Revista Protección y Seguridad (Dezembro de 2016 Colombia)

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& Seguridad Protección Año 62 / Noviembre - Diciembre de 2016 / ISSN 0120 - 5684 Protección & Seguridad www.ccs.org.co Revista del Consejo Colombiano de Seguridad / Año 62 / No. 370 / Noviembre - Diciembre de 2016 Aguas saludables para el desarrollo sostenible (parte 1 de 2) Tres claves para implementar estrategias de capacitación virtual en las empresas Contexto y medidas en materia de seguridad y salud en el trabajo en las microempresas y pequeñas empresas en la UE - Proyecto SESAME Cuestionario Nórdico o de Kuorinka: un instrumento para la detección precoz de sintomatología musculoesquelética Un nuevo mensaje para el mundo de las empresas… Cuidar y fortalecer, el gran desafío de la “resiliencia organizacional” Gobierno amplía hasta el 30 de junio de 2017 el plazo para que las empresas registren sus bases de datos

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Aguas saludables para el desarrollo sostenible (parte 1 de 2)

Tres claves para implementar estrategias de capacitación virtual en las empresas

Contexto y medidas en materia de seguridad y salud en el trabajo en las microempresas y pequeñas empresas en la UE - Proyecto SESAME

Cuestionario Nórdico o de Kuorinka: un instrumento para la detección precoz de sintomatología musculoesquelética

Un nuevo mensaje para el mundo de las empresas…

Cuidar y fortalecer, el gran desafío de la “resiliencia organizacional”

Gobierno amplía hasta el 30 de junio de 2017 el plazo para que las empresas registren sus bases de datos

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EditorialProtección y Seguridad

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 1

RENÁN ALFONSO ROJAS GUTIÉRREZPresidente [email protected]

Acción global para la prevención en SST, visión Zero

En noviembre de este año tuvimos la oportunidad de participar en el Comité Asesor Internacional del Proyecto (PIAC) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la modernización de las redes internacionales de ex-pertos e instituciones en Seguridad y Salud en el Trabajo (SST). El evento tuvo lugar en el Centro Internacional de Entrenamiento de la OIT en Turín, dentro de sus objeti-vos estaba revisar los primeros resultados de una gran en-cuesta realizada a nivel mundial para identificar expertos, agencias, instituciones y organizaciones de todo el mun-do en SST, con el fin de constituir, por primera vez, una amplia base mundial de conocimientos sobre el alcance de su trabajo, las capacidades técnicas, la estructura, el funcionamiento, modalidades y prácticas de dichas redes.

Con este proyecto se busca modernizar las redes inter-nacionales de la OIT en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), de manera que, mediante el lanzamiento de un proceso participativo a gran escala, se puedan for-talecer las capacidades institucionales para adquirir y utili-zar los conocimientos y la información para la prevención a nivel global. Revisando resultados, analizando y com-partiendo experiencias sobre los conocimientos y los esfuerzos en el desarrollo de la información, la OIT desea impulsar un intercambio mundial dinámico y contribuir a conectar las instituciones y las personas con el conoci-miento que necesitan para promover una cultura global de prevención y contribuir a alcanzar la ‘Visión Zero’ le-siones y enfermedades fatales o graves en los puestos de trabajo del mundo y en particular de las cadenas globales de producción y suministros. El proyecto contempla, en particular, la documentación de la constitución y funcio-namiento de al menos tres propuestas de proyectos para mejorar las capacidades en materia de SST y acompañar su desarrollo, (América Latina, una de ellas, a través de la Asociación Latinoamericana de Seguridad y Salud en el Trabajo ALASEHT, liderada desde Colombia). Este trascen-dental proyecto permitirá identificar y fortalecer las redes de trabajo de expertos e instituciones para mejorar el in-tercambio y difusión de conocimientos e información en SST (por ejemplo, investigación, educación, información y servicios de asesoramiento, sensibilización, entre otros).

Nancy Leppink, directora de la División de Administra-ción e Inspección del Trabajo y de Seguridad y Salud en el Trabajo de la OIT, habló sobre dos de los más impor-tantes programas insignia de la organización que ac-tualmente se usan para enfrentar los desafíos globales en materia de SST.

Según los estimativos de la OIT, anualmente ocurren cer-ca de 2.3 millones de muertes por lesiones y enferme-dades del trabajo, de esas muertes cerca de 2 millones están originadas por enfermedades del trabajo, además se estima que ocurren cerca de 313 millones de lesiones y enfermedades no fatales pero con pérdida de tiempo productivo. Todo ello, indicaba la Sra Leppink y lo sabe-mos quienes trabajamos en la gestión de riesgos, repre-sentan grandes costos y pérdidas para los trabajadores, las empresas, las comunidades, así como para el Produc-to Interno Bruto (PIB) de los países y, a nivel global, sobre la productividad y el desarrollo de las sociedades. Esas son las consecuencias de la falta de acciones; por tanto, los países deben trabajar sistemáticamente para romper esa inacción y generar mejores condiciones de trabajo para sus poblaciones.

Hay múltiples llamados a trabajar en esta problemática desde los más altos niveles técnicos y políticos de orga-nizaciones internacionales. En 2008 y 2011 en los con-gresos mundiales sobre SST de la OIT y la AISS, en Seúl y en Estambul, se comenzó a llamar la atención sobre esta urgente necesidad a nivel mundial. Posteriormente, en 2014, desde el Marco de la Comisión Europea; en la reu-nión Ministerial del G7 en 2015 sobre la importancia del Fondo Visión Zero; en las reuniones del G20 (2014, 2015 y 2016) donde se promueve el Programa Insignia de la OIT; el Banco Mundial en 2016; y en la Conferencia Inter-nacional del Trabajo en 2016 se tocó el tema de las Ca-denas Globales de Suministro.

También en las metas del Desarrollo Sostenible para el 2030 aparecen planteados objetivos concretos sobre pro-tección de los derechos laborales y la promoción de la SST, haciendo particular mención a los trabajadores mi-grantes, en especial las mujeres y todos aquellos traba-jadores vulnerables. Así mismo sobre la reducción del número de muertes y enfermedades ocasionadas por materiales peligrosos y la contaminación del agua, aire y suelos. Otro tema sobre el que se fijan metas es la reduc-ción en un tercio de las muertes prematuras por las de-nominadas enfermedades “no-comunicables” mediante la prevención, el tratamiento y la promoción de la salud mental y el bienestar, con indicadores sobre la mortali-dad por enfermedad cardiovascular, cáncer, diabetes, o enfermedad respiratoria aguda.

La ‘Visión Zero’ busca trabajar hacia cero lesiones y enfer-medades fatales en las cadenas mundiales de suminis-tros, mejorar las prácticas de SST en sectores vinculados a tales cadenas y fortalecer las instituciones públicas ta-les como los sistemas de aseguramiento de riesgos labo-rales y de inspección del trabajo en los países vinculados a las cadenas globales de suministros.

El otro programa insignia es el denominado “Acción Glo-bal para la Prevención en SST”, cuya visión es promover la creación de una cultura global hacia la prevención y así alcanzar reducciones concretas e importantes en la inci-

dencia de muertes, enfermedades y lesiones relaciona-das con el trabajo.

Estos programas globales, en América Latina, deben reci-bir especial atención por parte de los gobiernos, los em-presarios y los trabajadores. Para lo cual se espera contar con la participación de aliados estratégicos (ALASEHT, por ejemplo), informando sobre el estado del arte en conoci-mientos, investigación y las mejores prácticas.

Para el objetivo de desarrollar la cultura global de preven-ción, la OIT recuerda a los países la necesidad de contar con ciertas condiciones que lo faciliten: marcos jurídicos y reglamentarios que direccionen e integren la SST; siste-mas de vigilancia y control del cumplimiento de la SST en los lugares de trabajo, incluyendo sistemas colaborativos entre los gobiernos y el sector privado; las capacidades del empleador y del trabajador necesarias para alcanzar y desarrollar la SST a nivel global, nacional y empresarial; diálogo social que apoya la SST; recursos financieros para la inversión en SST; servicios de salud ocupacional, inclui-dos los servicios públicos y privados de salud que apoyen la SST; programas de seguro de accidentes de trabajo que se orienten hacia la prevención; redes de profesionales e instituciones en SST; y contar con indicadores positivos y métodos confiables de recolección de datos para la SST. Todas estas condiciones deben ser desarrolladas armó-nicamente porque el resultado final estará limitado por la condición más débil.

La OIT se dispone a conseguir el compromiso de los expertos e instituciones relativas a cada condición y a ayudar en la conducción de evaluaciones del grado de desarrollo de tales "condiciones necesarias" en los países, así como a contribuir al desarrollo de actividades coordi-nadas y acciones integradas para mejorar, donde sea ne-cesario, algunas de dichas condiciones.

Colombia ha avanzado positivamente en la mayoría de esos factores necesarios para la cultura de la prevención y, por eso, hoy podemos colaborar con organizaciones como la OIT con el reto particular de conservar y mejo-rar los logros.

Hay una enorme satisfacción, en lo personal y en lo pro-fesional, de haber contribuido, durante los pasados 38 años, a que el CONSEJO COLOMBIANO DE SEGURIDAD (CCS) tenga el reconocimiento nacional e internacional de ser la asociación de profesionales y de empresarios que ha promovido y fomentado tan importante avan-ce en la cultura de la prevención en Colombia y en nues-tra América Latina.

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ContenidoProtección y Seguridad

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SEGURIDAD E HIGIENE

Contenido

INCENDIOS & EMERGENCIAS

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ErgonomíaCuestionario Nórdico o de Kuorinka: un instrumento para la detección precoz de sintomatología musculoesquelética, herramienta para la intervención preventiva

AdministraciónUn nuevo mensaje para el mundo de las empresas…

Cuidar y fortalecer, el gran desafío de la “resiliencia organizacional”

Cero tolerancia al riesgo: la diferencia entre la vida y la muerte

Contexto y medidas en materia de seguridad y salud en el trabajo en las microempresas y pequeñas empresas en la UE - Proyecto SESAME

Riesgo PsicosocialResumen de un informe sobre buenas prácticas

Promoción de la salud mental en el lugar de trabajo

Seguridad IndustrialPrevención de caídas desde alturas por medio del diseño de elementos de seguridad integrados

Seguridad en Tareas de Alto RiesgoManual de buenas prácticas: industria minera

Seguridad Vial¿Qué tiene para decir la seguridad en el trabajo acerca de Pokémon Go?

Higiene IndustrialIluminación en el puesto de trabajo (parte 2 de 2)

Seguridad AéreaHistórico de auditorías RUA

RUC®Programa de reconocimiento RUC®Empresas galardonadas

Nuevos Inscritos

CertificacionesCertificaciones en OHSAS 18001, ISO 14001 y 9001

NoticiasEstas son las principales causas de accidentes laborales

Desastres TecnológicosAccidentes químicos en el contexto de desastres tecnológicos

Boletín Cisproquim Protección contra incendios en almacenamiento de químicos

NoticiasEn 2030, inundación ocasionaría daños billonarios en Colombia

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ContenidoProtección y Seguridad

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 3

ASOCIADOS SECURITY

PROTECCIÓN AMBIENTAL

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114Comités SectorialesLanzamiento de la Guía de Buenas Prácticas de Seguridad Vial versión 2.0

CapacitacionesTres claves para implementar estrategias de capacitación virtual en las empresas

Reconocimientos Especiales

Nuevos Afiliados

NoticiasEventos CCS, ¡haciendo presencia!

Seguridad de la InformaciónGobierno amplía hasta el 30 de junio de 2017 el plazo para que las empresas registren sus bases de datos

Responsabilidad SocialAguas saludables para el desarrollo sostenible (parte 1 de 2)

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Presidente Ejecutivo Renán Alfonso Rojas Gutiérrez

Consejo EditorialRodrigo Forero FrancoDiana Marcela Gil BohórquezClaudia Lucía González RodríguezAndrés Rincón RodríguezYudy Adriana Mariño PulidoMaira Luz Sarmiento Soto

Coordinación Periodística Rodrigo Forero Franco Vanesa Castro Salamanca

Diseño Gráfico Icona Diseño

Impresión Terminados Gráficos Silbel S.A.S.

Publicidad María del Pilar Zapata Dávila

Fotos interiores 123rf.com Fotos CCS Fotos de autores

Consejo Técnico Armando Agudelo Fontecha Patricia CanneyÁlvaro Casallas Gómez Juan José Galán Picón Héctor Gutiérrez Pulido Renán Alfonso Rojas Gutiérrez María Victoria Rozo de Botero

Publicación bimestral del Consejo Colombiano de Seguridad. Cra. 20 No. 39 - 52. PBX: (57-1) 288 6355. Bogotá,Colombia. Las declaraciones y opiniones presentadas en los artículos son expresiones personales de los autores; no reflejan necesariamente el pensamiento del Consejo Colombiano de Seguridad,

con excepción de las declaraciones institucionales así consignadas. Se autoriza la reproducción de artículos, siempre y cuando se cite su procedencia.

Indicacionespara los

AutoresProtección & Seguridad es una publicación espe-cializada del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS). Incluye artículos sobre seguridad industrial, salud ocupacional, incendios y emergencias, desas-tres naturales, security, protección ambiental, entre otros, elaborados por personal especializado en es-tas áreas de entidades nacionales e internacionales, previa aprobación del consejo editorial.

Los artículos no necesariamente tienen que ser inéditos y pueden publicarse en otras revistas especializadas. Los artículos serán sometidos a evaluación por árbitros especializados en el cam-po cubierto por la revista. Para su aprobación y posterior reproducción deben cumplir con los si-guientes requisitos:

• ElartículodebeestarescritoenletraArial12puntos a espacio sencillo en todo el documento.

• Reviselaordenación:páginadeltítulo,resu-men y palabras claves, texto, agradecimientos, referencias bibliográficas, tablas (en páginas por separado) y leyendas.

• Eltamañodelasilustracionesnodebesuperarlos 254 mm.

• Incluyalasautorizacionesparalareproducciónde material anteriormente publicado o para la utilización de ilustraciones que puedan identificar a personas.

• Elartículodebeserenviadoenimpresoymedio magnético (cd o e-mail).

• Conserveunacopiadelmaterialenviado.

Preparación del originalEl texto de los artículos observacionales y expe-rimentales se estructura habitualmente (aunque no necesariamente) en las siguientes secciones: Introducción, Métodos, Resultados y Discusión. En el caso de artículos extensos resulta conveniente la utilización de subapartados en algunas secciones (sobre todo en las de Resultados y Discusión) para una mayor claridad del contenido.

Página del títuloLa página del título contendrá:

1. El título del artículo, que debe ser conciso pero informativo.

2. El nombre de cada uno de los autores, acom-pañados de su grado académico más alto y su afiliación institucional.

3. El nombre del departamento o departamen-tos e institución o instituciones a los que se debe atribuir el trabajo.

4. El nombre y la dirección del autor responsable de la correspondencia.

5. El nombre y la dirección del autor al que pueden solicitarse separatas o aviso de que los autores no las proporcionarán.

Autoría Todas las personas que figuren como autores habrán de cumplir con ciertos requisitos para re-cibir tal denominación. Cada autor deberá haber participado en grado suficiente para asumir la responsabilidad pública del contenido del trabajo. Uno o varios autores deberán responsabilizarse o encargarse de la totalidad del trabajo. El orden de los autores dependerá de la decisión que de forma conjunta adopten los coautores.

Resumen y palabras clavesSe incluirá un resumen que no excederá las 150 pa-

labras en el caso de resúmenes no estructurados ni las 250 en los estructurados. En él se indicarán los objetivos del estudio, los procedimientos bási-cos, los resultados más destacados y las principa-les conclusiones.

Tras el resumen, los autores deberán presentar e identificar como tales, de 3 a 10 palabras claves que faciliten a los documentalistas el análisis del artículo y que se publicarán junto con el resumen, usando los términos del tesauro especializado “Thesauros” del Centro Internacional de Informa-ción sobre Seguridad y Salud en el Trabajo (CIS), Oficina Internacional del Trabajo o Tesauro de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente del Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente.

AgradecimientosLas personas que hayan colaborado en la prepa-ración del original, pero cuyas contribuciones no justifiquen su acreditación como autores podrán ser citadas bajo la denominación de “investiga-dores clínicos” o “investigadores participantes” y su función o tipo de contribución deberá espe-cificarse, por ejemplo, “asesor científico”, “revisión crítica de la propuesta de estudio”, “recogida de datos” o “participación en el ensayo clínico”.

Referencias bibliográficasNumere las referencias consecutivamente según el orden en que se mencionen por primera vez en el texto. En las tablas y leyendas, las referencias se identificarán mediante números arábigos entre paréntesis. Las referencias citadas únicamente en las tablas o ilustraciones se numerarán siguiendo la secuencia establecida por la primera mención que se haga en el texto de la tabla o figura en concreto. Estos son los ejemplos de bibliografía más comunes, pero para todos los casos se de-ben tener en cuenta las Normas Técnicas desarro-lladas por el Icontec para Colombia:

Para librosAutor. Título. Pie de Imprenta. Paginación. Ejem-plo: García Márquez, Gabriel. Cien años de sole-dad. Bogotá: La oveja Negra, 1985. 347 p.

Artículos de revistasAutor del artículo. Título del Artículo. Título de la publicación en la cual aparece el artículo. Número del volumen. Número de la entrega. Fecha de pu-blicación. Paginación. Ejemplo: Zamora Garzón, José. Seguridad en instalaciones. En: Protección y Seguridad. Vol. 18, No. 5 (ene – mar 2002). 57 p.

Envío de manuscritosLos manuscritos se acompañarán de una carta de presentación firmada por todos los autores. Esta carta debe incluir:

• Información acercade la publicaciónpre-via o duplicada o el envío de cualquier par-te del trabajo a otras revistas, como se ha indicado anteriormente.

• Una declaración de que el manuscrito hasido leído y aprobado por todos los autores.

• El nombre, la dirección y el número deteléfono del autor encargado de la coor-dinación con los coautores en lo concer-niente a las revisiones y a la aprobación final de las pruebas de imprenta del artí-culo en cuestión.

w w w.consejocolombianodesegur idad.org.co

Año 62 / No. 370Noviembre - Diciembre

Protección&Seguridad

Presientes Eméritos: Sr. Guillermo González Aponte, Dr. Alberto Lobo Guerrero, Ing. Jaime Ayala Ramírez, Dr. Pablo J. Mora Rodríguez, Dr. Enrique Guerrero Medina, Dr. Cástulo Rodríguez Correa, Sr. Roberto Langthon Arango, Dr. Armando Devia Moncaleano, Dr. Carlos Cuéllar Jiménez, Dr. José A. García Betancourt, Ing. Héctor Hernán Orjuela A., Dr. Héctor Manuel Ángel Correa, Dr. Santiago Osorio Falla, Dr. Jorge Oswaldo Restrepo Villa. Junta Directiva: Presidente Ing. Marco Antonio Gómez Albornoz, Vicepresidente Hidrocarburos, Consultoría Colombiana S.A. Vicepresidente Jaime Alejandro Hoyos Falla - AES CHIVOR Y CÍA. S.A. Miembros Activos Personas Naturales: Dr. Héctor Manuel Ángel Correa, Presidente Emérito. Dr. Santiago Osorio Falla, Presidente Emérito. Ing. Oscar Barajas Pinzón, Especialista en Respuestas en Emergencias. Marco Fidel Suarez, Administrador de Empresas. Dr. Cristian Alonso Ramírez, Médico especialista en Salud Ocupacional. Ing. Virgilio Echeverry Mora, Geólogo, Consultor de Seguridad Industrial y Ambiente. Miembros Activos Personas Jurídicas: CONSULTORÍA COLOMBIANA S.A., Ing. Marco Antonio Gómez Albornoz, Vicepresidente Hidrocarburos. GENERAL FIRE CONTROL, Dr. Fernando García Arango, Presidente. BANCO POPULAR S.A., Dr. Ricardo Gutiérrez Tejeiro, Especialista en Salud Ocupacional. BAYER S.A. Ing. José Flavio Murillo, Jefe HSEQ Colombia. HELICOL S.A.S. Dr. Rodrigo Perdomo Gutiérrez, Gerente General. ARL SURA, Dr. Iván Ignacio Zuluaga Latorre, Gerente. ARL COMPENSAR, Dr. Carlos Mauricio Vásquez Páez, Subdirector de Relacionamiento con el Cliente. ARGOS, Dr. Andrés Felipe Gómez, Director de Seguridad Industrial y Salud Ocupacional. AES CHIVOR, Sr. Jaime Alejandro Hoyos, Gerente Servicios Compartidos. INDEPENDENCE, Dra. María Helena Arango, Gerente HSEQ. EPM, Dr. Carlos Ignacio Correa, Jefe Unidad de Gestión de Riesgos Laborales. ANGLO GOLD ASHANTI, Dr. Álvaro José Mendoza, Gerente de Sistemas de Gestión de Control de Riesgo. Administradoras de Riesgos Laborales: Positiva ARL, Álvaro Vélez Millán, Presidente. Representantes de los trabajadores: Sr. Jorge Galindo Reyes, CTC. Junta Nacional Coordinadora de Cuerpos de Bomberos. Revisor Fiscal Sra. Betty Sánchez, Suplente Sra. Aidee Bahamón Pinzón.

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Seguridad IndustrialSeguridad e Higiene

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ErgonomíaCuestionario Nórdico o de Kuorinka: un instrumento para la detección precoz de sintomatología musculoesquelética, herramienta para la intervención preventiva

AdministraciónUn nuevo mensaje para el mundo de las empresas…

Cuidar y fortalecer, el gran desafío de la “resiliencia organizacional”

Cero tolerancia al riesgo: la diferencia entre la vida y la muerte

Contexto y medidas en materia de seguridad y salud en el trabajo en las microempresas y pequeñas empresas en la UE - Proyecto SESAME

Riesgo PsicosocialResumen de un informe sobre buenas prácticas

Promoción de la salud mental en el lugar de trabajo

Seguridad IndustrialPrevención de caídas desde alturas por medio del diseño de elementos de seguridad integrados

Seguridad en Tareas de Alto RiesgoManual de buenas prácticas: industria minera

Seguridad Vial¿Qué tiene para decir la seguridad en el trabajo acerca de Pokémon Go?

Higiene IndustrialIluminación en el puesto de trabajo (parte 2 de 2)

Seguridad AéreaHistórico de auditorías RUA

RUC®Programa de reconocimiento RUC®Empresas galardonadas

Nuevos Inscritos

CertificacionesCertificaciones en OHSAS 18001, ISO 14001 y 9001

NoticiasEstas son las principales causas de accidentes laborales

Seguridad e Higiene

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ErgonomíaSeguridad e Higiene

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Cuestionario Nórdico o de Kuorinka: un instrumento para

la detección precoz de sintomatología

musculoesquelética, herramienta para

la intervención preventiva

Por: Sandra Bernal Barajas / Fisioterapeuta, Especialista en Salud Ocupacional / Escuela Colombiana de Rehabilitación / 2016

Este es un artículo de revisión documental que describe toda la información acerca de unos cuestionarios utilizados para la identificación de sintomatología musculoesquelética en poblaciones trabajadoras, se trata del “cuestionario Nór-dico musculoesquelético” también conocido como

cuestionario de Kuorinka.

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ErgonomíaSeguridad e Higiene

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Los DMO (desórdenes musculoesqueléticos) son lesiones que, como su nombre lo dice, se presentan en los huesos y/o múscu-los, tendones y demás estructuras blandas que permiten la lo-comoción o el movimiento. El propósito de esta revisión es dar a conocer la utilidad y validez de los cuestionarios, con la finali-dad de que diferentes profesionales del campo de la seguridad y salud en el trabajo lo conozcan y puedan incluirlo dentro de sus sistemas de vigilancia epidemiológica, ya que es un instrumento validado y estandarizado internacionalmente. Así mismo, cono-cer la utilización de los mismos en Colombia a través de la revi-sión de artículos investigativos publicados en revistas científicas registradas o en publicaciones avaladas por instituciones educa-tivas. Para ello, se hizo consulta en la base de datos de E-Revis-ta, Redalyc, Scielo, Pubmed, Proquest, Repositorios de Bibliotecas en Universidades, entre otros, escogidas por el reconocimien-to que tienen en el campo de la investigación, su relación con los temas de salud y su amplia cobertura. Por último, y con base en la revisión, se llegó a la conclusión de qué utilidad tienen los cuestionarios en nuestro medio laboral y conocer si hay estudios en Colombia que realizarán la validación de estos cuestionarios.

Palabras clave

Sintomatología, Nórdico, musculoesquelético, Kuorinka, desór-denes, osteomuscular, cuestionario, validación.

Introducción

En Colombia, en los últimos años, se ha visto en el campo labo-ral un mayor interés por parte de las empresas y del sistema de seguridad social en identificar tempranamente la situación de salud de los trabajadores con el fin de establecer estrategias de prevención y protección de la salud de los mismos, sin dejar de mencionar que también los altos costos que se generan por los eventos son una de las razones que genera preocupación y por ende interés en prevenir. Sin embargo, la situación se torna os-cura cuando desde lo social encontramos en los consultorios de rehabilitación un gran número de pacientes con dificulta-des para encajar como trabajadores en sus actuales puestos de trabajo o en nuevos cargos con nuevos retos y nuevos riesgos que posiblemente en vez de disminuir su sintomatología la em-peoran o agravan. Es entonces cuando surgen preguntas acerca de la forma de abor-dar los casos, pues desde décadas en el ámbito de la Seguridad y Salud en el trabajo, se ha incursionado en el abordaje precoz de la sintomatología musculoesquelética evidenciándose una baja o poca efectividad en el esfuerzo por disminuir la enfermedad laboral de origen musculoesquelético, los índices de EL (Enfer-medad Laboral) se han incrementado desde el año 2004, cuan-do el STC (Síndrome del túnel del carpo) constituyó el 32 % de todos los diagnósticos de enfermedad profesional. Es decir, que durante esos cuatro años el STC es la primera causa de morbili-dad profesional, incrementándose de manera constante al pasar de 27 % en el 2001 al 32 % de todos los diagnósticos en el 2004.Según Fasecolda, entre el 2009 a 2012 el 83 % del total de las en-fermedades laborales diagnosticadas son los desórdenes mus-

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ErgonomíaSeguridad e Higiene

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culoesqueléticos seguido por hipoacusia causada por ruido con un 5,5 %, y las relacionadas con el aparato respiratorio como el asma ocupacional o la laringitis con un 3 %. En el grupo de los desórdenes musculoesqueléticos las que más se presentan son el síndrome de túnel de carpo (57 %), las patologías de columna lumbar (20 %) y las alteraciones del hombro así como las lesio-nes de codos (10 %); sin embargo, en la actualidad no podemos determinar si las enfermedades laborales de tipo musculoesquelético han disminuido ya que no contamos con datos estadís-ticos actualizados. Lo que sí podemos visualizar es el gran volumen de pacientes en consulto-rios de rehabilitación y las innumerables incapacidades que se emiten a diario por medicina general y laboral a trabajadores.

Pues bien, teniendo esta problemática, nos preguntamos qué herramientas se podrían aplicar para la identificación precoz y qué tan efectivos serían, además de que sirvan para proporcio-nar información que nos permita encaminar las pautas para la intervención precoz, es decir para prevenir los desórdenes musculoesqueléticos.

Necesidad y uso del cuestionario nórdico

En la actualidad, los dolores y las lesiones musculoesqueléticas que sufren los trabajadores en toda la industria presentan una alta prevalencia e incidencia. Se han convertido en un proble-ma que preocupa tanto a nivel nacional como internacional, cuya tendencia sigue en aumento según estadísticas. El Ministerio de Salud y Protección Social - Sistema de Información Gremial (CTRL Fasecolda), muestra una gran panorámica de las enfermedades laborales y revela que las enfermedades profesionales que más afectan a los trabajadores son las osteomusculares ocu-pando el primer lugar (más del 80 %), especialmente el síndrome de Túnel del Carpio y los tras-tornos a nivel de columna lumbar, hombros y rodillas. En Colombia, aunque se ha avanzado bastante en este campo, aún falta mayor conciencia del riesgo, de sus efectos y de la forma de evitarlo, según lo advierte el subdirector de la Cámara de Riesgos Profesionales de Fasecolda, Edgar Velandia. (Sistema de Información Gremial, CTRL Fasecolda 2011.)

Es por esto que la valoración de los DME (desordenes musculoesqueléticos), tanto a nivel indi-vidual del trabajador como a nivel colectivo en una empresa o en un grupo de trabajo, es ob-jeto de estudio de profesionales de la salud, de profesionales del área de la Seguridad y Salud en el trabajo, de los mismos gerentes y representantes de las empresas, así como de las Admi-nistradores de Riesgos Laborales (ARL), ya que a todos compete, sea por ley o por ética, preve-nir y preservar la salud de los trabajadores.

Por lo tanto, los cuestionarios son una herramienta útil y eficaz que prestan ayuda para identi-ficar la sintomatología que presenta la población trabajadora en forma precoz y, a su vez, nos conduce a establecer las tan anheladas estrategias de prevención que como objetivo primor-dial será la de cero enfermedades laborales de tipo musculoesquelético.

Si bien estos cuestionarios nos ayudan en primera instancia a un diagnóstico precoz, también nos sirven para evaluar si las medidas preventivas han surgido efecto en la población trabaja-dora en estudio. En segunda instancia, nos muestra la efectividad de las estrategias de preven-ción y nos daría información para establecer las acciones correctivas o de mejora a establecer para encaminarnos al cumplimiento del objetivo propuesto en el programa que compete a la prevención de desórdenes musculoesqueléticos (SVE - Sistemas de Vigilancia Epidemiológica).

El artículo describe los instrumentos usados internacionalmente; por ejemplo, tomando como referencia el artículo de la revista Applied Ergonomics de 1987 se muestra el desarrollo, la his-toria para la elaboración, la utilidad de los mismos y su validez a nivel internacional, en el ámbi-to nacional se ilustra el uso de los mismos y su validez.

El cuestionario usado como instrumento de morbilidad sentida es el Cuestionario(s) Nórdico Estandarizado(s) (también conocido como Cuestionario (s) de Kuorinka), este instrumento está estandarizado para la detección y análisis de síntomas músculo-esqueléticos, aplicable en el con-texto de estudios ergonómicos o de salud ocupacional (seguridad y salud en el trabajo) con el fin de detectar la existencia de síntomas iniciales, que todavía no han constituido enfermedad o no han llevado aún a consultar al médico. Su valor radica en que nos da información que per-

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mite estimar el nivel de riesgos de manera proactiva y nos permite una actuación precoz. (Applied ergonomics, 1987).

¿Cómo fue desarrollado el cuestionario de Kuorinka?

El cuestionario nórdico musculoesquelético (NMQ) fue desarrolla-do a partir de un proyecto financiado por el Consejo Nórdico de Ministros (Nordiska rådet). Este último hace referencia a una orga-nización interparlamentaria de cooperación entre los cinco países nórdicos: Islandia, Dinamarca, Suecia, Finlandia y Noruega, con las regiones autónomas de las Islas Feroe, Groenlandia y Åland. El Con-sejo se estableció en 1952, según el acuerdo de Helsinki de 1962, y existe para preservar y desarrollar la cooperación entre los estados miembros en asuntos jurídicos, culturales, sociales, financieros, de transportes y de la protección del medio ambiente. Más tarde se le agregaron asuntos de política exterior y de seguridad desde 1971. Actualmente el Consejo Nórdico ha sido opacado por la Unión Eu-ropea, ya que muchas de sus funciones coinciden. Hoy en día es más que nada un organismo de fomento cultural. (Asociación es-pañola de especialistas en medicina del trabajo, 2011.).

El proyecto “Cuestionario nórdico musculo esquelético (NMQ)” tuvo como objetivo desarrollar y probar una metodología de un sistema estandarizado de cuestionario que permitiera la comparación de quejas de la parte baja de la espalda, del cuello, los hombros y do-lencias en general, para su uso en estudios epidemiológicos. (Aso-ciación española de especialistas en medicina del trabajo, 2011).

El instrumento básico utilizado en la investigación como encuesta es el cuestionario, el cual es un documento que recoge de forma organizada los indicadores de las variables implicadas en el objeti-vo de la encuesta (Casas, et. al. 2003:528).

Los cuestionarios, en general, son instrumentos de investigación que buscan obtener datos a partir de realizar un conjunto de preguntas normalizadas dirigidas a una muestra representativa o al conjunto total de la población estadística en estudio, cuya población a me-nudo está formada por personas, empresas o entes institucionales, con el fin de conocer opinión, características o hechos específicos para obtener información de los consultados. Antecedentes tenidos en cuenta para la elaboración

Los desórdenes y los síntomas musculoesqueléticos son comunes en la población trabajadora, principalmente en la espada baja, cue-llo y miembros superiores. En los desarrollos de estos problemas influyen factores mecánicos. Para ayudar a definir el problema y su relación con los factores de trabajo, muchos países han desarrolla-do métodos para estimar y recopilar la sintomatología osteomus-cular. Los cuestionarios han probado ser los medios más comunes y obvios en la recolección de la información necesaria. (Applieder-gonomics, 1987).

La estandarización es necesaria en el análisis y la recolección de la sintomatología musculoesquelética. De otra forma, sería muy difícil comparar los resultados de los estudios. Esta consideración fue el motivo para que el grupo nórdico empezara el desarrollo de cues-tionarios estandarizados para el análisis de la sintomatología muscu-loesquelética. Ellos encontraron que la mayoría de los cuestionarios

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usados en estudios previos no pudieron ser fácilmente comparables, porque las preguntas individuales entre estudio y estudio tenían pe-queñas diferencias y esto impedía su comparación.

Era evidente que el conocimiento sobre la sintomatología musculoes-quelética no era suficiente para permitir el avance en la estandariza-ción. En consecuencia, nos enfrentamos a una solución de compromiso entre la banalidad del cuestionario y de la profundidad del enfoque. Los cuestionarios presentados acá son un compromiso entre los extre-mos. Somos muy conscientes, sin embargo, de que el uso del cuestio-nario idéntico no es el único requisito para la comparación de datos de diferentes estudios. (Appliedergonomics, 1987).

Los cuestionarios siguen la tradición de anteriores cuestionarios médi-cos como el cardiovascular (Rose and Blackburn, 1968) o la encuesta pulmonar (British Medical Research Council's question naire for chro-nic bronchitis (Anon, 1960a, 1960b)). La naturaleza de la sintomatolo-gía musculoesquelética necesita una diferente estructura.

Apoyado por el consejo de ministros nórdicos un proyecto fue aproba-do para desarrollar un cuestionario estandarizado en general, espalda baja, cuello y hombros. El texto ha sido traducido en cuatro lenguajes nórdicos, utilizando unas técnicas al sueco y al danés. La traducción al inglés ha sido guiada por hablantes nativos pero requiere revisión (Appliedergonomics, 1987).

La estructura de los cuestionarios

El cuestionario consiste en variables estructuradas, de respuesta cerra-da y de selección múltiple, y puede ser usado en forma de entrevista o autorreporte. Hay dos tipos de cuestionario, el cuestionario general que es una simple encuesta y el cuestionario específico, enfocado en la espalda baja, cuello y hombros que permite un análisis más profun-do.(Appliedergonomics, 1987).

Los dos principales propósitos de los cuestionarios son: primero, pro-yectar los desórdenes musculoesqueléticos en un contexto ergonómi-co y el segundo como un servicio de salud ocupacional.

Los cuestionarios pueden proveer medios para medir nuevos estu-dios epidemiológicos en desórdenes musculoesqueléticos, pero no son bases para diagnóstico clínico. La proyección de los desórdenes

musculoesqueléticos puede servir como herramienta de diagnóstico en el análisis del ambiente de trabajo, puesto de trabajo y en el dise-ño de la herramienta.

La incompatibilidad del usuario, la tarea o la herramienta ha mostrado relación con la sintomatología musculoesquelética. La localización de los síntomas podría revelar la causa del problema. El servicio de salud ocupacional podría usar el cuestionario con diferentes propósitos como el diagnóstico de la tensión en el trabajo o mejoras en el ambiente de trabajo o similares. (Appliedergonomics, 1987).

Cuestionario general

El cuestionario general fue diseñado para responder las siguientes preguntas: los problemas musculoesqueléticos ocurren en la pobla-ción dada, “si la respuesta es afirmativa, ¿en qué partes del cuerpo es-tán localizadas?”

Con esto en mente, el cuestionario es construido en regiones, el cual el cuerpo humano es dividido en nueve anatómicas regiones. Estas fue-ron seleccionadas a dos criterios: las regiones donde los síntomas pre-dominan y regiones que se distinguen entre sí, tanto por el demandado y un inspector de salud.

La escogencia intencional de la parte trasera del cuerpo deja un vacío cuando los desórdenes están localizados en la parte frontal del hom-bro o en el lado del flexor de los miembros superiores. La escogencia se debe a que distintas posibles causas de dolor en la parte frontal del cuerpo pueden mezclarse con el dolor musculoesquelético de la parte superior del tórax. Observaciones preliminares apuntan a que esta es-cogencia no modifica significativamente los porcentajes de respuesta. Las preguntas verbales frente a cada área anatómica, sucesivamente, y preguntar si el encuestado tiene o ha tendido problemas en la respec-tiva área durante los 12 meses anteriores, sea que el dolor esté desacti-vado o que esté presente. (Appliedergonomics, 1987).

Cuestionario especial para los síntomas de espalda baja, cuello y hombro

Los dos cuestionarios específicos se concentran en las áreas anatómicas en las cuales los síntomas musculoesqueléticos son más comunes. Es-

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tos cuestionarios profundizan en el análisis de dichos síntomas y contienen preguntas sobre los síntomas en el tiempo pasado, en la vida entera, en los últimos 12 meses y en la última semana. La principal aplicación de estos cues-tionarios es que estos analizan más la severidad de los síntomas en términos de sus efectos en las actividades del trabajo y durante el tiem-po libre y en términos de la duración total de los síntomas y la incapacidad que le antecedió en el último año. ( Appliedergonomics, 1987)

Limitación de los cuestionarios

La limitación general de las técnicas de los cuestionarios también aplica para estos cues-tionarios estandarizados. La experiencia de quien llena estos cuestionarios puede afectar los resultados. Los resientes y más graves des-órdenes musculoesqueléticos son más pro-pensos a ser recordados mejor que los viejos y los menos graves. El ambiente y la situación del llenado también pueden afectar los resul-tados. Desde un punto de vista epidemiológi-co, es evidente que este tipo de cuestionario es más aplicable para estudios transversales con todas las limitaciones concomitantes. (Applie-dergonomics, 1987).

La experiencia de la utilización de los cuestionarios

Los cuestionarios estandarizados han estado en uso extenso en Dinamarca, Finlandia, No-ruega y Suecia. Los cuestionarios, principal-mente el cuestionario general, se han utilizado en más de 100 proyectos diferentes, así como en el trabajo de rutina en los servicios de cui-dado de la salud ocupacionales. Más de 50.000 personas han respondido a uno o más de los cuestionarios. (Appliedergonomics, 1987).

La fiabilidad y la validez de los resultados

La fiabilidad y la validez de los cuestionarios se ha investigado. Los sujetos han llenado y rellenado cuestionarios, y las respuestas a los cuestionarios se han comparado con la his-toria clínica de los sujetos. Pruebas de fiabili-dad con el método de prueba contra prueba de versiones preliminares del cuestionario ge-neral (un estudio en 29 ingenieros de seguri-dad, uno en 17 secretarias médicas y uno de 22 trabajadores de mantenimiento de ferroca-rril) mostraron que el número de respuestas no idénticos varió entre 0 y 23 %. Una prueba de validez contra la historia clínica (un estudio

en 19 secretarias médicas y uno de 20 trabaja-dores de mantenimiento de ferrocarril) mos-tró que el número de respuestas no idénticos varió entre 0 y 20 %.

La fiabilidad del cuestionario de hombro y del cuello fue probado en 27 mujeres que traba-jaban en una oficina, el grupo respondió el cuestionario en dos oportunidades con un intervalo de 3 semanas. El porcentaje de res-puestas en desacuerdo varió de 0 a 15 %, ex-cepto para las preguntas 4 y 13 del cuestionario de cuello y hombros en las que la diferencia era de 30 y 22 %, respectivamente. La validez del test fue probado en 82 mujeres que trabajaban en la fabricación de productos electrónicos.

Las respuestas del cuestionario se compararon con las obtenidas cuando un fisioterapeuta lle-nó el cuestionario después de una entrevista a fondo sobre la historia clínica. El porcenta-je de desacuerdo entre las respuestas propias de los sujetos y las estimadas por el fisiotera-peuta variaron de 0 a 13 %.

La fiabilidad de una versión preliminar del cuestionario de espalda baja se probó en 25 miembros del personal de enfermería que res-pondieron el cuestionario dos veces con un in-tervalo de 15 días. El porcentaje de respuestas en desacuerdo fue en promedio de 4-4, variando de 0 a 4 %, a excepción de una pregunta en la que fue de 25 %, en consecuencia, esta pregunta fue reformulada en la versión final. El método de ad-ministración del Cuestionario tiene un efecto so-bre las tasas de respuesta. (Anderson et al. 1987).

El uso del cuestionario

Una cuestión crítica que surge es si los cues-tionarios pueden proporcionar información útil que pueda ser usada en la toma de deci-siones en la práctica de la salud ocupacional. Diversos estudios han demostrado que las dis-tribuciones de respuesta son diferentes para los distintos grupos ocupacionales (Jonsson y Ydreborg, 1985) y que las diferencias están rela-cionadas con la carga de trabajo estimada. En algunos estudios los cuestionarios revelaron una alta prevalencia de síntomas y trastornos en ciertas regiones anatómicas que se corres-ponden claramente a las demandas físicas lo-cales. (e g. Rulin et al 1985).

El cuestionario se ha estructurado para el análi-sis de ordenador. El análisis rutinario de diferen-tes programas estadísticos epidemiológicos se puede aplicar. La dicotomía de las alternativas de respuesta puede requerir una considera-ción especial (véase, por ejemplo Fleiss 1973).

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La opinión del grupo del proyecto es que los cuestionarios proporcionan información útil y fiable sobre los síntomas musculoesqueléticos. Esta información o bien da lugar a una investi-gación más en profundidad o darle consejos para la toma de decisiones sobre las medidas de prevención ( Appliedergonomics, 1987).

La aplicabilidad de los cuestionarios en Colombia

El uso de cuestionarios es la técnica de re-colección de datos más empleada en inves-tigación, porque es menos costosa, permite abarcar a un mayor número de participantes y facilita el análisis, además están diseñados para poder cuantificar y universalizar la infor-mación y estandarizar el procedimiento de la entrevista. Su finalidad es conseguir la compa-rabilidad de la información.

Durante el proceso de revisión del uso del cuestionario Nórdico en Colombia se en-contraron numerosos estudios, se tomó una muestra de 50 estudios entre tesis de grado y artículos científicos que usaron los cuestiona-rios, los cuales son usados por ser una técnica de recolección de datos que, como se men-cionó, abarca gran población, es fácil de in-terpretar y es económica. Estas ventajas son el motivo de la aplicación de estos cuestiona-rios y por eso se usan en el campo de la Fisio-terapia, la Seguridad y Salud en el trabajo, la Enfermería, la Ergonomía y la Epidemiología, entre otras, precisamente porque es un cues-tionario validado internacionalmente siendo esta la mayor ventaja para los investigadores. Sin embargo, también se encontró en la revi-sión de los estudios que algunos solo usaban partes del cuestionario, es decir de acuerdo a la necesidad de su investigación era aplicado.

También se encontraron modificaciones en la estructura original, en algunos trabajos in-trodujeron más información relacionada con condiciones de salud y hábitos, también se encontró que más del 60 % de los cuestiona-rios usados en estudios no contaban con las imágenes que ilustran el cuerpo humano y sus regiones considerándose relevante dicha característica, ya que la imagen es una ayuda para el encuestado y con las figuras puede identificar o asociar con mayor rapidez y faci-lidad la localización de la sintomatología que presenta. Curiosamente solo algunos de los investigadores manifestaron haber realizado modificaciones en los cuestionarios, lo cual nos lleva a pensar que los cuestionarios de Kuorinka no son usados en forma adecuada.

Es posible que una de las razones sea que los originales se encuentran en el idioma inglés y que la versión original que se encuentra en in-ternet no es nítida ni original. Adicionalmente, se encontró que un gran número de estudios usó el cuestionario en el idioma español dis-ponible en la web, el cual no tiene las imáge-nes ni coincide con todas las preguntas con las que cuentan los cuestionarios originales; por esta razón, se cree que los cuestionarios que se identificaron en los estudios variaban en su traducción y forma, lo que lleva a pensar en la necesidad de realizar un estudio acadé-mico que cumpla con todas las etapas cientí-ficas, sometido a un proceso de validación en la población de referencia, y que debe reali-zarse siguiendo también métodos ya bien es-tablecidos en la literatura científica, ya que la utilización de instrumentos de medición in-adecuados o no válidos pueden producir re-sultados no fiables o confusos.

Conclusiones

Los cuestionarios son instrumentos utilizados para la recolección de información, diseñados para poder cuantificar y universalizar la infor-mación y estandarizar el procedimiento de la entrevista. Su finalidad es conseguir la compa-rabilidad de la información, además de ser fá-ciles de usar y económicos.

El cuestionario Nórdico de Kuorinka es un cuestionario para la detección precoz de la sintomatología musculoesquelética, es el ins-trumento más usado por estar validado y es-tandarizado a nivel internacional, es la base para cuantificar la población afectada y la lo-calización de su sintomatología, lo cual nos permite poder establecer o estructurar las in-tervenciones con la finalidad de prevenir o pre-servar la salud de los trabajadores, también son el instrumento para medir la efectividad de las intervenciones.

El cuestionario Nórdico de Kuorinka se com-pone de tres partes o tres secciones y, por tal razón, se le llama cuestionario. Consta de pre-guntas precisas sobre sintomatología osteo-muscular y cuenta con imágenes del cuerpo humano que sombrean las regiones del cuer-po a las que hacen referencia las preguntas.

De los estudios y artículos que muestran evi-dencia de la aplicación del instrumento, el 90 % presenta inconsistencias técnicas debido a que son instrumentos modificados y adapta-dos o que no se ciñen al formato original que se encuentra en el idioma inglés.

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Tan solo el 10 % de las investigaciones manifiesta haber realizado una modificación intencional del instrumento debido al enfoque que requiere el desarrollo del proyecto, el resto modifica el cuestionario sin intención manifiesta.

El 15 % de los estudios encontrados usaron el cuestionario con las imágenes que representan las partes del cuerpo donde se puede presentar la sintomatología. Los demás estudios usaron el cuestionario solo con las preguntas.

Se podría decir que en Colombia no contamos con un cuestionario para sintomatología mus-culoesquelética, hasta ahora validado, y aunque contamos con un material ya diseñado y vali-dado en otros idiomas y en otros países, no hay estudios en Colombia que hayan realizado el proceso de traducción oficial y validación, siendo usados a riesgo de confiabilidad y precisión. Por esta razón se hace imprescindible invitar a los investigadores a desarrollar proyectos que nos permitan validar instrumentos fiables y adaptados al contexto socio-cultural de nuestro país aun cuando se encuentren validados en nuestro mismo idioma en otros países.

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El término resiliencia surge del latín salire y del término resilio, que significa “volver atrás, resal-tar o rebotar”. Podríamos decir que este concepto se funda en las zonas iluminadas del ser hu-mano; se valida desde las fortalezas, certezas y potencialidades que todos poseemos. Frente al estrés inminente y demoledor que para muchos puede significar una derrota, para otros es una experiencia de fortalecimiento y desarrollo. De este modo, la resiliencia nos invita a pensar en la flexibilidad que todos poseemos como un elemento básico de adaptación a un entorno incier-to. Actualmente la resiliencia se ha hecho presente en un sinfín de campos del conocimiento (medicina, educación, ingeniería…), entre estos el mundo del trabajo también se ha visto be-neficiado con este poderoso concepto.

Un concepto poderoso digno de incorporar

Conocí la resiliencia en 1998 trabajando temas de infancia. En esa época participaba en una ONG donde llegaban muchas publicaciones extranjeras, y un día llegó una revista que habla-ba de los niños que vivían en Etiopía. El texto instalaba la idea de los “niños resilientes”, es decir, narraba historias de vida en donde menores que vivían en la absoluta adversidad (económica, afectiva, educativa, alimenticia…), salían adelante ¡sí o sí! Esos niños revertían las crisis y su pro-pia historia, desafiando a la muerte misma, y desde ese poder insólito, rediseñaban sus vidas y alcanzaban resultados insospechados.

Por: Fernando Véliz Montero / Autor de “Resiliencia Organizacional”, “Comunicar” y “Liderazgo Coach” / Ponente V Congreso Internacional de Cultura en Prevención de Riesgos Laborales / cursa doctorado en Comunicación Organizacional (Ph.D ©), Coach Ontológico, Periodista / Chile / 2016

Un nuevo mensaje para el mundo de las empresas…

Cuidar y fortalecer, el gran desafío de la “resiliencia organizacional”

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Con esa revista, y con mucha literatura leída a lo largo de los años, he podido comprender con mayor profundidad este poderoso concepto que nos plantea entre otras cosas que: todo ser humano es un potencial resiliente; que la resiliencia se basa en la autoestima, la autoconfianza y el amor; que no es absoluta ni estable (es episódica y se cultiva); que se forja desde la interac-ción con el entorno; que se puede experimentar a nivel individual y grupal; que desafía las for-talezas, certezas y potencialidades de los individuos; que planifica y precisa nuevos objetivos para la vida (rediseño para la vida); que transforma el dolor y la pérdida en un estado mayor de bienestar y, por último, que lo que busca es la resignificación del concepto “crisis”.

Faltan nuevas preguntas para el mundo del trabajo

Con el tiempo la resiliencia se ha transformado en un estilo particular de ver la vida, mirada que actualmente navega por múltiples aguas… y poco a poco está llegando al mundo del trabajo. ¿Y por qué al mundo del trabajo? Porque, entre otras cosas, pasamos entre ocho y diez horas diarias -y más- dentro de las empresas. De igual forma, el trabajo nos constituye como persona y, a la vez, nos ayuda a cubrir parte de nuestras necesidades materiales, ¡pero eso no basta! Pa-reciera que este espacio tan relevante para el desarrollo humano hoy está en una crisis de sen-tido. Pareciera que la gente la está pasando mal dentro de sus organizaciones: “El 58 % de las personas se siente abusada en su empresa” (UAI, 2013); “El 54 % de las personas se siente infe-liz en su trabajo” (UAI, 2014); “El 30 % de las personas está agotada en su trabajo” (UAI, 2014); “El 48 % de las licencias médicas están relacionadas con la salud mental laboral” (Diario la Tercera);

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“El 86 % de los empleados menores de 35 años se cambiaría hoy ante una oferta laboral” (Mo-vilidad Laboral en Chile, Canal 13), entre otros. El cómo trabajamos, el por qué trabajamos y el para qué trabajamos definitivamente está en un punto de inflexión, punto que nos exige nue-vas preguntas, nuevos sistemas de creencias y nuevas prácticas, obviamente.

Con estas cifras se puede comprender por qué para muchas personas el trabajo poco a poco se está transformado en una tortura, sobre lo mismo Héctor Velis-Meza (La Palabra con Histo-ria, 2011) nos cuenta: “La palabra trabajar encuentra su origen en la voz latina tripaliare cuya tra-ducción es torturar. La locución tripaliare, a su vez, viene del término tripalium, que significa tres palos, por los tres maderos cruzados que formaban un instrumento de tortura, a donde se sujetaba a la víctima”… Cuando accedí a esta información, comprendí que esta crisis era defi-nitivamente arquetípica.

Ética del cuidado interno, ¿por qué no?

En agosto del año pasado en la OIT (Organización Internacional del Trabajo) lancé mi segundo libro, Resiliencia Organizacional (Editorial Gedisa). El desafío de esta obra estaba inspirada en construir organizaciones humanamente sanas y cuidadas. De esta forma, el horizonte ya traza-do de instalar una ética del cuidado al interior de las organizaciones, poco a poco se comen-zaba a materializar.

Un elemento que deseo destacar de este libro, es una palabra transformadora y mágica que re-sulta un eje central en el texto, el MAR (Modelo de Acción Resiliente). El MAR es un instrumen-to que busca materializar desde una dimensión sistémica una cultura del cuidado interno, esto tanto a nivel intrapersonal (conmigo) como interpersonal (con los otros). El MAR está creado para responder conscientemente a cinco grandes desafíos: Yo soy… (¿Quién soy yo en mi or-ganización?); Yo quiero… (¿Qué es lo que quiero de mi organización?); Yo puedo… (¿Qué es lo que puedo hacer en mi organización?); Yo tengo (¿Qué es lo que tengo dentro de mi organiza-ción?)… y la última pregunta, Nosotros podemos (¿Qué es lo que podemos hacer todos juntos dentro de nuestra organización?).

Desde esta dimensión, fortalecer a un grupo de personas; sembrar la semilla de la resiliencia en la cultura de un colectivo de trabajo es conectarse con temas de suma relevancia como son el cuidado del clima laboral; el cuidado de los procesos de aprendizaje; el cuidado de la infraes-tructura de la organización; el cuidado de las tradiciones organizacionales (ritos, mitos e hitos); el cuidado de los liderazgos y su impacto en otros; el cuidado de las temáticas a promocionar internamente (valores); el cuidado de las políticas organizacionales… en fin, el MAR en forma atenta y comprometida busca repensar el cómo habitar dentro de organizaciones sanas, cola-boradoras, biofilas y comprometidas con el bienestar de su gente.

El MAR también habla de los Factores Protectores, estos son focos de luz dentro de las personas –y también de las organizaciones-, transformándose en verdaderas columnas que sostienen el poder de la resiliencia. El poder del humor, la confianza, las comunicaciones, la ética, la identidad, la creatividad, el sentido y la espiritualidad. Cada uno, de estas distinciones nos dan el sustento, nos dan el por qué y el para qué de lo que hacemos… el sentido del trabajo en última instancia.

Por último, resiliencia organizacional dialoga con múltiples campos del saber. La psicología con-versa con la comunicación y se conectan con la resiliencia, el coaching ontológico y la indaga-ción apreciativa. La filosofía por su parte resulta un bálsamo para estas distinciones y miradas… resumen, todo lo escrito en 239 páginas está al servicio de un saber mayor: construir organiza-ciones sanas y comprometidas con el bienestar del ser humano, y que para cuando surjan las crisis, sepan reaccionar cohesionada y positivamente.

"El verdadero viaje del descubrimiento no consiste enbuscar nuevos territorio, sino en tener nuevos ojos”

(Marcel Proust)

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Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 19

“Como empresario responsable y preocupado por los empleados, uno no puede tolerar que la gente sufra daños o resulte herido cuando está trabajando para ti”, dice Geraint Morris, vicepresidente general de Salud y Seguridad de la División de Aridos y Hormigones de la empresa Lafarge. “Los accidentes son simplemente inaceptables”. Por ello, solo puede existir un objetivo cuando se trata de la salud y la seguridad: cero accidentes.

Como resultado, las reglamentaciones y normas están proliferando y están siendo más estrictas; además, la política de tolerancia cero a riesgos que provoquen accidentes debe aplicarse estrictamente.

Creemos que una política de cero tolerancia hacia los accidentes en los sitios de trabajo no solo es un pensamiento bien intencionado sino un objetivo realista.

Cero tolerancia al riesgo: la diferencia entre la vida y la muerte

Por: José Luis Rivera Hernández / Especialista en Salud Ocupacional y Riesgos Laborales / Máster en seguridad basada en comportamientos / Ecopetrol S.A. / Director de Risks Global Solution / Octubre de 2016 / Bogotá, Colombia

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AdministraciónSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad20 Noviembre - Diciembre - 2016

Entre estas medidas se encuentra la formación basada en los «cona-tos de accidente» (es decir, incidentes en situaciones de trabajo peli-grosas que estuvieron a punto de provocar un accidente) en los que los trabajadores afectados cuentan lo ocurrido, así como imágenes de niños con mensajes de seguridad para sus padres. Algunas empre-sas han optado por llamar a las casas de los trabajadores y, en algu-nos casos, se sensibiliza por teléfono a las familias de los trabajadores para que planteen en casa la importancia de las medidas de salud y seguridad en el trabajo.

La tolerancia al riesgo debe ser cero, es evidente que cualquier perso-na medianamente reflexiva debe com-partir la idea de que el futuro (presente) es hoy y que los procedimientos y las medidas de seguridad, siempre que se ejecute cualquier labor, deben garanti-zar cero accidentes. Eso sí, pensar siem-pre, estoy por el riesgo cero: ¿qué riesgo estamos dispuestos a asumir cada vez que ejecutamos una labor? Me gusta-ría que fuese trabajo sin riesgo o que se minimizase al máximo.

Si cada trabador reportara una falla de control y llevara una libreta de notas en la que escribe cualquier cosa que ve, y que puede ser potencialmente peli-grosa, y las clasifica desde un despiste hasta acciones o condiciones de tra-bajo inseguras, se lograría minimizar al máximo los riesgos.

Cuando se realiza cualquier labor siempre existe la posibilidad de que se produzca un contratiempo o una desgracia, de que alguien o algo sufran perjuicio o daño. De igual forma, una amenaza se pue-de convertir en un desastre. Si establecemos medidas de control, entonces la vulnerabilidad o las amenazas, por separado, no repre-sentan un peligro.

A través de la cero tolerancia al riesgo se busca modificar o dismi-nuir las condiciones de riesgo existentes y evitar nuevos riesgos en el área de trabajo a través de “medidas de mitigación y prevención

que se adoptan con antelación para reducir la amenaza, la exposición y disminuir la vulnerabilidad de las personas, así como los medios de sub-sistencia, los bienes, la infraestructura y los recursos ambientales, para evitar o minimizar los daños y pérdidas en caso de producirse los even-tos físicos peligrosos”.

Crearíamos una cultura abierta hacia la prevención de riesgos Lo más importante con estos reportes es contar con la seguridad de que se adoptarán acciones correctivas.

Adoptar acciones es importante, ya que la falta de respuesta por parte de la dirección de la empresa socava el interés por parte de los empleados. Si la gente informa de algo y no se hace nada, nunca más volve-rán a hacerlo.

“Pero esto es un acuerdo recíproco. Si la em-presa adopta medidas y todo el mundo está de acuerdo en que existe un modo más se-guro de hacer las cosas, a partir de entonces todo el mundo tiene que hacerlo de esa ma-nera. Mejorar la seguridad exige un acuerdo recíproco y un esfuerzo por parte del equipo.

Decirle a la gente lo que tiene que hacer solo funciona cuando el jefe se encuentra pre-sente. Pero cuando se incluye a la gente en el proceso, las cosas siguen haciéndose con

seguridad incluso cuando el jefe no está”.

“Se trata, principalmente, de cambiar modelos de conducta, continúa Geraint. “Muchos incidentes tienen lugar a causa de lapsus momentá-neos de concentración o de hacer las cosas con prisa. Es necesario crear una cultura en la que se deje suficiente tiempo para completar el tra-bajo adecuadamente y al mismo tiempo mantener la concentración y ser eficaz. Nuestro trabajo es hacerlo más fácil para hacer lo correcto”.

Finalmente “debe haber cero tolerancia ante situaciones que pongan en riesgo la vida de los trabajadores”.

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Riesgo PsicosocialSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 21

¿Qué es la promoción de la salud mental?

La promoción de la salud mental (PSM) comprende todas las acciones que contribuyen a una buena salud mental. Pero, ¿qué es la salud mental? Según la Organización Mundial de la Salud, la salud mental es «un estado de bienestar» en el que la persona:

◥ desarrolla sus capacidades; ◥ es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida; ◥ es capaz de trabajar de forma productiva; y ◥ es capaz de contribuir a su comunidad (1).

El objetivo principal de la PSM es centrarse en los factores que mantienen y mejoran nuestro bienestar psíquico. Es importante destacar que una PSM óptimamente efectiva ha de incluir una combinación de gestión del riesgo y de promoción de la salud.

Por: Agencia Europea por la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU – OSHA)

Resumen de un informe sobre buenas prácticas

Promoción de la salud mental en el lugar de trabajo

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Riesgo PsicosocialSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad22 Noviembre - Diciembre - 2016

Los factores que favorecen una buena salud mental en el trabajo son:

◥ contar con apoyo social; ◥ tener sensación de inclusión y de llevar a

cabo un trabajo relevante; ◥ encontrar sentido al propio trabajo; ◥ ser capaz de tomar decisiones en una línea

de acción durante el trabajo; ◥ ser capaz de organizar el trabajo según el

propio ritmo.

¿Por qué invertir en la promoción de la salud mental?

En algunos Estados miembros de la Unión Eu-ropea (UE), las cifras de absentismo, desempleo y discapacidad prolongada debidas a proble-mas de salud mental y de estrés relacionado con el trabajo van en aumento. En particular, se estima que la depresión será pronto la prin-cipal causa de baja por enfermedad en Europa.

Además del absentismo, las enfermedades mentales tienen consecuencias perjudiciales para las organizaciones, como la disminución de los niveles de rendimiento y de producti-vidad de los trabajadores, la disminución de su motivación y un elevado movimiento de personal.

La ley obliga a los empresarios europeos a ges-tionar los riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores, lo que incluye los riesgos para la salud mental. Sin embargo, conviene señalar que una buena PSM debe compren-der ambos aspectos: la gestión del riesgo y la promoción de la salud. Invertir en salud men-tal y bienestar de los trabajadores aporta nu-merosos beneficios a las empresas (como un aumento del rendimiento y la productividad).

También contribuye a mejorar la reputación de las empresas. En el ámbito europeo se con-ceden numerosos galardones a resultados empresariales destacados en materia de segu-ridad y salud en el trabajo, que pueden mejorar la imagen y la situación de las empresas, tan-to en el ámbito nacional como internacional.

¿Qué se puede hacer? Enfoques prácticos

Los factores que pueden influir en las enferme-dades mentales son diversos: ocupacionales, sociales, familiares, personales, etc.

El entorno laboral y el modo en que el trabajo se organiza y se gestiona pueden influir en la

salud mental de los empleados. El trabajo es beneficioso para la salud mental, pues puede proporcionar una mayor sensación de inclu-sión social, estatus e identidad y aportar una estructura temporal. Y a la inversa: se ha obser-vado que muchos de los factores psicosociales de riesgo en el entorno laboral aumentan el riesgo de ansiedad, depresión y agotamiento.

Para aplicar medidas de mejora de la PSM en el trabajo se suelen seguir diversos enfoques:

◥ organizar «círculos de prevención» para detectar y debatir problemas y encontrar soluciones basándose en la participación de los trabajadores;

◥ establecer políticas de salud mental y para tratar cuestiones relacionadas, como la violencia y el acoso en el trabajo, o integrar las cuestiones relacionadas con la salud mental en la política general de la empre-sa en materia de seguridad y salud en el trabajo;

◥ formar a los directivos para que aprendan a reconocer los síntomas de estrés en los empleados y a encontrar soluciones ade-cuadas para disminuir dicho estrés; llevar a cabo una encuesta entre el personal, mediante cuestionarios anónimos, para averiguar qué preocupa a los empleados en relación con el trabajo;

◥ evaluar las medidas aplicadas y los progra-mas ejecutados mediante la información de los empleados;

◥ crear portales web que informen a todos los miembros del personal de todas las medidas y programas que se estén llevan-do a cabo en el lugar de trabajo con el fin de mejorar el bienestar mental;

◥ organizar cursos y formación para que los trabajadores aprendan a enfrentarse a si-tuaciones de estrés;

◥ asesorar gratuitamente sobre diversas cuestiones relativas a la vida personal y la actividad profesional de todos los traba-jadores, preferiblemente en el curso de la jornada laboral.

Enfoques innovadores de la promoción de la salud mental

En 2009, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) recopiló una serie de estudios de casos relativos a la salud mental en el trabajo. El informe que se resume en la presente hoja informativa se basa en di-cha recopilación de ejemplos de buenas prác-ticas. En el informe se ofrece información sobre cómo integrar la PSM en un planteamiento glo-bal de mejora y fomento de la salud, la segu-

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Riesgo PsicosocialSeguridad e Higiene

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ridad y el bienestar de los trabajadores en su lugar de trabajo. Varios de los casos expues-tos son especialmente interesantes por su ca-rácter innovador y creativo.

Narración de anécdotas

Hedensted Kommune, Dinamarca, logró de-sarrollar y aplicar una serie de políticas sa-nitarias mediante la participación activa de los trabajadores. Hedensted Kommune si-guió un enfoque basado en la narración de anécdotas para animar a los empleados a participar en el programa. Invitaron a los trabajadores a un «día de la inspiración» y los animaron a compartir anécdotas sobre su vida laboral que consideraran importan-tes en relación con su propia salud, espe-cialmente en el trabajo. A partir de estas aportaciones se establecieron las políticas, que se basan en las anécdotas narradas y en recomendaciones generales pero no impo-nen reglas estrictas, sino que tienen en cuen-ta la etapa de la vida y la situación de cada trabajador a la hora de decidir qué métodos se siguen para ayudarle.

Adaptación del trabajo a la persona Creativ Company, Dinamarca, se fundó en 2000 con el propósito de crear un lugar de trabajo total-mente diferente. La idea principal de Creativ Company es que el trabajo se puede diseñar en función de las capacidades de la persona, en lugar de obligar a la persona a adaptarse a un perfil de trabajo ya establecido.

Programas especiales en pro de un comporta-miento saludable más allá del lugar de trabajo Mars, Polonia, ofrece un programa de com-ponentes múltiples que incluye una evalua-ción general del estado de salud y la forma de vida de cada empleado, consta de varios pa-sos para aprender a vivir de una manera más saludable y llevar un seguimiento de los re-sultados y anima a los empleados a difundir lo que han aprendido e informar a los miem-bros de su comunidad.

Asesoramiento profesional y apoyo en la ges-tión de factores externos al trabajo. La Unidad DRU-S de ATM, Italia, se esfuerza por fomentar el bienestar ofreciendo una red de ayuda a la familia para asesorar a los empleados, hacer-les sugerencias y ofrecerles servicios relaciona-dos con las necesidades parentales y familiares. Otros ejemplos de enfoques prácticos obser-vados en otros casos recogidos en la colección son los programas para futuras madres y fu-turos padres y los talleres centrados en cómo enfrentarse al divorcio, al fallecimiento de un familiar y al matrimonio.

Actos sociales para fomentar estilos de vida sa-ludables Magyar Telekom, Hungría, organiza veladas cinematográficas en las que se proyec-tan documentales para informar a los traba-jadores sobre cuestiones relacionadas con la salud, como las situaciones de estrés, las disca-pacidades, la violencia en el seno de la familia, etc. Tras la proyección se celebra un coloquio con expertos en el que se debaten animada-

mente las cuestiones y los temas planteados en la película.

Entrevistas individuales relativas a la salud ‘R’, España, celebra entrevistas individuales con todos sus trabajadores para intentar enten-der y analizar su situación profesional. El ob-jetivo es que el empleado llegue a conocer el punto de partida de su propio desarrollo pro-fesional y que tenga la sensación de que su trabajo es relevante.

Apoyo financiero a los empleados que se en-cuentran en una situación económica crítica IFA, Suiza, ha creado una cuenta social de apo-yo a los empleados que se enfrentan a alguna urgencia económica (como costos sanitarios, gastos dentales, gastos de inhumación de un miembro de la familia, etc.). Los miembros del personal de IFA que tienen alguna emergen-cia financiera también pueden obtener un cré-dito especial, por ejemplo la empresa puede financiar partos en clínicas privadas, conce-der préstamos a sus empleados y ofrecer alo-jamiento a los trabajadores migrantes o a los que tienen problemas de vivienda.

Una ojeada a nuestros estudios de casos y al informe de análisis puede inspirar y mos-trar cómo fomentar la salud mental en el lu-gar de trabajo.

Esta hoja informativa está disponible en veinti-cuatro lenguas en: http://osha.europa.eu/en/pu-blications/factsheets

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Protección & Seguridad24 Noviembre - Diciembre - 2016

Prevención de caídas desde alturas por medio del diseño de elementos de seguridad integradosPor: Instituto Nacional para la Seguridad e Higiene en el Trabajo (NIOSH) / Publicado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) / 2014 / Estados Unidos

Descripción de la exposición

La construcción es una de las industrias más peligrosas [Toole y Gambatese 2008] y las caídas son una causa común de lesiones mortales en este sector. De las 4.693 lesiones mortales que ocu-rrieron en el trabajo en el 2011, 553 (12 %) fueron consecuencia de caídas desde una altura a un nivel más bajo. Las caídas mortales en la construcción representaron el 46 % de todas las caídas mor-tales relacionadas con el trabajo en el 2011 [BLS 2012].

La OSHA estima que cada caída (tanto mortal como no mortal) desde una altura en la construcción cuesta entre 50.000 y 106.000 dólares [OSHA 2012]. Los trabajadores enfrentan el riesgo de caí-das durante la etapa inicial de la construcción y, luego de la fina-lización, durante las operaciones, mantenimiento, restauración y demolición de edificaciones.

Los elementos de la instalación que están asociados a las caídas son, entre otros, los bordes de pisos y techos, las plataformas ele-vadas, las cornisas, los atrios, los tragaluces, las salas de máquinas, las escaleras de mano y las escaleras. Las caídas pueden ocurrir

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Seguridad IndustrialSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 25

desde estructuras temporales que se usan en la construcción y el mantenimiento, como andamios o escaleras de mano, o desde componentes permanentes como los techos.

Normas

La norma 29 CFR11926.502 de la OSHA cubre los requisitos de los sistemas de protección contra las caídas. Uno de los siguientes elementos debe estar siempre presente para proteger a los trabajadores de las caídas:

◥ Barandas construidas específicamente para el trabajo, o las que están aprobadas para uso comercial, que cum-plan con los requisitos de la OSHA respecto de la altura y la fortaleza [29 CFR 1926.502(b); Bobick et al. 2010].

◥ Puntos de anclaje diseñados adecuadamente y con sistemas personales de detención de caídas y cuerdas salvavidas [Bobick et al. 2010].

◥ Otros métodos de protección contra caídas como redes de seguridad [29 CFR 1926.502(c)].

Las normas [2007] ANSI Z359.0 a la Z359.18 del Instituto de Normas Nacionales de los Estados Unidos (ANSI, por sus siglas en inglés) describen los requisitos de seguridad para los sistemas de detención de caídas. La norma Z590.3 del ANSI aborda la prevención a través de recomendaciones de diseño para evitar peligros en los procesos de di-seño y renovación de diseño.

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1. Código de Regulaciones Federales (CFR, por sus siglas en inglés). Ver CFR en las referencias bibliográficas.

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Seguridad IndustrialSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad26 Noviembre - Diciembre - 2016

Soluciones de diseño

Los diseñadores primero deberían tomar en cuenta la necesidad de contar con elementos permanentes para la protección contra caídas con el fin de proteger de este peligro a los tra-bajadores de la construcción, futuros ocupan-tes de las instalaciones y trabajadores a cargo de las reparaciones. Una revisión del diseño desde el punto de vista de la seguridad pue-de ayudar a evaluar las tareas que exponen a los trabajadores al peligro. Los diseñadores y los profesionales de seguridad y de la salud pueden usar una jerarquía de controles con el objetivo de seleccionar las alternativas más adecuadas para abordar los riesgos que se ha-yan identificado [Gambatese et al. 2005]. La je-rarquía de controles para la protección contra las caídas implica lo siguiente:

1. Eliminar o modificar el propio peligro de caídas es la estrategia preferida:a. Adoptar un diseño de edificaciones

que tengan un solo nivel a ras del suelo en lugar de múltiples niveles en eleva-ciones sería la mejor forma de eliminar el peligro de caídas.

b. Usar parapetos o barandas perma-nentes para separar al trabajador del elemento de peligro de caídas sería la siguiente estrategia preferida para eli-minar el riesgo de caídas.

2. La segunda alternativa es proporcionar un sistema para detener la caída que sujete al trabajador a través de un punto de anclaje, un conector, una cuerda de seguridad y un arnés de cuerpo entero a fin de evitar que el trabajador entre en contacto con el elemento de peligro.

3. Instalar un sistema de detención de caídas: esta última opción también usa un punto de anclaje, conectores, cuerdas de segu-ridad y arneses de cuerpo entero, pero el trabajador queda expuesto a la caída y el diseño está hecho para detener la caída cuando esta ya se ha iniciado.

La instalación de elementos de protección per-manentes contra caídas, dependiendo del mo-mento en que se instalen durante el proceso de construcción, también se puede usar para proteger a los trabajadores de las caídas du-rante la fase de construcción.

Un requisito común a todos los métodos de protección contra caídas es la provisión de lu-

gares de anclaje y apoyo que estén diseña-dos e instalados de forma adecuada y que incluyan un “punto de conexión seguro o un componente terminal de un sistema de pro-tección contra caídas o sistema de rescate ca-paz de soportar de manera segura el impacto de la fuerza que ejerce un sistema de protec-ción contra caídas o un subsistema de anclaje” [ANSI/ASSE 2011]. En muchos tipos de edifica-ciones comerciales e institucionales, el equi-po se puede integrar de manera permanente a las partes de acero o concreto de la edifica-ción y usarse para instalar los sistemas de pro-tección contra caídas.

Estos elementos de seguridad integrados po-drían usarse para prevenir caídas durante la construcción y el mantenimiento de la edi-ficación después de la construcción. Los ele-mentos integrados pueden incluir correas de concreto, puntos de anclaje para usarse junto con sistemas personales de detención de caí-das y cuerdas salvavidas, o barandas de apoyo.Los elementos de seguridad temporales no son parte de la edificación una vez finalizada la construcción. Los elementos de seguridad permanentes son parte de la edificación aun después de finalizada la construcción. Planifi-car la instalación de elementos permanentes es la estrategia preferida e implica la participa-ción del arquitecto y los ingenieros consulto-res que diseñan la edificación. Estos elementos proveen protección a los trabajadores de la construcción, a los de operaciones y mante-nimiento, y a los que harán renovaciones, res-tauraciones, desmontajes o modificaciones.La decisión de incluir elementos temporales la toman los ingenieros y el personal de seguri-dad de la empresa constructora. Estos elemen-tos temporales benefician a los trabajadores de la construcción y en general se quitan una vez que se termina la construcción. Los regla-mentos generales de la OSHA para la construc-ción [29 CFR 1926 subparte M] establecen que la protección contra las caídas debe estar a 6 pies con propósitos temporales o de construc-ción. Otras industrias tienen diferentes requi-sitos de protección relacionados con la altura, y se pueden encontrar en el reglamento de la OSHA correspondiente.

Inserciones para barandas de apoyo

Las inserciones de acero se pueden empotrar a lo largo de los bloques de concreto para que las barandas se puedan instalar en los bordes

Una revisión del diseño desde el punto de vista de la seguridad puede ayudar a evaluar las tareas que exponen a los trabajadores al peligro

“ “

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Seguridad IndustrialSeguridad e Higiene

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de todos los pisos durante la construcción. Las inserciones proveen un método seguro de instalación de barandas que es más rápi-do de colocar en comparación con los siste-mas de barandas sujetadas con pernos. Las inserciones se pueden utilizar tanto para los sistemas temporales usados durante la cons-trucción como para los sistemas de barandas o parapetos permanentes usados no solo en la construcción, sino también en las operacio-nes y el mantenimiento, y para otras necesida-des futuras del ciclo de vida de la edificación.

Puntos de anclaje integrados al techo

Los puntos de anclaje son necesarios cuando se elige un sistema personal de prevención de caí-das o un sistema personal de detención de caídas. Se pueden instalar varios puntos de anclaje inte-grados a fin de proporcionar lugares donde suje-tar las cuerdas salvavidas horizontales o verticales que se usan en estos sistemas. Deben ser inde-pendientes del anclaje usado para apoyo o para suspender las plataformas, y deben poder soste-ner al menos 5000 libras [29 CFR 1926.502(d) (15)].

Correas integradas al concreto

Las correas se instalan antes de la fundición y se sujeta cada una a la parte reforzada (p. ej., barra de refuerzo de acero) que se coloca den-tro de una columna, viga o bloque de concre-to. El otro extremo de la correa y su anillo D de conexión se dejan colgando, lo que permite que los trabajadores sujeten a la correa el ar-

nés personal de protección contra caídas u otro equipo personal de seguridad. Los anillos D y los ganchos de deslizamiento con cierre deben tener la capacidad de sostener cargas de 5.000 libras [29 CFR 1926.502(d) (3) y 29 CFR 1926.502(d)(9)]. Las correas deben cumplir los requisitos de la norma Z359.1 de ANSI. En ge-neral las correas se quitan después de que la construcción ha finalizado, por lo tanto esta opción tiene como fin proveer anclaje de pro-tección temporal contra caídas a los trabaja-dores de la construcción.

La decisión de integrar inserciones de concre-to se debe tomar durante el diseño conceptual de una edificación. Solo se necesitará una míni-ma cantidad adicional de diseño [NIOSH 2013]. Se está realizando una investigación sobre la seguridad de las nuevas y ecológicas edifica-ciones certificadas por el U.S. Green Building Council Leadership in Energy and Environmen-tal Design (LEED, por sus siglas en inglés), y se han hecho recomendaciones para incluir ele-mentos de seguridad de prevención a través del diseño en estos nuevos proyectos. La inclu-sión de disposiciones durante la construcción de edificaciones a fin de prevenir lesiones, en-fermedades y muertes entre los trabajadores de la construcción es un componente esencial del diseño sostenible [Harte 2009].

Ahorro de costos y ventajas de los elementos permanentes

De acuerdo con los reglamentos de la OSHA,

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Seguridad IndustrialSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad28 Noviembre - Diciembre - 2016

los empleadores son las entidades responsables de la seguridad de los trabajadores. Quizás es por esta razón que los arquitectos e ingenieros de diseño no siempre toman en cuenta los pe-ligros durante la fase de diseño de un proyecto de construcción. También es posible que los di-señadores de edificaciones se muestren cautelosos a la hora de asumir la responsabilidad de futuros incidentes de seguridad; sin embargo, no existe ninguna investigación que indique que los diseñadores que toman en cuenta la seguridad tengan una mayor probabilidad que los que no lo hacen de enfrentar una demanda.

También es posible que los diseñadores perciban que los elementos de seguridad toman más tiempo para instalar y cuestan más dinero; los proyectos de diseño deben cumplirse dentro de un plazo determinado y ser económicos para el dueño [Gambatese et al. 1997; Gambatese et al. 2005; Toole and Gambatese 2008]. Pero se ha demostrado que tener los elementos de segu-ridad contra caídas incorporados en el diseño original e integrados de manera permanente en el concreto ahorra dinero. La protección contra caídas puede hacerse de manera más eficien-te si los elementos se instalan de manera permanente, en lugar de enfrentar los costos adicio-nales de la instalación temporal de la protección contra caídas cada vez que se hace una tarea de mantenimiento o renovación de techo [Gambatese et al. 1997]. Según lo dicho por Rajen-dran y Gambatese [2013], los puntos de anclaje en el techo son generalmente de bajo costo.

Estudio de caso

El programa de Análisis de Casos de Muerte Ocupacional y Evaluación de Controles de NIOSH (FACE) respalda los programas de investigación de muertes en varios estados. El siguiente caso ocurrido en Nueva Jersey ilustra la importancia de hacer las instalaciones de manera correcta y de cómo los anclajes integrados podrían haber prevenido una caída.

Un trabajador de la construcción de 51 años murió luego de caer desde el techo de un depó-sito industrial en construcción. Estaba usando un equipo de protección completo, incluido un arnés y una cuerda de seguridad retractable conectada a un anclaje de metal temporal instala-do como parte del sistema de protección contra caídas de la construcción. El anclaje estaba su-jeto al borde principal del entablado corrugado, que no estaba fijo. Cuando el anclaje se soltó, el trabajador cayó al suelo desde una altura de 40 pies.

Además de placas y tornillos de anclaje inadecuados, otro factor que influyó en la caída fue que el borde donde la placa de anclaje estaba montada no estaba fijo. Si la placa de anclaje hubie-se sido un elemento integrado que formara parte del sistema de protección contra caídas per-manente, el anclaje no se habría soltado y causado que la víctima cayera al suelo [NJ DOH 2012].

Recomendaciones

Los dueños y diseñadores de edificaciones deberían tomar las siguientes medidas para preve-nir caídas [NIOSH 2013; NYC DOB 2008; NJ Health 2012]:

◥ Hacer una revisión del diseño respecto de la seguridad cuando se hacen remodelaciones, renovaciones o nuevas construcciones, a fin de identificar y tomar en cuenta las tareas que podrían implicar riesgo de caídas durante el ciclo de vida de la instalación. Usar estrategias de prevención a través del diseño para prevenir riesgos de caídas o para proporcionar ele-mentos de ingeniería que provean protección contra caídas.

◥ Consultar a ingenieros profesionales certificados para instalar nuevos elementos o para re-modelar edificaciones más antiguas con nuevos elementos de seguridad integrados de ma-nera permanente.

◥ En las construcciones nuevas, un arquitecto o un ingeniero estructural debe preparar un plano indicando el lugar donde se encuentren los puntos de anclaje de protección contra caídas y su capacidad, a fin de guiar al personal de construcción y de mantenimiento.

◥ Garantizar que una persona competente [29 CFR 1926.32(f)] inspeccione el sistema de de-tención de caídas antes y durante la instalación.

◥ Hacer que una entidad calificada pruebe en el lugar el funcionamiento de los sistemas de detención de caídas integrados en el concreto a fin de garantizar que puedan sostener las cargas previstas.

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Seguridad IndustrialSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 29

◥ Garantizar que una persona competente inspeccione y evalúe con regularidad los sistemas de detención de caídas para detectar daños.

◥ Garantizar que nadie use el sistema antes de que se cumplan las condiciones enumeradas anteriormente.

Agradecimientos

Este documento fue preparado por E. A. McKenzie, Jr., División de Investigaciones de Seguridad; Matt Gillen, Oficina del Director; y Susan Afanuh, División de Educación e Información, Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional.

Referencias bibliográficas

◥ ANSI [2007]. Safety requirements for personal fall arrest systems, subsystems, and components. Standard Z359.1.

◥ ANSI/ASSE [2011]. Prevention through design guidelines for addressing occupational hazards and risks in design and redesign processes. Standard Z590.3.

◥ Behm M [2005]. Linking construction fatalities to the design for construction safety concept. Safety Sci 43:589−611. http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0925753505000731.

◥ BLS [2012]. Table A-9. Fatal occupational injuries by event or exposure for all fatal injuries and major private industry 1 sector, all U.S., 2011. Washington, DC: Bureau of Labor Statistics. http://www.bls.gov/iif/oshwc/cfoi/cftb0267.pdf.

◥ Bobick TG, McKenzie, Jr, EA, Kau T-Y [2010]. Evaluation of guardrail systems for preventing falls through roof and floor holes. J Safety Res 41: 203-211.

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2 “Persona competente” es quien sea capaz de identificar riesgos existentes y pre-decibles en los alrededores o condiciones de trabajo insalu-bres, riesgosas o peligrosas para los empleados, y quien tenga la autorización para tomar medidas correctivas inmediatas a fin de eliminar esos riesgos [29 CFR 1926.32(f)].

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Seguridad IndustrialSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad30 Noviembre - Diciembre - 2016

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Para obtener más información

La información en este documento se basa en la in-vestigación relacionada con las iniciativas de pre-vención a través del diseño (PtD). Puede encontrar más información sobre la PtD en el sitio web de NIOSH en http://www.cdc.gov/niosh/topics/PtD.

Puede encontrar más información sobre la pre-vención de lesiones por caídas en el siguiente si-tio web: http://www.cdc.gov/niosh/topics/falls

Puede encontrar más información sobre el Pro-grama FACE de NIOSH en el sitio web del instituto:http://www.cdc.gov/niosh/face

Como parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, NIOSH es la agen-cia federal encargada de realizar investigaciones y hacer recomendaciones a fin de prevenirenfer-medades y lesiones relacionadas con el trabajo.

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AdministraciónSeguridad e Higiene

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Preámbulo

Las microempresas y las pequeñas empresas son la médula espinal de la economía de la Unión Euro-pea y se las considera un motor fundamental del crecimiento económico, la innovación, el empleo y la integración social. La mitad, aproximadamente, de la mano de obra europea trabaja en microem-presas y pequeñas empresas. La gestión efectiva de la seguridad y la salud en el trabajo (SST) en las microempresas y las pequeñas empresas es esencial para garantizar el bienestar de los trabajadores y la supervivencia económica a largo plazo de dichas empresas. Sin embargo, las estadísticas y los estudios demuestran que la seguri-dad y la salud de muchos trabajadores de microempresas y pequeñas empresas está deficientemente protegida y que resulta difícil garantizar una buena gestión al respecto. Este problema está reconoci-do en el marco estratégico de la UE en materia de salud y seguridad en el trabajo 2014-2020, aproba-do por la Comisión Europea, en el que se define el refuerzo de la capacidad de las microempresas y las pequeñas empresas para poner en marcha medidas efectivas y eficaces de prevención de riesgos como uno de los objetivos estratégicos en materia de seguridad y salud en el trabajo.

Para colmar la brecha existente entre los requisitos en materia de SST y la práctica en el lugar de tra-bajo, la EU-OSHA ha puesto en marcha un proyecto general de tres años de duración (2014-2017) con el objetivo general de identificar los factores claves que permitan aplicar eficientemente políticas, es-trategias y soluciones prácticas encaminadas a mejorar la SST en el tejido de microempresas y peque-ñas empresas de Europa.

Contexto y medidas en materia de seguridad y salud en el trabajo en las microempresas y pequeñas empresas en la UE - Proyecto SESAMEPor: David Walters y Emma Wadsworth / Cardiff Work Environment Research Centre (CWERC) de la Universidad de Cardiff, para el Grupo de Investigación del Proyecto sobre seguridad en las microempresas y las pequeñas empresas (SESAME) / OSHA Europa / 2016

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El proyecto, encargado a un grupo de investigadores integrantes del consorcio «SESAME» (Seguridad en las microempresas y pequeñas empresas), persigue tres objetivos principales. Prestará apoyo basa-do en datos empíricos para la elaboración de recomendaciones en materia de políticas, contribuyen-do a los debates actuales sobre la regulación de la SST en las pequeñas empresas europeas. Además, definirá buenas prácticas en el lugar de trabajo con el fin de garantizar una buena gestión de la SST, y promoverá el desarrollo de herramientas prácticas nuevas o ya existentes, como la herramienta inte-ractiva en línea de evaluación de riesgos (OiRA).

Por último, las conclusiones obtenidas informarán la investigación futura destinada a ampliar cono-cimientos sobre los factores determinantes de una buena SST en las microempresas y las pequeñas empresas que operan en economías dinámicamente cambiantes.

El presente informe presenta las conclusiones de la primera fase del proyecto, en la que se han revisado los conocimientos actuales sobre la SST en las microempresas y las pequeñas empresas, identificando los conocimientos ya adquiridos por comparación con lagunas detectadas, en particular el grado de disposiciones y medidas adoptadas en materia de SST y los resultados obtenidos, así como cuestiones contextuales, como el entorno regulatorio y el apoyo disponible. Así pues, el informe confiere al pro-yecto de una sólida base de investigación para la adopción de recomendaciones en materia de polí-ticas y el intercambio de buenas prácticas. En la siguiente fase del proyecto se examinarán en mayor detalle las microempresas y las pequeñas empresas a fin de conocer los problemas y las inquietudes asociadas a la SST en el lugar de trabajo desde el punto de vista de los empresarios y los trabajadores. Seguirá una investigación más pormenorizada que abarcará a los responsables de la formulación de políticas, los interlocutores sociales y los expertos en SST y que estará orientada a determinar los ele-mentos esenciales de las políticas, las estrategias y las intervenciones efectivas en el lugar de trabajo. Las conclusiones que sustenten las recomendaciones en materia de políticas y que demuestren bue-nas prácticas, facilitando la mejora de la SST en las microempresas y las pequeñas empresas, serán publicadas y difundidas por la OSHA en los próximos años.

Christa SedlatschekDirectora

Resumen ejecutivo

Las microempresas y las pequeñas empresas representan casi el 99 % de las empresas de la Unión Europea y emplean al 50 % de los trabajadores de la UE. Atendiendo a estas cifras, y al re-levante papel que estas empresas juegan en la sociedad y en la economía de la Unión, debería resultar obvia la importancia de adoptar en ellas métodos eficaces para evitar daños a la salud y a la seguridad de sus trabajadores. Teniendo esto en cuenta, la presente revisión trata de ofre-cer un análisis informado a escala de la UE sobre los conocimientos actuales en relación con la naturaleza y la experiencia en materia de salud y seguridad en el trabajo en las microempresas y las pequeñas empresas. En ella se revisan las investigaciones sobre la naturaleza de estas em-presas y su papel en la economía de la Unión, las cifras de morbimortalidad asociada al trabajo en las mismas y las disposiciones que han adoptado para evitar daños a sus trabajadores, te-niendo en cuenta los contextos estructurales, económicos y políticos en los que esto ocurre en los Estados miembros de la Unión. Trata de enriquecer el discurso sobre la elaboración de polí-ticas futuras en esta importante área, contribuyendo simultáneamente a identificar lagunas im-portantes en los conocimientos actuales.

El enfoque adoptado en la revisión se distingue de los adoptados en estudios anteriores en va-rios aspectos. En primer lugar, se centra en la bibliografía de la investigación relevante y utiliza criterios de selección sólidos en relación con el material revisado. En el examen de esa bibliogra-fía hemos adoptado un enfoque pragmático crítico, dentro del cual hemos aplicado la técnica de la evaluación realista para descubrir hasta qué punto contribuye a conocer «lo que funcio-na, para quién y en qué contextos» en nuestro examen de las medidas adoptadas en materia de salud y seguridad en las microempresas y pequeñas empresas y de las estrategias y recursos disponibles para apoyarlas. En segundo lugar, gran parte de la investigación sobre seguridad y salud en el trabajo (SST) en organizaciones más pequeñas se centra en la experiencia y las ne-cesidades de los propietarios, gerentes, basándose en la hipótesis de unos intereses comparti-dos entre ellos, su empresa y sus trabajadores. Sin embargo, la bibliografía más general sobre las relaciones laborales y las relaciones de producción en pequeñas empresas da a entender que

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tal hipótesis no es completamente válida. Por tanto, también hemos dirigido nuestra revisión al estudio de los contextos sociales, económi-cos y regulatorios en los que se sitúa la expe-riencia del trabajo en las microempresas y las pequeñas empresas.

Al adoptar este enfoque, se ha puesto de ma-nifiesto que, a diferencia de la investigación y los trabajos en las organizaciones de mayor ta-maño, los estudios sobre estos aspectos en las microempresas y las pequeñas empresas son relativamente escasos. Tal omisión es impor-tante por diversas razones, en particular los retos que las microempresas y pequeñas em-presas «de difícil acceso» presentan para la ins-pección en materia de regulación y normativa, la repercusión que ello ha tenido sobre el redi-seño y el reenfoque de las estrategias regulado-ras, el mayor o menor grado de "inteligencia" de estas estrategias en la ampliación del alcan-ce o los efectos de la regulación (por ejemplo, en su forma de aprovechar la posición de las microempresas y las pequeñas empresas en la cadena de valor), y los contextos políticos y económicos en los que han tenido lugar el re-diseño/redimensionamiento y el reenfoque y su relación con el debate en relación con la re-gulación, los riesgos y la normativa para las mi-croempresas y las pequeñas empresas. Nuestro objetivo es ofrecer un análisis socio-jurídico de la experiencia de la SST y su regulación en las microempresas y las pequeñas empresas más sólido que el ofrecido en revisiones anteriores.En tercer lugar, hemos tenido en cuenta la im-plicación de los contextos nacionales de las microempresas y las pequeñas empresas en diferentes Estados miembros de la Unión, y hemos observado que hay pruebas de varia-ciones entre Estados miembros por lo que se refiere a la presencia y la calidad de las medi-das en materia de SST adoptadas en ellas. En nuestro análisis, hemos agrupado los Estados miembros atendiendo a las características que comparten en lo que respecta a la economía, la estructura del trabajo, la regulación y la admi-nistración pública, con el fin de establecer con-textos que permitan entender las diferencias en «lo que funciona, para quién» en las medidas en materia de SST adoptadas en las microem-presas y las pequeñas empresas de los distin-tos Estados miembros de la UE.

En resumen, la revisión analiza los funda-mentos, los mecanismos y las realidades que configuran la experiencia de la SST para los tra-bajadores de las microempresas y las peque-ñas empresas de una forma útil tanto desde el punto de vista científico como en relación con la formulación de políticas. Pretende ser una

revisión crítica de los conocimientos actuales sobre las medidas en materia de SST y los re-sultados obtenidos en las microempresas y las pequeñas empresas, las estrategias aplicadas para sustentarlos y su contexto social, econó-mico y reglamentario, y tiene en cuenta lo que implican las lagunas identificadas en estos co-nocimientos de cara a futuras investigaciones.

Principales conclusiones

Nuestro análisis confirma la importancia de las microempresas y las pequeñas empresas para la economía de la UE. Al igual que su importan-te papel social, esto se percibe directamente en términos de su número y su función como fuente de empleo de una parte sustancial de la mano de obra de la UE. Además, deriva in-directamente de su apoyo a las actividades y la productividad de organizaciones más gran-des con las que aparecen vinculadas en las ca-denas de valor a través de diversas actividades externalizadas y de las relaciones de contrata-ción y subcontratación. Es evidente asimismo que, como resultado de la relación entre las diversas estrategias organizativas y empresa-riales y las multidimensionales limitaciones de los recursos a su disposición, una parte impor-tante de las microempresas y las pequeñas em-presas adoptan estrategias «de segunda clase» para su supervivencia económica y empresa-rial. Los muchos trabajadores que trabajan en ellas son más propensos a sufrir peores con-diciones laborales, peor calidad en el trabajo y riesgos proporcionalmente mayores para su salud, su seguridad y su bienestar. Pese a las considerables incertidumbres suscitadas por los datos, lo cual dificulta la realización de es-tudios comparativos fiables, existen pruebas sólidas en la bibliografía de investigación de que, en las empresas más pequeñas, las cifras de lesiones graves y de muertes son propor-cionalmente mayores que en las grandes. Ello a pesar de la indiscutible influencia del sector sobre los resultados en materia de SST.

Aunque las pruebas de los efectos del tamaño resultan más difíciles de evaluar en lo que res-pecta a las condiciones laborales y a los efec-tos sobre la salud relacionados con el trabajo, también a este respecto existen muchos ejem-plos de malos resultados, y nada indica en la bibliografía que en general el trabajo desarro-llado en las microempresas y las pequeñas em-presas sea más saludable o más seguro que en sus homólogas de mayor tamaño. Por lo tan-to, las medidas en materia de salud y seguri-dad adoptadas en una parte sustancial de las microempresas y pequeñas empresas suscitan un buen motivo de inquietud.

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Seguridad QuímicaSeguridad e Higiene

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Se trata de una preocupación que se aplica en mayor o menor medida a todos los Esta-dos miembros de la UE y que deja poco mar-gen para la complacencia en ninguno de ellos. Nuestras conclusiones señalan que existe un conjunto de factores socioeconómicos y re-gulatorios que actúan concertadamente para elevar los riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores de las empresas más pe-queñas en mayor medida que los de las em-presas más grandes pertenecientes a sectores equiparables. En pocas palabras, numero-sos estudios identifican las razones que expli-can el escaso índice de adopción de medidas de gestión de la SST en estas empresas. Entre ellas destacan:

◥ La frágil posición económica de muchas microempresas y pequeñas empresas y la baja inversión que pueden realizar en in-fraestructuras de SST.

◥ Los limitados conocimientos y compe-tencias de sus propietarios-gerentes en lo referente a la SST y a los requisitos regula-torios.

◥ La limitada capacidad para gestionar siste-máticamente sus asuntos.

◥ Sus actitudes y prioridades, que, dada la li-mitación de recursos que sufren y su preo-cupación por la supervivencia económica de su actividad, apenas dejan margen para la SST.

Analizamos, pues, con mayor detalle estas fragilidades subyacentes examinando las in-vestigaciones sobre las experiencias de los trabajadores, las relaciones laborales y la regu-lación en materia de SST. Descubrimos la «falta general y multidimensional de recursos» para SST que sufren muchas microempresas y pe-queñas empresas, que ha de encuadrarse en contextos sociales, económicos, regulatorios y laborales más amplios y en las estructuras y las relaciones empresariales en las que se ubican este tipo de empresas. La consulta de la biblio-grafía más amplia sobre estos asuntos nos ha ayudado a centrar la atención en la heteroge-neidad de las microempresas y las pequeñas empresas, no solo en términos de diversidad institucional, sino también de variedad de las experiencias, especialmente entre los trabaja-dores y los empresarios.

Concluimos que la investigación sobre la re-gulación de la SST en las microempresas y las pequeñas empresas dibujaba un panorama de compromiso generalmente limitado y unas prácticas de cumplimiento deficientes por par-te de los propietarios-gerentes, más específi-camente en el ámbito de la SST. De nuevo, la

situación es compleja y la heterogeneidad de las microempresas y las pequeñas empresas ofrece una perspectiva variada. Detectamos en la bibliografía un intento de describir dis-tintos comportamientos de cumplimiento de la normativa y sus correspondientes razones, que confirman que muchas microempresas y pequeñas empresas adoptan estrategias «de segunda clase» destinadas a la superviven-cia que exponen a los trabajadores a riesgos de salud y seguridad casi siempre despropor-cionados. A menudo es también entre estas empresas donde las investigaciones a nivel normativo suelen detectar una mayor preva-lencia del incumplimiento de la normativa. He-mos constatado cómo afloraba un conjunto de estrategias reglamentarias dotadas de poten-cial para abordar estos retos, y que corren en paralelo con interpretaciones presentes en la bibliografía sobre las ventajas de abordar nue-vos enfoques de la gobernanza y la regula-ción económica desde una combinación de planteamientos reglamentarios. No obstan-te, también observamos las limitadas pruebas de la eficacia de la investigación. Si dirigimos la atención hacia las estrategias orientadas a promover el desarrollo de medidas adecua-das en materia de SST en las microempresas y las pequeñas empresas, detectamos algunas pruebas de la eficacia de practicar interven-ciones específicas.

Sin embargo, en general, nuestras conclu-siones indican que en las investigaciones en este ámbito sigue detectándose debilidad en el análisis de los contextos en los que se pro-ducen las intervenciones, así como en lo que se refiere a su potencial de transferencia. Esto nos lleva a concluir que, pese a una incipiente bibliografía en la que se abordan intervencio-nes específicas, aún queda un amplio margen para una evaluación en más profundidad de estas cuestiones, hasta llegar a entender co-rrectamente «qué funciona, para quién y en qué contextos».

Nuestras conclusiones señalan que los con-textos nacionales son importantes factores determinantes adicionales de las medidas adoptadas en el lugar de trabajo y de sus re-sultados. En nuestro análisis de los datos de la segunda Encuesta europea de empresas so-bre riesgos nuevos y emergentes (ESENER-2), observamos que los Estados miembros con una tradición más antigua en materia de re-quisitos regulatorios centrados en los procesos de gestión de la SST notificaban por lo gene-ral un número mayor de buenas prácticas de gestión de la SST que aquellos otros en los en los que se habían introducido tales requisitos

Existe un conjunto de factores socioeconómicos y regulatorios que actúan concertadamente para elevar los riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores de las empresas más pequeñas

“ “

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en fechas más recientes. Sin embargo, como argumentamos en el informe completo, esta observación simplifica en exceso lo que pro-bablemente constituya una realidad más com-pleja, que impide explicar estas diferencias nacionales meramente en función de la dura-ción de la transición en cada Estado miembro desde una regulación prescriptiva hacia otra basada en los procesos.

Esas diferencias se explican mejor mediante una exploración pormenorizada de los fac-tores determinantes subyacentes y de los papeles desempeñados por los actores eco-nómicos, el Estado y la sociedad civil a la hora de llevarlos a la práctica, y en el informe alu-dimos a tales factores de manera más por-menorizada.

La bibliografía indica, por ejemplo, que, den-tro de los grupos de países que hemos utili-zado para nuestro análisis, existen diferencias entre las capacidades de las microempresas y las pequeñas empresas de los Estados miem-bros del norte y el oeste a la hora de responder correctamente a los retos empresariales aso-ciados a la globalización y las capacidades de las empresas homólogas de los Estados miem-bros del sur y el este, que a su vez pueden in-fluir en los porcentajes de estas empresas que aplican «estrategias de supervivencia de se-gunda clase» en distintos Estados miembros.Es improbable que estas diferencias se deban únicamente a características innatas de las mi-croempresas y las pequeñas empresas, sino que más bien debe existir una interacción en-tre ellas y sus correspondientes contextos so-ciales, políticos, regulatorios y económicos. Así como la investigación a mayor escala se ha centrado en la incidencia de estos contextos sobre cuestiones tales como la negociación colectiva y la fijación de los salarios, son pocos los estudios en los que se aborda la influen-cia que ejercen sobre las medidas adoptadas y los resultados obtenidos en materia de SST.

Reflexiones sobre las conclusiones

Muchas fuentes describen las microempresas y las pequeñas empresas como un elemento importante de la sociedad de la UE y de su eco-nomía. Las distintas formas de medir su con-tribución sirven como recordatorio de que no solo constituyen una fuente de empleo impor-tante, sino que además sustentan la actuación de organizaciones más grandes, permitiendo

que logren «eficiencias económicas», al tiem-po que los costos y los riesgos se externalizan a estas empresas menores. También sirven como recordatorio de que, en muchas de estas situaciones, las consecuencias de tales riesgos pasan inadvertidas para los sistemas de notifi-cación y registro, por quedar fuera de su área de acción. Esta situación se agudiza aún más si tenemos en cuenta que la creciente econo-mía informal en la UE se nutre principalmen-te de microempresas y pequeñas empresas. La bibliografía ofrece un relato contradictorio sobre el papel de las microempresas y las pe-queñas empresas en la economía. En algunos casos, centrados en empresas especialmente activas en actividades con alto valor añadido, se las presenta como casos de éxito empre-sarial y como una parte importante de la re-dinamización del crecimiento económico. En otros casos se caracterizan las actividades de muchas de estas empresas como estrategias de supervivencia «de segunda clase» en las que empresas con pocos recursos operan en los márgenes de la economía, a menudo en mercados con escasas barreras de entrada y a menudo como subcontratistas o en otras po-siciones de dependencia respecto a empresas de mayor tamaño y en las que cuentan con es-caso poder decisorio.

En otros casos se describe el trabajo en las mi-croempresas y las pequeñas empresas como una tarea gratificante, socialmente integrada, flexible y variada, realizada por elección pro-pia por personas altamente cualificadas y con un poder relativamente grande en el mercado laboral. En cambio, otros señalan una prepon-derancia de trabajos de mala calidad realiza-dos por personas escasamente capacitadas o por trabajadores desfavorecidos y muy vul-nerables, escasamente capacitados y en si-tuación de precariedad laboral. Por último, tal y como explicamos anteriormente, un robus-to análisis de las investigaciones demuestra la existencia de una relación inversa entre el ta-maño de la empresa y las cifras de lesiones graves y de muertes, mientras que el empleo de indicadores menos fiables (como el de las lesiones que conllevan pérdidas de tiempo y similares) indica a veces patrones diferentes, como un mejor comportamiento de las mi-croempresas que de las pequeñas empresas.Estos puntos de vista polarizados de las mi-croempresas y las pequeñas empresas se ex-plican en razón de la limitación de los datos disponibles y la heterogeneidad que las ca-

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racteriza como grupo. Dicha heterogeneidad indica la necesidad de actuar con cautela an-tes de generalizar en materia de microempresas y de pequeñas y medianas empresas. Ahora bien, para formular políticas efectivas se requieren algunas categorizaciones amplias. Nues-tras conclusiones son claras en este sentido. En el caso de las medidas en materia de salud, seguridad y bienestar de los trabajadores de las microempresas y las pequeñas empresas, tan-to la bibliografía analítica más antigua como los resultados de las encuestas recientes realiza-das en la UE sobre esta cuestión demuestran sin lugar a dudas que están considerablemente menos desarrolladas en los lugares de trabajo más pequeños, y esto es así con independen-cia del sector y el país.

Aunque no es cierto en el caso de todas estas empresas, una parte importante aplican estra-tegias de supervivencia «de segunda clase» y muchas operan en sectores que presentan altos riesgos de lesiones físicas y enfermedades. Hay pruebas además de la existencia de una rela-ción entre estas observaciones y los niveles desproporcionadamente escasos de las medidas en materia de salud y seguridad y los resultados obtenidos, por un lado, y la mala calidad del trabajo, por otro, en una parte importante de estas empresas. Estas son áreas fructíferas de es-tudio que llevan a reflexionar sobre su contexto político.

El contexto político

No es difícil percatarse de que las políticas económicas dominantes en la UE y sus Estados miem-bros durante las últimos décadas colocan a las microempresas y las pequeñas empresas en el centro del crecimiento económico y han tratado de reforzar este papel con políticas económi-cas y reguladoras destinadas a promover la flexibilidad y eliminar los obstáculos innecesarios a la actividad empresarial.

Aunque estas políticas pueden contribuir a una relajación de las normas en materia de SST, ayu-dan a la vez a promover las estrategias «de segunda clase» que adoptan una gran parte de las microempresas y las pequeñas empresas, en la medida en que permiten sobrevivir más fácil-mente a estos niveles a empresas débiles y con pocos recursos. Así se crean condiciones pro-picias para la adopción de medidas en materia de SST de mala calidad, que generan resultados de SST también de mala calidad.

Las políticas de desregulación (o de nueva regulación) destinadas a la supresión de normas, que eximen a las empresas que no alcanzan determinado tamaño de su cobertura o que mo-difican su aplicación, comparten los objetivos de políticas más amplias previstas para reducir el papel regulador y el número de instituciones reguladoras estatales y para promover el creci-miento del mercado y otras formas de regulación privada. Como resultado, muchas de las ins-tituciones reguladoras públicas, incluidas las que se establecieron para garantizar la vigilancia de las medidas destinadas a la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores, han re-ducido su tamaño y su cobertura en los últimos años. Simultáneamente, se han visto obligadas a dedicar sus menguantes recursos a escenarios cada vez más complejos y divergentes que si-guen sujetos a regulación, ya que los efectos de las mismas políticas económicas y reguladoras favorecen su prevalencia mediante el fomento y el apoyo a una organización del trabajo frag-mentada, fisurada y externalizada en las economías reestructuradas y reorganizadas de la UE. A pesar de la tendencia general a la mejora en las tasas globales de producción de lesiones, re-sulta difícil escapar a la conclusión de que existe una relación entre estos cambios estructurales y la mala experiencia de salud y seguridad de muchos trabajadores de microempresas y peque-ñas empresas, especialmente de las que aplican las estrategias de supervivencia «de segunda clase» a las que ya nos hemos referido.

En este contexto, por ejemplo, aún no está claro de qué forma conseguirá el Marco estratégi-co para la seguridad y la salud en el trabajo de la UE, introducido en 2014, cumplir su intención de «mejorar la aplicación de las normas vigentes en materia de salud y seguridad, en particular mediante el refuerzo de la capacidad de las microempresas y las pequeñas empresas para po-ner en marcha estrategias eficaces y eficientes de prevención del riesgo».

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Además, nuestras conclusiones indican que estos cambios suponen un reto para las personas encargadas de velar por el cumplimiento de la normativa de las microempresas y las peque-ñas empresas en la mayoría de los Estados miembros con menos recursos que anteriormen-te. Una investigación más amplia de la regulación pone claramente de manifiesto que los enfoques voluntarios y de mercado defendidos por la política económica tienen un impac-to limitado sobre las microempresas y las pequeñas empresas, que ni quieren ni pueden po-nerlos en práctica.

En los mercados dominados por los precios y la demanda con cadenas de suministro largas, la investigación sobre los comportamientos de cumplimiento de la normativa ha revelado que existe poca presión para que las grandes empresas se preocupen por los riesgos normativos o de reputación de sus estrategias en relación con las microempresas y las pequeñas empresas situadas en los extremos de sus cadenas de suministros.

Las formas de abordar estos retos debatidos en la bibliografía, como la introducción de combi-naciones regulatorias, la imposición de obligaciones al final de las cadenas de suministros, la combinación de incentivos basados en el mercado con obligaciones regulatorias, el mayor uso estratégico de métodos para aumentar la reputación, etc., constituyen formas innovado-ras de promover el cumplimiento normativo de los responsables «de difícil acceso», como los de las pequeñas empresas. En todo caso, como hemos observado, nuestras conclusiones indi-can que las pruebas actuales sobre la eficacia en la aplicación de estos enfoques son limitadas.

Investigaciones adicionales

Nuestras conclusiones señalan implicaciones para las investigaciones adicionales que son, bá-sicamente, de dos tipos: en primer lugar, hay una serie de lagunas en los conocimientos actua-les sobre la SST en las microempresas y las pequeñas empresas de la UE que podrían analizarse en estudios futuros. En segundo lugar, hay una serie de cuestiones de calidad y cobertura de las investigaciones previas que podrían abordarse con éxito en estudios futuros. Las describimos en los subapartados siguientes. Se presentan con mayor detalle en las conclusiones de este in-forme y en sus recomendaciones.

Análisis de los resultados cuantitativos

Hemos demostrado que un análisis sólido y bien fundamentado aporta pruebas contunden-tes de la existencia de una relación inversa entre el tamaño de la empresa y las cifras de lesio-nes graves y de muertes en el lugar de trabajo.

Existen pruebas circunstanciales de una relación similar inversa entre el tamaño y unos buenos resultados por lo que respecta a las exposiciones asociadas a otros tipos de lesiones, las enferme-dades profesionales, la calidad de los trabajos y el entorno laboral. Sin embargo, la calidad y la dis-ponibilidad de estas últimas pruebas son deficientes y varían entre unos Estados miembros y otros.

También hay indicios de que las encuestas nacionales que generan dichas pruebas están des-cendiendo tanto en número como en calidad. En la mayoría de los Estados miembros no existen dichos análisis. En vista de los aspectos de política descritas en el apartado anterior, la disponi-bilidad de datos fiables para el análisis de los resultados de SST es importante y proporciona-ría material para analizar mejor los efectos del tamaño y el sector, especialmente si se quiere lograr un equilibrio entre el refuerzo del papel de las microempresas y las pequeñas empresas en la economía y la protección de la salud, la seguridad y el bienestar de millones de trabaja-dores empleados en ellas.

Lo esencial por lo que a nuestras conclusiones se refiere es que los riesgos para la seguridad y la salud de una gran parte de los trabajadores de microempresas y pequeñas empresas aumen-tan debido a las medidas inadecuadas adoptadas para protegerlos en situaciones en las que

Hemos demostrado la existencia de una relación inversa entre el tamaño de la empresa y las cifras de lesiones graves y de muertes en el lugar de trabajo

“ “

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AdministraciónSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 39

existen peligros significativos, especialmente en empresas que aplican las denominadas estra-tegias «de segunda clase» con el fin de garantizar la supervivencia económica.

En cambio, hay otras microempresas y pequeñas empresas en las que se realizan trabajos me-nos peligrosos y también otras en las que se orillan las estrategias de supervivencia «de segun-da clase» a favor de estrategias que garantizan un mayor éxito empresarial.

Las investigaciones en vigor también ponen de relieve que es posible gestionar mejor los riesgos dentro de este grupo, con resultados positivos en materia de SST ligados al éxito empresarial. En cualquier caso, en un futuro inmediato no se dispondrá de datos precisos. Las oportunidades para ampliar el estudio de estas cuestiones aumentarían con un análisis comparativo y más de-tallado de mejores datos cuantitativos que reflejen las experiencias a nivel sectorial y nacional.

Contexto

Hay razones de peso para transcender las limitadas perspectivas que se observan en gran parte de las investigaciones especializadas sobre SST en las microempresas y pequeñas empresas, que tienden a quedar enmarcadas por los intereses y las experiencias de los propietarios-gerentes. Es necesario acometer nuevas investigaciones que reflejen mejor la calidad de las experiencias de los trabajadores en relación con la SST en las microempresas y en las pequeñas empresas. Esto no quiere decir que deba estudiarse menos a los propietarios-gerentes, ya que la investigación sobre SST ha identificado muy acertadamente la importancia de su papel. Tampoco significa que pueda ignorarse el contexto empresarial y económico de las microempresas y las pequeñas empresas.

No obstante, es importante reconocer que el estudio de los contextos y los factores determi-nantes de las experiencias de los trabajadores requiere un marco conceptual y una metodolo-gía adecuados, de los que carece gran parte de la investigación especializada en materia de SST. Existen diversos ejemplos de estudios en la bibliografía más amplia sobre relaciones sociológi-cas y laborales que ofrecen indicaciones útiles sobre cómo podría lograrse esto.

Hay que reconocer además que, para avanzar, es necesario entender los efectos de los contex-tos empresarial, económico y regulatorio en los que se sitúa la SST en las microempresas y las pequeñas empresas. La dependencia dictada por la posición que ocupan las microempresas y las pequeñas empresas conlleva consecuencias para la SST, que según un amplio conjunto de datos de investigación tienen efectos profundos sobre la determinación de la naturaleza de los resultados de la SST en contextos de reglamentación y gobernanza más amplios. Se dispone de un amplio conjunto de datos bibliográfico que estudia estos efectos en relación con las condi-ciones en las que se desarrolla el trabajo y sus implicaciones para su gobernanza y la reglamen-tación, aunque no suele hacer referencia directa a las microempresas y las pequeñas empresas. También existe un buen número de trabajos que apuntan al papel de la economía informal, del trabajo no declarado y de la migración económica, cuyos efectos se dejan sentir mucho más en las microempresas y las pequeñas empresas, especialmente las que han adoptado estrate-gias de supervivencia «de segunda clase».

Por lo tanto, en este ámbito también existen importantes lagunas que es preciso completar con más investigación.

Intervención

Las lagunas detectadas en materia de conocimiento de la relación existente entre las interven-ciones, la eficacia, la transferibilidad y los contextos regulatorios y económicos más amplios que gobiernan estas cuestiones apuntan a una necesidad de investigación futura que vaya más allá del relato en gran parte descriptivo de los programas, estrategias e intervenciones y ofrezca una evaluación más sólida y adecuada de su adopción y sus efectos en relación con las caracterís-ticas del sector y el contexto.

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AdministraciónSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad40 Noviembre - Diciembre - 2016

Hemos observado además que la investiga-ción de las intervenciones en el caso de las microempresas y las pequeñas empresas se centra fundamentalmente en medidas desti-nadas a abordar riesgos convencionales aso-ciados a exposiciones a agentes químicos, físicos o biológicos. Pocos estudios analizan las intervenciones destinadas a promover en esas empresas la prevención o el control de los riesgos psicosociales. En concreto, es necesa-rio analizar más a fondo las posibles relaciones entre la calidad del trabajo, las condiciones la-borales y los riesgos psicosociales que se indi-can tanto en los datos cuantitativos agregados de alto nivel como en los estudios cualitativos detallados de experiencias 'vividas' en las mi-croempresas y las pequeñas empresas, y de-terminar si es necesario intervenir para mejorar los resultados relacionados con la salud men-tal y emocional de los trabajadores en estas situaciones.

Contextos nacionales

Nuestra revisión subraya la importancia de los contextos nacionales en la configuración de las medidas en materia de SST y sus resul-tados en las microempresas y las pequeñas empresas. Esto mismo es aplicable a la eficacia de las intervenciones. Es evidente que las in-tervenciones no se producen en el vacío, sino que forman parte de los «sistemas de salud y seguridad» nacionales más amplios enmarca-dos en cada país. Creemos que el enfoque que hemos adoptado, consistente en agrupar a los países objeto del análisis efectuado en esta re-visión, constituye un modelo útil para realizar un análisis comparativo más detallado de los factores determinantes de las medidas adop-tadas en materia de SST en las microempre-sas y las pequeñas empresas y la eficacia de las intervenciones realizadas para mejorarlas.

Conclusiones

En conclusión, nuestra revisión constata la presencia de medidas poco eficaces y resul-tados decepcionantes en materia de SST en una proporción considerable de microempre-sas y pequeñas empresas y define las razones que encontramos para ello en la bibliografía especializada.

Indica el papel que juegan en este sentido los contextos económico y reglamentario, así como el de las políticas aplicadas a escala na-cional y de la UE en relación con estas debili-

dades. Indica qué lecciones es posible extraer de las investigaciones previas sobre interven-ciones y los recursos necesarios para mejorar estas medidas y resultados.

Por último, define una serie de lagunas en nuestros conocimientos sobre estas cuestio-nes y sobre los contextos en que se producen. Está justificado y resultaría muy beneficioso un análisis más detallado de estas áreas. Cree-mos que podría realizarse mediante una inves-tigación sobre el terreno en microempresas y pequeñas empresas sirviéndose de estudios nacionales pormenorizados que incluyan un análisis detallado de los contextos regulatorio, económico y político a mayor nivel identifica-dos en este informe como factores determi-nantes de las medidas adoptadas en materia de SST y de los resultados obtenidos en las mi-croempresas y las pequeñas empresas.

Agradecimientos

Este resumen ha sido redactado con aporta-ciones del equipo central de investigación del Proyecto SESAME: Monique Ramioul y Laurian-ne Terlinden, Research Institute for Work and Society, Universidad Católica de Lovaina (HI-VA-KU Leuven); Peter Hasle, Jan Vang y Bjarke Refslund, Centre for Industrial Production (CIP), Universidad de Aalborg; y Ann-Beth Antons-son, Swedish Environmental Research Institu-te (IVL); (ambas instituciones se encargaron de las versiones anteriores del Capítulo 6); y Lothar Lißner y Réka Zayzon, Kooperationsstelle Ham-burg IFE (KOOP).

Incluye comentarios del otros miembros del equipo de investigación del Grupo del Pro-yecto SESAME, como investigadores del Po-litecnico di Milano (POLIMI), de la Escuela de Economía y Administración de Empresas de Tallinn, de la Universidad de Tecnología de Tallinn y del Instituto Nacional de Investiga-ción y Desarrollo de la Seguridad en el Traba-jo (INCDPM, Rumania).

Extendemos nuestro agradecimiento a los miembros del Consejo Consultivo del Pro-yecto, Ellen MacEachen, Joan Eakin, Michael Quinlan y Jukka Takala, por sus útiles y acerta-dos comentarios sobre este informe, y a Vic-ky Parkin por su ayuda en la elaboración del borrador final. Asimismo, damos las gracias al personal de EUOSHA y a los representantes de los puntos focales por sus comentarios. Ges-tión del proyecto: Malgorzata Milczarek, Ma-rine Cavet – (EU-OSHA)

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Manual de buenas prácticas: industria minera

Por: Superintendencia de Riesgos del Trabajo / Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social / Argentina / Febrero de 2016

El presente manual de buenas prácticas está enfocado en los procesos de minería subterránea o de socavón. Por sus características geográficas, Argentina posee un vasto territorio rico en diferentes recursos minerales: oro, plata, cobre, zinc y plomo, entre otros. La gran mayoría de los yaci-mientos mineros subterráneos se encuentran al oeste del país, cercanos

a la Cordillera de los Andes y generalmente a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar. Catamarca, Jujuy, Salta, San Juan y Santa Cruz son las provincias con mayor concentración de proyectos mineros de este tipo.

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Seguridad en Tareas de Alto RiesgoSeguridad e Higiene

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La localización de los yacimientos mineros, normalmente a distancias considerables de centros urbanos, hace que sea necesario en muchos casos que las empresas cuenten con campamen-tos y viviendas para el personal. Hasta hace unos años, la costumbre era que los trabajadores mineros se instalaran con las familias en estos campamentos, lo que dificultaba muchos aspec-tos de la vida familiar. Actualmente, por la diversidad de convenios que existen en el sector, se suelen utilizar distintos regímenes: de 7x7 o 10x10, es decir, si el minero trabaja 10 días seguidos, luego tiene 10 de descanso. Cada acuerdo tiene sus particularidades.

En la última década, la actividad minera ha sostenido un crecimiento récord que se ve reflejado en distintas estadísticas que la Secretaría de Minería de la Nación dio a conocer en su último in-forme de gestión. En 2002 la minería les daba trabajo a 97.500 personas. Actualmente, más de medio millón de argentinos tienen empleo en el sector, lo que representa un crecimiento acu-mulado de 431 %. El nivel de inversiones subió de 541 millones en 2002 a 11.078 millones en la actualidad (1948 %). La cantidad de proyectos de 18 a 614 (3311 %). Por naturaleza propia, la mi-nería es una actividad de alto riesgo si no se toman las medidas preventivas correspondientes.

A pesar del gran crecimiento del sector, los índices de siniestralidad muestran una evolución positiva en lo referido a Higiene y Seguridad. En 2003, el índice de AT/EP (Accidentes de traba-jo/Enfermedades profesionales) era de 107,1 por mil mientras que en 2012, fue de 62,2. Una re-ducción de casi un 42 %. La incidencia de fallecidos AT/ EP por millón, se ha mostrado inestable, con aumentos y disminuciones constantes, lo que muestra que todavía resta mucho trabajo para hacer hasta llegar al objetivo: ningún accidente mortal.

Índice de incidencia AT/EP e índice de incidencia de fallecidos

AT/EP – Industria minera (periodo 2003 – 2012)

Año I. Incidencia AT / EP (por mil)

I. Incidencia de fallecidosAT/ EP (por millón)

2003 107,1 440,9

2004 109,1 1247,2

2005 108,9 524,9

2006 98,7 328,0

2007 93,4 212,9

2008 88,8 335,1

2009 75,2 36,5

2010 69,1 254,5

2011 68,0 199,1

2012 62,2 476,4

AT: Accidentes de trabajo EP: Enfermedades profesionalesFuente: Superintendencia de Riesgos del Trabajo

Respecto de la naturaleza de los accidentes, las estadísticas que maneja la SRT muestran un alto porcentaje de accidentes por caída de objetos móviles (22,9 %), esfuerzos excesivos al levantar objetos (11,6 %) y caídas al mismo nivel (9,8 %), para el 2012.

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Seguridad en Tareas de Alto RiesgoSeguridad e Higiene

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Fuente: Superintendencia de Riesgos del Trabajo

Golpes por objetos móviles Esfuerzo físico al levantar objetos Caída de su propia altura Atrapamiento por objetos Pisadas sobre objetos / caídas de personas con desnivel Otros

43,9 %

22,9 %

11,6 %

9,8 %

6,3 %5,5 %

Contusiones Distensión muscular Heridas cortantes Cuerpos extraños en los ojos Trauma interno Otros

34,7 %

10,6 %

7,7 % 7,4 %

7,1 %

32,5 %

Según la naturaleza de las lesiones

Agente material asociado

Interior Herramientas Utensilios Otras máquinas Medios de transporte terrestre Otros

22,5 %

15,2 %

11,4 %

11,4 %10, 2 %

40,9 %

Fuente: Superintendencia de Riesgos del Trabajo

Fuente: Superintendencia de Riesgos del Trabajo

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Seguridad en Tareas de Alto RiesgoSeguridad e Higiene

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Fuente: Superintendencia de Riesgos del Trabajo

Dedos de las manos Región lumbosacraRodilla Ojos (incluyen párpados, órbitas y nervio óptico) Mano (con excepción de dedos solos) Tobillo Pierna Hombro Otros

14,3 %

9,4 %

9,2 %

8,9 %

6,8 %5,3 %

4,9 %

4,7 %

36,5 %

Zona del cuerpo afectada

Descripción del proceso / Riesgos y buenas prácticas

El avance de galería es el primer proceso de trabajo que se realiza en la minería subterránea pre-vio a la explotación en sí misma del yacimiento. Este proceso está formado por cuatro bloques: perforación mecánica, voladura, tojeo y armado de protecciones. Todos estos bloques tienen distintos procesos, con la característica de ser realizados en un ambiente de trabajo comparti-do: el túnel o galería. Esto hace que muchos de los riesgos inherentes a estos cuatro bloques sean comunes. A continuación haremos un detalle de los riesgos compartidos por todos los bloques y luego una descripción de los que son específicos de cada uno.

Riesgos físicos del ambiente de trabajo

1. Temperatura y humedad

Exposición a temperaturas extremas durante la perforación. En minas poco profundas, la tem-peratura no presenta grandes inconvenientes, pero superados los 1.000 metros de profundi-dad, debe prestarse especial atención de la temperatura ya que puede causar inconvenientes a la salud de los trabajadores.

Es muy común que los trabajos de minería se realicen en condiciones, no solo de altas tem-peraturas, sino también de humedad. Estos dos factores climáticos interactúan entre sí dificul-tando el balance térmico necesario entre la temperatura corporal al momento del trabajo y el medio ambiente laboral. Si la humedad es muy alta, la sensación térmica aumenta notablemen-te y provoca cansancio y fatiga.

Buenas prácticas

◥ Se recomienda una organización laboral que permita la rotación de puestos de trabajo y periodos de descanso. Las galerías deben estar dotadas de un sistema de ventilación adecuado.

◥ Facilitar la hidratación con agua fresca y apta para consumo humano, al alcance del tra-bajador.

◥ El sistema de ventilación debe ser apropiado y cumplir con la normativa vigente (Decreto

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Seguridad en Tareas de Alto RiesgoSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 45

249/2007). Si los estándares de las empresas son superiores se aconseja un sistema de ventilación armado dentro de esos parámetros.

2. Ruido

Este riesgo es compartido por todos los bloques, a excepción del tojeo, que es un proceso ar-tesanal en el que se recomienda silencio total. Las maquinarias pesadas, especialmente en el proceso de perforación, emiten niveles excesivos de ruidos. Lo mismo ocurre con los explosi-vos al momento de la voladura.

La exposición al ruido trae consecuencias como la pérdida de audición, trastornos del sueño, irritabilidad y cansancio. Además disminuye el nivel de atención y aumenta el tiempo de reac-ción frente a un estímulo lo que acrecienta las posibilidades de cometer un error y provocar un accidente.

Buenas prácticas

◥ Se recomienda utilizar protectores auditivos; los mismos deberían seleccionarse tenien-do en cuenta el nivel y la frecuencia del ruido en el ambiente de trabajo. Se recomienda que el EPP sea seleccionado por el responsable de Higiene y Seguridad, con la participa-ción del Servicio de Medicina del Trabajo.

◥ Realizar mantenimiento periódico de la maquinaria. ◥ Combatir el ruido en su fuente: es importante sustituir los equipos ruidosos, colocar si-

lenciadores en las salidas de aire de válvulas neumáticas y poner amortiguadores de vibración en los motores eléctricos.

◥ Si no es posible eliminar o disminuir el ruido directamente en la fuente, las recomenda-ciones son colocar barreras que aíslen el ruido y aumentar la distancia entre el trabajador y la fuente.

3. Iluminación

En la minería subterránea, al no tener acceso a luz natural, es fundamental la iluminación artifi-cial en todos los puestos de trabajo. Una iluminación deficiente no solo aumenta el riesgo de accidentes por baja visibilidad, sino que también puede provocar enfermedades.

Buenas prácticas

En materia de iluminación, dar cumplimiento de la normativa respecto de la intensidad lumíni-ca en todos los puestos de trabajo (Decreto 249/2007).

4. Ventilación

La ventilación no solo es necesaria para regular la humedad y el calor. Es primordial que el sistema de ventilación de galería sea apropiado para lograr una atmósfera respirable al trabajar. Un sistema deficiente no solo genera un ambiente de trabajo poco confortable sino que acarrea riesgos más serios. Tanto las operaciones de perforación como las de voladura generan una enorme cantidad de polvo y gases que pueden permanecer en suspensión durante largos periodos.Estos pueden ser peligrosos ya que son factores que pueden generar alteraciones a la salud de los trabajadores.

Buenas prácticas

◥ Mantener un control adecuado de los parámetros de ventilación. Una renovación eficaz del aire es una de las prioridades en la minería subterránea.

◥ Realizar exámenes periódicos a los trabajadores. (Res. SRT N° 37/10). ◥ Utilizar protección respiratoria apropiada al riesgo. ◥ La protección respiratoria deberá ajustarse completamente al contorno de la cara para

evitar filtraciones, realizando las pruebas pertinentes antes de comenzar sus tareas.

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Seguridad en Tareas de Alto RiesgoSeguridad e Higiene

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◥ Vigilar el uso, conservación y funcionamiento del equipamiento. ◥ Almacenar los equipos de protección respiratoria en compartimentos aislados del

ambiente de trabajo, amplios y secos.

5. Vibraciones

Se dan, tanto en la perforación y voladura, como en el armado de protecciones por el uso de herramientas neumáticas, vehículos de transporte y carga. En el caso de las perforado-ras, el mal uso puede provocar la pérdida de sensibilidad y capacidad motora de las ma-nos por la lesión en músculos y vasos capilares.

En el caso de los vehículos de transporte y carga, la conducción de los mismos en terre-nos irregulares, obligan a aceleraciones y desaceleraciones muy bruscas que afectan par-ticularmente los riñones y la columna.

Buenas prácticas

◥ Realizar un mantenimiento periódico de los vehículos con el objetivo de evitar las vibraciones provocadas por el mal funcionamiento.

◥ Los vehículos de transporte deben estar equipados con asientos ergonómicos dotados con sistemas de amortiguación que disminuyan los efectos de las vibra-ciones.

◥ Usar guantes acolchados como EPP que deberán ser seleccionados por el respon-sable de Higiene y Seguridad y provistos por la empresa.

6. Presión barométrica

Por características propias de la actividad y la ubicación de los yacimientos, muchas ve-ces se desarrollan trabajos de minería a grandes altitudes, lo que genera una exigencia física mayor. Las consecuencias de no tomar las medidas adecuadas provocan una serie de trastornos de distintos tipos de gravedad: hipoxia, mal de montaña agudo y crónico, edema pulmonar, edema cerebral y hasta hemorragias retinianas.

Buenas prácticas

◥ Se recomienda que tanto el ascenso como el descenso se realicen lentamente. Como así también reducir los tiempos de exposición de forma proporcional a la presión barométrica. Para esto es necesario realizar las mediciones correspondien-tes.

Riesgos biológicos

1. Hongos, bacterias y parásitos

El contacto con aguas servidas, filtros con bacterias, bacterias de procesos, secreciones y excrementos (humanos y de animales) sumado a un ambiente de trabajo caluroso, hú-medo y sin luz natural, facilitan la proliferación de estos agentes biológicos, que pueden causar efectos nocivos sobre la salud como infecciones en la piel, dermatitis, conjuntivi-tis, envenenamientos y alergias, entre otros. Por las características de la actividad, muchas veces resulta difícil mantener en buenas condiciones de higiene los ambientes de traba-jo. En ocasiones, por ejemplo, se dificulta la satisfacción de necesidades fisiológicas que terminan realizándose en lugares no adecuados.

Buenas prácticas

◥ Proveer agua fresca y apta para consumo humano al alcance del trabajador y con-tar con un servicio de baños y vestuarios suficientes, que cumplan con la legisla-ción vigente. (Decreto 249/ 2007).

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Seguridad en Tareas de Alto RiesgoSeguridad e Higiene

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Riesgos químicos

1. Gases irritativos

Al igual que otros riesgos descritos, los gases están presentes en todos los bloques del proce-so. El más común es el óxido de nitrógeno y el dióxido de azufre. Los primeros provienen de los explosivos utilizados en la voladura y, al ser poco solubles en el agua, pueden llegar hasta los pulmones donde se disuelven a nivel alveolar. Allí se originan ácidos nitrosos y nítricos, lo que provoca una irritación indolora que puede causar edema pulmonar seguido de muerte. La pre-sencia de anhídrido sulfuroso puede agravar el problema.

2. Gases tóxicos

El contacto de minerales sulfurados con aguas ácidas provoca el desprendimiento de ácido sul-fhídrico, un gas tóxico. Además, una combustión incompleta genera el peligro del monóxido de carbono que se agrava si se utilizan motores a explosión para el uso de vehículos de trans-porte, compresores y/o generadores de energía.

3. Gases asfixiantes

Pueden estar presentes por diversos motivos: combustión (anhídrido carbónico); estar en las galerías y formar bolsas de gases (metano). El principal problema de estos gases es que redu-cen la concentración de oxígeno dificultando la respiración. Si además son químicamente acti-vos (metano y/o acetileno) pueden provocar una explosión.

El uso de maquinarias a combustible, especialmente cuando son diésel, genera una clase de humos que son perjudiciales para la salud, ya que contienen cientos de compuestos químicos tales como monóxido de carbono, dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, hidrocarburos y sus derivados.

Estos humos pueden provocar desde irritaciones, intoxicaciones y asfixia hasta patologías más graves como cáncer de pulmón, cáncer de esófago y neumoconiósis.

Buenas prácticas

◥ Verificar atmósfera antes de ingresar a través del sistema de monitoreo. ◥ En todos los casos vuelve a ser primordial un sistema de ventilación adecuado, especial-

mente cuando se utilicen vehículos a explosión en el interior de la mina. ◥ Otro punto importante es realizar un cronograma de trabajo, especialmente en la vola-

dura, para no exponer innecesariamente a los trabajadores a concentraciones excesivas de gas en el reingreso.

◥ En los casos en que haga falta se debe utilizar un autorrescatador. Para evitar riesgos es importante realizar mediciones periódicas de calidad de aire a cargo del responsable de Higiene y Seguridad de la empresa.

◥ Realizar el mantenimiento periódico de la maquinaria, herramientas y vehículos que po-sean motores a explosión.

◥ Se recomienda reemplazar la maquinaria averiada.

4. Polvos neumoconiógenos

La combinación del silicio y el oxígeno (dos componentes muy comunes) forman óxido de silicio o sílice, que pueden encontrarse en casi todas las rocas. También es frecuente la presencia de si-licatos, que son menos activos pero también presentan riesgos de neumoconiosis. La silicosis es una enfermedad típica de la actividad minera que ocurre como consecuencia de la inhalación de partículas de sílice que quedan alojadas en el pulmón y produce severos problemas respiratorios.

En los cuatro bloques del proceso de avance de galería pueden presentarse partículas de polvo que, si no se toman las medidas necesarias, pueden provocar esta enfermedad.

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Seguridad en Tareas de Alto RiesgoSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad48 Noviembre - Diciembre - 2016

5. Polvos irritativos

Muchos de los minerales que se extraen en la actividad, como por ejemplo la piedra caliza, pueden producir irritaciones. Tanto la dermatitis de contacto como la dermatitis alérgica son las que suelen darse en estos casos. Los síntomas son: erupción roja, ampollas y otras dermatitis. La de contactos suele ser dolorosa mientras que la alérgica provoca picazón.

6. Polvos tóxicos

Algunos de los minerales más comunes (manganeso, mercurio, plomo, entre otros) suelen ser insolubles. El problema de su inhalación es que al llegar al interior de los pulmones, las caracte-rísticas internas de los alvéolos permiten a la sustancia solubilizarse y pasar al torrente sanguí-neo provocando una intoxicación generalizada.

Buenas prácticas

◥ Contar con un sistema de ventilación adecuado. ◥ Usar EPP y ropa de trabajo adecuada. Se recomienda que sean seleccionadas por el res-

ponsable de Higiene y Seguridad, con la participación del Servicio de Medicina del Tra-bajo y provistos por la empresa.

◥ Realizar los exámenes médicos periódicos según la Resolución de la SRT No 37/10. ◥ Se recomienda utilizar sistemas de perforación húmedos.

Riesgos de exigencia biomecánica

La adecuación de los puestos de trabajo al ser humano contribuye a la salud de los trabajado-res mejorando a su vez la producción y la calidad del trabajo.

Los puestos de trabajo con riesgo biomecánico producen trastornos musculoesqueléticos (T.M.E.). Estas enfermedades presentan la característica de la dificultad de su curación, que en muchos casos requieren para su restablecimiento procesos quirúrgicos y largo tiempo de reha-bilitación. No obstante, pueden ser prevenidas mediante la identificación temprana de los sín-tomas y la adecuación de los puestos de trabajo.

Por ello, se recomienda que los trabajadores estén involucrados en el diseño de sus puestos y que presten especial atención a las manifestaciones tempranas y a los síntomas, ya que lo que hoy es una simple molestia en algunos años se puede transformar en una enfermedad. En las diferentes áreas de las plantas existen factores de riesgo, tanto en tareas de producción como de logística y mantenimiento.

Buenas prácticas

Es una buena práctica implementar programas de ergonomía integrado con la participación de representantes de producción, ingeniería, ergonomía, servicio médico, higiene y seguridad y los trabajadores, por sí mismos o a través de sus representantes.

Para el abordaje de estas enfermedades se recomienda: ◥ Utilizar métodos de ingeniería del trabajo, por ejemplo, estudio de tiempos y análisis de

movimientos, para eliminar esfuerzos y movimientos innecesarios. ◥ Utilizar la ayuda mecánica para eliminar o reducir el esfuerzo que requiere manejar las

herramientas y objetos de trabajo. ◥ Seleccionar o diseñar herramientas que reduzcan el requerimiento de la fuerza, el tiempo

de manejo y mejoren las posturas. ◥ Proporcionar puestos de trabajo adaptables al usuario que mejoren las posturas. ◥ Realizar programas de control de mantenimiento que reduzcan las fuerzas innecesarias y

los esfuerzos asociados especialmente con el trabajo añadido sin utilidad. ◥ Organizar el trabajo de manera que se pueda hacer pausas o ampliarlas lo necesario, a lo

largo de la jornada. En caso de implementarlas en forma sistemática, es conveniente que las mismas sean frecuentes y de corta duración, en lugar de largas y esporádicas.

◥ Redistribuir los trabajos asignados (por ejemplo, realizar rotación entre puestos o repartir

La adecuación de los puestos de trabajo al ser humano contribuye a la salud de los trabajadores mejorando a su vez la producción y la calidad del trabajo

“ “

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Seguridad en Tareas de Alto RiesgoSeguridad e Higiene

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adecuadamente las tareas) de forma que un trabajador no esté expuesto a cargas de trabajo elevadas durante su jornada.

◥ Establecer un programa de ejercicios de precalentamiento, estiramiento y relajación, como parte integrante de la jornada laboral.

◥ Evitar mantener posturas que fuercen las articulaciones, como estar en cuclillas, con la columna o cuello flexionado o extendido, las manos por encima de la altura de los hom-bros o los brazos separados de las costillas.

◥ Durante el movimiento manual de carga, mantener la columna lo más recta posible, flexionar las rodillas y hacer la fuerza de levantamiento con las piernas, sosteniendo la carga lo más cerca del cuerpo a la altura de los codos. No girar el cuerpo sosteniendo la carga; en su lugar, girar los pies y cuerpo simultáneamente. No sobrepasar el peso ni la frecuencia establecida por la normativa correspondiente. Realizar las pausas necesarias para no sobrecargar la capacidad músculo-articular ni fisiológica.

Riesgos de accidentes

1. Caídas a un mismo nivel y torceduras

En cualquier ambiente laboral existe la posibilidad de una simple caída. Normalmente esta ocu-rre por diversos motivos: mal estado de la superficie de tránsito (derrame de productos o sus-tancias, piso húmedo o resbaladizo, superficies irregulares), obstáculos en los lugares de tránsito (contenedores, residuos, etc.), mala iluminación, uso de calzado inadecuado y también causas más difíciles de detectar, como el cansancio o la fatiga.

Buenas prácticas

◥ Mantener, dentro de lo posible, limpias, secas y bien señalizadas las superficies de trán-sito peatonal y vehicular.

◥ Utilizar calzado de seguridad y casco adecuados, seleccionados por el responsable del Servicio de Higiene y Seguridad, con la participación del Servicio Médico del Trabajo y provistos por la empresa.

◥ Realizar bombeo y canalización correspondiente para evitar acumulaciones de líquido. ◥ Se recomienda poseer un sistema de iluminación adecuado. ◥ Tener una organización adecuada que permita tomar pequeños descansos cuando haya

síntomas de fatiga. ◥ Se recomienda no correr; en su lugar, caminar con precaución mirando las condiciones

del terreno. ◥ Asegurarse de contar con lámpara provista de buena carga.

2. Cortes y golpes

Ambos pueden ocurrir en estos bloques del proceso, en caídas a un mismo nivel, golpes con objetos salientes o desprendimiento de alguna roca en la galería.

Buenas prácticas

◥ Se recomienda utilizar anteojos de seguridad, guantes, calzado de seguridad y casco. Se recomienda que sean seleccionados por el responsable del Servicio de Higiene y Seguridad, con la participación del Servicio de Medicina del Trabajo y provistos por la empresa.

◥ Se recomienda revisar taludes, techo y paredes de las galerías antes y durante el proceso de trabajo.

3. Atropellamientos y choques

Este es un riesgo compartido por los bloques de perforación, voladura y armado de proteccio-nes. Tanto la maquinaria de perforación como las de transporte pueden provocar un accidente si no se respetan las normas y se toman las medidas preventivas adecuadas. Los operadores de maquinaria deben ser conscientes del peligro que reviste una mala maniobra. El riesgo de cho-ques puede ocurrir cuando más de un vehículo circula por el mismo sector.

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Seguridad en Tareas de Alto RiesgoSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad50 Noviembre - Diciembre - 2016

Buenas prácticas

◥ El operador de la máquina debe estar capacitado para su uso por el fabricante o per-sonal competente de la empresa.

◥ Delimitar las áreas de operación de las máquinas. ◥ El conductor debe, en caso de descender de la máquina, comprobar las condiciones

de seguridad alrededor y asegurarse que ninguna otra persona corra riesgo de ser atropellada.

◥ Los peatones deben tener en cuenta que muchas veces el conductor tiene puntos ciegos, por lo que se recomienda no confiarse que este lo ve cuando el vehículo está en marcha.

◥ Todos los trabajadores deberán conocer las condiciones de tránsito, sus normas y res-petarlas.

◥ Se recomienda nunca operar maquinaria bajo condiciones de cansancio y/o fatiga ex-tremos.

◥ El conductor debe estar capacitado para conocer y respetar las normas de tránsito de la mina, el derecho de paso. Nunca conducir los vehículos fuera de las zonas de circulación vehicular.

4. Incendios

A pesar de no ser una de las principales causas de accidentes en minas subterráneas metalífe-ras, un incendio puede poner en serio peligro la integridad física de los trabajadores e incluso su vida. Un incendio de pequeñas dimensiones provoca gases que pueden generar quemadu-ras, asfixia y hasta envenenamiento.

El alto peligro de que un incendio tenga consecuencias catastróficas, incrementa la necesidad de tomar medidas para prevenirlos. Las causas de los incendios pueden ser varias. En las minas de carbón, las más proclives a padecerlos, el fuego puede iniciarse espontáneamente por las características de combustión del material.

Como se explicó anteriormente, hay labores en minería que producen escapes de gas (como por ejemplo el metano), que combinados con el polvo de carbón pueden provocar una ex-plosión seguida de incendio. Otras causas se relacionan al mal estado y utilización de equipos e instalaciones eléctricas, uso de explosivos o combustión espontánea del azufre en sulfuros.

Buenas prácticas

◥ Identificar los materiales combustibles (carbón, polvo de carbón, metano) y fuentes de ignición (térmicas, eléctricas, mecánicas, químicas).

◥ Contar con un sistema de detección automática acorde a las necesidades de la actividad. ◥ Se recomienda tener equipos y sistemas de protección; equipos de respiración y/o auto-

rescatadores. Se recomiendo que sean seleccionados por el responsable del Servicio de Higiene y Seguridad, con la participación del Servicio de Medicina del Trabajo y provistos por la empresa.

◥ Las salidas de emergencia en las minas subterráneas suelen ser las mismas que las que se usan para la extracción de aire que pueden ser peligrosas por los gases y humos por lo que, en este caso, debe invertirse la circulación de aire de la mina.

◥ Al existir distintos sistemas de señales de alarma, se recomienda que el que se elija sea sonoro, visual e integrado a la comunicación interna de la mina.

◥ Se recomienda a la empresa tener un plan de ataque contra incendios en el que cada trabajador conozca de antemano cómo comportarse ante un siniestro.

◥ Todos los trabajadores deben tener a disposición un autorescatador. ◥ Todas las zonas conflictivas deben contar con un refugio temporario para prevenir even-

tuales incendios.

5. Traumatismo de ojo

Es un riesgo común a todos los bloques y puede darse tanto por golpes involuntarios como por desprendimientos de pequeñas rocas durante la voladura, tojeo y rotura de herramientas

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Seguridad en Tareas de Alto RiesgoSeguridad e Higiene

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Seguridad en Tareas de Alto RiesgoSeguridad e Higiene

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hidráulicas neumáticas o manuales, entre otras. También pueden ocurrir salpicaduras de líqui-dos nocivos.

Buenas prácticas

Se recomienda el uso de anteojos de seguridad o antiparras según el riesgo al que se expone el trabajador. Es recomendable que sean seleccionadas por el responsable del Servicio de Higiene y Seguridad, con la participación del Servicio de Medicina del Trabajo y provistas por la empresa.

Riesgos específicos de cada bloque

1. Perforación

Los riesgos de esta actividad se encuentran presentes en la revisión previa a la utilización de la perforadora, el arranque del equipo, el traslado a la zona de trabajo, durante la operación de perforación como en el momento de la detención del equipo. En la revisión previa puede ha-ber fallas, tanto eléctricas como mecánicas, hidráulicas o neumáticas, que provoquen acciden-tes de distinto tipo y gravedad.

En el arranque del equipo los riesgos son los golpes y atrapamientos con partes de la máquina. También los sobreesfuerzos físicos del operador y su ayudante, además del riesgo de colisión y atropellamiento. Los mismos riesgos se repiten durante el traslado de la maquinaria.

Durante la perforación pueden encontrarse choque eléctrico por fuga de corrientes, golpe por detonación de explosivos que hayan quedado de tiros anteriores, atrapamiento por despren-dimiento de rocas, atrapamiento con partes móviles del equipo, quemaduras por contacto con superficies calientes de la máquina y rotura de cañerías del sistema hidráulico. Durante la de-tención pueden ocurrir deslizamientos imprevistos del equipo, atropellamientos, colisiones y caídas a distinto nivel.

Buenas prácticas

◥ Antes de iniciar las actividades, realizar una revisión completa del equipo, verificando el correcto estado de los neumáticos, las mangueras de aire y el sistema hidráulico, los ca-bles del circuito eléctrico, las luces, y comprobar el funcionamiento de la alarma sonoro-luminosa de retroceso.

◥ Tomar precauciones al entrar al equipo y tomarse un momento para adecuar el asiento a sus dimensiones físicas y así poder operar confortablemente el mismo, con ello podrá evitar problemas ergonómicos por posturas forzadas. Asimismo, el uso de equipos ma-nuales se debe hacer acorde a las indicaciones y diseño del fabricante.

◥ No utilizar las palancas de control como apoyo para ingresar a la cabina de mando. ◥ Antes del encendido del equipo comprobar que tanto la palanca de cambio, como la de

accionamiento de las plumas y la de freno estén en posición neutral. ◥ Tocar la bocina para avisar que el equipo será puesto en marcha. ◥ Asegurarse de que no haya nada ni nadie cerca del equipo utilizando sistema de comu-

nicación con los operarios asignados a la zona de trabajo. ◥ Usar chaleco reflectivo en todo momento. ◥ Transitar siempre con las luces encendidas. ◥ No se deben llevar personas en la cabina ni en ninguna otra parte del equipo. ◥ No hacer cambios mientras se transita por una rampa. ◥ Mantener las plumas horizontales elevadas, en una posición que ayude a conservar la

estabilidad durante el traslado del vehículo. ◥ El área de trabajo deberá estar bien señalizada y bajo ningún punto de vista debe ingre-

sar personal no autorizado durante las tareas de perforación. ◥ El estado de las líneas eléctricas y su sujeción a las cajas de acceso del sector de perfora-

ción deben ser verificadas antes de iniciar las tareas. ◥ Perforar a una distancia mayor a 20 cm. y de forma paralela con presencia del responsa-

ble de voladura. ◥ En perforación de avance, siempre señalizar los restos de explosivos no detonados en

tiros anteriores.

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Seguridad en Tareas de Alto RiesgoSeguridad e Higiene

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Seguridad en Tareas de Alto RiesgoSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad54 Noviembre - Diciembre - 2016

◥ Chequear el estado del piso para evitar caídas del equipo.

◥ Operar los controles del equipo respe-tando las indicaciones del manual de operaciones, el cual deberá estar en idioma español.

◥ Cuando las cadenas, las barras de per-foración y las plumas hidráulicas estén en movimiento se debe mantener una distancia prudente de las mismas.

◥ Asegurarse de no tocar las varillas y manguitos recién utilizados en la per-foración para evitar quemaduras.

◥ Apagar motor, cortar energía, accionar el freno de estacionamiento y retirar las llaves siempre que se deje detenido el equipo por cualquier causa.

◥ Si el equipo es detenido en una zona de tránsito señalizarla con triángulos reflectantes.

2. Voladura

Una vez perforada la roca se pasa a la si-guiente operación que es la colocación de explosivos en las perforaciones realizadas para luego detonarlo y provocar la fractura de la roca. De acuerdo al estudio del mate-rial rocoso, se decide el tipo de explosivo a utilizar y a través de un tubo, que debe ser de un material no eléctrico que no produz-ca chispas, se realiza la carga de explosivos teniendo en cuenta: cebo, carga de colum-na, taco, amarre y secuencia de encendido. Los riesgos específicos de la voladura son normalmente detonaciones no deseadas del material explosivo que ocurren por ne-gligencia, toma de decisiones precipitada (sin tiempo), descuido o desatención, falta de capacitación, exceso de confianza o su-pervisión deficiente, entre otras. Hay otros factores de riesgo que pueden provocar una detonación involuntaria: golpe o impac-to, compresión o aplastamiento de material explosivo, fuego en zona de voladura, alta temperatura, chispa, fricción o carga estática.

Buenas prácticas

◥ Almacenar siempre explosivos y elemen-tos de detonación en un polvorín.

◥ No almacenar otros materiales combusti-bles ni objetos de metal que puedan pro-ducir chispas junto a los explosivos.

◥ Para manipular explosivos y accesorios de voladura, recurrir exclusivamente a perso-nal calificado y autorizado para la tarea.

◥ No fumar en presencia de explosivos. ◥ No dejar explosivos fuera del polvorín. ◥ Antes de tocar explosivos asegurar la eli-

minación de la corriente estática tocando una barra de cobre con línea a tierra.

◥ Utilizar las herramientas especialmente provistas para la manipulación de los ex-plosivos ya que son de un material que evita que puedan provocarse chipas.

◥ No transportar explosivos en maquinaria pe-sada ni locomotoras. Los explosivos deben transportarse exclusivamente en los vehícu-los destinados a dicha tarea con las debidas precauciones y con la habilitación corres-pondiente del personal que los conduce.

◥ El transporte del material explosivo debe hacerse en un vehículo diferente al que se transportan otros materiales.

◥ Terminar con la totalidad de las tareas de perforación antes de comenzar la carga de explosivos.

◥ No perforar en huecos de taladros ante-riores ya que pueden quedar cargas sin detonar.

◥ Luego del disparo se debe esperar un tiempo prudencial que permita la disipa-ción de gases, humos y desprendimiento de rocas, antes del reingreso a la galería.

◥ Verificar las rocas sueltas, destrabarlas en los casos que sea necesario y asegurarse de que no hayas tiros fallados.

◥ En caso de identificar explosivos no deto-nados se debe proceder a desactivarlos por personal autorizado.

◥ Durante todo el proceso de la voladura, el personal que no interviene en la misma debe estar esperando en el refugio de se-guridad definido.

3. Tojeo

Es una tarea casi completamente artesanal que consiste en la remoción de rocas que ha-yan quedado sueltas (luego de la perforación y voladura) a través de golpes y palanqueo con barras especialmente diseñadas para dicho tra-bajo. Estas barras pueden tener distintas medi-das de largo según las necesidades del terreno. Es una de las tareas más peligrosas en avance de galería, presentando tanto riesgo de acci-dentes como riesgos biomecánicos.

Dentro de los primeros se pueden mencionar cortes, golpes y atrapamientos por derrum-be. Los riesgos biomecánicos son movimien-tos repetitivos, posturas forzadas y esfuerzo o fuerza física.

Buenas prácticas

◥ Las tareas de tojeo las debe realizar siempre alguien con experiencia y ca-pacitado por la empresa para esta tarea.

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Seguridad en Tareas de Alto RiesgoSeguridad e Higiene

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◥ Hacer un minucioso análisis de la situación del terreno antes de comenzar las tareas. ◥ Mantener, dentro de las posibilidades, lo más limpio y regular posible el suelo. ◥ Nunca "tojear" con la barra perpendicular al techo del túnel. La posición correcta para

realizar la tarea es con la barra a aproximadamente 45º y el cuerpo del trabajador nunca debajo de una roca suelta.

◥ Al momento del tojeo no deben funcionar máquinas o bombas y se debe mantener el mayor silencio posible para que el tojeador pueda concentrarse en la roca y sus sonidos.

◥ Contar siempre con una vía de escape despejada para huir en caso de derrumbe. ◥ Usar casco, calzado de seguridad, anteojos de seguridad, guantes y protección facial.

Se recomienda que sean seleccionados por el responsable del servicio de Higiene y Seguridad, con la participación del Servicio de Medicina del Trabajo y provistas por la empresa.

Armado de protecciones

El último paso en el avance de galería es el armado de sostenimiento que tendrá la misión de contener posibles desprendimientos de las paredes y el techo, evitando derrumbes, ante el mo-vimiento de la masa rocosa. Existen distintos métodos y materiales de protección entre los que se encuentran: revestimientos, pilares, mallas de acero, vigas de madera, pernos.

No se debe confundir lo que es una protección de roca con lo que es un refuerzo de la misma. Esto último consiste en un sistema de empernado o cables que refuerzan la masa rocosa que aumentan la resistencia friccional entre los elementos que la componen. El soporte, en cambio, es diseñado para estabilizar la masa rocosa mediante el control del derrumbamiento progresi-vo o deformación de la misma.

Existen distintos tipos de protecciones que deben decidirse de acuerdo a un estudio geológico previo que determine dureza y características de la roca. El material para el armado de las pro-tecciones pueden ser de madera, metal o de concreto armado. El riesgo más común es el de atrapamiento por desprendimiento de rocas que hayan quedado sueltas y no se hayan destra-bado durante el tojeo o por la utilización de material de sostenimiento en mal estado.

Buenas prácticas

◥ Para sistemas de sostenimiento provisorios, evitar el uso de madera seca, agrietada o recuperada de otras actividades.

◥ Evitar el uso de madera para sistemas de sostenimiento permanentes. ◥ En galerías en las que la roca sea de baja dureza, los espaciamientos de arcos metálicos

no deberán ser superiores a un metro. ◥ En los sostenimientos metálicos, ajustar periódicamente los pernos de las abrazaderas. ◥ Evitar el contacto con aceleradores ya que suelen contener componentes cáusticos. ◥ Tomar precauciones cuando se utilicen mezclas de cal seca o cal hidráulica para prevenir

quemaduras. ◥ Utilice los elementos de protección personal provistos por la empresa, ya que su uti-

lización ha sido definida para protegerlo de los riesgos presentes en cada tarea por el Servicio de Higiene y Seguridad, con participación del Servicio de Medicina del Trabajo.

Riesgos y buenas prácticas globales del proceso

Riesgos generales

◥ No utilizar máquinas ni herramientas que no estén debidamente protegidas. ◥ No realizar tareas de mantenimiento si no está capacitado y autorizado. ◥ No transportar personas en montacargas, autoelevadores ni en maquinarias que no estén

diseñadas para esa finalidad. ◥ Mantener los Elementos de Protección Personal (EPP) y equipos de seguridad en perfecto

estado de conservación. ◥ Evitar usar ropa holgada o que queden partes sueltas que puedan ser atrapadas por má-

quinas.

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Seguridad en Tareas de Alto RiesgoSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad56 Noviembre - Diciembre - 2016

◥ No realizar las tareas sin los EPP o las herramientas de trabajo adecuadas. ◥ No anular los sistemas de seguridad y avisar inmediatamente cuando no funcionan los mismos.

Orden y limpieza

Mantener los lugares de trabajos limpios y ordenados constituye un aporte importante para prevenir posibles riesgos y proteger la salud de los trabajadores.

◥ Mantener limpio y ordenado su lugar de trabajo. ◥ Eliminar con rapidez los desperdicios, las manchas de grasa, los residuos de sustancias

peligrosas y demás productos residuales que puedan originar accidentes o contaminar el ambiente de trabajo.

◥ Almacenar correctamente los productos procurando no mezclarlo con otras sustancias (los materiales mal almacenados son peligrosos).

◥ Realizar las tareas de almacenamiento en lugares estables y seguros. ◥ Utilizar los archivos y/o depósitos solo para los fines establecidos. ◥ Limpiar o cubrir con productos absorbentes (arena, aserrín, etc.) los derrames de líquidos

(hidrocarburos, aceites, etc.). ◥ Limpiar los pisos con productos antideslizantes.

Pasillos de circulación / Salidas de emergencia

◥ Mantener las zonas de paso y salidas libres de obstáculos. ◥ No obstruir los pasillos, escaleras, puertas o salidas de emergencia. ◥ Utilizar las escaleras tomándose del pasamanos. ◥ En caso de incendios, usar las salidas de emergencia, nunca ascensores o montacargas.

Ante una evacuación: ◥ No se demore para recoger objetos personales. ◥ No regrese a la zona evacuada bajo ningún concepto. ◥ No utilice los ascensores. ◥ No corra, no grite, no empuje. ◥ Señales de salvamento y vías de seguridad ◥ Forma rectangular o cuadrada. Pictograma blanco sobre fondo verde.

Incendio

Introducción

El incendio es el resultado de un fuego incipiente no controlado, cuyas consecuencias afec-tan tanto a la vida y salud como a las condiciones estructurales de un establecimiento. El va-lor de su prevención radica en evitar la generación del fuego y/o asegurar su rápida extinción.

Prevención de focos de fuego no deseados

Para que se origine un incendio es necesario que estén presentes tres elementos: combustible (madera, cartón, hidrocarburos, aceites, etc.), comburente (oxígeno) y fuente de calor.

Un cuarto elemento llamado reacción en cadena, es necesario para el mantenimiento o la pro-pagación del fuego. Si algunos de estos elementos está ausente o su cantidad no es suficien-te, la combustión no tiene lugar o se extingue, evitando la formación o propagación del fuego.

Causas

1. Instalaciones eléctricas inadecuadas. 2. Cigarrillos y fósforos. 3. Almacenamiento de líquidos inflamables/combustibles. 4. Falta de orden y limpieza. 5. Chispas generadas por trabajos mecánicos.

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Seguridad en Tareas de Alto RiesgoSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 57

6. Superficies calientes.7. Calentamiento por fricción de partes mó-

viles de maquinarias. 8. Llamas abiertas.9. Residuos calientes de una combustión.10. Corte y soldadura.11. Electricidad estática, etc.

Recomendaciones:

◥ Tener en cuenta que la sección de los ca-bles se adapte a la potencia instalada de los artefactos eléctricos a conectar, a fin de evitar cortocircuitos, líneas recargadas, etc.

◥ Apagar correctamente colillas de cigarrillos y fósforos.

◥ Almacenar los productos inflamables en lu-gares ventilados, rotulados y ubicarlos lejos de fuentes de calor.

◥ Evitar acumulación de residuos en áreas de trabajos para disminuir la carga de fuego.

◥ Capacitar para el buen manejo de equipos industriales que producen calor y quema-dores portátiles.

◥ En trabajos de corte y soldadura mantener los locales ventilados y con extintores ade-cuados.

◥ En operaciones que generen electricidad estática mantener la humedad elevada para evitarla.

¿Cómo utilizar un extintor?

1. Al seleccionar el extintor hay que tener presente el tipo de fuego a efectos de usar el adecuado. Materiales combustibles (ti-pos de fuego) A - Combustibles sólidos. B - Líquidos o gases inflamables. C - Equipos eléctricos energizados. D - Metales com-bustibles.

2. Revisar la ubicación, clase y el estado de carga, verificando que el manómetro de los extintores portátiles esté en el rango verde.

3. Gire la clavija para romper el precinto y qui-te el seguro.

4. En caso de tener que usar el extintor co-lóquese a una distancia de tres metros, en dirección a favor del viento y apunte la bo-quilla hacia la base de la llama.

5. Apretar la palanca de accionamiento mien-tras mantiene el extintor vertical.

6. Mover la boquilla en forma de zigzag len-tamente, atacando por la base toda la par-te frontal del fuego antes de avanzar, para evitar quedar atrapado por atrás.

7. Tener en cuenta que la capacidad del ex-tintor es limitada y de corta duración (apro-ximadamente 2 minutos en chorros inter-mitentes).

Recuerde: en caso de incendio... ¡llame prime-ro a los bomberos!

◥ Si su camino de escape se ve amenazado por llamas o bloqueos.

◥ Si se le acaba el agente de su extintor. ◥ Si el uso de su extintor no parece dar re-

sultado. ◥ Si no puede seguir combatiendo el fuego

en forma segura.

¡Abandone inmediatamente el área!

Además

◥ En el equipo encontrará un recordatorio de cómo usar el extintor.

◥ Es importante tener conocimiento de la ubicación de los extintores, clase y estado de la carga, verificando que el manómetro esté en el rango de color verde.

◥ Mantenga libres los accesos a los extinto-res.

◥ Si se usó un equipo o se observó que hay uno vacío, avise para su recarga.

◥ No combata un incendio que se está pro-pagando más allá del lugar donde empezó.

◥ Antes de abandonar la zona del incendio, una vez extinguido el mismo, verifique que no haya posibilidades de reignición.

Señales de equipos contra incendio

◥ Forma rectangular o cuadrada. Pictograma blanco sobre fondo rojo.

Explosión

Definición:

Liberación brusca de una gran cantidad de energía, de origen térmico o químico, la cual produce un incremento violento y rápido de la presión, con desprendimiento de calor, luz y gases. Va acompañada de estruendo y rotu-ra violenta del recipiente que la contiene. Una explosión puede resultar de una sobrepresión de un contenedor o estructura por medios fí-sicos (rotura de un globo), medios fisicoquími-cos (explosión de una caldera) o una reacción química (combustión de una mezcla de gas).

Buenas prácticas:

Mediante una evaluación adecuada del poten-cial explosivo, puede determinarse el carácter y severidad de dichas anomalías y las reaccio-nes resultantes y, por tanto, adoptar medidas adecuadas en el sistema operativo. Es decir, la

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Seguridad en Tareas de Alto RiesgoSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad58 Noviembre - Diciembre - 2016

adopción de acciones o instalación de elemen-tos que contrarresten la reacción.

Factores de la organización del trabajo

Los factores que derivan de la organización del trabajo se encuentran ponderados en diferen-tes magnitudes en los distintos países, ya sea en cuanto a la normativa para su diagnóstico, reparación y prevención, como en la posibili-dad de que los actores sociales relacionen cier-tas patologías con la organización.

Dentro de las CyMAT, la organización del tra-bajo es una dimensión importante, ya que re-fiere a la modulación del empleador sobre el contenido de las tareas y el contexto en el que deben llevarse a cabo.

Los factores de la organización del trabajo pue-den tener efectos tanto positivos como nega-tivos. Cuando se considera que pueden alterar la salud, se conceptualizan como factores de riesgo. Sin desconocer las características indi-viduales que pueden preexistir al trabajador en el marco de su situación de trabajo, cuando la influencia de un factor psicosocial es intensa, es menor la importancia de la variabilidad indivi-dual. Cuando los factores de riesgo superan los recursos que a manera de defensa sostienen los trabajadores/as, generan efectos negativos en ellos/as y en la organización, y producen al-teraciones a la salud, los cuales tienen efectos a nivel fisiológico, emocional, cognoscitivo, del comportamiento social y laboral.

A continuación se resumen los factores relacio-nados con la organización del trabajo. Los mis-mos se expresan de diferente manera según la rama de actividad, cada empresa y cada uno de los puestos de trabajo:

Tiempo de trabajo

Comprende todas aquellas disposiciones dia-gramadas por el empleador respecto de los tiempos (horarios, pausas y días) que el tra-bajador debe estar en condición de servicio.

Trabajo por turnos

Es una estrategia para ampliar las horas de pro-ducción o servicios de una empresa que puede afectar el ritmo circadiano del cuerpo humano y repercutir en la vida social de los trabajadores.

Ritmo de trabajo

Representa la velocidad con que la producción

es llevada a cabo a los fines de obtener los pro-ductos o servicios.

Autonomía

Refiere a los márgenes que posee el trabaja-dor para determinar por sí mismo algunos as-pectos inherentes a la pauta de trabajo, tales como: el orden, los métodos, las pausas, el rit-mo, los horarios, las vacaciones.

Carga mental

Tiene que ver con la relación entre las exigen-cias del trabajo y los recursos mentales que posee el trabajador para hacer frente a esas exigencias.

Modalidad salarial

Las remuneraciones representan una compen-sación por el esfuerzo realizado por el trabaja-dor con el objetivo de transformar un producto u otorgar un servicio. En ocasiones el salario tiene componentes variables (horas trabaja-das y/o franjas relacionadas con la productivi-dad o "premios") cuyo peso puede implicar un riesgo para la salud.

Apoyo social /reconocimiento

Es un conjunto de situaciones que se mani-fiestan en las relaciones laborales vinculadas con la valoración horizontal y vertical de los trabajadores.

Cambios en el lugar de trabajo

Los cambios deben prepararse tecnológica y psicológicamente previo a su implemen-tación.

Claridad de rol

Este término refiere a la posible ambigüedad en el reparto y asignación de tareas y funciones.

Conflicto de rol

Aparece como riesgo cuando los valores del trabajador se contradicen con el contenido de las tareas que debe realizar.

Posibilidades de desarrollo Se verá influenciada por la existencia y grados de implementación de reconocimiento, carrera administrativa, escalafones o calificación otor-gada por el empleador.

Cuando los factores de riesgo superan los recursos que a manera de defensa sostienen los trabajadores, generan efectos negativos en ellos y en la organización

“ “

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Seguridad AéreaSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 59

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Seguridad VialSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad60 Noviembre - Diciembre - 2016

Mucho se ha dicho acerca de los riesgos de Pokémon Go, el nuevo juego para smartphones y tablets que supera más de 45 millones de usuarios en todo el mundo. Ya se han reportado va-rios incidentes por el uso de la aplicación y están recibiendo amplia cobertura de los medios de comunicación, pero desde el punto de vista de la seguridad, ¿es el juego el que está cau-sando los accidentes? O en otras palabras: ¿El Pokémon Go es la causa real de estos accidentes?

Poco después de la popularización de la mensajería instantánea vía teléfono móvil (SMS), los gobiernos de todo el mundo se movilizaron en campañas de concienciación sobre sus riesgos en el tráfico. Este problema se agravó después de la llegada de las aplicaciones de mensajería a través de Internet que, además de los mensajes de texto, permiten enviar imágenes y videos. Con una mano en el volante y la otra en el teléfono, cada día miles de conductores arriesgan sus vidas y las vidas de los demás en las carreteras.

El enfoque de prácticamente todas las campañas sobre los móviles o celulares y el tránsito, es la concienciación y el cambio de comportamiento de los conductores. Hasta donde yo sé, nin-gún país ha luchado contra la venta de smartphones o contra la descarga de aplicaciones de mensajería.

Y una vez más surge la pregunta: ¿El problema es realmente la aplicación o los dispositivos mó-viles?

Por: Claudio Cesar Pontes/ Especialista en Prevención de Riesgos por FATEC Internacional / Docente y Consultor en Seguridad y Salud en el Trabajo en la empresa CLC Segurança do Trabalho / Brasil / Agosto de 2016.

¿Qué tiene para decir la seguridad en el trabajo acerca de Pokémon Go?

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Seguridad VialSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 61

Antes de tratar de crucificar a los smartphones como el octavo jinete del apocalipsis creo que deberíamos mencionar otra herramienta de "alto riesgo para la sociedad": el GPS. Esta maravi-llosa tecnología que le permite a alguien que nunca ha estado en la ciudad de Lima o Bogotá encontrar una dirección en medio de un laberinto sin fin de calles es duramente criticada como una "gran causadora de accidentes". ¿Pero y cuando el GPS nos dice que debemos ir por una calle en sentido contrario? Si choco el automóvil, ¿de quién es la culpa?

Culpar al dispositivo de GPS, una aplicación de celular o un smartphone es lo mismo que un carpintero que martilló su dedo y le echa la culpa al martillo. El problema no está en la herra-mienta sino en el usuario. Aunque la herramienta pueda tener sus limitaciones, atribuir a ella la culpa de un accidente es llegar a una conclusión simplista para un problema complejo. La raíz de la mayoría de los accidentes de esta naturaleza está vinculado al comportamiento humano y nuestra predisposición a asumir riesgos.

El sistema GPS trae un mapa interactivo que sugiere cuál es el mejor camino a seguir. Él no fue diseñado para conducir el vehículo en nuestro lugar, así que cada vez que el GPS nos sugiere un camino, el usuario debe evaluar si es posible o no seguir por esta dirección. El GPS no tiene la intención de ser un piloto automático y por esto no debemos bajar nuestro nivel de atención.

Culpar a una aplicación de móvil/celular puede parecer muy atractivo al princi-pio, pero como casi siempre, las respuestas fáciles son erróneas o incompletas. El problema real no está en la superficie y tenemos el deber, como profesionales de-dicados a la prevención de accidentes, de comprender los mecanismos detrás de estos sucesos.

Debemos recordar siempre que las personas están dispuestas, en mayor o menor medida, a tomar riesgos y que la percepción de estos riesgos puede variar mu-cho de un individuo a otro. Lo que para uno puede parecer demasiado arriesga-do e inaceptable, a otro puede parecer divertido y excitante.

Un caso clásico de situaciones en las que se culpó a la herramienta y que para no-sotros hoy puede parecer absurdo, implicó a las "pistolas de agua". En 1992, el pione-ro de estos juguetes, el legendario Super Soaker, abuelo de las pistolas que conocemos hoy en día, causó mucha controversia en los Estados Unidos.

En este año hubo una serie de incidentes trágicos involucrando el juguete, donde en una de las ocasiones algunos niños dispararon agua contra una persona que respondió disparando un arma real. En otra ocasión una "guerra de agua" se salió de control y se convirtió en una lucha real con las armas. Un adolescente murió.

Una historia increíblemente similar con lo que está sucediendo hoy con el popular Pokémon Go. En su fecha, la controversia sobre los riesgos de las pistolas de agua fue tal que el alcalde de Boston trató de introducir una prohibición voluntaria de las ventas, que para la felicidad de muchos niños, fracasó por supuesto.

Creo que ninguno de los lectores considera las pistolas de agua como un riesgo para la seguri-dad pública, pero en aquel entonces preferimos asignar la culpa de los incidentes a un jugue-te y no su causa real: la violencia urbana en la región.

¿Es posible que estemos cometiendo el mismo error? Estamos, como profesionales de la Pre-vención, satisfechos con las respuestas superficiales basadas en análisis incompletas? Cuando un joven se accidenta jugando Pokémon Go, o un adulto choca el automóvil por estar envian-do mensajes en su celular/móvil mientras conduce, el problema no está en la "herramienta" sino en su comportamiento. Este comportamiento a su vez es impulsado por la percepción de ries-go y la disposición del individuo a asumir el riesgo percibido.

Que seamos la voz de la razón en contra las conclusiones simplistas sobre las causas de estos accidentes. Que nuestros conocimientos no se restrinjan a los límites de nuestras empresas.

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Higiene IndustrialSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad62 Noviembre - Diciembre - 2016

7.2. Luminarias: clasificación y tipos

De acuerdo con la definición dada por la Comisión Internacional de la Iluminación (CEI), las lu-minarias son “aparatos que distribuyen, filtran o transforman la luz emitida por una o varias lám-paras y que contienen todos los accesorios necesarios para su fijación, protección y conexión al circuito de alimentación”. Habitualmente, se incluye dentro de la luminaria el balastro nece-sario para su funcionamiento.

Lo primero que hay que plantearse, a la hora de seleccionar luminarias, son las características del ambiente del lugar de trabajo donde se vayan a instalar. Un entorno polvoriento, húmedo o con riesgo de explosión requerirá unas características determinadas tanto de luminaria como de toda la instalación.

Mediante los elementos que integran la luminaria es posible distribuir adecuadamente el flujo de luz de las lámparas y determinar la proporción de luz directa o indirecta requerida. De for-ma análoga, las luminarias permiten ocultar el cuerpo brillante de las lámparas evitando así el deslumbramiento.

Iluminación en el puesto de trabajo (parte 2 de 2)

Por: Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT ) / Iluminación en el puesto de trabajo. Criterios para la evaluación y acondicionamiento de los puestos / 2015 / Madrid, España

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Higiene IndustrialSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 63

Las luminarias también pueden ir equipadas con elementos difusores que dispersan la luz y re-ducen los reflejos de velo originados en las superficies pulidas de la tarea o del entorno.

Finalmente, a través de los reflectores las luminarias pueden concentrar en un haz más o me-nos estrecho el flujo luminoso procedente de las lámparas.

Por tanto, mediante la elección adecuada de las luminarias se pueden controlar, en cierta ma-nera, la distribución del flujo luminoso, el grado de deslumbramiento producido por la lumina-ria, el grado de direccionalidad y difusión de la luz.

Las luminarias pueden ser clasificadas de varias formas. Si consideramos la relación entre el flu-jo luminoso directo e indirecto; las luminarias pueden emitir la luz de forma: directa, semidirec-ta, uniforme, directa-indirecta, semi-indirecta e indirecta (Figura 24).

Figura 24. Clasificación en función del flujo luminoso

Atendiendo a la amplitud del haz luminoso emitido pueden clasificarse en intensivas, semiin-tensivas, dispersoras, semiextensivas, extensivas e hiperextensivas (Figura 25).

Figura 25. Clasificación en función de la amplitud del haz luminoso

Un aspecto que también hay que tener en cuenta es el tipo de lámpara que puede contener la luminaria, pues en ocasiones son específicas para un tipo u otro de lámpara.

Finalmente, una vez trazado el perfil básico de la luminaria requerida, es posible elegir entre los diferentes modelos existentes en el mercado atendiendo a otros criterios: el grado de deslum-bramiento que provocan, su apariencia estética, etc.

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7.3. Alumbrado

La distribución de las luminarias va a ser determinante para un reparto de luz adecuado en fun-ción de las características del uso que se realice del local o área. Una colocación errónea de las luminarias puede producir zonas con un nivel de iluminación elevado y zonas oscuras y, lo que puede resultar peor, una diferencia de luminancia elevada.

En ocasiones, cuando, en fase de proyecto de un local, la luminaria o el tipo de ocupación no son parámetros que se contemplen, resultará imprescindible modificar espacialmente los puestos de trabajo para evitar reflejos y deslumbramientos fruto de una mala distribución de las luminarias.

Se habla de alumbrado para referirse de forma general al conjunto de la distribución de las lu-minarias. El alumbrado general proporciona una iluminación uniforme sobre toda el área ilumi-nada. Es un método de iluminación muy extendido. Se consigue distribuyendo las luminarias de forma regular por todo el techo del local.

El alumbrado general localizado proporciona una distribución no uniforme de la luz de mane-ra que esta se concentra sobre las áreas de trabajo. El resto del local, formado principalmente por las zonas de paso, se ilumina con una luz más tenue. Se consiguen así importantes ahorros energéticos puesto que la luz se concentra allá donde hace falta. Claro que esto presenta algu-nos inconvenientes respecto al alumbrado general. En primer lugar, si la diferencia de luminan-cias entre las zonas de trabajo y las de paso es muy grande, se puede producir deslumbramiento molesto. El otro inconveniente es la rigidez a la hora de colocar los puestos de trabajo. Se puede conseguir este alumbrado concentrando las luminarias sobre las zonas de trabajo.

El alumbrado localizado se emplea en caso de necesitar una iluminación suplementaria cerca de la tarea visual para realizar un trabajo concreto. El ejemplo típico son las lámparas de escrito-rio. Se recurre a este método siempre que el nivel de iluminación requerido sea superior a 1000 lux, haya obstáculos que tapen la luz proveniente del alumbrado general, cuando no sea ne-cesaria permanentemente el aporte extra de luz o para personas con problemas visuales. Un aspecto que se debe cuidar cuando se emplea este método es que la relación entre las lumi-nancias de la tarea visual y el fondo no sea muy elevada pues en caso contrario se podría pro-ducir deslumbramiento molesto.

Respecto al alumbrado general, se puede clasificar en función de la distribución espacial del flujo, de tal manera que la iluminación que se consigue es: directa, semidirecta, uniforme, se-miindirecta e indirecta.

Figura 26. Clasificación en función de la distribución espacial del flujo

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Iluminación directa

Con este tipo de iluminación todo el flujo lumi-noso se dirige directamente a la zona que se de-sea iluminar. En la práctica no se suele obtener una iluminación totalmente directa, dado que casi siempre existe una componente indirecto procedente de la reflexión de la luz en las pa-redes y techo de la sala. La iluminación directa se suele utilizar cuando se requieren altos ni-veles de iluminación en la zona de trabajo; por ejemplo, con iluminación localizada. Este siste-ma resulta económico, pero produce sombras duras y aumenta el riesgo de deslumbramiento.

Por otra parte, el sistema de iluminación direc-ta presenta el inconveniente de dejar en som-bra los techos y las paredes del local pudiendo originar grandes desequilibrios de luminancia.

Iluminación semidirecta

En este caso la mayor parte del flujo lumino-so se dirige hacia la zona que se desea ilumi-nar, pero una pequeña parte se envía hacia el techo o las paredes con el fin de obtener un cierto componente de iluminación indirecta. Con este sistema las sombras no son tan duras como en el caso de la iluminación directa y se reduce el riesgo de deslumbramiento y el des-equilibrio de luminancias en la zona de trabajo con respecto al techo y las paredes.

Un sistema de iluminación directa puede trans-formarse en un sistema de iluminación semidi-recta añadiendo a las luminarias una placa o pantalla difusora de vidrio o plástico. El siste-ma de iluminación semidirecta es muy utiliza-do en locales de oficina y de talleres en general.

Iluminación uniforme

Con este sistema de iluminación el flujo lumi-noso se distribuye en todas las direcciones de manera que un parte de él llega directamente a la tarea mientras el resto se refleja en el techo y las paredes. La combinación de luz directa e indirecta que se obtiene produce sombras muy suaves. En general el efecto producido por este sistema de iluminación es agradable, dado que proporciona una distribución armoniosa de lu-minancias en todo el campo visual. Este tipo de iluminación también está indicado para locales de oficina y otras actividades diversas.

Iluminación semiindirecta

En este caso solo una pequeña parte del flujo luminoso se dirige directamente hacia abajo, en tanto que la mayor parte del mismo su-

fre varias reflexiones en el techo y las paredes antes de iluminar cualquier zona. Con este sistema se obtiene una buena calidad de ilu-minación, con sombras muy suaves y prácti-camente sin riesgo de deslumbramiento. No obstante, el rendimiento obtenido es bajo por-que una parte importante del flujo luminoso es absorbido por el techo y las paredes. Esto obliga a que dichas superficies se recubran con pinturas muy claras, que reflejen bien la luz.

En las actividades que requieran una buena percepción de la textura y del relieve de los objetos no es recomendable este tipo de ilu-minación debido a la ausencia casi total de sombras, necesarias para favorecer la percep-ción de los objetos en sus tres dimensiones.

Iluminación indirecta

En este tipo de iluminación todo el flujo lumi-noso se dirige hacia el techo, quedando las lu-minarias totalmente ocultas. El observador no ve ningún objeto luminoso, únicamente apre-cia las áreas iluminadas. Las sombras desapare-cen casi por completo y también todo riesgo de deslumbramiento. Esta forma de iluminación es la que presenta una menor eficiencia energé-tica; su utilización suele quedar reservada a los lugares donde no se requieran niveles relevan-tes de iluminación pero donde es importante conseguir un ambiente relajante y agradable.

8. Criterios de iluminación interior: RD 486/1997

En el artículo 8 y el anexo IV del Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se estable-cen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, se describen los aspectos mínimos que se deben cumplir en un lugar de trabajo. El articulo 8 indica: “La iluminación de los lugares de trabajo debe-rá permitir que los trabajadores dispongan de condiciones de visibilidad adecuadas para poder circular por los mismos y desarrollar en ellos sus actividades sin riesgo para su segu-ridad y salud”. El anexo IV indica lo siguiente:

Anexo IV: Iluminación en los lugares de trabajo 1. La iluminación de cada zona o parte de un lugar de trabajo deberá adaptarse a las carac-terísticas de la actividad que se efectúe en ella, teniendo en cuenta:

a) Los riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores dependientes de las condiciones de visibilidad.

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b) Las exigencias visuales de las tareas desarrolladas.

2. Siempre que sea posible, los lugares de trabajo tendrán una iluminación natural, que deberá complementarse con una iluminación artificial cuando la primera, por sí sola, no garantice las condiciones de visibilidad adecuadas. En tales casos se utilizará preferentemente la iluminación artificial general, complementada a su vez con una localizada cuando en zonas concretas se re-quieran niveles de iluminación elevados.

3. Los niveles mínimos de iluminación de los lugares de trabajo serán los establecidos en la si-guiente tabla:

Zona o parte del lugar de trabajo (*) Nivel mínimo de iluminación (Lux)

Zonas donde se ejecuten tareas con:

◥ Bajas exigencias visuales 100

◥ Exigencias visuales moderadas 200

◥ Exigencias visuales altas 500

◥ Exigencias visuales muy altas 1.000

Áreas o locales de uso ocasional 50

Áreas o locales de uso habitual 100

Vías de circulación de uso ocasional 25

Vías de circulación de uso habitual 50

(*) El nivel de iluminación de una zona en la que se ejecute una tarea se medirá a la altura donde esta se realice; en el caso de zonas de uso general a 85 cm. del suelo y en el de las vías de circulación a nivel del suelo.

4. Estos niveles mínimos deberán duplicarse cuando concurran las siguientes circunstancias: a) En las áreas o locales de uso general y en las vías de circulación, cuando por sus carac-

terísticas, estado u ocupación, existan riesgos apreciables de caídas, choques u otros accidentes.

b) En las zonas donde se efectúen tareas, cuando un error de apreciación visual durante la realización de las mismas pueda suponer un peligro para el trabajador que las ejecuta o para terceros o cuando el contraste de luminancias o de color entre el objeto a visualizar y el fondo sobre el que se encuentra sea muy débil.

No obstante lo señalado en los párrafos anteriores, estos límites no serán aplicables en aquellas actividades cuya naturaleza lo impida.

5. La iluminación de los lugares de trabajo deberá cumplir, además, en cuanto a su distribución y otras características, las siguientes condiciones:

a) La distribución de los niveles de iluminación será lo más uniforme posible.b) Se procurará mantener unos niveles y contrastes de luminancia adecuados a las exigen-

cias visuales de la tarea, evitando variaciones bruscas de luminancia dentro de la zona de operación y entre esta y sus alrededores.

c) Se evitarán los deslumbramientos directos producidos por la luz solar o por fuentes de luz artificial de alta luminancia. En ningún caso estas se colocarán sin protección en el campo visual del trabajador.

d) Se evitarán, asimismo, los deslumbramientos indirectos producidos por superficies re-flectantes situadas en la zona de operación o sus proximidades.

e) No se utilizarán sistemas o fuentes de luz que perjudiquen la percepción de los contras-tes, de la profundidad o de la distancia entre objetos en la zona de trabajo, que produz-can una impresión visual de intermitencia o que puedan dar lugar a efectos estroboscó-picos.

6. Los lugares de trabajo, o parte de los mismos, en los que un fallo del alumbrado normal su-ponga un riesgo para la seguridad de los trabajadores dispondrán de un alumbrado de emer-gencia de evacuación y de seguridad.

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7. Los sistemas de iluminación utilizados no deben originar riesgos eléctricos, de incendio o de explosión, cumpliendo, a tal efecto, lo dispuesto en la normativa específica vigente.

8.1. Niveles de iluminación y su equilibrio

Cada tarea va a requerir un nivel de iluminación concreto. A la hora de diseñar un puesto de trabajo, se deberá considerar en primer lugar cuál es el tipo de tarea que se va a realizar. El RD 486/1997 indica una serie de niveles mínimos en función de las exigencias visuales de la tarea, pero en ocasiones se desconoce exactamente a qué exigencia visual corresponde la tarea ob-jeto de estudio. Para resolver este problema la Guía Técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relativos a la utilización de lugares de trabajo describe en su anexo una tabla de ilumi-nación que incluye tanto zonas como actividades de diversa índole. En la actualidad una tabla similar y actualizada se puede obtener de la norma UNE-EN 12464-1 Iluminación de los lugares de trabajo. Parte 1: Lugares de trabajo en interiores. En ocasiones, para aumentar el nivel de ilu-minación en una zona de trabajo se emplea una iluminación localizada. Esta hace referencia a un aporte extra de iluminación, en una zona concreta de trabajo. Esto permite incrementar el nivel de iluminación, pero puede producir una serie de molestias visuales por ese desequilibrio entre los niveles de iluminación. Se debe mantener la siguiente relación entre el alumbrado ge-neral (A

g) y el alumbrado localizado (A

l):

Ag ≥ 3 √ Al

En la Guía Técnica, el INSHT recomienda que la relación entre el valor mínimo y el máximo de los niveles de iluminación existentes en el área del puesto donde se realiza la tarea sea superior a 0,8. En un puesto de trabajo con dos tareas con requerimientos lumínicos distintos, las dife-rencias entre los niveles de iluminación no debería superar la relación de 0,8. El nivel de ilumi-nación en los alrededores debe estar en relación con el nivel existente en el área de trabajo. Se recomienda que dichos niveles no difieran en un factor mayor de cinco, por ejemplo: el acceso y los alrededores de una zona de trabajo cuyo nivel de iluminación sea de 500 lux, debería te-ner una iluminación de, al menos, 100 lux.

8.1.1. Medición de niveles de iluminación

Para medir el nivel de iluminación se emplea un equipo denominado luxómetro (Figura 26). Este equipo dispone de una célula fotoeléctrica con capa barrera basada en el efecto fotoeléc-trico, es decir: cuando incide sobre la célula un haz de luz, los electrones son capaces de emitir una señal eléctrica. Esta señal es proporcional al nivel de iluminación. Para que la señal se ajuste adecuadamente debe disponer de una corrección de coseno, así se evitan los errores proceden-tes del ángulo de incidencia de la luz. Otro aspecto que se debe considerar es que el luxóme-tro disponga de un filtro corrector de color, así cambia la sensibilidad de la célula para adaptar su respuesta a la sensibilidad espectral del ojo humano. Como cualquier equipo de medición, el luxómetro se debe calibrar periódicamente.

Figura 26. Luxómetro

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Las mediciones deben cumplir las siguientes condiciones:

◥ Se llevarán a cabo a la altura del plano de trabajo y donde se encuentren los elemen-tos de la tarea visual.

◥ Se deben llevar a cabo con el trabajador en su puesto de trabajo. No se debe producir ninguna sombra añadida. Especial cuidado hay que tener con las sombras que pueda provocar la persona que está realizando las mediciones.

◥ No se deben llevar objetos, como, por ejemplo, un bolígrafo plateado, que pueda producir reflejos en la fotocélula del equi-po. Tampoco es conveniente llevar bata blanca u otro tipo de prenda que pueda reflejar la luz.

◥ Es conveniente separarse de la fotocélula lo más posible. Es, por tanto, preferible que el luxómetro disponga de una fotocélula independiente del resto del equipo.

◥ Se deben comprobar las unidades que esté indicando en la pantalla del equipo.

◥ Se debe encender el luxómetro y esperar un rato hasta que se estabilice la señal; el fabricante dará unas indicaciones al res-pecto.

◥ Es conveniente mantener la fotocélula a 25º C, pues es sensible a los cambios de temperatura. Por este motivo en ocasiones se aconseja realizar las mediciones lo más rápidamente que sea posible una vez que se ha estabilizado la señal.

◥ Cuando el área donde se realiza la tarea es pequeña, puede bastar con una sola me-dición en el centro de la superficie. Para obtener mediciones detalladas en un área de trabajo extensa se puede dividir la su-perficie en una cuadrícula para localizar las

diferentes mediciones. ◥ El resultado de la medición debe ir acom-

pañado del grado de incertidumbre, por ejemplo: 350 ± 5 lux. Para determinar el grado de incertidumbre del resultado de la medida es necesario conocer el grado de exactitud del equipo y, en su caso, su curva de calibración.

8.2. Luminancias y su equilibrio

La “luminancia de adaptación” del ojo está determinada por la luminancia existente en el campo visual. Las percepciones del con-traste, del color y, en general, el rendimiento visual, aumentan con “la luminancia de adap-tación”. Ahora bien, para que el “rendimiento visual” sea efectivo en la ejecución de una ta-rea es necesario que la “luminancia de adap-tación” no sea muy diferente a la luminancia de la tarea, entendiendo por luminancia de la tarea principalmente la luminancia del fondo sobre el que contrastan los objetos o detalles que se visualizan.

En la práctica, se aplican los siguientes crite-rios para garantizar el equilibrio de luminan-cias en el campo visual:

◥ La luminancia del entorno inmediato a la tarea debe ser inferior a la luminancia de la tarea pero no inferior a 1/3 de la misma (otros autores consideran que el equilibrio de luminancias se logra siempre que la lu-minancia del entorno inmediato esté com-prendida entre 1/3 y 3 veces la luminancia de la tarea).

◥ La luminancia del entorno alejado debe estar comprendida entre 1/10 y 10 veces la luminancia de la tarea.

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El control de luminancias en el campo visual

Para garantizar un adecuado equilibrio de luminancias en el puesto de trabajo es importan-te controlar los valores de luminancia del techo y de las paredes. En general, para el diseño del alumbrado en interiores se emplea la tabla de luminancias que aparece en la Figura 28.

Figura 28. Escala de luminancias

Luminancia de los techos y paredes del local

La luminancia recomendada para el techo de un local depende principalmente de la luminan-cia de las luminarias (Figura 28). Se puede observar que, cuando la luminancia de la luminaria alcanza 120 cd/m2, el techo debería tener el mismo valor. Los valores de luminancia requeri-dos para el techo difícilmente se pueden conseguir mediante el empleo exclusivo de lumina-rias empotradas porque con ellas el techo solo estaría iluminado por la luz reflejada en el suelo y las paredes (salvo en las horas en que se disponga de luz natural).

Figura 29. Relación de luminancias entre las paredes y las luminarias

Luminancia permitida para luminarias de iluminación general

Cd/m2

10.000

5.000

2.000

1.000

500

200

100

50

20

10

5

2

1

Luminancia preferida de tareas

Luminancia preferida en techos y pared

Satisfactoriamente perceptible

Apenas perceptible

Características de la cara humana

Luminancia permitida para luminarias de puestos de trabajo PVD

Lum

inan

cia

del

tec

ho

(cd

/m2 )

Luminancia de las luminarias (cd/m2)

50 100 200 500

500

200

100

50

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Por lo que se refiere a las luminancias recomendadas para las paredes, su valor óptimo se pue-de considerar casi independiente de la luminancia de los objetos existentes en el local. El va-lor óptimo se sitúa en unas 100 cd/m2 cuando el nivel de iluminación está comprendido entre 500 y 2.000 lux.

La luminancia de las paredes depende de dos cosas: de la reflectancia de recubrimiento y del nivel de iluminación. Los valores adecuados de luminancia en las paredes se pueden obtener con reflectancias comprendidas entre 0,5 y 0,8 para instalaciones de 500 lux y con reflectancias comprendidas entre 0,4 y 0,6 para instalaciones de 1.000 lux.

8.2.1. Medición de la luminancia

Figura 29. Luminancímetro

El equipo que se emplea para medir la luminancia es el luminancímetro (Figura 29). Este equi-po dispone de un tubo fotoeléctrico como elemento sensible a la luz. El equipo se dirige ha-cia la superficie que va a medirse y produce una corriente proporcional al brillo fotométrico.

Dependiendo del tipo de tarea que se realice, el grado de apertura angular será uno u otro. En tareas de mucha precisión y que conlleven detalles finos, los ángulos de apertura serán peque-ños; en el caso de que se deseen medir luminancias medias de un área se debe disponer de un adaptador de ángulo ancho. Como en el caso anterior, se deben realizar las mediciones en si-tuaciones reales. En este caso el equipo medidor se colocará a la altura de los ojos y se dirigirá hacia la superficie o fuente que se esté considerando. Al igual que en el caso anterior, el lumi-nancímetro se debe calibrar y se debe expresar el grado de incertidumbre en el resultado fi-nal de la medición.

8.3. Deslumbramientos

El deslumbramiento se produce fundamentalmente si la incidencia de los rayos luminosos es ho-rizontal o próxima a la horizontal. Las luminarias deben disponer de sistemas que eviten esta si-tuación. El deslumbramiento es uno de los factores importantes del entorno que puede perturbar la percepción y el rendimiento visual. En general, se puede producir deslumbramiento cuando:

◥ La luminancia de los objetos del entorno (principalmente luminarias y ventanas) es excesiva en relación con la luminancia general existente en el entorno (deslumbramiento directo).

◥ Cuando las fuentes de luz se reflejan en superficies pulidas (deslumbramiento por reflejos). Ahora bien, en cualquiera de los dos casos, el deslumbramiento puede revestir dos formas distintas, aunque habitualmente se presentan juntas:

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◥ El deslumbramiento perturbador: el efecto es reducir la percepción del contraste y, por tan-to, el rendimiento visual (sin que ello provoque necesariamente disconfort).

◥ El deslumbramiento molesto: su efecto es producir una situación de disconfort visual (sin que ello reduzca necesariamente la percepción de contrastes).

8.3.1. Deslumbramiento perturbador

Tiene lugar habitualmente cuando una fuente de alta luminancia se percibe en las proximida-des de la línea de visión. (Pequeñas fuentes de muy alta luminancia o fuentes extensas de re-lativamente alta luminancia). Existen dos efectos que causan este tipo de deslumbramiento: el efecto de adaptación y el efecto de velo.

Mecanismo de adaptación: se produce cuando dos objetos con luminancias diferentes se en-cuentran en el campo de visión. El ojo se debe adaptar a esas luminancias y va a ser difícil en-tonces percibir el contraste de los objetos. (Un ejemplo lo constituye la dificultad de leer un cartel situado junto a una ventana).

Mecanismo de velo: se debe a la dispersión de la luz en la córnea, el cristalino y demás medios intraoculares. La luz dispersa se proyecta sobre la retina de manera uniforme (como un velo de luz) reduciendo la sensibilidad al contraste. Este efecto suele aumentar con la edad.

8.3.2. Deslumbramiento molesto

El deslumbramiento molesto se experimenta como una sensación de disconfort que tiende a ir aumentando con el tiempo y causa fatiga visual. En los locales de oficina el deslumbramien-to molesto resulta más habitual que el perturbador. Este tipo de deslumbramiento es produci-do por las fuentes luminosas situadas dentro del campo visual. El grado de deslumbramiento molesto depende de los siguientes parámetros (Figura 30):

◥ Luminancia de las fuentes. ◥ Su tamaño aparente (ángulo sólido w subtendido). ◥ Número de fuentes en el campo visual. ◥ Distancia angular q de cada fuente al eje visual. ◥ Luminancia L de fondo (que determina la luminancia de adaptación).

La sensación de deslumbramiento aumenta con los tres primeros factores y disminuye con los otros. Estos parámetros son los que intervienen en los procedimientos de estimación de la sen-sación o grado de deslumbramiento.

Figura 31. Deslumbramiento molesto

La CIE (Comisión Internacional de Iluminación) define el denominado índice UGR(unified glare rating) para determinar la sensación de deslumbramiento:

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UGR = 8 log [0,25 / Lb ∑ (ω L2/ρ2)]

donde:

Lb es la luminancia de fondo en Cd / m2.L es la luminancia de cada luminaria en la dirección de los ojos.ω es el tamaño aparente de cada luminaria en estereorradianes.ρ es el índice Guth de posición angular de cada luminaria (CIE 117).

Cuanto mayor sea el índice UGR, mayor será la sensación de deslumbramiento (menor calidad visual). En función del tipo de actividad se recomienda un límite máximo para dicho índice.

Por ejemplo: En actividades de oficina: UGR <19 En control de procesos: UGR <16 En cuartos de máquinas: UGR <25

Para controlar el deslumbramiento originado por las luminarias existen otros criterios. Uno de los más utilizados es el sistema CIE de curvas de Söllner o diagramas de curvas límite de luminan-cia (Figura 31). Cada una de las curvas representa la limitación de la luminancia para diferentes valores de niveles de iluminación, estableciendo unos límites o grados que definen la calidad de la iluminación ante el deslumbramiento, para cada tarea visual.

El sistema establece cinco tipos de calidades o niveles de exigencia, según la tarea visual a cum-plir (A, B, C, D y E) para diferentes valores de niveles de iluminación, todo ello por la parte su-perior del diagrama, que es por donde se entra en él; una vez definida la calidad y el nivel de iluminación, se baja y se localiza la línea límite de luminancia, entonces se superpone en el dia-grama la curva de luminancia de la luminaria a comprobar, debiendo quedar a la izquierda de la línea límite para que no exista deslumbramiento. Si la curva de la luminaria corta la línea lí-mite o está hacia la derecha de ella, se producirá deslumbramiento y esa luminaria no cumpli-rá la calidad solicitada.

En el eje vertical izquierdo del diagrama se representan los ángulos de apantallamiento contra el deslumbramiento (ángulos críticos desde 45º hasta 85º), en el eje horizontal inferior los valo-res de la luminancia en Cd/m2.

En la Figura 31 se ha representado la validez de una luminaria que trabaja con un nivel medio de iluminancia de 500 lux, para una calidad (C), destacando la curva límite del deslumbramiento.

Figura 31. Diagrama de curvas límite de luminancia

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9. Evaluación y acondicionamiento de la iluminación. Una herramienta cualitativa

Hay distintas posibilidades a la hora de evaluar la iluminación en los puestos de trabajo. Ante todo, es necesario asegurarse del cumplimento de la normativa. Por tanto se debe llevar a cabo una evaluación. En ocasiones es necesario realizar mediciones. Pero puede haber situaciones en las que no llegue a ser necesario y en otras que el problema radique en algún aspecto que no se logre recoger con esas mediciones. Para estos casos, el INSHT ha elaborado una herramien-ta denominada “Cuestionario. Evaluación y acondicionamiento de la iluminación en puestos de trabajo”. En este cuestionario de evaluación y acondicionamiento de la iluminación en puestos de trabajo se dispone de dos herramientas juntas: por un lado, un cuestionario para que el téc-nico sea capaz de llevar a cabo una evaluación, que se denomina “test de iluminación”, y, por otro lado, un apartado de “cuestionario subjetivo”. En este último cuestionario quedarán refle-jadas las observaciones de los trabajadores. Finalmente esta herramienta también dispone de una breve guía de soluciones.

Referencias bibliográficas

Normativa legal ◥ España. Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas

de seguridad y salud en los lugares de trabajo. En Boletín Oficial del Estado, 1997, núm 97. Pp. 12918-12926. [Consultada: 09/10/2015] Disponible en: http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Normativa/TextosLegales/RD/1997/486_97/PDFs/realdecreto4861997de14deabrilporelqueseesta-blecenlas.pdf

Normas técnicas ◥ Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). UNE-EN 12464- 1: 2012. Ilumina-

ción de los lugares de trabajo. Parte 1: Lugares de trabajo en interiores. Madrid: AENOR, 2012, 52p., Depósito Legal M 7333: 2012.

◥ Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). UNE-EN 12464- 2: 2008. Ilumina-ción de los lugares de trabajo. Parte 1: Lugares de trabajo en exteriores. Madrid: AENOR, 2008, 32p., Depósito Legal M 56058: 2008.

◥ Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). UNE-EN 72-502- 84: 1984. Sistemas de iluminación. Clasificación General. Madrid: AENOR, 1984, 4p., Depósito Legal M 32299-84.

◥ Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). UNE-EN ISO 9241-6: 2000. Requi-sitos ergonómicos para trabajos de oficina con pantallas de visualización de datos (PDV). Parte 6: Requisitos ambientales. Madrid: AENOR, 2000, 40p., Depósito Legal M 31615: 200.

◥ Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). UNE-EN 12665:2012. Iluminación. Términos básicos y criterios para la especificación de los requisitos de alumbrado. Madrid: AENOR, 2012, 44p, Depósito Legal M 7335: 2012.

Bibliografía

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◥ Carretero, R. (1994). La iluminación en los lugares de trabajo. Madrid, INSHT 101P, ISBN 84-7425-397-7.

◥ Gandolfo de Luque, M. Luz blanca y LED: Soluciones sostenibles para unas ciudades más habi-tables [en línea] Madrid: Física y sociedad, 2011, n 21: 40-41p [Consulta 09/10/2015]. Disponible en: http://www.cofis.es/pdf/fys/fys21/fys21_40- 41.pdf.

◥ Sanz Merino, J.A. (2001). Curso de Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales. Ergonomía y Psicosociología Aplicada. U.D. 7. Iluminación en el puesto de trabajo. Criterios para su evaluación y acondicionamiento. Madrid, INSHT.

◥ Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. (2004) Guía técnica para la evalua-ción y prevención de los riesgos relativos a la utilización de los lugares de trabajo: Real Decreto 486/1997, de 14 de abril. Madrid, INSHT 55p., ISBN 84-7425-530-9. [Consulta 13/07/2015] Dispo-nible en Web del INSHT: http:// www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Normativa/GuiasTecnicas/Ficheros/lugares. pdf.

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Desarrollo

El Registro Uniforme de Evaluación de Seguridad Aérea para contratistas (RUA) es un servicio exclusivo diseñado por los miembros del Comité de Seguridad Aérea (CSA) del Consejo Co-lombiano de Seguridad (CCS), el cual funciona como una central de información en donde se compila el desempeño de la gestión en seguridad operacional de las compañías contratistas prestadoras de servicios aéreos, estadísticas de accidentalidad y mejoramiento continuo en su gestión de seguridad operacional. Por ello, anualmente se realizan auditorías a los operadores aéreos que realizan trabajos para los miembros de CSA, allí se evalúan tres puntos importantes: mantenimiento, operaciones y segu-ridad, los cuales finalizan con la inspección de una aeronave y un vuelo de comprobación en donde se refleja el esfuerzo de todas las áreas inmersas en la operación aérea.

Históricamente el CSA ha realizado auditorías durante más de 19 años a través de los cuales se han evaluado diferentes tipos de empresas de aviación regular y no regular (ver figura 1 y 2).

Histórico de auditorías RUA Por: Andrés Mauricio Rincón Rodríguez / Profesional Aeronáutico / Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) / Octubre de 2016 / Bogotá, Colombia

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Seguridad AéreaSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 75

Figura 1. Histórico de contratantes del Comité de Seguridad Aérea

Figura 2. Histórico de auditorías RUA

No.

Con

trat

ante

s

Contratantes

Año2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 – SEP

4 4 5 5

9

12 10 11

16 16

19 20

15

12

No.

Aud

itor

ías

Año2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 – SEP

1 2 1 3

1 4 1 5

1 2

1 5 1 7

1 8 1 9

2 1

1 5

2 3

1 5 1 4

8

Este número de auditorías hace que el RUA posea un histórico de estadísticas que es analiza-da por los miembros del CSA, lo cual permite profundizar en diferentes temas relevantes para el sector aeronáutico como lo es el aseguramiento de la calidad en todos los procesos inheren-tes a una operación aérea.

El aseguramiento de la calidad, como factor importante en el desarrollo de la industria aero-náutica, debe garantizar la operación segura de las aeronaves en el territorio nacional; por ello, las compañías operadoras de aeronaves tienen un sistema de gestión de calidad (SGC) que cu-bre las diferentes áreas de la misma como son mantenimiento, operaciones, despacho, asisten-cia en tierra, ingeniería, entre otras.

Las auditorías RUA realizadas anualmente a los operadores aéreos utilizados por los miembros del Comité de Seguridad Aérea tienen como base fundamental el estándar IOGP Reporte 390 - Guía para el Manejo Seguro de Aeronaves. Este estándar permite la revisión de todos los pro-cesos que lleva un operador aéreo de aeronaves de ala fija y/o ala rotatoria, dentro de los cua-les se pueden destacar los siguientes:

◥ Entrenamiento y experiencia de tripulantes y técnicos. ◥ Análisis de datos de vuelo (FDA). ◥ Sistema de gestión de seguridad operacional (SMS). ◥ Control de calidad de combustible. ◥ Procedimientos de despacho (pasajeros y carga). ◥ Equipamiento de aeronaves. ◥ Inspección de bases aéreas. ◥ Planes de respuesta a emergencias. ◥ Cumplimiento de programas de mantenimiento. ◥ Programa de aseguramiento de calidad (QA).

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Seguridad AéreaSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad76 Noviembre - Diciembre - 2016

Teniendo en cuenta la importancia de la calidad en las operaciones aéreas, la Guía para el Mane-jo Seguro de Aeronaves IOGP Reporte 390 propone que una compañía aérea debe documentar e implementar un sistema de aseguramiento de la calidad (o un proceso) diseñado para propor-cionar confianza en que los controles de riesgo especificados en la regulación, los procedimien-tos operacionales de la compañía y el proceso de manejo de los riesgos, son efectivos dentro de todas las operaciones aéreas, las operaciones de tierra y las actividades de mantenimiento.

Esto debe incluir:

◥ Un programa de evaluación/auditoría interna que incluya todas las actividades críticas de seguridad dentro de las operaciones de vuelo, las operaciones de tierra y las actividades de mantenimiento.

◥ Auditoría de procesos, procedimientos, documentación y registros de entrenamiento. ◥ Las actividades de auditoría deberán ser programadas y ejecutadas a intervalos planeados

para establecer la conformidad con los requerimientos regulatorios y del sistema de gestión. Los resultados de las auditorías previas, incluyendo la implementación y la efectividad de la acción correctiva, deberán ser incluidas dentro del alcance del programa.

◥ El programa deberá ser gerenciado a nivel operacional local y deberá estar sujeto a revisión de la alta gerencia del operador. Los procedimientos del departamento de QA, los deberes, las responsabilidades y las relaciones de reporte deberán describirse en el Manual de Opera-ciones, el Manual General de Mantenimiento (MGM), el Manual de sistema de Gerencia o en un Manual separado de QA, como sea apropiado.

Sin embargo, aunque el programa de aseguramiento de la calidad es muy importante, todo debe estar relacionado y liderado desde el Sistema de Gestión de Seguridad Operacional, por esto la guía propone los siguientes elementos del SMS y a su vez se muestra su relacionamien-to en la figura 3:

1) Compromiso de liderazgo – Un involucramiento activo en el SMS y soporte por parte de un liderazgo informado de la compañía.

2) Política, responsabilidades y KPI´s – Una política definida de HSE, basada en una cultu-ra “Justa”, responsabilidades definidas para la Gestión de Seguridad e Indicadores Clave de Rendimiento (KPI s).

3) Procedimientos documentados – Procedimientos documentados y detallados que cubran todas las actividades y los procesos de SMS y procedimientos documentados más amplios para las tareas críticas de seguridad relacionadas con las operaciones de las aeronaves, inclu-yendo las operaciones de vuelo, las operaciones de mantenimiento y las operaciones de tierra.

4) Personal y competencias – Nombramiento de personal clave de seguridad, con reque-rimientos definidos de competencia. Recursos suficientes para gerenciar y operar un SMS efectivo.

5) Comunicaciones de seguridad – Un rango y una jerarquía del proceso de comunicación de seguridad para habilitar un flujo efectivo de doble vía de información de seguridad den-tro de toda la compañía.

6) Reporte de seguridad e investigación - Procedimientos de Reporte de Seguridad que cubran los reportes regulatorios requeridos e incidentes y ocurrencias menores, y un proce-so de investigación que genere un seguimiento hasta el cierre y recomendaciones internas.

7) Manejo del cambio – Un procedimiento definido para manejar los riesgos asociados a un cambio significativo relacionado con las operaciones de las aeronaves, incluyendo el perso-nal clave.

8) Manejo del peligro/riesgo – El proceso de Manejo de Peligro/Riesgo deberá estar demos-trablemente ligado al Proceso de Reporte e Investigación, su Proceso de Manejo del Cambio y a su función de QA.

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Seguridad AéreaSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 77

9) Aseguramiento de la calidad (QA) – Un proceso interno enfocado a proporcionar con-fianza en que los controles del riesgo especificado por medio de la regulación, los proce-dimientos operacionales de la compañía y el proceso de gestión del riesgo, son efectivos dentro de todas las operaciones de vuelo, las operaciones de mantenimiento y las operacio-nes de tierra como se describió en la sección anterior.

10) Revisión de la alta gerencia – Un proceso de revisión por parte de la alta gerencia, ba-sado en un programa definido de reuniones, que proporciona a la alta gerencia la visibilidad de la actividad del SMS, en particular los reportes de seguridad, el manejo de los riesgos y los temas de QA.

Figura 3. Elementos requeridos del SMS y relaciones

Referencias bibliográficas

◥ OGP I390 Guía para el manejo seguro de aeronaves, Agosto 2013. ◥ RAC 219: Normas generales para la implantación del sistema de gestión de seguridad ope-

racional (SMS).

Compromiso de liderazgo

Personal y competencia

Política, responsabilidad

y KPI’s

Comunicaciones de seguridad

Procedimientos documentados

Sistema de reporte e

investigación

Revisión regular de la alta gerencia

Aseguramiento de la calidad Manejo del

cambio Manejo de

peligro y riesgo ID. Evaluación y mitigación

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Seguridad e Higiene

RUC®

Protección & Seguridad78 Noviembre - Diciembre - 2016

Desde el año 1997, origen del Registro Uniforme de la gestión en Seguridad, Salud en el Traba-jo y Ambiente para Contratistas RUC®, el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) ha recono-cido la existencia de empresas altamente comprometidas con un desempeño en SSTA en el desarrollo de sus operaciones. Es así como en el año 2007 surge el Programa de reconocimien-to a Contratistas RUC® con la idea de realizar una distinción especial para las mejores empresas.

Este reconocimiento resalta los resultados de las empresas que lideran la cultura de la gestión efectiva de riesgo a través de un alto desempeño y eficacia en la evolución de controles para el logro de sus políticas, objetivos y cumplimiento de altos estándares en seguridad, salud en el trabajo y protección ambiental.

Metodología

Desde el CCS se realiza un detallado proceso de preselección de las empresas contratistas RUC® que fueron evaluadas en el año 2015 y conforme los resultados de su proceso de auditoría se verifica:

Paso 1. Validación de los resultados del informe RUC® con cumplimiento de los siguien-tes criterios:

◥ Obtener un desempeño con una calificación por encima de 97 % en la gestión de SSTA evaluada con el RUC®.

◥ No haber presentado accidentes de trabajo con invalidez, pérdida de capacidad laboral cali-ficada por la ARL (entre el 5 y 49,9 %) o fatalidad en el periodo evaluado.

◥ El alcance de la auditoría RUC® incluyó la evaluación documental y en campo.

Programa de reconocimientos RUC®Empresas galardonadas

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Seguridad e HigieneRUC®

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 79

Todas las empresas evaluadas en el año 2015 con el RUC® se conside-raron para participar de este reconocimiento. En el año 2015 se evalua-ron 2009 empresas con el RUC®, de este universo de empresas, el 2,1%, es decir 43 empresas dieron cumplimiento a estos criterios

Paso 2. Verificación de estadísticas de accidentalidadEl siguiente paso consideró la verificación de las estadísticas de acci-dentalidad de las 43 empresas contratistas RUC® que fueron preselec-cionadas, aquí se validó la disminución en la tendencia del índice de frecuencia e índice de severidad en los últimos cinco años vencidos.

Para ello, el CCS solicitó a cada una de las 43 empresas las certificacio-nes de sus ARL para validar las estadísticas de accidentalidad. En caso de que la empresa preseleccionada no presentara el certificado de su ARL o la información registrada en este certificado estuviera incom-pleta, la empresa no continuaba con el proceso y se descartaba del reconocimiento. En este sentido la certificación de ARL fue un docu-mento esencial para validar la información relacionada con la disminu-ción de tendencia.

Paso 3. Selección de empresas galardonadasRealizados los pasos anteriores, 13 empresas contratistas del RUC® die-ron cumplimiento a la totalidad de los requisitos para ser galardona-das con el programa de reconocimiento RUC®.

Fue así como el pasado 26 y 27 de septiembre de 2016, en el marco del XXI Congreso Nacional de Seguridad, Salud y Ambiente para Contratis-tas RUC®, se realizó la entrega del Reconocimiento RUC®. Las empre-sas galardonadas fueron:

Dover International Operations INC

Braserv Petroleo Ltda. Sucursal Colombia

Bureau Veritas Colombia Ltda.

Fepco Zona Franca S.A.S.

General Fire Control S.A.

Geoestudios Ingeniería Ltda.

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Seguridad e Higiene

RUC®

Protección & Seguridad80 Noviembre - Diciembre - 2016

Hoteles y Campamentos Transportables S.A.

Sercoriente Ltda.

Servicios Suministros y Transporte Ltda.

Setip Ingeniería S.A.

Tipiel S.A.

Venezolana de Proyectos Integrados Vepica Ca Sucursal Colombia

VQ Ingeniería S.A.S.

Felicitamos a todas las empresas participantes y galardonadas, quienes año tras año continúan comprometidas con el mejo-ramiento de sus sistemas de gestión y reciben nuestras eva-luaciones RUC®.

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Seguridad e HigieneRUC®

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 81

Tipiel S.A.

RUC® HidrocarburosNuevos Inscritos

RUC® Hidrocarburos

RUC® Otros Sectores

Bcr Supply Colombia S.A.S.Fabricación de sustancias y productos químicos básicosB&C S.A.Actividades de arquitectura e ingeniería y otras actividades conexas de consultoría técnicaConstrucciones V & G S.A.S.Fabricación de productos metálicos para uso estructuralConsultores Eléctricos -Electro-Consult LimitadaInstalaciones eléctricasControl de Fugas Industriales de ColombiaMantenimiento y reparación especializada de productos elaborados en metalConyser Ltda.Construcción de otras obras de ingeniería civilEGA KAT Logística S.A.S.Transporte de carga por carreteraEmpresa de Refractarios Colombianos S.A.S.Fabricación de productos refractariosENG Supports S.A.S.Mantenimiento y reparación especializada de maquinaria y equipoEquipar Energy S.A.S.Construcción de otras obras de ingeniería civilEquipos y Servicios S.A.S.Actividades de arquitectura e ingeniería y otras actividades conexas de consultoría técnicaEsetec Ingeniería S.A.S. - Esetec Ingeniería S.A.S.Comercio al por mayor de otros tipos de maquinaria y equipo N.C.P.Estudios Hidrogeológicos y Ambientales S.A.S. - EH&A S.A.S.Actividades de arquitectura e ingeniería y otras actividades conexas de consultoría técnicaHigh Tech NDT S.A.S. Actividades de arquitectura e ingeniería y otras actividades conexas de consultoría técnicaIngeambiente del Caribe S.A. ESPTratamiento y disposición de desechos no peligrosos

Alcam Servicios y Mantenimiento S.A.S. Mantenimiento y reparación especializada de productos elaborados en metalArquitectura y Técnica del Valle S.A.S.Construcción de proyectos de servicio públicoConstrucciones y Decoración S.A.SFabricación de partes y piezas de madera- de carpintería y ebanistería para la construcciónDel Valle Bayona Néstor AntonioConstrucción de proyectos de servicio públicoHidrovias S.A.S.Actividades de arquitectura e ingeniería y otras actividades conexas de con-sultoría técnica

Ingeniería Independiente S.A.S. Comercio al por mayor de otros tipos de maquinaria y equipo N.C.P.J.R. Montajes y Soluciones de Ingeniería S.A.S.Terminación y acabado de edificios y obras de ingeniería civilMelectro Ltda. Mantenimiento y reparación especializada de maquinaria y equipoMetaljotas S.A.S.Fabricación de otros productos elaborados de metal N.C.P.RB Constructores y Cía. SCAConstrucción de edificios no residencialesRedo S.A.S.Otras actividades especializadas para la construcción de edificios y obras de ingeniería civilSeismic Company Service-SCSActividades de arquitectura e ingeniería y otras actividades conexas de consultoría técnicaSIMB S.A.S.Mantenimiento y reparación especializado de maquinaria y equipoSinopec International Petroleum Service Corporation Colombia BranchActividades de apoyo para la extracción de petróleo y de gas naturalSol Marine Offshore Comercio al por mayor de otros tipos de maquinaria y equipo N.C.P.Soluciones Servicios & Transportes S.A.S.Transporte de carga por carreteraSORC Ingeniería S.A.S.Construcción de otras obras de ingeniería civilTexproil S.R.L Sucursal ColombiaComercio al por mayor de otros tipos de maquinaria y equipo N.C.P.Transportes Especiales Ciudad de Cali S.A.S.Transporte de pasajeros

JN Ingeniería S.A.S.Construcción de otras obras de ingeniería civilKaeser Compresores de Colombia Ltda.Comercio al por mayor de otros tipos de maquinaria y equipo N.C.P.Mer Ingeniería y Servicios S.A.S.Actividades de arquitectura e ingeniería y otras actividades conexas de con-sultoría técnicaRefractarios Magnesita Colombia S.A.S.Comercio al por mayor no especializadoSolmontajes Industriales S.A.S.Mantenimiento y reparación especializada de productos elaborados en metalTerrigeno Construcciones S.A.S.Construcción de edificios no residenciales

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CertificacionesSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad82 Noviembre - Diciembre - 2016

Certificaciones en OHSAS 18001, ISO 14001 y 9001Los certificados NTC – OHSAS 18001, NTC – ISO 9001 y NTC – ISO 14001, otorgados por el CONSEJO COLOMBIANO DE SEGURIDAD (CCS), son la mejor forma de demostrar ante los clientes, organismos de control, la comunidad y demás partes interesadas, que la organización controla sus riesgos, aplica medidas para el mejoramiento de su desempeño, plantea efectivas estrategias de gestión de la calidad y establece objetivos de gestión ambiental.

A continuación, presentamos las empresas certificadas por el CCS en el periodo de agosto y septiembre de 2016.

Empresas certificadas en OHSAS 18001

Empresa Actividad económica

Ariguani y Recursos Especiali-zados Aseres S.A.S.

Servicios de mantenimiento menor, aseo y cafetería en instalaciones; aseo y jardinería en áreas comunes.

Carlos Calle Expresos S.A.S. Prestación de servicios de transporte terrestre especial de pasajeros

Constructora Rumie S.A.S. Construcción de edificaciones industriales, obras de urbanismo, redes hidrosanitarias y pluviales.

I.S.I.S Proyectos de Ingenie-ría S.A.S.

Diseño, construcción y mantenimiento de redes eléctricas de media y baja tensión: instalaciones internas, sub-estaciones de media y baja tensión, automatización, control e instrumentación, iluminación, puesta a tierra y centros de control de motores en baja tensión. Mantenimiento de subestaciones en alta tensión y motores eléctricos en baja tensión.Consultoría en redes e instalaciones eléctricas en media y baja tensión.

Pavimentar S.A. Explotación, suministro y comercialización de materiales pétreos; producción y comercialización de mezclas y bases asfálticas; construcción de obras de infraestructura vial.

Seguridad Furtiva Ltda. Prestación de servicios de vigilancia y seguridad privada en las modalidades de vigilancia fija móvil, con utili-zación de armas de fuego y sin armas.

Surenergy S.A.S. E.S.P. Generación de energía eléctrica de baja y media tensión a partir de gas que incluye su tratamiento, trans-porte y comercialización.

Tecno Kima Ltda. Obras de geotecnia, vías, estructuras metálicas, construcción y mantenimiento de redes internas y externas y conexiones al servicio de gas domiciliario, obra civil para estación compresora, descompresora, de regula-ción y medición.

West Army Security Ltda. Prestación de servicios de vigilancia y seguridad privada, en las modalidades fija y móvil, con armas y sin ar-mas de fuego y medios tecnológicos.

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Protección & Seguridad

Especial 49 CongresoConsejo Colombiano de Seguridad

Septiembre - Octubre - 2016 83

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CertificacionesSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad84 Noviembre - Diciembre - 2016

Empresa Actividad económica

Carlos Calle Expresos S.A.S. Prestación de servicios de transporte terrestre especial de pasajeros

Gente Oportuna S.A.S. Suministro y administración de personal temporal en misión.

Jovega Ingeniería S.A.S. Diseño e interventoría de instalaciones eléctricas en baja y media tensión

Seguridad Superior Ltda. Prestación de servicio de vigilancia y seguridad privada en las modalidades fija, móvil, escolta a personas, mercancía y vehículos con arma o sin arma de fuego y la utilización de medios caninos, tecnológicos y mo-nitoreo de alarmas a nivel nacional. Prestación de servicio conexo de asesoría, consultoría e investigación.

Tecno Kima Ltda. Obras de geotecnia, vías, estructuras metálicas, construcción y mantenimiento de redes internas y exter-nas y conexiones al servicio de gas domiciliario, obra civil para estación compresora, descompresora, de regulación y medición.

Empresas certificadas en ISO 9001

Empresas certificadas en ISO 14001

Empresa Actividad económica

Carlos Calle Expresos S.A.S. Prestación de servicios de transporte terrestre especial de pasajeros

I.S.I.S. Proyectos de Ingeniería S.A.S.

Diseño, construcción y mantenimiento de redes eléctricas de media y baja tensión: instalaciones internas, subestaciones de media y baja tensión, automatización, control e instrumentación, iluminación, puesta a tierra y centros de control de motores en baja tensión. Mantenimiento de subestaciones en alta tensión y motores eléctricos en baja tensión. Consultoría en re-des e instalaciones eléctricas en media y baja tensión.

Jovega Ingeniería S.A.S. Diseño e interventoría de instalaciones eléctricas en baja y media tensión

Tecno Kima Ltda. Obras de geotecnia, vías, estructuras metálicas, construcción y mantenimiento de redes internas y exter-nas y conexiones al servicio de gas domiciliario, obra civil para estación compresora, descompresora, de regulación y medición.

West Army Security Ltda. Prestación de servicios de vigilancia y seguridad privada, en las modalidades fija y móvil, con armas y sin armas de fuego y medios tecnológicos.

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NoticiasSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 85

Estas son las principales causas de accidentes laborales

Por: David Alejandro Mercado / Publicado en el periódico El Tiempo / Julio de 2016

Accidentes de tránsito y caídas lideran el listado. Antioquia, por encima del promedio nacional.

Acorde a cifras de mortalidad presentadas por la entidad, la mayor causa de accidentes morta-les son los accidentes de tránsito con un 26 por ciento.

El año pasado murieron en Colombia 141 personas por causa de un accidente de trabajo. Ese mismo año, 201 personas quedaron inválidas por accidentes de tránsito.

Esos datos, entregados por la ARL Sura, entidad del sector privado que más afiliados tiene en el país, con 672.686 en Antioquia, muestran la realidad laboral en ese aspecto.

En el 2015, como ARL (Administradora de Riesgos Laborales), la empresa reportó una tasa de accidentalidad de 8,85 por ciento. Es decir que de cada 100 afiliados, se accidentaron cerca de 9 en el año.

“Es una cifra alta en comparación con otros estándares internacionales que están sobre menos del 4 por ciento, o sea que tenemos grandes retos por delante”, explicó Daria Cecilia Rivero, ge-rente técnica nacional de la compañía.

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NoticiasSeguridad e Higiene

Protección & Seguridad86 Noviembre - Diciembre - 2016

En lo referente a Antioquia, las cifras son más graves, pues la región reportó una tasa de 9,85, lo que la ubica por encima del promedio nacional.

En ese periodo se reportaron 59.638 accidentes laborales. “Aunque hay accidentes de todo tipo, lo que más nos preocupa desde la prevención son los accidentes de tránsito, que son la princi-pal causa de muerte e invalidez”, contó Rivero.

De los accidentes reportados el año anterior en la entidad, se calificaron 37 muertes y se paga-ron 35 pensiones por invalidez.

Como respuesta a las altas cifras de accidentalidad que tiene el país en comparación con están-dares internacionales, se realizó en Medellín el Congreso Internacional ARL, considerado el más importante de Latinoamérica en su rama y que convoca a cerca de 6.000 personas presenciales.El evento, que se realiza cada dos años, en esta ocasión tuvo como temática la promoción y pre-vención como la mejor estrategia para disminuir esos índices.

“Expertos internacionales explicaron técnicas, estrategias y buenas prácticas que muestran que es posible hacer una apropiación del autocuidado”, contó la funcionaria.

De acuerdo con cifras de mortalidad presentadas por la entidad, la mayor causa de accidentes mortales son los accidentes de tránsito con un 26 por ciento, seguido de las caídas de alturas superiores a 1,5 metros (11 por ciento), atrapamiento por una máquina (10 por ciento), violencia (6 por ciento) y accidentes aéreos (4 por ciento).

Como accidentes en general, las caídas a nivel son la principal causa. “Cosas tan simples como bajar las escaleras sin tomar la baranda y con el celular en la mano o pasar por un lugar con char-cos y desaseo provocan más accidentes de lo que la gente cree”, explicó la funcionaria.

En lo referente a los sectores económicos que más riesgo representan para los trabajadores, se-gún un reporte de ARL Sura, en primer lugar está la infraestructura u obras civiles, con 13 por ciento de riesgo.

En segundo lugar está el transporte con 11 por ciento; servicios generales y comercio con 9 por ciento. Otra de las novedades, que según Acevedo desconocen muchas personas, es la adap-tación de las ARL a las nuevas dinámicas laborales.

“La legislación ha venido cambiando para que haya mayor inclusión. Por ejemplo, en el caso del teletrabajo se hace un acompañamiento a la empresa para que el lugar donde la persona realizará su labor, es decir el hogar, cuente con todas las condiciones de seguridad y salud que debe tener para que no se accidente”, informó la experta.

La ley, continúa Acevedo, también ha incluido a los estudiantes que están haciendo sus prácti-cas empresariales para que estén cubiertos.

Aunque aún falta trabajar en la parte cultural, la funcionaria rescató que cada vez son más los trabajadores que están más conscientes de los riesgos laborales que conllevan sus funciones, y eso es un primer paso para que adopten la cultura del autocuidado.

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Desastres TecnológicosIncendios & Emergencias

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 87

Incendios& Emergencias

88

100

104

Desastres Tecnológicos Accidentes químicos en el contexto de desastres tecnológicos

Boletín CisproquimProtección contra incendios en almacenamiento de químicos

NoticiasEn 2030, inundación ocasionaría daños billonarios en Colombia

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Desastres TecnológicosIncendios & Emergencias

Protección & Seguridad88 Noviembre - Diciembre - 2016

Introducción

Desde un principio se ha manifestado un pro-fundo interés por conocer y controlar la com-pleja problemática de desastres provocados por el desarrollo y aplicación de las tecnolo-gías. Las monografías publicadas se han dedi-cado a la descripción y análisis de los diversos factores y causas que a lo largo provocan acci-dentes con consecuencias dramáticas para la población y el ambiente. En la Monografía No. 1, se mostró el estado actual de la regulación y gestión de los productos químicos y se des-tacó su importancia, con el fin de controlar la ocurrencia de los fenómenos destructivos de origen químico, a través de la reducción de los impactos adversos que estos productos provo-can en caso de inadecuado almacenamiento, manejo, traslado o desecho

1. Asimismo, la No.

3 expone algunos aspectos de peligro para la salud humana y los sistemas ecológicos, que presentan por sus características tóxicas los desechos o residuos peligrosos

2.

Sin embargo, debido a los objetivos especí-ficos de los números anteriores, no se había

Accidentes químicos en el contexto de desastres tecnológicos

Por: Ovsei Gelman*+, Alberto Rodríguez+, Gerardo Sierra” / Prevención y preparación de la respuesta en caso de accidentes químicos en México y en el mundo / Instituto Nacional de Ecología

mostrado y analizado, en forma cabal y con una postura eminentemente sistémica e in-terdisciplinaria, la creciente tendencia de la ocurrencia de los desastres tecnológicos, en-tendidos estos como los producidos por un inadecuado mantenimiento y operación de los proliferantes y sofisticados medios tecno-lógicos y procesos industriales que resultan en eventuales explosiones e incendios, así como derrames, escapes y desechos de sustancias peligrosas, sin olvidar la contaminación cróni-ca, que impactan en forma dramática a la po-blación expuesta que se encuentra cada vez más próxima

3. Asimismo, ha faltado destacar

y analizar la relación sustancial entre los de-sastres tecnológicos y ecológicos, debido a la naturaleza específica de los impactos y sus consecuencias, así como por la excepcional fragilidad del ambiente.

Se considera que, en el proceso natural del de-sarrollo de la serie de monografías, ha llega-do el momento de plantear explícitamente el concepto de desastre tecnológico, como un marco integrador que permite visualizar, ubi-car e interrelacionar los diversos fenómenos

destructivos, que tradicionalmente se estu-dian por separado. Sin embargo, a pesar de que cada uno de ellos es muy importante por sí mismo, debido a las graves consecuencias que producen, a final de cuentas constituyen causa y, a la vez, manifestaciones particulares de desastre tecnológico. Solo en el contexto general que provee este concepto pueden en-tenderse y, por ende, prevenirse y atenderse mejor estos fenómenos destructivos.

Debido a las restricciones del espacio de este volumen, así como del tiempo limitado para su integración, a continuación se expone bre-vemente la problemática de los desastres, se analizan tres causas principales de su creci-miento y se da énfasis a la definición de los desastres tecnológicos, así como a las necesi-dades apremiantes de su control. Asimismo, se hace una reflexión sobre las limitaciones de los enfoques tradicionales de carácter monodis-ciplinario, enfatizando la necesidad de acudir al enfoque interdisciplinario e ilustrando este para el caso de la prevención y atención de accidentes químicos. Se aprovecha la oportu-nidad, también, para presentar algunos resul-

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Desastres TecnológicosIncendios & Emergencias

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 89

tados del estudio realizado por el Programa Interinstitucional de Prevención de Riesgo y Monitoreo Industrial (Piprimin) de la Universi-dad Nacional Autónoma de México

4 5 para la

Sedesol6, que se solicitó a través del Instituto

Nacional de Ecología.

Problemática de desastres

La problemática de desastres no es reciente ni privativa de esta época. Desde el inicio de la humanidad, el hombre ha tenido que afrontar los riesgos que surgen de la necesidad de ob-tener los recursos indispensables para su sub-sistencia: por ejemplo, ha tenido que labrar tierras fértiles, ubicadas frecuentemente cer-ca de grandes ríos, en áreas inundables; habi-tar en áreas sísmicas o sobre los costados de los volcanes, donde se ha expuesto a las erup-ciones; vivir en zonas propensas a fenómenos destructivos de origen humano, tales como la contaminación, los derrames de sustancias pe-ligrosas, incendios y explosiones. El hombre ha tenido la necesidad de maximizar la disponibili-dad de recursos indispensables para su subsis-tencia y de minimizar los riesgos que enfrenta para conseguirlos.

Desde la antigüedad, ya sea a través de plega-rias, o por medio de la construcción de estruc-turas robustas en áreas sísmicas o de presas y diques en cuencas de ríos que provocan inun-daciones, el hombre ha tratado de prevenir los desastres. Asimismo, ha realizado prepara-tivos para resolver determinadas situaciones de emergencia, ejemplo de ellos es el capítu-lo de la Biblia referente a la construcción del Arca para hacer frente al diluvio.

En el transcurso de los siglos la situación ha mejorado gracias al desarrollo científico y tec-nológico, que se dedica, desde sus inicios, a prevenir y combatir los diversos peligros a los cuales estaba y está expuesta la humanidad. Por ejemplo, la ingeniería civil ha ayudado a levantar presas y excavar canales para evitar inundaciones o sequías, según el caso, o cons-truir viviendas más seguras ante movimien-tos telúricos. De igual forma, los avances de la medicina y de los servicios de salud han per-mitido erradicar diversas epidemias y envene-namientos masivos.

Sin embargo, en las últimas décadas se ha ob-servado una tendencia permanente y ame-nazante en el incremento de la ocurrencia de desastres, tanto en magnitud, como en cober-tura, agravada por cambios sustantivos en su naturaleza, la que se manifiesta en variaciones de sus características y en la transformación de

los patrones que siguen los sucesos. En los si-guientes incisos se analizan las tres principales causas del aumento en la ocurrencia de los de-sastres en amplias zonas, que abarcan los asen-tamientos humanos, complejos industriales, áreas agrícolas y sistemas ecológicos. Causas del incremento de los desastres

La primera causa del incremento de los desas-tres surge de la diversificación de los tipos de peligro a los cuales está propensa la población y el ambiente, en general, así como al incre-mento de la intensidad de sus manifestacio-nes, que son consecuencia del surgimiento de nuevos fenómenos destructivos de origen tec-nológico típicos en la mayoría de los actuales asentamientos humanos que cuentan con una alta concentración de industrias y transporte.La frecuencia de desastres tecnológicos ha aumentado en estrecha relación con la proli-feración de los procesos industriales y con el desarrollo acelerado de nuevas tecnologías y fuentes de energía. Los desastres tecnológicos que con frecuencia desembocan en desastres ecológicos, son de muy reciente aparición, y aún no ha sido posible identificar ni pronos-ticar todos sus posibles efectos nocivos, a di-ferencia de las calamidades naturales como sismos e inundaciones.

Los incendios y las explosiones producidos por sustancias químicas son la tercera causa de muerte accidental, después de las produ-cidas por el tráfico vehicular, que se sitúan en primer lugar, seguidas por las caídas, golpes e intoxicaciones en el hogar y centros de trabajo

7.

En México, las explosiones de 1984 en las insta-laciones de recepción, almacenamiento y dis-tribución de gas LP en San Juan Ixhuatepec y las de 1992 en el drenaje de la ciudad de Gua-dalajara, solo constituyen los fenómenos des-tructivos de ámbito tecnológico más trágicos, pues entre 1982-1984 se registraron dos in-cendios diarios en promedio, originados en las industrias de la República Mexicana

8. Informa-

ción más reciente9 muestra que en el Estado

de México, en el transcurso de ocho años des-pués de las explosiones de San Juan Ixhuate-pec, se presentaron 17 accidentes, entre fugas de sustancias, incendios, derrames y explosio-nes. En Guadalajara, en el periodo 1991-1992, se habían identificado 15 accidentes debidos a las mismas causas.

El caso de la contaminación ambiental, revela un cambio en la naturaleza propia del desas-tre, debido a que sus consecuencias no tienen, a diferencia de los desastres tradicionales, ma-

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nifestaciones espectaculares —muertos y he-ridos—, tan directas y notorias, es decir, no se producen de manera brusca y, por ende, tam-poco atraen a los medios masivos de comu-nicación y, lo que es más trágico, no alarma ni a la población ni al gobierno, al menos, a corto plazo.

No obstante, las consecuencias adversas de la contaminación se suman, al integrarse en los organismos en el transcurso del tiempo, al per-judicar el crecimiento y desarrollo de las perso-nas, así como al producir trastornos fisiológicos y psicológicos que desembocan en enferme-dades y, en ocasiones, en pérdida de vidas. Además, al disminuir la productividad y des-truir en forma irreversible el sistema ecológico, llegan a interrumpir el funcionamiento normal de la sociedad. Por ejemplo, la alta exposición a desechos y residuos como los hidrocarburo clorados y solventes industriales, aun en ba-jas concentraciones, provocan graves efectos en el sistema nervioso central, hígado y riñón, mientras que la exposición a las reacciones quí-micas entre mezclas de hidrocarburos, óxidos de azufre y nitrógeno, con los componentes de la atmósfera, tiene serias consecuencias en la flora y fauna

10.

El aumento en la intensidad de los fenóme-nos destructivos naturales también se obser-va por la influencia adversa de ciertos factores tecnológicos, sociales y políticos sobre el equi-librio de los procesos ecológicos; por ejemplo, el crecimiento de la mancha urbana incremen-ta la incidencia de lluvias en el Distrito Fede-ral, mientras que su hundimiento progresivo es provocado por la sobreexplotación de los mantos acuíferos.

Asimismo, el crecimiento de los desastres se debe a las complejas interrelaciones entre los fenómenos destructivos, tal es lo que sucede cuando un accidente provoca otros más peli-grosos; por ejemplo, los movimientos del suelo, que pueden ser provocados por sismos o hun-dimientos regionales, por citar algunas causas, ocasionan frecuentemente fugas en tanques y ductos subterráneos que almacenan o trans-portan sustancias químicas de distinta índole, las cuales pueden irremediablemente conta-minar los mantos acuíferos o provocar incen-dios y explosiones.

La segunda causa se relaciona con la notable vulnerabilidad de las grandes urbes, resulta-do de la alta densidad y del crecimiento de la población expuesta al peligro, así como de la enorme complejidad de los servicios urbanos y sistemas de subsistencia que las componen, ta-

les como agua potable, drenaje y energía eléc-trica. Naturalmente, esto propicia que cualquier impacto destructivo repercuta en un elevado número de pérdidas humanas y daños mate-riales, en la interrupción de los servicios esen-ciales de soporte de vida, así como en sensibles cambios del ambiente.

Un ejemplo típico se presentó en 1984, en Bho-pal, India, en donde una población de aproxi-madamente un millón de habitantes, ubicada en la cercanía de la empresa Unión Carbide, fabricante de plaguicidas, sufrió las conse-cuencias de un accidente provocado por el au-mento incontrolado de la presión en un tanque que contenía metilisocianato (MIC), que ocasio-nó la muerte por intoxicación, de entre 2.500 a 8 mil personas y daños a la salud de otras 200 mil personas, esto significó la afectación de alrededor de 20 % de la población aledaña

11.

También destaca la enorme fragilidad de los sistemas ecológicos, ya que, por su alta inter-dependencia, un impacto negativo en uno de ellos provoca la destrucción o una alteración significativa de otros. En consecuencia algunos sistemas ecológicos sobreviven, adaptándose a ciertos tipos de impactos y luchando por su subsistencia; sin embargo, muchos otros tien-den a desaparecer.

Históricamente, los desastres ecológicos eran resultado exclusivo de calamidades naturales, es decir, el ambiente se encargaba de restable-cer el equilibrio; sin embargo, en la actual era de comercialización y producción masiva, los accidentes industriales o, en términos genera-les, los desastres tecnológicos, pueden afectar extensas áreas del entorno, y ocasionar desas-tres ecológicos.

La tercera causa del aumento en la ocurren-cia de desastres consiste en la ineficacia e in-eficiencia de los procesos de su regulación o gestión. Esto es consecuencia, por un lado, de la parcialidad y el carácter aislado de las medi-das para el combate de los desastres, resultado tanto de la falta de la interacción y coordina-ción entre las diversas disciplinas científicas y ramas ingenieriles, como de la ausencia de un enfoque auténticamente interdisciplinario que asegure la identificación y solución de los problemas reales, sin estar sujeto a visiones li-mitadas. Por el otro, se asocia a la ineficiente ejecución de las medidas disponibles, debido principalmente a la falta de una adecuada or-ganización de la sociedad, así como a la insufi-ciente planeación para enfrentar los desastres.Los ejemplos, desgraciadamente, son abun-dantes y obvios. Estudios sobre la ciudad de

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México han revelado que “...por la falta de nor-matividad en el uso del suelo, la deforestación de los bosques, los asentamientos irregulares y los desechos industriales, han provocado, en las laderas del occidente, desbordamiento de ríos, cambio de clima, contaminación y li-mitada recarga efectiva de los mantos freáti-cos que alimentan las aguas subterráneas de la planicie...”

12

De igual forma, la puesta en marcha por se-gundo año consecutivo del Programa de Con-tingencias Ambientales 1992-1993 de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM), con medidas idénticas a las del año anterior, reveló la insuficiencia de los mecanismos de prevención y control de las emisiones conta-minantes en la ZMCM, a pesar de los esfuerzos de los organismos responsables por mostrar sus logros en esta materia

13.

Entre las ineficientes medidas, destaca el pro-grama “un día sin auto”, el cual propició el au-mento del parque vehicular en la ZMCM. En un informe del dos de abril de 1992, sobre el balan-ce del Programa de Contingencias Ambientales, el Regente de la ciudad señaló la existencia de 2.5 millones de vehículos en la Zona Metropo-litana

14, mientras que en el Informe de Avances

a septiembre de 1998 se menciona la cantidad de 3.3 millones de vehículos que circulan dia-riamente por la ciudad, el crecimiento durante este periodo fue de 800 mil unidades.

La inoperatividad de las medidas que se adop-tan, frecuentemente, en forma aislada fue de dar la imagen de ciertas acciones para solo aminorar la preocupación de la población expuesta a los peligros, tiene severas conse-cuencias sociales y políticas, y se cuestionan drásticamente por la opinión pública cuan-do ocurre el desastre. El caso más ilustrativo y más conocido lo constituye el desastre del 22 de abril de 1992 en la ciudad de Guadalaja-ra, Jalisco, que, además de provocar enormes daños, desencadenó la inconformidad gene-ralizada de la comunidad nacional ante el go-bierno del estado, que provocó la renuncia del gobernador y sus principales colaboradores.Como se observa de este breve análisis de las causas de desastres, ya no es suficiente realizar estudios tradicionales, dedicados solamente a la descripción entendimiento y pronóstico de este fenómeno, sino que es indispensable en-focarse sobre un objetivo del proceso cognos-citivo completamente diferente, el del estudio y diseño de los mecanismos para su control. Por ello, en el siguiente inciso se hace un aná-lisis más detallado a los procesos de control de desastres.

Control de desastres

Se puede identificar, en el proceso general de control de desastres, durante toda la historia de la humanidad, hasta sus formas más rudi-mentarias, dos líneas principales y comple-mentarias: una que busca disminuir los riesgos latentes, en tanto que la otra está orientada a enfrentar y resolver las situaciones de emer-gencia que se presentan cuando los riesgos se hacen manifiestos. El énfasis que se ha dado a cada una de estas alternativas, en diferen-tes épocas y países, depende no solo del tipo del desastre en consideración, sino de diver-sos factores, tanto de carácter tecnológico y económico, como socio-político e ideológico.Es sintomático que el uso del término “de-sastres naturales

15” trata, implícitamente, de

eliminar la responsabilidad social en su pro-ducción, poniendo en duda la factibilidad de su prevención.

Es claro que algunos fenómenos destructi-vos de origen natural no pueden prevenirse; sin embargo, la gravedad de un desastre, que surge como consecuencia de muchos facto-res, entre los que destaca la vulnerabilidad de la comunidad expuesta y sus sistemas de so-porte, en términos generales se puede dismi-nuir a través de las correspondientes medidas de prevención. Actualmente, se pueden apre-ciar diversos ejemplos de reducción de las consecuencias desastrosas ocasionadas por sismos o huracanes, a través de la construc-ción de edificios y obras con mayor resisten-cia a sus impactos.

Aún en la situación del impacto de un fenóme-no natural sobre un sistema expuesto, como lo es el ecológico, el hombre puede, en ciertos casos, tratar de evitar o reducir la afectación. Por ejemplo, ante las erupciones volcánicas, la construcción de obras que canalizan y res-tringen los flujos de lava y lodo puede evitar la deforestación del lugar

16. Además, en el caso

de los fenómenos destructivos de origen tec-nológico no hay lugar a dudas sobre la facti-bilidad e importancia de la prevención como la estrategia prioritaria, ya que obviamente el desastre depende completamente del hom-bre y, por ende, constituye la responsabilidad explícita de la sociedad.

Desgraciadamente, todavía muchas sociedades se restringen a realizar meramente la atención de emergencias, sin tomar en cuenta la previ-sión y, por ende, la prevención. Sin embargo, a pesar de que el auxilio se convierte así en el úl-timo recurso, se observa una enorme fragmen-tación e ineficiencia de las medidas de socorro,

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frecuentemente por la falta de una adecuada preparación e instrumentación de los cuerpos especiales de atención de desastres y, en for-ma especial, de los tecnológicos y ecológicos.

Un ejemplo convincente, y a la vez trágico, lo constituye el caso del combate del incendio ocurrido en unos almacenes de sustancias quí-micas peligrosas (plaguicidas, herbicidas, etc.), en Basilea, Suiza, en 1986, cuando los bombe-ros emplearon el recurso tradicional de apagar las llamas con grandes chorros de agua, lo que provocó una enorme contaminación del río Rhin, a donde fue a dar el agua utilizada mez-clada con las sustancias químicas

17.

El auxilio se ve agravado por la ausencia de planeación, lo que, al sustituirse por la impro-visación, da resultados aceptables solo a cor-to plazo, ya que, en lapsos mayores, se revelan consecuencias adversas que empeoran no solo la propia situación de emergencia, por no realizar las acciones adecuadas en el momen-to preciso, sino a los tomadores de decisiones en los que se pierde la confianza y consecuen-temente, el apoyo de la población.

En la ciudad de México, el descontento de la población por el ineficiente proceso de aten-ción de la emergencia provocada por los sis-mos de 1985, obligó a la sociedad a organizarse en forma improvisada, provocó, en un princi-pio, la renuncia del entonces Secretario de De-sarrollo Urbano y Ecología e influyó, en gran medida, sobre la pérdida de las elecciones para senadores de los candidatos del Partido Revo-lucionario Institucional en 1988.

Asimismo, frecuentemente se da primacía a las acciones de carácter técnico y se descuidan las organizativas. En consecuencia, existen y más aún, se crean diversos órganos encomendados a atender unas y otras facetas del combate de desastres, sin responsabilidades bien determi-nadas ni una clara definición de las interrelacio-nes entre ellos, lo que resulta en un desperdicio de recursos, por duplicar esfuerzos, y fomentar lagunas, que se ven más como océanos, de las funciones no cubiertas por nadie.

A lo anterior, hay que agregar la subevaluación inicial del riesgo que presenta un fenómeno des-tructivo, que posteriormente cambia a su sobresti-mación, lo que disminuye la posibilidad de actuar oportunamente y aumenta la confusión de priori-dades de acción y asignación de recursos.

Un ejemplo de esta situación se observa en la

ciudad de México, donde a raíz de los sismos de septiembre de 1985, se polarizó la aten-ción hacia esta problemática, descuidándose otras, también relevantes, como es la de con-taminación ambiental. Solo en 1988 se inicia-ron medidas explícitamente dedicadas a tratar de controlar las emisiones contaminantes al aire y apenas, hace cuatro años (en octubre de 1990), se estableció el Programa Integral contra la Contaminación Atmosférica en la Zona Me-tropolitana de la Ciudad de México.

Además, se revela una falta generalizada, a nivel mundial, de la conciencia social y como con-secuencia (o viceversa), de la voluntad políti-ca para afrontar desastres cabalmente. Esto en sí es desastroso, debido a las consecuencias a mediano y largo plazo, que resultan de los pro-pios desastres, para el bienestar y salud públi-ca, así como para la estabilidad de la sociedad y continuidad de su desarrollo económico y a final de cuentas, para la paz social.

En respuesta a esta situación, prevaleciente tanto en los países en vías de desarrollo como en los desarrollados, la Organización de Nacio-nes Unidas (ONU) estableció, desde 1990, el De-cenio Internacional de Reducción de Desastres Naturales (DIRDN), que plantea la posibilidad de lograr, para el año 2000, tres objetivos: i) la determinación general de los riesgos naturales que suponen una amenaza de desastre, ii) los planes nacionales y/o locales de prevención, preparación y sensibilización de la opinión pública y iii) el rápido acceso a los sistemas de alerta a nivel mundial, regional, nacional y lo-cal, así como con una amplia difusión de ad-vertencias

18.

En México, la práctica común del sector públi-co de desarrollar acciones aisladas tampoco ha contribuido a hacer efectivo el combate de de-sastres. Esto es debido a que la ejecución de cualquier acción correcta puede ser insuficien-te e, inclusive, traer consecuencias adversas, si no es acompañada y sincronizada con una se-rie de actividades interrelacionadas, determi-nadas de antemano, y que además deben ser realizadas en forma coordinada por diferentes actores y estratos de la población, a través de múltiples mecanismos sociales.

La validez de estas conclusiones generales se hace evidente en el caso de la lucha contra de-sastres tecnológicos y, particularmente, contra la contaminación ambiental. Por ejemplo, en-tre las acciones previstas por las autoridades gubernamentales, se destaca el control de las

En lapsos mayores se revelan consecuencias adversas que empeoran no solo la propia situación de emergencia, sino a los tomadores de decisiones en los que se pierde la confianza y el apoyo de la población

““

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emisiones generadas por la industria, subrayán-dose que a partir de julio de 1992, “(...) como sucede con los vehículos, todas las industrias deberán cumplir con la verificación obligato-ria de sus emisiones para garantizar el cumpli-miento de la normatividad ambiental.” Además, se señala que “(...) tienen un plazo que finaliza en noviembre de 1993 para realizar las transfor-maciones necesarias en sus procesos producti-vos e instalar sistemas de control de emisiones.” Más aún, se llega a destacar que “en 18 meses en promedio, tiempo récord en comparación a cualquier otra ciudad del mundo, se habrán controlado partículas, compuestos orgánicos volátiles y óxidos de nitrógeno en las princi-pales fuentes industriales, hasta cumplir con la normatividad.” Sin embargo, según la misma fuente, en el marco de esta acción, la recién es-tablecida Procuraduría Federal de Protección al Ambiente solo pudo realizar 406 inspecciones en un periodo de dos meses, lo que permite suponer que de mantenerse la tendencia, solo en un año se podrá inspeccionar menos del 10 por ciento de las industrias de la Zona Metro-politana de la Ciudad de México.

El optimismo oficial se ha basado en diez pro-gramas específicos y en la entrega obligatoria por las industrias de sus inventarios de emi-siones, sin embargo la veracidad de los datos reportados por las empresas puede ser muy cuestionable, en virtud del temor natural de que por su pobre desempeño sean paraliza-das sus actividades productivas, toda vez que de las 406 inspecciones de la Procuraduría se clausuró parcial o temporalmente casi el 50 % de establecimientos.

La posibilidad del cierre, aún temporal, de al-rededor de la mitad de las 30 mil industrias de la ZMCM, es muy alta, debido a que en cua-tro años la autoridad ambiental realizó 1.334 visitas de inspección, y cerró en forma parcial 746 establecimientos y de ellos se llegó al cie-rre total de 109.

Es importante, también, tomar en cuenta que en caso de que estas medidas permitan una mejora sustancial del ambiente, el costo social puede traducirse en un incremento de desem-pleo y, por ende, de los índices de delincuen-

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cia, así como en una reducción del producto interno bruto.

Cabe resaltar que las medidas mencionadas de la verificación obligatoria de las emisiones no consideran la necesidad de evaluación y con-secuentemente, de reducción de los riesgos de escape accidental de sustancias peligrosas de las mismas plantas, con las posibles intoxi-caciones, explosiones e incendios.

Además de las causas administrativas y políti-cas citadas, que perjudican el proceso de ges-tión de desastres, un factor limitante adicional lo constituye la insuficiencia de los propios en-foques de los estudios tendientes a identificar medidas y medios más eficientes para afron-tar los desastres.

Limitaciones de los enfoques tradicionales

A pesar de los logros obtenidos por las diver-sas ramas ingenieriles y áreas científicas, se han puesto en evidencia ciertas restricciones del enfoque tradicional, monodisciplinario, debi-do a que no se han tomado en cuenta las in-terrelaciones entre los diversos fenómenos destructivos, los componentes del sistema ex-puesto, donde se materializan los desastres, y sus consecuencias. Se ha dado preferencia a los aspectos técnicos, omitiendo frecuentemente los criterios socioeconómicos y políticos, decisi-vos y determinantes para la definición del con-cepto de desastre.

Como consecuencia, esta situación ha reper-cutido en la producción de resultados parcia-les, por lo cual es necesario buscar soluciones integrales.

Por ejemplo, no obstante la experiencia ob-tenida durante decenios y sus aportaciones cruciales al combate de desastres, las diversas áreas de ingeniería aplicada a la industria (quí-mica, mecánica, eléctrica, etc.) han atendido por separado cada tipo de fallas, sin tomar en cuenta, en forma sistemática, las relaciones y encadenamientos que existen entre los fenó-menos destructivos; asimismo, estudian -en forma particular para cada clase de procesos industriales- la vulnerabilidad de los elementos y equipo; desarrollan las medidas para dismi-nuirla, sin tomar en cuenta que éstos son inte-rrelacionados y constituyen sistemas, donde la falla de uno influye, regularmente, sobre la de otro y, lo que es más importante, sobre la

confiabilidad del funcionamiento del sistema en su totalidad.

En términos generales, como ocurre con otras ramas de ingeniería y áreas científicas, esta es-trategia de profunda especialización

19 consti-

tuye la base de su fuerza, asegura sus enormes logros y permite enfocarse a problemas mera-mente técnicos factibles de resolverse. Sin em-bargo, en el campo de desastres, se restringe su aptitud y eficiencia, debido a la falta de un enfoque general y a la omisión de las dimen-siones socioeconómica y política, lo que es decisivo y determinante, como ya se mencio-nó, para la definición, estudio y control de de-sastres. Además, al no tomarlas en cuenta, se ignora un punto coyuntural para coordinar e integrar los esfuerzos de las diversas áreas de la ciencia e ingeniería en la materia.

De igual manera, falta la interacción y coordi-nación entre diversas disciplinas, lo que perju-dica la capacidad de la sociedad para combatir los desastres, a pesar de los múltiples logros significativos.

Del análisis anterior, se desprende la necesidad de contar con un enfoque general que permita plantear, orientar y coordinar los esfuerzos mo-nodisciplinarios, esto es, los estudios de cada disciplina, para encontrar soluciones conjun-tas en forma multidisciplinaria.

Además, la aparición y desarrollo, en las recien-tes décadas de algunos nuevos campos, tales como la investigación de operaciones, la cien-cia de gestión, la ingeniería de sistemas, han mostrado la fertilidad de una nueva postura sustancialmente interdisciplinaria que, nacida sin la obligación de ser leal a una disciplina, tra-ta de establecer su propio objeto de estudios y sus medios específicos de investigación, para analizar su estructura y comportamiento, ex-plicar y pronosticar su funcionamiento y, a fin de cuentas, controlarlo.

De esta nueva postura surgió a fines de la dé-cada de 1970 la nueva área de estudios, de-nominada Investigación Interdisciplinaria de Desastres (IID)

20, que se dedica a identificar y

resolver los problemas, a través de la elabora-ción de sus propias metodologías. Los conoci-mientos obtenidos y la experiencia adquirida en el proceso de generación, desarrollo y ma-duración de la UD, a través de la realización de diversos proyectos de investigación, docencia y difusión, constituyen, sin lugar a dudas, una

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de las bases más sólidas para afrontar la pro-blemática de desastres, y de los tecnológicos en particular.

Hacia la definición del desastre tecnológico

El término Desastre Tecnológico entró a nues-tro vocabulario operativo recientemente, a pe-sar de que algunas de sus manifestaciones se han presentado desde el inicio del empleo de medios tecnológicos y, en forma más grave, desde la introducción de los procesos de pro-ducción industrial masiva. Pese a que el desas-tre de San Juanico fue un desastre típicamente tecnológico, el término se usó antes en forma esporádica, mientras que su empleo, frecuen-te y sistemático, se inició solo después de las explosiones en Guadalajara.

Es muy sintomático que las Bases para el Esta-blecimiento del Sistema Nacional de Protec-ción Civil (Sinaproc)

21, no definen el concepto

del Desastre Tecnológico, se limita a conside-rar algunas de sus causas y manifestaciones, tales como los incendios y explosiones en-tre los fenómenos destructivos de origen quí-mico, así como la contaminación entre los de origen sanitarios. No es sorprendente que, en consecuencia, en el marco de protección civil nunca se haya llegado a enfocar, o al menos a orientar, en forma explícita, los programas de prevención y auxilio para afrontar los desas-tres tecnológicos.

En consecuencia, hasta el Programa de Emer-gencias Radiológicas Externo de Laguna Ver-de (PERE), que puede considerarse como un programa establecido para atender un posi-ble desastre tecnológico, no se refiere a este concepto y, por no contar con este criterio, está catalogado, junto con los programas de protec-ción civil del Volcán Tacana y de Colima, dentro de una extraña mezcla que no fue prevista si-quiera en las bases y que se llamó: Programas Especiales de Protección Civil. En este mismo sentido, es muy significativo que el Reglamento de Protección Civil para el Distrito Federal

22, po-

siblemente el segundo documento normativo en importancia del Sinaproc, que se preocupa principalmente por los lugares de alta afluencia de población, no legisla y mucho menos men-ciona la necesidad de reglamentar las activi-dades de alto riesgo que pueden provocar los desastres tecnológicos, tanto para el personal que las realiza, como para la población colin-dante y el medio ambiente expuesto; tampo-

co contempla la prevención y auxilio ante ellas.No es sorprendente que esta situación, carac-terizada por la falta de reconocimiento de la problemática propia de desastres tecnológicos y de su integración al contexto de protección civil, sea la causa y a la vez, la consecuencia de la ausencia de políticas nacionales adecuadas y sostenidas en materia de prevención de ries-gos tecnológicos, lo que ha repercutido tanto en el crecimiento de los sucesos de desastres tecnológicos como en el aumento de su gra-vedad, con las bien conocidas consecuencias trágicas para la población y el país, en general.El empleo, revisión y actualización del marco conceptual

23 y de las bases metodológicas ela-

borados en la IID permitieron definir el desas-tre tecnológico

24 como el producido por un

inadecuado funcionamiento de los medios tecnológicos y procesos industriales, que pue-de degenerar en la alteración y hasta comple-ta interrupción de las operaciones.

En consecuencia de la falla de equipos, tanto por su propio desgaste y/o debido a los im-pactos de fenómenos destructivos, como por los errores humanos, pueden interrumpirse los servicios de diversos sistemas de subsistencia, tales como de energía eléctrica, de comunica-ciones, de producción, de abasto, de agua po-table, de drenaje, de transporte y de sistemas de soporte informático, que han adquirido una vital importancia para atender a la pobla-ción y los sistemas socioeconómicos del país.Los desastres tecnológicos que se producen por las interrupciones de diversos servicios, cuyo peligro es difícil sobreestimar, han au-mentado en el transcurso del tiempo, debi-do al empleo de más modernas y complejas tecnologías que ha demandado el desarro-llo del país.

Sin embargo, los mayores daños y pérdidas hu-manas han surgido de la avería de equipos y de la alteración de procesos industriales que desarrollan actividades de alto riesgo y, en particular, manejan, usan, producen, almace-nan, transportan, distribuyen y desechan sus-tancias peligrosas. En este caso, se manifiesta otro tipo de desastres tecnológicos que están estrechamente relacionados con la generación de ciertas calamidades que, en dadas condi-ciones, pueden provocarlos, directamente o en forma encadenada. Entre los 38 fenóme-nos destructivos frecuentes en México se des-tacan los siguientes:

◥ Contaminación, que se define como la

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presencia en el ambiente de uno o más elementos que degradan la calidad del aire, del agua, del suelo, así como del so-nido, que perjudica la vida, salud, bienes y bienestar humano, además de la flora y fauna.

◥ Efecto negativo por operar servicios, en-tendido como las consecuencias adversas que surgen de la operación normal de al-gunos sistemas, que perjudican el funcio-namiento de otros; por ejemplo, al operar las industrias o medios de transporte, se emiten gases que contaminan al ambien-te; análogamente, a la extracción de agua del manto freático durante la operación del sistema de abasto de agua potable, se pierde volumen en los suelos blandos, lo que produce fuertes desniveles (ejemplo, el centro de la ciudad de México) los cuales transmiten movimientos diferenciales a las construcciones que soportan, provocán-doles cuarteaduras y otros daños.

◥ Explosión, definida como la liberación rápida, violenta e irreversible de energía ocasionada por el excesivo incremento de presión producida en un recipiente cerra-do o restringido, por la expansión súbita de sustancias químicas y gaseosas.

◥ Falla o error humano, es la acción ocasio-nada por el hombre, en forma involuntaria, frecuentemente por descuido, que puede alterar los servicios, producir accidentes, resultar en errores de diseño, construcción, mantenimiento y operación, etc., que ge-neran lesiones o pérdidas de vida, daños materiales y/o impactos sobre el ambiente.

◥ Fuga y derrame de sustancias peligrosas, que se define como escape o desalojo de materiales peligrosos para el hombre y su hábitat, tales como sustancias tóxicas, ra-diactivas, corrosivas, combustibles, explo-sivas, contaminantes bacteriológicos, viru-lentos y/o cancerígenos, ya sea durante su producción, almacenamiento, transporte, distribución, utilización o desecho.

◥ Incendio, definido como la propagación y extensión del fuego no controlado que se produce en industrias, viviendas, bosques, etc., por la ignición de materiales combus-tibles, en presencia de una mente de calor y oxígeno u otro material comburente.

◥ Radiación, que es la diseminación o propa-gación de energía peligrosa para la salud humana y el ambiente, en forma de ondas (rayos X, rayos gama), de partículas ató-micas (electrones, protones, neutrones) o de núcleos de diferentes elementos (tales como helio), debido a la falla en el diseño y manejo de equipos que utilizan materiales radioactivos o al inadecuado embalaje y al-

macenamiento de los mismos, entre otras causas.

Es en este contexto de desastres tecnológicos, que se tienen que entender, prevenir y aten-der los accidentes químicos.

Hacia el manejo integral de accidentes químicos

Como se puede observar del análisis realiza-do en el apartado anterior, el caso de desastres tecnológicos difiere sustancialmente de otros tipos de desastre, tales como los sísmicos o los producidos por un huracán, por mencionar algunos, debido a la multitud de fenómenos destructivos involucrados. Naturalmente, esto complica la elaboración de las estrategias y po-líticas de su prevención y atención, e implica la participación de investigadores y expertos de diversos campos, así como de funcionarios de distintas dependencias administrativas

19.

Usando como ejemplo el caso de una plan-ta que procesa sustancias peligrosas (consi-derando solo las necesidades en ingeniería), para prevenir y responder a accidentes quí-micos se requiere de la:

◥ Ingeniería química, ya que se trata de sus-tancias químicas y procesos físico - quími-cos de su transformación.

◥ Ingeniería mecánica-electricista, debido a que los procesos se realizan en reactores y emplean la energía eléctrica.

◥ Ingeniería electrónica, de cómputo, de comunicaciones, de automatización y de control, debido a que los dispositivos que se emplean tienen que asegurar la reali-zación, frecuentemente automática, de los diversos procesos, tanto productivos como de su control.

◥ Ingeniería civil, ya que todos los reactores, maquinaria, dispositivos y otros elementos materiales que aseguran la realización de procesos industriales se encuentran en instalaciones y construcciones.

◥ Ingeniería de sistemas, ya que para con-tar con una segura y óptima operación de la planta es indispensable considerarla como un sistema complejo, por un lado, integrado por diversos subsistemas, par-tes, componentes y elementos, y por el otro, concebirla, al mismo tiempo, como un componente de un suprasistema ma-yor, constituido por la comunidad en su conjunto, los sistemas de subsistencia y los ecosistemas, entre otros.

◥ Ingeniería de desastres, debido a que se trata de ver el desastre tecnológico en sus

Los desastres tecnológicos difieren sustancialmente de otros tipos de desastre, debido a la multitud de fenómenos destructivos involucrados

“ “

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relaciones con otros desastres, con el fin de evaluar los riesgos y definir las actividades para su reducción, así como planificar los preparativos para atender las posibles situa-ciones de emergencia.

Con relación a los ámbitos administrativo y le-gislativo, también se destaca la diversidad de dependencias que son responsables de uno u otro aspecto del desastre tecnológico, lo que se debe, por un lado, a la multitud de funciones y facultades que establece la Ley Orgánica de Ad-ministración Pública y, por el otro, es resultado de las particularidades del desarrollo histórico-político del país.

Con el fin de ilustrar la situación actual y los retos que presenta, a continuación se da un esbozo de la distribución general de las responsabilida-des en el sector público.

En primera instancia, la problemática de desas-tres tecnológicos surgió en el ámbito del trabajo, donde se planteó como problema de seguridad laboral de los empleados, cuya salud e integri-dad física están expuestos a riesgos, debido al uso de dispositivos y materiales peligrosos. Su solución se basó en la Ley Federal de Trabajo, cuyo cumplimiento se vigila en los centros de trabajo a través de las Comisiones de Seguridad e Higiene y, a nivel federal, por la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.Con el tiempo, se ha comprendido la necesidad de contemplar los altos riesgos que presentan los procesos industriales no solo para el perso-nal, sino para la propia empresa, sus bienes y su productividad, por lo que, en las fábricas y plantas, se establecieron unidades de seguri-dad industrial, en tanto que a nivel federal la responsabilidad se deposite en la Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal (SEMIP). La normatividad correspondiente se desarrolla y se vigila tanto por la SEMIP, como por la Secreta-ría de Salud, Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, y la Comisión Nacional de Seguridad y Salvaguardias.

Debido al crecimiento sustancial del peligro de los impactos ambientales sobre la ecología y el ambiente, en general, se percibe del riesgo par-ticular que presentan los desastres tecnológicos a la ecología; por ende, se promulgó la legisla-ción correspondiente, el proceso que culminó en el establecimiento de la Ley General del Equi-librio Ecológico y la Protección al Ambiente y el consecuente desarrollo de reglamentos y nor-mas técnicas correspondientes. La aplicación de esta Ley constituye la responsabilidad de la Secretaría de Desarrollo Social, que cuenta para esto con dos dependencias desconcentradas: el

Instituto Nacional de Ecología y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.

Ahora, por el peligro que presenta el desastre tecnológico a la población circundante y a los componentes expuestos de diversos sistemas de subsistencia, así como por la necesidad de contar con la participación masiva de la po-blación, tanto para la prevención como para la atención de situaciones de emergencia, la res-ponsabilidad, corresponde al Sistema Nacional de Protección Civil. A diferencia de los casos an-teriores y a pesar de que está coordinada por la Subsecretaría de Protección Civil, Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Gober-nación, a través de la Dirección General de Pro-tección Civil y el Centro Nacional de Prevención de Desastres, el Sinaproc no pertenece a la Se-cretaría de Gobernación, tampoco es una de-pendencia o conjunto de las dependencias del sector público; es una organización integrada por las dependencias y organismos de los sec-tores público, social y privado en tres niveles: nacional, estatal y municipal, con el objetivo co-mún, de proteger y salvaguardar las personas y bienes, servicios estratégicos y el entorno ecoló-gico ante la ocurrencia de un desastre, a través de la actividad solidaria de los diversos secto-res que integran a la sociedad

5.

Este papel especial que corresponde al Sina-proc, lo convierte en un legítimo medio, tan-to de carácter institucional como operacional, que permite afrontar la problemática de desas-tres en forma cabal.

Evidentemente, el camino para alcanzar este ideal es largo y difícil; todavía falta mucho por hacer, tanto en el desarrollo y la promulgación de una legislación integral, como en el mejo-ramiento sustancial de la organización y pla-neación de la protección civil, para contemplar e incluir todas las dimensiones mencionadas.

*+ Programa interinstitucional de Prevención de Riesgo y Monitoreo Industrial –Piprim-, Universi-dad Nacional Autónoma de México.

+ Grupo de investigación Interdisciplinaria de De-sastres, Instituto de Ingeniería, Universidad Nacio-nal Autónoma de México.

Referencias bibliográficas

1 Cortinas de Nava C. 1992. Regulación y gestión de productos químicos en México, enmarca-dos en el contexto internacional, Instituto Na-cional de Ecología, Sedesol, Serie Monografía No.1, 267 pp.

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Desastres TecnológicosIncendios & Emergencias

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2 Cortinas de Nava C., Vega Gleason S. et al, Re-siduos peligrosos en el mundo y en México, Instituto Nacional de Ecología, Sedesol, Serie Monografía No. 2, 1993, 215 pp.

3 Gelman O., Resumen del Coloquio, Memoria del Coloquio Internacional el Reto de desastres tecnológicos y ecológicos, Academia Mexica-na de Ingeniería, 1993, pp. 145-150

4 El Piprimin fue establecido en la UNAM, en 1992, con el fin de diseñar el Sistema de Pre-vención de Riesgo y Monitoreo Industrial, así como de apoyar su instalación en las mayo-res ciudades del país y complejos industriales, en coordinación con las instituciones de edu-cación superior e investigación.

5 Dirección General de Información, Programa de prevención de riesgos y monitoreo indus-trial, Gaceta UNAM, Órgano informativo de la Universidad Nacional Autónoma de Mé-xico, Número 2 681, UNAM, 14 de septiembre, 1992, pp.1-3.

6 Piprimin, Marco Conceptual para el estudio, prevención y atención de desastres ecológi-cos y tecnológicos. Elaborado para el Instituto Nacional de Ecologí, Sedesol, Tomo 1, noviem-bre, 1992, 85 pp; Tomo 2, diciembre 1992, 140 pp; Tomo 3, enero 1993, 31 pp.

7 Martinez García F., Grandes explosiones e incen-dios del siglo XX, MAPFRE SEGURIDAD,Revista de la fundación MAPFRE, Año 9, No 33 1989, pp.33-38.

8 Dirección General de Protección Civil, 1992. At-las Nacional de Riesgos, Secretatía de Gober-nación, 121pp.

9 Centro Nacional de Prevención de desatres, 1993. Fascículo 6 Riesgos Químicos, Sistema Nacional de Protección Civil, Secretaría de Go-bernación

10 Romero E, 1993. El Agua en Distrito Federal, contaminada por desechos orgánicos (basada en la conferencia La Problemática delAguaen la Ciudad de México, dictada por la Dra. Ma-risa Mazary), Gaceta UNAM, No. 2 793, Direc-ción General de Información, 2 de diciembre, p 16.

11 Zeballos, J.L., Los Desastres Químicos, Capa-cidad de Respuesta de los Países en Vías de Desarrollo, Programa de Preparativos para Si-tuaciones de Emergencia y Coordinación del Socorro en Casos de Desastre, OPS, número, 7 pp.

12 Dirección General de Información, 1992. Asen-tamientos irregulares cuestan graves perjuicios al medio ambiente, Gaceta UNAM, Organo In-formativo de la Universidad Nacional Autó-noma de México, Número 2 702, UNAM, 26de noviembre, p 20

13 Programa Integral Contra la Contaminación Atmosférica, 1992. Avances a septiembre de 1992, Comisión Metropolitana para la Preven-

ción y Control de la Contaminación Ambiental en el Valle de México, 70 pp.

14 Camacho Solís M., 1992 Palabras del Jefe del Departamento del Distrito Federal, Licenciado Manual Camacho Solís, al realizar un balance del Programa de Contingencias Ambientales, número, 6 pp.

15 Recientemente debido a las insuficiencias del concepto desastres naturales, la Comisión Téc-nica D, de la Conferencia Mundial sobre Reduc-ción de Desastres Naturales, que se celebró en Yokohama, Japón, del 23 al 27 de mayo de 1994, sugirió un nuevo término de “NATECHS”, para incluir, además, los desastres tecnológi-cos.

16 Morita y., 1989. Volcanic Disaster Counternea-sures, Texbook for Seminar on Administration for Disaster Prevention, National Land Agency, Japan Internacional Coopertation Agancy, Ja-pan19 pp.

17 Prevel r., 1989. Basilea dos años después, Revis-ta Internacional de Protección Civil, Organiza-ción Internacioanl de Protecciónn Civil , Vol II, No 1 Suiza pp., 23-24.

18 Bruce. J.P, 1994 Retos a partir de Yokohama, Editorial, Stop Disasters, Boletín del DIRDN, No. 19-20, p.3.

19 Ackoff R.L., 1979. Rediseñando el futuro, Edito-rial Limusa, México.

20 Gelman O., La investigación interdisciplinaria de desastres en México: Surgimiento, Desarrollo y Maduración. Memoria del Deminario Inter-nacional: Sociedad y Prevención de Desastres, Organizado por el Consejo Mexicano de Cien-cias Sociales, A.C., Ciudad Universitaria, Febre-ro 23-25, 1994 (En prensa)

21 Comisión Nacional de Reconstrucción, 1986. Bases para el establecimiento del Sistema Na-cional de Protección Civil, Diario Oficial de la Federación, 6 de mayo de 1986, 252 pp.

22 Asamblea de Representantes del Distrito Fede-ral, 1990, Reglamento de Protección Civil para el Distrito Federal, Diario Oficial de la Federa-ción, 20 de agosto de 1990, 26-32 pp.

23 Por marco conceptual de un área, en términos generales, se entiende un sistema de conceptos básicos que permite plantear y buscar la solu-ción de los problemas específicos de esta área. La existencia del marco es crucial para el desa-rrollo de las bases metodológicas, que, por un lado, lo complementan y, por el otro, propor-cionan los métodos y procedimientos cognos-citivos para resolver la problemática del área en consideración.

24 Gelman O., Réplica a la ponencia Desastres Tec-nológicos y Monitoreo Industrial, Memoria del Segundo Congreso Nacional de Universida-des en Protección Civil, Vinculación Universi-dad-Sociedad, 27-29 de junio, Colima, Colima (En prensa)

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Boletín CisproquimIncendios & Emergencias

BOLETÍN INFORMATIVO

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DIANA MARCELA GILGerente CISPROQUIM® [email protected]

Editorial

Uno de los riesgos a los que se encuentran expuestas las instalaciones industriales es el de in-cendio, el cual por la magnitud del daño que puede generar en diversos aspectos de la continui-dad del negocio debe considerarse como prioritario, generando así las medidas de prevención y control requeridas. Con el objeto de direccionar la prevención de los mismos, se presentan a continuación estadísticas y recomendaciones a tener en cuenta a nivel industrial.

Según la estadística de 2016 de la NFPA, relacionada con incendios, se encuentra que los bom-beros estadounidenses respondieron a un promedio estimado de 37.000 incendios en propieda-des industriales o de manufactura cada año, con pérdidas anuales de estos incendios estimadas en 18 muertes civiles, 279 lesiones civiles y $ 1 billón en daños directos a la propiedad.

De los eventos en este tipo de actividades industriales, los incendios estructurales representa-ron solo el 20 % de estos, sin embargo contribuyen con el 47 % de las muertes civiles, el 82 % de las lesiones civiles y el 69 % de los daños directos a la propiedad, del total de daños reporta-dos debido a este tipo de eventos.

Al analizar las principales causas de los incendios estructurales en instalaciones industriales o de manufactura se encuentra que el equipo de calefacción (14 % del total) y herramientas de taller y equipos industriales (también el 14 % del total) abarcan las dos primeras posiciones.

Unido a este análisis se halló que un fallo mecánico o un mal funcionamiento ha sido un factor que contribuye a la ignición de uno de cada cuatro incendios en estructuras (24 %) en las pro-piedades industriales o de manufactura, que representan el 23 % de las lesiones de civiles y el 21 % de los daños directos a la propiedad, evidenciando que además de las instalaciones con almacenamiento o uso de sustancias o productos químicos inflamables, otro tipo de empresas deben generar programas para administrar y controlar este riesgo.

Para aquellas empresas que usan elementos inflamables dentro de sus procesos en necesario conocer y controlar las condiciones de almacenamiento con el fin de prevenir la ocurrencia de este tipo de eventos, por lo que presentamos a continuación los principales elementos a te-ner en cuenta.

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Boletín CisproquimIncendios & Emergencias

Protección & Seguridad100 Noviembre - Diciembre - 2016

Durante el almacenamiento de sustancias químicas y residuos peligrosos es necesario tomar medidas de prevención y control para evitar daños a la salud de los trabajadores, impactos ne-gativos al ambiente y pérdidas económicas.

Las condiciones de seguridad que deben cumplir las instalaciones de almacenamiento de pro-ductos químicos (en cuanto a diseño, construcción, distancias de seguridad, sistemas contra-incendios, etc.) dependen básicamente del tipo de almacenamiento de que se trate, el cual queda determinado principalmente en función de la peligrosidad, la clase de producto y de la cantidad almacenada.

No obstante, las condiciones de seguridad de las instalaciones también quedarán determina-das por otros factores, como el tipo de recipiente utilizado (móviles o fijos), la ubicación de los mismos (exterior, interior, almacenamiento subterráneo) o el tipo de estructura en la que se van a almacenar los productos (armarios de seguridad, salas de almacenamiento, almacenes indus-triales, etc.). Así, según el tipo de almacenamiento, la instalación deberá cumplir diferentes re-quisitos técnicos, pudiendo ser de aplicación las disposiciones recogidas en:

Protección contra incendios en almacenamiento de químicos

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Boletín CisproquimIncendios & Emergencias

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 101

◥ Guías ambientales de almacenamiento y transporte del Ministerio de Ambiente. ◥ Normas técnicas Colombianas NTC. ◥ Las hojas de datos de seguridad (MSDS) de los productos almacenados.

Condiciones generales para protección contra incendios en el almacenamiento de sustancias:

◥ Las paredes deben ser en materiales no combustibles de tal manera que pueda ser un ver-dadero aislamiento en caso de un incendio, no se recomiendan materiales prefabricados.

◥ Asegurarse de que todas las sustancias peligrosas almacenadas estén debidamente etique-tadas o marcadas. Se recomienda utilizar el sistema de identificación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de acuerdo a las recomendaciones dadas en la NTC 1692 «Trans-porte de mercancías peligrosas. Clasificación, etiquetado y rotulado».

◥ Muros con resistencia al fuego de 3 horas, techo con resistencia al fuego por 2 horas, sis-temas de control de derrames, temperatura adecuada, los equipos mecánicos y eléctricos tales como bombas, sistemas de ventilación y/o de extracción, así como los de iluminación no deben ser generadores de chispas, a prueba de explosión.

◥ La bodega debe ser diseñada de tal manera que permita la separación de materiales incom-patibles por medio de edificios o áreas separadas, muros cortafuego u otras precauciones aceptables, así como también permitir movimientos y manejo seguro de las sustancias y residuos peligrosos; debe existir espacio suficiente para las condiciones de trabajo y permitir el acceso libre por varios costados en caso de emergencia.

Idealmente todo lugar de almacenamiento de sustancias y residuos peligrosos debe estar ale-jado de zonas densamente pobladas. La ubicación debe cumplir con lo dispuesto en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de cada municipio donde se desarrollen actividades de alma-cenamiento de sustancias químicas o residuos industriales. La bodega de almacenamiento de sustancias y residuos peligrosos debe estar ubicada en un sitio de fácil acceso para el transpor-te y para situaciones de emergencia.

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Boletín CisproquimIncendios & Emergencias

Protección & Seguridad102 Noviembre - Diciembre - 2016

Tabla 1. Espesor mínimo de un muro cortafuego dependiendo de su altura libre

Área libre de humo Espesor mínimo (m)

Ladrillo macizo Concreto macizo

Hasta 4,0 m 0,25 0,07

Más de 4,0 m 0,40 0,15

En la tabla anterior se presenta el espesor mínimo de un muro cortafuego dependiendo de su altura libre. Se permite el uso de materiales y espesores diferentes, siempre y cuando se de-muestre que presentan un comportamiento general equivalente al de los muros especificados en esta tabla. Para lograr una mayor estabilidad estructural, es conveniente fundir columnas de refuerzo en los muros.

Los muros cortafuego deben ser independientes de la estructura para evitar el colapso de toda la edificación en caso de incendio. Cuando existen cañerías, ductos y cables eléctricos, estos se deben cubrir con materiales retardantes del fuego.

Muros cortafuego. Para evitar la propagación del fuego, las paredes cortafuego deben superar la altura de la cubierta en al menos 50 cm.

Los techos deben estar diseñados de tal forma que no admitan el ingreso de agua lluvia a las ins-talaciones, pero que permitan la salida del humo y el calor en caso de un incendio. Esto debido a que la rápida liberación del humo y el calor mejorarán la visibilidad de la fuente de fuego y re-tardará su dispersión lateral. La estructura de soporte del techo debe construirse con materiales no combustibles, debe tener óptima ventilación natural o forzada dependiendo de las sustan-cias peligrosas almacenadas y la necesidad de proveer condiciones confortables de trabajo. Una adecuada ventilación se puede lograr localizando conductos de ventilación en la pared, cerca al nivel del piso y conductos de ventilación en el techo y/o en la pared justo debajo del techo.

Almacenamiento exterior:

En el diseño de la distribución de las áreas de almacenamiento, se deben tomar decisiones en cuanto a la necesidad y conveniencia del almacenamiento exterior.

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El almacenamiento exterior es recomenda-do para ciertas sustancias peligrosas como los líquidos altamente inflamables, cilindros de gas o cloro líquido. Sin embargo, este tipo de almacenamiento implica las siguien-tes condiciones:

◥ La exposición de algunas sustancias quí-micas a altas temperaturas podría causar degradación térmica.

◥ Las sustancias que se vayan a almacenar en el exterior se deben seleccionar con rigurosidad, atendiendo las especificacio-nes de la Ficha de Seguridad y de las re-comendaciones del fabricante para evitar fugas, incendios o explosiones.

◥ Para evitar la contaminación del suelo y acuíferos, el piso debe ser impermeable, resistente al agua y el calor.

◥ El área de confinamiento debe estar equi-pada con drenaje controlado por medio de una válvula.

◥ Las sustancias almacenadas de esta mane-ra deben ser chequeadas detalladamente para evitar contaminación del sistema de drenaje por posibles derrames.

Recomendaciones para el almacenamiento de sustancias en contenedores subterráneos:

Se deberá tener en cuenta la capacidad del contenedor y se verificará que el tanque pueda recibir la cantidad remitida, hay que tener en cuenta que el producto que se recibe es el que corresponde ingresar al tanque subterráneo y comprobar el funcionamiento correcto de la ventilación del tanque subterráneo durante la recepción de las sustancias, además se verifi-cará que en el respiradero del tanque subte-rráneo no existan posibles fuentes de ignición.

Ante un eventual derrame de sustancias se deberá impedir que fluya en la superficie o en los sistemas de desagüe. Se debe desalo-jar la zona afectada y evitar el funcionamiento de todo tipo de motor y/o fuente de ignición en su proximidad.

Antes de abrir las válvulas para iniciar la entre-ga de combustibles se deberá tener próximo a estas los extintores del camión y uno propio del lugar de recepción, dichos extintores de-berán ser BC 20 libras, BC 75 libras tipo satéli-te o BC 150 libras.

En el caso de combustibles la entrega a tan-que subterráneo se hará empleando el sistema

de recepción con acople hermético. La boca del tanque subterráneo y/o boca de recep-ción a distancia permanecerá cerrada hermé-ticamente hasta que sea necesario realizar la operación de recepción y/o medición.

Protección contra incendios para almacenamiento de estanterías móviles:

◥ Los recipientes pequeños, que represen-ten poco volumen (como reactivos de laboratorio), pueden ubicarse en un gabi-nete de seguridad dentro del área que los requiera.

◥ Cada gabinete no debe contener más de 60 galones de líquido

◥ Los almacenamientos en interiores dispon-drán de ventilación natural o forzada.

◥ Las pilas de productos no inflamables, no combustibles ni oxidantes pueden actuar como elementos separadores entre pilas o estanterías, siempre que estos productos no sean incompatibles con los productos inflamables almacenados.

◥ No más de tres gabinetes de almacena-miento para inflamables deben estar lo-calizados en un área sencilla de trabajo a menos de que ellos estén agrupados a 30,5 metros distantes.

Referencias bibliográficas:

◥ Orientaciones para la identificación de los requisitos de seguridad en el almacena-miento de productos químicos peligrosos / Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) / España / Diciembre 2014/ http://www.insht.es/portal/site/Insht/menuitem.1f1a3bc79ab34c578c2e8884060961ca/?vgnextoid=4dd288fb63dea410VgnVCM1000008130110aRCRD&vgnextchannel=25d44a7f8a651110VgnVCM100000dc0ca8c0RCRD

◥ Guías ambientales de almacenamiento y transporte por carretera de sustancias quími-cas peligrosas y residuos peligrosos / Ministerio de Ambiente; Consejo Colombiano de Seguri-dad http://www.minambiente.gov.co/ima-ges/AsuntosambientalesySectorialyUrbana/pdf/sustancias_qu%C3%ADmicas_y_resi-duos_peligrosos/guias_ambientales_alma-cenam_transp_x_carretera_sust_quim_res_pelig.pdf

◥ NFPA 30: Flammable and Combustible Li-quids Code http://catalog.nfpa.org/NFPA-30-Flammable-and-Combustible-Liquids-Code-2015-Edition-P1164.aspx?icid=B484

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NoticiasIncendios & Emergencias

Protección & Seguridad104 Noviembre - Diciembre - 2016

Así lo determinó un simulador que calcula los daños que podrían oca-sionar las inundaciones fluviales y costeras en todos los países del mun-do debido al cambio climático.

Un grupo de investigadores de cinco universidades holandesas y de Estados Unidos, entre los que se encuentra Andrés Díaz, docente de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), desarrollaron Aqueduct, un modelo de simu-lación de inundaciones a escala global que permite analizar las consecuen-cias de este tipo de catástrofes, aceleradas por los fenómenos climáticos.

En el caso colombiano, el modelo analiza tres posibles escenarios de-pendiendo de las características ambientales a las que estén expues-tos los recursos hídricos. El sistema simula el crecimiento exponencial del cambio climático y las consecuencias en daños urbanos, Producto Interno Bruto (PIB) y población afectada.

Así, en 2030, el país tendrá un total de 271.5 millones de pesos para con-trarrestar los daños urbanos. Sin embargo, dado el crecimiento de las consecuencias socioeconómicas por el cambio climático, el costo de estos daños ascendería a 1.3 billones de pesos.

En cuanto al impacto económico de un desastre por inundación se-rían necesarios unos 3.5 billones de pesos, pero solo se tendrían desti-nados 1.2 billones de pesos.

Respecto al número de personas afectadas por las inundaciones, la si-mulación arroja un total de 255.700 colombianos que sufrirían las conse-cuencias de la inundación. En el escenario de menor impacto la pérdida de vidas sería de 218.000.

En 2030, inundación ocasionaría daños

billonarios en Colombia

El diseño de la herramienta estuvo financiado por el Ministerio de Am-biente de Holanda. “Contrasta los datos reales de inundaciones a esca-la global con los simulados dentro de un contexto en el cual el cambio climático continúa teniendo una influencia en las condiciones meteoro-lógicas del planeta”, asegura el ingeniero civil. Estos resultados podrían tener como uso la creación de programas de prevención y mitigación de los gobiernos involucrados.

Para crear este simulador y como constituye un trabajo a gran escala, se empleó un superordenador que albergara todos los datos y realizara las proyecciones a la mayor velocidad posible. “En la actualidad, estamos trabajando en una cuarta categoría de investigación y es el pronóstico de las vidas humanas potenciales que se podrían perder frente a este desastre natural”, afirmó el investigador.

Los resultados de la metodología están abiertos al público en la pági-na web http://floods.wri.org/#. Allí cualquier persona puede consultar la situación del país en el que vive y las consecuencias que tendría un desastre de esta naturalidad en su territorio.

De acuerdo con el investigador, además de los simuladores, se es-tán estableciendo una serie de metodologías que generen estrate-gias de mitigación en el impacto de una inundación, por ejemplo, “protecciones de los ríos, medidas de modificación estructural, re-des móviles al alcance de los afectados y sistemas de acto tempra-no”, afirmó.

Fuente: http://agenciadenoticias.unal.edu.co/detalle/article/en-2030-inundacion-

ocasionaria-danos-billonarios-en-colombia.html

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CapacitaciónMiembros Afiliados

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Miembros Afiliados

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Comités SectorialesLanzamiento de la Guía de Buenas Prácticas de Seguridad Vial versión 2.0

CapacitacionesTres claves para implementar estrategias de capacitación virtual en las empresas

Reconocimientos Especiales

Nuevos Afiliados

NoticiasEventos CCS, ¡haciendo presencia!

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Comités SectorialesMiembros Afiliados

Protección & Seguridad106 Noviembre - Diciembre - 2016

Como ejemplo de prácticas exitosas al servicio del país, las empresas líderes de la industria del sector de hidrocarburos, miembros del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS), presentaron la segunda versión de su Guía de Buenas Prácticas de Seguridad Vial.

Esta herramienta interactiva apoya a las organizaciones en la implementación y gestión de la seguridad vial, exponiendo los beneficios y las principales recomendaciones de las buenas prácticas que las empresas participantes han compartido para disminuir la accidentalidad vial y aumentar la seguridad y la salud de los trabajadores, así como para fomentar una cultura de la prevención vial.

Con el apoyo y participación de la Superintendencia de Puertos y Transporte, del Ministerio de Transporte y de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, los miembros del Comité de Transporte de Hidrocarburos del CCS realizaron el lanzamiento de esta herramienta el pasado 10 de noviem-bre en la ciudad de Bogotá, contando con la presencia de las empresas del sector comprome-tidas con el fortalecimiento de la seguridad vial en el país.

Lanzamiento de la Guía de Buenas Prácticas de Seguridad Vial versión 2.0

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Comités SectorialesMiembros Afiliados

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 107

1 Operativo RUC® 10:00 a.m. - 2:00 p.m.

2 Consejo técnico 7:00 a 9:00 a.m.

Dic

iem

bre

Javier Jaramillo, superintendente de Puertos y Transporte, realizó la ins-talación oficial del lanzamiento de la guía.

mos años y de los controles crecientes de las autoridades de tránsito. En lo que va del año, la Policía ha impuesto 525.000 partes por exceso de velocidad en calles y carreteras y 21.573 por embriaguez.

Por la complejidad del tema vial, se requiere un tratamiento desde la gestión del riesgo, en donde la educación vial y la cultura ciudadana, junto al diseño vehicular de las calles y carreteras son los pilares funda-mentales para garantizar la seguridad de la población que se desplaza. La versión 2.0 de la Guía de Buenas Prácticas de Seguridad Vial se ha desarrollado con el objetivo de apoyar a las organizaciones en la cons-trucción del Plan Estratégico de Seguridad Vial (requisito legal basado en la Ley 1503 de 2011) con sus pilares definidos en la Resolución 1565 de 2014, en los cuales se plasman los elementos principales de un sis-tema de seguridad vial.

En la presente guía se implementaron los conocimientos y experien-cia de las empresas contratantes miembros del Comité de Transporte de Hidrocarburos del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS): Ana-darko Colombia Company, Cepsa Colombia S.A., Chevron Petroleum Company, Ecopetrol S.A., Equion Energia Limited, Exxonmobil de Co-lombia S.A., Gran Tierra Energy Colombia Ltda., Hocol S.A., Mansarovar Energy Colombia Limited, Oleoducto Central S.A., Occidental de Colom-bia llc, Perenco Colombia Limited, Petrobras Colombia Combustibles S.A., Shell Colombia S.A., Repsol Exploración Colombia, Organizacion Terpel S.A. y Vetra.

Por su parte, Hernán Darío Alzate, asesor del Ministerio de Transporte, presentó las principales líneas de trabajo y las prioridades del país en materia de seguridad vial.

Dentro de las conclusiones de Alzate se destaca:

◥ Es posible salvar vidas en la vía si se logra la debida coordinación y participación entre todas las entidades estatales, incluidas en ellas a las autoridades regionales y locales.

◥ La seguridad vial requiere del compromiso de la empresa privada para avanzar en el hecho de que es posible salvar vidas en la vía.

◥ Le llegó el momento a Colombia de salvar vidas en la vía, a partir tanto del desarrollo de condiciones seguras en la movilidad, como de la toma de conciencia, el estímulo a la prudencia y la promoción del conocimiento a cabalidad de las normas de tránsito.

La lamentable estadística presentada por el Instituto de Medicina Le-gal, marcaba 4.776 víctimas en accidentes viales al 30 de septiembre de 2016, marcando un aumento del 12 por ciento en el número de muer-tos con respecto al mismo periodo del año anterior, lo que podría lle-var a que el 2016 presentara la cifra más alta de los últimos 20 años.

La mayoría de estos siniestros son producto del exceso de velocidad y de otros comportamientos imprudentes, además del consumo de al-cohol. Esto, a pesar de las fuertes campañas de prevención de los últi-

Programación Comités Sectoriales CCS

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CapacitaciónMiembros Afiliados

Protección & Seguridad108 Noviembre - Diciembre - 2016

Retos, beneficios y requerimientos necesa-rios para lograr una implementación exito-sa de una estrategia e-Learning dentro de su organización.

En la actualidad la capacitación virtual em-presarial es una estrategia de impacto para la gestión comercial, ya que es una herramien-ta que logra satisfacer necesidades puntuales de las compañías; es simultánea e inmediata y no determina un número de personas o su desplazamiento geográfico.

La educación e-Learning “es una instancia de educación que implica la utilización de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunica-ción) para llevar adelante un proceso de Ense-ñanza-Aprendizaje (Enseñaje al decir de José Bléger)”, explicó Fernando Legrand, coordina-dor académico de CapacitaRSE.

Este tipo de educación ha elevado la calidad del proceso informativo, al poder ser un me-canismo que permite mejorar la comunicación e interacción entre el profesor y sus colabora-dores, además facilita la distribución de infor-mación para la construcción de bases sólidas de conocimiento con el objetivo de hacer más competitiva a la organización.

Llevar a la práctica un programa de capaci-tación virtual para las empresas no solamen-te trae beneficios, sino que, además, genera grandes retos en diferentes aspectos de la or-ganización; por ejemplo, desde una perspec-tiva cultural, aún se conserva el pensamiento de que la única formar de aprender es a tra-vés de la metodología presencial. Pero, ¿cómo funciona la educación e-Learning? “La capa-citación virtual también llamada e-Learning permite a docentes y alumnos compartir ex-periencias de enseñanza en un entorno vir-tual al que acceden mediante un sitio web

con usuario y contraseña. Una vez allí, ingresan a un aula virtual donde pueden encontrar di-versos recursos como apuntes en PDF, e-books, estudios de lectura complementaria, videos y podcast. También dentro del aula virtual los do-centes pueden coordinar espacios de chat con los alumnos, generar exámenes y tareas, en-tre otras actividades”, dice Fernando Legrand.

Ahora, ¿qué se necesita para lograr una imple-mentación exitosa de una estrategia (e-Lear-ning) dentro de su organización?, estos son algunos aspectos que debe tener en cuen-ta para poner en práctica una capacitación virtual:

1. La capacitación debe estar diseñada de acuerdo a los propósitos establecidos den-tro de la organización: al elaborar la capaci-tación debe tenerse en cuenta los objetivos corporativos para que esta logre ser un pro-yecto alineado a los propósitos que se tengan en la empresa.

2. La capacitación no solo debe involucrar a los trabajadores: también debe preocuparse por la formación de los cargos altos de la organi-zación para lograr un mayor compromiso por parte de todos los trabajadores y generar ba-ses sólidas de conocimiento en el intercam-bio de experiencias que estos pueden aportar.

3. La capacitación debe ser pensada de acuer-do al público a quien va dirigida: es importante definir la cultura existente dentro de la organi-zación para determinar qué tipo de contenidos y de qué manera deben empezar a tomar los diferentes cursos y talleres, con el fin de evitar que se vea alterada frente al cambio.

Teniendo en cuenta lo anterior es importante definir los contenidos que podrían funcionar en una capacitación virtual, por ejemplo en

temas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) existen variedad de contenidos para la implementación de la educación e-Learning, algunos de ellos son : “temas básicos y contex-tuales de gestión, hasta específicos como co-municación estratégica de RSE, voluntariado, conciliación trabajo-familia, negocios inclusi-vos, estrategias de RSE y relaciones con la co-munidad”, explicó Legrand.

Luego de esto se debe definir el medio por el cual se implementará la capacitación, así que ¿cómo podría ponerla en práctica? Legrand ex-plicó que “existen básicamente dos modos en los que una organización puede implementar un sistema de capacitación virtual: montar su propio Campus o utilizar plataformas de terceros.

Una vez que se cuenta con la solución tecno-lógica, se requiere entrenar a los docentes con el nuevo entorno y, finalmente, realizar la pla-nificación educativa. Esto debe ir acompaña-do de un programa de Comunicación Interna para fomentar la participación”.

Y finalmente debe estimar el tiempo de du-ración de la capacitación, ¿Cuánto debe du-rar una capacitación virtual?, “La experiencia indica que no deben ser tan largos como los programas presenciales, ya que el tiempo -al medirse de forma flexible- adquiere otra di-mensión. Pero siempre la variable tiempo va a depender de cuán específico sea el conteni-do o la propuesta educativa que pretendamos ofrecer y la modalidad que utilicemos (pode-mos utilizar plataformas que obliguen al alum-no a estar conectado X cantidad de tiempo al día para recibir una clase, de modo de organi-zar una currícula lo suficientemente completa en el lapso de una semana, por ejemplo)”, ase-gura Fernando Legrand.

Fuente: www.gestrategica.org

Tres claves para implementar estrategias de capacitación virtual en las empresas

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Reconocimientos especiales

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 109

Miembros Afiliados

Noviembre5 años

Galaxia Seguridad Ltda.Transporte por vía terrestre; transporte por tuberías

Bioconstrucciones S.A.Construcción

15 años

Reconocimientos especialesEl CONSEJO COLOMBIANO DE SEGURIDAD (CCS) destaca y agradece la confianza que han depositado las siguientes empresas que durante los meses de noviembre y diciembre cumplen cinco años o más de asociación a esta entidad. Es esta la ocasión ideal para reiterar el profundo com-promiso del CCS por trabajar conjuntamente para garantizar la seguridad integral, la salud ocupacional y las buenas prácticas de gestión am-biental, a través de los beneficios de asociación.

Diciembre5 años

Ingeniería Construcciones y Mantenimiento ICM S.A.S.Construcción

10 años

Transportadora de Metano E.S.P. S.A. TransmetanoSuministro de electricidad, gas, vapor y agua caliente

20 años

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Nuevos AfiliadosMiembros Afiliados

Protección & Seguridad110 Noviembre - Diciembre - 2016

Nuevas empresas nacionales afiliados al CCS

El CONSEJO COLOMBIANO DE SEGURIDAD (CCS) le da la bienvenida a sus nuevas personas y empresas afiliadas. Esperamos que el trabajo en equipo contribuya a hacer del país un lugar más seguro y productivo para los trabajadores y el sector empresarial. En esta edición, hacemos un reconocimiento a quienes con su confianza consolidan nuestra presencia y apoyo a la seguridad integral en Colombia y en el mundo.

Nuevos miembros afiliados personas naturales

Nuevos miembros afiliados a Cisproquim

Bienvenidos Nuevos Miembros Afiliados

Alinear Mantenimiento Ltda. Mantenimiento y reparación especializado de productos elaborados en metal CaliApplus Norcontrol ColombiaLtda. Otras actividades empresariales BogotáArnoldo Berrocal Ingeniería S.A.S. Construcción de edificaciones para uso residencial CartagenaCompañía Líder en Salud Ocupacional Otras actividades de servicios Bogotá

Aldemar Reyes Alvis Bibliotecólogo y archivista IbaguéAndrés David Guataquira Psicólogo BogotáCarlos Darío Ardila Ardila Ingeniero Industrial BogotáDiana Julieth Rojas Varón Profesional en Salud Ocupacional Ibagué

Diego Reyes Jiménez Químico BogotáErnesto Pineda Velásquez Especialista en Salud Ocupacional IbaguéGermán Andrés Orozco Ordoñez Profesional en Salud Ocupacional PopayánIngrid Tatiana Coral Rosero Profesional en SST Candelaria, Valle del Cauca

Renán Alfonso Rojas Gutiérrez Ingeniero Industrial BogotáYajaira Rozo Ayala Profesional en Salud Ocupacional Cúcuta

EGA KAT Logística S.A.S. Transporte de carga BogotáInstituto Colombiano del Sistema Ner-vioso-Clínica Montserrat Actividades de hospitales y clínicas- con internación BogotáJP Mercadeo S.A.S. Comercio al por mayor de otros tipos de ma-quinaria Bogotá

Multiservicios en Seguridad y Salud en el Trabajo - MSST S.A.S. Actividades de apoyo diagnóstico BarranquillaServicios Técnicos Bananeros S.A. Agricultura, ganadería, caza y actividades de servicios conexas Santa MartaTerrígeno Construcciones S.A.S. Construcción de edificios Sabaneta, Antioquia

M.A. Colombia S.A.S. Productos químicos de uso agropecuario Itagüí, Antioquia

Stockton Colombia S.A.S. Agroquímicos Bogotá

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Noticias

Protección & Seguridad

Miembros Afiliados

Noviembre - Diciembre - 2016 111

Eventos CCS, ¡haciendo presencia!¿Dónde estuvimos?

Los días 29 y 30 de septiembre realizamos el XXII Congreso Nacional de Seguridad, Salud y Am-biente para Contratistas RUC®, un importante espacio consolidado anualmente por el sector industrial, interesado en transformar su estrategia de negocio para alcanzar sus metas con el respaldo de un ambiente de trabajo sano, seguro y sostenible. Invitados especiales como la ex-directora de Riesgos Laborales del Ministerio del Trabajo, Andrea Torres Matiz, el especialista en actualidad legal Martín Sánchez, el ingeniero Ricardo Montero, el especialista Jorge Ardila, el in-geniero Hugo Plazas y la facilitadora Luz Helena Uribe, junto a las prácticas exitosas de líderes empresariales de Fepco, Equion y Hoteles y Campamentos Transportables, acompañaron a los asistentes durante esta novedosa jornada.

En el marco del XXII Congreso Nacional de Seguridad, Salud y Ambiente para Contratistas RUC® se realizó la entrega de los Reconocimientos RUC®, galardones que destacan el compromiso y liderazgo de los empresarios para quienes la gestión de riesgos es su valor diferenciador.

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Noticias

Protección & Seguridad

Miembros Afiliados

112 Noviembre - Diciembre - 2016

Comprometidos con la construcción de un país menos vulnerable, el CCS con el apoyo de su Centro de Información de Seguridad de Pro-ductos Químicos Cisproquim® y como miembros activos del Sistema Nacional para la Gestión de Desastres, participó desde el 26 al 30 de septiembre en Simex 2017, el ejercicio de simulación con el objetivo de fortalecer la capacidad de respuesta nacional del país a un desastre por terremoto y mejorar sus habilidades para trabajar con socios internacio-nales y agencias en caso de solicitar ayuda internacional.

El 29 de septiembre acompañamos a uno de nuestros afiliados: la em-presa Carboquímica en la celebración de sus 60 años. Muy orgullosos por su compromiso y permanente liderazgo en la gestión de los riesgos.

El 29 y 30 de septiembre acompañamos a la Asociación Colombiana del Petróleo en su II Congreso “The Future of Oil and Gas - Challenges & Answers” analizando las condiciones y los retos de la industria donde la seguridad, salud y ambiente son un factor clave para su operación.

Una especial jornada vivieron los miembros afiliados al CCS los días 26 de octubre en Bogotá y 27 de octubre en Barranquilla. Con la compañía de destacados especialistas nacionales e internacionales se presenta-ron las últimas tendencias en la gestión de los riesgos. En esta oportu-nidad, el especialista mexicano Manuel Liñán junto a los especialistas colombianos Hernán Quevedo, Liliana Bohórquez, Martín Sánchez y Hugo Galvis entregaron estrategias aplicables para alcanzar ambien-tes de trabajo más saludables, promoviendo un entorno de trabajo se-guro y sin riesgos, así como un entorno de trabajo seguro y sin riesgos, cumpliendo la normatividad vigente.

El 10 de noviembre se realizó el lanzamiento de la segunda versión de la Guía de Buenas Prácticas en Seguridad Vial, documento elaborado por las empresas miembros del Comité de Transporte de Hidrocarbu-ros con el objetivo de apoyar a las organizaciones en la implementa-ción y gestión de la seguridad vial.

El día 16 de noviembre se desarrolló el Foro “Lo que no conoce del Sis-tema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo”, una interesan-te jornada en Bogotá que contó con los más destacados especialistas en la materia.

Para mayor información sobre nuestros eventos comuníquese en Bo-gotá al 2886355 extensión 113-160 o escríbanos al correo electrónico [email protected] o [email protected]

Fechas especialesDurante los meses de noviembre y diciembre nos unimos a la celebración de estas fechas especiales:

NOVIEMBRE 1 Día Mundial de la Ecología7 Día Latinoamericano de la Prevención de Accidentes20 Día Mundial en Recuerdo de la Víctimas de Accidentes de Tráfico

DICIEMBRE3 Día Panamericano del Médico5 Día del Bombero7 Día Internacional de la Aviación Civil17 Día del Piloto

ENERO26 Día de la Educación Ambiental

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Comités SectorialesMiembros Afiliados

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 113

Security

114Seguridad de la InformaciónGobierno amplía hasta el 30 de junio de 2017 el plazo para que las empresas registren sus bases de datos

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Seguridad de la Información Security

Protección & Seguridad114 Noviembre - Diciembre - 2016

Es así como los responsables del tratamiento de datos, personas jurídicas de naturaleza priva-da, empresas y sociedades de economía mixta inscritas en las 57 cámaras de comercio del país, deberán realizar la inscripción de las bases de datos que manejen a más tardar el treinta (30) de junio de 2017.

La Superindustria informó que en el último mes aumentó significativamente el número de em-presas que hicieron los registros de sus bases de datos, pasando de 7.098 el 1 de octubre de 2016 a 70.156 a un día de vencerse el primer plazo establecido por el Gobierno para realizar di-cho trámite ( 9 de noviembre de 2016).

Sin embargo, el número de empresas que ya cumplieron con el proceso del Registro Nacional de Bases de Datos, solo equivale al 18% de todas las que deben hacerlo (400.000) al estar regis-tradas en las 57 cámaras de comercio del país.

Gobierno amplía hasta el 30 de junio de 2017 el plazo para que las empresas registren sus bases de datosPor: Superintendencia de Industria y Comercio / Disponible en http://www.sic.gov.co/

El Gobierno Nacional a través del Decreto No 1759 del 8 de noviembre de 2016 informó que amplió el plazo para que los responsables del tratamiento de la información personal en Colombia inscriban sus bases de datos en el Registro Nacional de Bases de Datos ante la Superinten-

dencia de Industria y Comercio.

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Seguridad de la InformaciónSecurity

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 115

A pesar de que la Superintendencia decidió ampliar el plazo con el objetivo de que todas las empresas puedan hacer el registro de sus bases de datos y no se vean expuestas a san-ciones, la entidad hace un llamado a los em-presarios a que sigan haciendo el trámite y no lo dejen para última hora.

El procedimiento de registro es sencillo y rápi-do y debe realizarse a través de la página web de la Superintendencia de Industria y Comercio www.sic.gov.co por cada una de las bases de da-tos que manejen, por esta razón se recomienda previamente revisar si en la empresa se recolec-ta, almacena, usa o circula datos personales, bien sea en archivos físicos o electrónicos como mí-nimo de empleados, clientes o proveedores y si es así, cada base debe ser inscrita en el RNBD.

La Superindustria aclara, además, que este trá-mite no tiene ninguna excepción que excluya su aplicación por el tamaño de la empresa, el número de empleados que tenga o la canti-dad o tipo de datos personales que adminis-tre, además es gratuito.

El Registro Nacional de Bases de Datos – RNBD - es el directorio público de las bases de datos sujetas a tratamiento que operan en el país, el cual es administrado por la Superintenden-cia de Industria y Comercio y de libre consul-ta para los ciudadanos.

¿Qué es el RNBD?Es el directorio público de las bases de datos con información personal sujetas a tratamien-to que operan en el país.

¿Qué ley creó el RNBD?La Ley 1581 de 2012, que dispuso el régimen general de protección de datos personales, aplicable a los datos personales registrados en cualquier base de datos para ser manejados o tratados por entidades de naturaleza pública o privada. Esta norma, igualmente, designó a la SIC como Autoridad de Protección de Datos para garantizar que en el tratamiento de esos datos se respeten los principios, derechos, ga-rantías y procedimientos dispuestos en la ley y le atribuyó la administración del RNBD.

¿Para qué sirve el RNBD?Para conocer la realidad de las bases de datos personales del país, la cantidad de titulares y tipos de datos tratados, quién o quiénes ade-lantan su tratamiento, la finalidad y las políti-cas de tratamiento y los canales o mecanismos dispuestos para recibir consultas, peticiones y reclamos, entre otros aspectos.

¿A quién beneficia?Tanto a los titulares, quienes pueden consul-tar el RNBD para establecer, por ejemplo, los canales de atención para ejercer sus dere-chos, como a los Responsables del Tratamien-to, quienes deben cumplir con dicho registro so pena de incurrir en sanciones.

¿Qué es una base de datos personal?Es un conjunto organizado de datos persona-les que se utiliza para llevar el registro y la ad-ministración de los mismos, bien sea en medio físico (un archivo) o en medio electrónico (ar-chivos en cualquier formato como hojas elec-trónicas, tratamiento de texto, con el uso o no de motores de bases de datos, etc.), e indepen-dientemente de la cantidad de datos persona-les que contenga. El registro y administración de datos personales implica desde almacenar-los, hasta consultarlos, actualizarlos, compartir-los con terceros y/o eliminarlos, para los fines que decida la empresa.

Por lo general, las empresas tienen las siguien-tes bases de datos: de empleados, clientes y proveedores.

Ejemplo de datos personales pueden ser:Datos de identificación: nombre, apellido, tipo de identificación, número de identificación, fe-cha y lugar de expedición, nombre, estado ci-vil, sexo, firma, nacionalidad, datos de familia, firma electrónica, otros documentos de identi-ficación, lugar y fecha de nacimiento o muerte, edad, huella, ADN, iris, geometría facial o cor-poral, fotografías, videos, fórmula dactiloscó-pica, voz, etc.

Datos de ubicación: como los relacionados con la actividad comercial o privada de las perso-nas como dirección, teléfono, correo electró-nico, etc.

Datos de contenido socioeconómico: como estrato, propiedad de la vivienda, datos finan-cieros, crediticios y/o de carácter económi-co de las personas, datos patrimoniales como bienes muebles e inmuebles, ingresos, egre-sos, inversiones, historia laboral, experiencia laboral, cargo, fechas de ingreso y retiro, ano-taciones, llamados de atención, nivel educati-vo, capacitación y/o historial académico de la persona, etc.

Datos sensibles: como los relacionados con la salud de la persona en cuanto a órdenes y rela-ción de pruebas complementarias como labo-ratorio, imágenes diagnósticas, endoscópicas, patológicas, estudios, etc. diagnósticos médi-

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Seguridad de la Información Security

Protección & Seguridad116 Noviembre - Diciembre - 2016

cos, generales o especializados, psicológicos o psiquiátricos, medicamentos y/o tratamien-tos médicos o terapéuticos de cualquier tipo, los relacionados con la pertenencia a sindica-tos, organizaciones sociales, de derechos hu-manos, religiosas, políticas; datos relacionados con las convicciones religiosas, filosóficas y/o políticas, los datos de preferencia, identidad y orientación sexual de la persona, origen étni-co-racial, personas de la tercera edad o me-nores de 18 años en condición de pobreza, datos sobre personas en situación de discapa-cidad personas con limitaciones sicomotoras, auditivas y visuales en condiciones de pobre-za, personas víctimas de la violencia, perso-nas en situación de desplazamiento forzado por violencia, madres gestantes o lactantes o cabeza de familia en situación de vulnerabili-dad, menores en condición de abandono o protección, etc.

¿Qué bases de datos se deben registrar?Las bases de datos que contengan datos per-sonales cuyo tratamiento automatizado o manual se realice por personas naturales o ju-rídicas, de naturaleza pública o privada, en el territorio colombiano o fuera de él, en este úl-timo caso, siempre que al responsable del tra-tamiento o al encargado del tratamiento le sea aplicable la legislación colombiana en virtud de normas y tratados internacionales.

A partir del 9 de noviembre de 2015 se deben registrar las bases de datos con información personal de los responsables del tratamien-to que sean personas jurídicas de naturaleza privada inscritas en las Cámaras de Comercio y sociedades de economía mixta. En el 2016 se habilitará el registro de las bases de datos de las personas naturales, entidades públicas y personas jurídicas que no están inscritas en las Cámaras de Comercio, para ello la SIC ex-pedirá un Circular Externa informando la fe-cha y procedimiento a seguir.

¿Todas las sociedades, aunque tengan un (1) solo empleado o unos activos pequeños, deben registrar sus bases de datos en el RNBD e implementar lo establecido en la ley de protección de datos personales?El régimen general de protección de datos per-sonales es aplicable a todas las empresas que realicen el tratamiento de datos personales, es decir, que recolecten, almacenen, usen o cir-culen datos personales. La ley no tiene ningu-na excepción que excluya su aplicación por el tamaño de la empresa, el número de emplea-

dos que tenga o la cantidad o tipo de datos personales que administre.

En mi empresa no tengo bases de datos personales. Pese a esto, ¿tengo que registrar algo ante la Superintendencia?En este caso y para estar seguro, le recomen-damos revisar si en su empresa se recolecta, almacena, usa o circula datos personales, bien sea en archivos físicos o electrónicos. En espe-cial, analice si tiene datos de empleados, clien-tes, proveedores o de posibles empleados, clientes o proveedores. Si es así, sí tiene bases de datos con información personal y, por esta razón, debe inscribirlas en el RNBD.

¿Quién debe registrar las bases de datos?Es deber de los responsables del tratamiento de los datos personales registrar las bases de datos con información personal.

¿Quién es el responsable del tratamiento?Es la persona natural o jurídica, pública o pri-vada, que por sí misma o en asocio con otros, decida sobre la base de datos y/o el trata-miento de los datos. El tratamiento es cual-quier operación o conjunto de operaciones sobre los datos personales, como la recolec-ción, almacenamiento, uso, circulación o su-presión, entre otros.

¿Quién es el encargado del tratamiento?Es la persona natural o jurídica, pública o pri-vada, que por sí misma o en asocio con otros, realice el tratamiento de datos personales por cuenta del responsable del tratamiento. Vale la pena aclarar que para efectos de la norma-tiva sobre protección de datos personales el encargado del tratamiento es un tercero, ajeno a la empresa, por lo que no debe confundir-se con el empleado que al interior de la orga-nización es quien administra la base de datos.

¿Cuáles son los plazos de inscripción?Las empresas tienen un (1) año para inscribir sus bases de datos en el RNBD, contado a par-tir del 9 de noviembre de 2015, fecha en la que se habilitó el registro.

Sin perjuicio del término de un (1) año, la Su-perintendencia de Industria y Comercio fijó unos plazos teniendo en cuenta los dos (2) úl-timos dígitos del Nit, para evitar que las em-presas lleven a cabo el registro de sus bases de

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Seguridad de la InformaciónSecurity

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 117

datos al final de ese año, es decir, en noviem-bre de 2016, corriendo así el riesgo de no cum-plir con la obligación que tienen de registrar sus bases de datos o de colapsar el sistema y los canales de soporte dispuestos para aten-der las consultas e inquietudes de los Respon-sables del Tratamiento.

Se aclara que aunque no se lleve a cabo la ins-cripción de las bases de datos en los plazos señalados, de acuerdo con los dos (2) últimos dígitos del NIT, se podrá cumplir con este de-ber en cualquier momento y hasta antes del 9 de noviembre de 2016, fecha en la que ven-ce el año dispuesto en el Decreto Único 1074 de 2015. No obstante, sugerimos no esperar hasta el final.

¿Qué pasa si no lo hago?Es importante tener en cuenta que el artícu-lo 23 de la Ley 1581 de 2012 indica que la Su-perintendencia de Industria y Comercio podrá imponer a los Responsables del Tratamien-to y Encargados del tratamiento las siguien-tes sanciones:

Multas de carácter personal e institucional hasta por el equivalente de dos mil (2.000) sa-larios mínimos mensuales legales vigentes al momento de la imposición de la sanción. Las multas podrán ser sucesivas mientras subsista el incumplimiento que las originó.

Suspensión de las actividades relacionadas con el tratamiento hasta por un término de seis (6) meses. En el acto de suspensión se indicarán los correctivos que se deberán adoptar.

Cierre temporal de las operaciones relaciona-das con el Tratamiento una vez transcurrido el término de suspensión sin que se hubie-ren adoptado los correctivos ordenados por la Superintendencia de Industria y Comercio.Cierre inmediato y definitivo de la operación que involucre el Tratamiento de datos sen-sibles.

Tips para el registro:Antes de registrar las bases de datos es preci-so realizar el inventario de las bases de datos con información personal que reposen o no en las instalaciones de la empresa, bien sea en medio físico (papel) o electrónico (listas o archivos en cualquier formato, bases de da-tos relacionales, etc.).

Al efectuar este inventario se debe obtener la siguiente información:

◥ Cantidad de bases de datos con informa-ción personal.

◥ Cantidad de titulares por cada base de datos.

◥ Información detallada de los canales o me-dios que se tienen previstos para atender las peticiones y reclamos de los titulares.

◥ Tipos de datos personales contenidos en cada base de datos a los que se realiza tratamiento, como: datos de identificación, ubicación, socioeconómicos, sensibles u otros.

◥ Ubicación de las bases de datos. ◥ Los datos de identificación y ubicación de

los encargados del tratamiento. ◥ Medidas de seguridad y/o controles imple-

mentados en la base de datos para mini-mizar los riesgos de un uso no adecuado de los datos personales tratados.

◥ Conocer si se cuenta con la autorización de los titulares de los datos contenidos en las bases de datos.

◥ Forma de obtención de los datos (directa-mente del titular o mediante terceros).

◥ Si se ha realizado transferencia o transmi-sión internacional de los datos personales contenidos en la base de datos.

◥ Si se ha realizado cesión de la base de datos.

¿Cómo subo la información de mi base de datos?Tal como lo indica la Circular Externa No. 02 de 2015, emitida por la Superintendencia de Industria y Comercio y publicada en el sitio web de esta entidad, www.sic.gov.co, “Los Res-ponsables del Tratamiento no cargarán en el Registro Nacional de Bases de Datos – RNBD- sus bases de datos con información personal. Solamente inscribirán la información estable-cida en el capítulo 26 del Decreto Único 1074 de 2015 y en la presente Circular”. En conse-cuencia, ninguna base de datos se cargará en el RNBD, solamente se suministrará la informa-ción que la identifique, de acuerdo con lo que se definió en el Decreto y en la Circular citados.Para mayor detalle e ilustración le recomenda-mos consultar el Manual de Usuario publicado en la página de esta Superintendencia, www.sic.gov.co, en el micrositio de “Protección de Datos Personales”, en el link del Registro Na-cional de Bases de Datos.

No entiendo cómo hacer el registro, me pueden colaborarEn la página de la Superintendencia de Indus-tria y Comercio, www.sic.gov.co, en el micro-sitio de “Protección de Datos Personales” hay un link del Registro Nacional de Bases de Da-tos, donde puede encontrar la ayuda necesa-ria para inscribir sus bases de datos. Allí están

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Seguridad de la Información Security

Protección & Seguridad118 Noviembre - Diciembre - 2016

publicados el Video Tutorial y el Manual de Usuario. Adicionalmente, puede comunicar-se a la línea gratuita nacional 018000-910165 o al contact center (571) 5920400, donde po-drán resolver sus dudas puntuales, o escribir al correo [email protected], median-te el cual se da respuesta a todo lo relaciona-do con el RNBD.

No tengo inscripción en Cámara de Comercio. ¿Debo registrar las bases de datos en el Registro Nacional de Bases de Datos? ¿Cómo sería el proceso?

El RNBD se habilitó a partir del 9 de noviembre de 2015 solamente para las empresas que son persona jurídica inscrita en Cámara de Comer-cio. Para los demás, es decir, quienes no están inscritos en las Cámaras de Comercio, como algunas personas jurídicas privadas, personas naturales o entidades públicas, el registro se habilitará en el curso del 2016.

Por lo anterior lo invitamos a estar pendien-te de las instrucciones que se publicarán en el sitio web de la Superintendencia de Indus-tria y Comercio, www.sic.gov.co, para conocer la fecha establecida y el procedimiento a se-guir. Sin perjuicio de esto, le recomendamos consultar el Manual de Usuario publicado en la página de esta Superintendencia, en el micro-sitio de “Protección de Datos Personales”, en el link del Registro Nacional de Bases de Datos, el cual ilustra las actividades que se deben reali-zar para cumplir con este registro.

¿Las empresas que están en liquidación y las que están ya liquidadas también tienen que realizar el proceso en el Registro Nacional de Bases de Datos?Es deber de todas las empresas registrar sus bases de datos en el RNBD. En consecuencia, si una sociedad que está en liquidación tiene bases de datos con información personal, debe registrarlas. Por su parte, si una sociedad ya se liquidó, no es sujeto de derecho y, por esta ra-zón, no le es exigible esta obligación.

¿Qué debo hacer si al registrarme aparece un mensaje informando que el correo no coincide con el inscrito en Cámara de Comercio?La Superintendencia de Industria y Comercio realiza la validación de los datos del usuario del Registro Nacional de Bases de Datos –RNBD- con la información que se encuentra en el Re-

gistro Único Empresarial y Social –RUES-, de tal manera que cuando se presenta un inconve-niente con dicha validación es necesario que se le reporte a esta Superintendencia, a tra-vés del correo electrónico [email protected], para que procedamos a adelantar la gestión correspondiente ante Confecámaras, como administrador del RUES.

¿Al intentar registrarme por primera vez, me aparece un mensaje que indica que “La información de matrícula no es correcta”?Cuando al realizar el registro de usuario en el RNBD, después de digitar el número de ma-trícula mercantil de la empresa, aparece un mensaje que indica que “La información de matrícula no es correcta”, debe verificar en la página del RUES (www.rues.org.co) cómo apa-rece ese dato para después digitarlo tal como se muestra allí. En algunos casos este número no coincide exactamente con el que aparece en el certificado de Existencia y Representación Legal expedido por la Cámara de Comercio, bien sea porque tiene unos números iniciales que no coinciden o porque se incluye el guion.

Tengo varias empresas inscritas en Cámara de Comercio con el mismo correo electrónico, el RNBD me permite hacer el registro de la primera empresa pero no de las demás. ¿Qué debo hacer?Teniendo en cuenta que el correo electrónico es el usuario con el que ingresará cada empre-sa, como Responsable del tratamiento, a regis-trar sus bases de datos, dicho correo debe ser único para cada una de ellas. Por esta razón, es necesario seguir los siguientes pasos:

(i) Después de recibir la contraseña e ingresar por primera vez al RNBD, con la primera em-presa, debe cambiar esa contraseña y registrar la información del Responsable del Tratamien-to y cerrar sesión.

(ii) Inicie una nueva sesión y cambie el correo del Responsable por otro que, en adelante, será el usuario con el que ingresará esa em-presa en adelante y al cual se enviará la res-pectiva contraseña.

(iii) Efectuados los pasos anteriores se puede llevar a cabo el registro de la segunda empre-sa con el correo electrónico que se encuentra en la Cámara de Comercio.

Estos pasos podrán repetirse igual tantas ve-ces como se requiera, teniendo en cuenta el

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Seguridad de la InformaciónSecurity

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 119

número de empresas que compartan el mismo correo electrónico en Cámara de Comercio.

Para mayor detalle e ilustración le recomendamos consultar el numeral 3.3 “Registrar dos o más empresas cuyo correo electrónico en cámara de comercio es el mismo” en el Manual de Usua-rio publicado en la página de esta Superintendencia, www.sic.gov.co, en el micrositio de “Pro-tección de Datos Personales”, en el link del Registro Nacional de Bases de Datos.

Tengo una base de datos duplicada en el RNBD o con datos errados, ¿Cómo puedo eliminar la información registrada?En general, es posible eliminar o modificar toda la información ingresada en el RNBD, siempre y cuando no se haya finalizado el registro de la base de datos, es decir, no se le haya asignado número de radicado. Ahora, si ya se finalizó el registro de la base de datos y en la información ingresada hay errores, estos se pueden corregir mediante la opción “Modificar registro” y, una vez efectuada la corrección, se debe finalizar nuevamente la inscripción.

Luego de agregar los canales de atención al titular, no aparece el botón de continuar. ¿Qué debo hacer?En el paso 2 del RNBD, relacionado con los canales que las empresas han dispuesto para aten-der las peticiones, consultas y reclamos de los ciudadanos en materia de protección de datos personales, se debe ingresar al menos un (1) canal, tanto para el Responsable del Tratamiento como para cada uno de los Encargados. Tenga en cuenta que, por defecto, cuando se da clic en agregar canal, aparece en primer lugar el Responsable del Tratamiento, por lo que una vez diligenciada la información de este se debe guardar y agregar uno a uno los canales de los en-cargados registrados. Solamente cuando se ha cargado el canal para todos, es decir, para el Res-ponsable y todos los Encargados del Tratamiento, aparece el botón de continuar.

Se anexa imagen:

En el momento en que se guarda el canal, este aparece en la ventana principal, como se ve en la imagen.

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Protección & Seguridad120 Noviembre - Diciembre - 2016

¿Cómo puedo consultar quiénes se han registrado?En la página de la Superintendencia de Indus-tria y Comercio, www.sic.gov.co, en el micro-sitio de “Protección de Datos Personales” en el link del Registro Nacional de Bases de Datos, puede encontrar el botón de “Consulta RNBD”, donde puede conocer qué empresas, como Responsables del tratamiento, han realizado la inscripción de sus bases de datos. Esta con-sulta se puede hacer por nombre o razón so-cial, por palabra o por letras.

¿Qué diferencia hay entre actividad económica y finalidad? ¿Cuál debo colocar para mi empresa, o cómo sé cuál me corresponde?La actividad económica está referida a la em-presa y corresponde a la que se inscribe en el Registro Mercantil o en el RUT, de acuerdo con la Clasificación Industrial Internacional Unifor-me –CIIU-. En cuanto a la finalidad, está referi-da a la base de datos y corresponde al objetivo o propósito de la misma, es decir, para qué se tiene esa base de datos.

¿Qué hago en caso de que no encuentre en la lista la finalidad que necesito?Puede escribir al correo [email protected], solicitando que se incluya o se tenga en cuenta la finalidad requerida.

En cuanto a la cantidad de titulares de la base de datos ¿Se entienden como titulares a registrar únicamente los activos o también los inactivos y los históricos?El almacenamiento de los datos personales es una forma de tratamiento de los mismos, por lo tanto se deben registrar tanto los titulares activos, como los inactivos y los históricos que reposen en sus bases de datos.

Teniendo en cuenta que la cantidad de titulares es el número de personas de la base de datos, pero esta puede aumentar diariamente o mensualmente, ¿cómo se registra entonces ese dato?Teniendo en cuenta que la cantidad de titula-res, en muchos casos, puede ser una variable con un comportamiento dinámico en perio-dos cortos, se puede registrar la cantidad de titulares que tiene la base de datos al momen-to de realizar el registro.

El archivo de política u otro no me carga ¿Qué debo hacer?Las posibles causas por las cuales un archivo no carga, pueden ser las siguientes:

◥ El archivo no tiene la extensión solicitada o está dañado.

◥ El archivo tiene un peso que excede el permitido.

◥ En el momento de realizar el cargue del archivo, el aplicativo se encuentra desco-nectado del servidor, bien porque se exce-dió el tiempo de inactividad o por fallas de conexión local.

Si tengo diferentes bases de datos a las que les aplica la misma política de tratamiento de datos personales y los mismos canales, ¿debo repetir esta información en el registro para cada base de datos?Así es, debe cargarse la información en for-ma independiente para cada una de las ba-ses de datos.

¿Qué debe contener el documento de las políticas de tratamiento de datos personales? ¿Existe un modelo que la SIC facilite o realiza asesorías para la elaboración de las mismas?Para la documentación de las políticas de tra-tamiento de datos personales, el Decreto Úni-co 1074 de 2015 en el Capítulo 25, Sección 3, artículo 2.2.2.25.3.1 indica lo siguiente:

“Artículo 2.2.2.25.3.1. Políticas de Trata-miento de la información. Los responsa-bles del tratamiento deberán desarrollar sus políticas para el tratamiento de los datos personales y velar porque los En-cargados del Tratamiento den cabal cumplimiento a las mismas.

Las políticas de tratamiento de la infor-mación deberán constar en medio físico o electrónico, en un lenguaje claro y sen-cillo y ser puestas en conocimiento de los Titulares. Dichas políticas deberán incluir, por lo menos, la siguiente información.

1. Nombre o razón social, domicilio, direc-ción, correo electrónico y teléfono del Responsable.

2. Tratamiento al cual serán sometidos los datos y finalidad del mismo cuando no se haya informado mediante el aviso de privacidad.

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Seguridad de la InformaciónSecurity

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 121

3. Derechos que le asisten como Titular.4. Persona o área responsable de la aten-

ción de peticiones, consultas y reclamos ante la cual el titular de la información puede ejercer sus derechos a conocer, actualizar, rectificar y suprimir el dato y revocar la autorización.

5. Procedimiento para que los titulares de la información puedan ejercer los derechos a conocer, actualizar, rectificar y suprimir información y revocar la autorización.

6. Fecha de entrada en vigencia de la polí-tica de tratamiento de la información y periodo de vigencia de la base de datos.

Cualquier cambio sustancial en las políti-cas de tratamiento, en los términos descri-tos en el artículo 2.2.2.25.2.2. del presente Decreto deberá ser comunicado oportu-namente a los titulares de los datos per-sonales de una manera eficiente, antes de implementar las nuevas políticas”.

La Superintendencia no ha elaborado ningún modelo de políticas de tratamiento de informa-ción ya que corresponde a cada Responsable del Tratamiento desarrollar sus políticas tenien-do en cuenta las condiciones particulares de su empresa y los datos personales que trata.

Sin perjuicio de lo anterior, sugerimos consultar las Guías para la implementación del Principio de Responsabilidad Demostrada, elaboradas por esta Superintendencia, las cuales podrá encon-trar en el buscador de la página www.sic.gov.co o accediendo directamente al link: http://www.sic.gov.co/drupal/recursos_user/documentos/no-ticias/Guia_Accountability.pdf documento que orientará al Responsable del tratamiento en la es-tructuración de un Programa Integral de Gestión de Datos Personales al interior de la organización.

Ya finalicé el trámite, ¿ahora qué debo hacer?De acuerdo con lo indicado en el numeral 2.3 de la Circular Externa No. 002 de 2015, la infor-mación contenida en el RNBD deberá actuali-zarse, como se indica a continuación:

i. Dentro de los primeros diez (10) días hábiles de cada mes, a partir de la inscripción de la base de datos, cuando se realicen cambios sustanciales en la información registrada.

ii. Anualmente, entre el 2 de enero y el 31 de marzo, a partir de 2018.

Se aclara que los cambios sustanciales están definidos en la misma circular, así: “Son cam-bios sustanciales los que se relacionen con la finalidad de la base de datos, el Encargado del Tratamiento, los canales de atención al Titu-lar, la clasificación o tipos de datos persona-les almacenados en cada base de datos, las medidas de seguridad de la información im-plementadas, la Política de Tratamiento de la Información y la transferencia y transmisión in-ternacional de datos personales”.

La actualización se realiza por la opción de “Modificar Registro” que aparece una vez fi-nalizada la base de datos.

Necesito capacitación en el Registro Nacional de Bases de Datos, ¿cómo la solicito a la SIC?Se debe enviar una solicitud a la Oficina de Servicios al Consumidor y de Apoyo Empre-sarial – OSCAE, dependencia encargada en la Superintendencia de Industria y Comercio de realizar la programación y coordinación de los eventos de capacitación.

No obstante, en la página de la Superinten-dencia, www.sic.gov.co, en el micrositio de “Protección de Datos Personales” en el link del Registro Nacional de Bases de Datos, puede encontrar el video tutorial y el manual de ayuda con el paso a paso para realizar el registro de las bases de datos. Adicional-mente, puede comunicarse a la línea gra-tuita nacional 018000-910165 o al contact center (571) 592 04 00, donde podrá resol-ver sus dudas puntuales respecto al Regis-tro, o escribir al correo [email protected], para tener respuesta a las pregun-tas que tenga acerca del RNBD.

¿Cómo realizo la modificación y actualización de la base de datos?La modificación y actualización de las bases de datos se realiza por la opción de “Modificar Da-tos” que aparece una vez finalizada cada base de datos. Esta opción solo aparece cuando no se ha entrado nunca a modificar una base de datos finalizada.

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Seguridad de la Información Security

Protección & Seguridad122 Noviembre - Diciembre - 2016

Cada vez se ingresa a modificar el registro, después de efectuar los cambios correspondientes, es necesario hacer click en el botón “Finalizar” para que se genere un radicado consecutivo del inicial.

¿La persona que manejaba el correo a través del cual se administraba el RNBD ya no trabaja en la organización y ya no tenemos acceso al mismo, qué se debe hacer?Si el problema es que no tiene la clave de acceso al RNBD, puede obtener una nueva median-te la opción “Restablecer contraseña”. Ahora, si desconoce la respuesta a la pregunta de segu-ridad, debe enviar una solicitud al correo [email protected], desde el correo registrado como usuario, pidiendo el soporte respectivo.

De otra parte, si ya no tiene acceso tampoco al correo registrado, debe enviar un correo a [email protected] mediante el correo electrónico del representante legal que se registró en el RNBD, solicitando el soporte correspondiente.

Una vez se recupere el acceso al RNBD, podrá cambiar el correo electrónico del responsable, de la forma como lo indica el manual de usuario en el numeral 4.3, teniendo en cuenta que este correo será, en adelante, el usuario de acceso y de contacto al cual se remitirán las comunicaciones de la SIC.

Finalicé el registro y no me llegó la comunicación que envía la Superintendencia con el número de radicado del trámite adelantado ¿Cómo puedo obtener una copia?Una vez se finaliza el trámite del registro de cada base de datos, la SIC envía el correo electróni-co a través de la cuenta [email protected]

Puede suceder que al ser un correo desconocido para la cuenta del usuario, llegue a la bande-ja de correo no deseado o spam. Para evitar esto, agregue el correo de la SIC a su lista de con-tactos y en caso de que lo borre accidentalmente, con el número de radicado que aparece en la consulta del RNBD, en la opción “Inscribir bases de datos”, puede consultar la comunicación en la página web de esta entidad, www.sic.gov.co

Por la opción “Consulte aquí el estado de su trámite”, podrá obtener una copia de la comunicación con el número de radicado del trámite adelantado, en la lupa que aparece al final de la consulta.

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Responsabilidad SocialProtección Ambiental

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 123

Protección Ambiental

124Responsabilidad SocialAguas saludables para el desarrollo sostenible (parte 1 de 2)

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Responsabilidad SocialProtección Ambiental

Protección & Seguridad124 Noviembre - Diciembre - 2016

1. Introducción y fundamentos de una estrategia de agua dulce

1.1. ¿Por qué una estrategia operativa para el agua dulce? En 2007, mediante su decisión 24/16, el Con-sejo de Administración del PNUMA aprobó su política y estrategia en materia de recursos hí-dricos con tres objetivos enfocados en mejorar la evaluación y la concientización acerca de los problemas relacionados con el agua; mejorar la gestión ambiental de las cuencas, las aguas costeras y marinas; y mejorar la cooperación. El objetivo general de la política estratégica en materia de recursos hídricos es “contribuir sus-tancialmente a la sostenibilidad ambiental en la gestión de todos los recursos hídricos uti-lizando enfoques ecosistémicos integrados,

Por: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)/ Aguas saludables para el desarrollo sostenible Estrategia operativa del PNUMA para el agua dulce (2012-2016)

como una contribución a las metas y objetivos acordados a nivel internacional relacionados con el agua y el desarrollo socioeconómico”.Estos objetivos fueron respaldados por un con-junto de seis principios conceptuales y operati-vos; nueve componentes de la estrategia bajo los títulos generales de “Evaluación”, “Gestión” y “Cooperación”; y un listado de las áreas te-máticas de aplicación de la política estratégi-ca. Si bien la política estratégica en materia de recursos hídricos del PNUMA sigue sien-do relevante para resolver los problemas y los desafíos que enfrenta el sector agua, algunas áreas emergentes requieren mayor atención, incluyendo la adaptación al cambio climáti-co, la degradación de los ecosistemas, las con-secuencias de la rápida urbanización y el uso ineficiente de los recursos. La creciente preo-cupación mundial acerca de la necesidad de

Aguas saludables para el desarrollo sostenible (parte 1 de 2)

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Responsabilidad SocialProtección Ambiental

Protección & Seguridad Noviembre - Diciembre - 2016 125

resolver los desafíos críticos relacionados con el agua, gestionar el agua como parte de un enfoque ecosistémico integral bajo el concep-to de la economía verde y brindar asistencia para el desarrollo de una manera más efectiva significa que el PNUMA debe explotar mejor sus ventajas comparativas y articular su nicho, tanto al interior de las Naciones Unidas en el marco del Programa ONU-Agua como en re-lación con otras agencias. Como parte del Pro-grama ONU-Agua, el PNUMA es el punto focal designado para el área temática prioritaria de calidad del agua, el grupo de trabajo sobre aguas residuales y el grupo de trabajo sobre gestión de recursos hídricos.

La adopción de la estrategia de mediano pla-zo del PNUMA para el periodo 2010-2013 apor-tó un enfoque para la aplicación de la política estratégica en materia de recursos hídricos a través de sus seis áreas temáticas interrelacio-nadas y transversales, a saber, el cambio cli-mático; los desastres y conflictos; la gestión de los ecosistemas; la gobernanza ambiental; los compuestos nocivos y los residuos peligro-sos; y la eficiencia en el uso de los recursos. La estrategia a mediano plazo también conside-ró la introducción de un enfoque más orien-tado a los resultados en el cual los resultados, más que las actividades, constituyen la prue-ba definitiva de éxito. La interconectividad del agua se demuestra claramente como un tema común que es transversal a estas seis áreas te-máticas e involucra las dimensiones tanto cua-litativa como cuantitativa.

Inevitablemente, las limitaciones de recur-sos significan que no es posible satisfacer to-das las aspiraciones establecidas en la política estratégica en materia de recursos hídricos y ponen de relieve la necesidad de establecer prioridades mediante un enfoque operativo más deliberado. La estrategia operativa para el agua dulce está diseñada para proporcionar una guía para la identificación y formulación de proyectos que vinculen los principios ge-nerales establecidos en la política estratégica en materia de recursos hídricos, las prioridades temáticas de la estrategia de mediano plazo y la definición de actividades detalladas para los programas bienales de trabajo, comenzando con la planificación detallada de las activida-des para el programa 2012-2013. Internamente, se pretende dar un enfoque más orientado a metas a los procesos de planificación del PNU-MA relacionados con el agua dulce.

En este sentido, la estrategia de mediano pla-zo y el programa de trabajo siguen siendo los principales marcos de planificación y reporte

sobre los que esta estrategia operativa pre-tende influir e informar. Externamente, la es-trategia operativa proporciona un vehículo de comunicación y participación con los Estados miembros y las organizaciones asociadas en cuanto a los temas críticos de agua dulce que deben abordarse.

Otras iniciativas del PNUMA que deben refle-jarse en la estrategia operativa son la aplica-ción del Plan Estratégico de Bali para el Apoyo Tecnológico y la Creación de Capacidad, y una serie de guías de políticas sectoriales o temá-ticas proporcionadas a través de las recientes estrategias marinas, científicas y forestales. Los siguientes tres principios se consideraron im-portantes para definir la estrategia operativa:

◥ Resonancia: con el mandato del PNUMA y la estrategia a mediano plazo.

◥ Capacidad de respuesta: a las necesidades prevalecientes y a la naturaleza interco-nectada de los problemas del agua que involucran a muchos sectores.

◥ Replicación: para aprovechar el impacto y los resultados apropiados a las circunstan-cias locales.

1.2. ¿Qué desafíos pretende atender esta estrategia? El agua es fundamental para todos los ecosis-temas, tanto acuáticos como terrestres, pero está sujeta a altos niveles de competencia en-tre los usuarios. La cantidad y la calidad de los recursos hídricos son características determi-nantes del tipo de ecosistema y de los servicios de provisión, regulación, soporte y culturales asociados.

Los desafíos que enfrenta el agua dulce y los compromisos para enfrentarlos están amplia-mente documentados en los informes glo-bales de evaluación, tales como el informe insignia de las Naciones Unidas sobre el agua, el Informe sobre el Desarrollo de los Recur-sos Hídricos en el Mundo, al que contribuye el PNUMA . El crecimiento demográfico, la ur-banización acelerada y la migración asociada; los cambios en los patrones de consumo; el crecimiento económico y la globalización; la inseguridad alimentaria y la pobreza; el incre-mento en los residuos; los desastres naturales y los conflictos; las consecuencias del cambio climático; el aumento en la tensión en torno a recursos hídricos escasos; y las políticas en otros sectores tales como la energía, la indus-tria, la economía y las finanzas, el comercio y la agricultura, ejercen presión o influyen sobre los ecosistemas acuáticos (por ejemplo, lagos, ríos, humedales) y su productividad.

El agua es fundamental para todos los ecosistemas, tanto acuáticos como terrestres, pero está sujeta a altos niveles de competencia entre los usuarios

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Las consecuencias de muchos de estos desafíos se plasman en la estrategia de mediano pla-zo. Los desafíos institucionales son igualmente demandantes. Rara vez los problemas son de índole puramente técnica ni están restringidos a zonas geográficas bien delimitadas. También están intrínsecamente interconectados a través de los límites sectoriales convencionales. Las consecuencias de una deficiente gobernanza del agua se extienden a través de las comunida-des y los países, así como entre recursos vinculados entre sí: desde la captación hasta la costa, de la tierra al agua y entre las aguas superficiales y subterráneas. Estas consecuencias implican una compleja interacción de dinámicas sociales, económicas, culturales, ambientales y políti-cas que requiere una respuesta exhaustiva e integrada. Dicha respuesta puede reducir el ries-go de degradación y conflictos a todos los niveles.

Si bien la necesidad de un nuevo enfoque ha sido reconocida por los países mediante el acuer-do alcanzado en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible celebrada en Johannesbur-go, Sudáfrica, en 2002 para preparar los planes para la gestión integrada de los recursos hídricos (GIRH), las herramientas y procesos para la implementación todavía son incipientes y será nece-sario un compromiso sustancial por parte de todos los sectores para desarrollarlos. Una encuesta sobre el estado de implementación realizada recientemente para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, también conocida como “Río +20”, indica que la magnitud de los riesgos relacionados con los recursos hídricos es cada vez mayor y, aunque se han alcan-zado logros significativos, aún se requieren esfuerzos considerables para mejorar la gobernanza .

Estos desafíos son aún más complejos y pueden llegar a politizarse en los sistemas transfron-terizos, lo cual requiere concentrar esfuerzos en los acuerdos de cooperación institucionales y legales y en el desarrollo de un entendimiento compartido para la exploración conjunta de so-luciones mutuamente aceptables.

Un aspecto particularmente importante para el PNUMA en el marco más amplio de las Nacio-nes Unidas y otros organismos es el enfocar la estrategia operativa en aquellos desafíos en los que tiene una influencia directa y posee una ventaja comparativa. Como resultado de las dis-cusiones que han tenido lugar desde el taller de formulación celebrado a principios de junio de 2011, se han identificado cuatro áreas de desafío específicas que demandan atención: la calidad del agua, los ecosistemas acuáticos, la adaptación al cambio climático y la eficiencia en el uso de los recursos. Estas áreas han sido adoptadas como el marco principal de la estrategia opera-tiva y se desarrollan en detalle en las secciones 2 y 3.

Cada vez se reconoce en mayor medida la interconectividad en la toma de decisiones en torno al agua, los alimentos y la energía, y que los ahorros en un área aportan beneficios potenciales para otras . Por ejemplo, las reducciones en las aguas residuales en la fuente pueden reducir los costos de la energía consumida en su tratamiento y permiten redistribuir agua de mejor calidad a otros usuarios del agua, incluyendo el ambiente. Un aspecto central para alcanzar un mundo con un uso más eficiente de los recursos es la oportunidad que conlleva para alcanzar los ob-jetivos fundamentales de seguridad hídrica, energética y alimentaria.

1.3. Papel del PNUMA en el agua dulce El mandato mundial, regional y subregional del PNUMA significa que está en una posición úni-ca para contribuir como un factor de cambio para responder a la competencia cada vez más in-tensa por los recursos hídricos, con miras a generar verdaderos beneficios sociales, económicos y ambientales y así mejorar el bienestar humano. Las recientes evaluaciones y análisis realizados por el PNUMA y otros organismos demuestran los beneficios que pueden derivarse de la inver-sión en la gestión racional del agua y, cuando son ignorados, subrayan la significativa magnitud de los costos sociales, sanitarios y ambientales asociados con los cuerpos de agua contamina-dos, la degradación del capital natural y los altos costos financieros de las medidas correctivas. Asimismo, la extracción excesiva de agua ha afectado negativamente la productividad general del sistema y deben realizarse esfuerzos significativos para corregir el desequilibrio resultante.

El concepto de economía verde y el enfoque ecosistémico favorecen una perspectiva más am-plia en la toma de decisiones, que involucre la eficiencia hídrica y una infraestructura sosteni-ble y que dé cuenta y valore los servicios proporcionados por los ecosistemas. Estos prevén el desacoplamiento del uso de los recursos y el deterioro ambiental del crecimiento económico, así como el cambio hacia un estado en el que el crecimiento y otros factores “no degraden el

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ambiente ni impongan costos a otros”. En otro capítulo de este documento se delinean las im-plicaciones específicas de un enfoque de economía verde en torno al agua y se reflejan en las vertientes de esta estrategia . La aspiración de hacer frente a los omnipresentes problemas de la calidad del agua deteriorada y de promover los beneficios de los ecosistemas acuáticos salu-dables es plenamente coherente con el mandato del PNUMA y su ventaja comparativa.

Las consecuencias del cambio climático infunden una mayor complejidad e incertidumbre a los sistemas dulceacuícolas de por sí variables en términos de disponibilidad y calidad del agua y de la salud y productividad de los ecosistemas. Al igual que con su trabajo para enfrentar las consecuencias ambientales de los desastres naturales, el PNUMA tiene un papel importante que desempeñar en la incorporación de las consideraciones del cambio climático en los enfoques de planificación y gestión que, incluso en la situación actual, deben abordar la cuestión de la variabilidad y la capacidad de recuperación de las comunidades y los ecosistemas.

El carácter transversal de los recursos hídricos requiere un enfoque de asociación desde el ni-vel mundial hasta el local. Esto es particularmente cierto a los niveles transfronterizo, nacional y subnacional, donde la limitada presencia del PNUMA en los países y las limitaciones de recur-sos requieren el desarrollo de vínculos estratégicos con otras organizaciones, particularmente para la replicación de las iniciativas piloto que sean prometedoras y adecuadas para su imple-mentación a mayor escala. Las organizaciones internacionales, los gobiernos, las empresas, la sociedad civil, los inversionistas y el sector académico comparten intereses comunes y un com-promiso para mejorar la gestión del agua, y esto implica una colaboración multidisciplinaria y el establecimiento de asociaciones para el intercambio de conocimientos, el apoyo a la gestión y apoyo financiero. Más adelante se explora con mayor detalle el enfoque de las asociaciones.

La neutralidad, el mandato global y la perspectiva regional del PNUMA, junto con su reputación de excelencia científica y su capacidad para establecer alianzas en torno a su mandato ambien-tal, son clave para la estrategia operativa. Por ejemplo, si bien otras organizaciones participan activamente en la promoción de los beneficios que pueden obtenerse si se aplican los princi-pios de la GIRH, el PNUMA puede enfocarse especialmente en introducir el enfoque ecosisté-mico en estos diálogos como una consideración transversal.

La incorporación de este enfoque integrado dentro de la estrategia operativa está en consonan-cia con la cuarta revisión decenal del Programa para el Desarrollo y la Revisión Periódica del De-recho Ambiental (Programa de Montevideo IV) adoptado por el PNUMA y fomentará la sinergia con el Programa de Acción Mundial para la Protección del Medio Marino frente a las Activida-des Realizadas en Tierra y otros acuerdos ambientales multilaterales administrados por el PNU-MA, tales como el programa de aguas continentales del Convenio sobre Diversidad Biológica.

La experiencia acumulada por el PNUMA acerca de las interfases entre la ciencia, la política y el derecho también le confiere un papel excepcional dentro del grupo de agencias de las Nacio-nes Unidas. Al mismo tiempo, deben realizarse esfuerzos para construir sobre las fortalezas de otras organizaciones de las Naciones Unidas y evitar duplicación de esfuerzos y redundancias.

1.4. Aprendizajes de actividades anteriores Como señaló el Grupo Interdivisional de Agua (IDWG, por sus siglas en inglés) en junio de 2011, una consecuencia de una política y estrategia en materia de recursos hídricos definida en senti-do amplio es que las actividades promovidas por las divisiones y oficinas regionales del PNUMA pueden carecer de enfoque, por ejemplo, al no identificar el nicho ocupado por el PNUMA; una insuficiente incorporación de las actividades piloto; un horizonte temporal de un relativo corto plazo para apoyar el desarrollo; la falta de priorización; una deficiente coordinación y coopera-ción interna; y recursos limitados para establecer relaciones de apoyo a largo plazo.

Un informe interno de 2009 sobre la aplicación de la política estratégica en materia de recur-sos hídricos del PNUMA titulado “Promoviendo la agenda del agua”, proporcionó un resumen de las actividades del PNUMA relacionadas con el agua en las áreas de evaluación, gestión y cooperación. Este informe concluyó con el importante hallazgo de que la implementación del pilar ambiental de la GIRH seguía siendo más débil que la de los pilares económico y social, y requería fortalecerse, en particular mediante un mayor énfasis en un enfoque ecosistémico y la creación de capacidades.

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Protección & Seguridad128 Noviembre - Diciembre - 2016

Del mismo modo, el informe de 2008 al Consejo de Administración sobre la aplicación de la po-lítica estratégica en materia de recursos hídricos transmitió una serie de las que pueden deno-minarse “lecciones de auto-evaluación”, como las siguientes:

◥ Es esencial incorporar un enfoque ecosistémico, en particular en los marcos de asistencia para el desarrollo de las Naciones Unidas.

◥ La aportación del agua a la economía no se aprecia plenamente, lo que significa que los recursos financieros asignados a ella no corresponden a su valor.

◥ El mecanismo de coordinación del Programa ONU-Agua ha mejorado pero se puede hacer aún más en este ámbito.

◥ Las áreas temáticas desarrolladas para la estrategia de mediano plazo 2010-2013 se conver-tirían en el marco general para el PNUMA, y la política estratégica en materia de recursos hí-dricos siguen siendo pertinentes y consistentes con la dirección que ha tomado la estrategia de mediano plazo.

Con base en estas evaluaciones, el Grupo Interdivisional del Agua identificó una serie de objeti-vos clave para su consideración en la formulación de la estrategia operativa, a saber:

◥ Aprovechar las fortalezas del PNUMA. ◥ Adoptar una estrategia de agua que esté enfocada y sea transmisible y operativa. ◥ Adoptar un enfoque holístico para evaluar y abordar las interacciones entre el agua y otros

temas de desarrollo y medio ambiente. ◥ Trabajar con procesos a largo plazo, en un enfoque gradual con resultados intermedios. ◥ Subrayar la eficiencia y la productividad de los recursos hídricos. ◥ Hacer un mejor uso de las experiencias derivadas de los proyectos piloto. ◥ Fomentar aún más las alianzas. ◥ Hacer coincidir las expectativas y los recursos. ◥ Lograr una mejor coordinación entre divisiones. ◥ Trabajar con los desafíos de múltiples estrategias, matrices y planes. ◥ Documentar y vigilar los resultados para el agua dulce.

1.5. Establecer criterios para definir la estrategia operativa La estrategia operativa tal como se establece en la sección 2, junto con los marcos de imple-mentación regional del PNUMA y otros documentos estratégicos, brinda una guía para definir actividades específicas en los programas bienales de trabajo del PNUMA.

Algunos de los atributos y criterios que surgen del proceso de formulación de esta estrategia operativa incluyen la importancia de:

◥ El conocimiento científico basado en evidencias y la necesidad de mantener estándares de excelencia en el análisis subyacente.

◥ Ser sensible a las demandas de los Estados miembros. ◥ Garantizar que las iniciativas de evaluación estén diseñadas de manera que apoyen el diálo-

go sobre políticas y que sean relevantes para la escala geográfica del problema, es decir, si son globales, regionales o a nivel de cuenca.

◥ Aprovechar la ventaja comparativa del PNUMA para vincular los análisis a nivel de políticas con la acción en el campo mediante alianzas estratégicas;

◥ Identificar las principales intervenciones en materia de agua dulce que sean similares a las aplicadas en otras áreas, tales como el programa de mares regionales, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas para la Reducción de Emisiones Provenientes de la Deforestación y Degradación de los Bosques en Países en Desarrollo (REDD+), el proceso de evaluación de Perspectivas del Medio Ambiente Mundial, y otros.

◥ Garantizar la continuidad en áreas en las que el PNUMA tiene experiencia y ventaja compa-rativa.

◥ Incorporar una perspectiva de largo plazo para las reformas institucionales con metas inter-medias claramente definidas para el programa de ciclos de trabajo.

◥ Garantizar la coordinación de iniciativas y enfoques en las distintas regiones. ◥ Brindar comunicación y sensibilización sobre asuntos relacionados con el agua dulce.

La aportación del agua a la economía no se aprecia plenamente, lo que significa que los recursos financieros asignados a ella no corresponden a su valor

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1 d

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Hoja de Datos de Seguridad

1

1 0

GOMA GUAR

Nombre Químico CAS- No % peso-peso Sinónimos

Goma Guar 9000-30-0 100% Goma Guar

SECCIÓN 1: PRODUCTO QUÍMICO E IDENTIFICACIÓN DE LA COMPAÑÍA

Sinónimos: Goma guar.

Fórmula química: C17H17ClO6

Fórmula molecular: no hay información disponible.

Compañía que desarrolló: esta hoja de datos de seguridad es el producto de la recopilación de información de diferentes bases de datos desarrolladas por entidades internacionales relacionadas con el tema. La alimentación de la información fue realizada por el Consejo Colombiano de Seguridad, Carrera 20 No. 39 - 52. Teléfono (571) 2886355. Fax: (571) 2884367. Bogotá, D.C. - Colombia.

Teléfonos de emergencia: para emergencias químicas llamar a CISPROQUIM® (Servicio las 24 horas) Teléfonos: 2886012 (Bogotá), 018000916012 (Colombia), 080-050-847 (Perú), 1800-59-3005 (Ecuador), 08001005012 (Venezuela).

SECCIÓN 2: IDENTIFICACIÓN DE PELIGROS

VISIÓN GENERAL SOBRE LAS EMERGENCIAS:

Apariencia: polvo de color beige.

Peligros en una situación de emergencia: las concentraciones de polvo en el aire presentan riesgo de incendio y explosión. Puede ser irritante para ojos, piel y tracto respiratorio. La inhalación de polvo puede causar irritación respiratoria y posible lesión pulmonar con síntomas de falta de aliento y funcionamiento pulmonar reducido. La goma guar es muy resbalosa cuando está húmeda.

Estado regulatorio OSHA: este material no está clasificado según el Estándar de Comunicación de Peligros de OSHA.

EFECTOS ADVERSOS POTENCIALES PARA LA SALUD

Inhalación: puede ser irritante para las personas sensibles debido a las propiedades hidrofílicas del producto. Puede causar ligera irritación en las vías respiratorias, en casos de sensibilidad respiratoria.

Ingestión: no hay información disponible. Podría ser irritante.

Contacto con los ojos: puede ser irritante para las personas sensibles debido a las propiedades hidrofílicas del producto. Puede causar irritación en los ojos.

Contacto con la piel: puede ser irritante para las personas sensibles debido a las propiedades hidrofílicas del producto.

Efectos crónicos: la sobreexposición a cualquier polvo molesto puede causar lesiones pulmonares. Los síntomas incluyen tos, dificultad para respirar y funcionamiento pulmonar reducido. Las personas con condiciones preexistentes en la piel y en vías respiratorias pueden tener un riesgo más alto al exponerse.

Peligros para el ambiente: no hay información disponible.

SECCIÓN 3: COMPOSICIÓN E INFORMACIÓN SOBRE LOS COMPONENTES

Usos: reactividad para el laboratorio, fabricación de sustancias. Producto aditivo alimentario. Productos farmacéuticos, cos-méticos, textiles, papel. Se utiliza primariamente para espesar soluciones acuosas y para controlar la movilidad de materiales dispersos o solubilizados.

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2 d

e 4

Organización Límites para exposiciones a largo plazo

ppm mg/m3

ACGIH (2013) No disponible No disponible

SECCIÓN 4: MEDIDAS DE PRIMEROS AUXILIOS

Inhalación: trasladar al aire fresco. Si no respira administrar respiración artificial o método de reanimación cardiopulmonar. Si respira con dificultad suministrar oxígeno. Mantener la víctima abrigada y en reposo. Buscar atención médica. Ingestión: no inducir el vómito. Si el vómito ocurre espontáneamen-te incline a la víctima hacia adelante para evitar la aspiración. Lavar la boca con agua. Si está consciente, suministrar abundante agua. Si está inconsciente no dar a beber nada. Buscar atención médica inmediatamente.

Piel: retirar la ropa y calzado contaminados. Lavar la zona afectada con abundante agua y jabón, mínimo durante 15 minutos. Si la irritación persiste repetir el lavado. Buscar atención médica inmediatamente. Quitar la ropa contaminada y luego lavarla o desecharla. Lavar sepa-radamente la ropa antes de su reuso.

Ojos: lavar con abundante agua, mínimo durante 15 minutos. Levantar y separar los párpados para asegurar la remoción del químico. Si la irritación persiste repetir el lavado. Buscar atención médica inmediata.

SECCIÓN 5: MEDIDAS EN CASO DE INCENDIO

Punto de inflamación (ºC): No disponible.Temperatura de autoignición (ºC): No disponible.Límites de inflamabilidad (%V/V): No disponible.Límites de explosividad: Inferior >500 g/m3; superior: no determinadoCoeficiente de partición (log Know): No disponible.

Peligro de incendio y/o explosión: emite humos tóxicos en caso de incendio. El polvo tiene el potencial de formar mezclas explosivas con el aire. Evite crear polvo. Manténgase alejado del calor, chispas y llamas. Como con todos los materiales que producen polvo, use medidas de prevención que incluyan motores a prueba de chispas y medidas de ventilación para controlar el polvo.

Productos de la combustión: óxidos de carbono.

Medios adecuados de extinción de incendios: usar agua pulveriza-da, espuma resistente al alcohol, polvo químico seco o dióxido de carbono.

Medios de extinción inadecuados: no hay información disponible.

Protección de Bomberos: usar equipos de respiración autónoma. Usar traje herméticamente cerrado (SCBA).

Medidas para combatir el fuego: colocar el contenedor fuera del área de peligro. Eliminar fuentes de ignición. Impedir la contaminación de las aguas superficiales o subterráneas por el agua que ha servido para la extinción de incendios. Usar elementos de protección personal.

SECCIÓN 6: MEDIDAS EN CASO DE FUGA ACCIDENTAL

Precauciones del personal: use el equipo de protección personal. Evite exposición al producto. Asegurarse de una ventilación adecuada. Retirar todas las fuentes de ignición. Evacuar el personal a zonas segu-ras. Respetar los procedimientos de emergencia. Disponer de ducha de seguridad y baño para ojos. Lavarse las manos y la cara antes de las pausas y al finalizar el trabajo.

Métodos de contención: ubicarse a favor del viento. Eliminar las

fuentes de ignición. Disponer de ventilación adecuada y aislar el área del derrame. No tocar el material y barrer la sustancia e introducirla en un recipiente plástico. Evacuar si se encuentra en área cerrada. Advertir acerca del entorno afectado. Permanecer en la dirección del viento. Usar protección respiratoria, ocular y corporal. (Ver sección 8). Recoger el residuo en contenedores adecuadas para la posterior disposición. Ventilar el área y lavar la zona del derrame.

Métodos de limpieza: contener el derrame y cubrir las alcantarillas. In-troducir en un contenedor plástico para desecharlo de acuerdo con las normativas locales. Mantener cerrados los recipientes para su eliminación. Advertencia: la Goma Guar es muy resbalosa cuando está húmeda. Barra o aspire evitando crear polvo en el aire e ir recogiendo en el contenedor. Mantener el producto derramado alejado de materiales inflamables y combustibles. Lavar cualquier residuo con agua caliente después de que se termine de barrer o aspirar. Hacer pruebas en el área para comprobar que no hayan quedado áreas resbalosas.

Precauciones para el medio ambiente: no se requieren precauciones especiales medioambientales.

SECCIÓN 7: MANEJO Y ALMACENAMIENTO Manejo: usar siempre protección personal así sea corta la exposición o la actividad que realice con el producto. Mantener estrictas normas de higiene, no fumar, ni comer en el sitio de trabajo. Usar las menores cantidades po-sibles. Conocer en dónde está el equipo para la atención de emergencias. Leer las instrucciones de la etiqueta antes de usar el producto. Rotular los recipientes adecuadamente y proteger del daño físico. Manipular lejos de toda fuente de ignición y calor, y de sustancias incompatibles. Nunca retornar material contaminado al recipiente original.

Almacenamiento: lugares ventilados, frescos y secos, preferiblemente fríos. Lejos de fuentes de calor e ignición. Separado de materiales incompatibles. Rotular los recipientes adecuadamente y mantenerlos bien cerrados. El área debe estar claramente identificada y tener acceso únicamente a personal autorizado. Mantener alejado de productos incompatibles. Proteger contra daños físicos. Almacenar en un recipiente herméticamente cerrado. Con-servar en un lugar fresco, seco y bien ventilado a temperatura ambiente (15 – 30°C) y lejos de sustancias incompatibles. El embalaje debe ser en bolsas de polietileno de alta densidad con revestimiento de polietileno en el interior – 25 kg.

SECCIÓN 8: CONTROLES DE EXPOSICIÓN Y PROTECCIÓN PERSONAL

Parámetros de exposición personal:

Controles de Ingeniería: ventilación mecánica a prueba de explosiones en el sitio. Evitar la generación e inhalación de polvo. Manipular con ventilación local adecuada y sistemas de recolección de polvo.

Equipo de protección personal: ropa de protección adecuada.

Protección de la piel: guantes, overoles, delantal, botas. Se recomienda en materiales de goma, plástico o cuero.

Protección de los ojos: gafas de seguridad para químicos o lentes de seguridad.

Protección de vías respiratorias: no necesaria (solo usar en espacios reducidos y en presencia de polvo).

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Protección en caso de emergencia: equipo de respiración autónomo (SCBA) con demanda de presión u otro modo de presión positiva y ropa de protección TOTAL.

SECCIÓN 9. PROPIEDADES FÍSICAS Y QUÍMICAS

Apariencia, olor y estado físico: polvo de color beige.Olor: no hay información disponible.pH: 6.0 a 7.0. En Gel acuoso 1% aprox. 5.0Punto de fusión (ºC): se descompone.% volátiles: no hay información disponible Gravedad específica (Agua=1): no hay información disponible.Punto de ebullición (ºC): no hay información disponible.Descomposición térmica: Aproximadamente 170-800°C al inicio de la descomposición.Punto de fusión: no hay información disponible.Punto de inflamación (ºC): no hay información disponible.Tasa de evaporación: no hay información disponibleInflamabilidad: no hay información disponible Presión de vapor: no hay información disponible.Densidad: 0.8-1.0 g/mL a 25°C (Lt)Densidad relativa del vapor (aire=1): no hay información disponible.Densidad relativa: 700-800 kgs/m3Solubilidad en agua: soluble gelifica con opalescencia. En etanol, prácticamente insoluble. Otros, no es fácilmente soluble.Presión de vapor (mm Hg): no hay información disponible.Viscosidad (cp): no hay información disponible.Peso molecular: 250.000 g/mol

SECCIÓN 10. ESTABILIDAD Y REACTIVIDAD

Estabilidad química: estable.

Condiciones a evitar: fuentes de ignición. Proteger de la humedad. Evitar el contacto con agentes oxidantes fuertes.

Materiales incompatibles: agentes oxidantes fuertes.

Productos de descomposición peligrosos: monóxido de carbono, dióxido de carbono y óxido de nitrógeno.

Polimerización peligrosa: no hay información disponible.

Posibilidad de reacciones peligrosas: no hay información disponible.

SECCIÓN 11: INFORMACIÓN TOXICOLÓGICA

Toxicidad aguda: producto no tóxico. Puede causar irritación en los ojos. Puede causar ligera irritación en las vías respiratorias, en casos de sensibilidad respiratoria.

Efectos por dosis agudas:

DL50 (oral, ratas): 6770 mg/kgDL50 (oral,ratas): 9.4 g/Kg Dispersante DL50 (oral, ratas): 1700 mg/Kg

Toxicidad oral aguda: no hay información disponible

Toxicidad por inhalación aguda: no hay información disponible

Corrosión/irritación dérmica: no hay información disponible.

Irritación ocular/ Daño severo ocular: no hay información disponible.

Toxicidad específica en determinados órganos- exposición única: no hay información disponible.

Toxicidad específica en determinados órganos- exposiciones repeti-das: no hay información disponible. Sensibilización respiratoria o dérmica: no hay información disponible

Peligro de aspiración: no hay información disponible

Mutagenicidad: no hay información disponible.

Carcinogenicidad: IARC: No se identifica ningún componente de este producto, que presente niveles mayores que o igual a 0,1% como agente carcinógeno humano probable, posible o confirmado por la (IARC). Agencia Internacional de Investigaciones sobre Carcinógenos.

Toxicidad reproductiva: no hay información disponible.

SECCIÓN 12. INFORMACIÓN ECOLÓGICA Aproximadamente el 91 % del producto consiste en un polisacárido planta inofensivo. El análisis químico muestra otros componentes secos para ser proteínas, cenizas, fibra y grasa.

Toxicidad para los peces: CL50 – Oncorhynchus mykiss (Trucha irisada) – 218 mg/l – 96 h

Persistencia y degradabilidad: Biodegradable. No cabe esperar proble-mas ecológicos en las condiciones adecuadas de manipulación.

Potencial de bioacumulación: no hay información disponible.

Movilidad en el suelo: no hay información disponible.

Efectos biológicos: no hay información disponible

Efecto bactericida: no hay información disponible

Resultados de la valoración PBT y mPmB: esta sustancia/mezcla no contiene componentes que se consideren que sean bioacumulativos y tóxicos persistentes (PBT) o muy bioacumulativos y muy persistentes (vPvB) a niveles del 0,1% o superiores.

SECCIÓN 13. CONSIDERACIONES DE DISPOSICIÓN

Producto: usar equipo de protección. Recoger en seco y depositar en un contenedor cerrado para su posterior eliminación. Disolver o mezclar con un solvente combustible adecuado e incinerar en instalaciones apropiadas. Evitar levantar el polvo. Ventilar el local y lavar donde se haya derramado el producto, una vez retirado por completo. Ofertar el sobrante y las soluciones no-aprovechables a una compañía de vertidos acreditada.

Envases contaminados: eliminar como producto no usado. Su elimina-ción debe realizarse de acuerdo con las disposiciones oficiales. Para los embalajes contaminados deben adoptarse las mismas medidas que para el producto contaminante. Los embalajes no contaminados se tratarán como residuos domésticos o como material reciclable.

SECCIÓN 14. INFORMACIÓN SOBRE TRANSPORTE

No es considerado como material peligroso.

Nombre del material peligroso: no hay información disponible.Clase de riesgo: no clasificado.

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UN: no clasificado.Grupo de embalaje: no clasificado.

SECCIÓN 15. INFORMACIÓN REGLAMENTARIA

1. Ley 55 de 1993 de la Presidencia de la Republica, por medio de la cual se aprueba el Convenio No. 170 y la recomendación No. 177 sobre la seguridad en la utilización de los productos químicos en el trabajo.

2. Decreto 1609 del 31 de julio de 2002. Ministerio de Transporte. Por el cual se reglamenta el manejo y transporte terrestre automotor de mercancías peligrosas por carretera.

3. Decreto 4741 de 2005. Por el cual se reglamenta parcialmente la prevención y el manejo de los residuos o desechos peligrosos generados en el marco de la gestión integral.

4. Resolución 1023 de 2005. Por la cual se adoptan las guías ambientales como instrumento de autogestión y autorregulación. En las cuales se incluye la siguiente guía:

Guías ambientales de almacenamiento y transporte por carreteras de sustancias químicas peli-grosas y residuos peligrosos

SECCIÓN 16. OTRAS INFORMACIONES

La información relacionada con este producto puede no ser válida si este es usado en combina-ción con otros materiales o en otros procesos. Es responsabilidad del usuario la interpretación y aplicación de esta información para su uso particular.

ABREVIATURAS

ACGIH: Conferencia Americana de Higienistas Industriales Gubernamentales (Estados Unidos).CAS (Chemical Abstract Service): entidad que organiza la información publicada en el Chemical Abstracts por la Sociedad Química Americana. CL50: (Concentración Letal): concentración de un material en el aire que causa la muerte del 50 por ciento de un grupo de animales utilizados en prueba de laboratorio en el cual el material es inhalado durante un tiempo determinado, generalmente de unas cuatro horas.CE50: concentración que produce un 50 % de efecto en los organismos de ensayo. DL50: (Dosis Letal): es la cantidad en gramos, miligramos, litros o mililitros por kilogramo de cuerpo que, una vez suministrada, causal la muerte del 50 por ciento de un grupo de animales utilizados en una prueba de laboratorio. La DL50 ayuda a determinar, en corto plazo, el potencial de toxicidad de un material.NFPA: Asociación Nacional de Protección contra Incendios (Estados Unidos).STEL: (Short Time Exposure Limit): valor límite de concentración permisible en un tiempo corto de exposición o la máxima concentración para una exposición continua en un periodo de 15 minutos (con un máximo de 4 de tales periodos por día, con al menos 60 minutos entre periodos de exposición a condición que el valor diario de TLV-TWA no sea excedido. TWA: Valor Umbral Límite (Time Weight Average): valor permisible promedio, ponderado en el tiempo para un trabajo normal de ocho horas diarias o 40 horas semanales.UN: Naciones Unidas.

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