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Presentación Pública de las nuevas Autoridades de la UCALP

Jueves 11 de marzo 18 hs. Iglesia Catedral

Palabras de la Rectora Rita Gajate

Señor Arzobispo de La Plata y Gran Canciller de la Universidad Católica de La

Plata Mons. Víctor Manuel Fernández, Obispos Auxiliares Mons. Alberto Bochatey

y Jorge González, Autoridades y Funcionarios Nacionales, Provinciales y

Municipales de los poderes ejecutivos, legislativos y judicial, señores presidentes y

vicepresidentes de Universidades Nacionales, señores Rectores y funcionarios

universidades privadas, señor Rector Emérito de la UCALP y señor Rector saliente

de la Casa, señores Decanos de las Facultades de la UNLP, UNNOBA, señores

Decanos de la UCALP, Señoras Profesoras, Señores Profesores, trabajadores no

docentes de nuestra UCALP, queridos estudiantes, amigos, familiares.

Es un alto honor para mí prestar juramento y presentarme públicamente como

Rectora de la Universidad Católica de La Plata. Me ha interpelado el querer de la

providencia, la confianza manifestada y el desafío propuesto. He aceptado el reto

con real conciencia instrumental poniendo a disposición mi disponibilidad y

trabajo1, lo que sé y lo que no, todo lo que aprenderé y todo lo que ofreceré en

este tiempo venidero2.

Me enorgullece pertenecer a la Universidad Católica de La Plata, nacida hace 57

años, el 7 de marzo de 1964. El 6 de abril, con la denominación de “Universidad

Comunitaria y Católica” (UCOYCA), se establecía en su sede del edificio ocupado

por el Colegio de la Inmaculada Concepción de María con tres facultades:

Ciencias Económicas, Derecho y Arquitectura, y un instituto: el de Sociología. El

11 de abril de 1966, por Auto Arzobispal, la UCOYCA es transformada en la

Universidad Católica de La Plata (UCALP), denominación que conserva en la

actualidad. Siete han sido sus rectores: Antonio Osvaldo Mammoni, Nicolás

Argentato, Gustavo Eloy Ponferrada, Cayetano Licciardo, Ricardo Manuel De La

1 Mt 20; 25-28. “…El que quiera ser grande se hará servidor…”, “…El Hijo del hombre vino no para ser servido

sino para servir y dar su vida por el rescate de muchos.” 2 Kentenich, J. (1912) Acta de Prefundación de Schoenstatt, párrafo 4: “Me pongo, por lo tanto, enteramente

a su disposición, con todo lo que soy y tengo; con mi saber y mi ignorancia, con mi poder y mi impotencia, pero, por sobre todo, les pertenece mi corazón”. Disponible en: http://documentos.redschoenstatt.org/documentos/site/artic/20140912/asocfile/20140912111358/acta_de_prefundacion_con_esquemas_de_trabajo.pdf

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Torre, Rafael Luis Breide Obeid y Hernán Mathieu. Desde aquel momento, ha

crecido de manera sostenida en todos sus ámbitos, guiada por la misión y los fines

que motivaron su nacimiento.

Con siete Facultades que dictan más de 50 carreras de grado y posgrado, presenciales y a distancia, cuatro sedes, colegios de nivel inicial, primario y secundario y propuestas educativas en nuevos formatos; la UCALP continúa escribiendo su historia.

Entre sus fines, el Estatuto de la UCALP propone que ella “contribuya, de modo riguroso y crítico, a la tutela y desarrollo de la dignidad humana y de la herencia cultural mediante la investigación, la enseñanza y los diversos servicios ofrecidos a la comunidad”3.

Sus indelegables objetivos de investigación y extensión se afianzan en acciones sostenidas año a año enfrentando el desafío de comprender y mejorar los aprendizajes. A partir de la reflexión sobre las propias prácticas y la incorporación de la innovación pedagógica se pretende hoy colaborar en el mejoramiento de la realidad local y de la región, integrando los saberes y haciéndolos trascender con un fuerte compromiso y responsabilidad social.

El presente de nuestra UCALP aparece desafiante. Aún es necesario crecer, incrementar su oferta académica, su presencia en la comunidad internacional, nacional y especialmente local incrementando su producción científica y sus brazos ampliados en la extensión. Aún es necesario -y con mayor profundidad-, producir una reflexión sobre su rol junto a las demás universidades en la reconfiguración de la cultura que anhelamos.

Es que la realidad actual nos presenta un marco complejo. La humanidad toda debió enfrentar una pandemia que dejó al descubierto la vulnerabilidad del género humano, la prisa sin rumbo del tiempo actual4, la depredación de nuestra casa común y las consecuencias gravísimas de la cultura del “sálvese quien pueda”5. Así “…Un proyecto con grandes objetivos para el desarrollo de toda la humanidad hoy suena a delirio. Aumentan las distancias entre nosotros, y la marcha dura y lenta hacia un mundo unido y más justo sufre un nuevo y drástico retroceso” (FT,16)

El mundo se detuvo. Inusitadamente volvimos a nuestras casas, a estar mucho tiempo en ellas y quizás a reconsiderar nuestro futuro. Una y otra vez nos preguntarnos cómo seguiría nuestra vida en esta nueva realidad. Nuestro Papa Francisco nos planteó: “Nuestra civilización necesita bajar un cambio, repensarse, regenerarse. Ustedes son constructores indispensables de ese cambio

3 Estatuto de la Universidad Católica de La Plata. Artículo 4°, inc b). Disponible en:

https://www.ucalp.edu.ar/wp-content/uploads/2016/09/b-EstatutodelaUniversidadCatolicadeLaPlata.pdf 4 Papa Francisco (2020) Carta Encíclica Fratelli Tutti. 4/10/20. N° 31. Disponible en:

http://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20201003_enciclica-fratelli-tutti.html 5 Op cit. N° 16

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impostergable”6. “…Gozamos de un espacio de corresponsabilidad capaz de iniciar y generar nuevos procesos y transformaciones. Seamos parte activa en la rehabilitación y el auxilio de las sociedades heridas ….7”

El nos alerta de un peligro inmanente, no evidente de la salida de la realidad actual: el egoísmo de los intereses particulares y de volver al pasado, con el riesgo de poner a dura prueba la convivencia pacífica y el desarrollo de las futuras generaciones8.

Así configurado el marco actual, la universidad tiene un rol fundamental en la creación de pensamiento y conocimiento para la cultura de los próximos decenios. Aún las universidades contamos con un nivel alto de credibilidad y expectativa social. Se espera que los académicos y científicos expliquemos qué nos pasa, demos razones de las causas que operan las crisis, visualicemos soluciones, intervengamos eficientemente en la realidad.

La sociedad del conocimiento y de la globalización imponen la democratización de la información, la cultura del dato abierto y la convergencia tecnológica9. Sin embargo, la información no necesariamente es conocimiento y quizás tampoco sea ciencia. Es insumo indispensable, pero sin la intervención de los investigadores y académicos sólo estará allí, disponible pero inerte. De allí surge la vital necesidad de concientizar en nuestras Casas de Estudio la responsabilidad social que nos ha sido dada en la creación del conocimiento.

La educación enfrenta hoy el desafío del tiempo. Participa del reto sistémico al que nos enfrentamos como comunidad y en el que nos encontramos involucrados gobierno, ciudadanía, instituciones públicas y privadas y todos los actores del mundo educativo10.

Así se ha señalado que “uno de los temas centrales que deben articular la discusión sobre la Universidad, y cuya profundización y ampliación representaría al mismo tiempo un aporte fundamental a la definición colectiva del rumbo que podría adoptar el proceso general de transformaciones que atraviesa nuestra sociedad, es el de la vinculación posible y deseable entre las políticas educativas y de investigación, producción científica y tecnológica, y un proyecto económico-político que implique, en las actuales condiciones, una perspectiva de efectiva democratización de la sociedad, vale decir, de superación de la dinámica que reproduce y tiende a ampliar la desigualdad en todos los ámbitos de la vida social”11. Es necesario producir los diálogos que nos conduzcan a un mayor

6 Papa Francisco (2020). A un ejército invisible. Carta de Pascua los movimientos populares. 12/04/20

7 Papa Francisco (2020). Fratelli Tutti. N° 77

8 Mensaje del Papa Francisco (2020) Como una llama. Urbi et orbi. Domingo de Pascua. 12/04/20

9 Rodríguez – Ponce E (2009) El rol de las universidades en la sociedad del conocimiento y en la era de la

globalización. Interciencia. Caracas 10

Bianchetti, G (2009) Educación de calidad: un desafío para las políticas educacionales en tiempo de fragmentación. Cuadernos de Educación. Año VI, N° 6. Córdoba. Julio. 11

Cecchi N – Lakonich JJ – Pérez D – Rostein A (2009) El compromiso social de la universidad latinoamericana en el S XXI. CLACSO.

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entendimiento entre todos los responsables de la conducción social en los más variados frentes.

Nuestro Papa Francisco nos ha convocado a ese diálogo. Nos ha instado a acercarnos, expresarnos, escucharnos, mirarnos, conocernos y tratar de comprendernos, buscar puntos de contacto con el fin de encontrarnos y ayudarnos mutuamente (Conf. FT 198).

En razón de este marco es que Nuestro Papa Francisco -asimismo- nos ha invitado a sumarnos a un Pacto Educativo Global. Nos desafía a asumir “la valentía de colocar a la persona en el centro (…), la valentía de invertir las mejores energías con creatividad y responsabilidad (…) y la valentía de formar personas disponibles que se pongan al servicio de la comunidad”12.

Si hay un rasgo que ha de identificar la educación en nuestras aulas, -las presenciales, las virtuales, las híbridas, toda situación educativa de la UCALP es “colocar la persona en el centro”. Esta actitud fundamental implica reconocer que la educación es un diálogo de libertades13, profundamente enaltecedor que invita al crecimiento e involucra el desarrollo de todas las potencialidades de nuestros estudiantes.

La educación es un diálogo permanente que parte del profesor al estudiante y que debe volver desde alumno al docente. Este ir y venir de todas las capacidades puestas en juego hace a la experiencia educativa, que al decir de Jacques Maritain14 es incomunicable, entrañable, única en cada caso.

La educación ha de ser integral o no será. Educamos mentes pero también voluntades y sentimientos. Tenemos en nuestras manos lo más preciado: personas que se confían a nuestra tarea. En pleno siglo XXI se hace imperioso atender a todas las fibras del ser, con enorme respeto y con incansable amor15. Invito a mis colegas a renovarnos en esta misión inconmensurable y a reverdecer el entusiasmo por asumir este desafío permanente de hacer llegar al corazón de nuestros estudiantes esta mirada orgánica del proceso educativo.

El secreto está en que nuestros estudiantes descubran la naturaleza vincular de la persona a través del vínculo vivo con sus maestros y profesores16. El reconocimiento de “la otredad” consiste en que “la persona humana, con sus

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Mensaje del Papa Francisco para el lanzamiento del Pacto Educativo Global. 12/07/19. Párrafos 6, 7 y 8. Disponible en: http://www.vatican.va/content/francesco/es/messages/pontmessages/2019/documents/papa-francesco_20190912_messaggio-patto-educativo.html 13

Lepp, I (1964). La comunicación de las existencias. Ed. Carlos Lohlé. Bs. As. 14

Alvarez JJ (2007). Una filosofía verdaderamente humanista para una educación personalista: la visión de Jacques Maritain. En: “Revista Comunicación y hombre” N°3. 15

Siegel, P (2004) El educador profético. Fundamentos psicológicos de pedagogía. Ed Patris. Santiago de Chile. 16

Kentenich José (1988) Mi filosofía de la educación. Ed. Schoenstatt. España. También: Pedagogía de vinculaciones. En: Schoenstatt vivo. Disponible en: http://www.schvivo.com/prontus_tv/site/artic/20170511/asocfile/20170511155910/pedagogia_de_vinculaciones.pdf

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derechos inalienables, está naturalmente abierta a los vínculos. En su propia raíz reside el llamado a trascenderse a sí misma en el encuentro con otros”17

Se trata de enriquecer la experiencia educativa, de crear los climas18 para que sea atractiva, entusiasmante…Hoy la realidad de nuestros jóvenes nos desafía romper su aparente indiferencia, a rescatarlos del ostracismo y la soledad de -a veces- el exclusivo vínculo a las pantallas. Ellos están allí esperando nuestra mirada apreciativa19, que otorgue confianza que los devuelva al protagonismo de la vida20

Las universidades cumplen hoy un indelegable rol de alojamiento y contención. En sus aulas han de despertarse los científicos, los profesionales, los políticos, los actores del mundo que queremos gestar21. Por eso creo que “el milagro” está en las aulas entendidas como encuentro virtuoso, como comunión amorosa, como volcán de fuerzas, como explosión de conciencias.

Para que esto ocurra es necesario aún que en la UCALP se destine mayor atención a la formación permanente y a la capacitación de sus profesores y maestros, para que nos despertemos siempre de nuevo entre colegas para no dejarnos ganar por la rutina y producir siempre la posibilidad de la innovación y de la reflexión compartida de los problemas que enfrentamos.

Necesitamos generar un dinámico clima de trabajo, ameno, amigable, empático y sinérgico en el que nos encontremos aportando lo mejor de cada uno, donde nos demos la posibilidad de soñar juntos. Si nos lo proponemos podemos sumarnos a los cuatro sueños del Papa Francisco: el sueño social, el sueño cultural, el sueño ecológico y el sueño eclesial22. Todas las inquietudes serán bienvenidas, animémonos juntos.

Esperamos que todos los que se acerquen y los que forman parte de la UCALP puedan encontrarse aquí con el Dios de la vida. Somos una universidad confesional y queremos crecer en la conciencia de que podemos ser hogar para todo el que busca el encuentro con el Dios providente que nos aguarda en cada acontecer. Animaremos toda acción pastoral que tenga por fin generar espacios para esta vivencia.

Deseamos avanzar en honrar la dignidad de la función docente, anhelamos avanzar en la identificación de nuestros profesores con la UCALP. Para ellos es necesario incrementar las dedicaciones a la investigación, a la extensión y a la docencia. Es prioritario mejorar las condiciones en que trabajamos. Por eso es nuestro propósito llevar adelante una gestión austera y redireccionar recursos para lograr este anhelo.

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Papa Francisco (2020) Fratelli Tutti, op. cit. N° 111. 18

Strada, A (2003) Propuesta Pedagógica. Ed. Patris. Bs. As. 19

Rovira A (2020). La mirada apreciativa. Revista Uni – K. Revista del CE Cheste. España. 20

Papa Francisco (2018) Cristus vivit. N° 168 21

Para Francisco (2020). Fratelli Tutti, op. cit. N° 177 y ss. “La política que se necesita”. 22

Papa Francisco (2020). Querida Amazonia. 2/02

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Es imperioso desarrollar los recursos tecnológicos que nos permitan mantener, multiplicar y enriquecer la oferta académica virtual. Debemos capitalizar la experiencia de la virtualización y mejorarla para llegar a la excelencia. La virtualización nos ha posibilitado enormes avances que debemos aún evaluar y potenciar sin descuidar a quienes tienen dificultades de conectividad y acceso a internet. Nos proponemos equipar aulas híbridas, mejorar nuestra presencia en las redes y potenciar nuestro canal en youtube.

Necesitamos ampliar nuestras prácticas preprofesionales, sumar convenios con instituciones y dinamizarlos. Para que esto ocurra es menester propiciar la curricularización de la extensión impulsando el “aprendizaje servicio” y vincular aún más el proceso de aprendizaje al campo y -asimismo- ofrecer nuestro “saber hacer” a quien más lo necesita. Con esta experiencia creceremos todos en la detección de las necesidades y la identificación de los campos prioritarios a atender.

Sin el desarrollo de actividades de investigación pertinentes no habrá avance académico serio. Nos proponemos ampliar las convocatorias a mayor cantidad de proyectos. Esperamos se gesten de manera interdisciplinaria y con objetivos de logro evaluables y palpables. Queremos crecer en la producción científica y su visibilización. Para ello es imprescindible completar el proyecto del Repositorio Virtual y continuar con la publicación de revistas científicas indexadas.

Las actividades de extensión han de incrementarse llegando no solo a graduados sino seguir abrazando a toda la comunidad. Aquí debe hacerse realidad esa expectativa que la sociedad tiene sobre nuestra universidad. Por esto propiciamos incrementar su inserción secular con el espíritu de servicio que la caracteriza.

Incrementaremos nuestra oferta académica de grado, postgrado y capacitación para el trabajo optimizando el potencial de nuestros profesores y equipos y dando respuesta a las necesidades de formación de nuestro medio.

En este espíritu y dinámica participativa nuestros estudiantes cumplen un rol protagónico. Quisiéramos animar sus iniciativas, las acciones solidarias que de ellos surgen y articular con los demás claustros sus iniciativas y proyectos.

Anhelamos que nuestros graduados se revinculen con la universidad que los formó. Vamos a generar los espacios de participación para que enriquezcan la UCALP desde sus actuales posiciones. Deseamos que consideren certeramente ofrecer sus aportes en nuestra casa.

Queremos construir mejores canales de comunicación. Tenemos un mensaje para dar y debemos compartirlo en clave del tiempo, con los medios y códigos adecuados. Queremos dialogar con todas las instituciones para comprender mejor las problemáticas y construir caminos de desarrollo.

Para trabajar seriamente en nuestros propósitos estamos desarrollando un plan estratégico que debe nutrirse en la construcción colaborativa de todos los

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claustros de la UCALP. Nos encontramos propiciando la participación activa de todos los actores.

Nos proponemos reforzar y fortalecer la construcción institucional de la UCALP de manera que los propósitos enunciados nos trasciendan y generen continuidad.

Para llevar adelante estas ideas trabajaremos sobre la reasignación futura de las partidas presupuestarias para que las prioridades marcadas tengan efectiva atención en la destinación de los recursos.

Finalmente esperamos contribuir en todo proyecto donde se considere útil nuestro aporte. Ofrecemos nuestra experiencia de estos 57 años de vida dedicados a la educación y nuestra potencialidad, tanto a nuestra ciudad, como a los estamentos del estado y a las entidades privadas, para que cuenten con nosotros a la hora de la capacitación, la investigación y la intervención empeñando nuestro trabajo responsable y valores propios.

El trabajo proyectado es arduo. Tenemos el entusiasmo necesario y el compromiso empeñado. Vamos conformando un prometedor equipo de trabajo. Compartirmos con Sebastián Piana estos anhelos y contamos con la mirada realista sobre ellos y nuestras posibilidades. Por eso, en este momento inicial, quiero agradecer la confianza depositada de nuestro Sr. Arzobispo Víctor Manuel Fernández, el siempre acompañamiento incondicional de mi esposo Marcelo y mis hijos Lucía, María Victoria y Pedro; ellos no sólo siempre están allí, esperándome, sino que alientan los proyectos más ambiciosos con sus aportes, sentido común y audacia.

Hoy dejo en las manos de Dios Padre el próximo período de labor de la UCALP pidiendo al Espíritu Santo su presencia permanente y su guía.

Quisiera decirle a Jesús, como lo hizo María en Caná, “nos falta el vino” y que El convierta nuestro trabajo en el “mejor vino” y lo distribuya a quien tenga sed. ¡Amén!

Rita M. Gajate Marzo 2021