Rilke-Cartas a Un Joven Poeta.

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Universidad Autónoma de Chihuahua Facultad de Filosofía y Letras Licenciatura en Letras Españolas Textos de Teoría de la Literatura M.E.H Marco Vladimir Guerrero Heredia Ensayo. Cartas a un joven poeta. Rilke. Gabriela Sinahí Félix Correa (259442) A lunes 03 de Junio de 2013 Derivado de los pensamientos de Rainer Maria Rilke dentro del texto Cartas a un joven poeta. En el presente texto se hará un análisis del pensamiento romántico de Rainer Maria Rilke, dentro de sus cartas-respuesta hacia Franz Xaver Kappus –el receptor directo de aquellos consejos enviados por correspondencia–, en la obra Cartas a un oven poeta, en donde se tratarán de identificar las características del romanticismo dentro de cada consejo contenido en carta. René Karl Wilhelm Johann Josef Maria Rilke, mejor conocido como Rainer Maria Rilke, fue un escritor checo en lengua

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Universidad Autnoma de ChihuahuaFacultad de Filosofa y LetrasLicenciatura en Letras EspaolasTextos de Teora de la LiteraturaM.E.H Marco Vladimir Guerrero HerediaEnsayo. Cartas a un joven poeta. Rilke.Gabriela Sinah Flix Correa (259442)A lunes 03 de Junio de 2013

Derivado de los pensamientos de Rainer Maria Rilke dentro del texto Cartas a un joven poeta.

En el presente texto se har un anlisis del pensamiento romntico de Rainer Maria Rilke, dentro de sus cartas-respuesta hacia Franz Xaver Kappus el receptor directo de aquellos consejos enviados por correspondencia, en la obra Cartas a un oven poeta, en donde se tratarn de identificar las caractersticas del romanticismo dentro de cada consejo contenido en carta.Ren Karl Wilhelm Johann Josef Maria Rilke, mejor conocido como Rainer Maria Rilke, fue un escritor checo en lengua alemana, quien nace en Praga el 4 de diciembre 1875 y fallece en Valmont el 29 de diciembre de 1926. Fue el poeta en lengua alemana ms relevante e influyente de la primera mitad del siglo XX; ampli los lmites de expresin de la lrica y extendi su influencia a toda la poesa europea.Despus de abandonar la Academia Militar de Mhrisch-Weiskirchen, ingresa a la Escuela de Comercio de Linz y posteriormente estudia historia del arte e historia de la literatura en Praga. Residi en Munich, donde en 1897 conoci a Lou Andreas-Salom, quince aos mayor que l, y que tuvo una influencia decisiva en su pasaje a la madurez. Decidido a no ejercer ningn oficio y a dedicarse plenamente a la literatura, emprendi numerosos viajes. Visita Italia y Rusia en compaa de L. Andreas-Salom. Conoce a L. Tolstoi y entra en contacto con la mstica ortodoxa.En su primera carta-respuesta hacia Franz Xaver Kappus menciona lo siguiente: Las cosas no son todas tan comprensibles ni tan fciles de expresar como generalmente se nos quisiera hacer creer. La mayor parte de los acontecimientos son inexpresables; suceden dentro de un recinto que nunca holl palabra alguna. Y ms inexpresables que cualquier otra cosa son las obras de arte: seres llenos de misterio, cuya vida, junto a la nuestra que pasa y muere, perdura. (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 2)Aqu se aprecia una tendencia hacia la objetualizacin de las imgenes evocadas y hacia la observacin detallada. As mismo, se nota el romanticismo impregnado en estas palabras, al recitar la frase como generalmente se nos quiere hacer creer, se encuentra esa rebelda y oposicin, hacia los idealismos que se les haba impuesto por la influencia francesa, tan caracterstica de esta etapa.Otro distintivo de este ser romntico que llevaba por dentro, se puede observar dentro de esa misma primera carta-respuesta hacia el seor Kappus, en donde, a modo de consejo, enuncia lo siguiente:() Nadie No hay ms que un solo remedio: adntrese en s mismo (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 2)Aqu llega el concepto del yo. Comienza a tocar el tema del individualismo, aconsejando olvidarse del resto de quienes pueden rodearle, y centrarse en s mismo para, de esa forma, valorizar solamente su opinin de su misma persona:() Escudrie hasta descubrir el mvil que le impele escribir. Averige si ese mvil extiende sus races en lo ms hondo de su alma. Y, procediendo a su propia confesin, inquiera y reconozca si tendra que morirse en cuanto ya no le fuere permitido escribir. Ante todo esto: pregntese en la hora ms callada de su noche: Debo escribir? Vaya cavando y ahondando, en busca de una respuesta profunda. (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 2)Utilizando la lrica, tanto para exponer como para extraer, desde el centro de nosotros mismos, nuestros pensamientos ms profundos, as como tambin los sentimientos ms ocultos, ser el mejor vehculo para expresar los ideales romnticos, y Rilke, lo afirma dando ese consejo a Kappus, para sustraer ese subjetivismo e inculcar la bsqueda del yo en otro ser ms.() Acrquese a la naturaleza e intente decir, cual si fuese el primer hombre, lo que ve y siente y ama y pierde. No escriba versos de amor. Rehya al principio, formas y temas demasiado corrientes: son los ms difciles. () Recurra a los que cada da le ofrece su propia vida. Describe sus tristezas y sus anhelos, sus pensamientos fugaces y su fe en algo bello: y dgalo todo con ntima, callada y humilde sinceridad. (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 2)En este anterior fragmento, vuelve a notarse esa rebelda y anteposicin hacia lo impuesto por un modelo del que no sali nada constructivo, sino destructivo hacia la poesa. Se ve, nuevamente, una caracterstica ms del Romanticismo: el sentimentalismo, ese proceso de reflejar al mundo exterior, el interior e individual de cada ser. () Valindose, para expresarse, de las cosas que le rodean. De las imgenes que pueblan sus sueos. Y de todo cuanto vive en el recuerdo (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 2,3)En este fragmento, se agrega esa identificacin con el paisaje que los autores manifestaban en cada verso escrito. Por esa razn, Rilke le menciona el qu hacer a Kappus, le adiestra en este estilo de adaptarse con el paisaje que le rodee, de mezclarse con l, y, as mismo, que sus estados anmicos concuerden a la perfeccin con esa naturaleza que se encuentre a su alrededor.Tambin comienza a hacer alusin hacia la evasin del pasado, es decir, a esa ideologa tomada en aquella poca de creer al pasado como algo mejor que el presente en que vivan. Esto lo dice ms claramente en esta misma y primer carta-respuesta:Y an cuando usted se hallara en una crcel, cuyas paredes no dejasen trascender hasta sus sentidos ninguno de los ruidos del mundo, no le quedara todava su infancia, esa riqueza preciosa y regia, ese camarn que guarda los tesoros del recuerdo? Vuelva su atencin hacia ella. (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 3)En esta parte, aunque no necesariamente diga que la infancia fue mucho mejor que su presente a pesar de poder creerlo as, pues figura una suposicin de estar en una crcel, a lo cual, por muy dura infancia que hubiere tenido, sera mejor que estar ah, comienza a darle importancia, tanto as, que le da el poder que de ella surjan quiz, las mejores memorias, los mejores sentimientos, los ms intensos recuerdos, convirtindolos en los tesoros ms significativos para un poeta, o para cualquier persona que sepa valorarlos con veracidad.Casi al finalizar la carta, vuelve a reiterar lo que ha venido construyendo a lo largo de sta: ese consejo de egocentrismo, de auto-arquismo, es decir, no prestar atencin a las crticas ajenas a su trabajo, sino slo las propias, pues de ellas surgir la veracidad y el valor real de la obra, ya que, segn sus palabras:Una obra de arte es buena si ha nacido al impulso de una ntima necesidad (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 3)De esa frase de desenvuelve el verdadero significado al criterio vlido para enjuiciar, que se encuentra en su manera de pensar y cualificar las cosas. Para Rilke, esa es la nica forma para juzgar una obra, es decir, que de acuerdo al origen de cualesquier forma de interpretacin del arte, depende su precio y veracidad dentro del sentimentalismo de la poca.En su carta-respuesta nmero dos, habla de la irona:No se deje dominar por ella, y menos que en cualquier otra ocasin, en los momentos de esterilidad. En los que sean fecundos, procure aprovecharla como un medio ms para entender la vida. (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 4)Es decir, la irona muchas veces hace que la obra que es creada abusando de ella, pierda esa verosimilitud, pues, a pesar de ser propio el pensamiento, en un momento de bloqueo mental, sta podra convertirse en la peor enemiga de un escritor, haciendo de sus textos algo increble e inconcordante. Pero si se encuentra en un lapso tranquilo y serio de la vida, podra hacerse uso de ella, pues, gracias a su frialdad de ver las cosas, pudiera llegar a ser una buena acompaante en el trayecto de comprender las vivencias y situaciones, comunes o extraas, que la vida va deparando para cada quien, sin restarle importancia ni credibilidad, solamente abriendo los ojos de aquel a quien le sea ms fcil comprender las verdaderas situaciones del mundo, por ms crudas o felices que sean, buscando y analizando la profundidad de las cosas y resurgiendo desde ese abismo hasta el punto ms sublime alcanzable por las mismas. De ello depender la forma en que se plasmara el arte propio ya que, de sentir lo encontrado como algo desconocido hacia s mismo, esa parte se eliminar de su propio ser, pero si, al contrario, siente que ello va consigo mismo, que es una parte importante de su interior, ser entonces, un apoyo y una de las formas de plasmar nicamente al arte: su sello personal.Las obras de arte viven en medio de la soledad infinita, y a nada son menos accesibles como a la crtica. () Dese siempre la razn a s mismo y a su propio sentir, frente a todas esas discusiones, glosas o introducciones. () Deje que sus juicios tengan quedamente y sin estorbo alguno su propio desenvolvimiento. () Todo est en llevar algo dentro hasta su conclusin, y luego dar a luz; (). Este y no otro es el vivir del artista: lo mismo en el entender que en el crear. (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 6)Ahora no slo se refiere al arte o el artista en particular, sino que, los mezcla a ambos, dejando en claro que as como uno nace del otro, tambin depende ese mismo. Su significado, su creacin, su valor. El artista debe estar consciente del cmo ha nacido su obra y del qu necesita para que prospere, sin atender a otras crticas ms que a las propias mismas volviendo al auto-arquismo, pues slo de ese misma persona depende la perfeccin o el desecho de la obra, tomando en cuenta el inicio y el final, el cual, el artista debe ser consciente, desde un inicio, de la conclusin de su creacin.() El vivir las coas como las vive el artista se halla tan increblemente cerca del mundo sexual, del sufrimiento y del goce que ste entraa, que ambos fenmenos no son, bien mirados, sino distintas formas de un mismo anhelo, de una misma bienandanza. (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 6)Antes de esta cita, Rilke hace referencia a una descripcin hecha, al parecer, por Kappus, en la carta que l mismo Rilke recibe y se encuentra contestando, la cual es vivir y crear como en celo. Rilke le alaba esa definicin, pero la extiende an ms, comenzando a aclarar lo cerrado de las personas al no recibir con bien alguna cosa que hable del mundo sexual, del sufrimiento y el goce que ste conlleva. Menciona que el arte debe estar libre de prejuicios y miramientos, con lo que retoma el anarquismo que siente hacia la opresin y censura a la que se ven sometidos los seres vivientes de ese lapso de tiempo, y por lo cual busca a la libertad creadora para expresarse y sacar todo lo que dentro de s, le aqueje.Rilke, toma el sexo como algo puro, pero est consciente de que esa pureza ya no existe en l, puesto que el hombre, se ha convertido en slo eso, un hombre que ha dejado de ser humano, y por ende, ha dejado de sentir lo verdaderamente hermoso y sublime del tema, para convertirlo en un acto banal, salvaje y sin sentido. Perdiendo la nocin de los actos realizados por s mismos, de lo cual, predice que no perdurar algo con respecto a ello. (Aunque con el resto del arte, ocurre prcticamente lo mismo).Pero no est perdido, nos dice Rilke, pues si sabemos actuar con cordura, sin dejar que nos arrastre la barbarie que conlleva ese acto, podremos sacar provecho de l, sacar a relucir su verdadero significado, regir nuestras propias leyes con ello, ignorando la actitud de angustias infinitas, confusin y desorden, las cuales distan de su destino verdadero, pero dan mayor oportunidad de llegar a lo sublime y ms valor para alcanzar lo eterno, dicindolo con las propias palabras de Rilke, siempre y cuando sean experiencias vividas con lmpida sencillez. Dentro de los siguientes prrafos de esta misma carta-respuesta, contina hablando de los pros y contras del sexo, toma el tema de la sensualidad comparndolo con l. Menciona que el sexo es una emocin sensual, como de igual forma lo es un simple mirar, o como la sensacin que colma la lengua mientras se deleita con el sabor de una hermosa fruta. Rilke lo define como una experiencia grande, infinita, la cual nos es regalada, pero como todo en la vida, se abusa de ello y pierde esa pureza y sensualidad tan caracterstica de ello. Pero admite que depende de uno mismo el regresarle ese valor primordial, dejando de malgastarla y emplendola como incentivo a los momentos de mayor lasitud.Da igualmente su opinin con respecto a las reacciones que tienen los jvenes, quienes se dejan llevar por el amor hacia el sexo y, ante la sensacin de complementarse con otro, se unen y esperan su porvenir, luego de entregas y anhelos entre ellos mismos. Pero no todo pueden ser bellezas, ya que de esa decisin de unirse, puede resultar en una cansada rutina, haciendo desear la soledad.Con ello toma ese tema, le recomienda a Kappus, el amar a su soledad y el soportar el sufrimiento que sta le causara. La soledad es otra caracterstica del romanticismo, en donde el hombre se encierra en su propio mundo para entenderse y saberse a s mismo. Por las palabras que escribe Rilke con respecto al tema, podemos hacernos una idea de la ideologa que el mantena. Al parecer, la soledad era algo demasiado valorado por l, quiz interviniera el hecho de su reciente matrimonio, al escribir dicha carta, y su anhelo por recuperar lo que en compaa no tena. Por lo mismo aprecia demasiado la soledad, la hace acreedora de sus mejores momentos, de su madurez alcanzada gracias a ella, pues dice que es un soporte con el cual vas creciendo, individualmente, sin llevarte a nadie ms contigo, pero sin dejar de ser consciente del nivel en que el resto se queda, ignorando cuan alto puedes estar t con respecto a ellos. Por lo mismo, acota que debes de adquirir una forma de tratar con el resto que te rodee, pero sin ser un prepotente, simplemente recomienda ser una persona que sabe admirar a su alrededor, que encuentra la verdadera felicidad y la verdadera tristeza, pero que stas no lo dominan, pues una tristeza puede llegar a ser igual de bella que una alegra.En la carta-respuesta nmero cinco, comienza una descripcin de sus alrededores, pone a Kappus al corriente de su ubicacin Roma, y le detalla todo lo que ha visto hasta el momento de escribir dicha carta. Hace referencia a los paisajes y locaciones, las cuales describe como deterioradas, y da a conocer su nueva residencia, en un cuarto silencioso y sencillo, el cual sera una antigua galera perdida y oculta de la ciudad. Y vuelve a mencionar su comodidad con la soledad que dice aprovechar lejos del bullicio y que gozar de esa quietud para as, tener prosperidad en sus asuntos.En la nmero seis, retoma desde el inicio el tema de la soledad, dicindole a Kappus, que si siente ms la soledad en esas fechas cerca de las navidades, que no se sienta menos, sino al contrario, que se alegre de su grande soledad. Es grande y difcil de soportar. Y casia todos nos llegan horas en que de buen grado la cederamos a trueque de cualquier convivencia. () Mas a caso sean stas las horas en que la soledad crece, pues su desarrollo es doloroso como el crecimiento de los nios y triste como el comienzo de la primavera. ()Sin embargo no debe desconcertarle, () Adentrarse en s mismo, y, durante horas y horas, no encontrar a nadie (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 12)Rilke ve a la soledad desde el interior y exterior, ajenos o propios. Reconoce que la soledad a veces puede ser algo crudo y cruel, pero que se debe superar, pues superando esos lapsos tan hostiles, se puede llegar ms rpido a la grandeza del crecimiento. Vuelve a referirse a la infancia, comparndola con la soledad que se puede llegar a sentir actualmente, con la que se sinti al pasar por ella. Estar solos como estuvimos cuando nios, mientras en derredor nuestro iban los mayores de un lado para otro (). (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 12)Acepta a la soledad tal cual fue aceptada en la ignorancia de la infancia, en donde si no sabas lo que ocurra con algunos, simplemente no pasaba nada, te quedabas apartado, inmiscuido en tus propios asuntos, sin interferir en los que aparentemente eran interesantes trabajos y quehaceres. Toma a la soledad como una aliada, no como una enemiga. Las ocupaciones pueden verse laboriosas e interesantes, pero pueden estar yertas y faltas de todo nexo con la vida, segn las propias palabras de Rilke. Toma a la infancia como un escudo en donde prefiere refugiarse, y no salir a que le planten en cara un cargo que ha asumido en su vida que no lo ha llevado jams. Por ms que piense o slo identifique a una profesin de esa manera, le cuestiona a Kappus que observe realmente el que todas las profesiones son as: () Llenas de exigencias y de hostilidad para cada individuo y, en cierto modo, saturadas del odio de cuantos se han conformado, mudos y huraos en su sordo rencor, con el cumplimiento de un deber insulso y gris, falto de toda ilusin (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 13)Nada en la vida es lo que aparenta ser, por eso mismo hay que adentrarnos en nosotros mismos para poder lograr ubicar la realidad de las cosas, verlas sin ninguna tapa encima que bloque la perfecta visin de todo lo que esconde. Pues, aunque muchos alardeen de poseer libertades, no estn ms lejos de la verdad.Por eso es buena la soledad: nicamente el hombre solitario est sometido, cual cosa, a las leyes profundas de la naturaleza (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 13), no del hombre.Si los hombres que te rodean no tienen nada en comn contigo, no hay de qu preocuparse y/o entristecerse; simplemente no te apegues a ellos, y hazlo hacia las cosas, ellas no abandonan. Siguen siempre cerca, hasta que uno mismo decida lo contrario. No es necesaria ninguna compaa. Con la soledad debera bastar, con la naturaleza, y las estaciones girando en derredor de cada quien.En esta misma carta-respuesta, menta a Dios, cuestiona su existencia:() si usted reconoce que l nunca se hall en su infancia, y que antes tampoco fue; () con qu derecho pretende entonces echarle de menos, a l que nunca fue, como a un ser que hubiese pasado y desaparecido? (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 13)Esa compaa tampoco es necesaria. Y lo que trata de decir Rilke en esta carta, es que, cmo puedes extraar algo que nunca estuvo? No puedes afirmar que estuvo presente en tu infancia, pues no hay un hecho que lo demuestre, as como tampoco en el presente en que puedas encontrarte. No hay que sentir miedo por algo que ni siquiera est seguro tanto de su existir como en su participacin dentro de la vida de uno mismo. Pero nosotros podemos crearlo, con una tristeza, con una felicidad pequea, con una experiencia invaluable, con un silencio; es una presencia equivalente a la de cualquier antepasado: est presente, pero no lo conocers jams.En la carta nmero siete, le comenta a Kappus que hay personas que buscan siempre el lado fcil de las cosas, y an encontrando esa facilidad, intentan encontrar un camino mucho ms fcil que ese. Pero eso jams les ayudara en nada, seguiran continuando las normas de quien se plantara frente a ellos, por ello es importante, continuar valorando la soledad, yendo en contra de los convencionalismos, y recreando un camino y una vida que, a pesar de ser difcil, sera mucho ms productiva que la de alguien que no la ha sabido valorar con el debido respeto y consideracin. Y as, regresando a ese tema tan continuo en estas cartas, que es la soledad y el anarquismo, contina dejando en evidencia la romntica personalidad que posea. () Es bueno estar solo, porque tambin la soledad resulta difcil. Y el que algo sea difcil debe ser para nosotros un motivo para hacerlo. (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 15)Porque no se debe ser igual a la sociedad que te rodea, si ellos siguen un patrn, t debes seguir otro. En el romanticismo era comn el sentirse distinto a los seres que te rodeaban, por ello, el romntico se siente incomprendido y le da valor a lo que el resto desprecia: la soledad, la tristeza, lo ms difcil de sobrellevar, se convierten en el modus vivendus de los seguidores del romanticismo, pues sus percepciones acerca de los esttico, son distintas a las de cualquier persona comn.Por ello tambin admiten al amor, pues es una de las sensaciones ms complicadas que el hombre puede percibir. Es la tarea final, ante la cual todas las dems tareas no son sino preparacin. (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 15).De ah proviene el pensar que los jvenes son incapaces de amar. Ms correcto sera decir que les deslumbra esta nueva sensacin, y por ello no analizan ni piensan bien las cosas, toman decisiones a las primeras de cambio, algunos terminan en matrimonios, que con el tiempo se van deteriorando, pues no supieron distinguir la ilusin, y por ende, las separaciones tambin estn presentes. Antes de amar, se debe aprender a hacerlo. As como la soledad cada vez que crece duele ms, pasa algo similar con el amor, y como todo buen aprendizaje debe ser: un largo periodo de retiro y clausura. As, el amor es por mucho tiempo y hasta muy lejos dentro de la vida, soledad, aislamiento crecido y ahondado para el alma (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 15). El amor no es como se pinta actualmente, con el corazn, el color rojo pasin, la alegra y el sentimiento de confort; el amor va mucho ms all de un beso y un abrazo, es un sentimiento tan poderoso que, tal cual es capaz de levantarte, es igualmente apto para hacerte sentir la persona ms miserable de la tierra. Pero an as, Rilke dice que debes aprovechar toda experiencia que en ello encuentres, buena, mala, la que sea, pues es una enseanza que durar para toda la vida. Amar no es, en un principio, nada que pueda significar absorberse en otro ser, ni entregarse ni unirse a l. () Amar es ms bien una oportunidad, un motivo sublime, que se ofrece a cada individuo para madurar y llegar a ser algo en s mismo; para volverse mundo, todo un mundo, por amor a otro. (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 15)La ideologa de la mayor parte de las personas, an no logra concebir este significado. Rilke deja una definicin bastante concreta de lo que significa amor para l. Creo que esta opinin tambin tendra relevancia debido a que, en esas fechas, fue que tuvo a su primer y nica hija, Ruth, con quien convivi y junto a ella escribi su obra Libro de horas, pero luego de su separacin, ya no se supo ms, as que por lo mismo, el amor para el significaba un reto, una exigencia, una demanda ambiciosa, (). (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 15)Pero algunos jvenes, de esos que se avienten al primer indicio de amor, y se entregan, y engendran, y se ven envueltos en algo que ya no ves solucin, lo solucionan, pero, cmo? Simplemente obran en virtud de un comn desamparo. Se vuelve una costumbre. Algo a lo que Rilke est totalmente en contra: el atarse a algo, el depender y que dependan de ti. Deja en claro que en el tiempo en el que viva, an no eran bien vistas todas las relaciones, he ah la causa de la poca paciencia juvenil y sus decisiones precipitadas, aunque no todas salan perjudicadas, porque unos cuantos, saban apreciar al amor como una experiencia verdadera e importante, no simplemente pasajera, aceptaban las enseanzas que ste les dejaba y continuaban viviendo cada experiencia que crean y queran vivir.Rilke habla de la mujer, menciona que sta, al obtener su libertad y convertirse en un ser humano verdadero y no ser una extensin del hombre, se alzar y tomar el lugar de varios especmenes masculinos, pero a la vista de todos, y ya no tras un disfraz como ya les era conocido en sus andanzas, pero que tenan como objetivo el ridiculizar al gnero contrario. Dice que ejercern hbitos tanto buenos como malos, y en este punto es algo complejo referirlo como algo dentro del Romanticismo, ya que en sta faceta, la mujer fue es considerada como un ideal, como algo inalcanzable, como un smbolo espiritual, que sera algo congruente, pues es bastante sabido el amor y aficin que tenan los romnticos por lo sobrenatural, pero en esta descripcin que Rilke nos da de la mujer, no concuerda del todo con el pensamiento romntico. Slo en el hecho de darle ahora s, una personalidad a la mujer, pues la nombra como el ser humano femenino.Retoma a la mujer y, al fin, dndole un toque ms romntico, la describe como un ideal prximo a surgir, y prev las reacciones de los hombres, de los varones, quienes se sentirn intimidados ante las primeras fminas que se revelen, pero luego, segn las propias palabras de Rilke: tal progreso transformar de modo radical la vida amorosa, ahora llena de errores, y la convertir en una relacin tal, que se entender de ser humano a ser humano y ya no de varn a hembra (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 17)Y con la cita anterior, se confirma la idealizacin y la premonicin que Rilke tuvo con respecto a la mujer.Concluye esa carta-respuesta con un recordatorio, hablando nuevamente de la niez, de sus recuerdos, y ahora, del amor que se supone le fue encomendado, mezcla el amor pueril con el actual, diciendo que uno siempre ser incapaz de opacar al otro.En la carta nmero ocho, vuelve a hacer mencin a la tristeza, al parecer respondiendo algo que Kappus le hubo contado en su reciente carta, pues le responde que no importa que tan cruda y ruda sea la tristeza que uno pasa, siempre y cuando sepa aprovecharla y darle un buen uso, algo tpico del romanticismo, pues dentro del ambiguo significado que se tena en ese entonces con respecto al arte, a lo esttico, lo bello, para Rilke, la tristeza es algo de lo cual debes aprender, que te ensea, y si logra cambiar algunos aspectos de tu vida, es que fue buena husped en tu ser, y ha sido benvola al dejarte una leccin que con el tiempo ir tomando ms sentido. Pero hay tristezas que no son buenas:Si, mientras estaba triste, no cambi en alguna parte en cualquier parte de su ser. Malas y peligrosas son tan slo aquellas tristezas que uno lleva entre la gente para sofocarlas. Cual enfermedades tratadas de manera superficial y torpe suelen eclipsarse para reaparecer tras breve pausa, y hacen erupcin con mayor violencia. Se acumulan dentro del alma y son vida. Pero vida o vivida, despreciada, perdida, por cuya cauda se puede llegar a morir.Es esta previa cita, deja en claro el conocimiento que se tiene de los suicidios provocados a lo largo de esa poca romntica, en donde se dejaban arrastrar en su totalidad hasta el punto de dejar de existir, pues ya no tenan vida, sino que, algo ms ya los haba absorbido. Algo ms, ya ocupaba sus cuerpos, y lo nico que les quedaba era sobrevivir, pero sin ser conscientes de lo que alrededor suceda, y perdiendo las experiencias que a lo largo de su vida, habran podido recolectar. Olvidndose de su propia identidad. Con respecto a ese sentimiento Rilke escribe:() Porque ya no percibimos el vivir de nuestros sentidos enajenados, y nos encontramos solos con lo extrao que ha penetrado en nosotros. Porque se nos arrebata por un instante todo cuanto nos es familias, habitual. Y porque nos hallamos en medio de una transicin, en la cual no podemos detenernos (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 18)Ah se refiere principalmente a la tristeza, pero podra coincidir con cualquier otro sentir y/o situacin que te absorbe, te atrapa y no permite que salgas ni la superes. Advierte que es algo que se introduce en la totalidad de tu cuerpo, que viaja por tu sangre y que no te da ni la ms mnima oportunidad de saber que fue lo que detuvo tu andar en el mundo.El destino tambin est englobado en las palabras que Rilke le dedica a Kappus, le menciona que despus de superar aquella congoja que parece atraparnos, el destino es quien surge de ello. Es quien est esperando, pues al momento de sacar y exhibir hacia los dems lo que nos ha acontecido, una gran victoria se asienta dentro de nosotros y es lo que nos hace reconocer a lo que se llama destino, cuando poco a poco pasa de dentro de los hombros hacia fuera, y no a la inversa. Retoma, por ensima vez, el tema de la soledad. Acota que no ella no es algo de lo que se pueda renegar o aceptar, porque la naturaleza del hombre es el ser solitario, tal cual nacemos. Le dice al seor Kappus que algunos hombres tratarn de auto-engaarse, pero no podrn lograr mucho, ya que la soledad siempre ser una constante en la vida de cualquier persona, es la nica que no te abandona cuando el resto del mundo lo hace. Dentro de esa soledad las distancias y medidas parecen nulas o extremadamente amplias. Suceden sensaciones extraas, que parecen ser insoportables, pero reitera que es necesario el vivir esas experiencias, ya que con ello, le ser ms rpido y gil al hombre tanto aceptar como asumir su propia existencia en el modo ms amplio y menos complejo posible.() tener nimo ante las cosas ms extraas, ms pretenciosas y ms inexplicables, que nos puedan acaecer. (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 19)Esto quiere decir, que, al parecer segn el pensamiento romntico, toda sensacin extraa, por ms grande e inexplicable que fuere, brusca o anormal, debemos aprender a vivir con ella, aceptarla y dominarla, antes de que nos domine a nosotros mismos. De ello nace una nueva forma de inspiracin, al describir todos los sentimientos y situaciones a las que el hombre podra enfrentarse en el transcurso de dicha experiencia.Dentro de la misma carta-respuesta, aborda el tema sobrenatural, una de las caractersticas especficas del enfoque romntico:Los sucesos a los que se da el nombre de fenmenos o de apariciones, el llamado mundo espectral, la muerte, todas esas cosas que nos son tan afines, han sido de tal modo desalojadas de la vida por el diario afn de defenderse de ellas, que los sentidos con que podramos aprehenderlas se han atrofiado (Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta. 19)Es decir, se les concede la importancia que se les ha olvidad que poseen estos temas. La muerte, el mundo sobrenatural, las define como entes conscientes que han sido rechazadas por nosotros en un vano intento de deshacernos de ellas, y por ende, los sentidos receptores, cada vez ms, se han ido desconectando de tal forma, que ya nos es casi imposible el comprenderlas y/o percibirlas. Culpa a los mismos seres de sus errores al revivir situaciones smiles a las ya acontecidas, pues por pura cobarda de sentir y/o experimentar algo nuevo, algo que no se sabe si se podr dominar o no, se conforman y continan con las mismas rutinas montonas de siempre. Aunque no todos son cobardes ni desidiosos, tambin habr quien sepa aprovecharse de ello, y lograr sentir en su totalidad esas sensaciones, y lograr forjar las relaciones con los otros seres mucho ms vivas, pero slo l mismo ser capaz de controlar su propia vida.La paciencia es una sugerencia ms de Rilke hacia Kappus, le advierte que debe ser paciente, pues todo en la vida lleva su debido tiempo, y no se puede adelantar o atrasar, simplemente queda esperar, por lo mismo, si una tristeza se apodera de alguien, sta no se quedar permanentemente en su cuerpo, a menos que ste lo decida, sino lo hace, ella sola ir desapareciendo al ser sustituida por algo ms. No se deben sacar conjeturas errneas y precipitadas, en cualquier caso que le suceda, todo tiende a trascurrir en un lmite de tiempo, y en el exacto momento es en donde se puede actuar con ello.En la carta-respuesta nmero nueve, le vuelve a aconsejar luego de una disculpa a su tarda respuesta, que debe tener paciencia al momento de sufrir, que le adjudique una sencillez y que se relacione con ese sufrir como lo que realmente es, una extensin de su existir. Tal cual lo es la soledad. Le habla de los sentimientos, dicindole que son puros aquellos que lo ocupen por completo, que le llenen y le provoquen mucho ms que cualquier cosa. Y aqu volvemos a percibir el romanticismo en sus palabras, sabiendo de antemano, que el sentimentalismo, que es el que refleja el mundo interior e individual, es una parte fundamental de esta poca. Aunque hay sentimientos buenos y malos, los buenos son los que ya se mencionaron, los que llenan todo el cuerpo e invaden los sentidos, los que logran elevarle en un sentido pleno, pero son malos aquellos que, por su evidente fuerza, lleguen a torcer su forma de comportarse y de pensar, an actuando slo de un lado de su mismo ser. Todo lo que piense en retrospectiva es bueno. Recordemos que las etapas pasadas a las actuales, segn el pensamiento romntico, siempre van a ser mejores. La etapa infantil es la mejor, todo lo que pueda sacar de ella siempre ser bueno. El superar cualquier situacin tambin podra definirse como algo bueno. Siempre que lo que se haya superado, sea lo bastante grande para ser considerado, las nimiedades no entran en este aspecto. Y si se puede controlar esa fuerza interior para sobrepasar esas desgracias, se forjar una virtud en s mismo. Pero no se har sola, usted mismo, al preguntarse hacia su persona, hacia su consciencia el porqu est bien o mal tal o cual reaccin, exigindose una respuesta convincente y llena de pruebas que le confirmen la respuesta, es entonces cuando estar dominada y le ser ms que til.En la dcima y ltima carta, se refiere a la probable naturaleza que rode al seor Kappus, le habla de las montaas, del silencio que puede disfrutarse entre ellas, escuchando el viento y al mar no muy lejano de ese lugar. Le afirma el saber que lo ms probable que est haciendo Kappus, es estar aprovechando todo aquello que le rodee para confabularse y adherirse a ello para ser uno slo con la naturaleza, aprovechndola para continuar manteniendo esa paciencia necesaria, y esa confianza que dejan obrar a su nima con ms tranquilidad, en un hecho que jams ser borrado por la vida.En esa misma respuesta, constata, al parecer, las palabras quiz enviadas por Kappus en la carta a la que est respondiendo, en donde posiblemente le comunica que al fin est en paz, que su vida ha dejado de estar llena de dudas, y Rilke le confirma estar feliz por saber de ello, de esa firmeza y determinacin que le caractericen. Al parecer, Kappus ha terminado sus estudios y se ha titulado al fin: Rilke le felicita por ello.Le refiere que el arte en slo un modo de vivir, y que sea como fuere que viviera, seguira sindolo. Le afirma que en esa carrera se est ms cerca del arte, incluso, que en las carreras afines a l, pues stas ltimas, slo limitan el significado de ste, y aunque lo tuviesen enfrente, lo negaran.Se despide con unas palabras alegres, con respecto al estado de Kappus el haber superado todas esas cuestiones existenciales (al parecer hizo lo que Rilke le deca en cartas anteriores: superar es ser ms fuerte que dejarse dominar por la tristeza y el olvido, dejndoles tomar su propia vida) , est feliz de que ahora viva en un lugar cualquiera, aunque siempre solitario y valiente, pues siempre estar consciente de la realidad. Con estas ltimas palabras dedicadas hacia el seor Kappus, en la ltima carta, se puede concluir que Rilke, mantiene sus creencias romnticas, pero parece ser un poco ms maduras, quiz sea normal, puesto que ahora se ha separado de su esposa, y est viviendo diferentes experiencias con Rodin, un escultor. Pero se concierta el hecho de que, fue de ayuda para aquel joven poeta, encerrado dentro de la escuela militar, con incertidumbres, sin conocimiento alguno que difiriera del que reciba en la escuela. Rilke fue un gran apoyo para Xaver Kappus, el final de esta entrega de correspondencia, certifica que este chico al final pudo superar todo lo que le carcoma por dentro. Tomando los consejos que Rilke le fue proporcionando en cada carta. El romanticismo nunca dej de estar presente en las palabras escritas por el poeta, retomando y dndole su debida importancia a los tiempos anteriores, a la soledad, a la tristeza, creando vnculos con la naturaleza, aejando costumbres y lugares locales, aunque vari algunas veces de localidad, al final, volvi a Paris, en donde comenz aquel juego de correspondencia. Cre la ideologa de una mujer avanzando hacia y en contra del hombre en lo cual no desatin demasiado en sus predicciones, recalc el egocentrismo, el anarquismo y el auto-arquismo necesarios para sobrepasar cualquier desafortunada experiencia. Le inst a crear su propia libertad creadora al inspirarle y definirle cundo y cmo podra escribir, sin importar lo que el resto comentara de ello. Y claramente le dio mucha ms importancia a los sentimientos que a la razn. Y no slo a la tristeza, sino tambin al amor, y a todos los sentimientos fuertes, esos que se apoderan de tu cuerpo, pero de los que t debes controlar antes de que ellos lo hagan.Rilke fue un poeta grandioso, que siempre sigui su propia ideologa, y, a pesar de todo lo que le toco vivir en el transcurso de los aos en que se carte con Kappus la separacin de su esposa con quien procre a su hija Ruth, el ir y venir de un lugar a otro, as como el continuar con la realizacin de sus obras, jams cambi de parecer, y fue firme en su pensar. Continuando con su vivir hasta que la leucemia no se lo permiti en 1926.

Referencias:- Rilke, Rainer Maria. Cartas a un joven poeta. (2 edicin). Madrid: Ediciones Hiperin. (2004/2005)