Piedras y energía: falsedades y confusiones

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PIEDRAS Y ENERGÍA: FALSEDADES Y CONFUSIONES Guía de frecuentes conceptos erróneos, para evitar engaños y equivocaciones

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Guía de frecuentes conceptos erróneos, para evitar engaños y equivocaciones

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  • PIEDRAS Y ENERGA:

    FALSEDADES Y CONFUSIONES

    Gua de frecuentes conceptos errneos, para evitar

    engaos y equivocaciones

  • Si no hubieran tantas informaciones incorrectas sobre piedras y

    energas, no sera necesario consultar un libro que centre su atencin en

    lo confuso, lo falso, para tener en claro cmo han sido distorsionadas las

    verdades y fabricadas tantas ideas engaosas que hace falta

    desenmascarar. Porque para que el conocimiento de lo verdadero no se

    tope a ciegas con lo falso sin saber identificarlo, es necesario conocer

    cmo no son las cosas, con el mismo inters que el de conocer cmo son en

    realidad.

    El autor, a partir de sus experiencias personales y de estudios

    realizados en este campo durante casi una dcada, propone esta indita

    forma de aprender sobre el tema, pues considera que, ante la gran

    contaminacin de falsa informacin circulante aprendida por muchos, es

    necesario "desaprenderla", descontaminarse, para permitir el ingreso del

    conocimiento legtimo que ese bloqueo dificulta.

  • Piedras y energa: falsedades y confusiones

    Claudio Omar Rodrguez

    1996

    Foto de portada: radiacin energtica proyectada por un cristal de cuarzo, que pasa a

    travs de la punta de la pirmide que lo contiene, y describe una trayectoria ondulante.

    Colocado en la Hostera Tercer Milenio, de Capilla del Monte, Crdoba, Argentina.

  • EL AUTOR

    Nacido en La Plata en 1962, incursion en la mineraloga en aos

    preescolares mirando fotos en libros que haba en su casa, y juntando piedras

    por ah, que fue coleccionando desde sus primeros aos escolares hasta sus

    viajes a Crdoba y Bariloche entre los diez y doce aos, habiendo hecho sus

    primeras clasificaciones guiadas por lecturas de bibliografa sobre el tema

    alrededor de los ocho aos, aprendiendo, desde all, sobre brillo, dureza, peso

    especfico, reacciones a los cidos y a la llama, y otras propiedades y

    caractersticas de los minerales.

    Tras un largo parntesis sin viajes a zonas con riqueza mineral, en 1985,

    durante un paseo por Curitiba, capital del estado brasileo de Paran, adquiri

    gatas y geodas en un comercio, con la idea de incorporarlas a su coleccin,

    pero que al llegar de nuevo al pas utiliz como prueba piloto de lo que supuso

    que podra ser un buen negocio, y se vendieron con tal facilidad que la idea

    qued flotando.

    As, en 1987, inici una serie de viajes en busca de piedras semipreciosas,

    comenzando por amatistas y gatas en Ro Grande do Sul, con un primer

    cargamento de unos 60 kg. que fue toda una aventura transportar, aduana

    inclusive, y que en parte se fue vendiendo, lo que financi otros viajes, y en

    parte est en la coleccin particular.

    Viajes a Minas Gerais en busca de topacios en 1988 y de Turmalina en

    1989, le abrieron el camino de la magia de los cristales de cuarzo. Siendo este

    estado brasileo el productor del 60% del cuarzo del pas (segn datos de

    aquellos aos) y habiendo pasado meses all, fue ideando un proyecto para la

    divulgacin de informacin sobre este mineral, a travs de exposiciones,

    conferencias, libros, prensa, etc.

    As, a mediados de 1990, lanz el "Proyecto Quartz", con una exposicin

    de piedras de Brasil que desde entonces permanece en las peceras del acuario

    de la Repblica de los Nios, en Gonnet, partido de La Plata. All, en el "Da

    del Nio" de 1991 (fue 4 de agosto) coloc junto con colaboradores y

    aprobado por el director del predio, un cristal de unos 40 cm. de largo y ms

    de 10 cm. de dimetro, de unos 7 Kg., como smbolo de la energa universal

    cristalizada, y que fue arrancado de su base a los cuatro meses, quedando su

    desaparicin en el misterio. Un segundo cristal, de tamao algo mayor, fue

    colocado dentro de los fines del Proyecto Quartz en la plaza principal de

    Capilla del Monte en Pascuas de 1992, por mediacin municipal. Otro, en

    febrero de 1994 en el Balneario La Toma, al pie del Cerro Uritorco; en junio

    uno de 4 kg. en Los Terrones, lugar situado detrs del cerro, y posteriormente,

    otro de 6,4 kg. en el museo de arte de San Rafael, Mendoza, para ser usado

    como centro de reuniones para meditacin, colocado en el interior de una

  • pirmide de vidrio. Daos y robos producidos a varios cristales pblicamente

    expuestos, determinaron el cese de la colocacin de estas piedras en lugares

    demasiado expuestos.

    En la actividad de divulgacin dentro del referido proyecto cultural, en

    diciembre de 1991, propuso y consigui que la Municipalidad de Joaquim

    Felcio, Minas Gerais, declarara de inters municipal el estudio y divulgacin

    de las propiedades energticas del cristal, especialmente en el mbito escolar,

    quedando abierto por la ley municipal n 662/91, el camino para convertir a

    esta ciudad productora de cristales, en un foco de conciencia sobre la parte

    metafsica del mineral y en un modelo a imitar en forma expansiva para esta

    conciencia que apunta a lo espiritual.

    Escribi notas periodsticas y mensajes, publicados en revistas de temas

    espirituales y nueva era, como "Mensajes Csmicos", dirigida por Francisco

    Checci, e "Hijos del Sol". Entre los mensajes, el ms difundido es "Mensaje

    de un cristal a las Naciones Unidas" que, hecho especialmente para la

    Cumbre de la Tierra ("Eco 92") y distribuido en el "Forum Global" en Ro,

    contina circulando desde entonces.

    En 1993 inici la Campaa "Red planetaria energtica de cristal",

    distribuyendo cristales con un folleto -luego grabacin- conteniendo un

    ejercicio de programacin del cristal para integrarlo a una red mundial de

    mentes y corazones intercambiando energa positiva.

    Con parte de su rica coleccin -de las ms completas en el pas- particip

    con stand de piedras en las "Expo Gema" del "Centro para el Hombre Nuevo"

    (Buenos Aires), en 1991 y 1992 en los encuentros "Humanidad 2000" de

    dicho centro, en 1993 en Mendoza y en Merlo, Bs. As., as como en diversos

    encuentros, reuniones y ferias.

    Realiz exposiciones de piedras de Brasil en Villa Gesell (Casa de la

    Cultura, de la Municipalidad) en 1990; en Capilla del Monte en 1991; en

    1993, de cristales y otras gemas en el "Loft de la conciencia superior" de

    "Casa FOA 93", en Puerto Madero, ciudad de Buenos Aires, y de piedras de

    Mendoza, en la casa de esta provincia en la Capital Federal; y de cristales de

    Minas Gerais en Santa Rosa, Ro Grande do Sul, entre noviembre de 1994 y

    enero de 1995.

    Trajo de Brasil cristales para fines teraputicos de la Fundacin

    Cosmobiofsica del Prof. Pedro Romaniuk, proveyendo tambin de piedras a

    diversos gemoterapeutas del pas.

    Pese a sus finalidades espirituales, cuando le discuten su parte comercial, se

    autodefine como "un simple vendedor de piedras y no un mstico". Si bien

  • haber buscado piedras desde el calor brasileo al fro patagnico y de las

    sierras verdes hasta los desiertos cuyanos y jujeos, ha sido su principal

    actividad, su profesin de Licenciado en Ciencias de la Comunicacin Social

    ha sido ejercida, aunque no visiblemente para los dems, a travs de todo el

    referido trabajo de divulgacin en el que tambin recurri a notas radiales y

    televisivas, aunque dice no interesarse en su profesin como cuestin de

    imagen pblica, pues cree que ser un profesional por sobre todo, es

    circunscribirse y no darle cabida a otras vocaciones que, como la mineraloga,

    lo metafsico, lo csmico y lo artstico (principalmente pictrico) en su caso,

    le permiten no ser slo un simple "periodista", esclavo de su oficina, sus

    horarios y rutinas, y ser, en cambio, como son los "piedreros" as definidos

    por el brasileo Francisco Bostrom en "El mago de los cristales": "(...) conoc

    a muchas personas de esta ocupacin y al entrar en contacto con ellas, me di

    cuenta de que trabajar con piedras preciosas esconda algo realmente

    fascinante, an a pesar de tratarse de un trabajo muy inestable y lleno de

    trampas."

    "Admiraba la vida de los que trabajaban con las piedras, sin lugar de

    residencia, sin horarios, sin tener que pasar todas sus vidas trabajando en

    recintos cerrados, viajando de un sitio a otro, viviendo libres en un mundo

    libre, sin patrias y sin fronteras.

    "Me impresionaba la prdida de nocin del tiempo que se tiene en este

    medio. Todas estas personas viven en un mundo aparte, desligadas de la

    poltica, del ftbol o de los problemas internacionales, y se hallan totalmente

    subyugadas ante la fascinacin que sobre ellas ejercen las piedras. Lo nico

    que les importa es seguir descubriendo ms piedras, rodearse de ellas,

    sentirlas cerca y vivir libremente gracias a ellas".

    Argentina, 1996

  • AGRADECIMIENTO Y DEDICATORIA:

    A todos los confundidos, engaados y engaadores, sin cuyas incorrectas

    formas de ver las cosas, no me habra puesto a escribir al respecto.

    A m mismo, por haber pasado la experiencia de ser uno de ellos, sin lo

    cual no sabra lo que ahora s puedo transmitir.

  • FALSEDADES Y CONFUSIONES FRECUENTES

    "ME PONGO LA PIEDRA Y YA EST"

    Esta actitud esbozada por mucha gente, est asociada tanto al pensamiento

    mgico como a la responsabilidad del propio destino, que es puesto bajo

    determinacin de fuerzas externas. No puede afirmarse que tal o cual piedra es

    capaz de solucionar un determinado problema fsico, mental o espiritual como

    si fuera una varita mgica. Sera tomar por absoluto e infalible un poder que

    no siempre puede comprobarse, porque las propiedades energticas de una

    piedra pueden variar dependiendo de las influencias que reciba. Lo mismo que

    la energa nuclear, las piedras pueden ser utilizadas positiva o negativamente.

    No basta con adquirir o conseguir una piedra y depender de lo que ella

    pueda hacer por s misma, sin hacer nada especial uno con ella. La piedra no

    es un objeto mecnico de funcionamiento autnomo: es un sujeto viviente que

    acta en funcin de quien lo posea. Si el poseedor la utiliza, ella acta mejor.

    Utilizar, no es simplemente llevar puesta una piedra, tenerla encima y no

    sentirla, no confiar en ella, y hasta a veces olvidar que existe.

    La piedra debe ser ms que una sirvienta y menos que una duea para uno

    mismo: no est para obedecernos ni para dirigirnos; debe ser, simplemente,

    una compaera. No debe vivir para nosotros, ni se debe vivir en funcin de

    ella, endiosndola como salvadora; tan slo hay que convivir, participar de

    una existencia compartida junto con ella.

    Aunque la encontremos o la compremos, el derecho de propiedad sobre una

    piedra debe limitarse al plano social, frente a los dems, mientras que frente a

    ella no cabe una actitud de posesin. Se puede tener hijos, animales como

    mascotas o plantas como adorno, y se puede llegar a ejercer autoridad

    posesiva sobre todo; pero que la costumbre nos haya creado la cultura de la

    dominacin no significa que sentirnos dueos de otros seres vivientes sea

    correcto. "Mi perro", "mi" rosal, "mi" esmeralda. Hemos constituido una

    sociedad basada en pertenencias.

    Sin pretender, por lo pronto, cambiar esa estructura social, lo importante

    est ms all de los derechos frente a la sociedad y que nos aseguran que al

    perro, al rosal o a la esmeralda puede pasar cualquiera a verlos, pero sin que

    se los lleve. Eso importante, es comprender que los seres que estn bajo

    nuestra responsabilidad no forman parte del circuito econmico por el cual se

    manejan precios, compras y ventas; todos sos son valores creados por el

    hombre que no responden a la esencia libre de los seres adquiridos y posedos.

  • Nada ms contundente que la muerte para demostrar que cuando nos vamos,

    nada nos llevamos.

    Es preciso mantener frente a "nuestra" piedra, la conciencia de que, ms all

    del sentido de pertenencia ante los dems, ella debe tener beneficios que la

    mantengan fuera de esos parmetros de la propiedad privada. Si logramos

    comprender que, dinero de compra, adquisicin y propiedad aparte, piedra y

    ser humano tan slo se han encontrado en la vida para una coexistencia

    transitoria, la relacin con el mineral debe y podr ser de compaerismo.

    Se habla de las piedras como "chips" de computadoras que pueden

    programarse para una funcin especfica, luego borrar la programacin y

    reprogramar otra cosa. Esa propiedad de apariencia mecnica puede dar lugar

    a prcticas errneas, si no se acompaa el trabajo tcnico con el sentir. Se

    confunde a menudo piedra con robot, y el trato con ella no pasa de la misma

    frialdad con que se programa una mquina. Seguramente, la ignorancia de

    frmulas tcnicas de trabajo con piedras es menos importante que el

    sentimiento con que se las trate y que, por s solo, puede lograr resultados

    aunque falten detalles tcnicos de uso.

    Una panormica del planeta nos muestra los mltiples tipos de

    comportamientos del ser humano con los minerales. En un paso por Minas

    Gerais, Brasil, podemos observar millares de cristales de cuarzo tirados a la

    basura y miles de habitantes pasando por las calles sobre ellos, sin que

    muchos hayan escuchado algo sobre la energa y la vida de los cristales.

    Mientras tanto, a miles de kilmetros, habitantes de los cinco continentes

    recorren comercios en busca de algn cristal con el cual iniciar nuevas

    experiencias, y muchos no lo encuentran. De los que llevan una piedra en el

    cuello o en el anillo, unos son incapaces de salir a la calle sin esa proteccin;

    otros, en el extremo de la indiferencia y la incredulidad, nada especial

    encuentra en una gema. Todo es producto de la falta de informacin existente

    sobre estos milenarios y esotricos conocimientos. Sin pretender restarle

    importancia a las propiedades especficas de cada piedra para la mente y el

    organismo, que ocuparan decenas de pginas, lo importante hasta aqu es

    rescatar el valor espiritual de esos campos de energa materializados, que

    perciben, sienten y emiten vibraciones. Slo acostumbrndonos a amar y

    respetar como vivientes a esos seres, estaremos en condiciones de saber

    utilizarlos para fines curativos y mentales especficos.

    "HAY QUE TRATAR A LAS PIEDRAS CON CARIO"

    Si bien un mineral tiene una forma de vida, distinta de la orgnica, pero vida

    al fin, los besos y mimos a los cristales no deben dar lugar a ideas inadecuadas

  • de lo que una piedra puede "sentir". Uno de esos delirantes que desmerecen el

    movimiento de la "Nueva Era", deca que cuando mimaba a uno de sus

    cristales, el otro se pona celoso... Llama la atencin que este seor (Coco su

    apodo) pretendiera ponerse como psiclogo de la problemtica sentimental de

    los cristales, dando ctedra de cmo funciona la mentalidad y afectividad de

    un mineral, a imagen y semejanza de los humanos, y que, como tantos

    psiclogos, este sujeto parece "estar del coco". Por desgracia, el tipo no era el

    nico delirante, sino que el tema de las "piedras celosas" tambin fue tratado

    en televisin por otra discpula de tan ridcula escuela, mereciendo la burla de

    Ral Portal en "PNP". Si de las piedras se puede esperar celos, por qu no

    otras pasiones demostrativas de imperfeccin, desequilibrio, con lo que

    recurrir a ellas no merecera confiabilidad alguna. Si el hombre recurre a ellas,

    es porque no tienen, en este sentido, su imagen y semejanza.

    "NO SE PUEDEN USAR JUNTAS DOS PIEDRAS DISTINTAS"

    Ms que una conviccin, es una idea que muchos tienen, vaya a saber por

    qu; quizs porque en la mente de muchos est la idea de competencia e

    interferencia mutua por sobre la de convivencia armnica. La falta de un

    sentido de convivencia social observable entre mucha gente, les har pensar

    que entre minerales la cosa es parecida. Cuando alguien compra dos o ms

    piedras y pregunta si se pueden usar juntas, quiz le ronda por el

    subconsciente esta idea, o le est aflorando al nivel consciente.

    En otros casos, sucede que una piedra es para excitacin, activacin

    sangunea y anmica, y otra es para relajarse, calmarse, y es evidente que

    ambas a la vez no conviene usar, sino slo la que sirva al estado que se quiera

    lograr entre esos dos. Pero eso no significa que ambas piedras no puedan ser

    usadas juntas fuera de esa circunstancia.

    "HAY QUE LLEVARLA SIEMPRE?"

    Frecuente pregunta de quien compra o recibe una piedra, y cuya respuesta

    por parte de cierta clase de personas es "s". Esto significara para el agraciado

    poseedor de la piedra, la desgracia de no poder prescindir de ella, siendo por

    ella posedo psicolgicamente en esa enfermiza relacin de dependencia del

    sujeto con relacin al objeto. Ante la pregunta de si hay que llevarla siempre,

    mi respuesta habitual es "siempre que quiera o lo crea necesario".

  • "LOS MUEQUITOS DE DUENDES Y HADAS QUE SE VENDEN

    PEGADOS A PIEDRAS, INVOCAN A ESOS ELEMENTALES"

    La moda de los duendes, las hadas y otros pequeos personajes de la

    naturaleza, dio lugar a la ingeniosa idea de fabricar muequitos que, pegados

    sobre una piedra, supuestamente llamaran de algn modo la atencin y la

    ayuda de esos seres elementales. Un cuarzo rosa con el "hada del amor",

    invocara a tal "liblula"- mujer. Cierto o no, el jueguito no dejaba de caer

    simptico al destinatario del producto. Como "juguete" o como smbolo, la

    cosa es sana. Como puente de conexin, es tan innecesario -o intil- como

    cualquier imagen de alguien santo o divino que se fabrica y vende para que la

    gente encuentre en ella ayuda o proteccin, por no saber procurrsela de otro

    modo.

    "NO HAY QUE USAR LOS CRISTALES ENGARZADOS EN PLATA"

    Haba quien deca eso y los tena engarzados en bronce. Cobre era mejor,

    deca. La plata es el mejor conductor de la electricidad, y el cobre es mejor

    que la plata para conducir energa, es cierto. Y el oro mejor todava. Pero eso

    no significa que la plata desfavorezca, anule o disminuya la fuerza del cristal.

    Con la Luna, los cristales y la plata forman un trptico vibracional armnico.

    De dnde sali, entonces, la versin de no usar este metal con el cristal?

    Cosas que se inventan y se dicen.

    "LOS CRISTALES ENGARZADOS CON LA PUNTA PARA ABAJO,

    MANDAN ENERGA PARA LOS CHAKRAS INFERIORES. LO

    CORRECTO ES USARLOS CON LA PUNTA PARA ARRIBA, HACIA LA

    CABEZA".

    Los cristales trabajan con dos tipos de energa: la direccional y la

    expansiva. La primera es la que, por el pice, es proyectada en forma puntual,

    en un rayo. Tal es la aplicacin gemoteraputica sobre chakras y partes del

    cuerpo, a modo de lser. La energa expansiva, en cambio, puede abarcar un

    campo ms amplio, no a partir de la punta, sino de la masa del cristal. El

    campo generado por el cristal sobre la persona que lo usa, no est determinado

    por la posicin en que el cristal se encuentre con respecto al cuerpo. La

    energa expansiva, adems, tiene dos campos de accin: local y a distancia

    espacial-temporal. La amplitud energtica local est dada por la persona que

    usa el cristal y el entorno de ella, sobre el cual dicha fuerza acta tambin. La

    accin a distancia puede ser infinita y programable, de modo que a travs del

  • cristal se enve energa, en informacin, pensamientos, sentimientos, a otros

    espacios y tiempos. En eso tampoco interviene el posicionamiento del cristal

    con respecto al piso o al cuerpo del poseedor. Ahora bien, si hay quien tiene

    problemas de sexualidad y cree que con el pensamiento proyectado mediante

    el cristal con la punta para abajo se influye negativamente sobre los chakras

    inferiores, sera ms meritorio limpiar la mente y cambiar la actitud, que

    cambiar la forma de engarzar cristales por parte de los artesanos. Con una

    mente ms clara y una actitud ms abierta a lo sexual sin reprimirlo, en vez de

    limitarse a que la energa de los chakras fluye desde abajo hacia arriba y el

    cristal, punta arriba, acompaara esta corriente, hara til el cristal de punta

    abajo para que su mente positiva haga fluir una corriente energtica de arriba

    hacia abajo. Y dejar de echarle la culpa al cristal punta para abajo por los

    efectos negativos que supuestamente es l quien los produce y no la propia

    mente.

    "MIR COMO GIRA EL PNDULO!"

    Es la expresin de muchos de los que lo usan, aunque es frecuente que los

    signos de exclamacin no cuenten en la expresin, porque denotaran una

    sorpresa que el pendulador no debe trasuntar, sino que, por el contrario, se

    muestra totalmente seguro e inexpresivo manejando el instrumento

    radiestsico, con una apariencia de experto en el asunto que transmita la

    confianza necesaria al observador o cliente. He visto pndulos oscilar y girar a

    partir de un casi imperceptible movimiento de la mano que los sostena y muy

    a pesar de que el sujeto asegurara que se mova solo, que l no lo estaba

    moviendo. Y he vendido y visto ms pndulos que personas capaces de

    usarlos sin autosugestionarse y confundirse. Pndulos de cristal de roca, de

    amatista, de cuarzo rosa, etc., son lanzados al mercado en tal cantidad, que

    pareciera haber muchsima gente sabiendo manejarlos, lo cual no es

    verificable en la prctica. De tener ciertas condiciones y facultades

    radiestsicas que hay una mnima franja de la poblacin que las presenta, a

    comprar la herramienta antes de saber trabajar, la consecuencia invariable es

    la frustracin de comprobar que el colgante objeto no se mueve, o creer que se

    est moviendo solo, cuando, sin darse cuenta, se le ha dado algn leve

    impulso. El buen aprendiz debe, ante todo, evitar el autoengao.

    "ME COMPRO UNA BOLA DE CRISTAL Y VEO EL FUTURO"

    Ilusa suposicin de consumidores de frmulas mgicas, que todava ignoran

    que ser "futurlogo de cultivo" no es lo mismo que tener condiciones

    adivinatorias naturales. La fabricacin de bolas de cristal supone no slo

    satisfacer la demanda de stos ltimos, -que no son muchos- sino tambin

  • apuntar al mucho ms promisorio mercado de los principiantes, que suponen

    que el instrumento y la prctica podrn conducir a la experiencia parapsquica.

    Suele no ser suficiente. Pero el principiante quiere experimentar, a ver qu

    pasa, aunque no pase nada, porque en este caso, la esfera cristalina no deja de

    ser un bonito objeto decorativo para la repisa o el escritorio.

    Con la suposicin de que por estar en el tema de las piedras, yo podra ser uno

    de esos videntes, alguien me pregunt en una reunin: "Ves tu futuro a travs

    de los cristales?", a lo que respond: "Bueno, cre que a travs de los cristales

    tendra un futuro de buenos negocios, pero no fue tanto".

    "LAS PIRMIDES DE CUARZO PARA COLGAR FUNCIONAN IGUAL

    AUNQUE NO ESTN ORIENTADAS"

    Se sabe que, orientadas segn los puntos cardinales, las pirmides

    funcionan correctamente. Sean de metal, de madera, de piedra, de cartn, o lo

    que sea. Si no, el funcionamiento no es el mismo. Habra que experimentar,

    para ver en qu medida disminuye. Quiz una pirmide colgada del cuello no

    tenga nulidad de funcionamiento, pero desde ya que no va a funcionar igual

    que si se la orientara. No cumple un propsito funcional, sino esttico y

    simblico por sobre todo. Porque en lo energtico, no debe ser mucho ms

    fuerte que una piedra del mismo tipo tallada en otra forma.

    "LOS CRISTALES CON LA PUNTA ROTA NO SIRVEN"

    Considerando que, si bien hay una energa que fluye por la punta, hay un

    campo energtico que es expansivo a partir de la masa del cristal, esta

    condenatoria afirmacin carece de fundamentacin en lo que a calificar como

    intil a un cristal con punta rota se refiere. Sera ms o menos como si una

    persona a la que se le amputara un brazo o una pierna, "no sirviera". Es

    preferible que los cristales estn sanos y elegir stos entre los deteriorados,

    pero si se tiene o se encuentra uno con roturas, por ms que no funcione como

    el otro en algn aspecto, podr, s servir para otras funciones.

    "AL TRABAJARLAS PIERDEN ENERGA"

    Si bien las piedras en bruto son de preferencia de los que ms entienden de

    cuestiones energticas, -as como las trabajadas son las preferidas por quienes

    se fijan en lo esttico- el tallado o pulido no siempre afecta desfavorablemente

    a las piedras. Segn Liliana Gramano, gemoterapeuta de Buenos Aires, los

  • diamantes, la malaquita y el lapislzuli son algunas de las piedras que

    aumentan su poder al ser trabajadas.

    Otras funcionan mejor en bruto; la mayora segn se dice, en especial las

    cristalizadas. Y con respecto al cristal de cuarzo, al tallarlo en forma de esfera,

    adquiere mayor poder adivinatorio (la famosa bola de cristal), y en forma de

    pirmide, pasa a canalizar energas como slo esta forma geomtrica lo puede

    hacer. Por lo tanto, la prdida de energa en el tallado o pulimento, no siempre

    se produce, sino que hasta sucede lo contrario.

    "LOS CRISTALES BITERMINADOS PULIDOS SIRVEN COMO

    ESCUDOS ENERGTICOS DE PROTECCIN"

    Que un cristal con dos puntas sea pulido respetando caras y ngulos, no le

    quita su aptitud para generar un campo energtico protector. Pero si una de las

    puntas no exista en el cristal en bruto y le es tallada, la distribucin molecular

    en esa punta no tendr el mismo ordenamiento que en una punta natural. No

    es de esperarse, por lo tanto, que funcione como el otro lo hara. De ah que la

    utilidad de un cristal pulido puede existir, s, pero dependiendo de que sea un

    pulimento que respete la forma natural. Y eso es casi imposible de distinguirlo

    una vez que la pieza ya est elaborada. Puede haber biterminados genuinos

    mezclados con inventados, pero la imposibilidad de saber cul es cul, sugiere

    la recomendacin de buscar cristales en bruto, sin pulimento, y verificar que a

    estos no se les haya tallado una segunda punta - no es frecuente, pero hay

    quienes lo hacen - lo cual es observable por el tipo de superficie de una cara

    pulida, que no presenta el mismo aspecto que una natural, pues la natural

    presenta irregularidades y la pulida es lisa como un vidrio, pero con

    curvaturas en los objetos reflejados, que la natural no distorsiona.

    "CUANTO MS GRANDE ES EL CRISTAL, MEJOR"

    La masa de un cristal emite vibraciones en su entorno, de manera que a

    mayor tamao, mayor campo vibracional en el lugar donde el cristal se

    encuentre. Pero la propiedad de almacenar memoria, de transmitir

    informacin a distancia, de ser programado para funciones diversas, no

    depende de las dimensiones de la piedra. Se puede usar tanto un cristal de

    bolsillo como uno de cientos de kilos para transmitir lo que se desee a la

    distancia que se desee, pues en esta funcin de antena la medida es lo de

    menos. El tamao es importante slo en la energizacin ambiental local. Y en

    cuanto a proteccin, los cristales biterminados de bolsillo pueden ir desde

    milmetros hasta unos cuantos centmetros, sin que tal diferencia sea

  • sustancial. Quiz en la mente de los que creen que un cristal es mejor cuanto

    ms grande, hayan races subconscientes que el psicoanlisis podra vincular

    con lo flico.

    "LOS CRISTALES CRECEN"

    Hay mucha gente que cree que los cristales de cuarzo y otras piedras que

    hoy miden, supongamos, cinco centmetros, un da medirn seis, despus

    siete... y as, vaya a saber hasta dnde y hasta cundo, ya que esta gente,

    partiendo del principio de que los cristales no paran de crecer, podra suponer

    entonces, que podran crecer metros, kilmetros y kilmetros... Como eso ya

    sera -por sentido comn- inadmisible, esta gente creer que el crecimiento es

    milimtrico, lento, y que todo el tiempo del mundo no alcanzara para que las

    dimensiones de crecimiento sean tan exageradas. Pero, en realidad, esta gente

    no se pone a pensar ni siquiera eso; no razona si hay crecimiento continuo o si

    un da se detendr . Y tampoco, en ese caso, se pondra a razonar que ese da

    de finalizacin de crecimiento ya pas y hace millones de aos; que el cristal

    que hoy mide cinco centmetros, meda cinco centmetros hace millones de

    aos y continuar midiendo cinco centmetros por millones de aos ms hasta

    el fin del mundo si lo hubiere. Pero hay gente que est convencida de que el

    cristalito que tena le creci. Y le discute a uno asegurando que est ms

    grande. Y le insiste en que seguir creciendo. No es mi culpa que las

    estructuras moleculares que se ordenan formando cristalizaciones, tengan una

    permanencia tal que no haya posibilidad de crecimiento o de disminucin de

    tamao de una piedra de cuarzo. Pero que haya quienes piensen diferente, tal

    vez sea por culpa de ciertas connotaciones flicas que en sus mentes se

    asocien al formato alargado de los cristales y a cierta publicidad de productos

    afrodisacos que prometen agrandar el tamao del miembro viril y que tendr

    sus consumidores, porque hay gente que se cree cualquier cosa.

    "VISTE EL CRISTAL QUE TE COMPR? NO SABS LO PURO QUE

    EST!"

    "Estaba impuro y se fue limpiando", dice el convencido dueo de la piedra

    a la cual cree haber hecho subir de nivel evolutivo, desde que lleg a sus

    manos procedente de un ser tan pobre espiritualmente como es uno, que lo

    tena guardado privndolo de adquirir un mayor grado de pureza y luz.

    Entonces uno, para ver si es cierto que tal fenmeno se produjo, va a ver el

    cristal, y no ve cambio alguno. El cambio, aparentemente, est en la

    imaginacin autocreda de quien tiene la piedra y la idealiza como a una novia

    flamante, pero no le sac una foto el primer da, para que la comparacin

  • tenga un punto concreto de referencia ante cualquier posible divague mental.

    Porque la mente humana es asombrosamente adaptable a lo que convenga,

    bloqueando la memoria y fabricando supuestos cambios de cosas que siguen

    como estaban, pero que en razn del olvido se las cree dinmicas. Es muy

    difcil que la memoria consiga fijar "fotogrficamente" el grado de pureza o

    impureza de un cristal, a tal punto que no se autoengae si un da, de pronto,

    lo ve ms puro. Es mucha la gente que, en un momento dado, cree ver a su

    preciado cristal ms puro que cuando estaba en otras manos, y se cree a s

    misma, causante de la supuesta purificacin. Una cosa induce a la otra, y el

    autoengao hace perder la percepcin de la realidad tal como es, para inventar

    otra a conveniencia.

    Y qu es esa impureza que hay en los cristales? en muchos casos, vista al

    microscopio, resulta ser un cmulo de millares de microscpicos cristalitos.

    No pueden esfumarse, "purificarse", porque son parte del cristal, como las

    estrellas lo son de la galaxia. No son una sustancia extraa, sino un

    microcosmos de cristales en un cristal, el cual es, en otra escala, como un

    microcosmos en el universo de los cristales del planeta. Slo la imaginacin

    puede hacer que esos microcristales sean menos que antes, de modo que el

    cristal se vea ms puro. Porque para la imaginacin todo es posible.

    "CUL ES LA PIEDRA PARA ATRAER DINERO?"

    Alguna debe ser, ya que se dice que la hay; el ojo de tigre, el topacio

    imperial, el cuarzo citrino, la pirita... Es decir, amarillas y doradas, esas son

    las del dinero. Como corresponden al nivel de lo mental, donde se encuentra

    lo laboral a nivel intelectual, como los negocios, y como el comercio

    corresponde a Mercurio y ste, como Gminis, tienen las piedras amarillas

    claras y Virgo (el otro mercuriano), amarillas oscuras, la cuestin del dinero

    pasa por ah. El dinero, cuyo patrn es el oro, posee una determinada

    vibracin, y el color amarillo y el dorado vibran en esa escala. Vestirse con

    estos colores o usar las referidas piedras, supuestamente, colocara a la

    persona en sintona con el circuito energtico del oro y el dinero. Pero de ah a

    que esto se traduzca en ganar la lotera, encontrar un tesoro o, por lo menos,

    una billetera gordita en la calle, hay una brecha que la fra estadstica nos

    muestra: ni con ojo de tigre ni con plumita de cabur salieron de pobres la

    mayora de los que tuvieron la esperanza. Y s lo hicieron muchos que no

    recurrieron a la magia de ninguna piedra. Tambin se dice que las piedras

    amarillas, as como el trabajo, favorecen el estudio, pues estimulan la claridad

    mental, la inspiracin, la creatividad. Debe ser as. Pero cuando en mis ventas

    de piedras me preguntaban qu hay para el estudio, mi respuesta era: "Libros".

    Para atraer dinero? "Trabajo". Y para conseguir trabajo? "Los clasificados

    de Clarn".

  • "EL CUARZO ROSA ES PARA CONSEGUIR PAREJA"

    Esta idea procede de la propiedad de esta piedra para ayudar en crisis

    afectivas y mejorar en el plano del corazn. Pero se confunde el concepto de

    "amor impersonal", desinteresado, que esta piedra y otras rosadas estimulan,

    con sexo o con enamoramientos apasionados a nivel de pareja. Unos

    muchachos me preguntaron una vez, en un puesto de feria artesanal, en La

    Plata, para qu es esta piedra. Respond "Para el amor". Y uno de ellos dijo:

    "Entonces salimos y rompemos todas las chicas!. Ah le aclar: "Dije amor, no

    sexo; para eso son stas" (piedras rojas y negras ). Y cuando algunas chicas

    venan en grupito y me preguntaban qu hay para conseguir novio, les deca:

    "la discoteca", o bien, "no ponerte en inaccesible".

    "LAS PIEDRAS TEIDAS NO SIRVEN"

    Salvo las gatas de genuino color celeste lilceo procedentes de frica, las

    azules de Ro Grande do Sul, Misiones y Uruguay, son teidas (ferrocianuro

    potsico y sulfato de hierro). Las verdes se tien con cido crmico, las

    amarillo-verdoso con cido clorhdrico, las rojas (no todas, hay naturales) con

    xido de hierro, y marrn-negro, con azcar y cido sulfrico.

    Aunque la coloracin sea artificial, hay gemoterapeutas que dicen haber

    logrado buenos resultados con estas gatas. Por lo tanto, la artificialidad de

    ciertas coloraciones no implica imposibilidad de que, cromticamente, haya

    energas utilizables. Con los citrinos procedentes del calentamiento de

    amatistas y cuarzos ahumados, sucede lo mismo.

    "PIEDRAS QUE SE PIERDEN: UNA PENA O UNA SUERTE?"

    Cuando la cadena se pierde con su piedra, o sta se desprende de aquella, o

    del anillo, o desaparece del bolsillo o de la cartera, hay quienes se lamentan, y

    hay quienes piensan que por algo ser, que lleg el fin del tiempo til para uno

    ("cumpli su ciclo") y que uno ya no la necesita, o ella ya no lo necesita a

    uno. A veces, directamente, estallan, se parten, quiz por autodestruccin, o

    quiz por sobrecarga de energa. Ms aceptable es para m esto ltimo. Pero

    ante la prdida de una piedra tambin el descuido entra en juego, y el descuido

    puede tener una explicacin psicolgica, pues las cosas que uno pierde, a

    veces estn siendo inconscientemente rechazadas, por razones que

    internamente subyacen a la razn consciente. Otras veces, no hay otra razn

    que la prdida de adherencia del pegamento con que la piedra est engarzada,

  • o que la rotura del engarce por algn golpe o friccin. Y en esta amplia gama

    de posibilidades, antes de apenarse o alegrarse por el nuevo destino de la

    gema perdida, hay que discernir, observar, sentir, todo lo cual no siempre es

    posible, y ante lo cual no cabe otra respuesta que el "no s por qu habr

    sido", en vez de autocondenarse con el "tendra que haber tenido ms

    cuidado" o autojustificarse con el "cumpli su ciclo", opciones ambas que slo

    valdran si verdaderamente se supiera la causa.

    "NO HAY QUE USAR PIRMIDES DE CUARZO PUESTAS"

    Se dice frecuentemente que la carga energtica de un cuarzo tallado en

    forma de pirmide es muy fuerte, tanto que no conviene usar estas piedras

    sobre el cuerpo. Tambin se dice que unos resisten esa carga y otros no. Por lo

    tanto, unos pueden usar la pirmide aunque los otros no puedan. De ah que

    habra que ver si el problema pasa por el objeto o por el sujeto. Porque si no es

    en la emisin energtica, sino en la falta de receptividad de cierta clase de

    personas donde est el problema, la cosa no vale slo para la forma piramidal,

    sino que sobran testimonios de gente que siente rechazo por los ms diversos

    tipos de piedras, talladas o no, y esta sensibilidad no est exenta de una

    posible connotacin autosugestiva, por lo menos en una parte de los casos. Por

    cierto, cuanto ms se le tema a la piedra que se est usando, creyendo que es

    ella la causante de un determinado malestar, es posible que ciertas piedras

    capten ese pensamiento en forma de energa negativa que ellas le devuelven a

    la persona en forma de malestar fsico o emocional.

    "LAS ESMERALDAS SON PIEDRAS MALDITAS"

    Esta idea de legendario origen no tiene, en la actualidad, gran difusin

    popular, ya que "la reina de las piedras preciosas" es muy admirada y deseada

    por su singular belleza, a tal punto que si de algo da que hablar es de lo tanto

    que gusta, y no de malas historias que se han ido olvidando.

    En 1988, en Santa Teresinha de Gois, Brasil, fue descubierto un rico

    yacimiento de esmeraldas. Era en abril, y la noticia produjo una masiva

    movilizacin de buscadores, en un 80% bahianos, que levantaron en torno de

    la gran excavacin una ciudad de treinta mil habitantes en slo seis meses, y

    que en octubre fue declarada autnoma de Santa Teresinha, constituyndose

    en un nuevo municipio, con el nombre de "Campos Verdes", al hasta medio

    ao atrs despoblado lugar. Recin estuve all en julio de 1996, y mientras

    recordaba aquel film "Fuego verde", con sus escenas de violencia y de codicia

    en torno de las esmeraldas, notaba una rara paz en Campos Verdes, que en

  • absoluto coincida con aquella historia cinematogrfica y tampoco con lo que

    un colombiano me contaba hace poco sobre los peligros de su tierra en los

    lugares con esmeraldas. Pero a medida que iba charlando con gente que haba

    vivido los aos iniciales de la fiebre de las esmeraldas en Campos Verdes, me

    di cuenta de que la rara paz tena su explicacin. La realidad de aquellos

    verdes aos haba sido que los crmenes, peleas y el riesgo permanente en las

    calles, era la identidad de una poblacin no nacida por algn principio de

    unidad, sino dividida por la codicia. No unidos por un fin comn, sino

    reunidos por la finalidad individual de la prosperidad econmica, muchos

    andaban con revlver encima y apretaban el gatillo por cualquier cosa, en

    especial si el alcohol y cuestiones de mujeres y cabarets encendan la chispa.

    Pero hoy Campos Verdes ha bajado la produccin de esmeraldas, es cada vez

    ms difcil la bsqueda, hay, consecuentemente, menos dinero circulando, con

    lo que todo el comercio ha mermado y dos tercios de la gente de aquella

    pujante ciudad han emigrado. Casas deshabitadas se alquilan hasta en diez

    dlares mensuales, cuando en los dos hoteles la diaria vale cinco. Ya no hay

    cabarets y dinero en los bolsillos para cashasa y descontrol o para que alguien

    quiera asaltar gente por ah; tal es la pobreza que se observa, y quien todava

    pertenece a la mnima parte de la poblacin en una posicin ms desahogada,

    toma sus precauciones y anda armada, pero escasean los asesinatos. Antes

    haba varios por da y hasta varios por hora; ahora hay quiz varios por mes, o

    al menos alguno, y a quienes vivieron los inicios, eso les parece poco y el

    ambiente les parece aceptablemente tranquilo. De todos modos, el "Fuego

    Verde" que ilumin de prosperidad a unos, quem las vidas de otros y

    proyect sobre la fama de Campos Verdes la sombra que invariablemente

    eclipsa las historias y recuerdos de todo lugar donde se extraen esmeraldas.

    Alicia Gallotti, en "El poder mgico de los cristales" (1988), que fue

    bestseller en Estados Unidos, dice: "Mucha gente siente aversin hacia las

    perlas o los palos porque cree que son piedras "gafe", pero ninguna de ellas

    posee un halo de tragedia como las esmeraldas. Analizando este curioso

    fenmeno mitolgico asociado con accidentes, dramas, sangre y muerte,

    algunos investigadores histricos suponen que puede deberse a su color, ya

    que en los pueblos primitivos era habitual asignar al verde un poder malfico.

    La presunta "mala suerte" del verde podra originarse en que, en pocas

    pasadas, para obtener tejidos de color verde las telas eran sometidas a un tinte

    que contena arsnico y que, por lo tanto, pudo haber producido accidentes

    trgicos. Las leyendas que circulaban en el Renacimiento eran muy numerosas

    respecto a este tema." Desde ya que si la idea sobre la supuesta negatividad

    del verde pudiera ser la causa del problema, se tratara de una cuestin mental

    y no de una accin generada por el verde en s, cuya vibracin favorece la

    salud, la calma, por lo que la predisposicin a cometer hechos de sangre no

    pasara por una cuestin energtica de las esmeraldas, sino por una cuestin

    cultural. Gallotti concluye: "A fin de avalar la veracidad de sus ondas

    negativas, abundan los relatos trgicos sobre las esmeraldas, muchos de los

  • cuales tienen por protagonistas a personajes conocidos, como la actriz

    francesa Josette Day, que se convirti en una de las mujeres ms ricas del

    mundo al casarse con el industrial belga Solvay y cuya pasin por las

    esmeraldas la llev a la ruina, o la multimillonaria Brbara Hutton, apasionada

    por las esmeraldas, cuya desdichada vida sentimental hizo estremecer a varias

    generaciones. Desde luego, la maldicin de las esmeraldas tiene mucho ms

    que ver con la supersticin que con la realidad: las personas somos las nicas

    responsables de nuestros propios destinos".

    LAS PIEDRAS NEGRAS ATRAEN FUERZAS NEGATIVAS"

    Como, a nivel fsico, el blanco refleja y el negro absorbe (luz), y a nivel

    espiritual el blanco es Yang y el negro es Yin, positivo y negativo, y como el

    blanco es asociado a la pureza y el negro a lo malfico, las piedras de este

    color no podan estar al margen de tan mala fama. El nix es la ms difamada

    entre todas: "genera discordias y temores en quien lo lleve puesto. En realidad

    es una piedra muy nefasta" (Sylvia Colombres, "Los smbolos secretos y el

    poder mental", 1989).

    "Las piedras preciosas negras deberan ser llevadas solamente como

    adornos de luto, excepto cuando la persona en cuestin est dominada por el

    signo de Capricornio" (Franz Mansfeld, "Piedras Preciosas", 1942).

    "El nix negro es el amo supremo del ego: lo hace sentar cabeza y lo

    estabiliza. Como que es porosa, esta piedra es, por tanto, permeable, pero no

    guarda la energa. Es capaz de absorber la negatividad y, al mismo tiempo,

    dejarse penetrar por vibraciones positivas. Y, sin embargo, no retiene estas

    energas mucho tiempo y su accin es de corta duracin dado que se

    neutraliza a s misma" (Daya Sarai Chocron, "La curacin por las piedras",

    1986). Esto confirma que el nix atrae fuerzas negativas, s, pero como

    pararrayos que las desva de la persona hacia donde puedan ir dirigidas. Otras

    piedras negras, por el contrario, en vez de absorber, -como en la fsica pasa

    con la luz-, reflejan las negatividades. Tal es el funcionamiento de la

    turmalina negra y de la obsidiana negra, que son verdaderos escudos de

    proteccin. Se trata de piedras compactas y vtreas, en tanto que el nix es

    poroso. Eso marca la diferencia entre la cualidad de reflejar y la de absorber.

    Pero en cuanto a la cuestin del negro y su sintona con vibraciones negativas,

    si bien la cosa podr ser tenida en cuenta con la vestimenta, no es igual una

    piedra que una campera o un sombrero. La ropa es creacin humana, no

    siempre en correspondencia con las vibraciones cromticas que el cuerpo y

    los chakras necesitan o reciben bien. Las piedras, en cambio, son creaciones

    de la naturaleza que estn molecularmente organizadas para responder

  • adecuadamente a los campos energticos que acten sobre ellas. Con telas,

    cueros y plsticos, no se puede pretender lo mismo.

    Otra propiedad de las piedras negras es la de hacer "cable a tierra",

    conectando a la persona con las realidades del mundo de la materia, para tener

    los pies bien puestos en l y no divagar en cosas inconcretas. Todo exceso,

    claro, llevara al materialismo. Pero eso no sera culpa de la piedra sino de

    quien la usa.

    "SI LAS AMATISTAS REVIERTEN LO NEGATIVO EN POSITIVO, NO

    PODRN REVERTIR LO POSITIVO EN NEGATIVO?"

    Si la transmutacin se operara en cualquiera de los dos sentidos con el

    violeta, la pregunta tendra sentido. Pero carece de l por el sencillo motivo de

    que el violeta purifica, eleva espiritualmente, no puede operar transmutacin

    en sentido inverso a su esencia positiva.

    "HAY QUE PONERLAS EN AGUA Y SAL"

    Segn esta premisa, hay quienes no se atreven a colocarse una piedra

    recibida o comprada sin descargarla, por eso de la "mala onda" impregnada.

    Otros, sin que la supuesta carga negativa les importe, se colocan la piedra en

    el instante. Y qu es lo aconsejable? Para no ser absolutista, siendo que lo

    que me caracteriza es la relatividad de las cosas, creo que la descarga salina

    previa al uso es necesaria a quien pueda ser susceptible ante las cargas

    negativas y no pueda neutralizarlas mentalmente, as como el que

    mentalmente pasa a generar una corriente positiva hacia la piedra contaminada

    que se pone, la est limpiando de otra manera, no menos efectiva. Claro que

    hay objetos fuertemente cargados de vibraciones de quienes los han usado,

    como joyas, ropas, instrumentos; que pueden afectar negativamente a quien

    pase a poseerlos. Con ciertos famosos tesoros, por ejemplo, era casi seguro

    que algo malo le pasara a quienes los tuvieran. Tal es el caso del Diamante

    Hope, tristemente clebre por el tendal de vctimas de sus supuestamente

    malignos influjos, o de la Tumba de Tutankamn, cuya maldicin parece

    haberse cumplido para con sus profanadores. Habra que ver si al famoso

    diamante azul o a los tesoros del faran, se los habra podido descargar de sus

    letales fuerzas con un simple bao salino. Pero para quienes entienden de

    esoterismo, la sal barre con todo...

  • "NO DEJES QUE TE TOQUEN LA PIEDRA"

    Recomendacin frecuentsima efectuada por personas que piensan ms en

    que hay peligro de "mala onda" que en ser positivo ante eso, y tambin pensar

    que el que toca la piedra puede impregnarla de buena onda si la tiene. Si uno

    va a usar una piedra, el uso significa que a esa piedra se la va a hacer

    funcionar positivamente y que uno no ser pasivo y que la piedra no estar

    bajo posibles influencias negativas sin que se la proteja mentalmente. Si se

    tiene una mente positiva y actuante, se puede dejar que toquen la piedra. Si

    no, el temor a que la manoseen es una manifestacin de vulnerabilidad que

    slo contribuye con la desproteccin de la piedra ante el agente negativo. La

    seguridad de que toda negatividad que pueda alcanzarla ser disuelta,

    neutralizada, se traduce en una fuerza capaz de preservar a la piedra. Ejercitar

    esto, tambin favorece el desarrollo de una actitud ms abierta hacia la gente,

    en vez de andar esquivando a personas de supuesta "mala onda". Porque la

    obsesin que muchos tienen de "ser objeto de fuerzas negativas", "vctimas de

    algn dao o trabajo malfico" y creerse vulnerables ante todo eso, es

    debilidad, falta de fuerza o, dicho de otro modo, tener las fuerzas en sentido

    negativo; pues las fuerzas negativas no slo son las externas que atacan, sino

    tambin las internas que, con temores e inseguridades, crean esta actitud de

    indefensin.

    "AS COMO EN LA TIERRA HAY ENERGAS POSITIVAS Y

    NEGATIVAS, HAY CRISTALES POSITIVOS Y NEGATIVOS"

    La afirmacin es de Franck Senequier-Crozet (Director del Instituto

    Superior de Parapsicologa y de Esoterismo de Pars) en marzo de 1992 en

    Buenos Aires, durante un seminario de su "Geobiologa" (disciplina creada

    por l mismo para designar cuestiones energticas a nivel planetario que con

    este vocablo no quedan muy explcitas, pues etimolgicamente pareciera

    designarse a la "vida en la tierra", es decir, una Biologa de las especies de la

    tierra, o bien la tierra como ser viviente). Segn le parece, si este ser viviente

    tiene dos polaridades, hay piedras de polaridad positiva y piedras de la

    polaridad negativa, ya que en su formacin, intervinieron Devas, positivos

    unos, negativos otros, dndole a los cristales una identidad fundamental,

    positiva o negativa, segn el Deva que lo haya formado. Y dice que los

    formados con carga negativa, no pueden ser limpiados. As hay cristales de

    cuarzo buenos y cristales de cuarzo perjudiciales para quien tenga la desgracia

    de toparse con uno de ellos sin saber. Pero claro, Senequier-Crozet, con sus

    pndulos y aparatos detectores, o quien se los compre o se los arme por s

    mismo si es que puede, le ensea a uno cmo manejarse en este engaoso

    mundo de las energas de doble signo. Ante tan impresionante y tcnicamente

    avanzado catedrtico europeo, quizs no era oportuno preguntarse si,

    trasladando su concepto dualista del reino mineral a la especie humana,

  • habrn personas positivas y personas negativas. Hay mucha gente que cree

    que esto es as. Pero toda persona tiene en su esencia la bipolaridad, y que ella

    pueda manifestarse predominantemente en un polo no significa que la persona

    sea eso, sino que est activada en eso. Si con los cristales puede suceder lo

    mismo, que haya positivos y que haya negativos en calidad de tales segn que

    fuerzas estn canalizando circunstancialmente, no significa que, en s, un

    cristal sea positivo o que el otro sea negativo. En este punto, a este profesor

    tan afamado, este por entonces alumno principiante y desconocido que hoy

    escribe, le pone un menos (-), no de negativo -pues tiene la potencialidad (+)

    de corrregirse y no seguir confundiendo y enseando mal a la gente-, sino de

    reprobado.

    "PONER CRISTALES DONDE VA MUCHA GENTE LOS EXPONE A

    ENERGAS NEGATIVAS"

    En la plaza central de Capilla del Monte, hay un cristal de cuarzo de 45 cm.

    de largo, 11 de dimetro y 9,5 kg. suspendido con tres cadenas en medio de

    tres caos de hierro verticales, clavados en el suelo. El cristal, en medio del

    trpode, est situado a unos dos metros y medio de altura. Mucha gente se

    coloca debajo, esperando recibir una "ducha energtica" de positividad. Fue

    en 1992 cuando la Municipalidad lo coloc all, de esa manera y con ese

    propsito, el de permitir que la gente se aproximara lo suficiente para recibir

    "algo", en lugar de cercarlo para evitar que lo tocaran (gente alta o alguna

    trepada). Y como yo haba sido quien obsequi con tal ejemplar de cuarzo a

    Capilla del Monte, no fueron pocos los que me criticaron la idea de colocarlo

    tan "expuesto". En lo que a la seguridad material se refiere, nada garantizaba

    que el cristal no fuera objeto de robo o daos, porque hasta el banco ms

    seguro y el poltico ms custodiado son vulnerables. Sin entrar en detalles

    sobre cristales daados y robados, tanto mos como ajenos, vayamos a la

    exposicin de los cristales no en el plano material, sino energtico. La

    exposicin a fuerzas negativas, eso que cierta gente dice que se produce al

    colocar cristales donde van personas que "los cargan negativamente".

    Hay personas que prefieren atesorar estos objetos de poder, mantenindolos

    fuera del alcance de "gente peligrosa", manejando muy reservadamente el

    funcionamiento energtico de estas piedras. De una manera esotrica,

    ocultista. Hay un famoso cristal, el de la Fundacin Argentino Brasilea, en

    Buenos Aires, que es celosamente guardado en el interior de una pirmide de

    madera, donde unos pocos privilegiados pueden acceder a verlo; privilegio

    que me toc en suerte despus de unas cuantas visitas frustradas en ese

    sentido. Dicen all que se trata de uno de los cristales "guardianes de la

    Tierra"; mide como un metro de altura y unos ochenta centmetros de

    dimetro, debe pesar unos 700 kilos y es de color ahumado. Habra que ver si

    se justificara ponerlo a la vista del mundo, cuando pas millones de aos

  • funcionando sin necesidad de que lo desenterraran. Pero habra que ver si

    tenerlo tan protegido y guardado hace falta. Hay quienes creen que s. Si yo

    me encontrara con un hallazgo semejante, me creera un intermediario entre la

    naturaleza y la comunidad humana, de manera que mi privilegio de disfrutar

    algo tan especial, pueda tenerlo cuanta ms gente mejor. Pero, claro, esta

    manera de pensar y sentir corresponde a mi vocacin de comunicador en la

    que me profesionalic, y de descubridor, explorador, con mi espritu un poco

    arqueolgico, paleontolgico, geolgico y esas cosas, adems de mi parte

    artstica que me induce a expresar y mostrar. No fue mi vocacin ser un

    ocultista, un esotrico, y por eso comprendo que los que s corresponden a esa

    clasificacin tiendan a esconder lo que a m me gusta compartir.

    Hay entonces, dos puntos de vista con respecto a qu hacer con objetos de

    poder que estn para ser utilizados en beneficio de la humanidad: mantenerlos

    lejos o cerca de la humanidad. Si los acercamos a la gente, corremos el riesgo

    de que alguien los rompa o los robe. Corr ese riesgo y perd varias veces.

    Pero hubo uno que da, o uno que rob, y miles pasaron antes, que

    respetaron y apreciaron los cristales, llevndose alguna vivencia que les habr

    sido de utilidad. Tengo presente al colocar un cristal, al pintar un cuadro o al

    escribir un libro, que un da todo esto podr terminar y que la tierra con sus

    terremotos, el agua con sus inundaciones, el aire con sus tormentas y el fuego

    con sus incendios, pondrn fin a lo que desearamos que fuera permanente.

    Yo no coloco cristales en lugares pblicos bajo la condicin de que el mundo

    no tenga fin o que maana no le peguen un martillazo a la piedra que tanto me

    cost conseguir. Lo hago para que cumpla su funcin hasta que algo interfiera,

    respetando la posibilidad de tal interferencia, por cuanto en un mundo del que

    las fuerzas negativas se apoderaron hace ya bastante, la interferencia es

    colocar ese cristal como foco de luz; soy yo quien interfiere y son los vndalos

    destructores o los ladronzuelos que ingenuamente roban un cristal sin saber el

    dao inmaterial que producen, y son los que compran esa -para ellos- simple

    "mercadera" robada, los que restablecen la oscuridad que uno se atrevi a

    desafiar plantndole ese faro cristalino ante sus narices. Por eso, saber que el

    cristal de la plaza capillense continuaba all cada vez que llegaba durante

    todos estos aos, me pareca poco menos que inconcebible, porque no

    concordaba con la lgica, con lo que generalmente pasa, lo que

    irreversiblemente s les sucedi a otros cristales que coloqu, dos de ellos en

    la zona (La Toma y Los Terrones), lo que me hace pensar en que, hasta ahora,

    se le est ganando por lo menos un metro cuadrado de tierra a las fuerzas

    retrgradas. Pero hay gente que piensa que ese cristal ya debe estar

    contaminado de tantas personas con "mala onda" que han dejado sus cargas

    all. En tal caso, las fuerzas retrgradas debern estar disfrutando de la

    presencia de ese cuarzo all, y debern estar alejando a todo potencial

    profanador que pueda daarlo o sustraerlo. De esta manera, tan cargado de

    negatividades, las entidades malignas se valdran de l para que transmita

    fuerzas nocivas para Capilla del Monte y sus visitantes que, ponindose

  • debajo del cristal, quedarn entonces invadidos de malas energas. A esta

    suposicin se le puede agregar otro pensamiento que alguien me coment

    hace ya bastante sobre el cristal en cuestin: si puede canalizar energas

    positivas, tambin puede ser canalizado por seres negativos (no humanos, sino

    extraterrestres o de otras dimensiones). Gente de la que piensa as, es la que

    comnmente, cuando me compran piedras, manifiesta su temor a que se le

    carguen y le interesa ms lo del agua y sal para descargarlas, que lo positivo

    que puedan recibir o hacer con ellas. Cuando coloco un cristal, soy optimista

    en que, ya que eso est ah, puede ser activado y utilizado por seres positivos

    (extraterrestres o de otras dimensiones), y no me molesto en pensar como los

    pesimistas que instantneamente ya lo estn imaginando en manos negativas

    en cuanto lo ven.

    S de la innegabilidad de un ajedrez entre los seres de ambos bandos, que

    se disputarn el control de todo cristal que haya por ah. Por eso s que mi

    funcin de colocar o hacer circular cristales es una suerte de trfico de armas,

    cuya seguridad de posesin definitiva y uso por parte de "los buenos", no est

    garantizada. Cada cristal que coloco puede transformarse en "la piedra del

    escndalo". El primero, que lo coloqu en la Repblica de los Nios en 1991,

    fue motivo de un verdadero escndalo policial y periodstico cuando manos

    annimas que despertaron sospechas para la polmica, se hicieron presentes

    una noche para advertir que la luz del cristal no va a ser permitida as noms

    en la oscuridad de un mundo al que no se le permite librarse de las fuerzas que

    lo quieren como est. Hubo ms cristales y ms represalias del enemigo.

    Quiz el cristal de la Fundacin Argentino Brasilea est mejor donde est,

    que el cristal de la plazoleta de Joaquim Felcio, Minas Gerais, que tiene rota

    la punta por un mazazo que algn ignorante e inconsciente instrumento del

    mal le peg, al no poder llevarse semejante "monstruito" de 200 kilos. Sin

    embargo, a pesar de esa herida de guerra, esa blanco-cristalina piedra sigue

    all desde hace dcadas y seguir siendo orgullo de la pequea ciudad

    productora de cuarzo, bandola con su buena energa y siendo un smbolo y

    un mensaje que diariamente est all transmitindose. De ese cristal sali mi

    idea de los cristales en plazas y lugares pblicos. De all la idea del cristal de

    la plaza capillense, cristal que proceda de esa misma ciudad. Porque todo

    cristal a la vista de todos sugiere la idea de que a las verdades hay que

    hacerlas patrimonio de todos. Pase lo que pase, mazazo o robos posibles. Por

    el contrario, todo cristal atesorado sugiere la idea de que las verdades deben

    seguir teniendo sus gures y que esparcirlas como semillas al viento supone el

    riesgo de que caigan en el arenal estril. Que no lo vean, que no lo toquen, que

    no se le acerquen... "porque se carga" o porque -pretexto tambin usado-

    "tiene mucha energa y puede hacerte mal si no ests preparado" (forma

    menos descorts o hiriente de evitar que puedan cargarlo negativamente). Pero

    sin que me olvide de las personas ridas y estriles, para las que ofrendar un

    cristal es dar perlas a los puercos, soy de los que piensan en la otra gente, que

    justificar la siembra y los riesgos del caso. Creo en esa gente y en las buenas

  • ondas, ms que en la supuesta negatividad de la gente que otros creen

    portadora de malas influencias para los cristales expuestos y desprotegidos.

    Creo en ciertas fuerzas protectoras y limpiadoras de cargas; fuerzas de la

    propia naturaleza sublime del cristal, y de los reinos elementales y

    dimensiones extrahumanas que no van a descuidar algo tan til para la

    canalizacin de energas positivas. No ignoro al enemigo ni subestimo su

    poder, pero no guardo en la vaina la espada para no provocarlo: cada cristal

    colocado es una espada que sale a relucir, y que sea el enemigo el que tenga

    que vrselas con ella. Porque no se puede tomar la iniciativa de vivir, si se

    prefiere no arriesgar para no perder, siempre a la sombra de la supremaca del

    mal.

    Un da el enemigo manda a un inconsciente agente suyo a romper la espada

    o a robarla. Es la nica batalla que nos puede ganar, despus de haber perdido

    las miles que le ganamos con cada persona que pas por all viviendo su

    experiencia. Slo que el mal hecho una sola vez, parece superior a todo lo

    bueno que hasta all pas, y no es as. Toda civilizacin y cultura de la

    antigedad, que nos dejaron sabidura, desaparecieron, algunas de la noche a

    la maana despus de milenios de existencia. Y no puede decirse que lo

    sucedido en esos milenios fue menos fuerte e inferior a lo que puso el fin. Un

    martillazo podr romper el cristal y apagarlo como foco, pero lo que l haya

    iluminado en tanta gente que pas, seguir quedando, ser lo que deber

    rescatarse como logro, partiendo del principio de la transitoriedad de las cosas

    fsicas. Ms que preocuparme por el da en que el enemigo diga basta!,

    deber ser el enemigo el que se tenga que preocupar por todo lo positivo que

    un cristal generar hasta entonces. Yo tendr un tiempo y el enemigo el suyo.

    Pero despus del mo y de tener que soportar que la espada le sea plantada ah,

    desafiante. Que la rompa o se la lleve cuando quiera, en tanto las fuerzas del

    Bien en que confo que la protegern, ya no puedan hacerlo, lo cual no es mi

    problema, sino una simple cuestin csmica de lucha de fuerzas que me

    trascienden. Y si no hay protecciones csmicas o astrales cuando el adversario

    manda su emisario vandlico o ratero, no veo por qu lamentarme demasiado

    ante la noticia de lo ocurrido.

    Sin embargo, la reiteracin de estos hechos me llevaron a pensar que la

    etapa de colocacin de cristales en lugares pblicos haba finalizado. Con el

    xito que signific que por un tiempo el enemigo no pudiera actuar y que

    miles de personas los hayan visto, sentido y guardado en la memoria, pero con

    la sensacin de que se estaba tentando al ladrn, en tiempos sin inflacin, pero

    con bastante delincuencia por exceso de ambicin -no exceso de pobreza

    como se dice-, as que no ms cristales al alcance de la mano. Ya no son

    tiempos para esculturas en las plazas o placas de bronce. La situacin obliga a

    ser ms cuidadoso. A no llevar puestas cadenas de oro y no dejar estreos en

    los automviles. Pero el cristal de Capilla est ah, en la plaza, como para

    sacarlo y guardarlo, dada la situacin. Pero es preferible que se pierda en

  • combate y desaparezca un da, a tenerlo guardado en algn cuartel, esperando

    condiciones ms seguras que, tal vez, nunca se logren. Espada envainada, no

    sirve para ninguna guerra.

    "ME ROBO UNA PIEDRA, YA QUE ES PARA LA BUENA ONDA... LO

    IMPORTANTE ES TENERLA, NO COMO OBTENERLA"

    Hay bastante gente que piensa as y acta en consecuencia. Y se va con la

    piedra del comercio, del puestito de plaza o del stand de exposicin,

    pretendiendo recibir energa positiva a partir de una accin negativa.

    En lo que a la piedra se refiere, tal vez ella no entienda ni le importe lo que

    pasa desde la mina y el minero, pasando por el empresario y los mayoristas y

    minoristas hasta el consumidor final, sea mediante billetes, trueques o lo que

    sea, incluyendo la sustraccin. La finalidad de la piedra sera como la del sol,

    saliendo para todos, buenos y malos, altruistas y egostas, humanitarios y

    criminales. De ah que comprar una piedra sea un gasto innecesario: ella no va

    a ayudar ms o menos al poseedor segn ste la pague cara, regatee el precio o

    se la lleve al bolsillo sin pagar. Por lo tanto, es recomendable abstenerse de

    pasar por caja, y ahorrar lo que se podra gastar innecesariamente. Eso s,

    desde ese momento pasan a jugar en contra del sustrayente, fuerzas que no son

    de la piedra en cuestin, sino de la "accin y reaccin", que le pasarn la

    cuenta con alguna prdida no necesariamente dineraria ni aparentemente

    relacionada con el hecho, por lo que ser difcil darse cuenta de que la

    desgracia o adversidad a lamentar procede de aquella accin aparentemente

    leve e insignificante. Quien pudiera darse cuenta, difcilmente a partir de all

    robara una piedra, o una goma de borrar al compaero o un cigarrillo del

    paquete que est en la mesa.

    "ME ROBO UNA PIEDRA Y... QU SE VAN A DAR CUENTA!... Y SI

    SE DAN CUENTA NO VAN A SABER QUIN FUE"

    Es frecuente que la memoria de los piedreros sea ms "elefantina" de lo que

    el sustrayente supone, pues ocurre que la falta de una piedra le sea tan notoria

    que difcilmente dure mucho su distraccin, ante lo cual el "manos rpidas"

    deber tener sus piernas tambin rpidas. A veces son pescados "in fraganti".

    Pero a veces pasan los das, semanas y meses. Y podrn pasar aos. Pero la

    rueda del destino, irreversiblemente, conduce al piedrero al lugar donde la

    piedra desaparecida se encuentra, o se cruza en cualquier calle con la piedra

    que viene directamente hacia l en una cadena en el cuello de alguna persona.

    O alguien le describe al piedrero cierta piedra que fulano tiene, y resulta que

    la descripcin concuerda con la piedra faltante, y el fulano con el sospechoso.

  • Una vez, en 1989 en la Plaza Italia de La Plata, lleg un artesano uruguayo

    a comprarme unas geoditas cortadas al medio. Eligi tres y faltaba otra tras un

    momento de distraccin en que atenda a otra persona. Cuando not la falta y

    lo dije, el uruguayo me dijo. "No vas a pensar que fui yo", mostrndome las

    tres geoditas. "No, claro que no", le dije aunque pensaba lo contrario. A los

    poquitos das fui a ver a Ral, otro artesano piedrero, y en su taller vi las

    cuatro geoditas (!). Seran las mas o era demasiada coincidencia?. "Las trajo

    el uruguayo para hacer un trabajo", me contest. Le cont lo sucedido.

    "Llevtela", me dijo. No quise, pero le dije que le comentara lo sucedido

    cuando fuera a buscarlas. Tard meses y meses en volver a pasar por mi

    puesto. No volv a venderle una sola piedra.

    Febrero de 1991. Capilla del Monte. Exposicin y venta de piedras de

    Brasil. Noto la falta de un cristal pulido engarzado en plata. Lo digo. Tres

    mujeres grandes salen como disparadas del local. No fui detrs de ellas.

    Febrero de 1992. Feria artesanal de Capilla del Monte, en la Estacin de

    trenes. Estoy en un puesto de piedras que no es el mo, del lado de atrs, con

    quien lo atenda. Llega una seora y me pregunta algo sobre cristales. Justo a

    m, que no era del puesto. Ella llevaba colgando del cuello un cristal

    engarzado en plata. Aquel mismo cristal, cuyo engarce hecho por Mrcia en

    Minas Gerais, yo no iba a confundir ni olvidar. Le pregunt por la piedra y me

    dijo que se la regal una amiga. Entonces le pregunt si fue en Capilla del

    Monte que se lo compr y si fue un ao atrs. Contest afirmativamente

    ambas cosas. "Dgale a su amiga que estuvo con el muchacho al que le

    compr el cristal", le dije remarcndole el "compr". Al da siguiente, como a

    la misma hora y en el mismo lugar, apareci de nuevo. "Vos me ojeaste el

    cristal", me dijo; se le haba desprendido del engarce y supuso que yo tena

    que ver con eso. Estaba en lo cierto. Le dije que cuando le haba dicho aquello

    de que su amiga "me compr" el cristal, no haba sido as; que no fue

    exactamente as como lo consigui, y que por eso el cristal no iba con buena

    energa. Le regal uno parecido, dicindole "Este s, el otro no lo use ms.

    Devulvaselo a su amiga". La seora, de enojada que se me haba venido, se

    fue mitad contenta conmigo y mitad con ganas de agarrarla a su amiga.

    "HAY QUE SENTIR LA ENERGA; PASANDO LA MANO SE SIENTE"

    Hay gente que asegura percibir la energa de las piedras con la mano. Hay

    entre esa gente quien no entiende cmo es que otra gente, como yo, no percibe

    absolutamente nada. Me dicen algunos que, estando yo en este tema, tengo

    que percibir, aprender a sentir la energa, ejercitar esa percepcin. Si hay

    gente que puede lograr eso, me parece magnfico. Pero mi incapacidad para tal

    cosa est lejos de incomodarme o hacerme sentir mal. Soy un convencido de

    que cada uno nace con determinadas condiciones, o limitaciones, y que eso es

  • segn para qu est cada uno en esta vida. Yo, como divulgador de toda esta

    temtica, no puedo ni debo transmitir a la gente esta falsa idea de que es

    necesario y es importante que aprenda a sentir energas de piedras con la

    mano o como sea. Porque sabiendo que en los ms de los casos resultar

    imposible para muchos lograr alguna percepcin, mi propuesta slo causara

    una frustracin en esa gente. Por lo tanto, ese mandato dictatorial de que "hay

    que sentir, hay que lograrlo", no forma parte ni de mis mandamientos para

    conmigo mismo, ni de mis consejos para los dems.

    Soy una de las tantas personas que han tenido poqusimas experiencias

    extrasensoriales; no veo ngeles como le sucede a otros y no percibo si un

    cristal est con buena energa o si est cargado negativamente, as como no

    percibo ni las buenas ni las malas ondas de la gente ni de los ambientes. Esta

    "inmunidad energtica" me permite, transportar cristales sin ser vulnerable a

    sus cargas negativas si estn as cargados, y me permite ir a casas y otros

    lugares donde vibran cosas malas, sin sentirlas ni sufrirlas, y tratar con gente

    de baja condicin espiritual o mala onda circunstancial, sin que me den ganas

    de vomitar o me duela la cabeza, y sin que pueda distinguirla de la gente con

    buena onda, extrasensorialmente, claro, pues observando y escuchando uno

    puede notar o suponer cmo son o cmo estn las personas. En este plano,

    fsico, en ste es que baso mi experiencia en esta vida, hasta tanto tenga yo un

    cambio, si es que se da. Y no me hace mediocre ser un imperceptivo de las

    energas de los seres vivientes o de las cosas y lugares, porque no es se el

    plano en el que se me asign cumplir mi funcin en la Tierra en esta vida, en

    estos momentos al menos. Si alguien desea hacer viajes astrales, tratar de

    sentir las energas de los cristales, ni se lo recomiendo ni se lo pretendo

    inhibir; que lo haga si lo desea. Pero que no sea un imperativo tratar a toda

    costa de trascender la tercera dimensin y tener experiencias energticas o de

    otros planos, porque todava tenemos muchas cosas, muchos escalones

    pendientes en la realidad del mundo fsico, para irnos a la cuarta dimensin o

    a la que fuere y fugarnos de las responsabilidades de aqu. Sai Baba eligi

    manejar ciertas fuerzas trascendentes, y la Madre Teresa nunca se supo que

    obrara milagro alguno a esos niveles. Pero sin faraonismos como la opulencia

    de Sai, ella demostr que sin tanta interdimensionalidad ni materializaciones y

    otras aptitudes asombrosas, se puede hacer grandes cosas; aqullas que

    tenemos mucho ms pendientes de cumplir que el desarrollo de aptitudes

    perceptivas de energas. Muchos que dicen percibir, hablar con extraterrestres,

    ver ngeles, hadas y duendes, han hecho por los dems mucho menos de lo

    realizado por personas ajenas a todo eso, pero atentas a lo que est pasando en

    la sociedad, en el planeta, y sin necesidad de trascender a otras realidades, son

    tiles en sta.

    Si realmente fuera necesario sentir y conocer a fondo los cristales, para

    darles el mximo uso posible, conforme a las propiedades que poseen, y

    logrramos usarlos como lo hicieron los atlantes, terminaramos con esta

  • civilizacin as como ellos lo hicieron autodestruyndose, al no poder

    controlar las fuerzas que estaban manejando. Sabiendo qu clase de

    mentalidad predomina en la humanidad, lograr un pleno uso de los cristales

    nos pondra en un seguro autoexterminio. Quiz la falta de percepcin de

    ciertas cosas, le siga siendo necesaria a la mente del todava demasiado

    imperfecto y peligroso ser humano. Y querer manejar cristales, percibir sus

    energas, o percibir telepticamente lo que piensan y sienten los dems, sea

    inconveniente por un largo tiempo ms. Si estamos incomunicados

    extrasensorialmente de las cosas y de las personas, salvo intuicin y

    percepciones infrecuentes, debe ser porque al limitarnos se nos cuida de

    daarnos. Por cierto, de las personas que han desarrollado ciertas percepciones

    y poderes, hay muchas que han causado bastante dao. Y en cuanto a cristales

    se refiere, son capaces de programarlos para forzar a otros a que acten a

    voluntad del programador.

    "LOS CRISTALES DEL URITORCO SON ESPECIALES"

    Es bien sabido que en el cerro Uritorco, en Capilla del Monte, Crdoba, han

    pasado muchas cosas. Y es muy comn que por all se vendan cristales de

    cualquier parte, como que son del cerro. Porque por todas esas cosas en l

    sucedidas, supuestamente cada piedra extrada de sus laderas carga algo

    especial. No pasa lo mismo con una piedra de otro cerro, de otra regin o de

    otro pas. Por eso, como del cerro Uritorco es muy poco y no muy cristalino el

    material que se extrae, el negocio est en el gato por liebre de los cuarzos de

    Brasil o de donde sea, para hacerlos pasar como procedentes de la montaa

    sagrada.

    Podr estar la intraterrena ciudad de Erks bajo el coloso de roca, y podrn

    pasar las naves, los comandantes y los ngeles por entre las nubes que lo

    acarician. Pero de ah a que cada piedra del cerro cargue un algo que le d

    atributos superiores a los de una igual, pero de otra parte... Unos buscan las

    piedras del Uritorco, otros las de Machu Pichu, otros algn fragmento de la

    Gran Pirmide de Gizeh, y no falta el que rompera a mazazos el Santo

    Sepulcro para traerse un trozo de roca impregnada por la energa de Jess. En

    Israel, los clculos financieros de los rditos tursticos de un Santo Sepulcro

    enrejado, han evitado cortarlo en pedacitos para venderlos al turismo o

    rematarlos con bases a cifras siderales. Y el Uritorco est privatizado, no por

    una empresa minera, por suerte.

    El show de los ovnis de Jos de Zer y Nuevediario, haba empezado detrs

    del cerro mgico, en un lugar desde entonces superturstico, llamado "Los

    Terrones" y promocionado como "Zona de energa". Y en el camino a San

    Marcos Sierra, un lugareo que un da incursion en lo mstico y las terapias

    minerales, pas de la noche a la maana a ser el sacerdote de un nuevo y

  • afamado santuario al que todos conocen con el sugestivo nombre de "La Posta

    del Silencio". Este seor, Hugo Jaime, cuando discutamos sobre el precio de

    unos cristales de Brasil que me estaba comprando, me trataba de fundamentar

    su regateo en que "los cuarzos de Brasil no tienen tanta energa como los de

    Crdoba, porque las sierras cordobesas se formaron despus que las de Minas

    Gerais, y por ser ms recientes, estn ms energizados los cristales de ac que

    los de Brasil, que perdieron la energa que tenan. A estos -los mos- voy a

    tener que cargarlos". Sin comentarios.

    Quiz a algn brasileo se le ocurra inventar que, como los cristales de

    Minas Gerais se formaron antes que los de Crdoba, son ms sabios -en

    energa/informacin accumulada- por ser ms viejos. Y que la energa que

    envolvi al planeta durante la formacin de los cristales en Crdoba, dej

    tambin su carga en los suelos de Minas Gerais.

    Capilla del Monte da para todo, y quien all viva y negocie con sus

    minerales, los rodear de un aura sacratsima con la que slo se puede revestir

    a lo autctono o a lo que se vende como tal y que es forneo. Pero el aura o la

    carga energtica de un cristal cordobs, no hace distinciones con respecto a la

    de un semejante brasileo; los cristales son puros, no son humanos. Las

    distinciones las establece el hombre, no la naturaleza.

    "HAY QUE USAR LA PIEDRA QUE ES DEL SIGNO DE UNO"

    Esto es lo que se le hace creer a la gente, pues la mayora de las ventas de

    piedras que se realizan en comercios y ferias son gracias a la astrologa, y si el

    mercado es propicio para vender gemas correspondientes a los signos, es buen

    negocio que la gente crea que son las del signo al que se pertenece, las que se

    tienen que usar. Como de astrologa no son muchos los que saben lo

    suficiente, los dems suponen que a cada signo le corresponden determinadas

    influencias que unas piedras le ofrecen y otras no, y que toda influencia dada

    por una piedra sobre una persona es estrictamente astral. Que son los astros

    los que definen si una piedra le sirve o no a una persona nacida bajo

    determinado signo zodiacal. Pero luego la persona puede informarse sobre las

    propiedades intrnsecas de las piedras, al margen de lo relacionado con los

    astros, y darse cuenta de que la qumica y el cromatismo son lo que determina

    las funciones energticas que el mineral puede cumplir. Darse cuenta de que

    tales funciones, que no tienen nada que ver con planetas ni con nativos de

    signos, pueden ser aprovechadas por todas las personas, sean del signo que

    fueren, en el momento y la situacin en que resulten convenientes. Si, por

    ejemplo, la persona desea trabajar sobre sus chakras, o meditar, o relajarse, o

    lo que sea, para cada cosa habr un tipo de piedra adecuado. Y si para algo

  • resultare inadecuado el uso de una piedra que justamente pudiera corresponder

    al signo de uno, en ese caso su uso es inconveniente.

    Liliana Gramano, autora de "La magia del poder de los cristales" (Buenos

    Aires, 1991), pona como ejemplo a la perla, que para una persona del signo

    de Cncer, -al cual la gema pertenece- es desfavoraable, porque acenta la

    tendencia del canceriano a la melancola; y que para un ariano, una piedra roja

    -color de Aries- aumenta su natural impulsividad. Qu es entonces la piedra

    del signo? Yo la definira como aqulla cuya coloracin vibra en sintona con

    la vibracin del planeta o astro (Sol o Luna) regente del signo; vibracin sta

    que responde tambin a un cromatismo (por ejemplo, rojo en Marte, amarillo

    claro en Mercurio, amarillo verdoso en el Sol). Quien ha nacido bajo las

    vibraciones de un determinado astro, adquiere una "identidad" vibracional a la

    que determinadas piedras son afines, lo mismo que notas musicales, nmeros,

    plantas y aromas. Esa afinidad, esa vibracin en sintona con la identidad

    astral de la persona, supuestamente hace bien. Habra una armona de campos

    energticos actuando al unsono. Y, sin embargo, el ejemplo de la perla

    canceriana y la piedra roja ariana parecen indicar que no siempre es positivo

    acrecentar una tendencia energtica ampliando el campo con una gema, aroma

    o lo que fuere. A veces conviene incorporar el uso de colores y gemas que

    provean vibraciones diferentes, que favorezcan el desarrollo de facultades

    caractersticas de otras identidades astrales. Y ya sea por simple atraccin,

    gusto o tal vez intuicin, muchas veces a una persona le llama la atencin una

    piedra que nada tiene que ver con su signo, y seguramente hay algo en la

    gema que la persona est percibiendo como positivo para ella. A veces esto

    obedece a una necesidad circunstancial y, por ejemplo, la persona con alguna

    carencia o conflicto a nivel afectivo siente atraccin hacia un cuarzo rosado,

    una turmalina rosa o una rodocrosita, que son las piedras de influencia a ese

    nivel. En casos as, es preferible optar por el uso de lo que ms se siente o ms

    gusta por alguna razn, que por la piedra del signo, a menos que justo sea esa.

    El Doctor Franz Mansfeld, alemn que vivi en la Argentina y fue

    corresponsal del Museo de La Plata, public "Piedras preciosas: su significado

    e importancia en el sentido: cientfico, econmico, artstico y oculto"(1942)

    escribi: "Es de enorme importancia saber que las piedras preciosas, como ha

    sido determinado astrolgicamente, ya obran slo por sus COLORES y tienen

    una influencia notable sobre los hombres. Estas piedras preciosas, atraen

    fuerzas positivas y, al mismo tiempo, desvan fuerzas negativas. Tan pronto

    como una persona ha llegado a conocer el color que la domina como tambin

    su piedra preciosa, tendr muchas ms facilidades en su vida!!. No es ninguna

    casualidad que ciertas personas en forma completamente "instintiva" prefieren

    ciertos colores en sus vestidos".

    Opiniones como la de Mansfeld, favorecen la continuidad del negocio de la

    piedra del signo. Si le sirve a quienes crean positivo mantenerse bajo la

  • dominacin de un color y buscan obtener ms facilidades en su vida con una

    piedra de tal correspondencia... mi planteo propone poner en duda estos

    consejos.

    "ELIJA LA PIEDRA DE SU SIGNO"

    El cartelito comercial invita a la compra sin vueltas ni indagaciones,

    colocndose como piedra sin alternativa a la que est ah, en Leo o Acuario, y

    no hay otra. Mucha gente cree que cada signo tiene su piedra, una piedra,

    cuando son varias por cada signo. En general, es por el color que est dada la

    correspondencia, de modo que todas las piedras verdes -por ejemplo-

    corresponden a Cncer, Libra y Tauro. Cncer es un signo de naturaleza

    sensible y su afinidad al Reino Vegetal establece al color de la clorofila

    (verde) como uno de los que le corresponden y que, al igual que el rosa, es

    afn al chakra del corazn (tambin Cncer tiene piedras rosas, por esta razn,

    as como blancas por la Luna). Para Tauro y Libra, el verde obedece a otra

    razn: este color est en minerales de cobre, que es el metal de ambos signos.

    Arbitrariamente, hay gente que se pone a colocar a las piedras en

    clasificaciones astrolgicas sin ninguna lgica ni verdad de base. Al respecto,

    el libro de Mansfeld seala:

    "Cada joyero puede relatar casos de clientes que desean obtener la piedra

    preciosa que le "corresponde", suponiendo que el joyero posee el

    conocimiento pertinente. Sin embargo, este no es generalmente el caso. Para

    satisfacer el deseo apremiante del pblico los joyeros hacen imprimir

    LISTAS. Estas son publicaciones muy curiosas. All se dice p. ej.: El que ha

    nacido en el mes de enero, debe llevar un zafiro como piedra del mes y el

    hombre de febrero debe tener una amatista, etc. De qu depende, se pregunta

    el pblico, que en una lista de un joyero no figuran las mismas piedras que en

    la de otro joyero? Se quiere evitar que solamente 12 piedras preciosas sean

    vendidas, mientras las 40 restantes no encontraran salida? La contestacin es

    sta: Los joyeros para satisfacer las exigencias de sus clientes copian, en

    general, los nombres de las piedras de algunas "obras" astrolgicas. Por

    razones de economa no compran obras importantes, sino publicaciones

    baratas. Todos los copiadores de obras de astrologa tienen la culpa de esto y

    ms aun los autores de publicaciones "autnticas".

    (...) Los autores no quieren confesar su IGNORANCIA en la materia y hacen disparates. El objeto principal de sus esfuerzos es ganarse el pan. No

    son astrlogos serios, son escribientes de libros. Ellos copian de otros autores

    y, a menudo, agregan lo que les parece conveniente. Los lectores son

    engaados y se preguntan por qu las publicaciones astrolgicas difieren

    justamente en la ciencia de las piedras preciosas y en la de los colores. La

  • cuestin es, en el fondo, muy sencilla: las equivocaciones son cometidas por

    falta de conocimientos prcticos. Hay demasiada teora.

    Dentro de numerosas clasificaciones de piedras de los signos que he

    consultado, las que me parecieron ms convincentes en razn de cierta lgica

    y fundamentacin, son la que hizo Mansfeld y la que casi medio siglo despus

    encontr en una gua turstica de piedras de Minas Gerais, en 1988, extrada

    del libro "Las piedras preciosas en la Economa Nacional" de Alpheu Diniz

    Gonsalves. A diferencia de las disimilitudes que en general presentan las listas

    que se publican, estas dos coinciden notablemente. La de Mansfeld parece

    menos completa que la brasilea, pero sta agrega algunas piedras que no

    parecen correctas en los signos a las que se les adjudica. Pero esto en una

    mnima parte, que no desmerece la calidad del listado. Veamos ambas

    clasificaciones:

    SIGNO MANSFELD DINIZ GONSALVES

    ARIES Rub

    Espinela, rojo

    palo, sin mezclas de colores

    mbar, rojo

    Cornalina, roja clara

    Cornalina rosa

    gata, ms o menos roja

    Piedra de sangre de la Argentina, completamente roja Metal del Inca con hierro

    Rub oriental

    Rub Espinela violceo

    palo sin irisacin

    Rodonita

    Diamante rosa

    Zircn

    Jaspe

    TAURO Zafiro, rosa plido

    Zircn, rosa plido

    palo, rosa. Sin mezcla de colores.

    Rosa del Inca, rosa plido

    Jaspe, rosa plido

    Hessonita, ms o menos roja Metal del Inca con cobre

    Zafiro, tirando a rosa

    Zircn, rosa claro

    palo noble

    Rodocrosita

    Jaspe rosa

    Granate

    Amatista

    Berilo Cuarzo rosa

    GMINIS Diamante, amarillo

    Crisoberilo, amarillo