La naturaleza en crisis y la incertidumbre humana

4
LA NATURALEZA EN CRISIS Y LA INCERTIDUMBRE HUMANA. -Miguel Ángel Pardo B.- El ser humano ha logrado, a lo largo de su historia, adaptarse a las eventualidades que la naturaleza le presenta, utilizándola y modificándola según los distintos estadios técnico- tecnológicos alcanzados. No obstante, en esta época contemporánea en que la masividad de la especie humana ha extendido y concentrado su presencia por todo el globo terrestre, en urbes densamente habitadas, incrementando asimismo la demanda de bienes y servicios por la supervivencia -sin precedente en toda la historia-, conjugado con una economía que parece expandirse sin necesariamente alcanzar mayores niveles de desarrollo humano, ponen en duda tanto el actual modelo económico, como los distintos sistemas de vida asociados a él, incluido el sistema Tierra, al tiempo que compromete el desarrollo de las futuras generaciones. Todo lo anterior parece transitar hacia situaciones de crisis cada vez más constantes, bajo la premisa de un sistema industrial- productivo que claramente se ha encaminado hacia la sobreexplotación y contaminación. Esta vez pareciera ser que el planeta, por vez primera, adapta sus condiciones en función del hombre, modificador de los complejos subsistemas terrestres. Es así que el ser humano, reconociendo esta peligrosa asociación entre un ecosistema frágil, recursos naturales no renovables, escasos, y necesidades crecientes de consumo, ha creado el concepto de Desarrollo Sustentable a fin de continuar con la explotación de los recursos naturales de alta demanda, pese a ello, los desastrosos fenómenos ocurridos en la troposfera (terremotos, inundaciones, tornados, huracanes, calentamiento atmosférico, etc.) parecieran hacer reclamo agudo y sensible de las alteraciones del medioambiente. De lo anterior: ¿Es posible crear un nuevo paradigma en la economía que asocie –realmente- la conservación del medio natural, el desarrollo económico y la supervivencia de la especie humana, entendiendo que los mecanismos productivos y de mercado parecen no resignarse a la conservación, sino más bien, a generar depredación y sobreexplotación de los recursos naturales, que comprometen a la humanidad como parte del sistema terrestre? 1

description

El ser humano ha logrado, a lo largo de su historia, adaptarse a las eventualidades que la naturaleza le presenta, utilizándola y modificándola según los distintos estadios técnico-tecnológicos alcanzados. No obstante, en esta época contemporánea en que la masividad de la especie humana ha extendido y concentrado su presencia por todo el globo terrestre, en urbes densamente habitadas, incrementando asimismo la demanda de bienes y servicios por la supervivencia -sin precedente en toda la historia-, conjugado con una economía que parece expandirse sin necesariamente alcanzar mayores niveles de desarrollo humano, ponen en duda tanto el actual modelo económico, como los distintos sistemas de vida asociados a él, incluido el sistema Tierra, al tiempo que compromete el desarrollo de las futuras generaciones.

Transcript of La naturaleza en crisis y la incertidumbre humana

Page 1: La naturaleza en crisis y la incertidumbre humana

LA NATURALEZA EN CRISIS Y LA INCERTIDUMBRE HUMANA.

-Miguel Ángel Pardo B.-

El ser humano ha logrado, a lo largo de su historia, adaptarse a las eventualidades que la naturaleza le presenta, utilizándola y modificándola según los distintos estadios técnico-tecnológicos alcanzados. No obstante, en esta época contemporánea en que la masividad de la especie humana ha extendido y concentrado su presencia por todo el globo terrestre, en urbes densamente habitadas, incrementando asimismo la demanda de bienes y servicios por la supervivencia -sin precedente en toda la historia-, conjugado con una economía que parece expandirse sin necesariamente alcanzar mayores niveles de desarrollo humano, ponen en duda tanto el actual modelo económico, como los distintos sistemas de vida asociados a él, incluido el sistema Tierra, al tiempo que compromete el desarrollo de las futuras generaciones.

Todo lo anterior parece transitar hacia situaciones de crisis cada vez más constantes, bajo la premisa de un sistema industrial-productivo que claramente se ha encaminado hacia la sobreexplotación y contaminación. Esta vez pareciera ser que el planeta, por vez primera, adapta sus condiciones en función del hombre, modificador de los complejos subsistemas terrestres. Es así que el ser humano, reconociendo esta peligrosa asociación entre un ecosistema frágil, recursos naturales no renovables, escasos, y necesidades crecientes de consumo, ha creado el concepto de Desarrollo Sustentable a fin de continuar con la explotación de los recursos naturales de alta demanda, pese a ello, los desastrosos fenómenos ocurridos en la troposfera (terremotos, inundaciones, tornados, huracanes, calentamiento atmosférico, etc.) parecieran hacer reclamo agudo y sensible de las alteraciones del medioambiente. De lo anterior: ¿Es posible crear un nuevo paradigma en la economía que asocie –realmente- la conservación del medio natural, el desarrollo económico y la supervivencia de la especie humana, entendiendo que los mecanismos productivos y de mercado parecen no resignarse a la conservación, sino más bien, a generar depredación y sobreexplotación de los recursos naturales, que comprometen a la humanidad como parte del sistema terrestre?

Las tres variables anteriormente expuestas en la pregunta; conservación del medio natural (ambiental), desarrollo económico (económica) y supervivencia de la especie humana (social), encuentran un intento de asociación hacia 1987 en el Informe Brundtland, por la Comisión de Desarrollo y Medio Ambiente de las Naciones Unidas, naciendo el concepto de Desarrollo Sostenible (sustentable), definiéndose como aquel que tiene por objetivo satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades. No obstante, el concepto fundamentalmente fue ideado pensando en las potencias industriales que, hacia ese momento, eran y son los que mayormente han intervenido los ecosistemas naturales desde la Revolución Industrial (segunda mitad del s.XVIII), sobreexplotando intensivamente la tierra, recursos minerales, no minerales, y agregando la contaminación ligada a dicha explotación. Sólo basta con recordar que EE.UU., siendo el país económicamente e industrialmente más poderoso del mundo, es a su vez, no sólo el que presenta el mayor ingreso per cápita, por ende el más rico, sino que asimismo, el mayor emisor de CO2 y el único de los países industrializados, y de los pertenecientes al G8, que no ha ratificado el tratado sobre disminución de gases de efecto invernadero (Protocolo de Kyoto). En esta misma dirección cabe precisar que los efectos de la degradación ambiental es percibida por todos, sin importar si tal o cual país libera más o menos gases invernadero. Lo anterior, da cuenta de las paradojas o hipocresías del mismo sistema económico, y sus reglas de racionalización de los recursos naturales a fin de conseguir mayor crecimiento y desarrollo económico. Son éstas paradojas las que suponen una distorsión del sistema

1

Page 2: La naturaleza en crisis y la incertidumbre humana

económico imperante, y por lo mismo, la necesidad de un nuevo paradigma que realmente sea integrador de la preservación de la naturaleza, sin que esto trasunte en una lucha por la sobrevivencia.

El nuevo paradigma en economía debería enraizarse en un hecho irrefutable: por más que la tendencias contemporáneas en nuestras formas de vida, según el modelo neoliberal de producción industrial, nos lleven hacia la concentración en urbes densamente pobladas, contaminadas y dislocadas socioeconómicamente, los seres humanos valoramos vivir en un ambiente sano, libre de contaminación, de mayor contacto comunitario y con la naturaleza, pero no por ello, menos satisfactorio. De esto se obtiene prematuramente la siguiente conclusión: La economía es, en esencia, un proceso de intercambio vital entre el hombre y la naturaleza, por el cual ambos resultan transformados1.

Las transformaciones evidenciadas en la naturaleza, como producto de su interrelación con el ser humano, hace perentorio cambiar el tipo de relación económica entre ambos, buscando un equilibrio que no vaya en desmedro de las mismas actividades económicas y laborales humanas, pero que sí tenga en cuenta que los actuales recursos que dispone el hombre de la naturaleza sufrirán variaciones de continuar con el actual modelo de crecimiento y desarrollo económico. Por ello, la resignificación del mismo concepto, “recurso”2, supone un mayor grado de concientización de los seres humanos, puesto que los que actualmente se emplean intensivamente presentan un claro agotamiento y daño medioambiental, al tiempo que existen muchos otros en disponibilidad ilimitada si se los utiliza racionalmente y con mirada sostenible en el tiempo, especialmente en lo que se refiere al factor energético, clave para hacer andar la industria productiva. Claro es el ejemplo del agotamiento relativo del petróleo, y de su utilización no sólo como recurso energético, sino como factor de poder blando3, concentrándose en un número limitado de países, y por ende, sujeto a las restricciones de estos últimos, tanto en su distribución, como en el precio asociado a él. No es menor aquel hecho, que vaticina –y quizás ya haya comenzado, teniendo en mente el caso de IRAK-, una lucha armada entre Estados por dichos recursos naturales no renovables. No obstante, existen iniciativas ligadas a la utilización de recursos energéticos limpios y gratuitos, como lo es la luz solar, la eólica, la mareomotriz, etc. En este sentido, la tecnología y la ciencia pueden lograr avances significativos si se reconvierten desde la industria militar a su aplicación directa en los centros de estudios universitarios civiles, entendiendo que el conocimiento es una herramienta de hombres para hombres, siendo el monopolio del conocimiento como parte de la seguridad nacional de los Estado, su peor amenaza4. Es por tanto, que las iniciativas emprendidas por el Estado, a fin de alcanzar niveles de desarrollo más cooperativos entre ciudadanos, empresarios, y entre Estados, se hace de suma importancia para la revalorización de nuestro planeta, que siempre será algo más que una fuente de recursos, es nuestro único y común hogar.

1 Luis Razeto, “La economía solidaria: concepto, realidad y proyecto”, Persona y Sociedad 2, no. 10, (agosto 1999): 97-110.

2 Luis Razeto, “Desarrollo, transformación, y perfeccionamiento de la economía en el tiempo”, Revista Polis 1, no. 42 (2001 [citado el 3 de julio 2010] Polis: revista académica Universidad Bolivariana) ed. Jorge Vergara Estévez: disponible en http://www.revistapolis.cl/polis%20final/1/razeto.htm 3 Joseph Nye Jr, La Paradoja del Poder Norteamericano (Madrid: Editorial Taurus, 2003).4 Ejemplo de ello es el proyecto de mediano alcance de las FF.AA. de Estados Unidos, por dotar de láser destructivos, al más puro estilo ciencia ficción, a sus armas de combate pesado; aéreos, terrestres y marítimos, llevando a la industria armamentista hacia un nuevo nivel de amenaza planetaria. Lo increíble de esto, es que esa misma tecnología, aplicada al mundo civil, tendría ventajas enormes en el ámbito de las energías calóricas, reemplazando de esta forma al gas natural o los derivados del petróleo.

2

Page 3: La naturaleza en crisis y la incertidumbre humana

BIBLIOGRAFÍA

Nye Jr. Joseph. La Paradoja del Poder Norteamericano. Madrid: Editorial Taurus, 2003.

Razeto, Luis. “Desarrollo, transformación, y perfeccionamiento de la economía en el tiempo”. Revista Polis 1, no. 42 (2001 [citado el 3 de julio 2010] Polis: revista académica Universidad Bolivariana) editado por Jorge Vergara Estévez: disponible en http://www.revistapolis.cl/polis%20final/1/razeto.htm

Razeto, Luis. Economía de Solidaridad y Mercado Democrático. Santiago: Ediciones PET, 1994.

Razeto, Luis. “La economía solidaria: concepto, realidad y proyecto”. Persona y Sociedad 2, no. 10, (agosto 1999): 97-110.

Razeto, Luis. Sitio web oficial, “Teoría económica comprensiva, economía solidaria - desarrollo sustentable”. http://www.luisrazeto.net/category/contenido/teor%C3%ADa-econ%C3%B3mica-comprensiva-econom%C3%ADa-solidaria-desarrollo-sustentable. (Acceso julio 03, 2010)

3