LUIS SPOTA (1925-1985) RECUPERAN - excelsior.com.mx · Rimbaud así intuido por López Mills...

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LUIS SPOTA (1925-1985) Editorial Siglo XXI publicará nuevamente las seis novelas que conforman la serie La costumbre del poder , que será presentada completa en la FIL Guadalajara 2017 >4 y 5 AJEDREZ POR ARTURO XICOTÉNCATL J. Valuska Zvolen 1988. Mate en dos jugadas. Torres inconexas. Una ingeniosa posición. El monarca negro está rodeado por fuerzas enemigas pero a la vez le facilita en su defensa que las torres blancas estén incomunicadas. ZONGYI TAN CALIFICA POR ARMAGGEDON La china Zongyi Tan derrotó por Armaggedon, con las piezas negras, a la gran maestra Harika Donava- lli y enfrentará a partir del lunes a la ucraniana Anna Muzychuk en un match a cuatro partidas por el título mundial de ajedrez, desde mañana al jueves. Tras haber empatado 1-1 en el match oficial sos- tuvieron siete partidas mas. La primera serie de par- tidas rápidas empataron, primero ganó Harika con blancas y empató Tan. En la segunda serie ganó Zongyi y empató Harika. En la tercera se registraron empates y en el Armaggedon, por muerte súbita, ganó la china por empate con los trebejos negros. La solución La clave está en el aprovechaniento de los Rayos X de la Dama en la columna b. La jugada clave es 1.Cc6 Rxa6 [1...Rxa4 2.Txa5++] 2.Cc5++. ENFRENTARÁ EN LA FINAL A ANNA MUZYCHUK [email protected] @Expresiones_Exc EXCELSIOR DOMINGO 26 DE FEBRERO DE 2017 RECUPERAN EL PODER Foto: Archivo/Excélsior El poeta mexicano presenta hoy su libro artesanal Al Quinto Sol. POR VIRGINIA BAUTISTA virginia.bautista@gimm.com.mx El poeta Francisco Segovia (1958) usa la cosmogonía az- teca, en especial el mito de los Cinco Soles, “para con- tar el estado del país en este momento”. Así, la violencia y los destrozos ecológicos nu- tren los versos de Al Quinto Sol, título que será presenta- do hoy en la FIL de Minería. “Es mi libro más políti- co. Esto no quiere decir que sea panfletario. Es un poema pesimista. Una mujer narra la tierra que recibimos de los dioses, rica en abundancia, y lo que hemos hecho con ella. Es dolor por lo que he- mos perdido”, comenta. El escritor mexicano ex- plica que Al Quinto Sol (La Dïéresis) es la tercera par- te que cierra un libro que se llamará Salmos, que se ha publicado por separado, pero que espera reunir en un solo volumen. Detalla que la prime- ra parte se llama Ofrenda y fue editada en Puebla por el sello El Errante; y la segun- da parte, Lo que queda, fue lanzada por la UNAM en un formato electrónico. Y ahora el tercer poema aparece en un formato artesanal. Segovia define a su tra- bajo más reciente como “un largo poema de fragmentos, pero unido temáticamente. La voz de la primera parte es la de un hombre que llega a casa con su mujer después de enterrar a un hijo, y la se- gunda aborda el Holocausto, las prisiones”. Explica que dio vida al primer libro hacia 2011, cuando mataron en Cuerna- vaca al hijo del poeta Javier Sicilia. “Después secuestra- ron a un amigo. La violencia me tocó de cerca. La frontera del crimen es muy borrosa. México es un país corrupto”, añade con tristeza. El autor de Dos extremos (1977) y Agua (2015) cuestio- na en Al Quinto Sol el des- tino del ser humano. “Los hombres que vivían como tales en una de estas eras se convertían en la próxima en perros, guajolotes o chan- gos. Los humanos del Cuarto Sol hoy son micos. Pero ¿en qué nos transformaremos nosotros? Ellos no eran tan violentos. Nuestra Humani- dad es más fallida. Ya somos un horror”, añade. Por su parte, Emiliano Ál- varez, editor de La Dïéresis, destaca que el poeta deja al lector que interprete sus co- rrespondencias con la reali- dad actual. “El presente en la Historia y el mito están dia- logando todo el tiempo. El texto es a la vez sumamen- te bello y duro. Habla de la Diosa de la Inmundicia y se siente totalmente actual”. Describe que, al ser ins- pirado en los códices, dieron al libro una encuadernación de este tipo. “Nuestros dise- ños dialogan con el texto. Le pusimos un papel hecho a mano, oaxaqueño; la textura y el acabado parecen un pe- tate. Y le hicimos una cartera de piel que protege al libro y le da un toque de rusticidad. Son sólo 50 ejemplares”. Álvarez, Segovia y David Huerta presentarán hoy Al Quinto Sol, 16:00 horas, en el Auditorio 6 del Palacio de Minería (Tacuba 5). Pero en la mañana, a las 11:00 horas, en el mismo foro, se comen- tará otro título de Segovia, Marmita (UNAM/ Secreta- ría de Cultura). “Reflexiones sueltas sobre poesía, litera- tura, arte y la lengua”. LA DÏÉRESIS FRANCISCO SEGOVIA Fotos: Cortesía Editorial La Dïéresis ÁLVARO MUTIS. Danubio Torres Fierro traza la figura humana y literaria del gran poeta y narrador bogotano. >7 La violencia, tema poético

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LUIS SPOTA (1925-1985)

Editorial Siglo XXI publicará nuevamente las seis novelas que conforman la serie La costumbre del poder, que será presentada completa en la FIL Guadalajara 2017 >4 y 5

AJEDREZ POR ARTURO XICOTÉNCATL

J. Valuska Zvolen 1988.

Mate en dos jugadas. Torres inconexas.Una ingeniosa posición. El monarca negro

está rodeado por fuerzas enemigas pero a la vez le facilita en su defensa que las torres blancas estén incomunicadas.

ZONGYI TAN CALIFICA POR ARMAGGEDONLa china Zongyi Tan derrotó por Armaggedon, con las piezas negras, a la gran maestra Harika Donava-lli y enfrentará a partir del lunes a la ucraniana Anna Muzychuk en un match a cuatro partidas por el título mundial de ajedrez, desde mañana al jueves.

Tras haber empatado 1-1 en el match oficial sos-tuvieron siete partidas mas. La primera serie de par-tidas rápidas empataron, primero ganó Harika con blancas y empató Tan. En la segunda serie ganó Zongyi y empató Harika. En la tercera se registraron empates y en el Armaggedon, por muerte súbita, ganó la china por empate con los trebejos negros.

La soluciónLa clave está en el aprovechaniento de los Rayos X de la Dama en la columna b. La jugada clave es 1.Cc6 Rxa6 [1...Rxa4 2.Txa5++] 2.Cc5++.

ENFRENTARÁ EN LA FINAL A ANNA MUZYCHUK

[email protected] @Expresiones_Exc

EXCELSIORDOmIngO 26 DE fEbRERO DE 2017

RECUPERAN

EL PODERFoto: Archivo/Excélsior

El poeta mexicano presenta hoy su libro artesanal Al Quinto Sol.

POR VIRGINIA [email protected]

El poeta Francisco Segovia (1958) usa la cosmogonía az-teca, en especial el mito de los Cinco Soles, “para con-tar el estado del país en este momento”. Así, la violencia y los destrozos ecológicos nu-tren los versos de Al Quinto Sol, título que será presenta-do hoy en la FIL de Minería.

“Es mi libro más políti-co. Esto no quiere decir que sea panfletario. Es un poema pesimista. Una mujer narra la tierra que recibimos de los dioses, rica en abundancia, y lo que hemos hecho con ella. Es dolor por lo que he-mos perdido”, comenta.

El escritor mexicano ex-plica que Al Quinto Sol (La Dïéresis) es la tercera par-te que cierra un libro que se llamará Salmos, que se ha publicado por separado, pero que espera reunir en un solo volumen.

Detalla que la prime-ra parte se llama Ofrenda y fue editada en Puebla por el sello El Errante; y la segun-da parte, Lo que queda, fue lanzada por la UNAM en un formato electrónico. Y ahora el tercer poema aparece en un formato artesanal.

Segovia define a su tra-bajo más reciente como “un largo poema de fragmentos, pero unido temáticamente. La voz de la primera parte es la de un hombre que llega a casa con su mujer después de enterrar a un hijo, y la se-gunda aborda el Holocausto, las prisiones”.

Explica que dio vida al primer libro hacia 2011, cuando mataron en Cuerna-vaca al hijo del poeta Javier Sicilia. “Después secuestra-ron a un amigo. La violencia

me tocó de cerca. La frontera del crimen es muy borrosa. México es un país corrupto”, añade con tristeza.

El autor de Dos extremos (1977) y Agua (2015) cuestio-na en Al Quinto Sol el des-tino del ser humano. “Los hombres que vivían como tales en una de estas eras se convertían en la próxima en perros, guajolotes o chan-gos. Los humanos del Cuarto Sol hoy son micos. Pero ¿en qué nos transformaremos nosotros? Ellos no eran tan violentos. Nuestra Humani-dad es más fallida. Ya somos un horror”, añade.

Por su parte, Emiliano Ál-varez, editor de La Dïéresis, destaca que el poeta deja al lector que interprete sus co-rrespondencias con la reali-dad actual. “El presente en la Historia y el mito están dia-logando todo el tiempo. El texto es a la vez sumamen-te bello y duro. Habla de la Diosa de la Inmundicia y se siente totalmente actual”.

Describe que, al ser ins-pirado en los códices, dieron al libro una encuadernación de este tipo. “Nuestros dise-ños dialogan con el texto. Le pusimos un papel hecho a mano, oaxaqueño; la textura y el acabado parecen un pe-tate. Y le hicimos una cartera de piel que protege al libro y le da un toque de rusticidad. Son sólo 50 ejemplares”.

Álvarez, Segovia y David Huerta presentarán hoy Al Quinto Sol, 16:00 horas, en el Auditorio 6 del Palacio de Minería (Tacuba 5). Pero en la mañana, a las 11:00 horas, en el mismo foro, se comen-tará otro título de Segovia, Marmita (UNAM/ Secreta-ría de Cultura). “Reflexiones sueltas sobre poesía, litera-tura, arte y la lengua”.

LA DÏÉRESIS FRANCISCO SEGOVIA

Fotos: Cortesía Editorial La Dïéresis

ÁLVARO MUTIS. Danubio Torres Fierro traza la figura humana y literaria del gran

poeta y narrador bogotano. >7

La violencia, tema poético

2: EXPRESIONES DOmINgO 26 DE fEbRERO DE 2017 : EXCELSIOR

Víctor Manuel TorresCoordinador

Edgar HernándezEditor

Paola RodríguezCoeditora Visual

Mario PalomeraDiseño

2. Después de que una amiga le regalara la traducción que John Ashbery hiciera de Les Illuminations de Arthur Rimbaud, Tedi López Mills quedó sorprendida. Las cualidades de la versión “atonal” que el poeta estadunidense elaboró le parecie-

ron fenomenales por su neutralidad “casi sin retórica”, expresa en una entrevista para Canal 22 la autora de Muerte en la rúa Augusta (2009). Eso inspiró a la poeta mexicana a realizar una relectura y un estudio sobre la vida y la obra de Rimbaud (1854-1891). Así nació este singular libro; contiene, en su parte de Expedientes, un ensayo y resumen biográfico del autor de las Iluminaciones y, en una segunda parte, la traducción que de esta obra emprendió, “con todas las precauciones del mun-do”, confiesa, López Mills. El ejemplar, diseñado de manera eficiente en dos tonos, bellamente compuesto sobre papel Kimberly Classic en una fuente Cha-parral Pro, guarda algo especial. Como señala Luis Miguel Aguilar en la contraportada: “en el Rimbaud así intuido por López Mills podemos saludar ya a un nuevo y flamante joven abuelo”.

— Mario PaloMera Torres

3.Con el subtítulo El comercio sexual en las calles de la Ciudad de México, este volumen presenta los resultados de una de las inves-tigaciones de campo más completas que ha realizado Marta Lamas, quien parte de la pre-misa de que, a pesar de la exigencia de que

se reconozca su trabajo y sus derechos laborales, las mujeres que ejercen el comercio sexual siguen siendo discriminadas y estigmatizadas por su oficio. Lamas explica por qué el comercio sexual merece seguridad, derechos y reconocimiento. Muestra las complejas facetas de esta actividad en la vida pública: desde la negociación con los clientes y la organización de las trabaja-doras, hasta la extorsión policiaca y la descalificación social. Este título plantea claramente la distinción entre el trabajo voluntario y la trata ilegal de personas y exige que la mal llamada “prostitución” se considere un trabajo como cualquier otro. Lamas está en contra de la doble moral y de la división de las mujeres en “putas” y “decentes”, de lo que implica salir a la calle de noche, concepción que, demuestra, ha cambiado con el tiempo.

— Virginia BauTisTa

1.El sabotaje británico que, desde el interior de las líneas enemigas alemanas cambió en 1940 el curso de la Segunda Guerra Mundial, es el eje temático que atraviesa la primera novela del suizo Joël Dicker (1985), quien tres años después sor-prendería a más de dos millones de lectores con

su exitoso thriller La verdad sobre el caso Harry Quebert, (2013), que se convirtió en best-seller y fue traducido a 33 idiomas. Apostó primero por una novela histórica que detalla cómo el servicio secreto inglés reclutó a jóvenes galos y los formó como espías a través de un entrenamiento brutal. Los pocos elegidos conocieron el amor y la amistad, el miedo y la muerte. El redes-cubrimiento de la Francia ocupada para una nueva generación motiva esta historia publicada en 2010, pero que cuatro años después fue traducida al español y ahora se reedita en México. Personajes inolvidables cobran vida en la pluma de Dicker, quien explora sin cursilería lo amorosos y unidos que pueden ser un padre y un hijo, valores que no pasan de moda ni se pierden a pesar de hallarse en medio de la violencia y la desesperanza.

— Virginia BauTisTa

Fotos con precisión inéditaEL VATICANO.— La Ca-pilla Sixtina, obra del Renacimiento, desvela mínimos detalles gra-cias a un trabajo fo-tográfico inédito. El último estudio exhaus-tivo de sus frescos del siglo XV se remontaba a 20 años atrás. El equi-po responsable del pro-yecto editó tres libros con fotografías de gran formato, cuyas páginas

pueden desplegarse sobre 1.20 metros. Los libros recogen 220 de-talles de la bóveda y del fresco del Juicio Fi-nal de Miguel Ángel, así como pinturas de las paredes laterales rea-lizadas por Perugino o Botticelli. Los investiga-dores usaron lámparas de LED para reproducir la luz diurna dentro de la capilla. (AFP)

Hoy cumpleMICHEL HOUELLEBECQESCRITOR FRANCÉS / 61 AÑOSSumisión, su más reciente novela, causó gran polémica en Francia por el tema musulmán.

EL RADAR [email protected] @Expresiones_Exc

Viene al mundo Raúl AnguianoUn día como hoy, pero de 1915, nació el pintor mexicano Raúl Anguiano, último integrante de la escuela muralista. Algunas de sus obras se pueden apreciar en el Museo Nacional de Antropología, entre otros muchos espacios. Murió el 13 de enero de 2006.

RECOMENDACIONES EFEMÉRIDES CAPILLA SIXTINA

PARTEAGUAS LITERARIOSus novelas Las partículas elementales y Plataforma se convirtieron en hitos de la nueva narrativa francesa.

El libroSon los años 40 del siglo XX. Aún está fresco el recuerdo de los asesinatos del Chacal de Tacuba.

TÍTULO: El viejo Roth

AUTOR: Juan Galván Paulin

EDITORIAL: El tapiz del unicornio, México, 2017.

Cuarto de forros

VÍCTOR MANUEL TORRESTwitter: @Vicmantorres33

TÍTULO: El fulgor de la noche

AUTORA: Marta Lamas

EDITORIAL: Océano, México, 2017; 250 pp.

TÍTULO: Los últimos días de nuestros padres

AUTOR: Joël Dicker

EDITORIAL: Alfaguara, México, 2016; 404 pp.

TRES PARA LLEVAR

P ublicado originalmente en 2007, bajo el título Let’s talk about love: Why other people have such bad taste (Hablemos de amor: ¿Por qué otras personas

tienen tan mal gusto?), en 2015 apareció en español, bajo el sello Blackie Books, Música de mierda. Un ensayo romántico sobre el buen gusto, el clasismo y los prejuicios en el pop.

El autor de este título, que recién llegó a librerías mexicanas, es el periodista y críti-co musical canadiense Marc Wilson, cuyos intereses están afincados más bien –él mis-mo lo dice— “en el art-rock, el psych-folk, el postpunk, el free jazz o los terrenos más abstractos del tecno y el hip-hop”.

Resulta pertinente aclarar los gustos mu-sicales de Wilson, pues de lo que trata su largo y espléndido ensayo es de ponerlos a prueba ante el avasallante “pésimo gusto musical” que tienen “los otros, menos no-sotros”, escuchas excepcionales, siempre dispuestos a señalar con dedo flamígero y muecas de asco lo que gusta de consumir, musicalmente hablando, el resto de la po-blación que no es cool como uno. Qué va. Uno sí que sabe de música, de buena música.

Para enfrentar el semejante desafío que consiste en desarticular sus prejuicios estéti-cos, Wilson toma como laboratorio la músi-ca de su paisana Céline Dion —una cantante de fastuoso éxito comercial— y en particular un momento clave de su producción disco-gráfica: el álbum Let’s talk about love, en-tre cuyas canciones se encuentra la que sin duda le otorgó fama mundial a la edulcorada artista: My heart will go on (Mi corazón se-guirá adelante), que no es otro, como bien sabe el lector-cinéfilo, que el tema de la pelí-cula Titanic, de James Cameron (por cierto, estrenada hace justo 20 años y dominante en los premios Oscar de 1998).

¿Pero por qué Wilson toma a Dion como conejillo de Indias para desarrollar su ensa-yo? Pues porque, según la idea preconce-bida por la “crítica seria”, ella es uno de los estandartes de “la música monótona, anodi-na, ideal para el consumo; música light”. Y no sólo eso: a partir de ese prejuicio, el tema del Titanic pasó a ocupar, por ejemplo, la cima de las canciones más detestables de la histo-ria en un listado hecho por la BBC en 2006.

Tanta aversión despertaba Céline Dion con su melosa voz que llegó a ser objeto de burlas en todo el mundo. Para citar un ejem-plo, está el improperio favorito del propio Marc Wilson contra la cantante: “En un epi-sodio de Buffy, la cazavampiros, la prota-gonista, estudiante de primer año, llega a la residencia de la universidad y descubre que su compañera de habitación es, literalmente, un demonio; la primera pista de ello es que cuelga un póster de Céline Dion en su pared”.

Y es justo esta aversión que produce en la “crítica seria” —no así en el público masi-vo— el trabajo de Céline Dion la que le da a Wilson el pretexto idóneo para abordar al-gunas cuestiones clave en cuanto al llama-do “gusto musical”: ¿por qué tarareamos, en

privado, canciones que aseguramos odiar? ¿Por qué aseguramos que los demás son los que tienen mal gusto? ¿Mentimos acerca de lo que nos gusta para ser aceptados? Y más allá: ¿Por qué llegamos a derramar alguna lágrima cuando escuchamos baladitas ñoñas que han sido antes objeto de en nuestro más cruel sarcasmo?

En ese sentido, el escritor británico Nick Hornby es fulminante —incluso para sí mis-mo— en el prólogo del libro de Wilson: “Re-sultaba que mis gustos, prejuicios, creencias, preferencias y aversiones eran tan absoluta-mente indefinibles como los de los partida-rios de la alta cultura. ¿Me dedicaba a juzgar a la gente a causa de sus gustos incompren-sibles? Ya lo creo. Pero como soy fundamen-talmente un populista (contrario a cualquier tipo de pretensión y partidario de la accesi-bilidad, la simplicidad y la diversión), creía poseer una base de lo más sólida. Unos mi-nutos después de empezar a leer Música de mierda noté cómo esa base comenzaba a tambalearse, y antes incluso de terminarlo ya se había desplomado bajo mis pies”.

A final de cuentas Marc Wilson no es-cribió su largo ensayo para que acabara de convencerse a sí mismo de que Céline Dion es una gran cantante, sino para someter sus ideas preestablecidas a un escrutinio serio, profesional, desprejuiciado de la música sos-pechosamente exitosa. El periodista cana-diense derriba lo que “debe ser” en términos musicales para ponderarlo sin menoscabo de sus propios parámetros de calidad.

Así pues, Música de mierda. Un ensayo romántico sobre el buen gusto, el clasismo y los prejuicios en el pop (tal es el título com-pleto) es un gran alegato en contra del esno-bismo como escudo; es un sólido argumento a favor de la aceptación —sin vergüenza— de los gustos culposos y de la capacidad de emocionarse en una época plena de desfa-chatez y linchamientos por doquier.

ESTRIBO Y CUENTALaicismo editorial. En un comunicado envia-do a los medios el pasado viernes, el Fondo de Cultura Económica, sello del Estado mexi-cano, anunció con satisfacción evidente que el papa Francisco había recibido un ejemplar del libro Fronteras. Procesos y prácticas de integración y conflictos entre Europa y Amé-rica (siglos XVI-XX), editado por su filial espa-ñola. La nota no es, pues, que haya aparecido un libro que aborde la importancia que las migraciones han tenido en la configuración de Europa. La nota es que el pontífice haya recibido el libro. ¡Caray, tremedísima nota! Bendito sea, pues, su acervo bibliográfico.

Música de mierda, libro de Marc Wilson, es un brillante alegato en contra del esnobismo como escudo.

Del oído al odio hay sólo un prejuicio¿Solemos mentir acerca de nuestros gustos musicales para ser aceptados? Marc Wilson desecciona esa cuestión en su libro.

TÍTULO: Mi caso Rimbaud. Seguido de las Iluminaciones

AUTORA: Tedi López Mills

EDITORIAL: Bonobos, Secretaría de Cultura, México, 2016; 118 pp.

EXCELSIOR : DOmIngO 26 DE fEbRERO DE 2017 EXPRESIOnES :3

4: EXPRESIONES DOmINgO 26 DE fEbRERO DE 2017 : EXCELSIOR

REEDICIÓN LA COSTUMBRE DE NARRAR

SPOTA. Nació en la Ciudad de México, el 13 de julio de 1925, donde murió el 20 de enero de 1985.

Luis Spota, junto al escritor italomexicano Gutierre Tibón (1905-1999). Spota, periodista de Excélsior, en entrevista con el músico veracruzano Agustín Lara.

“ES QUE ESCRIBÍA BEST-SELLERS...”JAIME LABASTIDA, DIRECTOR DE LA

EDITORIAL SIGLO XXI, ANUNCIA QUE VOLVERÁ A IMPRIMIRSE LA SERIE DE SEIS TÍTULOS LA COSTUMBRE DEL PODER, QUE

LUIS SPOTA ESCRIBIÓ ENTRE 1975 Y 1980

POR FERNANDO [email protected]

P or la vastedad de su obra y la crítica tan pro-funda que hace de la sociedad

mexicana, Rafael Solana lla-mó a Luis Spota “el Balzac mexicano”, recuerda Jaime Labastida, director de Siglo XXI, editorial que reeditará La costumbre del poder, la serie de novelas políticas de Spota que tuvieron una gran aceptación en el momento de su publicación, con tirajes de más de 100 mil ejempla-res, pero que no habían vis-to nuevos lanzamientos. Así, Retrato hablado (1975), Pa-labras mayores (1975), Sobre la marcha (1976), El primer día (1977), El rostro del sueño (1979) y La víspera del trueno (1980) se comenzarán a pu-blicar a partir de abril con las dos primeras hasta completar la citada serie que se presen-tará en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en octubre, en un relanzamien-to, a decir de Labastida, de un autor fundamental de nues-tras letras y un amigo. “Aun-que déjeme aclararle que yo no edito por amistad”.

Luis Spota es un caso raro de las letras mexicanas. Au-todidacta, inició de chamaco en las redacciones de publi-caciones más bien modes-tas hasta que, en 1943, a los 17 años, ingresó a Excélsior, donde dos años después se hizo cargo de Últimas Noti-cias, siempre bajo la tutela de Manuel Becerra Acosta.

Su salida de la redacción de El Periódico de la Vida Na-cional supuso su ingreso a la función pública, entre otros cargos, en la Comisión de Box y Lucha Libre cuando dio ini-cio el sexenio del presiden-te Miguel Alemán (de 1946 a 1952), y puso en órbita una producción novelesca in-tensa y fascinante. Por lo de-más, Spota no le dio tregua al periodismo. Se diría que tuvo tres grandes frentes que combinó en su día con día hasta el final de su existencia. En todos dejó huella. Aunque

publicó un par de libros, en 1947, con El coronel fue echa-do al mar, Spota inició una extensa carrera que contó con el reconocimiento de los lectores, pero también con el silencio de los “especialistas”.

“Yo le puedo decir que, en general, entre los intelec-tuales, entre los escritores, había, pues, digamos, una es-pecie de rechazo a la obra de Luis”, refiere Labastida. “Me tocó el caso, no voy a men-cionar los nombres, de dos o tres escritores que me decían de manera sotto voce: ‘Acabo de leer esta novela de Luis y sabes qué, me gustó mucho’. Pero no lo decían en públi-co ni menos aún lo escribían. Entonces, es un caso extra-ño de un hombre que recibe la hostilidad de los escritores profesionales y la gran acep-tación del público por sus va-lores literarios. ‘Es que escribe best-sellers’, decían. Como si los escribiera como máquina”, señala Labastida. “La técnica de escritura de Luis era muy depurada. Escribía primero un esquema, luego escribía la novela de 400-500 pági-nas, y empezaba un trabajo de decantación minucioso, por-menorizado, hasta dejarla tal como él la quería, trabajando mañana, tarde y noche. Era un hombre de un trabajo incan-sable. No escribía con rapidez, al contrario de lo que la gente suponía. Los escritores profe-sionales a veces suponían que Luis escribía las novelas con mucha rapidez. No, era todo lo contrario. Escribía con una letra muy menuda, a mano, y después Elda (Peralta, su viu-da) la transcribía a máquina. Sobre esa transcripción él vol-vía a trabajar. Finalmente ha-bía una depuración que era el trabajo terminado”, recuerda el director de Siglo XXI.

“Spota fue un fenóme-no”, apunta, por su parte, el escritor Hernán Lara Zava-la. “Yo creo que pese a que no lo quería la mafia mexica-na, finalmente escribió mu-chas novelas muy decorosas y, sobre todo, sabía inyectar un gran espíritu a sus histo-rias. Como narrador tenía ga-rra. Poseía potencia narrativa.

DEJÓ NOVELA INCONCLUSACuenta Jaime Labastida que su amigo Luis Spota dejó una novela incon-clusa, “me pidió que yo la terminara, pero no me atreví a hacerlo. Yo no soy narrador, soy ensa-yista, soy poeta. No me atreví a hacerlo. Era so-bre el exilio español”.

EXCELSIOR : DOmIngO 26 DE fEbRERO DE 2017 EXPRESIOnES :5

Los periodistas Carlos Loret de Mola Mediz y Luis Spota.

Puedo decir que en general entre escritores, había, pues, una especie de rechazo a la obra de Luis Spota.”

“Luis Spota recibió la hostilidad de los escritores profesionales y la gran aceptación del público.”JAIME LABASTIDAPOETA Y EDITOR

Luis Spota y yo fuimos excluidos por la mafia de la ‘fama literaria’ en México. Él, por famoso y exitoso, y yo por mujer.”LA CHINA MENDOZAESCRITORA

DE PILALuis Mario Cayetano Spota Saavedra Ruotti Castañares era el nombre com-pleto del periodista y escritor mexicano.

Spota, periodista de Excélsior, en entrevista con el músico veracruzano Agustín Lara. Los escritores Eraclio Zepeda, Luis Spota y María Luisa La China Mendoza.

“ES QUE ESCRIBÍA BEST-SELLERS...”

Fotos: Archivo/Excélsior

Hay un detalle: Spota era un gran narrador, pero los que lo impugnaban eran más inte-lectuales que narradores”, re-fiere Lara Zavala, que también es profesor de la UNAM.

Sobre Spota, en La litera-tura mexicana del Siglo XX, de José Luis Martínez y Christo-pher Domínguez Michael, se lee: “La perspicacia del perio-dista, la soltura y rapidez de estilo, la agudeza para obser-var personajes y ambientes y la propensión amarillista, fue-ron las claves y los riesgos de las numerosas novelas de Luis Spota (1925-1985). En ellas se exhibe un vasto repertorio de la sociedad posrevoluciona-ria, del sexenio alemanista al echeverrista: braceros, obre-ros, marinos, líderes, estrellas de cine, toreros, guerrille-ros, intelectuales, periodistas, marginados, la nueva bur-guesía, la matanza del 68, las campañas y sucesiones pre-sidenciales y, sobre todo, po-líticos de muchos niveles. De El coronel fue echado al mar (1947) a las seis novelas de la serie La costumbre del poder (1975-1980) concluida con La víspera del trueno —extraña novela en la que, ante la co-rrupción e ineficiencia que corroen al país imaginario que describe, anuncia el autor la toma del poder por los mi-litares—, Spota escribió cer-ca de 30 novelas y contó con un público que superaba con mucho al de sus colegas no-velistas. Muchas de sus obras se tradujeron a otras lenguas. Su éxito y su condición de au-tor profesional de best-sellers fue visto con reserva por la crítica”.

LITERATURA DEL PERIODISMOMaría Luisa La China Mendo-za también ha combinado el muy común ajetreo del pe-riodismo con el sosiego que requiere la creación litera-ria. Colaboró con Spota en La hora 25, del antiguo canal 13, y fueron amigos.

“Luis y yo fuimos excluidos por la mafia de la ‘fama litera-ria’ en México. Él, por famo-so y exitoso, y yo por mujer, por guanajuatense, porque no estaba casada con el rey del mundo, porque no hacía cenas en mi casa hablando en francés. Por toda esa serie de nimiedades a él lo exclu-yeron y a mí por consiguien-te”, señala. “En el programa de televisión yo no era su em-pleada, era su colaboradora. Somos consanguíneos den-tro de la literatura del perio-dismo. Cosa muy bien dicha:

encabezando la publicación. Y luego me mandó un recado, pero un recado, ¡eh¡ Pase a co-brar lo que le corresponde tal día a tal hora. Se acabó”.

Años después, la suer-te reunió a ambos persona-jes. Labastida fue a jugar golf al “viejo club de Cuernava-ca, hecho por Plutarco Elías Calles. Pero ese sábado mis amigos con los que yo acos-tumbraba jugar, pues, rara ca-sualidad, no llegaron. Y dije, ahora qué hago, con quién juego. Y entonces veo a Spo-ta que se acerca y, pues, yo me acerco a él. Yo pensé: ‘No me va a recordar, pero me acer-qué. Lo saludé.

—¿Usted es Luis Spota?—Así me dicen.—Bueno, yo soy Jaime

Labastida.—¡Jaime, qué bueno! ¿Qué

haces aquí?—Bueno, mis amigos…—Vente a jugar con

nosotros.A partir de ahí, surgió una

amistad entrañable, cuenta Labastida. “Yo creo que él se sintió reconfortado y de buena relación conmigo, porque yo profesionalmente me consi-dero un escritor, profesional-mente soy un filósofo, y sintió que alguien de un medio que lo hostilizaba, lo aceptaba tal como era.”

“ASPIRANTE” A NOBELCuenta Lara Zavala que algu-na vez Luis Spota declaró que era ‘aspirante’ al Nobel “y eso les cayó pésimo a sus con-temporáneos, hasta José Emi-lio Pacheco lo atacó. Levantó ámpula. Les parecía indigno. Confundían la popularidad de Spota como la de Dickens; no voy a comparar a Dickens con Spota, pero son de la misma estirpe en el sentido de que se inician a conocer como perio-distas y de pronto dan un salto cualitativo. No es Dickens, no es Hemingway, no es Vargas Llosa, pero digamos son de la misma estirpe”.

Asimismo, Lara Zavala re-fiere que “si te pones a ver con conciencia, si lees la Región más transparente, de Carlos Fuentes, y la comparas con Casi el paraíso, hay una se-mejanza muy grande. Lo que pasa es que Carlos era más culto. La costumbre del po-der es una gran serie. Como conocía a los polítcos muy de primera mano, en lugar de lla-marlos por su nombre, todos los retrataba. Es recordar una época de México y sería hasta sano releerlo, porque son no-velas cuyos personajes todo mundo los identifica”.

literatura del periodismo. Los periodistas vivimos la vida ‘real’, entre comillas, siempre con la escritura en la cabeza. Luis vivió esa vida”.

Acaso el periodismo sirva para que los aspirantes a es-critores hagan “gimnasia con el teclado”. Hay casos nota-bles, “escritores que se forma-ron en el periodismo”, refiere Lara Zavala. “Recuerdo así, de manera espontánea, a Dickens o Hemingway. Den-tro de lo que cabe en nuestro medio, Spota también fue un gran escritor. Tenía el instin-to no sólo de la noticia, pues el chiste de un periodista que pasa a escritor es la curiosi-dad y, finalmente, la interpre-tación de la realidad. Ahora, existe un clan de grandes pe-riodistas que son escritores, Te doy tres ejemplos: Dickens, Hemingway y Vargas Llosa que dieron el salto cualitativo”.

Antes de conocerlo y forjar una amistad de décadas, La-bastida había leído Casi el pa-raíso (1956) “y me parece una novela fuera de serie, extraor-dinaria, de las me-jores novelas que se han escrito nunca en nuestro país, y lo digo con pleno co-nocimiento de cau-sa, no me importa que la gente se eno-je con lo que estoy diciendo”.

¿Qué ocurrió después? “Empezó a escribir La cos-tumbre del poder. En un prin-cipio no tenía la idea de hacer una saga. Los seis volúmenes fueron surgiendo poco a poco. Como usted lo sabe, Palabras mayores trata de cómo se de-signaba en las épocas del PRI hegemónico al sucesor pre-sidencial. Sobre la marcha es acerca del proceso de la elec-ción, el proceso electoral, y poco a poco fue surgiendo el conjunto hasta llegar a seis volúmenes. Luis fue amigo de muchos presidentes de la República. Particularmente de Miguel Alemán, de López Mateos y, sin embargo, no se mordió la pluma, digámoslo de esta manera, no la lengua, para decir las críticas desde el punto de vista fundamen-talmente ético a todo el siste-ma político. La gente que crea que ahí hay concesiones está profundamente equivocada. No hay ni una sola concesión. Ahora, por esa misma causa, años después, Siglo XXI pu-blicará las serie completa de La costumbre del poder. No-sotros vamos a editarlo con dignidad. Yo no me guío por las amistades para editar. Es

decir, es un tributo que tengo con Luis, pero lo hago porque la obra de Luis Spota lo mere-ce”, aclara Labastida.

“Es una noticia extraordi-naria”, manifiesta La China Mendoza sobre la llegada de Spota a Siglo XXI. “Fuimos y somos humilde y decidida-mente periodistas. Como tal, nos conocimos. Yo lo admi-raba mucho como periodista y escritor, como disciplinado del oficio. Eso me pareció muy ejemplar”, relata Mendoza.

ENTRE LAS LETRAS Y LOS BIRDIESLa diferencia de edad entre Luis Spota y Labastida fue de 14 años, cosa que no fue im-pedimento para que se con-virtieran en grandes amigos, pero “debo decirle que la pri-mera vez que lo vi el encuen-tro no fue nada agradable”, cuenta Labastida.

La historia es más o me-nos como sigue. De joven, Jai-me Labastida había escrito El amor, el sueño y la muerte en la poesía mexicana, antología

de poemas escritos por poetas mexica-nos con un prólogo “en donde examino o trato de darle sen-tido a lo que ellos dicen en sus poe-mas. Era un análi-sis de lo que habían

escrito algunos poetas sobre el amor, otros sobre el sueño, Sor Juana, desde luego, y otros sobre la muerte, Gorostiza, en particular”. Y dije: ‘Dónde voy a publicar uno de estos textos, que eran muy largos’. Cada uno de ellos tenía más de 30 cuartillas, y me dijeron: ‘Luis Spota dirige una revista que se llama Espejo, yo creo que él se puede interesar’.

Labastida fue a buscar a Spota, que en ese entonces dirigía el suplemento cultural del periódico El Heraldo. En una oficina pequeña, de dos por dos, abierta, de cristales, con un escritorio. Labastida entró a ella.

—Buenas noches. ¿Usted es Luis Spota?

El novelista casi no levantó los ojos para ver a su interlo-cutor. Seguía muy metido en su trabajo, acaso el diagrama de la sección cultural.

—Tengo un texto para us-ted, para la revista Espejo.

—Déjalo ahí.—¿Es todo?—Es todo.—Gracias.Con semejante recepción,

el texto no se va a publicar, pensó Labastida. “Para mi sorpresa, el texto apareció

6: EXPRESIONES DOmINgO 26 DE fEbRERO DE 2017 : EXCELSIOR

Adiós al hermano de Cecilia, Eugenio y Enrique Toussaint.

POR VIRGINIA [email protected]

Baterista, músico de estudio, productor musical y eterno amante del jazz, Fernando Toussaint murió ayer hacia las 15:00 horas en Playa del Car-men, Quintana Roo, donde vi-vía desde hace 20 años.

“Una úlcera le reventó y ya no alcanzó a llegar al hospital”, comentó el locutor y promo-tor musical Erick Montenegro, quien trabajaba con Toussaint desde hace diez años, tiempo durante el cual cultivaron una sólida amistad.

“Estoy destrozado. Era par-te fundamental de jazz nacio-nal de los años 80. Integrante de una familia de grandes mú-sicos, hermano de Eugenio (pianista), Enrique (bajista) y Cecilia Toussaint (cantante),

FAMILIA MUSICAL BATERISTA

con quienes creó el grupo de jazz Sacbé. Y el Festival Inter-nacional de Jazz de la Rivie-ra Maya, uno de sus legados más importantes, cumplirá 15 años este 2017”, agregó vía telefónica.

Detalló que la familia Tous-saint comenzó de inmediato los trámites para trasladar a la Ciudad de México el cuer-po del graduado en Dirección y Producción de Radio y Tele-visión por la Universidad de Columbia, pues desean que se vele en la funeraria García Ló-pez de Tlalpan. “Esa es la idea, pero no sé si será posible y cuánto se tardarán en traerlo”.

Montenegro añadió que Fernando fue músico de Mi-guel Bosé, de Alejandro Sanz, de Paul Anka y del grupo Flans, donde en 1990 cono-ció a quien fuera su esposa

durante 14 años, la cantante Ivonne Guevara.

“Como productor de even-tos y conciertos dejó claro que en México se pueden organi-zar festivales como en un país de primer mundo”, indicó.

Destacó que el gran poder de convocatoria del bateris-ta quedó demostrado tanto en los invitados famosos que trajo al Festival de la Riviera Maya como en la respuesta del público a este encuentro

que se realizaba de manera gratuita junto al mar.

“En 14 años, el festival se posicionó como uno de los 10 mejores del mundo y logró reunir a 30 mil personas en tres noches”, señaló.

El creador y director del grupo Aguamala fue “el motor y el defensor principal” de esta iniciativa. Por eso, prosiguió, “el principal homenaje que se le puede rendir es que este festival continúe, que no des-aparezca, porque fue su últi-mo bastión, ahí dejó la vida”, concluyó el promotor.

Numerosos amigos exter-naron ayer en las redes socia-les su pesar por la muerte de Fernando Toussaint. Su dis-cografía personal incluye gra-baciones con Sacbé, Palmera, Aguamala y dos discos como solista.

Murió Fernando Toussaint

14AÑOS ESTUVIERONcasados Toussaint e Ivonne, del grupo Flans.

Foto: Cortesía Fernando Aceves

Franco Félix (Hermosillo, 1981) situó su novela en la inmensidad desoladora del desierto.

POR RAFAEL MIRANDA BELLOE s p E c i a l

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En 2013, ese “rarísimo año” lleno de acontecimientos que “pusieron en duda el signifi-cado de la cosas”, y que nos preparaba para los siguientes episodios —El Chapo inició su telenovela, desaparecieron estudiantes en Ayotzinapa, Trump es presidente— ano-tando al margen una idea: “todo puede pasar y pasará”, Franco Félix (Hermosillo, 1981) escribió la novela Los gatos de Schrödinger, mientras esta-ba dopado, hundido en una crisis tanto semántica como personal de gran calibre. “La escribí en aproximadamen-te tres días”, refiere. “Tres días eufóricos. El trabajo difícil no fue escribirla, sino corregirla y reescribirla. Mutilarla, como dice mi amigo Luis Panini. Me pasé meses modificando el manuscrito. Sólo recuerdo el final. Recuerdo haber pensa-do que, por primera vez, uno de mis textos había alcanzado la redondez. Ya el lector sabrá si esto es cierto”.

A partir del enrarecido y ex-traño momento en el que una pareja de estrambóticos per-sonajes abandonan las cajas de cartón en donde desper-taron encerrados a mitad del desierto, sin saber cómo lle-garon ahí ni recordar por qué, Félix narra en esta novela una historia de médula existencia-lista: “Parece que, conforme pasa el tiempo, la tecnología y los avances científicos apun-tan a lo mismo, a la desarticu-lación de los significados, a la desintegración de las repre-sentaciones del mundo. Y en ese sentido, intenté escribir un libro que proyectara este desajuste mental. Esta aper-tura a lo nuevo y lo descono-cido. Ese fue el planteamiento original. Escribir dos persona-jes que se balancean entre la certeza y el desasosiego”.

“Ahí están las noticias, modificando paradigmas: ‘El universo es un holograma’, por ejemplo. Y, debajo de esa capa de inseguridad y vacila-ción, debajo de toda esa an-gustia conceptual está lo otro, lo concreto, lo tangible, el ho-rror, la violencia, las enferme-dades, la opresión, el hambre. Y todo este caos, esta marcha continua hacia la descompo-sición de los paradigmas, está acompañado por la terrible erosión ineludible de la vida: tener que trabajar, estudiar, conseguir alimentos, salir a la calle y cuidarte de que no te metan un balazo en la cabeza. Veía esta doble escisión y que-ría construir una historia que dejara ver el conflicto exis-tencial, la aporía beckettiana de no poder seguir, y seguir. Estar y no estar. Vivir y morir. La paradoja (de Schrödinger)

Entrevista con el escritor sonorense a propósito de la novela Los gatos de Schrödinger, premio Binacional de Novela Joven Frontera de Palabras

Un desajuste generacional

Intenté escribir un libro que proyectara la apertura a lo desconocido.”FRANCO FÉLIXESCRITOR

Foto: Cortesía Joel García

basura. Y, por otro lado, esta-ba el discurso turístico. Spots publicitarios de la Federación que invitan a visitar el desier-to, un desierto amarillo y liso, en alto contraste, que es pi-sado por los pies descalzos de una modelo maquillada que levanta los brazos como si entendiera el gran mensaje de la Naturaleza. Yo veía esos comerciales en la televisión y pensaba en la gran falacia de nuestro ‘territorio mágico’.” Pero había algo peor: “El de-sierto en la poesía sonorense era todavía peor. Plagado de lugares comunes y chorchas literarias que no pasaban del balbuceo cursiliento y des-proporcionado. Ah, los poetas, hablando del desierto como si vivieran en él. Estos tres ejér-citos de imbéciles provocaron mi aversión al desierto. Eso y lo insoportable que es por las altas temperaturas. El desierto es sólo un no-lugar, porque es inhóspito y un sitio imposible para vivir, salvo que seas la fa-mosa lagartija en la que quería reencarnar Roberto Bolaño, o una serpiente coralillo, o un escorpión. El desierto es un no-lugar, porque en él sólo habitan sabandijas y muertos”.

En tanto que, bajo la som-bra acechante de la violencia, la desorientación endémica de sus personajes, y la pulsión

de muerte, la idea del Apoca-lipsis —tan grandilocuente o sin gracia como se quiera— es el ruido de fondo al que alude Los gatos de Schrödinger en consonancia con buena parte de la narrativa de los últimos años, aunque para Félix “no es necesario inventar un uni-verso tan remotamente ajeno a la realidad. No es necesa-rio hablar de zombis cuando hay monstruos todavía peores en el planeta, como los polí-ticos mexicanos. Los zombis no dan miedo. Si existiera tal cosa, aprenderíamos a vivir con ellos, como aprendimos a vivir entre osos, entre pira-ñas, entre otras alimañas de la maldita Madre Naturaleza”.

“Hay una tendencia nueva en el universo de las series de televisión: la fantasía y la cien-cia ficción. Esto responde a la aceleración temática que ex-perimentamos los seres his-tóricos de nuestra generación. No podemos asirnos a nada. Hay una hiperactividad temá-tica, cientos de luchas y de ac-tivismo descafeinado, causas al por mayor, todo a una ve-locidad impresionante. Y esto es, precisamente, porque el pretendido progreso ha echa-do abajo los telones. Todo es bueno y todo es malo. Como si el hecho histórico consis-tiera en ponerse la camiseta de un equipo de futbol. Hay un relativismo que se apaña de la opinión y del exceso de la retención de los datos y la información. El sujeto hiper-informado es el que está per-dido y tiene una insoportable inclinación por opinar y tomar partido. Todo está acelerado y el verdadero sublevado es aquel que se detiene y se que-da callado un momento. El verdadero activista es, hoy, el que se detiene a reflexionar”.

Y para concluir, el autor del libro de crónicas Kafka en traje de baño (2015), men-ciona: “Heidegger advirtió ya desde Ser y tiempo que la transformación que estaba experimentando el mundo re-quería de un nuevo lenguaje, el poético. Lo malo fue que quie-nes hicieron la tarea filosófi-ca fueron los nazis. Por eso su publicidad fue tan devastado-ra y persuasiva, porque esta-ba organizada esencialmente desde una perspectiva me-tafórica. Adoptando esta lin-güisticidad poética, a Hitler y compañía les fue fácil conven-cer a un país entero de que se cometieran tales atrocidades. Hoy estamos en un escenario similar. Se avecinan transfor-maciones vertiginosas y urge un nuevo lenguaje, evidente-mente, uno distinto del poéti-co. Es, quizá, tiempo de buscar en la literatura y en la filosofía y en la escritura misma, las pala-bras adecuadas para modificar el desastre que nos heredaron los abuelos poéticos”.

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TÍTULO: Los gatos de Schrödinger

AUTOR: Franco Félix

EDITORIAL: Tierra Adentro, México, 2016, 93 pp.

FRANCO FÉLIX, NARRADOR

resolvió el conflicto temático y la resolución de la novela”, apunta Félix.

ABAJO LOS TELONESSituada en la inmensidad de-soladora del desierto, Los ga-tos de Schrödinger aporta sus propias coordenadas acer-ca de esta especie de no-lu-gar —identificado en la trama como un espacio fronterizo, un territorio en los márge-nes— dado que el escritor

sonorense creció “rodeado de esta aberrante idea hippie so-bre el espacio desértico”. Así, señala: “Mis amigos de la uni-versidad siempre se referían al desierto como un lugar místi-co en el que puedes hallarte o encontrar una parte espiritual, qué sé yo. La idea románti-ca del estudiante de Filosofía y Letras que cree que la Ma-dre Tierra tiene su ombligo en el desierto por su conexión cactácea y toda esa ideología

EXCELSIOR : DOmIngO 26 DE fEbRERO DE 2017 EXPRESIOnES :7

En la imagen, Mutis, escritor colombiano.

POR DANUBIO TORRES FIERROE s p E c i a l

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Nadie más simpático, más in-teligente y más tocado por la gracia y la elegancia que Alva-ro Mutis (1923-2013). Nadie, a la vez, más sombrío, más escép-tico y de imaginación más do-lida y amarga. Nadie más capaz de cantar y elogiar la humana existencia y al mismo tiempo revelar lo que en ella hay de sórdido y brutal. Nadie, como él, que acercara más ambigua-mente al hombre que crea y a la obra que procrea y que supiera situar a uno y a otra en la misma procura de lo que hay de tras-cendental en el transcurrir y el vivir. Nadie más hondamen-te colombiano y convencida-mente hispanoamericano que este hijo de diplomático naci-do en Bogotá y partidario deci-dido del régimen monárquico (y, más que nada, de la figura titánica de Napoleón Bonapar-te), que hizo de México su casa y que en su momento mucho animó a un joven llamado Ga-briel García Márquez. Nadie sino él capaz de pergeñar un personaje que llegaría a ocupar un lugar mítico en la imagina-ción literaria transcontinental, llamado Maqroll el Gaviero (el marinero), que desde su pro-pio nombre desconcertante rechaza cualquier filiación a un país o lengua y reivindica con este expediente el ejercicio de una libertad huérfana de tasas o ataduras. Nadie, por fin, más dueño de un estilo personal de escritura y que aspirase a poner en acción un acaudalado des-pliegue retórico literario. Así:

Hoy entierran en la iglesia de santa María de Viana

César, Duque de Valentinios. Preside el duelo

su cuñado, Juan de Albret, rey de Navarra.

En el estrecho ámbito de la iglesia

De altas naves de un gótico temprano,

Se amontonan prelados y hombres de armas.

Un olor a cirio, a rancio sudor, a correajes

Y arreos de milicia, flota dentro en la lluviosa

madrugada. Las voces de los monjes llegan

Desde el coro con una cristalina serenidad sin tiempo

Y algo más, que importa mucho señalar. Nadie como Mutis que, en su trayecto, haya pasado por episodios tan diversos y contradictorios. Fue, en su niñez y adolescen-cia, alumno de instituciones europeas. Fue, en su juven-tud, un publicitario eficien-te y su voz, en el ámbito de la lengua española, se volvió re-conocible como aquella que abría con carga resonante el difundido programa Repor-ter Esso y la que narraba en off, con dicción implacable, la famosa serie Los intocables.

Fue, después, cuando la re-presentación colombiana de la compañía Esso lo acusó de manejos imprudentes de di-nero que iban a parar a causas conmiserativas, un persegui-do y un exilado que debió es-tar un año y medio preso en la cárcel de Lecumberri —un tormento que, a cierta altura, daría origen al Diario de Le-cumberri, “donde la ficción hizo posible que la experien-cia de largas horas de encie-rro y soledad no destruyera la razón de ser de la vida”. Y fue, a partir de los años 50 del si-glo XX, uno de los integrantes destacados de la generación de escritores españoles y lati-noamericanos que, nietos del modernismo de Rubén Darío y sobrinos de la poesía pura de Juan Ramón Jiménez y Jorge Guillén, daría a la historia lite-raria nombres tan fundamen-tales como José Lezama Lima, Pablo Neruda, César Vallejo, Vicente Aleixandre y Octavio Paz. El “realismo sonámbulo”, la “religiosidad sin teología ni iglesias”, la “metafísica sensi-ble” son los arquetipos críticos que definen, en la nomencla-tura literaria, a este grupo de poetas que, en sus primeros pasos creadores, buscarán una fusión entre el fervor y la clari-dad, entre el ham-bre de inmortalidad y la conciencia de lo finito —y entre la práctica poética y la teoría de la poética. El impulso erótico y religioso, de resonancias grandiosas e íntimas, que desembocaría en el Neruda de los Cantos y en el Paz de Libertad bajo palabra, encontraría —por caso— en el Mutis de Los elementos del desastre (1953, donde apare-ce por vez primera Maqroll, su alter ego poético) un título he-cho de arquitecturas suntuo-sas y respiraciones hondas. Un rastro del gesto poético de voz refinada y de acústica casi monumental del clásico espa-ñol llamado el duque de Rivas ya se discierne allí, como pre-sencia inspiradora y que res-pira en los trasfondos, y como elocuente amistad incitado-ra, en unas piezas marcadas en su conjunto por una gra-ve desolación (“En la muerte descansaré como en el trono de un monarca milenario: eso escribió con su sable mile-nario en el polvo de la plaza. Los rebaños borraron las le-tras con sus pezuñas, pero ya el grito circulaba por toda la ciudad”).

Previsiblemente, el confi-namiento en la prisión haría de Mutis un hombre distinto al que era. Marcado por las pe-nurias físicas y mentales, por

la violencia sicológica que es capaz de arrastrar al ho-micidio y el suicidio, por el deterioro personal y la mise-ria social, el autor abrirá una nueva etapa de su obra. Re-presentada por situaciones que él mismo llamó “Hospita-les de ultramar”, en esta fase se dedicará a indagar de más en más en los extremos a los que puede llegar una condi-ción humana hostigada. Así, Maqroll, marginal y vagabun-do que profesa la pasión por el mar y los viajes, que reco-rre tierras a la vez infernales y paradisiacas, será también la encarnación, por un lado, de un trauma sicológico y, por otro, de una búsqueda espiri-tual: un espejo de dimensio-nes metafísicas. Libros como Summa de Maqroll el Gavie-ro. Poesía 1948-1997 (1997) y Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero (1993) reú-nen los textos decisivos, canó-nicos. Aquí debe informarse que se descubre un tránsito, en el desarrollo de Mutis, en el que la poesía se adentra en la prosa y se vuelve tanto poesía en prosa como prosa poética hasta llegar a una narrativa que pergeñará de ahí en más cuentos y novelas. Se tra-

ta del inicio de una saga (Caravansary, 1981; Los emisa-rios, 1984, La nieve del Almirante, 1986) que, casi siempre con Maqroll como protagonista, traerá

éxito al autor. En efecto, Mutis (el Mutis

del trópico colombiano enlo-quecido, el Mutis del exotismo oscuro, el Mutis de retumbos históricos: el Mutis que sabe que el sol del trópico enlo-quece tanto como las bru-mas persistentes de Flandes, lugar europeo en el que resi-dió) será, en la década que se extiende de 1980 a 1990, un escritor que deslumbrará por una capacidad creadora ca-paz de envolver a sus libros en una atmósfera que les es co-mún, en una unidad de pro-pósitos singulares y en una sola conciencia de estilo. Un verdadero macrocosmos —de tono encantador, inteligencia venenosa y densidad dramá-tica— surge del conjunto de esas páginas.

De ahí que los premios y las distinciones que llegaron para celebrar a Mutis a partir de los años finales del siglo pasa-do fueran el reconocimiento merecido a un sostenido con-tinuum creador crecido —im-porta subrayarlo como dato revelador— en el anclaje ver-tebrador entre el mundo de la América Latina y el mundo de las Españas.

Mengiste trabaja en su segunda obra, The Shadow King.

El crítico literario Danubio Torres Fierro ofrece un retrato del autor colombiano, “nadie más capaz de cantar y elogiar la humana existencia y al mismo tiempo revelar lo que en ella hay de sórdido y brutal”

POR FERNANDO [email protected]

Bajo la mirada del león es una novela sobre la revolu-ción de Etiopía de 1974 que provocó la caída del em-perador Haile Selassie y el Derg, la sangrienta junta mi-litar que se hizo del poder. En ese sentido, ofrece un fragmento del mural, acaso disperso, de las letras africa-nas contemporáneas.

Maaza Mengiste, su au-tora, señala que más que proponerse hacer historia y sociología de la literatu-ra. “quise contar una histo-ria sobre los seres humanos que fueron forzados a vivir un momento particular de la historia. Quise examinar qué significa que te despojen de la seguridad y la estabilidad. ¿Qué es lo que queda, además del temor? Esta es una historia situada duran-te una revo-lución, pero básicamente es la historia de una fami-lia, de lealtad y de sacrificios, así como de compromisos incómodos”.

Mengiste asegura que se topó con obs-táculos cuan-do se propuso indagar sobre la historia que escribió, pues ésta “ha sido silenciada en Etiopía y no mucha gente quiere hablar de eso. Había muchas cosas en mis re-cuerdos de ese periodo de los que no me daba cuenta. Recuerdo ciertos momen-tos, pero cuando preguntaba a mis padres, años después, sobre lo que pasó, no me querían decir nada”.

El drama que cuenta Mengiste le valió para que Bajo la mirada del léon fue-ra considerada, en 2012, entre mejores 10 libros con-temporáneos de África.

La revolución etiope no fue muy distinta a las de la época en otros pun-tos del planeta. Los jóvenes

operaron como bisagra para la voluntad de cambio. Men-giste anota en las páginas de su obra que los estudiantes, inquietos, se preguntaban “cuándo acabaría el tobogán regresivo de Etiopía hacia la

Edad Media”, y que la Uni-versidad Haile Selassie fue re-nombrada Uni-versidad Addis Abeba.

“Los estu-diantes han sido visiona-rios en Etiopía”, considera la escritora. “Son ellos los que s u e ñ a n c o n posibilidades y se dan cuen-ta de la injus-ticia. Durante la revolución, fueron el los los que impul-saron el cam-bio y exigieron más igualdad.

Veo que los estudiantes de ahora hacen lo mismo también. Han estado mar-chando y protestando pa-cíficamente, demandando igualdad de derechos para todos los grupos étnicos, en particular para los ormo y los amhara en Etiopía. Han reclamado mayores liber-tades y la situación se puso muy tensa. Etiopía declaró un estado de emergencia que sigue impuesto. Miles están encarcelados. Muchos fueron asesinados. Muchos han sido desaparecidos. En ellos veo el mismo espíritu inquieto de los 70. Y es por ellos que espero logren me-jores resultados, un mejor futuro. Se me parte el cora-zón”, concluye.

ÁFRICA LITERATURA ACTUAL

TÍTULO: Bajo la mirada del león

AUTOR: Maaza Mengiste

EDITORIAL: La mirada salvaje, Querétaro, México, 2016; 362 pp.

Quise examinar qué significa que te despojen de la seguridad y la estabilidad.”MAAZA MENGISTEESCRITORA ETIOPE

¿DÓNDE Y CUÁNDO?Bajo la mirada del león será presentada mañana lunes, a las 18:00 hrs., en el Pabellón del Estado de Querétaro, en la Feria del Libro del Palacio de Minería. Comentarios de la escritora Guadalupe Nettel y una lectura dramatizada.

Foto: AFP/Archivos

ÁLVARO MUTIS (1923-2013)

Nadie como Álvaro Mutis que, en su trayecto, haya pasado por episodios tan diversos y contradictorios.”DANUBIO TORRES FIERROCRÍTICO LITERARIO

MUTISNació en Bogotá el 26 de agosto de 1923 y murió en la capital mexicana el 22 de septiembre de 2013.

La elegancia y la amargura

Foto: Cortesía Simon Hurst y La mirada salvaje

La historia del despojo

GALARDONADOA lo largo de su carrera lite-raria, el escritor Álvaro Mu-tis recibió, entre otros, el Premio Xavier Villaurrutia en 1988, el Príncipe de As-turias de las Letras en 1997, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 1997, el Cervantes en 2001 y el Internacional Neustadt de Literatura en 2002.

8: EXPRESIONES DOmINgO 26 DE fEbRERO DE 2017 : EXCELSIOR