NUEVA LAPIDA ROMANA HALLADA EN ARGANZA(TINEO-ASTURIAS)

Antonio García LinaresNarciso Santos Yanguas

Se trata de una inscripción de carácter votivo que fue localizada de manerafortuita el día 6 de marzo del año 1981 por parte de don Julio AntonioFernández Lamurio y don Juan Fernández en el momento en que el primero deellos intentaba fotografiar el escudo .heráldico correpondiente al palacio de losFrancos Flórez1.

Dicho documento epigráfico se encuentra formando parte de la coberturadel muro de cierre del "cabildo" de la iglesia románica parroquial de Arganza(correspondiente a los siglos XI-XII), identificándose por tanto con un materialpétreo reutilizado como elemento constructivo en la configuración de dicho re-cinto religioso.

El palacio de los Francos Flórez, también conocido como "Casería de losValdes" 2, se halla emplazado al Oeste de la citada iglesia parroquial, de maneraque para elevar su posición y lograr una mejor perspectiva el autor de la foto-grafía se subió encima del muro.

Posteriormente sería copiada con ligeros errores y el día 13 del mismo mesy ario se comunicó el hallazgo a don Antonio García Linares, quien pocos díasdepués Ilevó a cabo una medición y estudio de sus características con relativaprofundidad a la espera de su posible publicación (o cuando menos una peque-ria noticia acerca de su descubrimiento y existencia).

En el transcurso de la ŭ ltima semana del mes de junio del ario 1988, coinci-diendo con el desarrollo del II Curso de Verano que sobre Indigenismo y roma-nización en el Suroccidente de Asturias viene celebrando anualmente laUniversidad de Oviedo bajo la dirección de don Narciso Santos Yanguas en lacapital del concejo de Allende con la colaboración de su muy LealAyuntamiento, don Antonio García Linares comunicó al mencionado Profesorla existencia de dicho monumento epigráfico a ŭn inédito con vistas a la revi-sión del material correspondiente al Mismo (calcos, fotografías...), realizándose

151

a continuación una visita al lugar de ubicación de la pieza y Ilevándose a caboseguidamente un estudio conjunto de los aspectos relacionados con su recons-trucción, traducción y comentario, así como un análisis de las característicasmorfológicas y de todo tipo que nos ofrece3.

El contenido de su campo epigráfico responde a la siguiente lectura:

TVTELAE•C••P.PLACID

V S5 PLACID

V SEX VOTO

Tutelae / c(ivitatis) P(aesicorum) / Placid / us/ Placidi / us / ex voto."A la Tutela de la civitas de los pésicos. Placido Placidio (lo erigiffi de acuer-do con su voto".

Por lo que se refiere a las dimensiones totales de la pieza éstas serían de 109cms. de alto por 42 de ancho y 23 de grosor aproximadamente.

Frente a ello el campo epigráfico solamente ocupa la parte superior de lamisma (63 x 40 cms.), mientras que las medidas de la base de las lápidas (parteanepigráfica) se sitŭa en 46 x 42 x 25 cms.

Las medidas de las letras oscilan entre 4 y 7 cms., que corresponden a laprimera y ŭltima de la línea séptima.

El material de la pieza es piedra caliza.Comentario de las carácterísticas de las letras:

— Todas las letras A no Ilevan travesario interior.— La C y la P de la segunda línea cuentan con interpunciones, tanto ante-

riores como posteriores.— En la primer-a línea la T y la E se hallan enlazadas; el final de la misma

puede interpretarse como A y E enlazadas, o falta de E por erosión de lapiedra.

— En el quinto renglón la D cuenta con la I en su interior (inscrita).

La pieza dispone igualmente de un pequerio rebaje en la parte inferior iz-quierda de la base, sin duda destinada a usos posteriores. El mortero con el quese encuentra sujeta, por su parte posterior y superior, con el resto del muro nonos permite conocer, en el estado actual de conservación de la pieza, la formaoriginaria de estas partes de la inscripción, sobre todo si contaba o no con un fo-culus destinado a la quema de perfumes y ofrendas. Para comprender mejor elalcance y significado de este nuevo documento epigráfico hallado en el

152

Ltipida de Arganza (Tineo) dedicada a Tutela

Suroccidente de Asturias se hace necesario encuadrar en dicho territorio el lu-gar del hallazgo y su importancia y significado en época romana: el pueblo deArganza esta situado al Sur del concejo de Tineo, siendo cruzado por el río desu mismo nombre, tributario del Narcea, y al mismo tiempo por la carreteraprovincial Gera-E1 Puelo, enlace a su vez de la comarcal C-630 de Pravia a Lugocon la local 0-750 de Puente del Infierno con Pola de Allende, confluyendoigualmente con la comarcal C-631 de Ponferrada a La Espina (ver croquis deemplazamiento). El enclave de la lápida se halla aproximadamente a 20 Kms.de Tineo (capital del concejo), 15 de Pola de Allende y 13 de Cangas del Narcea,que constituyen los centros de población más significativos de la región.

La parroquia de Arganza abarca en la actualidad toda una serie de n ŭ cleosde población: Ag ŭ era de Carriles, Arganza, Carriles, La LLana, Moure,

153

Rozadiella, Semellón de Abajo, Semellón de Arriba y Villarmou. En dicho terri-torio se encontrarían emplazados al menos dos recintos castrerios, el denomina-do Castillo de los moros, que correponde al término de Ag ŭera4 , y el de ElRebollar5; este ŭ ltimo centro de población dista unos 150 ms. de la iglesia parro-quial del lugar de Arganza en dirección Este aguas abajo del río y a unos 20 ms.de su cauce.

No creemos que haya que vincular la inscripción que estamos analizandocon la presencia de un emplazamiento o recinto fortificado distinto, enclavadosen el territorio correpondiente al cercano concejo de Cangas del Narcea: se tra-taría en este caso del poblado conocido como El Castiello 6, enclavado en la con-fluencia del río Narcea con el Arganza, conocido igualmente como Casa de losmoros, identificándose en la actualidad con el resto de una torre o castillo me-dieval (el castillo-fortaleza de Santa Cruz de Ovilley), que aparece constante-mente en la documentación perteneciente a los siglos XII y siguientes'.

Hemos de recordar en este momento el origen y significado del nombre deArganza, que para algunos investigadores remonta a una etapa prerromana,mientras que para otros ofrece conexiones claras con el vascuence s; en cualquie-ra de los casos no hemos de echar en el olvido que la zona de Arganza se conec-ta con uno de los distritos o centros de minería aurífera más importante detiempos romanos de todo el concejo de Tineo (y en general la cuenca del ríoArganza, que abarca además parte de los concejos de Cangas del Narcea yAllende, constituirían uno de los territorios más significativos de todo elOccidente de Asturias desde el punto de vista del aprovechamiento de los re-cursos del oro)9.

Por lo que se refiere a los nomina del dedicante de la lápida, el primero deellos (Placidus) resulta ser relativamente frecuente en la onomástica de laPenínsula Ibérica de época romana'°, mientras que el segundo (Placidius) se nosofrece en ocasiones más contadas, apareciendo casi en todos los casos comocomponente primero (y no segundo como aparece aquí) del nombre del perso-naje en cuestión"; en este sentido encontramos un paralelismo contrario (losdos nomina alterados) al de Placidio Plácido, veterano de la legión VII GeminaAlexandriana, de 57 arios, de acuerdo con su epitafio hallado en AsturicaAugusta'2.

A simple vista las dudas parecen conectarse con la lectura (reconstrucción)e interpretación de las letras C y P de la segunda línea del epígrafe; a este res-pecto creemos que tales iniciales han de interpretarse como referidas al nombrede una unidad gentilicia de sentido amplio, así como la capitalidad de la misma(aunque resulte difícil ubicar el emplazamiento de la misma). En este sentido lainscripción estaría dedicada a una divinidad de carácter bienhechor, en concre-to a la Tutela de un pueblo (unidad gentilicia suprafamiliar), como en el caso delos ejemplos comparativos de que disponemos con respecto a la TutelaBolgensis'3 o a la Tutela Tiriensis".

De esta manera la cuestión que se nos plantea con respecto al problema queestamos analizando sería la siguiente: qué población de los astures se refiereesta lápida hallada en Asturias (concejo de Tineo)?. Hemos de tener en cuenta,por un lado, la proximidad del recinto castreño de Arganza, ubicado a una alti-

154

(T )

Croquis del emplazatniento de Arganza (Tineo) en el Suroccidente de Asturias

tud bastante baja' 5, así como la presencia en sus inmediaciones de toda una se-rie de explotaciones mineras de oro, a las que ya nos hemos referido con ante-rioridad'6, teniendo que añadirse además el hecho de que este emplazamientode población castreña se encuentra ubicado en el trayecto propio de una vía decomunicación de gran importancia durante todas las épocas históricas, la co-rrespondiente a Tineo-Arganza-Cangas del Narcea, que sería utilizada no sóloen tiempos romanos sino también con preferencia hasta época contemporánea'7.

Esta misma ruta sería transitada en el transcurso de todas las confrontacio-nes militares de cierto relieve durante los tiempos modernos y actuales, comopor ejemplo en el ámbito de los episodios relacionados con las guerras carlistaso con la Guerra de la Independencia o con la Guerra civil española''. El recintofortificado de época castreña correspondiente a Arganza, al que podemos refe-

155

rirnos como centro o capital del territorio de los pésicos (de ahí que adquirieselas connotaciones inherentes a su conversión en civitas), agruparía en torno a sí,desde el punto de vista político-administrativo, a todo un conjunto de poblacio-nes circundantes, pudiendo ser considerado como el elemento vertebrador dela vida de la población antigua que aparece mencionada en los autores grecola-tinos como paesici" y paisikon" respectivamente.

En una etapa muy avanzada de la Antigŭedad el primitivo poblado castre-rio de Arganza se identificaría, de acuerdo con el Anónimo de Rávena, con elemplazamiento de la mansión o ciudad Passicin, al tiempo que continuaría de-sarrollando las funciones propias del centro administrativo de los pésicos"; es-tos astures, que habitarían el territorio correspondiente a ambas márgenes delrío Narcea (quizá en nŭmero más abundante en su parte izquierda que en la de-recha) y que ocuparían a grandes rasgos el suelo correspondiente en la actuali-dad a los concejos de Allende, Tineo, Cangas del Narcea, Somiedo, Miranda ySalas fundamentalmente, conservarían su denominación originaria en el trans-curso de los siglos visigodos y hasta bien avanzada la época medieval.

Este conglomerado gentilicio, que constituiría la población antigua más im-portante del Occidente de Asturias, ocuparía, de acuerdo con la división admi-nistrativa romana en conventus jurídicos, el territorio limítrofe existente entreastures y galaicos, teniendo como vecinos a los albiones en las márgenes del ríoNavia22. Por su parte Ptolomeo hace mención en sus Tablas geográfico-históri-cas, de un centro urbano o ciudad, al que asigna la capitalidad de dicha pobla-ción y a la que denomina Flavionavia", en torno a cuyo emplazamiento se hanvenido formulando diversas hipótesis desde el siglo pasado", entre las que cabeserialar las siguientes:

Para un grupo de autores de los dos ŭltimos siglos (Risco, Madoz, CeánBermŭdez, Fernández Guerra, A. Blázquez, Somoza, Fita, SánchezAlbornoz, López Cuevillas y Schulten) habría que situarla en la desem-bocadura del Navia tras descomponer su nombre (Flavio-Navia).El padre Flórez por su parte aboga por colocar el asentamiento de dichocentro de población en la capital del concejo de Valdés25.Para Bosch Gimpera y Aguado Bleye Flavionavia se hallaría enclavado enla región de Pravia, hasta donde, a ŭn en la actualidad, alcanza con rela-tiva facilidad la pleamar en el marco de la ría del Nalón26.Finalmente, J. M. González22 convirtió a Santianes de Pravia en el asenta-miento de dicho centro de población, puesto que en dicho entorno sehan descubierto abundantes restos arqueológicos de época romana, con-virtiéndose incluso a finales del siglo VIII en capitalidad del reino astu-riano con el rey Silo28.

De la misma manera resulta posible constatar que el grupo tribal de los pé-sicos aparece reseriado en la documentación numismática perteneciente a laépoca visigoda, y más en concreto en una pieza de oro cuya misión correspon-dió al rey Sisebuto29, así como en el triente acuriado con anterioridad en tiemposde su predecesor Gundemarom.

156

Reconstrucción de la lapida de Arganza dedicada a Tutela

157

Ahora bien, además de la forma Passicin, con la que se nos muestra docu-mentada la capitalidad político-administrativa de dicha población por parte delAnónimo de Rávena, que tal vez respondería al ablativo Passicis o Paesicis de losItinerarios antiguos, los pésicos aparecen igualmente mencionados bajo otrasformas más extrarias, como por ejemplo Pesicoe en la relación correspondienteal concilio celebrado en Lugo en el ario 569, en la que se incluyen las iglesiasasignadas al obispo de Astorga 3'; incluso en una época todavía más tardía (delsiglo VIII al XII dada la indeterminación de la fecha de redacción de dicho do-cumento) podemos descubrir una transcripción errónea de este mismo términoen la Hitación de Wamba, donde aparece como Pericoe.

En los siglos de época medieval volveremos a encontrar, en concreto en ladocumentación diplomática, a esta misma población (o bien a su capital, o almenos al territorio que estaría habitado por ella) en todo un conjunto de docu-mentos de esta naturaleza que se fechan desde el siglo IX al XII1 37; de entre to-dos ellos haremos alusión, como uno de los ejemplos más sigmnificativos, alque se fecha en el ario 1031, en el que es posible leer: In territorio Asturiense, invalle que dicunt pesicciis, super Alveos decurrentes Narceija et Luigna, con lo que ungrupo amplio de esta población de los pésices se nos aparece claramente ubica-do en el territorio correspondiente al concejo de Cangas del Narcea, ya que tan-to el río Narcea como el Luiria (Naviego) constituyen sendas corrientes fluvia-les que tienen su nacimiento y su recorrido en el mencionado suelo33.

Así pues, podemos admitir como conclusión que la agrupación tribal de lospésicos, integrada en el marco de los astures, constituiría una unidad social degran amp1itud34, cuyo territorio habitado correspondería a la región occidentalasturiana, en concreto al suelo que se extiende por la cuenca baja del río Nalón,así como por las correspondientes al Pigiieria y Narcea, contando con la co-rriente fluvial del Navia (o la del Esva-Canero) como límite máximo de expan-sión; esta región se identifica, además con el territorio correspondiente al domi-nio del bable occidenta1 35 . Como consecuencia de ello la lápida que estamosanalizando no haría más que confirmar tales hipótesis, de manera que las letrasC y P se referirían expresamente a la civitas Paesicorum, reafirmandose así la in-terpretación por nosotros propuesta con la siguiente traducción:

"A la Tutela de la civitas de los pésicos. Plácido Placidio (lo erigiffi de acuer-do con su voto".

A las 16 inscripciones romanas dedicadas a Tutela, que aparecen catalogadaspor Hiibner en el volumen del CIL correspondiente a Hispania, hemos de ariadirlos momentos de esta naturaleza hallados con posterioridad en diferentes luga-res, como el descubierto en Orense por ejemplo 36 o el encontrado en la ciudad deLugo37, constituyendo la lápida hallada en Arganza la primera inscripción dedi-cada a dicha divinidad en la región asturiana. La presencia de la diosa Tutela eneste documento epigráfico nos da pie para analizar su importancia y vinculacioncon el proceso de municipalización (aunque no de urbanización en el sentido decreación de nuevas ciudades o nŭcleos urbanos) en la Hispania romana y en con-creto en el Noroeste peninsular. En este sentido es posible afirmar que hasta hace

158

escasas fechas se venía considerando que el ius Latii ŭnicamente incidiría conconsecuencias inmediatas sobre las comunidades o individuos que habitaban lasregiones meridionales y levantinas de la Península Ibérica, en las que precisa-mente se había dado un desarrollo más avanzado de las formas de vida a la ma-nera romana con base en la ciudad38.

Pese a ello es posible asegŭrar que los hechos no sucederían de este modosino que en otras zonas peninsulares, como las correspondientes al territorioseptentrional hispano, así como en el Imperio romano en general, se produciríaalgo similar a lo que tuvo lugar en Gallaecia, es decir que los grupos de pobla-ción que vivían en dicho territorio se organizarían y funcionarían de acuerdocon las normas de comportamiento político-administrativo romano; sin embar-go, en modo alguno este hecho traería consigo necesariamente la fundación denuevos nŭcleos urbanos. Por consiguiente podemos afirmar, como hacePereira39, que no se concedería el título de municipio a ninguno de los centrosde habitat indígenas ni tampoco el de colonia a las hipotéticas ciudades de nue-va planta, asignándoseles en contrapartida el status de civitas. Este mismo autor,en un trabajo posterior, ha apostillado este concepto político-administrativo ro-mano vinculado a la organización de las poblaciones indígenas conquistadaspartiendo del testimonio de Estrabón", para el que propone un alcance y unasimplicaciones históricas mucho mayores que las hasta ahora consideradas: lapresencia de los tres cuerpos legionarios en el Norte peninsular habría contri-buido no sólo a la pacificación de algunas poblaciones septentrionales sino tam-bién a la civilización de las mismas. Como consecuencia de ello algunas de talespoblaciones serían obligadas a dejar de lado sus ancestrales formas de vida yorganización, así como reorganizarse en forma de polis o de civitas; por ello con-cluye dicho autor en el sentido de que el documento estraboniano debe enten-derse desde el punto de vista de que los romanos, en el contexto de la organiza-ción de los pueblos septentrionales hispanos y de los territorios que les corres-pondían, se veían obligados a estructurarse en civitates".

En esta misma dirección se manifiesta Sayas, para quien la desmilitariza-ción del territorio hispano llevada a cabo por parte de los Flavios (en especial elNorte peninsular), al mantener una sola legión en el mismo, coincide en eltiempo con la fase de intensificación de la explotación de los recursos minerosde oro, así como con el incremento de la aportación de tropas auxiliares porparte de los indígenas septentrionales y con el avance de la municipalización,lo que no puede ser interpretado tan solo como un exponente de una mayor pa-cificación, sino que constituye al mismo tiempo un indicador evidente de quese había producido ya una verdadera integración". De acuerdo con ello nos in-clinamos a proponer como fecha de esta inscripción los arios correspondientes ala segunda mitad del siglo II d.n.e., teniendo en cuenta que la descripción geo-gráfico-histórico de las Tablas de Ptolomeo (II, 6, 5) no hace mención de estecentro de población y de ahí que asigne todavía equivocadamente a Flavionaviala capitalidad de los pésicos.

En este contexto parece desprenderse (y creemos que en esta misma línea hade interpretar el proceso de municipalización del Occidente de Asturias) que elrecinto castreño de Arganza, que se identifica con la civitas Paesicorum (y se co-

159

rresponde perfectamente con la mansión Passicin mencionada en el recorrido dela vía Lucus Asturum-Lucus Augusti), se significaría por toda una serie de caracte-rísticas comunes a los centros de poblamiento indígenas organizados a la mane-ra romana; esta forma de admínistración del territorio de los indígenas por partedel Estado romano comportaba que dichos n ŭcleos de habitat destacarían por susituación estratégica, su acogida a grupos de soldados más o menos amplios conel fin de controlar la zona, su función como receptáculo de los productos aurífe-ros logrados en los diferentes distritos mineros, su vinculación a vías de comu-nicación de gran significado, cuando ellos mismos no constituían cruces relevan-tes de caminos, y su realce como centros administrativos de un conjunto o grupode comunidades más o menos numerosas.

NOTAS

(1) Sobre la casa de Arganza remitirrtos a Z. MENDEZ GARCIA: Los siglos de oro de Turia, Luarca,1932, p. 60.

(2) Los Francos Flórez proceden de Pedro de Francos y su esposa doña María Flórez Valdés,siendo uno de los más importantes descendientes de esta casa don Bernardino AntonioFrancos Valdés, caballero de Santiago, y la ŭltima poseedora de este apellido doña ServandaFrancos Valentín Llano Merás (1847-1925), que casó con don Emilio Rodríguez Pérez (1846-1892), que a su vez contó con descendencia.

(3) Se completó así el campo epigráfico y, sobre todo, la transcripción y traducción de dicho docu-mento latino, que parcialrrtente había escapado a la reconstrucción durante el primer análisis.

(4) J. M. GONZALEZ: Historia general de Asturias, 2: Asturias protohistdrica, Salinas, 1977, p. 209.(5) Localizando, al igual que el anterior, por don José Lombardía Zardaín; fue visitado por don

Antonio García Linares el día 10 de septiembre de 1981 en compañía de su descubridor (lospaisanos de la zona lo conocen simplemente con el nombre de El Castro).

(6) C. SAENZ RIDRUEJO y J. VELEZ GONZALEZ: Contribucidn al estudio de la minería primitivadel oro en el Noroeste de Esparia, Madrid, 1974, pp. 122-125.

(7) En realidad este lugar dispondría de un emplazamiento de época castreria, reutilizado entiempos visigodos y sobre el que se construiría el susodicho castillo en época medieval.

(8) M. SEVILLA RODRIGUEZ: Toponimia de origen indoeuropeo prelatino en Asturias, Ozriedo, 1984,p. 31. Cf. J. URIA: El libro de Asturias, Oviedo, 1970, p. 60, y J. L. GARCIA ARIAS: Pueblos deAsturias: el por qué de sus nombres, Salinas, 1977, p. 91.

(9) C. FERNANDEZ OCHOA: Asturias durante la é-poca romana, Madrid, 1982, p. 95. Cf. F. J. SAN-CHEZ-PALENCIA y V. SUAREZ: "La minería antigua del oro en Asturias", Libro de la mina,Gijón, 1985, p. 238.

(10) Entre otros CIL II, 2523: Antistius Placidus (J. M. BLAZQUEZ:Retigiones primitivas de Hispania,Roma, 1962, p. 71) de Viana do Bollo; Pompeius Placidus (J. M. BLAZQUEZ: Religiones, p. 103)de Sigiienza; Ambatus Placidus (E. MARCOS VALLAURE: "Nuevas lápidas vadinienses de laprovincia de León", Tierras de León n° 14, 1971, p. 77); CIL II, 2469: Quitztus FulMus Placidi fi-lius (J. M. BLAZQUEZ: Religiones, p. 132); CIL II, 2655: Placidus C. Licinii Himeri servus...

(11) Ver, entre otros, CIL II, 4394: Placidius Lucius 2640; Plac-idius Placidus; 5637: Placidius Seneca;4394: Placidius Severus; o 455: Placidia Modestis...

(12) N. SANTOS: El ejército ronzano y la romanizacidn de los astures, Oviedo, 1981, pp. 242-243.

160

(13) M. GOMEZ MORENO:Catdlogomonumental de Esparia. Provincia de Ledn, León, 1979, p. 59, recogi-do por J. M. BLAZQUEZ MARTINEZ:Rengiones primitivas de Hispania, p. 63: TUTELAE / BOL-GENS(i) / CLAVDIVS / PRO S(alute) S(ia) ET S(uorum) P(osuit) EX VO(to) (ara de granito ha-Ilada en Cacabelos). A este respecto Tito Livio (X)U, 19, 8) cita a unos volsciani y Ptolomeo (II, 6, 4)una Volobriga, por lo que este calificativo de Tutela estaría formado sobre un topónimo parecido.

(14) J. M. BLAZQUEZ: Religiones primitivas de Hispania, p. 63: TVTELAE TIRI/ ENSI POMPEI (fi-lius)/ CLITVS/ CORINTHV (s)/ CALVINVS/ EX VOTO (ara encontrada en Santa María deRibeira Pinhae, en Portugal). Para Haner, su primer editor, el topónimo al que se referiría se-ría Tiria o Tirium, tratándose de una lápida consagrada a la Tutela de un determinado pueblo.

(15) Unos 320 metros aproxirnádamente, lo que resulta Ilamativo. Cf. J. M. GONZALEZ: Historiade Asturias Ayalga 2: Asturias protohistdrica, p. 212.

(16) El asentamiento correspondiente a la civitas Paesicorurn coincidiría con una región de control,en sus inmediaciones, de los centros rnineros correspondientes a los 3 "distritos" más am-plios desde el punto de vista del territorio y más aprovechados desde la perspectiva de lastécnicas mineras de todo el Suroccidente asturiano.

(17) G.M. DE JOVELLANOS: Diarios, Oviedo, 1954, pp. 14, 17, 281 y 286.(18) En este caso por las tropas nacionales desde Cangas por El Puelo hacia Tineo y La Espina.(19) Plin., N. H. III, 3, 28 Y IV, 20, 111.(20) Ptol. II, 6, 5.(21) Anónimo de Rávena 320,17.(22) J. M. GONZALEZ: El litoral asturiano en la época romana, Oviedo, 1954, p. 88.(23) II, 6, 5.(24) Todas ellas aparecen recogidas ya en J. SANTOS:" Asturias en la organización político-admi-

nistrativa romana de Hispania en época altoimperial", Historia general de Asturias 1, Gijón,1982, pp. 154-155.

(25) España Sagrada XVI, cap. 6, 1760.(26) En este sentido los barcos de la escuadra romana en el Cantábrico (o de la flota de Aquitania)

podían penetrar hasta allí.(27) "Flavionavia, antigua población de los pésicos", BIDEA n 18, 1953, pp. 32 y ss.(28) A. J. BANCES Y VALDES: "Noticias históricas del concejo de Pravia" 58 y 59, 1911. La iglesia

perromanica de dicha localidad se hallaría construída sobre una edificación correspondientea una villa romana bajoimperial.

(29) A. SCHULTEN: Fontes Hispardeae Antiquae, vol. 9, Barcelona, 1959, pp. 15 y 253.(30) P. BATALHA REIS: "Triente de Gundemaro cunhada en Pesicos", Numisma 59, 1962, pp. 17-

24 Cf. F. DIEGO SANTOS: Historia de Asturias Ayalga 3: Asturias rornarza y visigoda, Salinas,1977, p. 246, y "De la Asturias sueva y visigoda", Asturiensia Medievalia 3, 1979, p. 47.

(31) A. TRANOY: La Galice romaine. Recherches sur le Nord-ortest de la Péninsule Ibérique dansAntiquité, París, 1981, p. 50.

(32) J. M. GONZALEZ: El litoral asturiano en la época romana, pp. 198-201 y 214-217.(33) C. TORRES: La Galicia rornana, La Coruria, 1982, p. 114.(34) F. J. LOMAS SALMONTE: Asturia prerromana y altoirnperial, Sevilla, 1975, p. 256.(35) J. M. GONZALEZ: Antiguos pobladores de Asturias, Salinas, 1976, pp. 108-109.(36) Boletín Auriense I, 1971, pp. 296 y ss.(37) N. ARES VAZQUEZ: "Revisión de cuatro inscripciones romanas", BCPM Lugo nQs 81-84,

1974-1975, pp. 174-177, que habla sido interpretado por P. LE ROUX y A. TRANOY (CEG 28,1973, p. 233) corno dedicada a Tutela Bolgensis.

161

(38) Incluso se llegó a pensar que el ius Latii llevarfa implfcito en sí un proceso de urbanización ymunicipalización de las diferentes regiones hispanas. Œ. R. K. McELDERRY: "Vespasian'sReconstruction in Roman Spain":, JR5 8, 1918, pp. 75 y ss. y P. LE ROUX y A. TRANOY:"Rome et les indigénes dans le Nord-ouest de la Péninsule Ibérique. Problémes d épigraphieet d'histoire", MCV 9, 1973, pp. 77 y ss. (a pesar de que aseguran que la municipalización enel Noroeste peninsular no se corresponde con urbanización).

(39) "La formación histórica de los pueblos del Norte de Hispania. El caso de Gallaecia como pa-radigma", Veleia 1,1984, p. 286.

(40) III, 3, 8.(41) En nuestro caso la civitas Paessicorum cumpliría tales funciones con respecto a un grupo am-

plio de población, que habitaría gran parte del territorio (o en su totalidad) correspondientea los 3 concejos más extensos de Asturias (Cangas del Narcea, Tineo y Allande).

(42) "Municipalización de la Hispania romana. Ideología y realidad", Centralismo y descentraliza-ción. Modelos y procesos históricos en Francia y España, Madrid, 1985, pp. 120-121.

162