Reasentar un hábitat vulnerable: Teoría versus práxis Anne - Catherine Chardón

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REASENTAR UN HÁBITAT VULNERABLE: TEORÍA VERSUS PRÁXIS ANNE-CATHERINE CHARDÓN Alumna: Katherine Wyndham Profesora: Carmen Paz Castro Ayudante: Vanessa Rugiero

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Reasentar un hábitat vulnerable: Teoría versus práxis Anne - Catherine Chardón. Alumna: Katherine Wyndham Profesora: Carmen Paz Castro Ayudante: Vanessa Rugiero. RESUMEN DEL TEXTO. - PowerPoint PPT Presentation

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REASENTAR UN HÁBITAT VULNERABLE: TEORÍA VERSUS PRÁXISANNE-CATHERINE CHARDÓN

Alumna: Katherine Wyndham

Profesora: Carmen Paz Castro

Ayudante: Vanessa Rugiero

RESUMEN DEL TEXTO En este artículo, La autora expone y genera un análisis comparativo de

distintos proyectos de Reasentamiento que se han llevado a cabo en Colombia en contextos de alta presencia de amenazas naturales, resaltando la complejidad de este mecanismo de mitigación del riesgo a nivel espacial, social, económico y cultural. Chardón profundiza teóricamente en la interrelación y dependencia existente entre los conceptos de Hábitat, Vulnerabilidad y Reasentamiento, y la necesidad de crear un sustento teórico eficiente para los procesos de reasentamiento y creación de territorio.

La autora propone que para analizar la vulnerabilidad de un asentamiento humano ante alguna amenaza, lo que realmente de debe estudiar de manera sistémica e integral, es el hábitat humano vulnerable, considerando todos los aspectos de la vulnerabilidad, y una vez identificada la vulnerabilidad, se procede a la gestión del riesgo. Así también, Chardón expone la necesidad de generar un nuevo enfoque en las políticas de mitigación de vulnerabilidad ante amenazas de origen natural en el ámbito urbano, ya que éstos se orientan actualmente hacia el campo físico-natural, generando un vasto desconocimiento del contexto real de vulnerabilidad y el objetivo vulnerable constituido por el hábitat. Junto con resaltar la importancia de la valoración del hábitat en el proceso de mitigación de vulnerabilidad, Chardón expone que el proceso de reasentamiento debe permitir las actuaciones de territorialización, de expresión de la cultura para reconstruir hábitat sin que se generen traumas, teniendo en cuenta además el hábitat de origen, lo que a su vez se condice con el carácter multidimensional del hábitat; “como un bio-físico-eco-socio-espacio-sistema, es decir, un sistema cuyos componentes son el espacio urbano, sus ocupantes, el entorno natural como físico-espacial, el contexto político-institucional y las relaciones como vínculos que estos elementos tejen entre sí”.

HABIAT – VULNERABILIDAD – REASENTAMIENTO

Para analizar la vulnerabilidad de una asentamiento humano ante alguna amenaza, lo que realmente se debe estudiar de manera sistémica e integral, es el HABITAT HUMANO VULNERABLE.

Se deben considerar todos los aspectos que componen la vulnerabilidad: social, económica, cultural, física-natural, etc.

Una vez identificada la vulnerabilidad se procede a la gestión del riesgo, la cual debe intervenir sobre la totalidad de las falencias y fragilidades presentes en la comunidad

HABITAR UN HÁBITAT VULNERABLE

Actualmente las políticas de mitigación de vulnerabilidad ante amenazas de origen natural en ámbitos urbanos latinoamericanos, se orientan principalmente hacia el campo físico-natural o físico-espacial.

Enfoque que se concentra en la preservación de la vida y los bienes materiales de la población.

Desconocimiento del contexto real de vulnerabilidad y el OBJETO VULNERABLE = HABITAT.

HABITAR, HÁBITOS, HÁBITAT

Habitar no solamente tiene un significado espacial, sino multidimensional porque al habitar, el poblador establece conexiones con todos los elementos de su entorno, habita a distintas escalas, y participa de la transformación y el desarrollo de cada una de estas unidades.

Habitar consiste en la edificación de un contexto, de un entorno de vida conforme a la manera de ser y las aspiraciones de sus constructores.

Además de poseer un aspecto ecológico-espacial, el Hábitat posee un aspecto antropológico esencial, porque el Hábitat Humano es ante todo la expresión de una cultura, una identidad, es un sello propio tanto a nivel individual como a la escala de una comunidad.

HABITAR, HÁBITOS, HÁBITAT

Al Habitar se estructura y origina el territorio; “un espacio socializado y culturalizado (…) con sentido de exclusividad”.

El Territorio posee un alto grado de subjetividad y afectividad puesto que es el fruto de una forma particular y propia de percibir el mundo y de vivir en él, expresando la forma de habitar y espacializar el modo de vida del grupo humano.

El proceso de reasentamiento debe permitir las actuaciones de territorialización, de expresión de la cultura para reconstruir hábitat sin que se generen traumas, teniendo en cuenta además el hábitat de origen.

HABITAR, HÁBITOS, HÁBITAT Chardón considera el hábitat, en el contexto urbano,

“como un bio-físico-eco-socio-espacio-sistema, es decir, un sistema cuyos componentes son el espacio urbano, sus ocupantes, el entorno natural como físico-espacial, el contexto político-institucional y las relaciones como vínculos que estos elementos tejen entre sí”.

El Hábitat es la expresión de las dinámicas, nexos y redes que el ser humano establece con su entorno, por esto, debe permitir vivir en un territorio con significado, donde los habitantes más allá de estar, puedan ser, lo que deja entender que el hábitat está cargado de una fuerte dosis de subjetividad. Esta visión multidimensional del Hábitat deja entender que en el momento de analizar su vulnerabilidad, el enfoque del estudio también tendrá que ser integral, con el fin de reflejar plenamente la realidad.

SER VULNERABLE, UN ASUNTO COMPLEJO

La vulnerabilidad corresponde a la probabilidad de que un sujeto o elemento expuesto a una amenaza natural, tecnológica, antrópica o socio-natural, sufra daños y pérdidas humanas como materiales en el momento del impacto del fenómeno, teniendo además dificultad en recuperarse de ello, a corto, mediano o largo plazo. La vulnerabilidad se considera antes, durante y después del evento.

No existen vulnerabilidades pertenecientes a campos específicos, sino que la vulnerabilidad es una sola, dependiendo eso sí de una sinergia entre factores distintos.

REASENTAR NO ES SOLAMENTE TRASLADAR El concepto de reasentamiento como herramienta de

mitigación de la vulnerabilidad, muchas veces se limita a la operación de “salvar vidas y bienes”.

Reasentar poblaciones corresponde a construir con ellas un nuevo espacio de vida que ellas tienen que sentir como territorio de vida, es decir un espacio habitable, amigable, confortable, donde uno reconoce y siente el lugar del cual, además, uno se puede apropiar, al cual se puede arraigar y finalmente ser ahí un actor reconocido.

Los programas de reasentamiento representan un contexto de re-creación de hábitat y se debe llevar a cabo por medio de un trabajo multisectorial.

REASENTAMIENTO, LA REALIDAD ESTÁ LEJOS DE LA TEORÍA…

El reasentamiento representa en Colombia una opción de mitigación del riesgo utilizada en situaciones de imposibilidad de intervención in situ sobre la vulnerabilidad, por razones de alta peligrosidad.

El Estado colombiano no cuenta actualmente con una política reglamentaria específica para formular y ejecutar planes de reasentamiento, sin embargo estos se asimilan a través de proyectos de Vivienda de Interés Social(VIS)

EL REASENTAMIENTO DE UN HÁBITAT A OTRO; PRAXIS EN MANIZALES

Se realiza un análisis comparativo de tres modalidades de reasentamiento, mediante la opinión de pobladores y especialistas. 600 encuestas 104 preguntas (hábitat origen – hábitat destino) 30% a 50% representatividad

Perfil del encuestado: adultos (83%) / amas de casa (61%) nivel educacional: primaria incompleta –

bachillerato salario mínimo (54%)

EL REASENTAMIENTO DE UN HÁBITAT A OTRO; PRAXIS EN MANIZALES

En Manizales, los proyectos de reasentamiento se han caracterizado principalmente por cinco modalidades:

Entrega de un lote donde las personas volvían a armar su casa de origen . Con el tiempo, el municipio construyó unidades básicas que los pobladores fueron ampliando y mejorando

Entrega de un lote donde las familias iban a construir una unidad básica, gracias a un subsidio del gobierno y a una capacitación técnica.

Desarrollo de un proyecto integral con la entrega d e viviendas de 55m2.

Entrega de unidades básicas de menos de 30m2 con subsidios.

Modalidad que consiste en comprar con los subsidios una vivienda usada.

HÁBITAT DE ORIGEN Características:

El área construida, no respondía a las necesidades óptimas de desarrollo según el número de personas.

La superficie habitable era mucho más amplia que lo que luego se les entregó.

En el entorno físico-espacial se notaba la presencia de zonas verdes, en general cultivadas y circulaciones de predominio peatonal.

Los moradores ocupaban el sitio como propietarios oficiales o como propietarios de hecho o pagando un arriendo moderado.

En el campo laboral, las fuentes de empleo en el barrio consistían en pequeños talleres artesanales o mini locales comerciales . La cercanía al centro de la ciudad permitía, sin gastos de transporte, participar de la economía informal.

Al 61% les parecía bueno el barrio de origen, El 82% comenta que el ambiente con los vecinos era bueno, y el 60% afirma que en el barrio vivían familiares.

Servicios básicos bastante elevado.

HABITAT DESTINO

HÁBITAT DE DESTINO…HABLA EL POBLADOR

Al 81% de las personas reasentadas encuestadas, les gusta el sector donde viven:95% en El Paraíso y 92% en Yarumales.60% Santa Ana Al 51% le hubiera gustado ser reubicado en otro

sector, para poder vivir más cerca del centro y en un sitio más sano.

Aspectos negativos de la urbanización: inseguridad y drogadicción. Afirman que el barrio de origen era más seguro.

Se registraron cambios negativos relacionados con la lejanía del sector, la pérdida del empleo, el aumento de los gastos y la inseguridad.

HÁBITAT DE DESTINO…HABLA EL POBLADOR

Al 81% le gusta su nueva casa. Excepto en Santa Ana (67%).

Un 78% de encuestados afirma que su vida cambió de forma positiva en su nuevo barrio, principalmente por acceder a una propiedad y estar en un sitio sin riesgos naturales.

ANÁLISIS DESDE OTROS AUTORES

En una primera instancia se analiza el texto de Muñoz Parra, Carlos, et al., en su paper “Hábitat y Territorio: Coherencia para el Ordenamiento Territorial.”. En este artículo el autor profundiza en el proceso de reconstrucción después del terremoto del 27 de febrero en Chile, haciendo énfasis en la importancia del concepto de hábitat para el proceso de Ordenamiento Territorial. La relevancia de este artículo para el análisis del artículo de Chardón consiste primeramente en la necesidad de intervenir el territorio debido a la presencia de una amenaza natural latente, segundo, el análisis del concepto de hábitat y su contingencia al momento de generar territorios de vida en el proceso de Ordenamiento Territorial, tercero, la búsqueda de experiencias externas como ejemplo para ayudar al proceso de reconstrucción resulta atingente a las necesidades generadas por el proceso de reasentamiento.

“Hábitat y Territorio: Coherencia para el Ordenamiento Territorial.”

Cuando nos referimos a los contextos espaciales, el concepto del “hábitat” debe abarcar sobre todo el espacio que la sociedad ha organizado para vivir y ejercer las actividades necesarias para el conjunto de sus requerimientos espirituales y materiales, para el desarrollo sustentable de su comunidad. Dicho de otro modo, difícilmente es posible hoy pensar que el concepto de “hábitat” se refi ere a aquellas áreas del territorio donde se localiza vivienda o actividad humana dada la interdependencia de los diferentes sistemas, sobre todo si miramos el territorio desde una perspectiva ecológica. Cuando hablamos de “hábitat” hoy hablamos –de hecho– del territorio en su conjunto.

Al establecerse la meta y los objetivos relativos al ordenamiento territorial se debe, por lo tanto, considerar que el espacio es heterogéneo y que existe una multiplicidad de necesidades de la población. Sin embargo, los primeros problemas para obtener una planifi cación territorial consistente con las metas establecidas –que puedan surgir a partir de las consideraciones de integración de sus diferentes aspectos, sean estos morfológicos, productivos, sociales, medioambientales y fenomenológicos– están en la recurrente discordancia de las divisiones político– administrativas con los contextos objetivos de identidad de esos territorios. Para explicitar de una manera práctica la concordancia o no de la identidad territorial con la división política administrativa, revisaremos el caso de Colchagua en la perspectiva de un territorio con intervención participativa de sus actores.

“Hábitat y Territorio: Coherencia para el Ordenamiento Territorial.”

Debido a que el proceso de reasentamiento debería estar sustentado en proyectos de Ordenamiento Territorial, a continuación se presenta un ejemplo de Ordenamiento Territorial tratado por el autor que podría utilizarse en procesos de reasentamiento con el fin de con el fin de que sea lo más integral posible:

El programa LEADER es un acercamiento al ordenamiento del territorio con clara puesta en valor de aspectos vinculados al potencial de la naturaleza en los mismos. Se puede complementar de manera sustantiva con el procesp de reasentamiento, vinculado a los aspectos productivos y sus actores. Esta experiencia denominada “Programa Leader”, se realiza desde hace algunos años en la Comunidad Europea, con diferentes etapas de evolución, las que se han ido forjando de la propia experiencia adquirida en su aplicación. Ella nos dará, sin lugar a dudas, lineamientos relevantes de sistemas de intervención territorial, dado que los objetivos de este programa europeo son: Fomento de las actividades innovadoras transferibles a otras zonas. Intercambio de experiencias dinamizando la red rural de desarrollo,

iniciativa que trasciende lo nacional. Generación de apoyo técnico al desarrollo rural. Apoyo a la formación profesional, apoyo al turismo rural. Apoyo a las Pymes. Valoración en el territorio y comercialización de productos. Conservación y mejoramiento del medioambiente y contexto físico

de los territorios.

ANÁLISIS DESDE OTROS AUTORES Anne-Catherine Chardón. En los siguientes

artículos: “REASENTAMIENTO Y POBLACIONES URBANAS VULNERABLES. UN ANÁLISIS DESDE EL HÁBITAT, EL DESARROLLO Y LA SOSTENIBILIDAD EN MANIZALES, COLOMBIA”, “LA PERCEPCIÓN DEL RIESGO Y LOS FACTORES SOCIOCULTURALES DE VULNERABILIDAD”. A través de la lectura de estos artículos se pretende desarrolla un conocimiento más profundo con respecto al enfoque de la autora frente a conceptos de Reasentamiento, Hábitat y Vulnerabilidad, con el fin de complementar la lectura y proponer un análisis crítico de la postura abarcada por Chardón.

“REASENTAMIENTO Y POBLACIONES URBANAS VULNERABLES. UN ANÁLISIS DESDE EL HÁBITAT, EL DESARROLLO Y LA SOSTENIBILIDAD EN MANIZALES, COLOMBIA”

La gestión del riesgo asociado a amenazas naturales implica analizar el tema del manejo de la vulnerabilidad a la luz de la dimensión institucional, el desarrollo, la sostenibilidad y el hábitat en general. La integralidad de los conceptos se relaciona con una visión sistémica del hábitat vulnerable que entonces como sistema se tiene que considerar, en el momento de diseñar e implementar un proceso de mitigación de la vulnerabilidad por medio del reasentamiento de asentamientos humanos.

Los estudios contemplan el concepto de hábitat desde el objeto "casa", pasando por la "vivienda" y finalmente, considerando la vivienda y su entorno como un contexto multidimensional, un sistema de vida (Florian B., 2002; Fadda & Jirón, 2000; Franco S., 1996). La distinción entre casa y vivienda es fundamental, sobre todo cuando de análisis de reasentamiento se trata, puesto que en la mayoría de los casos, los procesos de reubicación se limitan al objeto casa, y de ahí su fracaso. La casa, como lo afirma Moreno (et al., 2005) es "[...] parte de la vivienda, de uso privado, que garantiza a quien la habita protección, abrigo y descanso [...]", es decir, la casa es el objeto material bruto como tal, la edificación caracterizada por un sistema constructivo, materiales, cubierta y distribución interior, lo cual, en ningún momento garantiza condiciones aceptables o dignas de vida, desarrollo de las personas que ahí ocupan los espacios, pero de pronto no los viven ni los habitan. Mientras la vivienda sí tiene que permitir el hecho de vivir, habitar y desarrollarse ya que para sentirse de algún lugar, ciudadano de su cuadra, de su barrio, de su ciudad, es necesario habitar (Heidegger, 1994). Estas preocupaciones no se pueden comprender sin haber entendido que la vivienda no se limita al territorio comprendido entre los muros, sino que la vivienda también hace referencia al espacio que empieza desde los muros hacia afuera, es decir el entorno próximo, en general de uso público, pero necesario a una vida cotidiana aceptable.

“LA PERCEPCIÓN DEL RIESGO Y LOS FACTORES SOCIOCULTURALES DE VULNERABILIDAD”.

Se distinguen dos tipos de actores en la gestión de los riesgos: (1) El individuo o un grupo de individuos y (2) Las instituciones. En la investigación llevada a cabo en la ciudad de Manizales (Colombia), se consideró a la población como actor principal en la gestión de los riesgos. Esta apreciación resulta de una elección realizada entre tres ejes de investigación en el campo de los factores socioculturales de vulnerabilidad: (1) El papel desempeñando por la población, (2) La estructura, organización y funcionamiento de las instituciones y organismos implicados en la gestión de los riesgos – los factores institucionales y funcionales de vulnerabilidad – y (3) la sociedad civil considerada como un sistema donde interactúan ambos grupos de actores.

LOS PRINCIPALES FACTORES SOCIOCULTURALES DE VULNERABILIDAD La información y la comunicación: Informar y buscar información

son la expresión de una actitud positiva en el caso de exposición a los riesgos naturales. Esto significa que cada uno es emisor y receptor de información. Los diferentes actores (poblaciones, científicos, autoridades y organizaciones, medios de comunicación, etc.), participan de un mismo proceso de comunicación. El contenido de los mensajes, el momento y la frecuencia de su transmisión, el seguimiento en las comunicaciones y la naturaleza de la fuente emisora, son los factores que determinan el buen funcionamiento del sistema de información.

“LA PERCEPCIÓN DEL RIESGO Y LOS FACTORES SOCIOCULTURALES DE VULNERABILIDAD”.

La percepción del riesgo La percepción es multidimensional. Las informaciones son recibidas desde el mundo real y son percibidas en función de un proceso sociocultural en el que intervienen tanto los valores del individuo, su personalidad, sus experiencias pasadas, su grado de exposición al riesgo; como su nivel social, económico y cultural. Sin embargo, todas las informaciones disponibles no son retenidas, sino que son filtradas en función de un objetivo, de una intención precisa. En el caso de los riesgos, el objetivo puede estar vinculado a una voluntad de ocultarlos y así, no se perciben las características amenazadoras de un fenómeno natural por ejemplo. Así como también, percibir el riesgo es asignarle una significación precisa, darle un sentido, atribuirle una “forma” particular (Lecompte,1995; Weinberg, 1995).

La actitud y las medidas en caso de exposición a los riesgos naturales Para poder planificar de manera eficaz la reducción de los riesgos, hay que evaluar el comportamiento de los individuos y de las organizaciones durante las diferentes etapas de la gestión del riesgo. Con respecto al periodo relativo al desencadenamiento del siniestro mismo, solamente se tomará en cuenta la amenaza sísmica, ya que no hay mucho interés en considerar la actitud asumida durante un deslizamiento. Desde los años 60, los equipos de investigación Norteamericanos trabajaron mucho el tema del comportamiento de las personas amenazadas. Se trata principalmente de los geógrafos R.W. Kates, G.F. White e I. Burton, como de los sociólogos R.W. Perry, E.L. Quarantelli, D.S. Mileti y T. Drabeck (Kates, 1970; White, 1961; Burton et al., 1978); Perry, 1982, 1983; Drabeck, 1969; Quarantelli, 1976; D'Ercole, 1991; Lepointe, 1984). Se suelen distinguir tres periodos de intervención o acción: (1) Antes de la ocurrencia de un siniestro, se habla de prevención técnica y de preparación de las poblaciones, tanto a largo plazo como en el periodo de alerta, (2) Durante el siniestro, se estudia el comportamiento de la población y (3) Después del siniestro, el comportamiento en el periodo de emergencia.

ANÁLISIS DESDE OTROS AUTORES Lavell, Allan. “Sobre la Gestión del Riesgo:

Apuntes hacia una definición”. A lo largo de este artículo, Lavell genera una discusión teórica muy completa acerca de los conceptos de Riesgo, Vulnerabilidad, Desarrollo y Gestión del Riesgo, proponiendo el enfoque de Construcción Social del Riesgo, lo que a mi parecer posee una relación directa con el análisis de hábitat, vulnerabilidad y territorio desarrollado por Chardón. Es por esto que considero enriquecedor complementar el enfoque de ambos artículos con el fin de reforzar aquellos aspectos que abarcan la creación del hábitat y territorio por grupo humanos que a la vez son directamente responsables con la creación de vulnerabilidades, con el fin de develar la importancia de prevenir la generación de nuevas vulnerabilidades en las instancias de Reasentamiento. Así también, Lavell profundiza en el concepto de Gestión del Riesgo, punto que no ha sido trabajado teóricamente en el Artículo de Chardón, y que sería interesante complementar al análisis.

“Sobre la Gestión del Riesgo: Apuntes hacia una definición”.

El proceso a través del cual una sociedad se organiza con el objeto de reducir las vulnerabilidades es lo que se conoce como “Gestión del Riesgo” (Wilches Chaux, 1998), este último concepto implica una acción que se debe llevar a cabo, por lo tanto debe estar incorporada en la planificación (Lavell, 2008). Esto implica mucho más que simplemente reducir las vulnerabilidades o mitigar las amenazas, si no que conlleva tomar decisiones como sociedad en cuanto a los niveles y tipos de riesgo que se está dispuesto a asumir como aceptables.

Con este objetivo es que una Gestión del Riesgo consiste en primeramente construir la base de datos necesaria que permita calcular el riesgo que se va a asumir y prever el equipamiento necesario para sobrellevar un evento catastrófico (Lavell, 2008), para esta labor se requiere de la participación de diversos actores sociales que permitan elaborar esta información y que sean capaces de elaborar un plan de acción que permita que la sociedad pueda volver a su estado inicial en el menor tiempo posible. Lo anterior no implica disminuir por completo el riesgo existente, pero sí, la Gestión del Riesgo permite mantener a este último dentro de parámetros aceptables que faciliten su manejo una vez ocurrido el desastre.

“Sobre la Gestión del Riesgo: Apuntes hacia una definición”.

Los mecanismos que se pudiesen considerar para reducir el riesgo futuro son los siguientes: Crear normativa sobre el uso de suelo urbano y rural, para lo cual son necesarios los

Planes de Ordenamiento Terrotorial. Destinar un uso alternativo a terrenos que pudiesen ser considerados como

peligrosos. Impulsar normativa que promueva el uso de materiales de construcción adecuado

para cierto tipo de riesgos. Fortalecer los Gobiernos Locales y Comunitarios Capacitar a la población para actuar en caso de emergencia. Todos estos mecanismos deben ser considerados en su conjunto y no como acciones

separadas.

Gestión del Riesgo Local Entendiendo la Gestión del Riesgo como un “proceso social complejo que conduce al

planeamiento y aplicación de políticas, estrategias, instrumentos y medidas orientadas a impedir, reducir, prever y controlar los efectos adversos de fenómenos peligrosos sobre la población, los bienes y servicios y el ambiente. Acciones integradas de reducción de riesgos a través de actividades de prevención, mitigación, preparación para, y atención de emergencias y recuperación post impacto” (Lavell, 2008). Esta adquiere otro enfoque cuando se habla de Gestión del Riesgo Local, puesto que al añadirle el concepto de Local no se está aludiendo simplemente al territorio en el cual se está llevando a cabo, puesto que las divisiones político-administrativas no necesariamente se condicen con los riesgos presentes. Con el concepto de Local se hace alusión a que son los actores locales los cuales deben llevar a cabo dicha Gestión (Gomariz, 2001), esto no implica que la población asuma dicha labor por si sola, puede encontrarse respaldada por alguna institución gubernamental que incentive y promueva la participación ciudadana en este aspecto.

CONCLUSIONES

En materia de reasentamiento, la praxis está todavía lejos de la teoría que se planteó en un principio.

En la mayoría de los aspectos, las personas vivían más acorde con sus hábitos y necesidades antes que después del traslado.

Adaptación forzosa de las familias reasentadas, a su nuevo lugar de “vida”, donde, paulatinamente, tratan de construir un hábitat soportable.

Se comprobó que la casa es efectivamente el elemento central de un proceso de reasentamiento, tanto en el imaginario de la comunidad como por parte de las instituciones a cargo de los programas.

Visión muy limitada del concepto de vulnerabilidad y hábitat de vida por las instituciones. Problema que posiblemente resulte en la perpetuación de vulnerabilidad en el nuevo ascentamiento.

BIBLIOGRAFÍA Anne-Catherine Chardón. REASENTAR UN

HÁBITAT VULNERABLE. Teoría versus praxis. Anne-Catherine Chardón. “REASENTAMIENTO Y

POBLACIONES URBANAS VULNERABLES. UN ANÁLISIS DESDE EL HÁBITAT, EL DESARROLLO Y LA SOSTENIBILIDAD EN MANIZALES, COLOMBIA”

Anne-Catherine Chardón.“LA PERCEPCIÓN DEL RIESGO Y LOS FACTORES SOCIOCULTURALES DE VULNERABILIDAD”.

Muñoz Parra, Carlos, et al., en su paper “Hábitat y Territorio: Coherencia para el Ordenamiento Territorial.”

Lavell, Allan. “Sobre la Gestión del Riesgo: Apuntes hacia una definición”