Servicio Médico
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EL MAL-ESTAR
Ya casi no hay voces en defensa de nuestra universidad, y las pocas voces
que se escuchan van en procura de sus intereses particulares, como
profesores, trabajadores y algunos grupos estudiantiles; O ¿cómo negar el
derrumbamiento de todos los beneficios del estudiante? Tan solo uno de los
casos es el paupérrimo servicio de salud. En el año 2014, se hace el ajuste
para que todos los estudiantes que tengan EPS no sean atendidos. Luego
nos midieron el aceite al ver la despreocupación del estudiantado, la
administración central decidió este semestre arbitrariamente eliminar las
citas médicas en jornadas de la tarde y posteriormente a mediados del
semestre, también se eliminó en la jornada de la mañana. Convirtiendo
nuestro servicio de salud, que era para todos los estudiantes y todo el día,
en un simple servicio de urgencias. Aquí para recibir atención hay que estar
en peores condiciones de las que reciben en una EPS. Y se escudan, en la
falta de presupuesto mientras los trabajadores tienen un edificio nuevo y
completo de más de 5 mil millones sólo para ellos, mientras nosotros
mendigamos un escaso servicio. ¿No somos acaso la razón de ser de la
universidad? Sin embargo, de los tres estamentos somos los estudiantes a
quienes en los últimos años se les vienen cargando todas las pérdidas ¡Es
que aquí todo el mundo quiere quitarle al estudiante! A los profesores no se
les toca aún con sus altos salarios. Qué bueno sería escuchar a todos esos
profesores y trabajadores que hablan de defender lo público tomando en
cuenta los intereses de todos y no solo los de ellos. Es como aquella
propuesta de “candados amorosos”, si tanto están incitando a la no
violencia los queremos ver haciendo filas de dos horas para almorzar, los
queremos ver pidiendo un miserable subsidio, los queremos ver tratando de
estudiar con escases de libros, los queremos ver sentados en sillas y mesas
desbaratadas; qué fácil es hablar desde la comodidad y desde un escritorio
cuando todo se tiene, recargados sobre los hombros de otros, qué fácil es
hacer simbolismo y hablar de paz. Pregonar amor sobre un estudiante que
EL MAL-ESTAR
Ya casi no hay voces en defensa de nuestra universidad, y las pocas voces
que se escuchan van en procura de sus intereses particulares, como
profesores, trabajadores y algunos grupos estudiantiles; O ¿cómo negar el
derrumbamiento de todos los beneficios del estudiante? Tan solo uno de los
casos es el paupérrimo servicio de salud. En el año 2014, se hace el ajuste
para que todos los estudiantes que tengan EPS no sean atendidos. Luego
nos midieron el aceite al ver la despreocupación del estudiantado, la
administración central decidió este semestre arbitrariamente eliminar las
citas médicas en jornadas de la tarde y posteriormente a mediados del
semestre, también se eliminó en la jornada de la mañana. Convirtiendo
nuestro servicio de salud, que era para todos los estudiantes y todo el día,
en un simple servicio de urgencias. Aquí para recibir atención hay que estar
en peores condiciones de las que reciben en una EPS. Y se escudan, en la
falta de presupuesto mientras los trabajadores tienen un edificio nuevo y
completo de más de 5 mil millones sólo para ellos, mientras nosotros
mendigamos un escaso servicio. ¿No somos acaso la razón de ser de la
universidad? Sin embargo, de los tres estamentos somos los estudiantes a
quienes en los últimos años se les vienen cargando todas las pérdidas ¡Es
que aquí todo el mundo quiere quitarle al estudiante! A los profesores no se
les toca aún con sus altos salarios. Qué bueno sería escuchar a todos esos
profesores y trabajadores que hablan de defender lo público tomando en
cuenta los intereses de todos y no solo los de ellos. Es como aquella
propuesta de “candados amorosos”, si tanto están incitando a la no
violencia los queremos ver haciendo filas de dos horas para almorzar, los
queremos ver pidiendo un miserable subsidio, los queremos ver tratando de
estudiar con escases de libros, los queremos ver sentados en sillas y mesas
desbaratadas; qué fácil es hablar desde la comodidad y desde un escritorio
cuando todo se tiene, recargados sobre los hombros de otros, qué fácil es
hacer simbolismo y hablar de paz. Pregonar amor sobre un estudiante que
es violentado día a día con su almuerzo, su arriendo, su transporte. En una
universidad donde se supone que la mayoría son personas de bajos recursos
que no tienen acceso a la educación privada. ¡Eso es violencia! pero aquí
estas minorías acomodadas pretenden que nos quedemos callados ante
tales injusticias y a eso llaman paz. Deberían agradecer estar comiendo bien
gracias a pertenecer a una institución cuya alma principal es el estudiante el
cual ha puesto los muertos para mantenerla pública y con los beneficios que
ellos tanto gozan. Es por eso que hacemos un llamado a todo el
estudiantado para asumir la defensa de la universidad, para denunciar todas
aquellas situaciones indignantes que sufrimos a diario. No a la pasividad
enfermiza y pegajosa. Expresémonos, luchemos, combatamos…
Si se van contra nosotros, si nos afectan, nos veremos forzados a afectarlos
a ellos. Haremos uso de lo único que ha sido válido para ganar y mantener
los derechos del estudiante.
es violentado día a día con su almuerzo, su arriendo, su transporte. En una
universidad donde se supone que la mayoría son personas de bajos recursos
que no tienen acceso a la educación privada. ¡Eso es violencia! pero aquí
estas minorías acomodadas pretenden que nos quedemos callados ante
tales injusticias y a eso llaman paz. Deberían agradecer estar comiendo bien
gracias a pertenecer a una institución cuya alma principal es el estudiante el
cual ha puesto los muertos para mantenerla pública y con los beneficios que
ellos tanto gozan. Es por eso que hacemos un llamado a todo el
estudiantado para asumir la defensa de la universidad, para denunciar todas
aquellas situaciones indignantes que sufrimos a diario. No a la pasividad
enfermiza y pegajosa. Expresémonos, luchemos, combatamos…
Si se van contra nosotros, si nos afectan, nos veremos forzados a afectarlos
a ellos. Haremos uso de lo único que ha sido válido para ganar y mantener
los derechos del estudiante.