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La RSE en contextos de conflicto y post conflicto: de la gestión del riesgo a la creación de valor

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La RSE en contextos de conflicto y postconflicto: de la gestin del riesgo a la creacin de valorMaria Prandi y Josep M. Lozano (Eds.)

La RSE en contextos de conflicto y postconflicto: de la gestin del riesgo a la creacin de valor

La RSE en contextos de conflicto y postconflicto: de la gestin del riesgo a la creacin de valorMaria Prandi y Josep M. Lozano (Eds.)

Diseo: Lucas Wainer Foto portada: Fotolia Edicin: Escola de Cultura de Pau (UAB)/ Instituto de Innovacin Social (ESADE) Impresin: Gramagraf Produccin: Servei de Publicacions de la UAB ISBN: 978-84-614-4160-0 Depsito legal: B.43.935-2010 Este libro ha sido impreso en papel 100% reciclado, Cyclus Offset.

ndice Introduccin Parte 1: Construyendo la paz desde la empresaDe los conflictos armados a la construccin de pazMaria Prandi, investigadora del Programa de Derechos Humanos de la Escola de Cultura de Pau (UAB)

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La responsabilidad social de la empresa en contextos de conflicto y postconflicto: de la gestin del riesgo a la creacin de valorMaria Prandi, investigadora del Programa de Derechos Humanos de la Escola de Cultura de Pau (UAB)

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Parte 2: La dimensin econmica de la pazEl valor de la paz para la economaCamilla Schippa, Vicepresidenta Senior del Global Peace Index, Sidney

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Dimensiones econmicas de los procesos de paz: el sector privado como aliado estratgico para la creacin de la pazAchim Wennmann, Centre on Conflict, Development and Peacebuilding (CCDP), Graduate Institute of International and Development Studies, Ginebra

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La participacin del sector privado en la construccin de paz: inventario e identificacin de algunos ejemplos ilustrativosAngelika Rettberg, Profesora Asociada y directora del Programa de Investigacin sobre Construccin de Paz y directora del Departamento de Ciencia Poltica de la Universidad de los Andes, Bogot

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Parte 3: Operando en entornos complejosEmpresas, Derechos Humanos y Entornos Complejos. Colombia: el peor y el mejor de los mundosAngela Rivas, Coordinadora, rea Sector Empresarial, Conflicto y Construccin de Paz, Fundacin Ideas para la Paz, Bogot

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La empresa como actor de la reconstruccin postblicaCarlos Fernndez, Asistente Especial de la oficina de Naciones Unidas en Santo Domingo Aitor Prez, economista especializado en asesora a ONG

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Los gorilas y el genocidio: el turismo y la creacin de paz en RwandaRina M. Alluri, investigadora del programa Business & Peace en Swisspeace, Berna

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El papel del sector extractivo en el desarrollo sostenible y la paz en Nigeria: el caso de Royal Dutch ShellEsther Hennchen, Estudiante de Doctorado en Management Sciences (ESADE) y Mster en Gestin y Cooperacin al Desarrollo por la London School of Economics (LSE)

Parte 4: Experiencias y aprendizajes desde la empresaEl grupo XITO y su atencin a la poblacin vulnerable en ColombiaLuz Angela Zuluaga Giraldo, Atencin a la Poblacin Vulnerable, Responsabilidad Social, Almacenes Exito S.A., Medelln

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MI LLAVE, iniciativa de integracin social para la generacin de oportunidades productivasJorge Silva Lujn, Gerente General de Microsoft Colombia, Bogot

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La asistencia sanitaria de Heineken en entornos complejosKatinka C. van Cranenburgh, coordinadora y co-creadora de la Fundacin Heineken frica y profesora visitante en ESADE. Daniel Arenas, profesor titular del Departamento de Ciencias Sociales de ESADE-Universitat Ramon Llull y responsable de investigacin del Instituto de Innovacin Social de ESADE.

Relacin de autores

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Introduccin

IntroduccinEste libro que aqu se presenta cierra una triloga que busca identificar, evaluar y promover el papel de la empresa respecto a los tres pilares fundacionales de Naciones Unidas: los derechos humanos, el desarrollo y la construccin de paz. En el ao 2006 se public la Gua prctica de derechos humanos para empresas y, posteriormente, en el ao 2009 una reflexin sobre el potencial de las empresas para luchar contra la pobreza a escala mundial a travs del libro Pueden las empresas contribuir a los Objetivos de Desarrollo del Milenio? Claves para comprender y actuar. Ahora se ofrece, a travs de este volumen un recorrido por las diferentes aproximaciones del sector privado a la construccin de paz en pases en conflicto y postconflicto. Esta reflexin tiene que ver, de hecho, con una cuestin tan relevante hoy en da como es la del papel de los actores no estatales en la gobernanza mundial. Si este papel es un riesgo o una oportunidad, y para quin, es algo de lo que pretende debatir esta publicacin. La primera idea que surge de esta reflexin conjunta es la de que cada uno de estos tres mbitos - derechos humanos, desarrollo y paz - se hallan interconectados entre s, -especialmente en los llamados entornos complejos- y que esta conexin debe verse reflejada intrnsecamente en las polticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), pero no slo en su contenido sino tambin en la manera cmo dicha poltica se construye. Efectivamente, en un pas en reconstruccin postblica con una importante destruccin fsica pero tambin graves fracturas sociales, es la suma de cada uno de estos elementos lo que le da a la poltica de RSE una perspectiva integrada. Por el contrario, la falta de uno de estos ingredientes en las polticas de RSE hipoteca de manera clara el avance en los dems mbitos. Otra de las reflexiones que propicia el libro es que la RSE no puede ir desligada del contexto en el que opera, sino que debe reflejar y dar respuesta a los retos (humanos, tecnolgicos, medio ambientales, etc.) que se plantean en el entorno inmediato de la empresa, es decir a escala local, que de hecho no estn muy desligados de los desafos que enfrenta la humanidad de manera global. Una parte importante de las operaciones empresariales y de la inversin directa extranjera a escala mundial tiene lugar en pases en conflicto o postconflicto. A grandes rasgos, son pases que pueden contar con diversos atractivos en el mbito de los negocios como son la explotacin de recursos naturales, mercados importantes o costes de produccin ventajosos, entre otros. As pues, y a pesar de que constituyen entornos complejos y, a menudo, inseguros, han atrado a empresas que actan a nivel global, o albergan un cierto tejido empresarial de carcter nacional que alimenta, desde la economa formal o informal, a las cadenas de suministro a escala global. La aportacin de estos capitales privados es, en algunos casos y a lo largo del tiempo, equivalente o superior a la ayuda procedente de donantes internacionales por lo que su peso en la economa del pas, tanto a nivel micro como macro, es de una importancia central. Sin embargo, en estos entornos frgiles y tal y como9

La RSE en contextos de conflicto y postconflicto: de la gestin del riesgo a la creacin de valor

muestran los diferentes autores, la orientacin o perspectiva de la empresa y de su poltica de RSE puede sentar las bases para la consolidacin de la paz o, por el contrario, puede contribuir a reavivar las causas del conflicto. Por otra parte, se ha credo tradicionalmente en la importancia de la aportacin de pases donantes y en los programas de ayuda al sector pblico para la reconstruccin de un pas. Sin embargo, algunos tericos afirman que cada vez son ms los gobiernos de los pases en desarrollo en situacin de postconflicto que reclaman un papel ms importante del comercio y menor de la ayuda internacional argumentando, adems, que la crisis econmica mundial merma los fondos destinados a la ayuda internacional. De esta forma, el modelo estatista est dejando paso a modelos de desarrollo hbridos en los que algunos pases emergentes (Brasil o China) empiezan a invertir en trminos similares a las grandes agencias de ayuda internacional, sobretodo en el sector de minera e hidrocarburos, dando as respuesta a su propio modelo de desarrollo. Este fenmeno otorga as una importancia creciente a la inclusin de la perspectiva de construccin de paz en las polticas de RSE. Para que la empresa contribuya a la paz es vital que sta adopte lo que se ha llamado en el argot humanitario una perspectiva de sensibilidad al conflicto. sta significa que, partiendo del anlisis del conflicto, la empresa debera comprender y anticipar su interaccin con el contexto evitando los impactos negativos y maximizando los positivos en el proceso de construccin de paz. De la mano de la teora del Do no harm, la empresa debera tambin ser capaz de fomentar los elementos conectores, es decir aquellos que reducen la tensin, y minimizar los elementos divisores, aquellos que incrementan potencialmente la violencia en su rea de influencia. Ser sensible al conflicto no significa necesariamente que la empresa deba implicarse en acciones de construccin de paz pero s que significa que sta, como mnimo, no debe impactar negativamente en el conflicto o en el proceso de consolidacin de la paz. Hoy en da son muchas las empresas que han incorporado polticas de derechos humanos y rinden cuentas al respecto, sin embargo son pocas an las que tienen en cuenta la especificidad de operar en estos contextos en sus polticas de RSE. Sin embargo, y tal y como presenta este libro, existen experiencias significativas de empresas que participan en diversos pases en la construccin de paz jugando as un papel cada vez ms relevante en cuestiones que afectan a la gobernanza global. El papel de la empresa privada como actor en los conflictos armados ha sido una cuestin objeto de intenso estudio y controversia en las ltimas dcadas. Otras corrientes ms recientes, identifican y describen un potencial papel de la empresa en la construccin de paz. Empresas nacionales o internacionales han desarrollado polticas de construccin de paz apoyando la generacin de oportunidades de emprendimiento y empleo para las poblaciones vulnerables, tendiendo puentes entre comunidades, apoyando activamente negociaciones de paz o adaptando sus productos. Sin analizar en profundidad los pros y los contras de esta participacin, esta publicacin muestra los elementos que componen una RSE sensible al conflicto y al postconflicto y se ofrecen orientaciones a las empresas que quieran adoptar una visin estratgica en este mbito. El libro se divide en cuatro partes. En la primera parte, se presenta una visin general de los conflictos armados actuales, sus caractersticas e impactos. Tras analizar las responsabilidades del sector privado respecto al Derecho Internacional Humanitario (DIH) y su implicacin en la gestin de la seguridad por parte de la empresa, se presentan las dinmicas econmicas que rigen los contextos de reconstruccin postblica. El captulo cierra con la presentacin de las teoras de sensibilidad al conflicto y su traslacin al sector empresarial. En el captulo siguiente se presenta10

Introduccin

cmo el papel de la empresa privada en la construccin de paz pasa por cumplir una serie de condiciones tales como el conocimiento del conflicto y sus actores, la necesidad de adaptar su poltica de RSE al entorno complejo mediante la relacin con los stakeholders y la generacin de alianzas pblico-privadas potenciando, a su vez, los elementos conectores en su rea de influencia. Tomando como punto de partida la relacin con los diferentes grupos de inters, se ofrecen ejemplos prcticos y orientaciones generales para construir una poltica de RSE sensible al conflicto que tenga como eje de trabajo prioritario a las poblaciones que se encuentran en situacin de vulnerabilidad como consecuencia del conflicto armado. En la segunda parte Camilla Schippa resalta en su artculo el valor econmico de la paz y cmo sta puede ser medida en trminos econmicos. Segn esta experta, una mejora en la situacin de violencia puede transformar la economa global y liberar la riqueza necesaria para financiar la expansin econmica y crear un entorno econmico ms sostenible. Por su parte, Achim Wennmann explora cmo las dimensiones econmicas de un conflicto armado pueden resolver problemas y tender puentes en apoyo a los procesos de paz. El sector privado se convierte as en un aliado crucial en los procesos de paz. Para Wennmann, abordar los asuntos econmicos en procesos de paz tiene el potencial de configurar nuevas visiones para el futuro y reforzar pactos de transicin, los cuales deberan incluir las habilidades y la experiencia del sector privado ya que ste es un pilar para la paz posterior al conflicto. Como cierre a esta segunda parte, Angelika Rettberg describe los diferentes papeles que el sector privado ha empezado a desempear en la construccin de paz, a partir de diferentes casos. Analiza algunas de las motivaciones que explican la participacin del sector privado en la construccin de paz centrndose en el argumento que sostiene que los elevados costes econmicos asociados a un conflicto pueden empujar a la empresa a actuar en la construccin de paz. Sin embargo, advierte tambin que para generar las condiciones que permitan una participacin del sector privado constructiva y duradera, es imprescindible un conocimiento ms exhaustivo del entorno y de las complejas motivaciones que dirigen la actividad econmica y el comportamiento empresarial en condiciones inestables. En la tercera parte, los distintos autores exponen los riesgos y oportunidades que se presentan a las empresas que operan en entornos complejos. Angela Rivas analiza las innovadoras acciones de construccin de paz que han llevado a cabo diversas empresas en Colombia enfrentadas a un entorno de alto riesgo. Para ello, habla del concepto de emprendedores de paz y de la necesidad de seguir trabajando en iniciativas multiactores para abordar temas de elevada complejidad como la seguridad, los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario vinculados a la accin empresarial. Por su parte, Carlos Fernndez y Aitor Prez explican porqu la empresa internacional puede jugar un importante papel como actor del desarrollo en el mbito de la reconstruccin postblica y cmo la cooperacin puede aumentar su eficacia incorporando a la empresa a la estrategia de desarrollo y consolidacin de la paz, mediante la adaptacin de sus instrumentos y mediante la difusin en el sector privado de determinados principios de la accin humanitaria. Su investigacin incorpora dos estudios de caso en Angola y BosniaHerzegovina en los que participaron empresas internacionales en distintos sectores de la construccin. Por su parte, el artculo de Rina Allura analiza la manera en la que el turismo en Rwanda contribuye a la creacin de paz despus del conflicto. Partiendo de una visin general acerca del modo en el que se ha desarrollado este sector tras el conflicto, Alluri evala la manera en la que algunos proyectos especficos contribuyen a mayores esfuerzos hacia la creacin de paz. Segn esta experta, Rwanda representa un ejemplo de pas en el que el turismo ha emergido como una industria capaz de contribuir no slo al empleo y al desarrollo econmico11

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sino tambin a tender puentes locales, aumentar la consciencia y conservar el medio ambiente. Como cierre a esta tercera parte, Esther Hennchen presenta el papel del sector extractivo en el desarrollo sostenible y la paz en Nigeria a travs del estudio de caso de Royal Dutch Shell. Tras analizar las dimensiones del conflicto en el Delta del Nger y el papel que la empresa Shell desempea all, Hennchen concluye que la poltica de Shell no ha conseguido aliviar el impacto negativo a nivel social y medioambiental que la produccin de crudo tiene sobre las comunidades locales. Segn la autora, las compaas petroleras deben repensar radicalmente qu consideran una prctica de responsabilidad corporativa en la zona y cul es el enfoque ms efectivo de su doble papel de agente econmico y poltico en un contexto tan complejo y propenso al conflicto como el del Delta del Nger. Finalmente, en la cuarta parte del libro se presentan tres iniciativas empresariales de construccin de paz, dos de ellas desarrolladas en Colombia y la tercera en pases del frica Subsahariana. El Grupo xito presenta su estrategia relativa a la poblacin vulnerable en Colombia, que incluye a aquella que ha sido actor o vctima del conflicto armado (personas en situacin de desplazamiento, personas en situacin de discapacidad, madres cabeza de familia, reinsertados, vctimas de la violencia). Segn Luz Angela Zuluaga, dadas la problemtica de violencia que vive el pas y la existencia de una de las tasas de desempleo ms altas en Latinoamrica, se hace indispensable que la empresa privada adquiera compromisos de ndole social. Segn el Grupo xito, el tema de la inclusin laboral de poblaciones vulnerables es prioritario dentro de su poltica de RSE y busca brindar oportunidades de formacin para el trabajo e insercin laboral, a personas que la sociedad margina por poseer unas caractersticas diferentes, caractersticas que han sido adquiridas como consecuencia del conflicto armado. Para Microsoft, el programa MI LLAVE reconoce que los problemas a los cuales se enfrenta la poblacin desmovilizada y desplazada no pueden ser resueltos por una sola organizacin. Segn Jorge Silva, es necesario el establecimiento de alianzas que permitan ofrecer alternativas a las comunidades y generar oportunidades para la mejora de su calidad de vida y de su desarrollo personal. Por ello Microsoft apuesta por la unin de esfuerzos con las ONG, el sector privado y el sector pblico, adems de la coordinacin con socios locales de manera que se puedan unir esfuerzos desde las fortalezas de cada uno. Finalmente, Heineken explica su estrategia de provisin de asistencia sanitaria en entornos complejos. Tras estudiar las necesidades sanitarias de este tipo de pases, los autores, Katinka C. van Cranenburgh y Daniel Arenas, detallan las motivaciones que llevan a la empresa a desarrollar una poltica de asistencia as como el debate sobre los lmites de sta. Desde esta perspectiva, y en contextos de gobernanza frgil y de postconflicto, Heineken considera que la provisin de asistencia sanitaria desde el sector privado contribuye significativamente a la estabilidad y al desarrollo. Por ltimo desearamos agradecer a la Fundacin ICO, y muy especialmente a la responsable del rea de Economa, Silvia Consuegra, as como a la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional para el Desarrollo (AECID) su acompaamiento para la consecucin de este proyecto. Sin su incondicional apoyo esta publicacin no hubiera podido ver nunca la luz. Asimismo agradecer a los coautores de esta publicacin sus aportaciones y sus reflexiones respecto a una cuestin tan innovadora y compleja como sta. Ha sido un placer compartir con ellas y ellos un espacio de dilogo en torno a los grandes temas de debate y los dilemas que se plantean cuando se analiza el papel que pueden jugar los actores no estatales en la construccin de paz. Igualmente queremos manifestar nuestro agradecimiento a las personas de la Escola de Cultura de Pau, Ccile Barbeito, Maria Caadas, Dorys Ardila, Gema Redondo,12

Introduccin

Eneko Sanz, Lucas Wainer y Vicen Fisas, su tiempo, apoyo y asesoramiento para la elaboracin de algunos de los materiales presentados. Asimismo resaltar el apoyo logstico de todo el equipo del Instituto de Innovacin Social para que este proyecto sea una realidad. Agradecer tambin la complicidad de Josep M Garcia, Pep Maria, Myriam Criado, Ketevan Knozadze y Maite Muller por sus pertinentes ideas y sugerentes reflexiones. Esperamos, finalmente, que esta publicacin sea de utilidad para sus lectores y contribuya, en la medida de sus posibilidades, a avanzar hacia lo que debera ser la RSE del siglo XXI. Maria Prandi Josep M. Lozano Noviembre de 2010

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Parte 1:

Construyendo la paz desde la empresa

Construyendo la paz desde la empresa

De los conflictos armados a la construccin de pazMaria Prandi, investigadora del Programa de Derechos Humanos de la Escola de Cultura de Pau y responsable del rea de Empresa y Derechos Humanos (UAB)

IntroduccinUna parte importante de las operaciones empresariales y de la inversin directa extranjera a escala mundial tiene lugar en pases en conflicto o postconflicto. A grandes rasgos, son pases que pueden contar con diversos atractivos en el mbito de los negocios como son la explotacin de recursos naturales, mercados importantes o costes de produccin ventajosos, entre otros. As pues, y a pesar de suponer entornos complejos y, a menudo, inseguros, han atrado a empresas que actan a nivel global o albergan un cierto tejido empresarial de carcter nacional que alimenta, desde la economa formal o informal, a las cadenas de suministro a escala global. La aportacin de estos capitales privados es, en algunos casos y a lo largo del tiempo, equivalente o superior a la ayuda procedente de donantes internacionales por lo que su peso en la economa del pas, tanto a nivel micro como macro, es de gran importancia. Sin embargo, en estos entornos frgiles, la orientacin o direccin que tome esta inyeccin de divisas puede sentar las bases para la consolidacin de la paz o, por el contrario, puede contribuir a reavivar las causas del conflicto segn se analiza en este artculo.

En el ao 2009 se registraron 31 conflictos armados en el mundo

1. Conflictos armados actualesSi analizamos la conflictividad a nivel internacional, se observa que el final de la guerra fra no conllev una disminucin del nmero de conflictos armados. En todo caso, en el ao 2009 se registraron 31 conflictos armados en el mundo, 14 en Asia, 10 en frica, estando localizados los restantes en Europa (tres), Oriente Medio (tres) y Amrica (uno). Los conflictos armados de mayor intensidad se produjeron en Afganistn, Colombia, Iraq, R.D. Congo (este), Pakistn (noroeste), Somalia, Sri Lanka, Sudn (meridional) y Uganda (norte). Algunos de ellos son de especial relevancia para los intereses comerciales de las empresas espaolas.1 En estos entornos de violencia, una amalgama de actores armados, tanto regulares como irregulares, ejercen su poder en alguna parte del territorio.2 Actualmente, los conflictos suelen ser protagonizados por el Gobierno, o sus Fuerzas Armadas, contra17

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La empresa no debe permanecer ajena al contexto en el que opera

uno o varios grupos armados de oposicin, pero tambin pueden abarcar otros grupos no regulares como clanes, guerrillas, seores de la guerra, grupos armados opuestos entre s o milicias de comunidades tnicas o religiosas. Aunque el instrumento blico ms utilizado es el armamento convencional, y dentro de ste las armas ligeras (que son las causantes de la mayora de las vctimas mortales de los conflictos), en muchos casos se utilizan otros medios, como ataques suicidas, atentados, violencia sexual, e incluso el hambre (Escola de Cultura de Pau, 2010). Esto es de especial relevancia por cuanto las caractersticas de las guerras han cambiado en las ltimas dcadas pasando de ser conflictos entre Estados a guerras internas con mayores impactos en la poblacin civil. Cabe resaltar finalmente que tanto las vctimas como los responsables de crmenes de guerra forman parte del conjunto de stakeholders que la empresa deber tener en cuenta cuando opere en este tipo de contextos. La empresa no debe permanecer ajena al contexto en el que opera, no slo con el objetivo de minimizar riesgos, sino tambin para identificar en qu medida puede aportar elementos de construccin de paz que sirvan a la vez a sus intereses y a la consolidacin de la paz en el pas.

Pases en conflicto armado en 2009fricaArgelia Chad Etiopa Nigeria R. Centroafricana R. D. Congo Somalia Sudn Uganda

AmricaColombia

Asia y PacficoAfganistn Filipinas India Myanmar Pakistn Sri Lanka Tailandia

Oriente MedioIraq Israel - Palestina Yemen

EuropaRusia TurquaFuente: Escola de Cultura de Pau (2010).

Segn la Escola de Cultura de Pau (2010), la mayora de los conflictos armados en 2009 (aproximadamente dos terceras partes) estuvieron vinculados a aspiraciones identitarias y demandas de mayor autogobierno por parte de alguno de los contendientes. Adems de estos casos, existen varios pases en los que el control por los recursos naturales y del territorio fue fundamental para entender el origen y la dinmica de las disputas. Ello fue especialmente evidente en los casos de Iraq, Nigeria (Delta del Nger), Pakistn (Baluchistn), RD Congo (este), Sudn (Darfur) y Sudn (meridional), aunque en muchos otros casos el control o acceso a los recursos tambin aliment y agudiz en alguna medida la disputa. Si se contabilizan los conflictos a escala global siguiendo un criterio regional, se observa la preeminencia de Asia y frica, muy por delante del resto de continentes tal y como muestra el grfico siguiente.18

Construyendo la paz desde la empresa

Distribucin regional del nmero de conflictos armados (2009)Amrica Oriente Medio Europa frica Asia 0 2 4 6 8 10 12 14 16

Fuente: Escola de Cultura de Pau (2010).

Por otra parte, si se analizan las caractersticas de los conflictos por regiones, se pueden establecer ciertos paralelismos as como divergencias entre las mismas tal y como muestra el cuadro adjunto.

Anlisis de los conflictos por regiones (2009)Por regiones, cabe sealar que la mayora de los conflictos en frica estn vinculados a la lucha por acceder o erosionar el poder debido a la oposicin a la poltica interna o internacional del Gobierno. La segunda caracterstica principal de los conflictos en frica es su dimensin regional, tanto por el rol destacado que en muchas ocasiones juegan los Gobiernos de pases vecinos como por las bases que numerosos grupos armados tienen en pases limtrofes. Otra caracterstica de los conflictos armados en frica es el elevado nmero de actores armados. As, en los casos de RD Congo (este), Somalia, Sudn (Darfur) y Nigeria (Delta del Nger) el nmero de actores armados implicados activamente en las hostilidades se eleva a ms de 10, mientras que en otros siete casos existe un mnimo de cuatro actores armados. En Asia, al contrario de lo que sucede en frica, ms del 70% de los conflictos armados estn vinculados a demandas de autogobierno o aspiraciones identitarias y la mayora (64%) tiene un carcter eminentemente interno. Sin embargo, tambin existen casos con una clara y determinante dimensin internacional, como los casos de Afganistn, India (Jammu y Cachemira) y Pakistn (nordeste). La media de duracin de los conflictos en Asia supera los 26 aos y es claramente la ms alta del mundo. En cuanto a los actores, en el continente asitico conviven conflictos con grupos armados con una gran capacidad blica e incluso de control territorial, el CPI-M en India, el NPA y el MILF en Filipinas o el LTTE en Sri Lanka (antes de ser derrotado en los primeros meses del 2009). Otra de las caractersticas de la conflictividad en Asia es que algunos Estados, como India, Filipinas o Pakistn, albergan varios conflictos armados simultneamente, con distintas causas, dinmicas de guerra y localizaciones en el territorio. En Amrica, el conflicto en Colombia sigui contndose entre los ms longevos y letales de todo el mundo, con un gran impacto en la poblacin civil en trminos de mortalidad y desplazamiento forzado. En Europa, el centro neurlgico de la conflictividad fue de nuevo la zona situada entre los mares Negro y Caspio. En dicha regin se incrementaron las hostilidades armadas en las repblicas rusas vecinas de Chechenia e Ingushetia, con fronteras porosas y ciertos nexos entre sus insurgencias y19

La media de duracin de los conflictos en Asia supera los 26 aos

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polticas contrainsurgentes. Sin embargo, en trminos comparativos, la intensidad del conflicto en ambos contextos sigui siendo baja. Finalmente, en Oriente Medio, cabe destacar que la violencia se increment en Iraq y, especialmente, en el Yemen. Por otra parte, disminuy la intensidad del conflicto entre Israel y Palestina, especialmente por el fin de la ofensiva militar israel sobre Gaza en el mes de enero de 2009.Fuente: Escola de Cultura de Pau (2010).

Los conflictos armados conllevan crisis humanitarias de gran envergadura

Tambin cabe destacar que, a menudo, los conflictos armados conllevan crisis humanitarias de gran envergadura en las que la situacin de violencia genera vctimas mortales, desplazamientos forzados, epidemias y hambrunas que afectan a gran parte de la poblacin. Todo ello se combina con un debilitamiento o colapso, total o parcial, de las estructuras econmicas, sociales y polticas. Por otra parte, y desde los aos ochenta, se han generalizado las llamadas Emergencias Polticas Complejas, originadas por la proliferacin de guerras civiles y caracterizadas por la quiebra del Estado de la economa formal, las hambrunas, el desplazamiento de poblacin y las crisis alimentarias y sanitarias. Las crisis humanitarias conllevan, inevitablemente, el fenmeno del desplazamiento interno de poblacin, es decir, cuando la poblacin se ve obligada a desplazarse dentro del territorio de su propio pas para huir de una situacin de tensin o

Nmero de personas desplazadas internas en 20093

Fuente: Escola de Cultura de Pau (2010).

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Construyendo la paz desde la empresa

Pases con crisis humanitarias durante 2009Afganistn Burundi Chad Colombia Costa de Marfil Eritrea Etiopa Filipinas Guatemala Guinea Iraq Kenya Madagascar Mal Mauritania Myanmar Nepal Nger Nigeria Pakistn Palestina R. Centroafricana RD Congo RPD Corea Somalia Sri Lanka Sudn Uganda Yemen ZimbabweFuente: Escola de Cultura de Pau (2010).

peligro. Segn el Internal Displacement Monitoring Centre (IDMC) el nmero de desplazados internos en el mundo se mantuvo estable en los ltimos aos con un total de 26 millones de personas desplazadas en 52 pases, siendo frica la regin ms afectada y el sur y el sudeste de Asia las regiones que experimentaron un mayor aumento en el nmero de desplazados internos (Filipinas, India, Pakistn y Sri Lanka). Colombia cuenta con aproximadamente 3,5 millones de personas desplazadas internas en su territorio. Por otra parte, ACNUR contabiliz un total de 15,2 millones de personas refugiadas en el mundo, es decir, personas que salen del territorio de su pas para refugiarse en otro al verse amenazados sus medios de subsistencia o su vida. Asia continu siendo el continente con mayor nmero de refugiados, con ms de 3,5 millones de personas pero Somalia (561.154), Sudn (419.248), Colombia (373.532) y RD Congo (367.995) fueron algunos de los pases ms afectados en nmeros absolutos. Es en todo caso relevante que la empresa, que opera en este tipo de contextos, tenga en cuenta la existencia y caractersticas de estos colectivos ya que formarn parte de sus stakeholders.4

Hay un total de 26 millones de personas desplazadas en 52 pases

2. La empresa en contextos de conflicto armadoCon relacin a los contextos de conflicto armado, el Comit Internacional de la Cruz Roja (CICR) indica que, si bien es cierto que muchas empresas han adoptado polticas de derechos humanos, son todava pocas las que incorporan polticas relativas al Derecho Internacional Humanitario (DIH), que es el derecho que regula las situaciones de conflicto armado o de guerra. El Derecho Internacional Humanitario (DIH) es un conjunto de normas reconocido internacionalmente que reglamenta las situaciones de conflicto armado y determina los mtodos y los medios utilizados por los actores armados. Los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos adicionales de 1977 constituyen los principales instrumentos del DIH (otros protocolos posteriores ponen el acento en la prohibicin o restriccin en el uso de determinadas armas). stos son de especial relevancia para las empresas que producen o comercializan cualquier tipo de armamento, pesado o ligero y para las que operan en pases en conflicto. Casi todos los Estados del mundo han ratificado estos Convenios pero, generalmente, sus normas no son respetadas por los actores armados en conflicto, ya sean gubernamentales o grupos armados de oposicin.

Pocas empresas incorporan polticas relativas al Derecho Internacional Humanitario (DIH)

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La RSE en contextos de conflicto y postconflicto: de la gestin del riesgo a la creacin de valor

El DIH comporta una serie de derechos y obligaciones para las empresas

As pues, son muy pocas las empresas que tienen presente que en estos entornos, no slo deben respetarse los derechos humanos en su rea de influencia (Prandi y Lozano, 2006), sino que tambin impera el DIH, que comporta una serie de derechos y obligaciones para las empresas. Segn el informe del CICR, titulado Empresas y derecho internacional humanitario, el DIH es relevante para las empresas ya que asigna proteccin tanto al personal (local, expatriado o contratantes) como a sus activos e inversiones de capital. Por el principio de inmunidad de la poblacin civil, las fbricas, oficinas, vehculos, terrenos y recursos de carcter civil tambin estn protegidos de ataques deliberados o indiscriminados as como del pillaje o de las violaciones a la propiedad privada, que debera ser restituida o indemnizada al finalizar el conflicto. El DIH tambin asigna proteccin a las personas secuestradas, delito reiterativo de que son objeto algunas empresas en determinados contextos. Igualmente establece que las empresas deben responder penal o civilmente en caso de incumplimiento o de complicidad en algn hecho relacionado con el conflicto. En este sentido, las empresas con actividades en estos pases deben ser especialmente cuidadosas a la hora de evitar ser cmplices de violaciones de derechos humanos o de participar indirectamente en el conflicto a travs, por ejemplo, de proporcionar apoyo logstico a alguna de las partes en conflicto, ya sean gubernamentales o grupos armados de oposicin. En la demanda judicial presentada ante un tribunal de Estados Unidos contra Royal Dutch Shell por su actuacin en Nigeria en los aos noventa, diversas fuentes apuntaban presuntamente a un apoyo logstico de la empresa a las unidades militares que reprimieron las protestas de las comunidades Ogoni siendo ste uno de los factores clave en la admisin de la demanda.5 Por lo tanto, esta rama del derecho otorga proteccin a la empresa pero, al mismo tiempo, impone ciertas obligaciones jurdicas a los directivos y al personal de la misma. En concreto, las cuestiones que tienen que ver con la provisin de servicios de seguridad a las empresas en estas situaciones de conflicto, ya sean de carcter pblico o privado, requieren una especial atencin por parte de los responsables de la poltica de RSE tal y como se recoge en el cuadro adjunto.

Las empresas deben ser especialmente cuidadosas a la hora de evitar ser cmplices de violaciones de derechos humanos

Las responsabilidades de la empresa respecto al DIH Puede una empresa ser culpable de un crimen de guerra?Las empresas que operan en zonas de conflicto, as como su personal, tienen responsabilidad jurdica, que va desde lo penal, por cometer o ser cmplices, de un crimen de guerra, hasta lo civil por daos y perjuicios. El DIH dispone que, no slo los autores de las violaciones sino tambin sus superiores, pueden ser responsables penalmente de la comisin de un crimen de guerra. Por ejemplo, un intermediario de armas que venda un cargamento a un cliente a sabiendas de que van a ser utilizadas para cometer crmenes de guerra podra ser cmplice de dichos crmenes, independientemente de que comparta o no las intenciones de su cliente. Asimismo, una empresa que proporcione apoyo logstico (en trminos comerciales) que pueda facilitar la comisin de violaciones del DIH podra ser responsable ante la ley. As pues, la posibilidad de la responsabilidad corporativa o individual por crmenes perpetrados en un conflicto armado es un elemento cada vez ms importante para las empresas a la hora de evaluar los riesgos derivados de las actividades que llevan a cabo en esos entornos complejos.Fuente: CICR

Por lo tanto, la empresa que opera en contextos de conflicto armado deber estar atenta a sus obligaciones, pero tambin a sus derechos, respecto al DIH, y prestar22

Construyendo la paz desde la empresa

Se aplica tambin el DIH a las compaas militares y de seguridad privadas que protegen las instalaciones de una empresa en una zona en conflicto?S. Normalmente, las compaas de seguridad privadas contratadas por las empresas para su proteccin en una zona de conflicto se rigen por la legislacin nacional del lugar en el que operan. Esto suele permitir al personal de seguridad hacer uso de la fuerza slo cuando sea estrictamente necesario y en una medida proporcional a la amenaza. Slo si el personal de seguridad participa en las hostilidades, entonces el uso de la fuerza estar regulado por el DIH y las normas aplicables sern diferentes. Las empresas que contraten compaas de seguridad privadas que no se ajusten al derecho internacional humanitario cuando intervengan en un conflicto armado podrn ser consideradas responsables de ayudar a que se cometan violaciones de este derecho.Fuente: CICR

especial atencin a las personas o empresas encargadas de garantizar la seguridad, tanto del personal como de las instalaciones, as como a la gestin de cuestiones derivadas de la violencia como puede ser la privacin de libertad de su personal. En todo caso, deber ser especialmente vigilante respecto al tipo de relacin que desea mantener con la comunidad local y el grado de conflictividad de la zona.6 Otra cuestin relevante resaltada en este mismo estudio, es la de conocer si la empresa que opera en una situacin de conflicto adquiere recursos y bienes con el correspondiente libre consentimiento del proprietario. Es importante para la empresa que se trate de un consentimiento libre sin la intervencin de amenazas, intimidaciones o abusos de poder, que a menudo se pueden dar a travs de terceros. De lo contrario podra ser acusada de pillaje segn el DIH. La cuestin de la explotacin de los recursos naturales en contextos de conflicto armado es compleja y ha sido en muchas ocasiones motivo de acusaciones de complicidad en abusos a los derechos humanos. Algunos autores resaltan, sin embargo, que el dejar de adquirir estas materias primas de la zona no es siempre la solucin ms fcil y que los sistemas de certificacin suelen precisar largos periodos de preparacin y ejecucin mientras los medios y las ONG ejercen fuertes presiones contra la empresa (Mitchell y Garret, 2009). Durante un conflicto armado, la empresa debe ser tambin especialmente vigilante con la utilizacin de personas en situacin de trabajo forzoso.

La empresa debe ser tambin especialmente vigilante con la utilizacin de personas en situacin de trabajo forzoso

Qu es el trabajo forzoso?Segn la OIT, el trabajo forzoso incluye dos elementos bsicos: la prestacin de un trabajo o servicio bajo la amenaza de una sancin y su realizacin no voluntaria. Esta amenaza puede ir acompaada de formas extremas, como la violencia fsica, pero tambin puede manifestarse por medio de formas sutiles, como las amenazas de denuncia a las autoridades policiales, en el caso de los inmigrantes irregulares, o la imposicin de horas extras impagadas, bajo pena de perder el empleo. As, una situacin de trabajo forzoso se determina por la naturaleza de la relacin existente entre una persona y un empleador, y no por la actividad realizada en s misma. Latinoamrica y el Caribe cuentan con cerca de un milln y medio de vctimas del trabajo forzoso, de las cuales el 75% son resultado de la explotacin econmica de actores privados.Fuente: OIT

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La RSE en contextos de conflicto y postconflicto: de la gestin del riesgo a la creacin de valor

La cuestin relativa a temas de DIH y de seguridad se presenta an de forma embrionaria en las polticas corporativas de responsabilidad social

La experiencia nos demuestra que pueden presentarse demandas contra empresas ante tribunales de diversos pases (Estados Unidos, Francia o Blgica) cuando se demuestra que una empresa se benefici, incluso indirectamente, de la utilizacin de trabajo forzoso. Esta acusacin de complicidad fue la que se plante, en los aos noventa, en la demanda contra la petrolera Total por su asociacin con la empresa nacional birmana MOGE para la construccin de las infraestructuras necesarias para llevar cabo su actividad de explotacin gasstica en Myanmar. La cuestin relativa a temas de DIH y de seguridad se presenta an de forma embrionaria en las polticas corporativas de responsabilidad social pero ir ganando terreno paulatinamente, llegando incluso a constituirse en un elemento con carcter decisorio en lo que a Inversin Socialmente Responsable (ISR) y rendicin de cuentas se refiere en un plazo relativamente corto de tiempo. As pues, las empresas que gestionen esta cuestin de manera innovadora tomando una posicin pionera en este aspecto sern las mejor preparadas para afrontar este nuevo reto de la responsabilidad social empresarial (RSE) a escala global.

3. Tras el conflicto armado, la pazEn paralelo, numerosos pases han conseguido poner fin a un conflicto armado en las ltimas dcadas pasando de una situacin de conflicto a otra, a menudo no menos complicada, de paz y de reconstruccin postblica. Por ejemplo, y segn un anlisis de Fisas (2010) respecto a los procesos de paz acontecidos en diez pases7, los motivos para iniciar el proceso de paz fueron diversos, pero en todos los casos fue determinante el cansancio de la guerra y el deseo de paz de la poblacin. En cada pas tuvo ms o menos peso algn que otro factor, pero fue en Irlanda del Norte y en Sudfrica donde tuvo especial relevancia la necesidad econmica de lograr el fin del conflicto. Este estudio tambin resalta que, al finalizar los acuerdos, se procedi en todos los casos a una amnista de los combatientes y que todos los grupos de oposicin que lucharon durante el conflicto acabaron ocupando puestos

Pases con proceso de paz o negociaciones en marcha

En Irlanda del Norte y en Sudfrica tuvo especial relevancia la necesidad econmica de lograr el fin del conflictoFuente: Escola de Cultura de Pau (2010).

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Construyendo la paz desde la empresa

de responsabilidad en los nuevos gobiernos surgidos tras los Acuerdos de Paz. En todo caso, la empresa debe estar atenta a las clusulas de los Acuerdos de Paz que hacen referencia a aspectos de la actividad econmica como, por ejemplo, los Acuerdos de Paz que cerraron el conflicto en Guatemala y que establecen que debe haber una consulta previa, libre e informada en el caso de desarrollarse grandes infraestructuras en el pas, aspecto que algunas empresas extractivas no han contemplado, ni integrado en sus polticas de responsabilidad social en la era postconflicto. En estos contextos de transicin, el sector privado, a travs de las agencias nacionales e internacionales, puede proveer de servicios y productos dirigidos a la reconstruccin del pas de acuerdo con unas prioridades y calendarios preestablecidos y una estrategia a nivel nacional. En este sentido, tanto desde la Unin Europea como desde otros organismos multilaterales como Naciones Unidas se pueden ofertar licitaciones con relacin a una gran variedad de sectores en un gran nmero de pases en postconflicto. El reto colectivo reside en que, tanto por parte del sector privado como por parte de los organismos multilaterales, se conciba y se implemente un nuevo paradigma de reconstruccin que deje de considerar a la empresa como un mero proveedor de productos o servicios y le otorgue un papel ms avanzado como constructora de paz en contextos de reconstruccin postblica en su rea de influencia.8 En las conferencias internacionales de donantes, organizadas principalmente por Naciones Unidas y por el Banco Mundial, se presentan las primeras estimaciones econmicas para la reconstruccin de un pas y, junto con el Gobierno correspondiente, se establecen planes de desarrollo y se asignan los fondos a determinados objetivos de reconstruccin. La principal justificacin de esta accin la constituye el concepto la responsabilidad de proteger, estrechamente relacionado con el de Estado fallido. Segn este argumento, la comunidad internacional debe intervenir en favor de la poblacin cuando un Estado es incapaz de protegerla (Estado fallido), tal y como sucede en una situacin de reconstruccin postblica, aplicndose tambin el principio de injerencia con el objetivo de preservar los derechos humanos de sus ciudadanos (Escola de Cultura de Pau, 2009). En este marco, y fruto de la era posguerra fra y del proceso de globalizacin econmica, la comunidad internacional ofrece una frmula para la reconstruccin basada en la existencia de un consenso que prima determinados procesos por encima de otros. Destacan, entre otros, la reconstruccin del Estado nacin, la economa de mercado, la democracia liberal y los derechos humanos. Este consenso constituye la llamada doctrina de la paz liberal (Paris, 1997; Richmond, 2006; Heathershaw, 2008) que ha imperado en los ltimos aos pero que tambin ha sido criticada ampliamente por determinados crculos acadmicos En todo caso, cabe destacar que aproximadamente la mitad de los pases en situacin de reconstruccin postblica reanudan el conflicto en el plazo de 5 aos y que el 72% de las operaciones internacionales de ayuda y reconstruccin dejan el pas estableciendo un rgimen autoritario (Collier, 2003; Call y Cook, 2003). Ante este escenario, las motivaciones econmicas por las que el sector privado decide participar o no en cuestiones de paz son diversas y van desde la posibilidad de ampliar su negocio en un escenario de paz (Bray, 2005) o reducir los costes ligados al conflicto hasta la necesidad de garantizar las inversiones.9 En todo caso, vale la pena destacar que, a menudo, la reconstruccin de un pas no debera presuponer una vuelta al statu quo que imperaba antes del conflicto sino que debera ofrecer una oportunidad para refundar las bases econmicas del pas y, por lo tanto, trabajar en favor de la reduccin de las causas coyunturales o estructurales en el mbito econmico que actuaron, en parte, como causas o

La empresa debe estar atenta a las clusulas de los Acuerdos de Paz que hacen referencia a aspectos de la actividad econmica

Se debe dejar de considerar a la empresa como un mero proveedor de productos o servicios

El 72% de las operaciones internacionales de ayuda y reconstruccin dejan el pas estableciendo un rgimen autoritario

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La RSE en contextos de conflicto y postconflicto: de la gestin del riesgo a la creacin de valor

Costes directosSeguridad Gestin del riesgo Pagos ms elevados a empresas pblicas o privadas; tiempo del personal de la empresa dedicado a la gestin de la seguridad Primas de seguros ms elevadas, reduccin de la movilidad y costes de transporte ms altos Destruccin de la propiedad e infraestructuras Disrupcin de la produccin, retrasos Secuestros, amenazas, asesinatos, dificultades de contratacin, salarios ms altos para compensar el riesgo Campaas de consumidores, fluctuaciones de las acciones, prdida de competitividad Prdida de vidas, de salud, de capacidades intelectuales y fsicas Debilitamiento del capital econmico, social y poltico Daos a la infraestructura financiera, prdida de mercados Contaminacin, degradacin Debilitamiento de las instituciones, de la gobernanza, del imperio de la leyFuente: International Alert (2006).

Cuestiones como la propiedad de la tierra o de la riqueza que genera la explotacin de recursos naturales pueden ser, entre otros, algunos de estos puntos ms sensibles

Material Produccin Personal Reputacin Humano Social Econmico Medio ambiental Poltico

Costes indirectos

catalizadoras de la violencia. Cuestiones como la propiedad de la tierra o de la riqueza que genera la explotacin de recursos naturales pueden ser, entre otros, algunos de estos puntos ms sensibles que requieren especial atencin pero que entroncan, con frecuencia, con los intereses del sector privado.10

Pases que resolvieron una situacin de conflicto en los ltimos 20 aosPasEl Salvador Sudfrica Guatemala Tayikistn Irlanda del Norte Angola Sierra Leona Liberia Indonesia (Aceh) Sur del Sudn Nepal Burundi

Ao del acuerdo de paz1992 1994 1996 1997 1998 2002 2002 2003 2005 2005 2006 2008Fuente: Escola de Cultura de Pau (2010).

La Comisin de Consolidacin de la Paz de Naciones Unidas (PBC, por sus siglas en ingls) es el organismo designado para coordinar la intervencin internacional y asegurar el compromiso sostenible de los donantes. Sin embargo, las empresas negocian tambin sus contratos directamente con los representantes de las autoridades reconocidas como legtimas o los gobiernos de transicin. En este sentido, es importante resaltar que los procesos de paz entendidos segn Fisas (2010b: 9) como un esfuerzo para lograr un acuerdo que ponga fin a la violencia, as como para implementarlo, mediante negociaciones implican muy a menudo que las personas que estuvieron, poltica o militarmente, al mando de las operaciones,26

Construyendo la paz desde la empresa

tanto de los bandos regulares como de los grupos armados de oposicin ocupen, en la era postblica y tras gozar de una amnista, posiciones relevantes en el Gobierno o en los rganos econmicos del pas a modo de compensacin por el hecho de haber dejado la actividad armada.11 La empresa debe conocer los riesgos que implica para su reputacin el hacer negocios con determinadas personas o lites que, segn datos o informes de agencias de las Naciones Unidas, no slo fueron las responsables de graves violaciones de los derechos humanos durante el conflicto sino que tambin pueden tener determinados intereses en discriminar y reprimir de manera desproporcionada algn territorio o etnia en el periodo postblico.12 Determinadas situaciones podran suponer, incluso, la complicidad de la empresa en abusos a los derechos humanos aun cuando la empresa desconozca estas circunstancias. En el caso de Costa de Marfil, por ejemplo, la mayora de las empresas de seguridad del pas son propiedad de la mujer del presidente, Laurent Gbagbo, uno de los bandos en el conflicto armado, por lo que se puede producir un sesgo importante en las tareas de mantenimiento de la seguridad en el caso de contratar sus servicios. Cabe destacar finalmente que un pas en postconflicto se encuentra generalmente inmerso en lo que se ha denominado proceso de justicia transicional, entendido como el conjunto de mecanismos judiciales y extrajudiciales que se ponen en marcha en sociedades en transicin con el fin de afrontar un pasado de guerra y de violaciones y abusos sistemticos a los derechos humanos. Las principales estrategias de justicia transicional son enjuiciar a criminales de guerra (tribunales internacionales, mixtos, hbridos o internacionalizados y tradicionales), reformar las instituciones del Estado (fuerzas de seguridad y cargos pblicos), buscar la verdad y el esclarecimiento histrico (comisiones de la verdad), reparar a las vctimas (restitucin, indemnizacin, rehabilitacin, compensacin), as como impulsar la reconciliacin estableciendo garantas de no repeticin de violaciones de derechos humanos e infracciones al DIH. Durante estos periodos de conflicto y transicin pueden cerrarse determinados tipos de inversiones y contratos que en el periodo postblico pueden resultar no acordes con la lesgilacin vigente. Eso sucedi, por ejemplo, en la R.D. Congo donde el Senado recomend la renegociacin de importantes contratos mineros por no ajustarse a la legislacin vigente abriendo as una puerta a la inseguridad jurdica de estas inversiones. Por lo tanto, la empresa que opere en estos contextos deber tener presente la evolucin de los indicadores de justicia transicional en el pas y si stos tienen algn punto de interseccin con las polticas o actividades que desarrolla, por ejemplo, en el mbito de la reconciliacin. Algunas empresas se han visto forzadas, por ejemplo, a modificar su poltica de contratacin para emplear de manera equilibrada a personas de distintas etnias anteriormente enfrentadas o a subcontratar y terciarizar considerando cules fueron los actores enfrentados y las vctimas para no privilegiar a unos en detrimento de otros evitando propiciar as un nuevo estallido de violencia. Una poltica de contratacin a nivel corporativo que elimine las discriminaciones puede evitar que, por ejemplo, mandos intermedios de origen local y pertenecientes a una determinada etnia puedan ejercer de facto algn tipo de discriminacin en la contratacin y trato que se da a empleados de otra etnia. La discriminacin es, sin duda, una de las causas de fondo del bajo perfil de los derechos laborales en la mayora de los pases. Esta se puede dar por razn de gnero, raza, origen tnico, nacionalidad, religin, opinin poltica, origen social o cualquier otra distincin. Segn la OIT, la discriminacin en el entorno laboral es un fenmeno cotidiano y universal, y se produce cada vez que se rechaza o se prefiere a un trabajador con igual cualificacin por ser o no de una determinada etnia o grupo

La empresa debe conocer los riesgos que implica para su reputacin el hacer negocios con determinadas personas o lites

Un pas en postconflicto se encuentra generalmente inmerso en lo que se ha denominado un proceso de justicia transicional

Segn la OIT, la discriminacin en el entorno laboral es un fenmeno cotidiano y universal

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La RSE en contextos de conflicto y postconflicto: de la gestin del riesgo a la creacin de valor

La empresa debe consultar de manera muy amplia a sus stakeholders para conocer a fondo la verdad

social o se le atribuye un sueldo inferior al de un colega con la misma productividad. La OIT identifica tres tipos de discriminacin en el trabajo: por distincin, exclusin o preferencia; y sta puede darse con respecto a las condiciones laborales, al salario, a los beneficios o a las opciones de promocin y formacin. Por lo tanto, estas polticas deben tomar en consideracin que las personas que la empresa vaya a contratar o subcontratar puedan estar viviendo un proceso, individual o colectivo, de reconciliacin y cmo sto puede suponer un riesgo o una oportunidad para la contribucin de la empresa a la construccin de paz. Por otra parte, los conceptos de vctima de violaciones de derechos humanos y de responsable de stas, pueden resultar a menudo en una zona gris y en todo caso la empresa debe consultar de manera muy amplia a sus stakeholders para conocer a fondo la verdad que, con frecuencia, se oculta a travs de polticas de Estado dirigidas a la discriminacin de alguno de los bandos que estuvieron en conflicto.13

4. Qu es la perspectiva de construccin de paz?

El trmino construccin de paz fue acuado por primera vez por el entonces secretario general de Naciones Unidas, Boutros Boutros-Ghali

El trmino construccin de paz fue acuado por primera vez por el entonces secretario general de Naciones Unidas, Boutros Boutros-Ghali, en el informe de 1992 titulado Un programa de paz. En este documento, el antiguo secretario general, defina la construccin de paz como las medidas destinadas a individualizar y fortalecer estructuras que tiendan a reforzar y consolidar la paz a fin de evitar una reanudacin del conflicto (Naciones Unidas, 1992). Estas medidas incluyen la desmilitarizacin, la promocin de los derechos humanos y de la participacin poltica, los proyectos de desarrollo econmico y social y otras que, de manera genrica, establecen las condiciones para la recuperacin y la reconciliacin. Esta definicin se refiere a la etapa en la que ha finalizado la fase armada de un conflicto, y corresponde esencialmente, a tareas de rehabilitacin postblica. Posteriormente, Boutros-Ghali aadi en el Suplemento a la Agenda de Paz, la creacin de estructuras para la institucionalizacin de la paz. En todo caso, y desde entonces, acadmicos, practitioners y organismos multilaterales e internacionales han intentando definir este concepto proponiendo diversas variaciones. Algunos no han definido el concepto de construccin de paz pero s otros que pueden aplicarse en el caso que nos ocupa (Barnett, et al. 2007: 37-40). Segn estos autores, el Banco Mundial habla de reconstruccin postblica como las actividades que apoyan la transicin de un conflicto a la paz en un pas a travs de la reconstruccin del marco socioeconmico de la sociedad. Por su parte, el Fondo Monetario Internacional hace referencia a la recuperacin postconflicto definindola como actividades que restablecen los bienes y el nivel de produccin en la economa, cindose al carcter exclusivamente econmico de la reconstruccin. Finalmente, la Comisin Europea hace referencia a la reconstruccin como el restablecimiento del funcionamiento de la economa y de las capacidades institucionales necesarias para restablecer la estabilidad social y poltica en pases en desarrollo que han sufrido fuertes daos debido a la guerra, desrdenes civiles o desastres naturales. Para referentes acadmicos, como John-Paul Lederach (Lederach, 1998), la construccin de la paz es un concepto global que abarca, produce y sostiene toda la serie de procesos, planteamientos y etapas necesarias para transformar los conflictos en relaciones ms pacficas y sostenibles. En este sentido, la paz es ms dinmica y la construccin de paz se da independientemente de si estas medidas se toman en un contexto de tensin, de confrontacin armada abierta, o de postconflicto armado. Segn Barbeito et al. (2009), algunas de estas medidas pueden ser la presin poltica para reducir el riesgo de enfrentamiento (diplomacia preventiva), el impulso de medidas de confianza entre partes enfrentadas; la mediacin o facilitacin de negociaciones; la presin para limitar la produccin y

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Construyendo la paz desde la empresa

exportacin de armas; el desminado; el desarme, la desmovilizacin y la reintegracin (DDR) de soldados; medidas para el respeto del derecho internacional humanitario; la promocin de la reconciliacin; la educacin para la paz, etc. En todo caso, se entender en este artculo la construccin de paz en un sentido amplio, como aquellas acciones encaminadas a crear condiciones para avanzar hacia la paz en una sociedad marcada por un conflicto armado o tensin ya sea en situacin de conflicto o postconflicto.

La teora de sensibilidad al conflictoSe suele identificar el genocidio de Rwanda de 1994 como un punto de inflexin respecto al papel que puede jugar la ayuda humanitaria internacional en contextos de conflicto y postconflicto (DANIDA, 1996). As pues, el fracaso en la gestin de la crisis y de la ayuda bien intencionada dio origen, en los aos noventa, a una preocupacin real entre los actores de la ayuda internacional sobre cmo operar en entornos de violencia tomando conciencia de que cualquier accin per se, llevada a cabo en este tipo de contextos, puede ejercer una influencia, positiva o negativa, sobre ellos, incluso cuando los proyectos no presentan ningn objetivo relativo al conflicto o a la construccin de paz. Es en ese contexto en el que surge la teora de sensibilidad al conflicto que sostiene que es necesario que la intervencin en pases en tensin o conflicto armado adopte una mirada sensible al contexto, y evite as tener un impacto negativo en el grado de violencia del pas mediante una serie de herramientas y recursos. Uno de ellos naci a mediados de los noventa bajo el nombre de Do No Harm Accin sin dao- (Anderson, 1999). En su libro del mismo nombre (Do no harm, 1999), Mary Anderson hace aportaciones importantes al debate: identifica algunos de los elementos que pueden reducir o reforzar la tensin en un contexto de conflicto armado, como son los elementos conectores y divisores de la sociedad en conflicto. Este nfasis en analizar los aspectos positivos conectores y no slo los negativos es una de las aportaciones ms novedosas del enfoque de Mary Anderson (Barbeito et. al., 2007). Esto indica que la empresa podra potenciar los elementos conectores de la sociedad en conflicto y evitar fomentar los elementos divisores. La sensibilidad al conflicto es, por lo tanto, una forma de planificar y evaluar la intervencin internacional que se lleva a cabo en contextos de tensin o de conflicto armado. Su funcin es analizar el contexto de paz y conflicto, comprender y anticipar la interaccin entre la propia intervencin y el contexto, y evitar los impactos negativos y maximizar los impactos positivos de las acciones emprendidas (Fewer et. al., 2004). Este marco de trabajo originado en los crculos que se ocupan de cuestiones de ayuda humanitaria es, sin embargo, en parte trasladable al mbito del sector privado. Ser sensibles no significa que las empresas deban implicarse necesariamente en acciones de construccin de paz sino que existen distintas formas de aproximacin de la empresa al conflicto. Interpretando a Jonathan Goodhand (2006), las intervenciones internacionales en contextos de tensin o conflicto armado pueden clasificarse segn tres tipos de aproximaciones: - Intervencin alrededor del conflicto (around the conflict): Incidencia en distintos mbitos de la construccin de paz (como la actividad en el sector primario, secundario o terciario) sin tener en cuenta el contexto de tensin o de conflicto armado. Esta aproximacin considera la tensin o el conflicto como una externalidad al proyecto que no hay que tener en cuenta a menos que influya negativamente en el proyecto desarrollado.29

La teora de sensibilidad al conflicto sostiene que es necesario una mirada sensible al contexto

La empresa podra potenciar los elementos conectores de la sociedad en conflicto y evitar fomentar los elementos divisores

La RSE en contextos de conflicto y postconflicto: de la gestin del riesgo a la creacin de valor

- Intervencin en el conflicto (in the conflict): Incidencia en distintos mbitos de la construccin de paz (como el desarrollo o la accin humanitaria), pero teniendo en cuenta el contexto de tensin o de conflicto armado, tanto para minimizar los riesgos que el contexto pueda suponer para el proyecto, como para minimizar los riesgos que el proyecto pueda significar para el contexto. - Intervencin sobre el conflicto (on the conflict): Incidencia en mbitos de construccin de paz, para actuar sobre las causas o consecuencias directamente relacionadas con la situacin de tensin o de conflicto armado. CONTEXTO de conflicto armado o tensinSensible al conflicto Insensible al conflicto ALREDEDOR del conflicto -

INTERVENCIONES

Actividad empresarial clsica Construccin de Paz

EN el conflicto SOBRE el conflicto

Fuente: Elaboracin propia a partir de Goodhand (2006).

Trasladando esta distincin a la prctica operativa de las empresas en contextos de conflicto armado, se podra distinguir a empresas que intervienen en un contexto de tensin o conflicto armado sin tener en cuenta el contexto diferencial (alrededor del conflicto); empresas que se implican en la construccin de paz en un pas (sobre el conflicto); o empresas que se encuentran en el punto intermedio, es decir, sin modificar su actividad habitual, tienen en cuenta las especificidades del contexto de tensin o conflicto armado, y actan en consecuencia. En esta misma lnea, Joras (2009) lleva a cabo una distincin de las diferentes estrategias y mtodos que utilizan las empresas en situaciones de postconflicto en los siguientes trminos: intentar mitigar los costes del conflicto en la empresa; intentar evitar los efectos negativos de la empresa en el conflicto; contribuir a la paz por la generacin de riqueza y empleo pero sin contar con una poltica deliberada al respecto; comprometerse y apoyar las negociaciones de paz y el desarrollo econmico.

Debera existir, como mnimo, la responsabilidad de no incidir negativamente en el contexto de violencia

En este sentido, la adopcin de una perspectiva o mirada de construccin de paz puede contribuir a tener ms presente el entorno complejo en el que se opera, a evaluar la repercusin de las actuaciones, positivas o negativas ya sea antes, durante o despus del desarrollo de la actividad empresarial, y a reforzar la gestin empresarial teniendo en cuenta los intereses y las relaciones de todos los actores involucrados. Si bien es difcil exigir a las empresas que se comprometan a contribuir a la paz en los contextos en los que operan, si debera existir, como mnimo, la responsabilidad de no incidir negativamente en el contexto de violencia o post violencia. Por ello, se requiere a las empresas, entre otros actores, que tengan sensibilidad al conflicto, es decir, que sean sensibles al hecho de que actan en un contexto con un pasado violento y de una extrema complejidad.

ConclusionesLa responsabilidad primaria para la paz, la seguridad y el desarrollo reposa en los Estados pero el sector privado tambin puede tener un papel relevante como constructor de paz en su rea de influencia. Las actividades comerciales y de inversin pueden tener impactos positivos, pero tambin negativos, en los indicadores de violencia de un pas o territorio y esto, a su vez, puede generar riesgos financieros y riesgos en la capacidad operativa por lo que puede verse mermada la reputacin de la empresa.30

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As pues, la responsabilidad social de la empresa en contextos de conflicto armado debe pues adaptarse a este tipo de entornos complejos y este requisito es vlido tanto para empresas globales como pymes, empresas pblicas como privadas, as como para empresas nacionales o extranjeras. La empresa debe, por lo tanto, conocer el contexto de conflicto en el que opera, as como sus actores, y adaptar su negocio y las relaciones con sus stakeholders desde una perspectiva de sensibilidad al conflicto.

Notas:1. El Country Risk Portal del Danish Institute for Human Rights ofrece informacin relevante por pases sobre el riesgo en derechos humanos para empresas. Ms informacin en: . La Base de Datos de Conflictos y Construccin de Paz de la Escola de Cultura de Pau proporciona datos detallados sobre la situacin de conflictividad por pases. Vase . 2. Por regulares, se entienden las fuerzas armadas o policiales pertenecientes a un Estado mientras que el trmino irregulares se refiere generalmente a grupos armados de oposicin. 3. . 4. Tomando a Mark Freeman como referencia, se entiende por stakeholders todas las personas u organizaciones que tienen una influencia en las actividades de la empresa o pueden verse influidas por ellas. 5. Vase el artculo de Esther Hennchen El papel del sector extractivo en el desarrollo sostenible y la paz en Nigeria: el caso de Royal Dutch Shell. 6. En este sentido, el Global Compact de Naciones Unidas ha desarrollado una serie de materiales sobre cmo la empresa puede minimizar los riesgos y, al mismo tiempo, contribuir a la construccin de paz en situaciones de conflicto armado. Vanse y . 7. Los pases estudiados son: El Salvador, Guatemala, Irlanda del Norte, Sudfrica, Tayikistn, Sierra Leona, sur del Sudn, Burundi, Indonesia (Aceh) y Nepal. 8. Vase el artculo de Carlos Fernndez y Aitor Prez La empresa como actor de la reconstruccin postblica. 9. Vase el artculo de Angelika Rettberg La participacin del sector privado en la construccin de paz: inventario e identificacin de algunos ejemplos ilustrativos. 10. Vase el artculo de Achim Wennmann Dimensiones econmicas de los procesos de paz: el sector privado como aliado estratgico para la creacin de la paz. 11. Ms informacin en Fisas, V. 2010. Anuario de procesos de paz, Barcelona: Icaria en . 12. Ms informacin en Danish Institute for Human Rights, Doing Business in HighRisk Human Rights Environments en y Jungk, M. 2001. Deciding whether to do Business in states with bad governments, Danish Institute for Human Rights. 13. Un ejemplo de esta zona gris entre vctima y victimario se refleja en la orden de detencin por parte de la Corte Penal Internacional (CPI) en el ao 2005 del ugands Dominic Ongwen, que con 10 aos de edad fue reclutado de manera forzosa por el grupo armado LRA. Entrenado para combatir, asesinar y mutilar a lo largo de sus 18 aos en la selva fue promocionado a ocupar un puesto de liderazgo en el LRA, por su eficacia y lealtad al grupo. Ongwen fue acusado de crmenes contra la humanidad y reclutamiento de menores y fue, por lo tanto, la primera persona acusada por la CPI de los mismos crmenes de los que fue tambin vctima.

La empresa debe adaptar su negocio y las relaciones con sus stakeholders desde una perspectiva de sensibilidad al conflicto

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Construyendo la paz desde la empresa

La responsabilidad social de la empresa en contextos de conflicto y postconflicto: de la gestin del riesgo a la creacin de valorMaria Prandi, investigadora del Programa de Derechos Humanos de la Escola de Cultura de Pau y responsable del rea de Empresa y Derechos Humanos (UAB)

1. IntroduccinEl papel de la empresa privada como actor en los conflictos armados ha sido una cuestin objeto de intenso estudio y controversia en las ltimas dcadas. Efectivamente, una extensa literatura considera a la empresa como motor o factor clave en la generacin y perpetuacin de conflictos, en especial en aquellos pases en los que los grupos armados se financian a travs del control de la extraccin y comercializacin de recursos naturales. Otras corrientes ms recientes, identifican y describen un potencial papel de la empresa en la construccin de paz y afirman que la ayuda internacional es incapaz, por s sola, de romper el ciclo del conflicto. Defienden que la empresa privada, especialmente la local, es indispensable para la creacin de empleo y de oportunidades de emprendimiento a largo plazo si se dan las condiciones necesarias para ello (sociales, financieras, polticas, de seguridad, etc). Esta visin no est exenta de crticas y algunas voces resaltan, a su vez, la incompatibilidad de los intereses de la empresa con los cambios estructurales econmicos que precisa a menudo la paz y contraponen igualmente la visin cortoplacista de la empresa poco apropiada para contextos de postconflicto en los que determinadas cuestiones econmicas pueden reavivar fcilmente la violencia y ser incompatibles con la consolidacin de la paz. En todo caso, la globalizacin de la economa ha ofrecido nuevas oportunidades comerciales a las empresas a escala global y stas operan habitualmente en pases emergentes pero tambin, y cada vez ms a menudo, en zonas afectadas por conflictos o en fase de reconstruccin postblica tras haber alcanzado un acuerdo de paz. Tambin es cierto que hoy en da son muchas las empresas que han incorporado polticas de derechos humanos y rinden cuentas al respecto, sin embargo todava son pocas las que tienen en cuenta la especificidad de operar en estos contextos en sus polticas de responsabilidad social empresarial (RSE) influidas, adems, por el hecho de que an son pocos los instrumentos de rendicin de cuentas que los incorporan.1 No obstante, tal y como presenta este captulo, existen experiencias significativas de empresas que participan en diversos pases35

La empresa privada, especialmente la local, es indispensable para la creacin de empleo y de oportunidades de emprendimiento

La RSE en contextos de conflicto y postconflicto: de la gestin del riesgo a la creacin de valor

Cualquier aportacin positiva del sector privado es tan slo posible desde el conocimiento del contexto de conflicto y postconflicto

en la construccin de paz por lo que juegan un papel cada vez ms relevante en cuestiones que afectan a la gobernanza global. Sin analizar en profundidad los pros y los contras de esta participacin, se muestran a continuacin los elementos que componen una RSE sensible al conflicto y al postconflicto y se ofrecen orientaciones a las empresas que quieran adoptar una visin estratgica en este mbito.

2. Consideraciones preliminaresAntes de llevar a cabo un anlisis descriptivo de las iniciativas de paz empresariales y de sus caractersticas, se debe tener en cuenta una serie de consideraciones previas de carcter general. Una primera premisa relevante es que cualquier aportacin positiva del sector privado a la construccin de paz es tan slo posible desde el conocimiento y la comprensin integral, por parte de la empresa, del contexto de conflicto y postconflicto en el que va a desarrollarse la actividad empresarial, es decir, sus causas (sobre todo aquellas que tienen algn punto de interseccin con su actividad empresarial, ya sea en el mbito econmico o social), su desarrollo, los actores implicados (actores, armados, gobiernos, vctimas y responsables de violaciones de derechos humanos, etc.) y sus consecuencias (no slo las econmicas sino tambin las sociales). Esto es vlido para las empresas que llegan a un escenario en reconstruccin, pero tambin lo es para las que ya estaban presentes durante la guerra y continan operando, directamente o a travs de terceros, en el periodo posterior al acuerdo de paz. Con esta informacin la empresa puede llevar a cabo un anlisis de posibles riesgos, prever posibles incidencias, sus respectivos costes y establecer medidas de mitigacin de impactos. En el caso de las empresas que se implantan por primera vez en un escenario de postconflicto, sera recomendable llevar a cabo, antes de cualquier inversin, un estudio ex post del impacto y del riesgo de las operaciones comerciales que incorporara indicadores de construccin de paz. De la misma manera que se hace, por ejemplo, un estudio de impacto medioambiental con el objetivo de prever y mitigar posibles impactos negativos en el medioambiente, sera conveniente realizar un estudio sobre los posibles impactos de la empresa en el periodo de reconstruccin en clave de construccin de paz que permitiera identificar riesgos especficos y medidas de control. Si la empresa ya estaba presente en el territorio es importante que este estudio identifique adems las relaciones que se haban establecido en el periodo de guerra, a qu actores se poda haber beneficiado, directa o indirectamente, qu consecuencias haba tenido la violencia en la actividad empresarial y qu influencia haba tenido sta en el desarrollo del conflicto y sus diferentes actores.

Sera recomendable un estudio ex post del impacto y del riesgo de las operaciones comerciales

Brainstorming para un estudio de impacto en construccin de pazQu implicaciones tuvo el pas de origen de la empresa en el conflicto? Qu implicaciones, directas o indirectas, ha tenido la empresa en el conflicto? Quines son los dems actores y qu relacin tiene la empresa con ellos? Cmo se define el grado de compromiso de la empresa y se considera como un proceso dinmico? Cules son las expectativas que puede generar la empresa en clave de paz? Cmo se identifican elementos y procesos que producen tensin o divisin en el rea de influencia de la empresa? Cmo se identifican las fuentes de informacin y cmo se organiza la informacin?36

Construyendo la paz desde la empresa

Qu debe evitar la empresa para no exacerbar las tensiones intergrupales ni debilitar las relaciones comunitarias? Qu hacer para apoyar desde la posicin econmica el proceso de consolidacin de la paz? Qu hacer para promover la reconciliacin en el lugar de trabajo? Qu hacer para subcontratar en clave de paz y fomentar los saberes locales? Cules son las limitaciones de la empresa y los lmites de la poltica de RSE que contempla aspectos de paz? Qu elementos aumentan las capacidades locales? Cules han sido otras experiencias del sector en el pas?Fuente: elaboracin propia

Las empresas pueden recabar la ayuda de organizaciones especializadas para la realizacin de este estudio

Al igual que para los estudios de impacto medioambiental, las empresas pueden recabar la ayuda de organizaciones especializadas para la realizacin de este estudio. Esta tarea de anlisis del tejido socioeconmico del conflicto es compleja y, a menudo, las empresas no cuentan con las capacidades tcnicas suficientes para llevarla a cabo de manera plenamente satisfactoria por lo que debera hacerse de la mano de personas u organizaciones con experiencia terica y prctica sobre el terreno en esos contextos. La experiencia de otras empresas del sector en circunstancias similares tampoco debe ser desdeada. En todo caso, las causas de los conflictos son mltiples (Escola de Cultura de Pau, 2010) e incluyen factores de diversa ndole con implicaciones ms o menos directas para las actividades empresariales tales como:

Causas del conflicto y grado de implicacin de la empresaMs implicacin - control de los recursos o del territorio - oposicin al sistema poltico, econmico, social o ideolgico de un Estado - demandas de autodeterminacin y autogobierno, o aspiraciones identitarias Menos implicacin

Fuente: elaboracin propia

La empresa debe tener presente que no se inserta en un territorio neutro sino que lo hace en un contexto en el que se han producido graves fracturas econmicas, polticas y sobre todo sociales y que, por lo tanto su poltica de RSE debe incorporar una perspectiva de sensibilidad al conflicto. Asimismo debe ser capaz de detectar los elementos divisores, es decir, los que, en su rea de influencia, aumentan la divisin o alimentan el conflicto y los elementos conectores, o sea las relaciones, actitudes, procedimientos o valores que, desde la empresa, promueven la paz (Anderson, 1999). La empresa puede, por lo tanto, aprender a valorar si su mera presencia, operaciones o relaciones en el periodo de reconstruccin actan, o no, como divisores o conectores. Una empresa dedicada a la construccin de grandes infraestructuras deber valorar, por ejemplo, si la reconstruccin que va a llevar a cabo puede provocar nuevos desplazamientos de poblacin entre grupos y personas que ya haban sido desplazados durante la guerra o si los impactos medioambientales de su actividad fueron algunos de los detonantes del conflicto y cmo mitigarlos. Por el contrario debera valorar qu aporta su actividad a la reconstruccin social o econmica de la zona en condiciones de equidad con relacin a las comunidades ms cercanas. La empresa puede efectivamente, desde su posicin y rea de influencia, incentivar la violencia o crear, en cambio, incentivos para la paz. En cualquier caso, tambin debe tener presente que tendr que adoptar una

La empresa debe tener presente que no se inserta en un territorio neutro

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La RSE en contextos de conflicto y postconflicto: de la gestin del riesgo a la creacin de valor

Se deben incorporar indicadores de paz en las polticas macroeconmicas as como en las polticas de RSE de las empresas

perspectiva de largo plazo si pretende que sus intereses econmicos se vinculen con los condicionantes de la paz.2 Otra premisa importante es la que tiene que ver con la capacidad de generar desarrollo y crecimiento econmico por parte de las empresas (Prandi, M y J. M. Lozano, 2009) en pases empobrecidos y, en particular, en contextos de reconstruccin postblica. ste es un factor extremadamente relevante para que un proceso de paz prospere a medio y largo plazo y se substituya una economa de guerra, en la que algunos actores se beneficiaban financieramente del conflicto, por una economa de paz en la que el conjunto de la poblacin aprende a desarrollar sus capacidades, tanto a nivel individual como colectivo o comunitario y a transformar por ende algunas de las races econmicas de la violencia en oportunidades de paz y desarrollo. Diversas teoras afirman que el predominio de la economa de libre mercado y el crecimiento liderado por el sector empresarial son por s solos equivalentes y suficientes para conseguir el desarrollo econmico, disminuir los indicadores econmicos de pobreza y por lo tanto afianzar las estrategias de paz. Sin embargo, esta relacin no es siempre vlida y en contextos de postconflicto, la incorporacin de indicadores de paz en las polticas macroeconmicas as como en las polticas de RSE de las empresas son condicin sine qua non para que el rol de la economa en el desarrollo, pero tambin en la construccin de la paz, sea eficaz y consistente. Paralelamente, en las ltimas dcadas, el sector privado ha adquirido un peso ms relevante en la economa de estos pases como resultado de la liberalizacin y privatizacin de servicios bsicos por lo que tener en cuenta estos factores resulta an ms relevante por parte de la empresa. Su presencia y peso no deja de aumentar en las economas de estos pases. En este contexto es importante tener en cuenta que la pobreza no debe contemplarse nicamente como una cuestin relativa a escasos ingresos o a indicadores econmicos y financieros sino que reside, en ltimo trmino, en las dificultades para desarrollar las capacidades y libertades personales (Sen, 2000). As lo corroboran las estadsticas de diversos organismos especializados que muestran cmo, a pesar de las tasas de crecimiento econmico sin precedentes durante la ltima dcada a escala mundial, ha aumentado la cifra absoluta de personas en situacin de pobreza y se han incrementado asimismo las desigualdades econmicas y sociales siendo, por ejemplo, algunas de las causas las dificultades de acceso al agua, a la energa, a la asistencia sanitaria o a la educacin. La magnitud y gravedad de esta situacin se exacerba al constatarse, adems, un traspaso de la pobreza entre generaciones y una preponderancia de la pobreza en los pases en postconflicto. En estos contextos, puede ser incluso necesario considerar, tanto desde el nivel macro como desde el micro, la transicin hacia un modelo productivo distinto al que exista en el momento de estallar el conflicto, sobre todo en aquellos casos en los que las races econmicas del conflicto tenan un peso importante en la generacin de violencia. Sin embargo, esto suele ser difcil en la fase de negociacin poltica de un proceso de paz y, posteriormente, no se incorpora a la agenda poltica o econmica de la reconstruccin. Por otra parte, la empresa debe considerar que un contexto de conflicto ha conllevado la destruccin fsica de un pas pero tambin, y sobre todo, un nmero importante de vctimas y profundas fracturas sociales. La empresa debera, por tanto, prestar atencin no slo a las necesidades de reconstruccin de las infraestructuras bsicas (con determinados ejes prioritarios tales como energa, vivienda, agua y alimentacin, sanidad o educacin) sino que debera tambin ser capaz de percibir cmo esta reconstruccin puede dar respuesta o facilitar la superacin de las fracturas, tanto individuales como colectivas, que tienen que ver

Un contexto de conflicto ha conllevado la destruccin fsica de un pas pero tambin profundas fracturas sociales

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Construyendo la paz desde la empresa

con la reconciliacin, la justicia y la recuperacin de la dignidad otorgando un nuevo papel en la sociedad, tanto a las vctimas como a los actores armados durante el conflicto. As pues, en contextos de postconflicto se da la necesidad de incorporar en las polticas de RSE criterios de lucha contra la pobreza y de reconstruccin fsica pero tambin de contribucin a la superacin de las fracturas sociales desde una perspectiva de transparencia y equidad. Efectivamente existen experiencias exitosas de empresas que han apostado por lo que se ha llamado la reconciliacin en el puesto de trabajo al emplear simultneamente a personas de bandos anteriormente enfrentados en Bosnia y Herzegovina, Colombia o Filipinas tras un periodo de formacin tcnica y en valores. En todo caso, un proceso de reconciliacin no puede verse forzado sino que debe fluir de manera natural entre las personas implicadas. Asimismo, una poltica de relacin con los stakeholders que incorpore una perspectiva de construccin de paz debe ser clave para garantizar una correcta insercin de la empresa en contextos de postconflicto. Sin esta perspectiva la empresa difcilmente podr afianzarse en el mercado a largo plazo o establecer una relacin fluida con las comunidades con las que interacte. Las estrategias de dilogo con los stakeholders pueden diferir de las habituales por el particular contexto en el que se encuentra el pas. Importantes sectores de la poblacin se encuentran en situacin de crisis humanitaria y de pobreza generalizada, adems de estar sometidos al miedo, a una intensa desconfianza y a un fuerte rencor respecto a otras comunidades, regiones, etnias o miembros de grupos armados y fuerzas militares. En este sentido, la empresa debera prestar una especial atencin a determinar la presencia y su relacin con grupos como, entre otros: vctimas, individuales y colectivas, de violaciones de derechos humanos (incluidos: mujeres cabeza de familia, menores y hurfanos, discapacitados); desplazados internos, refugiados y retornados (incluidos: mujeres cabeza de familia, menores y hurfanos, discapacitados, poblaciones indgenas); desmovilizados y excombatientes (incluidos mujeres y menores); minoras y poblaciones histricamente discriminadas (o cuyas reivindicaciones son parte del origen del conflicto); miembros de las fuerzas armadas y empresas de seguridad privadas. Aunque cada uno de estos grupos tiene tanto caractersticas comunes como diferenciales entre ellos y stas tambin varan de un pas a otro, suelen tener un pasado reciente de violencia que no debe, necesariamente, marcar la relacin con ellos pero s debe ser tenida en cuenta por la empresa. En todo caso, existen organismos internacionales o nacionales encargados de la identificac