tesis museo 20 de Julio
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.Casa Museo 20 de Julio de 1810: Un Lugar Habitado por Múltiples Voces
Presentado por: Diana Chacón y Julia Mendoza
Director: Ingrid Bolívar
Lector: Gabriel Murillo
Universidad de los Andes Facultad de Ciencias Sociales
Departamento de Ciencia Política Junio 27 de 2007
Casa Museo 20 de Julio de 1810: Un Lugar Habitado por Múltiples Voces
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∗ Foto tomada de l a p ágina Web de la Cas a Mus eo 20 de julio de 1810: http://www.quintadebolivar.gov.co/casad el florero/index.ht m
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Tabla de Contenido
Páginas
Introducción …………………………………………………………………………1-6
C apítulo 1: Museo y política en la casa-museo 20 de Julio de 1810 ……………7-20
La política una expresión simbólica ……………………………………………………....7-9
Museo: Presensación y composición …………………………………………………….9-13
Casa Museo 20 de Julio de 1810 ………………………………………………………..14-17
La Sala Independiente, un espacio independ iente …………………………………...17-20
C apítulo 2: Metodología: Descripción y recorrido por las fuentes ……………21-32
Presentación y descripción de las fuentes ……………………………………………..21-26
Libros de visitantes ………………………………………………………………………...22-24
Coloquios y Diálogos interd isciplinarios ………………………………………………25-26
Tratamiento metodo lógico de las fuentes ……………………………………………...26-31
Libros de visitantes ………………………………………………………...............26-29
Coloquios y diálogos interdisciplinarios ……………………………………..........29-31
Organización temática en capítulos ……………………………………………………31-32
C apítulo 3: Florero y Bicentenario ……………………………………………...33-57
El florero de Llorente desde una perspectiva teórica y académica ……………...34-40
El florero y el público: ¿Qué seria de nosotros sin el florero? …………………..40-46
La celebración de la Independencia ……………………………………………...46-57
La C elebración del Bicentenario de la Independencia: Un debate ……………46-50
¿Cómo celebrar el Bicentenario de nuestra independencia? ………………….50-53
Desde la voz de los teóricos ………………………………………………………………50-53
Desde la voz del visitante …………………………………………………………………53-57
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C apítulo 4: Museo y Colombianidad ……………………………………………58-82
El m useo y la construcción de lo naciona l ……………………………………………..59-69
Museo e inclusión ………………………………………………………………………….69-73
Una historia que da identidad ……………………………………………………………74-82
C apitulo 5: El museo y sus visitantes …………………………………………..83-110
El m useo del siglo XXI ……………………………………………………………………83-84
Museo y púb lico ……………………………………………………………………………84-88
Conociendo a los visitantes y sus razones para visitar el museo ……………………88-89
Repertorio sentimental de los visitantes ……………………………………………….90-110
C apitulo 6: Agenda Propositiva ………………………………………………111-118
Renovando el m useo ……………………………………………………………………112-114
El flo rero del siglo XXI ………………………………………………………………...114-115
Celebrando El Bicentenario …………………………………………………………...115-118
C onsideraciones Finales ……………………………………………………….119-124
Metodología …………………………………………………………………….119-120
Descubrimientos ………………………………………………………………...120-124
Bibliografía …………………………………………………………………….125-129
Anexos:
1. Un poco de h istoria de nuestro país
2a Codificación libros visitantes
2b Codif icación Coloquios y diálogos
3. Codif icación temática
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Introducción
Nuestra monografía de grado se propone identificar y analizar las opiniones y apreciaciones
que suscita la visita a la Casa-Museo 20 de julio de 1810 entre los visitantes del mismo y
entre quienes se han aproximado a él desde una perspectiva más académica. De esta manera
buscamos encontrar los puntos de convergencia y divergencia entre ambas apreciaciones con
el fin de presentar y analizar las dinámicas m useales y sus funciones en la construcción de la
representación social del mundo.
El interés por estudiar un museo nace en primer lugar, del gusto y la curiosidad que nos
despiertan estos recintos. En segundo lugar, consideramos que éste es un espacio donde se
ejerce la po lítica de manera particular, si partimos de una comprensión de la misma, entendida
como expresión sim bólica que se constituye como: “ritual de reconocimiento recíproco en
una identidad colectiva”. 1 En este sentido y siguiendo a Lechner, la po lítica no se agota en lo
institucional, sino que también se constituye en otros espacios públicos como el museo, donde
tienen lugar r itos y/o mitos institucionalizados que af irman y organ izan la identidad colectiva.
De esta manera, a través de la representación de un pasado común, el museo presenta una
continuidad histórica espacial y temporal, por medio de la cual se constituye un nosotros.
En tercer lugar, vale la pena resaltar que hoy en día las nuevas po líticas museales están
enfocadas en convertir al museo en un espacio que invite a la reflexión, la participación y el
diálogo. De esta manera, la política también puede percibirse en los ejercicios deliberativos
que de ello resulten.
1 Lechner, No rbert. Una conversa ción preliminar. En: L a conflictiva y nunca acabada construcción del o rden deseado. Madrid: Siglo Veintiuno Editores , 1986. Págin a 17 .
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Tales motivaciones nos impulsaron a indagar en profundidad sobre los m useos, lo cual nos
permitió encontrarnos con las inquietudes acerca de profundizar, estudiar y difundir la
importancia de la museo logía. Luego de una revisión bibliográfica acerca del tema, nos
percatamos de que hoy en día, en p leno siglo XXI, los museos tal y como afirma García
Canclin i2 están pasando de ser espacios cerrados donde se almacena el pasado y se teatraliza
el patrimonio, a ser espacios mucho más democráticos y educativos que construyen una nueva
manera de relacionar el sujeto con el Estado y con la sociedad representando la pluralidad y la
diversidad que componen el país.
Después de un exhaustivo recorrido por los museos de la ciudad de Bogotá, tomamos la
decisión de realizar nuestra monografía de grado sobre la Casa-M useo 20 de julio de 1810. De
todos los museos v isitados, éste nos llamó en particular la atención. Por un lado, por tratarse
de un museo que hace referencia directa a un evento simbólico e histórico de relevante
trascendencia a nivel nacional como es la Independencia de nuestro país. Por el otro, porque
percibimos a través de su Sala Independiente una muestra de interés por instaurar las nuevas
dinámicas museales de las que se habló anteriormente.
Teniendo en mente que nuestro propósito era realizar nuestro trabajo de grado sobre dicho
museo, procedimos a reunirnos con Daniel Castro, director del mismo, quien nos ayudó a
conocer acerca, tanto de la historia de la casa-museo, como de sus iniciativas de renovación.
Entre éstas nos llamó la atención, en particular, la creación de la Sala Independiente y sus
libros de visitantes. Así mismo, nos parecieron interesantes los coloquios y diálogos
interdisciplinarios que allí se llevaron a cabo durante el 2003 y el 2004. Consideramos estos
documentos de vital importancia puesto que, por un lado, los libros de visitantes expresan la 2 García Canclini, Néstor. El porvenir del pasado . En: Culturas hibridas: Estrategias para entrar y salir de la modernidad. México: Cons ejo N acional p ara la Cultura y las Artes, 1989 .
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participación del público, entendido como un sujeto activo en la construcción de un discurso
museal enmarcado en la comprensión de un fenómeno socio-po lítico particularmente
colombiano. Por el otro lado, los coloquios y diálogos representan un apoyo académico y una
retroalimentación, considerados fundamentales en la renovación del museo en vísperas de la
celebración del Bicentenar io de la Independencia en el 2010. Decidimos que estos dos
documentos se constituyeran como las principales fuentes de nuestra monografía de grado.
Consideramos que tanto los co loquios y diálogos, como los libros de visitantes permiten crear
un puente de intercambio de opiniones entre la manera como cada cual percibe el museo,
generando así una retroalimentación positiva. De esta manera, cada uno ayuda y aporta en la
construcción de nuevos significados en torno a la representación e interpretación de la
independencia desde los conceptos de museo, público, nación, identidad y patrimonio
cultural.
Con el fin de desarrollar nuestro propósito arriba mencionado, nuestra metodología consiste,
en primer lugar, en la rev isión y codificación tanto de los libros de visitantes como de los
diálogos y coloquios. En segundo lugar, h icimos una organización de los temas a tratar en la
monografía a la luz de la codif icación inductiva de am bas fuentes. (Ver capitulo 2).
Finalmente se llevó a cabo una revisión bibliográfica pertinente y acorde con los temas que
emergieron de dichas codif icaciones.
Nuestra monografía esta organizada así:
En el primer capítulo esbozaremos una justificación de nuestro tema de monografía a luz de la
ciencia política, relacionándola directamente con una comprensión de la política que nos
permita conceptualizar y entender la relación entre política y museo. Luego haremos una
presentación y una aproximación h istórica de la Casa-Museo 20 de julio de 1810. Nos
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centraremos en su composición, teniendo en cuenta su descr ipción física y su esquema
organ izacional. Finalmente nos concentraremos en las nuevas políticas museales que se están
implementando, particularmente en La Sala Independiente.
Nuestro segundo capít ulo constituye el desarrollo metodológico de nuestra monografía. En
este capít ulo presentamos y describimos nuestras fuentes principales. Nuestra primera fuente
se compone de ocho libros de visitantes que hicieron parte de la Sala Independiente durante el
2005 y el 2006. Nuestra segunda fuente está constituida por unos coloquios y diálogos
interdisciplinarios en los cuales participaron algunos académicos invitados por las directivas
del museo. Éstos se llevaron a cabo en el museo durante el 2003 y el 2004. En seguida,
presentamos el tratamiento metodológico de estos datos, el cual consiste en una codificación
de los mismos, de la cual emergieron los temas principales que se desarrollan en los capítulos
3, 4,5 y 6.
En nuestro tercer capitulo desarrollamos tanto el tema del f lorero como el tema de la
celebración del bicentenario. Decidimos agrupar estos dos temas puesto que consideramos
que están relacionados entre sí, en la medida en que ambos se constituyen como referentes y
representantes del episodio histórico del grito de la independencia y por ende, como
emblemas nacionales. El f lorero, por su lado se constituye como símbolo de la reyerta
ocurr ida el 20 de Julio de 1810 y el bicentenario a su vez, como fiesta conmemorativa de este
mismo evento. Nos interesa resaltar la manera como esta simbología al servicio del estado es
apropiada y percibida por cada uno de los públicos identificados: visitantes y académicos.
Queremos hacer énfasis en que a lo largo de nuestro recorrido por las fuentes corr imos con la
suerte de encontrarnos en el camino con el debate que se está llevando act ualmente alrededor
de la celebración del bicentenario de la independencia en el 2010. De esta manera
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descubr imos la importancia que recobra esta fecha no só lo en nuestro país sino a nivel
latinoamericano. Nos sorprendió gratamente que en países como México, Argentina, Ecuador
y Chile, entre otros, desde hace var ios años se han venido adelantando propuestas de
celebración que traspasan los límites de lo nacional, buscando afianzar los lazos culturales,
sociales, económicos y políticos entre los países del continente.
Así mismo, consideramos que gracias a la revisión de los libros de visitantes en particular,
pudimos acercarnos al público y conocer las diferentes inquiet udes, propuestas, preguntas,
imaginarios y sueños que les despierta este evento. En la medida en la que consideramos que
muchas veces estas voces son silenciadas, decidimos abr irles un espacio que les permitiera ser
conocidas y reconocidas, no sólo por nuestros lectores sino por el m useo mismo.
Esperamos que nuestras propuestas, apoyadas en las voces de visitantes y académicos, no se
agoten aquí, sino que por el contrario cobren vida en las agendas encaminadas a la
preparación de esta conmemoración.
En el cuarto capitulo decidimos recoger los temas alrededor de la colombianidad. Para este
fin buscamos primero realizar un acercamiento teórico que nos permitió conceptualizar el
tema de la construcción de lo nacional. Este acercamiento teórico nos permitió a su vez
conocer el lugar que ocupa el museo como símbolo al servicio de la nación en función de la
constitución de la identidad y la memoria nacionales. De la misma manera, nos encontramos
frente a dos maneras distintas de pensar el museo en cuanto a la manera como éste debe
representar el pasado y el patrimonio.
Finalmente le dimos paso a la voz de los visitantes y a su manera de leer la colombianidad a
través del m useo.
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Para desarrollar nuestro quinto cap itulo tuvimos en cuenta por un lado, el repertorio
sentimental de los v isitantes y por el otro, las inquiet udes de los académicos con respecto al
museo como espacio de debate, reflexión y diálogo. Bajo el título el m useo y sus visitan tes,
quisimos conocer por un lado, la opinión de los académicos con respecto a cómo el museo
debe abordar a su público, teniendo en cuenta el quehacer museal de acuerdo con las
corrientes de la nueva museo logía. Por el otro lado, contrastamos lo anterior con la manera
como el público experimenta su v isita por el museo.
El sexto cap ítulo constituye la Agenda Propositiva. Ésta recoge las principales sugerencias y
recomendaciones tanto del público como de los académicos que se posicionaron como
fundamentales a lo largo de la revisión de las fuentes. De la misma manera dejaremos
plasmadas nuestras sugerencias las cuales se derivan de nuestra propia experiencia y de la
bibliografía consultada a lo largo de nuestro trabajo de monograf ía. Para nosotras, este
capítulo tiene un gran valor académico y sentimental puesto que aquí culmina un arduo
trabajo de investigación que esperamos se vea materializado en una ser ie de reformas útiles
para la renovación del museo 20 de Julio de 1810. De la misma manera, esperamos con estas
propuestas poder contribuir a la celebración del bicentenario, dándole un aire renovador que
apele a la creatividad y a la inclusión de nuevos actores y representaciones.
Finalmente se plantean las consideraciones finales a las cuales llegamos luego del desarrollo
de nuestra monografía. Además, se da paso a una ref lexión que invita al lector a cuestionarse
por el papel que el museo debe tener hoy en día teniendo en cuenta tanto la globalización
cultural como la construcción de lo nacional entendida como plur iétnica y m ulticult ural.
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Capítulo 1. Museo y Política en la Casa-Museo 20 de julio de 1810
A lo largo de este cap ítulo, nos proponemos presentar las principales bases teóricas que
sustentan la concepción de la política y del museo, a partir de las cuales delimitaremos nuestra
investigación.
De esta manera, nos proponemos plantear una concepción de la política que a su vez nos
permita preguntarnos acerca de la importancia del museo y de resaltar su relevancia como
institución nacional a través de la cual se presenta y evidencia una manera particular de la
construcción de lo nacional.
Así mismo buscamos definir las pr incipales características de los museos, y en particular las
de los museos históricos, presentando en detalle la composición del Museo 20 de julio de
1810. A la luz de las nuevas políticas museales se analizará la Sala Independiente del museo
en cuestión, con el fin de lograr esbozar las nuevas políticas museales y la redefinición de la
institución y de su papel en el siglo XXI.
La política: una expresión simbólica.
De acuerdo con lo planteado por Norbert Lechner, una perspectiva de la política la concibe
como “…la forma “natura l” del conflicto socia l acerca del desarrollo de la sociedad”3,
teniendo un ámbito institucional claramente identificado y delimitado. Si bien dicha
concepción de la política ha estado vigente por muchos años, hoy en día está siendo
cuestionada y redef inida. Los límites institucionales están siendo desbordados, la política ya
no sólo se refiere al gobierno, al Parlamento o a los partidos políticos, sino que empieza a
abrirse campo en otros espacios, en las relaciones interpersonales y en la manera en la que el
ciudadano aprehende el mundo en su día a día.
3 Lechner, Op .Cit., Pág. 16.
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La concepción de la política presentada por Lechner se divide en cuatro ejes principales. Si
bien cada una de las perspectivas mencionadas por el autor es fundamental y enriquecedora en
cuanto a la concepción de la política, teniendo en cuenta los propósitos de nuestra monografía
de grado, retomaremos la comprensión de la po lítica que trata acerca de la política como
expresión simbólica de la misma, recopilada en el tercer eje. Ésta da cuenta de la política
como un rit ual colectivo, que permite llevar a cabo un reconocimiento recíproco que funciona
como referente de identidad y afirmación colectiva. Tal y como lo menciona el autor:
“…la política no es solamente acción instrumental, sino también expresión simbólica;
frente a una sobrevaloración de su dimensión cognoscitiva ( calculabilidad), hay que
destacar su dimensión normat iva y simbólica, regulando y representando las relaciones
sociales”4.
Así mismo, la política como expresión sim bólica se concibe:
“como ritual de afi rmación de vida colectiva, de constitución de continuidad en el
espacio y en el tiempo; y como mito organizador de la cosmovisión de la vida social y de
la inserción del individuo en un cierto orden”5.
En este mismo orden de ideas, el ritual permite que se constituya la colectividad, permitiendo
darle una continuidad al tiempo y al espacio. De esta manera se reafirma la vida colectiva,
puesto que toda forma de acción colectiva, independientemente de su razón de ser o
contenido, supone no só lo la consciencia de un poder co lectivo, sino que se torna en un acto
político 6 per se.
En este sentido vemos cómo la visita al museo se vuelve un acto ritual, una acción colectiva
que si bien pareciera ser una acción apartada del ejercicio de la política, en realidad se
transforma en un rito institucionalizado, sustentado y representado simbólicamente en un mito
que se cuenta a lo largo del recorr ido por el mismo.
4 Lechner, Op .Cit., Pág. 33. 5 Vargas Vivian Natalia. La i magen de n ación que se construy e y refuerza en la sala “ Eman cipación y República 1810-1830” d el Museo Nacional de Colo mbi a. Edición UNIANDES, Bogotá 2004. Pág. 7. 6 Lechner, Op .Cit., Pág. 34
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Ya para finalizar este aparte, vale la pena recordar que el rit ual político permite que se
confirme y actualice un orden co lectivo, el cual es a su vez representado simbólicamente en
un mito7. De esta manera, vemos cómo el museo, al ser una institución política, no sólo por su
contenido, sino por ser un espacio en el cual se congregan colectividades, es también una
manera de presentar y representar la continuidad temporal de una historia nacional a través de
una disposición simbólica del pasado. Dicha disposición es una “puesta en escena”, una
manera de de teatralizar el poder tal y como lo menciona García Canclini8. El museo a su vez
es el representante de una unicidad de tiempo y espacio que permite que se cree una
continuidad en la narración propuesta por el mismo, teniendo como ejes unificadores la
historia y el territorio colombianos.
Respondiendo así a una necesidad de una puesta en escena de las tradiciones que se quiere
legitimar. De esta manera, una parte de aquello que es considerado patrimonio cultural es
exhibido en los museos, constituyéndose en sí mismo como mito fundacional de la historia
nacional, más específicamente del nacimiento de la República.
Museo: presentación y composición.
“Museo, del griego “Museion”, Templo de las Musas” 9
“Más que un lugar, un museo es un concepto principalmente histórico y cultural,
caracterizado por la presencia de objetos que contienen las raíces del futuro” Pietro Amato 10
Consideramos oportuno remontarnos un poco hacia el pasado para poder ver en retrospectiva
la evolución del museo, su historia, intencionalidad e importancia a través de los años. Si bien
7 Ibíd., Pág . 35 . 8 García, Can clini, Op .Cit., Pág . 151 -152. 9 Citado por: Fern ández Luís Alonso. Museos y museología en el umbral del ter cer milenio. En: Introducción a la nueva museología, Alian za Editorial, Madrid 1999. Pág. 19. 10Amato Pietro, Definir un museo. En: Proyectar un museo, no ciones fundamentales. Proyecto financiado por la Dirección General de Coop eración para el Desarrollo del Ministerio de Asuntos E xteriores de Italia. Instituto Italo-Latino A mericano, Ro ma 2004 . Pág .21.
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no nos proponemos hacer un análisis detallado de cada uno de estos aspectos, mencionaremos
algunos de los datos más importantes y relevantes en cuanto a los propósitos de nuestra
monografía de grado, más específicamente, en cuanto a nuestro objeto de estudio, el museo
20 de julio de 1810.
De acuerdo con lo expuesto por Clara Isabel Botero (directora del museo del Oro en la ciudad
de Bogotá), el museo se constituye como una institución, de estructura compleja, siendo una
construcción cultural, con una intencionalidad determinada supeditada a la manera como cada
una de estas instituciones, investiga, preserva e interpreta las colecciones y objetos
exhibidos11.
Dichas instituciones aparecen a mediados del siglo XVIII12, configurándose en un pr incipio
como colecciones privadas que con el paso de los años se abrieron al público en general, hasta
constituirse en lo que hoy en día conocemos como el museo 13.
No obstante es importante precisar lo que hoy en día es entendido como museo. De acuerdo
con la definición del ICOM (Consejo Internacional de Museos), un museo es:
“una institución permanente, sin fines lucrativos, al servicio de la sociedad y de
su desarrollo, abierta al público, y que efectúa investigaciones sobre los
testim onios materiales del hombre y de su medio am biente, adquiridos,
conservados, com unicados y expuestos, para fines de estudio, de educación y
deleite.”14
11 Botero, Clara Isab el. “Algunas reflexiones sobre la relación entre museos y patrimonio”. En: Boletín de Arqueología, Fund ación de Inv estigaciones A rqueológicas Nacionales. Año 11, septiembre de 1996, nú mero 3 . Pág. 57. 12 Si bien Benedict Anderson hace mención en su libro Comunidades Imaginadas al naci mi ento del museo co mo institución al servicio del Est ado, desarrollaremos esta perspectiva en el capítulo 4. 13 Fernánd ez, Op.Cit.,Pág. 17 14 Traducción española de la definición d e museo en los Estatutos del Consejo Internacional de Museos, ICOM, en López Barbosa Fern ando, “Funciones , misiones y gestión de la entidad museo ”. La Educación en el Museo , Memorias del Coloquio Nacional, Museo Nacion al de Colo mbia, Bogotá, 2001. Pág. 19 .
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En este mismo orden de ideas, las funciones esenciales de la institución están direccionadas
hacia el coleccionar, es decir hacia la adquisición de nuevas colecciones, la investigación, la
conservación, la comunicación y la exh ibición 15.
Dichas funciones están encaminadas hacia unos objetivos específicos que se enmarcan en el
desarrollo de la comunidad y en fines considerados misiones sociales, encaminados hacia el
estudio, la educación y el deleite. Buscando de esta manera, poder tener una estrecha relación
con la academia, impulsando el desarro llo de la sociedad16.
De esta manera, el museo se presenta como una institución que impulsa el desarrollo de la
sociedad, brindando las herramientas necesarias para que el público tenga la oportunidad no
sólo de encontrarse frente a una interpretación sobre el arte, la ciencia o la historia, sino de
aprender sobre sí mismo, de su relación con la sociedad, con el pasado y con el futuro.
De una manera más específica, es necesario aclarar que los museos no son todos del mismo
tipo y que pueden estar enfocados hacia temas diversos y especializados.
Existen museos públicos y privados, lo s primeros dependen del Estado y los segundos pueden
estar a cargo de alguna fundación o persona(s) particular(es). Otro tipo de criterio para
clasificar o caracterizar los museos, se encuentra en directa relación con el tipo de colecciones
y objetos que en ellos se exhiben. Encontramos por lo tanto, museos nacionales, regionales,
locales, h istóricos, de sitio o casas museo 17.
Nos encontramos entonces con el caso del Museo 20 de julio de 1810. Éste es un museo que
podríamos catalogar como museo histórico, y/o, en su defecto como casa-museo.
Teniendo en cuenta que los objetos que allí se exhiben hacen alusión a hechos históricos del
proceso de la Independencia y al evento histórico ocurrido el 20 de julio de 1810, podemos
decir que nos encontramos frente a un museo histórico. El cual se define:
15 Ibíd., Pág. 20-23 . 16 Ibíd., Pág. 19 . 17 Cantagallo, Judenina, Tipos d e Mus eos, 29 d e Abril d e 2006 . Consultado en: http://www.mailxmail.com/ curso/vida/conservacionbienesculturales/capitulo7.ht m, el miércoles 11 d e abril d e 2007.
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“esencialmente por la exposición del material ideológico, narrativo y discursivo de los
hechos y cambios sociales que han afectado la historia de las civili zaciones. La meta
fundamental de estos museos es acoger al visitante en su calidad de elemento constitutivo
del pueblo y ciudadano del Estado, con el permanente deseo de establecer una sólida
correspondencia con el presente” Aurora León18.
Sin embargo, merece la pena mencionar que de acuerdo con la defin ición de una casa museo,
éstos
“son aquellos museos que se encuentran funcionando en inmuebles que en virtud de
haber ocurrido en ellos un hecho relevante, desde el punto de vista histórico, se les
considera patrimonio cultural y se transforman en museo”19.
Razón por la cual nos inclinamos por catalogar al museo 20 de julio como una casa museo de
tipo histórico.
Siguiendo a Pietro Amato, es importante ver que la importancia de los museos históricos
radica en que éstos, particularmente, son espacios en los cuales se juega con la necesidad de la
construcción de la memoria colectiva, que no es estática y que por el contrario está en
constante cambio20. De esta manera, los objetos que se conservan en un museo histórico son
reconocidos por su valor, por ser signos o símbolos21 fundamentales en la construcción de la
colectividad a la que responden, tanto la historia, como la memoria.
Siguiendo el argumento de este mismo autor, la casa museo entra a formar parte de esta
misma categoría de museo histórico. En este sentido este tipo de museos tienen una estrecha
relación con el territorio (local nacional o internacional) conservando los testimonios
materiales que le pertenecieron a una persona o grupos de personas en alguna época en
18 Citado por: Gonzáles, Beatri z. Formación y trayectoria de las colecciones de historia en el museo Nacional de Colombia. En: La arqueología, la etnografía, la historia y el arte en el Mus eo. Museo Nacional de Colo mbia, Bogotá, 2001. Pág. 235. 19 Cantag allo, Jud enina, Op . Cit. 20 A mato Pietro, “Los museos de historia”. En: Proyectar un museo, nociones fundamentales. Proyecto financiado po r la Dirección Gen eral d e Coop eración para el Desarrollo del Ministerio de Asuntos E xteriores d e Italia. Instituto Italo-Latino Americano, Roma 2004 . Pág.58. 21 Ibíd., Pág. 58 .
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particular. Por lo cual, vale la pena resaltar que la casa en la que hoy en día se erige el museo
20 de julio, fue en su momento no sólo en donde Llorente tenía su tienda22, sino el lugar en el
que se dio inicio a la reyerta.
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Por otra parte vale la pena destacar que éste está situado en el centro histórico de la ciudad, de
cara a la Plaza de Bolívar, ubicada en el corazón de la capital, contando en su entorno con
importantes edificios públicos, como la Alcaldía de Bogotá, el Palacio de Justicia y el
Cap itolio Nacional, así como con la presencia de la estatua de Bolívar, primer monumento en
erigirse en la capital24. Así mismo ésta se ha constituido como sitio de diversión para m uchos,
especialmente los domingos, de divulgación política, protestas, conciertos y demás. Gracias a
su vecindad, la casa del florero ha sido testigo de numerosos eventos de trascendencia
nacional que se han desarrollado en esta plaza pública, lo cual ubica al museo en cuestión en
un escenario de suma trascendencia po lítica para el país.
La toma del palacio por parte del grupo insurgente M-19, el 6 de noviembre de 1985 es quizás
el ejemplo más diciente de su ubicación estratégica en el centro del poder colom biano.
22 Ver cont extualización de los h echos en el Anexo 3. 23 Postal de L a Plaza Mayor de Bogot á, que recrea un cuad ro atribuido al pintor J.S.Castillo. Ól eo sobre tela, Circa 1831 . Se obsequia a la entrada d el museo , luego de pagar el tiquete de entrada. 24 “Plaza d e Bolívar”. Consultado en: http://es.wikipedia.o rg/wiki/Plaza_de_ Bol %C3 %ADvar, el mi ércoles 11 de Abril de 2007
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Si bien el análisis de los pr incipales eventos que se desencadenaron a lo largo de la toma del
Palacio no es nuestro objetivo, consideramos oportuno mencionar brevemente el papel que
ocupó el museo en el desarro llo de este evento político tan trascendente en nuestra historia
nacional.
De acuerdo con la documentación que encontramos acerca de la relación de la Casa M useo y
de la toma del Palacio nos encontramos con que ésta fue el albergue de quienes lograron ser
rescatados del palacio, especialmente de los trabajadores de la cafeteria del palacio 25. Las
víctimas fueron trasladadas al museo con el fin de poderlas resguardar y de poder hacer un
registro de los sobrevivientes26. Actualmente el caso vuelve a revivirse tras conocerse algunos
videos que dan cuentan que la Casa del Florero fue testigo de una desapar ición forzada de los
sobreviv ientes de la toma. De acuerdo con lo expuesto por la prensa, de ahí salieron los
sobreviv ientes ya no como víctimas sino como victimarios a bases militares en donde fueron
torturados y desaparecidos27. Es imposible saber si esto es verdad o no, la justicia colombiana
aún investiga e interroga testigos, que luego de más de diez años parecen no haber contado
toda la verdad. Sin em bargo, la Casa del Florero es testigo silencioso del desarrollo de una
parte de la historia que no es posible esclarecer. Historia que no se cuenta en ninguna de sus
salas y que al parecer se ha borrado tanto de la mente de los visitantes como del conocimiento
de los expertos. Ese silencio que ambos públicos acallan acerca de este episodio es
sorprendente y quizás demuestra un olvido desolado o un mecanismo de defensa o una
amnesia co lectiva que no nos permite ahondar en las repercusiones políticas, nacionales,
culturales y sociales que ello acarrea.
25 http://www.lapatria.co m/Noticias/ver_noticia.aspx? CODNO T=16943 &COD SEC=5 26 http://es.wikipedia.org/wiki/Toma_del_Palacio_de_ Justicia 27 http://www.lapatria.co m/Noticias/ver_noticia.aspx? CODNO T=16943 &COD SEC=5
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Casa Museo 20 de julio de 1810
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En el año de 1959, el Congreso de la República, decreta la conmemoración del
sesquicentenario de la Independencia Nacional. Por aquel entonces, Virgilio Barco (Min istro
28 Este escrito forma parte d el folleto de p res entación del museo , qu e se comp ra por 500 pesos y está disponible a la entrada del mis mo, su adquisición es op cional.
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de Obras Públicas), ordena la restauración de la casa esquinera de arquitectura co lonial,
situada en la Calle 11 con carrera 7ª, conocida más popularmente como la “Casa del Florero”.
El objetivo principal de dicha restauración, se centraba en la idea de establecer en esta casa un
museo que exhibiera objetos directamente relacionados con los acontecimientos sucedidos el
20 de julio de 1810. Contando con el apoyo de la Academia Colombiana de Historia en las
áreas de restauración y administración, se abren las puertas del museo el 20 de julio de 1960,
declarándolo monumento nacional, y está dotado con alrededor de dos mil objetos relativos a
la historia de la Independencia29.
Hoy en día el museo forma parte del Ministerio de Cultura, rigiéndose frente a sus normas y
presupuestos. Su act ual director es Daniel Castro, quien a su vez dirige el Museo Quinta de
Bolívar, institución que se maneja de manera paralela a la Casa del Florero.
Su composición física se distribuye a lo largo de las dos plantas que componen la casa,
organ izada en 10 salas, distribuidas a lo largo de la casa de la siguiente manera:
Composi ción Interna del Museo
Sala
Descripción
Sala del Florero En ésta se exh ibe la base del florero,
pretexto y símbolo de la reyerta ocurrida el 20 de julio.
Sala del Acta Está compuesta por varios objetos y cuadros, aunque pr incipalmente se busca resaltar la mesa en la que se cree se firmó el acta de independencia.
Sala de los Próceres Dedicada a los próceres de la independencia, a aquellos personajes relacionados con el proceso independentista de nuestro país.
29 Esta in fo rmación se encu entra en el folleto de presentación al cual se acced e po r $500 pesos, el cu al se vende en la entrada al museo .
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Sala de la Junta Suprema Compuesta por varios retratos de los firmantes del Acta de Independencia, de algunos vestidos de la época y de objetos relativos a la misma.
Sala de Bogotá Esta sala está consagrada a la ciudad de Bogotá, allí se presenta al público algunos cuadros y planos de la ciudad por la fecha de la reyerta.
Sala de Antonio Nariño Dedicada al prócer, exhibe algunos objetos que le pertenecieron a Nar iño.
Sala de las Heroínas Contiene cuadros de algunas de las heroínas de nuestra Historia, objetos que les pertenecieron y objetos relativos a la mujer en la época.
Sala Bolívar y Santander En la cual están consignados objetos que les pertenecieron a ambos personajes, sus retratos y objetos relativos a ambos.
Sala Independiente Cuenta con una réplica del florero, unas sillas de la convención de Ocaña, varios pendones y unos cubos de madera en los cuales se insertan diversas preguntas, que buscan interpelar al visitante.
Por otra parte, la organ ización administrativa del museo se puede ver detallada en la siguiente
tabla:
Gestión administrativa del Museo
Estructura Compartida Museo del 20 de julio y Casa Museo Quinta de Bo lívar
Director
Daniel Castro
C omité de Dirección
Está compuesto por: Un responsable del área de
conservación de las co lecciones y de las áreas de curadur ía e investigación.
Un responsable de la realización de
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la programación de actividades culturales y de su divulgación.
Un responsable de la coordinación educativa.
Un administrador para la casa Museo 20 de julio de 1810.
Un administrador para la Casa Museo Quinta de Bolívar.
Un asistente de actividades educativas que participa sólo cuando se reúne el comité.
Estructura Independiente: Museo 20 de julio de 1810
Auxiliares administrativos (taquilleros) Están encargados de recibir el pago a la entrada y controlar la misma.
Personal de apoyo de seguridad Son quienes velan por la seguridad de los museos.
Personal de servicios generales Personal encargado de la limpieza de los recintos.
La Sala Independiente, un espacio independ iente.
De acuerdo con lo planteado por Gonzalo Sánchez Gómez, el museo es el espacio
privilegiado para ser el depositario de la memoria nacional30. En este sentido no sólo está
fuertemente ligado a la noción de la memoria social sino a los conceptos de nación e
identidad. Así mismo, el museo se constituye como institución al servicio de la construcción
de un proyecto nacional, que se af irma y actualiza en diversos escenarios, uno de ellos siendo
el museo.
Si bien en sus inicios el m useo estaba al servicio de un proyecto político, encaminado a la
conformación de un proyecto de nación, hoy en día tanto el concepto de nación como el
concepto de museo están siendo redefinidos. Tal y como lo relata Mary Roldán, los museos se
30 Gó mez Sán chez, Gonzalo. Memoria, museo y nación: Introducción. En: Museo Memoria y Nación, Misión de los museos nacionales para los ciudadanos del futuro . Gonzalo Sánch ez Gómez... [et al .] ; Edición: Marth a Segura N aranjo. Bogotá: Ministerio de Cultura: Museo Nacional de Colo mbi a, 2000. Pág. 23.
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caracterizaban por transmitir un deseo de identidad común entre el Estado y sus sujetos,
reproduciendo e imponiendo circuitos de poder31.
No obstante, vale la pena tener en cuenta los cam bios que la sociedad de hoy en día le impone
a las instituciones, generando nuevos retos en la construcción y formación del sujeto-
ciudadano32. No sólo a nivel internacional sino a nivel nacional, aflora la necesidad de un
cambio en la manera en la que los museos se relacionan con la sociedad, en la manera en que
dan cuenta de ésta.
La nueva museo logía pretende que el museo pase de ser un espacio en el que se almacenan,
conservan y muestran obras de arte y objetos del patrimonio nacional, a ser un escenario, un
instrumento, de usos especiales, influyentes en la vida cotidiana de los ciudadanos, generando
así nuevos p lanteamientos y usos del mismo33.
De cara a esas nuevas necesidades que pide la sociedad del siglo XXI y de la nueva teoría
museológica, se crea la Sala Independiente.
Tras una latente inquietud de tener en el m useo un espacio que permitiera generar en los
visitantes interrogantes, reflex iones y un espacio alternativo que se diferenciara del resto de
las salas, se crea la Sala Independiente hacia f inales del primer semestre de 2005.
El objetivo central de la sala estaba encaminado hacia la creación de un espacio que ofreciera
opciones de transformación, que no fuera estático, y que a diferencia de las demás salas
permitiera jugar con el área. Así, de esta manera, se busca aprovechar el lugar como un
espacio de exh ibición donde lo exhibido no fueran colecciones sino más bien material
informativo y divulgativo, diseñado por el museo.
31 Roldán Mary . Museo nacional, fronteras de la identidad y el reto de la globalización. En: Museo Memo ria y Nación, Misión de los museos nacionales para los ciud adanos d el futuro . Gonzalo Sánch ez Gómez... [et al.] ; Edición: Martha Segura Naranjo. Bogotá: Ministerio de Cultura: Museo Nacional de Colo mbia, 2000. Pág . 98 -116. 32 Ibíd. Pág. 111. 33 Fernánd ez, Op.Cit., Pág.12
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Por otra parte, también se piensa este espacio como el escenario de varias exposiciones de
carácter itinerante que fuera acorde con la idea de cambio y de transformación.
De ahí que el nombre haga referencia no sólo a la palabra Independencia, ligada a la noción
histórica que representa el museo, al ser un museo que habla sobre la independencia de
nuestro país, sino que calif ique el espacio mismo como independiente, autónomo.
Con la ayuda de varios pasantes de la Universidad de los Andes, se fue desarrollando un poco
más el concepto de la sala. De ser pensado como un espacio de ref lexión, se le abrió paso
para que fuera un espacio de participación, un espacio que permitiera que pasaran cosas
diferentes e innovadoras.
Siguiendo este objetivo, se pone en marcha el proyecto, se abre la sala, buscando entrar en
contacto directo con el público. Para lo cual se introducen unos primeros libros de visitantes,
en los cuales estos podr ían contestar unas preguntas formuladas por el museo alrededor de dos
afiches exh ibidos, uno de Bolívar y el otro de Nar iño.
Luego de este primer ejercicio, y debido a la acogida por parte del público se prosigue a
desarrollar un segundo momento de este ejercicio de participación.
Se recogen todas las respuestas a las preguntas, y se elabora un af iche que contiene la
siguiente información: preguntas relacionadas con los afiches de los próceres más las
respuestas a esas preguntas, exhibiendo así la opinión de los visitantes a lo largo de la sala.
Luego, se crean nuevas preguntas, las cuales son consignadas en unos cubos amarillos de
madera que reposan sobre el suelo de la sala. Se introducen nuevos libros, y se crea la
pregunta independiente. Ésta última, si bien no reposa en la sala, es una pregunta que
descansa sobre un atril que se mueve de sala en sala, y es concebida como una manera de
extender el espacio independiente al resto del museo.
En esta fase es en la que está enfocado nuestro trabajo de monograf ía. Las preguntas, los
temas tratados y los libros de visitantes rev isados, forman parte de esta última etapa.
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Acorde con la teoría museológica, en los últimos años se han presentado cambios sustanciales
en las organ izaciones museales, en aras de promover no só lo una manera de ser del museo,
sino por el contrario de abr ir múltiples posibilidades de cara a su justificación como
instituciones públicas, a su compromiso con la sociedad, y a sus funciones y potencialidades.
Así mismo, nuevas maneras de contar, interpretar y representar la h istoria nacional están
siendo abiertas en los museos del siglo XXI, con el fin de lograr nuevas estructuras de
conocimiento que sean inclusivas y provean a su vez herramientas necesarias para entender la
concepción del mundo que nos rodea34.
Siendo éste nuestro marco de referencia museológica, le abr imos paso a los siguientes
capítulos, teniendo en cuenta los lineamientos y marcos conceptuales esbozados a lo largo de
este primer cap ítulo.
34 Hooper-Greenhill Eilean. ¿W hat is a museum?. En: Museums and the shaping of knowledge. Ediciones Routledge, London and New Yo rk, 1992. Pág.1-22 .
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Capitulo 2. Metodología: Descripción y recorrido por las fuentes
Presentación y descripción de las fuentes
Nuestra monografía de grado se centra en el estudio de dos fuentes principales: Libros de
Visitantes y Coloquios y Diálogos Interdisciplinarios. Estas fuentes constituyen la base
principal de nuestro trabajo, puesto que de ellas se desprenden el contenido y los temas que
trataremos en los siguientes capítulos.
Nuestro primer acercamiento a las fuentes fue por medio de Daniel Castro (Director del
Museo). A lo largo de nuestra primera reunión, Castro nos habló de una ser ie de proyectos
que se están llevando a cabo en el Museo. Uno de los principales objetivos es el de renovar lo,
convirtiéndolo en un espacio más democrático y deliberativo, que incluya una participación
más amplia de diferentes sectores de la sociedad civil, en aras de la celebración del
Bicentenario de la Independencia en el 2010.
Entre las medidas que se implementaron, nos llamaron en particular la atención unos libros de
la Sala Independiente en los cuales la gente dejó plasmada su opinión. Así mismo, nos
interesamos en unas sesiones que se llevaron a cabo en el Museo, en las cuales participaron
académicos de diferentes disciplinas expresando su punto de vista alrededor de algunos temas
específicos. Para nosotras tanto los libros de visitantes como los coloquios y diálogos son de
suma importancia puesto que expresan el complemento ideal de la interacción entre la visión
de la academia y la visión del público. Hoy en día es fundamental tener en cuenta la opinión y
la participación pública en la conformación del discurso museal.
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Libros de Visitantes
En el 2005 se abrió paso a la iniciativa de dejar en la Sala Independiente un libro abierto al
público con el fin de que éste pudiera expresar sus opiniones y reflexiones en torno al museo.
Si bien la gente tenía la libertad de expresar lo que quisiera, también había una serie de
preguntas expuestas en la Sala que podían ser respondidas en los libros.
De acuerdo con lo expresado por Cousillas, un museo puede proponer una o diferentes
lecturas para interpretar y representar el patrimonio. Sin em bargo, es f inalmente el visitante
quien decide cómo leer e interpretar lo expuesto de acuerdo con sus intereses, expectativas y
conocimientos. Desde nuestro punto de vista los libros de visitantes son una fuente m uy
enriquecedora en el sentido en el que el público se conv ierte en un sujeto activo mediante su
participación en la construcción de un fenómeno socio-político.
“Se habla de una actitud activa del público porque el visitan te ante la propuesta
del museo, activa una serie de hábitos cognitivos, competencias culturales previas
que le permiten interpretar el patrim onio cultural”35.
En este sentido, los libros de visitantes nos permiten acercarnos de alguna forma a la manera
como el público interpreta el patrimonio cult ural e histórico expuesto en el Museo 20 de julio.
Los ocho libros de visitantes en los cuales se basó nuestro análisis formaron parte de la Sala
Independiente, durante el 2005 y el 2006, los cuales nos fueron prestados por el señor Castro.
Su descr ipción f ísica corresponde a la de unos libros de contabilidad, por lo cual
consideramos que carecen de una presentación formal debido a que su formato no es del todo
adecuado para desarrollar el tipo de ejercicio participativo que se quiere promover, dejando
entrever, quizás, una precariedad institucional. Cada uno de los libros consta de cien páginas,
35 Cousillas, Ana Maria. Los Estudios de Visitantes a Mus eos: fundamentos generales y principales tend encias. Buenos Aires 1997. En: http://www.n aya.o rg.ar/articulos/ museologia02 .ht m. Página consultada el dí a Miércoles 18 de Abril de 2007.
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escr itas de princip io a fin. A lo largo de la revisión de estas ochocientas páginas nos
percatamos de que el público que visita el museo es muy diverso en cuanto a edad, género,
profesión y lugar de origen (visitantes tanto de diferentes regiones del país, como de
diferentes países). Es importante aclarar que existe una gran dificultad a lo largo de la revisión
de los libros de visitantes por identificar el tipo de v isitantes que escr iben los mensajes. Por
esta razón consideramos que a futuro seria importante y necesario realizar un estudio de
visitantes en el museo.
Una parte de los mensajes consignados en los libros responden a las preguntas expuestas en la
Sala Independiente. Las siguientes preguntas fueron formuladas por el personal del museo,
con la participación de algunos pasantes:
• ¿Cuándo se considera usted un ciudadano modelo?
• Bolívar soñó con una América libre e integrada como un gran país ¿Cree usted que
esto sea posible hoy en día?
• ¿Cree que Bolívar se está sintiendo aburr ido, triste, perezoso, enfermo, bravo?
¿Cuándo se ha sentido usted así?
• ¿Con qué héroe de la Independencia se identifica usted hoy en día más y por qué?
¿Con Nar iño como precursor o Bolívar como libertador?
• ¿Por qué cree que hay tan pocas heroínas en la historia de Colom bia?
• ¿Cree usted que un museo debe conservar e investigar sólo objetos originales?
• ¿Qué tan “auténtico” cree que fue el grito de la independencia del 20 de julio de 1810?
• ¿Cree usted que el museo debe preservar y comunicar el sentido de la Historia de otras
maneras?
• ¿Qué tipo de valores cree que el M useo de la Independencia debe comunicar?
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• ¿Qué ser ía de nosotros sin el florero?
• Si este computador se usara para un multimedia al servicio del M useo de la
Independencia, ¿Qué le gustaría que t uviera?
• ¿Cómo podemos involucrar en nuestra vida diaria las enseñanzas de Bolívar y Nariño?
• En el 2010 se celebran los 200 años de nuestra Independencia. ¿De qué forma
podríamos comenzar a trabajar desde ya en esta in iciativa?
La otra parte de los mensajes consignados, comprenden una serie de mensajes que no parecen
responder a ninguna de las preguntas arriba mencionadas. Esta clase de mensajes se refiere
con frecuencia a las experiencias personales de los visitantes, a reflexiones que tienen que ver
con nuestro país y a comentarios sobre el museo.
Si bien, en un principio percibimos que podía haber dos grupos de mensajes, luego de una
relect ura de los libros, decidimos agrupar los en torno a los contenidos que encontramos más
recurrentes. De este mismo ejercicio, nacieron los temas principales que constituyen el cuerpo
de nuestra monografía. 36
Una vez, conocidas las principales inquietudes y aproximaciones de los visitantes, hicimos
paralelamente una rev isión de los coloquios y diálogos interdisciplinarios con el fin de
conocer qué temas surgían desde la perspectiva de los académicos. Nos pareció interesante
poder establecer un análisis comparativo entre estos dos tipos de público.
36 Para una explicación mas det allada de los temas, ver An exo 2 a
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C oloquios y Diálogos Interdisciplinarios.
La idea de llevar a cabo unos coloquios y diálogos interdisciplinarios, nace de un interés por
parte del director del M useo de realizar un ejercicio de renovación museológica en la Casa-
Museo 20 de julio de 1810. Este ejercicio tenía como principal objetivo el de promover
diferentes v isiones alrededor de una nueva representación de la Independencia en el siglo
XXI. Ambas dinámicas contaron, por un lado, con la participación de un público que tuvo la
oportunidad de opinar y preguntar acerca de los temas tratados, y por el otro, con la
participación de Daniel Castro como moderador.
Los Coloquios se desarrollaron a lo largo del mes de julio del año 2003. Catalogados como un
ejercicio de renovación museo lógica, los coloquios fueron diseñados con el fin de renovar los
contenidos del museo. De igual manera se buscaba encontrar nuevos elementos para una
nueva representación de la Independencia con miras a la celebración del Bicentenar io,
presentando una visión act ualizada de la historiografía de este hecho histórico.
Para lo cual se contó con la participación de historiadores: Margarita Garr ido, Jorge Orlando
Melo, Clément Thibaud, un artista: Jaime Iregui y una comunicadora social: Zenaida Osorio.
Los Diálogos Interdisciplinar ios, se llevaron a cabo durante julio del 2004. En torno al tema
de la reyerta del 20 de julio de 1810, a la luz de la antropología, el arte y la religión. En esta
oportunidad los invitados fueron: Beatriz González y Antonio Caro (artistas); Germán Ferro y
Monika Therrien (antropólogos) ; Monseñor Miguel Huertas y Eduardo Restrepo (Director
del programa de Estudios Culturales de la Universidad Javeriana).
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Estos Diálogos se dividieron en tres sesiones, realizadas los días, 21, 22 y 23 de julio de 2004,
en la Sala Independiente del M useo.
Aunque desafortunadamente no tuv imos la oport unidad de asistir a ninguno de estos eventos,
contamos con la suerte de poder tener acceso a los contenidos que allí se desarrollaron, debido
a que éstos fueron previamente transcritos. Daniel Castro nos facilitó su acceso, lo cual nos
permitió convertirlos en la segunda fuente principal de nuestra monografía.
Para nosotras esta fuente es de gran valor puesto que tener una perspectiva académica nos
permite tener una visión crítica acerca del funcionamiento del museo. De la misma manera
ésta se constituye como proveedora de un conocimiento teórico útil para el quehacer m useal.
A diferencia de los libros de v isitantes, tanto los coloquios como los diálogos contaban con
unos temas previamente definidos. Sin embargo, encontramos un eco entre los temas tratados
por los expertos y los temas tratados por los visitantes.
Tratamiento Metodológico de las fuentes
Codificación y sistematización
Libros de Visitantes
La codificación de este trabajo se desprende de una lectura sistemática de los libros de
visitantes, de la cual surgieron unos temas que nos permitieron agrupar los mensajes. Tal y
como lo mencionamos anteriormente éstos se desprenden de algunas de las respuestas a las
preguntas exhibidas en la Sala Independiente, y de algunos mensajes que responden a la
espontaneidad del v isitante.
A continuación presentaremos un “paneo” general de los principales temas y subtemas: (Para
ver la codificación de manera más detallada remitirse al Anexo 1a)
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Nuestro primer tema corresponde al Florero de Lloren te.
Éste se divide en cinco subtemas, cada uno relacionado con las percepciones que tiene el
público frente al objeto.
El primero de ellos corresponde al Florero entendido como un hecho negativo para la Historia
de Co lombia.
El segundo, se refiere al Florero como una excusa para lograr la Independencia. En este
sentido el Florero carece de relevancia puesto que con o sin él el grito de Independencia se
hubiera dado.
El tercero, agrupa los mensajes que m uestran una concepción del Florero como un símbolo
trascendente en la Historia e Independencia de nuestro país.
En cuarto lugar el Florero representa un símbolo de Identidad y libertad nacionales, puesto
que éste es pensado como un icono fundamental en la constitución de la colombianidad.
Finalmente veremos cuál es la importancia de este objeto en la constitución de la Casa-Museo
del 20 de julio de 1810.
Nuestro segundo tema corresponde a la Celebración del Bicentenario de la Independencia.
De éste se desprenden tres subtemas, que aluden a la manera en la que el público considera se
debe celebrar este evento.
El primer subtema trata acerca de las conductas y enseñanzas que el público cree se deben
promover para la conmemoración de este evento.
En segundo lugar, los visitantes consideran que se deben llevar a cabo algunas acciones para
celebrar esta fecha tales como fiestas de conmemoración, dramatizaciones de lo ocurrido el 20
de julio, difusión del florero en espacios públicos, luchar contra la v iolencia, promoción de la
educación histórica.
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31
Finalmente, el tercer y último subtema corresponde a la sugerencia de la inclusión de nuevos
actores y narraciones en torno a la representación de la Independencia.
Nuestro tercer tema está compuesto por los mensajes relacionados con las reflexiones y
opiniones acerca del Ayer y del Hoy.
Su primer subtema, está conformado por aquellos mensajes que presentan una reflex ión
acerca de la Independencia de nuestro país, cuestionándola, valorándola y/o relacionándola
con otros hechos o experiencias personales.
El segundo tema habla del pasado como un ejemplo de un deber ser del presente. Aquí
agrupamos los mensajes que rescatan los valores e ideas de los próceres y la importancia de
nuestra Historia como referente de identidad y construcción de provenir.
Finalmente el último subtema, se relaciona con los mensajes que tienen que ver con las
reflexiones y opiniones acerca de nuestra situación actual. Estos mensajes hacen críticas
acerca de los problemas actuales, dan muestra de preocupación por el futuro del país, y
reflexionan sobre la libertad co lectiva e indiv idual de los colombianos.
El cuarto tema contiene los mensajes de los visitantes que se refieren a los sentimientos y
sensaciones que suscita la visita a la Casa-Museo. Éste decidimos denominar lo Repertorio
Sentimental. En éste está comprendido el mayor número de mensajes, razón por la cual lo
consideramos importante. De igual manera pensamos que los mensajes aquí comprendidos
tienen un gran valor puesto que dan cuenta de cómo se vive y se siente la experiencia de
visitar el museo.
El primer subtema aborda los mensajes que dan muestra de gratitud hacia el Museo, los
próceres, Dios, la ciudad de Bogotá, Colombia y familiares. Estos mensajes dejan ver cómo la
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gente aprovecha este medio para reconocer explícitamente lo que para ellos significa su
experiencia personal en el Museo.
El segundo subtema habla de sentimientos patrióticos resaltando el orgullo patrio, la identidad
y pertenencia que se construye a partir de la Historia y el compromiso con la misma.
El tercero se ref iere a lo que suscita y representa para el público la visita al museo en términos
de sentimientos, sensaciones y opiniones que se desp iertan. Por ejemplo felicidad, emoción,
tristeza, asombro, curiosidad e inspiración. Así mismo se hace énfasis en cómo esta
experiencia se ve como un sueño realizado, como una oport unidad, como un medio de
recordar y revivir el pasado y como algo que merece la pena ser reconocido.
El cuarto subtema da cuenta de los mensajes caracterizados por dejar una huella, una
constancia del paso por el museo.
Finalmente le abrimos un espacio a las sugerencias y peticiones que surgieron luego de la
visita al museo nom brado: Debilidades y Sugerencias del y para el Museo, componiendo así
nuestro quinto y último tema. Éste compila por un lado las debilidades que encontró el
público en el Museo y por el otro las peticiones y sugerencias hacia el mismo. Este tema nos
permite ver qué es lo que la gente opina que le hace falta al m useo o que éste podría mejorar.
En términos generales las peticiones del público están enfocadas en la necesidad de crear un
soft ware interactivo con imágenes, videos animaciones, fotos y juegos, relacionadas con la
forma de presentar y representar el evento histórico. Así mismo se pide una página Web del
Museo que permita un paseo virtual por el mismo, y un Chat para discutir temas de interés.
C oloquios y Diálogos Interdisciplinarios
La codif icación de esta fuente se relaciona directamente con los temas tratados por los
expertos en los Coloquios y Diálogos. (Ver anexo 1b)
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Ésta consta de siete temas:
El primero denominado El Florero rescata la importancia de difundir e iconizar este objeto,
llenándo lo de sentidos y signif icados con el f in de abrirle paso a la ref lexión y fortalecer la
historia.
El segundo tema, habla del Museo como un espacio de debate, reflexión y d iálogo. En este
sentido los expertos proponen que el M useo sirva como un espacio de discusión e intercambio
de opiniones, invitando al público a involucrarse en la construcción de nuevos significados en
torno al tema de la Independencia, con el f in de imaginar de diferentes maneras el asunto.
El tercero, Nuevas representaciones e inclusiones de la Independencia, nos presenta la
necesidad de incluir nuevas políticas de la representación del hecho. De igual manera, se
resalta la importancia de la inclusión de nuevos actores, nuevas narraciones, nueva
historiografía y nueva iconografía. Finalmente se propone mostrar las diferentes clases y tipos
de Independencia que pueden darse, en aras de relacionar la historia individual con la Historia
nacional.
En el cuarto tema los expertos opinan acerca de cómo se debería llevar a cabo la Celebración
del Bicentenario de la Independencia. Mediante una teatralización de lo ocurrido el 20 de
julio y teniendo en cuenta elementos como el día de mercado, la reacción del pueblo y la
conspiración, se busca celebrar este hecho de una manera diferente.
El quinto tema, Museo, Nación e Identidad, relaciona la manera como los académicos piensan
que el M useo, y el hecho histórico de la Independencia, deben ayudar a entender problemas
del presente como la dificultad en la construcción de la soberanía de la Nación. En este
mismo orden de ideas el Museo debe presentar y representar las diferentes subjetividades e
identidades que componen la colombianidad.
Casa-Museo y Entorno es el titulo del sexto tema. Éste, básicamente, nos muestra la
importancia del museo como una casa. En este sentido, se debería iconizar y representar como
34
34
un ambiente más familiar, por medio de lo cual se m uestre la historia nacional a través de la
cotidianidad. Por otro lado se propone conectar el Museo con su perímetro urbano y
relacionarlo con otros lugares, acontecimientos y museos a nivel nacional.
Finalmente nuestro último tema hace referencia a la interacción entre el Museo y las nuevas
tecnolog ías. Los temas que aquí se tratan se refieren a la necesidad de buscar nuevas maneras
de representar el espacio y de relacionarse con el público. Por ejemplo a través de programas
interactivos, Internet, mapas e imágenes.
Organización temática en capítulos
Después de haber revisado exhaustivamente los libros de visitantes y los coloquios y diálogos
nos percatamos de que existía una gran correspondencia entre los temas tratados en am bas
fuentes. Razón por la cual procedimos a agrupar en cap ítulos los temas que se desprendieron
de cada una de las lect uras de estas fuentes.
Nos pareció valioso comparar ambos puntos de vista. Por un lado, consideramos que esta
interacción nos permite ver cuál es la visión de cada una de las partes frente a un tema
específico. Por el otro lado, pensamos que este ejercicio nos br inda las pautas necesarias para
esbozar una agenda propositiva que recoja tanto las principales opiniones y apreciaciones de
estos dos tipos de público, como nuestro aporte. Todo esto enfocado a la contribución de la
búsqueda y desarrollo de las nuevas po líticas museológicas que se están implementando.
A continuación se introducen los capítulos tres, cuatro, cinco y seis, resultado de la
agrupación temática previamente mencionada.
Teniendo en cuenta que nuestro interés es poner a dialogar ambas voces (visitantes y
expertos), a lo largo de éstos capít ulos contrastamos ambos puntos de vista en el desarrollo de
cada uno de los temas.
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35
El tercer capitulo recoge el tema del f lorero y el de la celebración del bicentenar io.
En el cuarto capitulo trataremos el tema de museo y colombianidad.
El quinto capitulo, se compone del repertorio sentimental y del tema del museo y sus
visitantes v isto a través de los académicos y el público.
Finalmente el sexto capitulo constituye nuestra agenda propositiva.37
37 Para una in formación detallada sobre el contenido d e cad a uno de los capítulos, remitirse a la introducción , Págs. 3-6
36
36
Capítulo 3. Florero y Bicentenario
« Que reste- t-il aujourd’hui dans la mémoire collective de cet imaginaire national
peuplé d’emblèmes, de dates et de repères symboliques que nous ont pieusement légués
les Péres Fondateurs de la République ? » Christian Amalvi 38
De acuerdo con lo planteado por Pierre Nora en el libro Les Lieux de Mém oire39, la memoria
nacional selecciona un inventario de lugares en los cuales se ha selectivamente encarnado, y
que por la voluntad de los hombres o el trabajo de los siglos, se han quedado anclados y
destacados como los más sobresalientes símbolos, a través de fiestas nacionales, emblemas,
monumentos, íconos, conmemoraciones, elogios, diccionarios y hasta museos.
Queremos desplegar a continuación una breve reseña de dos de esos símbolos nacionales que
se exponen en el museo 20 de julio.
Por un lado trataremos el tema del icono del Florero de Llorente, haremos una breve
contextualización histórica del mismo para luego centrarnos en las opiniones, reacciones y
sentimientos que suscita en dos tipos de públicos distintos: los académicos y los paseantes
desprevenidos que visitan el museo 40. Preguntándonos de qué manera se aproxima cada uno al
florero, cómo lo perciben, cómo lo conciben, cómo lo sienten, cómo se apropian o no de éste.
Por el otro lado, nos centraremos en la celebración del bicentenario, en el actual debate
acerca del cómo y del cuándo celebrar nuestros doscientos años de Independencia. De igual
manera buscamos presentar si existen o no diferentes maneras de aprox imarse desde las dos
perspectivas ya mencionadas ( la académica y la “ desprevenida”) alrededor del tema y del
cómo cada cual se imagina que se debe conmemorar la independencia de nuestro país.
38 A malvi, Christian. Le 14 -Juillet. En: L es Lieu x de mémoire, vol.1, sous l a direction d e Pierre Nora. Qu arto Galli mard Editions, Paris 1997. Pág. 383. 39 Nora, Pierre. Présentation. En: Les Li eu x de mémoire, vol.1 , sous la direction de Pierre Nora. Qu arto Galli mard Editions, Paris 1997. Pág. 15. 40 Al hablar de público “desprevenido”, entendemos al visitante que deja una opinión espontánea, que no está pensando d esde la academia y la teoría sino d esde su experiencia personal .
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37
Finalmente cabe la pena mencionar que esto a su vez suscita un cuestionamiento ineludible
acerca del tema de la independencia como tal.
El Florero de Llorente desde una perspectiva teórica y académica.
Tal y como se mencionaba en el primer capítulo, en la Sala del Florero, como su nombre lo
indica, se exhibe la base del Florero de Llorente. Vale la pena aclarar que es la base y no todo
el florero, como muchas veces se piensa, pues éste se rompió en el transcurso de la reyerta
ocurr ida el 20 de julio. Si bien ésta es la base original, el museo cuenta con una rép lica que se
exhibe en la Sala Independiente.
Consideramos oportuno mencionar brevemente los hechos ocurridos el día 20 de julio, puesto
que de éstos se desprende la importancia y popularidad del objeto en el cual centraremos
nuestra atención a lo largo de este aparte.
41
“El Florero de Llorente es uno de los sucesos de la Historia de Colombia. Este mot ín,
también es conocido como el Grito o La reyerta del 20 de Julio ocurrido en ese día de
1810. El nombre de este incidente se debe en realidad a la denegación de un préstamo de
un florero, de parte del comerciante español José González Llorente al señor Luís de
Rubio, aprovechada por los hermanos Francisco y Antonio Morales.”42
41 Postal de la base del Florero d e Llorent e, obsequio de la Casa Museo a la entrada; también se pued e co mprar por $1000 pesos. 42 “El Florero de Llorente”. Consultado en: http://es.wikipedia.org/wiki/El_Florero_de_Llorente, el 20 de Abril de 2007.
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Inspiradas luego de la lectura del libro de Nora43, nos llega a la cabeza el preguntarnos acerca
de ¿Qué nos queda hoy en día en la memoria co lectiva y en la memoria académica de este
imaginario nacional: El Florero de Llorente? Respuestas que pretendemos encontrar en los
coloquios, diálogos interdisciplinarios y libros de visitantes.
Si bien nos fue difícil encontrar bibliografía acerca de los símbolos nacionales, que se
relacionara directamente con el objeto como tal y no con estrategias que desarrollaran
imágenes y simbolismos al servicio de personajes políticos, encontramos algunas perspectivas
que nos llamaron la atención y que nos permitieron abordar el tema de la siguiente manera:
Por un lado, el florero puede ser concebido como la imagen, el sím bolo de un mito
fundacional. De acuerdo con lo expresado por Lisa Schirch44, la dimensión simbólica se
enfoca en la manera en la que se construyen las percepciones del mundo, en la manera en la
que se entiende y se produce sign ificado alrededor del m undo material que nos rodea. En este
sentido y de la mano de lo expuesto por algunos de los participantes de los diálogos
interdisciplinarios y de los co loquios, el florero se constituye como el símbolo del mito
fundacional que se inicia el 20 de julio de 1810 y que le da or igen a la independencia y al
nacimiento de la república de nuestro país. En este mismo orden de ideas, el florero ser ía la
imagen con la cual se relaciona la independencia directamente.
Por otro lado, nos encontramos frente a lo expuesto por el ya mencionado Pierre Nora45. Con
base en lo expuesto en el libro, la simbología ha estado al servicio del poder del estado por
excelencia. Si bien, este recurso fue utilizado en su gran mayoría por hombres de poder,
particularmente por reyes, hoy en día se siguen utilizando al servicio del estado nación.
43 Amalvi, Op.Cit., Pág. 383. 44 Schirch , Lisa. Material, Social and Symbolic Dimensions of Conflict. En: Ritual and Sy mbol in Peacebuilding. Capítulo 3. Ku marian Press Inc. 2005. Pág. 32. 45 Lecoq , Ann e-Marie. La s ymbolique d e L̀ État. En: Les Lieu x de mémoire, vol.1 , sous la direction de Pierre Nora. Qu arto G alli mard Editions, Paris 1997. Pág . 1217 .
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No obstante, a lo largo de este cap ítulo denominado “La sym bolique de l’État”46, se hace una
distinción entre los signos, símbolos de poder, gestos y maneras, todas éstos inventados y
creados alrededor de intereses personales particulares; versus, las imágenes históricas. Éstas
últimas siendo el ref lejo inmediato del objeto en cuestión, o si se quiere siendo la
representación del mismo en un primer grado. En este sentido, el florero vendría siendo una
imagen h istórica, es decir que nace espontáneamente y no es diseñada intencionalmente.
Todos recordamos la historia que nos enseñaron en el colegio sobre el día en el que dimos
nuestro primer grito de independencia. El Florero, siempre ha sido presentado como la “gota
que derramó la copa”, como un símbolo a través del cual se crea una analogía entre
independencia y rompimiento de cadenas y de dependencia.
En este sentido nos apoyamos en el argumento filosófico que trae a colación el mismo autor
arriba mencionado:
“Justificación filosófica: la historia moderna y el mundo visible son concebidos como
repetición y como reflejo47”
En este sentido, el florero ser ía el reflejo material de aquella reyerta, testimonio tangible y
visible de aquél día. Consideramos importante mencionar aquí la importancia de lo visual, de
aquello que captamos con nuestros ojos. Las imágenes son sumamente importantes en nuestra
vida cotidiana, bien lo dice el dicho popular, “todo entra por los o jos”… y bien lo dice
también Nora48, al alegar que las imágenes y la memoria se constituyen metafóricamente
como un lugar decorado de pinturas y de bajos relieves que le sirven de apoyo a la misma; así
pues, las imágenes se constituyen como un pie de apoyo que nos permite recordar con mayor
facilidad y así mismo hacer conexiones lógicas más rápidamente.
Por otra parte nos encontramos con la nueva corr iente museológica, (introducida en el
primero de nuestros capítulos), y con su concepción acerca de los objetos.
46 Ibíd. Pág. 1217. 47 Ibíd., p ág. 1218. Traducción nuestra. 48 Ibíd., p ág.1219 .
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Tal y como lo argumenta Gnecco 49, uno de los principales factores que componen un museo,
está conformado por los objetos allí exhibidos. El objeto como tal es transformado en
lenguaje, siguiendo este mismo planteamiento, el autor alega que el objeto histórico
“existe en el texto y no puede escapar a su carácter narrativo ni a los procesos -históricos,
contingentes, mediados- de su producción textual. El objeto histórico es, inescapablemente, un objeto
discursivo”
En este sentido, el florero se constituye como un objeto importante y fundamental, no sólo en
el sentido en el que adquiere poder, concedido por el museo al ser expuesto en una sala, en la
cual es el único objeto, sino porque forma parte de un espacio en el cual se abren las puertas
de la interpretación, de la construcción de sign ificados.
Cabe la pena mencionar que La Casa Museo 20 de julio es también conocida como la Casa
del Florero. Lo cual le da una importancia protagónica a este objeto que no só lo es una
imagen, o el vestigio de una reyerta, sino que detrás del mismo se construye un discurso
político e histórico que habla de libertad e independencia, de república y autonomía.
Finalmente, hablaremos de la manera como los académicos colombianos, invitados a
participar en los coloquios y en los diálogos perciben el florero de Llorente.
Luego de una revisión de los documentos nos encontramos frente a dos posiciones opuestas
frente al tema.
Por un lado, nos encontramos con la posición tajante de Mónika Therrien 50, quien califica al
florero de “esperpento” y de ser una excusa sin trascendencia en la narración de lo ocurr ido.
Al centrarse en el objeto, la antropóloga considera que se está desv iando la importancia de lo
ocurr ido, quedándonos en el dato y no en lo que realmente le da fundamento al hecho, a los
49 Gnecco , Cristóbal. Reflexión en tres actos del museo . En: D. Patiño (ed): Arqu eología, p atri monio y sociedad. Popayán: Universid ad d el Cauca, socied ad colombian a de Arqueología, 2001 .Pág. 171. 50 Segunda Sesión de Di álogos Interdisciplinarios del Museo 20 de Julio de 1810 . “La reyerta del 20 de Julio a la luz de la antropología, el arte y la r eligión.” Julio 2004 . Do cumento trascrito .
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precedentes históricos que se gestaron mucho tiempo atrás. Así mismo, Therrien considera
que toda la narrativa que se ha construido alrededor del mismo deja un sentimiento de…
“tristeza” o mejor de desilusión cuando se conoce en v ivo y en directo:
“porque lleva a la gente a volar y de pronto nos tiramos el cuento es cuando les mostramos un...
¡perdónenme! Pero es un esperpento de florero como ese…”51
A lo largo de esta misma conversación, Monseñor Huertas, también invitado a debatir sobre el
tema, anota a su vez que el florero no fue más que una excusa, una disculpa para pelear con
“el pobre españolote”, con el fin de desencadenar la reyerta, previamente meditada.
Si bien para Monika Therrien, hablar de íconos y de la imagen es entrar en un terreno de la
publicidad, del mercadeo y de lo superfluo, refir iéndose en términos de “Top of mind”52, para
otros invitados el tema del florero es percibido como un elemento muy importante y
trascendental en nuestra historia, aunque toque trabajarlo más y llenarlo de más sign ificado.
De acuerdo con la perspectiva expuesta por Beatriz González53, el f lorero ya es un icono, y al
decir que es un icono hace referencia a que se tornó una pieza de m useo a través de la cual se
conecta a un relato histórico particular : la reyerta de 1810. Reyerta que ocurre en los límites
de la plaza de mercado y que se percibe como una “comedia” montada a propósito. No
obstante, es importante que el florero deje de ser percibido menos desde su connotación oral,
pues González argumenta que lo que los colombianos conocemos y hemos interiorizado es la
expresión, mas no la imagen del mismo. Razón por la cual se deber ía popularizar la imagen
en el imaginar io del pueblo colom biano, que permita tener un recuerdo de fácil acceso en la
memoria colectiva. Conectándolo con lo mencionado anteriormente, vemos cómo se retoma
el argumento de que lo que se presenta en imágenes se retiene más y mejor. Por último, hace
51 Ibíd. 52 “Top o f mind” es lo que p ri mero se l e viene a uno a la cab eza cuando le pregunt an sobre algo; sobre todo en términos de marcas. Por ejemplo cuando preguntan por cigarrillos y se responde Marlboro. Se refi ere principal mente al posicionamiento de una marca. 53 Primera Sesión de Diálogos Interdisciplinarios del Museo 20 de Julio de 1810. “La reyerta del 20 de Julio a la luz de la antropología, el arte y la r eligión.” Julio 2004 . Do cumento trascrito
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énfasis en la necesidad de iconizar lo sucedido ese día de la reyerta a través de objetos
representativos: la plaza de mercado, la casa y quienes participaron en la misma54.
A su vez, Germán Ferro alega que se debe reflexionar profundamente acerca del icono del
florero, proponiendo llenar lo de sentido histórico, a través de una resignificación del mismo,
pues es desconocido por la gran mayoría de los colom bianos55.
Finalmente tanto Clément Thibaud como Jorge Orlando Melo y Zenaida Osor io 56, retoman el
tema del florero en los siguientes términos:
De acuerdo con lo mencionado por el historiador, la historia del florero puede representar una
historia anecdótica que deje de lado la verdadera historia ocurrida. Sin embargo, considera
que es un símbolo nacional fundamental que debe ser llenado de contenidos que no deben
caer en lo anecdótico.
Siguiendo esta misma línea, Melo apunta a la idea de que se debe seguir fomentando el
símbolo del florero y todo lo que esto con lleva a su alrededor, aunque se deben también tener
en cuenta otras v isiones y versiones del hecho. Así mismo propone que se le busque un nuevo
sentido al florero, que se le pregunten otras cosas, que se construyan nuevas narraciones
alrededor del mismo.
Finalmente viene el aporte de la comunicadora Zenaida Osorio, quien es quien más se centra
en el tema del icono del Florero. Para ésta, el imaginario del florero está ligado a prácticas
como el escuchar o el imaginar, lo cual le permite permanecer en la memoria siendo un relato
eficaz. De acuerdo con su perspectiva, el florero es un objeto que no só lo le gusta a la gente,
sino que le es cercano. No obstante considera que es un imaginario que se debe “corregir”,
aunque cabe la pena anotar que para ello se debe partir de fundamentos que así lo justifiquen
54 Ibíd. 55 Ibíd. 56 Ejercicio de renova ción museológica Casa Museo 20 de julio 1810 ¿Todo por un florero? Visiones sobre una nueva representación de la independ encia para el siglo XXI. Sesiones d e Coloquios del Mus eo 20 d e julio d e 1810, Julio de 2003.
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y de una revisión bibliográfica previa. En último lugar propone que se busquen otros
imaginarios que despierten otros sentidos y otras visiones alrededor de los hechos.
A lo largo de este “paneo” general acerca del florero, pudimos definir grosso modo lo que es
un símbolo, un icono nacional, desde la perspectiva de Nora, y pudimos ver cuáles son las
reflexiones que éste suscita en el ámbito académico y teórico desde la perspectiva de algunos
ilustrados colom bianos acerca del tema.
Podemos decir que la sensación que nos queda luego de esta primera aprox imación, es la
sensación de que el florero, si bien se presenta como un símbolo nacional, no sólo en la sala
del museo sino como propuesta en la revista semana57, y es catalogado como tal por los
mismos expertos, es un símbolo que requiere de una mayor difusión, de un mayor trabajo de
investigación y de una contextualización que le den empuje y posicionamiento nacional.
Ahora bien, vale la pena aclarar que esa es la percepción de unos pocos frente al mismo, falta
ver qué opina el público, el visitante del museo al respecto.
Los inv itamos entonces a descubrir lo en el siguiente aparte.
El Florero y el público: ¿Qué sería de nosotros sin el florero?
57 Revista semana: Los colombianos escogen su símbolo. No. 1260. Junio 24 d e 2006 .
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A lo largo de nuestra revisión de los libros de visitantes, pudimos ver que la mayoría de los
mensajes que responden a la pregunta ¿Qué sería de nosotros sin el f lorero? se div iden en dos
grandes grupos.
Por un lado nos encontramos con aquellos mensajes que entienden el florero y se refieren a
éste como un objeto negativo 58. Es decir como un símbolo que no le ha aportado nada a
nuestra historia y a nuestro desarrollo como sociedad, haciendo referencia a lo nefasto que ha
sido en la historia de nuestro país. En este mismo orden de ideas, nos encontramos aquí
también con todos aquellos mensajes del público que p iensan al florero como una simple
excusa, como un símbolo sin trascendencia que no aporta nada.
Sin embargo, nos encontramos frente a otra gran categoría, que vale la pena decir que
compone la mayoría de los mensajes y que rescata la importancia de este símbolo nacional,
presentándolo como trascendental en el entendimiento de la historia de nuestro país. Así
mismo es percibido como un icono de identidad nacional, como articulador de la misma,
como símbolo de independencia y libertad y como principal objeto, constituyente y razón de
ser del museo 20 de julio.
Este es un ejemplo de una mirada negativa, no sólo de lo ocurr ido luego de la reyerta, sino de
lo ocurrido desde entonces hasta nuestros días.
58 Ver an exo 2 a, codifi cación de los mensajes de los libros d e visitantes .
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Estos mensajes, que no son tan escasos, nos dan una muestra de cómo los v isitantes co inciden
en afirmar que el f lorero fue una simple excusa, ya que con o sin éste la independencia se
hubiera dado. Para nosotras esto da a entender que el símbolo del florero no se ha consolidado
entre los colombianos como representante de la independencia puesto que podr ía ser
sustituido por cualquier otro emblema.
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En contraposición a los mensajes citados anteriormente, podemos ver que para algunos el
florero se constituye como símbolo de identidad nacional, como trascendente en la historia e
independencia de nuestro país, y como parte constitutiva y fundamental en la constitución del
museo.
A través de estos mensajes podemos ver cómo la gente percibe el florero como representante
de una libertad, como el logro de una independencia de España, como el constituyente de un
cambio importante en nuestra historia nacional. Vemos también que este objeto es visto por
los niños como un objeto importante, la frase “ese florero me impresionó” da cuenta de ello.
Así mismo el mensaje de “el mundo sería una desgracia sin el florero” da cuenta de una
trascendencia importante (si no desmesurada) que se le otorga a éste.
En términos generales, nos sorprende el hecho de que los mensajes tengan un tono tan
dramático, nos llama la atención ver cómo en ambas posiciones el florero es calificado desde
posiciones extremas: como el salvador o como el insignif icante
Para terminar, lo que más nos llama la atención es ver cómo cada uno de los públicos se
apropia del tema desde perspectivas diferentes.
Nos encontramos con los académicos, quienes hablan en términos de la necesidad de darle
nuevos sign ificados al símbolo, desde la necesidad que se tiene de iconizarlo desde diferentes
discursos, que sean inclusivos, etc. Mientras que el público, utiliza un lenguaje mucho más
simple y cotidiano, que busca simplemente dar una opinión, mostrar un pensamiento, dejar
plasmada una exper iencia, dar cuenta de un sentimiento.
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Por lo cual, teniendo en cuenta lo planteado por Ingrid Bolívar 59, podemos decir que existe
una distancia entre las precisiones concept uales entre académicos y visitantes. En este mismo
orden de ideas, percibimos una diferencia entre el conocimiento del científico social y el
conocimiento del visitante espontáneo. Son dos maneras de ver un mismo problema, son dos
maneras de pararse a mirar un mismo objeto, que ya de por sí al momento de ser percibido lo
es desde dos ángulos y desde dos intenciones diferentes. En primera instancia nos
encontramos frente a la v isión del científico social, quien busca desde la teoría de su
disciplina, argumentar, proponer, conceptualizar un problema que se percibe como problema
de investigación. En segunda instancia, nos encontramos con el visitante “desprevenido” y
“despojado” que simplemente deja una reflexión desde su experiencia personal, desde su
vivencia, desde su subjetividad, desde su impresión inmediata, espontánea y casi inspiradora
por su entorno particular.
Siguiendo lo planteado por Bo lívar 60, vemos cómo existen diferentes tipos de conocimiento, y
cómo estos inciden en la manera en la que cada cual se aproxima al mundo. Cada cual utiliza
un lenguaje diferente, unas categorías diferentes, una mirada diferente.
Si bien consideramos que la op inión de los expertos es de una validez y de una importancia
innegables, es también a su vez de suma importancia que los contenidos y las necesidades de
cambio que el museo quiere implementar, no se pueden sujetar ún icamente a la voz de los
académicos sino que debe incluir a la vez la opinión del visitante, la experiencia del hombre
del común, del colombiano promedio que dejó su voz plasmada en estos mensajes.
59 Bolívar, Ing rid Johanna. Tipos de cono cimiento y experiencias de la política: el suj eto político invocado por las FARC. En: Revista Nómadas, Conoci miento y experi encia d e sí. Instituto de Estudios Sociales Contemporán eos, Universidad Central, Octubre 2006, Bogotá. No 25, Pág. 110. 60 Ibíd. , Pág. 119.
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La Celebración de la Independencia
De acuerdo con lo expuesto por Garr ido61, el 20 de julio de 1810 es un día que representa un
punto de flexión en la historia de nuestro país. De acuerdo con ésta, a partir de ese día nada
volvería a ser como antes. El movimiento cívico que se desencadenó en aquél día, cambiaría
por completo no sólo las costumbres sociales sino la concepción y la manera de hacer política
de los colombianos de entonces.
Tal y como lo menciona Amalvi62, (guardando las proporciones obviamente), al igual que en
la toma de la Bastilla, pasamos de tener un Dies irae63 a un día de f iesta. Pasamos de tener un
día de “efervescencia y calor” a un día de conmemoraciones y de festividades que le rinden
homenaje a nuestro “grito de independencia”.
Vale la pena mencionar que el gran protagonista de ese día es el pueblo, que se revela en un
día de mercado, pidiendo reivindicaciones sociales, en contra de los españoles que los tienen
subyugados.
El nacimiento de la República traducido en conmemoraciones nacionales, entendidas como
actos simbólicos constitutivos de la Nación, conforman el tema central de este aparte.
La Celebración del Bicentenario de la Independencia: Un debate
El jueves 12 de Abril del presente año tuvimos la oportunidad de asistir a un panel moderado
que se llevó a cabo en el auditorio Teresa Cuervo del Museo Nacional. Bajo el título
“Bicentenario de la Independencia: ¿Cuándo?”, organizado por el Comité Bicentenario
61Garrido , Margarita. Panel “Bicentenario de la independencia: ¿cuándo? ”, Moderador Armando Gutiérrez Garnica, Auditorio Teres a Cuervo, Museo Nacion al de Colo mbia. Bogotá, Ab ril 12 d e 2007 . 62 Amalvi, Op.Cit., Pág. 383 63 Dies irae: Día de rabia
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“José Manuel Restrepo”64. A lo largo de este ejercicio se contó con la participación del doctor
José Obdulio Gavir ia, asesor presidencial, de la doctora Margarita Garrido, profesora de la
Universidad de los Andes, y del doctor Medófilo Medina, presidente de la Asociación
Colombiana de Historiadores.
El punto principal del panel era debatir sobre la fecha de celebración del Bicentenario de la
Independencia.
Tal y como se expuso en el auditorio, el principal objetivo del panel era debatir acerca de un
documento publicado por el Departamento Nacional de Planeación, en el cual se mencionaba
el 7 de agosto de 2019 como el año de celebración del Bicentenario.
Esta fecha suscitó una gran algarabía por parte de los miembros que conforman el comité
“José Manuel Restrepo” quienes alegan que la fecha de celebración del Bicentenario de la
Independencia es el 20 de julio de 2010, y no el año citado por un documento del DNP 65.
El resultado f inal de las intervenciones dio como conclusión unánime la importancia de
celebrar el día 20 de julio de 1810 el gr ito de nuestra independencia. No obstante, el
representante oficial del gobierno actual rescató la importancia de la celebración del 07 de
agosto de 2019, acudiendo a argumentos que recurren a la importancia de nuestro libertador,
Simón Bolívar y por supuesto a su gran triunfo en la batalla del Puente de Boyacá, mediante
la cual conseguimos la independencia definitiva.
Vale la pena rescatar de igual manera los argumentos expuestos a favor de la celebración del
bicentenario el 20 de julio. 64 El Co mité Bicentenario “José Manuel Restrepo” es un grupo acad émi co multidisciplinario que busca la discusión y preparación de actividad es académi cas y universitarias para la con memoración del Bicenten ario de la Independ encia de Colo mbia. El Co mité est á con formado por los dep artamentos o escuel as de historia de las universidades Nacional, los And es, Javeriana y el Rosario, además de la Academia Colo mbiana de Historia, l a Asociación Colombian a de Historiadores, y varias instituciones o ficiales como el Instituto Colombiano d e Antropología e Historia, l a Casa Museo 20 d e Julio, el A rchivo G eneral de la Nación y el Archivo d e Bogotá. Proyecta extenderse a las univ ersidades region ales. In formación obtenid a de l a pagin a Web: www.albicentenario.co m 65 Gobierno colombiano acepta la conmemoración para 2010, en medio de un debate sobre la fecha de la independen cia, "bicentenario de la independ encia: ¿cuándo?" (Rel atoría del Co mité Bicenten ario “ José Manuel Restrepo”). En: www.albicentenario.com, http://www.albicenten ario.co m/ind ex_archivos/Page2151.ht m. Fecha de consulta: Abril 24 de 2007.
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Consideramos importante hacer mención de los mismos, pues a través de estas voces
conoceremos lo que piensan los académicos acerca del tema.
En primera instancia es importante mencionar que la percepción de quienes vivieron en
aquella época sobre lo ocurrido en Bogotá el 20 de julio de 1810, es una percepción de
cambio político de índole revolucionario. Tal y como lo expuso la historiadora Margarita
Garrido, las fuentes literar ias de aquella época registraron el evento como un episodio
denominado Independencia, mediante el cual se incide en el orden crono lógico del calendario
de la República desde ese entonces66.
En segunda instancia, la importancia de esta fecha está dada por una larga tradición
conmemorativa, que cuenta a su vez con un apoyo legislativo, puesto que en varias ocasiones
se ha decretado que la fecha de la celebración de nuestra independencia es el 20 de julio 67.
Luego de este panel y de la intervención de los participantes, la idea que nos queda es que en
el 2000 tendremos dos celebraciones de la Independencia. La primera en el mes de julio, en el
2010; la segunda el mes de agosto, nueve años más adelante.
Consideramos importante hacer mención del actual debate de la celebración del bicentenar io,
no sólo porque es un tema histórico sino a su vez porque esta celebración no es un tema que
se esté tratando sólo en nuestro país sino a lo largo del continente latinoamericano.
Por otro lado, consideramos importante mencionar cuáles son las principales inquiet udes
académicas, saber cómo los teóricos se aproximan al tema, mediante qué perspectivas, a
través de cuál lenguaje.
De lo cual inferimos una perspectiva historicista, basada en datos y en argumentos, en hechos
demostrables y en un planteamiento que se acerca más al deber ser. No obstante,
consideramos que es una perspectiva completamente válida, que maneja un lenguaje bastante
técnico, impecable, por medio del cual se entra a un debate que busca una pelea por conservar 66 Ibíd. 67Acerca de la fecha para la celebración del Bi centenario d e la Indep endencia de Colombia. http://www.albicenten ario.co m/index_ archivos/Page371.ht m. En: ww w.albicenten ario.com,
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nuestra historia, nuestra tradición, la conformación de un patrimonio histórico que nos
permita tener una memoria co lectiva que no se preste a cambios arbitrarios, sino que por el
contrario se mantenga y nos dé el apoyo necesario para poder pensar al país.
¿Cómo celebrar nuestra Independencia?
Desde la voz de los teóricos
Desde la perspectiva académica nos encontramos frente a diversas propuestas frente a la
manera como se debería celebrar esta fecha.
No obstante es importante mencionar que a lo largo del continente americano varios países
han estado adelantando desde ya hace varios años los preparativos de lo que se siente como la
celebración del Bicentenario de una independencia no sólo a nivel local sino a nivel
continental.
La página Web, www.albicentenario.com, creada desde Colombia, es un portal que nos
permite ver cuáles son las perspectivas frente al bicentenario de países como México,
Argentina, Bolivia y Ecuador, entre otros.
Luego de un recorrido por la misma y de haber consultado varios de los artículos que están
allí disponibles, pudimos darnos cuenta de que esta conmemoración no sólo tiene un carácter
lúdico y conmemorativo, sino que a su vez tiene unos aspectos políticos que bien valdría la
pena tener en cuenta.
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Tal y como lo mencionan Jesús Martín Barbero y Carlos Monsiváis68, al hablar de los festejos
del bicentenario, no sólo se está hablando de eventos conmemorativos sino de eventos
culturales específicos e importantes; de una manera de comprender la h istoria y de un modo
de distribución de la cultura, lo cual a su vez tiene incidencias políticas. De esta manera el
bicentenario se configura como un evento cultural de gran magnitud mediante el cual se
puede lograr promover “un m ayor én fasis en el concepto de ciudadanía, en tendido como
posibilidad de participar en la construcción de un presen te y un futuro.” En este mismo
sentido estos autores alegan que mediante la celebración de este evento, se puede hacer que
nos pensemos no como pertenecientes a un país sino como miembros de un continente que
tiene como frutos de intercambio principales la cult ura, mediante los cuales podemos
interactuar, y circular, con el fin de luchar contra las élites que buscan un estatus quo, para así
lograr que los pactos comerciales trasciendan las fronteras de lo económico.
Aterrizando el problema en nuestra realidad, nos pusimos a indagar un poco sobre cómo se
celebró el centenar io y el sesquicentenar io de nuestra independencia en tiempos pasados.
Descubrimos que para festejar el 20 de julio algunas de las ideas que florecieron se vieron
materializadas en la creación del parque de la Independencia, en la creación del museo, en la
elaboración de una serie de monedas conmemorativas y de estampillas, entre otras cosas.
Por el momento, lo más cerca que se ha dado de propuesta o de intento de celebración del
bicentenario, fue la propuesta del museo Quinta de Bolívar en asociación con la Academia de
Gastronomía, quienes propusieron recrear el agasajo que estaba previsto para aquel 20 de
68 “Entrevista en Bu enos Aires con Jesús Martín Barbero y Carlos Monsiváis sobre el Bicentenario latinoamericano”. En: http://www.albicentenario.co m/index_ archivos/Page1239.ht m, artículo tomado de: Página/12 Web: www.pagina12 .com.ar.
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julio de 1810. El 26 de oct ubre de 2006, se llevó a cabo el banquete conmemorativo, en el
museo, recreando lo más f ielmente la cena, desde el menú hasta la presentación de la sala69.
Sin embargo no ha habido mayores hechos que adelanten la celebración. Si bien algunas
propuestas han sido esbozadas ninguna se ha mostrado determinante o segura.
Siguiendo lo planteado por los invitados a participar en los Co loquios y Diálogos
Interdisciplinar ios organizados por el museo, las ideas con respecto a la celebración se centran
en lo siguiente:
En la necesidad de representar el hecho de diferentes maneras, se propone dejar de lado los
desfiles militares y hacer más bien una representación teatral, ilustrando lo ocurr ido ese día.
De acuerdo con los participantes70, se debe hacer énfasis en el movimiento cívico que se
desencadenó ese día y no en un desf ile militar puesto que no se está celebrando ninguna
batalla. Por otro lado, los invitados alegan que se deben incluir nuevas voces en la
conmemoración, incluyendo nuevos actores e intereses, como por ejemplo las voces de
mestizos, indígenas, mujeres y niños. A su vez se propone que se desarrolle nueva iconografía
que permita darle una nueva contextualización a lo ocurrido aquél 20 de julio, acompañada de
la mano de nuevas investigaciones alrededor de los hechos.
Finalmente se propone mostrar nuevos y diferentes tipos y clases de independencia. Con esta
propuesta se busca que la historia nacional se mezcle con la historia personal e individual de
cada co lombiano, de la mano de la iniciativa de que se abra un espacio a nuevos sentidos, a
nuevas formas de expresión y de representación no sólo de los hechos sino de las colecciones,
69 “Recrean banquete del 20 de julio de 1810 en Bogotá. El banquete qu e esperó dos siglos.” En: http://www.albicenten ario.co m/index_ archivos/Page1420.ht m 70 Primera y Segunda Sesión de Diálogos Interdisciplinarios del Museo 20 de Julio de 1810. “La r eyerta del 20 de Julio a la luz d e la antropología, el arte y la religión.” Julio 2004. Documento tras crito
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permitiendo que se convoquen artistas, poetas, individuos comunes y distantes en la
conformación de una nueva generación representativa del ayer y del hoy.
Desde la voz del visitante
A diferencia de la aproximación que hacen teóricos y visitantes acerca del florero, en la cual
se percibe una brecha entre la manera como cada cual se aproxima al símbolo, en cuanto a la
manera de las representaciones y conmemoración del Bicentenario, la brecha se acorta, el
lenguaje se acerca y las ideas se complementan.
Una gran cantidad de mensajes alude a la necesidad de promover buenas conductas y
promover enseñanzas en torno a los comportamientos que se cree debería tener un
colombiano. Otra Parte de los mensajes se ref iere en términos de las acciones a llevar a cabo
ese 20 de julio del 2010 y de la inclusión de nuevos actores, tanto científicos sociales como
visitantes, hablan en un mismo tono, perciben las cosas de la misma manera.
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Estos tres mensajes dan cuenta de las propuestas del público de llevar a cabo nuevas formas
de representar los hechos ocurr idos. Al igual que los académicos, se ve una inclinación hacia
una teatralización de los mismos, lo cual nos parece una idea muy bonita, pero sobre todo
viable y apta para grandes y niños.
Aquí vemos la petición por parte del público de lo que los expertos denominarían la nueva
“iconización”, aunque aquí se habla de objetos, se hace referencia a la necesidad de crear
nuevos elementos de representación, nuevas formas de contar el hecho.
Este tipo de mensajes nos llamaron mucho la atención, quizás por la espontaneidad con la que
fueron escritos, por la simplicidad, o por las palabras y el orden escogidos, se puede decir que
nos cautivaron un poco…
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Estos tres mensajes a su vez develan un tono mucho más trascendental o quizás no
trascendental sino más bien denotan un carácter mucho más comprometido con lo nacional,
con la política, por qué no, y con unos ideales patrióticos proyectados hacia el futuro.
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Este mensaje entra en directa relación con la propuesta de los científicos sociales de hacer un
paralelo entre la historia personal de cada individuo y la historia de la nación. Este es otro
ejemplo más de cómo en este tema se conectan expertos y visitantes.
Sin embargo, existen otro tipo de mensajes que reflejan cómo la pregunta de cómo celebrar el
bicentenario de la independencia, ser ía como un detonador que le da rienda suelta a la
imaginación de algunos visitantes, permitiéndose soñar y divagar con peticiones y propuestas
utópicas que parece que hablaran más de una Colombia ideal que de una celebración.
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Ya para cerrar este capítulo, vale la pena recordar que tanto el florero como el bicentenar io,
acorde con lo enunciado por Nora, son emblemas e íconos que se abren su espacio en el
campo de los “lugares de memoria” que la memoria nacional ha seleccionado como tales.
En este mismo orden de ideas, los académicos perciben el florero como tal. Si bien consideran
que debe abrirse espacio para una remodelación, una nueva iconización que nutran de nuevos
contenidos al símbolo como tal, están a favor de éste, en su defensa como lugar de memoria
que debe permanecer en imaginario colectivo de los colombianos.
En cuanto a la celebración de la Independencia, nos sorprende gratamente el auge en el cual
se encuentra el debate actual sobre el tema, puesto que como se expuso, no sólo es una
preocupación nacional sino continental. En este sentido, es importante analizar no sólo las
propuestas de los demás países, sino además poder tener en cuenta lo local a través de la voz
del público que recobra particular fuerza en este tema.
Finalmente es menester aclarar en este punto que vemos cómo estos dos emblemas o símbolos
nacionales se han ganado un reconocimiento de la gente. Ya sea que el florero sea entendido
como un hecho nocivo, positivo, trascendente o intrascendente, o que el bicentenar io se deba
o no celebrar con desfiles militares o con obras de teatro, el público se ha apropiado de am bos
en el sentido en el que han creado vínculos afectivos hacia los mismos, permitiéndose
construirse identitariamente en una relación directa con la historia nacional.
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Capítulo 4: Museo y Colombianidad
En el presente cap ítulo nos proponemos entender las diferentes opiniones, apreciaciones y
percepciones que tienen tanto académicos como visitantes acerca de la relación que existe
entre el museo y la nación. De esta manera, queremos precisar por un lado, lo que dicen los
expertos y académicos sobre el lugar que ocupa el museo 20 de Julio de 1810 en la
construcción de la colombian idad. Por el otro lado, nuestra intención es ilustrar la manera
como los visitantes sienten y piensan la nación a través de la puesta en escena de un evento
que forma parte de la historia que se pretende oficial.
Con miras a desarro llar lo s propósitos arriba mencionados, decidimos div idir el capít ulo en
tres secciones. La primera de ellas, da cuenta de la relación que existe entre la formación del
estado-nación y la formación del museo como símbolo nacional. En este sentido, la nación
utiliza elementos de la historia para justificar y sustentar su propio proyecto político. De esta
manera, pensamos que el m useo 20 de Julio de 1810, siguiendo y ateniéndose a la creación de
un discurso nacional, exhibe un discurso del pasado que se convierte en parte de la historia
oficial de la nación y que a su vez ayuda a reforzar la identidad y la memoria nacionales. La
segunda, comprende las opiniones de los académicos acerca del deber ser del museo y de la
colombianidad en el contexto actual. Éstos, resaltan cómo el m useo debe convertirse en un
espacio más incluyente y democrático que permita una nueva manera de construir y de pensar
lo nacional. Finalmente, la tercera recoge lo que dicen los visitantes a propósito de la
colombianidad vista a través del museo 20 de Julio de 1810. En esta sección tienen un gran
valor los sentimientos e ideas patrióticas que se desp iertan con la exper iencia que se vive al
visitar el museo.
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Si bien nos fue difícil sintetizar la gran cantidad de bibliografía que existe sobre la
construcción del estado-nación y el museo-nación, esperamos esbozar los principales aspectos
que nos gustaron y llamaron en particular la atención y que nos permitieron a su vez poder
abordar la comprensión del contenido de este capít ulo.
El M useo y la construcción de lo nacional
“El olvido que excluye y la representación que mutila están en el origen mismo de las
narraciones que fundaron estas naciones”. Jesús Martín Barbero71
“El museo-nación es una puesta en escena de una memoria que define quiénes son los
grandes hombres; cuáles los grandes acontecimientos; qué es lo que se valora; el talento,
la fortuna, el heroísmo; qué es lo que se privilegia: lo artístico, lo científico o lo pol ítico.
Es la tensión entre un museo- galería y un museo- sociedad. ” Gonzalo Sánchez 72
El museo 20 de Julio de 1810, con miras a convertirse en el museo de la Independencia, es un
museo que trata sobre un ep isodio h istórico muy importante para el pasado nacional. La
forma como se exhibe y se muestra tal pasado nacional sustenta la idea de un discurso de lo
nacional que se basa en un orden social y político específico.
La construcción de lo nacional que surge en el siglo XIX, puede entenderse como una forma
distintiva de organización construida desde un momento histórico específico y sustentado con
base en el poder político. Ésta se fundamenta en cierto tipo de ordenamiento social, temporal
y político. En primer lugar el ordenamiento social hace referencia a la manera como se define
lo propio de la nación en oposición a lo diferente. En segundo lugar la temporalidad se apoya
en una v isión particular del pasado que a su vez sustenta una imagen de nación específica.
Finalmente, lo político se fundamenta en tanto la nación se organiza en torno a las
71 Barbero , Jesús Martín. El futuro que habita la memoria. En: Museo, memoria y nación: misión de los museos nacionales para los ciudadanos del futuro . Gonzalo Sán chez Gó mez... [et al.] ; Edición: Martha Segura Naranjo . Bogotá: Ministerio de Cultura: Mus eo Nacion al de Colo mbia, 2000 . Pág . 42 . 72 Gó mez Sán chez, Op.Cit., Pág . 28
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disposiciones del poder político y al tipo de dominación que ejerce, lo que hace posible su
diferenciación ante otro tipo de comunidades.73
De la misma manera, apoyándonos en los argumentos de Benedict Anderson, opinamos que la
construcción de lo nacional obedeció desde un comienzo a un proceso imaginativo donde se
decidió qué formaba parte y qué no en el discurso de lo nacional.
“La nación es una comunidad política imaginada com o inherentemente soberana
y limitada. Es im aginada porque aun los m iem bros de la nación más pequeña no
conocerán jam ás a la mayoría de sus compatriotas, no los verán ni o irán siqu iera
hablar de ellos, pero en la m ente de cada uno vive la imagen de su comunión. Es
lim itada porque incluso la m ayor de las naciones tiene fron teras finitas, aunque
elásticas, más allá de las cuales se encuen tran otras naciones. Se imagina
soberana porque el concepto nació en una época en que la Ilustración y la Revolución estaban destruyendo la legitim idad del reino dinástico. Y por últim o
se imagina como comunidad porque, independ ientem ente de la desigualdad y la
explotación que en efecto puedan prevalecer en cada caso, la nación se concibe
siempre como un com pañerismo profundo, horizon tal.”74
La construcción del estado-nacional co lombiano en el siglo XIX necesitó un discurso
homogeneizante basado en un relato común que br indara un idad y que permitiera defin ir la
nación colombiana. Consideramos que para que ese relato nacional pueda convertirse en
proyecto, necesita de una ser ie de símbolos, es decir, de ciertos elementos que permitan la
constitución de un imaginario nacional, que sean capaces de aglutinar a la población, lograr la
diferenciación ante los otros estados nacionales y consolidar la propia soberanía. Estos
símbolos se convierten en la identidad y memoria oficiales de la nación. La memoria social
puede defin irse como “todo aquello que los ind ividuos recuerdan de sus experiencias
73 Vargas, Op .Cit. 74 Ben edict, And erson . Imagined Co mmunities: Refl ections on the o rigin and Spread o f N ationalis m. Verso: London-New York . 1991. Pág. 6 -7.
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locales, regionales y en m enor grado extrarregionales.”75 La identidad a su vez “Seria la
idea que se hacen los m iem bros de una comunidad sobre lo que constituye la identidad de esa
com unidad”… “…lo único que constituye la identidad es el discurso por el cual sus
m iem bros se reconocen como miembros de esa comunidad.”76 Para nosotras la memoria
permite la construcción de la identidad, de la misma manera que la identidad ayuda a
componer la memoria. En este sentido la identidad nacional podría percibirse como una
ficción que a partir de elementos como la historia y la cultura, elabora una memoria
nacional. 77 Al mismo tiempo, la naturalización de la memoria por parte de la historia ayuda en
la construcción del proceso de identidad. Tanto la memoria como la identidad son trasmitidos
y heredados a través del tiempo, garantizando de esta manera su perdurabilidad.
Cabe la pena mencionar que en el siglo XIX, el proceso de conformación de los estados
nacionales estuvo ligado a su vez a la creación de los museos en América Latina. El museo es
uno de los espacios por excelencia donde se construye identidad y memoria nacional a partir
de la interpretación del patrimonio. El patrimonio, siguiendo a García Canclini, es un
conjunto de bienes y prácticas tradicionales que nos identifican como nación. Este patrimonio
es apreciado como un don que no es discutible. 78 De la misma manera, Barbero subraya que el
patrimonio en la mayoría de nuestros países funciona como un cohesionador de la comunidad
nacional, en la medida en la que nos encontramos desprovistos de mitos fundadores. El
patrimonio es comúnmente asumido como una esencia que alberga la heterogeneidad de la
75 Gnecco, Cristóbal. Historias hegemónicas , historias disidentes: La do mesticación política d e la memoria social. En Memorias hegemónicas, memorias disidentes: el pasado co mo política d e la historia. Pág.171 . 76 Melo, Jorge Orl ando. “ Contra la Identidad”. En Revista El Malpensante. No.74. Noviemb re-Diciembre, de 2006. Pág . 84 . 77 Lechner, Norbert. Orden y memoria. En: Museo , memoria y nación: misión de los mus eos nacional es para los ciudadanos del futuro. Gon zalo Sánch ez Gómez... [et al.] ; Edición: Martha Segura Naranjo. Bogotá: Ministerio de Cultura: Museo Nacional de Colo mbia, 2000. 78 García Canclini, Op.Cit
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riqueza cult ural de un país, y como un rito que no es cuestionable ni revisable, pues es
percibido como un don dado desde arriba. 79
Siguiendo este mismo orden de ideas, el patrimonio es teatralizado en monumentos, museos,
etc., y de esta manera existe como fuerza política. Si se tiene en cuenta que el patrimonio es
un con junto de bienes y tradiciones, necesita de un espacio que pueda contenerlos y
exhibirlos. Este espacio es el museo, por eso, éste es considerado como un escenario
ceremonial y ritualizado donde descansa el patrimonio nacional. Este escenario es, en primer
lugar, ceremonial en la medida en que contiene símbolos de la identidad nacional y la
memoria oficial. Y, en segundo lugar, es rit ualizado porque como cualquier rito es algo que
no se puede modif icar, por tanto los hechos históricos que presenta el museo son v istos como
los únicos trascendentes. 80
En este sentido y de acuerdo con la forma en la que se configuraron los estados nacionales,
los museos se conv ierten entonces en instrumentos que ayudan en la construcción de la
identidad y en la conservación de la memoria, es decir, en la defin ición de un nosotros con
relación a los otros. Los museos son la representación de la comunidad imaginada nacional. 81
Estos lugares de memoria, privilegian una manera de interpretar, presentar y representar el
pasado. La memoria nacional se alimenta no sólo de la historia sino también de su
simbolización. La memoria social está continuamente siendo constituida y sign ificada por la
historia. De esta manera el museo como símbolo nacional, se convierte en un gran espacio de
interpretación y construcción de los significados y valores acerca del pasado.
El museo 20 de Julio de 1810, aunque sin pretensiones de abarcar la historia nacional está
representando un episodio de la historia oficial que se exhibe a través de un patrimonio
79 Barbero. El futuro que habita la memoria. Op.Cit. 80 García Canclini, Op.Cit 81 Roldan Mary, Op.Cit.
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histórico. Este lugar se considera como un símbolo nacional en la medida en que los
elementos que contiene y presenta constituyen y a la vez ayudan a construir el relato
fundacional de lo nacional.
Para nosotras es muy importante resaltar que ciertos cambios en las disciplinas de las ciencias
sociales y a la vez ciertos contextos actuales como la globalización cult ural y la redef inición
de la nación colombiana como plur iétnica y multicultural, han puesto en boga temas
relacionados con la equidad de género, la inclusión de diferentes grupos étnicos. Lo cual les
ha permitido tener una relevancia en cuanto a su relación con la construcción de lo nacional y
su manera de ser representados en el museo. Gracias a los cambios dados hoy en día, sabemos
que el esfuerzo por construir una historia oficial dejó de lado la inclusión de ciertos grupos
sociales, lugares y acontecimientos en su relato, si se tiene en cuenta que el proyecto de la
construcción de la nación colombiana fue liderado por las élites criollas del siglo XIX,
dejando de lado otros actores que hoy en día recobran valor, fuerza y protagonismo82.
Consideramos que sólo a través de una mirada actual y siguiendo a distintos autores que
problematizan la construcción del discurso nacional, podemos cuestionar tal discurso. Vale la
pena aclarar que para nosotras resulta dif ícil establecer una serie de críticas puesto que no
deseamos caer en anacronismos. Sin em bargo, teniendo en cuenta que nos encontramos
insertas en el siglo XXI, siendo testigos de múltiples cam bios, nos parece importante dar
nuestro punto de vista acerca de lo que pensamos fue la construcción del discurso nacional en
el siglo XIX. Visto desde nuestra perspectiva, el discurso nacional que pretendió una unidad
nacional fue un proyecto excluyente y hegemónico que percibió a la diversidad como su
enemigo, puesto que ésta amenazaba con la unidad y el orden deseados. La nación se
construyó a partir de las concepciones de militares y letrados quienes en ese momento
82 Arias , Julio. Nación y Diferenci a en el siglo XIX colombiano , O rden n acional, racialis mo y taxono mías poblacionales. Edición Uniandes Ceso, Bogotá, 2005.
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centralizaban el poder. Es por esta razón que la fundación de la nación tiene una relación m uy
estrecha con los sucesos militares del proceso de independencia. De esta manera, los criollos
letrados no sólo tuv ieron el poder político sino también el poder de los signos y símbolos con
los cuales construirían a su manera la nación imaginada. 83
La mejor solución que encontraron estos hombres ilustrados de la élite republicana urbana
encargados de imaginar la nación, fue la negación, y muchas veces supresión, de las
diferencias. Los grupos que fueron excluidos no pudieron hacer parte ni decidir sobre
aquellas representaciones en la construcción de la identidad y la memoria colom bianas.
Apuntamos desde el contexto actual en el que nos encontramos, que la construcción de la
nación colombiana en un comienzo se imaginó como una nación blanca y masculina que a
través de la vio lencia de la representación dejó por fuera a las mujeres, a los negros, a los
indígenas y a todos los que dificultaran la creación de un estado homogéneo y centralizado.84
El Estado-nación no só lo fue excluyente en términos de grupos sociales, también lo fue en
relación al espacio y a la representación de las distintas regiones del país. Esta forma en que
fue imaginada la nación, creemos, ha serv ido para justificar su discurso a través del tiempo.
“La continuidad (imaginada) con el pasado es esencial en la movili zación política que la
historia hace de la memoria social. Además, el pasado legitima el orden social
contemporáneo y la movili zación histórica de la memoria social legitima la acción y aglutina a los colectivos sociales.” 85
En este sentido y siguiendo lo anterior nos encontramos con que la identidad y la memoria
nacionales son campos conflictivos en la medida en que constantemente se redefinen en
cuanto a relaciones de poder. Las distintas memorias e identidades de los diferentes grupos
83 Achugar, Hugo. Ensayo sobre la nación a comienzos del siglo XXI. En: Cu adernos de Nación: Imaginarios de nación: Pensar en medio de l a tormenta. Jesús Martín Barb ero coordinador. Bogotá: Ministerio d e Cultura, 2001 . 84 Barbero, El futuro que habita la memoria, Op.Cit. 85 Gnecco , Historias heg emónicas, historias disidentes: La domesticación política de la m emoria social. Op .Cit., Pág. 172 .
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sociales pelean entre sí para poder ocupar un lugar en la definición de lo nacional. De esta
manera tanto la identidad como la memoria nacionales son procesos de integración y
diferenciación, pues constantemente están incluyendo y excluyendo elementos en su
contenido. Siguiendo a Gonzalo Sánchez, ex isten dos tipos de memoria: una memoria de
acontecimientos y personajes gloriosos y memorables, que exalta y engrandece los
acontecimientos históricos “importantes”; y otra memoria cotidiana que se refiere a los
elementos comunes y populares, y que constituye una memoria de olvidos y silencios. En este
sentido tanto evocar como silenciar son actos de poder.86
Con frecuencia hemos creído que el m useo representa el pasado de manera objetiva como si
éste tuviera el poder de revelar la verdad sobre el mismo. Sin embargo, es clave tener en
cuenta que el pasado no existe y que por lo tanto solamente puede ser construido como
versión, una versión entre muchas posibles. El museo visto hoy en día es un texto construido
históricamente que tiene una intención po lítica la cual ordena la forma como la historia realiza
una domesticación política de la memoria social. De esta manera, el museo ayuda a
domesticar la memoria cuando impone en su puesta en escena y en el discurso que hay detrás
de ella, una forma de recordar y ver el pasado. 87
Hoy en día es posible cuestionar tanto lo que se ha pensado como el discurso nacional, como
el lugar que ha ocupado el museo 20 de Julio de 1810 en la construcción de la colombianidad.
En este sentido, lo s museos como medios de producción social, pueden ser cuestionados por
haber privilegiado una sola versión de la historia pues a través de mecanismos como la
organ ización y exhibición de los objetos, la selección del contenido mismo de las
86 Gó mez Sánchez, Op .Cit. 87 Gnecco, Cristóbal. Obser vaciones sobr e arqueología, objetos y mus eos. En: La arqueología, la etnografía, la historia y el art e en el Museo . Museo Nacional de Colo mbia, Bogot á, 2001.
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exposiciones y la escogencia de hechos y personajes considerados importantes, han eliminado
y borrado otras memorias e interpretaciones históricas.
La interpretación del pasado y su representación en el museo se hacen siempre de manera
selectiva. El museo es uno de los lugares donde mejor se conservan ciertos estereotipos y
concepciones de los sectores dominantes. De esta manera, el orden deseado por parte de la
élite se legitima a través de su puesta en escena en el museo. Igualmente de la misma manera
como la conformación del estado-nación supr imió las diferencias sociales, el museo a su vez
se conv irtió en un aparato de poder que con su guión y discurso hegemónicos del pasado
excluyó a la diversidad de grupos sociales con sus distintas narrativas y memorias. En este
sentido el museo puede ser más bien visto como una m uestra de dominación, que como un
espacio inclusivo donde puedan convivir e interactuar diferentes representaciones de la
colombianidad.
“Los museos se convirtieron, de esta manera, en un dispositivo de poder que enseño a
los colombianos lo que deberían recordar, impidiendo la dispersión de la memoria social
y cortando de raíz cualquier otra posibilidad de construcción histórica. Los museos
históricos (i.e., el Museo Nacional, el Museo del Oro) deben ser vistos como grandes
espacios hegemónicos, espacios de construcción de nación, espacios de objetivación de
ese deseo. ¿Por qué recordamos lo que recordamos? El museo ayuda a domesticar,
encauzar nuestra memoria. Recordamos lo que la historia (y los museos como su
artefacto) quiere que recordemos. La mirada del visitante de los museos históricos es una
mirada pre-signif icada que ve lo que ha sido entrenada para ver, no lo que podría ver de
otra manera. El museo, como artefacto de la historia, no sólo nos impone que debemos
recordar sino como debemos recordar; el museo construye una identidad que se deriva
de la idea de colectividad, de un pasado común imaginado, de una continuidad temporal
imaginada. ”88
88 Ibíd. Pág. 178.
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Centrándonos en nuestro objeto de estudio y sit uándonos en una posición que hoy en día
cuestiona la relación entre la nación y el museo, opinamos que el museo 20 de Julio de 1810
muestra el orden en el que se basó la conformación del estado-nacional en el siglo XIX. Tal
orden recuerda preferentemente ciertos héroes, hechos y lugares de la historia como los
únicos representantes relevantes de la independencia que merecen ser valorados, reconocidos
y exaltados. Creemos que la puesta en escena de este tipo de patrimonio puede llevar a un
discurso hegemónico y excluyente que se ha perpetuado en el tiempo. Para nosotras la casa-
museo 20 de Julio de 1810 podría verse como hegemónica y excluyente dado que en primer
lugar, su puesta en escena pone de manif iesto que los únicos actores relevantes que
protagonizaron la independencia de nuestro país fueron aquellos próceres letrados capaces de
decidir acerca de la conformación de la nueva República de Colom bia. A lo largo del museo
se ve cómo la memoria de este grupo social se puede reconocer a través de los objetos de
estos grandes hombres percibidos como sagrados y valiosos para la h istoria de nuestro país.
Sin embargo, es necesar io tener en cuenta que es tan importante lo que se representa como lo
que se deja de representar. En este sentido pensamos que priv ilegiar la memoria y narrativa de
un só lo grupo de la sociedad lo que hace es silenciar y borrar otro tipo de memorias e
identidades de otros grupos sociales como los negros, los indígenas y las mujeres que no
necesariamente pertenecen ni se reconocen en el patrimonio histórico expuesto en el museo.
De esta manera se pone en evidencia el hecho de que no todos los grupos sociales participaron
de la misma manera y ocuparon el mismo lugar dentro de la conformación del discurso
nacional. En el museo, y por lo tanto en la historia de la independencia, no existe espacio para
el pueblo, para el indígena, para el negro, para la mujer. Es como si estos actores no hubieran
existido durante este período. La interpretación del pasado por parte del museo olvida y
elimina sus memorias. En segundo lugar, sentimos que el museo 20 de Julio de 1810 como
representante de la Independencia podría priv ilegiar e imponer un discurso centralizado en
71
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Bogotá al olvidar acontecimientos igualmente importantes que hubo en otras regiones del
país. Allí no aparece por ningún lado n ingún tipo de referencia que de cabida a otros lugares y
acontecimientos a lo largo del territorio nacional. En la casa del 20 de Julio de 1810 (con
miras a convertirse en el museo de la independencia), al igual que en el Museo Nacional,
siguiendo a Roberto Luís Jaramillo, se puede decir que se ha privilegiado una historia oficial
centralizada en Bogotá que ha olvidado la historia de las diferentes provincias. Lo que vale la
pena ser recordado y mencionado por dichas instituciones solamente es lo que ha ocurr ido en
Bogotá. El discurso nacional pasa por encima de la heterogeneidad de las regiones. 89
Con la mirada de visitantes por el museo 20 de Julio de 1810, nos encontramos con que este
museo para nosotras es un lugar que interpreta el periodo de la Independencia a través de la
puesta en escena de una historia of icial que obedece a su vez a la construcción de un discurso
nacional que hoy en día se puede decir fue arbitrario. En este sentido y siguiendo el relato
nacional el museo decidió qué era lo que merecía la pena ser mencionado y valorado o no en
la construcción de la identidad y memoria nacionales. De la misma manera decidió cuales
eran los hechos y personajes esenciales y secundarios para la historia nacional.
“Es más, dentro de este escenario, los museos-a través de sus exhibiciones y colecciones
y de la manera como optan por ordenar o representar la realidad nacional e inculcar los ideales cívicos- necesariamente se encuentran “atados a definiciones y aseveraciones de
lo que es central o periférico, de valor o inútil, conocido o aun por conocer, esencial
para la formación de la identidad o marginal. Así pues, el museo es uno de los espacios
en los que se pelean, se redefinen y se despliegan dentro de la sociedad moderna
distintas nociones de la identidad y la definición de lo que podría entenderse por “virtud
cívica”. 90 89 Jaramillo, Roberto Luis. El Museo Na cional visto d esde la región. En: La arqu eología, la etnografí a, la historia y el arte en el Mus eo. Mus eo Nacion al de Colo mbia, Bogotá, 2001. 90 Roldan , Op.Cit., Pág . 110 .
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Finalmente podemos decir que la sensación que nos queda es que aunque el museo 20 de Julio
de 1810 sea un espacio que para nosotras privilegia una forma de representar e interpretar el
pasado, su actual director Dan iel Castro y su equipo de trabajo han venido haciendo una serie
de reformas con el fin de renovar los contenidos del m useo, y de convertirlo en un espacio
más incluyente y democrático. Teniendo en cuenta los acontecimientos de nuestros días, tales
como la globalización, el multiculturalismo, el intercam bio cult ural y económico entre
naciones, es de esperarse que se redefinan los lineamientos y pilares mediante los cuales se
erigen las instituciones museales, con el fin de entrar en las nuevas dinámicas que imponen
los tiempos modernos.
Museo e inclusión
“Los museos están construidos sobre la pérdida y su recuerdo, ningún museo existe sin
la amenaza de que algo se borre o quede incompleto. Este terrible siglo reclama
memoria pero no simplemente el contenido de la remembranza. Porque nada puede
sustituir a la perdida. Pero lejos de señalar su fin es la razón de que siga habiendo
museos que acojan el conflicto y la opacidad que habitan el corazón mismo de nuestras
culturas”. Thomas Keenan 91
Como habíamos mencionado anteriormente, con la globalización y el contexto nacional
colombiano se está dando paso a una nueva manera de construcción de lo nacional. La
constitución de 1991 define a Colombia como un país pluriétnico y multicultural, y es en este
sentido que debemos empezar a trabajar y a leer el texto del museo. Consideramos oport uno
que en la Colom bia actual se hace necesar io el cuestionamiento y la redefinición de muchos
conceptos e ideas, puesto que pensamos que éste es un espacio de enfrentamiento, dinámico y
creativo, donde conviven y luchan múltiples actores, realidades culturales, proyectos de
91 Citado por: Barbero , Jesús Martín. El futuro que habita la memoria. En: Museo, memo ria y nación: misión de los museos n acionales para los ciud adanos d el futuro . Gonzalo Sánchez Gómez... [et al.] ; Edición: Marth a Segura N aranjo. Bogotá: Ministerio de Cultura: Museo Nacional de Colo mbi a, 2000. Pág. 53.
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73
nación, formas de identidad, memorias y narrativas, por ser reconocidos e involucrados en el
discurso de la nación.
“Es posible, también, que estemos en un nuevo momento fundacional pero el “esfuerzo
fundacional” de hoy no podrá afirmarse única ni fundamentalmente en el poder de los
letrados. No podrá porque ese poder así como la palabra del let rado está en cuestión. No
podrá porque hoy en día los dueños de la memoria ya no son los dueños de la palabra.
No podrá, además, porque la memoria no es una y los dueños de la palabra son muchos
y diversos. No podrá porque los dueños de la nación no son- no deberían serlo-los
dueños de la palabra.” 92
Pensamos que no es posible hablar ahora de una sola identidad y memoria nacionales, puesto
que éstas, entendidas según el contexto actual, son p lurales y tienen sentidos diversos. Para
nosotras defender una identidad nacional es defender formas tradicionales de concebirla,
puesto que ésta ha sido asociada a rasgos culturales permanentes que han sido arbitrarios. La
identidad nacional de un país es variable y plural. Ésta se convierte en algo que no existe, y si
existe, solamente es en la medida de m últiples identidades.93
Los diferentes grupos sociales tienen identidades muy heterogéneas y por lo tanto sus
memorias y su forma de ver y apropiarse del pasado son también heterogéneas. La nueva
concepción de identidad se ve relacionada con nuevos relatos y narraciones pues a través de
ello permitimos no sólo reconocer a los otros grupos excluidos sino permitimos que sean ellos
los que cuenten sus propias historias de vida y participen en las decisiones que tienen que ver
con su presente, pasado y futuro. Dilucidamos que se necesita con urgencia, en primer lugar,
una redefinición de la historia nacional desde sus múltiples discontinuidades, narrativas y
memorias en conflicto. En segundo lugar opinamos que se necesita también un relato nacional
inclusivo que permita a los diferentes grupos sociales poder contar sus experiencias. En tercer 92 Achurar, Op.Cit., Pág . 83 93 Melo, Op.Cit
74
74
lugar proponemos que se requiere de un replanteamiento del pasado y del patrimonio para
que éstos no sigan teniendo visiones permanentes, sagradas e intangibles. Al contrario, am bos
deben ser cuestionados y redef inidos para poder incorporar las nuevas perspectivas que les
brinda el presente. El patrimonio es ahora concebido como:
“un repertorio de bienes con determinadas sentidos histórica y/o contemporáneamente
atribuidos según los casos pero que producen diferentes y nuevos efectos de significación
y acciones de interpretación según las competencias cognitivas y simbólicas de los
receptores. De un conjunto de bienes sobre los cuales ejercer un derecho (para amplios
sectores mas nominal que efectivo) solo de propiedad o tutela, ha pasado a ser concebido
como un repertorio de connotadotes, de signos, que cobran existencia en un espacio
donde se ejerce los derechos a la disputa y a la negociación social del sentido en la
cultura y que varia en y según cada sociedad y época particular”94.
Creemos que el patrimonio nacional podr ía dar cabida a otros imaginarios que no han tenido
la oportunidad de participar en la conformación y definición del mismo. De la misma manera,
opinamos que el patrimonio podría tener presente la manera como los diferentes grupos
sociales se apropian del mismo. Todo lo anterior pone de manifiesto el hecho de que la
cultura colombiana es todav ía para nosotras un espacio por imaginar. Sentimos que nada esta
hecho del todo, y que todavía queda mucho por construir en nuestro país.
“La vitalidad y fuerza de una cultura están en la capacidad de mantener una continuidad
con el pasado mientras se incorporan nuevos elementos, en la capacidad de crear nuevas
estructuras y equilibrios entre lo que se había incorporado antes y lo que interesa digerir
ahora. ”95
Teniendo en cuenta el contexto actual, pensamos que el M useo 20 de Julio de 1810,
puede tratar de articular la relación entre pasado, presente y fut uro atendiendo a las
nuevas necesidades y demandas de la sociedad. Este museo, al concebirse como
símbolo nacional, creemos puede tener una perspectiva más integradora y democrática 94 Cousillas, Op.Cit Página consultada el dí a, martes 23 d e mayo de 2007. 95 Melo, Op.Cit., Pág. 97.
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75
capaz de involucrar en su representación e interpretación del pasado a los grupos que
han sido excluidos y relegados de la h istoria. Y para que estos diferentes grupos sociales
sean involucrados en la representación del pasado es necesario contar y narrar sus
memorias.
“Contar es tanto narrar historias como ser tenidos en cuenta por los otros. Lo que
signif ica que para ser reconocidos necesitamos contar nuestro relato, pues no existe
identidad sin narración ya que ésta no es sólo expresiva sino constitutiva de lo que
somos.”96
De acuerdo con los autores aquí referenciados, el museo debería ser capaz de convertirse en
un espacio de diálogo, reflexión y debate en el que se incorporen y dialoguen las múltiples
narrativas e identidades que componen la cult ura de la sociedad colombiana. De igual manera,
éste lugar hoy en día ya no puede seguir siendo pensado como excluyente ni hegemónico, por
el contrario, debe dar paso a lo plural y heterogéneo, respondiendo a la inclusión de otros
actores e interpretaciones en la representación del pasado. Debe promover la participación de
todo tipo de visitantes para que éstos puedan incidir en la conformación del discurso
nacional. Así mismo, al tener una puesta en escena más democrática e incluyente, los
diferentes tipos de visitantes podrán familiarizarse con nuevos elementos y reconocer su
particularidad en la historia que cuenta el museo.
El museo debe dar paso al cuestionamiento, contextualización y redefinición de lo que ha sido
considerado representativo, y ésto es sólo posible en la medida en que se de un
reconocimiento a m últiples v isiones del pasado con los distintos sujetos históricos que lo
componen. Esto permitirá la construcción de lo nacional desde sentidos múltiples. 97
96 Barbero , Jesús Martín. Colo mbia. Ausencia d e relato y desubicaciones de lo nacional. En: Cuadernos de Nación: Imaginarios de nación: Pensar en medio de la tormenta. Jesús Martín Barb ero coo rdinador. Bogotá: Ministerio de Cultura, 2001 , Página 23. 97 Garrido, Margarita. Un museo con narrativas diversas. En La arqueología, la etnografía, la historia y el arte en el Museo. Museo Nacional d e Colombia, Bogot á, 2001
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Por último el museo, debe ayudar al proceso de construcción de nación e identidad, ref lejando
la multiculturalidad y facilitando la construcción de un puente que permita que esas múltiples
voces h istóricas puedan reconocerse en la diversidad. El reconocimiento de la diferencia no
debe llevar a una fragmentación sino por el contrario a la edificación de una comunidad
nacional diversa capaz de tolerar y respetar lo que conecta pero también lo que aleja.98
Para los expertos de los Coloquios y diálogos, el M useo 20 de Julio a su vez, debe ser un
espacio que ayude en la construcción de la nación e identidad. Debe darle cabida a las
subjetividades e identidades diversas que componen la colombianidad, así como a los varios
actores y narraciones del hecho que han sido excluidos de la h istoria nacional. De igual
manera, debe dejar claro el lugar que ocupa la independencia en la construcción de la nación,
y hacer explícita la manera como los signos y sím bolos de la nación se construyen y se
apropian. El museo debe ayudar también a entender ciertos problemas del presente como la
dificultad para construir identidad y soberanía de la nación.
Para nosotras los aportes y sugerencias tanto de los autores consultados como de los
académicos invitados a los co loquios y diálogos son muy importantes, ya que creemos que
éstos pueden contribuir en el mejoramiento y renovación de la casa- museo 20 de Julio de
1810. Sin embargo, sentimos que no todo está dicho con relación al museo y a la construcción
de lo nacional, creemos fielmente que existe algo que es supremamente importante y que es
muy poco tratado por los autores y académicos, y es lo que piensan, sienten y dicen los
visitantes acerca de la colombianidad. Es por esta razón que en el siguiente aparte trataremos
este tema.
98 Wills, Maria Emma. De la nación católica a la nación multicultural: rupturas y desafíos. En: Museo, memoria y nación: misión de los museos nacional es para los ciudadanos del futuro. Gon zalo Sán chez Gómez... [et al.] ; Edición: Martha Segura Naranjo . Bogotá: Ministerio de Cultura: Museo Nacional d e Colo mbia, 2000 .
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Una historia que da identidad
“En los espejos distorsionados del ser nacional, cada quien se contempla como le da la
gana, y lo que emociona no son las conclusiones sino el hecho mismo de contemplarse”
Carlos Monsiváis99
Para nosotras el museo 20 de Julio de 1810 es un lugar en el cual las personas llegan a
reconocerse, puesto que es un espacio que permite def inir un nosotros a través de la puesta en
escena de un evento de la historia nacional. Creemos que la mayoría de los colombianos
sienten que a través del museo pueden crear y reforzar su identidad hacia la nación. Opinamos
que los extranjeros por su lado, visitan el museo con la idea de que van a conocer y a aprender
una parte muy importante de la memoria nacional de un país. Sin em bargo, es importante
tener claro que todos los visitantes aunque comparten ideas acerca de lo nacional hacen
lecturas distintas sobre el pasado que les está siendo representado.
Aunque pudiéramos ser capaces de vislumbrar todas las debilidades y defectos del discurso
nacional, hay que reconocer que éste está profundamente arraigado e interiorizado en las
personas. Siguiendo a Monsivais, el discurso nacional es un rit ual de memoria que se
convierte en ideología sentimental de lo vivido e imaginado acerca de la nación.100 Hoy por
hoy, los símbolos que se supone describen la nación fueron impuestos a toda la población,
quienes los apropiaron como una forma de identificarse con la misma. En este sentido la
construcción de la nación desde hoy es percibida como un ejercicio de dominación política, 99 Monsiváis, Carlos. De la sociedad tradicional a la sociedad postradicional. En: Imagin arios de nación: pensar en medio de la tormenta. Jesús Martín Barbero coordinador. Bogotá, D.C. Ministerio de Cultura, 2001. Pág. 38. 100 Ibíd.
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puesto que los sím bolos que caracterizan la nación son seleccionados por un sólo grupo
dominante. Sin embargo, queremos resaltar que a pesar de esta circunstancia, la creencia de
que esos sím bolos identifican a todos, hace que los integrantes de la nación creen una ser ie de
lazos afectivos entre los integrantes de la comunidad nacional y los símbolos, personajes,
acontecimientos y lugares que se consideran emblemas de la memoria nacional. Por lo tanto
la construcción de la nación implica a su vez la creación de un repertorio sentimental.
“Es claro entonces que la pregunta por la construcción de la nación implica conocer las
experiencias de autoclasificación de los actores, pero en ellas es necesario detectar las
relaciones materiales de interdependencia y las vinculaciones emocionales que las
sostienen y “justif ican” ”.101
Después de revisar exhaustivamente los libros de visitantes podemos afirmar que la mayoría
de los mensajes de éstos con relación a la construcción de lo nacional, hacen referencia a
sentimientos patrióticos que se despiertan y que reflejan la pertenencia e identidad hacia la
nación. Estos sentimientos patrióticos se der ivan de una idea específica del pasado nacional.
Por tal razón buscan exaltar y enaltecer las grandes hazañas y personajes relevantes para la
memoria oficial de la nación.
101 Bolívar, Ingrid Johanna. “La construcción de la nación: debat es disciplinares y dominación simbólica”. En: Colo mbia Internacional No . 62, Jul-Dic d e 2005. Pág. 97.
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Este grupo de mensajes nos lleva a pensar que existe una conexión recíproca entre la
colombianidad y la historia patria. Nos llama la atención ver cómo los visitantes valoran la
historia nacional como un p ilar de la identidad. En este sentido siguiendo a Ingrid Bolívar la
identidad es comúnmente utilizada para explicar un comportamiento, por cuanto suele apelar
a un pasado, encarnando así una relación entre orden político y concepción del tiempo. A
partir de la identidad se construye un nosotros que se convierte en proceso político en la
medida en que pone de manifiesto la manera como la gente se v incula o participa en un orden
colectivo llamado Estado-nación. “Una identidad sólo puede aparecer com o tal cuando echa
m ano de los recursos que han sido objetivados en y por la acción estatal”102. Es por esta
razón que a partir de la defin ición de una historia nacional, los indiv iduos a través de ésta
sienten que pertenecen a la nación y son capaces de identificarse como colombianos. Así
mismo nos sorprende que salta a la vista que la v isita al museo despierte unos sentimientos de
orgullo, pasión, grandeza, compromiso, autenticidad y amor por el país. En este sentido el
museo puede ser v isto como fuente de insp iración. Tanto el dibujo como el contenido y
composición de los mensajes dan cuenta de ello.
102 Bolívar, Ingrid Johanna. Identidades y Estado: La d efinición del sujeto político. En: Identidad es culturales y fo rmación del estado en Colo mbia: colonización , natural eza y cultura. Ingrid Johann a Bolívar R., editora; Bogotá: Universidad de los Andes , Facultad de Cien cias So ciales -CE SO, Departamento de Cien cia Política; Ediciones Uniand es, 2006. Pág. 39
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La otra parte de los mensajes de los v isitantes en relación a la colombianidad comprenden :
reflexiones acerca de la independencia e h istoria de nuestro país, reflexiones acerca del
pasado como un deber ser del presente y reflex iones acerca de la situación actual de
Colombia.
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Los mensajes aquí consignados dan cuenta de una ref lexión acerca del presente visto a través
del pasado. Los visitantes coinciden en presentar dos caras de una misma moneda: Una que
representa el pasado como algo maravilloso y glorioso donde existían magníf icos héroes
comprometidos por la patria y capaces de emprender grandes hazañas. Otra que percibe el
presente como algo negativo comandado por po líticos y gobernantes corruptos incapaces de
realizar obras buenas por el país.
De la misma manera, tanto la libertad como la independencia son cuestionadas. ¿Será que
algún día las tuvimos y las perdimos? O ¿nunca las hemos tenido?
La sensación que nos queda es que el imaginario de los visitantes se remite al proverbio
popular: “Todo tiempo pasado fue mejor”.
Por último existen unos pocos mensajes que se cuestionan el hecho de que en el museo no
estén presentes otras memorias, por tanto reclaman la presencia de otros actores y narrativas
en el discurso de lo nacional.
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Finalmente creemos que estos mensajes, aunque poco comunes son de gran valor puesto que
claman la inclusión de otros actores como las mujeres y los indígenas en la representación de
la memoria nacional.
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Para concluir este capítulo, es menester precisar que la relación entre lo que p iensan los
académicos y lo que piensan los visitantes acerca del museo-nación presenta tanto puntos de
encuentro como de desencuentro entre ambas posiciones. Para los expertos es preciso hablar
en términos del deber ser de la nación y el museo. Éstos resaltan cómo la nación colombiana y
el museo como sím bolo nacional se han construido a partir de un relato que visto hoy, ha sido
hegemónico y excluyente, y que ha olvidado a otros actores y acontecimientos relegados de
la historia oficial. Al igual que destacan los expertos algunos visitantes se preguntan y sienten
que les hace falta una verdad por contar. Sin embargo, la mayoría de los mensajes de los
visitantes hablan de acuerdo a su experiencia personal y a la necesidad de compartir
sentimientos patrióticos que se despiertan al establecer una estrecha relación entre la identidad
y la historia patria, es decir, que los visitantes crean identidad y pertenencia hacia la nación
colombiana al ver en el m useo 20 de Julio de 1810 una forma de representar el per iodo
histórico de la independencia de nuestro país.
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Capítulo 5: El museo y sus visitantes El m useo del siglo XXI
“Los museos, cualquiera que sea su tipología o enfoque, sólo pueden justificarse social y
culturalmente en función de su dest inatario: el público; o, por decirlo con la nueva
museología, es la comunidad la que marca y consagra la razón de ser de estas instituciones como un instrumento de desarrollo cultural, social y económico a su
servicio”. Luis Alonso Fernández 103
Es interesante ver cómo los museos ya no son los mismos de antes. Los m useos son
dinámicos y por tal razón cambian constantemente redef iniendo y reorgan izando su papel y
rol en la sociedad. Han dejado de ser simples depósitos de objetos para convertirse en
espacios, según García Canclini, donde interact úan los objetos y los visitantes formando un
espacio de sign ificación donde es interpretado el pasado. 104
En este sentido, lo s museos hoy en día son considerados como textos abiertos que pueden
leerse desde múltiples perspectivas. La apert ura de estas instituciones los convierte en
espacios cada vez más democráticos que juegan un importante rol social en la medida en que
deben convertirse en un instrumento de desarrollo social y cult ural al servicio de la sociedad.
Esta nueva manera de entender los museos permite entrever la importancia y el valor de
estudiar la relación entre el museo y el público. De esta manera, el público se convierte en la
103 Fernández, Op .Cit., Pág. 125 104 García Canclini. Observa ciones sobr e arqu eología, objetos y museos. En: La arqueología, l a etnografí a, la historia y el art e en el Museo . Museo Nacional de Colo mbia, Bogot á, 2001.
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razón de ser del museo, el cual debe responder a sus necesidades y expectativas ofreciendo un
mejor servicio público y desarrollando su misión social.
El museo actualmente es también percibido, según Ivonne Pini, como un medio de
comunicación, en el sentido en el que la función de comunicar tiene como finalidad difundir
el patrimonio y anunciar a la sociedad el conocimiento alcanzado sobre el mismo. Sin
embargo, la comunicación también puede comprenderse a través del diálogo entre los
visitantes y el museo, permitiendo concebir este espacio como un medio para la
retroalimentación, la discusión, la negociación, el debate, etc. Este lugar, como medio de
comunicación, fomenta el encuentro del público con la cultura material, y esto puede ayudar a
que el público se aprop ie del patrimonio y sienta que le pertenece.105
Museo y púb lico
“Un museo es un lugar para la curiosidad, porque en él se encuentran lo típico y lo
diferente, lo significat ivo por ser común y lo especial por ser único. Para el visitante, sin
embargo, todos los objetos son especiales porque forman parte de lo recolectado para
ser expuesto en un ámbito que está abierto y cerrado simultáneamente. Abierto porque es
público, es para el público, y cerrado porque está demarcado fí sicamente, pues tiene un
umbral de entrada y otro de salida” Alicia R. Camilloni. 106
Las corrientes de la nueva museológica resaltan la importancia de la participación del público
como un elemento clave en la dinámica del trabajo m useal. A través del diálogo entre el
museo y los visitantes, el público se conv ierte en agente protagónico de la dimensión
simbólica y cognitiva del patrimonio. Los receptores del discurso del museo, como afirma
Gnecco, dejan de ser espectadores pasivos y neutros para convertirse en agentes activos y
105 Pini, Ivonne. Investigación, público y museo. En: La arqu eología, la etnografía, la historia y el art e en el Museo . Museo Nacional de Colo mbia, Bogotá, 2001. 106 Camilloni, Alicia R. W. Ideas para un prólogo. En: Museos y escu elas: Socios para edu car. Silvia S. Alderoqui (co mpiladora). Bu enos Ai res; Barcelon a; México: Piados, 1996 . Pág. 18 .
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relevantes tanto en la construcción de sign ificados del mundo social como en la
transformación y reproducción del discurso sobre el pasado. 107
“Se habla de una actitud activa del público porque el visitante ante la propuesta del
museo activa una serie de hábitos cognitivos, competencias culturales previas que le
permiten interpretar el patrimonio cultural”… “Esto significa que cada visitante
interpreta el mensaje (la identidad de las formas en los objetos y su puesta en relación en
el espacio-recorrido) expositivo de manera que construye su propia visión en función de
sus expectativas, intereses y competencias previas. El museo lo que puede hacer es
proponer un menú de posibles lecturas, o identificar explíci tamente la que sost iene
institucionalmente, pero la lectura efectiva será la que cada visitante haga
finalmente.”108
Siguiendo la misma línea, para Sharon Macdonald y Roger Silverstone, el visitante debe
tenerse en cuenta ya que éste es al mismo tiempo el lector de las ficciones del museo y su
héroe. El visitante en el museo está siendo cada vez más inscr ito en el texto como agente
activo y contribuyente en la creación de su propia experiencia en el museo, la cual transforma
el contexto de representación e interpretación. De la misma manera, está siendo invitado a
convertirse en curador, a escoger los elementos que son significativos en términos de su
propia realidad. El visitante se reconoce a sí mismo en los objetos y en la exposición, y en
tales actos de reconocimiento se apropia del poder curatorial. El visitante es el nuevo foco y el
escr itor de las ficciones del museo. 109
Al igual que los autores citados anteriormente, los académicos de los co loquios y diálogos
también hablan acerca de la importancia del público en los museos. Aunque éste nos es un
tema principal en las discusiones, sí permite recoger una serie de opiniones muy relevantes
para nuestro trabajo. Los expertos coinciden en af irmar que el museo, ante todo, debe ser 107 Gnecco . Reflexión en tres actos sobre el museo. Op .Cit. 108 Cousillas, Op.Cit. Página consultada el dí a Miércoles 18 de Abril de 2007. 109 Macdonald Sh aron and Silverstone Roger. Rew riting the museu ms fictions: Taxonomi es, stories and readers . En: Repres enting the N ation: a reader: histories, heritage and museums / edited by David Boswell and Jessica Evans. London; New Yo rk: Routledge, 1999 .
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fluido para poder llegarle a la gente, sin dejar de lado el deber de convertir se en un espacio de
discusión e intercambio de opiniones. De la misma manera debe fomentar un ejercicio de
diálogo y discusión que permita a los visitantes expresar sus ideas con libertad generando así
un ambiente de multivocalidad.
“La casa de todos modos siempre ha sido un espacio de diálogo sea pobre o sea rica, sea
compleja la estructura o sea sencilla y no solamente es el diálogo entre los guías o el
director del museo, los que t rabajan, sino entre la gente misma que visita porque uno
tampoco propicia la comunicación entre los visitantes, sino es siempre: “el grupo de
visitantes con…” pero no entre ellos como una reflexión, como una discusión entonces
ahí es cuando es multivocal…” 110
El museo entonces debe involucrar al público tanto para construir significados, como para que
éste se sienta representado.
“Hay un discurso que nosotros lo hemos asumido desde la Quinta de Bolívar
particularmente, aquí estamos comenzándolo a hacer poco a poco que es una teoría que
se defina como construir significado con los públicos. Es decir que yo y esto que estamos
haciendo aquí que es un intercambio de información antes lo producía el Museo y era
una verdad absoluta y la gente tenía que aceptar esa verdad. Hoy en día, estamos incluso
dándole la opción a los públicos de cuest ionar esas verdades, de especular incluso que
en un museo, incluso, no era bien visto que yo pudiera especular sobre un objeto, sobre
una imagen o sobre un hecho y de esa manera y dentro de ese diálogo es que estamos
logrando que la persona se identifique más no con el hecho representado sino consigo
mismo” 111
Por otro lado, el museo 20 de Julio debe tener una narración más abierta invitando al público
a reflex ionar y a cuestionar el tema de la independencia. Debe generar de este modo nuevas
preguntas e inquietudes acerca de sus posibles representaciones e interpretaciones. Esto es
claro en la medida en que el museo debe promover el aprendizaje y no enseñar una sola
110 Therrien, Monika. Segunda sesión de diálogos transdisciplinarios del Mus eo 20 de Julio de 1810 . “La reyerta del 20 de Julio en torno a la luz de la antropología, el arte y la religión”. Julio de 2004. Pág. 7. 111 Castro, Daniel . Segund a s esión de diálogos transdisciplinarios del Mus eo 20 de Julio de 1810. “La r eyerta del 20 de Julio en torno a la luz de la antropología, el arte y la religión”. Julio de 2004. Pág. 18.
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versión de la historia. Por tal razón se debe convocar múltiples voces para así imaginar de
diferentes maneras el asunto.
Finalmente los expertos de los coloquios y diálogos afirman que el museo debe hacer uso de
nuevas tecno logías para relacionarse con sus v isitantes.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los grupos sociales se identifican y
se relacionan con el patrimonio de la misma manera, se hace fundamental para el m useo estar
en capacidad de incluir las diferentes perspectivas en torno a la comprensión de este
fenómeno, y por supuesto conocer a sus visitantes, teniendo en cuenta sus motivaciones,
percepciones, opiniones y el valor que los mismos le otorgan a la institución museística.
En este mismo orden de ideas es importante saber que el público, al igual que la sociedad, no
constituye una masa uniforme y homogénea. Como habíamos mencionado anteriormente el
museo debe reflejar y representar la pluralidad y diversidad de nuestro país. Y, al hacer lo,
debe reconocer la importancia de la p luralidad del público, estableciendo y diferenciando a
los visitantes que van al museo, puesto que muchas veces nos encontramos con curadores y
directores que poco reconocen el valor del componente humano y plan ifican sus exposiciones
sin tener en cuenta los diferentes tipos de público que existen. Por tal razón se hace necesario
fomentar en los museos el estudio del público teniendo en cuenta sus propias características y
sus necesidades específicas.
Para nosotras, lo s visitantes son actores claves en la conformación del discurso museal. En
este sentido son ellos los que deben tener la libertad de interpretar y construir según su propia
lectura la comprensión del mundo social y su patrimonio. Existe una gran necesidad por
hacer visible el rol que los visitantes juegan en la institución museística. Por esta razón
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debemos preocuparnos por sus necesidades específ icas, pero también permitirles una
participación activa que de cuenta de lo que ellos como visitantes tienen para decir acerca del
museo. Es por esta razón que la Sala Independiente del Museo 20 de Julio de 1810 y sus
libros de visitantes tienen para nosotras un valor incalculable. Aunque nuestro objetivo no es
hacer un exhaustivo est udio sobre públicos, sí es el de dar le valor e importancia a lo que la
gente piensa, cree, siente y vive en el museo.
Conociendo a los visitantes y sus razones para visitar el museo
La redef inición del papel del m useo y el cambio del mismo con respecto a la deconstrucción y
construcción del discurso museal, trae consigo, según John Falk y Lynn Dierk ing112, un
cambio en las percepciones del público con respecto al rol que puede jugar el museo en sus
vidas. Para conocer las razones por las cuales la gente visita los museos, se hace necesario
saber algo acerca de los visitantes como individuos: sus motivaciones, valores, intereses,
necesidades, etc.
Para estos autores la educación y el entretenimiento son las principales razones por las cuales
las personas visitan los museos. Siguiendo la def inición de museo dada por el ICOM vemos
que la educación y el deleite son de las misiones más importantes que debe cumplir el museo
y que a nuestro modo de ver se relacionan más directamente con el público. En este sentido
no es gratuito encontrar que el nuevo rol del museo como espacio para el entretenimiento y el
aprendizaje sea a su vez la justificación de la razón de su visita. Es importante anotar que la
educación y el deleite no son dos elementos excluyentes, por el contrario son
complementarios en la medida en que el visitante lo que busca es tener una experiencia
educativa de manera entretenida. Para comprender mejor el aprendizaje a través de la
experiencia del visitante los autores proponen un modelo contextual de aprendizaje. Este
112 Falk H . John y Lynn D. Dierking . Learning fro m museu ms: Visitor experiences and the making of meaning. Walnut Creek (Cali fornia): AltaMira Press , 2000.
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modelo se ve influenciado por el contexto personal, sociocult ural y físico de cada visitante. El
contexto personal comprende, en primer lugar, las motivaciones y expectativas que afectan lo
que la gente hace y lo que aprende. En segundo lugar se encuentra el conocimiento previo, los
intereses y las creencias. A partir de ésto los visitantes seleccionan a qué tipo de institución ir,
qué exhibiciones y programas ver, etc. Y En tercer lugar, se refiere a las oportunidades de
escogencia y control sobre el aprendizaje.
El contexto sociocultural tiene en cuenta la manera como nos percibimos y como percibimos
el mundo en el que habitamos. Aprender no es sólo una experiencia personal sino también una
experiencia colectiva. Por esta razón el contexto sociocultural se compone, por un lado, de los
grupos de mediación sociocultural, en el sentido en el que la gran mayoría de visitantes van
como parte de un grupo social con el cual comparten experiencias y formas de ver y entender
el mundo. Por el otro lado, los grupos de mediación facilitada por otros, es decir, personas
ajenas al contexto personal, como curadores, guías, etc.
Por último el contexto físico está integrado por la orientación y los organizadores avanzados;
el diseño y los eventos y exper iencias de refuerzo por fuera del m useo.
Como mencionamos anteriormente para poder conocer de cerca a los visitantes del museo es
necesario conocer a la vez lo que piensan y sienten. Es necesario aclarar que aunque los
expertos realizan aportes muy valiosos en términos del deber ser del museo hacia su público,
para nosotras los mensajes de los visitantes están hablando en un plano diferente, que no ha
sido tan frecuentemente estudiado pero que no por eso no deja de tener un gran valor. Es
necesario aclarar que la voz de los v isitantes recogida en sus ocho libros consultados, se
tratará a todo lo largo de la monografía. Sin embargo, para desarrollar este capít ulo decidimos
abordar lo que denominamos repertorio sentimental que hace referencia directamente a los
sentimientos, sensaciones y opiniones que despierta la visita al museo 20 de Julio. De esta
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manera, vale la pena resaltar que es igualmente importante conocer y ser sensible ante la
propia voz del visitante que no habla tanto del deber ser sino mas bien en términos de lo que
la visita significa y representa para el, es decir, del ser del museo visto por el público.
Repertorio Sentimental de los visitantes
“El museo como lugar de visita es público, no pertenece a nadie. Los objetos existen por
si mismos y sólo pasan a formar parte del territorio cultural de los visitantes cuando las
personas establecen una relación emocional o intelectual con lo expuesto” Alicia R.
Camilloni. 113
“Y así como el museo es un lugar especial y extraordinario, señalado en los planos de
las ciudades y en los mapas de las regiones, la visita y el recorrido de un museo
constituyen momentos especiales y extraordinarios de la vida” Alicia R. Camilloni . 114
La exper iencia de visitar el museo constituye un momento muy importante en la vida de los
visitantes. Así como podemos leer al visitante a través del texto del museo, podemos también
leer el texto del museo a través de la experiencia del visitante.115 Para los visitantes el museo
no es só lo un camino que se observa y se recorre sino también un lugar donde se viven y se
sienten toda clase de sentimientos y sensaciones. Como afirma Eilean Hooper- Greenhill, los
museos son serv icios públicos donde se hace clave saber cómo se presta ese servicio. Para tal
fin es importante conocer y comprender las percepciones que tiene la gente en los museos, las
actitudes que tienen frente a la v isita, y los significados y valores que le atribuyen a lo que
ven y a lo que hacen. 116
El deleite es uno de los fines pr incipales del museo y se relaciona directamente con la
experiencia vivida por el visitante. Éste, refleja la sensación de descubrir y acercarse hacia
113 Camilloni, Op .Cit., Pág .18 114 Ibíd. Pág. 20 115 Falk y Lynn , Op.Cit. 116 Hooper- Greenhill, Eilean. Museu ms and their visitors. London; New York: Routledge, 1996.
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los objetos, el placer al adquirir nuevo conocimiento, el gusto estético de la observación, el
encuentro y comunicación con el pasado, el despertar de la cur iosidad, la imaginación y la
creatividad.117
Lo anterior se ve claramente reflejado en lo que denominamos repertorio sentimental. Este
repertorio, como aclaramos en el capitulo de la metodología, se compone de los
agradecimientos, lo s sentimientos patrióticos, los sentimientos, sensaciones y opin iones que
suscita la visita al museo y, finalmente los registros y constancias.
En primer lugar los mensajes de agradecimiento constituyen una parte muy importante de los
mensajes de los visitantes debido a que éstos se encuentran con gran frecuencia. Los mensajes
de agradecimiento se dirigen al m useo y a su personal, a los próceres, a Dios, a Bogotá, al
país y a la familia. En general, se agradece al museo por cumplir un sueño, por conservar el
patrimonio y cuidar los objetos en buen estado, por brindarle la oportunidad al visitante de
conocer sus antepasados, por mantener viva la h istoria del país, por aprender la importancia
de ciertos valores como la libertad, por ofrecer espacios de reflex ión que permiten participar e
intercambiar ideas. A los próceres se les agradece por darnos la libertad a Dios y a la familia
por permitir la visita al museo y al personal del m useo por cuidar del mismo.
117 López Barbos a, Op.Cit.
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Para nosotras este grupo de mensajes que expresan una gratitud dan cuenta de cómo para la
gente dar las gracias es una muestra muy importante de su satisfacción ante la visita. Además,
la gratitud deja ver como las personas valoran lo que es recibido a la vez que le dan
importancia a las acciones de los otros. Estar agradecido es un sentimiento que aunque
común, no se expresa con facilidad frecuentemente por esta razón creemos que la experiencia
de v isitar el museo se convierte en un momento muy especial. Sumado a esto la muestra de
gratitud por parte de los visitantes es tan grande que invoca inclusive a Dios.
En segundo lugar encontramos todos los mensajes que hacen referencia a sentimientos
patrióticos que se despiertan al visitar el museo. De manera general, lo s sentimientos
patrióticos reflejan el orgullo y respeto hacia el país y hacia la historia, la importancia de
resaltar las hazañas de los próceres, lo s sentimientos de identidad y pertenencia hacia la
historia patria, los sentimientos de amor y recuerdo hacia los próceres, exaltaciones y
admiración hacia éstos y hacia el país, la necesidad de difundir símbolos que reafirmen
nuestra identidad nacional y sentimientos de compromiso por el país.
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Al igual que en el capitulo de museo y co lombianidad, pensamos que esta clase de
sentimientos patrióticos que se av ivan, permiten ver cómo las personas conciben su
experiencia en el museo como una oportun idad para reconocer y valorar el amor por su país y
su historia. De esta manera es importante para los visitantes resaltar las hazañas de los
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próceres, además de subrayar lo hermosa y única que es Colombia. El recorrido por el museo
produce en los v isitantes un sentimiento de pertenencia e identidad que hace que ellos tengan
la necesidad de expresar sentimientos de orgullo pues sienten gran emoción de pertenecer al
discurso de la nación co lombiana.
En tercer lugar encontramos los sentimientos, sensaciones y opiniones que se animan con la
visita. En este sentido la v isita al museo se convierte en un sueño realizado, en una
experiencia gratificante, maravillosa, mágica y educativa. En un lugar donde se despiertan
sentimientos de emoción, libertad, admiración, preocupación, impacto, alegría, tristeza,
privilegio, nostalgia, etc. En una oportunidad y un momento muy importante para la vida del
visitante. En un sitio donde se puede recordar y rev ivir el pasado. Y, en un espacio que es
calif icado como hermoso, interesante, importante, increíble, bacano y chévere.
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Estos mensajes se encuentran con gran frecuencia y constituyen una parte emocional de gran
valor pues los mensajes comprendidos en este aparte dejan ver cómo la experiencia de visitar
el museo se convierte en una muestra de sensibilidad que permite aflorar los sentimientos más
profundos. Es interesante ver como estos mensajes tienen la mayoría de las veces un tono
melodramático y hasta desproporcionado que creemos podría deberse a la necesidad que
tienen las personas de expresar emociones fuertes y de ser escuchados. Pensamos también
que la experiencia del visitante en el museo se entrelaza directamente con el contexto personal
de cada individuo.
Finalmente se encuentran simplemente registros y constancias que afirman la visita de algún
visitante. Estos mensajes incluyen por un lado algunos datos como el nombre, la cédula, la
edad, la compañía, el teléfono, el correo electrónico, la ciudad, etc. Y, por el otro lado,
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mensajes de la pr imera vez que se v isita la capital y mensajes que quieren confirmar la
presencia de alguien como por ejemplo “Yo estuve aquí”.
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Por último esta clase de mensajes dejan ver como para las personas es importante dejar una
huella o registro en aras de reivindicar su presencia pero también como una forma de ser
incluidos y tenidos en cuenta.
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Para concluir este capitulo, vale la pena recordar por un lado, que el público se constituye
como la razón de ser del m useo. De igual manera, éste se constituye como un agente activo en
la conformación del discurso museal y en la construcción de signif icados del mundo social.
En este sentido, de acuerdo con los teóricos, el museo debe tanto conocer a sus v isitantes
como responder a sus necesidades y expectativas ofreciéndoles un mejor servicio. Por el otro,
desde la perspectiva del público vemos cómo la experiencia de visitar el museo despierta en
ellos una serie de sentimientos diversos entre los cuales se encuentran la gratitud, el
patriotismo, sensaciones y opiniones que se avivan con la visita, y finalmente la necesidad de
dejar una huella que de constancia de su paso por el museo.
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Capitulo 6: Agenda Propositiva Las propuestas que esbozaremos a continuación tienen diferentes orígenes. Por un lado, nos
apoyamos en las opin iones de los académicos expuestas en los coloquios y diálogos
interdisciplinarios. Por el otro, en las peticiones y comentarios de los visitantes a lo largo de
toda la revisión de los mensajes y específicamente en la parte de debilidades y sugerencias del
y para el museo que se encuentra en nuestro anexo 3. Finalmente vale la pena resaltar que son
el producto del desarrollo de esta investigación, que hemos venido adelantando desde tiempo
atrás, de nuestra exper iencia personal y de nuestro compromiso para y con esta investigación.
Este capítulo adquiere para nosotras una importancia significativa y un gran valor sentimental
en cuanto:
En primer lugar representa la culminación de todo el empeño y esfuerzo que pusimos para
desarrollar esta monografía. Aunque t uvimos obstáculos y muchas veces dificultades,
logramos materializar el sueño que teníamos a nivel académico y personal. Sueño, que fue
realizable al encontrarnos con los libros de visitantes, que además de ser una de nuestras
fuentes primarias, se convirtieron para nosotras en un tesoro en la medida en que pudimos
darles voz e importancia a aquellos individuos que allí escribieron, tal vez, pensando que sus
ideas nunca iban a ser tenidas en cuenta.
En segundo lugar, pensamos que a través de esta monografía estamos dejando plasmado
nuestro compromiso con el país, con nuestra profesión y con nuestros ideales. En el sentido
en el que logramos desarrollar el tema que siempre quisimos, tema que a la vez es de interés
e involucra a todos los colombianos que como nosotras piensan que en este país no todo está
perdido sino que por el contrario hay mucho que mejorar y construir. Y para todos aquellos
que creen que no es posible, demostrarles que somos muchos los comprometidos por la causa.
Finalmente consideramos que a través de estas propuestas, nuestra monografía no se agota en
estas páginas, puesto que las ideas aquí plasmadas pueden llegar a convertirse en hechos
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realizables. Por último creemos que con esta agenda estamos contribuyendo al mejoramiento
de la casa-museo 20 de Julio de 1810, que tan amablemente nos abrió siempre sus puertas.
Renovando el Museo
Aunque es necesar io aclarar que el museo ha comenzado a implementar importantes cambios,
como por ejemplo la Sala Independiente, creemos que todav ía queda mucho por hacer.
Aunque nuestra pretensión no es la de renovar el guión del museo, sí es, en la medida de lo
posible, contribuir en su mejoramiento por medio de las ideas propuestas aquí. Con miras a
convertir el museo en un espacio de ref lexión, debate y diálogo sentimos que es importante
abrir un espacio casi permanente donde los visitantes puedan intercambiar y debatir
posiciones. Este espacio podría adecuarse en la Sala Independiente, ya que ésta es
actualmente el espacio revolucionar io e innovador del museo. Este espacio podría, en un
principio, abrir se un día a la semana a una hora del día específica, de modo que los v isitantes
que acudan en este momento tengan la oportunidad de conversar entre ellos y discutir tanto
temas libres como temas que tienen que ver con la situación actual del país. Pensamos que
abrir este espacio sería supremamente valioso puesto que de esta forma el museo estaría
ayudando a la participación e inclusión del público tanto en la formación del discurso museal
como en la construcción de sign ificados acerca del mundo.
Teniendo en cuenta que el museo busca generar una reflexión más abierta e invitar al
cuestionamiento, proponemos aumentar el número de preguntas en cada sala. Estas preguntas
no necesar iamente deben ser respondidas por el museo, al contrario seria un ejercicio en el
cual el visitante respondiera él mismo según sus propios conocimientos y exper iencias.
Dándole pie a un cuestionamiento a posterior i.
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Otra propuesta muy importante en aras de renovar los contenidos del museo, ser ía realizar una
convocatoria para llevar a cabo nuevas investigaciones historiográficas sobre el periodo de la
independencia. Dicha convocatoria promovería la participación de cualquier persona
interesada en el tema, con especial atención en diferentes grupos sociales como indígenas,
negros y mujeres.
Con miras a incluir otros lugares y acontecimientos de la historia y no centrar só lo la atención
en la historia de Bogotá, proponemos hacer una línea de tiempo que permita dar cuenta de los
otros gritos de independencia ocurridos en el país. Esto hará posible no sólo la inclusión de
otros hechos relevantes sino también una mejor contextualización del periodo en cuestión.
Aunque el museo cuenta ya con una página de Internet creemos que faltan todav ía algunos
elementos importantes. En primer lugar sería interesante poder encontrar en la página Web
un video que permitiera realizar un recorr ido virtual por el mismo. De esta manera, las
personas podrían tener un primer acercamiento y hacerse una idea de lo que allí se exhibe.
Además aquellos que por diferentes motivos no pudieran asistir tendrían la oportunidad de
conocerlo así fuera superficialmente. En segundo lugar, es necesar io abrir también un
espacio-foro o Chat en la página dónde la gente pudiera comentar con libertad lo que opina y
siente sobre el museo u opinar sobre algún tema de interés. Finalmente la página podría contar
con algunos juegos interactivos que permitieran a los niños interesarse por la historia del
museo y por hacer de ésta algo más entretenido y dinámico.
Con el objetivo de volver la historia más entretenida y llamativa para cualquier tipo de
visitante, en especial los niños, ser ía necesar io e importante tener un computador permanente
en el museo que t uviera un material multimedia didáctico. Este material podría contener el
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multimedia realizado por uno de los pasantes del museo así como nuevas herramientas tales
como juegos e historietas para n iños. Así mismo, el computador del museo debería tener
también un Chat donde la gente pueda opinar.
Para conectar el museo con su perímetro urbano sería interesante fomentar una unión o mejor,
amistad entre museos y centros culturales, que consistiera en hacerse publicidad los unos a los
otros. Esto podría hacerse a través de un mapa que iría ubicado en la entrada de cada museo y
que tendr ía la información de las principales rutas de museos y centros culturales, facilitando
al visitante poder ubicar en qué lugar del mapa se sitúa brindando la información necesaria
para poder desplazarse a otros sitios de interés.
Por último es necesario fomentar aún más las visitas guiadas, rediseñar los folletos para que
éstos sean más completos y llamativos, mejorar el formato y la presentación de los libros de
visitantes, y poner toda la información del museo disponible también en inglés para los
extranjeros que lo visitan.
El Florero del siglo XXI
Mientras unos hablaban de la importancia de icon izar lo, difundirlo y llenar lo de nuevos
sentidos y significados, otros simplemente hablaban de la necesidad de conocerlo y sentirlo
como algo más cercano. Para nosotras estas ideas fueron traducidas de la siguiente manera:
Teniendo en cuenta que el museo tiene una replica de la base del florero y una exposición
titulada: ¿Rompa usted el florero, nosotros lo reponemos?, consideramos oportuno proponer
la idea de llevar a cabo una exposición itinerante que contara con estos elementos. Tal
exposición ser ía presentada en colegios, universidades, bibliotecas y centros culturales
interesados en trabajar de la mano con el museo. Ésta tendría unos objetivos principales que
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girarían en torno a dos ejes. El pr imero, lograr difundir la imagen haciendo que a través de su
puesta en escena en otros espacios, las personas puedan conocer y apropiarse de este icono.
De esta manera, el florero dejaría de ser sólo una referencia auditiva para convertirse también
en una referencia visual. El segundo, lograr abrir un espacio que invite a la ref lexión y al
cuestionamiento alrededor de los tema tratado en los pendones, los cuales se relacionan
directamente con la reyerta del 20 de julio, cuestionando al público sobre el papel de florero
en la independencia de nuestro país.
Siguiendo la necesidad de difundir e iconizar el florero, se nos ocurr ió la idea de proponer una
convocatoria que reuniera interesados en propagar la imagen del florero mediante el diseño de
camisetas y accesorios. A través de los cuales se difundiría la imagen logrando su iconización.
Esto permitiría que nuevos públicos se acercaran al objeto en cuestión generando así nuevos
sentidos y significados que llenaran el mismo.
Así mismo pensamos que para lograr estos dos objetivos ser ia necesario publicitar y difundir
estos eventos a través de periódicos y revistas que promocionen eventos culturales como: Plan
B, Guía del Ocio y Eskape, entre otros. Finalmente también podría hacerse propaganda por
medio de la página Web del museo, de volantes y af iches que circulen por toda la ciudad.
Celebrando el Bicentenario
Tal y como lo hemos venido repitiendo a lo largo de este capítulo, tanto las peticiones del
público como las sugerencias de los expertos, fueron tenidas en cuenta para lograr plantear
una ser ie de propuestas conmemorativas del Bicentenario de nuestra Independencia.
Aunque, como lo expusimos en nuestro tercer capít ulo, el actual debate sobre la fecha de la
celebración deja la sensación de que habrá dos celebraciones, una en le 2010 y otra en el
2019, consideramos oportuno proponer que no sólo se hagan dos celebraciones, sino que más
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bien, éstas se extiendan entre los años en cuestión. Las razones de esta propuesta se entrelazan
con las ideas que se exponen a continuación, teniendo en cuenta que los lineamientos
principales en los cuales nuestras propuestas se fundamentan, son principalmente la
renovación, la inclusión y la participación ciudadanas.
La propuesta in icial, es aquella de llevar a cabo una obra de teatro que narre lo ocurrido en el
período independentista, teniendo como tema central la reyerta ocurr ida el 20 de julio.
Tanto visitantes como expertos coincidieron en la necesidad de representar los hechos de
otras maneras, y su propuesta común fue aquella de teatralizar lo ocurr ido. Teniendo en
cuenta esto, se nos ocurre que se puede hacer una convocatoria para llevar a cabo la obra. Los
personajes principales ser ían nuestros próceres, desde luego la gente del común y diferentes
grupos sociales como indígenas, mujeres y negros; tanto Llorente como los hermanos Morales
tendrían sus papeles protagónicos, así como se podrían introducir las figuras de Bolívar y
Nariño, entre otros actores.
El escenario ser ía la plaza de Bolívar, testigo no sólo de los acontecimientos en aquél
entonces, sino escenar io por excelencia de conmemoraciones, fiestas y sitio de paseo
dominguero y encuentro familiar. A su vez su contigüidad con la casa-m useo, permitiría tener
en cuenta el propósito de la misma.
Esto ser ía posible gracias a una convocatoria que se podría esgr imir en dos n iveles:
El primero, tendr ía como fin apelar al co lombiano interesado en actuar en este tipo de
eventos, aquél ciudadano que se sienta interpelado sin ser actor de profesión, es decir a
cualquiera. Entre actores y amateurs se puede conformar un grupo que represente la obra cada
20 de julio entre los años 2010 y 2019.
En el segundo, se podr ía hacer una convocatoria que esta vez apelara a los profesionales del
teatro, con el fin de logar llevar a cabo la representación hasta las instancias del Festival
Iberoamericano de Teatro que se celebra en la capital. En este sentido, se podría proponer una
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obra “sui generis”, que contara los hechos a través de nuevas tendencias... Esto quedar ía a
discrecionalidad del grupo de teatro que llevara a cabo la propuesta.
De esta manera, consideramos que se puede dar un pr imer paso para la celebración de nuestra
independencia que agrupe elementos participativos y renovadores.
Otra propuesta consiste en llevar a cabo una convocatoria de artistas con el fin de lograr dos
objetivos principales:
Por un lado, def inir un logo, que serv iría como la imagen de la celebración de este
Bicentenario en particular, que resumiera la idea de lo que es la Independencia. Se plantea la
posibilidad de llevar a cabo una convocatoria, mediante la cual, se convocara al público a
diseñar no sólo un logo de la independencia, sino un logo del florero y de la casa-museo. Los
mejores, llegarían a ser estampados en camisetas y diversos accesorios que permitieran que
estos símbolos se difundieran, convirtiéndose en referencias v isuales.
Por el otro, lograr renovar la iconograf ía del m useo. Para lo cual, se podría realizar otra
convocatoria, mediante la cual se conformaría “El Salón de artistas de la Independencia”.El
tema general ser ía la independencia, y los participantes, a su vez tendr ían la libertad de llevar
a cabo lo que desde sus perspectivas artísticas se relacione con el tema, a partir de la
elaboración de piezas diversas y libres. Así mismo, se haría un concurso que permitiera
establecer los mejores trabajos, lo s cuales serían donados al m useo, entrando así a formar
parte del mismo, convirtiéndose en nueva iconografía.
Estos objetos podr ían a su vez, ser parte constitutiva de una exposición que en futuro podría
ser itinerante y viajar a lo largo de instituciones culturales a nivel local y por qué no, nacional.
Por otra parte, tanto la elaboración de talleres y de conferencias informativas, podrían ser una
manera de entrar en contacto con la gente, informándole acerca de lo que se celebra, del por
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qué se celebra, con la idea de poder crear consciencia ciudadana, de cuestionar, de crear
espacios de reflexión y cuestionamiento así como sembrar la inquietud de saber más sobre el
tema, de profundizar, de interesarse.
De la mano de esta propuesta, sugerimos se abra un link en la página del museo, relacionado
directamente con la conmemoración del Bicentenario. Con el f in de lograr empezar a crear
vínculos virtuales de contacto entre el museo y los ciudadanos y por el otro, lograr que la
gente se inmiscuya en el proceso de celebración, en el cual el museo tiene un papel
trascendental, que puede tener como apoyo fundamental las ideas y op iniones de los
interesados.
A su vez, es fundamental que se desarrolle una promoción del evento. Mediante la creación de
una campaña publicitaria, que de a conocer el evento que se avecina, dirigiéndose a los
colombianos, interpelándoles y haciendo referencias directas al orgullo patrio, a lo importante
de ser independientes (como individuos) y de nuestra independencia como hecho histórico
nacional.
Sumado a esto, todas y cada una de las convocatorias, deber ían ser fomentadas no sólo en el
museo y en su página Web, sino a través de volantes y de afiches que podrían repartirse a lo
largo y ancho de la capital. Cabe la pena anotar que todo aquel indiv iduo que quisiera
participar e inscribirse tiene las puertas abiertas para así hacerlo.
Finalmente es importante resaltar que estas son propuestas que pueden ser realizables a corto
plazo y que pueden ayudar en objetivos más a largo plazo como son un nuevo guión y una
nueva forma de representar la independencia. Estas propuestas están enfocadas en hacer del
museo un espacio cada vez más democrático e incluyente que pueda integrar en su
representación diferentes actores y lugares que han sido excluidos de la historia.
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Consideraciones Finales
Nuestra monografía de grado se propuso investigar las diferentes apreciaciones, opiniones y
percepciones que tienen dos tipos de público en particular en relación con el museo 20 de
julio de 1810: por un lado, analistas de historia y po lítica, investigadores de diferentes
disciplinas de las ciencias sociales, entre otros y por el otro visitantes. Guiadas por el objetivo
de poder establecer un puente de comunicación entre ambos públicos, decidimos idear un
enfoque complementario alrededor de los temas del f lorero, el bicentenario, la colombianidad
y el visitante. De esta manera comparamos ambas perspectivas logrando conocer la manera
como cada uno, desde su punto de vista, se relacionó y comprendió estos temas.
La concepción de la política como expresión simbólica de un nosotros nos permitió
preguntarnos sobre el lugar que ocupa el museo hoy en día en la construcción de un orden
social que mediante una continuidad espaciotemporal permite una af irmación de la vida
colectiva. Siguiendo este orden de ideas, el museo 20 de julio de 1810, a través de la puesta
en escena del grito de Independencia, mitifica y r itualiza el nacimiento de la República.
A su vez, las nuevas tendencias de la museo logía, nos permitieron preguntarnos acerca del
papel que juega el museo en el desarrollo de la sociedad hoy en día. Paralelamente, tanto la
creación de la Sala Independiente como la inv itación de diferentes académicos a participar en
unos coloquios y diálogos interdisciplinarios nos permitieron percatarnos del gran esfuerzo
que se está haciendo desde el museo para implementar una renovación acorde con dichas
tendencias.
Metodología
Nuestras fuentes se componen de unos libros de visitantes y de unos coloquios y diálogos
interdisciplinarios, que nos invitaron a seguir un proceso metodológico inductivo. Teniendo
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en cuenta las características de las mismas dejamos que fueran éstas quienes nos guiaran en el
proceso de construcción de esta monografía. La lectura de nuestras fuentes se llevó a cabo con
la idea de descubrir cómo en ellas se habla de museo, po lítica, símbolos nacionales, identidad
nacional y público. Dejándolas hablar por sí mismas, buscamos no imponer lo que
esperábamos encontrar sino más bien dejarnos sorprender por lo que ellas nos pudieran
mostrar.
Más específ icamente, nuestra metodología consistió en la lect ura sistemática de am bas
fuentes de lo cual se desprendieron una serie de temas que se convirtieron en los ejes
principales de trabajo presentado. Nuestra experiencia en relación con esta metodología fue
muy valiosa y funcional pues nos permitió dialogar con estas dos voces y a su vez poner las a
dialogar entre sí. Vale la pena mencionar que a través de esta metodología estamos rescatando
una v isión de la realidad a la que por lo general no se le ha dado la trascendencia adecuada.
Esta visión corresponde a lo que piensan, sienten, viven y expresan los visitantes del/y en el
museo.
A su vez, la perspectiva académica sigue siendo vital en la manera de concebir el museo 20 de
julio, puesto que es necesario enfatizar en que ésta se alimenta y enriquece de lo que dice la
gente del común.
Estos dos enfoques se complementaron entre sí, en la medida en la que logramos la
construcción de un puente entre ambos en aras de poder dejar plasmadas las diversas
percepciones con respecto a diferentes temas.
Descubrimientos
Nos dejamos aprehender por estas dos fuentes las cuales nos llevaron a los siguientes
descubr imientos:
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En primer lugar nos sorprendió el darnos cuenta de que el símbolo del florero se constituye
para muchos más como un referente verbal que como un referente visual. Muchos
colombianos no conocen el florero pero la gran mayoría ha oído hablar del famoso “Florero
de Llorente”.
Los mensajes nos dejaron percibir que en el entendido general de los visitantes el florero se
constituye como un símbolo trascendente en la consecución de nuestra Independencia. La
mayor parte de los mensajes muestra una asociación f lorero-independencia. Este objeto es
percibido como el punto de quiebre entre la dependencia española y la libertad, generando a
su vez identidad y orgullo patrios.
En segundo lugar nos encontramos con la actualidad del debate que se está adelantando en
torno a la celebración del Bicentenar io de la Independencia, no sólo en nuestro país sino en
toda Latinoamérica. De esta manera descubr imos que este tema no sólo tiene gran relevancia
en Colombia, sino que es de interés de todo un continente que busca celebrar con bombos y
platillos su independencia ayudando a fortalecer unos lazos identitarios que trasciendan las
fronteras nacionales. Los mensajes relacionados con las propuestas de celebración del
bicentenario dan muestra del interés y compromiso de los visitantes frente a este tema.
Notamos que son propuestas sinceras, que el visitante se tomó su tiempo para pensar en cómo
le gustaría que se celebrara esta fecha, presentando ideas innovadoras y muy realizables, lo
cual nos llevó a darnos cuenta de que estas opiniones deben ser valoradas y tener cabida en el
actual debate. Es en este punto que encontramos coincidencia entre las nuevas corrientes
museológicas y las nuevas dinámicas po líticas puesto que el público deja de ser un actor
pasivo y se convierte en un actor activo en la conformación del discurso museal. Así mismo el
pensar la nación como pluriétnica y multicult ural apela a la inclusión y participación de
nuevos actores e historias disidentes.
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A lo largo de nuestro trabajo descubrimos que el público se ha apropiado tanto del Florero de
Llorente como de la Celebración de la independencia creando fuertes vínculos afectivos hacia
los mismos. El público se ha permitido construir una identidad mediante la creación de una
relación directa con la h istoria nacional.
En tercer lugar identificamos que el museo 20 de julio aunque creado en el año de 1960 siguió
la idea de un discurso nacional sustentado en un orden socio-político específico enmarcado en
las necesidades de construir un proyecto de nación. Dichas necesidades respondían a la idea
de una nación un itaria que promovía la homogen ización de sus individuos que permitiera a su
vez la constitución de un “nosotros” bajo la insign ia de la igualdad. Esta idea de un
“nosotros” implica a su vez la idea de un “ellos” en el sentido en el que la construcción de una
identidad presupone la creación de una diferencia.
En este mismo orden de ideas, el museo en cuestión presenta un desarrollo de la historia que
sustenta la idea de un estado-nación específico. De esta manera, el museo siguiendo la historia
nacional, pone en escena un pasado que priv ilegia ciertos personajes, lugares y
acontecimientos rescatando lo protagón ico del relato histórico nacional.
Sin embargo, hoy en día, la constitución de 1991 redefine dicha comunidad imaginada,
presentándola como pluriétnica y multicultural. Lo cual nos permite cuestionar la manera
como se ha ven ido representando la historia de la independencia, invitándolo a convertirse en
un espacio más democrático e inclusivo, capaz de narrar la h istoria desde diferentes
perspectivas y m últiples identidades.
No obstante, a través de los mensajes de los visitantes hallamos que la idea de una nación
unitaria y homogénea está fuertemente arraigada en el referente colectivo de los colombianos.
De esta manera percibimos que se crean fuertes lazos afectivos entre la historia patria y la
identidad nacional. Igualmente, la exaltación de las hazañas de los próceres, la exaltación de
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la nación co lombiana y los sentimientos patrióticos dan cuenta de esto. Por otra parte,
percibimos que se valora más el pasado en oposición al presente, éste se ve como un ejemplo
a seguir, en este sentido la premisa “todo tiempo pasado fue mejor” se llena de sentido.
Aunque no podemos dejar de lado aquellos mensajes que claman por otras memorias, por
otros actores y narraciones en torno a la representación de este hecho histórico. A través de
estos mensajes nos dimos cuenta de que algunos v isitantes sintieron que faltan cosas por
contar y por lo tanto inferimos que éstos no se sintieron a gusto con aquello que vieron
representado.
En cuarto lugar descubrimos que el museo ha dejado de ser un espacio cerrado y se ha
transformado en un espacio más abierto de cara al público, éste se ha vuelto un actor relevante
en cuanto a su relación, interpretación y representación con y del patrimonio exhibido. De
esta manera el museo busca ofrecerle al público una experiencia educativa que sea a su vez
entretenida. Ahora bien, aunque el museo 20 de julio está hasta ahora empezando un proceso
renovador todavía incipiente, descubrimos que para los visitantes su exper iencia al v isitarlo
está cumpliendo estos dos objetivos. Los visitantes nos cuentan a través de los mensajes cómo
el paso por el museo se considera un momento muy especial e importante. A lo largo del
recorrido por el mismo, se despiertan sentimientos y sensaciones que el visitante siente la
necesidad de comunicar utilizando como medio los libros de visitantes, dejando ver, por un
lado cómo se valora aquello que se les está presentando. Por otro lado, los visitantes se
emocionan al sentir que se les está contando una historia con la cual se sienten identificados.
Esos rasgos de emotividad dan cuenta de una necesidad por parte de los visitantes de ser
escuchados y poder acceder a un espacio donde se les permita expresar sus emociones.
Percibimos también que la experiencia de visitar el museo se entrelaza con la experiencia
personal de cada indiv iduo puesto que algunos de los mensajes nos dejaron sentir cómo la
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vivencia de un evento particular en la vida del visitante, como por ejemplo estar de
vacaciones visitando la cap ital o haciendo un recorrido cultural por el centro de la ciudad, se
relaciona directamente con la visita al museo convirtiéndo la a su vez en un momento muy
especial e importante.
En quinto lugar descubr imos una serie de sugerencias y propuestas por parte de cada uno de
los públicos que nos permitieron esbozar la agenda propositiva desarrollada en el capítulo
seis.
Expectativas
Ya para finalizar, consideramos que este trabajo deja las puertas abiertas para que se
desarrollen nuevas iniciativas. Nuestro reto como politólogas y cientístas sociales es lograr
que este proyecto genere una resonancia que vaya más allá de estas líneas. Buscamos que
nuestras propuestas sean tenidas en cuenta y lleguen a materializarse en hechos concretos.
Igualmente esperamos que esta monografía sirva de apoyo para futuras investigaciones de
diversos museos y de nuestra propia discip lina sabiendo que la política no se agota en lo
institucional sino que trasciende dichas fronteras y que nos permite indagar temas tan diversos
como la ritualización de la identidad co lectiva materializada en las colecciones de un museo.
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Anexo 1
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Anexo 2a: C odificación libros visitantes
-Florero:
• Ruptura del florero entend ida com o un hecho negativo para la historia de Colombia: -No ha sido saludable para los colombianos. -De florero y gritos inútiles esta manchada nuestra historia. -Sin el florero, seriamos libres. -Si no hubiera ex istido el florero, no hubiera habido guerra. -Sin el florero no ser íamos tan discriminados como hoy en día.
• Florero com o excusa: -Seriamos los mismos con los mismos problemas: con o sin el florero la independencia se hubiera dado, el florero fue solo una excusa. -El florero símbolo de algo que ya se ven ía planeando, aunque es importante, no fue esto lo que nos dio la independencia. -El floreo es sólo un sím bolo, la Independencia es el verdadero hecho.
• Florero com o un símbolo trascendente en la historia y la independencia de nuestro país:
-Seríamos otros colombianos, tendríamos que reescr ibir nuestra historia. -Importancia del florero como momento crucial para la h istoria del país. -El florero como una oport unidad para el bien de la h istoria. -El florero es importante porque constituye el progreso de Colom bia -Sin el florero, no tendríamos una buena historia para contar. -Seriamos un país subdesarrollado y no organ izado. -El florero representa el “país niño” que éramos antes de la independencia. -Sin el florero seríamos personas sin ideales. -Florero hace parte de un legado de una independencia caótica. -Florero como símbolo que marca un punto de ebullición del cual sale a luz el sentimiento de libertad del ser humano. -Sin el florero estuviéramos a merced del yugo español, éste nos permitió un espírit u patriótico que hace falta hoy en día. -Sin el florero, no seriamos independientes, seriamos esclavos.
• Florero com o símbolo de identidad nacional y libertad: -“Sin el florero se marchitarían las flores de la libertad” -Sin el florero no tendríamos ni identidad ni cultura. -El florero debe seguir siendo el símbolo de la libertad. -“Faltan muchos floreros por romper”.
• El florero en la constitución del Museo 20 de Julio de 1810: -No hubiera existido la casa del florero. -El florero no es fundamental para este museo sin el de todas maneras el museo seguiría siendo m uy bueno. -Sin el florero, no tendría gracia este museo, su nombre lo dice todo. Celebración del Bicentenario de la Independencia
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• Conductas y enseñanzas a promover: -Enseñar lo que sign ifica ser independiente. -Promover interés nacional por encima de lo individual. -Promoción de autenticidad y autonomía. -Ref lexionar acerca de independencia económica, social, política, cultural y ambiental. -Cuestionar al público sobre lo que se ha o no logrado a lo largo de estos 200 años de “libertad”. -Reforzar el orgullo y amor por la patria y la historia a nivel nacional y educativo. -Fortalecer nuestro sentido de pertenencia y democracia. -Recuperar e incentivar nuestra identidad. -Debemos todos ponernos la camiseta denunciando a los corruptos y guerrilleros -Comprender que cada uno de nosotros es Co lombia.
• Acciones a llevar a cabo: -Quitar opresión de tantos impuestos. -Hacer replicas de los objetos del Museo y llevarlos a otras ciudades con el fin de que otros puedan conocer los sin tener que desplazarse hasta Bogotá. Hacer una especie de museo callejero. -Fiestas de conmemoración, acompañadas del desarrollo de talleres, conferencias, foros y todo cuanto sea necesario en el campo educativo. Promocionar estas actividades tanto en Colegios, escuelas, universidades, empresas públicas y privadas, e iglesias, etc.; con el fin de poder llegar a difundir en todos los ámbitos una clara conciencia de la importancia de nuestra independencia. -Difundir la historia por fuera del museo, en espacios públicos con el f in de recordarle a los ciudadanos la fecha de la independencia. -Celebrar 20 de Julio con un gran carnaval. -Unión de todos los ciudadanos sin diferencias de credo, religión o raza, con el fin de lograr convocar al Estado, para poder hacer un proyecto de paz que le ponga fin al conflicto. -Dramatización de lo ocurrido el 20 de Julio de 1810 para así reviv irlo. Ejemplo: formar un grupo de teatro que personifique cada uno de los personajes de esa época, de ese momento histórico. -Trabajar en la construcción de la política: est udiando y estructurando políticamente a los colombianos. -Dar un nuevo gr ito de independencia. -Respetar nuestra soberanía y no vendernos ante nadie. -Trabajar en la igualdad social. -Invertir en cultura. -Trabajar para conseguir una verdadera independencia. -Luchar contra la violencia. -Pedirle propuestas e ideas al público en general y no sólo a los visitantes a los museos. -Involucrar juventud con dibujos, música, danza, escritura, in spirados en esta fecha. -Liberarnos de Estados Unidos que apoyan la vio lencia y el narcotráfico. -Documentales, revistas o películas que permitan una mayor participación ciudadana. -Liberando a secuestrados y nacionalizando recursos. -Colgar afiches por las calles que nos hagan reflexionar sobre el 20 de julio. -Hacer un concurso sobre el logo de la independencia.
• Inclusión de nuevos actores y rela tos: -Conocer otros personajes relegados y otras narraciones e historias.
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-Recordar y reorganizar la h istoria de manera que todos puedan entender la. -Enseñar la h istoria objetivamente, desmitificar algunos héroes, dónde esta el pueblo?’ - Falta historia sobre comunidades indígenas los verdaderos actores de la independencia. Reflexiones del Ayer y del Hoy:
• Reflexiones acerca de la Independencia y la Historia: -Somos independientes? -Luchar por la paz e independencia. -La historia se repite, aun no hemos alcanzo la libertad -Toca luchar pr imero por la independencia personal solo así alcanzaremos la independencia nacional. -La independencia siempre estará ligada a nuestros antepasados. -Sentimiento de preocupación por juventud que carece de historia patria: necesidad de fomentar en juvent ud el amor por nuestro país, nacionalismo y la necesidad de conocer la historia. -Fomentar más la historia de Co lombia en co legios y escuelas, porque se ha perdido la memoria. -“20 de Julio es barbarie, no es la verdadera independencia, no deber ía elogiarse”. -La visita permitió ver lo mal que la escuela enseñó la historia del país: contraste entre lo aprendido en el colegio y lo aprendido en la visita al museo -“No existió la historia del 20 de Julio”. -“El que desconoce su h istoria esta condenado a repetirla”. (Llama la atención que esta cita de Bolívar aparece varias veces en los mensajes de los visitantes). -“El gr ito de la independencia fue gran error h istórico porque acalló nuestras voces para siempre”. -“No se cuenta la historia como es, no me siento orgullosa de esos niños ricos”. -Me gustaría que nos contaran la verdad.
• El pasado como ejemplo de un deber ser del presente: -El ejército debe aprender de los valores de los próceres. -Importancia de la historia como referente de identidad y construcción de porven ir. -Ojala en esa época hubiera gente como nuestro héroes. -Lastima que las clases dir igentes se hayan olv idado de las ideas de Bolívar. -Honor y gloria para aquellos que se sacrif icaron por los ideales de la libertad y nos dieron el derecho de existir como nación. -Así como se libraron grandes batallas para nuestra independencia así mismo debemos luchar por un país libre de toda dominación. -El saber quienes somos y de dónde venimos nos da la oport unidad de saber para dónde vamos.
• Reflexiones y opiniones acerca de nuestra situación actual: -Crítica al sistema educativo, esclavit ud e ignorancia, por eso somos dependientes. -Somos dependientes de Norteamérica. -Preocupación por esfuerzos perdidos frente a un país que sigue esclavizado por la vio lencia. -Un país libre de grupos alzados en armas. -Seremos libres cuando se acaben las diferencias sociales, cuando el pueblo este alfabetizado.
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-Es una lastima que todos los esfuerzos se hayan perdido por el afán de los corruptos que tienen al país hecho una desgracia. -La libertad es un sueño perdido a causa de la v iolencia, aunque se puede hacer realidad al saber que no somos los ún icos que soñamos con ésta. -Esos verdaderos patriotas ya se acabaron ahora hay unos estúpidos que venden nuestro pueblo será conformarnos con los recuerdos de esta casa. -No somos libres, ahora somos más esclavos que nunca. -Mensajes de malestar por situación act ual de Colombia. -Los próceres lucharon por nuestra libertad ahora nosotros estamos desdibujando ese sueño. -La independencia se logró pero la libertad esta en proceso, necesitamos construir una patria justa que integre a todos y no los excluya. -Ampliar difusión sobre sím bolos para reafirmar identidad como nación y como país; que ayude a dejar esta guerra absurda. -“La casa del f lorero vive contaminada con los malos ejemplos de quienes hacen la justicia, por sus alrededores”. Repertorio Sentimental
• Agradecimientos: -Al museo:
Por cumplir los sueños de los visitantes. Por conservar y cuidar tanto cosas antiguas como el patrimonio colombiano. Por conocer antepasados Por aprender importancia de la libertad. Por ofrecer espacios de reflexión para nuestra vida, donde uno puede opinar. Ver esto
como un ejemplo a seguir. Por mantener viva la historia. Al personal del museo por cuidar del mismo.
(Felicitaciones por conservar m useos) -A próceres:
Por darnos la libertad. -A Dios:
Por permitir visita al museo. -A Bogotá -Al país -A la familia
• Sentimientos pa trióticos:
-Sentimiento de orgullo y respeto hacia al país y hacia la historia patria. -Importancia de resaltar hazañas de próceres permite recordar la belleza de nuestro país. -Se despiertan sentimientos patriotas al aprender y descubrirse nuevas cosas. -Sentimientos de identidad y pertenencia a la historia patria. -Sentimientos de amor y recuerdo hacia procedes. -Necesidad de difundir símbolos que reaf irmen la identidad nacional. -“Me parece muy interesante tener la oportunidad de conocer, sentir y pensar los ideales de nuestros libertadores”. -Sentimiento de compromiso por el país. -Exaltaciones a próceres y al país, etc. Ejemplo: Viva Bolívar!!!!
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• Sentimientos, sensaciones y opiniones:
-Visita al museo representa un sueño realizado. -Sentimientos de emoción, admiración, preocupación, impacto, alegría, pr ivilegio, nostalgia, etc. -Sentimientos de libertad y libertad de expresión. -Visita al museo se ve como una oportunidad. -Recordar y rev ivir el pasado. -“Sentí el calor de la libertad y el frío del sufrimiento” -Felicidad por conocer acerca de la historia de la independencia. -La visita al museo se constituye como el momento más importante en la vida del v isitante. -Tristeza pues se está olvidando la historia del país. -Despierta asombro por no haber visitado el museo antes, y cur iosidad por visitar otros museos. -Me gustaría tocar todo lo que hay. -El museo es catalogado como: Hermoso, interesante, importante, increíble, bacano y chévere. -Experiencia, marav illosa, mágica gratificante, educativa. -“Es el primer museo que me confronta y me pregunta”. -Esta forma de dinamizar un museo es v ital, es la única forma de que no mueran las cosas sino que conserven un significado.
• Registros y Constancias: -Mensajes que incluyen algunos de los siguientes datos como: Nombre, Apellido, cedula, edad, teléfono, correo electrónico, ciudad o país, etc. -Mensajes de primera vez que se visita la cap ital. -Mensajes de “yo estuve aquí” -Presentación del grupo familiar que v isita el museo.
Debilidades y sugerencias del y para el M useo: -Faltan más guías. -No cobrar entrada a niños. -Falta información, deja un gran vació en las mentes curiosas de sus visitantes: necesidad de contextualización y complemento de los temas tratados. -Piezas se exhiben con poco cuidado. -Comunicar historia de manera más didáctica. -Falta alegría ya que es aburrido, no tiene cosas llamativas. -Faltan folletos o reseñas. -Necesidad de modernizar el museo. -Remodelar y adecuarlo con cosas de casa. -Incluir otros idiomas y hacer paralelos con historia reciente. -Mejorar instalaciones, mayor participación por medios de comunicación, universidades, colegios. -Orden crono lógico sobre acontecimientos por ejemplo línea de tiempo. -Ambientar musicalmente. -Este tipo de instituciones se deben fomentar y cuidar más. -Soft ware interactivo con imágenes videos, animaciones, mapas, multimedia, encarta, fotos, etc. -Juegos interactivos paras niños. -Sitio Web que permita una visita virtual al museo. - Un Chat para poder discutir sobre cualquier tipo de tema.
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Anexo 2b: Codificación C oloquios y Diálogos
-Florero: -Difundir lo e iconizarlo. -Llenar lo de sentido y significado para fortalecer historia. -A través de la reflexión y el cuestionamiento, buscar le otros sentidos. -Museo como espacio de deba te, reflexión y dialogo: -Museo como espacio de discusión e intercambio de opin iones. -Invitar al público a la reflexión y al cuestionamiento. -Involucrar al público para que se sienta representado. -Construir sign ificados con públicos. -Tener una narración mas abierta, generar preguntas e inquietudes. -Convocar múltiples voces para imaginar de diferentes maneras el asunto. -Debe ser un m useo para que la gente aprenda pero no para enseñarles una versión de la historia. -Museo que permita un ejercicio de dialogo y discusión donde la gente pueda expresar sus ideas. Se convierta en un ambiente donde la multivocalidad este presente. -Uso de nuevas tecnologías para relacionarse con el público. -Museo debe ser fluido y llegar le a la gente. -Nuevas representaciones e inclusiones de la Independencia: -Nuevas representaciones: Políticas de la representación: qué, cómo y quién. -Inclusión de varios actores e intereses que han sido excluidos de la historia como los negros, los indígenas, las m ujeres, mestizos, etc. -Inclusión de nueva iconografía -Inclusión de nueva historiografía: nuevas investigaciones sobre el periodo de la independencia. -Nuevas y múltiples narraciones del hecho -Contextualización -Mostrar diferentes clases tipos y espacios de independencia, no solo refiriéndose a la historia sino también a la historia personal de cada individuo. -Nuevos sentidos y formas de representar las colecciones, por ejemplo invitando artistas. -Celebración del Bicentenario: -Nueva forma de representarlo por ejemplo mediante una teatralización teniendo en cuenta elementos como el día de mercado, la reacción del pueblo y la conspiración. Museo, nación e identidad: -Construcción de nación e identidad en Colombia a partir del Museo. -Signos que construyen la nación, de qué manera y cómo se aprop ian. -Subjetividades e identidades diversas que componen colombianidad. -Inclusión de varios actores e intereses que han sido excluidos de la historia como los negros, los indígenas, las m ujeres, mestizos, etc. -Nuevas y múltiples narraciones del hecho -Lugar de la independencia en la construcción de nación. -Reconocimiento del pasado y como identificarse con el.
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-Museo debe ayudar a entender problemas del presente como dificultad para construir soberan ía de la nación y la identidad. -Casa-Museo y entorno: -Representar la casa como tal, presentando un ambiente más familiar. -Iconizar casa. -Museo debe mostrar historia y su evolución a través de la casa. -Mostrar cotidianidad -Museo como espacio urbano: Interrelacionar museo con sus alrededores -Relacionarlo con otros lugares, acontecimientos y m useos a nivel nacional. -Museo y nuevas tecnologías: - Uso de nuevas tecnologías para relacionarse con el público. -Museo debe ser más fluido y extenderse a otros espacios mediante programas interactivos o Internet. -Nuevas herramientas para representar el espacio como mapas, imágenes, etc.
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Anexo 3: Codificación tem ática
Museo y la interpretación de la Independencia
Florero
o Según los visitantes • Ruptura del florero entend ida com o un hecho negativo para la historia de Colombia:
-No ha sido saludable para los colombianos. -De florero y gritos inútiles esta manchada nuestra historia. -Sin el florero, seriamos libres. -Si no hubiera ex istido el florero, no hubiera habido guerra. -Sin el florero no ser íamos tan discriminados como hoy en día.
• Florero com o excusa: -Seriamos los mismos con los mismos problemas: con o sin el florero la independencia se hubiera dado, el florero fue solo una excusa. -El florero símbolo de algo que ya se ven ía planeando, aunque es importante, no fue esto lo que nos dio la independencia. -El floreo es sólo un sím bolo, la Independencia es el verdadero hecho.
• Florero com o un símbolo trascendente en la historia y la independencia de nuestro país:
-Seríamos otros colombianos, tendríamos que reescr ibir nuestra historia. -Importancia del florero como momento crucial para la h istoria del país. -El florero como una oport unidad para el bien de la h istoria. -El florero es importante porque constituye el progreso de Colom bia -Sin el florero, no tendríamos una buena historia para contar. -Seriamos un país subdesarrollado y no organ izado. -El florero representa el “país niño” que éramos antes de la independencia. -Sin el florero seríamos personas sin ideales. -Florero hace parte de un legado de una independencia caótica. -Florero como símbolo que marca un punto de ebullición del cual sale a luz el sentimiento de libertad del ser humano. -Sin el florero estuviéramos a merced del yugo español, éste nos permitió un espírit u patriótico que hace falta hoy en día. -Sin el florero, no seriamos independientes, seriamos esclavos.
• Florero com o símbolo de identidad nacional y libertad: -“Sin el florero se marchitarían las flores de la libertad” -Sin el florero no tendríamos ni identidad ni cultura. -El florero debe seguir siendo el símbolo de la libertad. -“Faltan muchos floreros por romper”.
• El florero en la constitución del Museo 20 de Julio de 1810: -No hubiera existido la casa del florero. -El florero no es fundamental para este museo sin el de todas maneras el museo seguiría siendo m uy bueno.
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-Sin el florero, no tendría gracia este museo, su nombre lo dice todo.
o Según los expertos
-Florero: -Difundir lo e iconizarlo. -Llenar lo de sentido y significado para fortalecer historia. -A través de la reflexión y el cuestionamiento, buscar le otros sentidos.
Celebración del Bicentenario de la Independencia
o Según los visitantes • Conductas y enseñanzas a promover:
-Enseñar lo que sign ifica ser independiente. -Promover interés nacional por encima de lo individual. -Promoción de autenticidad y autonomía. -Ref lexionar acerca de independencia económica, social, política, cultural y ambiental. -Cuestionar al público sobre lo que se ha o no logrado a lo largo de estos 200 años de “libertad”. -Reforzar el orgullo y amor por la patria y la historia a nivel nacional y educativo. -Fortalecer nuestro sentido de pertenencia y democracia. -Recuperar e incentivar nuestra identidad. -Debemos todos ponernos la camiseta denunciando a los corruptos y guerrilleros -Comprender que cada uno de nosotros es Co lombia.
• Valores a prom over: -Amar la patria y la historia. -Preservar el sentido de la historia, difundir la y admirarla. -Respetar patrimonio. -Luchar por un bien colectivo. -Lealtad y compromiso. -Reforzar principios, valores y ética de nuestros próceres para tener verdadera libertad. -Respeto por la v ida, tolerancia, paz y solidaridad. -Comunicar valor de la libertad y la igualdad en todos los sentidos. -Responsabilidad -Valores familiares (Respetar a los mayores, a los padres, y hacer nuestros deberes). -Valores de justicia y equidad. -El amor por el arte y la cult ura. -El valor de la memoria como medio de educación y fomento de cultura.
• Acciones a llevar a cabo: -Quitar opresión de tantos impuestos. -Hacer replicas de los objetos del Museo y llevarlos a otras ciudades con el fin de que otros puedan conocer los sin tener que desplazarse hasta Bogotá. Hacer una especie de museo callejero. -Fiestas de conmemoración, acompañadas del desarrollo de talleres, conferencias, foros y todo cuanto sea necesario en el campo educativo. Promocionar estas actividades tanto en
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Colegios, escuelas, universidades, empresas públicas y privadas, e iglesias, etc.; con el fin de poder llegar a difundir en todos los ámbitos una clara conciencia de la importancia de nuestra independencia. -Difundir la historia por fuera del museo, en espacios públicos con el f in de recordarle a los ciudadanos la fecha de la independencia. -Celebrar 20 de Julio con un gran carnaval. -Unión de todos los ciudadanos sin diferencias de credo, religión o raza, con el fin de lograr convocar al Estado, para poder hacer un proyecto de paz que le ponga fin al conflicto. -Dramatización de lo ocurrido el 20 de Julio de 1810 para así reviv irlo. Ejemplo: formar un grupo de teatro que personifique cada uno de los personajes de esa época, de ese momento histórico. -Trabajar en la construcción de la política: est udiando y estructurando políticamente a los colombianos. -Dar un nuevo gr ito de independencia. -Respetar nuestra soberanía y no vendernos ante nadie. -Trabajar en la igualdad social. -Invertir en cultura. -Trabajar para conseguir una verdadera independencia. -Luchar contra la violencia. -Pedirle propuestas e ideas al público en general y no sólo a los visitantes a los museos. -Involucrar juventud con dibujos, música, danza, escritura, in spirados en esta fecha. -Liberarnos de Estados Unidos que apoyan la vio lencia y el narcotráfico. -Documentales, revistas o películas que permitan una mayor participación ciudadana. -Liberando a secuestrados y nacionalizando recursos. -Colgar afiches por las calles que nos hagan reflexionar sobre el 20 de julio. -Hacer un concurso sobre el logo de la independencia.
• Inclusión de nuevos actores y rela tos: -Conocer otros personajes relegados y otras narraciones e historias. -Recordar y reorganizar la h istoria de manera que todos puedan entender la. -Enseñar la h istoria objetivamente, desmitificar algunos héroes, ¿dónde esta el pueblo?’ - Falta historia sobre comunidades indígenas los verdaderos actores de la independencia.
o Según los expertos
-Nuevas representaciones e inclusiones de la Independencia: -Nuevas representaciones: Políticas de la representación: qué, cómo y quién. -Inclusión de varios actores e intereses que han sido excluidos de la historia como los negros, los indígenas, las m ujeres, mestizos, etc. -Inclusión de nueva iconografía -Inclusión de nueva historiografía: nuevas investigaciones sobre el periodo de la independencia. -Nuevas y múltiples narraciones del hecho -Contextualización -Mostrar diferentes clases tipos y espacios de independencia, no solo refiriéndose a la historia sino también a la historia personal de cada individuo. -Nuevos sentidos y formas de representar las colecciones, por ejemplo invitando artistas. -Celebración del Bicen tenario:
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-Nueva forma de representarlo por ejemplo mediante una teatralización teniendo en cuenta elementos como el día de mercado, la reacción del pueblo y la conspiración.
Museo y Colombianidad o Según los visitantes
Reflexiones del Ayer y del Hoy:
• Reflexiones acerca de la Independencia y la Historia: -Somos independientes? -Luchar por la paz e independencia. -La historia se repite, aun no hemos alcanzo la libertad -Toca luchar pr imero por la independencia personal solo así alcanzaremos la independencia nacional. -La independencia siempre estará ligada a nuestros antepasados. -Sentimiento de preocupación por juventud que carece de historia patria: necesidad de fomentar en juvent ud el amor por nuestro país, nacionalismo y la necesidad de conocer la historia. -Fomentar más la historia de Co lombia en co legios y escuelas, porque se ha perdido la memoria. -“20 de Julio es barbarie, no es la verdadera independencia, no deber ía elogiarse”. -La visita permitió ver lo mal que la escuela enseñó la historia del país: contraste entre lo aprendido en el colegio y lo aprendido en la visita al museo -“No existió la historia del 20 de Julio”. -“El que desconoce su h istoria esta condenado a repetirla”. (Llama la atención que esta cita de Bolívar aparece varias veces en los mensajes de los visitantes). -“El gr ito de la independencia fue gran error h istórico porque acalló nuestras voces para siempre”. -“No se cuenta la historia como es, no me siento orgullosa de esos niños ricos”. -Me gustaría que nos contaran la verdad.
• El pasado como ejemplo de un deber ser del presente: -El ejército debe aprender de los valores de los próceres. -Importancia de la historia como referente de identidad y construcción de porven ir. -Ojala en esa época hubiera gente como nuestro héroes. -Lastima que las clases dir igentes se hayan olv idado de las ideas de Bolívar. -Honor y gloria para aquellos que se sacrif icaron por los ideales de la libertad y nos dieron el derecho de existir como nación. -Así como se libraron grandes batallas para nuestra independencia así mismo debemos luchar por un país libre de toda dominación. -El saber quienes somos y de dónde venimos nos da la oport unidad de saber para dónde vamos.
• Reflexiones y opiniones acerca de nuestra situación actual: -Crítica al sistema educativo, esclavit ud e ignorancia, por eso somos dependientes. -Somos dependientes de Norteamérica. -Preocupación por esfuerzos perdidos frente a un país que sigue esclavizado por la vio lencia.
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-Un país libre de grupos alzados en armas. -Seremos libres cuando se acaben las diferencias sociales, cuando el pueblo este alfabetizado. -Es una lastima que todos los esfuerzos se hayan perdido por el afán de los corruptos que tienen al país hecho una desgracia. -La libertad es un sueño perdido a causa de la v iolencia, aunque se puede hacer realidad al saber que no somos los únicos que soñamos con ésta. -Esos verdaderos patriotas ya se acabaron ahora hay unos estúpidos que venden nuestro pueblo será conformarnos con los recuerdos de esta casa. -No somos libres, ahora somos más esclavos que nunca. -Mensajes de malestar por situación act ual de Colombia. -Los próceres lucharon por nuestra libertad ahora nosotros estamos desdibujando ese sueño. -La independencia se logró pero la libertad esta en proceso, necesitamos construir una patria justa que integre a todos y no los excluya. -Ampliar difusión sobre sím bolos para reafirmar identidad como nación y como país; que ayude a dejar esta guerra absurda. -“La casa del f lorero vive contaminada con los malos ejemplos de quienes hacen la justicia, por sus alrededores”.
• Inclusión de nuevos actores y rela tos: -Conocer otros personajes relegados y otras narraciones e historias. -Recordar y reorganizar la h istoria de manera que todos puedan entender la. -Enseñar la h istoria objetivamente, desmitificar algunos héroes, ¿dónde esta el pueblo?’ - Falta historia sobre comunidades indígenas los verdaderos actores de la independencia.
• Sentimientos pa trióticos: -Sentimiento de orgullo y respeto hacia al país y hacia la historia patria. -Importancia de resaltar hazañas de próceres permite recordar la belleza de nuestro país. -Se despiertan sentimientos patriotas al aprender y descubrirse nuevas cosas. -Sentimientos de identidad y pertenencia a la historia patria. -Sentimientos de amor y recuerdo hacia procedes. -Necesidad de difundir símbolos que reaf irmen la identidad nacional. -“Me parece muy interesante tener la oportunidad de conocer, sentir y pensar los ideales de nuestros libertadores”. -Sentimiento de compromiso por el país. -Exaltaciones a próceres y al país, etc. Ejemplo: Viva Bolívar!!!!
o Según los expertos Museo, nación e identidad: -Construcción de nación e identidad en Colombia a partir del Museo. -Signos que construyen la nación, de qué manera y cómo se aprop ian. -Subjetividades e identidades diversas que componen colombianidad. -Inclusión de varios actores e intereses que han sido excluidos de la historia como los negros, los indígenas, las m ujeres, mestizos, etc. -Nuevas y múltiples narraciones del hecho -Lugar de la independencia en la construcción de nación. -Reconocimiento del pasado y como identificarse con el.
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-Museo debe ayudar a entender problemas del presente como dificultad para construir soberan ía de la nación y la identidad. Museo y públicos
o Según los visitantes Repertorio Sen timental
• Agradecimientos: -Al museo:
Por cumplir los sueños de los visitantes. Por conservar y cuidar tanto cosas antiguas como el patrimonio colombiano. Por conocer antepasados Por aprender importancia de la libertad. Por ofrecer espacios de reflexión para nuestra vida, donde uno puede opinar. Ver esto
como un ejemplo a seguir. Por mantener viva la historia. Al personal del museo por cuidar del mismo.
(Felicitaciones por conservar m useos) -A próceres:
Por darnos la libertad. -A Dios:
Por permitir visita al museo. -A Bogotá -Al país -A la familia
• Sentimientos pa trióticos:
-Sentimiento de orgullo y respeto hacia al país y hacia la historia patria. -Importancia de resaltar hazañas de próceres permite recordar la belleza de nuestro país. -Se despiertan sentimientos patriotas al aprender y descubrirse nuevas cosas. -Sentimientos de identidad y pertenencia a la historia patria. -Sentimientos de amor y recuerdo hacia procedes. -Necesidad de difundir símbolos que reaf irmen la identidad nacional. -“Me parece muy interesante tener la oportunidad de conocer, sentir y pensar los ideales de nuestros libertadores”. -Sentimiento de compromiso por el país. -Exaltaciones a próceres y al país, etc. Ejemplo: Viva Bolívar!!!!
• Lo que suscita la visita al m useo:
o Sentimientos, sensaciones y opiniones: -Visita al museo representa un sueño realizado. -Sentimientos de emoción, admiración, preocupación, impacto, alegría, pr ivilegio, nostalgia, etc. -Sentimientos de libertad y libertad de expresión. -Visita al museo se ve como una oportunidad. -Recordar y rev ivir el pasado. -“Sentí el calor de la libertad y el frío del sufrimiento” -Felicidad por conocer acerca de la historia de la independencia.
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-La visita al museo se constituye como el momento más importante en la vida del v isitante. -Tristeza pues se está olvidando la historia del país. -Despierta asombro por no haber visitado el museo antes, y cur iosidad por visitar otros museos. -Me gustaría tocar todo lo que hay. -El museo es catalogado como: Hermoso, interesante, importante, increíble, bacano y chévere. -Experiencia, marav illosa, mágica gratificante, educativa. -“Es el primer museo que me confronta y me pregunta”. -Esta forma de dinamizar un museo es v ital, es la única forma de que no mueran las cosas sino que conserven un significado.
• Registros y Constancias: -Mensajes que incluyen algunos de los siguientes datos como: Nombre, Apellido, cedula, edad, teléfono, correo electrónico, ciudad o país, etc. -Mensajes de primera vez que se visita la cap ital. -Mensajes de “yo estuve aquí” -Presentación del grupo familiar que v isita el museo.
o Según los expertos -Museo com o espacio de deba te, reflexión y dialogo: -Museo como espacio de discusión e intercambio de opin iones. -Invitar al público a la reflexión y al cuestionamiento. -Involucrar al público para que se sienta representado. -Construir sign ificados con públicos. -Tener una narración mas abierta, generar preguntas e inquietudes. -Convocar múltiples voces para imaginar de diferentes maneras el asunto. -Debe ser un m useo para que la gente aprenda pero no para enseñarles una versión de la historia. -Museo que permita un ejercicio de dialogo y discusión donde la gente pueda expresar sus ideas. Se convierta en un ambiente donde la multivocalidad este presente. -Uso de nuevas tecnologías para relacionarse con el público. -Museo debe ser fluido y llegar le a la gente. Agenda Propositiva
o Según los visitantes Debilidades y sugerencias del y para el Museo: -Faltan más guías. -No cobrar entrada a niños. -Falta información, deja un gran vació en las mentes curiosas de sus visitantes: necesidad de contextualización y complemento de los temas tratados. -Piezas se exhiben con poco cuidado. -Comunicar historia de manera más didáctica. -Falta alegría ya que es aburrido, no tiene cosas llamativas. -Faltan folletos o reseñas. -Necesidad de modernizar el museo. -Remodelar y adecuarlo con cosas de casa. -Incluir otros idiomas y hacer paralelos con historia reciente.
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-Mejorar instalaciones, mayor participación por medios de comunicación, universidades, colegios. -Orden crono lógico sobre acontecimientos por ejemplo línea de tiempo. -Ambientar musicalmente. -Este tipo de instituciones se deben fomentar y cuidar más. -Soft ware interactivo con imágenes videos, animaciones, mapas, multimedia, encarta, fotos, etc. -Juegos interactivos paras niños. -Sitio Web que permita una visita virtual al museo. - Un Chat para poder discutir sobre cualquier tipo de tema.
o Según los expertos -Museo y nuevas tecnologías: - Uso de nuevas tecnologías para relacionarse con el público. -Museo debe ser más fluido y extenderse a otros espacios mediante programas interactivos o Internet. -Nuevas herramientas para representar el espacio como mapas, imágenes, etc. -Casa-Museo y entorno: -Representar la casa como tal, presentando un ambiente más familiar. -Iconizar casa. -Museo debe mostrar historia y su evolución a través de la casa. -Mostrar cotidianidad -Museo como espacio urbano: Interrelacionar museo con sus alrededores -Relacionarlo con otros lugares, acontecimientos y m useos a nivel nacional.