Regulación Del Sistema Bancario y Su Vinculación Con Los Objetivos de Política Económica...

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11 La regulación del sistema bancario y su La regulación del sistema bancario y su vinculación con los objetivos de política vinculación con los objetivos de política económica (1945-1976) económica (1945-1976) Historia económica argentina * Investigadora docente del Área de Economía Política, Instituto de Industria, Universidad Nacional de General Sarmiento. [email protected] ** Becaria doctoral CONICET en el Centro de Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo (CEPED – FCE – UBA). [email protected] ***Investigador docente del Área de Economía Política, Instituto de Industria, Universidad Nacional de General Sarmiento. [email protected] El acceso al financiamiento es un aspecto fundamental de cualquier proceso de desarrollo económico: el crédito permite financiar inversiones que contribuyen a la determinación de un perfil particular de crecimiento. El Estado participa de esta esfera, su intervención puede ser más o menos neutral en cuanto a las determi- naciones del patrón de crecimiento de la economía y, en definitiva, a las posibili- dades de que ese crecimiento induzca, también, un proceso de desarrollo virtuo- so. El presente trabajo se propone estudiar la naturaleza y el desenvolvimiento de una parte fundamental del sistema financiero argentino -el bancario- a lo largo del período en el que buena parte de las modificaciones que actualmente se discuten fueron implementadas: la Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI); y reconocer la vinculación entre las regulaciones y los objetivos de política económica que sucedieron en aquel lapso. La intención es doble: en primer lugar, realizar un estudio de largo plazo de las principales regulaciones del sistema ban- cario argentino a partir de las memorias del Banco Central de la República Argentina. En segundo lugar, aportar al entendimiento de los vínculos entre los objetivos de política económica y el sistema bancario, o bien el papel que éste desempeñó en la estrategia de desarrollo económico. Palabras clave: Sistema bancario - Banco Central - Industrialización por sustitución de importaciones - Desarrollo económico Cecilia Allami * Pilar Piqué ** Alan Cibils***

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    La regulacin del sistema bancario y suLa regulacin del sistema bancario y suvinculacin con los objetivos de polticavinculacin con los objetivos de polticaeconmica (1945-1976)econmica (1945-1976)

    Historia econmica argentina

    * Investigadora docente del rea de Economa Poltica, Instituto de Industria, Universidad Nacionalde General Sarmiento. [email protected]

    ** Becaria doctoral CONICET en el Centro de Estudios sobre Poblacin, Empleo y Desarrollo(CEPED FCE UBA). [email protected]

    ***Investigador docente del rea de Economa Poltica, Instituto de Industria, Universidad Nacionalde General Sarmiento. [email protected]

    El acceso al financiamiento es un aspecto fundamental de cualquier proceso dedesarrollo econmico: el crdito permite financiar inversiones que contribuyen ala determinacin de un perfil particular de crecimiento. El Estado participa de estaesfera, su intervencin puede ser ms o menos neutral en cuanto a las determi-naciones del patrn de crecimiento de la economa y, en definitiva, a las posibili-dades de que ese crecimiento induzca, tambin, un proceso de desarrollo virtuo-so. El presente trabajo se propone estudiar la naturaleza y el desenvolvimiento deuna parte fundamental del sistema financiero argentino -el bancario- a lo largo delperodo en el que buena parte de las modificaciones que actualmente se discutenfueron implementadas: la Industrializacin por Sustitucin de Importaciones (ISI);y reconocer la vinculacin entre las regulaciones y los objetivos de polticaeconmica que sucedieron en aquel lapso. La intencin es doble: en primer lugar,realizar un estudio de largo plazo de las principales regulaciones del sistema ban-cario argentino a partir de las memorias del Banco Central de la RepblicaArgentina. En segundo lugar, aportar al entendimiento de los vnculos entre losobjetivos de poltica econmica y el sistema bancario, o bien el papel que stedesempe en la estrategia de desarrollo econmico. Palabras clave: Sistema bancario - Banco Central - Industrializacin por sustitucin

    de importaciones - Desarrollo econmico

    Cec i l ia Al lami *Pi lar Piqu **Alan Cib i l s***

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    Banking regulation and economic policy goals inArgentina (1945-1976)Access to credit is a fundamental aspect of any economic development

    process, as credit facilitates investments which in turn contribute to definespecific growth patterns. The state plays a role in this, as its intervention can,to a lesser or greater degree, influence the growth pattern and the prospects ofinducing a virtuous development process. In this article we analyze the natureand development of a fundamental part of the Argentine financial system thebanking system during the period in which most of the changes which arecurrently being discussed were introduced: the period of import substitutionindustrialization (ISI). Our aim is to explore the links between regulation andeconomic policy objectives during that period. Our intentions are twofold.Firstly, to analyze the regulations of the Argentine banking system based onthe Central Bank's documentation of that period. Secondly, to contribute to theunderstanding of the relationship between economic policy objectives and thebanking system, or rather the role that it assigned to the banking system in theeconomic development strategy.Keywords: Banking system - Central Bank - Import substitution industrialization -

    Economic development

    Fecha de recepcin: junio de 2014Fecha de aceptacin: agosto de 2014

  • 13Regulacin del sistema bancario (1945-1976)

    1. Introduccin

    El acceso al financiamiento es un aspecto fundamental de cualquier procesode desarrollo econmico: el crdito permite financiar inversiones que contribu-yan a la determinacin de un perfil particular de crecimiento y desarrollo. ElEstado interviene en esta esfera; su intervencin puede ser ms o menos neu-tral en cuanto a las determinaciones del patrn de crecimiento de la economay, en definitiva, a las posibilidades de que ese crecimiento induzca a un proce-so de desarrollo virtuoso.El estudio del sistema financiero argentino en la etapa de Industrializacinpor Sustitucin de Importaciones (en adelante, ISI) nos ofrece numerosos ele-mentos para estudiar la vinculacin entre Estado y sistema financiero. Durantedicho perodo se instituyeron reformas de amplio alcance, tales como la modi-ficacin de los objetivos de poltica del Banco Central, el mantenimiento dereducidos costos de financiamiento -va tasas de inters reales negativas- y laimplantacin de bancos pblicos orientados a la instrumentacin y fomento delcrdito, como el Banco de Crdito Industrial Argentino (devenido BancoNacional de Desarrollo en 1970) (Rougier, 2004 y 2007; Altimir et al, 1967),entre otras polticas. Sin embargo, y paradjicamente, pocas son las referen-cias que esta etapa ocupa en la literatura actual sobre el tema, aun en el marcode la aparicin de (propuestas de) modificaciones del sistema financiero a lolargo de los ltimos aos que se asemejan a las en aquel entonces instituidas1.En el presente trabajo nos proponemos estudiar la regulacin de una partefundamental del sistema financiero argentino a lo largo de aquel perodo hist-rico: el sistema bancario. En particular, analizaremos la vinculacin entre lasregulaciones y los objetivos de poltica econmica que sucedieron a lo largo delperodo de la ISI. Nuestra intencin es doble: en primer lugar, realizar un estu-dio de largo plazo de las principales regulaciones del sistema bancario argen-tino a partir de las memorias del Banco Central de la Repblica Argentina (enadelante, BCRA). En segundo lugar, aportar al entendimiento de los vnculosentre los objetivos de poltica econmica y el sistema bancario, o bien el papelque ste desempe en la estrategia econmica nacional. Consideramos que el estudio de este perodo en particular, durante el cual eldesarrollo industrial fue una poltica de Estado (ms all de las especificidadesde cada subperodo) podr brindar algunas herramientas para futuros trabajosque se propongan dilucidar, en el marco del debate actual, cmo es la regula-cin bancaria hoy y su consistencia con los objetivos de poltica econmicagenerales.El trabajo estructurar el anlisis en tres subperodos de aquella etapa, duran-te los que observamos continuidades en la poltica econmica y en la polticade regulacin bancaria: 1) el perodo 1946-1955, signado por la nacionalizacinde los depsitos bancarios; 2) el perodo 1955-1973, que tiene como primer hitofundamental el desmantelamiento de dicha nacionalizacin y la configuracin

    1 Una excepcin la constituyen los trabajos de Rougier (2004, 2007) y el trabajo de Golombek(2008)

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    de un nuevo perfil del BCRA y el sistema bancario; 3) la ltima etapa de la ISI(1973-1976), durante la que se realiza un nuevo ejercicio de nacionalizacin delos depsitos. En cada una de ellas, analizaremos los cambios en el marcoregulatorio del sistema bancario y su vinculacin con los objetivos de polticaeconmica prevalecientes durante el perodo2. Sobre el final, desarrollaremoslas conclusiones principales.

    2.Primer subperodo: nacionalizacin de los depsitos 1946-1955

    2.1. La reforma financiera de 1946En 1946, la intensificacin del proceso de industrializacin, impulsada a partirde un amplio programa de fomento, requiri de una modificacin estructural delsistema financiero y de su regulacin por parte del Estado, con el objetivo deorientar el crdito. En las Memorias del BCRA del ao 1946, se explicaba quela estructura otorgada al BCRA en 19353 no estaba en condiciones de obrar enel orden econmico con la eficacia que requeran las circunstan cias anormalesde los ltimos tiempos Los nuevos y complejos problemas econmicos que surgie ron en nuestro pas con laconclusin del perodo blico, han obligado al Gobierno, en defensa de un bien enten-dido inters nacional, a intervenir ms activamente en la economa y a cen tralizar laconduccin de la poltica econmica-monetaria a fin de que alcance la necesaria uni-dad (Memorias BCRA 1946:16).Dicho programa de fomento qued plasmado en el Primer Plan Quinquenal(1947-1951) y el Segundo Plan Quinquenal (1952-1955). El Primer PlanQuinquenal estableca que el Poder Ejecutivo Nacional contara para su cum-plimiento con diversas fuentes, fundamentalmente con una financiacin gene-ral proveniente del nuevo sistema bancario regido por el BCRA y la emisin dettulos de la deuda pblica (Deligiannis y Martnez, 1979:7). Estas reformasplanteadas en la regulacin del sistema financiero permitiran intensificar laaccin reguladora del BCRA. Para que esta accin pudiera concretarse eranecesario modificar la estructura del BCRA que dejara de ser una entidadmixta y se convertira, mediante su nacionalizacin, en una entidad autrquicanacional (decreto 8.503 del 25/03/46). La justificacin de esta reforma fue,segn las Memorias del BCRA (1946), que no poda esperarse, sin embargo,que esas funciones tan amplias en materia de poltica econmica general fue-ran confiadas a un organismo mixto y sui generis como era el Banco Central,en cuyas determinaciones poda influir el inters pri vado de los bancos que

    2 Debido a las limitaciones de espacio del presente trabajo, no se incluirn los resultados y losimpactos de estas regulaciones en el sistema bancario ni los cambios en algunas regulacionesmenores.

    3 El BCRA se cre en 1935. A lo largo de una dcada funcion como una entidad bancaria mixta ymantuvo su independencia frente al gobierno y la tasa de inters quedaba fijada independiente-mente de la decisin particular de ste. Los principales instrumentos utilizados por el BCRAdurante ese perodo fueron las operaciones de mercado abierto, que tenan el objetivo de regu-lar la liquidez de la economa mediante la colocacin de certificados de custodia de oro y divisasy de participacin de bonos consolidados en los bancos comerciales (Rougier y Fiszbein, 2004).

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    haban aportado la mitad del capital de la institucin. Se hubieran traspasado loslmites razona bles en la delegacin de facultades que son propias del Estadomismo (Memorias BCRA 1946:17). De este modo, se reintegr a los bancos privados accionistas el capital quehaban aportado y se confi el gobierno del BCRA a un directorio en el que sedio repre sentacin a los bancos nacionales, diversos ministerios y secretaraspblicas y a representantes de la industria, de la agricultura, de la ganadera,del comercio y de las fuerzas del trabajo. El objetivo era que participaran en lasdecisiones a adoptar por el Banco todos aquellos sectores p blicos o privadosque se encuentran directamente vinculados con la economa nacional(Memorias BCRA 1946:17). Esta constituy la medida previa indispensable paraencarar la reorganizacin del rgimen bancario y la nacionalizacin de los dep-sitos4.La nueva orientacin que tendra el BCRA se plasm en su nueva CartaOrgnica, que defina (y ampliaba) sus funciones en el campo de la polticaeconmica. A sus funcio nes especficas (ley 12.155) se agreg la de: promover, orientar y realizar, en la me dida de sus facultades legales, la poltica econ-mica adecuada para mantener un alto grado de actividad que procure el mximo empleode los recursos humanos y materiales dispo nibles y la expansin ordenada de la eco-noma, con vistas a que el crecimiento de la riqueza nacional permita elevar el nivel devida de los habitantes de la Nacin. (Memorias BCRA 1946:17).La reforma pretenda cumplir con dos objetivos bsicos: en primer lugar, orien-tar la poltica de crdito y ponerla al servicio de las actividades productivas prio-ritarias y, en segundo lugar, tener bajo control la creacin de dinero (primaria ysecundaria) (Deligiannis y Martnez, 1979:2). Adems, la institucin tendra laresponsabilidad de planificar y aplicar la poltica de cambios (Memorias BCRA1946:18). Con el objetivo de conferir estas nuevas facultades al BCRA, la refor-ma bancaria tuvo tres ejes: a) la garanta de los depsitos bancarios, b) la nacio-nalizacin de los depsitos y c) el sistema del BCRA. En relacin con el primero de los ejes, instituido a partir de la promulgacin deldecreto 8.503 del 25/03/1946, se estableci la garanta del Estado de todos losdepsitos efectuados tanto en bancos pblicos como privados, de cualquiernaturaleza o monto5. Se busc as que el depositante no quede expuesto a losresul tados de los negocios del banquero (Memorias BCRA 1946:19).Esto exigi la transferencia de esa masa de fondos al BCRA, dando paso deese modo a su nacionalizacin. Con esta transferencia, los bancos actuaran

    4 Durante el perodo de posguerra, la tendencia internacional dej de lado la idea de que los BancosCentrales deban ser una institucin de capital mixto. Segn Deligiannis y Martnez (1979), los pa-ses europeos requeran mayor flexibilidad en los mecanismos de regulacin y, por lo tanto, senacionalizaron diversos bancos como los Bancos de Inglaterra, Holanda y Francia.

    5 Anteriormente, la res ponsabilidad frente a los depositantes por el manejo de los depsitos ban-carios fue dejada a cargo de las entidades que los reciban y slo se asign al Estado -represen-tado por la Ins peccin de Bancos del Banco Central- funciones de control y verificacin del rgi-men establecido, que de manera indirecta tendan a salvaguardar los intereses de los depositan-tes y de los cuales slo los de ahorro -hasta m$n 5.000- se beneficiaban con un privilegio para elcobro de sus crditos en caso de falen cia del Banco depositario (Memorias BCRA 1946:19).

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    como agentes del BCRA, con mandato legal para recibir los dep sitos por cuen-ta suya. El BCRA, a tra vs de redescuentos, les proporcio nara los fondos nece-sarios para que continen atendiendo el otorgamiento de prstamos (MemoriasBCRA 1946:20). Los bancos concederan crditos de acuerdo con su propiocapital y contaran con los redescuentos6 que de manera discrecional les entre-gara el BCRA, que no necesariamente estaran vinculados con el volumen delos depsitos obtenidos por las casas bancarias. Es decir, la nacionalizacin delos depsitos desvincul la capacidad de prestar de los bancos de los depsitosque reciban. Adems, el BCRA fijara reglas, plazos y con diciones a los que necesaria-mente deberan ajustarse, en su natu raleza y en su volumen, los papeles quecada banco solicitara que le sean redescontados (Memorias BCRA 1946:21). ElBCRA fijara entonces la tasa de inters7 para los redescuentos, basndosesobre el estado del mercado monetario y en la poltica de promocin involucra-da (decreto 11.554). La aplicacin de tasas diferenciales segn el destino delcrdito permita que el BCRA estableciera distintos precios al uso del dinero,segn la rama de actividad que lo requeriera. Esto determinaba la posibilidadefectiva de:trazar y dirigir una poltica del crdito bancario ins pirada en las modalidades y necesi-dades de nuestro desarrollo econmico, que acte como un poderoso me dio de propul-sin sobre la capacidad productiva de todo el pas; sin perjuicio de la libre determinacinde cada Banco para acordar y desarrollar sus opera ciones (Apartado 10 del Informe deabril 15 de 1946, elevado al Poder Ejecutivo por el seor Ministro de Hacienda; citadoen las Memorias del BCRA 1946:22).De este modo, los redescuentos pasaron a ser un instrumento clave para ellogro de los objetivos polticos perseguidos por el gobierno; a travs del redes-cuento, el BCRA podra regular eficientemente el volumen y la orientacin delcrdito (Memorias BCRA 1946:18). La propuesta de reforma planteaba que este sistema no restara independen-cia a los bancos en la conduccin de sus negocios con sus clientes. Segn lasMemorias del BCRA (1946), el BCRA slo vela por que el con junto de crditoa disposicin del mercado se distribuya en forma de que se atiendan las nece-sidades legtimas y se favo rezca en primer trmino el desenvolvimiento de lasactividades tiles y convenientes para el pas (Memorias BCRA 1946:22). Laremuneracin a los bancos por su actividad de intermediacin se realizmediante compensacin por gastos administrativos, determinada individual-mente para cada entidad8.

    6 Segn las Memorias del BCRA (1946), esas operaciones de redescuento diferan de las queestableca la anterior Carta Orgnica del BCRA. En el sistema anterior, el redescuento era el ins-trumento bsico para crear billetes pero nicamente mediante operaciones de carcter transito-rio, justificadas por motivos estacionales o de emergencia, y no era un medio para que losBancos se prove yesen normalmente de fondos en el Banco Central, como ocurri a partir de1946 (Memorias BCRA 1946:20).

    7 El BCRA fij, durante 1946, las tasas de redescuento entre un mnimo del 2 % hasta un mximode 3,9 %, mientras se completan los estudios previos para fijar las tasas diferenciales de acuer-do con la finalidad de los prstamos dentro de las directivas de la poltica de promo cin econ-mica (Memorias BCRA 1946:118).

    8 Respecto de la compensacin a los bancos por su intermediacin, vase Arnaudo (1975)

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    Por ltimo, mediante el decreto 11.554, se procedi a inte grar dentro del sis-tema a otras instituciones nacio nales cuyo medio de accin se concentraba ensectores econ micos parciales, las que, en adelante, coordinaran el desarrollode esas funciones especficas alrededor del BCRA, como eje del sistema(Memorias BCRA 1946:23). En esta nueva estructura, los bancos pblicos, laCaja Nacional de Ahorro Postal y el Instituto Argentino de Promocin delIntercambio -organismo creado para promover el desarrollo del comercio inte-rior y exterior- cumpliran una accin coordinada bajo la direccin del BCRA,que fijara las normas generales del funcionamiento de cada institucin9. Losestablecimientos seran autnomos pero su accionar deba encauzarse y ajus-tarse a las directivas de carcter general que les impartira el BCRA. Adems,se estipul que las prdidas de estas entidades seran absorbidas por el Estadocon el objetivo de que puedan cumplir sus funciones de fomento sin que estorepercuta desfavorablemente sobre su liquidez y solvencia (Art. 33 de la CartaOrgnica del BCRA) (Memorias BCRA 1946:24)

    2.2. Las regulaciones durante la nacionalizacin de losdepsitos (1946-1955)En el ao 1947 el BCRA dio instrucciones a las instituciones bancarias ten-dientes a limitar los prstamos solicitados que tengan como objetivo adquirirartculos que pueden con siderarse suntuarios o prescindibles, y de aquellos queno tuvie ran por finalidad satisfacer exigencias del proceso de produccin o dis-tribucin de bienes indispensables (Memorias BCRA 1947:76). El objetivo eraque los recursos del crdito bancario no continuaran siendo utilizados parapropsitos especulativos, que favorecan alzas injustificadas de los precios. Losbancos deberan realizar una seleccin cualitativa de los prstamos, analizn-dolos in dividualmente. Durante 1947 tambin se incorporan al rgimen de dep-sitos bancarios los ahorros recogidos por las sociedades de crdito recproco(Memorias BCRA 1947:80).La poltica econmica no fue homognea durante los gobiernos de Pern,debido a que rpidamente se presentaron problemas en la dinmica de la eco-noma nacional asociada con los ciclos externos. En dicho contexto, el procesoinflacionario se agrav a fines de 194810, y, advertida la seriedad del problema,las autoridades comenzaron a dictar disposiciones con el propsito de controlareste fenmeno. Las primeras medidas buscaron la reduccin del dficit fiscal, la9 Al Banco de la Nacin Argentina se le fij como objeto especfico la atencin de las necesida-

    des de crdito de los secto res agrario y comercial, a cuyo desarrollo, as como al de la coloniza-cin e inmigracin debe propender; al Banco de Crdito Industrial tcale fomentar, a travs delcrdito, el desenvolvi miento de la industria y la minera nacionales; el Banco Hipo tecario Nacionaltiene a su cargo el otorgamiento del crdito real inmobiliario, y a la Caja Nacional de AhorroPostal se le reserva la misin de fomentar el pequeo ahorro bajo distintas formas incluidas lasoperaciones de seguro sobre vida y la concesin de prstamos personales y garantas aempleados y obreros del Estado y particulares (Memorias BCRA 1946:24).

    10 Segn Deligiannis y Martnez (1979), hasta 1948 el alza de los precios mayoristas provena delincremento de los precios internacionales, pero a partir de esa fecha su origen se remonta a cau-sas internas. Las medidas de poltica econmica que generaron impulsos inflacionarios en elperodo 1946-1950 fueron la poltica de salarios y distribucin del ingreso, la poltica crediticia yla poltica fiscal.

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    restriccin salarial11 y la contraccin del crdito al sector privado.Posteriormente se impulsaron otras medidas, como la Creacin de la ComisinNacional de Precios y Salarios (Deligiannis y Martnez, 1979:14)A fines de octubre de 1948, el decreto 33.425/48 estableci medidas de ordencrediticio y econmico destinadas a combatir la inflacin (Memorias BCRA1948:55). Este decreto ratific la poltica de suspensin de los prstamos decarcter especulativo -aquellos que se destinaban a la compra de inmuebles ode bienes no directamente productivos-. Adems -justificado por la falta demano de obra-, el Banco de Cr dito Industrial Argentino no podra otorgar cr-ditos para la instalacin de nuevas industrias o am pliacin de las existentes,excepto en los casos de indus trias consideradas de inters nacional o queingresen al pas trayendo el personal necesario. Tambin se estipul la dismi-nucin del volumen de redescuentos y se incrementaron en un punto porcen-tual los tipos mnimos de inters. De esta forma, la poltica antiinflacionariacomenz a entrar en contradiccin con la poltica crediticia de fomento.A partir de 1949 se intent revertir la crisis del sector externo con un cambiode rumbo que mejoraba los precios del sector agrario, restringa el consumo delos asalariados, practicaba cierta contencin del gasto pblico e incentivaba laentrada de capitales extranjeros (Rougier y Fiszbein, 2004). Ese mismo ao sereform la Carta Orgnica del BCRA (ley 13.571), adecundola al espritu de lareforma constitucional de ese ao12. El BCRA qued bajo la dependencia delMinisterio de Finanzas. Las funciones del BCRA quedaban reducidas a las deejecutor de la poltica oficial en materia de moneda, crditos, cambios y controldel mercado de valores (Haber, 1973:26)13. El ministro de Finanzas ejercera,simultneamente, la presidencia del BCRA, como medio de asegurar y coordi-nar su accin14 (Memorias BCRA 1949:3). Adems, el I.A.P.I. y las cuatro enti-dades que integraban, junto con el BCRA, el Sistema Bancario Oficial pasarontambin a depender directamente de dicho Ministerio. As, el BCRA tomaba asu cargo la tarea ejecutiva de la poltica que determinara el Ministerio deFinanzas y se reservaba la vigilancia del cumplimiento de las actividades pura-mente bancarias, de la aplicacin de la ley de Bancos y de las disposiciones vin-

    11 La poltica de incrementos generales por decreto fue reemplazada por el anuncio de incrementossalariales sobre la base de mejoras en la productividad.

    12 El 11 de marzo de 1949 se sancion la nueva Constitucin Nacional. Segn las Memorias delBCRA (1949), el nuevo rgimen constitucional se inclin hacia un Banco Central de capital esta-tal, con un gobierno delegado del Poder Ejecutivo, para evitar una colisin entre la poltica mone-taria a cargo del Banco Central y la poltica econmica del Estado (Memorias BCRA 1949:2)

    13 La ley actual conserva al BCRA sus funciones espe cficas en materia monetaria y crediticia, perotransfiere al Con sejo Econmico Nacional y a los ministerios econmicos la accin de promover,orientar y realizar la poltica econmica adecuada para mantener un alto grado de actividad queprocure el mximo empleo de los recursos humanos y materiales disponibles y la expansin orde-nada de la economa, con vistas a que el creci miento de la riqueza nacional permita elevar el nivelde vida de los habitantes de la Nacin, que antes era atribucin del BCRA segn la ley de 1946(Memorias BCRA 1949:3).

    14 Su gobierno estara a cargo de un directorio integrado por un presidente y un vicepresidente, queseran respectivamente el Ministro y el Sub secretario de Finanzas, de cuatro directores natos yde cinco di rectores elegidos, y se supriman los direc tores representantes de los ministerios(Memorias BCRA 1949:4).

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    culadas circunscri biendo su campo de accin a la rbita estrictamente bancariay mo netaria15 (Memorias BCRA 1949:4). A partir de 1950 la poltica crediticia otorg una importancia central al estmu-lo del crdito agropecuario, acorde con la poltica de est mulo a la produccindel campo. La resolucin 147 del Ministerio de Finanzas -de fecha 30 de junio-autoriz al BCRA a fijar tipos reducidos de inters para el redescuento de losadelantos y descuentos que se otorgasen con ese destino (Memorias BCRA1950:58). Durante los aos siguientes se continu estimulando el crdito al sec-tor agropecuario a partir de diversos instrumentos. Segn Deligiannis y Martnez(1979), a partir del ao 1952 este sector registr un elevado ndice de financia-miento, superior incluso al de la industria. En el marco del Segundo Plan Quinquenal (1951-1955) se destac nueva-mente, dentro de los objetivos especiales, la poltica crediticia para atender lasnecesidades de los distintos sectores de la economa. La planificacin de estapoltica deba ser conducida por el Estado; el Ministerio de Finanzas elaboraraplanes peridicos en funcin de la situacin econmica y financiera del pas yteniendo en cuenta las necesidades de crdito de cada rama (Deligiannis yMartnez, 1979:7). Adems, en el ao 1952 el Plan de Estabilizacin buscponer fin al proceso inflacionario. A partir de este Plan fue reconsiderada laimportancia del ahorro, y consecuentemente se impuls el fomento de un mayornivel de ahorro de la po blacin. Para lograr este objetivo, en 1953 se estipulgenerar medidas para combatir la espe culacin y evitar que los precios se incre-mentaran, disminuyendo as el poder adquisitivo de los salarios. La estabiliza-cin de estos ltimos constitua una condicin necesaria para el logro de esepropsito: al difundirse en el mercado interno la conviccin de que los preciosde los bienes y servicios se mantendran sin modificaciones, se daba al consu-midor la seguridad de lograr los abastecimientos normales que necesitara, evi-tando su propensin a la acumulacin exagerada y dndole la posibilidad deahorrar con tranquilidad la diferencia entre sus ingresos y sus gastos estabili-zados (Memorias BCRA 1953:5). Segn Rougier y Fiszbein (2004), aun cuan-do es indudable que la preocupacin por el problema inflacionario poco tenaque ver con el desestimulo que generaba respecto al ahorro, este ltimo podraconstituirse en un factor importante para frenar la demanda de consumos impro-ductivos y as combatir el incremento de los precios. Adems, el ahorro serviratambin para capitalizar la economa. Sin embargo, los resultados fueronmodestos en relacin con el perodo previo, en el cual primaba el aliento al con-sumo, pero los niveles de ingresos eran superiores16 (Rougier y Fiszbein, 2004).

    15 Adems, la nueva Carta Orgnica del Banco Central suprimi el ar tculo 28 de la anterior, que limi-taba la tenencia de divisas al 20 % del total de las reservas que respaldaban la emisin de mo -neda y su inclusin para el cmputo de la relacin de las reservas con los billetes y obligacionesa la vista, por no ms del 10%. Tambin suspendi la vigencia del artculo 27, que deter mina queel Banco mantendra una reserva suficiente para asegurar el valor del peso en oro y divisas equi -valente al 25%, como mnimo, de sus billetes en circulacin y obligaciones a la vista (ley 13.571)(Memorias BCRA 1949:5)

    16 Una caracterstica central del sistema financiero durante este perodo fue la existencia de tasasde inters reales negativas, debido a que la inflacin superaba a las tasas de inters nominalespautadas. Este fenmeno tuvo consecuencias tanto en el sector real como financiero de la eco-noma. En primer lugar, los prstamos fueron casi siempre superiores a los depsitos (Arnaudo,

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    Adems, ese mismo ao se sancion la ley de Inversiones Extranjeras (ley14.222/53 y su decreto reglamentario 19.111/53), cuyo objetivo era promover laentrada de capitales extranjeros17. Segn las Memorias del BCRA de 1953,estos capitales ni camente podran ingresar al pas si vienen para cumplir obje -tivos industriales o mineros, y siempre que tiendan a economizar o crear divi-sas, para que no se transformen en un factor ulterior de desequilibrio del balan-ce de pagos (Memorias BCRA 1953:6)18.

    3. Segundo subperodo: la regulacin a partir del fin de lanacionalizacin de los depsitos

    3.1. El cambio de poca de 1955Todo el abanico de interpretaciones acerca de la historia argentina coincide ensealar al ao 1955 como un punto de inflexin en el proceso de industrializa-cin por sustitucin de importaciones. Durante la etapa que se iniciara en aquelao, comenzaba a configurarse definitivamente la necesidad de atraer capitalesextranjeros con el objetivo de dinamizar el proceso productivo e impulsar eldesarrollo de industrias de medios de produccin, para as acabar con la indus-trializacin liviana llevada a cabo hasta ese entonces. Esta decisin conduciraa consolidar el proceso de desarrollo de la economa nacional, al mismo tiempoque evitara los sucesivos episodios de restriccin externa que emergan todavez que el sector industrial pretenda expandirse.En ese marco, el funcionamiento del sistema financiero vigente, en el que elEstado era el decisor exclusivo del destino de los crditos, comenz a experi-

    1987). Pese a la ampliacin de la capacidad crediticia lograda va redescuentos, el mercado decrdito se convirti en un mercado racionado. Los sectores afectados por este racionamientodebieron encontrar alternativas como por ejemplo, el autofinanciamiento o el crdito de provee-dores (Katz y Kosacoff, 1989). En segundo lugar, segn Arnaudo (1987), las tasas de inters rea-les negativas determinaron la existencia de un subsidio de los ahorristas a los prestatarios. Esdecir, los sectores que efectivamente pudieron obtener prstamos fueron beneficiados y pudie-ron financiar inversiones va esta transferencia de riqueza. Adems, segn Rapoport (2008), lastasas negativas beneficiaron a los sectores productivos debido a que se reduca el costo de opor-tunidad de dichas actividades frente a la alternativa de las colocaciones financieras. En tercerlugar, las tasas de inters negativas generaban un desestimulo al ahorro, debido a que lo dete-rioraban en forma persistente. Sin embargo, algunos autores subrayan que, debido a la ausen-cia de colocaciones alternativas y a la ilusin monetaria, se podra explicar un nivel elevado dedepsitos a plazo incluso en contextos de alta inflacin (por ejemplo, durante el primer perodoperonista) (Rougier y Fiszbein, 2004).

    17 Esta ley y su decreto esta blecan la forma de ingreso y contabilizacin de los capitales que seincorporen al pas, fijan los requisitos de la inversin y de la actividad industrial a desarrollar, lasobligaciones de los inverso res; el rgimen de los beneficios, remesas y capitalizacin de uti -lidades, y dan normas precisas para la repatriacin del capital en plazos perfectamente determi-nados. Asimismo, crean el Regis tro Nacional de Inversiones Extranjeras, el sistema de remesasdi rectas de utilidades, el suministro de informaciones y las normas complementarias para elmejor cumplimiento de esas disposiciones (Memorias BCRA 1953:6)

    18 Adems, durante el ao 1953 se elimin la escala de magnitudes que fijaba mayor inters a lasoperaciones de menor importe y viceversa, dentro del sistema de tasas mnimas. Los tipos mni-mos establecidos seran aplicados a todos los prstamos, sin tener en cuenta su importe(Memorias BCRA 1953:6).

  • 21Regulacin del sistema bancario (1945-1976)

    mentar algunas tensiones, y eso bast para que la reglamentacin hasta enton-ces vigente fuera severamente cuestionada por el gobierno que asumira en1955, por el hecho de haber conseguido que el Banco Central no pudiera ejer-cer su accin reguladora tendiente a mantener el valor de la moneda sino asi-mismo que se haya convertido en un agente de la inflacin (Memorias delBCRA, 1955:8).

    3.2. Modificaciones a partir del cambio en la regulacin de 1957Con la autodenominada Revolucin Libertadora hay un quiebre en el progra-ma econmico y consecuentemente, un cambio en la lgica de regulacin delsistema bancario. En el discurso, la poltica crediticia emergi como un ele-mento central del plan de desarrollo, pero enmarcada en una nueva orientacineconmica, de cuo liberal y abierta para la entrada de capitales extranjeros.As, se desmantel el sistema de nacionalizacin de los depsitos y se imple-ment un sistema convencional de efectivo mnimo fraccionario.El decreto 13.127/57, sancionado a finales de 1957 -en el marco de un pro-

    fundo proceso de recesin resuelto en numerosas polticas de ajuste y apertu-ra por parte de la flamante Revolucin Libertadora-, se constituy en el hechoque marc el final de dicho funcionamiento y el comienzo de uno con nuevasparticularidades emparentadas con este nuevo escenario. A partir de ese decre-to, se reconfiguraron las funciones del BCRA. Estas consistieron en ser elencargado de la regulacin del volumen del crdito bancario y de los medios depago, tener la potestad en la concentracin y movilizacin del oro y las divisasy promover la liquidez y el buen funcionamiento del mercado de bancos(CEMLA, 1968). Junto con esta modificacin se introdujeron una serie de cam-bios profundos en el sistema financiero. En primer lugar, se restituyeron losdepsitos a los bancos; de este modo, se les reotorg la posibilidad de ser deci-sores y responsables de sus operaciones. Pero esto implicaba que la nuevaregulacin del sistema bancario iba a desconocer los dos objetivos asociadoscon la nacionalizacin, como lo fueron la garanta de los depsitos por parte delestado y la utilizacin discrecional de los depsitos con fines econmicos? Enprincipio esa no era la intencin. En sus Memorias de ese ao, el BCRA se pro-pona no slo encargarse de controlar la puesta en marcha de una poltica cre-diticia en la que los prstamos bancarios se otorgasen con la intencin de apor-tar al desarrollo econmico (aspecto que trataremos ms adelante), sino que, almismo tiempo, propugnaba convertirse en responsable de adelantar los fondospara pagar los depsitos en caso de que sucediera la liquidacin de algnbanco (Altimir et al, 1967).A su vez, el BCRA implement medidas destinadas a revertir las deudas delIAPI con los bancos, pues, a lo largo del perodo anterior (1946-1955), sehaban otorgado una serie de prstamos a esta institucin destinados a subsi-diar los productos que sta comercializaba para el mercado interno, as comoaquellos destinados a la exportacin y a las compras externas. As, se procedia sanear las carteras de los bancos oficiales mediante la transferencia de lasdeudas de stos hacia el BCRA y otras reparticiones oficiales. Para ello, elMinisterio de Hacienda emiti el llamado bono provisional del saneamiento

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    bancario por un monto mayor a los 27 mil millones de pesos19. El fin de la nacionalizacin de los depsitos no signific la prdida total del con-trol del movimiento de los depsitos (y del sistema financiero) por parte delEstado. Tal como fue sealado, se implement un sistema de efectivos mnimos(o encajes) uniformes. La propuesta de incluir los efectivos mnimos tena, entreuna de sus intenciones principales, el de que stos fueran utilizados en algunasoperaciones promovidas desde el Estado con algunas empresas, ramas de acti-vidad o regiones geogrficas. Las autorizaciones para utilizar los efectivos mni-mos en esas operaciones promocionadas se conocieron con el nombre de. libe-raciones condicionadas (Arnaldo, 1987). La tenencia de efectivos mnimos tambin otorgaba la posibilidad a los bancosde que un porcentaje de stos pudiera ser destinado como inversin y obteneruna cierta rentabilidad por ello. Pero adems se tornaba en una nueva fuente definanciacin del Estado (Gerencia de Asuntos Financieros del BCRA, 1972)dado que parte de los efectivos mnimos de los bancos comerciales se coloca-ban en unos ttulos por entonces denominados Bonos Nacionales paraInversiones Bancarias20. La implantacin de efectivos mnimos uniformes deba sortear algunos incon-venientes, asociados con el hecho de que, tal como seal Arnaudo (1987),durante la etapa de la nacionalizacin de los depsitos, algunos bancos hastaese momento se encontraban otorgando crditos por encima de sus depsitosy otros por debajo, debido a que reciban discrecionalmente dismiles flujos deredescuentos por parte de la autoridad monetaria. Por esta razn, en una pri-mera etapa se le exigi a aquellos bancos que haban recibido un mayor nme-ro de redescuentos que establecieran un efectivo mnimo de 20% y 10% paralos depsitos a la vista y a plazo y, para aquellos que no haban sido benefi-ciados por los redescuentos, se les demand un efectivo mnimo del 15% y del7,5%. La intencin era que, en una segunda etapa, estos efectivos mnimos seigualaran. La gestacin de un efectivo mnimo uniforme del 20% encontr nume-rosas restricciones en el contexto crtico de 1957 pero fue finalmente posiblemerced al bono de saneamiento bancario.La restitucin de los depsitos a los bancos, la cancelacin de las deudas delIAPI con el sistema bancario y la implementacin de los efectivos mnimos uni-formes se constituyeron en la muestra de una reconfiguracin del papel delEstado en la regulacin del sistema financiero. Como sealamos algunos prra-fos atrs, si bien el Estado haba dejado de ser el decisor exclusivo del destinodel crdito, su participacin no pretenda ser mnima, pero s distinta. La inten-cin era atribuirle un rol preponderante a los bancos nacionales en la toma dedecisiones crediticias pero, en numerosos casos, a partir de fondos que estospudieran obtener en el mercado internacional, en un marco donde los recursos19 En el caso del Banco Industrial de la Repblica Argentina (nueva denominacin del Banco de

    Crdito Industrial de la Repblica Argentina), aquellos crditos incobrables que no haban sidoincluidos en el bono de saneamiento fueron transferidos al BCRA a partir de la emisin de otrobono gubernamental, al mismo tiempo que se realizaron transferencias por parte del BCRA a estebanco y a otros bancos oficiales con la intencin de aumentar sus capitales.

    20 Estos podan ser reembolsados de manera anticipada si lo bancos comerciales as lo dispusie-ran.

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    que pudieran provenir de las arcas pblicas parecan no ser suficiente para ace-lerar el proceso de desarrollo industrial. Este hecho gestaba un avance del capital extranjero en el proceso de sustitu-cin de importaciones; en consecuencia, la dinmica cclica de la economaargentina adoptaba nuevos rasgos: ya no eran slo las variaciones en los pre-cios internacionales de las materias primas las que propiciaban oscilaciones enla economa nacional al contraer el monto de divisas necesarias: tambin lahacan la disponibilidad de capitales en escala mundial que encontraban en laArgentina la posibilidad de valorizarse, que as como ingresaban en concepto dedivisas y aliviaban el problema asociado con su escasez, tambin la agudizabancuando se retiraban del pas o bien exigan crecientes pagos de intereses. Lascrisis de balanza de pagos y las devaluaciones asociadas traan aparejada lapreeminencia de momentos de inflacin con recesin, que procuraban ser solu-cionados por parte de los distintos gobiernos a partir de planes de estabilizacin,entre los que se inclua la concepcin de una restriccin de la poltica moneta-ria como necesaria para la estabilizacin del nivel de precios. Nuevamente, lapoltica de fomento crediticia entraba en contradiccin con los planes de estabi-lizacin.La crisis de finales de 1958 se constituira en la causa de la implantacin de

    un plan de estabilizacin que, aun llevado a cabo por diferentes ministros deeconoma segn la ocasin, estara vigente a lo largo de todo el perodo en elque Frondizi se desempe en la funcin presidencial. Dicho plan, que tenaentre sus ejes el control del nivel de precios, se implant junto con la modifica-cin de la estructura del mercado bancario. La reforma cambiaria de 1958 fue laencargada de poner fin al sistema de tipo de cambio y permisos de cambio queestaban vigente desde 1941 y bajo el cual el BCRA tena entre sus funciones elcontrol de cambios. As, tal como se seala en la Memoria del BCRA de 1959,el BCRA retornaba a su misin especfica como rgano de formulacin y con-duccin de la poltica monetaria (Memorias del BCRA, 1959).En aquellos aos comenzaba a pensarse en la estabilizacin monetaria comoun requisito indispensable para promover el crecimiento. En las Memorias delBCRA de 1960, las autoridades encargadas de decidir el destino del BCRAsealaron tres ventajas asociadas con la estabilizacin monetaria. En primerlugar, las previsiones de estabilidad posibilitaran el desarrollo y funcionamien-to ordenado de los mercados financieros, que canalizan los ahorros de la pobla-cin hacia las inversiones productivas. En segundo lugar, una estructura deinversiones favorables al desarrollo econmico, en tanto la inflacin estimulainversiones de carcter especulativo carentes de relacin con los costos y laproductividad. En tercer lugar, en los casos en los que no se presenten dese-quilibrios en el nivel internacional, tenderan a robustecer la posicin de liqui-dez externa del pas y favorecer de tal modo el desenvolvimiento de sus rela-ciones comerciales y la corriente de inversiones extranjeras (Memorias delBCRA, 1960).La misin especfica en esta coyuntura particular fue la de sanear la situacinfinanciera interna. Para ello, las autoridades del BCRA entendan que era nece-sario no slo lograr un equilibrio monetario interno, sino tambin evitar la finan-ciacin inflacionista de las inversiones, es decir mediante el conocido impues-

  • to inflacionario. Para ello, se promovi la limitacin de los redescuentos en arasde fomentar el financiamiento de los bancos con sus propios depsitos. As, sedio fin a la financiacin hipotecaria para las construcciones residenciales y lafinanciacin del dficit fiscal a cargo del BCRA disminuy considerablemente(Mallon y Sourrouille, 1976)Los sucesos que siguieron al plan de estabilizacin pusieron en duda la vigen-cia de una relacin lineal entre la estabilizacin monetaria y el crecimientoeconmico. El ajuste de precios planeado con posterioridad a la devaluacin en1959 fue seguido por una consolidacin del crdito del pas y una tmida recu-peracin econmica en 1960, que se aceler en 1961. Una de las causas msimportantes que subyace esta aceleracin del crecimiento fueron los esfuerzosdestinados a promover una poltica de autoabastecimiento de petrleo, gasnatural, papel, celulosa, siderurgia y metalurgia. Pero ni la estabilizacin mone-taria ni la poltica de autoabastecimiento fueron lo suficientemente efectivascomo para controlar el crecimiento de los precios entre 1959 y 1962, que supu-sieron una apreciacin real del tipo de cambio que coadyuv a la emergencia,una vez ms, la sucesin de limitaciones de divisas, restriccin del sector exter-no, agudizacin del problema de endeudamiento externo, crisis de balanza depagos y devaluacin en el ao 1962.La recesin de 1962 dej a un importante nmero de empresas en una situa-

    cin crtica en trminos de liquidez, que no poda ser resuelta hasta esemomento ni con la ayuda crediticia bancaria (que era insuficiente) ni por va dela capitalizacin (dado que el mercado de valores privado tambin afrontaba unmomento de retraccin)21. Esta situacin oblig a la concentracin del controldel Estado, en la que el BCRA ofici de proveedor de los recursos monetariossuficientes al sector oficial para que ste propiciase la reactivacin de la deman-da efectiva22. En consecuencia, a mediados de 1962, el propio BCRA otorgredescuentos de emergencia a un nmero de empresas que se encontraban enun profundo contexto de iliquidez. A finales de ese ao, esta medida se com-plement con el establecimiento de una comisin interbancaria, cuyo objetivofue analizar los bancos de modo de reconocer cules de ellos haban violadola pauta de efectivos mnimos por otorgar mayores crditos que los estipulados,al mismo tiempo que se encarg de aliviar a aquellos que estuvieran atrave-sando problemas financieros serios. Pero stas no fueron las nicas polticas financieras diseadas para soportarel embate depresivo de la economa. En diciembre del ao 1962, en el marcode un Plan de Reactivacin de la Economa, se tornaron ms laxas en algunos

    24 realidad econmica 286 16 de agosto/30de septiembre de 2014

    21 Altimir et al (1967) sealaron que durante las recesiones sufridas a lo largo del perodo 1958-1963 se sucedieron cadas en el crdito bancario al sector privado, pero que la cada siempre fuemenos pronunciada en la industrial que en el resto de los sectores.

    22 En las propias Memorias del Banco de 1962 se sealaban algunas de las polticas que este debafomentar para dicha reactivacin: el BCRA asigna primordial importancia a una poltica cohe-rente en materia de ahorro. Se trata, desde luego, de lograr que el ahorro monetario se encaucehacia actividades que contribuyan efectivamente al crecimiento de la economa, pero tambin deperfeccionar y salvaguardar los mecanismos de captacin de ahorro existentes, de crear nuevosmecanismos que atiendan a las conveniencias de distintos tipos de ahorristas y de difundir y faci-litar su uso (Memorias del BCRA, 1962).

  • 25Regulacin del sistema bancario (1945-1976)

    casos las obligaciones de los efectivos mnimos con la intencin de otorgar cr-ditos a ciertos sectores de la industria manufacturera que utilizaran altos com-ponentes de mano de obra (Memorias del BCRA, 1962). El otorgamiento decrditos, que financi las materias primas y las nuevas ventas, estimul la pro-duccin y evit un incremento de precios.Dicho plan hizo necesaria la extensin de los mrgenes de financiamiento delgobierno por encima de los autorizados por la Carta Orgnica del BCRA. Esedficit de financiamiento se consigui, en un primer momento, a partir de la for-mulacin del decreto 1.142, que permiti que el BCRA pasara a financiar hastael 30% de sus recursos en efectivo de manera transitoria (antes del decretoslo poda ser el encargado de financiar el 15%). Con posterioridad a estamedida, el Poder Ejecutivo elev un pedido al Congreso Nacional para modifi-car los artculos 27 y 49 de la Carta Orgnica del BCRA23. El apoyo crediticio al Gobierno Nacional permiti entonces la reactivacin dela economa a partir del ao 1963. El gobierno ejerci una poltica crediticia deestmulo a los bancos privados, que se encargaron de constituirse en el prove-edor de lneas de crdito para el sector industrial y para el sector de la cons-truccin, la produccin local de algunas manufacturas que sustituyan importa-ciones, el fomento de exportaciones, los equipos industriales y el pago de deu-das (Memorias del BCRA, 1964). Pero el sector bancario privado no fue el nico que experiment una reactiva-cin. Algunos bancos oficiales, como el Banco Nacin, se abocaron a concedercrditos de mediano plazo para el sector agropecuario (con la ayuda de algu-nos recursos otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)) y fon-dos de corto plazo (a travs de redescuentos estacionales) con el fin de adqui-rir mquinas e implementos agrcolas que permitiesen incrementar el volumende produccin de materias primas, estancado por varias dcadas.La ampliacin del crdito formaba parte de una estrategia ms integral quetena como intencin promover el crecimiento industrial y evitar una nueva cri-sis de balanza de pagos e inflacin, y se combin con un tipo de cambio ele-vado (como forma de proteger la produccin local), la obligacin de negociarlas divisas que provenan del sector externo, y la renegociacin de la deuda conlos pases europeos, Japn y los Estados Unidos. Sin embargo, las bases deesa estrategia defensiva no se sostuvieron. En 1965, las divisas que obtena elpas ya se mostraban insuficientes para asumir todos los compromisos depagos y la inflacin segua una tendencia ascendente (Memorias del BCRA,1965). En las Memorias del BCRA de 1966, la propia entidad oficial sostenaque imperaba la inexistencia de mercados eficientes en la captacin y canali-zacin de ahorros a inversiones productivas y esto se constitua en un obst-culo ms para que la tasa de crecimiento econmico se manifieste con la inten-

    23 La ley 16.542 hizo efectiva aquella modificacin. El nuevo artculo 27 torn permanente la posi-bilidad para el Gobierno nacional de financiar sus recursos en efectivo hasta en un 30% por elBCRA, aunque con la condicin de que esos recursos transitorios se devolviesen al trmino deun ao. Por su parte, el nuevo artculo 49 permiti que el BCRA incrementase su margen de colo-cacin de ttulos en la cartera de valores pblicos. El antiguo artculo 49 slo permita que esemonto se correspondiera con el 10% del total de los depsitos existentes en los bancos y la modi-ficacin condujo a ese porcentaje hasta el 25 por ciento.

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    sidad compatible con los recursos humanos y materiales de que dispone laNacin (Memorias del BCRA, 1966). Esta situacin se agravaba ante la pre-sencia de la inflacin, que impeda que se canalizaran recursos a equipos deproduccin durable, siendo que se necesitaban recursos crecientes para finan-ciar el capital circulante. A su vez, la entidad aseguraba que la tasa de creci-miento de la economa segua dependiendo del sector externo, en tanto loscompromisos con el exterior en concepto de deudas slo podan afrontarsemientras continuase el buen desempeo de las exportaciones. En 1966 termi-nara este buen desempeo junto con el gobierno de Illia. Para afrontar los nuevos problemas en la balanza de pagos, se apel, duran-te el gobierno de Ongana, a la devaluacin complementada con impuestos a laexportacin (Rapoport, 2000). Estas medidas eran parte del plan de estabiliza-cin del nivel de precios y liberalizacin y extranjerizacin de la economa24. Laestabilizacin del nivel de precios, a juicio de las autoridades del BCRA,requera de una estabilidad de la poltica monetaria (Memorias del BCRA, 1967)y se enmarcaba en un contexto en el que se pugnaba por la obtencin de uncrdito por parte del FMI y otros capitales extranjeros. En este marco, tambin se realizaron modificaciones en materia bancaria,destinadas a quitarle peso a la rbita pblica. En mayo de 1968 se simplificarony redujeron sustancialmente los encajes legales de efectivo, con la intencin deque los bancos privados pudieran disponer de fondos adicionales para financiarnuevos crditos. Pero no solo la poltica selectiva del crdito por parte delEstado se redujo, delegando esa funcin a los bancos privados, sino que asi-mismo se asisti por primera vez en ms de 15 aos a valores positivos de latasa de inters real. Las autoridades del BCRA justificaban esos valores positi-vos alegando que permitieron que en la distribucin de los crditos comenza-ran a gravitar las estimaciones privadas de rentabilidad, en vez de gobernarsea travs de complicadas reglamentaciones. Arnaudo (1987) seal que el sis-tema de encajes acarreaba algunos problemas en torno de su aplicacin prc-tica. En primer lugar, la reglamentacin era compleja, y sus normas slo per-mitan acciones marginales, adems de que no posean discriminaciones regio-nales y selectivas. En segundo lugar, el BCRA destinaba gran parte de prsta-mos hacia la banca oficial, que no eran finalmente volcados el crdito. Pero aquno se presentaba un cambio de reglamentacin, sino un cambio en los objeti-vos de poltica econmica y, junto con ella, en el papel mnimo que debacomenzar a desempear el BCRA de la potestad de marcar pautas muy gene-rales y de canalizar algunas necesidades especiales (Memorias del BCRA,1968).Como parte de las reformas en materia bancaria realizadas durante estosaos, en 1968 se promovi la llamada ley de Entidades Financieras, que fue24 La participacin de los bancos extranjeros aumentara en un 30% entre 1966 y 1970, cuando

    dentro del grupo de los bancos extranjeros, creceran en mayor proporcin los bancos de mayortamao (Breslin Morales, 1972). Tal como sealaron Feldman e Itzcovich (1971) especialmenteluego de la devaluacin monetaria de marzo de 1967, se produce un importante proceso depenetracin del capital extranjero en la estructura de propiedad, del cual no queda excluida labanca; la desnacionalizacin alcanza entonces las esferas reales y financieras de la actividadeconmica.

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    sancionada un ao ms tarde. La ley se impona tras un largo perodo en el quefueron emergiendo nuevas instituciones crediticias que no estaban contempla-das en la ley de Bancos de 1957 y que por lo tanto, no estaban reguladas porel BCRA. Carbonell Tur (1972) seala que dichas entidades se abocaron afinanciar bienes durables de consumo, operaciones que en numerosos casos elBCRA impeda que realizaran los bancos comerciales que, en el marco de unacombinacin de tasas de inters mximas y desvalorizacin de la monedanacional, vean crecientemente disminuida su capacidad crediticia y los merca-dos de capitales estaban insuficientemente desarrollados. La intencin delBCRA entonces era poner a dichas entidades bajo su rbita a la par de esta-blecer un rgimen de especializacin financiera (Arnaudo, 1987) categorizandoa las distintas entidades, al asignarle a cada una de ellas la potestad para rea-lizar determinadas operaciones. La diversificacin de los instrumentos financie-ros comenzaba a tomar formar institucional25.Sin embargo, ello no signific un quiebre definitivo en la reorientacin derecursos por parte del Estado bajo la forma de crditos. En 1969, y de manerams notable en 1970, el BCRA tom ciertas medidas destinadas a volcar recur-sos bancarios en actividades de las pequeas y medianas empresas locales.En el mes de noviembre de 1970, se decret la liberacin de una porcin de losencajes, que fueron destinados a empresas nacionales. En diciembre se esta-blecieron nuevas normas para incluir a aquellas empresas de capital local quehaban quedado por fuera de la resolucin de noviembre. Las empresas decapitales externos no se incluan en estas medidas, pues se consideraba quedeban buscar financiamiento del exterior. Estas medidas fueron la antesala del Plan Nacional de Desarrollo y Seguridadpreestablecido para regir durante el quinquenio 1971-1975 que sostena comobanderas el fomento al capital nacional y el reordenamiento del sistema finan-ciero. Las medidas principales que se establecieron, de acuerdo con las memo-rias del BCRA de 1970 contaba entre sus medidas principales la liberacin delas tasas de inters pagada por entidades financieras complementada con unincremento de las tasas de inters activas, la creacin de un sistema de crdi-tos de largo plazo, la implementacin de un fondo de garanta para los depsi-tos de aquellas instituciones que estaban incluidas en la ley de entidades finan-cieras y la reglamentacin del crdito hipotecario de los bancos de modo deabaratar las viviendas para los sectores de menores recursos.En el primer ao de ese plan, se promovieron algunas de esas decisiones. Porun lado, una de las primeras medidas de la dictadura en aquellos aos fue la deinstaurar una desgravacin del impuesto a los rditos respecto a los interesespercibidos por operaciones en el sistema financiero institucionalizado. La inten-cin era favorecer a capitales que tuvieran la intencin de adquirir valores mobi-liarios de empresas nacionales (Cairoli, 1972). A su vez, en ese mismo ao, yen el marco de la ley 19.808, se cre un fondo de referencia que tena por obje-

    25 Se legislaron seis clases de entidades: bancos hipotecarios, comerciales y de inversin, cajas decrdito, sociedades de crdito para consumo y compaas financieras. Rodriguez y Capece(2001) sealan que la mayor parte de las cajas de crdito estaban organizadas de manera coo-perativa.

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    tivos ser una fuente de financiamiento para la realizacin de inversiones desti-nadas a mejorar infraestructura, instalar y desarrollar algunas industrias de basey reconvertir industrialmente algunas empresas nacionales.Un ao despus, en 1971, se cre, con el fin de convertirse en un canal msde planificacin estatal, que deba concentrar recursos de la economa nacionalpara volcarlo al desarrollo productivo, el Banco Nacional de Desarrollo, fundadosobre la base del Banco Industrial de la Repblica Argentina (BIRA)26. Su desen-volvimiento no fue auspicioso: tanto el banco como la idea del plan de desarro-llo chocaron contra la reaparicin del deterioro de ciertos indicadores de la eco-noma nacional, como la inflacin y el dficit de la balanza comercial, que termi-nara por agotar la permanencia de la dictadura militar27. Esta situacin condujoa un aumento progresivo de los requerimientos de efectivos mnimos y un incen-tivo para que, en un contexto de estricta iliquidez, ciertas empresas del sectorprivado pidieran prstamos en el extranjero, cuyas tasas de inters tendieron aser negativas, dado que se asegur el tipo de cambio futuro en el marco de unproceso de incremento de los precios.Pero la situacin externa negativa se revirti: la notable subida de los preciosdel petrleo estuvo acompaada de un comportamiento similar para el caso delos bienes del sector agropecuario y el tercer gobierno de Pern llevara a caboalgunas medidas similares a las de sus anteriores mandatos, con un avance dela presencia del Estado. Como analizaremos a continuacin la nacionalizacinde los depsitos y otras transformaciones del sistema financiero tomaran uncariz diferente al de las dcadas de los cuarenta y cincuenta, necesariamenteasociado con un nuevo escenario histrico.

    4. Tercer subperodo: nacionalizacin de los depsitos1973-1976

    En junio de 1973 se formaliz el lanzamiento del Pacto Social, que proponala conformacin de un esquema de concertacin entre trabajadores, empresa-rios y el Estado, que sera acompaado por una poltica de fuertes incentivos ala inversin. Los lineamientos ms generales del proyecto econmico asociadocon el Pacto Social fueron definidos hacia fines de 1973 en el Plan Trienal parala Reconstruccin y la Liberacin Nacional (Rapoport, 2008). Segn lasMemorias del BCRA de 1973, la aplicacin de la nueva poltica econmica -queresaltaba la necesidad de reconstruccin de los mecanismos de intervencinestatal- requera una revisin total del sistema financiero y de sus normas. Lajustificacin de la necesidad de un reordenamiento del sistema financiero se

    26 El BIRA haba sido un producto de la Revolucin Libertadora, que se gest en reemplazo delanteriormente pujante Banco de Crdito Industrial Argentino y, tal como seala Rapoport (2010),no se convirti en un actor relevante desde su creacin; incluso su participacin en el sistemabancario argentino decreci hasta el punto tal que en 1959 su capital y sus reservas se agotaron.

    27 Con respecto al caso particular del Banco Nacional de Desarrollo, Rougier (2004) seala que susobjetivos quedaron truncos, entre otros factores, producto de la inestable coyuntura econmica,y que, por lo tanto no consigui financiar a la industria de base ni a las exportaciones industria-les, aunque s contribuy en el financiamiento de la petroqumica y los materiales bsicos.

  • 29Regulacin del sistema bancario (1945-1976)

    plante de manera similar a la reforma de 194628. Para lograr este objetivo, sesan cionaron distintas disposiciones legales: a) nacionalizacin y garanta de losdepsitos bancarios; b) nacionalizacin de entidades bancarias; c) rgimen decompaas financieras parabancarias; d) Carta Orgni ca del BCRA de laRepblica Argentina, y e) Reforma del decreto-ley de Entidades Financieras18.061/69 (Memorias BCRA 1973:4).En primer lugar, la nacionalizacin y garanta de los depsitos bancariosimplic la adopcin del sistema de nacionalizacin de depsitos a partir de lasancin de la ley 20.520, que entr en vigencia en septiembre de 1973 para losbancos comerciales y cajas de ahorro29. Segn las Memorias del BCRA (1973),la sancin legislativa adopt bsicamente el mismo esque ma que el rgimen delao 1946 pero incorporando a la totalidad de las entidades financieras del sis-tema y no slo a los bancos. Adems, se incorpor una modificacin funda-mental respecto del sistema de 1946-1956: con el objetivo de estimular la cap-tacin de depsitos, la capacidad prestable de las instituciones no dependeranicamente de los redescuentos fijados por la autoridad monetaria, sino tam-bin del monto de los depsitos que captaran. El objetivo era incentivar la com-petencia: el esfuerzo de los bancos poda promover una movilizacin mayorde los recursos (Memorias BCRA 1973:6) Respecto de la asignacin del crdito, el BCRA formulara metas de distribu-cin sectorial y regional de crdito30 dentro del contexto dado por el pro gramamonetario. Las metas de financiamiento sectoriales tendran en cuenta las pre-visiones en ma teria de crecimiento econmico del Plan Trienal de Go bierno(Memorias BCRA 1973:21). La asignacin de los fondos a las entidades finan-cieras sera realizada mediante dos grandes lneas de redescuento: los espec-ficos y los generales. Los primeros se caracterizaban por definir o tener implci-to el sector que los utilizara; por la provisin de estos fondos el BCRA cobrabatasas de inters diferenciales, segn las prioridades que la poltica econmicaotorgan a los sectores. Los redescuentos ge nerales, por su parte, presentabanuna mayor flexibilidad en cuanto a los sectores que los bancos pudieran finan-ciar.Adems, como en el sistema de 1946-1956, el Estado garantizara el reintegro

    28 El Gobierno recurri a la planificacin de la economa como medio de llevar a la prctica sus pos-tulados fun damentales. Para ello necesitaba contar con el poderoso instrumento del dinero y delcrdito y lo hizo mediante la nacionalizacin de los depsitos bancarios. La consecuencia final deeste proceso fue que el BCRA est ahora en condiciones de hacer su poltica cuantitativa y cua-li tativa del crdito, lo que le permitir encauzar la economa nacional, con el propsito de elevarla produccin y de asegurar el mayor nivel de vida y de felicidad colectiva (Memorias BCRA,1973:5).

    29 El resto de las entidades financieras fueron incorporadas en febrero de 1974.30 La ley especificaba las pautas que debera tener en cuenta el Banco Central para la provisin de

    fondos a las entida des. En orden de importancia, eran las siguiente: a) Vinculadas con el progra-ma econmico nacional: 1) Estado del mercado monetario; 2) Prioridades de carcter sectorial;3) Prioridades de carcter regional. b) Vinculadas con las entidades financieras: 1) Naturaleza dela entidad; 2) Contribucin de cada entidad a la captacin de depsitos; 3) Proporcin en que con-tribuyan a favorecer las relaciones comerciales y financieras con el exterior (para bancos extran-jeros). c) Vinculadas con la gestin crediticia de las entidades: 1) El grado de liquidez de cadaestablecimiento; 2) El monto de las garantas existentes (Memorias BCRA 1973:19)

  • 30 realidad econmica 286 16 de agosto/30de septiembre de 2014

    de todos los depsitos, sin limitacin alguna en funcin del monto o titularidad.El BCRA se hara cargo de los intereses que las en tidades pagasen a los titu-lares de los depsitos. La funcin de mandatario legal conferida a las entidadesfinancieras sera remunerada por este Banco mediante el pago de comisiones31(Memorias BCRA 1973:19)En segundo lugar, y vinculada con la medida anterior, la ley 20.522 declarde inters pblico a entidades financieras cuyo control haba sido transferidoa capitales extranjeros durante el gobierno de Ongana, y reglament su nacio-nalizacin (Memorias BCRA 1973:10).En tercer lugar, la ley 20.523 prohibi a las entidades financieras ser titularesde acciones o de cualquier otro tipo de participacin, directa o indirecta, en elcapital o direccin de otras entidades financieras de distinta clase o naturale-za32. Tambin se dispuso el retiro de la autorizacin para operar a las entida-des fi nancieras que venan operando en la forma descripta, debiendo absorberlos bancos vinculados la totalidad del personal de las entidades financieras nobancarias (Memorias BCRA 1973:10)En cuarto lugar, mediante la ley 20.574 se modificaron las disposiciones deldecreto-ley 18.061/69 que regulaba la creacin, autorizacin, funcionamiento yliquidacin de las entidades financieras (Memorias BCRA 1973:11).Por ltimo, se reform la Carta Orgnica del BCRA mediante la ley 20.539, conel objetivo de adecuar sus disposiciones con el resto de las normas legales queins trumentaban la reforma del sistema financiero:La nueva Carta Orgnica afirma la capacidad de regulacin del crdito y de los mediosde pago, condicionndolos al manteni miento de un alto grado de ocupacin y del poderadquisitivo de la moneda. Del espritu de la reforma surge la preocupacin prioritaria deobtener y mantener un alto grado de ocupacin, que la diferencia de la vigente anterior-mente (Memorias BCRA 1973:11)El objetivo de la poltica monetaria en 1974 y 1975 fue evitar que la expansinmonetaria agravase los desequilibrios internos. Las autoridades monetariasbuscaron mode rar la expansin de la liquidez mediante la poltica de redes-cuentos a los bancos (Memorias BCRA 1974:7). En la medida en que avanza-ba el proceso inflacionario, las bajas tasas nominales determinaban tasas rea-les de inters bajas o negativas. Si bien en el segundo trimestre de 1973 la con-tencin de la inflacin determin tasas positivas, estas se hicieron nuevamentefuertemente negativas en 1975 y, segn las Memorias del BCRA, acentuaronconsiderablemente el alejamiento de los inversores privados de las imposicio-nes a inters y determinaron una menor demanda de dinero para transacciones

    31 Respecto de la retribucin a las entidades, se estipul el pago de comisiones de carcter gene-ral que podran ser diferenciales por regiones, clase o grupos de entidades y tipo de depsito(Memorias BCRA, 1973:7). Cabe sealar que como el sistema que rigi entre 1946 y 1957, en elnuevo sistema financiero el Banco Central no manejaba el crdito en el nivel de firmas (MemoriasBCRA 1973:21).

    32 La justificacin de la sancin de esta ley fue la prctica frecuente de los bancos de realizar ope-raciones que les eran propias por intermedio de otro tipo de entidades financieras vinculadas ode su control. A partir de esta prctica se desnaturaliz la especializacin por clases de entida-des de los distintos tipos de actividades financieras, originando falsas competencias y encare-ciendo el crdito (Memorias BCRA, 1973:10).

  • (Memorias BCRA, 1975:11). El persistente fenmeno de la inflacin33 afect lascaractersticas del mercado financiero y, muy espe cialmente, la operativa de loscrditos a largo plazo (Memorias BCRA, 1975:17). Durante el ao 1975 se actualizaron las tasas de inters de los redescuentos,prstamos y depsitos durante los meses de junio, julio, noviembre y diciembre.Sin embargo, los rendimientos reales continuaron deteriorndose en el trans-curso del ao (Memorias BCRA, 1975:18). Adems, desde mediados de 1975,el descontrol del proceso inflacionario coincidi con una orientacin masiva alas operaciones de corto plazo en el sistema, que contrariaba los objetivos dela reforma financiera de 1973 (Rougier y Fiszbein, 2006). En suma, la reforma financiera no logr los objetivos buscados. SegnRougier y Fiszbein (2006), la coyuntura econmica dificult enormemente el usodel crdito con fines promocionales y el gobierno debi utilizar ese instrumentopara resolver problemas inmediatos, como compensar a los empresarios por losincrementos salariales o a ciertos sectores enfrentados a la poltica oficial. Lamayora de los autores coincide en considerar a la reforma de 1973 como hbri-da. A pesar de su aparente similitud, las diferencias entre los resultados de lasreformas de 1946 y 1973 fueron muy grandes. Segn Arnaudo (1975), la refor-ma de 1973 mantuvo en esencia el sistema financiero tal como exista hastaentonces, debido a que las condiciones institucionales eran diferentes a las de1946: la implantacin de un sistema estatista como el anterior hubiera requeri-do nuevos instrumentos tcnicos en adicin a la nacionalizacin de los depsi-tos. Debido al incremento y la expansin de diversos instrumentos financierosno regulados, la intervencin y regulacin del sistema financiero se torn cadavez ms compleja (Arnaudo, 1987:98). En el ao 1977, el gobierno militar que haba tomado el poder en marzo de1976 impuls una profunda reforma financiera que tuvo como objetivo la desre-gulacin del sistema, a partir de la limitacin de los elementos de control e inter-vencin estatal en la asignacin de los recursos financieros34, que desarticularalos ejes fundamentales del funcionamiento del sistema financiero anteriormen-te sealados.

    5. La regulacin del sistema bancario y su vinculacin conlos objetivos de poltica econmica 1945-1976.Conclusiones principales

    En el presente trabajo nos propusimos analizar la regulacin del sistema ban-cario a lo largo de la ISI con una doble intencin. En primer lugar, rastrear la vin-

    31Regulacin del sistema bancario (1945-1976)

    33 En el mes de junio de 1975, el ministro de Economa Celestino Rodrigo impuls un fuerte ajuste(conocido como El Rodrigazo) , sobre la base de una devaluacin del 160% para el tipo de cam-bio comercial y de 100% para el financiero y un reajuste tarifario. Como resultado de este pro-grama, la inflacin se dispar violentamente.

    34 La Reforma Financiera se concret a travs de diversas disposiciones legales sancionadas en1977, principalmente la ley 21.495 de descentralizacin de depsitos (sancionada el 17 de enerode 1977) y la ley 21.526 de entidades financieras (14 de febrero de 1977). Vase Cibils y Allami(2010)

  • culacin entre dicha regulacin y los objetivos de poltica econmica y aportar ala comprensin del papel que desempe el sistema bancario en la estrategiaeconmica general a lo largo de ese perodo. En segundo lugar, contribuir a losestudios generales sobre el papel del sistema bancario en los procesos dedesarrollo.El anlisis de los tres subperodos mostr en cada uno de ellos rasgos distin-tivos. En el primero (1946-1955), se propuso ubicar al sistema bancario dentrode una estrategia de industrializacin, convirtindolo en un vehculo central parael redireccionamiento pblico de fondos hacia la inversin productiva, y, conse-

    32 realidad econmica 286 16 de agosto/30de septiembre de 2014

  • cuentemente, para propiciar el desarrollo econmico. Para ello, se promulg lagaranta pblica y nacionalizacin de los depsitos bancarios y la consolidacindel BCRA como una entidad autrquica. Esto permiti, merced al otorgamientode los redescuentos y la fijacin de tasas diferenciales, desvincular la capaci-dad de prstamos de los bancos de los depsitos recibidos. Asimismo, se arti-cularon desde el BCRA las normas generales de funcionamiento de los bancospblicos y otras instituciones con la intencin de que cumplan con sus funcio-nes de fomento.En el segundo perodo (1955-1973), la poltica crediticia sigui siendo consi-derada como un elemento central para canalizar la inversin en pos de contri-buir al desarrollo econmico. Sin embargo, la lgica Estado-inversin-desarro-llo haba dado un giro, en tanto se pensaba que el Estado deba crear el mbi-to propicio para la incorporacin de capitales extranjeros, con el objetivo de quefueran uno de los canales para apuntalar el crdito de los bancos pblicos y losprivados, que comenzaron a crecer en nmero. Con esta nueva lgica in mente,se retrotrajo la medida de la nacionalizacin de los depsitos, al mismo tiempoque se mantuvo la poltica de garanta y reorientacin de recursos (a travs delos efectivos mnimos) para proteger a los bancos que se haban encargado definanciar proyectos productivos en el perodo anterior.El ltimo perodo, por su parte, recogi la lgica Estado-inversin-del primerperodo, pero definitivamente en otro contexto nacional e internacional, quepona a la luz problemas estructurales de la economa argentina. En primerlugar, se propuso la vuelta a la nacionalizacin y garanta de los depsitos ban-carios, en este caso creando un sistema de incentivos a partir de atar la capa-cidad prestable al monto de los depsitos captados y con la intencin de distri-buir sectorial y regionalmente el crdito. En segundo lugar, se intent moldearel rumbo de las entidades financieras que haban crecido y se haban extranje-rizado al calor del perodo anterior. Por ltimo, se reglament la capacidad deregulacin del crdito y los medios de pago en pos del mantenimiento de un altogrado de ocupacin, pero tambin con la intencin de conciliarla con la preser-vacin del valor de la moneda, que se vea amenazada por la inflacin crecien-te.Ms all de las dinmicas puntuales desarrolladas al interior de cada uno delos subperodos, el anlisis de los principales cambios en el marco regulatoriodel sistema bancario durante el perodo de sustitucin de importaciones nospermiti identificar dos rasgos centrales acerca del papel del Estado en la regu-lacin de este sistema y su vinculacin con las polticas econmicas implemen-tadas durante este perodo. En primer lugar, la existencia de una articulacinentre las polticas orientadas al sector real y al sector financiero de la eco-noma. Aunque con distintos grados -segn el subperodo considerado-, almenos en cuanto a los objetivos planteados, se le dio una importancia centralal movimiento de los recursos financieros bajo el control del Estado y a su pos-terior inversin en sectores estratgicos como condiciones centrales para lograrun desarrollo econmico equilibrado y sostenido. En segundo lugar, la intencin de fomentar el movimiento de los recursosfinancieros al servicio de la economa real se vio frustrada en distintos pero-

    33Regulacin del sistema bancario (1945-1976)

  • dos debido a las tensiones internas generadas por el proceso inflacionario y losdesequilibrios externos, al punto que continuamente se debieron reajustar losobjetivos de las polticas para procurar superar -o al menos morigerar- esosprocesos. La tensin entre la intensa demanda de crdito por parte de diversossectores para llevar adelante el proceso sustitutivo -que requera una continuaampliacin de los lmites de redescuento- y los objetivos antiinflacionarios semanifest durante todo este perodo. En consecuencia, la necesidad de orien-tar la poltica econmica a fines especficos de corto plazo limit el margen deaccin a largo plazo: en otras palabras, la coyuntura restringi las posibilidadesde generar un volumen de ahorro suficiente para satisfacer las necesidades definanciamiento y evitar los cclicos problemas de la restriccin externa.

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