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Proyecto: “Tendencias de las Políticas de
Transición en Comunidades Indígenas,
Rurales y de Frontera”
MÉXICO
ANÁLISIS DE LAS POLÍTICAS EDUCATIVAS EN
PRIMERA INFANCIA REFERIDAS A
TRANSICIONES
INFORME
Mayo 2009
2
Índice
Pág.
Introducción 3
1. Situación Poblacional de los Pueblos indígenas 5
- ¿Cuántos son? 5
- Bilingüismo y Monolingüismo 8
- Fecundación 9
- Migración 10
- Actividades económicas y nivel de ingreso 11
- Escolaridad 14
- Asistencia educativa 16
- Los hogares indígenas 18
- La vivienda indígena 19
- Autoadscripción 21
- Lo indígena 22
2. Marco Legal de la Educación Indígena 23
3. Marco Educativo 26
4. La Dirección General de Educación Indígena 27
- Educación Inicial Indígena 29
- Educación Preescolar Indígena 30
- Educación Primaria Bilingüe 34
- Los maestros y las maestras indígenas 37
5. Análisis de las políticas públicas 38
Bibliografía 41
3
Introducción
En el marco del Proyecto "Tendencias de las Políticas de Transición en Comunidades
Indígenas de México", se consideran a las Transiciones como " los acontecimientos y/o
procesos clave que ocurren en periodos o coyunturas específicos a lo largo del curso de
la vida. Suelen estar vinculados con cambios que se producen en el aspecto, las
actividades, la condición, los roles y las relaciones de una persona, además de las
transformaciones relacionadas con el uso del espacio físico y social y/o las modificaciones
en el contacto con las convicciones, discursos y prácticas condicionados por la cultura,
especialmente cuando dichas modificaciones tienen que ver con cambios de ambiente y a
veces, del idioma predominante..."1
En el caso del estudio que nos ocupa, las transiciones tienen como sujeto al niño y la niña
indígenas que viven en un determinado ámbito sociocultural; los cuales al concluir la
transición, adquieren y dominan un comportamiento admitido y apreciado en su contexto
cultural.
Este estudio aborda las políticas y programas educativos destinados a la población infantil
indígena, en relación con las transiciones en contextos educativos, específicamente las que
se dan entre el hogar y la educación inicial y de ésta al preescolar y posteriormente, a los
dos primeros años de la educación primaria.
La complejidad que implica el abordaje de las transiciones desde un enfoque pertinente y
con apego a los derechos de los niños y las niñas, es evidente, especialmente tratándose
de un sector de la población que vive en una relación de desigualdad e inequidad con el
resto de la población nacional y que, culturalmente, ha sido negado por siglos. Por otra
parte, la institución escolar ha jugado un papel trascendente en el desplazamiento de las
lenguas originarias y la adopción de modelos que conllevan al abandono de las prácticas
1 En Pia Vigler, Gina Crivello y Martín Woodhead, las investigaciones sobre las transiciones en la primera infancia : Análisis de nociones, teorías y prácticas. Cuadernos Sobre Desarrollo Infantil Temprano, 48s. Bernard van Leer Fundation.
4
culturales tradicionales, por lo que esos momentos clave dentro del proceso de
aprendizaje sociocultural, ha llevado a los niños a un tránsito conflictivo.
En este contexto, el objetivo general de este estudio es identificar y describir los puntos
críticos de las políticas públicas en educación, relativas a los procesos de transiciones en
las poblaciones indígenas. De esta forma se revisarán las políticas y programas educativos
para la niñez de educación inicial y preescolar.
5
I . SITUACIÓN POBLACIÓN DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS2
¿Cuántos son?
El mosaico cultural al que se hace alusión al hablar del perfil de México, se debe en parte a
la diversidad indígena, la cual es amplia y compleja y tiene correspondencia con una gran
variedad lingüística, ya que cada lengua corresponde a una etnia y a una cultura distinta a
las demás en el país.
México, es el onceavo país más poblado del mundo, el censo del 2000 registró una
población de 97 millones 483 mil 412 habitantes3 , de los cuales 49.9 millones son mujeres
y 47.5 son hombres. El país presenta una composición pluriétnica y multicultural,
fundamentada en sus pueblos indígenas originarios y en sus poblaciones migrantes y
particularmente, por la variedad de lenguas que se han hablado y que aún se siguen
practicando en la actualidad. El Estado reconoce 62 lenguas indígenas, lo que nos induce a
aceptar que existe, por lo menos, esa misma cantidad de grupos lingüísticos.
Población por sexo
51%
49%
mujeres
hombres
2 Fuente: La población indígena de México. Dirección General de Coordinaciones. Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, 2000 www.inegi.gob.mx 3 Proyecciones hacen un estimado de 105 millones de personas actualmente.
6
En los censos mexicanos se ha utilizado sistemáticamente una aproximación práctica para
cuantificar el número de indígenas. Esta aproximación es el criterio lingüístico, basado en
el supuesto de que la preservación de la lengua constituye el rasgo objetivo de mayor
representación, entre la amplia gama de costumbres, valores y prácticas cotidianas que
pueden definir a los pueblos indígenas. No obstante, este criterio lingüístico es insuficiente
para cuantificar a la población indígena del país y en gran medida, ha contribuido a reducir
el perfil de "lo indígena".
"Lengua indígena" es un nombre genérico para referirse a los idiomas indígenas que se
hablan en el territorio nacional. Se trata de lenguas pertenecientes a diez familias o
troncos lingüísticos con características morfológicas, sintácticas y semánticas distintas
entre sí.4
Los resultados del Censo de Población y Vivienda del año 2000 reportan un total de 6
millones 44 mil 6475 hablantes de lengua indígena de cinco años y más. Esta cifra es
superior a los 5 millones 282 mil 347 hablantes de cinco años y más registrados en el
censo de 1990. En el país hay 95 hombres por cada 100 mujeres, y 97 varones indígenas
por cada 100 mujeres indígenas.
4 (2008) SEP-DGEI Parámetros Curriculares. P. 2 5 En estimaciones que incluyen a menores de cinco años, se calculan 10 millones.
7
Las 10 lenguas indígenas más habladas en el país son:
LENGUA
PORCENTAJE
Náhuatl 22 %
Maya 13.5 %
Mixteco 7.6 %
Zapoteco 7.3%
Tzotzil 4.3 %
Hñahñu 5.3 %
Tzeltal 4.9 %
Totonaco 3.9 %
Mazateco 3.2%
Chol 2.4 %
El náhuatl es el idioma indígena más hablado: un millón 448 mil 936; la segunda lengua que
registra mayor población es la maya con 800 mil 291 hablantes. Dos lenguas cuentan con
más de 400 mil hablantes: mixteco con 437 mil 873 y zapoteco con 421 mil 796.
Además de localizarse en asentamientos históricos, el fenómeno de la migración ha
propiciado la concentración de la población indígena en localidades urbanas,
principalmente en las grandes ciudades; de 1990 a 2000 disminuyó en casi 5 unidades el
porcentaje de la población que habita en localidades rurales aumentando,
consecuentemente, el que reside en localidades urbanas, sobre todo en aquéllas de más de
100 000 habitantes.
En el Distrito Federal, capital de la República, se encuentra el mosaico etnolingüístico del
México moderno, denotando a la vez el cambio del indio rural al indio citadino, que se ha
8
incorporado a variadas actividades socioeconómicas distintas al campo, como
consecuencia de un permanente proceso de migración interna.
Bilingüismo y monolingüismo
En cuanto a las prácticas de las lenguas indígenas, se ha observado un incremento del
bilingüismo con la correspondiente reducción de los monolingües indígenas. En 1950, los
monolingües representaban el 32 % del total de los hablantes de lenguas indígenas; en
1970, el 27.6 %; en 1980 descienden al 25.6 % y para el 2000 llega al 16.6 %. Los bilingües
de lenguas nativas y español sobrepasan el 80 %, por lo que la tendencia es hacia el
incremento del bilingüismo y el decremento del monolingüismo en lengua indígena.
% de Población Moloningües
0
10
20
30
40
1950 1970 1980 2000
Década
% Moloningües
Existen grandes diferencias entre los volúmenes de población monolingüe para cada sexo;
el 63.1% de la población monolingüe son mujeres, lo cual resulta explicable porque en la
mayor parte de los pueblos indígenas, la mujer tiene una limitada relación con el resto de
la sociedad y por lo tanto, menos posibilidades de comunicarse en español.
9
Hablante monolingües
37%
63%
Hombres
Mujeres
Entre la población monolingüe, el grupo de 5 a 9 años en comparación con otros grupos
de edad, es el que tiene menos contacto con la sociedad no indígena y desde luego, es el
de mayor peso (26 de cada 100 monolingües). Esta característica se atenúa a medida que
los niños se incorporan a los centros educativos e inician el proceso de castellanización;
en cifras, ello se hace evidente en el siguiente grupo de edad, que alcanza 10.4% del total
de la población monolingüe.
Fecundidad
El promedio de hijos nacidos vivos de las mujeres indígenas es de tres, es decir, un hijo
más que el total de las mujeres mexicanas; este promedio es alto, pero es menor al
registrado por las mujeres que residen en áreas rurales, que es de 3.3, lo que da una idea
de la importancia que tiene el lugar de residencia y los servicios a los que la población
tiene acceso.
La unión de una pareja tiene un significado muy importante en la organización social de los
pueblos. En algunas comunidades la unión se realiza sin mediar ceremonia alguna; en otros
casos, el matrimonio es convenido por los padres y se efectúa con una importante
10
ceremonia, la cual, por lo general, está precedida por rituales en los que interviene alguna
autoridad tradicional o exprofesamente un casamentero reconocido por la comunidad; en
algunas formalizaciones, el matrimonio civil y/o religioso puede estar inmerso.
Actualmente, de cada 100 indígenas, 29 son solteros, 62 están unidos y 9 han disuelto su
unión. Respecto de 1990 hay una mayor frecuencia en la unión libre, el matrimonio civil y
la separación y viudez; paralelamente, hay una disminución del matrimonio en el que se
involucra un acto religioso. Cabe señalar que entre muchos pueblos indígenas, la unión
libre constituye una forma reconocida y válida; en cuanto a la soltería, ésta es mayor en la
población total del país que entre los hablantes de lengua indígena; en éstos llega a un
porcentaje de 29.0%; mientras que en el ámbito nacional al 37.1 por ciento.
Migración
La población indígena reside en zonas eminentemente rurales, aisladas de centros urbanos
y por lo general, en territorios de difícil acceso, pero la migración está alterando esta
ubicación y modificando la estructura poblacional de diversos pueblos indígenas. Con la
expectativa de mejores oportunidades, cientos de indígenas se trasladan a lugares donde
domina el uso del español y la lengua autóctona es relegada con mayor probabilidad de
olvido o negación.
En el 2000, el 88% de los indígenas residían en su entidad de origen y el 12% había nacido
en un lugar distinto al de su residencia actual; esto significa que en la década se
incrementó la migración, ya que en 1990 habían nacido en una entidad o país distinto 9.1%
y en 2000 este porcentaje es de 11.3 por ciento.
Entre los hablantes de lenguas indígenas, los hombres predominan ligeramente en las
corrientes migratorias internas, al contrario del comportamiento nacional, en el que se
observa una ligera diferencia favorable a las mujeres inmigrantes.
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Los estados que expulsan o pierden población hablante de lengua indígena, como es
previsible, son aquellos en donde la población indígena tiene mayor presencia; la
excepción es Chiapas. Los estados que ganan población hablante lenguas indígenas son
aquellos con desarrollo agroindustrial, principalmente del norte del país, así como algunos
estados del centro; en la mayor parte de estas entidades el volumen de los hablantes es
reducido; el Distrito Federal y el estado de México tienen la mayor concentración.
Entre la población que realizó un movimiento en los últimos 5 años, 63.2% tiene entre 15
y 34 años de edad. Es altamente probable que esta migración obedezca a la búsqueda de
empleo; 23.1% es mayor de estas edades y 13.7% tiene entre 5 y 14 años; en este último
caso puede haber población que se trasladó por motivos de estudio y también por
empleo.
De la población que migró en este lapso, 51.1% son hombres y 48.9% mujeres. El grupo de
edad en que las mujeres tuvieron mayor participación que los hombres es el de 15 a 24
años; puede tratarse en gran parte de mujeres que se emplean como trabajadoras
domésticas.
Actividades económicas y Nivel de ingreso
El ingreso es uno de los indicadores que muestra con mayor claridad la inequidad de los
indígenas en el país. Más de la mitad (55.5%) no reciben ingresos, o perciben menos de un
salario mínimo (4 dólares americanos); sin duda, estos niveles resultan insuficientes para
cubrir las necesidades esenciales de bienestar, y quedan dentro de lo que se reconoce
como línea de pobreza. Sólo 15.9% recibe más de dos salarios mínimos; en contraste,
43.6% de la población del país reporta las mismas condiciones. En alguna medida, esta
situación puede deberse al mayor número de unidades económicas de autoconsumo entre
los indígenas, así como al trabajo comunal propio de las actividades agropecuarias.
La estrecha relación que los pueblos indígenas tienen con el campo, hace comprensible
que su principal participación se oriente hacia actividades económicas relacionadas con la
12
agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca. Sin embargo, la migración y otros
fenómenos sociales han propiciado el desplazamiento hacia los otros sectores
económicos.
Entre la población indígena, los hombres se desempeñan principalmente en el campo o en
la industria, mientras que las mujeres, además de trabajar en el campo y la industria, se
emplean principalmente en el trabajo doméstico y el comercio. Como trabajador
asalariado -empleado y obrero-, así como jornalero y peón, tanto en hombres como en
mujeres indígenas, tienen una participación de entre el 46 y 47% respectivamente del total
de ocupados.
En el rubro de la economía, los jóvenes de 12 a 19 años y los adultos mayores de 55 años
de edad, tienen mayor participación que los grupos de edad similares no indígenas; esto
puede asociarse, para el caso de los jóvenes, con el desempeño de actividades de apoyo
en el sector agropecuario, sobre todo en unidades económicas de tipo familiar, y con una
fuerte deserción escolar; en el caso de los adultos, dadas las actividades que
primordialmente desempeñan, no tienen seguro de retiro o jubilación, lo que los obliga a
seguir laborando.
La ocupación principal reporta las actividades específicas que realizan las personas
ocupadas. Desde luego, como se esperaría, más de la mitad de los hablantes son
trabajadores agropecuarios, de la mitad restante, 20 % trabaja en la industria, 9 % en el
comercio, 6% en diversos servicios, 6% en el trabajo doméstico, 5% trabajan como
profesionistas, técnicos o en la educación; y sólo 2% son trabajadores administrativos.
Esta distribución ocupacional tiene grandes diferencias respecto de la que registra el
conjunto nacional, ya que en éste los trabajadores agropecuarios representan sólo una
tercera parte de lo registrado por los hablantes.
13
Desarrollo económico
Cuadro comparativo
Total Indígena
Población ocupada de 12 y más
años
33,730,210
3,198,191
Población ocupada que no
recibe ingresos o hasta dos
salarios mínimos
17,201,178
2,588,063
Porcentaje 51 80.9
Población ocupada en el sector
primario
5,338,299
1,402,452
Porcentaje 16.3 43.3
Población ocupada en el
segundo sector
9,384,109
704,376
Porcentaje 28.7 21.9
Población ocupada en el tercer
sector
17,995,223
1,121,532
Porcentaje 55 34.8
14
Desarollo Económico
0
5,000,000
10,000,000
15,000,000
20,000,000
Población
ocupada que
no recibe
ingresos o
hasta dos
salarios
Población
ocupada en el
sector primario
Población
ocupada en el
segundo
sector
Población
ocupada en el
tercer sector
Total
Indígena
Para los trabajadores familiares sin pago, la participación es mucho menor en relación con
los dos anteriores y es mínima para el caso de los patrones ya que no supera un punto
porcentual.
Escolaridad
La dispersión de las localidades indígenas; así como el hecho de que estos mexicanos
posean lenguas y culturas diferentes a la llamada cultura nacional, ha sido considerado
como un obstáculo para alcanzar el desarrollo del país y entrar a la "modernidad". Estas
consideraciones, por demás erróneas, orientaron políticas de atención educativa
homogéneas, sin considerar las especificidades lingüísticas de los pueblos indígenas. Estas
medidas han influido para que dentro del Sistema Educativo Nacional, los indicadores
educativos muestren un gran rezago de la población indígena, en relación con el resto de
la población.
Hoy en día puede observarse que el 72.3% de los jóvenes indígenas de 6 a 14 años saben
leer y escribir; porcentaje más bajo que el registrado en este grupo de edad en el país,
15
donde llega a 87.3%, es decir, a una distancia de 15 puntos porcentuales. No obstante,
esta diferencia es menor que el rezago en alfabetismo, lo que puede indicar, entre otros
aspectos, que la población tiene actualmente mayor oportunidad de asistir a un centro
educativo que en el pasado.
El 73% de los hombres que hablan alguna lengua indígena sabe leer y escribir; esto significa
14% menos con relación al total de los hombres del país. En cambio, 72 de cada 100
mujeres indígenas tienen esta aptitud, lo que representa una diferencia de 16 casos con
respecto al total de la población femenina. En cuanto a los niños indígenas de 6 y 7 años, la
mitad de ellos no saben leer y escribir. Esto es comprensible si se considera que la
mayoría de los niños aprenden el español en los primeros años escolares y
posteriormente, se introducen a la lectura y escritura.
En cuanto a la población alfabetizada, en los últimos 10 años ésta ha tenido un incremento
sustancial, al pasar de 59 a 66.2%; no obstante, el número de personas analfabetas no tuvo
cambios significativos; actualmente más de un millón y medio de indígenas son analfabetas.
El nivel de escolaridad es uno de los indicadores que expresan de manera más evidente la
desigualdad de la población indígena con relación al resto del país. De cada 100 hablantes
de lenguas indígenas, 31 no tienen instrucción; 30 tienen algún grado de primaria, 18 la
primaria completa, 12 tienen secundaria (completa o incompleta) y solamente nueve
superan la educación básica.
16
Escolaridad (%)
31
30
18
12
9
Sin instrucción
Primaria incompleta
Primaria completa
Secundaria
Superior a educación
básica
Asistencia educativa
En la última década, se ha dado gran impulso a la educación bilingüe intercultural. Por ello,
un número significativo de indígenas aprende a leer y escribir en su idioma; pero esto
sucede sólo dentro de ciertas regiones indígenas y está limitado por la existencia de reglas
de escritura en el idioma nativo y de materiales didácticos para apoyar este aprendizaje.
Debido a la gran dispersión de la población y la dificultad de acceso a sus territorios, se
han desarrollado diversas modalidades de enseñanza, como las escuelas unitarias, donde
un maestro atiende a niños de distintos grados y multigrado con dos o tres maestros para
atender todos los grados escolares, gracias a esto, se han registrado avances importantes,
los cuales se reflejan en una mayor asistencia escolar, sobre todo en la última década, en
que el porcentaje de asistencia a la escuela de los niños de 6 a 14 años de edad, avanzó de
69.8 a 83.2 por ciento.
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Tipo de escuelas de educación indígena6
Tipos de escuela
28%
23%16%
7%
4%
22% unitarias
bidocentes
tridocentes
tetradocentes
pentadocentes
completas
La desventaja de las mujeres también se observa en este indicador; 18 de cada 100 niñas
de 6 a 14 años hablantes de lengua indígena no asisten a la escuela, lo cual indica que,
proporcionalmente, son más del doble que las niñas de este grupo de edad en el país; la
inasistencia entre los hombres hablantes también es mayor, aunque de menor contraste
que entre las mujeres.
De cada cuatro niños que hablan una lengua indígena, tres asisten a la escuela a la edad de
seis años; conforme avanza la edad, el porcentaje de asistencia aumenta y a partir de los
12 años, empieza a disminuir, seguramente porque los niños abandonan la escuela.
El mayor abandono se relaciona también con la modalidad de escuela de organización
incompleta, ya que si el niño o niña desea continuar estudiando, debe acudir a un centro
escolar que ofrezca educación primaria completa y para hacerlo, deberá sortear los
problemas familiares, tanto económicos como de otro tipo de apoyo.
Las mujeres indígenas son muestra de mayor inequidad educativa; proporcionalmente, las
que no tienen instrucción son más del triple que las mujeres del país y las que tienen
instrucción posprimaria representan menos de la tercera parte con respecto a la
6 Fuente: Dirección General de Educación Indígena, SEP 2008.
18
población nacional; el menor contraste se encuentra en el porcentaje de hombres y
mujeres con primaria completa. El promedio de escolaridad es un indicador que resume el
nivel de educación; en promedio, los hablantes de lengua indígena tienen cursados 4 años.
Los hogares indígenas
El hogar es el espacio privilegiado para propiciar la reproducción cultural de la institución
familiar, porque es ahí donde los miembros establecen relaciones de convivencia; se
transmiten los sistemas simbólicos y los significados asociados a su modo específico de
ser, de vestir, de alimentarse, comportarse; así como de practicar sus costumbres y otros
rasgos culturales. Pero también el hogar es una vivienda donde sus integrantes comparten
espacios y gastos, principalmente para la alimentación.
Por ello, algunas metodologías para estimar a la población indígena, toman al hogar como
la unidad de observación y análisis, definiéndolo como indígena si al menos uno de sus
miembros, con parentesco determinante en la socialización intergeneracional, habla lengua
indígena. De ahí que los más de 22 millones de hogares en el país, 2 millones 200 mil, que
representan casi 10% del total, cuentan con algún integrante que habla lengua indígena.
Algunos estudios los denominan hogares indígenas.
En casi un 50% de estos hogares, el jefe y su cónyuge hablan el idioma indígena; en 33%
sólo lo habla el jefe; en 8.5% el hablante es el cónyuge y en un porcentaje similar de casos,
la lengua es hablada por un integrante distinto a los mencionados; esto es importante, ya
que las relaciones de parentesco se establecen de acuerdo con el vínculo que cada
persona tenga con quien se ha identificado como jefe.
En el país, casi el 80% de los hogares familiares cuenta con una jefatura masculina;
consecuentemente el restante 20% tiene jefatura femenina.
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En el caso de los hogares indígenas, es mayor el porcentaje en los que se reconoce a
hombres como jefes del hogar (83.8%), esto es congruente con la autoridad moral que en
la mayoría de las etnias representan los hombres, sobre todo los ancianos.
En términos generales, en los estados donde los indígenas son principalmente
inmigrantes, los hogares encabezados por una mujer tienen un porcentaje menor a la
media de los indígenas.
La vivienda indígena
Si consideramos que la vivienda es un indicador de la cultura y de la psicología de los
pueblos; la mayor parte de las viviendas indígenas confirman esta reflexión, ya que la
convivencia de la familia se da en una vivienda tradicional compuesta por un solo cuarto,
situación que no se descarta como un indicador de marginalidad.
En efecto, de cada 100 viviendas indígenas, 44 son de un solo cuarto, mientras que esta
característica se registró sólo en 23 de cada 100 viviendas del país. En México, más de la
mitad de las viviendas (52.1%) tiene tres o más cuartos; en cambio, sólo la cuarta parte de
las viviendas indígenas (26.9%) tiene estas dimensiones.
Los materiales de construcción tradicionales de las viviendas indígenas, están siendo
desplazados por materiales sólidos y durables; en el aspecto funcional esto es deseable, ya
que éstos brindan mayor protección por más tiempo; sin embargo, su costo es más
elevado.
A diferencia del material de construcción de las paredes, en el caso de los techos de las
viviendas indígenas no hay un predominio de materiales sólidos. Este valor coincide con el
del uso de lámina metálica o de asbesto, no obstante que este material es señalado como
dañino para la salud, seguramente su uso se debe a su menor costo y a la difusión que
recibe de programas asistenciales.
20
El piso de las viviendas indígenas es de tierra, lo que resulta insalubre. Conviene
mencionar también que el piso de tierra es uno de los indicadores de mayor peso en la
medición de niveles de bienestar. En las viviendas indígenas, 44 de cada 100 viviendas tiene
esta característica, 45 están recubiertas con un material firme y 10 tienen otro
recubrimiento; estas características contrastan con las viviendas del país, que registran
porcentajes de 13.2%, 55.2% y 31%, respectivamente.
El tipo de combustible que se emplea para cocinar ayuda a comprender condiciones de
vida; el uso de leña implica, en la mayoría de los casos, esfuerzo y tiempo dedicados para
su recolección; estos combustibles, además del petróleo, utilizados en una cocina donde
además se duerme, están asociados a situaciones de riesgo. Las enfermedades propias de
la pobreza tienen una incidencia muy alta entre la población indígena del país; entre las
causas más señaladas destaca la inexistencia o mala calidad de los servicios; entre éstos, la
disponibilidad de agua entubada es una de las más importantes.
En 35 de cada 100 viviendas indígenas no se cuenta con agua entubada. Los habitantes
recurren al acarreo para abastecerse del líquido; además del esfuerzo físico implícito en
esta actividad, la calidad del agua es muy mala en la mayoría de los casos, sobre todo
cuando la fuente es un río o lago contaminado; en esta última situación en el país se
registran poco más de un millón 851 mil viviendas, de las cuales más de medio millón son
viviendas indígenas.
Al igual que el agua entubada, el drenaje es un servicio básico en el bienestar de la
población. En las regiones indígenas, a pesar de haberse promovido y desarrollado
programas sanitarios, este servicio es el más rezagado, pues sólo disponen de él 4 de cada
10 viviendas; parte de este rezago se debe a la dispersión de las casas en sus comunidades
de origen. En cuanto al servicio de energía eléctrica, éste es el que menos rezago muestra,
sin llegar a equipararse con el registrado a nivel nacional.
21
En contraposición con las deficiencias registradas en las características de las viviendas
indígenas, éstas reportan una frecuencia muy alta de propiedad, 85 de cada 100 viviendas
son propias, este porcentaje es superior al de las viviendas del país que en esta situación
corresponde al 78%. Este indicador muestra más seguridad de permanencia en la vivienda
Autoadscripción
El reconocimiento del sentido de pertenencia a un pueblo está ligado a la cultura propia
de dicho pueblo y al contexto social en el que se hace la declaración. En el caso de los
pueblos indígenas este reconocimiento, por una parte, está sujeto a una serie de prejuicios
de índole negativa que están presentes, sobre todo en contextos ajenos a sus lugares de
origen como las ciudades, (situación importante por la migración indígena); y por otra,
puede haber una sobredeclaración producto de simpatías por la cultura indígena;
particularmente en la década pasada en que hay un pronunciamiento por una revaloración
de la cultura indígena y los espacios sociales.
Por primera vez, en el Censo de Población y Vivienda 2000, se incorporó a la encuesta el
criterio de autoadscripción étnica, mediante preguntas dirigidas a la población de 5 años y
más. Las preguntas eran: ¿Se considera indígena? o ¿No se considera indígena?
Según los datos registrados, cerca de 5 millones trescientos mil personas se consideran
indígenas en el país; de éstas, un millón cien mil no hablan una lengua autóctona. Por otra
parte, de los casi 79 millones de personas que no se consideran indígenas, cerca de dos
millones hablan alguna lengua indígena; puede tratarse de indígenas que niegan su
condición por el peso cultural negativo de "lo indio"; como también de población que por
razones personales o profesionales, aprenden una lengua autóctona.
De cada 10 personas que declaran que hablan y pertenecen a un pueblo indígena, 7
residen en localidades rurales, 2 en áreas semiurbanas y una en una ciudad. Una
proporción importante de la población que dio una respuesta positiva sólo a uno de los
dos atributos registrados (habla o adscripción indígena), se ubica en centros urbanos; de
22
los que hablan una lengua autóctona sin considerarse indígenas, 4 de cada 10 viven en una
ciudad; de los que sin hablar una lengua nativa se consideran indígenas, 3 de cada 10
residen en una ciudad de más de 15 000 habitantes.
En estados con asentamiento indígena histórico, el porcentaje de personas que se
adscriben como tales es semejante al de hablantes de lengua indígena; y ambos son
importantes.
Entre la población que no habla una lengua pero se considera indígena, más de la mitad
son jóvenes de 5 a 19 años, que en su gran mayoría asisten a la escuela y seguramente no
adquirieron la lengua o la abandonaron pero conservan otros valores de su etnia.
Además del habla indígena, el manejo del español, entre otros aspectos, influye en el
reconocimiento de pertenencia a un pueblo indígena. La población monolingüe está más
ligada con la pertenencia a una etnia; de cada 10 personas monolingües, nueve se
consideran indígenas; en cambio, de cada 10 bilingües, sólo seis se reconocen como
indígenas. Entre los primeros no sería relevante el peso de las personas extranjeras que
no hablan español y aprendieron la lengua indígena por interés personal.
Lo indígena
Los rasgos culturales de los indígenas contrastan con la cultura dominante, llamada
también nacional. Se puede decir que la lengua, cultura material, organización social, ideas
y creencias constituyen los indicadores estigmáticos de su situación (Aguirre, 1981:189).
Presentan definiciones étnicas en tanto forman parte de una cultura oprimida y explotada
por la cultura dominante.
Guillermo Bonfil7 define al indio como el que pertenece a una colectividad organizada (un
grupo, una sociedad, un pueblo), que posee una herencia cultural propia que ha sido
7 (1987) Bonfil, Guillermo, México profundo, una civilización negada. CIESAS/SEP
23
forjada y transformada históricamente por generaciones sucesivas. De generación en
generación se transmite la cultura y se va conformando una identidad; se sabe y se asume
como integrante de un pueblo que es reconocido como tal por propios y extraños, esto
es, la auto adscripción y la adscripción de los otros. A partir de estos criterios es difícil
saber cuántos pueblos indios hay en México, o cuál es el número de los pueblos indios.
No habiendo una definición jurídica de la condición de indio; los censos registran
cantidades que son discutidas y puestas en duda; incluso es pertinente referir al llamado
etnocidio estadístico.
En sus valiosos aportes a la antropología social, Bonfil señala que la categoría indígena
denota la condición del colonizado y hace referencia necesaria a la relación colonial y
considera que, desde la autonomía, es posible construir la cultura de la pluralidad, en
donde se admitan y se valoren las diferencias.
2. MARCO LEGAL DE LA EDUCACIÓN INDÍGENA
Desde 1992 el estado mexicano reconoce constitucionalmente a los pueblos indígenas
asentados en las diferentes regiones del país. En 2001 se aprobó una nueva modificación
constitucional que refrenda el reconocimiento constitucional de la pluralidad cultural de la
nación mexicana, ahora en el Artículo 2º, donde se manifiesta que:
La nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos
indígenas, que son aquellos que descienden de poblaciones que habitan en el territorio
actual del país, al iniciarse la colonización y que conservan sus propias instituciones
sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas.
[...]
A. Esta Constitución reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las
comunidades indígenas a la libre determinación
Y en consecuencia, a la autonomía para: [...]
24
IV Preservar y enriquecer sus lenguas, conocimientos y todos los elementos que
constituyan su cultura e identidad.
En esta agenda constitucional se ratifica el reconocimiento del carácter plural de la nación
mexicana, así como las responsabilidades de las autoridades para establecer y determinar
las políticas necesarias para garantizar la vigencia de sus derechos y la participación de los
pueblos y comunidades.
El reconocimiento de la diversidad cultural y lingüística es, en gran medida, resultado de
planteamientos hechos por diversas organizaciones indígenas. Así por ejemplo, en los
Acuerdos de San Andrés se establece que “el gobierno federal se obliga a la promoción,
desarrollo, preservación y práctica en la educación de las lenguas indígenas y se propiciará
la enseñanza de la lecto-escritura en su propio idioma y se adoptarán medidas que
aseguren a estos pueblos la oportunidad de dominar el español”.
El reconocimiento a la diversidad lingüística se sustenta también en el Convenio 169 de la
Organización Internacional Para el Trabajo Sobre los Pueblos Indígenas y Tribales de 1989 —del
cual México es signatario— expresa en su Artículo 28 “que a los niños indígenas se les
enseñe a leer y escribir en la lengua materna”y que se les ofrezcan “oportunidades para
que aprendan la lengua oficial de su país o nación, con el fin de que se apropien de ambos
instrumentos comunicativos”.
Con el objeto de fortalecer el derecho de los pueblos indígenas, en marzo del 2003 se
aprobó la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas y la Reforma a la
Fracción Cuarta del Artículo Séptimo de la Ley General de la Educación. Dicha ley reconoce y
protege los derechos lingüísticos, individuales y colectivos de los pueblos y comunidades
indígenas, como lo expresa en sus artículo 9 y 11:
Es derecho de todo mexicano comunicarse en la lengua de la que sea hablante, sin
restricciones en el ámbito público o privado, en forma oral o escrita, en todas sus
actividades sociales, económicas, políticas, culturales, religiosas y cualesquiera otras.
25
[...]
Las autoridades educativas federales y de las entidades, garantizarán que la población
indígena tenga acceso a la educación obligatoria, bilingüe e intercultural, y adoptarán
las medidas necesarias para que el sistema educativo asegure el respeto a la dignidad e
identidad de las personas, independientemente de su lengua. Asimismo, en los niveles
medio y superior, se fomentará la interculturalidad, el multilingüismo y el respeto a la
diversidad y los derechos lingüísticos".
Con la reforma del Artículo 7º de la Ley General de la Educación se establece que los
hablantes de lenguas indígenas tienen el derecho a recibir educación en lengua indígena y
en español, como manifiesta la reforma a la fracción IV de dicho artículo.
Promover mediante la enseñanza el conocimiento de la pluralidad lingüística de la
nación y el respeto a los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas.
Los hablantes de lenguas indígenas, tendrán acceso a la educación obligatoria en su
propia lengua y español.
En la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural8 se señala la
importancia del reconocimiento de la diversidad cultural para la identidad y dignidad de los
pueblos, para garantizar los derechos humanos y el desarrollo y para impulsar la
creatividad de los pueblos.
El artículo Tercero Constitucional expresa que la educación debe favorecer el desarrollo
armónico de las facultades humanas. Eso significa que debe propiciarse el aprendizaje en
un ambiente favorable al niño.
8 Adoptada por la 31ª reunión de la Conferencia General de la UNESCO, París, 2 de noviembre de 2001.
26
3. MARCO EDUCATIVO
En los últimos años se han realizado transformaciones en el reconocimiento de la
pluralidad cultural y lingüística de México, lo cual ha impactado en el ámbito educativo.
A escala internacional se han establecido objetivos de cobertura y calidad para la
educación básica, mismos que son suscritos por México:
En la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos, celebrada en Jomtien, Tailandia
(1990), se planteó la necesidad de garantizar el acceso universal con una "visión ampliada",
para satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje de cada persona -niño, joven, adulto-
Asimismo, confirió a los miembros de una sociedad la posibilidad y a la vez, la
responsabilidad de respetar y enriquecer su herencia cultural, lingüística y espiritual
común.
La Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI, presidida por Jacques Delors
(1996), señala en su informe presentado a la UNESCO, que la educación básica tiene que
llegar, en todo el mundo, a los 900 millones de adultos analfabetos, a los 130 millones de
niños sin escolarizar y a los más de 100 millones de niños que abandonan la escuela antes
de tiempo. Además, puntualiza que los contenidos educativos de este nivel tienen que
fomentar el deseo de aprender, el ansia y la alegría por conocer y por lo tanto, el afán y
las posibilidades de acceder más tarde a la educación durante toda la vida.
La Declaración Universal de los Derechos Lingüísticos puntualiza que los pueblos indígenas
tienen el derecho a la enseñanza de la propia lengua y cultura, asimismo declara que la
educación debe estar siempre al servicio de la diversidad lingüística y cultural, y las
relaciones armoniosas entre diferentes comunidades lingüísticas de todo el mundo.
En el Foro Mundial sobre la Educación, celebrado en Dakar (2000), la comunidad
internacional reafirmó su compromiso de asegurar el acceso a una educación primaria de
alta calidad para el año 2015. Asimismo en uno de sus puntos señala: dada la enorme
27
diversidad cultural que caracteriza a los pueblos latinoamericanos, calidad educativa
implica reconocer la necesidad de diversificar la oferta educativa a fin de asegurar no sólo
el respeto sino el fortalecimiento de las diferencias culturales [...] Gobiernos y sociedades
debemos impedir que la diversificación de los servicios de educación básica a los grupos
culturales minoritarios siga escondiendo una oferta empobrecida...
La política educativa actual se orienta hacia la comprensión del proceso educativo de la
primera infancia, como un trabajo articulado por niveles. En este sentido, la transición se
entiende como un desarrollo cronológico entre el momento de tránsito desde la
educación inicial a la educación básica; en este tránsito, los niños y las niñas deben recibir
una educación bilingüe que les permita ejercer el derecho de usar su idioma y practicar su
cultura.
4. LA DIRECCIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN INDÍGENA
La Dirección General de Educación Indígena (DGEI), creada en 1978, es la instancia de la
Secretaría de Educación Pública (SEP) destinada para la atención educativa de las niñas y
los niños indígenas de México.
Misión
La DGEI es la institución normativa responsable de que las entidades federativas ofrezcan
a la población indígena, una educación inicial y básica con equidad en el marco de la
diversidad, a través de un modelo educativo que considere su lengua y su cultura como
componente del currículo, y les permita desarrollar competencias para participar con
éxito en los ámbitos escolar, laboral y ciudadano que demanda la sociedad del
conocimiento para contribuir al desarrollo humano y social como pueblos y como nación
en el siglo XXI.
28
Visión
La DGEI será, en el 2012, una institución líder en la definición de políticas educativas para
la población indígena, impulsando condiciones operativas óptimas en lo académico y lo
organizacional, con la consolidación de un modelo educativo sustentado en una estructura
de gestión y profesionales calificados y participativos, desarrollando prácticas docentes y
apoyos didácticos lingüística y culturalmente pertinentes, así como utilizando las
tecnologías de la información y de la comunicación (TIC's), lo que contribuirá a que los
logros educativos se reflejen en el mejoramiento de los indicadores nacionales.
Objetivos:
General
Ofrecer, de manera corresponsable con las entidades federativas, educación básica de
calidad y equidad para la población indígena, en el marco de la diversidad, que considere
su lengua y su cultura como componentes del currículo, y le permita desarrollar
competencias con éxito en los ámbitos escolar, laboral y ciudadano que demanda la
sociedad del conocimiento.
Específicos
1. Contribuir a la obtención de logros educativos que se reflejen en el
mejoramiento d los indicadores a través de la operación de un modelo educativo
para la niñez indígena, considerando su lengua y cultura como componentes del
currículo.
2. Elevar la calidad educativa con equidad a través del fortalecimiento de la
corresponsabilidad de las autoridades educativas de las entidades federativas.
3. Contar con una planta docente de apoyo educativo y de gestión con altos
perfiles de desempeño y con acceso a oportunidades de certificación,
profesionalización y formación continua.
29
Educación Inicial Indígena
La DGEI ha definido diversos enfoques para la atención de las niñas y los niños de 0 a 4
años de edad. Desde 1990 propone, a través del Programa de Educación y Capacitación
de la Mujer Indígena (PECMI),9 acciones para la atención a niñas y niños de 0 a 4 años de
edad.
En 1993, se define en la Ley General de Educación, que la Educación Inicial es una acción
más del Sistema Educativo Nacional, factor que obliga a concentrar más esfuerzos para
desarrollar de manera más eficiente y con mayor calidad una educación inicial indígena y a
partir de ese año, el PECMI se transforma en Programa de Educación Inicial Indígena.
Actualmente, el Programa de Educación Inicial Indígena centra su atención en la niñez y
opera bajo dos modalidades: a través de padres y madres de familia y atención directa a
los niños en centros escolares.
El programa (2006) tiene planteados, entre otros, los siguientes objetivos:
Desarrollar las competencias básicas de las niñas y los niños menores de tres años, de
acuerdo con las particularidades culturales y lingüísticas que son propias de cada
etapa, lo que les permitirá resolver las situaciones que les plantea la vida.
Favorecer el desarrollo infantil a través de la propuesta de experiencias
enriquecedoras, que se sumen a las que el contexto inmediato les proporciona, de tal
manera que contribuya a satisfacer sus necesidades básicas de salud y aprendizaje.
El Programa de Educación Inicial Indígena se ofrece en 24 entidades federativas, la
población es atendida por docentes indígenas.
9 El PECMI se creó en 1984.
30
Cobertura Educativa
2006-2007 2007-2008
Niñas y niños 58,529 62,330
Madres y
Padres 58,679 60,942
Docentes y
Directivos 2,574 2,709
Centros de
Trabajo 2,294 2,316
Población
atendida Masculino % Femenino % Total
Niños 31,161 50% 31,169 50% 62,330
Padres 8,183 13% 52,791 87% 60,974
Total 39,344 83,960 123,304
La Educación Preescolar Indígena
La obligatoriedad de la Educación Preescolar.
La duración de la educación obligatoria se ha ampliado paulatinamente, según la evolución
histórica del país. En noviembre de 2002 se publicó el decreto de reforma a los artículos
3º y 31º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la cual establece la
obligatoriedad de la educación preescolar; en consecuencia la educación básica obligatoria
comprende actualmente 12 grados de escolaridad10.
10 En 1867 se estableció la obligatoriedad de la educación primaria elemental, que abarcaba tres grados de escolaridad; fue hasta 1940 que se amplió a seis años. En 1993 se estableció la obligatoriedad de la secundaria.
31
La reforma constitucional del año 2002 permitió superar indefiniciones legales que
subsistían respecto a la educación preescolar. Algunas de las principales implicaciones son
las siguientes:
Ratificar la obligación del Estado de impartir la educación preescolar medida
establecida desde 1993.
La obligación de los padres o tutores de hacer que sus hijos o pupilos cursen la
educación preescolar en escuelas públicas o privadas.
Que para el ingreso a la educación primaria será requisito -en los plazos y con las
excepciones establecidas en el propio decreto- haber cursado la educación preescolar,
considerada como un ciclo de tres grados.
La obligación de los particulares que imparten educación preescolar de obtener la
autorización para impartir el servicio.
El Programa tiene carácter nacional
El Programa tiene observancia en todos los planteles y modalidades en que se imparta la
educación preescolar en el país. Se considera que tanto su orientación como sus
componentes específicos, permiten que en la práctica educativa se promueva el
reconocimiento, la valoración de la diversidad cultural y el diálogo intercultural.
Al establecer la obligatoriedad de la educación preescolar, el poder legislativo ratificó, en
la Fracción II del Artículo Tercero de la Constitución, el carácter nacional de los planes y
programas al establecer que:
[...]
El Ejecutivo federal determinará los planes y programas de la educación preescolar,
primaria, secundaria y normal para toda la República.
32
En el Programa se reconoce la diversidad lingüística y cultural, social y étnica del país; así
como las características individuales de los niños, durante su tránsito por la educación
preescolar y propone 15 propósitos para guiar el trabajo pedagógico en el aula.
De entre ellos se busca que:
Desarrollen un sentido positivo de sí mismos; expresen sus sentimientos; empiecen a
actuar con iniciativa y autonomía, a regular sus emociones; muestren disposición para
aprender, y se den cuenta de sus propios logros al realizar actividades individuales o en
colaboración.
Adquieran confianza para expresarse, dialogar y conversar en su lengua materna;
mejoren su capacidad de escucha amplíen su vocabulario y enriquezcan su lenguaje oral
al comunicarse en situaciones diversas.
Reconozcan que las personas tenemos rasgos culturales distintos (lenguas, tradiciones,
formas de ser y de vivir); compartan experiencias de su vida familiar y se aproximen al
conocimiento de la cultura propia y de otras mediante distintas fuentes de información
(otras personas, medios de comunicación masiva a su alcance: impresos electrónicos).
Se apropien de los valores y principios necesarios para la vida en comunidad, actuando
con base en el respeto a los derechos de los demás; el ejercicio de responsabilidades; la
justicia y la tolerancia; el reconocimiento y aprecio a la diversidad de género, lingüística,
cultural y étnica.
Organización del Programa
Las maestras y maestros de preescolar pueden adoptar la modalidad de trabajo (taller,
proyecto, etc.) y seleccionar los temas, problemas o motivos de interés para los niños. De
esta forma, los contenidos que se abordan serán relevantes —en relación con los
33
propósitos fundamentales— y pertinentes en los contextos culturales y lingüísticos de los
niños.
El Programa se organiza en los siguientes campos formativos:
Desarrollo personal y social.
Lenguaje y comunicación.
Pensamiento matemático.
Exploración y conocimiento del mundo.
Expresión y apreciación artísticas.
Desarrollo físico y salud.
La Educación Preescolar se ofrece a niños y niñas indígenas de 24 entidades federativas del
país. Los centros son atendidos por docentes indígenas.
Cobertura Educativa
2007-2008
Niñas y niños 382,036
Docentes y
Directivos 17,349
Centros de
Trabajo 9,408
34
Perfil profesional de docentes de educación
preescolar indígena
doctorado graduado 1 0.01%
doctorado incompleto 7 0.04%
maestria graduado 106 0.61%
maestria incompleto 169 0.97%
licenciatura titulado 2,683 15.46%
licenciatura pasante 5,578 32.15%
licenciatura incompleta 2,855 16.46%
normal superior titulado 341 1.97%
normal superior pasante 308 1.78%
normal superior incompleta 154 0.89%
normal primaria terminada 432 2.49%
normal primaria incompleta 84 0.48%
normal preescolar terminada 1,233 7.11%
normal preescolar incompleta 120 0.69%
bachillerato terminado 2,596 14.96%
bachillerato incompleto 237 1.37%
profesional técnico 38 0.22%
secundaria terminada 361 2.08%
secundaria incompleta 5 0.03%
primaria terminada 12 0.07%
primaria incompleta 4 0.02%
otros 25 0.14%
Total 17,349 100.00%
Educación Primaria
Para la Educación Primaria Bilingüe, se utiliza el Plan y Programa 1993; mismo que tiene
observancia en todas las escuelas del país. El Programa no incluye especificaciones para la
atención a la niñez indígena; tampoco mantiene una articulación con la educación
35
Preescolar. Cabe señalar que esta situación también se aprecia en los programas de inicial
y preescolar.
El reto fundamental de la educación primaria, ha sido —precisamente— la
instrumentación de la educación bilingüe como respuesta a las necesidades de la población
infantil indígena. En efecto, una de las causas que provocan el ausentismo, deserción,
abandono escolar, de los niños es el enfrentarse a una enseñanza en otra lengua. En este
sentido y tras 30 años de experiencias, hoy en día la Dirección General de Educación
Indígena (DGEI) ha elaborado los Parámetros Curriculares.
Los Lineamientos Generales para la Educación Intercultural de los Niños y Niñas Indígenas de la
Dirección General de Educación Indígena, establecen el uso de la lengua materna como
lengua de instrucción y como objeto de estudio. Por ello, desde 1994, se exige su
evaluación en la boleta de calificaciones. Sin embargo, la asignatura Lengua Indígena no
estaba considerada como parte de los Planes y Programas de Estudio de la Educación
Básica, ni se contaba con contenidos curriculares definidos para su enseñanza.
Los Parámetros, especifican los propósitos, enfoque y los lineamientos didácticos y
lingüísticos necesarios para la enseñanza de la lengua indígena. A partir de estos insumos
podrán elaborarse programas para cada lengua.
Los Lineamientos de la DGEI establecen la necesidad de diversificar la oferta de la
educación bilingüe a la población indígena para abarcar diversos perfiles sociolingüísticos
existentes. Los Parámetros, están dirigidos a niños hablantes de alguna lengua indígena,
independientemente de que sean bilingües con diversos niveles de dominio del español.
A la fecha, se han realizado reuniones con docentes hablantes de lenguas indígenas para la
instrumentación de los programas correspondientes a sus lenguas. Cabe señalar, que este
trabajo no incorpora a profesores de preescolar.
36
La DGEI, ha elaborado un volumen considerable de textos en lenguas indígenas, para los
primeros años de la educación primaria.
Cobertura Educativa
2007-2008
Niñas y niños 838,683
Docentes y
Directivos 37,656
Centros de
Trabajo 9,881
Perfil profesional de docentes de educación
primaria indígena
doctorado graduado 6 0.02%
doctorado incompleto 6 0.02%
maestria graduado 311 0.83%
maestria incompleto 375 1.00%
licenciatura titulado 4,971 13.20%
licenciatura pasante 11,991 31.84%
licenciatura incompleta 6,554 17.40%
normal superior titulado 1,218 3.23%
normal superior pasante 898 2.38%
normal superior incompleta 564 1.50%
normal primaria terminada 4,202 11.16%
normal primaria incompleta 400 1.06%
normal preescolar terminada 142 0.38%
normal preescolar incompleta 49 0.13%
bachillerato terminado 4,821 12.80%
bachillerato incompleto 368 0.98%
profesional técnico 41 0.11%
secundaria terminada 599 1.59%
37
secundaria incompleta 22 0.06%
primaria terminada 21 0.06%
primaria incompleta 23 0.06%
otros 74 0.20%
Total 37,656 100.00%
Las maestras y los maestros indígenas
Desde el inicio del servicio de educación indígena y ante la imposibilidad de que un
docente no hablante de la lengua de sus alumnos, pudiera tener la comunicación eficaz
requerida en la enseñanza y aprendizaje, se convino en que jóvenes indígenas, hablantes de
la lengua de los niños, se desempeñaran como docentes. Tras una habilitación, se
incorporaron al servicio de educación indígena, continuando con su profesionalización en
centros que no consideraron las características de la población atendida.
Como es de suponer, ingresaron docentes con perfiles de primaria y secundaria. Con el
paso del tiempo, los requerimientos cambiaron y sabiendo que la escolaridad de los
indígenas, se ha incrementado, hoy se busca que ingresen profesores titulados y en los
casos donde esto no sea posible, con el más alto grado de escolaridad (bachillerato
terminado, estudiante de la carrera magisterial)
Esta ha sido una de las principales preocupaciones de la DGEI, dado el carácter
protagónico y sustancial del docente. En la actualidad, se avanza hacia la profesionalización
de la planta docente; se hacen esfuerzos por llevar a cabo coordinaciones con
instituciones formadoras para que incluyan en sus propuestas curriculares, aspectos
relacionados con la práctica docente del maestro indígena.
38
5. ANÁLISIS DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
A partir del análisis de la oferta existente y de las políticas educativas para la atención a la
niñez indígena, se puede señalar que:
Los pueblos indígenas de México, todavía no disfrutan de una situación social y económica
propicia para el desarrollo humano. La situación nutricional que enfrentan, es grave: no ha
variado sustancialmente en las últimas décadas; la mortalidad y la morbilidad registra
deficiencias y los problemas de cobertura y falta de adecuación de los servicios de salud,
dan lugar a que no se haya logrado un descenso importante en las tasas de mortalidad
materno e infantil. Por otro lado, la mujer indígena es el sector de la población más
vulnerable del país, pues históricamente ha sido discriminada y afectada por la pobreza. En
cuanto al rezago educativo, éste da cuenta de bajos niveles de logros académicos y altos
niveles de deserción y abandono escolar.
Sin embargo, se puede afirmar que existe una voluntad política gubernamental, para
apoyar los procesos de transición educativa destinados a la atención de niños de 0 a 8
años de edad (educación inicial, preescolar y los dos primeros grados de primaria).
En efecto, en este análisis, se destaca el reconocimiento del Estado Mexicano a la
pluralidad cultural y lingüística del país; manifiesto en la aprobación a la modificación
constitucional al artículo segundo, donde se reconoce la composición pluricultural del
país; la aprobación de la Ley General de los Derechos Lingüísticos de los Pueblos
Indígenas y la Reforma a la fracción cuarta del artículo séptimo de la Ley General de la
Educación, donde se reconocen y protegen los derechos lingüísticos de los pueblos
indígenas como parte de los derechos humanos, señalándose que los hablantes de lenguas
indígenas tendrán acceso a la educación obligatoria en su propia lengua y en español.
A partir de estos importantes reconocimientos, los procesos que los niños viven en la
transición de familia a la escuela, se darán con estricto respeto, valoración y continuidad
39
cultural, con lo cual se evitarán situaciones conflictivas y de rechazo que se daban en el
pasado.
En este sentido, el lenguaje es uno de los aspectos más importantes a considerar en la
transición de los niños. El lenguaje es una actividad comunicativa, cognitiva y reflexiva
mediante la cual expresamos, intercambiamos y defendemos nuestras ideas; establecemos
y mantenemos relaciones interpersonales; tenemos acceso a la información; participamos
en la construcción del conocimiento, organizamos nuestro pensamiento y reflexionamos
sobre nuestro proceso de creación discursiva e intelectual.
Hasta ahora, se han hecho importantes esfuerzos para que los maestros sean hablantes de
la lengua de la comunidad donde laboran. En las transiciones, la familia juega un papel
primordial y sólo es posible si puede establecerse con ellos una comunicación eficaz.
Con la instrumentación de los Parámetros Curriculares, se avanza en la elaboración de
programas para las lenguas indígenas. La tarea es compleja y se requerirán de mayores
esfuerzos atender, en forma pertinente, no sólo el desarrollo de la lengua indígena, sino la
enseñanza del español, en una modalidad de segunda lengua.
Otro aspecto a destacar, es el relativo a la valoración de las culturas indígenas a través de
la producción de textos en lenguas indígenas, la realización de reuniones con
organizaciones indígenas y la utilización de algunos espacios públicos. En un país como
México, es importante la presencia de los indígenas en los medios impresos y
electrónicos, para avanzar hacia la educación intercultural.
Sobre esto último, es preciso resaltar, que la interculturalidad a la que se aspira en el
modelo educativo para todos los mexicanos, es apenas un proyecto que vale la pena
impulsar. Hasta ahora, la interculturalidad se considera, en algunos sectores, como asunto
que sólo incumbe a los indígenas.
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La Dirección General de Educación Indígena, tiene la posibilidad, por sus atribuciones, de
plantear las transiciones desde el nivel inicial, para ello será necesario articular los niveles
de atención (inicial, preescolar y primaria). En la operación de los servicios, se destaca la
atención a la cobertura y los esfuerzos por profesionalizar a la planta docente.
En la actualidad se revisa y prueba la propuesta de Plan de Estudios 2009, elaborada por la
Subsecretaría de Educación Básica de la Secretaría de Educación Pública; sus
planteamientos resultan congruentes con las disposiciones constitucionales expuestas.
El problema de la atención educativa a los pueblos indígenas, requiere de múltiples
esfuerzos; se han dado pasos firmes para reconocer, jurídicamente, un hecho innegable: la
presencia indígena en la vida cotidiana del país, pero falta por hacer, por lo que resulta
indispensable fortalecer la vinculación entre los diversos sectores que cuentan con
ofertas de atención a los pueblos indígenas, de manera que pueda ofrecerse una propuesta
integral.
41
BIBLIOGRAFÍA
Aguirre Beltrán, Gonzalo
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Bonfil Batalla, Guillermo
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Federación, 13 de marzo de 2003, México.
Dirección General de Educación Indígena
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2006 Programa de Educación Inicial Indígena. México
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2009 Para conocer el fututo en el presente. SEP, México.
Instituto Nacional de Estadística, geografía e Informática (INEGI)
2000 La Población Indígena en México, México.
42
Secretaría de Educación Pública
2004 Programa de Educación Preescolar. México.
UNESCO
2003 La Educación en un mundo plurilingüe (documento de orientación) UNESCO-París.
2001 Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural. UNESCO, París.