Reykjavik, noviembre de2005.

Todo el mundo esperaba conansiedad el mundial del 2005.Primero porque el lugar decelebración era realmenteextraño (quiero decir, pocohabitual), y segundo para verjugar a Hideshi Tamenori. A lolargo de los meses previos almundial, en internet, se habíagenerado mucha expectativaalrededor de Tamenori, Seeleyy Brightwell.

No hubo desperdicio. El viajevalió la pena. Tamenori realizóun torneo espectacular. Seeleyse hundió aunque quisoremontar, más o menos comoBrightwell. Saltó la sorpresacon Korea y su mejor jugadorKwangwook Lee (representan-te de la nueva generación for-mada en internet).

En esta revista encontrareisartículos nuevos y otros quehan sido rescatados de lasrevistas editadas en papel.Disfrutad!!

reversireversies.netes.netAsoc. de Jugadores de Othello-reversi Revista On-line enero 06 Volumen 1, Número 1

DestacamosDestacamos

WOC en Reykjavik

Dando movimientos

Problemas Finales

Clasificación española

Colaboran en este número:

Jorge Bandrés

Mario Madrona

Demian Balaguer

Òscar Martínez

Hideshi Tamenori en el momento de recibir su merecido premio. Fotorealizada por Vidar Aas.

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.Regalando movi-mientos idealesUn movimiento que volteapocas fichas siendo éstas inte-riores es considerado normal-mente como un movimientobueno. Como con este tipo demovimientos la posición deltablero cambia poco y más omenos se mantiene nuestramovilidad, en inglés se denomi-na como "quiet move", mien-tras que en italiano se dice"mossa ideale"; en español sepuede hablar de "movimientoideal", aunque hay que advertirque no siempre tiene que serlo.En cualquier caso, y se le déun nombre u otro, en principio,hay que intentar conseguirlosasí como evitar que el contrariolos haga.

Cuando vemos que nuestroadversario en el siguientemovimiento puede hacer unode estos movimientos ideales,pensamos en cómo empeorar-lo o impedir que lo haga.

Otras veces intentamos pensaren cómo mover para que en elsiguiente turno tengamos laposibilidad de hacer un movi-miento de este tipo. Es más,puede interesarnos dar unmovimiento ideal al adversariosi luego conseguimos algo acambio. Y es lo que vamos aver aquí.

Por ejemplo, si nos permitehacer luego un movimientoideal como se ve en el diagra-ma 1. Les toca a las blancas yuno de sus mejores movimien-tos es 18.b4.

Diagrama 1

18.b4 deja una respuesta obviaa las negras con 19.B6 (movi-miento ideal), pero las blancastambién tienen otro como res-puesta: 20.c2. Volviendo a18.b4, se ve que éste realmen-te es casi un movimiento ideal,pues aunque da una buenarespuesta a las negras con19.B6, ésta se ve contrarresta-da por 20.c2; les vuelve a tocara las negras y son ellas las queahora tienen que buscar lamejor jugada.

En el diagrama 2 tenemos unejemplo parecido.

Diagrama 2

Les toca a las negras y paracrear un movimiento idealhacen 17.C6. Puede parecerun inconveniente que las blan-cas tengan un buen movimien-to con 18.f7, pero no les impor-ta porque con 17.C6 han con-seguido acceso para hacer unposterior 19.F3. Aunque como

las blancas no tienen unabuena forma de envenenarlo oimpedir el acceso a esa casilla,también se lo pueden reservary hacerlo en el próximo movi-miento. Concretamente, esnormal la secuencia 17.C6,18.f7, 19.H6, 20.c8 y 21.F3 (oincluso continuar reservándolo,porque tampoco hay que obse-sionarse con hacer un movi-miento ideal).

Aunque en los dos ejemplosanteriores se daba al contrarioun movimiento ideal porqueluego existía la posibilidad decontestar con otro ideal, real-mente no es necesario tenerprecisamente uno de este tipo,sino que simplemente con unbuen movimiento nos sirve.

La apertura Maruoka es unbuen ejemplo (diagrama 3).

Diagrama 3

Con 8.f5 las negras tienen elideal 9.F3, y de hecho es unmovimiento bastante recurren-te. Sin embargo, tras 9.F3 laposición es bastante equilibra-da pues las blancas tienen unbuen movimiento de centraliza-ción y dispersión de fichas con-trarias como es 10.g4. Es decir,contrarrestan el haber cedido alas negras un movimiento

ideal.

Aparte, también se puede verque las negras tienen otrasopciones además del movi-miento ideal. Conducen a bue-nas continuaciones 9.F6 y9.G4.

Si en vez de la Maruoka nosencontramos con la Tanida,enseguida nos toparemos conotro ejemplo. En la posición deldiagrama 4 les toca mover alas negras, las cuales casisiempre escogen 11.F3.

Diagrama 4

Crean un movimiento idealpara las blancas, 12.f5, aun-que, aun siendo bueno, es másfrecuente que contesten 12.g3.La primera, 12.f5, se siguecompactando con 13.F6, al quelas blancas contestan con uncaso como los explicadosantes: 14.g5 da un movimientoideal a las negras pero creaotro para ellas. La segundaopción, 13.F6, conduce a lascontinuaciones más conocidasde esta apertura, en las que sepueden encontrar más deestos ejemplos.

La apertura tigre central nos daun caso muy característico deun movimiento ideal que lasnegras se permiten regalar con9.F7 (diagrama 5), simplemen-

te porque realmente es un malmovimiento que las blancas nosuelen hacer.

Diagrama 5

El movimiento ideal sería10.d7. Pero la refutación esfácil con el movimiento de com-pactación y centralización11.C6, y vemos que 10.d7tenía poco de ideal, pues ahoralas negras no tienen buenasrespuestas.En vez de 11.C6 las dos opcio-nes más frecuentes y másaconsejables son 11.G6 y11.C4.

Aunque los casos anteriorescorresponden a aperturas bas-tante conocidas, nos podemosencontrar con situaciones deeste tipo en cualquier momentode la partida.

Por ejemplo, en el diagrama 6se ve una posición en la quelas blancas llevan una ventajamuy clara y están buscando lasecuencia que les permitamaterializar esa ventaja. Haymuchas posibilidades, perouna de ellas pasa por concedera las negras un movimientoideal.

Diagrama 6

Las blancas con 40.c8 regalanun movimiento ideal a lasnegras (41.D7). Pero de pocoles sirve, pues tras 41.D7,42.d8, y las negras ahora notienen acceso a e7 debido aque la diagonal desde a3 a d6es toda blanca.

A veces no queda más remedioque hacer movimientos de estetipo sin apenas compensacio-nes. En algunos casos el movi-miento ideal viene de antes,habiéndolo el contrario dejadopara más tarde. En estos casosse suele buscar envenenarlo,impedir el acceso o mover ahíuno mismo. De las dos prime-ras opciones no hablamosaquí, y de la tercera vamos aver un ejemplo en el que almover ahí, aunque evitamosese ideal, le damos otro al con-trario en la casilla de al lado.

Diagrama 7

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Les toca a las negras, que que-rrían impedir el ideal en e2.Hacen 33.E2 y las blancas nopueden mover ahí, pero sí enla vecina: 34.d2. Las negras almenos han evitado mover enotra zona dando más movi-mientos buenos al contrario.Curiosamente, las blancas tie-nen una buena alternativa quees 34.b6. Siguen teniendo unmovimiento ideal en d2, aun-que las negras proceden comoen e2, mueven ahí: 35.D2 y36.c2. Y queda una partidaentretenida.

Para terminar, veamos unejemplo más completo. En eldiagrama 8 tenemos la apertu-ra Greenberg, en la que en vezde seguir la continuación máscomún de la Rose de intentarenvenenar un poco el movi-miento ideal de las blancas enf3, las negras les dan otro másmoviendo 11.B4.

Diagrama 8

Las blancas tienen dos movi-mientos ideales por uno de lasnegras. Pueden elegir cual-quiera de los dos (ambos sue-len conducir a la misma posi-ción). Por ejemplo, 12.b6,13.E6, 14.f3. Sin embargo lasnegras tienen el movimiento15.A5 que dispersa las fichascontrarias (se llega a la posi-ción del diagrama 9) y las blan-

cas, aunque tal vez tengancierta ventaja, deben tener cui-dado con sus movimientos.

Diagrama 9

Las blancas suelen hacer16.a6. Concede un movimientoideal a las negras, 17.B3, aun-que éstas a veces prefieren17.A7. A las blancas no les pre-ocupa excesivamente 17.B3,pues responden con 18.a3 yaque las negras no tienen acce-so a a4 y sólo pueden hacer19.A7. La partida suele conti-nuar con 20.g4.

En resumen, el concepto demovimiento ideal es sólo unintento de mantener la movili-dad, pero no hay que obsesio-narse con ellos y se puedenceder si tenemos después unabuena respuesta. Y tampocohay que caer en el error de quepor facilitar un movimientoideal al adversario, éste va ahacerlo en el próximo turno sinpensar en una opción mejor.

Se pueden encontrar en cual-quier momento de la partida,aunque tal vez nos fijemos másdurante la apertura. Comomuchas veces las secuenciasno son precisamente fáciles,hay que tener cuidado. Sesoluciona conociendo bien lasaperturas, pero como esto nosiempre es posible, no hay que

olvidar que se avanza muchosiendo capaces de, a partir decualquier posición, profundizarmás movimientos.

Jorge Bandrés

Manual del buenreversero A todas horas. Por la mañana,recién levantados, cuando elatontamiento típico "post som-nus" parece no existir. Una par-tida rápida antes de comer,dejando que la comida se debaservir excesivamente caliente -por no decir quemada -. Traslos postres, degustando toda-vía el sabor del delicioso hela-do recién ingerido o, mejor aún,sentados ante la pantalla delordenador con el helado,cucharilla en una mano, y pari-dad en la otra. A la hora declase, aunque sin tablero,intentamos recordar aquellajugada maestra en la que noshemos sentido realizados.

Esto es como la Bolsa, todosrecordamos nuestras grandeshazañas en las que ese stonernos dio la partida, pero nadierecuerda la humillación sufridael día anterior. De todosmodos, esa derrota seguro quefue porque el otro hacía tram-pas, o porque estábamoshablando con la novia. Nuncaculpa nuestra. Curioso…

Los menos espabilados inten-

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tamos repetir las salidas, peroel tablero parece tener dimen-siones "fantásticas" en nuestramente. O es un tablero infinito(porque no logramos visualizarel 8x8), o sólo logramos jugarcon los 16 espacios centrales.Otros, llamémosles "genioslocos", recuperan en su mentepartidas enteras, y las reprodu-cen enteras - ¿dónde tenéis elbotón de play? -.Impresionante.

Y el día sigue, y llegan las bate-rías de partidas a un minuto porla tarde, en las que perdemosla noción del tiempo y nos deja-mos llevar por la pasión por eljuego. Nos picamos con nues-tros rivales; no da tiempo acomentar las mejores jugadasde lo rápido que trascurren laspartidas. Puede que nos sinta-mos inspirados y queramosseguir - estamos en racha, todova a salir bien -. O puede quetengamos la peor tarde posibleen la que los puntos sólo sabenbajar en picado - ese día mejorbajarse una película, verla tran-quilamente y olvidarse deljuego-.

¿Y esos torneos a 3 minutos?Mejor por la noche. Tras lacena. Con el susurro del silen-cio de la noche arropándonos.Casi todo el mundo durmiendo,pero las partidas siguen. Eljuego nunca se detiene. Y enesos torneos todos los grandes"leones" se juntan y a duraspenas dejan que los "mansoscabritos" ganen dos o tres par-tidas. Pero da igual, porquetodos buscan lo mismo. Lasatisfacción personal, el orgu-llo. Sé que muchos dirán quebuscan "la perfección", peroesa palabra en este juego no

es más que una utopía, unsueño, un amor imposible deuna noche de verano.

Son muchas las situaciones enlas que todos hemos jugado. EInfinitas las sensaciones trans-mitidas por el juego. Pero… nosé porqué, creo que todos que-remos más. Y para demostrar-lo, describiré una situación quequizá resulte familiar a algu-nos. El aburrimiento inmundo,cansancio y silencio que sevive en las bibliotecas en perio-do de exámenes. Sí, los rever-seros también estudian yhacen otras cosas. Y el periodode exámenes también es unarealidad para muchos de nos-otros. Y son tantas las horasque pasamos frente a los apun-tes… ¡¡Pues aquí tenéis unpequeño "antiestrés", algoentretenido pero con un resul-tado grandioso!!

Manual de instruccionespara la elaboración de untablero casero en la bibliote-ca:

Hace minutos que nos senti-mos incapaces de leer una solapalabra más. La memoria nospide un descanso. No sabemossi irnos a casa o qué. En esemomento, tened regla enmano, coged 1 din-a4, y pone-ros a echar líneas. ¿Para qué?Acertasteis. ¡Un tablero dereversi! ¿Las medidas? 2,5cmpor cuadro, es decir: un tablerode 20 x 20 (os cabrá perfectoen la hoja). Una vez habéis tira-do las líneas - con regla, porfavor. No me seáis chapuceros!-, tened la paciencia de pintar

el tablero con el clásico subra-yador amarillo. Una vez estátodo amarillo - sólo el tablero,no todo el din-a4, claro -, pinta-do un ligero reborde amarillocon el otro subrayador que ten-dréis a mano. Le da un toquede clase y mayor profundidad.Con 2 líneas por borde basta.

No olvidéis, además, colocarlos 4 puntitos clásicos en elcentro del tablero - facilita elrecuento de fichas y la búsque-da de la paridad endiablada -.

Pero claro, diréis: ¿y las fichasqué? ¿O jugamos con lamente? No, amigos míos. Eso,ya lo dije antes, queda paraesos pocos "genios locos".Nosotros, los mortales, debe-mos caminar hacia la máquinafotocopiadora que en todabiblioteca habrá, abrir la tapade ésta, y hacer 2 copias. ¿Yqué obtenemos? Premio. 2 din-a4 totalmente negro por unlado, y blanco por el otro.

¡Perfecto! Hemos gastado un

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poco de tinta… pero la misiónlo merece. Entonces, sacamosde nuestro bolsillo una monedade 2 céntimos - ni de 5 ni de 1,de 2 es la mejor -. ¿Adivináis?

Así es. Coged un din-a4 enblanco y poneros a hacer 32circulitos con la moneda. Unavez hecho esto, viene lo másdifícil. Conseguid una tijeras -preguntad al bibliotecario/a quehaya si tiene, o en su defecto,aprovechad la ocasión parapedírselas a esa chica que lle-váis viendo todo el día arriba yabajo por la biblioteca, estu-diando con esos fabulososestuches llenos de mil rotula-dores, bolígrafos, tipex, guía demetro, cinta para el pelo, bate-ría de reserva para el móvil,paraguas de bolsillo por si llue-ve y… tijeras -. Eso sí, no ledigáis para qué es, o perderéistodo encanto glamoroso. Si uncaso - consejo de la casa -,explicadle que es para hacer eltablero de un juego para vues-tro primito pequeño, eso la lle-nará de ternura -.

En fin, a lo que íbamos.Conseguidas las tijeras - lachica no os lo puedo asegurar,colocad las 2 hojas impresas,negro por un lado y blanco porel otro, bajo la hoja con los 32circulitos. Y poneros a recortar.Os llevará un ratillo, pero esentretenido, en serio. ¿Y quéconseguiréis? Las 64 fichas,prefectas. El resto… ¿cabedecirlo? Jugad, amigos, jugad!Eso sí, no os sorprendáis si lachica a la que pedisteis las tije-ras os mira de reojo, y pregun-ta a su amiga… ¿qué juego esese? A día de hoy, ese siguesiendo nuestro único "pero"…¡pero lucharemos para que el

juego siga yendo a más y más!

PD: Adicionalmente podéishacer un pequeño estuchedonde guardar las fichas… noolvidéis que son extremada-mente delicadas. ¡Así podéisjugar otros días! Eso sí, recor-dad esto: si los exámenes noos van todo lo bien que espera-bais… no me echéis la culpa :P

Demian Balaguer

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--------------------------------------------------------------------------------------Ficha de adhesión a la Asociación

Quiero pertenecer a la Asociación de Jugadores de Othello por1 año y disfrutar de las ventajas que eso comporta.

Cuota adulto : 20 euros / Menos de 18 años : 12 euros

Nombre y apellidos : . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Dirección completa : . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Fecha de nacimiento : . . . . : . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Profesión : . . . . . . . . . . . . . . . . email : . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . .Fecha y firma :

También puedes ponerte en contacto con nosotros a la direc-ción de e-mail: reversi.othello@gmail.com

Ventajas de ser Asociado/a:

- Recibir en casa 3 números de la revista Reversies.net.- Beneficiarse de derechos de participación reducidos en los torneos que laAsociación promueva.- Participar en el EGP de Barcelona y en el Campeonato de España.- Entrar en la clasificación nacional.- Acceso a la web www.reversies.net

CLASIFICACIÓNESPAÑOLALa clasificación española secalcula a partir de los resulta-dos de cada torneo jugado enEspaña, tal como se explicó enel primer número de la revista.Como ha habido varios jugado-res europeos que han jugadotorneos españoles, así comojugadores españoles que hansalido fuera a jugar, la mayorparte de los jugadores españo-les están incluidos en la clasifi-cación que mantiene laFederación Francesa deOthello (FFO), la cual desdehace poco ha introducido losresultados de torneos estadou-nidenses, añadiéndose a losque ya contemplaba: los euro-peos y los del mundial.

Se aprecian diferencias entrelas dos listas, aunque obvia-mente más en aquellos jugado-res que más han jugado fuera,especialmente los no españo-les.

Sobre las desviaciones (RD)de la lista española, hay queaclarar que todavía hay queterminar de ajustarlas, peroesto sólo será posible viendo laevolución después de cada tor-neo, por lo que llevará su tiem-po, y además las RD afectan alcálculo del ranquin. Con todo,de momento parece que seestán comportando bastantebien.

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Problemas de fina-lesDespués de la clase de finalesque se hizo en el campamentode verano de la FFO, he selec-cionado los cuatro problemasque creo que son más intere-santes para mostrarlos. Enestos problemas lo importantees encontrar el movimientocorrecto que es el más compli-cado para luego continuarloshasta el final, a pesar de quehay diferentes secuencias ópti-mas que llevan al mismo resul-tado.

Problema 1

En este primer problema es elturno de negras para ganar lapartida, sin embargo a simplevista no hay ningún movimientofácil para ganar. Si empezamosa analizar los movimientospodemos pensar en jugar ena7 que sería el más común enestas situaciones, el inconve-niente vendría en que blancasjugarían en b2 ganando la pari-dad hasta el final de la partida ydejándonos sin opciones.Probando movimientos comob2 para controlar la diagonal od1 no tienen mucha lógica por-que es una victoria fácil parablancas.El único movimiento ganador

en esta posición es g7, real-mente un movimiento difícil dever y sobretodo muy arriesga-do por no decir el que más.Este movimiento no es consi-derado la mayoría de las vecesporque sacrificamos muchodando a nuestro oponente estetipo de estructuras, sin embar-go esta vez el objetivo es volte-ar el disco que hay en g6 paraasí tener acceso a b1 en nues-tro próximo turno. Después deg7,h7b1 blancas no tienen nin-gún movimiento claro ya quenegras parece haber ganadoalgunas casillas vacías paramantener la paridad.

Problema 2

En esta posición es el turno deblancas para jugar en la únicacasilla ganadora. Puede pare-cer que negras tiene una granventaja, sin embargo la reali-dad es que blancas tienen unaamplia victoria aunque sea difí-cil de ver. A primera vista pode-mos considerar tres posiblesmovimientos b2, d8 y c7. Elcontrol de la diagonal en b2parece el candidato a ser elbuen movimiento, el problemaes que después de la secuen-cia correcta nos damos cuenta

de que negras ganan la otragran diagonal y ganan la parti-da fácilmente, la secuencia esb2g8c7 y b7. La otra posibili-dad para blancas es jugar end8, aunque es muy fácil de verque una respuesta de negrasen c7 nos hará perder fácil-mente.Finalmente el movimiento máscomplejo es el ganador. C7puede parecer erróneo al prin-cipio porque eliminamosmuchos movimientos posiblespara los próximos turnos, sinembargo ese es el movimientoque nos dará la paridad hastale final de la partida. Puede serque estemos asustados dejugar c7 y que la respuesta denegras sea en d8, pero no hayproblema porque podemoshacer el control de diagonal eng7. Volviendo a la posición ini-cial después de mover en c7negras juega en g8, y despuésde ese movimiento nos pode-mos encontrar con problemas,pero es fácil solucionarlojugando en b7, lo que nos da laparidad y la victoria.

Problema 3

Esta es una de los finales másdifíciles que he visto, la razón

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son la dificultad de sus movi-mientos y el sentido contradic-torio a las estructuras que esta-mos acostumbrados. Es elturno de negras para ganar, elmovimiento normal sería jugaren la esquina a8, a7, pero nosdamos cuenta que negras tie-nen que entrar en una regiónsin paridad en el noreste. Sinegras juega en a3, blancasharán un control de la diagonaly no tendremos oportunidad deganar; cualquier otro movi-miento en esa región no essuficiente bueno, por eso cogerla esquina a8 no es una buenaidea. ¿Qué deberíamos hacerentonces? Es difícil de creerpero el movimiento correctopara negras es g7. Podemospensar que es una locura y quees una derrota segura paranegras cuando blancas cojanla esquina, pero si seguimos elanálisis veremos el porqué nolo es. Después de g7 y h8negras tienen que mover ena2, la razón es obvia, para con-trolar esa región y también ladiagonal en caso que blancasjueguen en 3. Si blancas jue-gan een g1 o g2 en lugar de g3no hay ningún problema por-que habrá una swindle con ladiagonal.

Lo curioso de este problemason los dos primeros movi-mientos, el objetivo de g7 y h8es crear una estructura paraevitar que blancas jueguen enf8, para jugar la secuenciaa2a3 y f8, esa es la razón deque negras juegue primero eng7 que en a2. Este es un buenejemplo para darse cuenta deque siempre hemos de consi-derar todos los movimientos,incluso aquellos que no nosdan ningún sentido porque a

veces solo esos son los únicoscon los que podemos ganar lapartida.

Problema 4

Aquí hay una problema típicodonde blancas han cogidomuchos discos y esperan aque negras hagan el error paraganar la partida. En esta situa-ción negras tienen una victoriamuy ajustada y un solo fallo leharía perder la partida. En estetipo de problemas siempresolemos usar los mismos pat-terns, la retroalimentación, lasswindles y coger muchos dis-cos. Podemos probar coger laparidad por retroalimentacióncon movimientos comoh5g7h8h2, pero vemos quetodos esos movimientos tienenun problema, es imposible con-trolar la diagonal para conse-guir algunos discos más. Poresa razón deberíamos haceruna swindle en la diagonalpara ganar esos discos extras.

El primero movimiento tieneque ser g7 para preparar laregión; obviamente blancasjugarán en h7 para quitar losdiscos negros de la línea 7.Entonces h2 y h5 cogerán

algunos discos y prepararán laswindle para jugar en b2.Ahora blancas solo tienen unmovimiento en a1 y podemosjugar los dos últimos movimien-tos en h8 y g8.

Mario Madrona

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Fotos del equipo español en el WOC - 2005

Comiendo, bebiendo,haciendo el turista y aveces con un tablerodelante... en fin, estu-vimos allí e hicimos loque nos dejaron...

También hicimos rela-ciones sociales anivel de constituciónde la WOCF, o fede-ración mundial...

Mi partida del WOCcon Karsten Feldborg(se puede ver la partida en

http://othello.nu/match.asp?TurnId=104&

RondID=6065)

La partida de segunda rondadel Mundial 2005 es la querecordaré con más claridad.También será la herida que tar-dará más en curar de todas lasque recibí en Reykjavik.

No hice un buen mundial, aun-que mejoré un poco mis partici-paciones anteriores. Sufro deun “mal” inexplicable que afec-ta directamente a la claridad depensamiento cuando uno creeque el que tiene delante esmucho mejor que él. Es algocon lo que se tiene que apren-der a vivir. No ataca siempre,como mi partida de 3/4 en elabierto de Barcelona, perocuando puede me deja “out”.En fin, algunos lo llaman “cual-quier escusa es buena”.

A lo que vamos. Quiero anali-zar esta partida por que la con-sidero importante en el poste-rior devenir de mi participaciónen el WOC. ¿Porque? Pues,porque esa partida la pudeganar!

Después de una primera rondaen la que la mala suerte nosacompañó como equipo, alemparejarnos... el sorteo de lasegunda ronda me puso conKarsten Feldborg. Es uno delos grandes jugadores europe-os, que sin desplegar un juegoespectacular es muy constan-te, lo felicitaron porque es eljugador que en más WOC’s a

participado.Para mi un mito de juventud.,pues coincidí con él en dosmundiales, 1992 y 1998, ynunca nos enfrentamos.Cuando nos dimos la manoantes de empezar él hizo refe-rencia a este aspecto -nuestraprimera partida!- yo le contesté-si! que haya suerte!

Empieza la partida (en el fondoyo no tengo nada que perder),enseguida nos salimos de lasaperturas del libro, más por miincapacidad de recordarlas quepor su voluntad de aniquilarme.

Hasta el movimiento 10.d6consigo mantener la partidadentro de los límites de la cor-dura. No estoy excesivamentenervioso y no percibo nada

extraño en mi oponente.El juego sigue avanzando deuna manera que parece sercomandada por Feldborg.Pequeños errores por las dospartes nos concucen a una

situación de ataque a bordes.En ese momento se me cae lapartida encima, y el sudor fríode la derrota me asalta.Pienso que todos los movi-mientos que tengo son malos,y después analizandolo veoque tenía razón.

Después del movimiento 22.b6la situación es bastante desas-trosa para mí. No tengo más

que movimientos negativos.

La idea de que “no tengo nadaque perder” cobra fuerza en miinterior y decido hacer algo... loque vulgarmente se dice “sal-var los muebles”.Así llegamos a la mitad de la

partida, movimiento 32.d8Mi estrategia no funcionaba. Lapartida sigue y acabo cogiendotoda la banda A. un regalo demi oponente, y en el movimien-to 38 se produce una sorpresa,un error de Feldborg...

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Realiza el movimiento 38.b7,eso me hizo despertar, no melo esperaba.La situación cambia radical-mente, Karsten se muestramuy nervioso, pues se ha dadocuenta del gran error. Yo metensiono, ten go que aprove-

char la oportunidad.Como se puede ver en estaimagen, tengo 6 posibilidadesde movimiento y sólo 1 de vic-toria. Es mi gran momento! Hayque pensar, sopesar, valorar,decidir... b2 parece bueno... yque hago? Lanzo en g1.

No hay palabras para describirla sensación de descanso deFeldborg.

Bien el resto de la partida os lopodeis imaginar... lo que dije:“salvar lo muebles”.

Una buena lección aprendida,

hay que pensar más y valorarmuy bien las posibilidades queuno tiene de movimiento...

Oscar Martínez