Lo supe en cuanto te vi

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Primer libro de poesía de Francisco Fernández Jiménez. Se divide en cuatro partes: Reflejos, Geometrías, Colores y Naufragios."Cerrar los ojos y no ver nada.Y que no recen.Y que continúen mi búsqueda:la conquista de sí mismos."Puedes comprar el libro en formato físico en http://www.bubok.es/libros/175178/Lo-supe-en-cuanto-te-vi (precio: 11,50 euros)

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  • Ttulo original: Lo supe en cuanto te vi.Http//:losupeencuantotevi.blogspot.com

    Diseo de cubierta: Rubn Garca AguilarImagen de portada: Rubn Garca Aguilar

    Primera edicin: julio de 2010.

    Depsito legal: M-004697/2010 ISBN: 978-84-614-2508-2

    Esta obra est protegida bajo licencia Creative Commons Reconocimiento 3.0 Espaa.

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  • LO SUPE EN CUANTO TE VI

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  • PRLOGO

    Acabo de llegar a mi nuevo piso en Madrid. All estoy yo, solo, entrando con las maletas. La puerta continua a la de mi habitacin se abre y de ella emerge una figura alargada y estrecha, coronada por una mata de pelos rizados: Hola, soy Fran. Ese fue mi primer contacto con lo que yo an no saba, uno de los mejores poetas que haya conocido y, adems, uno de mis mejores amigos.

    As que ah estbamos los dos, compartiendo nuestras primeras volutas de humo juntos en una ciudad despiadada y peligrosa como la jungla, oscura por el da y sumida en las tinieblas por la noche. Dos almas abandonadas a voluntad propia en el corazn de la Babilonia que tenan mucho ms en comn de lo que a mera vista ellos podran creer.

    Los das pasaban a medida que

    Madrid se converta en el lienzo de nuestros versos. Era el panorama perfecto para la inspiracin ms apocalptica de dos jvenes poetas que venan de lugares muy distantes con una concepcin muy distinta de lo que era vivir el da a da. Nos sentamos como una hormiga enana en medio de un campo de ftbol, como un pez en una enana urna de cristal, solitario y consciente de todo lo que hay a su alrededor y no llega a alcanzar.

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  • Estoy seguro de que los primeros das, es ms, hasta los primeros meses o incluso el primer ao; nos sentamos extraamente desubicados, desorientados y solos. As que un da, sin ms, no mucho despus de habernos conocido, Fran me lo dijo. No me acuerdo muy bien a cuento de qu, pero me dijo sin ms yo...es que...escribo poesa; No jodas! En serio?... yo tambin escribo poesa. Y as empez todo.

    Muchas fueron las noches en las que nos dedicamos a conocernos a travs de nuestros escritos en habitaciones saturadas de humo. La verdad es que me senta, y siempre me sentir, afortunado por ello.

    Posiblemente sera de las pocas personas (por no decir de las primeras) en escuchar los suculentos y abstractos versos que salan de su pluma. Recitaba las lneas con entusiasmo y corazn, aunque con una voz que titubeaba y un tono a veces difcil de entender. Pero de eso ya hace mucho y cunto me gusta ver a mi amigo, en medio de una reunin nocturna con los colegas y el humo, decirnos que nos va a recitar su ltimo poema. Y cunto me alegra, mucho ms, escuchar que los recita con el mismo entusiasmo y corazn que aquel chico novato, pero con una voz firme y un tono que a todos nos llega al corazn.

    Miguel Prez Mnguez

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  • PRESENTACIN

    Desde los trabajos de Max Scheler en este aspecto, sabemos que la vergenza cumple una funcin claramente protectiva en el amor. Su tarea es la de impedir que algo se convierta en un simple objeto, un objeto para curiosos.En este sentido, podramos decir que el amor se alimenta a base de no observarlo. El amor huye de la publicidad, ya que el hombre tiene miedo de que lo que hay sagrado en l se vea profanado al hacerse pblico

    Viktor Frankl, de El hombre en busca del sentido ltimo.

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  • No s qu hago aqu,no s qu haces ah,qu buscas en mis palabrasque no hayas encontrado an en tus pensamientos.

    Quizs ests agotado de ser t mismo,o de seguir engandote y actuando como un deseo.Quizs necesites descansar, dedicarte tiempo,dedicarle tiempo a este espantapjaros que miente tanto.Quizs ni an sepas por qu sigues;por qu dedicas tu tiempo a estos versos anteriores y posteriores a tu tiempo.

    Quizs tan slo es ocio dentro de tu programacin de los das que an no ha devorado tu jefe,

    quizs siempre sientes curiosidad despus de tomarte un yogur con trozos de fruta

    y este cuaderno ha llegado hasta tu bibliotecacon la fragilidad de un catlogo de muebles.

    Quizs necesitabas escuchar a alguienpara saber que no es imposible hablar y escuchar,que no es imposible la comunicacin dentro de este espacio,este mundo de mrgenes blancos y bordes afilados.

    Quizs necesitabas hablar y ests buscando un tema, una excusa, un amigo;

    quizs an no sepas qu demonios haces ah,...pero lo nico que puedo decir a estas alturas es gracias por estar al otro lado.

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  • A todas aquellas personas que me han hecho ser como soy,

    especialmente a mi familia,que me ha enseado a quererme as.

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  • REFLEJOS

    Lo nico que le pido a la vida es que la muerte me alcance a mitad de camino.

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  • Un actor a la bsqueda de su encuentro

    Habiendo conocido lo sabidome hallo en un lugar privilegiado,en un entredicho de peligro,con una marioneta en las entraaspenitente en el entreacto del destino. Ensayando conoc los misterios del escenario,caminando, los del teln y sus bordados;besando, la mentira, al adltero y al paganoy sin quererlo ni beberlo aqu me hallo,colgado de un rbol pactando con los grillosla prxima meloda que cantaran los llanos. No me preguntis cmo, pues bien lo sabis,as es la vida del actor que aprende de su pblico:aplaudiendo conoc el secreto del respeto y el rencor;gritando, desenterr la llave maestra que eleva los plpitos;llorando, el pulsador del pecho, el misto del movimiento. Disclpeme si no soy claro, no es lo que pretendo.Ojal pudiera ver mis gestos, ojal los est imaginando,ahora salto, con una sonrisa y vestido de negro,en la mano una flor de almendro recin cortada,an oliendo, girando de un extremo a otro de su intelecto. Lo siento si danzo demasiado rpido pero no hay tiempo,hoy su posadera desea volar para evitar terremotospero ms tarde aprender a ser terreno montaoso y secoy me tocar otro escenario, otro pueblo joven y dispuestoa buscar sus vergenzas en el papel vitela de este viejo pergaminoque intenta mantenerle despierto, o ms bien,invitarle a soar con los ojos abiertos.

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  • Prosigo pues con la revolucin de mi pretrito,con la afrenta tubular de mis ancestros en sus tmulos,y es que no s si este actor es un tnel del tiempo,una luz o humo proveniente de otro perodo o universo,slo s que gracias a su seora, que me presta sus miedos,hoy estoy aqu, dibujando los mos en picos de gorriones sedientos,asustados, modelando el aire desde sus nidos de sueos,enclticos a su presidio, hasta morir siendo una cadena de huesos.

    Y es que gracias a usted, que no es consciente de todos los traserosque pusieron sus cenas sobre ese mullido cojn, encopetado y terco,slo gracias a usted, que no admite ni acepta el mundo como jaulas

    dentro de jaulas;slo gracias a usted, su excelencia, existo.

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  • El resto de la divisin del tiempo siempre es cero

    El aburrimiento es algo exclusivo de los sordos. Se aburre aquel que no sabe escuchar.

    Algunos das el cerebrose encapricha efervescente,el resto, mi reflejo es un humano increble.

    Me planto delante de mi obra de artey la fama es slo una firma ajena en una esquina del cuadro,es slo el apellido de un recin nacido.

    Por suerte, eso no me preocupa,slo me ocurre cuando observo,nunca mientras escribo.

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  • La danza de letras

    El ejercicio de la escriturase ha convertido en una danza de teclas improvisada,las palabras saltan de mis manosal ritmo que los tipos desciendenbajo la amenaza de mis huellas.

    Es un ejercicio de coordinacinhacia dentroe ilusoria predestinacinhacia fuera.

    Soy un actor solo en un teatroque no sabe que el escenariomemoriza sus pasosy las paredes sus monlogos.Salta, re, conversa con las butacasy el eco le aclama en silencio.

    Soy un pintor que pinta con agua,que no sabe si su artetraspasar el interior de la tela,si la bellezaabrir algn da las ventanas de su casa.

    Un msico sordo,un escultor ciego.

    Soy una cadena de palabras,la triste y solitaria ilusin de ver mi esenciaen la trastienda de esta silente danza de letras.

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  • El espejo

    Un da despierto, tranquilo, pausado,miro al espejo directamente a los ojos,le susurro unas cuantas mentiras,hago muecas con los labios para que sonra;

    otro da lo miro con desdicha,con miedo de que no sea mi cara,con miedo de que sea precisamente la ma.

    En ms de una ocasin ha llorado,conmigo, los dos juntos, solos los dos;y nos hemos mirado, y ha intentado ser consuelo.Esa cara nunca supo convencermede que mis lgrimas tienen algn sentido,es por eso que siempre las acabo tirandoa la misma papelera, con el vidrio y los sueos.No reciclo.

    Intento sacarle informacin arqueando las cejas,le doy un beso de esquimal y una huella de vaho queda semitransparente en su boca,pero deja que desaparezca antes de contarme su secreto;

    aunque sepa que s que cuando me retirol sigue buscndose a s mismo,

    aunque yo ya est demasiado lejos...

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  • Cantinela de un marino borracho arrastrndose por las escaleras de un burdel

    Susurro con voz acantiladasacada de las profundidades de la nada,bajo el diapasn cancergeno del almanaufragan mis cuerdas vocaleshasta caer tras la cala plomada.En ruina, en tierra, en crcel. Ni yo s a quin ni adnde me dirijo,ni quin maneja mi caprichosa veleta,ni quin revuelve el estmago de hilosa cada cambio de rumbo, hasta vomitar sirenascon matrices y ambos ojos compungidospor el dolor a sal y el peso coralino de sus piernas. As es el paisaje: frvolo y asertivo.Las arrugas del mar denunciancada batalla, cada palmo perdido es un delito contra la orilla, esa lpida mecida por la que ser mi tumba.Pero nada an est perdido,slo mi mirada, mi susurro, mi locura.

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  • Amor de preso

    Me retiro a estas paredes de blanco,me resigno a seguir soando.Convierto la clausura en mi forma de viday me acorralo.

    Dejo que la pgina lo absorba todo,todo lo que slo yo puedo darle.

    La contento.Me contenta.Es la relacin perfecta.sin gritos, slo abrazos y lgrimas.Y hombros y bordes mojados. No la dejo descansarcuando intento descansar.Estiro sus bordes matemticos,intento hacerlos circulares como la mesaque tapaba el babero, y luego no crece,y no crece, y no mengua, y no muere.

    La engao. Esta pginaagrieta mis manos,hurga las heridasy me recuerda siempre grande.

    Me engaa.

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  • El resto del tiempo se ha perdido en el blanco,se ha colado por el agujero de mi estmago;huy en busca de los besos,la mayora an no han regresado.

    Este encuentro es slo un homenaje a su reino perdido,a la eterna frontera con esta mesaplagada de astillas.

    Somos irremediablemente dbiles,retazos de papel mojado.

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  • Todo por mi vida

    Me despierto cada maana,cansado, con los ojos recin cerrados.Abro la ventana como el frigorfico,y me quedo mirando:Qu hay hoy que quiera comerme? Arrastro los pies por el pasillo, en esta lunalas suelas de las zapatillas dejan su firma definitiva,me disfrazo de producto manufacturado y tiro al suelo la camisa;as invento una nueva cordillera para las hormigas. Salgo a la calle, soy un distinguido bufn moderno;sonro a la dependienta del metro sin disimular,permito el paso a una anciana, me da las gracias,no hay de qu seora, lo que sea por buscar mi lugar. Todo por una sonrisa. Esquivo el trfico con pnico, vivo en Grand Theft Autopero soy de los pocos que no quieren ser protagonistas,as que me toca lidiar cada da con el virus de turnoque consuma el sentido comn a costa de ideologas. Llego al trabajo y me envaso al vaco en mi plstico,aprieto los dientes para conservar la frescura.Los restos de comida rezan por m en la boca del jefe,del amor, de la amistad, de la ilusin, de la locura.

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  • Lo que sea por alargar mi fecha de caducidad.Soy un ptrido espectro que se alimenta de sonrisas,un solitario vagabundo de la utopa, encerrado en m,atrapado en mi soledad, alimentndome de fantasas. Todo por ser fantasa. Llego a casa a la hora prevista,despejado por fin del rugir estomacal de esta ciudad,incapaz de saciar su hambre aunque se coma las uas,me desato los grilletes y los zapatos comienzan a vomitar. La ducha se encarga de refrescarme la conciencia,la tribu de hormigas comienza su danza alrededor de la cena,intento, antes de llorar, ahogar mi corazn en una poesapero siempre se renueva el vaso sin querer darme cuenta. Desnudo, en posicin fetal, abrazo la almohada,el tiempo comienza a inventar mi autntico mundo,el nico real dentro de tantas mentiras,el reino sin fronteras, sin pomos, sin muros. Todo por vivir poesa.

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  • Fuegos de artificio (y otros cohetes)

    No s cmo lo hace el cielopara no desquebrajarse.

    Las lanzas fugaces quiebran su paz,hieren superficialmente el silencioy sangra luces de color sobre el mar,fugaz sangre que se hace ceniza y vuelvea diluirse en la tersura de la oscuridad.No queda herida sin cicatrizar.

    No s cmo lo hace el cielo.

    Las lanzas llegan desde todas partes:desde la errnea altitud y el egocentrismohasta la base,raz y apoyo, mis ganas de ser, mi sentido.Capeo elocuentemente los mares yme ahogo en un charco de confidencias.

    No s cmo lo hace el cielo.

    Mis heridas no cicatrizan,son la huella misma en mis adentros.Duelen ms las dagas de abrazo clidoque las lenguas afiladas como espadas;limpio es su corte, sin opcin de fracaso.Si fuera cielo, el mar sera rojo.

    No s cmo lo hace el cielo,pero me desmorono si miro hacia abajo.

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  • Caras

    Anverso (I)

    El anverso del amor son cuatro pupilas suicidas,cagadas de miedo, escondidas bajo una cama siempre deshecha,que juegan a limar a besos sus patas, hasta dejarse morir aplastadas

    por la felicidad.

    Un jardn recostado en los brazos de una primavera,un aire que viene de otro sitio que no existe, que no es aire,que es aliento de lluvia, tientos de la locura escondida detrs de las

    cortinas.

    Temblores de guerra en la orilla del mar. Ritmos delicados.Retales de angustias cosidos por unos nuevos labiosencubren los aullidos de la luna las noches de lobos satisfechos.

    Las horas anteriores y posteriores al mundo estn invitadas, slo es preciso encontrar una sonrisa cmoda para jugar a reordenar

    las estrellas.

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  • Reverso (II)

    El reverso del amor es un lugar oscuro,es el sitio de los golpes directos,el lugar donde los besos no dejan adivinar sus trayectorias.

    Es oscuro sin embargo, es negro, es ceniza,el rincn donde duerme el fnix, detenida su hazaapara descansar lo que dura un reloj, a la espera de la curiosidad.

    Las pesadillas se delimitan por los campos vrgenesen los que un da hubo caricias, y nada ms.No ha vuelto a pisar otro latido una hoja cada de otro otoo que no

    sea el suyo.

    Este ao no han quedado centmetros ni segundosque no hayas tocado ya con tus sbanas limpias.

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  • Puzzle

    Arranco las letras de mis vidas en versoy las reconstruyo en mi memoriacomo si de un puzzle se tratarapero el resultado no es el mismo al de la tapa.

    Su cubierta es ms opaca que la oscuridady el desorden de las piezas,con los bordes pulidos por el tiempo,ha dado lugar a otras estampas.

    Siempre es una habitacin repleta de cajas,una eterna mudanza,un lugar que se hace cada vez ms pequeo,ms recndito, inaccesible. Pero no has de preocuparte,ya s qu muestra la imagen,es el negro de tus ojos,todo cuanto necesito para sentirme en casa.

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  • Ancianita

    No me canso de narrar fbulas sin finala la ancianita de la ventanacon la vana esperanzade que su sonotone an tenga pilas.

    Observo sus pestaas en pie,sus pupilas rasgadas por la edad,las lgrimas dando brillo a una soledado su impotencia bajo la cama de un asilo.

    Nunca dice nada, no s si tiene dientes,no s nada de su vida, si est casada,si tiene hijos, cul es su verdadera cara,si sigue su piel bajo el oscuro abrigo.

    En realidad, creo que no es sorda;siempre baila su mirada al final de mis historias,como baila su labio inferiorcada vez que los protagonistas se besan;como en busca de recordar viejos saboresque an se aquejan de haber sido enterrados vivosen un atad teido por el fro y las medicinas.

    S que algn da se levantarcon la misma parsimonia de su pestaeo,alinear sus dbiles rodillasy se ir con sus respuestas.

    Y buscar sin descanso su compaa,revolver tierra y mar hasta volver a encontrarla,hasta poder respirar de su presencia:contarle todas mis aventuras a esta pgina que todo lo cura.

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  • Corazn del mundo

    Mis diez almohadas se enredan en el pelo,la hierba aletea intentando despegar sus racespara risas de los dientes de len y sus hlices,nadando hacia las nubes, nudos de suspirosnavegando en un mar tendido sobre el universo. Indago en mi memoria como el nioen busca de los guisantes en la comida,como la gamba el polvo en el fondo del acuario;y no encuentro ms que olas y acantilados,letras flotando, cayendo dulces de los rboles hacia mi cabeza;mi premio es dejarme jugar con las leyes de la gravedad. En mi cabeza los sonidos son msica, siempre y cuandolos odos sean sinfona armnica del silencio.Las palabras, a lo lejos, estiran el velameny siguen la direccin del vientoque les acerque a una sonrisa familiar. Todo es descanso en este cuerpo,el pulso, mi pulso,es el mismo que oxigena el mundo.

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  • Color de los ojos de un actor detrs del teln a pocos segundos de la inauguracin de una posible obra maestra

    Me incomoda especialmentela rima asonante y su intachablemrito similar a la simientenativa de una voz de tono afable.

    As como mi espritu secundario,mi rechazo al encuentro con la metapara abrir los ojos bajo el sudarioy encontrar de vida vaca mi maleta.

    El miedo al cambio ya entr a escena,la carabela de la tierra prometidaya est varada en la sombra terrenaoculta tras la piel de la edad perdida.

    Me incomoda la bsqueda de palabras,delatoras de mi insulsa tradicin lectora,rehenes secuestradas a base de abracadabraspara desgracia de una musa olvidada que llora.

    As como mi incapacidad de reconocimiento:ignorante aquel que invoque a mi tibia ufanacon insinuaciones indicadoras de un talento,inexistente en los dedos de un idiota, sin alegora.

    El miedo al cambio ya entr a escena,la carabela de la tierra prometidaya est varada en la sombra terrenaoculta tras la piel de la edad perdida.

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  • Deletrea ucrona

    Cun perjudicial es para mi locurala deletrea ucrona de verte aquella noche!Te vi realmente?O es real esta sensacin vericueta de barra de barrepleta de copas vacas y superficie gelatinosa....Esta mirada de vomitivas sensacionesa modo de eptome de lo que pudo concluir en beso.No lo recuerdo.No lo recordar jamsmientras este sueo adltere no me abandone...no lo sabr jamshasta que pueda volver a verte,hasta que compruebe si la cicatriz de mis labiosha emigrado a los tuyos.

    Relmpago

    No s lo que siento,de un vistazo todo ha cambiado,ahora pertenezco al viento,ya no s qu andaba buscandoy eso es lo ms hermoso,porque encuentre lo que encuentre,para m, ser demasiado.

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  • Libres los nios y sus danzas

    A los prpados que suean

    con enamorar pupilas Descansan borrachas las ideas,sordas, recostadas sobre mis orejas,maquillndose todas puras y tiernasen los espejos de mis ojeras. Se atolondran al mirar a un lado y otro,como vehementes al cruzar el asfaltode la dulce pupila desveladapor los saltos de los prpados, libres los nios y sus danzascuando sus corazones se dilatan! Vagan a rastras por la concienciaen busca de bebidas esotricastras las puertas de la sensual bodega,su aroma de rojo y afrenta. Se cuestionan de ventana en ventanade dnde cuelgan esas estrellas,de la dulce pupila desveladapor los saltos de los prpados, libres los nios y sus danzascuando sus corazones se dilatan!

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  • Luchan las ideas con la mano en alza,todos en arasde reclamo de territorios en esa miradade la que slo dioses pudieron beber el agua.

    Se reflejan por siempre en ella, de arriba a abajolos sueos de la infancia aorada,de la dulce pupila desveladapor los saltos de los prpados, libres los nios y sus danzascuando sus corazones se dilatan!

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  • Leo

    Cabalgo a lomos de las letraspor el inhspito paraje blanco,carcomido por el polvo,amasado durante siglosentre celulosa y algn ptalo infinito, enamorado.

    Me retuerzo entre amasijosde semnticas ahogadizas y horcashechas con lneas de espinas ocultas,deseando dejar la yugular a merced de las golondrinaspara merodear, desangrarme entre los smbolos de roca.

    Me ahogo en los versos de los grandesy despierto en las playas del sentimientocon los ojos cargados de sal,la garganta colapsada por la marea,con ms ansias de vivir, de aprender a respirar.

    Viajo a la deriva sobre el camino,recorro los sinuosos lmitesque me llevan hacia el gran ocanoblanco, blanco como los dientes del sicario,como el blanco de los ojos al mirarhacia uno y otro lado,como la mirada perdida.Blanco, como el infinito y su oscuridad, tan blanca.

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  • Blanco es el curso del ro.Son meandros blancoslos que me arrastran hacia el abismo de lo eterno,a la inmensidad de la palabra,a los bordes de la concepcin humana,

    all dondedisfrutamos ahogndonos en un remolino finalpara abrir los ojos con un poco ms de brillo.

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  • Y t duermes

    A mi hijo (que lo tendr)

    Dibuja caracolas con la lluvia el vientomientras las cabezas descansan a ras de suelo,las flores besan tan fuerte a las abejasque quedan sus rayas adornadas con su carmn de estrellas.

    El gusano de seda sale de su crceldisfrazado de mariposa para despistar a las aves,el verde extiende un da ms su paso milimtricohacia arriba, hacia abajo, hacia el centro.

    Y t duermes.

    El temblor de la puerta del garaje espanta los gatos,adormecidos en los cubos de basura mojados;el ronquido del motor augura un nuevo resfriadode los primeros viandantes, animales de asfalto.

    Abren los supermercados y cierran los burdeles,bajan el precio del dinero y suben las tapas de los retretes;por un momento todo se prepara para permanecer impvidomientras es tocado por el fantasma de las horas, que nadie ha invitado.

    Y t duermes.

    Qu ms puedo pedirle al mundoen esta fra maana de invierno.

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  • Sueo en presente

    El futuro se ha detenido ante m,ha reducido su ritmoy se ha dejado alcanzar por el pasado.Eso debe ser el presente,el sueo que conecta nuestra historia a cada paso.

    Nos pasamos la vida aorando y previniendo.Como si el presente slo fuese un engarcede un tiempo con otro tiempo,de un destino con otro destinoy yo no decido, slo sueo...

    Pues bien, mi sueo es mi presente,mi presente mi utopa,mi utopa es hacer de mi presenteun sueo capaz de superar la soledad de la nochey el bullicio del hoy y del maana y de la duda.

    Un sueo es algo ms que una salida de incendios,algo ms que un rayo que incendia y cesa;un sueo, un presente, es una forma de vida.

    Un sueo es aquello que si dura demasiadonos eleva o nos condena. Nos vive y nos arranca.

    Fuerza de inercia de la infancia.

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  • Contar estrellas se hace pesado si no cesa el parpadeo

    La vida es una suma de habitaciones

    Las habitaciones,sin dueo, son de paredes secas,limpias de recuerdos o miradas,de tactos, de instrumentos.

    Son cepos sin reflejosni recorridos,ventanassin estrellas,el paisaje nocturno son slo puntos con retraso.

    Lo dije.Contar estrellas se hara pesado.

    Son espacios sin fragilidad,burbujas sin aire, pompas sin hidrxido de sodio,restos de tierra bien adiestradossin races,desconocidos,vrtices.

    Te lo advert,nunca cesar el parpadeo.

    Las habitaciones,libres, son de paredes secas,sin siervos, ajenas a los segundos,a las curiosidades de la lascivia,a los cielos redondos,a los barcos de sueos

    que soporten los nmeros de esta irreductible tempestad de ausencias.

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  • COLORES

    Es como si quedaran tan distantes que apenas tengo la certeza de haber estado, haber sentido, haber llorado en aquellos extremos de mi existencia que son el lmite de mis recuerdos.

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  • Amor, cmo quieres que te escriba

    Amor, cmo quieres que te escribasi no dejas de escribir sobre m.Si respondes todas mis preguntas,si incendias mi duda con la facilidad de una caricia.

    Djame en blanco, desnudo sobre la camay huye.Te lo suplico.Djame sin el color de tus labios,djame morir un instante.

    Prometo volver de Nunca Jams.Es slo para visitar a los parches sin ojo,regar las plantas,quitarme un par de aos,un par de sonrisas que no llegaste a conocerpara cuando vuelvapoder resucitarlas,compartirlas y escurrirlas sobre tus primaveras.

    Vete,necesito que te vayas,quiero estar solo,sin ti ya s que no puedo.

    Amor, cmo quieres que te escribasi tu sonrisa es la alegra de la poesa,mis flores de cada da, maravillas,son tus mejillas en risa de nia bonita.

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  • Cmo quieres que la hogaza del incordioy la usurpadora conciencia habiten,una noche ms, este insano cerebrosi tu tacto es el antdoto a todos mis deseos.

    Amor, cmo quieres que te escribasi cada noche dinamitas mi pecho a besos,si cada da sueas conmigo.

    Cmo quieres que te escriba, amor,si secuestras todas las palabrasen el negro de tus ojos.

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  • El vuelo de la princesa

    Una princesa se oculta bajo la mesa,juguetona y risuea juega a ser princesa."Encuntrame", grita el hule de flores primaverales,y mam la busca corriendo de aqu a allmientras se pone los pendientes.Los dorados. Los grandes.

    Que salga, le grita a la princesa.Desterrada de su reino de felicidad,es obligada a ir a la ducha,donde su madre la reduce a un oxidado automvilpaseando por un lavadero tedioso.

    Que se arregle, le grita a la princesa.Limpia, la nia se peina y se peina,estira sus dorados rizos y los muerde,y absorbe los restos de agua de las puntas.Pero mam tiene prisa. Coge el peine y ara los pelos de su cabeza.

    Que tienen prisa, le grita a la princesa.Atraviesa el pasillo como un duende cruza el bosque,coge su vestido nuevo, con mariposas azules,y lo acaricia con la sensacin de mousse de chocolate.

    Pero mam tiene mucha prisa,coge el vestido y tira de l hacia los avernoscon la misma brusquedadcon la que mam le colocaba el preservativo a su ex marido,y as queda la nia atrapada en un cazamariposas.

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  • Que a qu juega, le pregunta a la princesa.Distrada de nuevo con el botn marfil de su vestido,y caminando entre elefantes abrochados por el ombligodeja que mam agarre su manoy la arrastre hasta la puerta sin demasiado esfuerzo.La princesa va volando.

    Adnde? Nadie lo sabe.Para ella, al lugar ms maravilloso del mundo.

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  • La mujer de cera

    rase que se erauna mujer de cera, dcese,enamorada hasta la mecha. Tanto era que lloraba,que lloraba como lloran los enamorados:con los ojos tapados. Oh vela!Pobre vela en llantopor un amor de candelabro! El calor irritaba sus ojosy los encenda, y eran lenguas,emulando mensajes en una botella. Su cabello rubio se derreta,ay su pelo! Mares de orose escapaban entre sus piernas! Oh vela!Pobre vela incendiadapor un joven amor que la convierte en llamarada! Su falsa memoria desleda,flotando entre lgrimasde apagados bucles, quemando el fuego.

    Luz era su alma en llamas,coronada por su propia aureola,elevndose sobre su espalda, sola.

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  • Oh vela!Pobre vela a pie de muerteque an se mantiene silente! Dcese que se agot su llama en casa de ciegosy, dcese tambin,que la vela entonces deba ser anciana;por aquello que las malas lenguas hablan:"al igual que de las ancianas princesas,nadie habla de aqul por el que suspiran las abuelas".

    Llueve

    El tiempo vuela y escarba en las nubesy caen las astillas de sus pezuascuando el algodn se endurece.

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  • La enfermedad del olvido

    Saba que llegara tarde,por eso su maldicin rompi los relojes de la casay los enterr en el jardn,as el perro no olera los segundos muertos,as todos sospecharan de ella.

    Ella se detuvo a descansar en un banco del parque,no era condena el peso de los segundosbesando su nuca de porcelana;nada se mova, todo se desplazaba,no se entrecortaban las remadas de los patosni las ondas del lago se extinguan en las lneas del fondo,no haba veinticuatro fotogramas para todo,era todo flujo. No pestaeaba.

    Recuper la infinidad robada por la muerte sentada en ese banco,en ese mismo parque,dejando que el crujir de las hojas convirtiera en oxgeno su sensacin

    de desgracia,su pasado que ya no era, su futuro que ya no sera,su historia que se dilua gota a gota en un ocano de ignorancias.

    No se haca tarde, el cielo palideca;el sol bajaba su temperatura y su sombra se haca grande,arrugada. Un gran ojo de fuego penetrando en la tierra,devorado por las enormes fauces de dientes montaosos que deba de

    ser el horizonte.

    Nunca ms llegara tarde.

    44

  • El amenazante sigilo nocturno se encarg de invitarla a volver a casa;cansada, somnolienta, arrastr la verja entre ladridos.Su Toby, un perro cualquiera, an con caricias atrapadas en la memoriarecorra nervioso el jardn de un lado a otro, aleatorio;fue entonces cuando, retozando entre sus piernas, descubri la extincin de la mirada de su compaera.

    Un girasol sobresala de entre los rosales y geranios cabizbajos,enorme sobre tierra revuelta,como un huracn de famlicos sonidos de palabras a medias,tendiendo su fortaleza impenetrable a la luna extraa,armado con agujas de reloj como dientes de plata.Pronto comenzara a comerse a soledades los rboles, la casa,

    las caras,...los nombres, los significados de su vida, ella.

    La suyaera la enfermedad de los recuerdos.

    Nunca ms vera el presente vivo ante el espejo,no importaba ya la direccin de sus pasos,las salidas quedaron hurfanas de destinos...

    Nunca ms llegara pronto.

    Nunca ms volvera a sentirse esperada.

    45

  • El hospital

    "Bienvenida a mi mirada,sintese que pronto vendrn los latidos".Esperas en la sala de espera al doctor,vuelve la enfermera con su bandeja de cristalinoy adelante, ya tiene su permiso. Aburrida has ledo todas las revistasque haba sobre la mesita, todo pestaas,todo cejas, pero no haba ninguna idea de visita,de nada ha servido estudiarse todas las portadas. La puerta se atranca, es un truco de magia,susurrndole un poco se abre sin tocarla.Pasas, no hay diplomas, slo una pared blanca,slo una mesa vaca y una estantera desbordada. Tiembla la consulta y sale del sueo una risa;"sintese en ella", gritan las paredes a la seorita;nada ms tocarla te vistes de caleidoscopio y batay se despliegan tus ideas sobre la mesa agrandada. Entra por la puerta la mente despierta y descansada,"dgame seorita, el corazn est de vacaciones,puedo ayudarle en algo?" Y quin sabe la respuesta,las ideas estn sobre la mesa y la risa se hace incmoda. Te levantas, miras en la estantera los ttulos en vertical,ninguno famoso, unos polvorientos, otros empapados,slo pilas de folios; imaginas los ms interesantes,toda tuya la intencin de ordenar los manuscritos en primer lugar.

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  • Adelante, haga lo que le plazca en esta sala,probablemente el corazn llegue maana,o pasado, o tal vez descubra o jams lo haga,que el hospital empez a latir desde su entrada.

    Qu rpido se vuelan las cortinas!

    Hay un da detrs de la ventanay otro detrs del horizonte,qu rpido le he puesto cortinas!Tan pronto como se ha hecho de noche. Dios slo es un sumiller de cortinas,aqu el que manda es el gigantecon tetas de pezones blancosque sirven al cielo de pescantes. Hay un da detrs de la ventanay otro detrs del horizonte,qu rpido se vuelan las cortinas!Tan pronto como el sol alumbra las coles. El gigante no es ms que la moqueta,aqu el que manda ve tras la ventana,despierta! Ya es de da, arriba!La peor trinchera es la cama.

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  • Inquietudes de sobremesa

    Estrello el pan para mojaren el cristal,s que es un lquido o al menosse comporta como tal...pero se resiste a ser marea.Mientras, a medida que se escurre mi esperanza,imagino a una anciana bailando danza,que desempolv su ritmotras el temblor, al subirse a unas escaleras mecnicas,con los restos de saliva(incompatibles con la pgina sesenta y dos)de sus dedos tirando al unsonoen busca de la precavida verticalidad.Pero qu estoy haciendo?La salsa se ha acabado.Las migajas intentan subir por las paredes del plato, hacia el mantel de flores,limpias, en su primavera infinita,y el reloj me mira, muestra a su bailarinaposicionada en attitude en pointe,cada vez con la sonrisa ms forzada.Se hace tarde,y tienes cosas que hacer.

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  • Msica

    Slo cinco peldaostiene la fantstica escalera,su desafiante mirada, infinitapor abajo y por arriba. Su alma se divide en esenciassin sobrantes ni ausencias;tendidos sus plpitos en las sonrisasescarban su sentido en los aires y vaivenes de las caricias. Se asoma al revs del horizonte,por una red de tneles de coloresrodea el ritmo que le marcala llave de la puerta mgica. Vuelven las habitaciones de los abismosen los susurros de los mimos:percusin, viento y cuerda,van hacindose saltar del pentagrama. Salta, llora, re, grita;el ritmo las va meciendoen la inocencia de la alegrahasta diluirse en un remolino de fantasas. Al acabar la orquesta queda hueca,muda, deseosa de volver a ser liberada.Slo si acompaa la fortunados puntos reiniciarn la revuelta.

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  • Besos y mentiras

    Es agua lo que mata,es aire lo que arde,es fuego el encierro,es tu sangre un enredo de llaves,una huida tarda hacia ninguna parte.

    Son pasos los que persiguen,son libros los que no aburren,es llamarada la inmensidad del beso,son besos las espinas de mi sangrecuando la primavera huye hacia la tarde.

    Mira a los ojos cuando mientas.

    Miente de vez en cuandoo no habrs conocido a nadieantes de que el agua te mate,el aire te incendie, el fuego te asfixie,tu sangre sea una frontera infranqueable.

    Nunca mientas cuando beses.

    No beses una flor despus de desarraigarla,no descifres tu destino en base a infinitos ptalos;despus del primer beso, apaga todas las luces y observa si florece su voz en otoos o silencios.

    Sabrs que es ella cuando una cristalina sonrisate revele el gran misterio,tu inconmensurable amor por cada uno de sus defectos.

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  • Baila

    Acnate en tus volantes gitana,recoge del aire la magia,llora ms que baila,llora que ya har el cuerpo por ser lgrima. Pisa el mundo con fuerza,tu patria se limita a esa losa profunday no ests sola, ests con la amarguraderrumbando las fronteras del rojo de tus zapatos. Gira para que sienta envidia la tristezade la sonrisa que tienes en tus manos,mcela sobre tu mueca,expulsa el fro con el castaeo de tus latidos. Baila, baila hasta no poder amar ms,hasta que los lunares de tu vestidose llenen de besos perdidos y razones para llorar,entonces qumalo, y ser tu alma la ltima bailaora.

    Te amo

    Te amo, te amo mucho,qu ms quiere que diga?,si ya est todo dicho.

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  • Fase previa y proceso del eterno enamoramiento

    Pronto, el amanecer, pronto.T, y tu pelo, tu pelo, y t.Lgrimas sobre tus ojos,tarde los cuerdos y la luz. Mejillas mojadas, sin m, t;agua turbia y desordenada;mis ojos, agua y sal, detrs, t...mar sin sal, rojiza piel mojada. (vrtice de tiempo)

    Residuos, salitre en las pestaas,lgrimas kamikazes en tu barbilla,tirantez de saladas pecas negrasmientras, el sol, el sol... no es sol. Mis ojos, tu sal sin agua, detrs, t...mis ojos sin reaccin, y de pronto, agua;mi agua, sal y ms de tu agua, yo contigo, y t,mis ojos, lgrimas cmplices, y tu cara. Juntos, por fin juntos, t y yo,sobre nuestras lgrimas.

    52

  • Eres t

    Eres t ese fuego que se extiendeentre los arbustos secos de mis entraas,eres t ese agua que hidratalos silencios en los huecos de mis palabras.

    La piedra que se esconde bajo el polvo,la porcin quemada a fuego lentode los dientes de un viejo sabueso.

    La autova que desemboca en el metro,la jornada libre del perezosoque desea morir sentado en el inodoro.

    Eres t las escamas de debajo de mi piel,las heridas que nunca sanan en este cuerpo.Eres t la mirada invisible que pervive en el vaco, eres t el fin de mi mundo, la rentista de mi sueo.

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  • Reflexiones para dejar de ser adicto

    Ojal mi adiccin a ti fuera voluntaria,pero ya dejara de ser adicto;la eleccin es complicada...no podra disfrutar de tus efectos: - La continua y encantadora dilatacin debido al cambio de

    luminosidad ambientalen mis pupilascuando no y cuando ests. - El consecuente aumento de la salivacin y pulsaciones por

    minuto durante un tiempo hermosoen mi cuello y corazncuando me miras con tus ojos. - La falta de capacidad de captacin de oxgeno por parte de las

    hemoglobinas que recorren sin descansomi sangrecada vez que noto tu tacto. - La extraa fluorescencia de mi reloj una noche de tormenta

    cargada de rayos y relmpagos reflejada en tu ventanaaquella vez sobre tu cama.

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  • Y miles y miles de millones ms,porque cada instante aumentan,hasta acabar demasiado mal,tirado en el suelo sin fuerzas,

    hasta tocar el cielo sin volarcon cada caricia que me dedicas,tirado casi sin poder respirarpero con tu cuerpo encima,con tus labios, que al presionar sobre m: reanimacin cardiorrespiratoria! La eleccin es complicada...

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  • Entre mis besos y el recuerdo de los tuyos

    Como un ngel sentado en manos de un barberoArthur Rimbaud

    Como un ngel sentado en manos de un barbero,zurciendo las hendiduras, tristes en el aire tras el rumbode la flecha nacida del holocausto de besos,en renuncia, granizando junto al cabello hirsuto.

    Como el polvo bufn de una mente despiertaen el cajn de buhoneras de bohemios envanecidos,recostadas en la conciencia de cenicientasyacen las angustias, junto al amor por lo perdido.

    Previo, cuando el abanico ancestral ces su ritoy el cielo se hall fosco y el ocano visti de lutolos tejos y cipreses restituyeron su protagonismo.

    Mas el dulce carmn de unos labios sin ms pleniluniosy la acidez del orto eterno de tus ojos, dormirn juntosen la aureola de tu sonrisa, entre mis besos y el recuerdo de los tuyos.

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  • Dormida

    A Tamara Daz

    Abro los ojos y ests delante;tan dormida y mimosa.No s cmo lo haces,la luz nunca te despierta,no se atreve a golpearte.

    El colchn conserva los pesos de tu figura,siguen clidas las sbanas,sigue oliendo el sol al perfumedesprendido en la madrugada;parece que no necesitas respirar,parece que ests elevada.

    T en tu mundo de sueosy yo un mero espectadorde tu belleza intento, slo intentono ser esclavo de las pesadillas,slo contigo a mi lado creo, ya creoque no es imposible vencerlas.

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  • Ella es la vctima

    Te miro,sigues sin mirarme,mis ojos se clavanpero no te hacen dao,comienzan a impacientarse.

    Sigues cabizbaja,mirando el cenicero,con la cenizade dos cigarros,en silencio,an se puede leer el fondo:"Recuerdo de un beso",nunca quisiste venir conmigo.

    Dejo de mirarte,bajo la mirada hacia tus manos,una firme coge el cigarrocomo si fueses a firmarun certificado de divorcio,la derecha te tiembla,para fumarsiempre fuiste zurda.

    Dices algo,no llego a entenderlo,no se calla el silencio,tal vez slo un suspiro.

    Apoyo la espaldasobre el respaldoy cruzo los brazosy vuelvo a mirarte.

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  • Se acaba tu cigarro,slo lo has besadodos veces.La primera para encenderlo,la ltimaera slo el filtro,te has quemado.

    No pienso pedirte nadani siquiera una razn,no quiero que suenea excusa barata,no abras la boca,no tienes saliva.

    Bebes del vasoy el carmn mancha el borde,no es el que te regal.

    Bailas el tercer cigarroentre tus dedosantes de encenderlo.Lo enciendes.Vuelves a dejar que se consuma.

    Te apartas el pelo,pero no me miras,levantas la cabezay me encuentras,tus ojosya no son lo que eran.

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  • Quiero que lo digas,no s si no puedes,no s si no quieres;

    te mojas los labios,tomas aire,suspiras,cierras los ojosy comienzas a hablar.

    Yo escucho,intento comprenderaunque s que no puedo.Terminas yagachas la cabeza.

    Empiezan a sudar tus ojos,s que no ests llorando.

    Me levanto de la silla,no eres capaz de mirarme,pago el caf y la coca colaen la barra,ando unos pasos msy sin mirar atrsme arrojo a la calle,la puerta ya estaba abierta.

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  • Preguntas

    Seguro sera graciosala respuesta de unos pies descalzosa si andar mucho es sano.Seguramente sonreiran sus callosy lloraran los talones alquitrn acumulado. Seguro sera graciosala respuesta de un muro derrumbadoa si la pintura protege de mazos.Seguramente sonreiran sus garabatosy lloraran los ladrillos el hormign desarmado. Seguro sera graciosala respuesta de una pareja de recin casadosa si existe el amor despus del noviazgo.Seguramente sonreiran los invitadosy lloraran los anillos en unas temblorosas manos. Seguro seran graciosasotras tantas preguntas sin respuesta;tpicas a la hora del cafo justo antes de que el gallo cante su opereta. Peguntas que nadie sabe responder,tal vez por eso tienen tinte de universales

    Tal vez por eso no podamos ser felices,porque andar descalzo es depender del asfalto,porque estar derrumbado es el castigo por no haber golpeado,porque el matrimonio no es sinnimo de amor eterno;

    61

  • o tal vez por eso mismo podamos serlo,porque siempre quedar la duda de si ser perfectosignifica no sentir el peso del suelo,recibirlo todo antes del primer golpe,seguir amando mientras todo sea un sueo.

    El paraso en tu vientre

    Agua, aguael mar llevabajo las faldas. Quejo y lucerolibera el amoren su destierro. Esa piel, tu pielguarda el cielobajo un botn de miel.

    62

  • Una gota y un suspiro

    A Reyes Rodrguez

    La gota y un suspirovan a cruzar la calle cogidos de la mano,el suspiro hmedoy la gota de un leve sentimientovan disfrutando de su suavidad;se posan en mitad.

    El orvallo y una brisase abrazan y caen juntos,la llovizna balancendose de lado a ladoy la brisa medio mojadaaterrizan leves con una cariciaque les protege, junto.

    La lluvia y el vientobailan sobre la atmsfera,la lluvia taconea las nubesy el viento la coge por la cinturapara, en medio de un beso apasionado,caer de bruces sobre.

    La tromba y el huracnaraan el cielo que sangra negro,la tromba se pierde en el huracny el huracn se pierde en la tromba,hacen el amor para que nazca de su vientreun trueno capaz de destruir los destinos para siempre.

    63

  • Adis

    Me dices adismientras mantienes tu mano cerradaalrededor de mi corazn.

    Y te alejas,y no abres tu mano.

    Crees que te sigoy pides las explicaciones en torno a mi persecucin,y yo slo te pidoque me sueltes para poder descubrir si es tu manoo mi destino.

    Me dices adisy te alejas,y no abres ni aprietas esa mano invasora.

    Y yo no digo nada.Adis es una palabra fea.

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  • Y me atrevo a llamarme poeta

    Leo, leo para darme cuentade que no recuerdo qu escrib.He olvidado, me he suicidado.Todo por un presente en el que he perdidotoda va que me enlazara al pasado.Llevo demasiado tiempo sin sufrir,sin escribir con lgrimas y borrarlas con carmn,porque ya tengo unos labios delgadosy un corazn abierto como refugio.As es la vida de los poetas desterrados de la infelicidad.As es un artista frustrado que se ha cansadode buscar excusas, de hallar razones,se ha cansado de quejarse y dejar su rastrode ilusiones rotas en otros corazones.Ahora me toca a m, ahora me toca a m sufriry dejar de patentar el dolor bajo el seudnimo de poeta.Slo escribo, recuerda, slo escribo,la putada es tener que pasar pginay hacerlo slo cuando ya no se puede leer nada,porque aunque lo niegue me da miedo el paso de las hojas,me da miedo porque quiero que t seas mi final.

    65

  • Primavera

    Dime tu nombre.

    Lo escribir en un viejo saucecon la corteza repleta de arrugas.El ms sabio que encuentre.

    Si me amas,te entregar un mapacon el sitio de tu significado.

    Esa ser la nica formade descubrir cmo el amorflorece entre tus labios.

    Me dirs mi nombre.

    66

  • GEOMETRAS

    La verdad es una prostituta de la que es justo enamorarse: la nica cuya compaa nos hace sentir realmente vulnerables,

    cuya ausencia nos demuestra que realmente lo somos.

    67

  • Carne y hueso

    Tcate los bordes de las cuencas de los ojos.Adelante. Tienes todo el tiempo del mundo.

    ...

    ...

    ...

    Lo notas?Notas el hueco? Es la forma de tu calavera.

    Tus huesos, lo que eres ms all de lo que piensas.Tus cadenas a la realidad, la silueta de tu muerte,al tiempo, al espacio, al mundo inconexo.Eres reacciones qumicas ante todo.Animal.Depredador y presa.Tcate, tienes todo el tiempo del mundo?

    Eres carne y hueso.El resto,los sueos que te mantienen con vida.

    68

  • Cartas y medallas

    (1936-1939)La maana tuvo que madrugar,la noche estuvo febril y sudorosaen la antesala de las horas de sal.Los paos fros en la luna hermosano consiguieron relajar su codicia. Amanece y la voz de un general sustituye al gallo,asesinado.

    Da los buenos das con un saco en cada mano.Amigos mos, ya hemos vencido al enemigo rebelde!A su izquierda se agitan las cartas asfixiadas,con un destino desplazado por el miedo y una voz inerte.A su derecha se amontonan las medallasen honor a los valientes que en batalla ofrecieron su muertepor esta patria, esta bandera, manchada de vctimas sin nombre.

    69

  • Pastillas para la resaca

    Pero las calles conducen los coches,los que ladran a sus mejores amigos son unos perros,los cobardes intentan sufragar su necesidad de amor a golpes y

    talonario,el dolor asoma por las heridasy regala tarta de manzana a las hijas de las viejas cicatrices.

    Un poco antes,Dios ha bostezado los vientos alisios para invocar al froy se ha tomado un par de pastillas para la resaca.Ha paseado por el parque. Un paseo ocre, delicado, triste,aburrido. Voltil, se ha sentado en un banco.

    Mientras se informaba sobre la solvencia de su plan de pensiones,con voz rutinaria, ha alimentado a un puado de vagabundos,ha apuntado directamente, con su ndice, a la cara, a las vctimas de

    la guerra;y ha construido un puente para que Mary pueda recibir el correoy, de paso, ha decidido buscarle un amor en su sopa de letras,y lo ha encontrado a miles de kilmetros.

    All, Carolina enumera desconsolada sus tachonesy se introduce en el sobre con la ayuda de un poema;con cuidado, relame la pega como una tapa de yogur de fresay se queda dormida durante el viaje.En sueos, modela la cara de su Diosa.

    Pero los fantasmas han adquirido algunos cuerpos low cost,los fsiles son lanzados al espacio con sumo rigory el polvo oxida los significados de las figuritas de las estanteras.

    70

  • Desodo y olvidado, con demasiada sal en las venas,el mar calla su metrnomo.Se ha cansado de vomitar cada una de las madrugadas.

    Y no le caben ms pastillas para la resaca.

    Lgrimas de estrella

    Las nubes tamizan las lgrimas de estrellay llueve.Nadie sabe cmo,pero lloran.

    Acumulan su nostalgia y esperan la tormentaque las acompae con su juego elctrico de lucesy percusin axiomtica.

    Hace relativamente poco que lo hacen.Hace millones de aos nadie las vea llorar.Apenas tenan razones.

    Qu ha pasado? Por qu lloran?Han visto cmo un planeta se haca estrellay desde lejos auguran la prdida de su hermana bastarda.

    71

  • Es lgico

    Es lgico, no se preocupe,el conocimiento contrae el msculo y suaviza la garganta,y mucho ms en su caso...la desigualdad es el ms comn de los pecadosy, en la mayora de casos, el ms difcil de ocultar.Por suerte ha llegado a tiempo,un poco ms y estaramos ante una pandemiay ya sabe usted lo que eso afecta al estrs de los de arriba:los problemas de trfico, huelgas en las grandes empresas,...Podra paralizarse el pas entero!Y nosotros no queremos eso verdad?As que no se preocupe, vase un par de telediarios,deje un tiempo internet y los medios alternativos,en especial, ese peridico que se hace llamar "independiente".Haga tiempo, lea el best-seller ms popular para distraerse.Deje de ir a reuniones y a conferencias durante un tiempo,ya ver como en un par de das lo peor habr pasado.No recordar las manifestaciones de los ltimos meses,ni la dictadura en Guinea Bissau, ni los misiles de Corea del Norte,...Lo de su alcalde es un poco ms complicado,pero comprenda su postura, un nuevo Corte Inglsdar el dinero suficiente al ayuntamiento para reintegrara los yonkis y a las prostitutas...ya ver como para cuando quiera darse cuentano ha recibido informacin de su nuevo chalet con piscinay la recogida de cadveres de las cunetas,No se alarme si (curiosamente) aumentan los suicidios...es lgico.

    72

  • Pero sobre todo, reposo.Nosotros nos encargaremos de todo,mucha gente trabaja por y para nosotros.Tmese unas vacaciones con su familiaest casado?En serio, no se preocupe,ya ver como todo va bien.Y por favor, recuerde, es muy importante,intente no abrir los ojos. (O le dejaremos ciego)

    Descripcin de una madre amamantando a su cra muerta de fro a lo largo de todo el siglo XX

    Las horas perdidasllegaban tarde a casa,la esperanza sin bastnse aquejaba de su izquierda,el fro exhalaba humoa travs del bozal de viento,el verbo se trastabillabasubiendo las escaleras al cielo,las malas concienciasquemaban las cartas con retraso,las buenas palabras guiabanel ojo a los ciegos del barrio,y todo segua su curso.Hasta que lleg el verano.

    73

  • Hijo prdigo de la desgracia

    No he vivido una guerra,no he notado en mis manos el peso de la carney nada ms.No he respirado la ceniza,ni los gritos me asaltan por las noches;no he sentido la vulnerabilidad de la trincherani el temblor del rifle ante mi enemigo. Sin embargo, eso no impideque me sienta como un ngelcon el culo lleno de metralla.Los libros me han susurrado la desgraciade ser esclavo de esta historia,de la Historia de Espaa,de la Gran Historia Universal. No he sentido el fro del exilioni la orfandad de la infancia robada.No merezco cartas ni medallas.Sin embargo, no creo que mi lucha no tenga sentidopor estar lejos de las balas,por ser mi espejo el campo de batalla.La guerra a la que me enfrento cada daes controlar al animal que habita mi estmago,y prepararme para, llegado el momento,impedir que la Historia se repita.

    74

  • Realidades

    Una historia falsa, una verdad obscena, una mentira modificada, una leyenda real, una cantidad exacta, un algo perfecto, el sentimiento relativo, la perfeccin entera, una cada sin cuerda a un pozo sin fondo.

    Las historias confunden, la verdad miente, la mentira imagina, la leyenda es increble, la cantidad es relativa, la perfeccin es perfecta, el sentimiento es personal, la perfeccin, perfecta, en una cada sin cuerda, seguro que hay fondo.

    75

  • Ptreo

    El vaco lo ha llenado todode su nada,de silencios no correspondidos,de ecos mudosy montaas calvas.

    Ha hecho caer los cristalesdel espejo opacoen el que los hombres haban olvidadomirarse,preguntarse,concebirse,como nada enteramente vaco.

    Luz,agua,sujetos annimos,errantes siluetas de sombrade susurro traidor y llaga infectada.

    La luz es la gota que resbala en el hielode lo que nadie toca,de la necedad del ser humanoen su afn por convertirse en roca.

    76

  • Viaje hacia la nada

    Vuelvo a salir a la calle,cabizbajo, dndole patadasa una lata oxidada aplastada;su ritmo se me clava en las entraas. La capucha no me protegede las disimuladas miradas,con las manos en los bolsillosy sin ganas de sacarlas. Fuera hace fro, la sudaderaes mi escudo contra la nada,se escuchan en toda la callelos gritos de las persianas. Voy a ninguna parte,dando vueltas a la manzana,sal solo para tomar el airey aqu tambin me falta. Las seales me obligan,los coches no se paran,ya cruzo las calles viendola sangre de la semana pasada. Los cordones estn destrozados,mis suelas estn desgastadas,ir descalzo, ser animal, seguro que es ms cmodo,pero ya son mi piel, y no puedo quitrmelas.

    77

  • Abrazado al destino

    Atraviesas la puertay la casa se te cae encima,sudas aunqueel aire acondicionado no sea ms que una excusapara acallar al silencio.

    Su fro te congela la duday te sientas con ella en el silln biplaza reservado a la visita,dispuesto a ver la televisin a oscuras.Hablas un poco a la estanteracolonizada por libros de autoayuday decides descansar de la realidad.

    Reconcelo, algunas nochesrompes a llorar en una esquina,encogido con las palmas bajo la carasoportando el peso de las retinas,aunque s que a menudo desearas deshojarlas.

    Despus, empapado, vuelves a la camay borracho de recuerdos y desdichaste abrazas a la almohadamientras tu mente dibuja una caricia.

    Ests ya dormidoo an sigues abrazado a tu destino?

    Hasta maana.

    78

  • Secuestro

    y es que seguir en este crculo cerradono puede dar sensacin de secuestrado?

    Una luz me dice que sigo vivo,creer en la existencia del sol es la nica esperanzapero esta no es mi cama,este hace tiempo que dej de ser mi sitio.

    Las ratas salen de sus mansiones de fachada demacraday emiten sus noticias por la televisin,que ha invadido y ocupado ese minsculo habitculoen el que abra los ojos y no vea mis manos atadas.

    La gota imita al reloj con su ritmo de muerte,que poco a poco se apaga en una mirada sin horizonte, colgada del techo, secatras el golpe de estado dado por mi mala suerte.

    La humedad empapa mis pulmones,intento escurrir mis huesos frotando mi cuerpo contra mi cuerpo,pero mi alma ya no es ma, es de esos cabrones.

    El metro

    Bienvenidos al metro, transporte subterrneo en el que todo el mundo es sospechoso.Espera a que la puerta se abra,o a unas malas utiliza la palanca.

    79

  • Tan vaco o tan lleno como la respiracin,fugaz y tembloroso como exhalacin;cruce de caminos de cientos de muertos,del trabajo, de la casa, del entierro.Todos los abrazos dedicados a los bolsos,todas las miradas al mismo cristaltras el que hierros y hierros no dejan de quedarse quietos.Todos los odos pendientes de la misma cantinela:una mujer con voz mecnica, tibia, inspida, sin meloda, rutinaria.

    Esta es su estacin, bienvenido,siga las flechas hasta llegar al viento,traspase la puerta, sienta el frotras su viaje por el inframundo,donde las almas vagan en busca de un lugar,se sujeta en una barra de acerosin pensar en la cantidad de huellas,de personas que jams conocer;de destinos que quin sabesi se volvern a entrelazar...

    Ves la luz y todo es blanco,y se expande la gama cromticaal mismo ritmo que la gente corre,corre y corre a todas partes,con bolsas, con ganas de bolsas.

    Todo el mundo corre siguiendo el ritmoque marca el exterior de esta ratoneraen la que no todos vemos la salida;y es que aqu el que va despacio,no se sabe por qu, pero molesta.

    80

  • Vivo en un mundo

    Vivo en un mundoque no comprende sus lenguas,no comparte sus ideas,no lucha sus batallas,no crea esperanzassi no benefician a su propio veneno.

    Mundo constipadocon un insulso termmetro pitando en el sobaco,que espera sentado en un silln de piel de leones de Sudfricaa que le bajen las dcimas de su codicia.

    No sanarporque no lleva en s mismo el cambio:la sed de un mundo hermano,el sueo de un lugar donde el mercadono sea un edificio de cinco plantas rebosante todo el ao;el cansancio en la noche tras un da construyendo vida,el descanso en la maana de una opcin libre,la conviccin de no ser contrarios,el engao de recorrer el insomniocon la falsa certeza de que los humanos duermenen un colchn Made in China de la tienda de la esquinacon sueos sin etiquetas.

    81

  • Mi dios

    El suelo que me pisa es mi suelo,el aire que me respira es mi aire,el sueo que me despierta es mi amor,el vaco que me llena es mi nadie. Son mi mundo todas las cosas de mi alrededor,las que son slo mas son las de mi diosque es mi bsqueda de la felicidad a solasacompaado por otros pasos en la misma direccin. Mi dios es mi hoy, las manos que me abrazan,los ojos que me tocan el almay la derraman sobre un colchn de clavos.Ser creador es ser faquir de retratos. El amigo que es espejo de mi amistad,el amor que es mi corazn libre, sin cadenas,el tiempo que me gua sobre mis pasos cansados,el pensamiento que me acerca a todo cuanto amo.

    82

  • No hay nada ms que lo que no ves

    No hay nada ms que lo que no ves,deja de intentar tocar una realidaddonde los colores son ondas de luz,t eres mucho ms. Nunca vomites tus penas sobre el papelpara despus tirar de la cadena,enmarca tu estmago y culgalo en la paredpara, con los aos, descubrir qu esconde el espacio en blanco. No oprimas tu cuerpo bajo tu mente,tu mente es la fuerte y tu cuerpo el esclavo,nadie quiere lanzarse al vaco, as sea por miedo a sentirse aislado,sin seguir las directrices de una sociedad suicida. No seas un suicida, sabes que tienes cosas que no ves,que no te recuerdan, que olvidas que necesitas recordar,un te quiero no es una fiambrera, no te encierres en l,no protege, es el hielo que ha de mantener tu calidez. No hay nada ms que lo que no ves,deja de intentar tocar, y slo toca,inventa una realidad donde lo recuerdes,t eres mucho ms.

    83

  • La existencia de la arruga

    En una coleccin de retratosse resume la existencia de la arruga,slo en la pintura existe la vejez intocable,el tiempo se para a descansar a tomar aire. En una coleccin de palabrasse resume la existencia de la arruga,slo en la literatura existe la razn inexplicable,el sentimiento se detiene a excavar en la sangre. En una coleccin de notas musicalesse resume la existencia de la arruga,slo en la msica existe el sonido de la carne,la fantasa recorre el vello hasta decidir dnde pasar la noche. En una coleccin de vidasse resume la existencia de la arruga,slo en el plpito existe la lluvia de ideales,el mundo se para a descansar, a ver qu camino elige el hombre.

    84

  • Sol y Luna

    Sol, dime por qu no me haces caso,evades mis intempestivas intenciones;flucta mi sonrisa y no dejas de irte,de llegar, no dejas de quedarte para nunca.

    Luna, son los volcanes de tus labioslos que hacen temblar o bailar los planetascuando no puedo mover mi espacio o no me quedan fuerzas;slo tiempo, espero la explosin de tus cadenas.

    Sol, librame de estos imbciles, de su imagen,de su vaco significado, de quienes intentan robarme mi marea,llvame contigo y hagamos desaparecera esos monos que no saben trepar a los rboles.

    Luna, salta a mis rayos, salta, salta hacia m;mi luz no puede moverte y un paso en falso es otro fin;arrancara el vaco a puados hasta besar tu plata de cenizas, pero antes, promteme que sers t quien llore mi prdida.

    85

  • La cpula es del hombre

    No hay paisajes en la mentede los descerebrados.No hay prados limpios, lisoscomo papel higinico.Tampoco hay ros frescos y serpenteantesque no cobren paso a las aves.Si no, por qu vienen cada vez menos?Por qu viven tanto tiempo en las ciudades?En la cpula fabricada por el hombre.

    Esta manta que abriga en invierno,sacude el polvo en verano y marca frontera con el horizonte.Y con el horizonte mueren los prados anchos,los ros sin guardaespaldas de cemento armado;mueren las alas de los pjaros, sordasante los motores de los halcones con nidos de asfalto.

    Las nubes escapan, saltan por entre los edificiosy saludan. Son las hurfanas secuestradas por las fbricas,que lloran con xido el olvido de sus hermanas.Las nubes de verdad, las de Velzquezya no existen.Vomitan su alma antes de poder atravesar la gran ciudad.La mayora ya ni se atreven,la cpula es demasiado grande, tan grandeque ya ha empezado a extenderse por la mente de sus habitantes.

    86

  • La vacuidad de la esfera

    La vacuidad de la esferaes el tiempo inagotable, la ausencia.La razn por la que estoy hoy aqu,custodiado por las musascon la mosca detrs de la oreja.El sinsentido es pues la excusaque ha dado fundamento al nihilismo,a la falsedad del canto de los grillossobre la nocturna tierra hmeda. La vacuidad de la esferaseguir siendo vasta e imperiosa,pues el pesimismo lo llena todo de polgonosy geometras, hechos, pruebas.Evidencias de que algo ha merecido la pena.Resultados. Vacos resultadossi el falso vaco no estalla en la conciencia.Los grillos lloran por su belleza perdidaa los ojos de la especie mejor adaptada.La especie vaca, agotada,cansada de buscarse a s misma.

    87

  • Podra probar a sonrer

    Podra probar a sonrer...A ver si as volaran las aves,tan lejos, a velocidad de crucero,las perdiera de vistay no fuera capaz de seguirlas.

    Podra probar que pruebo a sonrer,abrir el cajn donde guardo los dientesy volver a lucirlos con el permiso de telaraasy dems restos de polvo y piel humana.

    Podra sonrer,as, sin pestaear siquiera,para no dar oportunidad a la esperani a ninguna otra fminaa interceptar mis intenciones de ninguna manera.

    Podra, si quisiera todo lo podra,si quisiesen mis piernas, todo lo andara,si quisiesen mis ojos, todo lo vera,si quisiese mi sueo, todo lo vivira.Si quisiese, si quisiera sera siempre el protagonista,as fuese de una comedia ebria en una solitaria cantina...

    No me quedan excusas,ya he gastado todas las balas:que si podra,que si pudiera podra,que si quisiera....

    Qu le hago yo si las orejas no me estiran la cara,qu le hago si el mundo me est cubriendocon su sbana blanca.

    88

  • El da que muera

    El hombre bien pronto se convierte en manadapor creer que sus aullidosno son escuchados por la luna llena,por la sencillez de las cosas,el vaco de las palabras.Ansa leer escrito su destinopara que sus miedos sean descanso, paz...aunque ello signifique evadir el nico y definitivo,el ltimo paso, el guio ltimo a la vida. El da que muera, yo,amante de la soledad del erudito y pisoteador de tierra,muera...como moriris vosotros,seres que evads vuestra responsabilidad como futuros no vivos,no quiero sentir la fuga de ningn alma,quiero ser animal. Quiero palpar el agotamiento del calor en la punta de mis dedos,la decadencia del oxgeno, veneno causante de mi viday mis cadenas a la bsqueda.Quiero notar la cada de los prpadossucumbiendo al tiempo,despacio, como una persiana que hila los sueos.

    Quiero ser un lobo solitarioque lo ha dado todo nicamente por su memoria,ha vivido para devolver el tiempo, el amor,que me dio alas cuando an me quedaban fuerzas.Cerrar los ojos y no ver nada.Y que no recen.Y que continen mi bsqueda:la conquista de s mismos.

    89

  • Que no es fcil

    Que no es fciles una evidencia,tanto como que lo que es frgilha de fijar su mirada siempre hacia arriba.Hacia un edn de bohemia.

    Pero quin pone la meta?La llegada,sino la vida.

    La mitad de las preguntasno estn para contestarlas.Slo sirven para descubrir que existencientos de respuestas encerradas en una mirada.

    Y casi todas las respuestas son inexactas,la hora nunca incluye las unidades de tiempoque haran de s misma una eterna falsedad.

    Porque siempre corre agua por el rocuando las margaritas reconquistan las alturasy la primavera felicita su ascenso.

    Porque siempre hay tiempo,an cuando el verano desnuda los guijarros del manantial y los convierte en camino.

    90

  • Un da en la humanidad

    ...no fue por estos campos del bblico jardn.Antonio Machado

    Por la maana, Adn amaneci rodeado de placeres en un meldico bosque

    y un transparente ro.O eso dice la Leyenda,anterior a la Historia.

    Al medioda, expulsados de la fantasa,los hombres amenazados por las pupilas brillantes de los monjesfuimos tribu asentada alrededor de la otra vida.

    Con el ro, fue el trigo,con el trigo, la guerra,con la guerra, la selva.

    Al atardecer, desapareci el ro.

    La cueva, la choza, la casa,... todas se quedaron pequeas.El agua se traslad a tuberas nutriendo avisperos,el frescor del bosque y la calidez del sol de mediodafirmaron un pacto por consenso en aparatos elctricos,las especias pasaron a ser slo la guindilla del alimento,siguen al borde de la extincin, por cierto;el pregonero fiel es transmitido a millones de odosen una cpsula de fcil digestin,el gora ha sido infectado por la propaganda,la confianza es imagen,ya pocos quedan que hayan sentido el sabor de un tomate recin

    cogido,sin haber tocado antes un plstico.

    91

  • La noche se acerca y las familias se renen a verlodesde sus crceles de ciudad.

    Cae la tarde y nadie conoceni la Leyenda,ni la Historia.

    Nadie sale de casa cuando la ciudad es una casa con miles de habitantes,

    los pasillos son de asfalto, el ocio es previo pagoy los frigorficos estn junto a los armarios de los centros

    comerciales.El hombre moderno nunca ha salido de casa...El mar es una atraccin veraniegaes slo una piscina olmpica con sal.La naturaleza se reduce a csped y bichos inmunes al pesticida.Los campos... qu es eso? Excursiones?

    Qu pobres las ballenas!Nuestros hijos no podrn verlas!(Dicen protestar)Nunca las vern. Conocern todo acerca de su comportamiento,escucharn grabaciones perfectas de sus cantos y casi podrn bailar

    con ellas bajo el mar,

    92

  • pero nunca las vern, nunca las oirn, fuera de la pantalla.Todas hace tiempo que han muerto...Las del zoo son hologramas (sin hambre).

    Como nunca vern las races bajo la tierra, fuera de un libro de naturaleza,

    ni el nacimiento en los nidos ocupados por golondrinasque anteriormente apostaban en balcones blancos de cortijos

    inmaculados;antes de ser adoptadas por el hombre.Enjauladas.

    93

  • Anochecer y nadie saldr de casa...y las familias rezarn frente a las pantallaspor que no haya que cambiar las bombillas.

    94

  • NAUFRAGIOS

    Anoche el destino decidi mecanografiar su sentencia sobre el toldo de la terraza. Un preludio del diluvio universal. O eso pareca. Porque estaba solo.Las horas aprovecharon para modelar la cara de dios y no pudieron ms que girar sobre su propio eje, declarando culpable de su encierro a cada una de las direcciones. No quise entrometerme en sus asuntos. Prefer poner la almohada sobre mi brazo. No s si para impedir que un dios cualquiera durmiese conmigo o para recordar las noches de tormenta que pasamos juntos.

    95

  • Y no haces nada para impedirlo

    Me has atrapado. Es cierto.Esta noche he paseado un poco ms despistado de la cuentay no he podido predecirte.Qu debo hacer ahora para que me dejes libre?Quieres que llene el almohadn de nubeso prefieres que exilie por el retrete los relojes?

    Mi piel est empezando a cambiar de cuerpoy no haces nada para que sea al tuyo;se diluye en el arcoiris de los charcosque rondan venenosamente las alcantarillas,ajena a tu arco de fuego, que apaga las flechas,y no haces nada para impedirlo.

    Es del todo cierto. Soy estpido,a veces prefiero pensar que no estoy solopara engaarme, para creerme que estoy locoy me deje estarlo en paz,y no haces nada para impedirme.

    Especialmente solo en estas noches de verdad cegadora,de luz que no se apaga, de aire de ventanas al mar,de manteles tendidos y texturas de seda,de ojos que no quieren cerrarse,de eso a lo que llaman esperanza...y no haces nada para impedirlo.

    96

  • El fotgrafo idiota

    Intento sacarte de las fotografas,rozar tus labios de papel en busca de caricias,arrancarle el alma al color de la sonrisasin ms logro que escurrir las pupilas. Tiro y tiro del cian hacia las esquinasy el amarillo y el magenta se estrien de envidia,as dejo tu cuerpo vestido de amanecercon un mar envolvindote en fantasas. Te levanto, delgada, cuadriculada,mantienes tu mueca de nia encantada;busco tras el revs tu espalda descubiertapero era tan perfecta que no pudo ser dibujada. Te hablo casi tanto como a la almohada,pero t no dices nada, slo sonres en blanco y negro,da igual que est nublado o el cielo sea cielo,t sigues siendo la princesa atrapada en el cuento. Intento sacarte de las fotografas,rozar tus labios de papel en busca de caricias,ahora es cuando el torbellino de desdichas me grita:idiota! T deberas haber estado frente a la cmara.

    97

  • Ayer soy yo

    Ayer es una cortina cerrada,con cadenas y esposas sin cerraduras,sin llaves, sin ventana.

    Ayer es una pared envuelta en una sbana,en un trozo de tela blanca,arrugada, sin ladrillos.

    Ayer es un cristal transparente con una banderasin nimo para dejarse ondear, cabizbaja,sin colores, sin patria.

    Ayer es un escaparate sin tienda,sin maniques ni mscaras conocidas, slo siluetas,sombras desnudas de ojos brillantes.

    Ayer es una farsa, una reconstruccin ficticia,una fantasa del alma para dibujar un lugardentro de ese escaparate de peces,libres slo dentro de una frontera autoimpuesta.

    Ayer es un espejo, una mentirarepleta de sombras sin precio.Ayer no es nada,porque ya no ests t para sacarme.

    98

  • Y no verte

    He soado estar cuerdo,y me has enamorado al despertarcon slo verte. He despertado y te he visto marcharte,y he soado abrazado a la locuracon tus caricias dibujndome la mente. Te he soado dormido,he bordeado la silueta de tu simiente,tu nariz, tus labios, y he enloquecido. Los sueos me han desterrado de la realidady ahora es imposible que despierte,tengo miedo a abrir los ojos y no verte.

    99

  • Porque te has ido

    Porque te has idono s si yo he quedado,ni dnde vive el ruido,todos los sonidos que te has llevado. La primavera huye a travs de las ventanasa tus brazos escondidos detrs de las esquinasy no me atrevo a atravesar las persianaspor si la trampa no es el paraso de tu sonrisa. Porque te has idono s si yo he quedado,ni dnde vive el sabor,todos los besos que te has dejado. Te has dejado en estos labios de velcrolas horas dormidas entre los cortes del inviernoy no hay quien le robe el mapa de los sueosal silencio que duerme conmigo, que ocupa tus huecos. Porque te has idono s si yo he quedado,ni dnde vive la tristeza,las calles que no tienen la huella de tus zapatos. Porque te has idono me queda msque seguir buscndome,hasta encontrarte desnudasobre algn otro infinito universo.

    100

  • Tus dedos quedan lejos

    Tus dedos quedan lejos,lejos de mis palabras,sas que nunca llegu a enviarte,que he enterrado en el cajn con llavey clavan sus uas y se revuelvendentro de m,dentro como una sombra sin esmalte.

    An no me he atrevido a expropiarlas con mi firma,no me atrevo con el tacto de tus dedos,la ilusin de verlos desplegar el papel;no me atrevoa poner en juego la caducidad del amor,los sellos de correos de precios obsoletosy centenarios efmeros.

    Tus dedos quedan lejos.

    Y est lloviendo sequa.

    Me dirijo hacia direccionesque no existen.No s siquiera qu sentido tienen los remitesde un nmada cuyo mundo es tu oasis.

    A estas horas tu corazndebe ser una fronteraque no admite invitados sin paraguas,sin excusas.

    Empapados por la sequa.

    101

  • La herida

    Ya no tiene curaesta herida que escuece,que no entiende de puntosni algodones, ni bebidas;no tiene cura esta brechaque crece sin preguntar,sin duda ni cuestin algunaque hacer a este vagabundoque duerme sobre cristalesy no se corta nunca.

    Pero esta herida no es profunda,slo es herida en s misma,no es larga, ni pequea,ni necesita puntos de sutura,no se deja curar con alcohol,ni humo, ni hielo, ni pastillas;esta herida no cura, simplemente, porque no hay quien pueda curarla.

    102

  • Qu dolor el morir

    Qu dolor el morir, llegar a ti, besarte,

    desesperadamentey sentir que el espejo

    no refleja mi rostroni sientes t,

    a quien tanto he amado,mi anhelante impresencia.

    Jos ngel Valente No slo han desaparecido mis huellas dactilaresde la textura de tu felicidad.No slo me han traicionado los acordes de mi vozy han pasado a ser los quejos del parque en el eco del mar,...ese extrao que miro, que intento alzar como una alfombrapara saber qu fue de nuestros paseos por su orilla...saber si existieron algn da.

    No slo mis dedos han quedado ganchos sin tu tacto,sin el resto de piezas del puzzle de mi amor.No slo el olvido ha impuesto su barrera en el camino,ha colocado ah el horizonte.

    Qu dolor el morir, sin ti,qu dolor el morir, para siempre.

    103

  • Experimento

    Apago todas las luceshasta verme slo a m,suprimo todos los sonidoshasta escucharme slo a m;abro la boca y dejo que se ventilehasta saborear la sequedad de la desidia,extiendo todo mi cuerpohasta tocar la cama slo con los huesos.

    Pienso: deja de pensar.

    La oscuridad avanzay despliega su ofensiva.El paladar se agrieta y pide auxilio,las sbanas reavivan el suspense en los nervios,el palpitar retumba en su crcel de rejas pantanosas,el sudor resucita las mentiras.

    Y de un vuelco,dejo de pensar.Los temblores y el jadeoapoyan la tregua.

    No ha servido de nada el experimento,giro el torsoy a mi derechasigue reinando la inmensidadms inmensa tras la ausencia de tu cuerpo,origen de un reguero de bellos recuerdosque atraviesa el horizonte.

    104

  • Si la luna no quiere

    Extiende el da sus yermos prpados para dormircuando la sombra se arrastra, se derritecomo una avalancha de grises, de miedo, caey exhala humo por la boca el horizonte.

    La noche suea con la luna y los cipreses,la luna tiene fantasas pecaminosas con las farolas ciegas,los relmpagos verdes afilados por las almas al desangrarsecaen a los abismos del hlito sin carne por las races. Tierra.

    Quedan tristes y largas las noches de doncellas cobardes,de prostitutas con corbata prestamista y vaginas gulosas,tristes y eternas las horas sin princesa ni disfraces venenosos,tristes y errabundos labios los que no recorren lneas de serpiente.

    Slo quedan largos y tristes sueos congelados a la intemperie,cubiertos por sbanas de distancias y aire se atrincheran los gorriones,la irreductible afrenta entre el tic tac y los sigilos de los corazonescuando tus huellas y mi tristeza han devorado los amaneceres.

    Y no amanecesi la luna no quiere.

    105

  • Excusas para tomar justo antes de dormir sabiendo que ser solo

    Qu quieres que te diga?Si no soy capaz de mirarte a los ojos,si portas un acantiladoataviado con puales y sinestesiasy tu soga verbal comienza su conquista,grfico tras grfico en este cuello,sin descanso, t, alma de cuerda.

    Si la inocencia ya no deja marcas visiblesen la tapa del atad.Los cuervos han cazado a todos los gusanosy estarn anidando en mis entraas,como hiciste t antao,con tus garras de guilay tu sonrisa acabada en lanza,la proa de la carabela donde siempre apostarn mis besosen busca de los vveres perdidos tras cada naufragio.

    Si nada tiene sentido cuando no hay vientos ni timn.Si tan grande el vencedor como el vencido cuando apenas queda una

    astilla de luztapando el tejado de este nufrago sin mar mientras t, reina salada, habitas bajo la lmpara,dentro de un marco seco, inspido, desacorde al contexto,huidizo, como mirando a otro lado, con la oreja taponada por la inercia.

    Si tan grande el vencedor como el vencido,si tan pequeo el perdedor y tan grande lo perdido.

    106

  • Los silencios

    Toco los polvorientos tiradoresdel tiempoy extraigo de su piel retazos de blanco,segundos mudos,incapaces de mentir. Las voces de agua suenan lejanas,ajenas,conscientes de la transparencia de sus arrugas.Se elevan sobre los prisioneros,los silencios. Grita y grita el angulado monotema. No callanlas voces de los muertos.

    107

  • Llmame nadie

    Llmame nadie,las olas bien saben lo que digo.El mar es una madre sin hijos,hurfana. Como t.

    Llmame nadie,an sigues ah?Recostada en la orilla delicada,mirando a lo profundo de la nada.

    Mi nada, mi nadie,buscas en mis ojos tu camino,dentro de una oscuridaddentro de la negrura de la luz.

    Dime, sigues ah?Te amo,recostada en la orilla delicada,inaccesible, de mi nada.

    108

  • Nota a la vida (Epitafio)

    A un asqueroso lugar,donde el hedor me entumeceel corazn, mi alma, huyen;donde mis huesos se retuercen,la gente llora y los niospermanecen ausentes. All he ido a parar,rodeado por una linde inertedonde madera bien puliday suave almohadn me protegen;ah, donde nadie habla,donde ni los gritos se sienten;donde no brillan las lucirnagas. Ah, donde yacer dormido,donde me has convertido en Blancanveo,a la espera de una princesaque con su beso me despierte.Ay princesa ma! Cundo me dejaste?En que momento se apag mi mente?Estuvo acaso alguna vez encendida?Qu iluso!, Por qu me mentiste?Por qu me hiciste inmortaly ahora me vacas en mi lecho de muerte... Te cansaste de cuidarme?...O fui yo el que no supo quererte? Al menos, podras haberme dejado despedirme...

    109

  • La noche

    La noche hace de mi boca un sumidero,sale por ella toda la mierda que llevo dentro.Me agita tanto como mi infancia al despertarmepara ir un instante ms al colegio.

    El tiempo me ha enseado a guardar las leccionespara el invierno, para las noches de trueno,en las que quema el bolgrafo hasta quedar seco.Y peleo y batallo sobre un corcel contra los recuerdos.Los vomito. Soy un bulmico de sueos.

    As es como el insomnio me observa desde el espejoy la sombra me aprieta contra su pecho...As es como expulso mis desiertosy recibo a cambio ademanes inciertos de creer,durante un segundo,que probablemente el tacto de tus besos no provena del cielo,que ahora mismo soy algo ms que una nube extraviadalloviendo, llorando, escribiendo,echndote de menos.

    110

  • Slo por una noche

    S mi princesa por una noche,slo hasta maana por la maana.Podrs irte tan lejos como quieras,yo me quedar aqu sentado,esperando a que vuelvas;

    no tienes por qu volver, coge las maletas,no dudes si ves lgrimas, no dudes si ves mi soledad,duda slo cuando veas en m el refugio a la tuya,cuando veas en mis ojos aquel mar donde aprendimos a nadar,slo cuando creas que soy tu prncipe,slo cuando necesites ser mi princesa.

    Yo te esperar, aqu sentado junto a la ventana,ver cmo preparas tus cosas,coges el jarrn de la estantera,sales por la puerta,el sonido del ascensor,salir del portal,en la acera levantas una manoal primer taxi que vesmientras con la otraests sujetndome,y quede a solas con la esperanzade que algn da me devuelvasel jarrn donde colocaba las floresque nunca te regal.

    111

  • Sin ttulo

    Me besan tus pestaaspara envidia de los cortes huspedesde la sequedad de mis labios. Pasividad en mi aliento y nervio,descontrol hormonal en el ombligoy escape sin control de intentos. Intentos de un te quiero. Tiritan mis dientes y su blancooculto bajo la falta de esfuerzo,impotencia, miedo, vergenza, respeto. Locura y desconsuelo armnicospreparados para salir cuando el telnse suba y la iris reproduzca la pelcula. Pelcula de un nufrago.

    112

  • HAZME TUYO

    Escribe, no pienses ni leas, slo escribe.

    113

  • 114

  • 115

  • 116

  • FIN

    117

  • NDICE

    PRLOGO.................................................................................5INTRODUCCIN.....................................................................7

    REFLEJOS

    Un actor a la bsqueda de su encuentro...................................12El resto de la divisin del tiempo siempre es cero...................14La danza de letras.....................................................................15El espejo...................................................................................16Cantinela de un marino borracho arrastrndose por las escaleras de un burdel..............................................................17Amor de preso..........................................................................18Todo por mi vida......................................................................20Fuegos de artificio (y otros cohetes)........................................22Caras........................................................................................23Puzzle.......................................................................................25Ancianita..................................................................................26Corazn del mundo..................................................................27Color de los ojos de un actor detrs del teln a pocos segundos de la inauguracin de una posible obra maestra......................28Deletrea ucrona.....................................................................29Relmpago...............................................................................29Libres los nios y sus danzas...................................................30Leo...........................................................................................32Y t duermes............................................................................34Sueo en presente....................................................................35Contar estrellas se hace pesado si no cesa el parpadeo............36

    118

  • COLORES

    Amor, cmo quieres que te escriba..........................................38El vuelo de la princesa.............................................................40La mujer de cera.......................................................................42Llueve......................................................................................43La enfermedad del olvido........................................................44El hospital................................................................................46Qu rpido se vuelan las cortinas!..........................................47Inquietudes de sobremesa........................................................48Msica......................................................................................49Besos y mentiras......................................................................50Baila.........................................................................................51Te amo.....................................................................................51Fase previa y proceso del eterno enamoramiento....................52Eres t......................................................................................53Reflexiones para dejar de ser adicto .......................................54Entre mis besos y el recuerdo de los tuyos..............................56Dormida...................................................................................57Ella es la vctima......................................................................58Preguntas..................................................................................61El paraso en tu vientre............................................................62Una gota y un suspiro..............................................................63Adis........................................................................................64Y me atrevo a llamarme poeta.................................................65Primavera.................................................................................66

    GEOMETRAS

    Carne y hueso...........................................................................68Cartas y medallas.....................................................................69Pastillas para la resaca.............................................................70

    119

  • Lgrimas de estrella.................................................................71Es lgico...................................................................................72Descripcin de una madre amamantando a su cra muerta de fro a lo largo de todo el siglo XX...........................................73Hijo prdigo de la desgracia....................................................74Realidades................................................................................75Ptreo.......................................................................................76Viaje hacia la nada...................................................................77Abrazado al destino..................................................................78Secuestro..................................................................................79El metro....................................................................................79Vivo en un mundo....................................................................81Mi dios.....................................................................................82No hay nada ms que lo que no ves.........................................83La existencia de la arruga........................................................84Sol y Luna................................................................................85La cpula es del hombre..........................................................86La vacuidad de la esfera...........................................................87Podra probar a sonrer.............................................................88El da que muera......................................................................89Que no es fcil.........................................................................90Un da en la humanidad...........................................................91

    NAUFRAGIOS

    Y no haces nada para impedirlo...............................................96El fotgrafo idiota....................................................................97Ayer soy yo..............................................................................98Y no verte.................................................................................99Porque te has ido....................................................................100Tus dedos quedan lejos..........................................................101La herida................................................................................102

    120

  • Qu dolor el morir..................................................................103Experimento...........................................................................104Si la luna no quiere................................................................105Excusas para tomar justo antes de dormir sabiendo que ser solo.........................................................................................106Los silencios...........................................................................107Llmame nadie.......................................................................108Nota a la vida (Epitafio).........................................................109La noche.................................................................................110Slo por una noche.................................................................111Sin ttulo.................................................................................112

    HAZME TUYO......................................................................113

    121

  • 122