Lyons - Camisa de Fuerza No Gracias

8/13/2019 Lyons - Camisa de Fuerza No Gracias

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[Traduccin de: Lyons, D. Christianity and infallibility: both or neither. Longmans, Green & co., New York,1892, Ps. 282-284]

El dogma de la infalibilidad. Qu significa realmente?

"La doctrina de la infalibilidad papal ", escribi el finado y distinguido cientfico R. A. Proctor, comocomnmente se la entiende, es por supuesto absurda como salta a la vista. Pero los errores comunes acerca

de esta doctrina son en s mismos [tambin] absurdos. Para probar que este cndido escritor acatlico noexagera, y -lo que fortalece mi argumento- para enfatizar el verdadero significado de la doctrina catlica dela infalibilidad, sealar algunos de estos errores.

Los escritores, como se ver, no son hombres de prestigio e influencia en el mundo de las letras. Lainfalibilidad, dice el Dr. Draper, significa la omnisciencia. Es, dice el profesor Schulte (3),omnipotencia. El papa, al reclamar la infalibilidad, dice el profesor Geffken (4), se arroga una naturalezadivina; la infalibilidad, dice el profesor Schulte (6) ha investido al papa con la divinidad. Un escritorcuidadoso", dice el Dr. Pusey (6), que acaba de regresar de Roma, tuvo la impresin de que algunos de losms extremistas y ultramontanos, aunque no lo dicen con estas palabras, conciben una cuasi-uninhiposttica del Espritu Santo con cada uno de los papas.

Al afirmar la infalibilidad, escribe con gravedad un columnista de la revista de Macmillan (7), el papa

pretende ser "la Palabra de Dios visible y encarnada. El dogma de la infalibilidad, dice el Sr. Kingsley (8),significa "que el papa de Roma tena el poder de crear lo bueno y lo malo; que no slo la verdad y la falsedad,sino la moralidad y la inmoralidad, dependan en su constitucin misma de su sello en un trozo depergamino. La infalibilidad permite al papa, dice el Dr. Draper (9), llevar a cabo todas los asuntos demanera milagrosa, si es necesario. La infalibilidad, dice una serie de escritores (10), significa lainspiracin, y un papa infalible e inspirado, con la potestad de hacer nuevas revelaciones, de crear (11)nuevas doctrinas e imponerlas a designio, a la fe de los catlicos. En razn de la infalibilidad, todas lasdecisiones del papa sobre la fe y la moral ", dice Dr. Littledale (12), al estar divinamente inspiradas seconvierten en mucho ms que la Sagrada Escritura. No significa menos que esto. La infalibilidad, dice lamultitud, significa que el papa no puede hacer nada malo, no puede cometer ningn pecado: que esimpecable. La infalibilidad, segn el Dr. Littledale, permite al papa en cualquier momento, modificar oalterar la fe tradicional, as como el parlamento de la reina Victoria puede derogar cualquier ley de un reyanterior"; y por ello la fe de los catlicos romanos depende ahora de la debilidad o el capricho de un slohombre". En virtud de su infalibilidad "el papa podra en un da", dice el Prof. Shulte (14), "abolir todos losdogmas establecidos de la Iglesia. Janus (15) presenta el poder de la infalibilidad como totalmenteilimitado, ya que se extiende a todos los mbitos de la vida y de la ciencia, mientras que, para el seorGladstone (16), su "alcance" es absoluto, "tan amplio como sea el deseo del papa o el de aquellos que logrenprovocarlo". El Dr. Draper (17) sostiene simplemente que "la infalibilidad abarca todas las cosas.

Con estos puntos de vista sobre la infalibilidad papal, bastante comunes entre los no catlicos, es deextraar que todos los das escuchemos denuncias del dogma como cosa "absurda", "irracional","repugnante al sentido comn", "blasfema", "antagnica de la libertad y el bienestar del Estado","incompatible con los deberes del ciudadano", etc.? Pero, como en tantos otros casos (18) de la doctrinacatlica, no es la doctrina misma la culpable, sino los puntos de vista de aquellos que la reprueban. Seequivocan quienes tienen una nocin distorsionada, totalmente falsa, como surge de expresiones forzadas,

como las ya citadas; quienes, aunque no sean creyente en el dogma de la infalibilidad, sin embargo, si seesforzaran en informarse sobre su significado, en la mayora de los casos veran simplemente que su nocinde infalibilidad es "ridcula". Una exposicin clara, completa y precisa del dogma catlico pondr esto enevidencia. Qu significa realmente, entonces, la infalibilidad papal?

La palabra infalibilidad significa libertad o exencin de la posibilidad de errar. Esto no significa simplementela ausencia de error actual, lo que sera simple inerrancia, sino que significa algo ms, la libertad de la

posibilidad de errar, la inmunidad del mismo riesgo de errar. La infalibilidad no es la impecabilidad, ytampoco se confunde con esta; la primera excluye la posibilidad de error en la interpretacinde la ley; lasegunda, es la imposibilidad de pecar en la observanciade la ley.

Los dos dones, por tanto, son totalmente diferentes, y no slo en su sentido sino tambin en su propsito,porque el uno se concede principalmente para el bien de la Iglesia, mientras que el propsito principal delotro es el bien personal quien lo recibe; o, para usar el lenguaje de las escuelas, la infalibilidad es una gratiagratisdata; mientras que la impecabilidad es una gratia gratum faciens. Adems, entre los dos dones nohay una conexin necesaria ni una relacin de dependencia, y por tanto, el papa puede ser infalible, aunqueno impecable.

El dogma catlico de la infalibilidad significa que el papa, en virtud de una especial ayuda sobrenatural delEspritu Santo de la Verdad que se le ha prometido, en y a travs de San Pedro, est exento de todaposibilidad de errar cuando, en el desempeo de su oficio apostlico de maestro supremo de la Iglesiauniversal, define o declara, en materias de fe o de moral, lo que debe ser credo o tenido, o lo que ha de serrechazado y condenado por los fieles de todo el mundo. Esta definicin encarna sustancialmente toda ladoctrina catlica sobre el tema de la infalibilidad.

Con el fin de desarrollar dentro de ciertos lmites esta enseanza, me propongo responder a las siguientespreguntas: en primer lugar, cul es el origen y la causa de la infalibilidad? En segundo lugar, cul es la

finalidad o el propsito de la infalibilidad? Y en tercer lugar (a) en qu calidad es el papa infalible?, (b) enqu materias?, y (c) bajo qu condiciones?


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1. La infalibilidad tiene su origen en las promesas expresas (19) de Cristo a su Iglesia y a su Cabeza visible, elpapa; estas constituyen la fuente de donde la doctrina se deriva. Y la nica causa eficiente de la infalibilidades la presencia y la asistencia del Espritu Santo de la Verdad, prometido para siempre,paraguiarlos a laverdad(20).

Hay tres cosas que, por tanto, son claras: primera, que la infalibilidad papal no se origin en el ConcilioVaticano (18 de julio de 1870). El papa era infalible desde el da de Pentecosts, y el Concilio Vaticano nohizo ms que autenticar este hecho por medio de una definicin formal (21); segunda, que la infalibilidad noes un don natural, sino sobrenatural, que pertenece a la orden de la gracia y no de la naturaleza; y tercera,que no consiste en el estudio o en la sabidura del hombre, sino en el poder de Dios. El papa es infalible, noporque sea prudente o sabio, no porque sea ayudado por el estudio, la prudencia y la sabidura de toda laIglesia, sino simpley nicamenteporque est asistido sobrenaturalmente por el Espritu Santo de la Verdad,segn la promesa divina. El estudio o la ignorancia, la sabidura o la imprudencia, las virtudes o los viciosdel papa, de ninguna manera afectan a su infalibilidad. La infalibilidad es del todo independiente de una yotra.

Una vez ms, aunque infalible, el papa no es inspirado, ni mucho menos. "Ningn papa", escribe el cardenalHergenrother (24), "jams se ha atribuido a s mismo la inspiracin, sino slo la asistenciadivina." "Loscatlicos nunca han enseado, dice Perrone (25), que el don de la infalibilidad sea otorgado por Dios a la

Iglesia, a la manera de inspiracin." "La inspiracin del papa o de la Iglesia", dice el cardenal Newman (26),en el sentido de la inspiracin de los Apstoles, es contraria a las enseanzas recibidas.

En la teologa catlica (27) el don de la inspiracinimplica cuatro cosas: (1) una iluminacin divinade lamente del maestro, por la cual directa e inmediatamente se le comunica la verdad a ensear, o, si la conocepreviamente, se le sugiere; (2) un impulso divino de su voluntad que, de manera directa y eficaz, (sindestruir, no obstante, su libertad) lo determina a escribir o hablar; (3) una direccin divinapara asegurarque el agente inspirado ensee fielmente todo y slo lo que Dios quiere que ensee, por escrito o

verbalmente; y (4) una asistencia divina, hasta el final, para que las verdades concebidas sobrenaturalmentese expresen correctamente y sin error. La infalibilidad, por otra parte, implica simplemente una asistencia otutela divina, que garantiza al papa el ser inmune de la posibilidad de errar cuando ensea oficialmente a laIglesia universal. La infalibilidad, por ende, coincide con la inspiracin en el cuarto punto; en los otros tres,se diferencia de ella. De ah que, aunque no puede haber inspiracin sin la infalibilidad, puede haber

infalibilidad sin inspiracin. "El maestro infalible como tal", escribe el padre Knox (28), "no reciberevelaciones interiores o sugerencias de parte de Dios. El Espritu Santo no le dicta lo que quiere decir. Slosus expresiones externas estn protegidas, para que en su oficio no pueda ensear a los fieles nada endesacuerdo con la verdad."

"La asistencia [de la infalibilidad]", escribe el cardenal Hergenrother (29), "no es una comunicacin directadel Espritu Santo, es decir, una inspiracin; pero por ella el papa est preservado de error en la declaracin

y la definicin de las verdades de la Revelacin.". Algunos han pensado", dice el cardenal Manning (30),que por el privilegio de la infalibilidad se intent una cualidad inherente a la persona, por lo que, como unhombre inspirado, podra declararse la verdad en cualquier momento y sobre cualquier materia. Lainfalibilidad no es una cualidad inherente en la persona, sino una asistencia unida a un oficio; y suejercicio... no es el descubrimiento de nuevas verdades, sino la tutela de las tradicionales. Se tratasimplemente de una asistencia del Espritu de la Verdad, quien se revel al cristianismo, mediante la cual el

jefe de la Iglesia est habilitado para custodiar el depsito autntico de la Revelacin y anunciarlo a todas lasgeneraciones. Y el cardenal Newman (31), describiendo en qu consiste realmente la asistencia* de lainfalibilidad, nos dice que es simplemente una asistencia externa, mantenindolos [al papa y a la Iglesia]preservados de error (como un ngel bueno, que no impide caminar al hombre, pero que en un viajenocturno le evita los escollos de su camino); una tutela que los preserva, por lo que se refiere a sus decisionesfinales, de los efectos de las enfermedades que les son inherentes, de cualquier posibilidad de extravaganciao confusin de pensamiento, de la colisin con decisiones anteriores o con la Escritura, lo querazonablemente podra temerse en pocas de entusiasmo".

[* La palabra usada por la Iglesia y sus telogos, expresa con mayor precisin la doctrina. Es assistentiadead-sistere, sentarse al lado de, detenerse junto a. La palabra inglesa "asistencia" implica una cooperacinpositiva o ayuda; lo que no hace, ni la palabra latina, ni la doctrina que pretende expresar. La doctrina exigenada ms que la garanta divina de inerrancia que est implcita en la misma presencia (sentarse al lado)del Espritu de la verdad.]

De todo lo cual reunimos los siguientes importantes puntos de diferencia: en el caso de la inspiracin, elEspritu Santo informa la mente, excita y mueve a la voluntad, y dirige y vigila la lengua y la pluma delmaestro; en el de la infalibilidad, no acta en absoluto, excepto por su gracia ordinaria (32), en la voluntad yla inteligencia. Se limita a guardar la lengua y la pluma del maestro, a fin de resguardarlas contra laposibilidad de error, al testificar, proponer, definir y defender oficialmente la Revelacin cristiana. En elcaso de la inspiracin, la accin del Espritu Santo es principalmente positiva; en el de la infalibilidad, estotalmente negativa; en el caso de la inspiracin, el Espritu Santo revelao sugieredirectamente la verdad;en el caso de la infalibilidad, evitadirectamente error; en el caso de la inspiracin se est ante una cualidadinherente; en el caso de la infalibilidad se trata de una relacin externa; y, por ltimo, en el caso de lainspiracin, la obra es, en el sentido ms estricto, obra del Espritu Santo; Dios es, literalmente, su Autor;

mientras que en el caso de la infalibilidad la obra es estrictamente obra del hombre despus del examen y lainvestigacin, con Dios como garante. Estos puntos de diferencia son suficientes, sin duda, para demostrarque, en la creencia de los catlicos al menos, la infalibilidad no es inspiracin. No "siendo divinamenteinspiradas", se deduce inmediatamente que las "decisiones del papa sobre la fe y la moral" no "devienen,


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cuando son escritas, ms que la Sagrada Escritura". "Ningn hombre (catlico) viviente", escribe el ObispoFessler (33), "pronunciara un absurdo tan abiertamente antiteolgicocomo para comparar una expresindel papa con el Evangelio." Me he detenido con cierta extensin en este punto, porque los escritores yoradores no catlicos, de modo comn y persistente, afirman que la infalibilidad significa o implica unainspiracin.

Una vez ms, la infalibilidad no implica el don de hacer milagros, ni tampoco significa que el papa estprotegido del error por "un milagro" (34). l est protegido del error por una asistencia divina, que essobrenatural, en efecto, pero no milagrosa: es el resultado de una providencia ordinaria, no extraordinaria.

Ahora, al ver lo que realmente significa la infalibilidad, qu perversin absoluta de la verdad es llamarla"divinidad", omnipotencia, "omnisciencia", o decir que el papa, por razn de la misma, se arroga "unanaturaleza divina", o dice ser la "Palabra de Dios visible y encarnada", o que, en la creencia de los catlicos,implica o exige "una cuasi-unin hiposttica del Espritu Santo con cada uno de los papas. Todas estasnociones son simplemente una blasfemia.

2. El propsito [o el fin] de la infalibilidad es garantizar para siempre la custodia y la predicacin -en suunidad, pureza e integridad- la de "la fe que ha sido transmitida a los santos de una vez para siempre" (35);para que la Iglesia en todos los tiempos pueda cumplir con eficacia la gran misin confiada por su DivinoFundador de ensear [a todas las naciones] a guardar todo lo que yo os he mandado (36), para guiarla

hasta la verdad completa (37), para que podamos llegar todos a la unidad de la fe (38) , y que noseamos ya nios, llevados a la deriva y zarandeados por cualquier viento de doctrina (39), que siempreestn aprendiendo y no son capaces de llegar al pleno conocimiento de la verdad (40). En una palabra, elpropsito de la infalibilidad es hacer de la Iglesia "columna y fundamento de la verdad (41), y de ese modoasegurar que todos los hombres puedan, con la mxima confianza, confiarle la direccin de los grandesintereses de sus almas.

La infalibilidad, por ende, no coloca al papa por encima de la ley divina, o sobre los diez mandamientos, sinoque no le permite "hacer de lo malo algo bueno"; no le da, ni tampoco capacita por su virtud, en titular de un"poder de crear lo correcto y lo incorrecto; ni, una vez ms, crea la verdad y la falsedad, la moralidad y lainmoralidad, lo cual de ninguna manera depende de su voluntad o actuacin.

Esta no le permite hacer nuevas revelaciones, crear nuevas doctrinas, para ser credas por los catlicos. En la

enseanza catlica no hay poder en la tierra autorizado para aadir, para quitar, o para alterar en una iota nien una tilde elDepsitoo Revelacin cumplida en los Apstoles (42); ni una doctrina que no est contenidaen el sagrado Depsito, de hecho o de forma virtual, podr convertirse en un dogma de fe catlica (43). "ElEspritu Santo", dice el Concilio Vaticano (44), fue prometido a los sucesores de Pedro, no de manera queellos pudieran, por revelacin suya, dar a conocer alguna nueva doctrina, sino que, por asistencia suya,ellos pudieran guardar santamente y exponer fielmente la revelacin transmitida por los Apstoles. "Eloficio de la Iglesia, por lo tanto," observa el cardenal Manning (45) "es declarar lo que estaba contenido en larevelacin original, y la infalibilidad es el resultado de una ayuda divina, por la cual lo que fue revelado porDios en el principio, es divinamente preservado hasta el fin.

La infalibilidad no permite que el papa -ni lo pretende-, en virtud de ella, tenga la facultad de "abolir todoslos dogmas establecidos de la Iglesia, ni que pueda "en cualquier momento, modificar o alterar la fetradicional, as como el parlamento de la reina Victoria puede derogar cualquier ley de un rey anterior". Una

doctrina, una vez propuesta o definida por la autoridad infalible del papa o de la Iglesia, permanece siempreabsolutamente inalterable. "El papa", escribe el cardenal Newman (46) "no puede, por virtud de suinfalibilidad, alterar lo que siempre ha credo". Nunca, escribi en una ocasin Bossuet (47) a Libnitz, seencontrar un ejemplo de una definicin que, una vez hecha, fuera dejada sin efecto por un acto posterior.""La definicin, una vez hecha", dice el cardenal Hergenrother (48), "permanece invariable e inmutable paratodos los tiempos." Slo la ignorancia o la malicia podran llevar a una tal declaracin como la que, a partirdel Concilio Vaticano, afirma que la fe de los catlicos romanos depende ahora de la debilidad o el caprichode un slo hombre".

La infalibilidad no faculta al papa a deponer soberanos o eximir a los pueblos de sus obligaciones para con elEstado. "Hay", dijo Po IX (49) "muchos errores con respecto a la infalibilidad; pero el ms malicioso detodos es el que incluye en este dogma el derecho de deponer a los soberanos, declarando al pueblo no sujetoal deber de fidelidad." "Los decretos del Vaticano", dice el cardenal Manning (60) "no han cambiado iota nitilde de ninguna de las obligaciones o condiciones de la lealtad ciudadana."

De nuevo, la infalibilidad no significa que el papa es incapaz de cometer pecado o de hacer el mal. En lo quese refiere a la infalibilidad, es tan capaz de cometer un pecado o de hacer el mal como cualquier otrohombre; y si l hiciera una de las dos cosas, las condiciones de la gracia y el perdn seran las mismas, tantopara l como para el ms humilde de sus hijos.

Una vez ms, la infalibilidad no es una prerrogativa personal, sino funcional; acompaa no a la persona,sino al oficio del papa. Pero, debido a que el oficio del primado al que est unida est en manos del papasolo, y no en asociacin o bajo la subordinacin de otros, a veces se denomina personal (51). Por otra parte,puede llamarse personal en la medida en que el papa no puede comunicar o delegar su infalibilidad a otro(52).

3. (a) Es claro que dos aspectos se distinguen en el papa, como en cualquier persona con autoridad, a saber:su condicin privada o personal; y su funcin oficial o pblica (63). Sobre el papa como persona privada -como creyente, doctor privado, o autor; como telogo, canonista, filsofo, historiador, jurista, cientfico, oacadmico- no tenemos nada que decir en este lugar. Como tal, no pretende ser, y no es, infalible. En lo que


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se refiere al dogma de la infalibilidad, los puntos de vista personales del papa en filosofa, teologa, o inclusoen materia de fe, pueden ser totalmente falsos e insostenibles, ms an, de manera positiva herticos (54).La infalibilidad no tiene que ver con lo que l piensa o cree; sino con lo que ensea para la fe de toda laIglesia.

Luego, en cuanto a su funcin oficial o pblica: el papa puede considerarse como un simple sacerdote, ocomo el Obispo (local) de Roma, o como el Arzobispo Metropolitano de la Provincia Romana, o como elPrimado de Italia, o como el patriarca de Occidente, o, por ltimo, como Cabeza Suprema de la Iglesia,

Vicario de Cristo en la tierra; porque le pertenecen todos estos ttulos, as como los diversos oficios querepresentan (65). Pero, de nuevo, lo que tratamos aqu no tiene que ver con el papa como sacerdote, obispo,arzobispo o metropolitano, primado o patriarca; pues en ninguno de estos oficios se pretende lainfalibilidad. La cuestin aqu nicamente- se refiere al papa como Suprema Cabeza Visible de la Iglesiauniversal.

Una vez ms, el papa, como Suprema Cabeza Visible de la Iglesia, combina en su persona cuatro oficiosdistintos, a saber: primero, el de maestro y Custodio de la Revelacin cristiana; segundo, el de Legislador enasuntos eclesisticos; tercero, el de Juez eclesistico; cuarto, el de Gobernante y Soberano de un reinoespiritual en la tierra. En estos cuatro oficios, el papa es supremo y tiene la plenitud de la autoridad sobretoda la Iglesia y en todas las ramas de la misma, en todo el mundo. Pero, y destquese bien esto, l es

infalible slo en el desempeo de su oficio de maestro y Custodio de la Revelacin. No es infalible comosupremo Legislador, o como supremo Juez, o como supremo Gobernante; es infalible slocomo supremomaestro, porque al oficio de la enseanza se le ha prometido la infalibilidad; a este oficio la ha limitadoexpresamente el Concilio (56). En consecuencia, las objeciones basadas en actos del papa en el ejercicio desu oficio de Legislador, Juez, o Gobernante, no tienen fuerza contra el dogma de la infalibilidad. El nicoacto de un papa que puede ser justo ttulo de objecin a su infalibilidad es un acto de su funcin de ensear;

y, como veremos ms adelante, no cualquier acto, sino uno con la presencia de ciertas condiciones biendefinidas.

(b) De acuerdo con el Concilio Vaticano (57), la autoridad suprema del papa, como Cabeza visible de laIglesia, se ejerce sobre cuatro clases de materias, a saber: primera, las cuestiones de fe, o lo que el Evangelionos manda a creer; segunda, las cuestiones de moral, o los principios del bien y del mal prescritos por lamisma Ley Divina para nuestra observancia; tercera, las cuestiones de disciplina, o lo que se refiere al culto

pblico, a la liturgia, los ritos sagrados, la administracin de los sacramentos, la salmodia, las elecciones,ordenacin sagrada, designacin y forma de vida de los clrigos, los procesos eclesisticos, prohibiciones,censuras y otras sanciones, los privilegios eclesisticos, votos, ayunos, fiestas, divisin de las dicesis, laadministracin de los bienes de la Iglesia y cosas as (58); y, cuarta, los cuestiones de gobierno, es decir, loque se refiere a la forma y el curso del gobierno de la Iglesia y para la administracin de las leyes que laregulan (59).

Ahora, para la fe y la doctrina catlica, el papa no es infalible en cuestiones de disciplina (60) o de gobierno;sino que es infalible sloen materia de fe y moral; esto es, exclusivamente, en las doctrinas para creer y enlos deberes para cumplir bajo la dispensacin cristiana. Por lo tanto, todas las objeciones contra lainfalibilidad, fundados en bulas, breves, constituciones, cartas de los papas, o decretos de los concilios sobremuchos puntos de disciplina y gobierno que acabamos de mencionar, se han desechar de una vez. No afectana la doctrina; son simplemente irrelevantes (61).

Aqu observo: (1) que el oficio de maestro infalible de fe y moral, clara y necesariamente, implica el derechode definir, con autoridad infalible, no slo todos los asuntos que son directamente de fe y moral; sinotambin todos los dems asuntos que, aunque no pertenecen directamente a la fe o la moral, sin embargoguardan tal conexin, o los afectan de tal manera, que los primeros no pueden ser plena e infaliblementeexpuestos sin un discernimiento infalible sobre los segundos; (2) que el oficio de Custodio infalible de la fe yla moral implica tambin, clara y necesariamente, el derecho a proscribir y condenar todas las proposiciones

y principios que son en alguna medida contrarios a las verdades y a los principios de la fe y de la moral, oque de cualquier manera sean perjudiciales para su unidad, pureza e integridad (62); pero (3), y tmese notade esto, en los asuntos que sin ser directamente de fe y moral, sin embargo, caen bajo la jurisdiccin de lainfalibilidad, el papa o la Iglesia es infalible slo porque y, por ende, slo en la medida que (63) undiscernimiento infalible de ellas es necesario para la completa exposicin y defensa de la fe y la moral; y, (4)que la infalibilidad del Magisterio de la Iglesia (o papa) (64) "se extiende no slo a las verdades en smismas, sino a las expresiones, las formulaciones, las palabras con que se expresa la verdad revelada " (65) ose condena el error. Porque, "si el Concilio y el papa no eran infalibles hasta ahora en su juicio sobre laspalabras, ni el papa ni el Concilio podran establecer una definicin dogmtica en modo alguno, ya que unuso correcto de las palabras est involucrado en el ejercicio correcto del pensamiento" (66). Qu materias, demanera especfica y en detalle, pertenecen al dominio de la infalibilidad, es algo que corresponde determinarfinalmente al papa (o a la Iglesia con el papa); porque slo l tiene el derecho divino de definir con autoridade infaliblemente la materia de su competencia, su alcance, contenido y lmites (67). No hay nada peligroso,sorprendente o novedoso en esta afirmacin, sino que es (haciendo abstraccin de la infalibilidad) elsostener que hay un tribunal de ltima instancia, lo que existe tanto en el Estado como en la Iglesia.

(c) De acuerdo con lo que se ha dicho hasta ahora, la infalibilidad del papa est circunscrita a su magisterio,y tiene que ver exclusivamente con cuestiones de fe y moral. La pregunta que surge ahora es: todo

pronunciamiento del papa, como maestro supremo de la Iglesia, en materia de fe y moral, es un enunciadodogmtico o infalible? La respuesta es decididamente no(68). Los telogos distinguen los pronunciamientosdel papa sobre la fe y la moral en dos clases. La primera clase, comprende lo que se llama tcnicamentepronunciamientos ex cathedra(a veces tambin llamados dogmticos); los pronunciamientos de la segunda


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clase se llaman simplemente doctrinales. Esta es una distincin muy importante, y debe tenerse en cuentapara evitar la confusin y el error.

Ahora bien, slo las declaraciones ex cathedrason infalibles. Ninguna otra expresin del papa -no importacun importante y autoritativa pudiera parecer, aunque fuera promulgada expresamente en virtud de susuprema autoridad apostlica, y dirigida formalmente a toda la Iglesia (72)-, es o pretende ser infalible. Elpapa habla infaliblemente cuando, y slo cuando, habla ex cathedra, y el Concilio Vaticano (74) nos dice entrminos precisos y autoritativos, que habla ex cathedra "cuando en el ejercicio de su oficio de pastor ymaestro de todos los cristianos, en virtud de su suprema autoridad apostlica, define una doctrina de fe ocostumbres como que debe ser sostenida por toda la Iglesia".

Esto es, en otras palabras, el papa habla ex cathedracuando habla bajo las siguientes cuatro condiciones(76); primera, como maestro supremo de la Iglesia universal, en virtud de la autoridad conferida por Cristo aSan Pedro, el primer papa; segunda, cuando define una doctrina; tercera, en relacin con la fe o la moral;cuarta, con la intencin de obligar a toda la Iglesia a aceptar y asentir interiormente a su decisin. Unaquinta condicin, es que debe ser perfectamente libre en su accin, lo que es, por supuesto, esencial, peroello est implicado necesariamente en la cuarta (78).

Cuando estas cuatro condiciones estn presentes, sin duda, el papa habla ex cathedrao de modo infalible, ycuando una de ellas est ausente, entonces, no importa en qu forma y con qu solemnidad pudiera hablar,

su expresin no pretende ser y no es infalible. Tal es el dogma de la infalibilidad papal como lo define elConcilio Vaticano y se incorpora en el Credo catlico. Para resaltar de manera ms definitiva, la fuerza de lasanteriores condiciones, son necesarias algunas observaciones sobre cada una.

Primera: El papa habla infaliblemente, o ex cathedra(las dos frases significan exactamente la misma cosa),"cuando habla como supremo maestro de la Iglesia universal." Aqu hemos determinado con precisin eloficio en cuyo ejercicio el papa es infalible. "Por esta condicin", escribe el cardenal Manning, se excluyentodos los actos del Pontfice, como persona privada, o como doctor privado, o como Obispo local, o comosoberano de un Estado. En todos estos actos el Pontfice puede estar sujeto a error; en un oficio, y slo uno,est exento de error; es decir, como maestro de toda la Iglesia".

Segunda: cuando define una doctrina "Esta condicin seala los nicos actos concretos del papa que tienenla garanta de infalibilidad; es decir, los actos en que define una doctrina. Se incluye aqu a todos los actos

dogmticos o sentencias emitidas por el papa, sean definiciones de verdades, o declaraciones de hechos, ocondenas de errores (78). Se excluyen todos los dems actos.

Una vez ms, esta condicin, como es manifiesto, exige un acto positivo por parte del papa, porque conomisiones, ya sean culpables o no, la infalibilidad no est implicada de ninguna manera. "Es evidente", diceel Padre Knox (79), "que la simple omisin de definir un dogma, o condenar a un error, incluso si la omisinse debiera a una negligencia culpable que hace dao a la Iglesia, no es de ninguna manera incompatible conla prerrogativa de la infalibilidad. El papa es infalible slo cuando ensea; y enseares una cosa, y omitirensear es a otra".

Al considerar el efecto de esta condicin debe prestarse especial atencin al significado exacto de lostrminos empleados. La palabra "definir" (definire), tal como se utiliza en la definicin del Concilio

Vaticano, significa resolver de manera definitiva, es una determinacin final. Por lo tanto, en orden a ejercer

su infalibilidad, el papa debe tener la intencin de pronunciar una decisin irrevocable, irreformable,absolutamente final (80); si la decisin no es definitiva y absolutamente inalterable, no existe, sin dudas,ejercicio de la infalibilidad.

La palabra "doctrina" tambin es digna de destacarse, sobre todo en referencia al mbito de la moral. En lamoral hay que distinguir cuidadosamente entre la doctrina y la conducta, entre los principios y la prctica,entre la verdad en abstracto y su aplicacin a los casos particulares. Ahora bien, el papa es infalible en ladefinicin de la doctrina, el principio general, la verdad de la ley en abstracto; pero no es infalible en suaplicacin a los diversos casos particulares que puedan surgir. En otras palabras, el papa es infalible en sus

juicios sobre los principios morales, pero no en sus juicios sobre las acciones morales. La "infalibilidad",escribe el cardenal Hergenrother (81) "slo se refiere a los preceptos morales, a los principios generales queel papa prescribe a todos los cristianos como una regla de conducta; no a la aplicacin de estos principios alos casos individuales, y por lo tanto de ninguna manera excluye la posibilidad de que el papa cometa errores

en su gobierno por excesiva severidad o de otra manera. Su infalibilidad, que posee slo como maestro, lopreserva de hecho de la falsificacin de las doctrinas de la Iglesia en cuanto a la fe y la moral pero no hayseguridad de que siempre aplicar sin error estas doctrinas y que nunca cometer personalmente una ofensacontra ellas. Y de nuevo, Inocencio III (a quien por cierto los no catlicos consideran como el msimperativo y autoritario de todos los papas) establece claramente que los juicios sobre las personas, en casosindividuales, no deben suponerse infalibles".

Lo que se acaba de decir tambin sugiere la razn por la cual, como observa el cardenal Newman (83),infalibilidad y conciencia nunca pueden entrar en conflicto directo. El objeto de ambas es diferente. Lainfalibilidad preside el dominio del pensamiento; la conciencia regula el dominio de la accin. El oficio de lainfalibilidad es definir la doctrina, el principio general, la verdad abstracta, para dirigir correctamente elpensamiento; el oficio de la conciencia consiste en aplicar la doctrina, principio o verdad, definida, en el casoconcreto individual, para dirigir correctamente la accin. Pertenece a la infalibilidad sealar y definir la regla

de conducta; aplicar la citada regla a cada acto particular de la conducta pertenece a la conciencia. Es decir,en otras palabras, la infalibilidad tiene que ver con la verdad y la falsedad de la doctrina y los principios; laconciencia, con la licitud e ilicitud de las acciones; la infalibilidad responde a la pregunta, "es tal o cual


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doctrina, o principio, verdadera o falsa, en abstracto?"; la conciencia: "es tal conducta correcta o incorrecta,justificable o no, en el presente caso y sus circunstancias"?

Tercera: en materia de fe y costumbres". Esta condicin determina el objeto material de la infalibilidad."Limita", dice el cardenal Manning, "la gama, o, para decirlo exactamente, el objeto de la infalibilidad, a ladoctrina de fe y moral. Excluye, por tanto, todo otro asunto." De lo que se deduce claramente que "el alcancede la infalibilidad" no es "tan amplio como pudiera desear el papa, o se pidiera al Pontfice;" ni "abarca todaslas cosas"; ni se extiende a todos los mbitos de la vida y de la ciencia.

Cuarto: "con la intencin de obligar a toda la Iglesia a aceptar y asentir interiormente a su decisin." Estacondicin, segn la interpretacin de los telogos, implica dos cosas: (a) el papa debe tener la intencin deobligar a la aceptacin intelectual de toda la Iglesia; y (b) la intencin debe expresarse claramente. El papapuede ejercer su prerrogativa de la infalibilidad slo cuando se dirige a toda la Iglesia, con intencin deobligar a todos los miembros de la misma, en todo el mundo, a un asentimiento interior absoluto. Laobligacin de un juicio infalible, por lo tanto, debe hacerse extensiva a la Iglesia universal, a la Iglesia entodas partes, o en ninguna; en todos los pases, o en ninguno en absoluto. "En consecuencia ", escribe elcardenal Newman (85), los "mandatos que emanan de l [el papa] para determinados pases, o grupospolticos, o religiosos, no tienen ninguna pretensin de ser expresiones de su infalibilidad." La intencin delpapa al pronunciar un juicio infalible debe quedar clara ms all de toda duda razonable. Los telogos son

enfticos en la necesidad de esta condicin. "La intencin de obligar a todos los fieles", dice el cardenalHergenrother (87), "debe hacerse constar expresamente"; "debe ser manifiesta y cognoscible por signos oindicios claros"; dicen los cardenales Franzelin (87) y Mazzella (88). Lo que el papa, por tanto, pudierapensar o tener la intencin de decir, pero no exprese de manera real, y clara, no debe ser considerado comoincluido en su declaracin infalible (89). Aunque hay ciertas formas o frases que nunca se utilizan, exceptoen los juicios ex cathedra, con todo (90) el papa no est vinculado a ninguna frmula establecida para elejercicio de su infalibilidad (91). El papa puede, por otra parte, cuando habla ex cathedra, dirigirsedirectamente a los Obispos de una nacin determinada, o incluso a slo un obispo.

Las condiciones, pues, esenciales para un juicio infalible son: 1, por parte del papa, que debe hablar comosupremo maestro de la Iglesia; 2, por parte de la materia, que debe pertenecer al dominio de la fe o de lamoral; 3, por parte de la forma, que la sentencia debe pronunciarse con la intencin clara y manifiesta deordenar un asentimiento intelectual absoluto; y 4, por parte del sujeto, que debe ser vinculante para la

totalidad de Iglesia. Ms all de estas cuatro condiciones no se requiere ninguna otra. El papa, sin duda, estobligado, antes de pronunciar un juicio excathedra (93) sobre cualquier cuestin, a recurrir a los medioshumanos para descubrir la verdad. Debe examinar cuidadosamente el tema a la luz de la Escritura y laTradicin, consultar con los cardenales, y orar por la luz y la direccin superior, porque, como ya hemos

visto, el papa en su declaraciones infalibles no est ms que asistido, pero no inspirado, por el EsprituSanto. Pero esta condicin es necesaria slo para la licitud (94), no para la validez del ejercicio de laprerrogativa de la infalibilidad.

Una observacin ms, y habremos determinado el nico acto, especfico y definitivo, en el cual el papa soloes infalible. En el caso de una expresin ex cathedraverdadera, puede, evidentemente, haber disputa sobrela investigacin que precede a la definicin, sobre el prefacio o la introduccin a la misma, o sobre de lo quese dice de manera incidental o slo de forma indirecta, sobre las explicaciones, las citas y las referencias quese hacen, las razones o argumentos aducidos en prueba de la verdad a ser definida, o en la refutacin del

error a ser condenado. En todo esto, sin embargo, no hay ejercicio de la infalibilidad, y slo la definicinmisma de una verdad, o la condena de un error, es ex cathedra; y, por lo tanto, objeto de la infalibilidad.Esta es la enseanza comn de los telogos catlicos. "En los decretos dogmticos (es decir, infalibles) de lospapas, as como en los de los Concilios", escribe el cardenal Hergenrother (95), "es necesario distinguir entrela definicin de un dogma, y las razones, explicaciones, etc., aadidas a la misma. La infalibilidad slo puedepertenecer a la definicin misma." "Lo que la Providencia ha asegurado", dice el cardenal Newman (96), "esslo esto: que no podra haber ningn error en el ltimo paso, en la definicin o dogma resultante. Porconsiguiente, todo lo que el Concilio, y todo lo que el papa, define infaliblemente, es una respuesta directa auna pregunta especfica que se considera; la prerrogativa no se extiende ms all del poder -desde suCtedra- de dar a esa pregunta una respuesta verdadera". Exactamente la misma distincin se hace y sereconoce en las sentencias autoritativas de nuestros tribunales civiles. Lo que se reconoce como jurdico y

vinculante no son los comentarios preliminares del juez, sus explicaciones, citas, o incluso los argumentos,

por grande que sea su peso y el respeto que merezcan, sino slo la decisin del caso. He hecho hincapi enesta limitacin porque su ignorancia u olvido ha dado lugar a muchas objeciones irrelevantes. De lo que seha dicho hasta ahora, est claro que: 1, que las expresiones del papa no siempre (97) son locucionesinfalibles; 2, que, a fortiori, los decretos y las decisiones de las Congregaciones Romanas, como tales, no soninfalibles; y 3, que para ser infalibles, no es suficiente que el papa las confirme con su autoridad apostlica, yordene que se publiquen (98); el papa debe, por el contrario, hacerlas suyas por un acto investido de lascondiciones ex cathedraanteriormente indicadas; y, 4, dado que slo un acto ex cathedraes infalible, portanto slo un acto ex cathedra, como es evidente, podra ser motivo para objetar [contra] la infalibilidad(100).


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(1) "Knowledge," vol. ix., p. 273.

(2) "History of the Conflict between Religion and Science," p. 225.

(3) Cf. Fessler, "True and False Infallibility," p. 133.(4) "Church and State," vol. ii., p. 334, quoted by cardenal Manning in "The Story of the Vatican Council," p.200.

(5) Cf. cardenal Hergenrother, "Catholic Church and Christian State, vol. i.,p. 79.

(6) "Eirenicon," pp. 326-327.

(7) December, 1874.

(8) Citado en la "Apologia del card. Newman, p. 34.

(9) "History of the Conflict between Religion and Science," p. 284.

(10) Cf. "The Pope and the Council," by Janus, p. 40; "The Infallibility of the Church," by George Salmon, D.

D., Provost of Trinity College, Dublin, preface, p. 42; Mr Gladstone, "Vaticanism," p. 47; Dr Littledale, "PlainReasons for Not Joining the Church of Rome," p. 178: Dr. Draper, "History of Conflict," etc., p. 359; Hallam,"Literature of Europe," vol. ii., p. 401.

(11) Janus, p. 39.

(12) "Plain Reasons," etc., p. 184; Dr. Salmon, loc. cit. Janus, loc. cit.

(13) "Plain Reasons, "etc., p. 15.

(14) Cf. cardenal Hergenrother, "Catholic Church and Christian State," vol. i.,p. 201.

(15) P. 40.

(16) "Vatican Decrees, "p. 17.

(17) "History of Conflict," etc., p. 361.(18) El Sr. W.H. Mallock concluye un captulo de "Is Life Worth Living? en el cual da varios ejemplos de lospuntos de vista equivocados de la Iglesia Catlica y de sus doctrinas expuestas por los no catlicos, con elsiguiente pasaje digno de destacarse: En resumen, entonces, si queremos obtener una imagen fiel de lascaractersticas generales del catolicismo, se debe empezar por hacer tabla rasa de todos los puntos de vistaque, como extraos, nos han enseado al respecto Djese que los investigadores honestos hagan hasta msperfecto punto de su potencialidad, y sus puntos de vista se sometern a un cambio inesperado. Chapter xi.pp. 301,302 (Caxton Edition). Cf. Tambin el trabajo de Gother "A Papist Misrepresented and Represented"(price 20c).

(19) Math. xvi. 18; xxviii. 18-20 Luke x. 16; xxii. 31-32. John xiv. 16; xvi. 13; xxi. 15 17.

(20) John, ibid.

(21) Cf. Hittinger, "The Supremacy of the Apostolic See," chapters xix. -xxi.

(22) I. Cor. chap. ii. 4, 5, 13.

(23) cf. laInstruccin Pastoralde los obispos suizos, en la cual despus de afirmar que, de aqu en adelantecomo era antes del Concilio Vaticano, el Papa tendr la obligacin de utilizar todos los medios a su alcancepara obtener una comprensin plena de la materia sobre la que va a hablar infaliblemente, continadiciendo: "sin embargo, no es este conocimiento puramente humano, sin embargo, por completo que sea,sino la asistencia del Espritu Santo, es decir, una gracia especial de su singular estado la que da el papa laasistencia indubitable de la infalibilidad; y que garantiza a todos los fieles con una certeza absoluta que lasdefiniciones de fe del Magisterio supremo del Papa estn exentos de error ". Cf. Fessler, "True and FalseInfallibility,", pp 62-63.

(24) "Anti-Janus," p. 73.(25) "De Locis Theologicis," part i., n. 366.

(26) "Letter to the Duke of Norfolk," postscript, p. 172.

(27) Cf. cardenal Franzelin, "De Traditione," p. 342, et seq. ; cardenal Mazzella, "De Virtutibus Infusis," n.946.

(28) "When Does the Church Speak Infallibly?" p. 8.

(29) "Catholic Church and Christian State," vol. i., p. 83.

(30) "Story of the Vatican Council," p. 183.

(31) Letter to the Duke of Norfolk," p. 132. Cf. also, "Via Media," vol. i.,p. 310, note; cardenal Manning, "The

Temporal Mission of the Holy Ghost," chap. iii.(32) Cf. cardenal Newman, "Letter," etc., pp. 131 132.

(33) "True and False Infallibility," p. 81. Cf. also ibid., p. 80.


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(34) Dr. Littledale, "Plain Reasons," etc., p. 17.

(35) Jude, chap. i. 3.

(36) Math, xxviii 20.

(37) John xvi. 13.

(38) Ephes. iv. 13.(39) Ibid., 14; Hebrs. xiii. 8, 9.

(40) I. Tim. iii. 7.

(41) I. Tim. iii. 15.

(42) Cf. cardenal Franzelin, "De Traditione," p. 272; cardenal Newman, "Letter, etc., "p. 131; cardenalManning, "The Grounds of Faith," lecture iii., p. 45.

(43) Cf. cardenal Franzelin, op. cit., p. 274. Perrone, "De Fide," nn. 113, 117; cardenal Newman, "Letter," etc.,pp. 133, 134; cardenal Manning, "Petri Privilegium,"partii., p. 62: "The Faith of Catholics," vol. i. p. 1.

(44) Concilio Vaticano, "Const. Dogmat. De Ecclesia Christi," cap. iv.

(45) "Story of the Vatican Council," p. 184. Cf. also cardenal Franzelin, opcit., p. 273; cardenal Mazzella, "DeVirtutibus Infusis," n. 513; "The Faith of Catholics," vol. i., introducton, viii.-ix., xxxv. -xxxvi.

(46) "Letter, "etc., p. 172.

(47) Cf. cardenal Hergenrother, "Catholic Church and Christian State," vol. i., p. 159.

(48) Ibid. , p. 200.

(49) Address to the "Roman Academia," July 20, 1871.so

(50) Letter to The Times, Nov. 7, 1874.

(51) Cf. cardenal Manning, "Petri Priviligium,"part iii., pp 103-105, 113-115.

(52) Cf. cardenal Franzelin, "De Traditione," p 128; cardenal Mazzella, " Virtutibus Infusis," n. 450; Hurter,

"Theologia Generalis," vol. i., n. 680.(53) Se ha dicho que se trata de una nueva distincin, creada especialmente para vencer las dificultades ytranquilizar las conciencias. El cardenal Hergenrother, en respuesta, muestra que se trata de una antigua yreconocida distincin entre los telogos. "Anti-Janus," p. 55, and "Catholic Church and Christian State," vol.i., p. 85. Cf. tambin cardenal Franzelin, "De Traditione," p. 144; Cardenal Mazzella, "DeEcclesia," n. 1048;obispo Fessler, "True and False Infallibility," pp. 76, 113, 115.

(54) "El Derecho Cannico" (cap. "Si Papa", dist. 40), dice el Dr. Hettinger, "parece admitir la posibilidad deque el Papa, como persona privada, caiga en la hereja." "La supremaca de la Sede Apostlica," p. 73.Gregorio XI en realidad insert en su testamento una clusula de retraccin cualquier cosa que pudierahaber dicho, en el habla, la conversacin, o por escrito, en contra de la fe catlica. Ct. CardenalHergenrother, "Catholic Church and Christian State", vol. . i, pp 80-81. "De acuerdo con la opinin ms

probable," dice el Dr. Smith, "el Papa puede caer en la hereja y equivocarse en la fe como una personaprivada." Al mismo tiempo, este escritor aade: "Sin embargo, se admite universalmente que ningn Papanunca lleg a caer en la hereja, incluso como doctor privado." "Elements of Ecclesiastical Law", vol. i., p.210. Cf. Tambin el cardenal Mazzella, "De Ecclesia", nn. 1045-1047; Hurter, "Theologia Generalis", vol. i., p.424, el cardenal Newman, "Letter", etc, posdata, pp 158, 172; Fessler, "True and False Infallibility," p. 75.

(55) Benedicto XIV., "De Synodo," lib. li., cap. i., pp. 29, 30.

(56) Cf. Constit. "De Ecclesia," cap. iv. Es digno de notar que el ttulo original de este captulo deca: "Sobrela autoridad infalible del Romano Pontfice", y que se transform en el actual, "Sobre el magisterio infalibledel Romano Pontfice", "con la expresa intencin de marcar que la autoridad infalible se limita a laenseanza". Arzobispo Ullathorne, "Mr. Gladstone's Expostulation Unravelled," p. 54; cf. tambin del obispoFessler, Secretario del Concilio Vaticano, en "True and False Infallibility," p. 38; Cardenal Manning, "Story

of the Vatican Council," p. 173.(57) Concilio Vaticano, "Const. Dogmat. De Ecclesia Christi,"cap iii.

(58) Cf. Perrone,"De Locis Theologicis," part i., n. 411.

(59) Cf. Cardenal Newman, "Letter," etc., p. 52.

(60) Puede suceder, en algunos casos raros, que la disciplina est tan estrechamente ligada a cuestiones de fey moral, o sea tan necesaria para la conservacin de su integridad y pureza, como inseparable de ellas. Entales casos, el Papa es infalible en materia de disciplina, pero entonces, en esos casos, la disciplina cae bajo lagua de la fe y la moral, y pertenece estrictamente al oficio de ensearla y vigilarla. Vase lo que sigue en elprrafo siguiente de texto. Cf. also Cardenal Hergenrother, " Catholic Church and Christian State," vol i., p228; Cardenal Manning, "Petri Priviligium," part iii., p. 89 Denzinger, "Enchiridion," nn. 1441, 1547. Knox,"When Does the Church Speak Infallibly?" pp. 65-66.

(61) La gran mayora de las objeciones planteadas por el profesor Schulte, y por no pocos de aquellosimpulsados por Janus, pertenecen a esta clase. Cf. Fessler, "True and False Infallibility," p. 65 et seq. ;Hergenrother, "Anti-Janus," pp. 203, 256, 257, and "Catholic Church and Christian State," vol. i., p. 35, et


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(81) "Catholic Church and Christian State," vol. i., pp. 42-43.

(82) Ibid. p. 85. Cf. also pp. 21-22; "Anti-Janus," p. 75; Newman, "Via Media," vol. i., p. 48 (note); Hettinger,op. cit., p. 123; Fessler op cit., pp. 43, (note), 54; Perrone, "De Locis Theologicis," part i., n. 726 (note). Hayaqu, por supuesto, no una cuestin acerca de lo que los telogos llaman "hechos dogmticos, i.e., hechosque estn tan ntimamente conectados o relacionados con la verdad revelada o el derecho (dogma) quenecesariamente pertenecen al campo del Maestro infalible y guardin de la fe y la moral. Por ejemplo:Contiene un libro, carta, o proposicin, una doctrina falsa o peligrosa? Son los canonizados realmentesantos? Lo contiene la regla de una comunidad religiosa? O las constituciones una tal comunidad? Esposible armonizar un sistema educativo con los principios del Evangelio? Es una versin de la Bibliasustancialmente exacta? Fue Po IX un Papa verdadero? El Concilio Vaticano posee todos los elementosesenciales de un concilio ecumnico? Es claro que el Maestro infalible y custodio de la Revelacin, parapoder exponer plenamente doctrinas y preceptos, y salvaguardarlos eficazmente en su pureza e integridad,debe tener el derecho a tomar conocimiento de estos hechos, y la autoridad, si es necesario, de pronunciarun juicio infalible sobre ellos. Vase ms abajo, p. 14. En el texto es cuestin nicamente de hechospersonales y particulares, conductas y casos de conciencia.

(83) "Letter," etc., pp. 69, 70, 143.

(84) "Petri Privilegium," part iii., p. 59; see also p. 86.

(85) "Letter," etc., p. 135; cf. also Mazzella, "De Ecclesia," n. 385; Manning, "Petri Privilegium," part iii., p.87; Hergenrother, "Anti-Janus," p. 57.

(86) "Catholic Church and Christian State," vol. i., p. 86; see also p. 41.

(87) Cf. "De Traditione," p. 119.

(88) "De Ecclesia," n. 1050.

(89) Cf. Fessler, "True and False Infallibility," pp. 57, 58, 69.

(90) Cf. Franzelin, op. cit.,p 119; Mazzella "De Ecclesia," n. 1050.

(91) Cf. Franzelin, ibid.; Mazzella, ibid.; Hettinger, op. cit., p. 75.

(92) Cf. Mazzella, op. cit, n.1052.(93) Cf. Hergenrother, "Catholic Church and Christian State," vol. i., p. 84, y "Anti-Janus," p. 56;Instruccin

Pastoralde los obispos suizos, abarriba, nota al pie 23,p.25.

(94) Cf. Mazzella, op. cit, n. 792; "Smith's Elements of Ecclesiastical Law," vol. i., 214."

(95) "Catholic Church and Christian State," vol. i., p. 81; ver tambin p. 37 (note), and vol. ii., p. 160.

(96) "Letter," etc., p. 132; ver tambin ibid. , pp. 130, 131, 133; Hettinger, "The Supremacy of the ApostolicSee," pp. 76, 162;" Mazzella, "De Ecclesia," nn. 385, 386, 794, 1049; Fessler, "True and False Infallibility,"pp. 46, 55.

(97) De hecho, las definiciones ex cathedra constituyen un muy pequeo porcentaje de las enseanzaspontificias. Cf. Newman, "Letter," etc., p. 140; Feesler, op. cit, p. 53.

(98) Cf. Franzelin, "De Traditione," p. 141; Hurter, "TheologiaGeneralis," vol. i., n. 680.

(99) Cf. Franzelin, ibid., pp. 128-130; Hurter, ibid.

(100) De los muchos documentos papales citados por el Prof. Schulte, slo dos son ex cathedra; e inclusoestos no lo son con la extensin alegada. Esta precisin tambin se aplica a Janus. Of the many Papaldocuments quoted by Prof. Schulte against the dogma only two are ex cathedra; and even these are not excathedra to the extent claimed. This remark equally applies to Janus. Cf. Fessler, "True and FalseInfallibility, "pp. 54-59, 101-102, 132; Hergenrother, "Anti-Janus," pp. 256-267, y "Catholic Church andChristian State," vol. i., p. 35 et seq. Los casos de los papas Liberio y Honorio; y de Galileo, sern tratados enel captulo V.

(101) Instruccin Pastoralde los obispos suizos (junio 1871) citada en la obra de Fessler "True and False

Infallibility," p. 63. Esta Pastoral mereci un breve de aprobacin de parte de Po IX.(102) Ha habido catlicos que malentendieron la doctrina, y por ese motivo, se opusieron a la definicin dela misma. Tal fue el caso del conocido p. Gratry, cuyas palabras son a menudo citadas por los que atacan eldogma de la infalibilidad papal. Pero, con el tiempo, l descubri su error, y pblicamente lo reconoci. Enuna carta al Correspondant (25 de febrero de 1872), escribi: "Yo combat la Infalibilidad inspirada, elConcilio rechaza la infalibilidad inspirada. Yo combat la infalibilidad personal; el decreto define unainfalibilidad del oficio. Los escritores de una escuela, que consider exagerada, no deseaban una limitacin ala infalibilidad ex cathedra por demasiado estrecha; pero el decreto reconoce una nfalibilidad ex cathedra.

Yo casi tema una infalibilidad cientfica, poltica y de gobierno; y el decreto no define sino una infalibilidaddoctrinal en materia de fe y moral." Citado por el arzobispo Ullathorne en "Mr. Gladstone's ExpostulationUnravelled," pp. 56-57.

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