Revista de Historia Naval Nº66. Año 1999

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    REVISTAHISTORI N V L

    INSTITUTO DE HISTORIA Y CULTURA NAVALARMADA ESPAOLA

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    REVISTA DE HISTORIA NAVALCONSEJO RECTOR:Presidente: JosIgnacio Gonzlez-Aher Hierro, contralmirante, director delInstituto de Historia y Cultura Naval.Vicepresidentey Director: RafaelEstrada Gimnez, coronel de Intendencia.Redactor Jefe: JosAntonio Ocampo Aneiros, coronel de MquinasVocales: Femandode la Guardia Salvetti, secretario general del Instituto de

    Historia y Cultura Naval; Jos Cervera Pery, general auditor y periodista; Hugo ODonnell y Duque de Estrada, de la Comisin Espaola de Historia Martima; Enrique Martnez Ruiz, catedrtico deHistoria de la Universidad Complutense de Madrid.Redaccin, Difusin yDistribucin: IsabelHernndez Sanz, Ana Berenguer Berenguer, Isabel SurezZaccagnini.Administracin: ManuelPrez Garca, comandante de Intendencia de la Armada.DIRECCIN Y ADMINISTRACIN:

    Instituto de Historiay Cultura NavalJuan de Mena, 1, l. planta.28071 Madrid (Espaa).Telfono: 91 379 50 50Fax: 91 379 5945EDICIN DEL MINISTERIODE DEFENSAIMPRIME:

    Servicio de Publicaciones de la Armada.Publicacin trimestral: tercer trimestre 1999.Precio del ejemplar suelto: 650 pesetas.Suscripcin anual:

    Espaa y Portugal: 2.600 pesetas.Resto del mundo: 4.000 pesetas.Depsito legal: M. 16.854-1983.ISSN-0212-467X.NIPO: 076-99-020-2Impreso en Espaa. - Printed in Spain.CUBIERTA ANTERIOR:Logotipo del Instiluto de Historia y Cultura Naval.CUBIERTA PO5TaRIOR:Del libro Regimiento de Navegacin, de Pedro de Medina. Sevilla, 1563,y logotipo de la Comisin Espaola de Historia Martima.

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    SUMARIOPgs.

    NOTA EDITORIAL . 5Regulacin del retiro de los oficiales de la Armada. Las PlanasMayores, por Dionisio A. Perona Toms7El Algarve y la Carrera de Indias: marginalidad provechosa deun enclave geoestratgico en el corazn del comercio conlas Indias de Castilla (siglos xvi-xvii), por Sergio RodrguezLorenzo23Los Manchones de Tcrrealta, por Valentn de Cspedes y deArchaga39Proyecto frustrado, por Jos Fernndez Gaytn57Los indios que trajo Coln en el primer viaje: esclavos o colaboradores voluntarios?, por Juan B. Olaechea Labayen67La historia vivida: Los combates de Crdenas, por Fernando de laGuardia Salvetti81Documento: Marcos de Aramburu, general de la Flota de Indias83El fondo personal de Flix Ruiz y Fortuny, un militar y poltico del

    siglo xix, por Josep M. T. Pujol91La Historia Martima en el mundo: El Crculo de Maquinistas de laArmada, por Jos Antonio Ocampo95Noticias Generales101Recensiones109

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    COLABORAN EN ESTE NMERO

    Dionisio A. Perona Toms, doctor en Letras y licenciado en Derecho, ha sido becario de investigacin en el Area de Historia del Derecho y le las Instituciones de laFacultad de Derecho de la Universidad de Castilla-La Mancha. Actualmente colaboracomo profesor de Historia del Derecho y de las Instituciones en la UNED. Es autor dediversos artculos sobre aspectos institucionales de la Espaa del siglo xviii. En 1996fue galardonado por el Instituto de Historia y Cultura Naval con el Premio Virgendel Carmen por su trabajo La Secretara de Estado y del Despacho de Marina en elsiglo xviii, publicado ahora con el ttulo Los Orgenes del Ministerio de Marina.Sergio Rodrguez Lorenzo es licenciado en Historia de Amrica por la Universidadde Sevilla. Ha publicado artculos sobre ternas de su especialidad en diversas revistasnacionales y extranjeras. Ha hecho asimismo una transcripcin del manuscrito deAntonio de Ulloa La campaa de la Terceras. En la actualidad est siguiendo loscursos de doctorado y prepara su tesis doctoral sobre el negocio naviero en la Carrerade Indias en la poca de la Tregua de los Doce Aos.Valentn de Cspedes y de Archaga es licenciado en Ciencias Econmicas yEmpresariales. Diplomado en Genealoga, Herldica y Nobiliaria y en Herldica Militar e investigador naval, ha colaborado con el Instituto de Historia y Cultura Naval endiferentes seminarios, participando activamente en el dedicado a la Orden de Malta.Pertenece a la Junta de Gobierno del Real Cuerpo de la Nobleza de Madrid.Jos Fernndez Gaitn, coronel de Infantera de Marina, es colaborador de la Revista General de Marina. Ha participado en obras como la Gran Enciclopedia Rialp(GER) o la Historia de las Fuerzas Ansiadas, de Palafox y Planeta. Escribe en revistas como Historia y Vida, Banderas, Revista de Historia Naval, Proa a la Mar,Africa...Juan Olaechea Labaren es doctor en Filosofa y Letras por la Universidad Complutense. Miembro del Cuerpo Facultativo de Archivos, Bibliotecas y Arquelogos, hasido galardonado con el Premio Nacional Filipinas de Periodismo y el Premio deEnsayo Ciudad de Jan. Ha sido director de la Biblioteca Central y de la del Ministerio de Defensa.

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    NOTA EDITORIALLas impresiones de meses pasados sobre la celebracin del V Simposio deHistoria Martima y Naval Iberoamericana, a celebrar en Ro de Janeiro, tenanun carcter que podra calificarse cuando menos de poco optimista, en funcinde problemas que felizmente no tenemos que analizar, ya que en das pasadosse ha recibido en este Instituto de Historia y Cultura Naval el programa conlas instrucciones correspondientes a su organizacin e inscripcin.Ello supone una afortunada consolidacin que refuerza, si cabe, los tradicionales lazos de amistad con pases hermanos que la propia historia ha idotejiendo a travs de los siglos, por ello nos felicitamos, enviando un cordialsaludo a los destacados e ilustres historiadores participantes, con la ilusin delprximo encuentro en esas maravillosas tierras brasileas.Incluye este nmero un interesante estudio sobre determinados aspectosdel retiro de los oficiales de la Armada, Regulacin del retiro de los oficialesde la Armada. Las Planas Mayores, cuyo autor, Dionisio A. Perona Toms,conoce con profundidad la trayectoria de nuestra institucin.Diversa temtica nos ofrecen: Sergio Rodrguez Lorenzo, en El Algarve yla Carrera de Indias: marginalidad provechosa de un enclave geoestratgicoen el corazn del comercio con las Indias de Castilla (siglos xvi-xvii). Valentn de Cspedes y de Archaga, en Los Manchones de Torrealta. Jos Fernndez Gaytn, en Proyecto frustrado. Juan B. Olaechea Layayen, en Los indiosque trajo Coln en el primer viaje: esclavos o colaboradores voluntarios?,complementada con las secciones habituales de La historia vivida, Documnento, La Historia Martima en el mundo, Noticias Generales y Recensiones.Nos permitimos un pequeo aparte, mencionando el trabajo de Josep M. T.Pujol que pone a disposicin de los estudiosos un detallado pormenor de la

    intensa vida de Flix Ruiz y Fortuny.

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    REGULACINDEL RETIRODE LOSOFICIALESDE LA ARMADA:LAS PLANASMAYORES

    Dionisio A. PERONA TOMSDoctor en Letras

    A lo largo del siglo xviii la Administracin intent justificar algunas de susreformas o innovaciones basndose en la racionalidad y el ahorro. Buenamuestra de ello son las salidas que se regularon para los oficiales mayores delas Secretaras de Estado y del Despacho con el Real Decreto de 31 de mayode 1785 (1). Con l se trataba de homogeneizar y racionalizar los destinos delos oficiales una vez terminaban su carrera dentro de la Secretara del Despacho. La medida tenda a aprovechar la experiencia que podan haber acumulado durante el tiempo que sirvieron en su ministerio, destinndoles al desempeo de la secretara del consejo u oficina ms afn a la Secretara del Despachode que procedan (2).

    Quiz para ahorrar, no fue dada la Administracin a jubilar a sus empleados a lo largo del siglo XVIII (ni en toda la Edad Moderna). Algo parecidosuceda con los miembros del Ejrcito de la poca y, en concreto, con losoficiales de la Armada, como vamos a poder comprobar.En efecto, por un Real Decreto expedido en Aranjuez el 29 de abrilde 1779 (3), a solicitud del secretario del Despacho de Marina, don Pedro1) ESCUDERO,J. A.: Los Orgenes del Consejo de Ministros en Espaa, 2 vols. Madrid,1979, cit. vol. 1, PP. 407-409.(2) Hasta ese momento la salida del oficial mayor de cualquier secretara del Despacho

    poda ser la secretara de un consejo que no guardase la menor relacin con su empleo anterior.Ello motivaba, lgicamente, un nuevo periodo de adaptacin, con el consiguiente perjuicio parala administracin.(3) Atendiendo al Servicio de Puertos y Plazas Martimas y al premio y descanso de losoficiales de Real Armada que habindome servido en ella se hallan imposibilitados de continuar su fatiga por su quebrantada salud. He venido en destinar por ahora, y mientras sea mivoluntad el numero de Goviernos y empleos de Plazas que con esta consideracion me ha parecido conveniente a proporcion de los que obtienen los oficiales de mi exercito, para que recaiganen oficiales de Mar de la expresada clase segun vayan vacando en esta forma. Para Brigadieresel govierno de Pescola y las tenencias de Rey de Tortosa, Tarragona, San Sebastian, Fuenterraba y Alicante. Para Coroneles: Govierno de la torre de San Juan, del Castillo de la Trinidaddel Fuerte de Pasages; de la ciudadela de Valencia; y el castillo de Pollenza; La sargentamayor de Malaga; la de Alcudia y la de Denia. Para Capitanes: Govierno del Castillo de Iguer;del fuerte de la Guardia; Sargenta mayor de Palma; la de Ibiza; la de Ayamonte; la de las villasde Sada y Puente Deume; la de la villa y puerto de Rivadeo y sus agregados; Primera Ayudanta de Palma; la de Tarifa; del Campo de Gibraltar; de Orn; de Zeuta; en empleo de Acheromayor de esta plaza; y la segunda ayudanta de Mazalquivir. Para Tenientes el govierno del CasAo 1999

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    DIONISiO A. PERONA TOMSGonzlez de Castejn, Carlos III destinaba a los oficiales de Marina comopremio y descanso y que se hallan imposibilitados de continuar su fatigapor su quebrantada salud once gobiernos (4) de plazas de todas clases, seistenencias de rey (5), diecisiete sargentas mayores (6) y veinte ayudantas (7).No obstante, no era la primera vez que se expeda una norma de estas caractersticas. Este Real Decreto de 1779no es sino una reiteracin, con leves modificaciones como tendremos ocasin de sealar, de otro de 1 de junio de 1734(8).Adems, quedaban reservadas a la Real Armada 26 encomiendas de lascuatro rdenes militares; aunque debemos apuntar que no se hizo referenciaa la Orden de San Juan, precisamente con la que tena mayor relacin. Estadistribucin fue confirmada por otro real decreto posterior, de 29 de abrilde 1789 (9).tillo de Porto Petra y las segundas Ayudantas de Melilla, Rosas, Monzn, Fuenterraba,Alicante, Cartagena, Pescola, Palma e Iviza, y la Corua. Para subtenientes Sargenta mayorde Corcubion; la de la Villa y puerto de Camarias; la de la villa de Vivero; la del puerto deMuros; de Portonovo y su partido; del puerto de Cayon; la de Malpica; el empleo de segundoAchero de Ceuta; ayudantia del Castillo de Cap de Pera; y capitania de las Llabes de Alcudia.Y para Sargentos la sargentia mayor de la villa y puerto de Laxe, en cuya conformidad pasareisa mi secretario de estado y del Despacho de Marina con este mi Decreto una noticia puntual delmando a que pertenencen los expresados empleos con la dotacion que a cada uno tengo sealada, y el aviso quando resulte vacante qualquiera de ellos para que por la va reservada de vuestro cargo me proponga tres sugetos segun las clases referidas para que yo haga la eleccion msconveniente. AGS, sec. Guerra Moderna, leg. 7301.(4) Despus del capitn o comandante general de la provincia, el gobernador es la mxima autoridad y manda sobre cualquier militar que exista en la plaza. Su principal obligacin esla defensa de la plaza que se pone bajo su mando, para lo que ha de hacer un juramento solemne ante el Rey o el capitn general. Adems, debe poner un cuidado especial en cumplir laordenanza. Dou i Dn BAssoLs, R. L. de: Instituciones del Derecho pblico general de Espaacon noticia del particular de Catalua, 9 vols. Madrid, 1803 (ed. facs., Barcelona, 1975),cit.vol. III, pp. 143-145.(5) Es la segunda autoridad de la plaza y manda en ausencia del gobernador. Estando ste,el teniente de rey debe saber del sargento mayor las novedades de la noche, y en presencia delmismo comunicarlas al gobernandor antes de la hora sealada para tener la orden, tomar elsanto y la orden del gobernador y comunicarla en forma. Dou Y DE BAssoLs, R. L. de: op. cit.,vol. HI, p. 146.(6) Es la tercera autoridad de la plaza, tras el gobernador y el teniente de rey. Dou y onBAssoLs, R. L. de: op. cit., vol. III, p. 146. Exista, tambin, el grado de sargento mayor en elEjrcito de Tierra de la poca, siendo el tercer jefe del regimiento; sra, en este caso, una mezclade burcrata e instructor. Su grado corresponda al intermedio entre comandante y tenientecoronel. Sola ser el colofn de la carrera de aquellos oficiales que haban comenzado a servircomo simples soldados tras largos aos de servicio. ANDJAR CASTILLO, F.: Los militares en laEspaa del xviii. Un estudio social. Granada, 1991.cit. pp. 111-112.(7) Miembros de las Planas o Estados Mayores de las plazas.(8) GUARDIA,R. de la: Datos para un cronicn de la Marina Militar de Espaa. Madrid,192t, cit. pp. 199-200.(9) Las encomiendas sealadas fueron las siguientes:

    Encomienda Ordende Santiago RealesanualesAguilarejo 4.009Carusosa 6.504

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    REGULACiN DEL RETIRO DE LOS OFiCIALES DE LA ARMADA...No deja de ser curioso que tanto el Decreto de 1734 como el de 1779, alreservar unos destinos determinados a los oficiales de la Armada, utilizasen lagraduacin del Ejrcito y no la de la Marina; as, coronel, teniente coronel,

    capitn, teniente y subteniente, en vez de capitn de navo, capitn de fragata,teniente de fragata, alfrez de navo y alfrez de fragata.El Decreto de 1779 reservaba a los brigadieres seis plazas (una gobernaciny cinco tenencias de rey), con un salario que oscilaba entre los 2.500 realesmensuales del gobernador de Pescola y los 1.250 del teniente de rey de Fuenterraba (10). Para los coroneles (capitanes de navo) quedaban dos destinosEstremera y Valdaracete 5.768Mayor de Montalbn 5.186Ocaa 4.011Orcheta 10.843Palomas 9.156Villafranca 12.365Villora 13.394Usagre 13.921

    Orden de CalatravaAlmagro 9.533Aun y Berliches 4.529Bellaga y Algarga 9.568Casas de Talavera 11.323Corral de Caracuel 15.800Fuente del Emperador 10.954Guadaleisa 10.293Huerta de Valdecarambanos 2.067Lopera 11.300Vetera 6.416

    Orden de AlcntaraAdelfa 8.692Belvis de la Sierra 11.680Hornos 4.672Peralada 6.789Pueblas 3.858

    Orden de MontesaAres del Maestre 12.348

    Esta relacin es la de 1789 sealada por GUARDIA, R. de la: op. cit., pp. 277-278.(10) Brigadieres:Tenencia de Rey de Tortosa, 1.500 reales mensuales.Tenencia de Rey de Tarragona, 1.750 reales mensuales.Tenencia de Rey de San Sebastin, 1.500 reales mesuales.Tenencia de Rey de Fuenterraba, 1.250 reales mensuales.Tenencia de Rey de Alicante, 1.500 reales mensuales.Gobernador de Pescola, 2.500 reales mensuales.

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    DIONiSIO A. PERONA TOMS(una gobernacin y una tenencia de rey) valorados en 800 y 1.000 reales,respectivamente (11). Los tenientes coroneles (capitanes de fragata) tenanreservados nueve destinos (seis gobernaciones y tres sargentas mayores), conunos salarios comprendidos entre los 750 y los 500 reales (12). Los capitanes(tenientes de fragata, no se hace referencia en ninguno de los decretos a loscomandantes o tenientes de navo) quedan con trece empleos (dos gobernaciones, cuatro sargentas mayores, cinco ayudantas y una hachera mayor), consalarios que van de los 590 a los 300 reales; en este punto es preciso sealarque algunos destinos reservados a capitanes estaban mejor pagados que otrosreservados a tenientes coroneles, y en una misma plaza, caso de Palma, quedaban dos destinos para capitanes, la sargenta mayor y la primera ayudanta,con 500 y 300 reales, respectivamente, casi el doble de diferencia para destinos que exigan la misma graduacin (13). Los tenientes (alfreces de navo)

    Hemos de sealar que, cuando se expide el Decreto de 1779, ya existe el grado de brigadieren la Armada al igual que en el Ejrcito. En el anterior decreto, de 1734, tambin se haca referencia al grado de brigadier; sin embargo, ese grado no aparece en la Armada hasta 1773. Hastaese ao no haba ningn grado intermedio entre capitn de navo y jefe de escuadra; en el Ejrcito, contrariamente, exista el de brigadier, entre coronel y mariscal de campo.Otra diferencia entre los Decretos de 1734 y 1739 viene dada porque en el primero se reserva la gobernacin de Cartagena de Levante a un mariscal de campo (en la Armada, jefe deescuadra) y una segunda gobernacin, en El Ferrol, a los brigadieres. Estas plazas no estncontempladas en el segundo decreto, y motivaron, aos ms tarde, una peticin del secretariodel Despacho, don Antonio Valds, como tendremos ocasin de comprobar.(11) Coroneles:Tenencia de Rey de Rosas, 1.000 reales mensuales.Gobernador de Bayona, 800 reales mensuales.En el Decreto de 1734 el destino de Bayona tambin es de Tenencia de Rey y no de Gobierno, como en 1779.(12) Tenientes Coroneles:Gobernador de la Torre de San Juan, 540 reales mensuales.Gobernador del Castillo de la Trinidad, 500 reales mensuales.Gobernador del Fuerte de los Pasajes, 500 reales mensuales.Gobernador de la Ciudadela de Valencia, 500 reales mensuales.Sargento mayor de Denia, 500 reales mensuales.Gobernador del Castillo de las Aguilas, 500 reales mensuales.Sargento mayor de Alcudia, 600 reales mensuales.Gobernador del Castillo de Pollensa, 600 reales mensuales.Sargento mayor de Mlaga, 750 reales mensuales.En 1734 la gobernacin del castillo de Pollensa haba quedado reservada a un capitn.(13) Capitanes:Gobernador del Castillo de Iguer, 400 reales mensuales.Sargenta Mayor de Palma, 500 reales mensuales.Primera Ayudanta de Palma, 300 reales mensuales.Sargenta mayor de Ibiza, 400 reales mensuales.Sargenta Mayor de Ayamonte, 400 reales mensuales.Ayudanta de Tarifa, 350 reales mensuales.

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    REGULACIN DEL RETIRO DE LOS OFICiALES DE JA ARMADA...quedan con once empleos (una gobernacin y diez ayudantas), con un salarioque va de los 250 a los 200 reales mensuales (14). Los subtenientes (alfrecesde fragata) se reservan once destinos (ocho sargentas mayores, una capitanade llaves, una hachera y una ayudanta), con mensualidades comprendidasentre los 190 y los 100 reales (15). Los sargentos quedan con un destino, lasargenta mayor de Laxe, con 40 reales al mes (a diferencia de 1734, en queno tenan sealado ninguno).

    Ayudanta Mayor del Campo de Gibraltar, 450 reales mensuales.Gobernacin del Fuerte de la Guardia. 300 reales mensuales.Sargenta Mayor de las villas de Sada y Puentedeume, 300 reales mensuales.Sargenta Mayor de Ribadeo y agregados, 590 reales mensuales.Ayudanta Segunda de Mazalquivir, 300 reales mensuales.Ayudanta Mayor de Ceuta, 500 reales mensuales.Hachera Mayor de Ceuta, 400 reales mensuales.Respecto al Decreto de 1734 tienen los capitanes una gobernacin menos (ya hemos sealado que en esta ocasin se reserv a los tenientes coroneles), una sargenta mayor ms (la deSada y Puentedeume) y una ayudanta menos (la de Orn).(14) Tenientes:Segunda Ayudanta de Melilla, 200 reales mensuales.Segunda Ayudanta de Rosas, 200 reales mensuales.Segunda Ayudanta de Monzn, 250 reales mensuales.Segunda Ayudanta de Fuenterraba, 250 reales mensuales.Segunda Ayudanta de Alicante, 25.0reales mensuales.Cartagena, 250 reales mensuales.Pescola, 250 reales mensuales.Palma, 250 reales mensuales.Ayudanta de Ibiza, 200 reales mensuales.Gobernacin del Castillo de Porto Petra, 250 reales mensuales.Segunda Ayudanta de La Corua, 250 reales mensuales.Con respecto al Decreto de 1734 ahora hay una gobernacin menos (la de Sller), y unaayudanta menos (Menorca) y otra ms (Monzn).(15) Subtenientes:Sargenta Mayor de Corcubin, 120 reales mensuales.Sargenta Mayor de Cedeira, 100 reales mensuales.Sargenta Mayor de Camarias, 120 reales mensuales.Sargenta Mayor de Vivero, 160 reales mensuales.Sargenta Mayor de Muros, 140 reales mensuales.Sargenta Mayor de Portonovo y partido, 120 reales mensuales.Sargenta Mayor de Cayn, 120 reales mensuales.Sargenta Mayor de Malpica, 190 reales mensuales.Segundo Hachero de Ceuta, 120 reales mensuales.Capitn de Llaves de Alcudia, 150 reales mensuales.Ayudanta del Castillo de Cap de Pera, 150 reales mensuales.Con respecto a 1734 hay una sargenta mayor menos (ya que la de Sada y Puentedeume, en1779, ha sido reservada a los capitanes) y otra ayudanta menos, la de Pollensa.

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    DIONISIO A. PERONA TOMSLa tramitacin (16) para la provisin de estos destinos consista en el envode instancias o memoriales por los interesados al director general de la Armada (el capitn general del Departamento de Cdiz). Este las pasaba al secreta

    rio de Estado y del Despacho de Marina, quien elaboraba una propuesta detres sujetos que haca llegar al secretario de Estado y del Despacho de Guerra,encargado de tramitarla ante el Rey. El Monarca acepta normalmente lapropuesta del secretario del Despacho de Marina. Entonces, la Secretara delDespacho de Guerra expeda los despachos que el secretario del Despacho deGuerra enviaba a su colega de Marina para que los recibiesen los interesadoscon la orden de presentarse en sus nuevos destinos, al tiempo que el titular dela Secretara del Despacho de Guerra comunicaba a los destinos las rdenescorrespondientes dando noticia de los nombramientos. Un ejemplo de lo arriba sealado se produjo a fines de 1783 y principios de 1784, cuando vacarontres empleos de plazas destinadas para oficiales de la Real Armada. Esta fue lapropuesta:

    l. Tenencia de rey de la plaza de Alicante, con 1.500 reales al mes(150 escudos):Don Diego de Torres, capitn de navo.Don Fermn de Pia, capitn de navo.Don Miguel Pascual, capitn de navo.

    2, Gobiernode la ciudadela de Valencia, con 500 reales al mes (50 escudos):Don Mateo Rodrguez, capitn de fragata.Don Francisco Daz, teniente de navo.Don Juan Grimarest, teniente de navo.

    3. Primera Ayudanta de Ceuta, con 500 reales al mes (50 escudos):Don Ramn Marcilla, segundo capitn de los batallones de Marina.Don Josef Barleta, capitn de brulote.

    En los tres casos fueron nombrados los propuestos en primer lugar. Esto noera bice para que se produjesen alteraciones en el modo de hacer laspropuestas por parte del secretario del Despacho de Marina, y de hecho lastres anteriores tienen sus propias peculiaridades. En el primer caso (la tenen(16) Conocemos la actuacin y tramitacin por parte de un secretario de Estado y delDespacho gracias a GMEZ RIvERo, R.: Las competencias del Ministerio de Justicia en el Antiguo Rgimen. Madrid, 1990 (se trata de una voluminosa monografa que ha sido publicada enlos nmeros 65-69 de la revista Documentacin Jurdica). En cuanto a la documentacin elaborada por una Secretara del Despacho, contamos con el estudio de GMEZGMEZ,M.: Forma yexpedicin del documento en la Secretara de Estado y del Despacho de lndias. Sevilla, 1993.

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    REGULACIN DEL RETIRO DE LOS OFICIALES DE LA ARMADA...cia de rey de Alicante) era una plaza reservada a los brigadieres; sin embargo,se propusieron tres capitanes de navo (17). En el segundo (gobierno de laciudadela de Valencia) se proponen oficiales de distinta graduacin, cuandodeberan haber sido los tres capitanes de fragata, que era el grado al que estaba reservado (teniente coronel). En el tercero slo se proponen dos candidatosen vez de una terna.A la vista de lo comentado hasta ahora, se observa cmo los oficiales deMarina que, por los aos de servicio o por la dureza del servicio en el mar, nopueden seguir en activo a bordo de los buques, se ven abocados al retiro. Anteesta situacin, las autoridades idean un sistema que sirva para emplear a esosoficiales en unos destinos ms cmodos que pueden perfectamente desempear;con ello logran, tericamente, un ahorro y un mejor servicio. Ahorro cuanto secubren destinos que hay que desempear si bien, en principio, ms confortables, sin necesidad de pagar ninguna jubilacin; de otro modo habra quepagar la jubilacin del oficial retirado y el salario correspondiente al oficial queocupase un destino de poco riesgo. Esos empleos seran reservados a oficialescon una experiencia y eficacia contrastadas, por lo que era lgico pensar que lasplazas estaran mejor servidas. Como consecuencia de lo expuesto se planteancuatro preguntas: se cumpli a rajatabla el texto del decreto? Hubo algunaexcepcin al ahorro? Supuso en realidad el final de la carrera militar de estosoficiales? Fue un sistema totalmente acabado o perfecto?En cuanto a la primera pregunta, podemos comprobar cmo no siempre senombraron los oficiales con la graduacin requerida para el desempeo de lasplazas, e incluso, a veces, es dudosa su procedencia de la Armada. As sepuede apreciar en esta relacin de las sargentas mayores de la costa de Galicia realizada en La Corua el 24 de septiembre de 1785 (18):

    Muros: don Miguel Castro de Xistrn, sargento del regimiento de frica,con 140 reales al mes.Corcubin: don Juan Antonio Basanta, teniente de milicias, con 120 reales.Camarias: don Andrs Arnaiz, es tambin guardalmacn de artillera,con 220 reales al mes ms 120 como sargento mayor.(17) Valds, secretario del Despacho de Marina, en su nota de El Pardo, de 21 de febrerode 1784, al conde de Gausa, secretario del Despacho de Guerra (tambin lo era de Hacienda), loexplicaba en estos trminos: Contestando al papel de V. E. de 4 de septiembre anterior y otrosavisos de empleos vacantes en plazas martimas que deven proveerse en oficiales de la Armadapaso a manos de y. E. la adjunta propuesta que hago a S. M. de los que han solicitado los destinos que en ella se expresan por cansados y con achaques que les imposivilitan continuar la fatiga de la mar advirtiendo a V. E. que para la tenencia de Rey de la plaza de Alicante no ha havido Brigadier de la Armada que la solicite pero s tres capitanes de navo de mucha antigedad ymrito, pues como este empleo se ha conferido a oficiales graduados de coroneles, y se concedi al que ltimamente la obtuvo, no ha tenido reparo el Director General en recomendar susinstancias, lo que espero haga V. E. presente a S. M. para la resolucin que sea de su Real agrado. Dios guarde a V. E. muchos aos. AGS, sec. Guerra Moderna, leg. 7031.(18) AGS, sec. Guerra Moderna, leg. 7301. A esta relacin hay que aadir los caudillatosde la misma costa. Estos son: Tuy, Marn, Morrazo, Puebla del Den, Noya y Ferrol. Los caudillatos son nombrados por el capitn general; los sargentos mayores sirven con reales despachos.

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    DIONISIO A. PERONA TOMSLaxe: vacante por muerte de don Juan Benito Durn y con real aprobacinsirve interinamente don Ramn Romero, con 40 reales.Malpica: don Martn Antonio Velo, clase de caballeros, con 40 reales.Cayn: don Bernardo Mosquera, sargento disperso, con 120 reales.Puentedeume: vacante por muerte de don Juan Beltrn, con 120 reales.Cedeyra: don Pedro Cortn y Neira, sargento del regimiento de Len,con 100 reales.Vivero: subteniente don Bernardo Gmez Bedoya, era alfrez de fragata ygoza su sueldo por la Marina y adems por la sargenta mayor de 160 reales.Ribadeo: subteniente don Josef de Noboa, era subteniente disperso,goza 90 reales al mes sobre el sueldo de la sargenta mayor (100 reales).La relacin anterior tambin nos sirve para contestar la segunda pregunta,

    en tanto que podemos apreciar tres casos (las sargentas mayores de Camarias, Vivero y Ribadeo) en que los oficiales gozan de dos sueldos. No podemosestablecer una regla general de esta prctica; sin embargo, es innegable quematiza el cumplimiento del esptitu y la letra del Decreto de 1779.El secretario del Despacho de Marina, don Antonio Valds, por su parte,no consider suficiente el Decreto de 1779 y el 27 de agosto de 1783 presentaba un memorial al Rey por mano de su colega en la Secretara del Despacho de Guerra (19). En l solicita una ampliacin de los empleos destinados alos oficiales de la Real Armada. Haca una relacin motivada de los empleosque consideraba ms afines a la Marina (20). No obstante, slo fue atendidoValds en lo tocante a las gobernaciones de Cartagena y Ferrol. En efecto, el19 de marzo de 1784 el Rey ordenaba que dichas gobernaciones quedasen(19) AGS, sec. Guerra Moderna, leg. 7301.(20) En la Costa de Catalua:Sargenta Mayor del Castillo de Monjuich, para que d noticia cierta de las embarcacionesque llegan al puerto de Barcelona y avisten las embarciones de los moros y pueda el capitngeneral determinar con conocimiento.En la Costa de Valencia:El gobierno de Cartagena, que estaba unido a la Comandancia General de Marina, que nofue incluido en el Real Decreto de 29 de abril de 1779. Era preciso aclarar si deba subsistir aso recaer en un oficial de Marina que no sea el comandante general como en el Ferrol, por serdemasiada ocupacin para un sujeto.El sargento mayor de Cartagena, por estar la plaza guarnecida en tiempo de paz por tropasde Marina.En la Costa de Andaluca:Tenencia de Rey de Cdiz, no haba un empleo destinado a la Marina y era preciso unfacultativo que instruyese al Gobernador de lo que ignore y le explique los partes del viga delPuerto.El Gobierno del Castillo de San Sebastin, que era el ms avanzado en el mar y era precisala presencia de un oficial conocedor de los asuntos martimos para discernir las embarcacionessi son o no sospechosas de un ataque, y tambin para conocer de las disputas que se suscitan si

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    REGULA CIN DEL RETIRO DE LOS OFICL4LES DE LA ARMADA...destinadas a oficiales de la Armada separadas del capitn general del departamento (21). Con todo, la peticin del ministro no fue totalmente desechada, pues en la misma Real Orden el Rey dejaba abierta la posibilidad denuevos destinos a oficiales de la Armada en casos concretos, pero sin quedaradscritos nuevos empleos a la Marina, ya que siempre que hubiese motibosde el real serbicio para atender al merito de algun oficial de la Armada enlos empleos de plazas que bacaren y ellos pidieren los exponga V. E. porun buque apresado est o no bajo el tiro del can (medida de las aguas jurisdiccionales de lapoca).El Gobierno de Tarifa, era conveniente nombrar un oficial de Marina por ser paso precisode los argelinos para el Ocano y todo buque enemigo que quiera introducirse desde esa direccin a Gibraltar.

    En la Costa de Granada:El Gobierno de Mlaga, es este puerto base de los buques del rey en el corso contra losargelinos. Por ello es preciso que se nombre un oficial de Marina que mande cuando salgantanto para el corso como en auxilio de los presidios menores.En la Costa de Galicia:La Tenencia del Rey de la Corua, por ser puerto de continuas arribadas, que est a laentrada de un Departamento de Marina. Esta situacin justifica la necesidad de que haya unoficial de Marina.El Gobierno del Ferrol, servido por un oficial de Marina que no se incluy en el Real

    Decreto de 1779 y es necesario que se comprenda como asignado a.ella.La Sargenta Mayor del Ferrol, por la misma razn que Cartagena.El Gobierno del Castillo de San Felipe, defiende el puerto del Ferrol y por ello convieneque lo mande un ofical de Marina.Orn:Sargenta Mayor de Mazalquivir, para que el gobernador de la plaza, que lo es del puerto,tenga a su lado un oficial de Marina con que asesorarse en las arribadas de los buques del rey yde los jabeques correos.Ceuta:Tenencia del Rey de Ceuta, puerto donde se descubren el ocano y el Mediterrneo y se danoticia de los moros. A veces se daban noticias falsas con notable perjuicio al comercio.Menorca:La Tenencia del Rey de Mahn, no tena ningn empleo asignado a la Marina y era precisotenerlo porque exista un arsenal (cuya comandancia poda unirse a la tenencia). Tambin erauno de los puntos ms proporcionados para el corso contra los argelinos.Canarias:La segunda Comandancia de las islas Canarias y Tenencia del Rey de Santa Cruz de Tene

    rife, en estas islas arriban las embarcaciones del rey y del comercio en sus viajes a Amrica, assera preciso que un oficial de Marina sirviese a las rdenes del comandante general y pudiesecon su prctica y conocimientos ordenar las providencias relativas a la Marina.(21) Estas gobernaciones haban sido incluidas en la relacin de empleos reservados a laArmada en el Real Decreto de 1734 pero no en el posterior de 1779.Ao 1999

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    DIONISIO A. PERONA TOMSesta ba de la Guerra para que S. M. determinare lo que fallase mas de sureal agrado (22).En la provisin de estas plazas hubo un nuevo cambio en febrero de 1786,cuando la segunda ayudanta de Cartagena, que perteneca a la Marina, sepermut por la primera ayudanta de la misma plaza, que era del Ejrcito. Deeste modo, la provisin de la primera ayudanta de Cartagena qued a cargode la Marina y la de la segunda a cargo del Ejrcito.De cualquier manera, la nmina de oficiales de Marina que servan en lasplanas mayores de las plazas fue variando con el tiempo, y buena prueba deello es la relacin de esos destinos que desde San Lorenzo dirigi el ministrode Marina, Valds, al de Guerra, conde de Campo Alange, el 28 de septiembrede 1790. En ella aparecen 23 oficiales: cuatro brigadieres, dos capitanes denavo, un capitn de navo graduado (23), dos capitanes de fragata, dos capitanes de fragata graduados, cuatro tenientes de navo, cuatro tenientes defragata, un alfrez de navo, un alfrez de navo graduado, un alfrez defragata graduado. De ellos conocemos el destino de 22. La distribucin es lasiguiente:Gobernaciones:

    Pescola: brigadier.Panam: brigadier.Ferrol: brigadier.Filipinas y Audiencia: brigadier.Portobelo: capitn de navo.Granada (isla): capitn de navo.Santa Marta: capitn de fragata.Guayaquil: capitn de fragata.Castillo de San Juan de Aguilas: capitn de fragata graduado.Mariquita: teniente de navo.Choc: teniente de navo.Fuerte Santa Isabel-Pasajes: teniente de navo.Castillo Iguer-Fuenterraba: teniente de fragata.Cuenca (en Santa Fe): alfrez de navo.

    Tenencias de rey:Manila: capitn de navo graduado.Rosas: capitn de fragata graduado.(22) El conde de Gausa a Valds, El Pardo, marzo de 1784. AGS, sec. Guerra Moderna,leg. 7301.(23) Graduado. El oficial que haba obtenido un ascenso a un nivel superior al de suempleo sin que lo desempeara de forma efectiva (de hecho continuaba ejerciendo su empleoanterior). Era una situacin de ascenso nominal, sin ocupar plaza real dentro de cualquierunidad. ANDJAR CASTILLO, F.: op. cit., p. 118.

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    REGULACIN DEL RETIRO DE LOS OFICIALES DE LA ARMADA...Sargentas mayores:

    Denia: teniente de fragata.Ayamonte: teniente de fragata.Alcudia: teniente de fragata.

    Ayudantas:Primera de Orn: alfrez de navo graduado.Segunda de Pescola: alfrez de navo graduado.Segunda de Mazalquivir: alfrez de fragata graduado.Entre los datos de esta relacin encontramos tres casos en que el ltimoascenso y su nombramiento son de la misma fecha (don Bernardo Albuquerque, capitn d fragata graduado el 16 de septiembre de 1783 y gobernadordel Castillo de las Aguilas; don Juan Chaves, alfrez de navo graduado el 13 deseptiembre de 1786 y segundo ayudante de Pescola; don Antonio Ximnezde la Cerda, el 13 de septiembre de 1786 y segundo ayudante de Mazalquivir); pero ms inters tienen otros cinco casos en los que comprobamos que,tras haber sido destinados a distintas plazas, siguen ascendiendo en el Cuerpo General de la Armada (don Vicente de Emparn, gobernador de Portobelo el 10 de marzo de 1789 y capitn de navo el 21 de septiembre de 1789;

    don Josef Mara Chacn, gobernador de la isla de Trinidad el 14 de abrilde 1783 y capitn de navo el 25 de mayo de 1790 cuando la isla fueconquistada por los ingleses, el 16 de febrero de 1797, era brigadier; donFrancisco Muoz de San Clemente, teniente de rey de Manila de 10 de octubre de 1788 y capitn de navo graduado en fecha posterior, sin determinar en la documentacin; don Flix Berenguer de Marquina, capitn general de Filipinas y presidente de la Audiencia el 10 de marzo de 1787 ybrigadier el 21 de septiembre de 1789; don Diego Argote, gobernador delFerrol el 18 de junio de 1771 y brigadier el 15 de noviembr de 1784), conlo que podemos encontrar algunos casos en que estos destinos no suponanel retiro y el final de la carrera militar. En cuanto a los aos iniciales de lacarrera militar o de formacin, 11 fueron guardiamarinas, siete procedan dedistintos cuerpos del Ejrcito, ingresando posteriormente en la Armada (uncapitn de infantera, un teniente de infantera, un teniente voluntario, dossubtenientes, un subteniente de artillera, un cadete), cuatro suboficiales dela Armada (un condestable de artillera, dos sargentos, un soldado adelantado de los batallones de galeras) (24), y uno sin determinar su formacin. Enla relacin aparecen dos caballeros de las rdenes militares (un santiaguistay un calatravo).(24) Se trata, sin duda, de un caso afortunado el de don Josef Dorns. quien tras servir enlos Batallones de Galeras como soldado adelantado, ingresa en el Cuerpo General de la Armadapara llegar a brigadier, caballero de Santiago y gobernador de Panam, con ms de cincuentaaos de servicio. Ver anexo.

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    DiONISIO A. PERONA TOMSConclusiones

    1. Se cre un sistema que atribua a oficiales de la Armada unos destinosen las planas mayores de determinadas plazas. La primera noticia que tenemoses un Real Decreto de 1 de junio de 1734, que con ligeras modificaciones fueconfirmado por otro de 29 de abril de 1779.Este sistema tuvo un carcter ms flexible a raz de una peticin del ministro Valds para ampliar los destinos fijados para la Marina. Si bien slo fueronconfirmados dos nuevos empleos (que pertenecan a la Armada por el Decretode 1734 y fueron olvidados en el de 1779), qued abierta la posibilidad denuevos nombramientos, ya que Valds obtuvo la posibilidad de hacer peticiones puntuales al Rey, que ste poda otorgar o no.La tramitacin de los empleos de las planas mayores era una competenciadel secretario del Despacho de Guerra.2. Los destinos quedaron reservados en cada caso a oficiales con unadeterminada graduacin; sin embargo, no faltan ejemplos de oficiales que conmenor graduacin ocupan esos empleos, e incluso de individuos que no procedan de la Armada.3. Los beneficiarios, en principio, eran los oficiales retirados, lo quepoda justificar algn ahorro en los sueldos. No faltan tampoco casos dedobles sueldos e incluso de oficiales que siguieron su carrera militar mientrasdesempearon estos destinos, aunque casi siempre en plazas de ultramar, queno estaban comprendidas en los Decretos de 1734 y 1779.4. Los empleos reservados a oficiales de menor graduacin solan recaer,en especial las plazas del norte de Africa, en hombrs procedentes de la suboficialidad tras largos aos de servicio, lo que permita una relativa y atenuadamovilidad social. Salvo casos excepcionales, su carrera de ascensos era muylimitada, quedando en ocasiones como oficiales graduados.5. Algunosoficiales procedan del Ejrcito (es conocida la movilidad y lapermuta entre el Ejrcito y la Armada en el siglo XVIII), lo que no les impedauna carrera en la Armada con cierta brillantez.

    ANEXORelacin de oficiales de Marina empleados en planas mayores de lasplazas de 28 de septiembre de 1790:1. DonJosef Aguirre, natural de Cdiz, teniente de voluntarios, alfrez denavo, 18 de agosto de 1774; teniente de la undcima brigada, 12 de mayode 1776; teniente de fragata, 19 de julio de 1777; segundo comisario ordinario

    y ayudante de Artillera de Cdiz, 6 de julio de 1778; teniente de navo, 14 demayo de 1779; capitn de fragata, 21 de diciembre 1782; gobernador deGuayaquil, 10 de marzo de 1789.2. DonBernardo de Albuquerque, natural de Lorca, guardiamarina, 29 dediciembre de 1762; alfrez de fragata, 12 de octubre de 1767; subteniente de18 66

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    REGUL4CJN DEL RETIRO DE LOS OFICIALES DE LA ARMADA...la tercera compaa del quinto batalln, 23 de febrero de 1768; alfrez denavo; teniente de la tercera compaa del segundo batalln, 7 de marzo de 1771;teniente de fragata, 16 de marzo de 1776; teniente de navo, 28 de febrerode 1777; capitn de la sexta compaa del noveno batalln; capitn de fragatagraduado, 16 de septiembre de 1783; gobernador del Castillo de San Juan delas Aguilas, 16 de septiembre de 1783.3. Don Antonio Ansoategui, natural de Pasajes, alfrez de navo, 25 demarzo de 1760; teniente de fragata, 15 de enero de 1766; teniente de navo, 15de junio de 1769; capitn de fragata, 21 de abril de 1774; capitn de navograduado, 17 de febrero de 1776; capitn de navo, 23 de mayo de 1778; brigadier, 21 de septiembre de 1789; gobernador de Pescola, 8 de julio de 1790.4. DonDiego Argote, natural de Crdoba, guardiamarina, 24 de diciembre de 1733; alfrez de fragata, 23 de junio de 1740; alfrez de navo; tenientede fragata, 13 de mayo de 1744; teniente de navo, 14 de mayo de 1744; capitn de la segunda compaa del sptimo batalln, 14 de mayo de 1744; capitnde fragata, 13 de julio de 1760; capitn de navo, 15 de enero de 1766; gobernador del Ferrol, 18 de junio de 1771; brigadier, 15 de noviembre de 1784.5. Don Josef Astigarraga, natural de Segura, guardiamarina, 20 de octubre de 1770; alfrez de fragata, 23 de noviembre de 1773; subteniente de laprimera compaa del octavo batalln, 8 de julio de 1774; alfrez de navo, 16 demarzo de 1776; teniente de fragata, 23 de mayo de 1778; ayudante de guardiamarinas en Cartagena, 8 de diciembre de 1778; teniente de navo, 27 demayo de 1780; capitn de fragata, 23 de junio de 1782; gobernador de laprovincia de Santa Marta, 14 de junio de 1785.6. Don Domingo Barbier, natural de Villafranca, teniente de Infantera;alfrez de navo, 28 de febrero de 1777; teniente de fragata, 19 de abril de 1783;segundo capitn de la primera compaa del primer batalln, 19 de abril de 1785;sargento mayor de Ayamonte, 1 de mayo de 1787.7. Don Feliz Berenguer de Marquina, natural de Alicante, guardiamarina,30 de abril de 1754; alfrez de fragata, 1 de marzo de 1757; maestro tercerode matemticas de guardiamarinas, 1 de marzo de 1757; alfrez de navo, 13 dejulio de 1760; teniente de fragata, graduado, 15 de junio de 1769; teniente defragata, 1 de junio de 1773; teniente de navo, 16 de marzo de 1776; capitnde fragata, 7 de agosto de 1779; director de pilotos en Cartagena, 7 de agostode 1779; capitn de navo, 3 de febrero de 1780; capitn general de Filipinas ypresidente de la Audiencia, 10 de marzo de 1787; brigadier, 21 de septiembrede 1789.8. Don Josef Copola, natural de Urcana, Reino de Npoles, sargentoprimero de los batallones de Marina, alfrez de fragata graduado, 16 de marzode 1784; alfrez de navo graduado, 28 de abril de 1787; primer ayudante deOrn, 10 de mayo de 1787.

    9. Don Josef Mara Chacn, natural de Sevilla, guardiamarina, 1 deagosto de 1769; alfrez de fragata, 14 de enero de 1771; alfrez de navo, 28 deabril de 1774; teniente de la octava brigada, 28 de julio de 1774;teniente de fragata, 16 de marzo de 1776; segundo comisario ordinario yAo 1999

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    DIONISiO A. PERONA TOMSayudante de Artillera en Ferrol, 12 de mayo de 1776; teniente de navo, 23 demayo de 1778; jefe de la decimotercera brigada, 6 de julio de 1778; capitnde fragata, 4 de agosto de 1781; gobernador de la isla de Trinidad, 14 deabril de 1783; capitn de navo graduado, 1 de enero de 1786; capitn de navo,25 de mayo de 1790. (En el momento de la conquista de la isla por los ingleses el 16 de febrero de 1797 era brigadier.)10. DonJuan Chaves, natural de Sevilla, condestable del Real Cuerpo deArtillera de Marina, alfrez de fragata graduado, 17 de enero de 1786; alfrezde navo graduacto, 13 de septiembre de 1786; segundo ayudante de Pescola, 13 de septiembre de 1786.11. Don Josef Doms, natural de Cartagena, caballero de la Orden deSantiago, soldado adelantado de los batallones de galeras, guardaestandarte degaleras, 13 de febrero de 1737; alfrez de fragata, 20 de noviembre de 1749;alfrez de navo, 28 de octubre de 1751; teniente de la octava Brigada, 28 deoctubre de 1751; teniente de fragata, 20 de marzo de 1754; ayudante mayor delas brigadas del Ferrol, 20 de marzo de 1754; teniente de navo, 18 de diciembre de 1757; jefe de la segunda brigada, 18 de diciembre de 1757; capitn defragata, 16 de marzo de 1769; ayudante mayor general del Ferrol, 14 de juliode 1769; capitn de navo, 17 de febrero de 1776; brigadier, 4 de octubre de 1783;gobernador de Panam, 1 de julio de 1785.12. Don Vicente Emparn, natural de Azpeitia, subteniente de Infantera, alfrez de fragata, 16 de mayo de 1769; subteniente de la cuarta compaa del cuarto batalln, 24 de octubre de 1769; alfrez de navo, 13 de enerode 1771; teniente de la cuarta compaa del cuarto batalln, 7 de marzo de 1771;teniente de fragata, 16 de marzo de 1776; teniente de navo, 28 de febrerode 1777; capitn de la sexta compaa del undcimo batalln, 28 de febrero de 1777; capitn de fragata, 21 de diciembre de 1782; gobernador de Porto-belo, 10 de marzo de 1789; capitn de navo graduado, 8 de junio de 1789; capitn de navo, 21 de septiembre de 1789.13. Don Francisco Ezpeleta, natural de Pamplona, guardiamarina, 31 deoctubre de 1774; alfrez de fragata, 4 de marzo de 1776; subteniente de la tercera compaa del sexto batalln, 27 de agosto de 1778; alfrez de navo, 27 demayo de 1780; teniente de fragata, 21 de diciembre de 1782; segundojefe de laquinta brigada, 25 de julio de 1787; teniente de navo, 14 de enero de 1789;gobernador del fuerte de Santa Isabel en Pasajes, 24 de marzo de 1789.14. DonAntonio Fonseca y Ruiz, natural de Motril, cadete del Ejrcito,alfrez de fragata, 28 de febrero de 1777; alfrez de navo, 21 de diciembre de1782; teniente de la segunda compaa del sexto batalln, 19 de abril de 1783;teniente de fragata, 15 de noviembre de 1784; segundo capitn de la segundacompaa del quinto batalln, 6 de diciembre de 1784; sargento mayor deAlcudia, 2 de marzo de 1787.15. DonJoaqun Gil de Bernab, natural de Balbuena, guardiamarina, 10de enero de 1776; alfrez de fragata, 4 de marzo de 1776; alfrez de navo, 27de mayo de 1780; teniente de fragata, 21 de diciembre de 1782; sargentomayor de Denia, 3 de junio de 1786.20 66

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    REGULACIN DEL RETIRO DE LOS OFICIALES DE LA ARMADA...16. Don Ignacio Gould, natural de Tortosa, subteniente de Infantera,alfrez de fragata, 26 de mayo de 1776; alfrez de navo, 27 de mayo de 1780;teniente de fragata, 9 de abril de 1783; segundo capitn de la quinta compaa

    del undcimo batalln, 19 de abril de 1783; teniente de navo, 15 de noviembre de 1784; gobernador de Choc, 10 de marzo de 1789.17. DonManuel Grases, natural de Tortosa, capitn de Infantera, teniente de navo, 28 de febrero de 1777; capitn de fragata graduado, 21 de diciembre de 1782; teniente de rey de Rosas, 1 de julio de 1784.18. Don Juan Ladrn de Guevara, natural de Fuenterraba, guardiamarina, 21 de abril de 1774; alfrez de fragata, 2 de junio de 1775; subteniente dela segunda compaa del sptimo batalln, 7 de septiembre de 1776; alfrezde navo, 13 de mayo de 1779; teniente de fragata, 23 de junio de 1782;ayudante del undcimo batalln, 19 de abril de 1783; gobernador del castillode Iguer en FuentelTaba,30 de abril de 1785. -19. Francisco Muoz de San Clemente, natural de Ecija, caballero dela Orden de Calatrava, subteniente de artillera; alfrez de fragata, 26 dediciembre de 1774; alfrez de navo, 16 de marzo de 1776; teniente defragata, 23 de mayo de 1778; ayudante de guardiamarinas de Cartagena, 23de mayo de 1778; teniente de navo, 5 de febrero de 1779; alfrez de lacompaa de guardiamarinas de Cdiz, 5 de febrero de 1779; capitn defragata graduado, 14 de enero de 1782; teniente de rey de Manila, 10 deoctubre de 1788; capitn de fragata, 14 de enero de 1789; capitn de navograduado.20. Don Juan Prez Monte, natural de Lorca, guardiamarina, 12 deseptiembre de 1768; alfrez de fragata, 7 de mayo de 1773; subteniente de latercera compaa del primer batalln, 9 de septiembre de 1773; alfrez denavo, 16 de marzo de 1776; teniente de la primera compaa del segundobatalln, 7 de septimbre de 1776; teniente de fragata, 19 de julio de 1777;teniente de navo, 21 de diciembre de 1782; capitn de la segunda compaadel sptimo batalln, 19 de abril de 1783; gobernador de la provincia de Mariquita en el nuevo Reino de Granada, 9 de octubre de 1789.21. DonJuan Riao y Brcena, natural de Trasmiera, guardiamarina, 22 deseptiembre de 1774; alfrez de fragata, 2 de junio de 1775; alfrez de navo,23 de mayo de 1778; teniente de la cuarta compaa del noveno batalln, 17 deoctubre de 1779; teniente de fragata, 27 de mayo de 1780; teniente de navo, 4 de agosto de 1781.22. Don Joseph Vallexo, natural de Cartagena, guardiamarina, 1 de mayode 1766; alfrez de fragata, 11 de septiembre de 1769; subteniente de la segunda compaa del quinto batalln, 7 de marzo de 1771; alfrez de navo,28 de abril de 1774; gobernador militar de Cuenca en el Reino de Santa Fe, 18 deabril de 1776.

    23. Don Antonio Ximnez de la Cerda, natural de Madrid, sargentosegundo de los batallones de Marina, alfrez de fragata graduado, 13 deseptiembre de 1786; segundo ayudante de Mazalquivir, 13 de septiembrede 1786.Ao 1999

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    a que pertenece. Podr hacer constar ms titulaciones, las publicaciones editadas, los premios y otros mritos en un resumen curricular que no exceda de diez lneas.Los originales habrn de ser inditos y referidos a los contenidos propios de esta REVISTA. Su extensinno deber sobrepasar las 25 hojas escritas por una sola cara, con el mismo nmero de lneas y convenientemente paginadas. Se presentarn mecanografiados a dos espacios en hojas DIN-A4, dejando margen suficiente para las correcciones. Deben entregarse con los errores mecanogrficos corregidos y si es posiblegrabados en diskette, preferentemente con tratamiento de texto Microsoft Word Windows, u otros afines.Las ilustraciones que se incluyan debern ser de la mejor calidad posible. Los mapas, grficos, etc., sepresentarn preferentemente en papel vegetal, convenientemente rotulados. Si se trata de fotografas, sedarn en diapo, positivas y en b. y n. Todas irn numeradas y llevarn su correspondiente pie, as como suprocedencia. Ser responsabilidad del autor obtener los permisos de tos propietarios, cuando sea necesario.Se indicar asimismo el lugar aproximado de colocacin de cada una. Todas las ilustraciones pasarn aformar parte del archivo de la REVISTA.Advertencias

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    EL ALGARVEY LA CARRERADEINDIAS: MARGINALIDADPROVECHOSADE UN ENCLAVEGEOESTRATGICOEN ELCORAZN DEL COMERCIOCONLAS INDIAS DE CASTILLASIGLOS XVI-XVII)

    Sergio RODRGUEZ LORENZOLicenciado en Historia de AmricaUniversidad de Sevilla

    El da 26 de julio de 1580, Felipe II de Castilla escriba desde Badajoz adon Alvaro de Bazn, marqus de Santa Cruz, comunicndole que haba recibido con alegra la noticia de la toma de los distintos puertos del Algarve porla flota castellana al mando del marqus y las tropas del duque de Medinasidonia (1). Fue el primer gran golpe de mano de una campaa militar victoriosa que culminara con el asalto a Lisboa en el mes de agosto y la ocupacincasi completa de Portugal. A partir de ese momento, Felipe II poda considerarse Rey de la pennsula Ibrica en su totalidad.El principal atractivo de este dominio castellano sobre Portugal tena uncarcter geoestratgico. Desde los puertos lusitanos, de excelente situacin,podran controlarse las rutas comerciales que unan los Pases Bajos rebeldescon la Europa meridional y, sobre todo, colapsar el trfico de sal y pimienta,que tan esencial resultaba para la economa btava (2).Asunto ms olvidado por la historiografa, aunque no de menor inters, fuela importancia que para la monarqua catlica tuvo el control de los puertosalgarbios en su deseo de consolidar el desde siempre diluido monopolio castellano sobre la Carrera de Indias. Al estudio de las lneas bsicas de actuacin

    (1) AsENclo FERNNDEZ.V.: Epistolario de Felipe II sobre asuntos del mar. EditoraNacional. Madrid, 1943, p. 146.(2) BOUZAALVAREZ, Fernando J.: Portugal en la Monarqua Hispnica (1580-1 640).Felipe II, las Cortes de Tomar y la gnesis del Portugal Catlico. Universidad Complutense.Madrid, 1987, volumen 1, p. 75. Vase tambin del mismo autor Portugal en la polticaflamenca de Felipe II: sal, pimienta y rebelin en los Pases Bajos, Hispania. nm. 181.Madrid, 1992. pp. 689-702.Ao 1999

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    SERGIO RODRGUEZ LORENZOalgarbia en el comercio, oficial o no, con las Indias de Castilla se dedicarnlas breves pginas que siguen.El Algarve fue la regin ibrica y europea no castellana de mayor protagonismo en el sistema de comunicacin y comercio que uni a la corona deCastilla con sus Indias. Acertadamente, Pierre Chaunu afirm que el complejo portuario andaluz principal beneficiario del monopolio comercial conAmrica [comenzaba] en el cabo de San Vicente, a 250 kilmetros al oestede la desembocadura del Guadalquivir (3).La participacin del Algarve en la Carrera de Indias present mltiplesaspectos, algunos bien acogidos por las autoridades castellanas, otros no tanto.Entre los primeros se encontraba la presencia de marineros algarbios sobre lascubiertas de los buques de la Carrera, tantas veces necesitada de hombres;algunos de estos barcos eran tambin de procedencia algarbios. Del mismomodo tuvo efectos positivos la avanzadilla geogrfica que los puertos delAlgarve suponan en el sistema de la Carrera de Indias, siempre disponiblespara el refugio de los navos castellanos, as como excelentes vigas de unazona normalmente transitada por corsarios y piratas al acecho. En el ladonegativo, pronto se evidenci que la regin del Algarve quedaba convertida enun gran foco de contrabando con las posesiones castellanas del Nuevo Mundo;las esperanzas de que el control del Algarve equivaldra a un control delmonopolio en la Carrera se frustraron al poco tiempo de la Uniao, y todas lasmedidas encaminadas a solucionar el problema obtuvieron un resultado pocosatisfactorio para la Monarqua.Los hombres

    En primer lugar hay que sealar el aporte de hombres de mar que lospueblos del Algarve hicieron a las flotas y armadas de la Carrera. A pesar delas leyes restrictivas al respecto Castilla tuvo que recurrir a marineros extranjeros ante la incapacidad de satisfacer la creciente demanda de hombres paralas naos del comercio indiano. Y nadie mejor que los marineros algarbios paracubrir tal necesidad, pues a una larga tradicin martima comn se aadi laexistencia de innumerables lazos de amistad y de sangre entre los hombres ymujeres de ambos lados de la raya que corra pareja al Guadiana.Bien deca el profesor Serrano Mangas que el pescador de Tavira erahermano del de Ayamonte (4).La presencia de marineros algarbios en las naos castellanas que cruzabanel Atlntico se remontaba a la poca de las expediciones de descubrimiento.Tal es as, que ya en el primer viaje colombino se enrol como grumete Juan

    (3) CHAUNU, Pierre: Sevilla y Amrica. Siglos xvi y xvii. Universidad de Sevilla. Sevilla,1983, p. 21.(4) SERRANOMANGAS, Fernando: La encrucijada portuguesa. Esplendor y quiebra de launin ibrica en las Indias de Castilla (1600-1668). Diputacin Provincial de Badajoz. Badajoz, 1994, p. 40.24 66

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    EL ALGAR VE YJA CARRERA DE INDIAS...cuyos fletes pag un total de 210.000 maraveds (16). A principios de juliode 1584, los oficiales de la Casa de Contratacin volvieron a pedir a DuarteFernndez que enviara dos carauelas pequeas al encuentro de las naos quellegasen de las Indias y les diera noticia de las nueve galeotas de moros queandaban haziendo el dao que [podan] en la costa del Algarue y cauo deSant Viente (17).Los puertos

    En 1736 Luis da Cunha escriba que el Reino del Algarve coven muitoaos casteihanos pela comodidade dos seus portos (18). No hizo falta esperara fecha tan tarda para que todos los interesados en el comercio con Amricadescubrieran las excelencias de los puertos algarbios. Estratgicamente situados en la ruta de regreso de las naos de la Carrera, sirvieron desde las primeras dcadas del siglo XVI como refugio en situaciones de emergencia, tal era elcaso de temporales y, sobre todo, la casi constante presencia de piratas ycorsarios en la costa, que provocaron que el cabo de San Vicente recibiera elmerecido sobrenombre de Cabo de las Sorpresas (19).El mircoles 19 de agosto de 1587 llegaron a la barra de Portimo dosnavos procedentes de Puerto Rico, ambos nombrados El Santo Espritu yde 60 toneladas de porte; Alvaro Gonalez, vecino de Tavira, era el maestre deuno de ellos. El mal tiempo les oblig a entrar en el puerto de Villanueva,desde donde enviaron por tierra hasta Sevilla los registros y ciertos pliegosque traan para el Rey (20).Ms frecuentes son las noticias sobre arribadas en los puertos del Algarvepor temor a ataques de barcos enemigos, franceses, ingleses o berberiscos.En enero de 1537 la nao de Joan de Santander, que volva de Santo Domingo, entr en Portimo al encontrarse con un navo francs (21). El 7 demayo de 1583, Martn Ochoa de Lecoya, pasajero embarcado en el navo deaviso Santa Catalina, procedente de La Habana, declaraba que despus detres das y dos noches de agobiante persecucin por parte de un navocorsario francs, nicamente pudieron deshacer la amenaza con la providen

    (16) AGI, Justicia, leg. 931, N. 7. Pleito fiscal de Diego Venegas, fiscal de la Casa de laContratacin, y Francisco de Torres, diputado de las Averas, contra Duarte Fernndez, por100.000 maravedes que se pag a los oficiales de la Casa de Contratacin (1575).(17) AGI, Indiferente General, leg. 740, N. 274b. Carta de los oficiales de la Casa deContratacin al Consejo de Indias, Sevilla, 5 de julio de 1584 (incluida en Consulta del Consejode Indias aS. M. Madrid, 10 de julio de 1584).(18) ROMEROMAGALHES,Joaquim: O Alga rve Econmico, 1600-1773. Editorial Estampa. Lisboa, 1993. p. 38.(19) CHAUNU:Sevilla y Ajnrica, p. 22.(20) AGI, Contratacin, leg. 5108, sin foliar. Carta de Enrique Hernndez y otros a laCasa de la Contratacin. Villanueva de Portirno, 21 de agosto de 1587.(21) AGI, Indiferente General, leg. 1962, libro 5, fols. 76v-77v. Real Cdula a los oficiales de la Casa de la Contratacin. Valladolid, 17 de febrero de 1537.

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    SERGIO RODRGUEZ LORENZOcial llegada al puerto de Lagos (22). A mediados de abril de 1595, una docenade buques ingleses acechaban por toda la costa; lograron capturar una naovizcana, mientras que otros cuatro barcos de pequeas dimensiones que ibanen su compaa pudieron refugiarse en Lagos (23).A veces la huida acab en naufragio del navo perseguido en las playasde la costa algarbia, aunque no siempre el final viniese a parar en tragedia.En 1638 los tripulantes de la fragata San Luis y Nuestra Seora de laCandelaria tuvieron que darla al travs en la playa de Tavira al verseacosados por cuatro navos de turcos, para as salvar tanto las vidascomo la hacienda que el barco transportaba. Nada ms pisar tierra unpuado de marineros castellanos se dirigi a la villa de Tavira en busca deayuda, que los tavirenses concedieron de inmediato. Tres compaas demosqueteros y una de caballera acudieron al lugar en que estaba varada lafragata, y tras un breve combate expulsaron a los piratas berberiscos que lasaqueaban (24).Algo parecido ocurri la maana del 6 de abril de 1639, cuando dosnauos de turcos hicieron varar al navo de aviso Nuestra Seora de laConcepcin, de Jorge Correas, procedente de Cuman, en la playa deMesquita, lmite del lugar de la Bordera, del trmino de Lagos. La muertede cuatro tripulantes del aviso fue el resultado de este trgico acontecimiento,el consuelo del resto de la tripulacin estuvo en la recuperacin de buena partedel cargamento de tabaco que traa el barco. El susto pudo haber acabado depeor manera (25).Adems del acoso a que se vean sometidas las naos de la Carrera deIndias, el continuo deambular de corsarios y piratas constitua una amenaza ens misma para los propios puertos del Algarve y sus habitantes. Los asaltos nofueron infrecuentes, con los consabidos costes humanos (en forma de muerteso apresamientos) y econmicos que socavaban el frgil equilibrio de las sociedades pobres del Antiguo Rgimen, como era el caso de las comunidadesmarineras algarbias.Fueron los piratas procedentes de la Berbera los que ms daos causaronen la costa algarbia desde medidos del siglo xvi (26). A finales de junio de 1584Duarte Fernndez escriba a la Casa de la Contratacin relatando el ataque decuatro galeotas berberiscas en diversos puntos de las playas del Algarve, conel resultado de cuatro personas apresadas, la destruccin de diversas armazo

    (22) AGI, Patronato, leg. 267, N. 1, R. 82. Declaracin de Martn Ochoa de Lecoya. Sevilla, 7 de mayo de 1583.(23) AGI, Contratacin, leg. 5169, libro 9, foli 373r-v. Carta de la Casa de la Contratacinal rey. Sevilla, 21 de abril de 1595.(24;) AGI, Contratacin, leg. 830, N. 21. Auto de los interesados en la mercaderas quevenan en la fragata San Luis y la Candelaria, que se perdi en la costa de Tavira (1638).(25) AGI, Contratacin, leg. 605, N. 3. Diligencias judiciales hechas por el capitn Antonio Tabares. sobre el naufragio del aviso Nuestra Seora de la Concepcin en la costa delAlgarve (1639).(26) VERIssIMoSERR0,Joaquim: Histria de Portugal. tomo III (1495-1580), EditorialVerbo. Lisboa, 1980, p. 72.28 66

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    EL ALGAR VE Y LA CARRERA DE INDIAS...nes de pesca y el robo de varias carabelas. El asunto era considerado por elautor de la carta como prioritario:...pues le va [a Su Magestadi en ello la guarda y defensa deste su Reino delAlgarue, dems de la prdida que hazen a su Hazienda, y a los hombrespobres quitan en sus armazones y los cautivan y les toman sus pobrezas y lequitan que no hagan sus pesqueras por los desaparejos de los barcos y redesque tienen para ellos (27).

    Aunque no de manera tan reiterada, tambin en alguna ocasin el corsarismo ingls se dedic a saquear los puertos y playas del Algarve, generalmentecomo parte de acciones ms ambiciosas cuyo objetivo final sola situarse en elasalto a Cdiz, As, cuando en julio de 1596 la escuadra angloholandesa encabezada por el conde de Essex se dispona a tomar la plaza gaditana, no duden atacar la ciudad de Faro a su paso frente a la costa algarbia (28). Los ingleses comprendieron que una buena manera de distorsionar el sistema de laCarrera de Indias consista en destruir y arruinar al menos momentneamente,algunos puertos algarbios: tan clara era a los ojos de Albin la vinculacinentre la Carrera y la costa sur de Portugal.Pero hubo ocasiones que en lugar de proteger a las naos castellanas, lospuertos algarbios sirvieron para dar cobijo a los corsarios, concretamente a losfranceses. A fines de septiembre de 1536, Juan Lpez de Archuleta, capitn deuna de las naos de la Armada de Guarda de la Carrera de Indias, intentabaalcanzar a un navo francs que haba asaltado a dos naos que volvan de lasIndias; vindose preso, no tuvo ms remedio que entrar en Villanueva dePortimo. La verdadera sorpresa radic en el amparo y defensa que le ofreciel gobernador de la ciudad. La reaccin del Rey espaol fue de incertidumbre,pues no entenda cmo las autoridades del pas vecino daban proteccin a unenemigo comn (29). Una escena parecida se repiti el 4 de mayo de 1559,cuando un navo francs que haba robado a un barco gallego se meti en elpuerto de Lagos para evitar ser capturado por el famoso general Alvaro deBazn (30).Por encima de estas desavenencias puntuales, el nico inconveniente seriode los puertos algarbios estuvo en la poca profundidad de sus aguas, que slopermitan la entrada a barcos de pequeo y mediano tonelaje. Lagos, con su

    (27) AGI, Indiferente General, leg. 740, N. 274c. Carta de Duarte Fernndez a la Casa dela Contratacin. Lagos, 29 de junio de 1584. Acompaa a una Consulta del Consejo de Indiasde lOde julio de1584.(28) VERISSIMOSERRO:Histria de Portugal, tomo IV, p. 44.(29) AGI, Indiferente General, leg. 1962, libro 5, fols. l4r-15r. Real Cdula a LuisSarmiento de Mendoza, embajador de Portugal. Valladolid, 5 de octubre de 1536. El emperadorCarlos pareca desconocer que el 14 de julio de 1536 Portugal y Francia haban firmado elTratado de Lyon, por el que los puertos de ambos reinos quedaban libres para la entrada de susbarcos. VERISSIMO SERR,kO: Histria de Portugal, tomo III, p. 47.(30) AGI, Indiferente General, leg. 425, libro 23, fols. 399r-400v. Real Cdula a don Juande Mendoza, embajador en Portugal. Valladolid, 12 de junio de 1559.Ao 1999

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    SERGIO RODRGUEZ LORENZObaa grande y limpia [...] capaz para mucha cantidad de nauos y Villanuevade Portimo, que una vez traspasada su barra posea un buen ro y de muchofondo y capaz para nuchos nauos, fueron los puertos mejor acondicionados.Hasta aqu todo lo referente al apoyo humano, naval y portuario que lacosta del Algarve prest al sistema de la Carrera de Indias, y que salvomomentos de exceso de celo, cont con el favor de las ai.rtoridadescastellanasresponsables del cumplimiento de las leyes relativas al trfico con Amrica.El contrabando

    Entre 1570 y 1620 el reino del Algarve vivi un perodo de gran esplendoreconmico. La causa principal de estos aos de auge fue la provechosa actividad contrabandista que distintos grupos sociales algarbios practicaron en losmrgenes del monopolio que la monarqua espaola intent imponer en lasrelaciones entre la metrpoli y sus colonias americanas (32).Los mtodos del contrabando que tena por escenario al Algarve sereducan en esencia a dos: uno que rodeaba en su totalidad al sistema oficialde la Carrera de Indias y otro que, lejos de evitarlo, se aprovechaba de suineficacia.El primero de los mtodos consista en la contratacin directa entre elAlgarve y las Indias. Desde Tavira, Portimo, Lagos o Faro salieron innumerables navos cargados con mercancas destinadas al mercado hispanoamericano, generalmente hacia las regiones menos favorecidas por el rgimen deflotas de la Carrera de Indias: islas del Caribe, costas de Tierra Firme y el Rode la Plata (33).Especial importanciatuvo la conexin Algarve-BuenosAires a partir de 1580.Con la excusa de dirigirse a Brasil las naves algarbios arribaban al puertobonaerense, donde intercambiaban tejidos, vino, aceite, higos y otrosproductos peninsulares por cuero, sebo y, sobre todo, plata procedente dePotos.

    En 1608 lleg al puerto de La Baliera, seis leguas al oeste de Lagos, lanave de Pero Daz Carrillo. Aunque alegaba venir de Ro de Janeiro, lo ciertoera que traa muchas pias y barras de plata y reales, as como algunospasajeros castellanos y un fraile que bajaron del Per, y se dijo que en cajonesde aucar traan plata sin quintar (34). El 28 de enero de 1615 se comunicabaa la Casa de la Contratacin que haban entrado en Lagos y Portimo dosnavos que decan volver de Brasil; sin embargo, traan algunos cueros del(31) AGI, Indiferente General, leg. 1528, N. 44. Relacin de los puertos y barras que haydesde el cabo de San Vicente hasta el cabo de Trafalgar. Sin fecha [final siglo xvi]. Para otrospuertos del Algarve y la costa atlntica de Andaluca, vase el apndice documental.(32) ROMEROMAGALHES:OAlgarve Econmico, pp. 259 y 285.(33) AGI, Indiferente General, leg. 742, N. 161. Consulta del Consejo de Indias. Madrid,10 de mayo de 1594.(34) AGI. Contratacin, leg. 5172, fol. 339r-v. Carta de la Casa de la Contratacin al rey.Sevilla, 15 de noviembre de 1616.

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    SERGIO RODRGUEZLORENZOLa utilizacin de las islas Canarias como escala intermedia constitua unavariante de esta contratacin directa entre el Algarve y las Indias Occidentales (40). En ocasiones, para legalizar la situacin de fraude, se recurra a ventasficticias de naos a espaoles por parte de los maestres de los barcos portuguesesque llegaban a Canarias con destino al Nuevo Mundo; luego, el mismo maestreprosegua su viaje, ahora con un navo presuntamenteespaol (41). Esto sera loque probablemente ocurriera en 1536, cuando desde Tavira arrib a la isla de LaPalma la carauela latina de Nuo Vez; al parecer vendi tres cuartas partesdel barco al regidor Baltasar de Alcozer,lo tiet y se dirigi a Santo Domingo. Ala vuelta, como era de esperar, pas directamente a su puerto de origen, Tavira,sin detenerse en La Palma, lo cual prueba la falsedadde la venta (42).En el segundo mtodo de contrabando eran los propios mercaderes, vincu

    lados al rgimen legal de la Carrera de Indias, los que deseaban la colaboracin del Algarve y sus recursos. Los algarbios, conocedores de este inters,aprovecharon la oportunidad para disfrutar siquiera de una mnima porcin delas muchas riquezas que circulaban frente a sus costas.Cada vez que una flotra regresaba de las Indias y pasaba frente al Algarve,multitud de vecinos de esta regin y del condado de Niebla salan al encuentrode ella en pequeos barcos de pesca. Con el pretexto de proporcionar refrescos a las tripulaciones se metan entre las naos mercantes y transbordabanhasta tierra gran cantidad de plata que vena sin registrar y bastantes pasajerossin licencias (43). Los ejemplos son muy abundantes, pero sirva como botnde muestra el del regreso de la flota de Nueva Espaa en el ao 1610. Efitrelos das 26 y 27 de septiembre salieron de Lagos, Faro y Tavira muchosbarcos que se colocaron entre las naos, y con la entera connivencia de losmaestres y altos mandos de la flota, introdujeron unos 600.000 ducados deplata en el Algarve (44).Corno no se trataba de una alternativa al sistema de la Carrera de Indias,sino slo su corrupcin en beneficio de los mercaderes, no es de extraar quelas denuncias de este trfico ilegal las hicieran nicamente las autoridadesrectoras de los asuntos americanos (Casa de la Contratacin y Consejo deIndias), y que se centrasen en el fraude que sufra la Real Hacienda por elimpago de los distintos impuestos que gravaban al comercio con las Indias(almojarifazgo y avera) (45).

    (40) AGI, Indiferente General, leg. 425, libro 23, fols. 332v.-333r. Real Cdula a donJuan de Mendoza, embajador en Portugal. Valladolid, 14 de junio de 1558.(41) HARING, Clarence H.: Comercio y navegaci6n entre Espaa y las Indias en la pocade los Habsburgo. Fondo de Cultura Econmica. Mxico, 1979 (ed. original 1918). p. 142.(42) AGI, Indiferente, leg. 1962, libro 4, fols. 171r-172r. Real Cdula a los oficiales de laCasa de la Contratacin. Valladolid, 4 de septiembre de 1536.(43) AGI, Contratacin, leg. 5170, fols. 222r-223v. Carta de la Casa de la Contratacin alrey. Sevilla, 27 de marzo de 1607.(44) AGI, Contratacin, leg. 157B, N. 11. Auto fiscal contra el capitn Juan Gutirrez,fiscal del Algarve, sobre estafas a unos pasajeros de la flota de Espaa que saltaron en tierracon oro y plata (1611).(45) AGI, Indiferente General, leg. 751. Consulta del Consejo de Indias a 5. M. Madrid,8 de julio de 1611.

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    EL ALGARVE Y L4 CARRERA DE INDIAS...Se adoptaron algunas medidas para la erradicacin de estas actividadesfraudulentas, pero ninguna de ellas pudo acabar con el problema. La ms

    importante fue el nombramiento, a partir de 1589, de una serie de fiscales enel Algarve para socorrer, aviar y encaminar a Seuilla los nauos que allllegaren de las Indias malparados y visitarlos; y estorbar que no echen entierra oro, plata y otras mercaduras, y si trujesen algo descaminado, embargarlo, y hechas las averiguaiones, dar quenta a la dicha Casa [de la Contratacin] conforme a la instruin que tienen (46).Los fiscales, con un sueldo de 25.000 maraveds anuales, podan ser castellanos o portugueses, y su centro de actuacin era la ciudad de Lagos, aunqueviajaban de continuo por todo el Algarve. En total se nombraron a cuatrofiscales: Duarte Fernndez (1589-1595), Melchor Pinto (1595-1603), JuanGutirrez (1604-1634) y Antonio Tabares Liote (1634-1641) (47). No obstante, los problemas de jurisdiccin que mantuvieron con las autoridades portuguesas, en especial con el gobernador del Algarve (48) y la magnitud de laempresa que se les encomend, hizo intil cualquier esfuerzo en la luchacontra el fraude va el Algarve en la Carrera de Indias.La creacin de la Fiscala del Algarve se acompa, dos aos ms tarde,de la promulgacin de las Ordenanzas para remedio de los daos e ynconuenientes que se siguen de los descaminos y arriauadas maliiosas de losnavos que navegaban en la Carrera de Indias (49). La simple lectura de lasordenanzas, que constan de 32 captulos, pone de manifiesto la importanciadel Algarve como enclave estrechamente vinculado al contrabando que seproduca en el seno de la Carrera de Indias. Sin embargo, como ocurrieratantas veces y con tan distintos asuntos, las leyes rara vez alcanzaban unarealidad prctica y los tratos ajenos a la legalidad se continuaron produciendo. Tan incontrolable pareca la situacin a la propia Casa, que ni siquieracolocando barcos a lo largo de toda la costa del Algarve y el Condado deNiebla podra evitarse el contrabando, no porque se necesitasen multitud denavos o resultase costoso en extremo, sino porque habra que incluir encada barco una persona de grande confianza, que tan difcilmente se hallar (50).

    (46) AGI, Indiferente General, leg. 751. Consulta del Consejo de Indias a S. M. Madrid,11 de septiembre de 1610.(47) Los nombramientos en AGI, Contratacin, leg. 5784, libro 3, fol. 57v. Real Cdulaa Duarte Fernndez. Madrid, 1 de marzo de 1589: AGI, Contratacin, leg. 5784, libro 3,fois. 89v-90r. Real Cdula a Melchor Pinto. Madrid, 17 de diciembre de 1595; AGI, Escribana, leg. 102lB. Real Cdula a Juan Gutirrez. Denia, 24 de febrero de 1604, y AGI, Contratacin, leg. 5785, libro 1, fol. 87r-v. Aranjuez, 6 de mayo de 1634.(48) AGI, Indiferente General. leg. 751. Consultas del Consejo de Indias a 5. M. de 31 deagosto de 1610,8 de julio de 1611 y 28 de agosto de 1612.(49) AGI, Indiferente General, leg. 427, libro 29, fols. l83v-213r. Ordenanzas contra lasarribadas maliciosas. Madrid, 17 de enero de 1591.(50) AGI, Contratacin, leg. 5170, fols. 222v-223r. Carta de la Casa de la Contratacin alrey. Sevilla, 27 de marzo de 1607.

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    SERGIO RODRGUEZ LORENZOConclusin

    Resulta indudable que toda esta actuacin en el trfico con las Indias deCastilla contribuy a mejorar en algo la economa de los habitantes del Algarve. Los estudios de Joaquim Romero Magalhes dan prueba de ello. Sinembargo, no deben exagerarse los resultados, pues si bien es cierto que pudogerminar una modesta burguesa mercantil .

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    EL ALGAR VE YLA CARRERA DE INDIAS...Ytem dentro deste cabo de Sant Viente, a la parte del Este media legua,est un puerto que se dize La Baliera. Y en este puerto no pueden surgir naos

    grandes por tener poco fondo, que de bajamar no tiene ms que tres braas deagua y su trabesa de l es Levante y Sureste y Sur y con los dems vientos esabrigo.Ytem ms adelante hazia el Este quatro leguas, est la baya de Lagos. Esbaya grande y limpia para surgir, y es capaz para mucha cantidad de nauos ypueden surgir dende las quatro brazas/fi fasta las diez y estarn desviado detierra un tiro de can y su trabesa de los vientos que all hazen dao son losarriba dichos y los dems hazen abrigo. Y sobre esta baya de Lagos est lapropia sierra de Monchique que est sobre el Cabo, que es toda una, y quandopareiere esta sierra al Nordeste har seal que est partida por medio y laparte que estuviere a la parte del Este pareer ms pequea que las del Hueste y en entones demorar la baya de Lagos el Norte.Ytem ms adelante en la propia costa est la barra de Villanueva [531.Estabarra es corta de la entrada y se entra en ella por marcas y stas se mudan porrespeto que la dicha barra se muda muchas vezes y tiene de agua hordinariamente dos braas de bajamar y de pleamar tres y media de aguas vivas. Yquando pareiere la quebrada de la sierra de Monchique, que es la propia delcabo de Sant Viente, al Norte estarn Nortesur con esta barra. Y dentro destabarra ay un buen ro y de mucho fondo y capaz para muchos nauos y est ellugar media legua por el ro arriba. Y de fuera desta barra pueden estar surtoscomo no sean con los vientos arriba dichos, que son trabesas dende las veintebrazas; que es limpio y ser media legua de tierra hasta las seys braas.Ytem ms adelante dende esta barra de Villanueva se puede surgir por todala costa hasta el cabo de Santa Mara dende las veynte braas hasta las diez,que es todo limpio y estarn un quarto de tierra, guardndose de/fi1 no surgircon los vientos arriba dichos porque son trabesas en toda esta costa.Ytem ms adelante del cabo de Santa Mara arriba dicho est, una legua deall, la barra de Faro. Esta barra es de poca agua y muy larga a la entrada, quetiene media legua y ms, y se muda y no se puede entrar en ella si no sonnauo chicos de veynte y treynta toneladas. Y sobre esta barra la tierra adentroest una montaa redonda que se dize monte de Higos, y quando esta montaapareiere al Norte demorar asimismo la dicha barra al Norte y el cabo deSanta Mara quedar a la parte de Hueste y podr surgir por toda esta costa,que es limpia desde las seys braas hasta las veynte y estarn un quarto delegua de tierra. -Ytem desta barra de Faro a la barra de Tavira ay quatro leguas y en toda lacosta se puede surgir, que es limpia por las diez y doze braas, u quarto delegua de tierra y menos. Esta barra es corta su entrada, tiene poca agua y nopueden entrar en ella sino nauos pequeos de hasta inquenta toneladas; yntrase en ella por marcas que tienen puestas, y si no pareen no se puedeentrar. Tiene el lugar legua y media el ro arriba y el dicho ro tiene muchosbajos y es de poca agua. Y sobre esta barra la tierra adentro, asimismo,/P

    [53J Villanueva de Portimo.Ao 1999

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    SERGIO RODRGUEZ LORENZOviene la tierra de monte de Higos que adelante se declara y al remate dellaest la dicha barra. Esta dicha barra y puertos que hasta aqu estn declarados,con otros que aqu no se ponen por ser chicos y no ser capaes para nauosgrandes sino para barcos de pescar, es la costa del Algarue de Portugal.Ytem desta barra de Tavira hasta la barra de Ayanonte inco leguas; y entoda esta costa se puede surgir, que es limpio como no sea con los vientos queestn declarados que son trabesas. La barra de Ayamonte es larga a la entrada,de media legua y ms, y de muchos bajos; tiene de pleamar y aguas vivas tresbraas y en algunas partes menos. Por respeto que tiene muchos bancos y no espara nauos grandes, sino hasta ien toneladas. Dentro de la barra es el ro buenoy grande y de mucha agua y tiene el lugar ro arriba una legua de la dicha barra,y sobre el dicho lugar est un monte pequeo con tres mogotes pequeos, yquando estos mogotes demoran al Nornordeste est el Nortesur con la barra.Ytem desde la barra de Ayamonte a la de Gelva ay diez leguas pocomenos; y en esta costa se puede surgir porque es limpia, reguardando siemprelos vientos arriba dichos. Y en ocho, diez braas, si surgieren, estarn ms deuna legua de tierra por ser bajo. Y serle//2 aviso que toda esta costa desdeAyamonte hasta Sanlcar es playa de longo de la mar y tierra muy baja,excepto las Arenas Gordas [que], son un poco altas, y no tiene en toda ella latierra adentro tierra alta ninguna que se pueda ver de la mar; y asimismo lo esde fondo, porque quando ay una poca de fortuna revienta la mar dos leguasde tierra, y no ay de fondo en esta distania ocho braas de agua, y siendo deinvierno conviene yr muy largo de tierra para yr a demandar la baya de Cdizo barra de Sanlcar por respeto de la trabesa. Esta barra de Gelva, es depoca agua y muy cumplida, y va de luengo de la costa de las Arenas Gordasobra de un tiro de arcabuz, porque all es su canal, y por este respecto es muypeligrosa; y se entra en ella de Norueste Sueste y tiene de fondo tres braas yms; no se puede ver marca ni las tiene porque no ay comodidad en la tierrapara ello.Ytem desta barra de Gelba a la de Sanlcar de Barrameda ay dozeleguas, y para yr largos de tierra por respeto de ser el fondo bajo, se ha de irgouernando al Sueste a demandar a Salmedina, que es una baja grande queest dos leguas en la mar fuera de la barra de Sanlcar. La barra de Sanlcartiene casiIP3 media legua de abra de una tierra a otra, pero su canal es muyangosto. Tiene en ella quatro braas y media y inco de agua en la pleamar deaguas vivas, y no la canal derecha por respeto a tener muchos bajos de piedray arenas. Antes que entren dentro de la barra y para yr entrando an de yrmudando siempre el camino hasta estar dentro. El primer bajo que tiene enmitad de la broa se dize el Picacho, y es piedra; y luego adelante est elbanco prinipal que es de arena y ste jams se muda; y luego dentro delbanco est el Hospial, que es piedra; y luego otro bajo de piedra que se dizeJuanpu; y luego adelante est otro bajo que se dizen las Tres Piedras; y msdentro est el ltimo bajo que se dize el Alandar, que es de arena; y asconviene que los pilotos de la Carrera de Yndias sean desaminados desta barray sepan las marcas y seas della.36 66

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    EL ALGARVEY LA CARRERADE INDIAS...Ytem desde el cabo de Sancta Mara hasta la barra de Sanlcar son veyntey ocho leguas, y gobernando el Este irs a dar en almedina, que es la baja

    arriba dicha y si en este camino tomares sonda y hallares en ella arena menuday blanca sate aviso que has de estar sobre las Arenas Gordas; y si la dichasonda hallares diez braas estars una legua de tierra; y si volviendo asondar en el dicho camino hallares en la sonda arena negra como basa, estarssobre Carbonero, que es dos leguas de la dicha barra de Sanlcar y hallars elpropio fondo de arriba; y viniendo por el propio camino y volvieres a sondar yhallares basa suelta y muy blanda y que gele mal, avsate que estars entonces sobre la propia barra de Sanlcar; y en todas la distancia deste camino seha de hallar casi el propio fondo en quanto a las brazas.Ytem de la barra de Sanlcar a la baa de Cdizay siete leguas, y es todacosta muy baja la de la mar y ay poca playa; son todos arrecifes y coralessucios que no se puede surgir si no es hasta que se tenga la baya abierta, queestar al Este, y entonces se podrn surgir aunque vengan de mar en fueradesde las treynta braas para tierra; y en este fondo estarn tres leguas detierra y hallar arena hasta las veynte braas, y de aqu hasta las nueue braashallarn basa tiesa que se apega el plomo a ella; y llegando a este fondo tendrtoda la dicha baya descubierta para poder entrar en ella. Y sea el aviso que labasa que hallare sobre esta baya no es como la que est sobre la barra deSanlcar por las razones dichas. Y quando fueres entrando por la baya se hade desurar//4rde la costa de Santa Catalina y llegarse a la parte de Cdiz juntoa las Puercas por las inco y seys braas por respeto de una baja que se dize elDiamante que est a la parte de Sancta Catalina, y es muy mala, que se hanperdido muchas naos en ellas. Como seas en paraje de las dichas Puercas,volvers luego a buscar la canal a las siete braas por respecto de una baja queest pasada las Puercas que se dizen los Frayles. La baya de Cdiz es muygrande para muchas naos y ms adentro, donde dizen el Puntal, est otra bayamuy capaz y es puerto muerto donde pueden estar gran cantidad de nauos.Sobre esta tierra de Cdiz est una sierra que se dize sierra de Cabras, muyalta, y estando el cielo claro se paree de doze leguas a la mar y quando estasierra demora al Este estar la haya al Este y quarta del Nordeste, y en pasando la baya de Cdiz hazia el Estrecho, viniendo de mar en fuera, y tomaressonda desde la inquenta braas hasta las diez braas sate aviso que cada diezbraas estars una legua de tierra o poco ms; y si en la primera sonda queechares tomares menos de inquenta braas y dieres en piedra, estars sobre laisla de Cdiz, que es desde San Sebastin hast Santipetri; y si yendo msadelante hazia el Estrecho tomares sonda de veynte o// treynta braas estars tan largo de tierra como est dicho; y si en la sonda sacares cascajo o caracolillos sate auiso que estars dende Santipetri hasta el cabo de Roche, que esdos leguas de Conil hazia el Estrecho.Y si en este paraje tomares sonda seys o siete leguas de tierra y hallaresseys o siete braas noms y arena limpia, sate auiso que no te alteres niespantes, porque esta es una baja de arena que tiene un quarto de leguacumplida y se dize la Cala de San Clemente, y es toda arena limpia y noAo 1999

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    SERGiO RODRGUEZ LORENZOhallars menos en toda ellas de siete y ocho braas y suelen muchos nauossurgir en ella quando el viento es sobre la tierra.

    Ytem ms adelante hazia el Estrecho desde cabo de Roche, dos leguas deall est la playa de Canil; y se puede surgir en esta costa, que es de arena