LA iHjySTICin MOMÉliTA EL PLEITO MARROQUÍ

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S80 segi«i4ó.^Náffl.^90c _ Gerente: TOMAS. SAHCHÜÍÍ^PJICHSSO PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN ABo. Smtre. Tnt¿». Uoá 7,60 3,76 1,38 9,00 4,60 ' ítóadria ÍS <*roYincías 16 MXTBANJBBO: \'Dnión postal ........ 40 30;M K^M So comprendidas.... 60' 30,00 IB,00 DIARIO D E L A MAÑANA, CATÓLICO E INDEPENDIENTE Director: BASILIO ALHAESZ ,• . « EEDACCIÓN Y ABaOKISTRAClÓN, TELÉFONO 2.110. APARTADO CORREOS 466 Ho so devuelven los originales. - ^ ^-A Direceión telegráfica: DEBA TE LA iHjySTICin MOMÉliTA MIENTRAS POR LA RAYA DE POR- 'ÍUGAL ANDAN LOS QUIJOTILLOS CARBONARIOS COMETIENDO TRO- PELÍAS, AQUÍ ES ENCARCELADO UN PATRIOTA Lea serenamente el Sr. Canalejas el despacho que publicamos á continuación. YA veté, cómo una comarca justamente initada hace vibrar sus quejas con indig- nación que emociona. En Verín se detuvo á un sacerdote por dar á sus acentos de rudeza bondadosa el brío de los sinceridades admirables. Por lo visto, en la tierra que los revoluciona- rios portugueses execran con sus actos de barbarie hay autoridades que se afanan por pasarse oficiosamente de la raya. En medio de la plaza de la viUa, un hombre que confía su vida á nuestra hos- pitalidad rueda partido por los balazos de un vicecónsul carbonario, y esas autori- dades que ahora se abrogan la exclusiva del celo, caUan. Pero un día, en la hoja que el pueblo sostiene, la pluma de un sacerdote salta fértil para expresar los sentimientos que le dominan ante el espectáculo que con- templa, y dice cosas que su candor gene- roso no quiere ocultar. ' El buen ministro de Dios .tiene del eu- femismo y la anfibología un concepto deplorable, porque la verdad triunfa en sus labios y su pluma no acierta con la traición. Su retina, impresionada fuerte- mente por las escenas de que es testigo, traslada é% apunte, trémulo, un rincón de la tragedia sombría, pero no. lo' hace con ceño, ni con asperezas punibles, ni- con lenguaje grosero, porque- es sacerdote del Dios de paz y sabe poner á.sus reproches ternuras de amor. Fué Ib^mismo. Aquella cárcel, cerrada al asesino, abrióse al instante para ^rvirde morada al sacerdote, ,Y cosa rara, aquellas auto- ridades, que supieron poner paréntesis misteriosos cuando el carboiiario portu- gués enlpujaba con su proceder á un acto de procesamiento, abren ahora fóhos y más folios para encartar al modesto sacer- dote. ¡Y cosa niás extraña todavía: más pa- pistas que el Papa, sorprenden con su dé- terminación al mismo fiscal que les en- vía el trabajo por si ven en él materia penable! Ya verá el Sr. Canalejas que ni fiaiiza •quieren admitirle, como si se tratase del criminal más emf)edemido. Era menester que en Verín, donde se tiene del proceder de los revolucionarios portugueses la detestable idea que su van- dalismo reclama, se diese rienda suelta á la energía tanto tiempo encerrada para perseguir á un sacerdote español, cuyo pío, es lo más fuerte del trabajo aludido, qu« termina hacieado un paralelo entre el destronado Monarca portugalés y los de otras naciones que, como aquél, se dejen guiar por gobernantes que sientan pocos fervo- res por la causa de la Monarquía. No dice más. El ecónomo continúa siendo muy visita- do'. A la cárcel acuden las más significa- das personas del pueblo y el Clero todo del Arciprestazgo. Se telegrafió al celoso diputado por el distrito, D. Luis Espada, á La Región, á El Miño, de Orense, y á la Prensa de Madrid. En Veiín produjo estupor la contestación de Canalejas al director de EL DEBATE, Ba- unico crimen consiste en imprimir á su voz los tonos de una sinceridad plausible. Sólo así se forjan los colmos. Espanta el que mientras pasean tran- quilamente sus cuerpos por aquí, por este Madrid donde vivimos, los que de distin- tas maneras y eñ todas formas atacan á las instituciones con una brutalidad nau- seabunda y ponen en horribles caricaturas á gobernantes rectos, en la cárcel de Verín hay un inocente preso. Y eso es intolerable, y eso no puede ser. Conste que si ese estado se prolonga, hará crisis la idea de orden. El Sr. Canalejas debe saber que cuando no se da esíape á los gases, lo menos que puede hacer la caldera es reventar. ¡ Y peor para él si no teme á la explo- sión que se avecina! Véase el telegrama que recibimos des- de Verín acerca de este asunto: Verín ig (6,47 t.)—El" juez de instruc- ción dictó autos elevando a piocesamiento definitivo la prisión preventiva que venía sufriendo el señor 'cura ecónomo de Este- vesiüos, D. José Prieto, por el trabajo que con el título «Viva la libertad» publicó en el,semanario de esta villa. Nuevo Tániega. El referido funcionario negóse terminan- temente á admitirle fianza pretextando que en el artículo de referencia iiabía ataques á las instituciones é injurias al presidente del Consejo. Las gentes que leyeron el inocente des- .ahogo ' literario del benemérito sacerdote quedáronse viendo visiones ante lo terrible de. las medidas empleadas. Y aun cuando EL DEBATE, á creer al te- légxafo',. adelantó dos de los , párrafos que más exasperaron á estos celosos representan- tes del _ Poder judicial, no está _ por demás qiie' hoy confíe al .despacho una síntesis del discutido artículo. Pertenece esa nota de ruda sinceridad que mereció los -lipnores del lápiz rojo á la clase trabajos sin empeño y áiñ'.. énfasis rloiide los'que no son profesionales, dé. la pluma dexan correr sus ideas- con- simplicí- sitúó desaliño y-desgaire-ameno. Ni'fis.uña pieza literaria •; ni' una .-"diatriba - furibunda. formar parte de la categoría de los llamados artículos grises. Calculen los lectores de EK DEBATE que comienza D. José- Prieto' lamentándose, de que los demócratas españoles tiendan tan- to la mano á los revolucionarios portugue- ses y en' catabió A'iren con tan' marcada antipatía á los ciudadanos que por tierras de-Galicia se sienten - generosos y hospita- larios con los monárquicos lusitanos.- Hace después una pintura sentida del - laiñCnta- ble estado'en que éstos arriban á la fronte- ra gallega y duélese, amargamente de' t}u'e aquí encuentren una orden de expulsión, cuando debían tendérseles los brazos. -En esta villa—afirma—hemos visto caer herido á balazos á un significado monár- quico, y cuando creíamos que el asesino, vicecónsul de Portugal, entraría en la cár- cel, reo de un delito común,''ló vemos'pa- sear, mientras el lesionado es conducido á su país. Ese párrafo con ribetes de apostrofe, y que aden'iás es una verdad como un tem- L«l ci. L» L»^ i /\ El cottñicto Boissst* La atención pública estuvo pendiente durante el día de ayer del incidente Boisset. La solución fué en extremo satisfactoria. Nues- tras relaciones diplomáticas con Francia seguirán, como basta ahora, siendo cordiales. En San Sebas- tián y París los diplomáticos de amibos países han entonado un canto á la amistad. Canalejas sorteó el escollo que hizo latir más á prisa el pulso de España, sin vacilacio'nes. Con la íntima convicción del triunfo. Pero allende el Pirineo, la Prensa, que dio pro- porciones absuidas al sucoso desarrollado anip una gran cortesía de nuestra parte, acecha. Allí, en aque- lla Prensa, vendida al oro de un pai''ido (';l,.,!i.al insaciable, un día y otro so lanzan insidias contra España, se tejen monstruosidades, .se traguaii ver- daderas canalladas, y al tiempo que un Gobierno que pondera nuestros derechos habla sinceramen- te, en am.igo, aquella Prensa cobarde ?iea uu Cfta- do de opinión contrario á nuestros intereses. Ayer, el conílicto Boisset, por gravedad, por su sola estructura, ha sido solucionado. Mañana, pasado, dentro do un mes, surgirán de la nada otros incidentes, que serán tan imaginarios 6omo el primero, pero que se juzgarán bajo una presión cada vez más aplastante, que serán tratados iior un Gobierno francés cada vez más distanciado de la opinión de su país. Cuando esto ocurra, puede ser que la diplomacia francesa, haciéndose eco del sentir do sij. nación, emlilee en las conversaciones diplomáticas frases cada vez más secas, tonos cada vez menos amisto- sos, y Canalejas, al tiempo de conseguir soluciones satisfactorias, que tomará por triunfos, se verá inundado de pesimismo. Creo que el Gabinete francés, al hablarnos en amigo, lo. hace lleno de sinceridad; pero cuando Ja xipinión amenace, con arroEarlo, cuando toda Fran- cia palpite en eso odio que un día y otro ágijella Prensa fomenta, por, instinto 'do conseníaeión se pondrá á su lado, abandonando los comprQiíii^s que ayer proporcionaron giaa" regodeo al presiden- te del Consejo. ' - '. ' La solución del ihcidenla Boisset pitóde eonsi- diíirse la primera escaramuza de una formidable guecra diplomática. - . MoNTÉBLASOb. silio Alvarez, y no menos sorpresa las mani- festaciones hechas al mismo periodista por el fiscal del Supremo y que el telégrafo nos comunicó esta mañana. Ahora comenzamos á ver que por la banda de acá se padeció un indiscreto exceso de celo. De todos modos urge que la excarcela- ción se verifique en seguida. El retraso po- día .dar motivo á una alteración de orden público. Los que en este teatro de las fechorías carbonarias estamos siendo testigos de ho- rrores sin cuento, empezamos á perder la paciencia. yue nos oiga quien deba oírnos.—El co- rfespúnsal. Iñ^ iai^ %m*m I E ñ á ^ í "V ^ uj^ EL PLEITO MARROQUÍ Gabriel Maura, historiador* el MIENTRAS NOS DORMIMOS CANDI- DAMENTE, ENTREGADOS A DISCU- SIONES PUERILES, FRANCIA, EN FORMA DE PULPO, S E N O S V A TRA* GANDO J-Os alemanés lanzaron éíj¥r^ Aqá- tlir uno de sus acorazáclos más foi*- ííiWafites; utis tucHidHBs 5011 iíuii!0f es t Los franceses lanzaron sobre Fez una gran cantidad de yardas de per- calina: Los franceses son mujeres. ÉL TORRES gUEVEDO El pasado 14 de Julio, gran fiesta nacio- nal en Francia, durante la gran revista mili- tar de Longcliamps, y ante - el Presidente y Gobierno de la vecina República, estuvo evolucionando,, con su dirigible, el gran in- geniero español -'Torres Quevedo. Del triunfo obtenido por el dirigible, pue- den dar idea las" fotografías que á toda plana el-gran, periódico fixcctóíor publica en su último número. 'El 14 de Julio venció en París, de un modo brillante, la ciencia española. djLM'KfnS^lJfñ^á, &r^ aria&oyS}^aiuu«,s D. Gabriel Maura, y Gamazo, padece ,bajo ominoso poder de sua tremendos apellidos. Con su talento, con su virtud, con su energía, con su cultura, con su honorabilidad, con su no- ble afición al trabajo, Pérez sería ya ministro. D. Gabriel Maura y Gamazo no ha sido toda- vía ni siquera director general. Esto hace el elogio de su personalidad austera, y la consagración do su infortunio. Mientras en este país de asilados, en cuanto un mequetrefe cualesquiera se halla ligado por el me- nor vínculo de parentesco con algún ballenato par- lamentario, gana con rapidez arbitraria los entor- chados del escalafón político y administrativo, D. Gabriel Maura, hijo de D. Antonio, prínci- pe heredero de la política española, se sume en la nobilísima soledad de su mansión, y desdeñando prebendas, momios, covachuelas y antros más ó menos rimbombantes, escribe unos libros preclaros, llenos de inteligencia y de sabiduría. i Qué distinta conducta á la de esos pequeños za- rramplines, polilla nacional, que se crían gordos y estúpidos bajo los vientres paternales, y que pue- blan las Direcciones y las Subsecretarías con la misma fecundidad asquerosa que las cucarachas! Claro que D. Gabriel Maura se comporta de tal guisa porque teniendo luz propia, siendo astro, no quiere, no .puede blandir el apellido como arma, aun siendo glorioso, para blandir sus propias obras, sus prbpios libros, su real, intríaseca, rotun- da, aislada y fuerte personalidad. p. Gabriel Maura y Gamazo es todo un seduc- tor. Tiene una mirada penetrante y resplandecien- te; una voz limpia; una desenvoltura persuasiva; una elocuencia terminante; un ademán acogedor, y una intonsa, vivaz simpatía de juventud cons- ciente y virtuosa, casta' y varonil. Ha hecho en el bufete, con la pluma, en el escaño, tanta labor co- mo «l'más decisivo de loa primates. Ha tenido éxi- tdá- fuertes. Goza de una respetabilidad unánime, diáfananiente adquirida. , Y D.,Gabriel Maura no ha sido siquiera director general. Esto,, repito, hace su elogio. Ahora, tengo en mis manos un libró suyo, que me ha llegado corno joyante ofrenda del editorj puesto que.'D. GabrM Maura, eñeihigo de !«, os- tentación, .no-itione. la costumbre de servirnos sus pjoduccio.iies á los periodistas. Es el tomo primero de una serie que resultfirá luenga^, y, fecunda, de una obra titulada «Car- los I l y su Corte». . Vien'5„¿t\T6áá',^á0'''a'pai:»ñciá,"impr6'sa' en ttn-pa-; ¿"¿r linajudo, exornada con bellos grabados de an- tiguo .porte, no parece obra .de hoy, en que se -ha- cen los libros de «n'modo.baratillero,'.sinp„que pa- rece uno de aquellos v.olúmenes egregios de otra edad, compueatns -con esmerada complacencia por algún hoñibre c.uÍto y estudioso de "aquellos días en que no se lanzaban los libros al escaparate, siiio á la inmortalidad. No se puede hacer un juicio acabado de la obra. Tiene' demasiada exuberancia, demasiada fertilidad en' ideas, demasiada, sabiduría para ser reducida los diminutos moldes de un artículo periodístico. Ad'smás,' éste de que nos ocupamos es el primer to- mo, y la obra contendrá otros muchos. Pero puede afirmarse que se trata de un libro único dentro del movimiento intelectual español. Benavente, que ha leído' la obra, dijo ¡—Gabriel Maura 'es uno do • imestros - primeros escritores. (Lástima ttue casi toda la Prensa le haga el si- lencio 1 Y esto que dice Benavente es una gran verdad. Como escritor, D. Gabriel Maura tiene un estilo conciso, austero, antiguo, estilo de clasicismo horro de falsedad posturera. Fluyen sus ideas con ele- gancia sencilla, sin ringorrangos, como- la túnica de un griego. Tiene un léxico robusto y fértil. Y, sobre todo, tiene consciencia, perspicacia, orieuta- cif.n y saVidnrí». El prólogo del libro debiera ser aprendido de memoria. En cada línea hay una gran osadía men- tal; la explicación del por qué hace la obra marca un rumbo nuevo en la ideología española. Después, al través de los luengos cientos de páginas que in- forman el volumen, pasa, desfila buena parte de aquel período nefasto, decadente y artístico en que se desenvolvió la vida lánguida y melancólica del Hey hechizado. Yo, desde aquí, movido por el estímulo do since- ridad noble que inspiran todas mis confesio.ies pe- riodísticas, quiero rendirle á D. Gabriel Maura y Gamazo pleitesía de lector que ha estudiado en su libro^ de compañei-o que ha vibrado al influjo 60 OTt arte. lAh!, y bien haya la fortuna que le hizo 'i dra Gabriel' apellidarse Maura. Que de apellida-rso Pé- rez sería á estas horas, como Gasset, ministro de cualquier cosa, y no regalaría el gusto de sus com- patriotas con libros tan ricos, tan fragantes, lan «njundiosos y tan tuertea como aquesta Wia hir toria de Carlos II y de su Corte. El mar no separa á los pueblos; los une. Este antiguo aforismo de economía política nada ha perdido aún de su exac- titud; pero cada día van teniendo 'mayor importancia las comunicaciones ierres- tres. El barco, no solamente es un ele- mento insustituible én muchos casos, sino que, en tesis general, es el instru- mento indispensable de transporte de las más de las mercancías y de las de más consumo. Sin embargo, para el transporte de via- jeros, del correo y de infinitos objetos, el ferrocarril tiene tales ventajas, por su rapidez, por la frecuencia y regularidad de sus salidas y llegadas, que acaba por imponerse aun en aquellos trayectos en que su trazado es paralelo al de la costa ó al de un canal. Lejos de perjudicar el tráfico terrestre al marítimo, el arunento de aquél trae el de éste. Además, hoy, dados los progresos del arte del ingeniero y los inmensos capitales disponibles, debidos en parte á la cons- tante y colosal producción del oro, del que hoy se extrae de la tierra en un año rnás que hace poco en cincuenta; dado el sistema de acciones y de crédito, obras ferroviarias que hubiesen sido conside- radas como insensatas hace pocos años, hoy, con ser colosales, lo son menos que lo fué la construcción de cualesquier ca- mino real en tiempos de Luis XIV de Francia ó de Carlos III de España. Ir á Ñapóles ó á Constantinopla por tierra era, á mediados del siglo pasado, para un francés, un inglés ó un español, empresa tan cara y lenta como expuesta. Entonces, attavesar el territorio de Fran- cia' y la Península ibérica para ir desde Amberes, Londres ó París á Gibraltar ó á Tánger, hubiese parecido empresa ab surda. Argelia tiene sus naturales sali- das al mar, y sus comunicaciones con la madre patria y con los puertos de 'Ma- rruecos, del Mediterráneo y del Atlánti- co son inárítimas. A nadie se le hubiese ocurrido hace poco que Marruecos pudiese ser paso ni servidumbre de Argelia. Sin embargó, ya estamos oyendo á los del grupo colonial LUIS ANTÓN DEL OIMET. El ecónomo de Esfevesiños continúa en la cárcel por e! de- lito de ser patriota. En España la libertad es sólo patrimonio de traidores y ^iylilos. i)«ra)3{ígi) $ cL4-VÍ!ír!.ar.ia¿ g de E'sr'a-r^" ¿ SE PUEDE VlVm? FKHHcesa El üti-stre raafciitós de Camara- f a, que nos lionra con un intere- garite .-irticulo acerca del coníiic^ to -iiiairoqui, lia heclio este emo- cionante mapa, que pone de ma- Biflesto de -una manera palpitants nnostra situación on el referido probleinü. Si nos quedamos con la parte del Mogreb á que tenemos dere- cho, como indica en el grabado grande, seremos al través de la Historia -án país independiente. Si consentimos que Francia se apodere de todo Marruecos, véa- nos acorralados, como una man- ehita insignificante dentro del co- losal Imperio francés. Seriamos devorados por el enorme pulpo. Es la mejor con Durante todo el día de ayer continuaron los tenientes ,de alcalde stt emprendida la- bor de denunciar establecimientos que ex- penden género en malas condUcioaes, y casas que por su poca higiene, son focos de peligrosa infección para la población. Las denuncias de ayer correspondieron nada menos, queá ocho distritos de los diez que comprende Madrid. Fueron denuncia- das infinidad d elecherías por expender le- che adulterada; carnecerías, por vender car- nes y embutidos en malas condiciones; taho- nas donde á cada kilo de pan le faltaban desde la frontera argelina, por Taza y Fez, á Casáblanca. Claro está que hoy por hoy este pro- yecto es un especioso pretexto para lle- gar á ejercer actos de dominio sobre Ma- rruecos; claro está que para construir fe- rrocarriles en Marruecos hay reglas en el Acta de Algeciras; pero el caso es que todo esto es prueba evidente que lo que era sueño ayer hoy es algo con lo que todo hombre previsor tiene ya que con- tar. Por la razón indicada al comenzar este artículo. Marruecos, como Suiza, ha de convertirse, más ó menos pronto, en tie- rra de tránsito y de cruce. Una carta, un viajero, desde París, ha de tardar menos de sesenta horas en ir á Argelia siguiendo la vía terrestre, con sólo la insignificante travesía del Estre- cho, cuyo ancho es mucho menor que el del Canal de la Mancha, que, sin embar- go, no es obstáculo para las relaciones entre la Gran Bretaña y el continente. También, y por idénticas causas, por la rapidísima marcha del progreso y por- que las relaciones, cada día más íntimas, iñiponen medios de comunicación más rápidos y frecuentes. Marruecos ha _ de ser paso para el Río de Oro y Canarias, para las doce colonias europeas del Gol- fo de Guinea y, como ya lo saben los lec- tores de E L DKBATE, para gran parte de la América meridional. No se trata de una vía férrea enlazando dos grandes ciu- dades, dos grandes capitales de dos na- ciones. Por Marruecos han de pasar lí- neas de enlace de varios continentes con miles de ciudades y de pueblos. Si los adelantos de la ciencia no hubie- sen modificado las apariencias y la rea- lidad de las cosas; si Marruecos, como antes, no pudiese tener con el mundo más relaciones que las marítimas; si fue- se una isla como la de Sicilia ó la de Chi- pre, á pesar de la gran proximidad, pro- dríamos examinar la cuestión con mayor frialdad, con más indiferencia. Hoy no debemos cesar de dar gracias al cielo por haber favorecido á España, á Marruecos y al progreso con el pacto de Algeciras, que dio á la cuestión el carácter de in- ternacionalidad y de solidaridad mundial que le corresponde. La Providencia, al interponer entre los asuntistas del grupo colonial y Marruecos á once naciones^, hizo un señalado favor á España, á Francia y á la civilización. Debemos ayti- dar á nuestra vez la acción de la Provi- dencia, favoreciendo la acción de la in- ternacionalidad y de la solida;ridad. Re- chacemos todo lo que sea acción'_é inter- vención aislada, como no sea en, virtud de delegación y mandato como el de la po- licía. A Francia no le conviene tener en África un imperio colonial mahometano tan inmenso. No le conviene que Marrue- cos sea francés, porque si lo fuese y un día se sublevase ó se lo sublevasen, podría ser el foco de una insurrección musul- de los sacrificios que la madre patria IÍ3 hecho por esa colonia, han pronunciado ya estas palabras de rompimiento. En cambio, Marruecos, internacionalizado 5 neutralizado, sería la mejor de las garan- tías para los capitales y para las empre- sas que en Marruecos tuviesen planteada el trabajo y la inteligencia de nuestra her^ mosa vecina. El peligro musulmán, del que Españsi fué víctima durante tantos siglos, no es un coco ni un espantajo. En su níimero del 14 de Julio, el periódico Excelsior in- dica que Francia debe tenerlo en cuenta al ocuparse de Marruecos, y cita unos párrafos del periódico de Egipto Al Moayad. Son una violenta excitación. «Los mahometanos dice este diario —deben unirse y luchar contra los euro» peos y su corruptora civilización.» Un día estarán armados muchos cien- tos de miles de musulmanes; son valien- tes, y esto y su número les daría lo que en punto á instrucción pudiera faltarles. Para Francia sería, como para nos- otros, fatal la constitución de un Impe- rio musulmán; pero hasta- tanto, muchos miles de esos africanos, bien pagados, valientes, amigos de aventuras, con me- nos apego á la vida que los europeos, peos, en un momento dado no dejarían mandados por oficiales franceses euro- de ser temibles también para nosotros. Francia puede tener en África un formi- dable ejército colonial. Mírese y vuélvase á mirar el mapa que acompaña á este artículo. La prudencia, la previsión, el instinto de la conservación exigen que nuestros hombres públicos cifren todo su empeño en que la cuestión de Marruecos no pierda nada del carácter de internacionalidad que adquirió eíi Al- geciras. Marrueeos. tiene que ser como un baluarte, como una fortaleza en la que la solidaridad de once potencias,. cuando menos, esté siempre interpuesta entre Europa y el resto de África.-Ma- rruecos tiene que ser un état-tampon; una trocha ó cañada, un aislador. Para nosotros la cuestión es de ser 4 i.i'oDi'e espana si triunláse la política del grupo colonial 1 Si para los asuntistas de este grupo el que la colonia de Ar- gelia, nacida ayer,- linde con Marruecos es título de propiedad suficiente para que Marruecos sea de Francia; si porque les conviene que exista un camino entre Ar- gelia y Casáblanca (que no es de Francia), esta conveniencia constituye un derecho; si no tiene valor para los mismos la fir- ma de Francia, tan solemnemente estam- pada en Algeciras, etc., etc., ¿qué sería de nosotros cuando fuesen dueños de Ma- rruecos y hubiesen construido líneas fé- rreas que enlazasen el Estrecho de Gi- braltar con las colonias francesas del África ecuatorial? Las mismas pretensio- nes que tienen sobre Marruecos las tendrían sobre nuestro territorio. Querrían ser dueños absolutos de nuestras líneas fé- rreas y de su tráfico y tarifas.' So pre- texto de que habrían invertido muchos millones en la construcción de las líneas de África, querrían ser amos y señores en Irún, Zaragoza y Barcelona, que con- siderarían como estaciones de la red fe- rroviaria africana. Únicamente puede librarnos de este in- menso peligro la neutralización y la in- ternalización de Eíarruecos, que son, re- pitámoslo, lógica consecuencia del pacto de Algeciras. Lo que conviene á España conviene á Europa. Que España no se aparte de las naciones coii las que fué á Algeciras. Que con todas esté en contac- to; que no desprecie á ninguna, porque todas adquirieron ahí idénticos derechos. Que nuestros diplomáticos y políticos ten- gan siempre presente que se trata, para España, de una cuestión nacional de vida ó muerte. ÉL MARQUES DE CAMARASA Md:drid, ig Julio igii. imntií! cien gramos, y casas sin sanear o.con pocas T 1 j - u -c^ -ri n^ T ó ningunas condiciones higiénicas, en los mana. Lo ha dicho ya üi. UEBATE;. La ' ' " . — - - gublevación con seguridad habría de pro- distritos de Palacio, Buenavista, Chamiierí, Universidad, Hospital, Hospicio, Congreso ducirse ó de ser producida cuando la me é Inclusa. . , | trópoli tuviese preocupaciones ó tuviese , 'En cambió, én los del Centro y La_tina, 1 g fuerzas distraídas en una posible em- cuyo tenientes alcalde son los señores „ÍI^„„ A I„ A^ ^ñnr, I LázaroPindáaoyFraile, no fué denunciado, presa análoga a la de 1870. . , nin¿Ün establecimiento ni casa. Por lo El espíritu de autonomía y de inde- visto, la dicha de .Madrid está en los áos^:pendencia progresa. En Argelia mismo distritos mencionados. i ha habido colonos ingratos que, á pesar Se ha autorizado por la Dirección geticral de Correos á D. C. Díaz Flores para tras- pasar la conducción del correo entre Arico y Adijé á D. S. Delgado. —Por la Dirección general de Correos se ha dispuesto se anuncien á pública subasta los siguientes servicios de conducción: U'flo entre Burgos y Torrelores, á caballo, con hijuela á Villamiel de la Sierrra, en 2.000 pesetas. •Otro en carruaje ó automóvil entre la estación de Novelda y la oficina de Santa Pola, en 2.000 pesetas. Otro en las mismas condiciones y en el precio máximo también de 2.000 pesetas entre Cañaveral (estación) y la oficina de Coria, y Otro entre Don Benito y su cslacióii fé- rrea. —También se ha autorizado al ministro de la Gobernación para contratar en 200.000 pe- setas el servicio de conducción del correo entre la Central y las estafetas urbanas y estaciones de esta corte. Ya era hora que desapareciesen esos au- tomóviles, que no han prestado otro servicia que el de retrasar el reparto de los correoSc Ahora bien, con el precio m-áxiii.10 en quí se anuncia, la subasta, es de esperar que m declare desierta ó volvamos á un se'rvlcis parecido. Bueno, bonito y barato no puede Sér. GOFJMJDE MAIiCUS.

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Director: BASILIO ALHAESZ , • . «

EEDACCIÓN Y ABaOKISTRAClÓN,

TELÉFONO 2.110. APARTADO CORREOS 466

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Direceión telegráfica: DEBA TE

LA iHjySTICin MOMÉliTA

M I E N T R A S POR L A R A Y A D E POR-' Í U G A L A N D A N L O S Q U I J O T I L L O S C A R B O N A R I O S C O M E T I E N D O T R O ­P E L Í A S , A Q U Í E S E N C A R C E L A D O U N P A T R I O T A

Lea serenamente el Sr. Canalejas el despacho que publicamos á continuación. YA veté, cómo una comarca justamente in i t ada hace vibrar sus quejas con indig­nación que emociona.

E n Verín se detuvo á u n sacerdote por dar á sus acentos de rudeza bondadosa el brío de los sinceridades admirables. Por lo visto, en la tierra que los revoluciona­rios portugueses execran con sus actos de barbarie hay autoridades que se afanan por pasarse oficiosamente de la raya.

E n medio de la plaza de la viUa, un hombre que confía su vida á nuestra hos­pitalidad rueda partido por los balazos de un vicecónsul carbonario, y esas autori­dades que ahora se abrogan la exclusiva del celo, caUan.

Pero un día, en la hoja que el pueblo sostiene, la pluma de un sacerdote salta fértil para expresar los sentimientos que le dominan ante el espectáculo que con­templa, y dice cosas que su candor gene­roso no quiere ocultar. ' El buen ministro de Dios .tiene del eu­femismo y la anfibología un concepto deplorable, porque la verdad triunfa en sus labios y su pluma no acierta con la traición. Su retina, impresionada fuerte­mente por las escenas de que es testigo, traslada é% apunte, trémulo, un rincón de la tragedia sombría, pero no. lo' hace con ceño, ni con asperezas punibles, ni- con lenguaje grosero, porque- es sacerdote del Dios de paz y sabe poner á.sus reproches ternuras de amor. F u é Ib^mismo.

Aquella cárcel, cerrada al asesino, abrióse al instante pa ra ^ r v i r d e morada al sacerdote, ,Y cosa rara, aquellas auto­ridades, que supieron poner paréntesis misteriosos cuando el carboiiario portu­gués enlpujaba con su proceder á un acto de procesamiento, abren ahora fóhos y más folios para encartar al modesto sacer­dote.

¡ Y cosa niás extraña todavía: más pa­pistas que el Papa, sorprenden con su dé-terminación al mismo fiscal que les en­vía el trabajo por si ven en él materia penable!

Ya verá el Sr. Canalejas que ni fiaiiza •quieren admitirle, como si se tratase del criminal más emf)edemido.

Era menester que en Verín, donde se tiene del proceder de los revolucionarios portugueses la detestable idea que su van­dalismo reclama, se diese rienda suelta á la energía tanto tiempo encerrada para perseguir á un sacerdote español, cuyo

pío, es lo más fuerte del trabajo aludido, qu« termina hacieado un paralelo entre el destronado Monarca portugalés y los de otras naciones que, como aquél, se dejen guiar por gobernantes que sientan pocos fervo­res por la causa de la Monarquía. No dice más.

El ecónomo continúa siendo muy visita­do'. A la cárcel acuden las más significa­das personas del pueblo y el Clero todo del Arciprestazgo. Se telegrafió al celoso diputado por el distrito, D. Luis Espada, á La Región, á El Miño, de Orense, y á la Prensa de Madrid.

En Veiín produjo estupor la contestación de Canalejas al director de E L DEBATE, Ba-

unico crimen consiste en imprimir á su voz los tonos de una sinceridad plausible. Sólo así se forjan los colmos.

Espanta el que mientras pasean tran­quilamente sus cuerpos por aquí, por este Madrid donde vivimos, los que de distin­tas maneras y eñ todas formas atacan á las instituciones con una brutalidad nau­seabunda y ponen en horribles caricaturas á gobernantes rectos, en la cárcel de Verín hay u n inocente preso. Y eso es intolerable, y eso no puede ser.

Conste que si ese estado se prolonga, hará crisis la idea de orden.

E l Sr. Canalejas debe saber que cuando no se da esíape á los gases, lo menos que puede hacer la caldera es reventar.

¡ Y peor para él si no teme á la explo­sión que se avecina!

Véase el telegrama que recibimos des­de Verín acerca de este asunto:

Verín ig (6,47 t.)—El" juez de instruc­ción dictó autos elevando a piocesamiento definitivo la prisión preventiva que venía sufriendo el señor 'cura ecónomo de Este-vesiüos, D. José Prieto, por el trabajo que con el título «Viva la libertad» publicó en el,semanario de esta villa. Nuevo Tániega.

El referido funcionario negóse terminan­temente á admitirle fianza pretextando que en el artículo de referencia iiabía ataques á las instituciones é injurias al presidente del Consejo.

Las gentes que leyeron el inocente des-.ahogo ' literario del benemérito sacerdote quedáronse viendo visiones ante lo terrible de. las medidas empleadas.

Y aun cuando E L DEBATE, á creer al te-légxafo',. adelantó dos de los , párrafos que más exasperaron á estos celosos representan­tes del _ Poder judicial, no está _ por demás qiie' hoy confíe al .despacho una síntesis del discutido artículo.

Pertenece esa nota de ruda sinceridad que mereció los -lipnores del lápiz rojo á la clase dé trabajos sin empeño y áiñ'.. énfasis rloiide los 'que no son profesionales, dé . la pluma dexan correr sus ideas- con- simplicí-sitúó desaliño y-desgaire-ameno. Ni'fis.uña pieza literaria •; n i ' una .-"diatriba - furibunda.

formar parte de la categoría de los llamados artículos grises.

Calculen los lectores de E K DEBATE que comienza D. José- Prieto' lamentándose, de que los demócratas españoles tiendan tan­to la mano á los revolucionarios portugue­ses y en' catabió A'iren con tan' marcada antipatía á los ciudadanos que por tierras de-Galicia se sienten - generosos y hospita­larios con los monárquicos lusitanos.- Hace después una pintura sentida del - laiñCnta-ble estado'en que éstos arriban á la fronte­ra gallega y duélese, amargamente de' t}u'e aquí encuentren una orden de expulsión, cuando debían tendérseles los brazos.

- E n esta villa—afirma—hemos visto caer herido á balazos á un significado monár­quico, y cuando creíamos que el asesino, vicecónsul de Portugal, entraría en la cár­cel, reo de un delito común,''ló vemos'pa­sear, mientras el lesionado es conducido á su país. Ese párrafo con ribetes de apostrofe, y que aden'iás es una verdad como un tem-

L«l ci . L» L» i / \

El cottñicto Boissst* La atención pública estuvo pendiente durante el

día de ayer del incidente Boisset. La solución fué en extremo satisfactoria. Nues­

tras relaciones diplomáticas con Francia seguirán, como basta ahora, siendo cordiales. En San Sebas­tián y París los diplomáticos de amibos países han entonado un canto á la amistad. Canalejas sorteó el escollo que hizo latir más á prisa el pulso de España, sin vacilacio'nes. Con la íntima convicción del triunfo.

Pero allende el Pirineo, la Prensa, que dio pro­porciones absuidas al sucoso desarrollado anip una gran cortesía de nuestra parte, acecha. Allí, en aque­lla Prensa, vendida al oro de un pai''ido (';l,.,!i.al insaciable, un día y otro so lanzan insidias contra España, se tejen monstruosidades, .se traguaii ver­daderas canalladas, y al tiempo que un Gobierno que pondera nuestros derechos habla sinceramen­te, en am.igo, aquella Prensa cobarde ?iea uu Cfta-do de opinión contrario á nuestros intereses.

Ayer, el conílicto Boisset, por gravedad, por su sola estructura, ha sido solucionado. Mañana, pasado, dentro do un mes, surgirán de la nada otros incidentes, que serán tan imaginarios 6omo el primero, pero que se juzgarán bajo una presión cada vez más aplastante, que serán tratados iior un Gobierno francés cada vez más distanciado de la opinión de su país.

Cuando esto ocurra, puede ser que la diplomacia francesa, haciéndose eco del sentir do sij. nación, emlilee en las conversaciones diplomáticas frases cada vez más secas, tonos cada vez menos amisto­sos, y Canalejas, al tiempo de conseguir soluciones satisfactorias, que tomará por triunfos, se verá inundado de pesimismo.

Creo que el Gabinete francés, al hablarnos en amigo, lo. hace lleno de sinceridad; pero cuando Ja xipinión amenace, con arroEarlo, cuando toda Fran­cia palpite en eso odio que un día y otro ágijella Prensa fomenta, por, instinto 'do conseníaeión se pondrá á su lado, abandonando los comprQiíii^s que ayer proporcionaron giaa" regodeo al presiden­te del Consejo. • ' - '. '

La solución del ihcidenla Boisset pitóde eonsi-diíirse la primera escaramuza de una formidable guecra diplomática.

• - . MoNTÉBLASOb.

silio Alvarez, y no menos sorpresa las mani­festaciones hechas al mismo periodista por el fiscal del Supremo y que el telégrafo nos comunicó esta mañana. Ahora comenzamos á ver que por la banda de acá se padeció un indiscreto exceso de celo.

De todos modos urge que la excarcela­ción se verifique en seguida. El retraso po­día .dar motivo á una alteración de orden público.

Los que en este teatro de las fechorías carbonarias estamos siendo testigos de ho­rrores sin cuento, empezamos á perder la paciencia.

yue nos oiga quien deba oírnos.—El co-rfespúnsal.

I ñ ^ i a i ^ %m*m I E ñ á ^ í "V ^ u j ^

EL PLEITO M A R R O Q U Í

Gabriel Maura, historiador* el

M I E N T R A S N O S DORMIMOS C A N D I -D A M E N T E , E N T R E G A D O S A DISCU­S I O N E S P U E R I L E S , F R A N C I A , EN F O R M A D E PULPO, S E N O S V A TRA* G A N D O

J-Os alemanés lanzaron éíj¥r^ Aqá-tlir uno de sus acorazáclos más foi*-ííiWafites; utis tucHidHBs 5011 iíuii!0f es t Los franceses lanzaron sobre Fez una gran cantidad de yardas de per-

calina: Los franceses son mujeres.

ÉL TORRES gUEVEDO El pasado 14 de Julio, gran fiesta nacio­

nal en Francia, durante la gran revista mili­tar de Longcliamps, y ante - el Presidente y Gobierno de la vecina República, estuvo evolucionando,, con su dirigible, el gran in­geniero español -'Torres Quevedo.

Del triunfo obtenido por el dirigible, pue­den dar idea las" fotografías que á toda plana el-gran, periódico fixcctóíor publica en su último número.

'El 14 de Julio venció en París, de un modo brillante, la ciencia española.

djLM'KfnS^lJfñ^á, &r^aria&oyS}^aiuu«,s

D. Gabriel Maura, y Gamazo, padece ,bajo ominoso poder de sua tremendos apellidos.

Con su talento, con su virtud, con su energía, con su cultura, con su honorabilidad, con su no­ble afición al trabajo, Pérez sería ya ministro.

D. Gabriel Maura y Gamazo no ha sido toda­vía ni siquera director general.

Esto hace el elogio de su personalidad austera, y la consagración do su infortunio.

Mientras en este país de asilados, en cuanto un mequetrefe cualesquiera se halla ligado por el me­nor vínculo de parentesco con algún ballenato par­lamentario, gana con rapidez arbitraria los entor­chados del escalafón político y administrativo, D. Gabriel Maura, hijo de D. Antonio, prínci­pe heredero de la política española, se sume en la nobilísima soledad de su mansión, y desdeñando prebendas, momios, covachuelas y antros más ó menos rimbombantes, escribe unos libros preclaros, llenos de inteligencia y de sabiduría. •

i Qué distinta conducta á la de esos pequeños za­rramplines, polilla nacional, que se crían gordos y estúpidos bajo los vientres paternales, y que pue­blan las Direcciones y las Subsecretarías con la misma fecundidad asquerosa que las cucarachas!

Claro que D. Gabriel Maura se comporta de tal guisa porque teniendo luz propia, siendo astro, no quiere, no .puede blandir el apellido como arma, aun siendo glorioso, para blandir sus propias obras, sus prbpios libros, su real, intríaseca, rotun­da, aislada y fuerte personalidad.

p . Gabriel Maura y Gamazo es todo un seduc­tor. Tiene una mirada penetrante y resplandecien­te; una voz limpia; una desenvoltura persuasiva; una elocuencia terminante; un ademán acogedor, y una intonsa, vivaz simpatía de juventud cons­ciente y virtuosa, casta' y varonil. Ha hecho en el bufete, con la pluma, en el escaño, tanta labor co­mo «l 'más decisivo de loa primates. Ha tenido éxi-tdá- fuertes. Goza de una respetabilidad unánime, diáfananiente adquirida. , Y D.,Gabriel Maura no ha sido siquiera director general.

Esto,, repito, hace su elogio. Ahora, tengo en mis manos un libró suyo, que

me ha llegado corno joyante ofrenda del editorj puesto que.'D. GabrM Maura, eñeihigo de !«, os­tentación, .no-itione. la costumbre de servirnos sus pjoduccio.iies á los periodistas.

Es el tomo primero de una serie que resultfirá luenga^, y, fecunda, de una obra titulada «Car­los I l y su Corte».

. Vien'5„¿t\T6áá',^á0'''a'pai:»ñciá,"impr6'sa' en ttn-pa-; ¿"¿r linajudo, exornada con bellos grabados de an­tiguo .porte, no parece obra .de hoy, en que se -ha­cen los libros de «n'modo.baratillero,'.sinp„que pa­rece uno de aquellos v.olúmenes egregios de otra edad, compueatns -con esmerada complacencia por algún hoñibre c.uÍto y estudioso de "aquellos días en que no se lanzaban los libros al escaparate, siiio á la inmortalidad.

No se puede hacer un juicio acabado de la obra. Tiene' demasiada exuberancia, demasiada fertilidad en' ideas, demasiada, sabiduría para ser reducida 'á los diminutos moldes de un artículo periodístico. Ad'smás,' éste de que nos ocupamos es el primer to­mo, y la obra contendrá otros muchos.

Pero sí puede afirmarse que se trata de un libro único dentro del movimiento intelectual español. Benavente, que ha leído' la obra, dijo ¡—Gabriel Maura 'es uno do • imestros - primeros escritores. (Lástima ttue casi toda la Prensa le haga el si­lencio 1

Y esto que dice Benavente es una gran verdad. Como escritor, D. Gabriel Maura tiene un estilo

conciso, austero, antiguo, estilo de clasicismo horro de falsedad posturera. Fluyen sus ideas con ele­gancia sencilla, sin ringorrangos, como- la túnica de un griego. Tiene un léxico robusto y fértil. Y, sobre todo, tiene consciencia, perspicacia, orieuta-cif.n y saVidnrí».

El prólogo del libro debiera ser aprendido de memoria. En cada línea hay una gran osadía men­tal; la explicación del por qué hace la obra marca un rumbo nuevo en la ideología española. Después, al través de los luengos cientos de páginas que in­forman el volumen, pasa, desfila buena parte de aquel período nefasto, decadente y artístico en que se desenvolvió la vida lánguida y melancólica del Hey hechizado.

Yo, desde aquí, movido por el estímulo do since­ridad noble que inspiran todas mis confesio.ies pe­riodísticas, quiero rendirle á D. Gabriel Maura y Gamazo pleitesía de lector que ha estudiado en su libro^ de compañei-o que ha vibrado al influjo 60 OTt arte.

lAh!, y bien haya la fortuna que le hizo 'i dra Gabriel' apellidarse Maura. Que de apellida-rso Pé­rez sería á estas horas, como Gasset, ministro de cualquier cosa, y no regalaría el gusto de sus com­patriotas con libros tan ricos, tan fragantes, lan «njundiosos y tan tuertea como aquesta Wia hir toria de Carlos I I y de su Corte.

El mar no separa á los pueblos; los une. Este antiguo aforismo de economía política nada ha perdido aún de su exac­ti tud; pero cada día van teniendo 'mayor importancia las comunicaciones ierres-tres. E l barco, no solamente es un ele­mento insustituible én muchos casos, sino que, en tesis general, es el instru­mento indispensable de transporte de las más de las mercancías y de las de más consumo.

Sin embargo, para el transporte de via­jeros, del correo y de infinitos objetos, el ferrocarril tiene tales ventajas, por su rapidez, por la frecuencia y regularidad de sus salidas y llegadas, que acaba por imponerse aun en aquellos trayectos en que su trazado es paralelo al de la costa ó al de un canal. Lejos de perjudicar el tráfico terrestre al marít imo, el arunento de aquél trae el de éste.

Además, hoy, dados los progresos del arte del ingeniero y los inmensos capitales disponibles, debidos en parte á la cons­tante y colosal producción del oro, del que hoy se extrae de la tierra en u n año rnás que hace poco en cincuenta; dado el sistema de acciones y de crédito, obras ferroviarias que hubiesen sido conside­radas como insensatas hace pocos años, hoy, con ser colosales, lo son menos que lo fué la construcción de cualesquier ca­mino real en tiempos de Luis X I V de Francia ó de Carlos I I I de España.

I r á Ñapóles ó á Constantinopla por tierra era, á mediados del siglo pasado, para un francés, un inglés ó un español, empresa tan cara y lenta como expuesta. Entonces, attavesar el territorio de Fran­cia' y la Península ibérica para ir desde Amberes, Londres ó París á Gibraltar ó á Tánger , hubiese parecido empresa ab surda. Argelia tiene sus naturales sali­das al mar , y sus comunicaciones con la madre patria y con los puertos de 'Ma­rruecos, del Mediterráneo y del Atlánti­co son inárítimas.

A nadie se le hubiese ocurrido hace poco que Marruecos pudiese ser paso ni servidumbre de Argelia. Sin embargó, ya estamos oyendo á los del grupo colonial

LUIS ANTÓN DEL OIMET.

El ecónomo de Esfevesiños continúa en la cárcel por e! de­lito de ser patriota. En España la libertad es sólo patrimonio

de traidores y ^iylilos. i)«ra)3{ígi)

$ cL4-VÍ!ír!.ar.ia¿ g de E'sr 'a-r^"

¿ SE PUEDE VlVm?

FKHHcesa El üti-stre raafciitós de Camara-

f a, que nos lionra con un intere-garite .-irticulo acerca del coníiic^ to -iiiairoqui, lia heclio este emo­cionante mapa, que pone de ma-Biflesto de -una manera palpitants nnostra situación on el referido probleinü.

Si nos quedamos con la parte del Mogreb á que tenemos dere­cho, como indica en el grabado grande, seremos al través de la Historia -án país independiente. Si consentimos que Francia se apodere de todo Marruecos, véa­

nos acorralados, como una man-ehita insignificante dentro del co­losal Imperio francés.

Seriamos d e v o r a d o s p o r el enorme pulpo. Es la mejor con

Durante todo el día de ayer continuaron los tenientes ,de alcalde stt emprendida la­bor de denunciar establecimientos que ex­penden género en malas condUcioaes, y casas que por su poca higiene, son focos de peligrosa infección para la población.

Las denuncias de ayer correspondieron nada menos, q u e á ocho distritos de los diez que comprende Madrid. Fueron denuncia­das infinidad d elecherías por expender le­che adulterada; carnecerías, por vender car­nes y embutidos en malas condiciones; taho­nas donde á cada kilo de pan le faltaban

desde la frontera argelina, por Taza y Fez, á Casáblanca.

Claro está que hoy por hoy este pro­yecto es u n especioso pretexto para lle­gar á ejercer actos de dominio sobre Ma­rruecos; claro está que para construir fe­rrocarriles en Marruecos hay reglas en el Acta de Algeciras; pero el caso es que todo esto es prueba evidente que lo que era sueño ayer hoy es algo con lo que todo hombre previsor tiene ya que con­tar.

Por la razón indicada al comenzar este artículo. Marruecos, como Suiza, ha de convertirse, más ó menos pronto, en tie­r ra de tránsito y de cruce.

Una carta, u n viajero, desde París, ha de tardar menos de sesenta horas en ir á Argelia siguiendo la vía terrestre, con sólo la insignificante travesía del Estre­cho, cuyo ancho es mucho menor que el del Canal de la Mancha, que, sin embar­go, no es obstáculo para las relaciones entre la Gran Bretaña y el continente.

También, y por idénticas causas, por la rapidísima marcha del progreso y por­que las relaciones, cada día más íntimas, iñiponen medios de comunicación más rápidos y frecuentes. Marruecos ha _ de ser paso para el Río de Oro y Canarias, para las doce colonias europeas del Gol­fo de Guinea y, como ya lo saben los lec­tores de E L D K B A T E , para gran parte de la América meridional. No se trata de una vía férrea enlazando dos grandes ciu­dades, dos grandes capitales de dos na­ciones. Por Marruecos han de pasar lí­neas de enlace de varios continentes con miles de ciudades y de pueblos.

Si los adelantos de la ciencia no hubie­sen modificado las apariencias y la rea­lidad de las cosas; si Marruecos, como antes, no pudiese tener con el mundo más relaciones que las marítimas; si fue­se una isla como la de Sicilia ó la de Chi­pre, á pesar de la gran proximidad, pro-dríamos examinar la cuestión con mayor frialdad, con más indiferencia. Hoy no debemos cesar de dar gracias al cielo por haber favorecido á España, á Marruecos y al progreso con el pacto de Algeciras, que dio á la cuestión el carácter de in­ternacionalidad y de solidaridad mundial que le corresponde. La Providencia, al interponer entre los asuntistas del grupo colonial y Marruecos á once naciones^, hizo un señalado favor á España, á Francia y á la civilización. Debemos ayti-dar á nuestra vez la acción de la Provi­dencia, favoreciendo la acción de la in­ternacionalidad y de l a solida;ridad. Re­chacemos todo lo que sea acción'_é inter­vención aislada, como no sea en, virtud de delegación y mandato como el de la po­licía.

A Francia no le conviene tener en África un imperio colonial mahometano tan inmenso. No le conviene que Marrue­cos sea francés, porque si lo fuese y un día se sublevase ó se lo sublevasen, podría ser el foco de una insurrección musul-

de los sacrificios que la madre patria IÍ3 hecho por esa colonia, han pronunciado ya estas palabras de rompimiento. En cambio, Marruecos, internacionalizado 5 neutralizado, sería la mejor de las garan­tías para los capitales y para las empre­sas que en Marruecos tuviesen planteada el trabajo y la inteligencia de nuestra her^ mosa vecina.

El peligro musulmán, del que Españsi fué víctima durante tantos siglos, no es un coco ni un espantajo. E n su níimero del 14 de Julio, el periódico Excelsior in­dica que Francia debe tenerlo en cuenta al ocuparse de Marruecos, y cita unos párrafos del periódico de Egipto Al Moayad. Son una violenta excitación.

«Los mahometanos — dice este diario —deben unirse y luchar contra los euro» peos y su corruptora civilización.»

Un día estarán armados muchos cien­tos de miles de musulmanes; son valien­tes, y esto y su número les daría lo que en punto á instrucción pudiera faltarles.

Para Francia sería, como para nos­otros, fatal la constitución de un Impe­rio musulmán; pero hasta- tanto, muchos miles de esos africanos, bien pagados, valientes, amigos de aventuras, con me­nos apego á la vida que los europeos, peos, en un momento dado no dejarían mandados por oficiales franceses euro-de ser temibles también para nosotros. Francia puede tener en África un formi­dable ejército colonial.

Mírese y vuélvase á mirar el mapa que acompaña á este artículo. La prudencia, la previsión, el instinto de la conservación exigen que nuestros hombres públicos cifren todo su empeño en que la cuestión de Marruecos no pierda nada del carácter de internacionalidad que adquirió eíi Al­geciras. Marrueeos. tiene que ser como un baluarte, como una fortaleza en la que la solidaridad de once potencias,. cuando menos, esté siempre interpuesta entre Europa y el resto de África.-Ma­rruecos tiene que ser un état-tampon; una trocha ó cañada, un aislador.

Para nosotros la cuestión es de ser 4 i.i'oDi'e espana si triunláse la política

del grupo colonial 1 Si para los asuntistas de este grupo el que la colonia de Ar­gelia, nacida ayer,- linde con Marruecos es título de propiedad suficiente para que Marruecos sea de Francia; si porque les conviene que exista un camino entre Ar­gelia y Casáblanca (que no es de Franc ia ) , esta conveniencia constituye un derecho; si no tiene valor para los mismos la fir­ma de Francia, tan solemnemente estam­pada en Algeciras, etc., etc., ¿qué sería de nosotros cuando fuesen dueños de Ma­rruecos y hubiesen construido líneas fé­rreas que enlazasen el Estrecho de Gi­braltar con las colonias francesas del África ecuatorial? Las mismas pretensio­nes que tienen sobre Marruecos las tendrían sobre nuestro territorio. Querrían ser dueños absolutos de nuestras líneas fé­rreas y de su tráfico y tarifas.' So pre­texto de que habrían invertido muchos millones en la construcción de las líneas de África, querrían ser amos y señores en I rún , Zaragoza y Barcelona, que con­siderarían como estaciones de la red fe­rroviaria africana.

Únicamente puede librarnos de este in­menso peligro la neutralización y la in-ternalización de Eíarruecos, que son, re­pitámoslo, lógica consecuencia del pacto de Algeciras. Lo que conviene á España conviene á Europa. Que España no se aparte de las naciones coii las que fué á Algeciras. Que con todas esté en contac­to; que no desprecie á ninguna, porque todas adquirieron ahí idénticos derechos. Que nuestros diplomáticos y políticos ten­gan siempre presente que se trata, para España, de una cuestión nacional de vida ó muerte.

ÉL MARQUES DE CAMARASA

Md:drid, ig Julio igii.

imntií!

cien gramos, y casas sin sanear o.con pocas T 1 j - u -c -ri n^ T ó ningunas condiciones higiénicas, en los mana. Lo ha dicho ya ü i . UEBATE;. La

' ' " . — - - gublevación con seguridad habría de pro­distritos de Palacio, Buenavista, Chamiierí, Universidad, Hospital, Hospicio, Congreso ducirse ó de ser producida cuando la me é Inclusa. . , | trópoli tuviese preocupaciones ó tuviese , 'En cambió, én los del Centro y La_tina, 1 g fuerzas distraídas en una posible em-cuyo tenientes dé alcalde son los señores „ „ Í I ^ „ „ A I„ A^ ^ñnr,

ILáza roP indáaoyFra i l e , no fué denunciado, presa análoga a la de 1870. . , nin¿Ün establecimiento ni casa. Por lo E l espíritu de autonomía y de inde-visto, la dicha de .Madrid está en los áos^:pendencia progresa. E n Argelia mismo distritos mencionados. i ha habido colonos ingratos que, á pesar

Se h a autor izado por la Dirección geticral de Correos á D . C. Díaz Flores p a r a tras­pasar la conducción del correo en t re Arico y Adijé á D . S. Delgado.

—Por la Dirección genera l de Correos se h a d ispues to se anunc ien á públ ica subas ta los s iguientes servicios de conducción:

U'flo en t re Burgos y Torrelores , á caballo, con hi juela á Vil lamiel de la Sierr ra , en 2.000 pese tas .

•Otro en carruaje ó automóvil ent re la estación de Novelda y la oficina de Santa Pola, e n 2.000 pesetas .

Otro en las mi smas condiciones y en el precio m á x i m o también de 2.000 pesetas en t re Cañavera l (estación) y la oficina de Coria, y

Otro en t re D o n Beni to y su cslacióii fé­rrea. — T a m b i é n se ha autor izado al minis t ro de

la Gobernación para cont ra ta r en 200.000 pe­setas el servicio de conducción del correo entre la Cent ra l y l as estafetas u rbanas y estaciones de esta corte.

Ya era hora que desapareciesen esos au­tomóvi les , que no h a n pres tado otro servicia que el de re t rasar el repar to de los correoSc

Ahora bien, con el precio m-áxiii.10 en quí se anuncia , la subas ta , es de esperar que m declare desier ta ó volvamos á u n se'rvlcis parecido.

Bueno, bonito y bara to no puede Sér.

GOFJMJDE MAIiCUS.

Page 2: LA iHjySTICin MOMÉliTA EL PLEITO MARROQUÍ

|i!éves20delülíol91lr MXr- O E : B A T £ Año IL-NÚÍH. 290.

El país áe las eastañuslas* Béé'vauecidos los pel igros de ui ia confla­

grac ión . fraaco-alemana, la Prensa francesa redobla sn irr i tabi l idad contra España , lan­zándonos toda clase de invect ivas y de­nuestos .

S in duda aprendimos á moderar aquellos nuestros an t iguos ímpe tus , que iios dieron fama de in-eflexivos, cuando tales cosas to­leramos. JSÍO está ttial que nos most remos se­renos y ecuánimes en momentos t an decisi­vos para la Pa t r ia . S igan , pues , los perió­dicos franceses arroí'á:ndonos el lodo que les Sobra y n a "hagamos méri tos de ese lodo, s iempre q u e el m i s m o no oponga u n a ba­rrera ia í rauqucable en el camino de nues­tros dereclioSv

• No debem«js en t ra r á saco en el arsenal de las ofcBsas n i adoptar gestos de coma­dres para repeler los insul tos de la Prensa francesa.. Hemos de mos t ra r ser liom.bres, m u y h a m b r e s ; d ignos , m u y dignos : des-preclad'ores de las ca lumnias y atentos al objeto pr imordia l que las promiteve. Tene~ nio.'i razones que opoiier á los insul tos , y con razones queremos combat i r en todas pa r t e s , e n ^ l seno de las cancillerías y en las co-Imimas de la Prensa .

U n periódico de aquellos, Le Matin, co­m e n t a n d o uno de los incontables incidentes promovidos por los agentes de Franc ia en Alcazarquivi r , dice que el hecho, t ra tándo­se de cualquier o t ra nación, const i tuir ía u n 4asMS belli; pero como España es el país d e las castañuelas , no m,erece la pena to-tna r se el desacato en cuenta .

Si t ras de esa apreciación no se escondie-i r a u n espír i tu de honda mortificación y agrav io , sería cosa de sol tar el t r apo , á r e i r . Es t e h a debido ser el efecto que h a y a cau­cado el comentar io en los lectores del refe­r ido periódico.

Aquí de nues t ra serenidad, de nues t ra ^ecuanimidad invocadas. No es cosa de reir , l a gracia á Le Matin; pe ro tampoco lo es d e a r ruga r el gesto y hacer pucheros . ¿Cuá­les dijimos que son nues t ras a rmas? L a s tazones . Armémonos de razones y refres­quemos la memoria de qiiienes t engan cono­c imiento del agravio que, h a quer ido infe­r i rnos -e l periódico francés. .

Es te país de las cas tañuelas , venido hoy é menos, fué grande y poderoso mien t ras Sucho contra Franc ia y se opuso á sus pro­yectos ambiciosos. Ea His tor ia conserva, •entre sus más bri l lantes pág inas las victo-l i a s del César Carlos V en I tal ia , contra l o s franceses y la rota de Pavía , en donde $e estrelló, como andando el t i empo en Se-ü á n , la jactancia del vecino pueblo.

Fe l ipe I I heredó de su padre su horror á !oS franceses, y el soberbio palacio que le­v a n t a su augus t a rnolé en E l Escorial a tes­t i g u a la victoria decisiva de San Qu in t ín , d e los capi tanes de aquel Rey aus tero .

Ea decadencia de E s p a ñ a comenzó cuan­d o los pactos de familia hiciéronla u n feu­do de Francia , caminando de fracaso en fra­caso, de desastre en desastre , en todas l as «mpresas acometidas en colaboración con la i lación francesa.

E n Trafalgar no fué vencida E s p a ñ a , q u e eucumbió ahi ta de gloria. F u e r o n vencidas l a inep t i tud y la cobardía del a lmi ran te y i -l leneuve.

Con la colaboración de Ing la te r ra , ven­cedora en Trafalgar , ab r ió . E s p a ñ a u n a in­m e n s a necrópolis , t an g rande como l a Pe­n í n s u l a , á los ejércitos de Napo león , aque­llos ejércitos aguer r idos q u e en nues t ro sue-

w rsffls -í?!-?Sis» i5í:íFA.- -i«rfc-cAT. ha. es-^aida á. l as masas eiiar-Hecidas de campesinos fieros. • •

Lo que precede no t iene m á s t rascenden­cia que la que puedan dar de sí cua t ro sal­tos , cuat ro brincos ú t r avés de la His to r i a , al son de cualquier i n s t n i m e n t o a legre , las cas tañuelas , por ejemplo.

De lo que E s p a ñ a har ía en el porveni r , fcso pertenece á l a categoría de lo mister io­so. N o tenemos á m a n o n i n g ú n a u g u r , n in­g ú n zahori- que nos saque de dudas . Pero s in jactancias es túp idas , s in locos a la rdes , recordando hechos recientes , n o es aventu­r a d o suponer que n u e s t r a ' P a t r i a acudi r ía iGrme y decidida á la defensa de s u honor y d e sus derechos.

SÁNCHEZ DE ENCISO

l íA D I F U T A O I O H PKOYIHCXAX.'

M.

'Ayer salió para Valencia, en viaje de

información, nuestro compañero Gil Fi-

llol.

Su hrillante pluma nos transmitirá - un

reflejo de las famosas fiestas que se cele­

bran en la hermosa ciudad. »w«tiujjMMa»-».Q-«-^^3BaEa¿iMaflfi"''^

UNA- REAL ORDEN

Por el minis ter io de la Gobernación se l ia dir igido al gobernador civil dé Madr id

, l a . s i g u i e n t e Real orden:

«Al objeto de conservar en toda si j . pu­reza las aguas del Eozoya, de que se sur te p r inc ipa lmente esta cortey y ^ s in perjuicio de las disposicioíies que se dicten u n a vez recogidos- los datos que se in te resan de V . Ev por Real orden de . 12 del corr iente , d ic tada a v i r t u d de ins tanc ia d i r ig ida á este

m i n i s t e r i o por la Comisar ía regia del Canal Se Isabel I I ,

S. M. el Rey (q. D . g . ) , Como medida de l i rgenc ia , y para evi tar la contaminación de •Jas a g u a s con Tprmenes., pa tógenos que en ellas encuent ren vehículo á proposi tó , se ha se rv ido disponer que V. E . se di r i ja á los a lca ldes de los pueb los p róx imos al r ío -para que por los funcionarios á sus órdenes y por cuantos medios estén á su alcance «v i t en q u e se arrojen al Eozoya productos c o m o residuos de indus t r i a s , ma te r i a s feca­l e s y toda cl&se de de t r i tus , an imales muer­to s ó restos de ellos, que puedan impurifi­c a r el agua , as í como t amb ién que proh iban e i ié rg icamente que se b a ñ e u personas ó an i -anales y se laven ropas , t an to en el r ío como en charcas ó manan t i a l e s que con él comu­n i q u e n .

Al efecto, debe ex ig i r V. E . á los dichos a lca ldes el cumpl imien to de la Real orden d e 6 de Octubre de 1908 en su apa r t ado 4.° -y la de 27 de Abril de 1909, dando á l a X.Uiardia civil las órdenes m á s severas p a r a Rue vigi le el curso del r io Lozoya é impi­d a con toda energía cuanto se deja ex­puesto.»

E n ! a a s a m b l e a C o n s i i i u ^ s n t s . Lisboa iS (recibido el ig con gran retra­

so).—En la Asamblea Cons t i tuyente h a ter­m i n a d o es ta t a rde la discusión de l a tota­l idad del proyecto de Const i tución, después de defender Teófilo Braga como s imple d ipu tado , el proyecto que t iene presentado , el cual le parece por todos sus ex t remos preferible al de la Comisión, que resu l ta ser u ñ a a m a l g a m a ilógica.

Mañana se pondrán" á votación l as mocio­nes y enmiendas .

E s t a noche h a b r á nueva sesión p a r a conti­nua r la discusión del proyecto de ley refe­rente á la repat r iac ión gube rna t iva de los subdi tos por tugueses contra tados por -los conspiradores .

E l crucero Vasco da Gama se está a l i s tan­do pa ra zarpar con rumbd á Macan, ftlatalf^st^sión e o n t r a @! d t p t i t a d o s a «

fiar Afer-en. Coimbra ig.—Con mot ivo de la l legada á

esta, capi tal del d ipu tado Sr . D . Migue l Abreu , q u e presentó á la Asamblea Cons­t i t uyen te u n a proposición de ley p id iendo l a supresión de esta Univers idad , se h a n producido hoy grandes t u m u l t o s que , no sn dificultad, logró dominar la policía. _

U n a s 5.000 personas real izaron u n a vio­l en t í s ima manifes tación contra d icho dipu­tado y los es tud ian tes , que se mos t ra ron favorables á la propic ien del mi smo .

i s s & s n d i o @n l a C a l c a r á m u i ^ l c I p a S . Lisboa iS.—Un incendio se h a declarado

esta noche en el edificio de la Cámara m u ­nicipal (Ayuntamien to) ; pero p ron to logra­ron apagar lo los bomberos , resu l tando de poca impor tanc ia ' los daños causados po r el fuego.

L@ s|u@ eu@s£2i l a r @ v @ I u c i é n . Lisboa ig.—El min i s t ro de Hac i enda h a

leído en la Asamblea Cons t i tuyen te u n pro­yecto de crédito ex t raord inar io de 1.480 con-tos de reis (7.400.000 pesetas) p a r a la de­fensa nacional , y o t ro de 20 contos (100.000 pesetas) pa ra gas tos ex t raord inar ios del mi^ nister io de Negocios Ex t r an j e ro s .

EIa t@^eió í i üm Gas t@i .o B r > a n c o . Oporto ig.—El doctor D . Camilo Castelo

Branco, hi jo de l ex min i s t ro José AzeVeda, h a s ido de ten ido en el m o m e n t o en q u e in­ten taba refugiarse e n E s p a ñ a . . Lo h a n Uevadcy á Lisboa, encerrándole en u n calobozo, donde espera el fallo de Ips Tr i ­buna le s , q u e le cons ideran reo de l del i to de conspiración. T a m b i é n h a ingresado en la cárceP de Lisboa el cu ra párroco de Cabra l , por supues to monarquizante . -

Fue ron á p rende r a este venerable sacer­dote, q u e cuen ta m á s de. . s e t en t a años de edad, c incuenta policías a l tnando de t res oficiales.

Por coducciones h a n sido in te rnados p a r a cumpl i r p r i s ión , se i gno ra en qué p u n t o , los sacerdotes José Marca Sanei ro Mola ta y Franc isco Almeida Pulchero."

—Subvencionados por el Gobierno, reco­r r en el pa í s var ios oficiales del Ejérc i to dando conferencias en favor de l a Repú­blica.

—Por rumores de q u e se p r e p a r a b a u n a manifes tación cont ra el m i n i s t r o del In te ­r ior , que v ino á Opor to p a r a i n a u g u r a r la nueva Univers idad , h a n s ido de ten idas cin-qjienta personas t i ldadas de mona rqu i smo .

C o n t r a t o s c o s p e c h o s a s . Lisboa ig.—Cada día se e x t r e m a n m á s

las medidas contra los sospechosos de es tar complicados en l a «Conspirata». Ahora el min i s t ro del In te r ior , Almeida , q u e es el m i s m o q u e en p lena Asamblea exci tó a l ases inato de Pa iva Couceiroi h a dictado u n a disposición pa ra imped i r que pueda aban­donar el te r r i to r io p o r t u g u é s n i n g u n a per­sona subd i to de aquel pa í s que n o lleve u n

certificado esoecia l de la . BSUcía. ac red i tan-ao qt te-es á tee to a l fitteVo^Jlfflefl. ~ -

Por carecer de es te requis i to , á pesa r de que tenía toda su documentac ión en regla , obligaron.,^ á . m i v i s t a , en Marvao á q u e se apease del t ren u n via jante de comercio po r tugués que venía pa ra E s p a ñ a . E n la m i s m a estación, y somet idos á la v ig i lan­cia de los gu-ardiñas había m á s de t r e in t a personas , q u e se l amen taban a m a r g a m e n t e de que se les obl igara á perder sus bil letes y que , s i n esperanzas de indemnizac ión de ninguna . -c lase . Se les tuv iese detenidos al l í h a s t a q u e po r telégrafo ident if icaran desde Lisboa su personal idad , dec larando q u e eran buenos amigos de la Repúbl ica .

E n t r e los detenidos hab ía var ias señoras , que tuv ie ron que pasa r la noche sen tadas en los bancos de la es tación.—P. A.

E n Im C á m a r a p o r t u g u e s a . Lisboki 18.—Befnardino Machado , a l ser

in t e r rumpido ayer en la Cámara cuando de-dlaraba que es tá en negociaciones con el Gobierno español pa ra la persecución de los monárquicos refugiados en este pa í s , dijo que su pa labra es m á s d igna de crédi to que la de los gobernan tes de Madr id . L a s frases t ex tua les fueron las s igu i en t e s :

•Machado Dos San tos : Yo h e v i s to u n te­legrama -de Madr id , en el q u e se decía que el Sr . Canale jas hab ía negado^ lo q u e afirma su señoría . . Bernard ino Machado : Pues á pesar de es­t a nega t iva del Sr . Canale jas , yo , que no considero á nadie con derecho p a r a d u d a r de m i pa labra honrada , ins i s to en l o que acabo de decir. .

E n la Prensa , en los clubs polí t icos, y has ta en la m i s m a Asamblea , cada d ía se po­nen m á s de relieve l a s dos tendencias de la Repúbl ica po r tuguesa : ant icler ical y]' an t i -espáñola . - : -

O ^ Mundoj el periódico q u e d i r ige el di­pu tado F r a n f a Borges , comen tando , l a de­nuncia del subdi to español m a r q u é s de, Ge­rona, á quien saquearon el o t ro d ía .unos ladrones u n a posesión que t iene en Lá Gran­ja ( inmediaciones dé E s p i n h o ) , dice q u e v a ­y a el robo de q u e h a s ido v í c t ima . el mar ­qués de Gerona por los innumerab les robos de ca r t e ra s -que suelen cometer l o s españo^ l e s q u e v a n de t emporada á Po r tuga l . L a i e ^ l i e s e p a r s c c í é . n d a i a I g l e s i a y

eS E s t a d a ,

^^e quGiara lYiaarici sin toros [lENTRAS LOS SOCIALISTAS HACEN EL RIDÍCULO,

LOS POBRES SE dUEDAH EK LA CALLE

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E2>T í l O S - A . X - E ) 3

I.A BAmBA mumiüIFA'L H o y jueves , á las diez de la noche,

Tuirá U5! concierto la banda munic ipa l en el pasco de Rosales , con arreglo al s iguiente j i rograma:

P R I M E R A PAUTE.—^Cantos regionales as-tnrsauos, YiUa; andan te al legro, andan t ino «nocierato, allegro- g ius to , andan te al legro al legro niolto,- •• . .

•SI:G'JXDA P A R T E . — Huldignags- Marscfi, Wag;u.T; Faritasííi do La patria chica-, Cha-pi; }i enirá de • let murta, G i n c r ; ober tura fe GuUlermo Tell, Ross in i ,

Lisboa ig-^-La ley de esparacióri de la Igle­sia y el E s t a d o con t inúa p reocupando al puebla p o r t u g u é s , que en s u i n m e n s a mayo­r ía eü eminen temen te católico. Ahora s e pre­tende por el Gobierno hacer ver que el pue­blo acepta s in pro tes tas y s in inconvenien­t e n i n g u n o d icha l e j ' , pe ro los hechos vienen á demos t ra r lo contrar io . E l Gobier­no está convencido que con el t a l decreto se h ie ren los sen t imien tos de la mayor ía de los por tugueses , y á este efecto, h a encarga­do á oficiales del Ejérci to , que van acom­pañados casi s i empre de fuerzas mi l i ta ­res , que recorran las provincias , celebran­tes , y a l m á s pequeño de éstos las autor ida­des de l a provinc ia det ienen a l párroco, acusándolo de conspi rar cont ra el Gobier­no. E s t o p rueba que la clase sacerdotal es la más perseguida por la Repúbl ica .

El cuest ionar io m a n d a d o d is t r ibu i r á los párrocos ha sido y a devuel to a l min i s t e r io de Jus t ic ia , en su casi to ta l idad con l a fór­mu la «estudiado y recusado», s iendo sola­men te en el d is t r i to de Coimbra 125 el nú­mero de párrocos que lo h a n devuel to re­pudiándolo . Muchos que todavía a ú n no lo han recibido lo h a n repudiado oficialmente.

- E n ©1 P a r l s í i i a i s t f í .

H a producido g r a n sensación el discur­so prbnuri-ciado en la Cámara por el dipu­tado, general Cau la s Baraclio, el cual 110 se most ró confonue con la elección de. u n Pre­s idente (para- la Repúbl ica , p re sen tando una adición al proyecto de Const i tución en que se establece, que caso que la mayor ía de^ la Cámara vote que la Repúbl ica teiiga Presi­dente , éste 110 pueda ser elegido de entre loa actuales miaÍ!3tros.-—P. 41, '

•í.. y dan las diez, '"'*" Y á p a s o l i g e r o , t e m i e n d o l l e g a r t a r ­

d e , n o s e n c a m i n a m o s a l v ie jo c a s e r ó n q u e p o m p o s a m e n t e se h a c e l l a m a r pa l ac io d e la e x c e l e n t í s i m a D i p u t a c i ó n p r o v i u c i a l .

E n l o s pas i l los v e m o s m u c h o p ú b l i c o ; a l g u n o s to re r i l l o s d e l o s q u e v e n e l coci m á s a l lá d e Bol iv ia , y l o s chicos d e l a P r e n s a , e n t r e l o s q u e e s t á n a l g ú n q u e o t r o r e v i s t e r o d e t o r o s .

I^a e x p e c t a c i ó n e s g r a n d í s i m a p o r veir y o i r l o q u e d i c e n l o s s e ñ o r e s a d m i n i s ­t r a d o r e s d e l a Benef i cenc ia . L o s v a t i c i ­n i o s s o n m u c h o s y v a r i a d í s i m o s .

¿ Q u é p a s a r á , D i o s m í o ? A t o d o es to l o s s e ñ o r e s d i p u t a d o s v a n

l l e g a n d o á la D i p u t a c i ó n y c l a r a m e n t e se v e ref le jado e n s u s s e m b l a n t e s la p r e o c u ­p a c i ó n q u e l e s e m b a r g a e l á n i m o . L l e g a el p r e s i d e n t e , S r . D í a z A g e r o . D a n l a s o n c e . . . y l o s d i p u t a d o s se r e ú n e n e n se ­s ión s e c r e t a .

P a r t e de l p ú b l i c o se i m p a c i e n t a y , c r e ­y é n d o s e c h a s q u e a d o s , a b a n d o n a n el v i e ­j o c a s e r ó n , h a c i e n d o c o m e n t a r i o s sob re l o d e r e u n i r s e e n sec re to los p r o v i n c i a l e s .

D e p r o n t o se o y e n g r a n d e s v o c e s e n el s a lón d e a c t o s , S o n lo s d i p u t a d o s , q u e d i s ­c u t e n , q u e g r i t a n , q u e c h i l l a n . \ L a se ­s ión es s e c r e t a ! ¡ C h i t ó n , q u e p a s a l a r o n d a !

Y á l a s d o c e y m e d i a se d e c l a r a abierta, l a s e s ión p ú b l i c a , , y los c o n c u r r e i i t é s q u é h a n t e n i d o l a p a c i e n c i a d e e s p e r a r d o s h o r a s e n l o s pas i l los p e n e t r a n e n el s a l ó n d e ac to s y o c u p a n t o t a l m e n t e la t r i b u n a .

¡ E s c u c h e m o s á l o s p a p a s d e l a p r o ­v i n c i a 1

I n j u r i a s y c a l u m n i a s , ü n c h i s t e . D o c e m i l p e s e t a s p a r a l o s d i p u t a d o s . M a d r i d s i n t o r o s . I A d i ó s á M o s q u e r a !

E l s e c r e t a r i o d a l e c t u r a d e l a c t a , q u e es a p r o b a d a , c o m o i g u a l m e n t e v a r i o s d i c ­t á m e n e s Sin i m p o r t a n c i a q u e figuran e n e l O r d e n de l d í a .

S e d a l e c t u r a á l a c o m u n i c a c i ó n d e l a t e s o r e r í a p r o v i n c i a l , e n la q u e se d i ce q u e e l S r . M o s q u e r a n o h a i n g r e s a d o , c o m o d e b í a h a b e r l o h e c h o , el t r i m e s t r e a d e l a n t a d o p o r a r r i e n d o d e la P l a z a , c u ­y a c a n t i d a d a sc i ende a la s u m a d e 53 .175 p e s e t a s .

A p r u é b a s e u n a p r o p o s i c i ó n d e l p r e s i ­d e n t e d e a p e r c i b i r a l S r . M o s q u e r a , p a r a q u e si e n el t é r m i n o d e o c h o d ías n o im­p o n e el i m p o r t e de l t r i m e s t r e e n l a s ca j a s p r o v i n c i a l e s , se p r o c e d a a l j u i c i o d e d e s ­a h u c i o , y d e l a fianza d e D . I n d a l e c i o t i e n e i m p u e s t a se d e d u z c a n t o d o s los g a s ­to s q u e o c a s i o n e e l p r o c e d i m i e n t o j u d i ­c i a l .

Y se p o n e á d i s c u s i ó n l a i n s t a n c i a q u e el em-presario d i m i s i o n a r i o h a d i r i g i d o á l a D i p u t a c i ó n , p r o t e s t a n d o d e q u e n o se l e h a y a a u t o r i z a d o p a r a s u b a r r e n d a r l a P l a z a d e T o r o s á la S o c i e d a d L o s D e ­p o r t e s ,

E l vSr. G a r c í a A l b e r t o s p r o t e s t a d e l t e x t o d e l a c o m u n i c a c i ó n 'por l a s a m e n a -X'EfS e i l i jUl"- las • l ^ u c ^ 1 akx.cxz-c3af-Ajrfr) c í a l a P l a z a d i r i g e íi los d i p u t a d o s .

E l soc ia l i s ta S r . L a r g o C a b a l l e r o , de s ­p u é s d e a d h e r i r s e á lo d i c h o p o r e l s e ñ o r A l b e r t o s , e x c l a m a :

— Y o n o c o n o z c o a l S r . M o s q u e r a , y , p o r l o t a n t o , n o p u e d o t e n e r p r o p ó s i t o s de m o l e s t a r l e . L o q u e p r o c u r o es c u m ­p l i r c o n m i s e l ec to res , e v i t a n d o q u e el r e ­fe r ido S r . M o s q u e r a de je d e sa t i s face r á l a H a c i e n d a 81 .000 p e s e t a s , s a l i e n d o de l p a s o c o n 370 .

H a b l a n va r io s d i p u t a d o s m á s , t o d o s e l los c o n t r a M o s q u e r a , y e l S r . M a t e s a n z d i c e q u e D . I n d a l e c i o M o s q u e r a a s e g u r a e n s u i n s t a n c i a q u e a lg t inos d i p u t a d o s e s t a ­b a n en a n t e c e d e n t e s d e la d e n u n c i a h e ­c h a p o r u n t a l D . M a r c e l i n o G o n z á l e z á l a H a c i e n d a a c u s a n d o a l S r . M o s q u e r a d e d e f r a u d a d o r d e l a m i s m a , y p r e g u n t a :

— ¿ Q u i é n d e m i s ' q u e r i d o s c o m p a ñ e r o s c o n o c e a l S r . G o n z á l e z ?

E l S r . L e y v a , á q u i e n p o r l o v i s t o , s u s e lec to res le h a n Uevado á l a D i p u t a c i ó n p a r a q u e h a g a ch i s t e s , e x c l a m a : ; ,

— ¿ G o n z á l e z ? ¡ O h , s í ! ¡ M e s u e n a e se n o m b r e ! :

N o s r e i m o s l a s tripas c o n el c h i s t e , y p e d í m o s m ú s i c a y l a o re j a .

E l . m i s m o S r . X e y v a hace , d e s p u é s u s ó d e l a p a l a b r a p a r a dec i r q u e e n u n a oca ­s ión e n q u e el S r . M o s q u e r a ; d e s e a b a s u b a r r e n d a r l a P l a z a d e . T o r o s á. la S o ­c i e d a d L o s D e p o r t e s , c o m o l a D i p u t a c i ó n se o p u s i e r a á e l lo , h ü b b Una p e r s o n a q u e se ace rcó a l d i p u t a d o q u e m á s se o p o n í a al. s u b a r r i e n d o y l e d i jo , e n t r e g á n d o l e ' a l p r o p i o t i e m p o u n a b u l t a d o s o b r é : ^;

— A h í v a n esas d o c e m i l p e s e t a s - p a r a . . . l o s p o b r e s .

C o m o t o d o s l o s o r a d o r e s n o h a c e n m á s q u e r e p e t i r l o s m i s m o s a r g u m e n t o s , e l p r e s i d e n t e d e c l a r a siificient-eniénte d i scu ­t i d o el a s u n t o , y d e s p u é s d é a c o r d a r s e c o n t e s t a r á l a c o m u n i c a c i ó n d e ; la De l e ­g a c i ó n d e H a c i e n d a e n l a q u é p i d e a l a D i p u t a c i ó n l a s fechas e x a c t a s e n q u e el S r . M o s q u e r a - t u v o s u b a r r e n d a d a la P l a ­za d e T o r o s a l a S o c i e d a d L o s D e p o r t e s , d á n d o l e l a s f echas e x a c t a s d e l s u b a r r i e n ­do y l o s n o m b r e s d e l o s d i p u t a d o s q u e c o m p o n í a n e n esa é p o c a l a C o m i s i ó n p r o ­v i n c i a l , q u e es l a q u e t r a m i t a e s t a s p e t i ­c iones , se a c u e r d a q u e e n l a s e s ión p r ó ­x i m a se d i s c u t a si e s ó n o c o n v e n i e n t e q u e se i n c a u t e la D i p u t a c i ó n d e la fianza q u e e l S r . M o s q u e r a t i e n e d e p o s i t a d a p a r a r e s p o n d e r d e l a r r e n d a m i e n t o d e l a P l a z a d e T o r o s .

Y á l a s t r e s d e l a t a r d e se l e v a n t a l a ses ión .

C o m e n t a r i o B , E l a c u e r d o t o m a d o p o r l o s d i p u t a d o s

p r o v i n c i a l e s e n la ses ión d e a y e r fué o b ­j e t o d e m u c h o s c o m e n t a r i o s , e n s u m a ­y o r p a r t e de s f avo rab l e s p a r a l a Benefi­cenc ia , p u e s n o s o l a m e n t e p e r j u d i c a in ­j u s t a m e n t e á u n s e ñ o r e m p r e s a r i o , s ino q u e , d e r e c h a z o , h i e r e g r a v í s i m a m e n t e los i n t e r e s e s d e l a C o r p o r a c i ó n .

P o r d e p r o n t o , el a c u e r d o d a ñ a á u n s i n n ú m e r o de, f ami l i a s q u e e n los d í a s de c o r r i d a g a n a n h o n r a d a m e n t e u n j o r n a l e n la P l a z a y e n s u s a l r e d e d o r e s . E l p r ó ­x i m o d o m i n g o DO h a y func ión t a u r i n a . L o s v e n d e d o r e s de n a r a n j a s , c e rvezas , ref rescos , l a s a g u a d o r a s , l o s d u e ñ o s d e los p u e s t o s q u e h a y á la p u e r t a d e la ' P l a ­za d e T o r o s , los c o c h e r o s de p u n t o , los d u e ñ o s d e l o s ó m n i b u s , la misma . Soc ie -

| d a d t r a n v i a r i a y p t r aS m u c h a s , g € í l t e s h o i i - ^ .

r a d a s d e j a r á n ése d í a d e g a n a r u n p u ñ a ­d o d e ca lde r i l l a , q u e , s i c o m o á l a S o c i e d a d d e t r a n v í a s n o l e s u p o n e n l a r u i n a n i m u c h o m e n o s , e s q u i z á s p a r a l o s infe­l i ce s v e n d e d o r e s e l p a n d e aque l l a n o c h e .

P e r o a ú n h a y m á s . C o n el a c u e r d o de a y e r s e h a c e i m p o s i b l e e l n e g o c i o d e la P l a z a d e T o r o s . M o s q u e r a , q u e y a h a b í a r e n u n c i a d o á l a m i s m a , se a f i r m a r á m á s e n s u c r i t e r io d e r e n u n c i a . Y h a b r á q u e s a c a r l a P l a z a á n u e v a s u b a s t a , y dif íci l­m e n t e se e n c o n t r a r á u n s e ñ o r d i s p u e s t o á d a r p o r el a r r i e n d o la e n o r m e c a n t i d a d d e 212.700 p e s e t a s , m á s u n a c o r r i d a á benef ic io d e l H o s p i t a l .

L o q u e t i e n e m á s p r o b a b i l i d a d e s es q u e l a D i p u t a c i ó n s e ' e n c u e n t r a o b l i g a d a á r e b a j a r e l p r e c i o d e a r r i e n d o d e la P l a z a p a r a ' q u e é s t a e n c u e n t r e u n e m p r e s a r i o . Y si t a l s u c e d e , ¿ q u i é n e s s e r í a n l o s -per­j u d i c a d o s ? L o s p o b r e s , los v e r d a d e r o s po­b r e s , esos d e s g r a c i a d o s q u e c u a n d o les l lega s u h o r a d e e n f e r m e d a d e s v e n s e en la n e c e s i d a d d e d e m a n d a r e l a u x i l i o de l H o s p i t a l , p o r q u e e n s u s ca sa s—si l a s t ie ­n e n — n o d i s p o n e n d e r e c u r s o a l g u n o p a r a a t e n d e r á ' s u d e s g r a c i a .

¿ Y á q u é v a n á l a D i p u t a c i ó n l o s d i p u ­t a d o s ? ¿ P a r a q u é s o n e l eg idos p o r s u s e l ec to re s? •

D o n o s o m o d o d e i n t e r p r e t a r los deseos , l a s ans i a s d e s u s v o t a n t e s , t i e n e el socia­l i s ta S r . L a r g o C a b a l l e r o .

Y o h e v o t a d o y v o t a r é c o n t r a e l señor M o s q u e r a — e x c l a m a b a a37er ,—porque h e d e c t u n p l i r c o n m i s e l ec to res , o p o n i é n d o ­m e á q u e D . I n d a l e c i o de je d e , p a g a r á la L l a c i e n d a 81 .000 p e s e t a s y s a l g a de l p a s o c o n 370.

N o e s eso , s e ñ o r soc ia l i s ta , n o . S a n t o y m u y b u e n o q u é si u s t e d p u e d e e v i t a r s e d e f r a u d e á l a H a c i e n d a , y e n es t e caso n o h a y t a l cosa , l o e v i t e ; p e r o si c o n s u i n t e r v e n c i ó n p e r j u d i c a k la Be­nef icencia , e n t o n c e s , S r . L a r g o Caba l l e ­r o , h a y q u e d e j a r á l o s q u e t i e n e n e l d e ­ber ; d e v e l a r p o r l o s i n t e r e s e s d e l E s t a d o q u e e v i t e n l a d e f r a u d a c i ó n á l a H a c i e n d a , y u s t e d n o m i r a r m á s y n p d e f e n d e r o t r a cosa q u e l o s d e l a C o r p o r a c i ó n , d e l a q u e u s t e d e s m i e m b r o .

i P a r a es to y sólo p o r es to es p o r l o q u e s u s e l e c t o r e s l e h a n m a n d a d o á la D i p u t a c i ó n . . . !

'Bien q u e n o i juede e x t r a ñ a r la c o n d u c ­t a d e u s t e d , S r . L a r g o C a b a l l e r o . F o r z o ­s a m e n t e h a d e s e g u i r l a de l p a r t i d o so ­c ia l i s t a . Y s i l a de l p a r t i d o e s l a m i s m a q u e s i g u e s u c o m p a ñ e r o e l S r . B a r r i o en el A y u n t a m i e n t o , n o p o d í a e n m a n e r a a l g u n a d e j a r d e h a c e r lo q u e h a h e c h o .

— N o s o t r o s — d i c e s u c o m p a ñ e r o e l c o n ­ce ja l S r . Barrio—110 v e n i m o s a q u í á co l a ­b o r a r . V e n i m o s ú e s t o r b a r , á c r i t i c a r .

E s t o r b e n y c r i t i q t i en c u a n t o p u e d a n ; p e r o , ¿ p o r q u é h a d e ser e n a s u n t o q u e r e d u n d e e n p e r j u i c i o d e los d e s g r a c i a d o s ?

Y l o s o t r o s s e ñ o r e s d i p u t a d o s , los q u e n o m i l i t a n e n el c a m p o soc ia l i s ta , los q u e b l a s o n a n d e i r á la D i p u t a c i ó n á co l abo -ríxr, a~iTatjajeir -por 'SU p i -ospenaaO, "¿-fí'Ó" v e n q u s c o n el a c u e r d o t o m a d o a y e r p o r s u s v o t o s n o p e r j u d i c a n m á s q u e á l o q u e el los nii.smos t r a t a n d e d e f e n d e r ?

Y o p i d o á los d i p u t a d o s p r o v i n c i a l e s u n poco d e c a l m a e n s u s e s p í r i t u s y q u e m i ­r e n s e r e n a m e n t e y e s t u d i e n s i n a p a s i o n a ­m i e n t o s asunto^ d e t a n t o i n t e r é s p a r a l a C o r p o r a c i ó n c o m o es te d e l a P l a z a d e T o r o s .

Y e n t o n c e s cstov'' s e g u r o q u e v e n d r í a u n a r r e g l o y q u e los p o b r e s de l H o s p i t a l G e n e r a l n o sa idn 'a t i p e r j u d i c a d o s c o n s u s d e c i s i o n e s .

DON SILVERIO

"TKé Times" hace justicia á España. Londres ig.—Publica The Times u n des­

pacho de T á n g e r diciendo q u e «no obstan­t e lo que pueda decirse de los métodos po­lí t icos de los españoles en Marruecos , jus to es reconocer y equi ta t ivo declarar que éstos h a n man ten ido correctas y cordiales rela­ciones con los ind ígenas que no os ten tan carácter oficial y que h a n respetado las pro­piedades, .par.ticulares.j. m u y , , especialmente en Ceuta y Té tuán , donde h a n tomado toda clase de precauciones para- evi tar . que .los propie ta r ios i nd ígenas fuesen víc t imas de los especuladores , s iendo el- resul tado de todo ello el deseo que manif iestan numero­sos i nd ígenas de, figurar en las p is tas de protegidos españoles .

Muley Haffid contra ¡todo lo que no sea francés. Londres ig.—Pública ' The Daily Tele-

graph u n despacho^ de T á n g e r diciendo que Muley Haffid h a ordenado la des t i tuc ión inmedia ta de los notar ios que sean prote­gidos de cualquier nación que no sea F r a n ­cia. H a amenazado con m a n d a r cor tar la m a n o derecha á cuantos autor icen la ven ta de te r renos s in an t e s demos t ra r q u e éstos no per tenecen a l Maghzen .

Juicios del "Tiie Times". Londres ig.—The Times, hablando de la

detención del agen t e consular francés mon-sieur Boisset , dice que «por desgracia , la ac t i tud de mr oficial español h a dado carác­ter de gravedad á u n sencillo error». ••

«Justo es—añade-^y equitat ivo, que Es ­p a ñ a dé, á Franc ia la debida reparación, , y les conviene á los españoles no hacerse ilu­s iones respecto á los r iesgos que correr ían s i se negasen á ello.»

Londres ig.—The Times dice, con respec­to al a s u n t o de Agad i r , que "Inglaterra ne­cesita i r á ver lo que pasa en aquel pue r to mar roqu í .

Serias disgustos entrn liabüeños. Ceuta ig.—Conducidos por soldados de la

posición K u d i a Feder ico, l legaron á esta plaza dos kab i leños h e r m a n o s , procedentes de u n a d u a r de Ins i sa ( A n g h e r a ) , ambos á disposición de la au tor idad mora , habiendo sal ido ya u n o de ellos p a r a Tánge r . E l otro h a ingresado en el Hosp i t a l á consecuencia de u n a her ida que t iene en u n a p i e r n a ; t a n p ron to como esté curado será t ras ladado á su vez á dicha capi ta l .

Resu l t a del pa r t e oficial que el her ido pene t ró hace d ías en u n a choza, i n t en tan ­do abusa r de u n a muje r que en ella se ha­l laba. U n vecino, que se perca tó de lo que ocurr ía , fué corr iendo a l adua r p r ó x i m o , de donde volvió poco después con ot ros kab i ­leños a rmados , que hicieron var ios dispa­ros cont ra el sá t i ro , h i r iéndole en u n a pier­na . E l h e r m a n o de éste , a l en te ra rse de ello, se d i r ig ió á dicho a d u a r con objeto de to­m a r v e n g a n z a ; pero , lejos d e log ra r s u pr(>-pós i to , e s tuvo en t rance de ser lynchado por aquellos adua reños , debiendo t a n sólo s u salvación á la in tervención del caíd, que le de tuvo y encarceló, en t regándo lo luego á nues t ros so ldados .

JDs •Harta á María Luisa* - Mi-querida María Luisa: Te escribo loca de con*

tentó. Es facilísimo, casi seguro, que nos veamo? pronto.

De tal manera se ha ido arregalndo todo, que es­tá completamente decidido que visitaremos, si Dios no dispone otra cosa, la región gaUega éste -verano. . í , •

El haber aconsejado al marqués el medico de la casa que fuera á las aguas de Mondariz, y, á yalen-^ tina á las de Tuente-Oaldelas, y por otra parte mis indicaciones sobre la conveniencia de que para robustecerse ésta pasara una temporada respirando los salutíferos aires de nuestras montañas (lo qua fué mtíy bien acogido por- su parte), hicieron dea-d i r á los'marqueses á mandar arreglar un «pazp» que entre sus muchas posesiones, tienen en la pro­vincia de la Coruña,. precisamente en la montaña,, y ál 'cual hace muchos años que no han ido, deede^ que las chicas eran muy pequeñas-.

"Valentina, que es á la que más referencias he he­cho «d'a. terrina» y, á la que seduce siempre el ale­jamiento dfsl bullicio, está encantada con, tal deci­sión. No así ,Feri'iánda y Concha, qüs piensan que van á aburrirse soberanamente, por lo que sus pitó dres les han prometido llevarlas también á San; Sebastián á tomar baños.

La marquesa, efecto de su' afeendrado españolis­mo (que ya va' teniendo algunas imitaciones entre la aristocracia), no elige, para veranear el extranjera, sino auG recorre las regiones patrias, que ofrecen comodidad, beneficiando con esto al país, que tan-^ to lo necesita. Así que nuestro itinerario es el si­guiente : Primero, á San Sebastián; desdo allí, al Santuario de Nuestra Señora do Aranzazu, de cu­ya milagrosa imagen es muy devota la marquesa; después, el marqués á JIondariz y nosotras á Puen-te-Caldelas, y luego al «pazo» hasta el otoño, que piensan vayamos á sus posesiones de Bxtromaduran Como ves, el recorrido es encantador. T

Fernanda y Concha, que, como ya te ho dicho, son aficionadísimas á las diversiones y profesan verdadero culto á «la moda», querían y han traban jadO; mucho con este objeto, antes de regresar, ái últimos de otoño, ir á París, pretextando que de- . seaban conocerlo; pero su madre se negó, diciénr doles: «Tened en cuenta que allí no habíais, de asis­tir á ningún espectáculo, pues está todo corrompido y, para terminar, no estoy dispuesta á . adquirir modelos de sombreros y trajes, pues aparte de quo me he propuesto no favorecer al comercio extranja-ro, que perjudica al nuestro, de las excursiones ve­raniegas me agrada traer recuerdos piadosos é his­tóricos, no como laí mujeres frivolas la vana vi­sión de «la moda» y seis ó siete baúles de vestidos más 6 menos impúdicos.»

Tu siempre entrañable, MARTA'»

"Le Maíin" dice que no debe hacér­senos caso, porque somos el país de las castañuelas. Se equivoca e! cíni­co diario francés. Desde que Vascon-cellos pincha por aquí, somos el país

del violón.

GRAN MUNDO D E S O C I E D A D

Ha salido para Mondariz el ex S'absecretario de la Presidencia D. Salvador Ganáis.

—Ha fallecido en Cádiz el respetable Sr. D. Cé­sar Fernán, persona de alta posición y de grandes simpatías.

El finado era padre del ex diputado á Cortes D. Juan Gualberto Pernán, á quien acompañamos en su justo dolor.

—En esta corte ha pasado á mejor vida, la vir­tuosa señora doña Concepción Kleiser y Prendes, madre del digno concejal del Ayuntamiento de Ma­drid y distinguido escritor B. Luis Martínez Kleiser.

Nos asociamos al duelo de la respetable familia. —Ayer tarde han marchado á Biarritz, en el

sudexpreso, la condesa viuda de Catres y sus hijos. —Para la misma población francesa han salido

los marqueses del Baztán, los Príncipes Pío de Sa-boya, los señores de Peñalver, ,López de Castro y Conde y Luque, y D. Diego Benjumea.

—También han salido de Madrid: Para San Juan de Luz, I0& señores de Santos

Quzmán; para Las Figueirás, el marqués de Alga­ra de Gres; para Cestona, los mai'queses de Nava-morcuende; para Fuenterrabía, D. Gerardo Busti-Uo; para San Sebastián, D. Manuel Bellido; para El Escorial, D. Juan Gómez Landero y D. Alberto Santías; para ViUagarcía, D. Saturnino Calderón, y para Miraflores, D. Julio Danvila.

•—Se han trasladado: De Londres á Cauterets, los señores de Gurtu-

bay', y de París á Alemania, los Señores de Trau-mann.

—Pasado mañana serán los días de la condesa viuda de Árdales del Río, señoras de Muguiro (don Francisco), Trompeta (D. Enrique), Beraza (don Gonzalo) y viuda dé Lara (Pérez Caballero).

Les deseamos felicidades. —La ilustre y amable, marquesa dé Squilache ha

sentado en su mesa, en La Granja, á comer á la Infanta Doña Isabel, Princesa Luisa é Infante Don Carlos.

—Dentro dé breves días llegará de Barcelona, en uso de licencia, nuestro distinguido amigo el dig­nísimo secretario general de la Policía de Barcelo­na, D. Ignacio Martínez de Campos.

FLOEISEL

f-^2^^^^^S^SSS

liiestro dinero en -Lo'adres

-Londres- Ig.~—Al cerrarse la Bolsa de hoy se cotizaba gl E x t e r i o r ' 'español-' á -91. BÍQOfih' -:" -r í

Muerte de un cabo de t i radores . Otras noticias. Ceuta ig.—Hoy al amanecer sa ld rán p a r a

T e t u á n , e n viaje de prác t ica é ins t rucc ión , los a l u m n o s d e la Escue la de Árabe , pe rma­nec iendo all í u n a semana .

E s t a m o s s in not ic ias de aquel la p laza . H a m u e r t o r epen t inamen te el cabo de t i ­

radores del R i i M o h a m e d Ben H a l e t . E l Valiente sa le m a ñ a n a p a r a T e t u á n .

Regresa rá aqu í en Agos to , estableciéndose en es te campo .

Regreso del comandante de Alhucemas. Alhucertias ig.—Esta mañana, , á l as s ie te ,

tocó en es ta r a d a e l cañonero General Con­cha. D e s p u é s de comunicar con la p laza se h izo n u e v a m e n t e á l a m a r , con r u m b o á -I'^Jítfcxttta- ;

A la m i s m a hora vióse cruzar , con riiííibo á P e ñ ó n , el crucero Infanta IsabeL

E n e l v a p o r correo d e h o y h a regresado el comandan te mi l i t a r , S r . Cumpl ido , encar­gándose acto seguido del m a n d o de la p laza .

Manifestaciones de Pérez Caballero sobre el in­cidente.

París ig.—El embajador de E s p a ñ a e n P a r í s , á demanda s u y a , v is i tó anoche a l m i ­n i s t ro de Negocios Ex t r an j e ros , á quien pa ­rece declaró que de confirmarse po r los a g e n t e s l as not ic ias referentes á las c i rcuns­t anc ias en que se dice fué detenido el agen­t e consu la r francés en Alcázar , M. Boisset , e l Gobierno español no dejar ía de sen t i r t a l inc idente y de dar á F ranc ia l a s necesar ias satisfacciones.

Las negociaciones franoo-alemanas pierden su optimismo.

París ig.—^Publica Le Matin u n despacho de Berl ín diciendo que es imposib le m i r a r con op t imismo las negociaciones franco-ale­m a n a s , por cuan to M. C a m b e n h a ten ido que rechazar t e r m i n a n t e m e n t e l as pretensio­nes del min i s t ro de E s t a d o a le inán sobre el .Congo.

El Sultán, adulador. París 19.—Publica Le Temps, con fecha

10, u n a interview celebrada por s u corres­ponsa l en Fez con el Su l t án Muley Hafid.

E s t e , m u y agradecido por los socorros que, á pet ic ión s u y a envió F ranc i a á aque­lla capi ta l , pro tes ta contra la in tervención de E s p a ñ a en Earache y .Alcázar y man i ­fiesta h o n d a ex t rañeza por el envío del Pan-ther á Agadi r , que quizás h a y a sido mot i ­vado—dice—por a l g ú n equívoco.

Tiene pues t a el Su l t án su confinaza en F ranc i a p a r a q u e ésta defienda an te el Go­bierno de • Berl ín los derechos del Imper io mar roqu í , consagrados por el Acta de Al-geci ras .

Espe ra que pron to pod rán abandonar Fez las t r opas francesas, re t i rándose poco á poco, pero s iempre que t enga el Maghzen los medios necesarios p a r a o rgan izar u n peque­ñ o ejército capaz de m a n t e n e r e l orden, que h a quedado restablecido.

Cuenta , por -último, con que Franc ia le a y u d a r á pa ra real izar todas l as reformas mi l i t a res , admin i s t r a t ivas y fiscales de que t a n necesi tado está s u Imper io .

El coronel Presíamero. E n el correo de Anda luc ía llegó ayer á

Madr id el coronel Pres tamero , que fué á Earache con inst rucciones del Gobierno pa ra el t en ien te coronel Sr . Fe rnández Si lves t re .

E l coronel P res tamero , con qu ien hemos hab lado , viene g r a t a m e n t e imxjresionado del admirab le esp í r i tu de nues t r a s fuerzas, del respeto con que son mi radas en aquel ter r i ­tor io y de l a t r anqu i l i dad r e inan te .

Nuestro agente consular en Alcázar. L a g rave dolencia q u s padecía el intér­

pre te de la Legación de Bspaña en Tánger , JD. F ranc i sco Vi l la l ta y A^alaya, q u e has ta bhace poco fué nues t ro agen te consular en Alcázar , h a ten ido ayer t r i s te t é rmino .

S e g ú n not ic ias recibidas en el , minis ter io de E s t a d o , e l Sr . Vi l la l ta falleció ayer por la m a ñ a n a en Tánge r .

Pa ra sus t i tu i r le ha sido nombrado el se­ñor Ciará , ín t imo amigo del Sr . Navar ro Rever te r .

E l Sr . Ciará es tuvo ayer en el minis ter io de la Gobernación, despidiéndose del jefe del Gobierno, por tener decidido marcha r i nmed ia t amen te á Marruecos .

Una conferencia. Nues t ro embajador en Pa r í s ha telegrafia­

do t ambién al Gobierno coin-iinicando su en­t revis ta con el min i s t ro de Negocios E x t r a n ­jeros .

. E n esta ent revis ta , M. De vSelves antici­pó á nues t ro rer)rcseatante cuál era el sen­t ido y alcance de las observacio-nes aniisío-sas que formular ía M..Geoffray,

En el gráfico ¿lue t|@y publica EL DEBATE aparece Francia fal

cual es: "un pulpo''.

LA VOZ DÉLOS JESUÍTAS

Prot«i9ta razonadaé E l padre L u i s Gonzaga Cambra! , p rov in ­

cial d e la Compañ ía de Jesús e n P o r t u g a l , h a publ icado u n a protes ta cont ra los a t ro­pel los , vejaciones y ca lumnias pe rpe t r ados cont ra los jesu í tas por tugueses por los re­volucionar ios .

L a pro tes ta , finnada en Maes í r i ch t el 8 del .corr iene, faa s ido t raducida á var ios idio­m a s y d ivu lgada copiosamente .

E l pad re Cambra l justifica su protes ta con las s igu ien tes l íneas : *•

«Nó m e permi te m i d ign idad personar , n i el honor de la Corporación q u e pres ido , n i el propio esp í r i tu c r i s t iano , queda rme si­lencioso an t e l as ca lumnias pers i s ten tes con' q u e en P o r t u g a l , en la P r e p s a repub l icana y en el seno m i s m o d e la Asamblea Const i ­t uyen t e se m e a t r i buyen á m í y á los m í o s las m á s fantás t icas maquinaciones .»

Dice luego que lo manifes tado contra los jesuí tas en el mensa je oficial á lá Cámara de d ipu tados no es s ino la reproducción d e las fábulas romancescas de El judio erran­te, y las invect ivas apologét icas de los es» cribas ponibal inos .

E n cuan to á l as acusaciones concretas de q u e los j e su í t a s po r tugueses han. sido objeto, el padre provinc ia l m u e s t r a l a ina­n idad de ellas con p ruebas i r rebat ib les .

La razonada pro tes ta del p a d r e Cambral t y el relato que hace de las a r m a s con q u é él y sus compañeros son combat idos , le h a n conquis tado las s impa t í a s incluso de mu--chos adversar ios de an tes .

«Sé de muchos que antes e s taban l lenos de prejuicios ant i jesuí t icos , y que hoy nos es t iman por este solo razonamiento del sen­t ido común: hombres odiados por ta l gen te , es imposible que no sean unos hombi-es beneméri tos.»

S I JOF'^OS ¿€ rimen o desgracia?

Franc isco Vivero^ g u a r d a j u r ado , vio á d.os hombres tendidos en t ie r ra y s in seña­les de vida en el camino que conduce á la dehesa de Hor ta leza .

Uno de los hombres , lláliíadü Pol icarpo Ran ie ro , es taba her ido , y el ot ro , J u l i á n Ba­rr io , se hal laba mue r to . - La graveda-d de Pol icargo no le ha per ín i -t ido aclarar el suceso, ignorándose , por ló; t a n t o , s i se t r a t a de u n crimen^ u n a r iña 6 a l g ú n accidente desgraciado.

© t o r e r ® n a i a e r t o .

E n u n edificio en contrucción de la Ca» rrera de San Jerón imo, des t inado al hote l Pa la i s , ocurr ió ayer t a rde u n a ter r ib le des­gracia .

E l obrero R a m ó n García , que se ha l l aba t r aba jando á u n o s ve í a t e me t ros de a l t u r a , se cayó á los cimientos de la obra, p rodu­ciéndose en la caída t an graves her idas e n la cabeza, que falleció á consecuencia de lag m i s m a s poco después de ing re sa r en la Casa de Socorro del Congreso, donde fué l levado por a lgunos compañeros .

La v íc t ima contaba t re in ta y cua t ro anos , era na tu r a l de Plasencia y deja en la mise­ria á su muje r é hi jos .

E l cadáver fué conducido al Depósi to ju­dicial , donde se le prac t icará la au tops ia .

Los seilanes se las mímim g i i Sevilla ig.—En los, centros polít icos ha

sido objeto de comentar ios du ran t e todo el día la dimisión^ del gobernador . E l presi­dente d e l Consejo no h a contestado todavísi a l t e l egrama que l e h a n dir ig ido el alcalde y el pres idente ele la Diputac ión , rogándo,< le no aceptara la •dimisión.

E n el domicil io del cónsul de luglaíe iTa se lia celebrado u n banque te en honor del gobernador diinisioiiario, a'cordando los dis» t ingu idos comensales telegrafiar al Sr. Ca­nalejas pa ra que el Sr. Valeárccl cont inúe al frente del Gobicruo de la provincia.—<

I M e n c h e t ü i • -• " ; " ' •,

Page 3: LA iHjySTICin MOMÉliTA EL PLEITO MARROQUÍ

AñoíI.--Nútti.290, ^L DHBATE: Jueves 20 de Julio 19tt, ^sf

El Rey eij Santander. El jefe del Gobierno h a mani fes tado que

S u Majestad el Rey lia t en ido u n br i l l an te recibimiento en San tander .

H a añad ido que hab ía comunicado a l M o -Marca todas l as not ic ias del d ía con g r a n a m ­pl i tud .

Djfflislón retirada. E l alcalde de Zaragoza h a re t i rado la di-

in is ión que t en ía presentada de su cargo, en vistii de las satisfacciones que le h a dado el S r . Canalejas ,

hm mineros de Fueríaüano ante Ca-: naiejas.

Ayer ta rde h a conferenciado con el pres i ­den te del Consejo, en Gobernación, u n a Co­mis ión de mineros de Puer to l l ano , acompa­ñados del jefe de los jradicales, Sr . Le-r r o u x .

Los mineros manifes taron que n o quieren exigencias , sino a^ue se procure la forma de que todos t rabajen, a u n q u e sea t u r n a n d o .

El teniente coronel de la Guard ia civil par t ic ipa q u e has ta ahora n o se hab ía per­turbado la t ranqui l idad , y que so lamente hubo u n conato de mo t ín en t r e muje res .

Se h a n enviado veint ic inco gua rd ia s ci-yiles de Caballería.

E n la actual idad t raba jan 200 obreros, en­contrándose en hue lga unos 2.800»

Con el fin de l legar á u n a p ron ta y defini­tiva solución, h a sido enviado á Puer tol la­no el ingeniero Sr . Faqu ine to , pe rsona de

. confianza"^ del Sr. Gasset , p a r a que es tudie el conflicto obrero y ver de conjurar lo sa­t isfactoriamente.

Bugalla! á Galicia. E n el correo de ayer , y acompañado .üe s u

familia, salió p a r a Orense y Pontevedra el ex minis t ro de Ins t rucción públ ica D . Gabi-no Bugallal y Araujo, á quien despid ieron en la estación muchos de sus amigos polí t icos Y par t iculares .

El director de Obras públicas. H á salido para Vigo el director de Obras

públicas, D. Eu i s de A r m i ñ á n .

católica suiza , qv^^ cuenta con m á s de cien mil mienrbros^ .ga elevado á S u San t idad u n entusias ta , ¿i^t isaje de adhes ión , en el qu€ se m í e n á l a s t r ibulac iones q u e éxper imeñ-ta_ en lo;s t iempos presentes la Ig les ia de 'Dios y p r o t e s t a n . u n a vez más cont ra la si-tuaci.ún creada al pad re c o m ú n de los fie-lea en la c iudad de Roma .

Estados Unidos, S u San t idad P ío X se h a d i g n a d o nom­

b r a r Arzobispo del K i g s t o n (Canadá ) , al reverendo pad re . Migue l José Sp ra t t , rector de l a iglesia de San Migue l de Belleville de la ci tada archidiócesis .

Roma. Al cumpl i r se el veinticinco" an iversar io de

la elevación al cardenalato del Arzobispo de S idney , el ' R o m a n o Pontífice le dir igió u n a CEjriñosa car ta de su p u ñ o y le t ra , felici­tándole por ello y por sus constantes t raba­jos pas tora les y progresos cont inuos en bien del catol icismo en t an lejanos pa íses , q u e en l a ac tua l idad cuen tan con aoo sa­cerdotes católicos, 189 iglesias , 248 escue­las p r i m a i i a s , 220, dedicados á la enseñan­za, 1.276 rel igiosas, 23.851 a lumnos , y en to­t a l , 195.000 católicos, que h a n aumen tado en m á s del doble en veint ic inco años .

SANTOS Y CULTOS PE HOY Santos El ias , Jerónimo y E m i l i a n o , pro­

fetas ; San José el Jus to , confesor; S a n t o s Sabino, Ju l ián , Máx imo y Pab lo , m á r t i r e s , y San tas L ib rada y Marga r i t a , v í rgenes .

+•••+ Se gana el jubi leo de l a s Cua ren t a H o r a s

en la iglesia de los Pau les (García de Pare ­des, 29) ; á l as diez se celebrará u n a solem­ne misa, y á las cinco y media de la t a rde , estación, rosario, se rmón, preces y reserva .

E n la par roquia del Salvador , á las seis y media de la t a rde , con t inúa la novena á Nues t ra vSeñora del Carmen , pred icando don Francisco Terrero .

E n la de San Ginés , ídem ídem, s iendo orador D . José Suárez F a u r a .

E n l a de S a n t a Mar ía (cr ipta d e N u e s t r a Señora de la A l m u d e n a ) , ídem ídem, á las BÍete, el señor cu ra párroco D . Bonifacio Se­deño de Oro.

E n las Rel igiosas de San ta Mar ía Mag­dalena (vulgo Recogidas) , empieza u n so­lemne t r iduo en honor de su t i t u l a r ; á l as seis de la ta rde , exposición de Su Div ina Majestad, estación, San to Rosar io y se rmón é cargo del reverendo padre Apol ina r Pé­rez, y acto seguido ejercicio del t r i duo y re^ S'Tva

La misa y oficio d ivino son de S a n t a L i ­brada , con r i to doble de s e g u n d a clase y co­lor encamado .

Vis i ta de la Corte de Mar ía .—Nues t ra Se­ñora de Guada lupe en San Mill'áü ó del Buen Pa r to en San Lu i s .

Esp í r i t u San to : Adoración Noc tu rna . t u r n o : San Hermeneg i ldo . (Este periódico se publica con censura.)

Infomacioiies eGlesiástie H E l i A I > I Ó € E S I S '

E l excelent ís imo Sr . D . L u i s - Calpena , Vuditor del S u p r e m o T r i b u n a l de la R o t a , na sido encargado de pred icar e l novena-ñ o de San Roque en la he rmosa c iudad d e ,villagareía de Arosa .

+ H o y cesará en el ca rgo d e capel lán de l a

y. O. T . de San Francisco, el respe tab le sacerdote D . Francisco Fa r fan te , q u e sa ldrá para Nueva York .

L a vacante h a b r á de ser cubier ta en aspi­ran te idóneo, en qu ien concur r i rán l a s condi­ciones marcadas en los es ta tu tos . . •

L a p ropues t a la h a r á l a J u n t a d e go­bierno.

Toledo. E n la iglesia de S a n t a Mar ía Magda lena

se ha celebrado la fiesta de N u e s t r a Señora del Carmen con u n a solemne procesión, con la imagen de la Re ina del Carmelo, á la que h a n as is t ido g r a n n ú m e r o de fieles.

S iguen celebrándose con ex t raord inar ia solemnidad, en l a iglesia de padres carme­litas la novena en honor de la San t í s ima Virgen del Carmen .

E l t emplo se hal la decorado con muchís i ­mo gus to y del coro forma p a r t e u n a nu­t r ida sección de señor i tas q u e d a n u n huevo realce á estos hennosos cul tos .

E n la iglesia de S a n Vicen te t a m b i é n comenzará u n a solemne novena en honor de dicha imagen el p r ó x i m o día 2.

Pamplona. H a l legado á esta capi ta l , s u c iudad na­

tal , el excelent ís imo señor Obispo de Oren­se, doctor I l unda ín . Pred icará el paneg í r i ­co de San Ignac io de Loj'ola el p r ó x i m o día 31. ,

Oviedo, E n las mis iones celebradas en la par ro­

quia de Calleras (Nave lgas ) , y que dir ig ie­ron los padres Dominicos , a s i s t i e ron ,much í ­s imo fieles, acs-rcáiidose á recibir el pan de los ángeles raks de t res mi l .

Salamanca, H a n fallecido en esta diócesis D . Mat ías

Cavero, capellán munic ipa l , y D . Ped ro Gó­mez Román , párroco de San ta Mar ina . Des­cansen en paz t a n v i r tuosos sacerdotes.

E X T M A M J E K O Según el Aimuaire Pontifióal CathoUque,

la Orden de Franciscanos capuchinos cuen­t a ent re sus religiosos con u n Cardenal prefecto de regulares , 17 Arzobispos y Obis­pos, 6 vicarios apostólicos y 9 prefectos.

Ejercen la sagrada misión de enseñar el Evangelio" en t r e in t a y siete p a í s e s ; seis en Europa ; - diez en A s i a ; catorce eñ Amé­rica y cuatro en Oceanía.

_ —Los terciar ios que viven bajo la obedien­cia de los capuchinos forman cuatro mil ochocientas cincuenta y dos H e r m a n d a d e s , y la nación que en esta p ropaganda marcha á la cabeza de todos los pueblos, e s la pro­t e s t an te Suiza, donde residen treinta y cua­tro inil seiscientos terciarios divididos en t resc ientas veint i t rés Congregaciones .

E n la Curia jiontificia pres tan sus servi­cios, apar te del predicador .apostólico, seis padres de.-la referida' Orden.

Suiza. E l Comité central de la Acción popu la r j

CRÓNICA VERANIEGA

N o t e m a s , lector. N o nié p ropongo descu­br i r l as bellezas incomparables , coque tonas , a r i s tocrá t icas , de l a moderna p laya de t Sar­d inero .

Mi deseo es. m á s modes to , m á s sencillo, menos pre tencioso . ,

E x p o n d r é lisa, y l l anamen te c u a n t o vi y observé el domingo .

E n San t an d e r e l . calor era insufr ible . E l a i re abrasaba y el bochorno p re t end ía as ñ x i a r n o s .

¿ Adonde vamos ?. Al Sardinero . . . Tomamos el viejo t r anv ía de vapor y all í

nos d i r ig imos . . . E l p a n o r a m a es magnífi-; co, soberanamente soberbio. Pasam.os rápi ­dos an te el paseo de Menéndez Pelayo, u n a de nues t r a s más l eg í t imas glor ias mon ta ­ñesas , y nos de tenemos u n o s m i n u t o s en la Magda lena . Mirad hacia la derecha. E n aquel la elevada cumbre , cubier ta de luju-

. r iosa vegetación y a r ru l lada por el bravio Cantábr ico , se alza donosa y gen t i l la íu-:tura mans ión de Reyes , espléndida dona­ción de u n pueb lo íe rvorosamente monár ­quico.

La. t e m p e r a t u r a h a cambiado. . . Nos en-ccaitramps y a e n el Sard inero .

Ehtirf la infinita du lzura del -paisaje sur­g e sobre u n a tosca loma la pequeña e rmi ta d e San Roque . A ella m e dir i jo. Las p u e r t a s se ha l lan ab ie r tas , m u y ab ier tas , como bra­zos amorosos que esperan . Sobre la escali­n a t a , festoneada por dos hi leras de rostros juveni les , se ha l la e l bondadoso capel lán D . Pascasio Díaz E lena . Nos sa ludamos ca-r iños í s imamente . U n a sonr isa p lacen te ra , u n a s a n t a sonrisa de apóstol se dibujó en s u s labios . L a catcquesis t e rmina . 'Los n i ­ños sa l en . a l eg res , jubi losos , en tonando t ier­n a s cant ine las . E l sacerdote se pone á mis órdenes y char loteamos l a rgo y tendido . E n sus oj.os br i l la la l lama del en tu s i a smo al comunica r a l a m i g o el éx i to feliz de u n a Asociación rec ientemente establecida por él en el Sa rd ine ro para- sa lva r á los n iños in­fieles, abandonados , p rocu ra r l e s , la gracia del b a u t i s m o y el beneficio de u n a educa­ción cr i s t iana .

A h í es nada . Bueno es recordar de vez en cuando con S a n Dionisio «que l a m á s d iv ina de todas las obras es a y u d a r á Dios en l a salvación de l a s almas. . .»

Y sa l imos del t emplo . P a r a que el con­t r a s t e se p resen te bn i sco y v igoroso , v is i ta ­m o s el Casino. "Un represen tan te de la nue­va E m p r e s a nos acoge con exqu i s i t a afabi­l idad. L e n t a m e n t e , mid iendo b ien las pa la­b ra s , expone íu tu ros p royec tos ; nos h ab l a de sacrificios, de festejos, de verlaenas, de la rebaja de los t r anv í a s , de conciertos y de o t ra porc ión de cosas que h a n de cons t i tu i r e l encan to de los ve ranean tes .

Los hoteles e s t án concurr id í s imos , como nunca se h a n vis to . L a colonia madr i l eña es m u y numerosa , forma legión. E n t r e o t ros , recordamos a los señores s igu ien te s : don E d u a r d o l i s te la t , D . Aurel io Escobar , inon-s ieur Donol Aniac Mís ter , D . Ju l i án Fer ­nández , D . Laureano Menéndez, D . Mar iano Veloí , D . Fecterico R. Zorri l la, D . J u a n An­tonio del lu ien te , D . E n r i q u e Cu ella, don José P ras t , D . J u a n González, D . A g u s t í n Fe rnández , D . Res t i t u to de la Tor re , don Anton io Hercdia . el vSr. L i n a r e s RivaS y ot ros m u c h o s , porque la l i s ta se ha r í a in­t e rminab le .

T a m b i é n el ex t ran je ro se ha l la b ien re­presen tado , con g r a n júb i lo de los que pre­s ienten q u e el crecido n ú m e r o de bañ i s t a s que el año ac tua l v i s i tan , el hermoso balnea­r io h a n de p ro p ag a r po r t o d a s pa r t e s l a ex­celente t e m p e r a t u r a que se disfruta , la co­modidad de la p l aya , el confort del Cas ino , el frondoso arbolado y t a n t a s o t ras cosas que hacen del Sard inero la obl igada resi­dencia es t ival de las personas de buen gusto.

A la caída de la t a rde regresé á la capi­t a l . T ra ía en la re t ina u n a i nmensa vis ión de g randeza , de boato , de lujo. . . Resonaban todavía e n m i s oídos las r i sas de los g ran ­des , y de los chicos en tonando u n h i m n o á la v ida , y po r j u s t a asociación d e ideas , al ve r á u n a infeliz c r ia tura , exc lamé con el evange l i s ta : ¡Ay de vosotros los que an­dáis hartos, porque sufriréis hambre! ¡Ay de, vosotros los que ahora reís, porque día vendrá en. que os lamentaréis y lloraréis!

"JOSÉ FERNANDEZ ESTEBAN

Santander iS-VIl-gii.

Mañana publicaremos una interesante

información sobre asuntos de actualidad.

Re('^':mda el incidente. Telegrama oflciaf. E l Gobierno h a recibido ayer t a rde á l as

seis , el s igu ien te t e l egrama del t en ien te co­ronel Sr. Fe rnández Si lves t re :

«Incidente agen te consular francés l imi tó­se á lo s igu ien te : Dicho señor, después de pasa r a r m a d o por var ios pues tos , que al re­conocerlo no le moles ta ron , encontróse u n a pare ja de a s k a r i s del tabor , que le requi r ió y obligó á i r á u n pues to inmedia to , donde el cap i t án P ida l le dio tales expl icaciones , que Boisset rogó ' no se impus ie ra cast igo á los soldados a legando que , como mi l i t a r , conoce y respe ta la r ig idez de la consigna. E n t e r a d o dé ello di pa r t e oficial y cas t igué á los so ldados , r enovando ins t rucciones con­s igna y dando expl icaciones á agente consu­lar .—Teniente coronel Silvestre.-»

En Tetuán quieren fiestas.

Ceuta 20.—Comunican de T e t u á n que l a colonia española h a decidido celebrar- con todo esplendor la fiesta del Apósto l San­t i ago . . ,

Se celebrará u n a verbena en el Consulado de E s p a ñ a .

Re ina g r a n en tus iasmo. . As i s t i r án las au to r idades mar roquíes .

!Ja soldado ss ahoga. Ceuta 20.—Üii soldado de Caballería de

la gua rn ic ión de esta c iudad ívié á bañarse es ta t a rde á la p l aya de San Amaro , aho.gán-dose, á pesar de los grandes ' esfuersog' tea'lir zados pa ra*sa |va r lo . ' "- ' .' -

V i s i t a s é M a u r a . Palma de Mallorca ig.—El gobernador h a

ido hoy á v i s i t a r a l Sr . M a u r a e n s u finca de la Alquer ía .

También v i s i t a rá a l jefe del p a r t i d o con­servador la d i rec t iva de la J u v e n t u d con­servadora de P a l m a .

L a e x p l o t a c i ó n d e l f e r r o c a r r i l d e B e -t a n z o s .

Ferrol iS (Deposi tado á las 18,15. Recibi­do el ig á l as 11,20).—Una Comisión, for­m a d a por ind iv iduos del A y u n t a m i e n t o y de la Cámara de Comercio de esta pobla­ción, h a celebrado u n a l a rga conferencia con el di rector de la Compañía de ferroca­rr i les del Nor te , reí-erente á l a explo tac ión del ferrocarril de Betanzos.

Los comis ionados sal ieron b ien impres io ­nados de la en t rev i s ta .

Se confía en que dicho ferrocarri l funcio­ne con estaciones provis ionales .

L a Í E a u g u r a c i ó n d e l m o a u s n e a t o á V.i-l l a a m i l .

Ferrol ig.—El -RÍO de la Plata h a recibido orden dij sal i r d i rec tamente de S a n t a n d e r p a r a Ca i t ropo l con objeto de as i s t i r á l a inaugurac ión del m o n u m e n t o l evan tado en mem_oria de Vi l laami l , el heroico coman­dante: del María Teresa.

E l María de Molina za rpará el 22. H a l legado el inspec to r genera l de ob ras

de puer tos de E s p a ñ a .

'La A s a m b l e a d e m a e s t r o s e n T a r r a g ó s i a . Tarragona ig.—Han empezado íás sesio­

nes de la Asamblea de maes t ros de es ta provincia .

E l inspec tor de p r i m e r a enseñanza don José P u i g p ronunc ió u n discurso exc i t ando el celo y pa t r io t i smo de los concurrentes p a r a - d i s c u t i r los t emas seña lados con obje= to de i l u s t r a r al Gobierno con su concien­cia y s u exper iencia persona l , teniéndose en cuenta que la escuela p r imar i a en t ra en u n per íodo d e t rans ic ión .

I m p o r t a n t e r o b o á u n a s e ñ o r a p i a d o s a . Bilbao jg.—Esta m a ñ a n a , en la iglesia

de San Nicolás y en el m o m e n t o de es tar comulgando , í e fué robado á doña Leonor Her re ra Blasco, vecina de Gijón, u n bolsi­llo d e cuero q u e contenía 7.000 pese tas e n bil letes de mi l , var ios bil letes de cien pe­se tas , t í tu los de la Deuda in te r ior po r valor de 23.000 pese tas , ochenta acciones de la Eléctr ica de Gijón por valor d e 40.000 pese­t a s y otros valores m á s .

N o h a sido hab ido todavía e l l adrón .

E l " G i r a l d a " á l a v i s t a . Santander ig.—Eran las ocho c u a n d o los

vigías h ic ieron señales de que es taba á la v is ta el Giralda, acud iendo al mue l l e mo­men tos después ttído el e lemento oficial y u n púb l ico enorme p a r a recibir á S u Ma­jes tad . Ba landros y barcos de todas clases, enipavesados todos , comenzaron á cruzar por la bah ía , en espera de l y a t e real . An te s de en t ra r és te en el pue r to , paróse frente á la p e n í n s u l a de la Magdalena , con templan­do el Monarca, á cuyo lado es taba el m i ­n i s t ro de Mar ina , el PalacicJ real construí-do en dicho s i t io y que es tá t e r m i n a d o ex te r io rmente . Al p a s a r el Giralda frente al Rio de la Plata y el t r asa t l án t ico Alfon­so Xin las t r ipu lac iones le sa ludaron con los h u r r a s y sa lvas de ordenanza .

E l Rey desembarcará á l as once y inedia , y e n d o á v i s i t a r el pa lac io de l a Magda le ­n a donde s e le ofrecerá u n luncji.

D o n A l f o n s o d e s e m b a r c a .

Santander 19,—El R e y h a desenibarcado á l a s dnce, m a r c h a n d o á v i s i t a r el palacio de l a Magda lena , donde se le t i ene Prepara­do u n lítíich. E s t a t a r d e p resenc ia ra l a s re­g a t a s . \ ." ' • •' ' •

' N o t i c i a s d e s a o S e b a s t i á í é .

San Sebastián 19.—Han Visi tado es ta ma­ñ a n a a l m i n i s t r o de E s t a d o , e í Sr . N a v a r r o Rever te r , ej Sr . Caíbetón y el S r . Pa la­c ios . . . , . . - ^ , " . . - • . , s'. .

E l m i n i s t r o de l a Gobernac ión m a r c h a r á es ta t a r d e á Cestolia. .

S. M. l a R e i n a paseó es ta m a ñ a n a por la Concha , e n t r a n d o luego en la población, v a r i a s d e cuyas calles" recorr ió, comprando j u g u e t e s .

É n M i r a m a r se h a recibido not ic ia de ha ­ber l legado el Giralda, á S a n t a n d e r . á l as n u e v e y cuarto^

¿ l e g a d a d e l e m b a j a d o r d e F r a n c i a .

San Sebastián 19.—Esta m a ñ a n a l legó el embajador de F r a n c i a , qu ien conferenció coni el Sr . Garc ía Pr ie to .

Manifes tó á los per iodis tas que no e ra el inc iden te Boisset , s ino l a ex t inc ión de l a l icencia que disf rutaba, el mot ivo de s u via­j e , añad iendo q u e dada la comun idad d e in tereses de E s p a ñ a y F ranc i a en Marruecos confiaba en que ta l inc iden te se resolver ía sa t i s íac tdr ianiente .

V e r s i ó n o f i c i o s a .

'San Sebastián ig.—El Sr . García P r i e to facilitó á los per iod is tas u n a N o t a oficiosa de su en t rev i s ta con el embajador de F r a n ­cia.

S e g ú n ella, el m i n i s t r o de Es t ado , des­pués de escuchar el re la to del embajador de F r a n c i a , conforme á las noticias que le fueron t r a s m i t i d a s por el encargado de Ne­gocios d e F r a n c i a e n Tánge r , manifes tó q u e por su p a r t e no hab ía recibido el informe del agen t e español , pero que dep loraba q u e el inc idente se hub ie se produc ido , así como t a m b i é n que el agen t e M. Boisset , hub i e r a podido creer que se t r a t aba de moles ta r le .

Del re la to del encargado de Negocios de F ranc i a en T á n g e r se desprende que el ofi­cial q u e in t e rv ino en el asunto , dióse cuen­t a del e r ror comet ido, dado el carác ter de M. Boisset y . las amis tosas relaciones ex i s ­t en tes en t re E s p a ñ a y F ranc i a .

E l Sr . Garc ía Pr ie to supon ía que dicho oficial p resen ta r ía á M. Boisset toda clase de excusas , y en ese sen t ido se hic ieron in­dicaciones á Alcázar .

E l a u t o m ó v i l e s u n e n c a n t o .

San Sebastián ig.—En u n a c u r v a d e l a carre tera de Lasa r t e , cerca del A n t i g u o , chocaron con g r a n violencia dos au tomóvi ­les per tenecientes el u n o al senador d o n R o q u e García , y el o t ro a l i ndus t r i a l don Vic tor iano vSegundo Aranzaba .

E l Sr . D . Roque García resu l tó con u n a he­r ida e n la cabeza y u n a fuerte contus ión e n el brazo i zqu ie rdo ; s u h i j a doña Concep­ción con u n a he r ida leve en la frente y l a cara, p roduc ida por cr is ta les r o t o s ; y el chauffeur, que fué despedido á g r a n d is tan­cia, con contus iones leves .

E l Sr . Aranzaba quedó en es tado g rave , con f ractura de l a s é p t i m a y oc t ava costi­llas ; s u esposa, doña Nazar i a Ru iz Za ra t e y dos hi jos de once y s ie te años con her i ­das y fuertes contus iones en d i s t in t a s par ­tes del cuerpo.

F u é éste el causan te del accidente , po r inexper to .

Ambos au tomóvi les queda ron destroza­dos.

E l m in i s t ro de j o m a d a h a enviado á u n represen tan te s u y o p a r a t o m a r not ic ias del Sr . García y s u famil ia .

Los suscriptore-s de EL D E B A T E res identes ea Madrid que se t ras la ­den á provinc ias duran te el v e r a n o , rec ib i rán el periódic-o ' s in a l imento de precio , .en el punto de sa i*eslden-cia accideiital. Basta para elío que eii'9'íeii á ía Admlíi isíracióíi tí® EL BE-BATE las señas áe s-ii nueva r-ss-l-

El día ©n Gobernación. ., E l inc iden te de Alcazarquiv i r t en í a ate­

n a z a d a aye r l a a tención del jefe d e f Gobier­no . E n sus manifestaciones á los periodis­tas se v i s lumbraba cierta ' impaciencia ter­ca, reveladora de u n desasosiego esp i r i tua l g r a n d e . Las vehemencias del Sr . Canalejas se encont raban ahogadas por s u responsa­bi l idad de g o b e r n a n t e ; -era que su d ign idad de pa t r io t a s e sen t ía t o r t u r a d a por u n a afrenta m á s de la Repúbl ica francesa.

Cuando hacía el re la to de los sucesos de orden in ter ior q u e rec lamaban su comenta­rio lo verificaba d i s t r a ídamen te , _ s in poner en sus manifes tac iones aquél la s incera efu­sión con que caldea casi s i empre su pala­b r a ; dejaba t r as luc i r en ella su impacien­cia por t r a t a r los asun tos de Marruecos .

A l l l egar á es te t ema , el cauda l de s u verbo se detuvo en u n a p a u s a b r e v e ; u n manif ies to deseo de cautela se marcó en sus p r imeras frases y u n a acen tuada premedi ­tación comenzó á señalar el r u m b o de sus declaraciones. La impor tanc ia del a sun to que iba á comenta r demandaba del señor Canale jas u n a g r a n pr"üdencia, y fuerza es confesar que la aplicó con g r a n opor tun i ­dad.

S o b r e l a d e t e n c i ó n fiel S r . B o i s s e t . Los informes que has ta a3?er ten ía el se­

ñor pres idente procedían de la P r e n s a fran­cesa. S e g ú n ta les referencias, M. Boisset fué de ten ido por u n cent inela e spaño l . de las inmediaciones de Alcázar, el cual t a n pron­to como aquél identificó su persona l idad , l e consint ió p ros igu ie ra su excurs ión po r nues ­tros ter r i tor ios . Ya n u e v a m e n t e en camino , se le encabr i tó el cabal lo q u e m o n t a b a -y u n sa rgen to que presenciaba el hecho acudió á enfrenar al pot ro , ex ig iéndole al propio t i empo q u e le acompañase j u n t o á sus je­fes por e s t imar sin duda que M. Boisset no podía p a s a r con a r m a s por n u e s t r a zona. Con­duc ido á presencia de los jefes de nues t ro des tacamento y conocida po r éstos la repre­sentación de M. Boisset le dejaron inmedia­t a m e n t e en l iber tad , no s in an tes da r l e todo género de excusas por la equi%'ocación pa­decida po"r las t ropas .

De es te modo relata—Según el Sr . , Cana­lejas—la P rensa par is ién el inc idente que t a n t o h a exacerbado a l chauv in i smo fran­cés.

Como se desprende de esta información, el hecho no alcanzó n i m u c h o menos la im­por tancia que quiere dar le g r a n ' p a r t e de los. periódicos franceses. Equivocaciones como la sufrida por nues t ros cent inelas de Alcazar­q u i v i r la padecer ían , no t an sólo los solda­dos españoles , que al fin y al cabo por el anal fabet ismo q u e corroe el cerebro de nues ­t r a s clases popu la res no p u e d e a lcanzar aque l g r a d o de perspicacia y discreción q u é es pa t r imon io inseparab le de la cu l tu ra , s ino cua lquier Ejérc i to europeo, en la mayo­ría de los cuales se impone au tomát icamen­te la d isc ip l ina . A d e m á s , lo m i s m o el e r ror del cent inela p r imero que el del s a rgen to después , son t a n t o m á s disculpables cuanto que el móv i l de s u de te rminac ión obedeci'ó á la t r ansg res ión de s u s órdenes : po r parte, del cónsu l francés. M. Boisset se p re sen tó a n t e n u e s t r a s t ropas a rmado con u n a cara­b ina , y si b ien po r s u representac ión ofi­cial se le podía consent i r t a l l iber tad , n o creemos que nues t ros soldados tu"viesen l a obl igación de reconocer su inves t idu ra di­p lomát ica , á no ser que él p rev iamen te hi^ cíese demos t rac ión de ella. De a h í que nos­o t ros encont remos , no y a d isculpable , s ino h a s t a just if icado el proceder de aquel los sol­dados . •

L a m a y o r í a de los per iódicos d e Pa r í s n o qu ie ren en tender io a s í , y s egún manifes tó el señor p res iden te del Consejo, desde el que cree en la p r ó x i m a re t i rada de M. Geoffraiy s i n o se dan al Gobierno francés toda clase de expl icaciones , has ta e l q u e espera u n a so­lución amis tosa del ac tua l inc iden te , reco­r r e aquel la P r e n s a toda l a g a m a de las in ­terpre tac iones .

P a r a el S r . Canale jas , el h e c h o e n s í n o t i ene impor tanc ia , es u n a futesa q u e ja­m á s debió serv i r de p r e t e x t o á t a n t a a lar­ma ; s i n embargo , él se l a concede como s ín­toma . H o y es po r es te hecho , verdadera­m e n t e ins igni f icante ; m a ñ a n a será po r cual­quier otra cosa, y esto es lo que n o puede n i debe se r as í . Y o espero que después de la en t rev is ta que al med io día celebró el em­ba jador francés con e l Sr . Garc ía Pr ie to , se Uegafá á u n acuerdo amis toso respecto á es­t e a sun to . L a corrección d ip lomát ica con q u e s iempre procede M. Geoffray y el b u e n deseo que an ima á es te Gobierno, s u p o n g o que h a b r á n escr i to los p re l imina re s amis ­tosos de la solución.

Sobre los comentar ios qué acerca del inci­den te de M. Boisset hace la P r e n s a e x t r a n ­jera , dijo el p res iden te del Consejo que loe diarios ingleses se colocan en u n a ac t i t ud s ingu la r , p u e s á pesa r de reve larse en las informaciones q u e pub l ica sobre es te par ­t i cu la r que el inc idente careció de impor t an ­cia, en su crí t ica consagra acerbas censuras al coronel del des tacamento español señor F e r n á n d e z Si lvestre .

La P r e n s a a l emana re la ta el hecho s in exagerac iones , y n o s aconseja u n a g r a n p rudenc ia y m u c h S tac to en n u e s t r a in ter­vención en el Rif.

Como se desprende de es tas referencias del Sr . Canale jas , l a P r e n s a ex t r an j e ra con­t i n ú a rega teándonos imparc ia l idad en el e x a m e n del idesarroUo que nues t ro Gobier­n o da á la polí t ica española en Marruecos . El lo n o debe torcer la l ínea d e conducta q u e desde el p r ime r m o m e n t o se hab ía t razado , y m u y al cont rar io , op inamos que sólo con perseveranc ia y ene rg ía se puede consegui r que E u r o p a l legue á convencerse de nues­t r a capaci tación p a r a la v ida i n t e m a c i p n a l .

varez , " Valent í i í López y E d u a r d o de Vidal .

I n f a s s t e r i a . - T O L E D O 18. E n el p r imer ejercicio p a r a el ingreso e n la Academia de Infanter ía , h a n sido aprobados h o y : D . Ricardo Igle­s ias , Carlos Asensio , Ensebio García, Pedro Mazeres, Alfonso Borbón, An ton io Albizu, E r n e s t o González, E n r i q u e Pujol , Eu t iqu ia -n o Arel lano, L a u r e a n o Novoa, d i s a n t o Pé­rez, E n r i q u e Vicente , Carlos Roa , Franc is ­co B u r g o s , ' J o s é Albar rac ín , • José Tejeirq, Manue l Méndez, Ju l io Ju l ian i , Lu i s Rodrí­guez, M a n u e l Sánchez , Rafael Ñ u ñ o , José Ja lón, R a m ó n Fáez, José Bermejo, L u i s Ote­ro, Car los H e r n a n d o , Francisco Lafuente , Alber to Alb igana , D a m i á n Sala , Ale jandro Moreno , Á n g e l Pérez, Jul io Rodr íguez , Dar-v ín Lójiez, Ju l io Beiiítez, F é l i x de Bobadi-Ua, Vicente Navar re te , Miguel Mart ínez , A g u s t í n . De lgado , J u a n Colómas, Ensebio de" la Pena , Joaqu ín de Medraiio, E d u a r d o de- Medrano , José de la G. Valcárcel , Ger-m a n Ollero, An ton io Váre la , Rafael Cabe­llo, Edua rdo Catur la , Adolfo Cazorla, J u a n Lucio Vi l legas , José Ángeles , Euseb io Va-dillo, Alejandro. González, Fe rnando Tello, José Medina , J a i m e Ríos , Ju s to Mauric i , Miguel Val l s , Pedro Val ls , L ino A. Murga , José Boneí , Lu i s Mata , R a m ó n Jordán , Fer­m í n H i d a l g o , Jesús de Ledesma, José Ar-jona, Anton io Canelo, Lu i s Fel iú , Domingo de S a n t a M, Rodr igo A. d e los Ríos , Ma­nue l Vida l , Manue l de la Cámara , Antonio de H i t a , R a m ó n Carmena , Carlos Pezzi, Gus tavo Pezzi, H u b e r t o Méndez, Domingo Adancar los , José Sanz, Manuel López; de Roda, José Pavón y Rafael Fos ias .

E n el segundo ejercicio han*' aprobado: D . Francisco Quiroga, Francisco Rosiñol , Fe rnando A m a y a , Carlos F i n a de Caral t , M i g u e l Vela Diez, Segundo Díaz, Joaqu ín Pascua l , Lino'. , \y i iamil , Isaac H u e r t a , Do­na to L'abandeira, Mar io González, José E s ­teban , Francisco Rodr íguez , Adolfo García Alvarez , Gus tavo López Navar ro , Franc is ­co García Córdoba, Anton io Odena , Ge­ra rdo Cineram, Jenaro Sáez Bermejo, Er ­nes to Vil lar , L u i s de Quera l t , E n r i q u e Gar­cía, F e m a n d o Benavente , Manue l Bener, J u a n Chacón, Pedro; Villa, J u a n Pesquero , J u a n Cruz, Anton io Souder, R a m ó n Torres , Gui l lermo Brúñe te , E r n e s t o Rodr íguez , L u i s F . Grande , L u i s Pérez López, J u a n Jana-riz , Ricardo Cobos, J u a n Molina, An ton io Vis iers , José Barrei ro y Manue l Nieto .

Qíiedan pendientes D . Francisco Valver-de , M a n u e l A. González, M a r t í n Ayüso , Carlos Bardonado, José He rnández Mi ra y Carlos .Valenti.

Ca'toall©B-ia,. VÁLLADOLID 18. - E n esta Academia h a n

aprobado hoy el p r ime r ejercicio D . José López. .^Pastor, Á n g e l Lobo, E lad io Saba l , Faus t j no Gua l , Bartolomé Ju l i a , Lu i s Vah-j i s , -Bartolomé í Sansa lony , José SubríeS, Cris tóbal B e m a r d , L u i s E s t e b a n y José Co-rbí.

Y el segundo ejercicio, D . Lu i s Molineo, José García Casti l lo, L u i s Merlo y Migue l Rodr íguez Pavón .

LoB Mnros deíenaores e la Patria sa exaiinan

"" ^"'AdiasiiaisÉffaciosi M i l i t a r . ' A V I L A 18. E n los exámenes de h o y h a n

aprobado el p r ime r ejercicio de ingreso don Carlos A.lcober, José Mar ía Barmero , P r u ­dencio Rodr íguez , J u a n Bau t i s t a León, León Bernabé Ort iz , Ánge l Mar t ín , Alber­to Garduño , F e r n a n d o Bauza , . Rodolfo Sa-cal, José Diez, J u a n Martore í l , Pab lo Mu­ñoz, A r t u r o Bulues , L u i s Gómez y Lorenzo Ayalo .

E n el s e g u n d o ejercicio, D . Manue l Pier-t a im , Anse lmo Ar i a s , Fernando" Márquez , Pat r ic io Mingue t a y José A g u a s .

GuADALAjARA 18. E n los e x á m e n e s de ingreso en esta Academia h a n aprobado el p r ime r ejercicio D . Rafael Melendreras , Amal io Nave i ra , Rafael Obispo, José Cam­pil lo, José Ochoa, An ton io M a r t í n , . F é l i x de la Puen t e , José Mar ía H e n d a y a , J u a n Gon­zález, Migue l T r igo , A n t o n i o Gasanueva y J u a n Berenguer .

E l segundo , D . Joaqu ín D u p u y , J u a n F ú s -ter , Antonio López, T o m á s Díaz y Ricardo Guevara .

A r t i l l e r í a . S E G O V I A 18. E l p r ime r ejercicio de in­

greso lo h a n aprobado hoj- D. Migue l Ce-balloís, L u i s Fe rnández , Antonio. Monroy , César Pardos , Juan de Carranza , José de Burgos , R a m ó n López, José Iba r ra , F r a n -ci.sco Arranz , Danie l Diez, Francisco Aico-vcr, Gonzalo Méndez, Carlos Díaz, E l ias Gai iardo, Fe í i i ando Ain imada , José Casares , Jorqir lu Lor iga , Carlos Azcár raga , Manue l Lesuiss y Ar tu ro Menéndez .

Y el segundo ejercicio, D. Francisco Sie­rra , José E.:;mírez, Lu i s Agti i lar , José Piol ,

!. Manue l J i K á a e í j Joaqu ín Otero , Víctor Al-

H a sido nombrado juez; munic ipa l supléfr-t e del d i s t r i to de Buenavis ta e l abogado doif E n r i q u e Cruz Terol .

H a fallecido en Granada el v i r tuoso sacélf do te D . H i g i n i o Vila, a n t i g u o catedráticol del Seminar io concil iar de aquel la capitaí. ,

i Descanse e n paz !

Se h a n declarado en htielga los obreros fundidores y mode l i s t a s . en h ier ro de Ma^. dr id . , : E l movimien to obedece á que hace tiem'->.

po formularon á los pa t ronos las sigiiiente3' pet iciones, las cuales n o h a n s ido aten-j d idas : '

i.^' Que la jo rnada quede reducida á nueS ve horas .

2." Que los peones perciban u n sa la r iq m í n i m o de tres pesetas .

3. ^ Que desaparezca el t rabajo á destajo. E l n ú m e r o de hue lgu is tas es aproxima-,

damente 400.

E n el minis ter io de Es tado se h a r.ecibidcí ayer ta rde la noticia de haber ocurr ida UE', caso de cólera en Trieste .

Las autor idades de es ta ciudad han adop-. t ado precauciones, as i lando •& cuarenta per< sonas . . . •

LOS PRENSORES DEL POMEIR -" I M I II» I —

Mutua chatelusiana de pensiones vitalicias ' Eche^aray, 20, Madrid. Apartado, 366,—Teléfono, 1.654.

P I Z A f l R A 18 DE JULIO DE 1911

Nüm. de la üüima inscripción . I I 4.4 ? l Cuotas en vigor. . , , 208.196 Capital inalienable..... pías. IS.525.000

La mejor dote para los hljoa, y á la vez retiro proplo'para las clases laboriosas.

Cosas de Barcelona B A R C E L O N A 19. E n é l expresó d e ano­

che tía marchado á Zaragoza D . R o d r i g o So'riano. E n Zaragoza t r ansborda rá coa ob­je to de segu i r el viaje hacia el Nor te .

L e desp id ie ron en la estación Corominas , Rus iño l y a lgunos amigos . E n el apeade^ ro hab ía m u c h a policía.

No ocurr ió n i n g ú n inc idente . —El Correo Catalán, en s u ar t iculo de

hoy , t oma á chacota l a s i tuac ión de los conjuncionis tas . T i tu l a s u ar t ícu lo '«Del a r royo . Los tó rneos del domingo.» Dice q u e el m i t i n de la conjunción contra la gue r r a v e n í a á i n t i m i d a r a l Gobierno y á l a na­ción, y h u y e r o n luego a n t e u n g r u p o de l e r roux i s t a s . P id ieron to lerancia de los al­borotadores , y; luego quis ieron imponer l a á si l letazos.

E l derecho á la p ro tes ta , p r e g u t a , ¿ n o es u n derecho como otro cua lquiera que h a y que ejerci tar cuando l lega el caso ?

Combate enérg icamente la ac t i tud de los que quis ieron lucha r Contra los mol inos d e v iento pa ra perder el t iehipo y hacer u n nuevo a larde . Dice q u e los presag ios no se cumpl i r án . Yendo á amenazar a l Gobier­no 5 al Ejérc i to , se s in t ie ron cobardes an t e u n g r u p o de radicales . Búr lase del d iscurso de Val les y Ribot .

E n el t o n o d e b u r l a del ar t ículo h a y u n fondo de agres iv idad verdaderamente cruel .

:—El Poblé Cátala publ ica nu inerosas p ro ­tes tas de las Sociedades adher idas á la Un ión federal nac ional i s ta contra los suce­sos del domingo . T i tu la la sección Protes­tas contra los puntales de la Monarquía.

— H o y se t e r m i n a r á el á l b u m dedicado al Sr . M a u r a po r los e lementos conservadores como pro tes ta con t ra e l a t en tado de Posa.

— H a regresado de Madr id el genera l Weyle r , acompañado de s u ayudan te . L e esperaban en la es tación el gobernador mi ­l i t a r y a lgunos amigos . I n m e d i a t a m e n t e t omó posesión del m a n d o . E l sábado mar­chará á Pa lma de Mallorca.

—Convocadas por el Sr . P r a t de la R i b a se r eun i r án m a ñ a n a en el palacio de l a Dipu tac ión l a s Comisiones de las cua t ro Diputac iones ca ta lanas .

—La manifestación cívica á Igua lada , q u e se debió celebrar ayer , se ha aplazado h a s t a el domingo .

Los mani fes tan tes depos i ta rán coronas so­bre l as t u m b a s de las v íc t imas car l is tas .— Vilardell.

B A R C E L O N A 19. Con r u m b o á Genova h a sa l ido de este p u e r t o el vapor de la Com­p a ñ í a Trasa t l án t i ca Fernando Póo.

O I 3 3 X ® ca.e s-vi.i.X€» ca.«» [email protected].

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H a salido para la Coruña , dónde se pro­pone pasa r unos meses de descansó, el po­pu la r revistero t aur ino y per iodis ta eminen» t e , D . Alejandró Pérez Lu j ín (Don Pío).

. . i .u .HT^T' iHff i iWÍ^^V'-^-^- ' '

LA FERIA DE fALEMCIÁ E l C o n c u r s o h í p i c o . L a C o p a V a l e n c i a .

C o r r e d o r h e r i d o . L l e g a d a d e f o r a s t e r o s . Valencia ig.—Hoy ha cont inuado cele»

brandóse e l Concurso hípico. La Copa de Valencia la ganó el conde d«í

Tor repa lma , q u e m o n t a b a s u caballo pre-* di lecto , Mateo.

E l corredor A r t u r o Apar ic io , que corriói m o n t a n d o el caballo Vendaval, tnvo la des-? grac ia de caerse a l sa l ta r uno de los óbs-( táculos , el décimo, que consis t ía en un ' m u r o de p iedra .

Se produjo var ias her idas en la cara y e l cuello, que le fueron curadas por; la ambü-*" lahcia de la Cruz Roja. ' . Afor tunadamente , el es tado de l Sr . Apa.,

ricio n o ofrece pe l ig ro . _ E l público numeroso que asis t ió á la ca<

rrera se impresionó m u c h o con la desgra-< cía del corredor A r t u r o Apar ic io .

La feria empieza con los mejores auspi!* c ios ; los t renes v ienen a tes tados de foras-^ teros y en los hoteles y a n o h a y habitacio.-» nes d isponibles .

EL C0NCEJ9 Y EL ÁRNICA

¡ESTO ES SEUVm AL PÜEB£Q^

Cartagena 20.—En l a sesión de hoy d i e s t e A y u n t a m i e n t o h a tomado posesión e^. a lca lde , D . M a n u e l Blas^ or ig inándose pro)*-tes tas .

Los concejales adictos a l anter ior alcalde^ Sr . Carr ión, v i torearon á és te , promoviéii* dose u n enorme escándalo.

In t e rv ino la Guard ia mun ic ipa l . E s t a , s in orden del alcalde, i r r ump ió e» .

ep sa lón de ses iones , desalojándolo á viva-,, fuerza. E l escándalo fué enorme. . U n concejal conservador denunció en lá Inspección de Vigi lanc ia á u n gua rd ia que^. d u r a n t e la refriega ma l t r a tó b ru t a lmen te 4^ u n niño de quince años .

Témense nuevos y más formidables cscáui. dalos .

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dia.—Gente menuda (dos actos, doble).—A las diea y media.—La misma.

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Isíracién, FoHetfn de EL DEBATE (42)

Tiapanate RELATO HISTÓRICO DE LOS TIEMPOS DE JULIANO

EL APÓSTATA

Por si P* J* J» Franco.

-—¡ Vavft Uxi poi' qué I Porque estamos en tiempo de ííbertad.

—i Eso r.o Duede ser ! —Pues lee. «Juíiauo, Pío, Félix, Augusto, etc. Todo aquel que tiene una opinión y

enseña la contraria á sus discípulos, hace una cosa que desdice igualmente de la ciencia y de la honradez. Ahora bien; los que se dedican, á cualquier ciencia, deben ser, ante todo, hombres honrados; ó, lo que es igual, no esconda en el ánimo, hi­pócritamente, sentimientos contrarios á los de la nación; y, especialmente aquellos que enseñan á los jóvenes y explican los autores antiguos, ya .sea en funciones de redores ó gramáticos, ó ya, en fin, como filósofos. Estos últimos quieren, no sólo í-ci maestros del bien decir, sino también de las costumbres, pretendiendo pertt-ue cerles la filosofía política. 8i tienen, ó no, razón en esto no es ocasión de discutir­lo; aplaudo á cuantos miran á tan ele-liados fines, y más los ensalzaría si no se contradijeran. ¿Acaso Homero y Hesío-do, Demóstenes y Tucidides, ísócrates y Lisio no sacaron toda su inspiración de los dioses?; ¿no se creían consagrados á Mercurio ó á las Iríuáas? Existe, por ló

tanto, patente desorden en que quienes comentan ,sus obras denigren á los dio­ses que aquéllos honraron. Peío todavía, no^ porque yo crea ser esto absurdo, ha­bré de obligarlos para -que muden de leii-guaje. con sus discípulos, no; me limito

buena sociedad, y por la fuerza arrastra-i dos á las doctrinas de sus padres. Hasta tendríamos derecho, respecto de éstos, para sanarlos á la fuerza, como se prac­tica con los dementes; pero nos complace el dejar>á cada cual desatinar á su gusto

á darles á escoger: ó entre que dejen de^A los ignorantes conviene enseñarlos^ pe-explicar los autores que ellos reputan malvados, ó, siquieren continuar tenien­do cátedra, que comiencen por desdecir­se, persuadiendo á los discípulos de qué ni Homero ni Hesiodo ni los demás fueron impíos é insensatos en religión, como antes afirmaban. De otro modo, si conlinuasen lucrándose con la enseñanza de doctrinas que no creen en su cora­zón, demostiarían efectuarlo por sórdidí­sima avaricia de unas pocas monedas. _

Bajo pasados Gobiernos, muchos mo­tivos y temores podían retraerlos de acu-

ro no castigarlos.» Eran de oir los comentarios de los lec­

tores de este edicto. —¡ Oh, qué refinamiento de tiranía:

envenenar los hijos contra la voluntad dé sus padres!

—Lo más pérfido es que se ejerce tan odioso despotismo en nombre de la liber­tad. ¡L,os dioses nos dieron la libertad, y, por tanto... una mordaza para quienes no canten las alabanzas de los dioses!

•Y lo de pensar cavío la nación; ¿acá dir á los templos y profesar abiertamente ^ f ^ "^^^"" ^° ^ formamos líosotros? las verdaderas doctrinas referentes á los nímiencs; pero ahora que los dioses nos concedieron la libertad, no se comprende qae chista el r^enor .motivo para que na­die enseñe con palabras aquello que tie­ne interiormente por falso y mentiroso. En consecuencia, si creen.que los auto­res que han de explicar son sabios, imi-

Los cristianos somos ciento contra diez. —¡ Cuánta mentira ! —i Qué hipcresía 1 —i Apóstata ! —i Tirano ! Pero mayor aún fué la justísima in­

dignación de los filósofos del cristianis­mo, por cuanto en su sabiduría miraron ten ante todo su piedad para con los mejor la profundidad de la llaga,

númenes, y si, por el contrario, los juzr ¡Con cuánto dolor de su corazón co-gan estúpidos ó extraviados en la religión mentaron el edicto imperial los dos graur de los dioses santísimos, abandonen tales ^ es amigos Basilio y Gregorio de Nazian-autores, vayanse á las iglesias y expli- ceno cuando llegó á su conocimiento, allá quen á Lucas y á Mateo, de los cuales en el retiro de su eremitorio ! aprenderán á huir de nuestros antros. En ] •—\ Qué osadía ! ¡ No conseguirá, no, cuanto á mí, deseo que vuestros oídos y que dejemos los cristianos de enseñar las vuestras lenguas se rebauticen (como di-' ciencias griegas, el bello estilo, la pala-ríais vosotros) en el helenismo. Sea, pues, \ bra poderosa y la elocuencia fulgurante; esta ley universal para preceptores y maestros.

Los escolares quedan en libertad de escoger los maestros que más les agra­den, porque sería injusto que los joven-citos inexpertos fuesen arrojados de la

son dádivas de la Divinidad y no rega­los del Emperador!

—i Si hasta la luz de lo bello que hay entre los paganos nuestra es y no suj-a, como dicen todos los días! Nuestra es por ser de nuestro Dios I

i Qué estupidez insigne la de confun­dir el estudió literario 3e los autores pa­ganos" con el estudio teológico del paga­nismo ! i Como si no pudiésemos deleitar­nos con un hermoso verso de Homero sin ofrecer incienso á Júpiter!

—i Demasiados títulos habías . adquiri­do, i oh, apóstata, para el estudio.dé la' Humanidad; pero-con este último has col­mado la medida ! i Te _ aplastará la indig­nación de todos los que aman el esplen­dor de las sagradas letras !

Fué desconsolador escuchar á los rec­tores más famosos despedirse con lágri­mas de la juventud, no menos afligida. Así descendió de su cátedra Apolinar en Laodicea; así también Procrasio en Ate­nas, que • ya era saludado" como rey de la elocuencia; así enmudeció en Roma la facundia venerada del famoso rector Vi­torino; así tuvieron que callar otros cien­tos de voces de sabios profesores cris­tianos.

Tigranate presenció el duelo de los fie­les en la escuela de Alejandría, entonces florecientísima. Allí le negaron las noti­cias de Grecia y de Italia, llorando la desventura de Vitorino, compañero suyo de catecumenado en Roma, y allí supo' con indignación la desgracia de Procra­sio, que había sido profesor suyo en Ate­nas, así como de Juliano.

A su llegada á Antioquía encontró á toda la ciudad agitada por el tropel de las legiones y el estruendo de las armas.

Rebelde contra Dios, el Emperador no reconocía ya ni la justicia ni la gratitud, procurando únicamente el estrechar cada vez lEiás las férreas mallas con que hacía cuanto podía para aprisionar á la Igle­sia, lisonjeándose con la idea de dar á su satánica obra la última mano después de su victoria en Persia. Los mangoneadores de las sectas, vigilantes junto á él, no

I desaprovechaban coyuntura para estimu­

larlo á la empresa bélica, por los motivos que ya indicamos,, reiterándole en nom­bre de los númenes la promesa de un éxito, no sólo feliz, sino felicísimo sobre •toda ponderación; holgándose de antema­no con maligno gozo de pensar en el día en que, tornando triunfante Augusto, arrojaría ya hasta la' careta de la toleran-Tcia, echando mano á la segfur contra el cristianismo.

Al presentarse Tigranate delante de Juliano, de vuelta ya de Alejandría, tuvo que soportar un chaparrón de preguntas, ya acerca del progreso de la piedad ale­jandrina, ya respecto del Apis divino en­contrado poco tiempo hacía, ó tocante al nilómetro ( i ) , que había ordenado se quitase de la basílica cristiana para po­nerlo en el templo de Serápides. Mien­tras así le abrumaba con sus interroga­ciones, hasta el extremo de no dejarle casi respirar, rompió los sellos de los des­pachos de Ecdicio que le había entrega­do, y al leer lo que decían de Atanasio se puso lívido de cólera.

Y sin tratar de refrenar la furiosa agi­tación de que fué acometido,—¡ Por el sol!—exclamó;—no quiero que me lla­men Juliano si no extermino del mundo esta raza de sediciosos. Te juro que sa­bré hacerme respetar. ¿Debía yo- esperar tan negra ingratitud de los alejandrinos? i Ah! Es que dondequiera alienta un sacerdote galileo hay un enemigo de Ju­liano, i Les Heno de beneficios y me muerden la mano ! ¿Conoces á Basilio, el que fué nuestro condiscípulo? Ya sabes que le invité á veiiir á la Corte, lo mismo que á Gregorio el de Nacianzo; pues mira ahora el fruto que recojo: en estos días ha sido destruido un templo de la

(I) Columna graduada que servía para medir las periódicas crecidas é inundacio­nes del Nilo.

Fortuna en Cesárea, á su vista, donde la casa de los Basilios lo-puede todo. , En todas y cada una de las provincias los .sacerdotes excitan, el . furor de la plebe contra e! Gobierno» Dime, ¿no debo re< cordar que la espada de la justicia está en mi mano? Aquí, aquí mismo, en An-tioquía, he recibido del pueblo ignorante injurias que hubieran indignado al pro­pio; Sócrates; la culpa la tiene ^ mi tole-rancia con los sacerdotes. Y todo esto es nada comparado con la última villanía de los alejandrinos. ¡ Ah, pero á ese pi­caro Atanasio ya sabré bajarlo del cielo si allí se ha subido, ó lo sacaré del infier­no si allí se ha metido, y haré un escar­miento ! .¡ Por el sol! ¡ Que no puedo te­ner paz ni lograr tranquilidad por causa de los galileos ! A todo el mundo he lle­vado la. paz completa y segura; el Impe­rio resplandece por su antigua religión, y todo sin que se turbe el orden, sin una ley • penosa, sin un edicto severo, sino con clemencia y amor y perdón. ¡ Ah, perfidísimos Atanasios, Basilios, Grego­rios y cuantos galileos existís! ¡ Dejad que no tenga entre manos esta guerra y sabréis quién es juliano !

Tigranate no pronunció ni una sílaba durante este desbordamiento de furor.

Y como permaneciese mudo : y como aterrado,, no obstante preguntarle:—Y tú, .¿..qué. piensas?—El apóstata continuó: —Me punzan, suyo será el daño; y quie­ro desde luego darles alguna noticia de la tempestad que se condensa sobre sus cabezas,

—¿Cuál? —-Oribasio está disponiéndome una ley

de reclutamiento general contra los gali­leos, que producirá, dos efectos excelen­tes á la vez: uno, proveer a las necesida­des de la guerra sin gravamen para los

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