New york times 30 enero 2011

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Una selección semanal ofrecida por Copyright © 2011 The New York Times DOMINGO, 30 DE ENERO DE 2011 VENTANA El Cairo P areCe esTar llegaNdo el momento de una evolución política en egipto y en toda la región, dicen muchos, y los pedidos de cambio cada vez están menos vincula- dos a una ideología espe- cífica como el islamismo. en lugar de ello, ana- listas y activistas dicen que las fuerzas que lle- varon a la gente a volcarse a la calle en Túnez y esta semana en egipto son mucho más fundamentales y unificadoras: demandas concretas de que se ponga fin a la corrupción gubernamental, se establezca el imperio de la ley y se alivien los problemas económicos. decenas de miles de manifestantes chocaron con la Policía en el Cairo y otras ciudades egipcias el martes, en momentos en que activistas antigu- bernamentales, algunos de los cuales admiten que se inspiraron en los acon- tecimientos de Túnez, buscaban trans- formar un feriado nacional en homenaje a la Policía en un “día de revolución”. Pidieron que llegara a su fin el gobierno del presidente Hosni Mubarak, que lleva 30 años en el poder. Mohammed ashraf, un estudiante de derecho de 22 años, dijo que la sangre que empapaba su sudadero blanco era de un policía. al igual que otros manifestantes, expre- saba las profundas frustraciones producto de un gobierno represivo que llevó a los tunecinos a rebe- larse: la corrupción generalizada, la injusticia, el elevado desempleo y la falta de dignidad que les acuerda el estado. “Nuestro gobierno es injusto”, dijo ashraf. “No estoy con- tento. el estado es muy agresivo con la gente”. Una médica joven, Wissam abdulaziz, declaró que había viajado dos horas para participar en la protesta. “Vine para cambiar el gobierno”, afirmó. “Vine para cambiar todo el régimen”. Sigue en la página 5 11 cienciA Y TecnologíA Perra collie aprende cientos de palabras. 6 el MUnDo Hielos de Los Andes revelan sus secretos. Más allá de la ideología Demandas de dignidad y oportunidad en Túnez y El Cairo inTeligenciA: cómo le falló occidente al mundo árabe. Página 2 AHMED ALI/ASSOCIATED PRESS En el mundo árabe impera la frustración ante la corrupción y el gobierno autoritario. En la foto, protesta por elecciones en Egipto. Sigue en la página 4 MICHAEL SLACKMAN ensAYo 9 reTrATo De ee. UU. ¿Tienen derechos los hijos de los ilegales? el comienzo de un nuevo año, todavía ensombrecido por la re- cesión, es un momento adecuado para una limpieza y puede tra- ducirse en mejor concentración, más ganancias, más ahorros o en libertad. Hay que deshacerse del exceso de zapatos, libros, aparatos o, como en el caso del Museo de Brooklyn, de ob- jetos preciosos. el museo decidió eliminar de sus armarios repletos piezas que adquirió cuando aspiraba a con- vertirse en el museo más grande del mundo. se dispone a devolver 4 mil 500 tesoros precolombinos a Costa rica y depurar su colección para reducir los costos de almace- namiento y aprovechar mejor el tiempo del personal. Kevin stayton, el principal cu- rador del museo, declaró al New York Times que, en tiempos de presupuestos austeros, hay que hacer un esfuerzo “para no extra- limitarse”. esa concentración en áreas más específicas está a la orden del día. Cada vez hay más restaurantes, sobre todo en Nueva York, que se especializan en un solo plato o en un único ingrediente. The Meatball shop tiene un menú ba- sado en albóndigas. Hill Country Chicken tiene una sola entrada: pollo frito. el año pasado abrió sus puertas en el soHo el primer local de una minicadena brasileña llamada The Best Chocolate Cake in the World. se trata de una tendencia que abrazan cada vez más chefs, in- formó el New York Times. la idea es eliminar todo lo innecesario y concentrarse en lo importante: la comida. Un chef llamado John Fraser fir- mó un contrato de alquiler tempo- ral por un espacio en el downtown Manhattan. Como no va a quedar- se mucho tiempo, Fraser hizo una inversión modesta, le dijo al New York Times. No se colocará ningún cartel afuera, el bar sólo contará con una marca de cada bebida y sólo habrá dos vinos blancos, dos tintos y un espumante. “Quiero reducir las cosas a lo verdadera- mente importante, a lo esencial”, declaró Fraser al New York Times. lo mismo está haciendo una creciente cantidad de comercios Cuanto más simple, mejor

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Una selección semanal ofrecida porCopyright © 2011 The New York TimesDomingo, 30 DE EnEro DE 2011

VENTANA

El Cairo

PareCe esTar llegaNdo el momento de una evolución política en egipto y en toda la

región, dicen muchos, y los pedidos de cambio cada vez están menos vincula-

dos a una ideología espe-cífica como el islamismo.

en lugar de ello, ana-listas y activistas dicen que las fuerzas que lle-

varon a la gente a volcarse a la calle en Túnez y esta semana en egipto son mucho más fundamentales y unificadoras: demandas concretas de que se ponga fin a la corrupción gubernamental, se establezca el imperio de la ley y se alivien los problemas económicos.

decenas de miles de manifestantes

chocaron con la Policía en el Cairo y otras ciudades egipcias el martes, en momentos en que activistas antigu-bernamentales, algunos de los cuales admiten que se inspiraron en los acon-tecimientos de Túnez, buscaban trans-formar un feriado nacional en homenaje a la Policía en un “día de revolución”. Pidieron que llegara a su fin el gobierno del presidente Hosni Mubarak, que lleva 30 años en el poder.

Mohammed ashraf, un estudiante de derecho de 22 años, dijo que la

sangre que empapaba su sudadero blanco era de un policía. al igual que otros manifestantes, expre-saba las profundas frustraciones producto de un gobierno represivo que llevó a los tunecinos a rebe-larse: la corrupción generalizada, la injusticia, el elevado desempleo y la falta de dignidad que les acuerda el estado. “Nuestro gobierno es injusto”, dijo ashraf. “No estoy con-tento. el estado es muy agresivo con la gente”.

Una médica joven, Wissam abdulaziz, declaró que había viajado dos horas para participar en la protesta. “Vine para cambiar el gobierno”, afirmó. “Vine para cambiar todo el régimen”.

Sigue en la página 5

11cienciA Y TecnologíA

Perra collie aprende cientos de palabras.6

el MUnDo

Hielos de Los Andes revelan sus secretos.

Más allá de la ideologíaDemandas de dignidad y oportunidad en Túnez

y El Cairo

inTeligenciA: cómo le falló occidente al mundo árabe. Página 2

Ahmed Ali/AssociAted Press

en el mundo árabe impera la frustración ante la corrupción y el gobierno autoritario. en la foto, protesta por elecciones en egipto.

Sigue en la página 4

Michael SlackMan

ensAYo

9reTrATo De ee. UU.

¿Tienen derechos los hijos de los ilegales?

el comienzo de un nuevo año, todavía ensombrecido por la re-cesión, es un momento adecuado para una limpieza y puede tra-ducirse en mejor concentración,

más ganancias, más ahorros o en libertad. Hay que deshacerse del exceso de zapatos, libros, aparatos o, como en el caso del Museo de Brooklyn, de ob-jetos preciosos.

el museo decidió eliminar de sus armarios repletos piezas que adquirió cuando aspiraba a con-vertirse en el museo más grande del mundo. se dispone a devolver 4 mil 500 tesoros precolombinos a Costa rica y depurar su colección para reducir los costos de almace-namiento y aprovechar mejor el tiempo del personal.

Kevin stayton, el principal cu-rador del museo, declaró al New York Times que, en tiempos de presupuestos austeros, hay que hacer un esfuerzo “para no extra-limitarse”.

esa concentración en áreas más específicas está a la orden del día. Cada vez hay más restaurantes, sobre todo en Nueva York, que se especializan en un solo plato o en un único ingrediente. The Meatball shop tiene un menú ba-sado en albóndigas. Hill Country Chicken tiene una sola entrada: pollo frito. el año pasado abrió sus puertas en el soHo el primer local de una minicadena brasileña llamada The Best Chocolate Cake in the World.

se trata de una tendencia que abrazan cada vez más chefs, in-formó el New York Times. la idea es eliminar todo lo innecesario y concentrarse en lo importante: la comida.

Un chef llamado John Fraser fir-mó un contrato de alquiler tempo-ral por un espacio en el downtown Manhattan. Como no va a quedar-se mucho tiempo, Fraser hizo una inversión modesta, le dijo al New York Times. No se colocará ningún cartel afuera, el bar sólo contará con una marca de cada bebida y sólo habrá dos vinos blancos, dos tintos y un espumante. “Quiero reducir las cosas a lo verdadera-mente importante, a lo esencial”, declaró Fraser al New York Times.

lo mismo está haciendo una creciente cantidad de comercios

Cuanto más simple,

mejor

Page 2: New york times 30 enero 2011

2� Domingo, 30 DE EnEro DE 2011

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Editor Guatemala: Isaac Ramírez

Contenido, diseño, fotografía e ilustración: The New York Times

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jehad nga para The new York Times

romel hawal, el último cristiano en habbaniya Cece, irak, cuida una iglesia desierta. en la fotografía de abajo, un templo en habbaniya Cece, abandonado por los fieles católicos.

POR JOHN LELANDy DURAID ADNAN

HABBANIYA CECE, Irak — El último hombre cristiano en la ciu-dad va a la iglesia cada mañana para limpiar el edificio y recordar el pasado. Romel Hawal, de 48 años, nació en esta ciudad de la provincia de Anbar en una época en que la mayoría de la población era cristiana. Ahora, indicó, su hi-jo de 11 años no conoce a ningún otro cristiano.

Su esposa quiere dejar la ciudad, o el país, para unirse a lo que hoy se convierte en un éxodo de cris-tianos desde Irak y todo Oriente Medio. Sin embargo, Hawal dijo sentir la obligación de quedarse.

“Lo que me da valor”, expresó, “es que mis hermanos musulma-nes dicen: ‘no te vayas’”.

Aquí, en Habbaniya Cece, los habitantes hablan de su ciudad como un oasis de armonía étni-ca y religiosa, donde cristianos y musulmanes, árabes y kurdos, sunitas y chiítas vivieron juntos durante décadas sin fricciones. Cerca de la iglesia de Hawal, María Reina de la Paz, se ubican una iglesia asiria cristiana, una mezquita sunita, una chiíta y otra sunita más antigua.

“Éste es el mejor lugar que en-contrarás en Irak, porque tene-mos cristianos y musulmanes jun-tos”, dijo el alcalde, Sabah Fawzi, quien es musulmán. “Cuando mi esposa e hijas quieren algo, a ve-ces vienen a la iglesia a pedírselo a Dios”.

Los edificios cuentan una his-toria más complicada. La iglesia asiria, San Jorge Mártir, luce va-cía tras una explosión ocurrida en 2005. La mezquita chiíta, Hus-seiniya Habbaniya, es un edificio totalmente nuevo, pero no tiene imán, ni clérigo, debido a los ata-ques contra chiítas en la región,

incluido un bombazo, en 2006, que dañó al edificio anterior.

Los ataques echaron por tie-rra la interdependencia mutua que había florecido durante gran parte del siglo pasado, dicen los residentes. A medida que la pro-vincia de Anbar se convirtió en una fortaleza para Al Qaeda en Irak y otros grupos extremistas sunitas, los cristianos y chiítas huyeron de la región, hasta que en la ciudad, de 10 mil 150 habitantes, sólo quedó una familia cristiana, de las aproximadamente 70 que había antes de la invasión enca-bezada por Estados Unidos, en el 2003. No había suficientes chiítas para llenar la mezquita.

Khadem Owaid, encargado de cuidar la mezquita chiíta, dijo que gente de la ciudad no había parti-

cipado en la violencia que arrasó a la provincia después de 2003.

“La ocupación destruyó to-do”, afirmó Owaid. “Fueron los desconocidos los que llegaron y causaron problemas, al tratar de sembrar algo entre nosotros. Pe-ro ahora vivimos juntos, no hay problema”.

Hawal, quien es asirio, se cam-bió a María Reina de la Paz, que es católica, luego de que su hermano se convirtió en el cuidador, y se quedó tras la salida de su herma-no. Aproximadamente la mitad de los cristianos de Irak ha abando-nado el país desde la invasión.

Hawal dijo que su vida se había vuelto culturalmente idéntica a las de sus vecinos. En su tienda de materiales para construcción, tiene colgado un letrero que reza “Dios es grande”, y los clientes lo conocen como Abu Yousif (el pa-dre de Yousif), el cristiano. La fa-milia reza en casa, comentó, pero los rituales están incompletos sin un sacerdote.

Si otra familia cristiana se en-cargara de la iglesia, señaló, deja-ría la ciudad.

Católicos abandonan los templos en Irak

Iglesias vacías reflejan la intolerancia.

Roma

Durante demasiado tiempo, a los pueblos árabes se les ha nega-do su dignidad, dominados por au-tócratas completamente ajenos a sus preocupaciones, condenados a vivir en un mundo de conspiracio-nes, ridiculizados por “elecciones” periódicas que no son más que farsas de pantomima, espiados por los diversos esbirros de los Es-tados policiales, privados de opor-tunidades y torturados o incluso asesinados cuando es necesario.

Durante demasiado tiempo, Estados Unidos y sus aliados occidentales han aprobado o apoyado esta opresión árabe. Ge-neralmente se ha afirmado que las alternativas eran el islamismo y los yihadistas.

Ahora, una revolución en Túnez, un país de clase media, no islámico y prooccidental, ha mostrado la falsedad de ese gastado pensa-miento dicotómico. Se trata de una revolución que puede que inspire otras, si las protestas callejeras por todo Egipto son un indicio de lo que se avecina.

No es de extrañar que los dés-potas árabes, desde Muammar el Gaddafi en Libia hasta Hosni Mubarak en Egipto (con más de 70 años de gobierno entre los dos), se sientan tan amenazados; no es de extrañar que haya habido agi-tación en las calles, desde Yemen hasta Argelia, e inmolaciones que copian el suicidio que puso en mar-cha el levantamiento de Túnez.

El terrorista suicida musulmán dirige su ira hacia un supuesto enemigo externo; la inmolación revela una desesperación similar dirigida hacia sistemas que han aplastado la esperanza. El cambio es importante. El chivo expiatorio occidental exterior es sustituido como blanco por el árabe culpable interior.

Los blogs, los mensajes de Twitter y Facebook y las nuevas cadenas de televisión han hecho que los jóvenes árabes no alber-guen ninguna duda de que sus regímenes están en las antípodas de la apertura y la modernidad. Si los gobiernos occidentales no trabajan ahora para fomentar una apertura de la mentalidad árabe, cosecharán el inevitable fruto de la autocracia: la radicalización islamista entre unos jóvenes dis-tanciados y privados de poder.

Las respuestas iniciales de los gobiernos europeos a un pueblo árabe que se alza para derrocar a un dictador me han parecido des-corazonadoras.

Nadie lo ha aplaudido. Franco Frattini, ministro de Asuntos Exteriores italiano, ha declarado: “La prioridad número uno es di-suadir a los fundamentalistas islá-

micos y a las células terroristas”. No establecer una democracia funcional en la que los derechos de todos los ciudadanos tunecinos estén garantizados. En vez de eso, una advertencia al nuevo gobier-no: sigan con el programa que el déspota depuesto, Zine el Abidine Ben Ali, empleaba para justificar su dominación.

Michèle Alliot-Marie, ministra francesa de Asuntos Exteriores, puso los “conocimientos y expe-riencia” de las fuerzas de seguri-dad francesas a disposición de Ben Ali antes de que este huyese, el 14 de enero.

Eso es todo por lo que respecta a Francia, modelo de libertad; ha preferido la connivencia. Desde entonces, se ha presionado a la ministra para que dimita. El pre-sidente, Nicolas Sarkozy, ha dicho que Francia ha “subestimado” el deseo de cambio de los tunecinos. Eso es quedarse corto.

El péndulo ha oscilado dema-siado. En el período posterior a las guerras de Bosnia y Ruanda, en Occidente sólo se hablaba del in-tervencionismo en nombre de la li-bertad y los valores democráticos. Tras la guerra de Irak, todo eso se ha esfumado y la “no injerencia” se ha convertido en la expresión de moda.

La Administración de Obama ha vacilado en emplear la palabra libertad. Pero el abuso que hizo el presidente Bush de ella no signifi-ca que haya perdido su importan-cia. El valor del pueblo tunecino se merecía un reconocimiento más audaz y rápido en Occidente.

En este aspecto, el presidente Obama lo ha hecho mejor que sus homólogos europeos, al elogiar de inmediato la “valentía y digni-dad” del pueblo tunecino. Estados Unidos se esforzará en los próxi-mos meses por garantizar unas elecciones prontas, libres y justas. Pero eso no es suficiente.

Condoleezza Rice, ex secretaria de Estado, dijo una vez que había sido un error permitir que la segu-ridad triunfase sobre la libertad en el mundo árabe, porque nin-guna había prevalecido. Pero sus palabras no han servido de nada. Ahora, si Túnez puede demostrar que la seguridad y la libertad son compatibles y que los partidos is-lámicos pueden participar en una democracia sin terminar con ella, Occidente tendrá la oportunidad de cerrar un largo capítulo de hi-pocresía.

Debería iniciar ese proceso centrándose en Egipto, receptor de miles de millones de dólares de ayuda estadounidense, y ga-rantizando que Hosni Mubarak no entrega el poder a su hijo. La represión engendra violencia; otorgar poder a los pueblos árabes puede ayudar a romper ese círculo vicioso.

Envíe sus comentarios a [email protected].

inTeligencia/roger Cohen

oportunidad para cerrar capítulo hipócrita

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Domingo, 30 DE EnEro DE 2011� 3

e l m u n d o

POR CHRISTOPHER SOLOMON

GSTAAD, Suiza — Por alguna razón, la montaña no lucía normal. De cerca, lo que lo delataba era su pared de roca, con su desvanecido maquillaje de pintura de camu-flaje que parecía no haber sido retocado desde la Guerra Fría. El guardia también parecía fuera de lugar, vigilando un tranquilo claro en el bosque cerca de Gstaad, un centro de esquí suizo famoso por los multimillonarios que deambu-lan libremente en el lugar.

Esas rarezas eran sólo el comienzo. El guardia oprimió algunos botones y se abrió una curtida escotilla en la montaña. En el interior, al final del estrecho pasillo tipo caverna, había una se-gunda puerta de gran espesor que conducía a otra puerta más, esta

de 3.2 toneladas, la cual parecía más apta para ser la entrada a una bóveda bancaria.

Christoph Oschwald se encon-traba dando un recorrido de lo que él llamó el Fuerte Knox suizo, uno de dos antiguos búnkers militares en las entrañas de los Alpes que han sido arrendadas por com-pañías dirigidas por Oschwald y su socio, Hanspeter Baumann, al Ejército suizo. Donde alguna vez se prepararon oficiales para defender a su país, Oschwald y Baumann hoy afirman operar al-gunas de las granjas de servidores más seguras del mundo. Si tan sólo el Ejército pudiera encontrar más arrendatarios como Oschwald.

A un costo de millones de euros al año, el Ejército mantiene un sis-tema de aproximadamente 26 mil

búnkers y fortificaciones, disper-sados por todos los Alpes suizos, cuyo objetivo era detener a Ejérci-tos invasores. Sin embargo, como país neutral sin amenazas contra sus fronteras, Suiza hoy realiza un prolongado examen de conciencia sobre el papel de su Ejército. El oto-ño pasado, Ueli Maurer, el ministro de Defensa, desató polémica al sugerir que era momento de tener “un debate honesto” sobre el cierre de la mayoría de los búnkers o su

transformación para otros usos.Los búnkers y otras fortalezas

ocupan un lugar especial en la his-toria de Suiza. El primero se creó en 1885, y fueron parte esencial de la defensa de Suiza en la Segunda Guerra Mundial y de nuevo duran-te la Guerra Fría. Sin embargo, los tiempos han cambiado.

El Gobierno ha mantenido los búnkers inactivos durante varios años; actualmente, los antiguos refugios albergan cosas como mu-

seos y un “hotel de cero estrellas”. Sin embargo, el Ejército espera acelerar el proceso.

Cerrarlos sería costoso —730 millones de euros o más, calculó Maurer— lo que supera, por mu-cho, la cifra millonaria necesaria para su mantenimiento anual. Os-chwald guió a un visitante por un recorrido de un búnker resistente a explosiones, en el que sus com-pañías han gastado millones de euros para actualizarlo y utilizarlo

como una granja de servidores.¿Acaso un montón de unos y

ceros realmente amerita la protec-ción de un búnker nuclear libre?

“La información —los datos— lo es todo hoy en día”, respondió Os-chwald, y no sólo para las compa-ñías. Un multimillonario casado conserva su “agenda electrónica de conquistas” en los servidores, relató Oschwald. Si alguien tuvie-ra acceso a esa agenda, señaló, le podría costar millones.

dIARIo de GSTAAd

Suiza usa sus viejos refugios para seguridad informática

NICOLE TUNG para THE NEW YOrK TIMES

Un guardia (izquierda) vigila la entrada de un antiguo búnker militar, en Gstaad, que ahora alberga servidores computacionales.

Miles de búnkers vacíos, disponibles y baratos.

POR CLIFFORD J. LEVY

TBILISI, Georgia — La nueva maestra que llegó recientemente a la Escuela Número 161 apenas hablaba una palabra del idioma georgiano, sabía poco sobre las costumbres locales y fácilmente se perdía en las calles de esta capital montañosa. Sin embargo, estaba al frente de una de las iniciativas edu-cativas más notables en la ex Unión Soviética.

Cuando la profesora, Deborah Cruz, de 58 años, entró al salón de clases de inquietos adolescentes, éstos se quedaron embelesados. Aquí estaba una desconocida que les ayudaría a conectarse con el resto del mundo.

Cruz, originaria del área de Seattle, forma parte de una briga-da de hablantes nativos del inglés, reclutados por el Gobierno de Geor-gia para incitar una revolución lin-güística. El objetivo es hacer de Georgia un país donde el inglés sea

tan común como en Suecia —y su-plantar, en el proceso, al ruso como el segundo idioma dominante—.

El Gobierno ya ha atraído a mil angloparlantes a Georgia y, para septiembre, confía en tener otros 500. Los maestros viven con fami-

lias georgianas sin tener que pagar renta y reciben unos US$275 men-suales.

La iniciativa refleja las ambicio-nes de Mikheil Saakashvili, el pre-sidente nacional con inclinaciones occidentales. Desde que asumió el

cargo, tras un levantamiento en el 2003, Saakashvili ha trabajado pa-ra sacar a Georgia de la órbita de Moscú y acercarlo a Estados Uni-dos. Su esfuerzo es tan decidido que esto fue un factor en la guerra del 2008 entre Georgia y Rusia.

Durante la era soviética, los co-munistas utilizaron el ruso para unir a regiones remotas de la na-ción, al exigirlo como segundo idio-ma (y a veces como el primario) desde Estonia hasta Uzbekistán. Pero desde el colapso de la Unión Soviética, muchas de las ex repú-blicas han elevado a sus propios idiomas y marginado al ruso a fin de reforzar su independencia e identidad nacional.

“Decir que los niños estaban su-mamente emocionados de conocer-me se queda corto”, escribió en un e-mail Meg Bell, de 23 años, origi-naria del área de Dallas.

“Se desató una atmósfera que ra-yaba en histeria tipo Beatlemanía

durante más o me-nos una semana. Los chicos querían que les autografia-ra los brazos”.

Sin embargo, al-gunos expresaron frustración.

James Norton, 23, de Boulder, Colorado, se preguntaba si no sería mejor que el Gobierno se enfocara en lo fundamental, por ejemplo, comprar libros para todos los es-tudiantes, capacitar a los maestros en técnicas modernas y pagarles un mejor sueldo.

Cruz, quien trabajó en una escue-la en Batumi, en el Mar Negro, re-cordó que cuando empezó, los niños parecían aburridos.

“Para cuando me fui, hablaban inglés en el aula, y los maestros es-taban emocionados porque vieron la transformación”, dijo Cruz.

JUSTYNa MIELNIKIEWICZ para THE NEW YOrK TIMES

Palabras, el arma poderosa de Georgia contra Rusia

Una nación se distancia de Moscú al enfatizar el inglés.

Una alumna en una clase

impartida por Deborah Cruz, angloparlante nativa, en un

aula de Tbilisi.

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4� Domingo, 30 DE EnEro DE 2011

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minoristas como Bloomingdale’s y Nike, que abren locales más pe-queños con un inventario limitado para reducir costos y apuntar a consumidores que gastan con más cuidado, informó el New York Times.

“El cliente entra y suele ver una enorme cantidad de cosas y múltiples marcas. No puede decidir qué comprar y termina por no comprar nada”, le dijo al New York Times Paco Underhill, de Envirosell, una compañía de Manhattan que asesora a nego-

cios sobre la conducta de los con-sumidores. “Nos encontramos en el apogeo de la gran caja: no po-demos agrandar más los negocios ni los shoppings”.

Es probable que el mundo de la moda también haya tomado conciencia de eso, ya que está des-pojándose, lo que es evidente en el minimalismo de la reciente sema-na de la moda masculina de Milán. La colección de Prada presentó muy pocos ornamentos, señaló el New York Times.

Gucci, Versace y Dsquared uti-lizaron materiales modestos y lí-neas austeras. “Los consumidores tienen demasiadas cosas en qué pensar como para enredarse en una moda histriónica y absurda”,

escribió Cathy Horyn.Roche Fierman, que dirige Little

Elves de Nueva York, un servicio de limpieza al que recurren algu-nos de los diseñadores más extra-vagantes de la ciudad, eliminó el exceso de su propia vida. Ahora tiene sólo tres platos, los dos es-tantes que hay en el living están vacíos y se deshace de los libros cuanto termina de leerlos.

“Creo que lo que aprendí de la crisis, así como de algunos de mis clientes que viven dominados por sus objetos, es que es una forma de vida ridícula”, declaró al New York Times. “Me llevó años darme cuenta de que no vale la pena pre-ocuparse por las cosas”.

ANITA PATIL

Viene de la página 1

Sus comentarios son bienvenidos en [email protected].

fred r. conrad/The new York Times

John fraser, el chef de nueva York, creó un restaurante temporal que únicamente contará con lo más esencial. “Quiero reducir las cosas a lo verdaderamente importante”, dice.

Cuanto más simple, mejor

POR MARK MAZZETTI

WASHINGTON —Duane R. Cla-rridge tomó distancia de la Agencia Central de Inteligencia hace más de dos décadas, pero junto a la piscina de su casa cerca de San Diego, Cali-fornia, continúa dirigiendo una red de espías.

En los últimos dos años, ha en-viado agentes a las montañas de Pakistán y las zonas desérticas de Afganistán. Desde que las fuerzas armadas estadounidenses recor-taron la financiación que recibía en mayo, depende de donantes privados de pensamiento afín para pagar a sus agentes.

Clarridge ha intentado desacre-ditar a Ahmed Wali Karzai, influ-yente personaje de poder de Kan-dahar, y planeó contratar espías para su medio hermano, el presi-dente afgano Hamid Karzai, con la esperanza de probar que el líder

afgano es heroinómano, dicen sus socios.

Esto constituye una demostra-ción de cómo los ciudadanos par-ticulares pueden aprovechar el caos de las zonas de combate para llevar a cabo su propio programa. También pone en evidencia que la tercerización de las operaciones de inteligencia ha permitido operacio-nes legalmente sucias que pueden ir en contra de la política exterior norteamericana.

Quienes han trabajado con Cla-rridge, de 78 años, lo describen como un hombre animado por la convicción de que Washington está atorado de burócratas y abogados.

Sus cables –una amalgama de datos, rumores, análisis e infor-mes no corroborados– han sido enviados a oficiales militares que

consideraron algunos lo bastante creíbles como para utilizarlos en la planificación de ataques en Afga-nistán. También son alimentados por comentaristas conservado-res, entre éstos, Oliver L. North, un compatriota de los tiempos de Irán-Contras y actualmente ana-lista en el informativo de Fox TV, y Brad Thor, autor de thrillers mili-tares y frecuente invitado de Glenn Beck, conductor de un programa periodístico conservador en el ca-nal Fox.

Charles E. Allen, ex alto oficial de inteligencia en el Departamento de Seguridad Interior que trabajó con Clarridge en la CIA, dijo que era un empleado “extraordinario” que años atrás había actuado “al filo del peligro” en misiones en el exterior.

Hizo no obstante una adverten-cia en contra de las recientes acti-vidades de Clarridge, diciendo que los espías privados “pueden crear problemas tanto a los países como a sí mismos”.

A esta agencia de espionaje pri-vado, revelada por The New York Times el año pasado, recurrió un militar desesperado por obtener información sobre sus enemigos y frustrado por la calidad de la infor-mación de inteligencia de la CIA.

No obstante, el 15 de mayo, según un informe clasificado del Pentá-gono sobre la agencia de espionaje privado, Clarridge envió un correo electrónico codificado a oficiales militares en Kabul anunciando que su red estaba siendo cerrada por-que el Pentágono acababa de poner fin a su contrato. Al día siguiente, creó un sitio con contraseña prote-gida en Internet, afpakfp.com, para permitir que los oficiales pudieran seguir viendo sus cables. Clarridge ha sido un promotor a toda prueba de la intervención norteamerica-na a nivel global. “Es mejor que te acostumbres, mundo”, dijo en una entrevista en 2008. “No vamos a tolerar las estupideces”.

Dewey, su sobrenombre de la in-fancia por el que lo conoce casi todo el mundo, se incorporó a la agencia de espionaje durante sus años ini-ciales de descontrol. Finalmente llegó a jefe de la división América Latina de la agencia en 1981 y cinco

años más tarde colaboró en la fun-dación del Centro de Contraterro-rismo de la CIA.

En su autobiografía de 1997, es-cribió que trató de formar gobier-nos pro norteamericanos en Italia a fines de los años 70, y de ayudar a dirigir las guerras encubiertas de la administración Reagan contra las guerrillas marxistas en Améri-ca Central durante los años 80.

Fue condenado en 1991, acusado de mentir al Congreso de EE. UU. acerca de su papel en el escándalo Irán-Contras. Pero al año siguiente el primer presidente George Bush lo indultó.

Ahora, transcurridas más de dos décadas desde que Clarridge fue obligado a renunciar a la agencia de inteligencia, intenta dirigir su grupo de espías como una CIA en miniatura.

Clarridge reunió un equipo de oc-cidentales, afganos y paquistaníes no mucho después de que una firma consultora que trabaja para The Ti-mes lo subcontratara en diciembre de 2008 para prestar ayuda en la liberación de un reportero, David Rohde, que había sido secuestrado por los talibanes. Rohde logró es-capar por sus propios medios des-pués de siete meses, pero Clarridge se sirvió de su papel en el episodio

para promocionar a su grupo ante oficiales militares en Afganistán.

En julio de 2009, según el Pen-tágono, ordenó a su equipo que reuniera información en las zonas tribales de Pakistán para poder encontrar a un joven soldado nor-teamericano que había sido captu-rado por militantes talibanes. (El soldado, el cabo primero Bowe R. Bergdahl, continúa en manos de los talibanes.)

A los cuatro meses, la empresa de seguridad a la que Clarridge estaba afiliado, la American International Security Corporation, obtuvo un contrato del Pentágono por valor de unos US$6 millones. Oficiales estadounidenses dijeron que el contrato fue arreglado por Michael D. Furlong, un civil del Departa-mento de Defensa con un comando de “guerra de información” en San Antonio.

Furlong, que está siendo someti-do a una investigación criminal por el inspector general del Pentágono, fue acusado de obtener información de inteligencia “sin autorización”.

Cuando los militares dejaron de hacerle caso, Clarridge encontró otras formas de vender su informa-ción. Por ejemplo, en abril y mayo sus espías privados informaron que el Mullah Muhammad Omar,

el clérigo recluido que dirige a los talibanes afganos, había sido cap-turado por oficiales paquistaníes y puesto bajo arresto.

Oficiales tanto de inteligencia como militares dijeron que la in-formación no pudo ser corrobora-da, pero Clarridge utilizó canales secretos para transmitirla a altos funcionarios de la administración Obama, entre ellos Dennis C. Blair, el entonces director de inteligencia nacional.

Clarridge y su red de espionaje también tomaron partido en una batalla fratricida dentro del gobier-no que se vincula con Ahmed Wali Karzai, jefe del Consejo Provincial de Kandahar. A comienzos de 2010, cuando Clarridge estaba bajo con-trato con los militares, el ex espía ayudó a producir un dossier para los comandantes donde se deta-llaban acusaciones relativas a las conexiones de Karzai con la droga, apropiaciones de tierras y hasta ho-micidios en el sur de Afganistán.

El documento conjetura que las vinculaciones de Karzai con la CIA –que le paga desde 2001– pueden ser la razón por la cual la agencia “es el único miembro del equipo na-cional en Kabul que no está a favor de adoptar una postura más activa contra AWK”. Finalmente, los mili-tares no pudieron reunir suficien-tes pruebas sobre los supuestos crímenes de Karzai, y se echaron atrás. Clarridge pronto elevaría sus objetivos: contra el propio pre-sidente Hamid Karzai.

Clarridge impulsó un plan para probar que el presidente era adicto a la heroína –juntando recortes de la barba de Hamid Karzai y rea-lizando pruebas de ADN–. Final-mente, abandonó la idea cuando la administración Obama señaló que estaba empeñada en reforzar el go-bierno de Karzai.

La ley estadounidense prohíbe a ciudadanos particulares socavar activamente a un gobierno extran-jero, pero los procesamientos se han limitado a personas que forma-ron ejércitos privados. Los exper-tos legales dicen que los planes de Clarridge Karzai probablemente no constituirían una violación de la ley.

PaUL hosefros/The new York Times

Barklay Walsh contribuyó con investigaciones.

Un ex agente dirige su propia mini CIA

duane r. clarridge, ex agente de la cia, creó una agencia de espionaje privada que tiene su propio programa para la intervención norteamericana. clarridge en 1991.

Un espía planeaba obtener ADN de la barba de Karsai.

Page 5: New york times 30 enero 2011

Domingo, 30 DE EnEro DE 2011� 5

e l m u n d o

Esa era la actitud que reinaba en las mayores protestas que se hayan visto durante el régimen de Mubarak.

“Ahora la ideología pasó a un segundo pla-no hasta que podamos deshacernos de esta pesadilla que nos afecta a todos”, señaló Megahed Melligi, 43, que durante mucho tiempo fue miem-bro de la Hermandad Musulmana de Egipto, el movimiento opositor más poderoso, que está proscrito.

Melligi declaró que había abandonado el gru-po 3 años antes porque se sentía frustrado. “La pesadilla es el partido gobernante, el régimen actual. Es la pesadilla de todos”.

Atemorizó a los gober-nantes tanto como a Occi-dente. Esa ideología sigue siendo muy popular entre la población de toda la re-gión, que continúa apor-tando combatientes a los movimientos jihadistas. Sin embargo, como pasó antes con el arabismo y el socialismo, el Islam polí-tico del Ayatollah Ruho-

llah Khomeini de Irán y la ideología radicalizada de Al Qaeda y Osama bin Laden no han logrado dar una solución práctica a los millones de personas de todo Medio Oriente que viven en bastiones de gobierno autocrático.

Ese fracaso –y ahora el éxito de los tunecinos, que derrocaron a su gobierno– parece haber sido lo que llevó a algunos a repensar la forma de introducir cambios en el mundo árabe.

Los tunecinos se unie-ron en la rabia ante la opresión y la corrupción más que por cualquier tipo de filosofía.

Uno de los grupos que se sumó a las protestas de Egipto de esta semana, el Movimiento Juvenil 6 de Abril, destaca su ausen-cia de ideología cuando se describe en su sitio web: “Lo que nos une es el amor por este país y el deseo de reformarlo”.

Abdel Halim Qandil, uno de los líderes de otro movimiento de protesta llamado Kifaya (Basta),

señaló: “En Occidente la gente habla de la amena-za religiosa. No entien-den en qué tipo de infier-no nos encontramos. El país está enfermo y la gente no puede enfrentar al régimen”.

Si bien Túnez es una sociedad más laica que otros estados árabes, las demandas de sus ciuda-danos son las mismas que se escuchan en muchos países de la región, hasta en los que nadan en pe-tróleo, como Kuwait. Hay muchos lugares que se encuentran sumidos en la decepción ante el fracaso de los partidos políticos formales para generar cambios.

“Eso es precisamente lo que nos muestra el caso de Túnez”, dijo Emad Shahin, un investigador egipcio del Instituto Kroc de Estudios Internacio-nales sobre la Paz. “La preocupación por la ideo-logía y por determinadas orientaciones políticas del islamismo llegó a su fin. Hay temas más im-portantes que les intere-san a todos, incluidos los islamistas, y que todos tenemos que abordar”.

Eso no significa que organizaciones como la Hermandad Musulmana hayan perdido influencia o seguidores. Si bien el es-tado proscribió esa orga-nización, ésta tiene una amplia red de servicios sociales en Egipto.

Los líderes del movi-miento, sin embargo, pertenecen a una gene-ración que se concentra en la supervivencia, lo que supone evitar la con-frontación con el Estado, dicen los analistas políti-cos. Esa posición aleja a algunos de sus miembros más jóvenes.

“Los que trabajan sin calcular cada pequeña cosa son los jóvenes”, se-ñaló Melligi. “No tienen nada que perder. No tie-nen sedes ni estructuras organizacionales que el gobierno pueda atacar”.

Otro elemento inespe-rado que surgió a partir de los acontecimientos de Túnez es la emergencia de la autoinmolación.

La revolución tunecina comenzó con ese acto desesperado cuando un joven vendedor de co-mida se prendió fuego luego de que la Policía lo humilló.

La práctica se ha ex-tendido en el norte de África y Medio Oriente. En Arabia Saudita, un hombre murió por autoin-molación, el primer caso en el país. En Egipto, por lo menos cinco hombres se prendieron fuego.

El primer egipcio que se incendió hace poco, Abdo Abdel-Moneim Ha-

Goran Tomasevic/reuTers

Viene de la página 1

Las protestas en el mundo árabe no son ideológicas

La revuelta tunecina es un cambio político.

Con la colaboración de Mona El-Naggar y Kar-eem Fahim.

La policía antimotines avanzó en egipto contra la gente durante las elecciones legislativas de noviembre último.

madah, era un vendedor que protestaba por la fal-ta de pan subsidiado por el Estado.

Un familiar dijo que Hamadah no protestaba por el pan sino por la dig-nidad, el mismo elemento intangible que llevó a Mohamed Bouazizi, el joven vendedor de comi-da de Túnez, a prenderse fuego.

“Le hablaron como si fuera un mendigo”, de-claró el familiar, quien no quiso que se revelara su nombre.

Hamadah sobrevivió y el gobierno distribuyó pan barato. “Hizo valer sus derechos”, afirmó el pariente. Eso, agregó, era todo lo que quería Hamadah.

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POR SIMON ROMERO

LA PAZ, Bolivia — En los lu-gares de reunión favoritos de los alpinistas en esta ciudad, donde intercambian relatos de hazañas en las montañas junto a parrilla-das de carne de llama y botellas de cerveza Paceña, todos ponen ex-presiones de aburrimiento cuando la plática toca el Huayna Potosí, de 6 mil 88 metros de altura, un pico irregular andino que se yergue so-bre La Paz.

“Un ascenso de entrenamiento”, dice desdeñosamente Julio Choque Alaña, de 32 años, quien guía a ex-tranjeros por las montañas de Bo-livia, que presume picos más altos que los Alpes.

Sin embargo, esas bravucona-das se desvanecen cuando la pláti-ca cambia a lo que los escaladores actualmente descubren en el gla-ciar del Huayna Potosí: fuselaje abollado, partes de alas y propul-sores de décadas de antigüedad y, en noviembre, el cuerpo congelado de Rafael Benjamín Pabón, piloto de 27 años cuya aeronave Douglas DC-6 se estrelló contra la cara nor-te de la montaña, en 1990.

“Cuando encontré al piloto, aún estaba sujeto con el cinturón a su asiento, inclinado como si estuviera dormido, con algo de cabello negro que caía de su cráneo”, dijo Eulalio González, de 49 años, el escalador que bajó de la montaña el cuerpo momificado de Pabón. “Hay más momias de hielo en los picos”, aña-dió. “Los glaciares que se están de-rritiendo nos los traerán”.

El descubrimiento de los res-tos parcialmente conservados de Pabón fue uno de un creciente número de hallazgos extraídos de glaciares y campos de nieve del

mundo en años recientes, al tiempo que las temperaturas más cálidas provocan que el hielo y la nieve se derritan, lo que deja al descubierto sus secretos.

A lo largo de la Cordillera de los Andes, durante mucho tiempo pla-gada por estrellamientos de avio-nes y accidentes de montañismo, los hallazgos ayudan a resolver misterios de décadas de existencia. Los científicos dicen que el retrai-miento del hielo es una bendición

inesperada para aquellos que an-helan echar un vistazo al pasado.

“Parece que continúa la tenden-cia de calentamiento vista en mu-chas regiones”, comentó Gerald Holdsworth, glaciólogo en el Ins-tituto Ártico de Norteamérica, en Calgary, Canadá.

“Aún quedan algunos grandes bancos de nieve en lugares prome-tedores, y muchos glaciares de to-das las formas, orientación y tama-ños, así que los hallazgos podrían continuar por mucho tiempo”.

Algunos descubrimientos han añadido pistas atractivas a la histo-ria de la migración humana, las die-tas, la salud y los orígenes étnicos, explicó María Victoria Monsalve, patóloga en la Universidad de Co-lumbia Británica.

Dijo que algunos de los descu-brimientos más valiosos en años recientes incluyen tres momias de niños incas encontradas en la cumbre del Monte Llullaillaco, en el norte de Argentina, y un hombre de hielo de 550 años de antigüedad por parte de cazadores de ovejas, en el norte de Columbia Británica.

Para la familia de Rafael Pabón, el descubrimiento significó un ali-vio. Durante 20 años, la duda de qué le había sucedido torturó a su madre, Yolanda Galindo de Pabón, 69. El hallazgo del cuerpo de su hijo al menos puso un fin a muchas inte-rrogantes.

“Ahora tenemos un cuerpo”, dijo Pabón. “Puedo visitar a mi hijo en su tumba y llorarlo como cualquier madre tiene derecho a hacerlo”.

Los Andes, guardianes de misterios

The New York Times

Los Andes revelan pistas de la historia humana.

NoAh FriedmAN-rudovskY pArA The New York Times

debido a que las temperaturas mucho más cálidas derriten glaciares del huayna potosí, en Bolivia, alpinistas encuentran pistas de accidentes aéreos olvidados o que han permanecido en el misterio.

Todavía quedan bancos de nieve con datos prometedores.

POR LYDIA POLGREEN

KODINAR, India — Amit Je-thwa acababa de salir de la oficina de su abogado después de hablar sobre su demanda para detener las operaciones de una cantera de piedra caliza ilegal vinculada con poderosos políticos locales. En ese momento, atacaron los asesinos, acelerando desde la oscuridad en una motocicleta, disparando sus pistolas. Murió en el acto. Jethwa, de 38 años, fue uno de millones de indios que habían acogido la Ley del Derecho a la Información del país, de cinco años de antigüedad, que permite a los ciudadanos exi-gir casi cualquier información del Gobierno.

Sin embargo, activistas como Jethwa que han intentado llevar más lejos esas revelaciones, al ha-cer indagaciones sobre la peligrosa intersección de los negocios donde hay mucho en juego y los círculos de poder político, han pagado un precio alto. Quizá una docena ha

muerto desde el 2005, cuando se promulgó la ley, e incontables más han sido golpeados y acosados.

En muchos de estos casos, la in-formación solicitada involucraba acusaciones de corrupción y com-plicidad entre políticos y negocios que mueven mucho dinero.

El objetivo de Jethwa, un activis-ta que durante toda su vida alimen-tó un rencor contra quienes abusan del poder oficial, era detener las canteras ilegales cerca del Parque Nacional Gir, mil 425 kilómetros cuadrados de matorrales y bosque de caducifolios. La reserva es el único hábitat restante del raro león asiático. Esta actividad minera ha tenido serias consecuencias no so-lamente para la reserva del bosque, sino también para el agua utilizada para beber y para la agricultura.

Sin embargo, el bosque está ubicado sobre una zona rica en mineral en la costa del estado de Gujarat, salpicada de fábricas de cemento que producen grandes cantidades de materiales para la construcción, para alimentar el crecimiento económico de casi

dos dígitos de India. Jethwa descu-brió que había 55 canteras ilegales dentro y alrededor de la reserva. Un nombre destacó: Dinubhai So-lanki, poderoso miembro del Par-lamento del Partido Bharatiya Ja-nata, que gobierna Gujarat.

En febrero del 2008, Jethwa fue atacado por una pandilla de hom-bres en motocicletas y fue hospitali-zado. Inmediatamente sospechó de Solanki. “Si alguien me ataca, o me

mata en un accidente, si mi cuerpo sufre lesiones, Dinu Solanki, miem-bro de la Asamblea Legislativa de Kodinar, será responsable por es-tos actos”, escribió en una carta a Narendra Modi, Jefe de Gobierno de Gujarat, después del ataque.

Las solicitudes de información de Jethwa sacaron a relucir fajos de correspondencia entre funcio-narios forestales y burócratas que mostraron que a pesar de repetidos

esfuerzos por cerrar las canteras, la práctica continuó. El 28 de junio, entabló la demanda para detener la minería. El 20 de julio, murió ba-leado.

La presión política obligó a una investigación inusualmente rápi-da. Los detectives utilizaron los re-gistros de teléfonos celulares para vincular a Shiva Solanki, sobrino de Dinubhai Solanki, con el asesi-nato, y ha sido acusado de conspi-ración y asesinato.

Sin embargo, pocas personas creen que Shiva Solanki, quien trabaja para su tío, pudo haber tomado la iniciativa y pagado un asesino a sueldo por su cuenta. Anand Yagnik, abogado de dere-chos humanos en Gujarat, dijo que la policía no había hecho el menor esfuerzo por investigar a Dinu-bhai Solanki. La muerte de Jethwa ha sacudido a los activistas. Balu Bhai Socha, defensor ecologista quien trabajó con Jethwa, dice estar reacio a desafiar intereses poderosos.

“Nuestros corazones están des-trozados después de su muerte”, dijo Socha. “No puedes arreglar el sistema. Todo el mundo recibe dinero. Si yo doy mi vida, ¿qué sen-tido tiene?”.

Denunciar les cuesta la vida

Hari Kumar contribuyó con información para este artículo.

LYNseY AddArio pArA The New York Times

Bhikhu Jethwa dice que su hijo, Amit, fue asesinado por haber vinculado a un político con canteras ilegales en un parque indio.

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LA PAZ, Bolivia — En los lu-gares de reunión favoritos de los alpinistas en esta ciudad, donde intercambian relatos de hazañas en las montañas junto a parrilla-das de carne de llama y botellas de cerveza Paceña, todos ponen ex-presiones de aburrimiento cuando la plática toca el Huayna Potosí, de 6 mil 88 metros de altura, un pico irregular andino que se yergue so-bre La Paz.

“Un ascenso de entrenamiento”, dice desdeñosamente Julio Choque Alaña, de 32 años, quien guía a ex-tranjeros por las montañas de Bo-livia, que presume picos más altos que los Alpes.

Sin embargo, esas bravucona-das se desvanecen cuando la pláti-ca cambia a lo que los escaladores actualmente descubren en el gla-ciar del Huayna Potosí: fuselaje abollado, partes de alas y propul-sores de décadas de antigüedad y, en noviembre, el cuerpo congelado de Rafael Benjamín Pabón, piloto de 27 años cuya aeronave Douglas DC-6 se estrelló contra la cara nor-te de la montaña, en 1990.

“Cuando encontré al piloto, aún estaba sujeto con el cinturón a su asiento, inclinado como si estuviera dormido, con algo de cabello negro que caía de su cráneo”, dijo Eulalio González, de 49 años, el escalador que bajó de la montaña el cuerpo momificado de Pabón. “Hay más momias de hielo en los picos”, aña-dió. “Los glaciares que se están de-rritiendo nos los traerán”.

El descubrimiento de los res-tos parcialmente conservados de Pabón fue uno de un creciente número de hallazgos extraídos de glaciares y campos de nieve del

mundo en años recientes, al tiempo que las temperaturas más cálidas provocan que el hielo y la nieve se derritan, lo que deja al descubierto sus secretos.

A lo largo de la Cordillera de los Andes, durante mucho tiempo pla-gada por estrellamientos de avio-nes y accidentes de montañismo, los hallazgos ayudan a resolver misterios de décadas de existencia. Los científicos dicen que el retrai-miento del hielo es una bendición

inesperada para aquellos que an-helan echar un vistazo al pasado.

“Parece que continúa la tenden-cia de calentamiento vista en mu-chas regiones”, comentó Gerald Holdsworth, glaciólogo en el Ins-tituto Ártico de Norteamérica, en Calgary, Canadá.

“Aún quedan algunos grandes bancos de nieve en lugares prome-tedores, y muchos glaciares de to-das las formas, orientación y tama-ños, así que los hallazgos podrían continuar por mucho tiempo”.

Algunos descubrimientos han añadido pistas atractivas a la histo-ria de la migración humana, las die-tas, la salud y los orígenes étnicos, explicó María Victoria Monsalve, patóloga en la Universidad de Co-lumbia Británica.

Dijo que algunos de los descu-brimientos más valiosos en años recientes incluyen tres momias de niños incas encontradas en la cumbre del Monte Llullaillaco, en el norte de Argentina, y un hombre de hielo de 550 años de antigüedad por parte de cazadores de ovejas, en el norte de Columbia Británica.

Para la familia de Rafael Pabón, el descubrimiento significó un ali-vio. Durante 20 años, la duda de qué le había sucedido torturó a su madre, Yolanda Galindo de Pabón, 69. El hallazgo del cuerpo de su hijo al menos puso un fin a muchas inte-rrogantes.

“Ahora tenemos un cuerpo”, dijo Pabón. “Puedo visitar a mi hijo en su tumba y llorarlo como cualquier madre tiene derecho a hacerlo”.

Los Andes, guardianes de misterios

The New York Times

Los Andes revelan pistas de la historia humana.

NoAh FriedmAN-rudovskY pArA The New York Times

debido a que las temperaturas mucho más cálidas derriten glaciares del huayna potosí, en Bolivia, alpinistas encuentran pistas de accidentes aéreos olvidados o que han permanecido en el misterio.

Todavía quedan bancos de nieve con datos prometedores.

POR LYDIA POLGREEN

KODINAR, India — Amit Je-thwa acababa de salir de la oficina de su abogado después de hablar sobre su demanda para detener las operaciones de una cantera de piedra caliza ilegal vinculada con poderosos políticos locales. En ese momento, atacaron los asesinos, acelerando desde la oscuridad en una motocicleta, disparando sus pistolas. Murió en el acto. Jethwa, de 38 años, fue uno de millones de indios que habían acogido la Ley del Derecho a la Información del país, de cinco años de antigüedad, que permite a los ciudadanos exi-gir casi cualquier información del Gobierno.

Sin embargo, activistas como Jethwa que han intentado llevar más lejos esas revelaciones, al ha-cer indagaciones sobre la peligrosa intersección de los negocios donde hay mucho en juego y los círculos de poder político, han pagado un precio alto. Quizá una docena ha

muerto desde el 2005, cuando se promulgó la ley, e incontables más han sido golpeados y acosados.

En muchos de estos casos, la in-formación solicitada involucraba acusaciones de corrupción y com-plicidad entre políticos y negocios que mueven mucho dinero.

El objetivo de Jethwa, un activis-ta que durante toda su vida alimen-tó un rencor contra quienes abusan del poder oficial, era detener las canteras ilegales cerca del Parque Nacional Gir, mil 425 kilómetros cuadrados de matorrales y bosque de caducifolios. La reserva es el único hábitat restante del raro león asiático. Esta actividad minera ha tenido serias consecuencias no so-lamente para la reserva del bosque, sino también para el agua utilizada para beber y para la agricultura.

Sin embargo, el bosque está ubicado sobre una zona rica en mineral en la costa del estado de Gujarat, salpicada de fábricas de cemento que producen grandes cantidades de materiales para la construcción, para alimentar el crecimiento económico de casi

dos dígitos de India. Jethwa descu-brió que había 55 canteras ilegales dentro y alrededor de la reserva. Un nombre destacó: Dinubhai So-lanki, poderoso miembro del Par-lamento del Partido Bharatiya Ja-nata, que gobierna Gujarat.

En febrero del 2008, Jethwa fue atacado por una pandilla de hom-bres en motocicletas y fue hospitali-zado. Inmediatamente sospechó de Solanki. “Si alguien me ataca, o me

mata en un accidente, si mi cuerpo sufre lesiones, Dinu Solanki, miem-bro de la Asamblea Legislativa de Kodinar, será responsable por es-tos actos”, escribió en una carta a Narendra Modi, Jefe de Gobierno de Gujarat, después del ataque.

Las solicitudes de información de Jethwa sacaron a relucir fajos de correspondencia entre funcio-narios forestales y burócratas que mostraron que a pesar de repetidos

esfuerzos por cerrar las canteras, la práctica continuó. El 28 de junio, entabló la demanda para detener la minería. El 20 de julio, murió ba-leado.

La presión política obligó a una investigación inusualmente rápi-da. Los detectives utilizaron los re-gistros de teléfonos celulares para vincular a Shiva Solanki, sobrino de Dinubhai Solanki, con el asesi-nato, y ha sido acusado de conspi-ración y asesinato.

Sin embargo, pocas personas creen que Shiva Solanki, quien trabaja para su tío, pudo haber tomado la iniciativa y pagado un asesino a sueldo por su cuenta. Anand Yagnik, abogado de dere-chos humanos en Gujarat, dijo que la policía no había hecho el menor esfuerzo por investigar a Dinu-bhai Solanki. La muerte de Jethwa ha sacudido a los activistas. Balu Bhai Socha, defensor ecologista quien trabajó con Jethwa, dice estar reacio a desafiar intereses poderosos.

“Nuestros corazones están des-trozados después de su muerte”, dijo Socha. “No puedes arreglar el sistema. Todo el mundo recibe dinero. Si yo doy mi vida, ¿qué sen-tido tiene?”.

Denunciar les cuesta la vida

Hari Kumar contribuyó con información para este artículo.

LYNseY AddArio pArA The New York Times

Bhikhu Jethwa dice que su hijo, Amit, fue asesinado por haber vinculado a un político con canteras ilegales en un parque indio.

Page 8: New york times 30 enero 2011

Domingo, 30 DE EnEro DE 2011� 7

N E G O C I O S y E C O L O G Í A

POR ALEXANDRA ZISSU

Hace dos años, cuando tener con-ciencia ecológica estaba en auge en la industria de la moda, varias marcas líderes hicieron jeans con algodón orgánico. Hoy, los jeans or-gánicos están siendo descontinua-dos gradualmente en favor de otros esfuerzos ambientalistas, como ac-tualizar el proceso de manufactura para conservar recursos.

Entre los factores hoy considera-dos figuran el uso del agua, el im-

pacto de los colorantes, la salud del suelo, cuestiones laborales y el co-mercio justo. “Ha habido un cambio de paradigma: hoy la atención está en el agua, los desperdicios tóxicos y los sobrantes de tela”, dijo LaR-hea Pepper, directora ejecutiva de Textile Exchange (antes Organic Exchange), organización sin fines de lucro que aboga por la agricultu-ra orgánica.

Eco, la línea de jeans orgánicos de Levi’s, ya no se encuentra en los inventarios, pero la compañía sigue usando algo de algodón or-gánico mientras reorganiza sus esfuerzos ecológicos. “Aspiramos a crear un mayor impacto”, dijo Michael Kobori, vicepresidente de sustentabilidad social y ambiental en Levi Strauss.

Levi’s se ha unido a la Iniciativa Better Cotton, otra organización sin fines de lucro, que se enfoca en las técnicas de agricultura susten-table, uso del agua y temas econó-micos y laborales.

El producto resultante, llamado Better Cotton (Mejor Algodón), probablemente no estará presente en las prendas Levi’s hasta la pri-mavera del 2012, y al principio será mezclado con algodón convencio-nal. El objetivo es usarlo en todo lo que fabrica la compañía.

“Queremos cambiar la forma en que se cultiva el algodón a ni-vel mundial”, dijo Kobori. “Todo el algodón puede cultivarse de esta manera”.

Otro esfuerzo ecológico de Levi’s son sus nuevos jeans Water Less (Sin Agua), que se venden a pre-cios minoristas de entre US$50 y US$130, a partir de este mes. El des-lavado y las marcas horizontales

en las piernas se hacen con menor cantidad o sin agua, comentó Kobo-ri, lo que ahorra aproximadamente 10 litros en cada par. La compañía también promueve el look sucio; una evaluación del ciclo de vida de los jeans 501 y Dockers realizada por Levi’s reveló que el mayor uso de agua con los jeans se da cuando los consumidores los lavan. De mo-

do que Levi’s les está pidiendo a los clientes que los laven menos.

Al carecer de los recursos globa-les de Levi’s, el diseñador Rogan Gregory ha dejado de usar el denim orgánico en las prendas de su marca autodescrita como “ambiental y so-cialmente consciente”, Loomstate.

También le ha preocupado el ajuste y el lavado de la tela; el al-

godón orgánico tiene una fibra más corta que el algodón convencional o el modificado genéticamente, lo que lo hace más difícil de tejer.

“Apuesto a que dentro de 10 a 20 años, gradualmente se dejará de usar el algodón”, dijo Gregory. “Encontrarán formas de imitar y duplicar los beneficios del algodón sin las desventajas”.

Levi Strauss se interesa por problema ambiental

Sara Krulwich/The New YorK TimeS

a fabricantes les preocupan desperdicios y conservación del agua. Jeans orgánicos, en Nueva York.

Jeans sucios van bien con la ecología.

Page 9: New york times 30 enero 2011

8� Domingo, 30 DE EnEro DE 2011

N EGOC I O S � y � ECO LOG Í A

POR ELISABETH ROSENTHAL

KIPTUSURI, Kenia — Para Sa-ra Ruto, el anhelo desesperado de tener electricidad comenzó el año pasado con la compra de su primer teléfono celular, un salvavidas para recibir pequeñas transferencias de dinero, contactar a sus familiares o chequear los precios del pollo en el mercado más cercano.

Cargar la batería del teléfono no era cosa sencilla. Todas las sema-nas, Ruto caminaba 3 kilómetros para tomar un mototaxi en el que realizaba el trayecto de tres ho-ras hasta Mogotio, la ciudad más cercana. Ahí, dejaba su teléfono celular en una tienda que recarga teléfonos por 30 centavos de dólar. Había tanta demanda para el ser-

vicio, que Ruto tenía que dejar el aparato en la tienda durante tres días enteros.

Esa agotadora rutina terminó en febrero, cuando la familia vendió algunos animales para comprar un pequeño sistema de energía so-lar, fabricado en China, a un precio aproximado de US$80. Hoy, equili-brado sobre el techo de lámina de su choza con paredes de barro, un solo panel solar brinda suficiente electricidad para cargar el teléfono y encender cuatro brillantes focos en el techo.

“Mi motivación principal era el teléfono, pero esto ha cambiado tantas cosas más”, afirmó Ruto.

Desde que instaló el sistema, las calificaciones de sus hijos adoles-

centes han mejorado gracias a que tienen luz para estudiar. Sus hijos pequeños ya no corren el riesgo de quemarse con la humeante lámpa-ra de querosén. Y cada mes, se aho-rra US$15 en costos de querosén y baterías, además de los US$20 que solía gastar en el viaje.

Al tiempo que la energía reno-vable a pequeña escala se vuelve más barata, confiable y eficiente, le brinda las primeras gotas de ener-gía moderna a quienes viven lejos de las redes de suministro de elec-tricidad de lento crecimiento en los países en desarrollo.

“Es un fenómeno que tiene gran éxito en todo el mundo”, aseguró Dana Younger, asesora de energía renovable en la Corporación de Fi-nanzas Internacionales del Grupo del Banco Mundial.

Con la llegada de paneles solares baratos y luces LED de alta eficien-cia, que pueden iluminar una habi-tación con sólo 4 watts de energía, estos pequeños sistemas solares brindan electricidad útil a un pre-cio que incluso los pobres pueden pagar.

Las tecnologías de energía re-novable diseñadas para los pobres incluyen sencillas cámaras sub-terráneas de biogás que generan combustible con el estiércol de unas cuantas vacas, así como “mi-ni” presas hidroeléctricas que pue-den aprovechar la energía de un río local para toda una aldea.

“El problema que tenemos ahora es que aún no hay un modelo finan-ciero”, señaló John Maina, coor-dinador ejecutivo de Sustainable Community Development Servi-ces, organización no gubernamen-tal, en Kenia, que se dedica a llevar energía a zonas rurales.

Los inversionistas son reacios a inyectar recursos en productos orientados a un mercado disperso de consumidores rurales pobres, porque el riesgo les parece dema-siado alto.

Aún así, surgen algunos mode-los nuevos. Husk Power Systems, una compañía respaldada por una combinación de inversión privada y fondos sin fines de lucro, ha cons-

truido 60 plantas de energía para poblaciones en zonas rurales de India, que generan electricidad a partir de cáscaras de arroz para 250 aldeas desde el 2007.

En Nepal e Indonesia, el Progra-ma de la ONU para el Desarrollo ha ayudado a financiar la construc-ción de plantas hidroeléctricas muy pequeñas en comunidades montañosas remotas. Marruecos ofrece sistemas solares subsidia-dos para los hogares, cada uno a un

costo de 100 dólares, en zonas rura-les remotas.

Lo que más ha sorprendido a al-gunos expertos en el campo es el reciente surgimiento de un verda-dero mercado en África para ener-gía renovable a escala doméstica. Al tiempo que cae el costo de los equipos confiables, las familias han demostrado estar cada vez más dispuestas a comprarlos, al vender una cabra o pedirle dinero prestado a un pariente en el ex-

tranjero, por ejemplo.La explosión en el uso de teléfo-

nos celulares en las zonas rurales de África ha sido un motivador enorme. Debido a que las regiones rurales de muchos países africanos carecen de bancos, el teléfono celu-lar ha sido adoptado como herra-mienta para transacciones perso-nales, así como para comunicación personal.

Los sistemas baratos de energía renovable también permiten que los pobres de las zonas rurales aho-rren dinero en velas, carbón, pilas, madera y querosén.

En Kiptusuri, el sistema Fire-fly LED comprado por Ruto es el artículo obligado este año. El más pequeño, que cuesta US$12, con-siste en un panel solar que puede ser colocado en una ventana o un techo y se conecta a una lámpara de escritorio y un cargador para te-léfono. Las unidades ligeramente más grandes pueden operar radios y televisiones a blanco y negro.

“Con este sistema, se obtiene luz real al precio de lo que se gasta en querosén en unos meses”, dijo Maina. “Cuando puedes alumbrar tu casa y cargar tu teléfono, eso es algo muy valioso”.

POR ELISABETH ROSENTHAL

Los ciudadanos de Lincolnshire, en la costa oriental de Inglaterra, estaban tan hartos de los empa-ques que encerraban sus compras, que denunciaron a un trozo de car-ne ante los tribunales este otoño.

Tras recibir las quejas de clien-tes, el Consejo del Condado de Lincolnshire demandó a la cade-na británica de supermercados Sainsbury’s por “empaque excesi-vo” de un rosbif “de lujo”.

Las reglamentaciones británicas en materia de los empaques entra-ron en vigor en el 2003. Esas reglas exigen ahora que los productores limiten sus envoltorios al mínimo requerido para “la seguridad, la higiene y la aceptación del consu-midor”.

“Creo que empieza a influir en

las decisiones de compra”, expresó Andy Dawe, encargado de la divi-sión de menudeo del Programa de Acción de Recursos de Desperdi-cio (WRAP, en inglés), un proyecto gubernamental de reducción de desechos.

Existen muchas razones por las que los alimentos y otros productos de consumo masivo presentan em-paques voluminosos, desde atracti-vo comercial hasta la necesidad de proteger artículos costosos, como

los nuevos teléfonos celulares, y consideraciones de seguridad. Los DVDs, por ejemplo, son vendidos en envoltorios muy grandes para prevenir el robo.

Hasta los organismos de control admiten que la apariencia puede ser importante, particularmente cuando se trata de comida. “Si no está empacado lo suficientemente bien para protegerlo o llamar la atención de los clientes, se echará a perder en el anaquel”, opinó Liz Foster, jefa de un equipo nombrado por el consejo de Lincolnshire para analizar los empaques.

Los incentivos destinados a opti-mizar o reducir los empaques han aumentado. Los gobiernos locales pagan altos impuestos por la basu-ra enviada a los rellenos sanitarios y las reglas de la Unión Europea

requieren que, para el 2013, el volu-men de basura generada ascienda a la mitad de la de 1995.

Los rellenos sanitarios constitu-yen una preocupación ecológica, en parte porque la basura en descom-posición libera metano, un potente gas con efecto invernadero que con-tribuye al calentamiento global.

Un estudio de la Asociación Local de gobierno arroja que los impues-tos sobre la basura resultante del exceso de empaque les costarán a los gobiernos locales unos US$4 mil millones al año. Varios estudios in-dican que los hogares podrían evi-tar generar más de la mitad de la basura que generan hoy.

El año pasado, la cadena de su-permercados ASDA, propiedad de Wal-Mart, le pidió a sus clientes que depositaran en una caja los

productos cuyo empaque les pare-cía excesivo, para que la compañía considerara la posibilidad de volver a diseñarlos. ASDA también lanzó un programa experimental en el que los clientes recibían una bolsa reutilizable que podían llenar con suavizante para ropa en surtidores ubicados en las tiendas.

Algunos cambios resultan me-nos visibles, como el uso de vidrio menos grueso para las botellas de cerveza y bolsas de plástico más delgadas para la verdura.

En cuanto a la queja por la carne, el Consejo de Lincolnshire desistió dos días antes de que compareciera ante un juez.

Como muchas otras cadenas co-merciales de Gran Bretaña, la com-pañía redujo su empaque a más de la mitad.

Electricidad solar deja su huella en el mundo

Gran Bretaña evalúa impacto ecológico de empaques de los productos

Bolsas reutilizables y botellas de vidrio menos grueso.

fotografías por ED oU/tHE NEW YorK tIMEs

EN�LÍNEA:�pOr�fIN,�LuzUn video y fotogalería de los esfuerzos para llevar energía a los no conectados a las redes de suministro: nytimes.com/world�

Energía renovable a precios que pobres pueden pagar.

Los niños pueden hacer su tarea a la noche, gracias a un panel solar en esta choza, en Kenia.

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Domingo, 30 DE EnEro DE 2011� 9

R E T R AT O D E E S TA D O S U N I D O S

ARIZONANogales

MICHIGANHamtramck

POR MONICA DAVEY

HAMTRAMCK, Míchigan — Las autoridades de esta ciudad se reunieron durante más de siete

horas un sába­do reciente en busca de la for­ma de reducir un presupuesto que ya ha sido objeto de suce­sivos recortes.

Esta vez les tocó a las partidas destinadas al tapiado de casas abandonadas, dijo William J. Cooper, el administrador mu­nicipal. Se redujo el dinero pa­ra poda de árboles y corte del pasto de centenares de predios que han quedado en manos de la ciudad.

“Tal vez podamos llegar hasta el 1º de marzo”, señaló Cooper, haciendo referencia a la capaci­dad de la ciudad para pagar sus cuentas.

¿Y después? Los dirigentes políticos de esta vieja ciudad de clase trabajadora ubicada cerca de Detroit a la que llegaron su­cesivas olas de inmigrantes pro­cedentes de Alemania, Polonia, Bosnia, Albania, Bangladesh, Yemen y otros países, piden que el Estado les permita declarar la quiebra, una medida desespera­da que el Estado no está dispues­to a admitir como opción en las actuales circunstancias.

La quiebra, algo cada vez más común entre empresas y perso­nas, sigue siendo algo raro para las municipalidades. Los polí­ticos locales que quieren ganar elecciones lo encuentran indige­rible y buscan otras propuestas para resolver los problemas eco­nómicos.

Sin embargo, en momentos de recaudación fiscal anémica y con pronósticos de mayores dificulta­des financieras, algunos especia­listas temen que sean más las lo­calidades que se vean obligadas a considerar la posibilidad de una quiebra.

“Pueden ser muchas las ciu­dades que se encuentran en ese lugar”, dijo Summer Hallwood Minnick, director de asuntos es­tatales de la Liga Municipal de

Michigan. “Redujeron la sema­na laboral a 4 días y eliminaron lo destinado a parques y centros de jubilados. Si pasa algo más, la situación va a ser desesperada.”

Sólo unos 600 distritos espe­ciales, pueblos, condados y ciu­dades se han declarado en quie­bra desde 1937, indicó James E. Spiotto, un especialista en quie­bras municipales de Chapman & Cutler, un estudio jurídico de Chicago, y en los últimos 30 años lo hicieron menos de 250. Hay Estados que no tienen disposi­ciones específicas que permi­tan a las ciudades declararse en quiebra, y por lo menos uno, Georgia, lo prohíbe.

Unas 15 municipalidades se declararon en quiebra en los úl­timos dos años. Sin embargo, en 2011 podría haber un aumento en

las ciudades que enfrenten ese destino.

En Hamtramck, que tiene una superficie de 5,5 kilómetros cua­drados, toda la atención se centra en los sueldos, beneficios y jubila­ciones de los empleados públicos. Cooper dice que los 65 policías y bomberos de la ciudad y los alre­dedor de 240 ex empleados y sus cónyuges que ahora están jubila­dos, “tienen el plan Cadillac, pero en la actualidad nos inclinamos por el Chevy”.

Ahora, además, surge un nue­vo temor: que Hamtramck pueda desaparecer (ya sea en una quie­bra o simplemente por una cesa­ción de pagos) y termine compar­tiendo los servicios con Detroit o convirtiéndose en parte de és­ta. “Redujimos hasta el último gramo de grasa”, dijo Shannon Lowell, copropietario de un café. “¿Qué más vamos a hacer? ¿Pe­dirle dinero prestado a nuestras abuelas enfermas?”

POR MARC LACEY

NOGALES, Arizona — Inez Vás­quez se destacaba entre las alrede­dor de 50 mujeres a las que una re­ciente mañana se mandó en omni­bús a esta ciudad fronteriza para su deportación a México. Embarazada de ocho meses, había tratado de trasladarse al norte. Llevaba tijeras por si daba a luz en el desierto y tenía que cortar el cordón umbilical.

“Lo único que quiero es una vi­da mejor”, dijo cuando la Patrulla Fronteriza la encontró oculta entre unos arbustos del lado de Arizona junto con su esposo, su hijo y un vientre más que pronunciado.

La próxima gran batalla relacio­nada con la inmigración se centra en los hijos de los inmi­grantes ilegales, a los que se otorga la ciudadanía de forma automática, como a todos los bebés que nacen en EE. UU. Quienes adop­tan una posición intransi­gente en relación con los inmigrantes sostienen que debe eliminarse esa política, que se ba­sa en la 14º Enmienda de la Consti­tución de EE. UU. y hablan de una ola de migrantes que atraviesa la frontera para tener lo que llaman con desprecio “bebés ancla”.

La realidad es más compleja, ya que hay hospitales que informan sobre inmigrantes que llegan al país para tener sus hijos, pero se­ñalan que muchos lo hacen con visas y que atraviesan la frontera de forma legal para aprovechar la mejor atención médica.

Las mujeres como Vásquez, que se disponía a dar a luz en el desierto, no abundan. De todos modos, Arizo­na, cuya ley, que da a la Policía la fa­cultad de detener a los inmigrantes ilegales, se encuentra trabada en los tribunales, puede volver a tomar la delantera en un intento de redefinir lo que significa ser estadounidense. Esta vez, los legisladores de Arizona se suman a legisladores de otros Es­tados y se oponen al elaborado pro­ceso de enmendar la Constitución. Analizan la posibilidad de crear dos tipos de certificados de nacimiento en sus Estados, un o para los hijos de

los ciudadanos y otro para los hijos de los inmigrantes ilegales.

La teoría es que eso podría des­encadenar una ola de demandas que, a su vez, resolvería el conflicto

legal a su favor.“No se trata de una posi­

ción extremista”, declaró John Kavanagh, uno de los legisladores de Arizo­na que impulsan lo que se ha calificado precisamen­te de extremista. “En el

mundo son muy pocos los países que conceden ciudadanía sobre la base del lugar de nacimiento”.

La mayor parte de los constitu­cionalistas considera que la idea es por completo anticonstitucional.

“Se trata de un enfrentamiento político, no de un intento serio de crear una prueba legal”, dijo Gabriel J. Chin, un profesor de Derecho de la Universidad de Arizona. Kris Ko­bach, secretario de Estado de Kan­sas y profesor de Derecho de la Uni­versidad de Missouri­Kansas City, afirmó que la idea no se sostiene.

Las teorías legales son algo que Laura Gómez ­que tiene 24 años, llegó a Arizona embarazada pro­cedente de México hace 5 años y ahora espera su segundo hijo­ no entiende. De todos modos, al igual que muchas otras mujeres embara­zadas indocumentadas de Arizona, sigue el tema con ansiedad.

“No me parece justo que se cam­bien las reglas del juego de esa ma­nera”, afirmó Gómez.

A pesar de que se les llama “be­bés ancla”, los hijos de los inmigran­tes ilegales que nacen en EE. UU. no pueden evitar la deportación de

sus padres. Esos chicos tienen que esperar hasta los 21 años para ha­cer los trámites que permitirían a sus padres alcanzar la categoría de inmigrantes legales.

Un estudio que dio a conocer el Pew Hispanic Center en agosto de­terminó que en 2008 habían nacido en EE. UU. unos 340 mil niños hijos de inmigrantes ilegales y que se ha­bían convertido en ciudadanos de forma instantánea.

En abril, el representante Dun­can Hunter, un republicano de California que insta al Congreso a tomar medidas en relación con el tema, generó controversia al suge­rir que debía deportarse junto con los padres a los hijos de inmigran­tes ilegales que nacían en EE. UU. hasta que se cambiara la política de ciudadanía por nacimiento.

Para los defensores de los inmi­grantes, es la intolerancia lo que impulsa ese proyecto. “Se autode­nominan patriotas, pero eligen qué partes de la Constitución apoyan”, señaló Lydia Guzmán, una activis­ta latina de Phoenix. “Se dedican a atemorizar. Son payasos”.

Los académicos que estudian la migración dicen que es el deseo de un empleo mejor, no un pasaporte para sus hijos, el principal motivo que impulsa a la gente a abandonar su país rumbo a EE. UU.

Hasta Vásquez coincide con eso. Si bien prefería que su hijo naciera en EE. UU., fue la perspectiva de un futuro económico mejor, con o sin papeles, lo que la llevó a atravesar la frontera con su familia. “Volveré a intentarlo, pero una vez que naz­ca el bebé”, dijo.

Los “bebés ancla” como pasaportes

Ciudad se declara en estado de bancarrota

JOSHUA LOTT pArA THE NEW YOrK TIMES

Los derechos por el lugar de nacimiento ocupan el debate sobre inmigración. Laura Gómez, embarazada, está ilegal en Arizona.

Ríos de tinta roja inundan ciudades estadounidenses.

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10� Domingo, 30 DE EnEro DE 2011

c i e nc i a � y � t ecno log í a�

Parece que la hormona del amor también tiene sus propios límitesPOR NICHOLAS WADE

La oxitocina ha sido descrita como la hormona del amor. Esta sustancia química, liberada en di-minutas cantidades de la región del hipotálamo del cerebro, les brinda a las ratas que son madres el impul-so de amamantar a sus crías, man-tiene a las ratas de campo macho monógamas y, aún más notable, hace que la gente se tenga más con-fianza mutua.

Sin embargo, varios estudios nuevos sugieren que la oxitocina tiene límites. El amor y la confian-za que promueve no son hacia todo el mundo, sino sólo hacia el grupo excluyente de una persona. Varios psicólogos, entre ellos Carsten K.W. De Dreu, de la Universidad de Amsterdam, han concluido que es el agente del etnocentrismo.

De Dreu determinó, con base en principios evolutivos, que nadie que depositara una confianza ilimitada en los demás podría sobrevivir. Por

lo tanto, debe haber límites en la ha-bilidad de la oxitocina para inducir confianza.

En un reporte publicado, el año pasado, en la revista Science, basa-do en experimentos en los que in-dividuos distribuyeron dinero, él y sus colegas demostraron que dosis de oxitocina hacían que fuera más probable que la gente favoreciera a su grupo excluyente a costa de un grupo incluyente. Con una nueva serie de experimentos publicada en el número del 18 de enero de Proceedings of the National Aca-demy of Sciences, el especialista ha extendido su estudio a actitudes étnicas, empleando a musulmanes y alemanes como los grupos inclu-yentes para sus individuos del gru-po excluyente, estudiantes univer-sitarios holandeses.

Estas nacionalidades fueron elegidas debido a una encuesta del 2005, que arrojó que el 51 por cien-to de los ciudadanos holandeses

tenían opiniones desfavorables de los musulmanes, y otros sondeos encontraron que los alemanes eran considerados como “agresivos, arrogantes y fríos”.

En un experimento, a los estu-diantes holandeses se les presentó un dilema moral en el que se debía tomar una decisión respecto de salvar a cinco personas en el paso de un tren al lanzar a un testigo inocente a las vías. En los experi-mentos de De Dreu, las cinco per-sonas que podrían ser salvadas no eran identificadas, pero la víctima a sacrificar tenía un nombre, ya sea holandés o musulmán. Los partici-pantes en el estudio que recibieron una dosis de oxitocina tuvieron más probabilidades de sacrificar a personas con nombre Muhammad que a los llamados Maarten.

A pesar de la limitación sobre el alcance social de la oxitocina, pa-rece que su efecto se logra más al inducir sentimientos de lealtad en

el grupo excluyente que al fomentar el odio del grupo incluyente. Los in-vestigadores holandeses encontra-ron cierta evidencia de que inten-sifica los sentimientos negativos, pero esto no fue contundente. “La oxitocina crea parcialidad intergru-pal principalmente porque motiva el favoritismo del grupo excluyente y porque motiva el menoscabo del grupo incluyente”, escriben.

De Dreu planea investigar si la oxitocina media otros comporta-mientos sociales que los psicólogos evolucionistas creen que se desa-rrollaron en los grupos humanos primitivos. Además de la lealtad

al propio grupo, también habría traído ventajas de supervivencia el recompensar la cooperación y cas-tigar las anomalías. Si la oxitocina también subyace a estos compor-tamientos, quizá habría ayudado a las poblaciones antiguas a estable-cer normas de comportamiento.

“En el entorno ancestral, era muy importante que la gente detec-tara en otros si tenían un compro-miso a largo plazo con el grupo”, señaló. “El etnocentrismo es una parte muy básica de los humanos, y no es algo que podamos cambiar mediante la educación. Eso no sig-nifica que se deben dar por hecho sus aspectos negativos”.

Bruno B. Averbeck, experto en procesos emocionales cerebrales, en el Instituto Nacional de Salud Mental, en Maryland, opinó que los efectos de la oxitocina descritos en el reporte de De Dreu eran inte-resantes, pero no necesariamente dominantes.

POR KENNETH CHANG

Hace seis años, Michael E. Brown, profesor de astronomía planetaria en el Instituto Tecno-lógico de California, detectó un objeto en el cielo nocturno que era tan brillante y tan lejano que es-taba seguro era más grande que Plutón.

En noviembre, ese objeto, el pla-neta enano Eris, pasó frente a una estrella distante. Los astrónomos, dirigidos por Bruno Sicardy, del Observatorio de París, midieron cuánto tiempo desapareció la es-trella detrás de Eris y, de ahí, cal-cularon el ancho de Eris.

“Claramente es más pequeño”, dijo Alain Maury, quien observó la breve desaparición, u ocultamien-to, en el Observatorio de Explora-ciones Celestiales, en San Pedro de Atacama, Chile.

Maury y Sicardy se negaron a decir exactamente qué tan peque-ño es Eris, dado que está pendiente la publicación de los resultados en la revista Nature. Sin embargo, di-cen que el Eris más grande posible es más pequeño que el Plutón más pequeño posible.

De aquí surge la pregunta de qué podría haber pasado si el ver-dadero tamaño de Eris se hubiera conocido desde el principio. El des-cubrimiento de Eris por parte de Brown, y la presunción de que era más grande que Plutón, impulsó a la Unión Astronómica Internacio-nal a crear una nueva definición de “planeta” que lo excluyó. Plutón y Eris fueron degradados a “plane-tas enanos”, objetos redondeados que no dominan gravitacional-mente sus órbitas.

¿Acaso podrían haber manteni-do al sistema solar con nueve pla-

netas si los astrónomos hubieran creído que Plutón era más grande que Eris?

“Quizá”, dijo Brown, aunque como dice en su libro How I killed Pluto and why it had it coming (Có-mo maté a Plutón y por qué se lo merecía), cree que la Unión As-tronómica Internacional hizo lo correcto.

Durante décadas, Plutón fue el planeta que empequeñecía mági-camente. Primero se pensaba que era aproximadamente del tamaño de la Tierra, de casi 12 mil 900 kiló-

metros de ancho, pero mediciones subsecuentes lo hicieron cada vez más pequeño. En 1980, Alexander J. Dessler, ahora en la Universidad de Texas A&M, y Christopher T. Russell, de la Universidad de Cali-fornia, en Los Ángeles, publicaron una gráfica de cálculos de masas a través de los años y bromearon al decir que Plutón desaparecería por completo en 1984.

Entre 1985 y 1990, la órbita de Caronte, luna de Plutón, estaba de canto, vista desde la Tierra, y los eclipses permitieron que los as-trónomos midieran los diámetros de Plutón y Caronte más directa-mente.

Sin embargo, ése aún no fue el final de la historia: la superficie de Plutón puede alcanzar una tem-peratura relativamente templada de menos 182 grados Celsius, sufi-

cientemente cálida para que algo de hielo de metano y nitrógeno se evapore y cree una atmósfera, que distorsiona la luz.

Por lo tanto, el verdadero diáme-tro de Plutón sigue siendo desco-nocido.

Eris está aproximadamente tres veces más lejos del Sol que Plutón, es mucho más frío y está casi com-pletamente desprovisto de atmós-fera. Por ello, los astrónomos pue-den conocer el tamaño de Eris con más exactitud que el de Plutón.

Una medición más precisa de Plutón estará disponible en el 2015, cuando la nave espacial New Ho-rizons (Nuevos Horizontes), de la NASA, pase cerca de él.

El tamaño más pequeño de Eris en realidad lo haría más interesan-te, dijo Brown. Con menos área de superficie, tendría que reflejar casi

toda la luz que recibe para explicar lo brillante que se ha deducido que es. Y debe tener una delgada capa congelada de metano y nitrógeno, remanentes de una atmósfera que se congeló al tiempo que Eris ale-jaba su órbita del Sol.

La medición de Eris durante su ocultamiento es la sorpresa más reciente del Cinturón de Kuiper, un anillo de detritos congelados más allá de Neptuno.

Otros objetos del Cinturón de Kuiper que Brown ha descubierto también han mostrado que el sis-tema exterior es más extraño que lo que muchos habrían esperado. Uno de ellos es Haumea, planeta enano que es sumamente alarga-do y gira muy rápidamente, una vez cada cuatro horas.

Más allá del Cinturón de Kuiper, aguardan otros misterios.

Aún serían nueve planetas, si Eris no hubiera engañado.

La oxitocina nos une con nuestro clan, no con todos.

Por error, Plutón dejó de ser un planeta

NASA/jpl-CAlTECH

Imagen artística de Eris, que lleva el nombre de la diosa griega de la discordia y centro de la disputa sobre tamaño planetario.

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Domingo, 30 DE EnEro DE 2011� 11

c i e n c i a y t e c n o l o g í a

Es prácticamente un artículo de fe entre los terapeutas que la comprensión de uno mismo es un prerrequisito para una vida feliz. La introspección, se cree,

lo liberará de sus “traumas” y promoverá el bienestar.

Sin embargo, la experiencia reciente hace que me pregun-

te si la introspección realmente es lo que se cree que es.

No hace mucho, recibí a un jo-ven que estaba triste y ansioso luego de que su novia lo dejó.

“He abordado esto muchas veces en terapia”, dijo. Tenía problemas para tolerar cual-quier separación de sus novias. Incluso podía ubicar las raíces de este sentimiento en una se-paración de su madre, quien ha-bía estado hospitalizada varios meses por un tratamiento por cáncer cuando él tenía 4 años. En pocas palabras, había ga-nado mucha comprensión de sí mismo en terapia, la cual había desmitificado sus sentimientos, pero había hecho poco para cambiarlos.

Una pista interesante sobre la relevancia de la introspección proviene de estudios compa-rativos de diferentes tipos de psicoterapia.

Frecuentemente ha sido difí-cil encontrar diferencias entre sus resultados.

El significado para los pacien-tes es claro. Si está deprimido, es probable que se sienta mejor independientemente de que su terapeuta emplee un enfoque cognitivo-conductual, con el fin de corregir los pensamientos y sentimientos distorsionados, o una terapia psicodinámica orientada a la introspección.

Puesto que el ingrediente común en todas las tera-pias no es la intros-pección, sino un vínculo humano con el terapeuta, parece justo decir que la introspección no es necesaria ni suficiente para sentirse mejor. Y, a veces, parece que la intros-pección incluso exacerba el sufrimiento.

Recuerdo a un paciente con depresión crónica. “La vida es una lata”, me dijo, enumerando diversos males sociales y económicos.

Desde luego, tenía razón sobre el lamentable estado de la economía, aunque era adinerado y no estaba amena-zado por ello. Era un analis-ta financiero, pero estaba aburrido con su trabajo.

Había estado en terapia durante años antes de que yo lo viera

y se había dado cuenta de que había elegido su profesión para complacer a su padre. Aunque estaba consciente de su com-portamiento, claramente no era más feliz por ello.

Cuando se deprimió, sin em-bargo, esta comprensión se su-mó a su dolor porque se culpaba a sí mismo por no haberle hecho frente a su padre.

Durante años, los investi-gadores han sabido que las personas deprimidas tienen una inclinación por recordar eventos tristes. Sus opiniones y percepciones negativas pueden ser deprimentemente precisas, si bien prejuiciosas e incomple-tas.

Esto incluso hace que uno se pregunte si un poco de au-toengaño es necesario para la felicidad.

Si no quiere ser prisionero de sus conflictos psicológicos, la introspección puede ser una herramienta poderosa para relajar el control que éstos ejer-cen. Pero eso es diferente de la felicidad.

Quizá la felicidad es un poco como la autoestima: se tiene que trabajar para lograrla.

La introspección podría no ser la clave

POR NICHOLAS WADE

Chaser, una border collie, en Spartanburg, Carolina del Sur, tie-ne el vocabulario más extenso de cualquier perro conocido. Recono-ce 1 mil 22 sustantivos.

Chaser es propiedad de John W. Pilley, psicólogo que dio cátedra durante 30 años en Wofford College, en Spartanburg. En el 2004, ya jubi-lado, leyó un reporte sobre Rico, un border collie cuyos dueños alema-nes le habían enseñado a reconocer 200 objetos. Pilley repitió el experi-mento, y describe sus hallazgos en la revista Behavioural Processes.

Compró a Chaser de cachorrita, en el 2004, y empezó a entrenarla entre cuatro a cinco horas diarias. Le mostraría un objeto, diría su nombre hasta 40 veces, luego lo escondería y le pediría a la perrita que lo encontrara, mientras repe-tía el nombre. Le enseñó uno o dos nombres nuevos diarios, con repa-sos y reforzamiento mensuales.

Los border collies son célebres por su inteligencia, y son criados para reunir ovejas incansable-mente.

Para instruir a Chaser, Pilley compró bolsas de juguetes usados para que sirvieran como elementos de vocabulario.

A los tres años, el vocabulario de Chaser incluía 800 animales de tela, 116 pelotas, 26 frisbees y una variedad de artículos de plástico.

Los niños adquieren aproxima-damente 10 palabras nuevas dia-rias hasta que, para cuando dejan la secundaria, saben unas 60 mil palabras. Chaser aprendió más lentamente, pero enfrentó una ta-rea más difícil: no tenía nada con qué relacionar las palabras.

Para abordar el interrogante de si Chaser entendía palabras espe-cíficas, Pilley le enseñó a Chaser a tocar con la pata, olfatear y tomar un objeto. Luego, se le presentaban tres de sus juguetes y tocaba con la pata, olfateaba o traía cada uno

correctamente, dependiendo de la orden. “Ese experimento demues-tra de manera contundente que Chaser entendía que el verbo tenía un significado”, indicó Pilley.

El psicólogo también encontró que Chaser podía ser entrenada para reconocer sustantivos comu-nes. Sigue de manera correcta la orden: “Trae un frisbee” o “trae una pelota”.

Rondando en casi todas las in-teracciones entre personas y ani-males está el fantasma de Clever Hans, un caballo alemán que a principios del siglo XX golpeaba con su pezuña las respuestas a problemas aritméticos. El psicólo-go Oskar Pfungst demostró que el caballo podía detectar diminutos movimientos de la cabeza y el cuer-

po del interrogador. Debido a que los espectadores se ponían tensos conforme Hans se aproximaba al número correcto de golpes, y se relajaban cuando llegaba a él, el caballo sabía exactamente cuándo detenerse.

La gente proyecta sus expectati-vas en los animales, en particular a los perros, y fácilmente puede convencerse que el animal logra alguna hazaña parecida a la de los humanos, cuando, de hecho, sim-plemente lee las pistas ofrecidas inconscientemente por su amo.

Juliane Kaminski, quien labora en el Instituto Max Planck para Antropología Evolutiva, Leipzig, Alemania, fue miembro del equipo de investigación que evaluó a Rico. Dispuso que al perro se le dieran

instrucciones en una habitación y seleccionara juguetes de otra, lo que hacía imposible que el investi-gador le diera a Rico pistas involun-tarias.

Pilley y su coautor Alliston K. Reid, tomaron las mismas precau-ciones al evaluar a Chaser.

El aprendizaje de palabras por parte de los perros puede tener alguna relación sobre cómo los ni-ños adquieren el lenguaje, porque los niños podrían estar basándose en los mismos mecanismos neuro-nales. Pilley y Reid concluyen que sus experimentos “proporcionan clara evidencia de que Chaser ad-quirió entendimiento referencial de sustantivos, una habilidad nor-malmente atribuida a los niños”.

Sin embargo, Chaser aprende a relacionar sonidos con objetos por repetición pura, que no es como los niños aprenden las palabras. Y la perra aprende sus palabras como nombres propios, que son etique-tas específicas para cosas, en vez de conceptos abstractos como los sustantivos comunes adquiridos por los niños. Kaminski dijo que no llegaría al extremo de decir que los logros de Chaser son un paso hacia el lenguaje. Un paso hacia la sintaxis, dijo, sería mostrar que cambiar el orden de las palabras altera el significado que Chaser les atribuye.

Pilley señala que está trabajando en eso. “Vamos a intentar enseñar-le a nuestra perra algo de gramáti-ca elemental”, indicó. “No sabemos qué tan lejos podremos llegar, pero pensamos que estamos en la fron-tera”.

Es difícil poner en contexto las habilidades de Chaser y de Rico. Si sus logros están dentro de las capa-cidades de su especie, ¿por qué no han sido reportados muchos otros ejemplos? Si son singulares, enton-ces los investigadores han corrido con suerte, o los experimentos pue-den tener alguna deficiencia.

Esa perra conoce más de mil palabras

La terapia analiza los problemas; otra cosa es ponerles fin.

¿Estará ello dentro de las capacidades de la especie?

LARS LEETARU

CASS SApiR/NOVA SCiENCE NOW

Chaser, una border collie de Carolina del Sur, aprendió a reconocer 1 mil 22 sustantivos diferentes.

richard a. friedman

ensayo

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12� Domingo, 30 DE EnEro DE 2011

ar t e � y � e s t i l o

POR LAWRENCE W. CHEEK

El trabajo en China ha contribui-do a llenar el vacío que dejó una eco-nomía estadounidense lánguida. No obstante, lo más fascinante, di-cen los arquitectos, es que los desa-rrolladores y hasta los organismos públicos chinos están resultando mejores clientes que sus pares es-tadounidenses. Los chinos son, di-cen, más ambiciosos, más aventu-reros y hasta están más dispuestos a gastar el dinero necesario para llevar a cabo los diseños.

El proyecto Zhongkai Sheshan Villa, en un suburbio de Shangái, ofrece una ventana al funciona-miento de algunos encargos arqui-

tectónicos en China. Stuart Silk, un arquitecto de Seattle con un estu-dio donde trabajan 17 personas, re-cibió un encargo para nueve de las mansiones, que tienen unos precios estratosféricos –de US$7,5 millones a US$15 millones –. Sus diseños de-bían ser claros y definidos, pero sin pautas estilísticas materializadas; tampoco había un presupuesto. Por primera vez en su carrera, era un artista frente a la tela en blanco. “Abrió una parte de mi cerebro que no había ejercitado durante mucho tiempo”, dice.

A medida que fue avanzando el proyecto surgieron, no obstante, al-gunos requerimientos. Silk se sor-prendió al enterarse, por ejemplo, de que los principios tradicionales

chinos del feng shui exigían que la puerta de enfrente no estuviera al pie de una escalera, por temor a que la buena fortuna pudiera tropezar y salir rodando por la puerta.

De todos modos, dijo, su trabajo en China “resultó una verdadera ganancia”. Chris McVoy, socio prin-cipal de Steven Holl Architects de Nueva York, dice que un desarro-llador inmobiliario chino dio a su estudio un plazo de tres meses pa-ra desarrollar una idea destinada a un proyecto de vivienda de rasca-cielos en Pekín. La firma volcó en el proyecto las ideas de Holl sobre urbanismo, utilizando energía geo-térmica, y arreglando todo lo que el estudio consideraba errado en los terribles rascacielos chinos de ins-piración soviética.

“Pensamos que dirían: ‘Están locos, olvídenlo’”, dice McVoy. “Lo presentamos a unas 20 personas y cuando terminamos, por supuesto, todos miraron al presidente para que respondiera primero. Dijo: ‘Cualquiera puede construir edi-ficio. Muy pocos pueden construir poesía’”.

El proyecto se construyó, y trajo aparejadas luego las oficinas aún más radicales de China Vanke, un gran desarrollador con sede en Shenzhen, en el sur de China. La estructura es del tamaño del edifi-cio del Empire State, está dispues-ta horizontalmente y construida a cinco pisos del suelo para ofrecer abajo un parque público.

El estudio también diseñó lo que llama el Sliced Porosity Block en China central; en los edificios se han excavado gargantas irregula-res para dejar paso a la luz del sol. “Un desarrollador estadounidense de ninguna manera nos habría de-jado hacerlas”, dice McVoy, agre-gando que la mentalidad estado-

unidense podría definirse: “Si no se hizo antes, no hay que hacerlo. Todo tiene que ver con el riesgo, el riesgo. Los chinos tienen una suer-te de temeridad”.

Y además, dice, “Se valoran las ideas no materialistas, una co-nexión con la historia y la cultura y especialmente, el sentido”.

Los arquitectos aprecian a estos clientes. Heller Manus Architects, un estudio con 25 empleados en San Francisco, está llevando a ca-bo actualmente dos tercios de su trabajo en China. Clark Manus, socio y presidente del Instituto de Arquitectos de EE. UU., tiene una teoría. “La dirigencia política esta-dounidense está formada en gene-ral por abogados”, dice. “En China,

los funcionarios más altos tienden a ser ingenieros. Ven un problema, le dedican dinero y esfuerzo para encontrar una solución”.

Por supuesto, la verticalidad del sistema de decisión hace que los proyectos se construyan más allá de que la gente quiera o no reali-zarlos. El desarrollo ya ha borrado gran parte del tejido arquitectónico histórico de China. McVoy dice que su estudio tendría “muchas reser-vas” para aceptar un encargo que destruyera algo de valor histórico. Goettsch Partners de Chicago es-tableció una oficina permanente en China, y un socio joven nacido en Shangái, Majes Zheng, trabaja como director de operaciones asiá-ticas de Goettsch. Dice que pasa

60 por ciento de su tiempo en Chi-na. Como señaló Jeffrey Heller de Heller Manus “Es un mundo muy movido por las relaciones”.

Zheng dice que hay escasez de arquitectos chinos con la formación necesaria para realizar proyectos comerciales de gran escala. Tam-poco todos los desarrolladores tie-nen los conocimientos y la pericia necesarios para los grandes pro-yectos. “Lo que conviene es evitar a los clientes que no saben nada de construcción”, dice. “No respetan a los arquitectos; tratan de cambiar las cosas durante el curso de las obras”.

Eso es algo muy parecido a las quejas sobre clientes estadouni-denses.

Arquitectos de EE. UU. diseñan en China

Stuart Silk architectS

los arquitectos estadounidenses en china se sienten libres de crear. en la ilustración, dibujo de una mansión de Stuart Silk. Mucha de la riqueza de los chinos está siendo usada en proyectos lujosos.

Se considera que estas viviendas son “poesía en vivo”.

POR DENNIS LIM

A casi cuatro décadas de su muer-te, Bruce Lee sigue siendo uno de los símbolos más fuertes de la edad de oro del cine de Hong Kong.

Es más que apropiado, por ende, que los últimos movimientos de una renovación del drama de ar-tes marciales en Hong Kong estén conectados con Lee: el héroe ci-nematográfico del kung fu en este momento no es otro que el mentor de Lee, Ip Man.

Nacido en la ciudad de Foshan, en el sur de China, Ip Man (1893-1972) se radicó en Hong Kong cuando los comunistas tomaron el poder en 1949 y dedicó su vida al estilo de lu-cha Wing Chun.

En 2008, la película biográfica de Wilson Yip, Ip Man, protagonizada por Donnie Yen, desató una olea-da de filmes sobre el maestro. Ip Man 2 cubre a su héroe en el Hong Kong de los años 50. Este filme que fue primero en recaudaciones en Hong Kong el año pasado, cuando se estrenó también en toda Asia y Canadá, fue lanzado en enero en Nueva York y Los Ángeles y en el Reino Unido.

La leyenda de Ip Man, dirigido por Herman Yau, es un filme que cubre una etapa anterior con Ip adolescente. Y Wong Kar-Wai, uno de los autores más singulares y re-verenciados de Hong Kong, está fil-mando el proyecto Ip Man que lleva años desarrollándose, titulado Los grandes maestros.

“La gente ve ahora a Ip Man como un maestro legendario de su tiempo”, dijo Yen. El Ip Man de Yen y Yip continúa la larga tradi-ción del héroe maestro de kung fu, ejemplificado por Wong Fei-hung, artista marcial y médico del siglo XIX convertido en mito. También retoma al personaje de Bruce Lee en el sentido de que es un emblema del orgullo racial.

Nacido en San Francisco y criado en Hong Kong, Lee apareció en la

televisión estadounidense a fines de los años 1960 (en El avispón ver-de y Batman). Fueron, no obstante, sus producciones de Hong Kong de comienzos de los años 60 las que lo llevaron a adquirir fama mundial. El rol de Lee, autoproclamado em-bajador del kung fu, tuvo general-mente una faceta chauvinista: sus películas fueron concebidas como vidrieras de su habilidad, y por ex-tensión, de la superioridad de las artes marciales. En De la China con furor, Lee debe enfrentar a una

serie de adversarios colonialistas. En las películas de Yen sobre Ip Man, los villanos principales son extranjeros caricaturizados: un general japonés y un campeón de boxeo británico.

Las películas dedicadas a Ip Man hablan de las dificultades de la eco-nomía y la política del cine de Hong Kong después del traspaso.

“Por un lado, se rinde homenaje o se aprovechan las películas de Bru-ce Lee”, dijo Li Cheuk-to, crítico de cine de Hong Kong. “Por otro, es un

gesto calculado para complacer al público, especialmente a los chinos en el mercado continental, donde los sentimientos anti-japoneses y xenófobos son más fuertes que en Hong Kong”.

En las peleas de Hollywood, todas las ediciones dinámicas asistidas digitalmente y las pers-pectivas movidas y descentradas crean cada vez más una impresión visceral de tumulto a expensas de la coherencia.

Las películas de Hong Kong, incluyendo las más cinéticas, per-miten en cambio que el especta-dor pueda generalmente seguir la acción. Bruce Lee fue filmado a menudo en tomas que lo enfocaban de la cabeza a los pies, ideales pa-ra poder exhibir sus movimientos completamente.

Para el fanático del kung fu la ha-bilidad física sigue siendo el efecto especial más formidable.

“Llevar a cabo una acción tan simple como pararse sobre un pa-lo de madera requiere una gran habilidad”, dijo Yip. “Ninguna tec-nología, de la magnitud que fuere, puede recrear eso ni siquiera en la actualidad”.

Detrás de Bruce Lee está la leyenda de su maestro

El extraordinario Ip Man supo captar el tono de su tiempo.

Well Go/ Variance FilMS

las películas de hong kong abastecen al continente. Sammo hung, izquierda, y Donnie Yen, en ip man 2.