Preparación del barro

Antes de moldear el barro, se debe mezclar cuidadosamente para eliminar todas las bolsas de aire y distribuir las partículas del barro para conseguir una consistencia uniforme. Las fábricas de cerámica con línea de producción suelen utilizar una amasadora para este proceso, debido a la rapidez y a la producción de grandes cantidades de arcilla lista para ser trabajada. Los pequeños ceramistas mezclan el barro a mano usando técnicas de amasado. Si no van a utilizar el barro inmediatamente, lo envuelven al vacío en bolsas de plástico o recipientes hasta que lo necesiten

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Preparación del barro

Antes de moldear el barro, se debe mezclar cuidadosamente para eliminar todas las bolsas de aire y distribuir las partículas del barro para conseguir una consistencia uniforme. Las fábricas de cerámica con línea de producción suelen utilizar una amasadora para este proceso, debido a la rapidez y a la producción de grandes cantidades de arcilla lista para ser trabajada. Los pequeños ceramistas mezclan el barro a mano usando técnicas de amasado. Si no van a utilizar el barro inmediatamente, lo envuelven al vacío en bolsas de plástico o recipientes hasta que lo necesiten.

Modelado a mano

Hacer un cuenco modelado a pellizcos suele ser la primera experiencia de un estudiante que trabaja con barro. Para esta técnica se puede utilizar cualquier

tipo de barro.  La idea debe de tenerse muy clara de lo que se quiere hacer antes de empezar a trabajar. Además el barro se seca con mayor rapidez con el calor de las manos, por lo tanto, cuanto más trabaje una pieza, más rápidamente se secará.

La técnica del churro se enrolla con la mano uno a uno, según se van utilizando, o bien se pueden enrollar varios al mismo tiempo y envolverlos en plásticos para que mantengan la humedad hasta que se necesiten. El barro debe de ser plástico para evitar que el trabajo se agriete. Asimismo, debe tener un porcentaje de chamota o arena para incrementar su dureza.

El hecho de construir con planchas permite crear piezas de forma angular o bien formas suaves y orgánicas. El empleo de plantillas de madera, cartón,  etc., permite realizar numerosas piezas idénticas hasta que el barro se haya endurecido lo suficiente como para mantenerse en pie

Torneado

Para modelar con un torno se necesita práctica, paciencia y concentración. Observar como un ceramista profesional tornea piezas tras pieza puede hacer que esta técnica parezca fácil. No obstante, el control y la sensibilidad requeridos para formar objetos con rapidez precisa tiempo.

Los primeros tornos del ceramista aparecieron por primera vez hace 5.000 años en Egipto, Oriente Próximo y Asia.

Hoy en día, el torno del ceramista es un aparato eléctrico muy controlable que permite que una sola persona pueda realizar grandes piezas y acelerar o desacelerar la rueda con el simple contacto de un pedal de pie o manivela. Sin embargo, muchos ceramistas siguen prefiriendo el torno convencional o el que

hacen girar con el pie, puesto que proporciona a la obra una calidad más espontánea y personal.

El centrado es el proceso que se utiliza para asegurarse de que la pella de barro se ha colocado en el centro exacto del plato del torno. La más común consiste en

realizar presión en el barro desde un lado contra la fuerza centrífuga del torno. La posición del cuerpo es muy importante.  Para hacer más presión se puede apretar las manos para proporcionar una mayor presión.

Durante el proceso inicial de centrado, el torno debe girar a gran velocidad e irla reduciendo a medida que el barro se va abriendo y se empiezan a levantar las paredes de la pieza

Decoración

Antiguamente, las vasijas se decoraban con simples marcas realizadas con los dedos e impresiones hechas con palos. Los objetos en la fase de dureza de cuero también se pueden decorar. Las materias crudas, incluidos los óxidos, los engobes y los esmaltes, ofrecen una gran paleta de colores. La decoración también se puede imprimir en el barro, bien utilizando simples plantillas de papel o con técnicas de impresión más sofisticadas.

Si la cerámica ha de ser utilizada, la idoneidad de la materia y la técnica han de

ser los principales aspectos que se tienen que considerar. Al escoger la pasta de barro y el método de producción, es importante considerar su función, la durabilidad de los materiales y las normas de higiene y sanidad que regulan su uso.

Es importante ir con mucho cuidado y control cuando se decora una cerámica. La simplicidad es siempre lo mejor.

Los grabados e incrustaciones en el barro son una de las formas más antiguas de ornamentación de la cerámica. La cualidad del barro de retener las marcas impresas resulta útil para la decoración. La mayoría de los ceramistas posee objetos con los que se pueden marcas en el barro. Las marcas grabadas se pueden realzar con engobes, pigmentos o esmaltes

El engobe es una de las técnicas más antiguas. Las piezas tradicionales decoradas con engobes son cálidas y ricas en color. Los engobes son un tipo de barbotina espesa. Los diseños con engobe se pueden aplicar de muchas formas mediante una esponja, sumergir, pintar, grabar y pulverizar. Dependiendo de la espesura del engobe, éste producirá diferentes efectos. Hay que experimentar con todas las posibilidades para encontrar el modo de expresión de cada uno

En los colorantes para el engobe es posible utilizar óxidos metálicos o bien pigmentos comerciales.

Engobe Azul: Engobe de base blanco  y Óxido de cobalto. 

Engobe Verde: Engobe de base blanco  y Óxido de cobre. 

Engobe negro: Engobe de base de arcilla roja, Óxido de hierro, Óxido de cobalto y Dióxido de manganeso

Los componentes de los esmaltes son bastantes baratos y el proceso de esmaltado es muy simple. Los esmaltes cocidos consiguen el completo espectro de colores y texturas. El esmaltado incorpora durabilidad al trabajo, y hace que la superficie de las piezas de barro sea impermeable al agua y facilita su limpieza