Revista Tertulia No4
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TERTULIACULTURA EN FIESTA
REVISTA
JULIO, 2012Año 1, Número 4
DIRECTORio
2 REVISTA TERTULIA
TERTULIA
Cultura en fiesta
Revista Tertulia es un espacio de libertad y respeto. Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autores. Eres libre de citar el contenido, respetando a su au-tor y la fuente.
Dirección y redacciónJuan Napoleón Cruz Paz
Subdirección, coordinación y diseño
Tláloc Correa SánchezPlaneación
Julio Jiménez RodríguezConsejo editorial
Tláloc Correa SánchezJuan Napoleón Cruz Paz
Julio Cesar Jiménez Rodríguez
Escríbenos a:[email protected]@gmail.com
Buscanos en :revtertulia.blogspot.com
y siguenos en:facebook.com/RevistaTertuliatwitter.com/tertuliarevista
ContertuliosAngélica OrtizDiana CerveraEdivaldo GonzáleaEduardo ParedesFernando Narváez
EDITORIAL
3REVISTA TERTULIA
Entre un turbulento panorama político y una
rencilla añeja por el poder, sale el presente nú-
mero de Tertulia, Cultura en fiesta. En efecto, el
pasado 1 de julio la población se vio inmersa en
la contienda más aguerrida que puede efectuar-
se en una nación: la elección presidencial. Como
era de esperarse, las inconformidades, las irre-
gularidades y las peleas entre partidos se pre-
sentaron, una vez más, en función de ya recu-
rrentes aderezos en las contiendas electorales. El
regreso del otrora régimen priista al gobierno,
la caída estrepitosa del partido que actualmente
rige la nación y la nada sorpresiva victoria de la
izquierda en la capital de México son los eventos
que persisten y seguirán en el dominio público,
por lo menos hasta que alguno de los involucra-
dos utilice alguna de sus cartas del triunfo –y no
nos referimos a las tarjetas de supermercado.
En este momento hay que expresar, sin temor a
represalias, la opinión de cada uno. Un chiste,
un comentario, una canción –hemos escuchado
algunas, muy buenas, por cierto–, un artículo,
ensayo, en fin, cualquier modalidad de comu-
nicación debe ser empleada con el único fin de
plantear la postura individual y de fundamen-
tar determinada tesis. Si bien es cierto que hubo
múltiples irregularidades en cuanto a la elección
presidencial y algunas estatales, es cierto, asimis-
mo, que no debemos reaccionar visceralmente;
al contrario, debemos revisar todas las acciones,
los puntos de vista, mantenerse informados y,
principalmente, ser objetivos.
Podemos estar en desacuerdo con el proceso,
ciertamente, pero eso no implica que las pos-
turas ante las diversas facciones partidistas
nos impliquen en actividades que sobrepasen
el marco legal de las acciones populares. Por
eso en Tertulia estaremos dispuestos a escu-
char, a leer todas las posturas, pues nuestro
fin inmediato es informar, permitir que la
gente se exprese, revele su opinión sobre esta
elección decisiva en muchos aspectos para la
vida futura de México.
Expresemos nuestras opiniones, siempre con
el debido respeto a los que no opinan como
nosotros, pero basados completamente en
la información, los hechos y la objetividad.
Como siempre, que siga la fiesta y la cultura
–y en este número, también la opinión políti-
ca– se expanda..
Consejo editorial
CONT E N I D O
4 REVISTA TERTULIA
6. Fandango sango sango
8. Disquisiciones lingüísticas
11. Pocas Palabras
12 Antes de que nos olviden
14 Manifiesto
16 Del amplio sueño
21 Mínimo referente
FuncionCITA. 35
Letras pequeñas. 36
BTW / Salobre
¿Por qué sí hay tamales y no habemos muchos?
La mejor prostituta que he conocido
Ganó México
Profecías
GoodFellas
CO N T E N I D O
5REVISTA TERTULIA
11. Pocas Palabras
Aquí y allá. 23
Carnaval toda la vida. 30
Oníricos. 32
FuncionCITA. 35
Letras pequeñas. 36
Retratos. 37
Étimos populares. 42
La mejor prostituta que he conocido
Todo un mosaico cultural
Marchemos juntos
Lluvia negra
Breve biografía
Frida Kahlo
Sofisticado
F A N D A N G O
S A N G O,SA N G O
6 REVISTA TERTULIA
BTW
No intentaré convencerte ni retenerte, nadie es de nadie y...
Y todos somos libres de actuar como libre-pensantes, que aman o no aman,
Libre tú y libre yo, como nos y no nos conocemos.
...
Nunca prometió nada, ni lo hice yo,
Una sola vez vi la lúgubre luz de su cariño,
Y esa vez ya pasó, se perdió entre palabras apenas dichas,
Y aún así le dedico las primeras líneas.
...
No renuncio pero dejo que tomes el curso de lo que quisiste ser,
Tu espectro me animó a retomar el sentido
Y de nuevo a mi celda,
Y tú a tu mundo,
Y lo que di por perdido... y ya sabes,
Mi mundo.
Angélica Ortiz
7REVISTA TERTULIA
F A N D A N G O
S A N G O,SA N G O
I.
Río que parte éste país
lo poblará,
a tan poco del latidose tienen hoy
sus brazos.
De una costa a otra crecen:
cuando su pulso lo pida,
cuando quieran ser salobres las aguas,
vendrátodo a desbordarse.
SALOBRE
III.
Hubo labrar de barrancos:
entre piedras un despertarse ya caídas.
Hubo, por ello, lluvia.
Hoy, el camino a lo salobre
pasa esas tapias tiradas,
ese resbale temprano de rocas.
Hoy, la desembocadura tiene el piso
hechodel descalabre aquél.
II.
Traen sedal estero,
una arrastrada cada margen,
una a morir en el mar.
Ríos cifran sus ansias a lo salado
y, de camino, la dan
también por tierra.
Con el quererasí esparcido,
con lo salobre casi en la sangre,
sólo puede preverse la inundación.
Eduardo Paredes Ocampo
DISQUISICIONES
LINGÜÍSTICAS
8 REVISTA TERTULIA
A mucha gente le resultan completamente familiares las expresiones “hay tamales” y “habe-
mos muchos”. Su empleo es común y nadie cuestiona la funcionalidad de ambas estructuras.
No obstante, no es mi objetivo determinar si son o no funcionales tales expresiones, sino
plantear la validez gramatical de la primera y el carácter agramatical de la segunda.
Así es, ambas son oraciones con el mismo verbo, el mismo modo y el mismo tiempo –cues-
tión aparte lo de las características de los verbos en español– y la misma distribución. Inclu-
so puede asumirse que en los dos casos hay complemento. Todos los elementos anteriores
son válidos, pero permanece una diferencia muy clara: ¿por qué el verbo está conjugado de
manera distinta? Efectivamente, en el caso de “hay tamales”, el verbo se encuentra conju-
gado en la tercera persona del singular, mientras que en “habemos muchos” la conjugación
presenta la primera persona del plural.
Es significativo porque esta característica cambia totalmente el sentido de la predicación.
En “hay tamales”, “tamales” funge como complemento directo –u objeto directo, como se
prefiera denominar–; en “habemos muchos”, el pronombre se asume como el sujeto de la
oración (nosotros habemos). Planteamiento verosímil, pero falso en verdad, debido a que el
verbo haber pertenece a una clase muy curiosa de verbos; unos que presentan en su estruc-
tura únicamente complementos directos.
¿Por qué sí hay tamales y no habemos muchos?
9REVISTA TERTULIA
DISQUISICIONES
LINGÜÍSTICAS
1En efecto, se dice que este tipo de verbos, pertenecientes a los llamados monovalentes –que
sólo poseen un argumento o elemento funcional– requieren un objeto sobre el que recaiga la
acción y no necesitan un actante –sujeto, efectuador de la acción. Si se mira con atención y
se reflexiona un poco en el contexto cotidiano, siempre se pregunta ¿qué hay?, sin recurrir a
otras formas personales del verbo, por ejemplo: * ¿quiénes hay?
No es que se trate de casos anómalos o de “la excepción de la regla”. Es sorprendente la can-
tidad de verbos monovalentes; solamente que no todos requieren un complemento directo.
La mayoría de los verbos monovalentes, por lo general, exige la presencia de un actante, tal
es el caso de verbos como yo corro, tú vives –con el sentido de existir–, él vuela, entre otros,
y que regularmente son intransitivos –no poseen complemento directo.
Centrados en el caso de “haber”, aparte de las características mencionadas anteriormente,
hay que decir que también se clasifica como verbo impersonal, ya que solamente se presenta
conjugado en la tercera persona del singular, sin importar que su complemento sea singular
o plural. Gracia a esta característica, la expresión “hay tamales” es correcta, mientras que
“habemos muchos” es incorrecta porque no puede formularse la interrogación ¿quiénes hay?
ni existen otras conjugaciones – * yo habo,* ustedes haben, etc.
1 El asterisco es empleado en Lingüística para señalar casos de agramaticalidad.
¿Por qué sí hay tamales y no habemos muchos?Napoleón Cruz Paz
DISQUISICIONES
LINGÜÍSTICAS
10 REVISTA TERTULIA
Ahora bien, ¿a qué se debe que “habemos muchos” sea tan so-
corrida en la sociedad? La respuesta tiene que ver con las nece-
sidades comunicativas del hablante. Ciertamente, al momento
de hablar el emisor se asume entre los elementos sujetivos de la
predicación, representada en el pronombre nosotros, elidido en la
construcción. La estructura se construye a partir de la idea de un
sujeto plural que “es” o “existe” –rasgo incluido en la definición de
“haber” – y que, finalmente, se replantea la expresión “nosotros
existimos” o “somos muchos”; de ahí la confusión y el mal uso del
verbo en primera persona del plural.
Debe tomarse en cuenta, además, que esta expresión casi siempre
aparece en construcciones más complejas –hablando gramatical-
mente–; es decir, nunca se presenta esta estructura simplemente
así –“habemos muchos” –, sino que aparece con oraciones subor-
dinadas: “habemos muchos que creemos…”. Regreso al aspecto
comunicativo: el emisor, al tomar en cuenta el sentido de existen-
cia del verbo haber, pretende decir que “somos muchos los que
creemos…”, estructura completamente gramatical.
Siempre debe tomarse en cuenta que hay casos que no responden
a la norma, o bien que sufren cambios debido a factores no con-
cernientes a la gramática. El verbo haber, aunque posee la idea de
existencia, no es permutable con los verbos existir y ser. Es imper-
sonal y monovalente, cuyo actante es inevitablemente un comple-
mento directo. Por lo tanto, no debe usarse con ese sentido, pues
existe la manera correcta de decirlo: “somos muchos”, o la estruc-
tura que sea necesaria. Por eso sí hay tamales, mas no habemos
muchos.
11REVISTA TERTULIA
en
pocas
palabras
Nunca te dejaba olvidar que aquello era sólo un negocio, recogía el di-
nero y lo contaba frente a ti lanzándote una mirada desconfiada, pero
cuando veía que todo estaba en orden, cuando estaba segura que no eras
uno de esos locos que creen en el amor y que no pensabas degollarla, se
quitaba la ropa y se olvidaba de sí misma. Dejaba que la llamaras con
el nombre que quisieras y nunca te preguntaba el tuyo. Hacía cosas con
su cuerpo que la razón ni siquiera se atrevía a censurar. Probablemente
ya este muerta, pero si no lo está, seguro podrás encontrarla todavía. Te
diré algo, aquí tienes unos cuantos billetes, dile que vas de parte mía.
Ella sabrá agradecerte a su manera, y cuando acabes con ella o ella acabe
contigo, sabrás por qué hay hombres que tienen esta mirada en los ojos.
La mejor prostituta que he conocido
Minificciones de Fernando Narváez
AN T E S
D E Q U E
NOS
O L VI D E
N12 REVISTA TERTULIA
6
JULIO21883 Franz Kafka, escritor che-co que escribió en alemán. Su obra, a pesar de no ser muy ex-tensa, se la considera de gran in-fluencia en la literatura del siglo XX. Es autor de “La metamorfo-
sis”.
3
9
8Nacimientos
1877 Hermann Hesse, novelista alemán, premio Nobel en 1946. Autor de obras como “Siddhar-tha”, “El lobo estepario” o “Cuen-
tos maravillosos”.
Defunciones
1778 Jean Jacques Rousseau, fue un escritor, filósofo y músico per-teneciente a la Ilustración, cuyas ideas influyeron notablemente en el desarrollo de la Revolución Francesa. Autor de obras como “Emilio, o De la Educación”, “El
contrato social”.
1961 Ernest Hemingway, novelis-ta estadounidense, premio Pulit-zer 1953 y premio Nobel en 1954. Unos de los más importantes es-critores del siglo XX, autor de novelas como “El viejo y el mar”, “Fiesta”, “Adiós a las armas”, “Por quién doblan las campanas” o
“París era una fiesta”.
Nacimientos
Billy Eckstine (Pittsburgh, 1914), cantante estadounidense de jazz y música popular. Poseedor de una voz de barítono, fue durante los años cuarenta una figura carismá-tica de la música popular negra, al liderar una de las primeras big band de bop y convertirse en el primer cantante negro de baladas románticas (fue llamado el Sinatra
negro).
Nacimientos
Defunciones
1962 Georges Bataille, escritor, fi-lósofo y antropólogo francés. Su novela “La historia del ojo”, que escribió con el pseudónimo de Lord Auch, fue considerada como
pura pornografía.
Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, más conocida como Frida Kahlo (Coyoacán, 6 de ju-lio de 1907 )Pintora mexicana. Aunque se movió en el ambiente de los grandes muralistas mexi-canos de su tiempo y compartió sus ideales, Frida Kahlo creó una pintura absolutamente personal, ingenua y profundamente meta-fórica al mismo tiempo, derivada de su exaltada sensibilidad y de varios acontecimientos que mar-
caron su vida.
Nacimientos
13REVISTA TERTULIA
AN T E S
D E Q U E
NOS
O L VI D E
N
JULIO
311944 Antoine de Saint-Exu-péry, escritor y aviador francés, autor de obras como “El Principi-to” (Le Petit Prince) o “Vuelo noc-
turno” (Vol de Nuit).
1875 Antonio Machado, Poeta español, uno de los miembros más representati-vos de la denominada Gene-ración del 98. Destacan sus obras “Soledades” y “Cam-
pos de Castilla“.
1894 Aldous Huxley, visio-nario novelista y filósofo anarquista castellano, uno de los pioneros más relevantes en el campo de la psiquede-lia. Autor de obras como “Un
mundo feliz” o “La Isla”.
26
1803 Alexander Dumas (pa-dre), novelista y dramaturgo francés, autor de obras tan conocidas como “Los tres mosqueteros”, “El Conde de Montecristo” o “El collar de
la reina”.
24
1959. Eleanora Fagan Gough , Billie Holiday, cantante es-tadounidense de jazz, tam-bién llamada Lady Day. Jun-to con Sarah Vaughan y Ella Fitzgerald, está considerada por muchos como la más im-portante e influyente voz fe-
menina del jazz.
1712
Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto, Pablo Neruda (Parral, 1904) poeta chileno, considera-do entre los mejores y más in-fluyentes artistas de su siglo; «el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma», según Gabriel García Márquez. También fue un destacado activista político, sena-dor, miembro del Comité Central del Partido Comunista, precandi-dato a la presidencia de su país y embajador en Francia. Entre sus múltiples reconocimientos desta-can el Premio Nobel de Literatura en 1971 y un Doctorado Hono-ris Causa por la Universidad de Oxford. «Ningún poeta del hemis-ferio occidental de nuestro siglo admite comparación con él», ha escrito el crítico literario Harold Bloom, quien lo considera uno de los veintiséis autores centrales del canon de la literatura occidental
de todos los tiempos.
Nacimientos
Defunciones
Nacimientos
Nacimientos
Defunciones
manifiesto
14 REVISTA TERTULIA
Ganó México
Revi
sta
PRO
CES
O
Diana Cervera
La noche del 2 de octubre de 1968 tras la matanza de cientos de jóvenes en Tlatelolco, Jacobo
Zabludovsky apareció en las pantallas de las televisiones mexicanas y dijo: “hoy fue un día
soleado”... El primero de julio de 2012, los conductores de los noticieros mexicanos también
se pararon ante las cámaras para decir que las elecciones se habían llevado a cabo sin proble-
mas, pasando por alto el sinnúmero de irregularidades denunciadas ante organismos como
la FEPADE y en las redes sociales: casas y mecanismos de compra de votos, robos de urnas,
amenazas a los votantes a punta de pistola, cierre anticipado de casillas, supuestas boletas
agotadas y muertos.
Tras la clausura de casillas, cuando aún no se contaba ni el 1%
de los votos, la televisión nos dijo que ya teníamos nuevo pre-
sidente; con menos del 2%, el resto de los candidatos, excepto
el de izquierda, ya habían aceptado la derrota; con menos del
15% y sólo un 3% de ventaja sobre el otro candidato, el supues-
to ganador ya había salido a dar las gracias y a celebrar.
Mientras tanto las redes sociales se han vuelto locas, los jóvenes
están alborotados; con comentarios que van desde lamentos
derrotistas hasta bocetos de una revolución, exhiben imágenes
que avalan la hipótesis de un fraude electoral, casillas cerradas
antes de tiempo aunque quedaban boletas y votantes, registros
en el PREP que no coinciden con las sábanas colocadas afuera
de las urnas, actas faltantes.
Sin importar el pacto de civilidad firmado, la izquierda está lista para desconocer estas elec-
ciones hasta que se haga un conteo de votos que concuerde con las fotografías tomadas por
miles de personas en todo México y con las actas que los representantes de partido tienen en
su poder.
A pesar y también independientemente de eso, la posible imposición de una figura presiden-
cial se maquiló con muchísima más antelación de la que cualquiera imagina, con una ampli-
tud que no admitía margen de error, con millones de cómplices conscientes o inconscientes.
La manipulación mediática; la coacción en sindicatos, instituciones gubernamentales y or-
15REVISTA TERTULIA
manifiesto
Revi
sta
PRO
CES
O
ganizaciones; la intimidación en pueblos distantes de la tecnología y el acceso a la informa-
ción; la compra descarada de votos; los robos de urnas; los sobornos a funcionarios del IFE
y las prácticas priístas ya famosas como el voto de muertos, entre otros, son los elementos ya
denunciados y demostrados que conforman una gran estrategia que ha abierto una brecha
irremontable de casi tres millones votos en favor de un candidato y en contra de la verdadera
voluntad del pueblo, la que no se vende.
Saber qué pasará mañana es tan imposible como adivinar cualquier futuro, pero hoy me
atrevo a afirmar, sin siquiera dudarlo, que, tal como lo menciona Enrique Peña Nieto, ganó
México. Sí, ganó México aunque haya sido el proceso electoral más turbio de la historia; ganó
México aunque más de la mitad de los votos del candidato
del PRI sean producto de métodos fraudulentos; ganó Méxi-
co aunque la ilegalidad e impunidad fueron las grandes pro-
tagonistas de este año; ganó México aunque López Obrador,
el candidato del pueblo, haya perdido.
Ganó México porque a pesar de no haber podido defender
su voluntad, está terminando de afianzar los cimientos sobre
los que se construirá una verdadera democracia, el verda-
dero poder de la gente. Ganó México porque luego de este
intenso año electoral, se ha demostrado que los ciudadanos
están despiertos y dispuestos a luchar por la justicia y la ho-
nestidad. Ganó México porque después de todo esto, las ins-
tituciones estarán bajo la lupa, las televisoras serán cuestio-
nadas, la gente saldrá a la calle a informar.
Ganó México porque este no es el final sino el inicio de una gran revolución que propugnará
por el derecho a la información de cada uno de los mexicanos, que promoverá la partici-
pación ciudadana y que educará a este país para estar conscientes de que la política no es
propiedad de los políticos.
Tristemente, no podemos decir que ganó la voluntad del pueblo, pero tampoco podemos
decir que perdimos del todo. La revolución mental continúa, la construcción de un país para
todos apenas empieza, es por eso que ganó México, una victoria que a pesar de ser pequeña,
es victoria.
Del
amplio
sueño
16 REVISTA TERTULIA
Profecías
I Cuando llegaron los últimos avisos de desalojo, la mayor par-
te de la población había abandonado, por cuenta propia, sus
hogares. Algo similar había ocurrido con los hospitales, cen-
tros recreativos y cientos de restaurantes que antes de aque-
llos meses se hallaban repletos de extranjeros y de periodistas
sin suerte. Nada mal para comenzar lo que sea que haya co-
menzado esas horas. Yo me había mantenido oculto, rondan-
do entre las casas sin dueño que en todo momento parecían
a punto de derrumbarse, como si estar habitadas o no diera
mayor solidez a las edificaciones. Sin habitantes las cosas en-
vejecían instantáneamente. Me había quedado porque aún
conservaba la esperanza de trascender entre los escombros
de una sociedad que desde hace mucho había comenzado a
desquebrajarse por el impulso de su propia caída. Yo deseaba
ver no solo los restos de aquel dios putrefacto, sino ser testigo
del martilleo final que terminaría con todo vestigio de esa
época y, claro está, contribuir a su destrucción. Buscaba la
gloria, no importaba que nadie estuviera allí para observarla,
o que los reflectores se hubieran extinto consumidos por el
caos y la desidia.
Los siete llegaron del oriente; guiados por una ola de terror
y crisis que sólo pudo superarse mediante un sacrificio des-
proporcionado. Para finales del siglo, habíamos sufrido cua-
tro guerras santas que justificaron el odio y el asesinato de
millones de hombres. Tras la absurda máscara de la religión,
del estado y de nación se encubrían elaborados planes que
salvaguardaban algunos intereses económicos. Todos había-
mos tomado las armas y, tarde o temprano, justificamos el
desembarco de nuestras fuerzas sobre alguna ciudad sumida
en el desierto o en la jungla. Ganamos la guerra, o por lo me-
Edivaldo González
17REVISTA TERTULIA
Del
amplio
sueño
Profecíasnos eso nos habían dicho. Tuvimos estabilidad pues el con-
trol de los amos casi era imperceptible; las redes se movían
con rapidez; los programas eran transmitidos sin cortes y las
noticias, que antes habían saturado nuestra conversación,
pronto no tuvieron ningun sentido. Todo marchaba eficaz-
mente, como un perfecto reloj que declinara cronométri-
camente el envejecimiento de quienes lo programaran. Fue
entonces cuando ellos llegaron. Hasta ese día su existencia
era un mito. De un lado a otro se ofrecían diversas pruebas
sobre su presencia; se inventaban las más absurdas teorías de
conspiración que hacían sonreír al más ingenuo. No obstan-
te, su presencia fue ineludible al paso de unos días. Meteóri-
camente ellos tomaron por asalto los reflectores; llenaron los
espacios de la vida pública; fueron dioses, pero también es-
clavos. Quizá muchos no lo recuerden, pero la primera apa-
rición que hicieron en público fue un pequeño corte comer-
cial que se reproducía un par de veces para luego dar paso a
un silencio que nunca antes se había escuchado en televisión.
Muchos internautas interpretaron este comercial como mar-
keting fallido pues asociaron su anuncio: la falsedad de los
números con el último producto de IBM. Totalmente falso,
en esa época yo trabajaba en Apple y supe que aquel anuncio
era un error informático, o por lo menos eso se decía entre
comidas. Por supuesto IBM se deslindó de aquellos cortes.
Ahora sé que aquellas palabras escondían dos mensajes, el
primero: que los números funcionaban como una analogía
del orden establecido, pues recordemos que en esos años los
adelantos de la física habían alcanzado niveles inverosímiles
sobre el manejo de la realidad, lo cual podía ser traducido
como la falsedad del orden o si se quiere la falsedad de la rea-
Del
amplio
sueño
18 REVISTA TERTULIA
lidad; el segundo, que la repetición de ese mensaje nulificaba
al primero pues se interpretaba que de no ser por el silencio
final aquellas repetición podría continuar hasta el infinito.
Esto nos hacía creer que algo estaba roto o descompuesto. El
corte era solo un enigma sin secreto; falso, su razonamiento
era el secreto. Esto lo supe mucho tiempo después gracias
a la única entrevista que tuve con Martin Hofhaster, pues él
había creado el anuncio y había dejado todo listo para que se
transmitiera a lo largo de la jornada como un virus. Cuando
le pregunté por qué hacía esto contestó sin dejar de mirarme
a los ojos: “Porque he odiado las conjuras y los mitos apo-
calípticos. Les regalé un acertijo que, en todo caso, debieron
resolver tal como te lo he planteado. Así, este juego infantil
sería jugado por muchos, no solo de abajo hacia arriba, sino
también de arriba hacia abajo. Qué repulsión me dio saber
que nadie lo había entendido”. Les llamaban los amos y eran
dioses; los dioses que había renovado el capitalismo.
El hombre que emprende la descripción de su tiempo, no por
fuerza tiene que ser el más indicado para hacerlo; esto qui-
zá me dé oportunidad de narrar lo que todos conocen a un
público, que tendría que concebir como hipotético. Mi valor,
comparado con los otros hombres, es nulo. Era un emplea-
do cualquiera, un número de seguridad social, una cuenta
bancaria, una cifra. Todos los años de mi vida había deseado
el único objetivo que me fue inculcado: el éxito. Y lo per-
seguí con esmero. Odiaba la mediocridad como quien odia
una enfermedad o un vicio. No toleraba el contacto con seres
que no avanzaran hacia ese absurdo y desmesurado propó-
sito. Viví detestando los disturbios, la paz de los líderes más
conciliadores, y admirando a los poderosos. Oprimir al débil
19REVISTA TERTULIA
Del
amplio
sueño
débil me parecía una respuesta natural al nulo interés de las
masas. No todos podían gobernar o decidir, eso era claro. Las
endebles democracias en el pasado daban cuenta del fracaso
y de lo ridículo que era el sueño. En la universidad entendí
lo que hasta ese entonces no eran sino especulaciones. Allí
descubrí que todo lo que había indagado en silencio ya había
sido pensado por muchos otros lo cual facilitó mi adhesión a
movimientos y doctrinas que intentaban ahogar los últimos
resquicios del humanismo anterior. Muchos trataron de im-
ponerse no obstante, el cause de nuestra historia hacía mu-
chos años que había decidido. Nosotros, los reaccionarios,
solo éramos el desenlace natural de aquellos debates que se
habían desarrollado en el interior de las academias. Llevamos
a J. Phoenix al poder y él nos condujo a la guerra. El mundo
terminó con las democracias, ¿no lo he dicho antes? Abri-
mos los ojos y no encontramos razón para limitar nuestros
antiguos propósitos. El mundo había fallado; las religiones
fueron perseguidas por los propios fieles y las democracias
eran atacadas por quienes las habían instaurado. Sin embar-
go, el poder acumulado hacía siglos, el poder que yo mismo
había ayudado a consolidar y al que defendí como solo un
religioso puede hacerlo, aplastó sin misericordia a todo aquel
que se puso en su camino. El mundo global no era una fábu-
la: los poderes se desenvolvían como uno, pero los hombres
seguían igual de solos. De nada valieron las suplicas (sí, su-
plicas) de los pocos organismos internacionales aún creían
en un ser humano libre, responsable, sin excusas pues todos
los opositores fueron inmolados en el altar del Estado, inju-
riados por los millones de espectadores que, conectados a ni-
vel mundial, calmaban su culpabilidad burlándose de los que
Del
amplio
sueño
20 REVISTA TERTULIA
“no habían entendido el significado de la paz”. No obstante, cuando la sed fue saciada, cayó
sobre nosotros una terrible hambruna. A nuestra habitual pobreza (aunque debo decir que
mi posición me salvó de sufrir cualquier padecimiento) se le sumó una patria deplorable,
donde, sin hiperbolizar, los niños morían con las manos en el estómago, devorados por los
miles de parásitos que se refugiaban en sus entrañas. Las madres abortaban pocas sema-
nas después de la fecundación para no morir en partos impúdicos. Pero creíamos que todo
era provisional, que todos teníamos la oportunidad de alcanzar el estado de bienestar que
veíamos día a día en los medios electrónicos. Soñábamos con crecer y alcanzar lo que otros
habían alcanzado. Como si todos pudiéramos ser dioses. Esto, desde luego, no quiere decir
nada. Habíamos concentrado un poder absoluto, indestructible, eso era todo. A fin de cuen-
tas el universo funcionaba.
21REVISTA TERTULIA
mínimo
referent
e
GoodFellas, es uno de los imprescindibles filmes sobre crimen que los seguidores de este
género no pueden olvidar tener en su videoteca o, al menos, haberla visto una vez antes de
morir. Martin Scorsese es quien dirige esta película donde destacan grandes personalidades
como Robert DeNiro, Ray Liotta, y Joe Pesci. La cinta da testimonio sobre la vida de Henry
Hill (Ray Liotta) como parte de la mafia italiana instalada en su barrio de Brooklyn. Desde
niño, Henry anhela en convertirse en un gangster, por el respeto y los “beneficios” que trae
consigo dicha profesión. Su primer contacto con la mafia resulta definitivo; desde ese mo-
mento, Henry se introducirá en el mundo del crimen con mucha naturalidad llevándolo a
manejarse con cierta habilidad al momento de resolver situaciones claves con las que consi-
gue ganarse cierta consideración dentro del grupo. Así, paulatinamente se muestra en la pan-
talla su desarrollo dentro de grupo siciliano, logrando alcanzar lo que siempre ha deseado:
Respeto. Sin embargo, la caída de tan alto peldaño no se da tan pausada, conduciéndolo a la
decadencia, a la vulnerabilidad y lo que es más innoble, a la traición como única opción para
salir de tan mala situación, convirtiéndose en alguien “común” e insignificante. Scorsese se
Tláloc Correa
mínimo
referent
e22 REVISTA TERTULIA
sirve de una narración casi por completo lineal para presentar la historia. GoodFellas podría
considerarse una crónica, desde adentro y ampliamente detallada, sobre la mafia de la segun-
da mitad del siglo XX. La cinta actualmente solo se puede conseguir en videoclubs, (aunque
no lo crean aún existen), pero igual por su facilidad y economía sería recomendable verla en
internet o adquirirla por otros medios “no legales”, tomándolo, ¡claro!, como un homenaje a
los actos del joven Henry Hill. GoodFellas es una de las películas clásicas del crimen que no
deben faltar en casa, junto con otros grandes títulos: Scareface, The Godfather I y II, Pulp
Fiction, entre muchas otras que después compartiremos.
Que la cultura los acompañe.
Dirección
Martin Scorsese
Producción Irwin Winkler (productor)
Barbara De Fina (productora ejecutivo)
Bruce S. Putin (productor asociado)
GuionNicholas Pileggi
Martin Scorsese
Basada en
Wiseguy de Nicholas Pileggi
Música
Varios
Fotografía
Michael Ballhaus
Montaje
Thelma Schoonmaker
Narrador Ray Liotta
Lorraine Bracco
Protagonistas
Robert De Niro
Joe Pesci
Ray Liotta
Lorraine Bracco
Paul Sorvino
23REVISTA TERTULIA
aquí
y
allá
Todo un mosaico culturalAngélica Ortiz
¿Qué es la multiculturalidad?
Antes de hablar de la multiculturalidad debemos em-
pezar por entender el término cultura:
La cultura es un tejido social que abarca las distintas
formas y expresiones de una sociedad determinada, las
costumbres, las prácticas, las maneras de ser, los ritua-
les, las facultades intelectuales del hombre, las normas
de comportamiento, incluso la vestimenta, estos y otros
elementos característicos de un grupo de personas con-
forman la cultura.
La UNESCO define a la cultura como un conjunto de
informaciones y habilidades que posee un individuo, la
cultura permite al ser humano reflexionar sobre sí mis-
mo, pues a través de ella, el hombre discierne valores y
busca significaciones nuevas.
El Artículo 4° de la Constitución Mexicana indica que
“la nación mexicana tiene una composición pluricultu-
ral sustentada originalmente en sus pueblos indígenas”.
También indica que estos pueblos poseen lenguas, culturas, usos, costumbres, recursos y
formas específicas de organización social diversas. México es un mosaico cultural pues es
una nación pluricultural y multiétnica. Existen 62 idiomas diferentes hablados por los pue-
blos indígenas, existen múltiples cosmovisiones e identidades, no existe una única identidad
como mexicanos.
Cada cultura, grupo étnico, poseen sus propias creencias, tradiciones, mitos, costumbres,
ideologías que los constituye como grupos con identidades diversas.
Por identidad de un pueblo podemos entender lo que un sujeto se representa cuando se reco-
noce o reconoce a otra persona como miembro de ese pueblo. Se trata de una representación
intersubjetiva, compartida por una mayoría de los miembros de un pueblo, que constituiría
aquí
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24 REVISTA TERTULIA
un “sí mismo” colectivo. Los individuos están inmersos en una realidad social, su desarrollo
personal no puede disociarse del intercambio con ella, su personalidad se va forjando en su
participación en la creencias, actitudes y comportamientos que le son comunicados a cada
miembro del grupo por su pertenencia a él.
Esa realidad colectiva no consiste en un cuerpo, ni en un sujeto de conciencia, sino en un
modo de sentir, comprender y actuar en el mundo y en formas de vida compartidas, que se
expresan en instituciones, comportamientos regulados, artefactos, objetos artísticos, saberes
transmitidos; en suma, en lo que entendemos por una “cultura”.
En México, por ejemplo, las diferentes culturas con sus diver-
sas formas de concebir al mundo, lenguas, tradiciones, usos,
costumbres, y demás elementos, permite afirmar que no hay
homogeneidad cultural. No hay unidad nacional única, las
naciones, al ser producto de los intereses de expansión del
dominio capital, las fronteras fueron establecidas sin consi-
derar los rasgos culturales de cada pueblo en un determina-
do espacio.
La multiculturalidad, se trata de una nueva forma de conce-
bir la cultura, es una creciente conexión de varias culturas
locales, la diversidad cultural, entre otras cosas puede ser la
llave de la sobrevivencia. Es la primera expresión del plura-
lismo cultural, que promueve la no discriminación por razo-
nes de raza o cultura, la celebración y reconocimiento de la
diferencia cultural así como el derecho a ella.
La multiculturalidad surge como un modelo de política pú-
blica y como un pensamiento o filosofía social de reacción
frente a la uniformización cultural en los tiempos de la glo-
balización.
La diversidad de culturas permite que entendamos al mun-
do a través de múltiples cosmovisiones, si lo vemos de esta
25REVISTA TERTULIA
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allá
manera, la diversidad cultural nos alimenta, abre nuestro panorama permitiendo que existan
nuevas concepciones de vida, del mundo de los demás, del espacio en el que nos desarrolla-
mos. Sin embargo, hay quienes se niegan a aceptar este marco de multiculturalidad y ante los
cambios tan radicales en últimos días, el modelo económico, las formas de vida no llegan a
comprender y mucho menos a aceptar al otro y es aún más difícil si el “otro” es un indígena.
Los conflictos de la aceptación por la diversidad de culturas se vinculan históricamente a
la negación del otro, el otro que puede ser indio, negro, mestizo, campesino, mujer o algún
marginal urbano que no encaja en nuestro hábitat o en nuestro circulo cotidiano, es triste
ver que la mayoría de las veces, nos resulta difícil afrontar que un individuo que posee las
mismas cualidades y capacidades que nosotros, pero que no está inmerso en el mundo del
capitalismo y la globalización, que no dispone de los “lujos” que ofrece la ciudad y el merca-
do internacional, debe formar parte de nuestra sociedad y debe ser reconocido con valores y
derechos, al igual que nosotros los tenemos.
Hablemos de México
México no sólo es una amplia extensión te-
rritorial conformada por 32 entidades fede-
rativas, habitadas por una población de 97.4
millones de habitantes (XII Censo General
de Población), también es la interacción entre
múltiples ecosistemas y grupos humanos que
han contribuido a su conservación y sobrevi-
vencia mutua, ya que no sólo éstos obtienen
del medio natural los recursos necesarios para su alimentación y subsistencia, también los
recursos naturales encuentran en las prácticas indígenas un salvaguarda a través de su eco-
nomía sustentable. De esta manera, diversas comunidades indígenas han encontrando a lo
largo del territorio nacional condiciones geográficas favorables para hacer de sus regiones un
confortable hogar para habitar.
México ocupa el 8° lugar en el mundo entre los países con mayor cantidad de pueblos indí-
aquí
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allá
26 REVISTA TERTULIA
genas, pueblos que se encuentran integrados por más de 12 millones de personas; es decir,
más de la décima parte de la población mexicana, esta integrada por una gama de pueblos
indígenas que narran una historia particular.
Multiculturalidad en tiempos modernos
“El indio no tiene otra puerta hacia el porvenir que la puerta de la cultura moderna, ni otro
camino que el camino ya desbrozado de la civilización latina” José Vasconcelos.
La modernidad La modernidad es un concepto filosófico, historiográfico
y sociológico, que propone un mundo de metas. En el
mundo moderno cada ciudadano se propone sus metas
según su propia voluntad. Se alcanza la meta de una ma-
nera lógica y racional, es decir, sistemáticamente se da
un sentido a la vida. En las acciones que se desarrollan
para alcanzar la meta se establecen tres valores: libertad,
igualdad y fraternidad. Por cuestiones de manejo polí-
tico y de poder se trata de imponer la lógica y la razón,
negándose en la práctica los valores propuestos.
La modernidad es un modo de reproducción de la so-
ciedad basada en la dimensión política e institucional de
sus mecanismos de regulación por oposición a la tradi-
ción, en la que el modo de reproducción del conjunto y
el sentido de las acciones que se cumplen es regulado por dimensiones culturales y simbóli-
cas particulares. Es un cambio ontológico del modo de regulación de la reproducción social
basado en una transformación del sentido temporal de la legitimidad.
En la modernidad el porvenir remplaza al pasado y racionaliza el juicio de la acción asociada
a los hombres. La modernidad es la posibilidad política reflexiva de cambiar las reglas del
juego de la vida social. La modernidad es también el conjunto de las condiciones históricas
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materiales que permiten pensar la emancipación conjunta de las tradiciones, las doctrinas o
las ideologías heredadas, y no problematizadas por una cultura tradicional.
Como podemos observar, en la modernidad se remplaza el pasado por el porvenir, busca la
emancipación de las tradiciones, ideologías heredadas. Es un mundo de metas que se basa
en la individualidad. Es necesario entender la modernidad, pues es decisiva en el proceso
de la multiculturalidad, las ideas que surgen en la modernidad, ¿facilitarán la aceptación al
mosaico de culturas y etnias?
Hoy en día hay quienes dicen que los indígenas no deben tener derechos especiales porque
todos somos “iguales ante la ley”, tal como hace más de cinco siglos con la conquista y la
colonización. Hay quienes no comprenden el proble-
ma de las etnias indígenas, aún hay ojos racistas y una
concepción de ciudadanos de segunda, ¿Qué es ser indí-
gena? Ni siquiera logramos entenderlo, pues el término
indígena se reduce a falsas ideas y prejuicios que el mexi-
cano no puede dejar pasar.
Los discursos de la modernidad y el desarrollo generan
un orden y un imaginario centrado en conceptos como
los de Estado-Nación, por ejemplo la globalización eco-
nómica y cultural borra las fronteras nacionales y las
identidades asociadas a ellas; la relación establecida en-
tre cultura y política queda cuestionada en la medida
que el Estado-Nación pierde su carácter de unidad po-
lítico-cultural y tiende a restringirse al carácter de uni-
dad político-institucional, solamente cumple funciones
regulatorias en el campo de la economía y de los conflictos entre actores sociales ha dejado
de lado su función cultural.
La nación ha perseguido la “unidad” debido a que su constitución es inseparable del Estado
y del capitalismo, su expansión requiere de una tradición cultural común y busca borrar toda
diversidad que interfiera con el fin político global. A pesar del surgimiento de la nación que
rompía con los antecedentes coloniales, se constituyó un nuevo racismo sobre lo diverso,
aquí
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28 REVISTA TERTULIA
pues se pretendía una “igualdad” en un lugar donde había múltiples culturas, esta idea impli-
caba la imposición de un solo pensamiento y así, una intolerancia y negación de todo aquello
que no estuviera de acuerdo a la homogeneidad.
Actualmente existe la tendencia de formar una uniformidad aplicada, en lugar de una diver-
sidad organizada, todos tenemos características propias que nos hacen distintos a los demás,
no hay una sociedad totalmente homogeneizada, la magnitud de la diversidad está en la pro-
pia noción cultural de la diversidad y el significado y peso que cada miembro de la sociedad
le da.
Se ha concebido a la multiculturalidad como una oposición a la tendencia hoy en día en las
sociedades modernas hacia la unificación y la universalización cultural que celebran, además
pretende proteger la variedad cultural; su discurso se centra en las frecuentes relaciones de
desigualdad de las minorías respecto a las culturas mayoritarias buscando una equidad en la
aplicación de normas específicas correspondientes a cada estrato.
¿Qué es la autonomía étnica?: En conclusión
La autonomía étnica es la institución que se deriva del principio de libre determinación de
los pueblos, tanto para hacer o no hacer, como para mantener y fomentar los bienes espiri-
tuales, y las instituciones históricas que persisten a pesar de la aculturación, haciendo uso de
libertades colectivas e individuales, reconocidas legalmente, remarcando la característica de
que son reconocidas legalmente para demostrar que no existe una separación ni un derecho
externo que rompa con el orden normativo de una nación, al contrario, se busca fortalecer
la unidad, pero no bajo la uniformidad, si no la unidad que se obtiene tras un pacto social.
29REVISTA TERTULIA
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allá
La autonomía étnica es un derecho social pues permite a los miembros de un pueblo deter-
minado decidir sobre sus formas de organización o conservación de sus tradiciones, sobre su
acontecer cultural y su ideología, pero además de ser un derecho social, es político y econó-
mico pues les otorga la libertad de sustentar sus formas de gobierno y de disponer sobre sus
bienes materiales y naturales en el sentido que ellos consideren lo pertinente.
La lucha de las minorías nacionales como las etnias, por su independencia implica, en un
panorama muy general, separación. Sin embargo, la autodeterminación y la independencia
no implican separación, en la mayoría de los casos implica integración y conformación en
condiciones de igualdad, no en condición de anexados, y erradicando la marginación, a la
sociedad, como sujetos que se toman en cuenta para las decisiones políticas y sociales de una
nación.
Muchas de estas observaciones pueden parecer contradictorias pues hay quienes opinan que
no se les debe otorgar derechos especiales a los pueblos indígenas, incluso hay quienes no
los consideran importantes, sin embargo, el establecer derechos específicos o diferenciados
significa que existe una mayor objetividad e igualación de condiciones. A través del contexto
nacional, nos damos cuenta que reconocer iguales a todas las personas solamente acentúa las
CARNAVAL
TODA
LA
VIDA
30 REVISTA TERTULIA
Me gusta verte sonreír;
olvidado de tus pesadumbres y carencias;
recibiendo, tan alegre, obsequios
junto con vanas promesas.
Me gusta observarte satisfecho
con tantos bienes recibidos.
¡Qué dicha me invade el mirarte tan lleno de gozo!
Sin embargo, me preocupa un poco,
tan solo un poco, casi nada,
un hecho que tal vez te pase desapercibido
o solo fue que los dones obtenidos distrajeran tu mirada
de aquello que antes respetabas y, quizás, te importaba;
pero ahora el viciado ambiente te condujo
a que prostituyeras nuestra Patria
por un puñado miserable de migajas.
Sé que solo es una insignificancia,
nada de apuro o preocupación
y claro está que no debe ser causante
de trocar tu alegre faz al mirarte, “chulo” y elegante,
paseando por la mísera ciudad en ridículo contraste.
Me alegra mucho tu cara sonriente
por la pequeña fortuna acumulada;
aunque has de aceptar que el diminuto tesoro
es inservible en esta vida tan cara;
no te alcanzará, en un futuro ya presente,
para la estadía en el circo que tanto te divierte
y entonces ¿quién te pagará la entrada?
Disfruta el espectáculo mientras puedas;
injuria a quien no sea parte de tus vanos gozos
y búrlate de aquel que trate, inútilmente, de abrirte los ojos.
Marchemos juntosTláloc Correa
31REVISTA TERTULIA
CARNAVAL
TODA
LA
VIDA
Miro tu rostro sonriente
cuando consumes las mentiras preparadas
a sazón de privados intereses.
Me alegro en verdad por ti;
pero no hay nada que pueda envidiarte
porque mientras estabas ahí
Disfrutando de esa falsa realidad que te creaste,
esperando que la verídica no te alcance,
yo en las calles encontré camaradas;
creyentes sinceros de poder lograr un mundo verdadero
que semeje a ese que inventaste o que gente como tu, expectante,
a base de mil mentiras se creyeron.
¡No te levantes! Sé que tu apoyo ahora no es sincero,
pero no te preocupes la lucha seguirá.
En algún momento me pondré a tu lado
para compartirte lo que hacíamos y logramos
cuando estabas ahí sentado.
Observaré más dichoso cómo te levantas
al grito de ¡Tierra, Justicia y Libertad!,
contagiado por nuestro ímpetu, a tumbar
a quienes lucraron muchos años con tu ignorancia y necesidad.
Ya sabrás para ese entonces, Pueblo,
que a pesar de no combatir juntos y verte consumido en falsedades,
fuiste, en tu letargo, la razón que motivó mi despertar.
¡Soy el estudiante que otra vez toma las calles
a defender nuestros derechos violentados
por esos gobernantes emancipados de la sociedad!
Ahora que tú también has despertado
marchemos juntos hacia el futuro con dignidad.
Marchemos juntos
oníricos
32 REVISTA TERTULIA
Las paredes impedían el libre paso de la naturaleza. Cuartel humano, arma-
toste inanimado, aquel refugio se convirtió, rápidamente, en la cueva de
Elisa. Sin una luz que pudiera guiarla en la travesía, carente de los gemelos
acuáticos egipcios, Elisa tuvo que mover su barca sola, en la inmensa penum-
bra que otorga el autoexilio, hacia la ansiada luz que provenía de un deseo de
libertad. La luz, magnificente atracción de los perdidos, atrajo a Elisa como
la flama que engaña a las polillas ingenuas. Las débiles alas de Elisa, igual que
las de las polillas, se consumieron en el fuego de la mentira y la necesidad.
Sin embargo, había efectivamente un pequeño orificio, un diminuto resqui-
cio por el cual Elisa pretendía abolir su esclavitud, su dependencia de aquella
fortaleza inexpugnable. Ella misma abrió con sus manos, artefactos bellos
que debieran construir en vez de destruir, la pequeña grieta. Brazada tras
brazada, los pedazos de materia que arrebataba a la estructura se convertían
en dolorosas heridas que padecía su alma, el único elemento importante que
aún le quedaba.
Concluida la labor, el agujero tuvo el tamaño ideal para el furtivo escape. Sin
pensarlo, Elisa atravesó los muros por él y, repentinamente, se encontró en
un mundo muy parecido al que había abandonado. En un principio no le dio
mucha importancia, pues lo que le importaba era su escape satisfactorio y la
posibilidad de una nueva vida.
–Éste es el mundo que deseaba conocer– dijo con un semblante triunfador
y un tono desafiante. –Ya no seré más prisionera de esa tiranía– expresó con
la ingenuidad que muestran los niños al creer en los relatos nocturnos de sus
padres.
Elisa logró escapar de la cueva oscura y gélida que, en primera instancia,
fungía como cárcel insondable. Incomprensible como su actitud, los deseos
de Elisa por conocer ese nuevo mundo la llevaron a recorrer, a oscuras, la
nueva realidad. Al igual que los animales que recuperan su libertad después
de largos años de cautiverio, sus ansias de libertad aumentaban descontrola-
damente a medida que avanzaba en las penumbras. No obstante, también se
Lluvia negra
33REVISTA TERTULIA
oníricos
incrementaba un temor justamente fundamentado y torpemente ignorado.
Elisa se adentraba más y más en aquella oscuridad salvaje, despiadada. Su
temor no provenía de algún probable atacante o de una trampa colocada pre-
viamente, sino de su propia razón. En su mente todo actuaba como factor de-
tonante del miedo más profundo; un miedo que sólo el desconocimiento de la
realidad provoca en los humanos. Se enfrentó, entonces, a su nueva realidad.
Inerme ante las adversidades de una vida anhelada pero desconocida, Elisa
pretendió huir hacia lo único que le resultaba conocido: la cueva.
Al llegar al sitio de la perforación, notó que había algo distinto en el entorno.
Su partida, evento constreñido por los anhelos de una vitalidad valiosa, desfi-
guró los débiles cimientos de su otrora refugio interior. Húmedos por la lluvia
pertinaz, los vestigios de su antigua morada adquirían, paulatinamente, una
consistencia muelle que provocaba un derrumbe demasiado sutil, casi im-
perceptible. Poco a poco la fortaleza perdió su carácter y se convirtió en una
humilde mezcla de ansiedad, dolor y felicidad.
Elisa intentó nuevamente erigir su sitio, la añorada estructura de su vida pa-
sada. Después de intentos desesperados, Elisa se percató de la inutilidad de
sus acciones; así, decidió marcharse sin mirar hacia atrás, como lo había he-
cho poco tiempo antes. En su regreso hacia la luz, perenne fuente de sabidu-
ría, sentía las frías gotas sobre su rostro, sobre su delicado cuerpo. Como si
enjugara las lágrimas de su alma, pasaba una y otra vez sus manos en sus ojos.
La lluvia casi la enceguecía.
La luz era un punto tan distante en el horizonte que pareciera que nunca po-
dría llegar a ella. –¿Por qué te alejas?¬– se cuestionaba profundamente Elisa
cada vez que sus deseos y su temple flaqueaban. Parecía un recorrido infruc-
tuoso, anegado en la tierra húmeda. A cada paso que daba, sentía que se su-
mergía más y más. Acaso el retorno sería imposible de realizar. Su espíritu casi
se rendía.
Presa de su propio orgullo y de una necesidad casi histérica, resolvió no asu-
mirse derrotada y salió –nuevamente tuvo que emerger– del fango ignominio-
Lluvia negra Napoleón Cruz
oníricos
34 REVISTA TERTULIA
so. Pudo salir; sus pies, carentes del contacto terrenal, revelaban las injurias que provo-
ca la búsqueda de la plenitud. Aun con las heridas recién perpetradas, Elisa emprendió
la marcha de su verdad. Recorrería, por segunda vez, el sendero que guía hacia la luz.
El empeño puesto en sus acciones, la alegría prometida, el sufrimiento padecido hasta
ese momento parecían elementos suficientes para obtener lo siempre anhelado. Empe-
ro, Elisa sintió que de sus ojos emanaban lágrimas de contrición, más que de prurito.
–¿Pero por qué? Se preguntó Elisa, sin lograr entender el motivo de su tristeza. La
lluvia, cada vez más fría y abundante, escurría por su blanco vestido, pegando la deli-
cada seda a su extraordinaria silueta. Había algo más en aquel fenómeno: empezaba a
permear, sobre todas las cosas, una oscuridad.
Aquella oscuridad, traída por la torrencial lluvia, se encargó de revelarle a Elisa que la
luz, la exacerbada luz que buscó durante toda su vida, tenía un precio que pocos po-
dían pagar: el abandono de una felicidad otorgada por la ignorancia y la adquisición
del sufrimiento que sólo el conocimiento y la razón pueden dar.
Desconsolada y en medio del paraje oscuro, con una tenue luz que se le figuró obsce-
na, Elisa formó, con sus delicadas manos, una nueva cueva con el barro que se escu-
rría entre sus pequeños dedos, mientras la lluvia, que siempre provino de su corazón,
anegaba su delicada silueta.
Funcio
n
cita
35REVISTA TERTULIA
“El Pueblo debe estar aler-ta y vigilante. No debe de-
jarse provocar, ni dejarse
masacrar, pero también debe
defender sus conquistas.
Debe defender el derecho
a construir con su esfuerzo una
vida digna y mejor”-Salvador Allende-
letras
Pequeñas
36 REVISTA TERTULIA
Nació en mil novecientos… una y otra vez
bajo diferentes nombres en diferentes tiem-
pos, hijo de padres humildes… heredaría
todos los errores del hombre … desde su in-
fancia se interesó por… el precio de su san-
gre...ingresó en el colegio de…un siglo que le
enseñó las reglas del juego …donde destacó
en arte y filosofía …aunque nunca entendió
que la naturaleza del hombre, corrompido,
cíclico, atrapado … se unió a las filas de…
los muertos apilados en la hoguera... donde
dio su vida por defender una causa… donde
las causas no existen...y todos lo recordamos
como un héroe que dio su vida por… descu-
brir una vez más que...cambiar el curso de la
historia… nunca cambiaría nada.
Breve biografíaMinificciones de Fernando Narváez
37REVISTA TERTULIA
Retratos
Frida Kahlo
Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, más conocida como Fri-
da Kahlo
(Coyoacán, 6 de julio de 1907 – ibídem, 13 de julio de 1954)
Frida fue la tercera hija de Guillermo Kahlo, un fotógrafo alemán de
origen judío-húngaro con su segunda esposa, la mexicana Matilde
Calderón, de ascendencia española.
La vida Frida vida estuvo marcada desde muy temprana edad por el
sufrimiento físico, el dolor y la enfermedad. El primero de estos in-
fortunios consistió en una poliomielitis que contrajo en 1913, dando
inicio así a una serie de sucesivas enfermedades, lesiones diversas,
accidentes y operaciones. Esta primera enfermedad la obligó a per-
manecer nueve meses en cama y le dejó una secuela permanente: la
pierna derecha mucho más delgada que la izquierda. Animada por
Retratos
38 REVISTA TERTULIA
su padre y como parte de su rehabilitación Frida practicaba diversos deportes, algunos
poco usuales en la sociedad mexicana de su época para una niña, como fútbol o bo-
xeo. Sin embargo, la evidente limitación motriz, así como los constantes tratamientos
médicos y operaciones hicieron que Frida se desarrollara de modo diferente y con
frecuencia se viera impedida de participar con otros niños. Varios de los cuadros que
pintará en su vida adulta reflejan la temática de la soledad de su infancia. Mientras la
relación de Frida con su madre fue marcada por sentimientos ambivalentes de amor y
odio, la relación con su padre que siempre había sido de mucho cariño y cercanía, se
hizo aún más estrecha tras la enfermedad.
En 1922 entró en la Escuela Nacional Preparatoria de Ciudad de México, la más pres-
tigiosa institución educativa de México, que recientemente había empezado a admitir
chicas como alumnas. Entonces eran 35 chicas entre un total de dos mil alumnos.
Tenía como objetivo prepararse para estudiar medicina en el futuro. En esta escuela
conoce a futuros intelectuales y artistas mexicanos, como Salvador Novo, y formó
parte de un grupo de alumnos conocidos como “Los Cachuchas”.
El 17 de septiembre de 1925 sufrió un grave accidente de tranvía cuyas lesiones le
condicionarían el resto de su vida. Su columna vertebral quedó fracturada, así como
diversas costillas, cuello y la pelvis, su pie derecho se dislocó, su hombro se descoyun-
tó y un pasamanos le atravesó el vientre, introduciéndosele por el costado izquierdo.
La medicina de su tiempo la atormentó con múlti-
ples operaciones quirúrgicas (al menos 32 durante su
vida), corsés de distintos tipos y diversos mecanismos
de "estiramiento".
Durante su larga convalecencia comenzó de forma
continua a pintar. En septiembre de 1926 realizó su
primer autorretrato al óleo que dedicó a su novio de
entonces Alejandro Gómez Arias. En este primer au-
torretrato emprendió una dinámica que continuaría el
resto de su existencia: reflejar en cuadros los sucesos
39REVISTA TERTULIA
Retratos
de su vida y los sentimientos que le pro-
ducían. En 1927 su pintura se volvió más
compleja;pintó el Retrato de Miguel N. Lira y
en 1928 realizó de forma muy exquisita el re-
trato de su hermana Cristina. Por medio de
Tina Modotti, Frida Conoce a Diego Rivera.
Ya una vez, en 1922, había tenido ocasión de
observarlo: durante la realización de su primer mural en el Anfitea-
tro Simón Bolívar, en la Escuela Nacional Preparatoria. Después, con
el objeto de mostrarle sus propios trabajos hizo una visita al artista.
Diego quedó impresionado con su trabajó y la animó a seguir pin-
tando. Frida contrajo matrimonio con Diego Rivera el 21 de agosto
de 1929.
En 1930, Frida estuvo embarazada por primera vez; sin embargo, de-
bido a la posición anómala del feto y a que la pelvis de Frida esta-
ba fracturada desde el accidente de 1925, el embarazo de tres meses
debió ser interrumpido, según decidió el Dr. Jesús Marín. Por aquel
entonces, también otros médicos opinaron que probablemente Frida
nunca podría tener hijos.
En 1932 le encargaron a Diego Rivera unos murales para un Museo
de Detroit. Encontrándose en esta ciudad Frida sufrió otro aborto.
Durante su recuperación pintó su autorretrato Aborto en Detroit,
realizado en un estilo más penetrante, inspirado en los pequeños
cuadros votivos del arte popular mexicano que recibían el nombre de
Las dos Fridas, Frida Kalho, 1939
Retratos
40 REVISTA TERTULIA
retablos. Esta pintura era totalmente independiente de lo que hacía su esposo. Rivera,
consciente del valor de la obra y de este periodo, dijo: «Frida empezó a trabajar en una
serie de obras maestras sin precedentes en la historia del arte, pinturas que exaltaban
la cualidad femenina de la verdad, la realidad, la crueldad y la pena. Nunca antes una
mujer había puesto semejante atormentada poesía sobre la tela como Frida en esta épo-
ca de Detroit.»
En 1939 Frida Kahlo terminó un autorretrato donde reflejaba sus dos personalidades:
Las dos Fridas. En este cuadro, asimilaba la crisis marital, a través de la separación entre
la Frida en traje de tehuana, el favorito de Diego, y la otra Frida, de raíces europeas, la
que existió antes de su encuentro con él. Los corazones de las dos mujeres están conec-
tados uno al otro por una vena, la parte europea rechazada de Frida Kahlo amenaza
con perder toda su sangre. Ese mismo año expuso en París en la galería Renón et Collea
gracias a Bretón. Su estancia en la capital francesa la llevó a relacionarse con el pintor
malagueño Picasso y a aparecer en la portada de la revista francesa Vogue.
El 6 de noviembre de 1939 Kahlo y Rivera se divorcian, tras una serie de infidelidades,
donde el asunto más doloroso para Frida es la relación entre Diego y su hermana. Frida
regresó entonces temporalmente a su casa de Coyoacán.
El 24 de mayo de 1940 se produjo el primer atentado fallido de Siqueiros contra Trotsky,
a raíz del cual se realizó un allanamiento en la Caza Azul y Frida estuvo detenida por la
policía durante algunas horas.En agosto de este mismo año Trotsky fue asesinado como
consecuencia de un segundo atentado. Frida fue nuevamente interrogada por la policía.
Viajó a San Francisco en 1940 ,tras el asesinato de Trotski, para someterse en esa ciudad
a una nueva operación quirúrgica con el cirujano Leo Eloesser.
En 1953 en ciudad de México se organizó la única exposición individual en su país du-
rante la vida de la artista. En una de las críticas se dijo: «es imposible separar la vida y
obra de esta persona...sus pinturas son su biografía». La exposición fue en la Galería de
Arte Contemporáneo. La salud de Frida estaba muy deteriorada y los médicos le prohi-
bieron asistir a la misma. Minutos después de que todos los invitados se encontraran en
el interior de la galería se empezaron a oír sirenas desde el exterior. La muchedumbre
41REVISTA TERTULIA
Retratos
enloquecida se dirigió al exterior, allí estaba una ambulancia acom-
pañada de una escolta en motocicleta. Frida Kahlo había sido llevada
a su exposición en una cama de hospital. Los fotógrafos y los perio-
distas se quedaron impresionados. Ella fue colocada en el centro de
la galería. La exhibición fue un rotundo éxito.
En febrero de 1954 Frida escribíó explícitamente en su diaro acerca
de sus ideas suicidas. Describiendo como una gran tortura los dolo-
res físicos y psíquicos de los últimos seis meses tras la amputación,
señala que aunque continúa pensando en quitarse la vida, lo único
que la retiene es Diego Rivera, a quien no desea abandonar porque
tiene “la vanidad” de creer que ella le hará falta. El 19 de abril de
1954 ingresa al hospital inglés tras un intento de suicidio y aunque
escribe en su diario que ha prometido no recaer, el 6 de mayo, tras un
nuevo intento, tienen que hospitalizarla nuevamente. Sin embargo, el
ánimo y la valentía la acompañarán hasta el final: Movilizándose en
silla de ruedas, el 2 de julio participa, junto a Diego de Rivera y Juan
O’Gorman en una manifestación de protesta contra la intervención
estadounidense en Guatemala. Murió en Coyoacán el 13 de julio de
1954. No se realizó ninguna autopsia. Fue velada en el Palacio de
Bellas Artes de la Ciudad de México y su féretro fue cubierto con
la bandera del Partido Comunista mexicano, un hecho que fue muy
criticado por toda la prensa nacional. Su cuerpo fue incinerado y sus
cenizas las alberga la Casa Azul de Coyoacán, lugar que la vio nacer.
Las últimas palabras en su diario fueron: “Espero alegre la salida y
espero no volver jamás”. Kahlo, Isolda P. (2004). Frida íntima. Ediciones Dipon y Ediciones Gato Azul.Martín Lozano, Luis (2007). Frida Kahlo, El círculo de los afectos. Cangrejo Editores.
VV.AA. (2007). Frida. Segunda edición conmemoración de los 100 años del nacimiento de Frida Kahlo. México: Editorial Océano
Fuentes:
ÉT I M O S
P O P U L A R ES
42 REVISTA TERTULIA
Sofisticado
Parte importante de los juicios de valor de la sociedad, desde hace mucho tiem-
po, ha estribado en la categorización del estatus de la gente. A veces se habla de
gente refinada contra “naca”-o sus equivalentes, de clase alta contra clase baja,
de gente refinada contra… al parecer no existe un antónimo en este caso. Pero,
como suelo decir, ¿sabemos qué estamos diciendo cuando hablamos? En esta
ocasión, la palabra que nos atañe es una que posee en la actualidad un sentido
de lisonja, de superioridad.
Así es, me refiero, concretamente, al adjetivo sofisticado. De acuerdo con el
DRAE (2002), dicha palabra es un participio que proviene del verbo sofisticar
y posee las siguientes definiciones:
1. adj. Falto de naturalidad, afectadamente refinado.
2. adj. Elegante, refinado.
3. adj. Dicho de un sistema o mecanismo: Técnicamente complejo o avan-
zado.
En un principio, puede pensarse que no hay mayor problema en cuanto al uso,
incluso si se toma en cuenta la primera acepción. Sin embargo, el rastreo de
la verdadera fuente del vocablo en cuestión me ha llevado a l significado del
verbo base: sofisticar significa “adulterar”, “falsificar algo” (DRAE, 2002). Más
sorprendente resulta el génesis de este verbo: el sofisma (<Lt. sophisma <Gr.
σόφισμα).
En efecto, el sofisma es un argumento aparente que pretende justificar una idea
falsa. Empleada por varios filósofos griegos de la antigüedad denominados so-
fistas, esta estructura servía como elemento encauzador de una idea principal,
que desembocaba en el razonamiento justificado y “correcto” a partir de la fal-
sedad de la premisa base.
43REVISTA TERTULIA
ÉT I M O S
P O P U L A R ES
Napoleón Cruz
Es así que, al hablar de alguien sofisticado, se apela al carácter falso de dicha
persona –aunque no necesariamente se trate de un filósofo sofista. Es decir, la
casi nula naturalidad de su comportamiento, provocada por una artificialidad
exacerbada, prefigura lo apócrifo de sus acciones y pensamientos. El refina-
miento excesivo, en todo caso, provoca una falsedad evidente, perpetrada en la
gente que desea aparentar algo que no es; de ahí la sofisticación.
Si es menester emplear un adjetivo ensalzador ya sea para consigo o con al-
guien más, recomiendo que se use el adjetivo refinado. No vaya a ser que, en
alguna reunión de alcurnia, alguien desee entablar una acalorada discusión
con sofismas cuando escuche que determinada persona es “sofisticada”.
TERTULIA