Rumbo AlternoPublicación del Movimiento al Socialismo (MAS) • www.masenlucha.org • junio 2009Box 22282, Estación U.P.R., San Juan, PR 00931-2282 • somosMASpr@yahoo.com

Resistencia + Unidad = Victoria del PuebloLas grandes empresas multina-

cionales que operan en Puerto Rico sacan del país más de 32,000 millones de dólares en ganancias al año. Un impuesto de 10% a esas ganancias resolvería el déficit fiscal inmediatamente. Sólo 25,000 personas en Puerto Rico informan un ingreso de más de $100,000 anuales, el resto de los ricos esconde sus ingresos reales. Con una combinación de medidas para acabar con este abuso se podría atender la crisis fiscal sin un solo despido. Sin empobrecer de repente a ninguna familia. Sin destruir los planes de tantos jóve-nes, y los esfuerzos de toda una vida de los no tan jóvenes.

Pero este es un gobierno de los ricos. Igual que el anterior del PPD. Antes que socializar parte de las ganancias de las empresas mi-llonarias, prefiere despedir a 30,000 o más trabajadores y tra-bajadoras del gobierno. Antes que poner a los ricos a pagar lo que deben, prefiere que sean los trabajadores y los pobres los que paguen por la crisis. Antes que desprenderse de sus asesores y bufetes millonarios, prefiere re-cortar los servicios a los pobres, para que no tengan ni un aboga-do en el tribunal, ni las pruebas que necesitan en el hospital, ni otros servicios esenciales.

Pero estas medidas no van di-rigidas contra el empleado públi-co únicamente. Los patronos pri-vados que quieren apoderarse del gobierno con las Alianzas Público Privada son parte de una clase sin iniciativa que nunca ha generado empleo suficiente en el sector pri-vado. Reducir en 30,000 el em-pleo público es lanzar 30,000 tra-bajadores más al desempleo. Es un intento de ponerlos a compe-tir con los reducidos empleos que genera la empresa privada. Es un intento de aumentar la presión para que todos los trabajadores, públicos y privados, se resignen y acomoden a los dictados del pa-trono, se resignen y acomoden a salarios reducidos y peores condi-ciones de trabajo. La dictatorial ley 7 es un intento de apretar los tornillos de la dictadura de la cla-se patronal sobre la clase trabaja-dora toda. Como ha dicho una funcionaria del PNP: se quiere res-

tablecer el ambiente de inversión en el país, con lo cual quieren de-cir: vamos a aumentar los niveles de explotación de los trabajado-res y trabajadoras en interés del gran capital. Este es un gobierno de los ricos.

Pero no es el primero. El go-bierno anterior atacó igualmente los sindicatos, desconoció conve-nios colectivos como el de la UIA y el de la UTIER, descertificó uniones como la FMPR, intentó entregar el país a desarrolladores destructores del ambiente, abrazó la idea de las alianzas público pri-vadas. El gobierno que hablaba de “Puerto Rico Inc.”, de Puerto Rico como si fuera, no un pueblo, sino una gran empresa, es geme-lo del que ahora padecemos. Por eso el pueblo trabajador tiene que salvarse a sí mismo. No pue-de confiar en ninguno de esos partidos. Tiene que depender y desarrollar su propia fuerza. Y eso

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exige resistencia, audacia y uni-dad. Esa lucha escalonada debe llevarnos a formas cada vez más amplias y contundentes de lucha, incluyendo al paro, o paros y a la Huelga General.

La unidad es necesaria. Han existido y existen divergencias en el movimiento sindical. Pero es necesaria la unidad en la acción, que no exige ponerse ni estar de acuerdo en todo. Tan sólo exige reconocer que tenemos un ene-migo común, que nos oponemos a las mismas medidas, que apo-yamos iguales propuestas inme-diatas. Podemos detener a este gobierno patronal, pero solo po-demos hacerlo juntos, con la fuerza de toda la clase trabajado-ra. ¿Por qué hacer dos marchas con el mismo objetivo, cuando

podemos hacer una sola, para golpear más duro a los que quie-ren destruir nuestras vidas? ¿Por qué dos coaliciones o frentes con los mismos objetivos, cuando po-demos crear uno que abarque y amplíe la resistencia a este go-bierno patrono? ¿Por qué dos paros en días distintos, cuando podemos hacer un gran paro nacional, el mismo día? Es bueno lo que ha se ha hecho hasta el momento. Pero tenemos que ir superándolo. La lucha apenas comienza.

Las semanas que vienen serán decisivas. Los despidos continua-rán. Hay que estar en la calle. De-sarrollando actividades conjuntas. Cada vez más amplias: la asam-blea en horas de trabajo, el pi-quete, la marcha, la desobedien-

cia civil, la ocupación temporal o duradera de oficinas y talleres, el paro, el paro general, todas las formas de resistencia deben de-sempolvarse.

Si un individuo protesta será fácilmente golpeado o golpeada. Si lo dejamos solo o sola nos es-tamos condenando a esa misma soledad e impotencia. Juntos no pueden derrotarnos. Juntos en cada agencia, juntos en la coor-dinación de actividades, juntos en formas cada vez más efectivas de resistencia.

El 18 de junio de se conmemo-ra una fecha de gran importan-cia en el calendario del movi-miento obrero en Puerto Rico. En esa fecha, en el año 1899, un grupo de trabajadores reu-nidos en los salones del perió-dico obrero “El Porvenir Social” acordaron fundar la Federación Libre de Trabajadores con el objetivo de luchar por mejorar los salarios y condiciones de empleo de los trabajadores. En esa misma reunión, los trabaja-dores también acordaron fun-dar el Partido Obrero Socialista con el objetivo de conquistar el poder político.

El 1 de julio de 1899 se consti-tuyó el primer Comité Central de la Federación Libre de Tra-bajadores. De igual manera, y en la misma fecha, se constitu-yó formalmente el Partido Obrero Socialista. Ejemplifican-

do la unión entre la lucha sin-dical y la lucha política, la Fede-ración estableció sus oficinas el 31 de agosto de 1899 en la ca-lle San Sebastián #39 en San Juan, mientras que el Partido estableció sus oficinas, ese mismo día, en el local contiguo #38 de la misma calle. Poste-riormente “El Porvenir Social” pasó a ser el periódico del Par-tido.

Hace 110 años atrás los traba-jadores puertorriqueños (la mayoría analfabetas) llegaron a la conclusión de que no podían confiar en los partidos de los ricos y que necesitaban tener su propio partido. Comprendie-ron que era indispensable uni-ficar el movimiento obrero para luchar efectivamente por sus objetivos. De esta manera unie-ron la lucha sindical (federa-ción) con la lucha política (par-

tido) y la lucha de las ideas (pe-riódico) en un sólo movimiento por la justicia social. ¿Podemos aprender algo de esta expe-riencia?

El 18 de junio en el calendario obrero

El jacho encendido: símbolo del partido político que fundamos los trabajadores hace 110 años para defender nuestros intereses.