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La Universidad Nacional organizó un debate con los candidatos a la Presidencia para hablar de la realidad y los retos de la educación colombiana. Juan Manuel Santos, Germán Vargas Lleras y Gustavo Petro incumplieron la cita. Noemí Sanín llegó al evento, pero no esperó al debate. An- tanas Mockus y Rafael Pardo fueron los únicos que dieron la cara. Publicación de la Universidad Nacional de Colombia • ISSN 1657-0987 http://www.unperiodico.unal.edu.co [email protected] Bogotá D.C. No. 133, domingo 9 de mayo de 2010 Salud Ciencia Educación Medioambiente Hallan nuevo mosquito responsable de malaria Universidad Nacional, única con acreditación por diez años Plásticos de leche y biodiésel sustituyen derivados del petróleo 12 mil años de historia a punto de ir a la basura 8 12 15 18 Retrato de la educación en la contienda electoral Víctor Manuel Holguín/Unimedios Pág. 6

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La Universidad Nacional organizó un debate con los candidatos a la Presidencia para hablar de la realidad y los retos de la educación colombiana. Juan Manuel Santos, Germán Vargas Lleras y Gustavo Petro incumplieron la cita. Noemí Sanín llegó al evento, pero no esperó al debate. An-tanas Mockus y Rafael Pardo fueron los únicos que dieron la cara.

Publicación de la Universidad Nacional de Colombia • ISSN 1657-0987

http://www.unperiodico.unal.edu.co • [email protected]á D.C. No. 133, domingo 9 de mayo de 2010

Salud Ciencia Educación MedioambienteHallan nuevo mosquito responsable de malaria

Universidad Nacional, única con acreditación por diez años

Plásticos de lechey biodiésel sustituyenderivados del petróleo

12 mil añosde historia a puntode ir a la basura

8 12 15 18

Retrato de la educación en la contienda electoral

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Director: Carlos Alberto Patiño VillaCoordinación periodística: Carolina Lancheros Ruiz Coordinación editorial: Nelly Mendivelso Rodríguez

Comité editorial: Jorge Echavarría Carvajal � Egberto Bermúdez � Paul Bromberg � Alexis de Greiff � Fabián Sanabria Concepto gráfico y diagramación: Ricardo González Angulo Corrección de estilo: Verónica Barreto Riveros

Traductor: Ernesto Camacho Ocampo Fotografía: Víctor Manuel Holguín � Andrés Felipe Castaño Impresión: CEET, Casa Editorial El Tiempo

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9 de mayo de 2010

Vueltas y revueltas:un nuevo proyecto de reforma judicial

La comisión ad hoc creada a expensas del Gobierno colombiano propone, por cuarta vez en el mandato de Uribe, un conjunto de reformas que pretenden recomponer de manera ambiciosa la actual configuración de la administración de justicia. Algunos puntos “fuer-tes” y “débiles” de este proyecto son motivo de análisis.

Germán Burgos, PhDFacultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales

Universidad Nacional de Colombia

En primer lugar, la propuesta de reforma establece, a nivel cons-titucional, un porcentaje mínimo del presupuesto nacional, previsto en 2,5% e independiente del deter-minado para la Fiscalía General. Esta estimación es pertinente si se tiene en cuenta que dicha insti-tución hoy recibe más de la mitad de los recursos de la rama judicial. En tal sentido, lo planteado busca mantener el promedio reciente de aporte de la financiación nacional pero solo dedicado a los distintos ámbitos de la jurisdicción. Surge la inquietud sobre el impacto que podría tener esta medida en la fi-nanciación final de la Fiscalía.

Un segundo aspecto novedo-so y pertinente es la idea de esta-blecer la obligatoriedad de los pre-cedentes judiciales de las tres altas cortes existentes jurídicamente en Colombia. Más ambiciosa aún es la idea de que la administración pública en general tenga en cuenta los antecedentes jurisprudenciales so pena de un régimen de sancio-nes. El sentido de estas reformas es ofrecer seguridad jurídica a los usuarios de justicia y en general a la ciudadanía, una vía del accionar predecible de la administración pública con base en interpretacio-nes judiciales previas.

Esto tendría impacto en el uso de las tutelas por parte de los ciu-dadanos con respecto a abusos inveterados de la administración. Adicionalmente, la reforma inclu-ye la posibilidad de apartarse del precedente judicial de manera ra-zonada, lo cual permite una auto-nomía interpretativa de los jueces y un desarrollo dinámico de la argumentación judicial.

Un tercer aspecto resaltable es la eliminación de las facultades de los tribunales superiores y admi-nistrativos para nominar a candi-datos de las contralorías territoria-les. Esta facultad, introducida en 1991, ha generado una dinámica clientelar bastante preocupante, según la cual los distintos aspiran-tes entran en un juego de presiones y/o eventuales intercambios clien-telares con quienes tienen el de-ber de incluirlos en determinadas ternas. Sorprende en este aspecto, sin embargo, la timidez de la comi-sión que pide reflexionar, antes que eliminar, los poderes de nomina-

ción de las altas cortes respecto del Contralor o Procurador General, los cuales tienen efectos similares a los que existen a nivel regional.

Retrocesos de la propuesta: menos independencia judicial

En primera instancia está la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura, el cual se propone reemplazar por un Consejo Na-cional de la Administración Judi-cial, integrado por los presidentes de las altas cortes, más otros tres miembros nombrados igualmente por cada una de ellas. Si bien desde que el presidente Uribe llegó al po-der la idea de una eliminación del Consejo de la Judicatura ha estado a la orden del día bajo argumentos de burocratismo, ineficacia, costos excesivos, resistencias dentro de

la misma judicatura, etc., el país nunca ha contado con un diag-nóstico serio acerca del funciona-miento del Consejo.

Así como hay varias percepcio-nes críticas, existen planteamientos que reconocen cómo este órgano ha permitido la implantación de la carrera judicial, la mejora parcial en la infraestructura de las unida-des judiciales, el conocimiento idó-neo de lo que pasa en la judicatura, la reorganización administrativa de los despachos, etc. En suma, no hay razones claras y sustentadas para promover la eliminación de un ór-gano de autogobierno judicial que, con limitaciones, ha permitido una transformación al menos parcial de la judicatura colombiana.

Por su parte, la propuesta lan-zada por la comisión es la de vol-ver a cierto pasado donde los pre-sidentes de las altas cortes, cuyas tareas son ante todo jurisdiccio-

nales, terminan atiborrándose de funciones administrativas y ges-tionando presupuesto.

En la misma línea limitadora de la independencia está la pro-puesta de revivir el corazón del viejo sistema de cooptación que venía de la Constitución de 1886. La misma plantea que la Corte Suprema y el Consejo de Estado deben elegir a sus integrantes de manera autónoma, previo cum-plimiento de audiencias públicas con los candidatos. No existirían o no aparecen claros los criterios de meritocracia previos que permitan identificar qué candidatos pueden ser considerados y cuáles son los mejores, como hasta cierto punto hoy existe con el papel cumpli-do por el Consejo de la Judicatu-ra. Esto facilita que los criterios de designación terminen siendo más de corte ideológico, regional o político, lo cual dificulta la inde-pendencia personal del designado respecto de sus seleccionadores.

Finalmente, la reforma indica que se debe “establecer la selec-ción de los funcionarios sujetos a carrera judicial con una seria base objetiva, combinando la califica-ción como factor para ingresar a una lista de elegibles y facultando a la Corporación para elegir a cual-quier miembro de dicha lista”. Si bien no hemos logrado acceder a la versión completa de la propues-ta de reforma, el texto en mención da a entender de manera anodina que la carrera judicial actualmente en curso no se funda en elementos objetivos, cosa que la mayoría de los estudios al respecto desdicen.

Adicionalmente, plantea un resquebrajamiento al invocar la selección por el nominador de cualquier miembro de la lista de elegibles, es decir, no necesaria-mente el primero de la misma, quien generalmente está allí luego de haber superado distintos tipos de pruebas. Con esta propuesta se estaría contrariando un preceden-te de la Corte Constitucional, se-gún el cual debían designarse a los primeros de las listas de elegibles y no a aquellas personas más cerca-nas o de confianza, bajo distintos criterios, de su correspondiente nominador. La Corte en su mo-mento estableció que tal dinámica rompía con los criterios merito-cráticos del proceso de selección de funcionarios judiciales.

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El contexto de las relaciones interamericanas ha variado signifi-cativamente y seguirá modificándose. Ello refleja gobiernos más autónomos de la política exterior de Washington, pero también democracias con mayor alternabilidad en sus gobiernos.

Alejo Vargas Velásquez,Profesor Universidad Nacional de Colombia

Director Grupo de Investigación en Seguridad y Defensa

La región viene de un alinea-miento histórico con Washington en lo político, lo económico y lo relativo a la seguridad regional. En esta última dimensión, viene de un esquema unipolar y una arquitectura de seguridad del pe-riodo de la Guerra Fría, subordi-nada totalmente a USA y basada en el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) y los tratados bilaterales de coopera-ción militar.

En la posguerra, con los cam-bios políticos globales el panora-ma cambia sustancialmente. Ba-sados en el “descuido” de Estados Unidos sobre la misma, entran a jugar otros actores globales como Rusia, con importantes acuerdos militares con Venezuela, Brasil y otros países, y renovando los la-zos de la antigua URSS con Cuba; China, con un “poder blando” de tipo económico y grandes inver-siones en este sentido –también con convenios militares–, e Irán con pactos de diferente natura-leza con Venezuela y otros países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra Améri-ca (ALBA). Así mismo, la Unión Europea con acuerdos militares de varios de sus países –especial-mente el de Brasil con Francia–. Es decir, Latinoamérica pasó de la unipolaridad a un escenario más multipolar y debe asumirse como tal.

Igualmente, algunos países de la región han venido aumentan-do su gasto militar con distintas justificaciones –sin que se pueda hablar de una “carrera armamen-tista”–, unos con el argumento de renovación de su equipamiento militar –caso de Brasil, Chile y Pe-rú–, otros como Venezuela a partir de su nueva doctrina de seguridad y defensa que considera a Estados Unidos como su principal amena-za. Colombia lo hace con base en la amenaza interna de la guerrilla y otros grupos armados, además del narcotráfico.

La región hoy

Francisco Rojas Aravena, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), destaca algunas características relevantes de la América Latina de hoy1: 1) una región democrática; 2) inequi-tativa con grandes sectores margi-nados (33,2% de la población vive en situación de pobreza, y de ellos 12,9% en situación de indigencia); 3) marginal en los temas globa-les; 4) con alta heterogeneidad; 5) sin mecanismos regionales efec-tivos de resolución de conflictos; 6) carente de liderazgos regionales efectivos; 7) con diversos modelos de desarrollo (prosocialismo del siglo XXI –Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Paraguay, Venezuela–; promercado –Colombia, Costa Ri-ca, Panamá, Perú–; mercado más políticas sociales –Brasil, Chile, El Salvador, México, República Do-minicana, Uruguay–; otros –Ar-gentina, Haití, Honduras–); 8) alto grado de desconfianza recíproca, y 9) sin sentido estratégico (la re-gión no posee una visión común y no tiene un sentido estratégico compartido).

Algunos hablan hoy día de un eje de gobiernos de centro–derecha con México, Costa Rica, Colombia, Perú y Chile; del eje del ALBA y de gobiernos de centro–izquierda

liderados por Brasil, Uruguay y El Salvador. Sin embargo, esa diver-sidad no debería ser problemática sino parte de la riqueza política en la región.

Adicionalmente, Latino-américa tiene el desafío de dos nuevas situaciones, las llamadas nuevas amenazas –incluidas las provenientes de fenómenos de la naturaleza como terremotos, hu-racanes, catástrofes naturales– y las demandas sociales de masas marginalizadas –con el retorno a la democracia hubo demasiada expectativa de progreso económi-co–. Si no se logra dar respuesta adecuada a las dos, no se alcanza-rá ni paz ni desarrollo.

En los países de Suramérica el problema de la distinción entre seguridad –remitida a seguridad interior– y defensa –con énfasis en defensa exterior– es central pa-ra diferenciar roles y misiones de policías y fuerzas militares. De Co-lombia hasta México, por el con-trario, el debate acerca de diferen-ciar seguridad y defensa no existe. En México, el narcotráfico se ubicó en la agenda de seguridad nacio-nal desde los años 80, y su enfren-tamiento es el principal esfuerzo de seguridad nacional, aunque no se le racionalice como el principal problema en este ámbito.

En la región hay percepciones recientes sobre amenazas como: a) crisis de las relaciones cívico–militares, siendo el caso de Hon-duras el más relevante, pero con antecedentes de intervenciones militares en otros casos regionales; b) el problema del narcotráfico y la violencia creciente, adicionalmen-te a la región andina, en México y otros países de Centroamérica; c) la utilización de siete bases militares colombianas por los Estados Uni-dos, y d) el armamentismo crecien-te con diversas justificaciones.

Colombia – Norteamérica: cooperación tradicional

Analizar el tema de la utiliza-ción de las siete bases colombia-nas por parte de las Fuerzas Arma-das norteamericanas genera gran controversia, en unos que apelan a un trasnochado antiimperialismo y en otros que invocan un anacró-nico patrioterismo.

Para contextualizar el tema de la cooperación entre las dos nacio-nes, hay que recordar que la élite colombiana ha sido históricamen-te incondicional con los Estados Unidos: Colombia fue el único país latinoamericano que participó en la guerra de Corea durante la Gue-rra Fría; promovió con USA el ais-lamiento de Cuba a comienzos de los 60; firmó el tratado de extradi-ción a comienzos de los 80; desde hace veinticinco años existe una estrecha colaboración antinarcóti-cos; durante el gobierno Pastrana comenzó la cooperación para la reforma de las Fuerzas Armadas del país con el Plan Colombia, y desde hace años hay presencia de asesores militares y “contratistas” norteamericanos en el país.

Es necesario señalar que el mo-delo de Bases no tiene sentido hoy cuando en el mundo existe el mo-delo Puesto de Operaciones Avan-zadas (FOL, por sus siglas en inglés), flexible, con alta tecnología y pre-dominio de actividades de inteli-gencia. Así, es verdad que el actual convenio es la ampliación de una cooperación militar de larga data.

Un asunto distinto es que, en la medida en que el mundo se globaliza, la soberanía absoluta se diluye y las decisiones que toma un país en términos de seguridad pueden afectar a sus vecinos y de-ben ser explicadas. Si bien el tema de la cooperación norteamericana incrementada es un asunto prio-ritario de seguridad interna para Colombia, para USA es de tipo geoestratégico y para los países de

Suramérica es visto como un pro-blema geopolítico.

Especialmente a Brasil, la po-tencia subregional indiscutible que considera a la Amazonía su espacio geoestratégico fundamental, le pre-ocupa el incremento de la presencia militar norteamericana y no hay du-da de que Colombia debe mantener una relación tan buena con Estados Unidos como con Brasil. El reciente acuerdo de cooperación en defensa entre estas dos naciones ayuda a clarificar el escenario.

Este nuevo ambiente estraté-gico de seguridad y defensa, inclu-yendo una discusión acerca de las amenazas (posibles, imaginadas y percibidas) para la región en el contexto contemporáneo, debería ser objeto de análisis en el esce-nario de integración suramerica-no, Unasur, pero igualmente en el Grupo de Río y la nueva Comuni-dad de Naciones Latinoamerica-nas que se aspira a consolidar2.

Si la diplomacia brasileña, impulsora de muchas de esas ini-ciativas, quiere que su país sea re-conocido como líder regional y no solo como un jugador –aislado– de las grandes ligas mundiales, de-bería avanzar en aclimatar salidas prácticas a las tensiones presentes. De lo contrario, la propia super-vivencia de estos mecanismos de integración subregional seguirá en entredicho y quizá más de un país piense seriamente en retirarse.

1Con base en Rojas Aravena, Francisco. “América Latina: defensa y seguridad en el S. XXI”. Ponencia presentada en el Semina-rio La Situación de la Defensa en América Latina y las Perspectivas a Futuro, La Paz, Resdal, julio del 2009. 2En la academia hay que analizarlos y a ello contribuirá la nueva Maestría en Estudios Políticos Latinoamericanos, creada por el Departamento de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia.

Latinoamérica: cambia el escenario

de seguridad regional

AFP

Algunos países latinoamericanos aumentan su gasto militar con dis-tintas justificaciones. Unos argu-mentan renovar su equipamiento militar, otros, nuevas doctrinas de seguridad y defensa.

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El vínculo cultural, comercial y militar del eje Delhi–Jerusalem avanza con firmeza ante la mi-rada desconfiada de sus enemigos. En la agenda in-ternacional esta unión se consolida, geopolíticamente, como una de las más significativas.

Marcos Peckel,Profesor Relaciones Internacionales

Universidad Externado de Colombia

India e Israel, dos países que vieron su independencia con po-cos meses de diferencia: el prime-ro en agosto de 1947 y el segundo en mayo de 1948, después de ha-ber hecho parte ambos del Im-perio británico. Dos antiquísimas civilizaciones, cada una desarro-llada a partir de su única religión, el hinduismo y el judaísmo, que además de preceptos divinos y de fe incluyen una vasta legislación social. Dos religiones cuyos textos sagrados, el Antiguo Testamento por un lado y el Ramayana y el Ma-habarata por el otro, formidables creaciones literarias, describen las epopeyas de nacimiento y conso-lidación de estos pueblos siempre en condiciones adversas, comba-tiendo enemigos y saliendo avante con la ayuda de sus dioses.

Desde el siglo VII, estos países han tenido una vasta y compleja relación con el Islam, influenciado e influenciándose de esta religión fundada por Mahoma, la cual tam-bién constituye una organización social, adicional a la fe.

Hoy en el mundo, Israel es el único Estado judío mientras la India es el único Estado hinduista. En Israel se habla hebreo y en la India hindi, características que les confieren un aura de singularidad en el concierto de las naciones.

Tanto las similitudes religio-sas como las afinidades históricas convergen actualmente en una creciente relación entre estos paí-ses, representantes de dos anti-guas y perdurables civilizaciones.

La India reconoció a Israel en 1950, sin embargo, solamente hasta 1992 estableció relaciones diplomáticas completas con el Es-tado judío. Durante los años de la Guerra Fría se ubicaron en lados opuestos, siendo Israel un aliado de los Estados Unidos, mientras que la India era cercana a la Unión Soviética. Además, el liderazgo del país surasiático en el movimien-to de países no alineados, donde la causa palestina tenía un lugar privilegiado, impidió a Nehru, y posteriormente a su hija Indira Gandhi, avanzar en las relaciones con el país del Medio Oriente. No obstante, a comienzos de la déca-da de los 60 se inició una colabo-ración importante entre el Mossad israelí y el RAW hindú, servicios de inteligencia de ambos países.

El fin de la Guerra Fría y la poca reciprocidad que recibió la India del mundo árabe e islámico, que apoyó siempre a su enemigo Pakistán, llevó al primer minis-tro Narasima Rao, del partido del Congreso, a establecer relacio-nes diplomáticas con Jerusalem y comenzar un proceso de acer-camiento que no se ha detenido desde entonces, y que ha llevado a los dos países a mantener una trascendental y poderosa relación estratégica, una sustancial rela-ción comercial y un significativo intercambio cultural.

Conexión militar

El fundamentalismo islámico y el terrorismo apoyado por na-ciones vecinas son los enemigos comunes que han llevado a una estrecha colaboración militar e intercambio de inteligencia entre Israel e India, países que cuentan además entre su población con una sustancial minoría islámica.

Mientras el pueblo israelí ha sido víctima del terrorismo pa-

lestino desde su fundación –y en los últimos años del fundamen-talista islámico de grupos como Hezbolah y Hamas, apoyados por Irán–, el pueblo hindú ha sufrido el terrorismo de grupos islámicos de la Cachemira, como L.e.t. y J.I., ayudados por los servicios de inte-ligencia de Pakistán.

Actualmente, Israel le vende a la India más de 2 mil millones de dólares en pertrechos militares, sobrepasando a Rusia como prin-cipal proveedor y convirtiendo, a la vez, a Nueva Dehli en cliente primordial de la industria militar judía. Sofisticados radares, equi-pos de visión nocturna, aviones no tripulados, fusiles de combate, aviones radar, torpedos, sistemas antimisiles y antitanques hacen parte de esta mercancía.

Además, Israel ha renovado y dotado de avanzados sistemas al extenso arsenal ruso de los indios, incluyendo aviones MIG y Sukoi, tanques de combate M72 y buques de su fuerza naval. Las fuerzas éli-te de dichas naciones realizan en-trenamientos conjuntos contra el terrorismo, e Israel ha compartido técnicas perfeccionadas de guerra con su similar India. También es notable la colaboración espacial, en tanto satélites israelíes de uso civil y militar son puestos en ór-bita por cohetes hindúes lanza-dos desde el centro espacial en Andhra Pradesh. Así mismo, exis-te cooperación en sus programas nucleares, ninguno signatario del tratado de no proliferación, pero ambos con armamento nuclear. El extenso intercambio de inteligen-cia completa el panorama de una

reciprocidad estratégica y militar vital para los dos países, como parte de sus doctrinas geopolíticas y de seguridad nacional.

La visita del ex primer mi-nistro de Israel, Ariel Sharon, a la India en 2003, ubicó esta relación en la agenda internacional como una de las más significativas en materia de geopolítica.

Relaciones económicas

Antes de 1992, el comercio bila-teral entre estas naciones no llegaba a los 200 millones de dólares. En el año 2008 alcanzó a más de 3 mil quinientos millones con un inmen-so potencial aún no desarrollado.

Dos países a la vanguardia global de la tecnología de punta en las áreas de comunicaciones, software, agricultura, ciencias de la información, salud y farmacéu-tica han generado un extenso in-tercambio mercantil y de coope-ración. Por ejemplo, la talla de diamantes en bruto es casi su mo-nopolio mundial.

Así, el comercio no militar se aproximó a los 2 mil millones de dólares en el 2008. Gracias a ello, han establecido organismos bila-terales para profundizar sus re-laciones, incluidos un foro de los más importantes empresarios y un fondo de investigación y desarro-llo científico.

Además, Israel y la India com-parten el hecho de ser democracias multipartidistas, multiculturales, multiétnicas y multilingüísticas, con un significativo desarrollo en áreas como el cine, la literatura, la danza, las artes escénicas y la música. A

esto se suma que cerca de 40 mil israelíes visitan la India cada año.

Esta relación evoluciona en un complejo entorno geopolítico en tiempo y espacio que ha obli-gado a las partes a tener especial cuidado en la gestión de la mis-ma. Para Pakistán constituye una amenaza al balance regional de poder. El acercamiento conside-rable entre Irán –enemigo decla-rado de Israel– y la India en los últimos años no es del beneplácito de Jerusalem. Por otro lado, el Es-tado judío mantiene sustanciales vínculos con China, incluso en el campo militar, lo cual es visto con recelo por Nueva Delhi. El irreso-luble conflicto palestino–israelí es un irritante en el desarrollo de la relación, y la importante minoría islámica en la India (11% de la po-blación), identificada con la causa palestina, se opone a los estrechos lazos hindo–judíos.

Sin embargo, y a pesar de los obstáculos, el eje Delhi–Jerusalem se fortalece y consolida, pues res-ponde a los más vitales y estratégi-cos intereses a corto y largo plazo de los dos países, es apoyado por los Estados Unidos y prospera por la afinidad histórica, cultural, religiosa y de valores entre las dos naciones.

Referencias Harsh V. Pant. India–Israel Partnership: Convergence and Constraints. Meria, diciembre del 2004. Subhash Kapila. Israel–India strategic coo-peration and Prime Minister Sharon’s visit, South Asia Analysis Group, septiembre del 2003. Muhammad Javed Iqbal. Growing Israel India Nexus. En: derkeiler.com, noviembre del 2008.

La creciente relación estratégica entre India e Israel

AFP

Ariel Sharon durante la primera visita realizada por un dirigente israelí al Gobierno de India. El encuentro ocu-rrió en el 2003, con el objetivo de expandir la cooperación militar y política entre los dos países.

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Educación

La educación en las fronteras dejó de ser una quimera

Gracias al Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica de la Universidad Nacional, jóvenes de diferentes rincones del país acceden a la educación superior. Muchos jamás habían salido de sus ciudades de origen donde la oferta universitaria es mínima, sin embargo, dejaron el miedo atrás y sus promedios aca-démicos hoy se ubican entre los mejores de esta institución.

Luis Miguel Palacio,Unimedios

Tesorio Manduca Irineo cam-bió los apacibles sonidos de la madre selva por los ensordecedores ruidos que alimentan la ciudad de Medellín, reemplazó la bicicleta que lo trans-portaba en Leticia por un metro y dejó temporalmente su antigua vida por el sueño de vencer una quimera: derrotar la utopía y acceder a una uni-versidad para convertirse en el mejor economista de la Amazonía.

Pero no estaba solo ni en su ilu-sión ni en su travesía. Desde la isla de San Andrés, Katrina Bravo partía hacia Bogotá al gran campus de la Univer-sidad Nacional, y desde la extensa llanura de Arauca, Yidis Jesús Gahona alistaba maletas para viajar a Maniza-les donde continuaría sus estudios en administración de empresas.

Estos tres jóvenes tenían algo en común: ser estudiantes de las sedes de frontera de la Universidad Nacio-nal y partícipes del Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica (Peama), que tiene como plataformas la Sede Caribe en la isla de San An-drés, la Sede Orinoquía ubicada en la ciudad de Arauca y la Sede Amazonía en Leticia. Ese programa inició en el 2008 bajo la filosofía de brindar a los jóvenes de estas regiones apartadas acceso a una educación superior de excelencia en los grandes centros uni-versitarios del país.

El rector de la UN, Moisés Was-serman, explica que las sedes de fron-tera son importantes para la Nación, no solo por su proyección geopolí-tica, sino también por su extraordi-nario interés académico desde varios frentes como el biológico, geológico y sociocultural. De hecho, estas sedes han llevado a cabo investigaciones de carácter transnacional, como por ejemplo el rastreo de contaminantes orgánicos persistentes realizado entre la UN en Orinoquía y la Organización de Naciones Unidas.

Compromiso ejemplar

Los estudiantes de estas sedes se inscriben en una oferta de 63 pro-gramas académicos de pregrado, e inician una primera fase de estudio que puede durar entre uno y cuatro semestres, dependiendo la carrera que elijan. Durante esta etapa reci-ben clases con docentes de las sedes andinas de dos formas: la primera en tiempo real, a través de una pla-taforma tecnológica instalada en las aulas, y la segunda a partir de visitas de los profesores que se desplazan permanentemente hasta las fronte-ras para cumplir con sus actividades académicas.

Al terminar esta primera etapa en la sede fronteriza, el estudiante inicia otra de movilidad en la cual se tras-lada hasta una de las sedes andinas de la Universidad, ya sea en Bogotá, Manizales, Medellín o Palmira. Una vez llega allí, la División de Bienes-

tar Universitario adelanta con este un proceso de acompañamiento cuyo ob-jetivo es contribuir a su adaptación a la nueva ciudad y al nuevo campus. Ello conlleva apoyo en la solución de dificultades académicas por medio de tutorías que buscan fortalecer conoci-mientos en áreas como química, física y matemáticas, aunado a beneficios como gestión alimentaria, económi-ca, de transporte y alojamiento, entre otras.

Actualmente, 156 estudiantes se benefician del Peama en estos sectores limítrofes del país y, aproximadamen-te, 40 ya han comenzado su etapa de movilidad. Los frutos de este proceso se han visto reflejados en el propio compromiso de los estudiantes en su formación y en los altos promedios que han obtenido. Por eso, reciente-mente fueron destacados y premiados por la UN, ya que su nivel académico supera, algunas veces, al de estudian-tes que han sido educados completa-mente en las grandes capitales.

Tesorio, quien estaba en el gru-po de estudiantes premiados por su promedio de 3.9, proviene de la co-munidad indígena Ticuna, y su casa materna está ubicada a media hora de Leticia en el resguardo Nazaret.

Sus habilidades para las matemá-ticas lo impulsaron a inscribirse en el Programa de Economía de la UN en Amazonía y luego a elegir la UN en Medellín para continuar su carrera. El joven indígena dice que era la primera vez que salía del Amazonas: “Nunca

había montado en un avión. Dejé a mis seis hermanos y a mi mamá llo-rando porque pensaban que el avión podía caerse”, recuerda la anécdota.

Él afirma con seguridad que, una vez termine su carrera, espera regresar a su departamento para retribuirle a su cultura todo el bienestar que ahora le ofrece. Por ejemplo, el dinero que le envía su familia proveniente de las artesanías que la etnia elabora ances-tralmente.

Oriundo de Puerto Carreño (Vi-chada), Yidis se enteró del Peama en la página de internet de la UN y no dudó en irse a vivir a Arauca durante un año para comenzar a estudiar Adminis-tración de Empresas en la UN en Ori-noquía, para luego empezar su etapa de movilidad en Manizales. “Era una oportunidad única para hacer parte de la mejor universidad del país”, señala Yidis, que ahora mantiene un prome-dio de 4.6 en sus calificaciones. Según él, uno de los grandes problemas de su ciudad natal es el desabastecimiento de víveres y lácteos, que llegan cada ocho días en un avión desde Bogotá, y por eso quiere orientar su tesis de grado a solucionar ese factor de sub-desarrollo.

De vuelta a casa

Los integrantes del Peama, una vez terminan la etapa académica de-ben regresar a su región para desa-rrollar su tesis de grado. El objetivo es reintegrar este talento humano a las

fronteras, donde la mínima oferta de universidades y programas de pregra-do contrasta con la gran concurren-cia de instituciones en departamentos como el Valle o Cundinamarca, donde se concentra gran parte de la oferta educativa del país.

Para Julio Colmenares, vicerrector de la UN en Bogotá, de no existir este programa de movilidad los estudian-tes no tendrían la posibilidad de hacer parte de un sistema de educación de excelencia, ya que en algunos depar-tamentos jóvenes, como la Orinoquía, la calidad y competitividad de la edu-cación no es igual a la de otros depar-tamentos como Cundinamarca.

En algunos años estos tres estu-diantes, entre otros que se unirán al Programa en semestres sucesivos, re-gresarán a sus alejadas ciudades trans-formados en profesionales; serán eco-nomistas, ingenieros, administradores, contadores, geógrafos, literatos; habrán dejado atrás los recuerdos de la etapa estudiantil y afrontarán la vida como miembros activos de una sociedad co-lombiana siempre cambiante.

Sin duda alguna, con el Peama la Universidad Nacional no solo con-tribuye a descentralizar la educación en Colombia, sino que hace grandes aportes a lo que José Carvalho, direc-tor del Instituto Internacional de la Unesco para la educación, considera “el reto de la inclusión de amplios sectores de la sociedad, para los que ingresar a la universidad no es más que una quimera”.

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El campus de la Sede Amazonía está ubicado a dos kilómetros del centro de Leticia.

En el Instituto de Estudios Caribeños se analizan pro-blemas del Caribe insular y continental colombiano.

Estudiantes en la Sede Orinoquía recibiendo clases a través de telepresencia.

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Debate

Retrato de la educación en la contienda electoral

Magda Páez Torres,Unimedios

Seis atriles con solo dos ocupan-tes fue el escenario que demostró la posición de algunos candidatos pre-sidenciales frente a la educación del país. No se trataba de una cita me-diática ni populista, era un encuen-tro con académicos, estudiantes y otras personas que, indistintamente de su formación profesional u ocu-pación, buscaban –más allá de las polémicas diarias, del trillado tema de seguridad y de las encuestas so-bre intención de voto– conocer las propuestas de los presidenciables en un tema “no muy sonado”, pero de gran trascendencia en el desarro-llo de cualquier sociedad.

Aunque todos fueron invita-dos al debate organizado por la Universidad Nacional, solo dos acudieron a la cita: Rafael Pardo y Antanas Mockus. Noemí Sanín fue la primera en llegar –30 minutos antes de la hora pactada–, pero en el momento en que debía empezar el encuentro abandonó el recinto, aludiendo al retraso de los otros candidatos y a un compromiso con un canal internacional de te-levisión. Los ausentes fueron Juan Manuel Santos (quien se excusó una semana antes por medio de una carta), Germán Vargas Lleras y Gustavo Petro.

La falta de quienes como can-didatos a la Presidencia tienen el compromiso moral de plantearle al país sus programas en los diversos temas no obstaculizó el desarrollo de la jornada. Además de exponer sus proyectos en educación, los presidenciables presentes respon-dieron a preguntas formuladas por el rector de la Universidad Nacio-nal, Moisés Wasserman, y el vice-rrector administrativo de la Uni-versidad del Valle, Édgar Varela, miembros del grupo de expertos que debía orientar la controversia.

Fue Pardo, del Partido Liberal, el primero en tomar la vocería, pues era el único presente al co-mienzo del encuentro. Enfatizó en que una Colombia justa empie-za con educación de calidad y le expresó al público su preocupa-ción con respecto a la formación en la primera infancia. “Quienes pueden pagar educación privada ingresan sus hijos al sistema a los 2 años. Los que acceden a educa-ción pública lo hacen en hogares de Bienestar Familiar, a través de madres comunitarias. Ahí les dan cuidado y nutrición. El punto es que solo reciben educación cuan-do entran a la escuela, a los 5 años”, dijo Pardo.

Frente a esta situación, plan-tea la creación de un programa para capacitar a las madres comu-nitarias, de tal forma que haya un proceso de educación y aprendi-zaje desde los hogares de bienes-tar. “Ahí se empieza a romper la brecha entre educación pública y privada, teniendo en cuenta que la capacidad de aprendizaje se forma en edades tempranas”.

Mientras Pardo hablaba, Ser-gio Fajardo, del Partido Verde, es-cuchaba desde el auditorio, pues entre las reglas del evento estaba la no participación de las fórmu-las vicepresidenciales en el debate. Pero una vez Fajardo hizo notar su presencia, el mismo Pardo lo invitó a pasar al estrado para exponer las propuestas de su partido, mientras Antanas Mockus llegaba al recinto.

La propuesta de educación de Mockus se enmarca en construir un plan de desarrollo que arran-ca identificando las fortalezas, las capacidades y el potencial de cada

Encuentro académico con los candidatos se realizó durante el Foro Alfonso López Pumarejo, que conmemoró medio siglo de la muerte del ex pre-sidente. En el evento se habló sobre los aportes de López al país durante su gobierno y se analizó el presente y las perspectivas de la educación en Colombia, con participación de expertos como el historiador David Bushnell; el doctor en Filosofía y diplomado en Ciencia Política, Francisco Colom; el sociólogo Alberto Mayor Mo-ra; el representante Jaime Restrepo, entre otros académicos.

cuya apertura estuvo a cargo del presidente Álvaro Uribe y del rector de la UN, Moisés Wasserman, fue una de las actividades programadas por la Universidad Nacional de Colombia, como parte de la celebración del Bicentenario de la Independencia.

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Rafael Pardo y Antanas Mockus discreparon en su propuesta para el financiamiento de la educacíón.

región, con el objetivo de definir a qué se le puede apostar en cada zona. La idea de este partido es te-ner la competencia de convertir la riqueza cultural y la biodiversidad de sitios como el Chocó en un pro-yecto productivo para esta región.

Educación superior

En los últimos años, el tema de la educación superior ha ge-nerado marcadas discusiones, en particular sobre el presupuesto de la universidad pública, la cober-tura, la calidad de la formación y la Ley 30 de 1992 (que organiza el servicio público de la educación superior), cuya reforma se tramita en el Congreso. Frente a ello los aspirantes fijaron sus posiciones.

Rafael Pardo sostuvo que la Ley 30 tiene más de 15 años con unos cálculos presupuestales que deben actualizarse, a través de un consenso con las universidades. “En esta revisión, es muy impor-tante tener unas metas claras en términos de cobertura, de amplia-ción de programas, de la partici-pación de la universidad pública y en todo el panorama de acceso a la educación superior”, señaló.

Así mismo, afirmó que el Ice-tex debe mantenerse y ampliarse, pero con plazos más largos y una relación más directa con la renta-bilidad de la carrera o el salario ob-tenido por el joven en su empleo.

Por su parte, Mockus, que desde su llegada asumió la vo-cería pese a una afección en la garganta, fue insistente en la re-lación de la educación con la “le-galidad democrática” y el cumpli-

miento de las normas. Citó varios ejemplos, en los que involucró a los asistentes para mostrar la necesidad de “educar” a la gente en el respeto por lo público. “La transformación productiva del país y la convivencia requieren una mejor educación, lo que se logra si hay mejores universida-des”, sostuvo. De igual manera, expresó su opinión con respecto al financiamiento educativo. “La película que hemos vivido en los últimos años ya la conocemos: la Ley 30 fue supremamente defen-siva, manteniendo el presupuesto congelado en precios reales. Si no hacemos nada, vamos a ser una economía minera por un ra-to. Dentro de 15 años estaremos revisando lo que dejamos de ha-cer”, comentó.

En un ambiente más bien de camaradería entre “rojos y verdes”, en el que no faltaron algunas bromas recíprocas y hasta Fajardo alcanzó a decirle a Pardo que podía irse acer-cando “lentamente al Verde”, los can-

didatos avanzaron en sus propuestas en temas como los niveles y el acceso a la educación superior.

Para Pardo, el país debe redu-cir la distancia entre la educación técnica y tecnológica con respecto a la universitaria. “El Sena tiene que hacer más esfuerzos por sa-lir de sus instalaciones y hacer convenios con colegios públicos y privados para impartir educación técnica y tecnológica”.

Actualmente, la participación del país en educación técnica es cercana al 28%, según datos del Ministerio de Educación Nacional, mientras la universitaria estaría alrededor de un 70%.

Entre las propuestas del Par-tido Verde está la de romper con la idea de que hay 32 universidades públicas y que sobre esas se debe ampliar la cobertura. Por ende, propone la creación de nuevas instituciones de educación su-perior en Colombia (incluyendo técnicas y tecnológicas). “No de-bemos creernos la idea de que ya

La Universidad Nacional organizó un debate con los candidatos a la Presidencia para hablar de la realidad y los retos de la educación colombiana. Juan Manuel Santos, Germán Vargas Lleras y Gustavo Petro incumplieron la cita. Noemí Sanín llegó al evento, pero no esperó al debate. Antanas Mockus y Rafael Pardo fueron los únicos que dieron la cara.

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Debate

En el debate participaron académicos, estudiantes y representantes de instituciones públicas y privadas, entre otras personas interesadas en el futuro de la educación del país.

Édgar Varela, vicerrector administrativo de la Universidad del Valle; Fabián Sanabria, decano de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional; Rafael Molina, vicerrector de investigación de la Universidad Nacional; Moisés Wasserman, rector de la Universidad Nacional de Colombia, y Francisco Gutiérrez, doctor en Ciencia Política, conformaron el grupo de expertos que formuló las preguntas a los candidatos.

se terminó el mundo con las que están. El reto es, en un plazo de 16 años, tener un 50% de educa-ción técnica y tecnológica, y un 50% de educación universitaria”, planteó el partido.

Ciencia, tecnología y doctores

La inversión del país en cien-cia y tecnología aún es baja. Pese a la Ley de Ciencia y Tecnología del 2009, Colombia solo invierte 0,16 (I+D) como porcentaje del PIB. En el 2007, por cada millón de habitantes, el país tenía solo 2,2 doctores, mientras Brasil contaba con 53, México con 18 y Chile con 15. En este contexto, los aspirantes a la Presidencia se refirieron a los retos en la materia.

Rafael Pardo explicó que se invierte muy poco en innovación, adaptación de productos y secto-res nuevos en la economía. “Las economías que han crecido más en los últimos 50 años es porque han ampliado la base sectorial, no sobre especialización, sino sobre diversificación”, dijo. Igualmente, resaltó la necesidad de promover investigación pura. “Que más co-lombianos vayan a hacer doctora-dos a otros países y que vuelvan a impartir esos conocimientos. Que los doctorados también tengan un estímulo con los mecanismos de financiación”, señaló.

Atada a la propuesta de pro-yectos productivos en las regiones, Mockus se refiere a un proyecto científico y tecnológico pegado a uno de emprendimiento. “Vamos a plantearle al país algo de esta naturaleza: 10 retos de la ciencia y la tecnología para nuestro país, a partir de nuestro territorio, capaci-dades y necesidades, para adicio-nar la formación de doctores”, afir-mó su fórmula vicepresidencial.

La polémica entre los candi-datos se dio al tocar el tema de la generación de recursos para la educación, incluida la ciencia y la tecnología. Mientras Pardo propo-ne una reasignación de recursos sin afectar los activos del país (co-mo una revisión de las transferen-cias), Mockus plantea la venta del 15% de Ecopetrol para crear un “fondo del talento en Colombia”.

Ante esta propuesta, el candi-dato liberal manifestó su inconfor-midad. “No estoy de acuerdo con vender Ecopetrol, para ningún pro-pósito. Lo que se prevé es un boom petrolero, en el que las acciones del Estado van a rentar lo que no pue-de ningún otro activo. Entonces, vender un activo en una etapa de crecimiento de la industria petro-lera no es una decisión financiera-mente correcta”, alegó Pardo.

Por su parte, el Partido Verde defendió su propuesta, diciendo que no se trata de vender la empre-sa en su totalidad. El argumento es que “la educación en Colombia ha sido un problema de migajas. Tenemos que tomar decisiones po-derosas. En el país, las familias aho-rran para que sus hijos puedan ir a la universidad. Ecopetrol es par-te de nuestro ahorro”. Agregó que también se debe pensar en cierto tipo de impuestos para la educa-ción. “En nuestro país se ha cobra-do un impuesto para la guerra y se ha pagado, pero nunca hemos

pagado impuestos para la educa-ción y la transformación del país”.

Educación básica y media

La jornada única es el plan-teamiento en que más enfatiza Pardo como una necesidad de la educación básica y media. “El país debe plantearse una meta para ir muy pronto a un sistema de jorna-da única educativa en primaria y secundaria, pues ello tiene efectos en la calidad de la educación y la adaptación social de niños y ado-lescentes”, sostuvo.

Para el candidato liberal no es bueno que los jóvenes estén medio día en la calle y medio en la escue-la. “Esto no se puede hacer en un año, pero sí empezar con los barrios más pobres: construir colegios ap-tos”. Mientras esto se logra, Pardo dice que se debe trabajar en progra-mas (culturales y deportivos) para el uso del tiempo libre de los jóvenes cuando no están estudiando.

Una de las ideas de Mockus es mejorar la infraestructura: “La

escuela más humilde tiene que ser tan bella y buena como el colegio a donde van las familias con mayores recursos. El primer paso para la calidad de la educa-ción es la dignidad del espacio. Esto se convierte en un programa de transformación social urbana. Siempre con el rigor de que sean sostenibles las cosas”, señaló Fa-jardo. Añadió que la intervención física va de la mano del plan de calidad interna: hay que mejorar la enseñanza de las matemáticas, trabajar en el tema de calidad y pruebas de conocimiento.

Así, con posiciones encontra-das, coincidencias y un panorama que reclama acciones para el for-talecimiento educativo en Colom-bia, terminó el debate entre Pardo y Mockus, quienes con su presen-cia demostraron que la educación, para ellos, no es un tema de segun-da categoría, sino una de las prio-ridades en el desarrollo nacional. Ojalá se logre saber cuáles son las propuestas de los “ausentes”.

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Educación

La Universidad Nacional de Colombia recibió la Acreditación Institucional, máxima ca-lificación que se otorga en el país a los establecimientos de educación superior. Le fue concedida por 10 años, logro que hasta el momento no había alcanzado ninguna otra institución pública ni privada.

Patricia Barrera Silva,Unimedios

Por primera vez en 142 años de existencia, la universidad pú-blica más grande de Colombia re-cibió el sello de calidad por parte del Estado.

A la Universidad Nacional de Colombia le fue otorgada la Acredi-tación Institucional, que correspon-de a la máxima calificación posible porque acoge todas las carreras de la Universidad y sus siete sedes: Bo-gotá, Medellín, Manizales, Palmira, Amazonía, Caribe y Orinoquía.

Las cualidades que tuvo en cuenta el Consejo Nacional de Acreditación (CNA) para otorgarle a la UN el reconocimiento fueron varias: el compromiso institucio-nal con la cultura de la autoevalua-ción, la existencia de mecanismos internos para el aseguramiento de la calidad, el ofrecimiento de una amplia gama de formación a través de 94 programas de pregrado, 114 especializaciones, 38 especialida-des médicas, 131 maestrías y 456 programas de doctorado. También fue bien ponderado el desarrollo científico que la UN canaliza a tra-vés de 843 grupos de investigación, de los cuales 42 están clasificados en la categoría A1 de Colciencias, 83 en la A y 152 en la B.

“Ciertamente, desde el punto de vista de cualquier indicador, la Universidad Nacional de Colom-bia es la institución de educación superior más fuerte que tenemos en el país; sobresale la calidad de su cuerpo docente, el número de profesores doctorados y los grupos de investigación en sus diversas se-

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por 10 añosDe derecha a izquierda: Fernando Chaparro (coordinador del Consejo Nacional de Acreditación - CNA), Moisés Wasserman Lerner (rector de la Uni-versidad Nacional de Colombia), Cecilia María Vélez White (ministra de Educación) y Gabriel Burgos (viceministro de Educación Superior).

des, aspectos que juegan un papel muy importante en la apropiación social del conocimiento”, afirmó Fernando Chaparro, coordinador del CNA.

¿Qué es la acreditación?

La acreditación es un reconoci-miento que el Estado le otorga a una institución de educación superior como evidencia pública de respaldo al informe que realiza un grupo de evaluadores sobre su calidad.

Para valorar a la Universidad Nacional fueron vinculados 12 pa-res (tres internacionales y 9 nacio-nales), que tuvieron a su cargo la visita a las siete sedes, incluyendo laboratorios, aulas de clase, insti-tutos y una revisión exhaustiva a los estamentos académico, docen-te y estudiantil.

De cara al país

Antes de 1980, el Estado ade-lantaba una evaluación externa de las instituciones y programas aca-démicos existentes en el país, pero se trataba más de un estudio de la documentación que se les exigía con el fin de otorgarles licencia de funcionamiento.

Solo hasta 1992, como parte de la reforma al sistema de edu-cación superior, el Ministerio de Educación creó la Ley 30, que le dio vida al Concejo Nacional de Acreditación, y fue entonces que se inició un proceso de calificación basado en la evaluación de siete factores: proyecto institucional, estudiantes y profesores, procesos académicos, bienestar institucio-

nal, organización - administración y dirección, egresados e impacto sobre su entorno, recursos físicos y financieros.

Inicialmente la Universidad Nacional de Colombia definió un proceso diferente al del CNA –que puso en práctica entre el 2000 y el 2002–, cuyos lineamientos se basaban en la autoevaluación y la evaluación externa de los progra-mas de pregrado y posgrado.

La omisión de la acreditación le costó a la UN cerca de 250 mi-llones de pesos, dinero que no percibió, pues, por ley, uno de los aspectos contemplados para la asignación de recursos tiene que ver con indicadores de gestión y productividad, en el que la acredi-tación es un requisito.

“Estas fricciones entre la universidad más importante y los sistemas de evaluación y acredi-tación son características en la mayoría de países. Por un lado, porque el capital simbólico que siempre distribuye la institución empieza, en parte, a definirlo otra entidad (organismo evalua-dor). Por otro lado, al someterse a una calificación externa, dicha universidad importante puede dejar de serlo en todas las áreas y disciplinas”, afirmó Ernesto Villanueva, secretario de la Red Iberoamericana de Agencias de Acreditación (Riaces).

Hacia el 2004, la UN nueva-mente empezó a pensar en acre-ditarse. “La participación en este proceso es una forma de comu-nicarnos con la sociedad que nos creó y de rendirle cuentas… no basta con declararnos buenos. Te-

nemos que demostrárselo obje-tivamente a nuestros patrocina-dores”, expresa el rector de la UN, Moisés Wasserman.

UN, en la punta

De las aproximadamente 112 instituciones de educación supe-rior que hay en Colombia, solo 18 cuentan con acreditación. A dos de ellas, la Universidad de los An-des y la Universidad de Antioquia, les fue otorgada por 9 años. A las otras, por 7, 5 y menos años.

Tener el sello de calidad su-giere también ventajas internacio-nales: “Si la UN quisiera iniciar un proceso de acreditación con alguna agencia en Estados Uni-dos, Austria o Europa, llegaría con puntos ganados”, explica Natalia Ruiz, vicerrectora académica de la Universidad Nacional.

El secretario de Riaces va más allá: “Hoy en el mundo no se acep-tan entidades que estén por fuera de los sistemas de acreditación, puesto que ello implica ser ob-servado y reconocido por pares y evaluadores externos”.

El logro de la acreditación fue celebrado también por el Gobier-no nacional, que animó a la Uni-versidad a no abandonar sus pro-cesos de autoevaluación.

“Para nosotros, la UN se con-vierte en líder de los procesos de mejoramiento de la calidad. Espe-ramos que en los 10 años que si-guen no abandonen el proceso de autoevaluación que es el camino para llegar a los estándares inter-nacionales que requerimos”, con-cluyó la ministra de Educación, Cecilia María Vélez White.

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Educación

Maestros, ‘pata coja’ en la educación matemática

La falta de competencias matemáticas afecta el desarrollo de un país, coinciden expertos. El problema es la mala preparación de los maestros en este campo del saber. Más allá de resolver bien un algoritmo, lo que se necesitan son individuos capaces de concep-tualizar a partir de las herramientas matemáticas.

Carlos Andrey Patiño Guzmán,Unimedios

Las competencias en mate-máticas están directamente rela-cionadas con el desarrollo de las naciones, sostiene el físico y estu-dioso de la historia de las ciencias Alexis de Greiff. Si bien el atraso social y tecnológico de un país se debe a diversos fenómenos, los ex-pertos coinciden en que, a mayor preparación de los ciudadanos en esta área, mayor progreso.

Un mal cálculo en la construc-ción de un puente, un dato esta-dístico equivocado en un progra-ma de gobierno, la falta de técni-cos aptos para resolver problemas puntuales mecánicos o profesio-nales que no puedan superar una encrucijada que contenga tácita o evidentemente las matemáti-cas son aspectos que atrasan a un país, dice De Greiff.

Hoy, los colombianos están lejos de ser los mejores amigos de los algoritmos y su conceptua-lización. Así lo muestra el rendi-miento obtenido en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés), que realiza la Organi-zación para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Según un informe del Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (Icfes) del 2008, sobre la participación de Colombia en la prueba PISA, de una muestra de 4.478 estudiantes de 168 plante-les públicos y privados, el 45% es-tuvo en el nivel 0 y el 27% en el nivel 1. El concepto técnico es que “los estudiantes no cuentan con capa-cidades suficientes para desarrollar actividades propias de la sociedad del conocimiento ni para acceder a estudios superiores”.

El 28% restante tampoco se destacó en la clasificación: 18% se ubicó en el nivel 2, el 8% en el 3, el 2% en el 4 y el 0% en los nive-les 5 y 6. Estos datos, entregados por la profesora Margarita Ospi-na, coordinadora de Matemáti-cas Básicas del Departamento de Matemáticas de la UN en Bogotá, muestran los retos a los que se tienen que enfrentar los profeso-res universitarios.

Cuestión de lógica

Los expertos llegan al mismo punto: “Las competencias en ma-temáticas ayudan a tener un pen-samiento lógico”, pero ¿qué es eso? El matemático y ex alcalde de Me-dellín, Sergio Fajardo, sostiene que consiste en poder razonar, tener claridad en las ideas y encontrar causas y efectos a través de la com-probación de los hechos.

“En los números hay una co-herencia y un razonamiento claro que permite entender el mundo sin apasionamientos; ese tipo de estructura mental debe existir pa-ra complementarse con la diversi-dad de otras propuestas en un país como el nuestro”, explica Fajardo.

“¿Quién dice que las matemá-ticas son fáciles? ¡No!, ¡son muy difíciles!”, afirma uno de los padres de las matemáticas en Colombia, Yu Takeuchi. Y agrega: “Pero por difíciles no hay que dejarlas de enseñar, ni de aprender, hay que entrenar mucho, tener buenos profesores e invertir dinero”.

Este japonés llegó al país ha-ce 51 años. Su vida la dedicó a mejorar la enseñanza de las mate-máticas, por lo cual con autoridad asegura que la pedagogía moder-na, esa que se enseña en las facul-tades de educación, ha sido fatal

para el buen aprendizaje de esta área en el país.

Enseñanza, la debilidad

Margarita Ospina dice que, en efecto, desde lo académico hay problemas de capacitación de los profesores de educación media y básica. “En su formación se hace énfasis en los aspectos pedagógi-cos y didácticos, descuidando la parte conceptual, y un error con-ceptual de un profesor se reprodu-ce en cada uno de sus alumnos, lo que multiplica el problema”.

Margarita de Meza, del De-partamento de Matemáticas de la Universidad de los Andes y coor-dinadora del programa Una Em-presa Docente, manifiesta que en los cursos que impartió a cientos de docentes, en un convenio con el Ministerio de Educación, vio problemas de fondo.

“Los profesores no saben dar respuesta a interrogantes muy in-teresantes de los niños, lo cual evidencia que el maestro no tiene buenas bases matemáticas”. Añade que incluso en el ámbito universi-tario algunos docentes califican como mala una respuesta creati-va de un estudiante, simplemente porque no comprenden la lógica de la respuesta.

Fuera de contexto

Margarita Ospina anota que, además, un gran número de pro-fesores de educación básica tienen una imagen distorsionada de las

matemáticas. “A los pequeños les transmiten, implícita o explícita-mente, la idea de que esa área no es para todos, lo que alimenta el mito social de que es solo para superdotados”.

El coordinador académico del Departamento de Matemáticas de Los Andes, José Ricardo Arte-aga, suma el hecho de que tanto escolares como docentes tienen muy poca habilidad de conectar entre sí los diversos terrenos de las matemáticas, y mucho menos de asociarlas con otras áreas del conocimiento y con los problemas de la vida diaria.

Es así que se enseña álgebra, trigonometría, cálculo o geometría como áreas independientes y sin conexión alguna. “Si los mismos docentes no saben cómo ligarlas, qué podemos esperar de los jóve-nes”, dice Arteaga.

De Meza asegura que es por eso que se “rajan” los estudiantes en las evaluaciones internaciona-les. Los mejores alumnos colom-bianos saben muy bien desarrollar el algoritmo; por ejemplo hacer un buen cálculo diferencial. Lo que les queda difícil es conceptualizar a partir del ejercicio matemático, y es eso lo que se evalúa en las prue-bas internacionales.

Para José Ricardo Arteaga, el entrenamiento y la constancia son clave para aprender matemá-ticas, pero estas características, según Margarita Ospina, son dé-biles en la sociedad colombiana. “Estamos inmersos en la ‘cultura del atajo’, donde es aceptado y

hasta aplaudido ‘hacer lo menos posible’, posición que riñe con el conocimiento matemático que no siempre es fácil y rápido de adquirir”.

Medirnos para mejorar

El viceministro de Educación Superior, Gabriel Burgos Mantilla, reconoce que el país quedó muy mal en las pruebas PISA, pero ase-guró que era necesario medírsele a los países más competentes del mundo, precisamente para deter-minar en qué aspectos concretos se debe mejorar.

“Fue a partir de esos resultados que comenzamos a elaborar polí-ticas para mejorar la calidad de los docentes de primaria y bachillera-to. Ahora entran al magisterio no por dedo, sino por competencias y mérito; esto es un proceso de largo plazo. Es claro que las mate-máticas son la base del desarrollo científico y tecnológico, en aspec-tos como la biología, la ingeniería y las ciencias médicas modernas, entre otras”, detalla Burgos.

Fajardo dice que es indiscuti-ble que el desarrollo del país se ve afectado por esa debilidad. “Eso se evidencia en la precariedad en la sustentación de las ideas, en el entendimiento de los contextos, en lograr hacer conexiones lógicas entre diversos fenómenos; es difí-cil señalar cómo las matemáticas contribuyen a eso puntualmente. Sé intuitivamente que ellas hacen falta en casi todo”.

Algunos colegios, como el Iparm de la UN, han desmitificado las matemáticas. Por medio de un sistema de regle-tas, los escolares juegan con los números y las cantidades, al tiempo que desarrollan un pensamiento lógico.

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Empleo

El desempleo y la informalidad laboral son causas de que más de la mitad de la población no cotice en el sistema de salud. Mien-tras algunos aportan más de lo que deberían, otros evaden la responsabilidad.

Magda Páez Torres,Unimedios

El gasto en salud de Colom-bia es uno de los más altos de América Latina. Con una cifra del 8% en proporción al PIB, supera el promedio de la región, que es cercano al 7%. Incluso, el país in-vierte más en este rubro que Chile y está muy cerca de Brasil. Enton-ces, ¿por qué la crisis financiera del sistema de salud?

Para el economista Gilberto Barón, docente de la Universidad Javeriana, el problema de recursos financieros del sistema no es tan grande como se intentó mostrar con la declaratoria de Emergencia Social, pero sí hay un descuadre en las cuentas que podría agravarse si no se hacen ajustes o reformas. Las responsabilidades en ello son compartidas: restricción de recur-sos del Gobierno, pese a la deci-sión de ampliar cobertura en el régimen subsidiado, y abusos en el manejo de los recursos de algunas Empresas Promotoras de Salud (EPS), especialmente mediante re-cobros al Fondo de Solidaridad y Garantía (Fosyga).

Sin embargo, existe un pro-blema estructural que explica el estancamiento en la cobertura y en los recursos del régimen contribu-tivo: las altas tasas de desempleo y el trabajo informal, que repercuten en que cada día sean menores los aportes al sistema. En medio de ello, se presentan algunas injusti-cias y evasiones a la obligación.

La situación del empleo en Colombia es preocupante. Las tasas oscilan entre 11% y 13%, lo que tiene un serio impacto en los recursos de cotización. La estructura del empleo en Colom-bia, cuando comenzó la Ley 100, era distinta a la de hoy: casi el 70% de la población estaba en el régimen contributivo. Hoy, solo está el 38%.

A pesar de las dificultades la-borales, los gastos en salud de los usuarios no disminuyen sino que aumentan. El gasto directo (o de bolsillo) que hacen los colombia-nos al momento de acceder a los servicios por consultas, medica-mentos o exámenes, sean afiliados al sistema o no, representa el 23,2% del total de los recursos destinados a la atención en salud.

Para los expertos este es un in-dicador importante del funciona-miento del sistema. “Ese gasto es muy inequitativo, porque pagar un medicamento o una consulta con recursos propios, normalmente tiene mayor efecto en la población más pobre”, dijo Barón.

Panorama laboral

Los problemas en el régimen se salud empezaron con la crisis de 1999–2000. Antes, las tasas de desempleo habían estado entre 9% y 10%, pero con la crisis llegaron casi a duplicarse. Aunque después del 2002 descendieron, no han re-gresado al nivel de antes”, dijo el economista. La cifra más reciente muestra un 11,8% de desemplea-dos en el país.

La reforma laboral del 2002 (Ley 789) generó condiciones que determinaron un aumento impor-tante de la informalidad. “Un po-co más del 40% de la población ocupada laboralmente está en el sector formal. Esa situación afecta el régimen contributivo, porque ahora es menor la proporción de personas que cotiza, sin que el nú-mero total de afiliados disminuya”, explicó el profesor de la Universi-

dad Javeriana.Actualmente, dichas contri-

buciones representan un 43% del financiamiento total, frente a 27% de impuestos (o rentas) generales y 30% de los recursos privados de las personas y los hogares. Además, debe tenerse en cuenta que 1,5 pun-tos porcentuales de la cotización se destinan a la cuenta de solidaridad del Fosyga, con lo cual se aporta al financiamiento del régimen subsi-diado, es decir, de la población que no tiene capacidad de cotizar.

Por tanto, si el número de em-pleados es menor, el rubro que recibe el sistema también dismi-nuye. Por ejemplo, si en una fa-milia pobre, de medianos o bajos ingresos, trabajan tres personas, hay tres cotizantes. Si hay una si-tuación de crisis y dos de ellas salen del mercado laboral, no ne-cesariamente el número de afilia-dos al sistema está disminuyendo. Es decir, dos de ellos quedarían como beneficiarios, cubiertos por un cotizante.

Flexibilización laboral

En la actualidad, entre 300 y 400 mil personas en Colombia es-tarían contratadas por órdenes de servicios (ODS) y cerca de un mi-llón y medio a través de cooperati-vas de trabajo asociado. Esto es lo que Ricardo Bonilla, del Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID), de la UN, define como un claro sistema de intermediación laboral.

Entre los pocos que cotizan en la actualidad se presentan también situaciones de inequidad con res-pecto a los aportes en salud. “En la ODS, la persona debe cotizar sobre el 40% de sus ingresos, tomando como base el salario mínimo. De esta manera, si un trabajador re-cibe $515.000, debe pagar entre salud y pensión cerca de $146.000, mientras uno que gana $1.400.000, paga $149.000. Casi lo mismo pese a la diferencia de salarios. “Esto se vuelve regresivo, porque solo be-

neficia a los que tienen contratos altos”, dijo el profesor Bonilla.

El investigador del CID consi-dera que la ODS hace que los con-tratantes evadan su responsabilidad en seguridad social. “Lo que paga el trabajador debería pagarlo el pa-trón. En la relación dependiente, la cotización en salud se distribuye en tres partes: dos las pone el ‘jefe’ y una (el tercio), el trabajador”, seña-ló. En los independientes, el aporte del “jefe” no existe.

Bonilla asegura que, incluso, en la contratación formal se están evadiendo pagos. Se asume que los trabajadores dependientes en el país son un poco más de 8 millo-nes, y con los patrones podrían lle-gar a ser 9. “Cuando uno pregunta en el Ministerio (de la Protección Social) cuántas personas están co-tizando, la repuesta es cercana a 7 millones. ¿Dónde están los otros 2 millones? Hay una clara evasión al sistema”, aseveró el profesor de la UN.

Es decir que existen muchas personas contratadas como de-pendientes que continúan en el régimen contributivo, a veces por decisión arbitraria del contratante, y en otras por acuerdo mutuo: el trabajador no quiere perder la afi-liación subsidiada, por la dificultad de volver a acceder a ese régimen, y el patrón aprovecha la oportuni-dad para evadir ese aporte.

Este es el panorama de la sa-lud en Colombia: un sistema tilda-do de inequitativo, cuya concep-ción se ve afectada por las condi-ciones laborales del país. Pese a las reformas que han perjudicado el empleo, las personas siguen aportando, justa o injustamente, a un modelo en el que se denun-cia ineficiencia en el manejo de los recursos, y la primacía de un negocio en el que algunas EPS son las que más ganan, incluso, en detrimento de la propia salud de la población.

El “trasfondo”de las finanzas en salud

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A pesar de las dificultades laborales, los gastos en salud de los usuarios no disminuyen sino que aumentan.

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Empleo

La crisis colombiana se centra en el desempleo

Tras la crisis económica que sufrió el mundo en el 2008, se han presentado síntomas de mejoramiento. Colombia no ha sido ajena a esta situación, y después de mucho tiempo muestra un crecimiento positivo. Sin embargo, aún debe enfrentar el problema más gra-ve de todos: el desempleo.

Francisco Tafur,Unimedios

Clara Fuentes, florista de pro-fesión desde hace más de 15 años, se convirtió en una de las 30.000 mujeres del gremio que han perdi-do su empleo durante los últimos cuatro años.

A pesar de que la economía colombiana, al igual que la del resto del mundo, presenta algunos síntomas de recuperación tras la crisis originada por la fractura de la estructura financiera de Estados Unidos en el 2008, el hecho de que existan más de 3,1 millones de desempleados en el país es una piedra en el zapato para su desa-rrollo económico.

Aunque las cifras del creci-miento de la industria son positi-vas –al cuarto trimestre del 2009 el Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia creció 2,5% en re-lación con el mismo periodo del 2008 y 0,4% acumulado anual –, el desempleo, a marzo de este año, superó la tasa del 11,8%, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), ubicándose como una de las más altas del continente.

“En términos generales, la cri-sis afectó a Colombia en la medida en que se redujeron las exportacio-nes a Estados Unidos, el empleo de los migrantes cayó y por ende las remesas que ingresaban al país, y se han presentado bajas impor-tantes de inversión extranjera en toda la región”, afirma Beethoven Herrera, docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Univer-sidad Nacional de Colombia.

“Pero, en suma, el principal problema de Colombia es el des-empleo. Situación que se expresa en el aumento del trabajo infor-

mal, en condiciones de mala ca-lidad, en empleos temporales y en el contrato parcial de muchos trabajadores. Lo peor es que no se ve ninguna solución a la vista”, precisa el maestro Herrera, miem-bro de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas.

Excusas para reducir la nómina

Precisamente, el sector de la floricultura es uno de los ejemplos de ese tipo de contratación. Se-gún Luz Marina Peñaloza, miem-bro de la Corporación Cactus, una organización no gubernamental encargada de velar por las prác-ticas y relaciones respetuosas de los derechos humanos, económi-cos, sociales y culturales de los habitantes de la Sabana de Bogotá, la crisis económica ha servido de excusa para que las empresas eva-dan las responsabilidades con sus trabajadores.

“La flexibilización del trabajo forma parte de la estructura del sistema capitalista del que Colom-bia no escapa. Antes, en el país no se contrataba directamente a las trabajadoras sino a través de em-presas temporales. Sin embargo, desde hace cerca de cuatro años empezó el modelo de las coope-rativas de trabajo asociadas, que han resultado nefastas para los empleados”, dice Peñaloza.

“Las cooperativas, por su ca-rácter social, no están reguladas bajo el marco del Código Laboral. De manera que empezaron a apa-recer y se afianzaron asociaciones fantasmas de este tipo, que envían a los trabajadores al campo en ca-lidad de misión, es decir por labor realizada en determinado tiempo, sin derecho a seguridad social y al

pago que por ley les corresponde. De manera que cuando elevan un reclamo a las empresas, estas se ex-cusan de toda responsabilidad ar-gumentando que quienes los con-trataron fueron las cooperativas. Así evaden su responsabilidad”, agrega la directiva de la ONG.

Situación de la industria

Según el profesor Álvaro Zer-da, docente de la Facultad de Cien-cias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia, el sector de la floricultura no es el único que ha sufrido por la crisis del empleo.

“La industria manufacturera liviana es la que se ha visto más afectada. Por ejemplo, algunos productos que son exportados a países centroamericanos (como textiles y prendas de vestir) dismi-nuyeron su demanda y por lo tanto su ritmo de crecimiento. La impor-tación de materias primas (como madera y productos agroindus-triales) también se ha visto perju-dicada por el tipo de cambio de la moneda y otros manejos internos de la economía. De esta manera se incentiva la importación y se des-estimulan las exportaciones tanto de bienes primarios como indus-triales”, destaca el docente.

Precisamente, la industria manufacturera fue la que mostró el peor comportamiento del PIB en las ramas de la actividad econó-mica durante el 2009, con una cifra de -6,3% con relación al 2008.

Las actividades industriales que más aportaron a dicho re-sultado fueron: otros bienes ma-nufacturados, -20,2%; equipo de transporte, -19,3%; tejidos de punto y ganchillo, -17,1%; ma-quinaria y equipo, -13,6%, y pro-ductos minerales no metálicos,

-11,8%. Por otro lado, los rubros que presentaron un comporta-miento positivo fueron azúcar y panela, 15,1%; bebidas, 4,2%, y carnes y pescados, 1,5%.

“Además de los factores exter-nos, el empleo en Colombia se ha visto perjudicado por la política interna favorable hacia el capital. Las exenciones tributarias, la re-valuación del tipo de cambio, los estímulos de diferente tipo para la importación de bienes de capital y la inversión han hecho que los procesos productivos se tecnifi-quen más, que se adquiera mayor cantidad de máquinas, herramien-tas y tecnología en general que desplaza al trabajador. Eso hace que el costo laboral se incremente con relación al costo de capital, y las empresas sencillamente rees-tructuren su composición entre capital y trabajo, disminuyendo el ritmo de absorción del empleo”, afirma el profesor Álvaro Zerda.

“No es extraño que las empre-sas se escuden en la crisis para re-ducir sus nóminas. Históricamen-te ese ha sido el proceso de avance del capitalismo. El reemplazo de trabajadores por máquinas, pero dependiendo también de las po-líticas aplicadas, de las coyuntu-ras, del ritmo de desplazamiento, se acelera y siempre el trabajador ideal será un robot, es decir, una máquina que asuma las labores manuales y hasta intelectuales del trabajador de carne y hueso”, con-cluye el docente de la UN.

Bajo esa premisa, Colombia necesita consolidar nuevos merca-dos para fortalecer el crecimiento de la industria y, por consiguiente, la generación de nuevos empleos para los ciudadanos.

El sector de la floricultura no es el único que ha sufrido por la crisis del empleo, también las industrias ma-nufacturera y de materias primas.

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Salud

Hallan nuevo mosquito responsable de malariaUna nueva especie de mosquito transmisor de malaria en el departamento del Putumayo y pro-bablemente en el Perú está revoloteando sin control. Expertos en insectos lo descubrieron y advierten que es tan abundante, que requiere medidas urgentes por parte de las entidades de salud. Su estudio es un aporte al conocimiento mundial.

Patricia Barrera Silva,Unimedios

En América Latina, alrededor del 70% de los casos de malaria registra-dos cada año ocurren en Colombia y Brasil. En nuestro país, se trata de la enfermedad transmitida por insectos que causa el mayor número de perso-nas infectadas, cerca de 200 mil anual-mente, en poblaciones por debajo de los 2.000 metros sobre el nivel del mar, con prominencia en zonas selváticas.

Actualmente el país reconoce que existen entre 40 y 47 especies de Ano-pheles (mosquitos), de las cuales 7 han sido incriminadas como vectores portadores de malaria. Tres de ellas se catalogan como transmisores princi-pales porque están distribuidas en la mayor parte del territorio no solo de Colombia sino de América Latina.

Lo que resulta curioso es que, en el Putumayo, estos tres vectores no están presentes, según estudios ade-lantados por el Grupo de Investigación en Entomología de la Universidad Na-cional de Colombia. Sin embargo, este departamento aparece catalogado co-mo de alto riesgo por su incidencia en malaria. Entonces, ¿qué está causando la transmisión de la enfermedad en dicha zona del país?

Con esta pregunta, los científicos, encabezados por la profesora Martha Quiñones, iniciaron en el año 2006 un proyecto de investigación financiado por Colciencias, con la intención de determinar el papel como vectores de malaria de las especies de Anopheles, no solo en Putumayo sino en Meta y La Guajira.

Cuatro años más tarde, pudieron confirmar la existencia de una nue-va variedad de mosquito que antes se había confundido con otras espe-cies como Anopheles noroestensis, An. Evansae. A través de técnicas mole-culares, el análisis de su morfología y los aspectos de su comportamiento, se determinó que se trataba de una especie nueva. Por ahora se le llama An. benarrochi B.

Mosquitos sin visa

Las pesquisas comenzaron en es-tas tres regiones de frontera debido a que estudios anteriores expusieron una urgente problemática: especies de Anopheles incriminadas como impor-tantes vectores de malaria en países vecinos, como las del complejo An. oswaldoi en Brasil y An. aquasalis en Venezuela, aún no eran consideradas vectores en Colombia.

“En principio no hay ninguna ra-zón aparente para que una misma especie de Anopheles sea capaz de transmitir malaria en un sitio y solo por cruzar la frontera deje de hacerlo”, argumenta la investigadora Quiñones.

Con la colaboración de los servi-cios de salud de la zona, se realizaron capturas de mosquitos Anopheles en las tres regiones, durante varias no-ches y en diferentes épocas de los años 2007 a 2009. De igual manera se ubica-ron los sitios de cría de los insectos.

En el Putumayo se colectaron 5.917, fueron sometidos a pruebas molecula-res utilizando los marcadores ITS2, que corresponden a una región entre dos genes llamada espaciador intergénico 2, que permite diferenciar especies y resul-ta particularmente útil en mosquitos, y el gen COI (citocromo oxidasa 1).

Actualmente existe una iniciativa mundial para hallar el Barcode (una secuencia genética denominada có-digo de barras) de todas las especies vivas del planeta. El COI se escogió por ser un gen que transmite la herencia por línea materna, se conserva muy bien y permite hacer diferenciación clara entre especies.

Todas las secuencias para el mar-

Informes publicados por la Orga-nización Mundial de la Salud se-ñalan que la malaria transmitida por el mosquito Anopheles es una enfermedad que causa cada año, alrededor del mundo, más de un millón de muertes registradas.

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Para colectar mosquitos, el investigador utiliza sus piernas como carnada. Con una manguera en su boca espera atento a que el insecto intente “aterrizar” y entonces procede a succionarlo. El Anopheles queda atrapado en una malla que la manguera tiene en la mitad.

cador ITS2 y para el COI provenientes de hembras adultas recolectadas fue-ron comparadas con las bases de datos de secuencias de ADN internacionales (Genbank (USA), DDBJ (Japón) y EM-BL Bank (Europa)). Adicionalmente, los mosquitos se sometieron a la téc-nica inmunológica Elisa para deter-minar si las especies se encontraban infectadas con el parásito de malaria Plasmodium falciparum o P. vivax.

Los resultados arrojaron que en el departamento de La Guajira, en el municipio de Dibulla, donde la mala-ria es endémica, predomina el vector An. darlingi, infectado por P. vivax. En el departamento de Meta se identifica-ron 12 especies. Nuevamente An. dar-lingi fue la especie más abundante y se encontró positivo para infección con P. falciparum. Por último, en Putumayo se hallaron 11 especies.

Las apariencias engañan

De las once especies halladas en Putumayo, a primera vista la más predo-minante parecía ser An. benarrochi, muy común en Perú, pero este hallazgo no te-nía lógica porque el An. benarrochi (clá-sico) ya se había detectado en Colombia pero no era portador de la infección de Plasmodium; además, no es cercano a la gente, pues se alimenta la mayoría de veces con sangre de animales.

Por el contrario, el insecto que se encontró en el Putumayo es obsesivo con el ser humano, al punto que la tasa de sus picaduras alcanza las 202 persona/noche. Durante los análisis se evidenció que estaba infectado con Plasmodium vivax. Así las cosas, los investigadores se estaban enfrentan-do a primera vista con un espécimen idéntico al ya reportado, pero con un comportamiento diferente.

Auscultando al nuevo habitante

Los vectores que transmiten ma-laria tienen seis patas. An. benarrochi clásico se caracteriza porque una de sus extremidades traseras tiene una macha que la cubre en un 50%. En los An. benarrochi B ocupa solo el 30%,

es decir que la mancha es más cor-ta. Adicionalmente, hay diferencia en las genitalitas masculinas, pero estos pequeños contrastes parecen ser los únicos entre estas dos especies.

“Las alas, parte fundamental de los insectos que les ayuda a los ento-mólogos a diferenciar una especie de otra, resultaron ser iguales en ambos”, afirma Quiñones.

La nueva especie An. benarrochi B es un tema serio, pues su iden-tificación permitió incriminarla co-mo responsable de la transmisión de malaria en el municipio de Puerto Asís (Putumayo), donde la incidencia de la enfermedad alcanza un índice parasitario anual (IPA) de alrededor de 20 casos por 1.000 habitantes, lo que se convierte en alto riesgo para la población. Así mismo, en Puerto

Leguízamo, el IPA es de 30 casos, aun-que Quiñones precisa que en este últi-mo municipio esa responsabilidad la comparte con An. darlingi.

“Este tipo de investigaciones no solo contribuyen a la generación de conocimiento y a la actualización so-bre las especies de Anopheles, invo-lucradas en la transmisión de malaria en el país, sino que se constituyen en una herramienta para la definición de políticas de vigilancia y control de esta enfermedad”, aseguró Martha Ahumada, del Grupo de Entomología del Instituto Nacional de Salud.

“Ahora el reto es estudiar en qué otras regiones del país –como el Ama-zonas– reside también el insecto, pero esto será parte de otra investigación que se realizará con pruebas molecula-res”, concluye la profesora Quiñones.

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Fonética mejoraría cirugía de labio y/o paladar hendidoEn Colombia, cada año hay 1.000 nuevos casos de niños que nacen con labio leporino. Las cirugías especializadas para corregir esta deformidad son exitosas en la estética, pero algunas en el habla no. Un estudio realizado por la Universidad Nacional de Colombia y Operación Sonrisa Internacional demuestra que la fonética puede contribuir a mejorar el resultado obtenido durante el procedi-miento quirúrgico.

Luis Miguel Palacio,Unimedios

El labio y/o paladar hendido (LPH) es una malformación con-génita cuyas causas aún no se han determinado plenamente. Se pre-senta como una abertura en el labio o el paladar, o como una hendidura en ambas partes, que impide que la persona produzca y perciba ciertos sonidos de forma correcta, e incluso puede condu-cir a un posible problema en su aprendizaje.

La cirugía del paladar consiste en cerrar la comunicación exis-tente entre la boca y la nariz que dificulta la pronunciación correcta de los sonidos, y en el caso del la-bio hendido se trata de reconstruir su músculo ya que resulta funda-mental para que el paciente ha-ble mejor luego del procedimiento quirúrgico.

En busca de evidencias objetivas

Para la fonoaudióloga Claudia Arboleda, las cirugías, que suelen ser varias en un paciente, deben realizarse entre los 12 y 18 meses de edad, es decir, antes de que la perso-na aprenda a hablar con errores en la articulación, ya que este defecto no solo se corrige en el quirófano sino con terapia de lenguaje.

Según el lingüista Roberto Pe-rry, al parecer no hay consenso entre los médicos especialistas so-bre cómo evaluar objetivamente el “triunfo” o “fracaso” de las cirugías denominadas tardías, con respec-to a los resultados en la expresión verbal del paciente, más aún si se tiene en cuenta que muchos no presentan una mejora significativa en la inteligibilidad de sus palabras luego de haber sido operados.

Para contribuir a buscar estas evidencias científicas y alejarse de las impresiones “a viva voz” del re-sultado de la cirugía, la Fundación Operación Sonrisa Internacional e investigadores del Laboratorio de Lingüística de la Universidad Nacional realizaron un trabajo conjunto con el fin de analizar si un estudio fonético aplicado a po-blación con LPH podía encontrar índices de degradación o mejoría en su comunicación oral.

Para cumplir dicho objetivo, se tomaron registros de habla de nueve niños entre los 7 y 13 años con esta malformación, antes de ser operados y un año después de la cirugía, a fin de hacer medicio-nes comparativas.

Fue necesario entonces digi-talizar sus voces a través de un programa de computador con un despliegue visual que permite ob-servar e interpretar aspectos como la frecuencia, amplitud, espectro y duración del sonido ya sea de una vocal, sílaba o palabra. Estas imá-genes son llamadas espectrogra-mas acústicos, que son la descom-posición de una señal de audio convertida en una gráfica.

Fonetistas al rescate de la voz

Los registros de habla fueron estudiados por el lingüista Perry, la antropóloga Lorena Ham y la fonoaudióloga Ángela Martínez, científicos de la Universidad Na-cional. Los espectrogramas sirvie-ron para encontrar índices de lo que ocurrió con los sonidos luego de la cirugía.

Este tipo de análisis fonéticos son complicados, por eso se han hecho pocos experimentos simila-

Espectrogramas de la vocal “a”. La gráfica 1 corresponde al sonido producido por una paciente con LPH antes de la cirugía, donde el predominio de colores amarillos y rojos indica un alto grado de ruido e indefinición en la señal. Después de la cirugía se tomó el espectro-grama de la gráfica 2, donde es visible la definición del sonido en la medida en que disminuyen los colores rojos en todo el panorama.

res en el mundo, señaló Perry: “El estudio que realizamos da indicios que, si bien no son irrefutables, muestran cómo y en qué aspectos exactos está progresando un pa-ciente luego de la cirugía”, precisó.

Las frases expresadas por los nueve niños seleccionados fueron sometidas a un riguroso examen técnico de comparación para iden-tificar qué transformaciones sufrió el sonido después de la interven-ción médica: si eran más graves o agudos, si tenían una melodía más alta o baja o si su duración era más

o menos prolongada antes o des-pués. Esta observación condujo a un juicio intersubjetivo sobre lo que había o no mejorado en los casos analizados.

Los indicadores alcanzados se asociaron a factores inesperados luego de una operación, como el comportamiento anómalo de la laringe, exceso de nasalidad en el sonido, insuficiencia o escape de aire permanente por la nariz o por alguna fisura, entre otros. De igual manera, se hizo una evolu-ción global sobre cómo hablaba el

paciente, evidenciando la mejora o empeoramiento de la calidad de habla del individuo.

Lorena Ham explica que este trabajo podría contribuir a opti-mizar los resultados de una ope-ración en la medida en que, con estas muestras, se pueden hacer comparaciones y análisis estadís-ticos que conlleven a saber con cuáles técnicas de cirugía se obtie-nen mejores resultados.

Mauricio Herrera, director mé-dico de Operación Sonrisa Colom-bia, también destacó este aporte a los procedimientos quirúrgicos y su énfasis en el habla del paciente: “Muchas veces nos quedamos en el aspecto estético y se nos olvida que este factor es de vital impor-tancia para la vinculación efectiva del individuo a la sociedad”.

El estudio se presentó en el Congreso Internacional de LPH del 2009 en Fortaleza (Brasil), don-de el prestigioso cirujano oral y maxilofacial hindú Krishnamur-thy Bonanthaya, editor del Boletín de labio y/o paladar hendidos y anomalías craneofaciales, lo cali-ficó como “esperanzador”, dadas las dificultades de la comunidad médica para obtener mediciones objetivas en los resultados e inter-venciones quirúrgicas de este tipo, en particular cuando se practican en pacientes de edad avanzada (7 años o más), y las cifras que seña-lan que cada dos minutos y medio nace en el mundo un niño con esta anomalía.

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En Colombia, cada año se presentan alrededor de 1.000 casos nuevos de niños que nacen con esta malformación.

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............... de té acumulan más flúor por polución del aire y del suelo que cualquier otra planta comestible. En 1995, un estudio polaco encontró en 15 variedades de té negro contenido de 340 ppm.

............................... han registrado casos de niños que llevan crema dental en las loncheras porque sabe rico. Los padres ig-noran que la ingesta de estos productos puede generar fluorosis en los menores.

*

*

Flúor en exceso, más nocivo que la caries

El 100% de la población infantil del municipio de Agua de Dios, Cundinamarca, registra índices elevados de intoxicación crónica por flúor co-nocida como fluorosis. El hallazgo advierte que la falta de información adecuada sobre el flúor y la manera indiscriminada en que se administra son la causa de este problema que afecta al 11% de los colombianos.

Patricia Barrera Silva,Unimedios

El temor a perder la dentadura ha llevado a la humanidad a em-prender una lucha sin cuartel contra la caries dental, el principal enemi-go de los dientes. Esta enfermedad, provocada por bacterias que apare-cen en la boca debido a los restos de comida y forman la placa bacteriana que destruye el diente a través de ácidos, se convirtió en epidemia en el siglo XIX.

Para contrarrestarla, investi-gadores hallaron en un elemento químico denominado flúor el ad-versario efectivo que fortalecería el esmalte dental a tal punto que la caries no podría dañarlo. Bajo este concepto se introdujo en los países industrializados a través de cremas dentales fluoradas y arduas cam-pañas de fluoración del agua, justo en la década de los 50, cuando se alcanzó el pico más alto de caries alrededor del mundo.

Pero nadie contaba con que el excesivo uso de flúor podría conver-tirse en un enemigo peor. Ya en el año 1901, un odontólogo de Colo-rado Springs, Estados Unidos, había detectado manchas blancas (conoci-das clínicamente como esmalte mo-teado) y cafés que presentaban nu-merosos residentes en sus dientes; sin embargo, desconocía que eran la evidencia de una intoxicación por flúor denominada fluorosis.

Hay países de África donde el agua, por naturaleza, tiene más de 100 partes por millón del compuesto químico, lo que genera intoxicacio-nes que afectan también el sistema óseo. Esto es conocido como os-teofluorosis, que en casos severos deja los huesos torcidos de manera semejante a lo que ocurre con la parálisis infantil.

En Colombia existen alrededor de diez poblaciones de diferentes regiones donde las concentraciones de flúor son muy altas. En la lista aparecen Rivera (en el Huila), Tocai-ma y Nilo (en Cundinamarca), parte del Chocó y algunas poblaciones antioqueñas.

Un problema en aumento

La curiosidad de la estudiante de la Facultad de Odontología de la UN Carolina Gómez, quien visitaba con frecuencia la población de Agua de Dios (Cundinamarca), la llevó a indagar sobre algunas manchas que se veían en los dientes de habitan-tes del municipio. Carolina invitó a la profesora Martha Calle y a su compañera Liliana Patiño para que fueran juntas a la población y, con una segunda opinión, aproximarse a un diagnóstico más certero.

“Desde el comienzo nos dimos cuenta que casi todos los niños que aleatoriamente abordábamos en la calle para mirar sus dientes tenían manchas, en unos casos blancas y en otros pardas”, recuerda Calle, odontóloga y docente de la UN.

Iniciaron un estudio de mor-bilidad oral en la población escolar del municipio con asesoría de una epidemióloga y efectivamente los resultados arrojaron que el 100% de los niños examinados (124 estudian-tes entre los 7 y 14 años, de escuelas rurales y urbanas) tenía manchas.

“En ese momento no nos atrevi-mos a decir que se trataba de fluoro-sis porque no se habían hecho análi-sis de agua, simplemente queríamos hacer un censo epidemiológico que nos permitiera evidenciar cuál era la magnitud del problema”, expresa la odontóloga.

Luego se elaboró otro proyecto con participación del profesor Édgar

Delgado, docente del Departamento de Química de la UN, y las estudian-tes Zulma Victoria Agudelo y Mar-cela Figueroa. Se tomaron muestras de agua y de dientes manchados donados por pacientes del centro de salud de Agua de Dios, extraídos por razones terapéuticas. “Entonces pudimos analizarlos y comprobar que efectivamente los habitantes del municipio padecían de fluorosis. Entender el por qué de los resulta-dos de nuestra investigación nos lle-vó varios días de convivencia con la población”, relata la profesora Calle.

La gente de este municipio con-sume aguas de un afluente llama-do Los Chorros. “Estas son aguas azufradas, y su contenido natural de flúor es de 1 ppm. Sin embargo, los exámenes realizados a los niños mostraban otra cifra: el flúor presen-te en muestras de orina era superior, en muchos casos, a 5 ppm.

“Todas las comidas como so-pa, arroz, pan, refrescos, etc., tienen como base para su preparación el agua, que también se emplea para

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beber. Aunque esta se hierva el flúor no se evapora sino que se concen-tra”, explica el químico Delgado.

Lo que los investigadores ha-llaron en la orina de los niños fue flúor acumulado. Sumando la so-pa, el arroz, la aguadepanela y los refrescos… se explica por qué los niveles de flúor en orina resultaban tan altos.

Batalla mundial para controlar el flúor

El fluoruro es útil para el cuer-po, de ahí que por siglos se haya mantenido como la única terapia eficaz contra la caries. Para el profe-sor Delgado, lo que está fallando es la forma indiscriminada en la que se está administrando.

“El manejo de esta sustancia debe ser igual al de cualquier medi-camento. Por ejemplo, cuando usted va al médico no le recetan un anti-biótico en la sala de espera para que se lo vaya tomando mientras llega el médico. Primero el profesional debe

mirar si usted lo necesita. Hoy en día los odontólogos, en particular los de los niños, lo primero que hacen es tomar un isopo y mojarlo en una so-lución fluorada en concentraciones altas de 10 ppm y lo pasan por todos los dientes, sin siquiera averiguar si ese paciente realmente necesita flúor”, argumenta el investigador.

Por eso critica de manera ta-jante que se adicione flúor al agua y a otros productos, y asegura que, conscientes de estos excesos, los países de la Unión Europea ya pro-hibieron el agua con flúor.

La profesora Calle comenta que en Colombia, por la gravedad del problema de caries dental, el análi-sis del balance riesgo–beneficio sería muy distinto al que tiene Europa, por ello el uso masivo de flúor, como por ejemplo en la sal, estaría justificado.

La intoxicación por esta sustan-cia no se trata solo de un problema estético, sino también mecánico, porque cuando está avanzada va quitando pedazos de los dientes. Aunque son preliminares, ya existen estudios que reportan que las per-sonas que han alcanzado fluorosis en nivel 4, el más alto según el ín-dice de Dean (método que permite clasificar clínicamnete la fluorosis), tienen un 13% más de probabilidad de tener fracturas. En los niños este nivel alcanza el 20%.

Los investigadores recuerdan que la crema dental no debe inge-rirse, debe enjuagarse y botarse al terminar el cepillado de los dientes.

Las hojas

Los investigadores

Aunque las manchas blancas en los dientes de los niños pueden aparecer por formación anormal del esmalte, consumo de antibióticos a temprana edad o deficiencia de minerales, la fluorosis es una de las enfermedades más recurrentes y perjudiciales, ya que puede llegar a tumbar el diente.

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Plásticos de leche y biodiésel sustituirán los derivados del petróleo

Un biopolímero de uso en la fabricación de empaques para alimen-tos, botellas, fibras y aplicaciones biomédicas se alista para reemplazar los plásticos sintéticos derivados del petróleo con los que se producen estos objetos. El novedoso material, más económico y amigable con el medioambiente, se hizo a partir de desechos de la industria lechera y del biodiésel.

Ángela María Betancurt Jaramillo,Unimedios

Desde que Estados Unidos creó en 1860 el primer plástico con resinas naturales (con el que se elaboraron entre otros carcasas de teléfonos y radios), este material se ha convertido en la base de cientos de objetos de uso doméstico, co-mercial e industrial. Sin embargo, sus altos costos de operación han obligado a buscar nuevas alter-nativas para su fabricación, tales como los polímeros (sustancias con muchas partes entrelazadas químicamente) provenientes del petróleo.

De esta fuente no renovable surgió el plástico sintético, hoy materia prima de piezas de motor, aparatos eléctricos y electrónicos, carrocerías, aislantes eléctricos, tuberías, impermeabilizantes, bol-sas, botellas, juguetes, sillas, male-tas, muebles, etcétera.

Por su fácil obtención y bajo precio, esta resultó ser la mejor alternativa para las empresas, pero no para el medioambiente. Du-rante su fabricación se consumen grandes cantidades de energía y se emiten sumas importantes de CO2 (generador del efecto invernade-ro), además, los artículos hechos con este plástico no son biodegra-dables, lo que conlleva a que se demoren años e incluso siglos en descomponerse.

Después de esclarecer el pa-norama sobre las desventajas que representaba para el planeta la elaboración de plásticos sinté-ticos, nuevamente las empresas iniciaron la búsqueda de solucio-nes alternas que fueran más ami-gables. Así surgieron los biopolí-meros (compuestos originados de fuentes renovables), obtenidos a partir de la glucosa y la sacarosa (extraída de caña de azúcar, por ejemplo), pero lamentablemente esta idea no ha sido exitosa porque representa un aumento del 40% en el costo total de su producción.

¡No hay que darse por venci-do! Hoy la Universidad Nacional de Colombia en Manizales hace una nueva propuesta: un biopolí-mero basado en residuos agroin-dustriales. ¿En qué consiste?

Con leche y biodiésel

Tras un producto económica-mente viable para las empresas, investigadores del Grupo de Pro-cesos Químicos, Catalíticos y Bio-tecnológicos de la UN están ob-teniendo un biopolímero a partir de materia prima como el glicerol (subproducto derivado del biodié-sel) y el lactosuero (proveniente de la leche).

“El proyecto tiene entre sus objetivos evaluar y aprovechar es-tos residuos agroindustriales des-perdiciados por las propias em-

El glicerol

El lactosueroes un subproducto que generalmente se desecha.

Contiene más del 25% de las proteínas de la leche, cerca del 8% de la materia grasa y aproximadamente el 95% de la lactosa (el azúcar de la leche), por lo que resulta un inmenso desperdicio de nutrientes no usarlo como alimento.

se genera en grandes cantidades como coproducto del proceso de fabricación de biodiésel. Una de las preocupa-ciones más importantes es cómo darle salida a este subproduc-to que causa gran impacto en la economía y el medioambiente dentro de la biorrefinería industrial. Un millón 800 mil litros diarios de biodiésel se producen en el país actualmente, cifra que en un futuro cercano aumentará según las políticas de bio-combustible del país.

Después del proceso al que son sometidos los desechos agroindustriales se obtiene el biopolímero duro, que podrá ser usado para hacer productos ami-gables con el medioambiente.

En esta máquina de 3.5 litros se realiza la fermentación de los sustratos a través de las bacterias.

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presas que los generan, para ela-borar objetos con valor agregado sin impactar el medioambiente”, expresa Javier Mauricio Naranjo Vasco, investigador del estudio Producción de polihidroxibutirato a partir de residuos agroindustria-les, dirigido por los docentes Juan Carlos Higuita Vásquez y Carlos Ariel Cardona Alzate, de la UN en Manizales.

Durante el proceso, los exper-

tos emplearon un grupo de micro-organismos que tienen la habilidad de reconocer entre los desechos el glicerol y el lactosuero. Se alimen-tan de estas sustancias y, mediante un proceso conocido como “estrés nutricional”, las transforman en biopolímero.

Según el estudiante de maes-tría, para que el procedimiento ocurra es necesario manipular los elementos que los microorganis-

mos deben consumir –nitrógeno, carbono y oxígeno–, suministrán-doles algunos en pocas cantidades y otros en exceso. Tan pronto las bacterias se someten a esta condi-ción empiezan a producir el com-puesto que, a la vez, se convierte en su mecanismo de supervivencia.

“Al someter las bacterias a es-trés nutricional durante un tiempo preciso, estas acumulan el PHB (material de reserva nutritiva com-puesto por el polímero hidroxibu-tirato) en su citoplasma como car-bono de reserva. Cuando alcanzan el máximo acopio del material, iniciamos la etapa de separación”, dijo Naranjo Vasco.

Durante esta fase se rompen las membranas de los microorga-nismos para llegar hasta el lugar donde almacenan el polímero. Pa-ra extraerlo se emplea un disol-vente especial que luego se aísla para que el material quede puro. El resultado: un polímero duro, listo para iniciar otro proceso en el que será convertido, según la necesi-dad y el interés, en empaques para alimentos, botellas, fibras y aplica-ciones biomédicas como suturas, transportadores de drogas a través del cuerpo, ingeniería de tejidos, fijación de fracturas y microen-capsulación celular, entre otras.

Los beneficios

“Los polihidroxibutiratos son biopolímeros con propiedades térmicas especiales; son biodegra-dables, biocompatibles y se pue-den producir a partir de fuentes renovables. Se proyectan como sustitutos de los derivados del pe-tróleo, una vez se mejore la infra-estructura tecnológica del polieti-leno y el polipropileno”, comentó el investigador.

Gracias al producto obtenido por el grupo de investigación de la UN en Manizales, las empresas que trabajan con biodiésel y leche ya no tendrán que desechar sus subproductos, pues podrán ven-derlos para fabricar el novedoso biopolímero, que además de tener diversas aplicaciones se degrada totalmente cuando cumpla su ci-clo de vida. Una buena noticia para el medioambiente.

En cuanto al precio, la comer-cialización de las materias primas representa una disminución en el valor total del proceso de fabrica-ción del biopolímero, lo cual lo ha-ce competitivo frente al petróleo.

El proyecto concluye en dos meses, tiempo en el que los inves-tigadores analizarán los tres tipos de microorganismos en condicio-nes diferentes, para tener una me-jor referencia de cada uno frente a la producción del material. De esta manera aspiran ofrecer esta alternativa tecnológica a empresas del sector de interés.

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Microorganismo redentor del sueloDescubren cualidades especiales en una bacteria que podría remediar los suelos improductivos del país. El microorganis-mo ha demostrado efectos positivos sobre factores determinantes para la producción agrícola como el incremento de la acidez del suelo, el mejoramiento de su estructu-ra, la disminución de aluminio y el aumento del fósforo que toman las plantas.

Elizabeth Cañas Rodríguez,Unimedios

La desmedida urbanización, el aumento de la población, las quemas de vegetación y el pasto-reo, entre otras prácticas nocivas que se suman a los extremos cam-bios de temperatura, son algunas de las causas de que hoy los suelos hayan perdido su capacidad pro-ductiva.

Estos terrenos que no tienen las condiciones necesarias pa-ra generar cultivos agrícolas son más comunes de lo que se cree. Según la Convención de las Na-ciones Unidas de lucha contra la desertificación, cada año desapa-recen unos 24 millones de tone-ladas de tierra fértil en el mundo. Igualmente, mapas levantados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Ali-mentación (FAO, por sus siglas en inglés) evidencian que el proble-ma está presente en gran parte de los continentes.

En el caso de Colombia, los suelos degradados están someti-dos a procesos de compactación, es decir, a la pérdida de espacios porosos, de nutrientes, descalcifi-cación y toxicidad que disminuyen su capacidad de absorción, pro-blemas originados, en la mayoría de los casos, por prácticas inapro-piadas de cultivo o por el uso de fertilizantes y productos fitosani-tarios inadecuados.

Este es el denominador co-mún en el 80% del territorio nacio-nal, según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC). La inca-pacidad productiva y la compac-tación de los suelos son especial-mente neurálgicos en las áreas de agricultura y ganadería intensiva, en los valles interandinos, la re-gión Caribe y los altiplanos Cundi-boyacense y Nariñense.

La bacteria “milagrosa”

En el Laboratorio de Física y Conservación de Suelos de la Escuela de Geociencias, Facultad de Ciencias, investigadores de la Universidad Nacional de Colom-bia en Medellín usaron por pri-mera vez el Bacillus subtilis, una bacteria hasta ahora relacionada con el control biológico y otros fi-nes, para mejorar los suelos desde el punto de vista agrícola.

La tarea de este microorga-nismo es generar estabilidad en la

estructura del terreno, es decir, en la formación de las partículas que se acumulan y forman agregados, conocidos como “terrones”, y en la materia orgánica contenida en el suelo, que resulta de la descom-posición de especies de fauna y de la actividad biológica de organis-mos como las lombrices. La bacte-ria también tiene capacidad para hacer menos erosivo el terreno y contrarrestar su compactación (fe-nómeno que ocurre por pisadas continuas, entre otros factores), asegura el profesor Ramiro Ramí-rez Pisco, vinculado al laboratorio.

Al poner la bacteria en el me-dio, genera carbonatos de calcio o cal, sustancias que fortalecen el suelo. Este proceso, bautizado como “encalamiento biológico”, logra aumentar los agregados en la tierra y sus nutrientes, y dismi-nuir la presencia de componentes tóxicos como el aluminio.

Además del cambio en la aci-

dez del terreno (pH), también se observaron transformaciones en los contenidos de calcio, magnesio y potasio, nutrientes básicos para la planta; del fósforo (uno los ele-mentos más costosos y difíciles de obtener) y del aluminio, compo-nente que en exceso se convierte en limitante para la producción y materiales orgánicos.

El trabajo experimental con la bacteria se hizo en un invernade-ro, con el fin de controlar el medio. El estudio incluyó una amplia re-visión bibliográfica y la compara-ción de los resultados obtenidos con los de otras investigaciones realizadas en el área de la biotec-nología, como la de las estudiantes Gladys Elena Acosta, Ivón Magali Arcila y Deisy Yaneth Diez.

“Observamos que la forma-ción de agregados (terrones) per-mite el crecimiento de la raíz de las plantas y la aireación y movilidad del agua a través del suelo. Adicio-

nalmente, el tamaño de estos se triplicó hasta llegar a 1,2 milíme-tros, siendo el factor que permite que la planta crezca”, dijo el inves-tigador de la UN.

Aporte fundamental

Debido a la salinidad de los suelos provocada por concentra-ciones tóxicas de sodio, se reduce su rendimiento, traducido en baja productividad agrícola (plantas pe-queñas, dificultad en la germina-ción y el establecimiento de plán-tulas) y erosión, lo que implica me-nor tasa de ingresos para el país.

En regiones como la costa At-lántica, Valle del Cauca y en menor proporción en el Valle del Magdale-na, más de dos millones de hectá-reas están afectadas por la salinidad de sus suelos. También en Cundina-marca, especialmente en Fusa, Mos-quera, Facatativá y recientemente en los Llanos Orientales, la explotación petrolera ha incrementado los lími-tes de aguas salinas. (Tomado de re-portes de la Agencia Universitaria de Periodismo Científico).

En ese sentido, el Gerente de Investigación de Live Systems-Technology, Luis Fernando Cruz Cortés, afirmó que “la investiga-ción se enfoca en un tema que le compete a la sostenibilidad agrí-cola mundial. Entretanto, promete alternativas para los suelos salinos considerados un problema global, principalmente en aquellas regio-nes semiáridas y áridas”.

Explicó que la acidez, la alcalini-dad, la baja fertilidad y los problemas de drenaje son algunas de las limita-ciones más frecuentes que se presen-tan en los suelos y que es allí donde los microorganismos como Bacillus subtilis pueden tener su gran valor. Esto sin contar que es una solución asequible porque el microorganismo está en la naturaleza y se produce empresarialmente para control bio-lógico de enfermedades.

“Usando Bacillus subtilis se prevé una solución al problema de salinidad de suelos, pues su actividad metabólica se puede aprovechar en ambientes pertur-bados”, dijo el experto. Señaló que se trata de un aporte fundamental que contribuye a mejorar procesos como la biorremediación y biofer-tilización, en los cuales se apela a microorganismos que se encargan de generar beneficios en terrenos contaminados por petróleos, pes-ticidas, entre otros componentes.

La bacteria Bacillus subtilis genera carbonatos de calcio o cal, sustan-cias que fortalecen el suelo.

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Sociedad

En San José del Guaviarela lectura promueve la toleranciaEste municipio colombiano presenta el más alto índice de homi-cidios, según fuentes del DANE y la Policía Nacional, debido a la presencia de narcotráfico, desplazamiento y cultivos ilícitos. La Universidad Nacional de Colombia llevó a la zona un programa de lectura que incentiva la tolerancia y el respeto.

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Niños, jóvenes y adultos asisten a los círculos de lectura coordinados por la UN para influir sobre los nodos de sociabilidad: menos violencia y más tolerancia.

Departamento Administrativo Na-cional de Estadística (DANE), en el último año la lectura es de dos libros por persona, lo que ubica a Colombia entre los países del mundo con los índices de lectura más bajos.

La estrategia

El programa inició hace ocho meses con la colaboración de las autoridades locales. Actualmente cuenta con la articulación de la emisora comunitaria y dos co-merciales.

Para mejorar e influir en los hábitos de lectura de 2.000 per-sonas, durante el 2010 el progra-ma contempló cuatro estrategias: la elección apropiada de los li-bros partiendo de su contenido y diseño; el enfoque de lectura de los textos, y el entrenamiento de coordinadores de grupos de lec-tores y acciones de comentario, diálogo y consolidación de veinte círculos de lectura integrados por un número igual de participan-tes, cada uno para leer libros de aproximadamente 150 páginas.

Los textos

Las lecturas corresponden a textos literarios, de ensayo y de divulgación científica y cultural, que destacan significados como la imaginación y la capacidad de comprender y reacomodar situa-ciones, ideas, relaciones y tem-poralidades; la solidaridad; el esfuerzo, y la voluntad personal en medio de situaciones adversas

Elizabeth Vera Martínez,Unimedios

Con tan solo 10 años, Miche-lle Dayana Reyes Villa piensa y se expresa como una intelectual. A su corta edad cambió los jugue-tes por libros, y desde hace unos meses su carácter obstinado y un poco agresivo ha mejorado nota-blemente.

Desde que asiste a los círculos de lectura que promueve un pro-grama extracurricular en San José del Guaviare, Michelle se volvió más tranquila, ya que, según ella, puede leer un texto, reunirse en grupo y participar en actividades donde reflexiona y profundiza so-bre las enseñanzas particulares de su entorno.

“Analizamos las cosas bue-nas, las malas y los errores que los personajes tienen”, manifiesta Michelle. Explica que las lecturas la acercan a la realidad donde vive, le permiten hacer comparaciones con su entorno y hasta pensar en la posibilidad de encontrar alternati-vas para mejorar.

Su madre, Estella Villa Castro, separada desde hace una década, dice que Michelle rara vez juega con muñecas, pero cuando lo hace siempre involucra los libros. “He visto que con la lectura se desen-vuelve mucho mejor y ahora es más tolerante y paciente”.

El programa de lectura para la prevención de la violencia fue lle-vado por la Universidad Nacional de Colombia a esta zona de fron-tera a través del Departamento de Lingüística, señala el profesor Rubén Darío Flórez Arcila, coordi-nador del proyecto, con apoyo de PEN Internacional (Poetas, escri-tores y narradores), PEN Colombia y la Alcaldía Municipal de San José del Guaviare, en cabeza de Pedro José Arenas García.

El grupo identificó una pobla-ción con nivel sociocultural muy bajo, alto índice de homicidios y violencia sexual e intrafamiliar.

Esta realidad la respalda un informe de la Policía que señala a San José del Guaviare como la ciudad con la mayor tasa de ase-sinatos durante el 2009, con 91 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, y estadísticas del Insti-tuto de Medicina Legal que, en el mismo año, registraron al de-partamento como el más violento de Colombia con 170 homicidios, seguido de Pereira con 91.

Con una población de 65.935 habitantes, esta ciudad, conocida también como la puerta de la sel-va, muestra, además de su intole-rancia, hábitos nulos de lectura.

Con la idea de promover un cambio a partir de la creación de espacios culturales, el profe-sor Flórez y su grupo han venido propiciando un incremento en los niveles de lectura. “Se trata de for-mar hábitos de amor al libro y a la literatura en su sentido más amplio para crear un clima de to-lerancia y de respeto a la libertad de expresión”, manifestó.

“Los resultados obtenidos por los hábitos y habilidades lectoras les han permitido a los partici-pantes desenvolverse con éxito en el sistema educativo, cualificar sus niveles de reflexión estratégi-ca y creativa y conseguir niveles de tolerancia y respeto”, explicó Flórez, quien aseguró que un in-dicador fundamental que mide el grado de desarrollo está represen-tado por los índices de lectura de los ciudadanos.

De hecho, una encuesta de consumo cultural realizada por el

Homicidios registrados del 01 de enero al 31 de diciembre del 2009 - Guaviare

Variable/MunicipioSan José

del GuaviareCalamar El Retorno Miraflores

Homicidios 64 19 14 19

Población 70.141 24.111 24.490 23.178

Tasa 100.000 91 79 57 82

Tomado de Dirección de Investigación Criminal e Interpol - Policía Nacional

subjetivas y sociales. Así mismo, la comprensión y

el respeto de la condición de la mujer, la crítica a los valores de la sociedad machista y patriarcal; a las relaciones de violencia física y simbólica; la tolerancia hacia el sujeto que tiene una cultura dis-tinta; el respeto por el ecosistema; la búsqueda de la identidad, la autonomía y el bienestar; la de-fensa de la libertad individual y de expresión, y el análisis crítico y creativo de la imagen visual.

“Tratamos de que los textos seleccionados les ‘muevan el piso’ a los participantes, que los hagan reír, pensar, conmoverse, que les planteen situaciones que los hie-ran, los provoquen y los diviertan”, planteó Flórez.

Encuentros

Las sesiones se desarrollan cada semana en un encuentro espontáneo, coordinado por Sil-via Puertas y Lina Manosalva, estudiantes de pasantía de la Universidad Nacional de Colom-bia en Bogotá.

La radio también juega un pa-pel muy importante ya que llega a una población de más de treinta

mil personas con el fin de divulgar, entre otras cosas, el valor de leer. “Esta conciencia de ser escuchado y atendido por otros puede refor-zar la autoestima como lector, las convicciones frente al libro y la lectura”, señaló el profesor.

“Tenemos una cultura muy incipiente debido a un periodo de colonización espontáneo. La gente llega de un momento a otro sin proyecto de vida y eso hace que no llegue a construir sino a escapar de la violencia”, afirma Ómar Meneses, de la Al-caldía municipal y coordinador logístico del programa.

Asegura que, cuando la gente empieza a leer, ve en el libro po-deres. “Así lo hemos descubierto, hay una reactivación del deseo de ser, de tener autonomía, intimidad y fortaleza para actuar en la vida”, aseguró Meneses.

Este proyecto incentiva la lec-tura en regiones de frontera. Ini-cialmente se realizó en San José del Guaviare, pero se adelantan acciones para implantarlo en Tu-maco. Adicionalmente se reconoce la acogida por parte de la Alcaldía, que lo considera un componente del proceso de desarrollo de la localidad.

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Medioambiente

12 mil años de historia a punto de ir a la basura

Un patrimonio histórico de casi 12 mil años de antigüedad podría quedar sepultado por toneladas de basura si se aprueba la cons-trucción de un relleno sanitario en el municipio de Nemocón (Cun-dinamarca). Se afectarían, además, una especie vegetal endémica de la región, conocida como ‘gurrumay’, y cerca de 30 familias que se expondrían a olores fétidos y moscas.

Carlos Andrey Patiño Guzmán,Unimedios

En la vereda Checua, de Ne-mocón, las capas del tiempo no han borrado las huellas de hom-bres milenarios, pero un proyecto de relleno sanitario amenaza con desvanecer estos valiosos vestigios de la prehistoria colombiana arro-jándoles abultadas capas de basura.

Allí, habitantes de toda la vida como Ismael Forero están orgu-llosos de caminar por las mismas trochas por donde cazaron y re-colectaron alimentos los primeros pobladores de los que se tiene re-gistro en la Sabana de Bogotá. El arraigo por su tierra se acrecentó hace 19 años, cuando arqueólogos de la Universidad Nacional de Co-lombia sacaron a la luz los restos de comunidades humanas que ha-bitaron la zona entre 12 mil y 3 mil años antes del presente.

Hoy, cuando se planea cons-truir un relleno sanitario muy cerca a ese legado histórico y cultural de la Nación colombia-na, el señor Forero lanza un grito de lamento. La tranquilidad del pequeño municipio, de 11 mil habitantes, se trastornó con la noticia de que a sus solares po-drían llegar las basuras de cerca de 20 municipios del norte de la Sabana de Bogotá.

La pelea entre la comunidad y la empresa Tecnoambientales, dueña del terreno donde se podría construir el basurero, lleva siete años. En ocasiones, la normativi-dad se ha puesto a favor de los ha-bitantes de Nemocón. Otras veces, a favor de quienes desarrollan el proyecto. La contienda está a pun-to de resolverse en los tribunales.

Un plan de manejo arqueo-lógico, que se estructura desde el programa de extensión del De-partamento de Antropología de la UN, puede convertirse en la herramienta clave para salvar ese invaluable patrimonio. Investiga-ción, ciencia y pedagogía son las herramientas.

Paraje, como pocos

¿Qué tanto sabemos los co-lombianos de los hombres que caminaron por estas tierras en el pasado prehistórico? Muy poco, afirma la arqueóloga Ana María Groot, quien en 1991, junto a un grupo de destacados antropólogos como Gonzalo Correal, halló uno de los asentamientos más anti-guos del que se tenga conocimien-to en el país.

“Hay pocos sitios con esas condiciones de conservación de huesos tan antiguos. En otros lu-gares la acidez de los suelos, la hu-medad y la intervención humana los descomponen rápidamente”, explica Groot.

Nemocón es una zona de bos-que seco altoandino. Allí la aridez es la norma, por eso abundan los cactus. La región en rica en arci-llas, por lo que se han establecido decenas de fábricas de cerámicas y ladrillos. Este es otro de los proble-mas ambientales con los que tiene que lidiar el municipio.

Además, en las primeras ex-ploraciones científicas, hace unos 40 años, el reconocido antropó-logo Thomas van der Hammen –quien falleció hace poco– descri-bió una nueva especie vegetal en-démica de Nemocón, la Condalia thomasiana. Hoy, según un con-cepto técnico del Jardín Botánico de Bogotá, está en vía de extinción. Lo grave es que su mayor concen-tración, de escasos 30 ejemplares,

se encuentra en el sitio donde se pretende construir el relleno.

Proteger a toda costa

“Encontrar un lugar con las mismas condiciones es muy difícil. Son varios los puntos en Checua y sitios cercanos donde están espar-cidos los restos arqueológicos, no solo de hombres de la prehistoria, sino también de megafauna, que se refiere a grandes animales como el mastodonte, que compartieron territorio con los humanos a fina-les de la época geológica del pleis-toceno”, explica Groot.

En el 2003 comenzó el dolor de cabeza para los nemoconenses. El alcalde de la época accedió a que se construyera el basurero, por lo que los dueños de Tecnoambien-tales compraron las propiedades que hoy son terreno de disputa. En el 2004, con nuevo alcalde a bor-do, la Administración municipal dimensionó el problema que se le venía encima en lo social, lo am-biental y lo patrimonial.

“Para entonces yo era Secre-

tario de Planeación Local y de in-mediato comencé a buscar salidas jurídicas. Lo que más nos preocu-paba era el daño al ambiente y el efecto sobre las cerca de 30 fami-lias que viven a pocos metros de donde se pretende construir el ba-surero. Luego llegó la Universidad Nacional y nos dio más argumen-tos para defender el sitio”, dice el actual alcalde, José Fidel Vega.

Hacia finales del 2004, el Con-cejo Municipal aprobó un proyecto de acuerdo por el cual se declaraba una amplia zona como patrimonio arqueológico, histórico, ecológico y cultural de Nemocón. Según ex-plica Ana María Groot, se tuvo que reversar la decisión debido a un concepto de la Procuraduría Am-biental y Agraria, que dijo que el procedimiento no estuvo ajustado a la ley.

Fue un gol a favor del relle-no sanitario, así como el hecho de haber conseguido el aval de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR). Empezó una larga batalla jurídica, incluso con agresiones físicas, como re-

cuerda el señor Ismael Forero.“Los de Tecnoambientales no

volvieron porque dicen que aquí peligran sus vidas. Nosotros somos gente pacífica. El año pasado vinie-ron al pueblo y se toparon con no más de 10 manifestantes, y de inme-diato ellos llamaron a los de antimo-tines de Bogotá”, sostiene Forero.

En entrevista concedida a La W radio, el abogado de Tecnoambien-tales, Iván Cansino, aseguró que por acciones de hecho y amenazas la empresa no ha podido volver a hacer la socialización del proyecto en el municipio. “Este relleno va a ser útil no solo para Nemocón, si-no que va a tener la posibilidad de tener un manejo adecuado de 150 toneladas de residuos sólidos que producen cerca de 17 municipios de Cundinamarca. La comunidad se ha pronunciado sobre una in-formación sesgada y errónea sobre los beneficios del proyecto”.

El Alcalde asegura que sería un grave error que la justicia se pu-siera de lado del relleno. “El Acue-ducto de Bogotá sustentó que hay muchas posibilidades de que se cuelen los líquidos contaminados del basureros (los lixiviados) y lle-guen a las dos quebradas que des-embocan en el río Checua, que a la vez entrega sus aguas a la planta de tratamiento de Tibitó, la cual surte a municipios como Chía, Ca-jicá y un sector grande del norte de Bogotá”.

Claro, a Ismael le preocupa el ambiente, los restos arqueoló-gicos, las plantas únicas de la re-gión, pero lo que más le inquieta es el futuro de las 200 personas que vivirían con las narices frente al basurero; además, tres escuelas muy cercanas tendrían que sopor-tar malos olores y moscas propias de los basureros.

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La arqueóloga Ana María Groot se alió con pobladores de Nemocón para evitar la construcción de un relleno sanitario en el sitio que señala. La empresa que desarrolla el proyecto compró un terreno que no tiene vías de acceso y ningún poblador está dispuesto a cederles sus tierras.

Este es uno de los hallazgos arqueológicos de Nemocón que data de hace 7.900 años.

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Medioambiente

Minería acaba último gran humedalde la Sabana de Bogotá

Inmensas canteras de arena lapidan lentamente el humedal de La Herrera, en Cundina-marca. Este cuerpo de agua, último vestigio de los antiguos lagos que hicieron parte de la Sabana, alberga especies de aves endémicas que podrían desaparecer.

Luis Miguel Palacio,Unimedios

La historia de los humedales de la Sabana comenzó hace tres millones de años con la formación de un gran lago rodeado por cerros que, hace 30.000 años, dejó varias lagunas poco profundas. La Herre-ra, ubicada a cinco kilómetros del municipio de Mosquera, es una de estas, y su vulnerabilidad, como la del resto de humedales de la zona, radica en que su ubicación coin-cide con el área más productiva y poblada del país, donde los pro-yectos están a la orden del día.

Con 258 hectáreas, es el re-curso hídrico natural más grande de la Sabana y actualmente sufre por la explotación minera en sus orillas y por la putrefacción de una porción de sus aguas.

La minería, un certero borrador

Aunque actualmente La He-rrera funciona como un reservorio de agua para usos agrícolas, ya que recibe bombeo a través de canales para mantener su nivel a través de una minipresa, el primer gran impacto que cambió para siempre sus condiciones hídricas fue de-finido por el naturalista Thomas van der Hammen como la cons-trucción del canal del río Bojacá, que interrumpió con sus jarillones los valles que originalmente lo ali-mentaban.

Al lago llegan aguas negras provenientes de Mosquera y Ma-drid que, además de crear un pai-saje negro y putrefacto, alteran los procesos bióticos del cuerpo de agua. Sin embargo, la minería es tal vez la actividad que podría bo-rrar más rápido a este humedal del

mapa colombiano.En este momento, cerca de

doce empresas explotadoras como Sociedad Vista Hermosa García Triana y Recebera Vista Hermo-sa clavan sus dientes en un sis-tema montañoso que bordea el humedal. De los cerros Grande y Las Águilas extraen arena para construcción, roca pequeña utili-zada para compactar y construir avenidas y arenas blancas para la elaboración de vidrios.

Algunas de estas mineras ma-nejan canteras que tienen su fren-te de explotación justo hacia la orilla de la laguna y están dejando paisajes impactantes, como el de una montaña reducida a la mitad de su tamaño real, en inminente desaparición.

Estas montañas sirven, ni más ni menos, como recarga de agua para el humedal y el área aledaña, ya que después de las lluvias co-mienzan a funcionar como siste-ma regenerador que alimenta los niveles de agua subterránea en esta parte de la Sabana, en época de sequía.

Según Diana Lozano, profesio-nal del grupo de investigación en geología ambiental Terrae, “la mi-nería genera un exceso de partículas volátiles que afectan la vegetación circundante y se dispersan sobre la laguna. De seguir borrando estos cerros se verían afectados los siste-mas naturales de vientos y se causa-rían graves trastornos a las especies que habitan en el humedal.

Las aves de La Herrera

Según un estudio de Loreta Rosselli, del Doctorado en Biología de la Universidad Nacional, este lugar cuenta con las poblaciones más grandes y diversas de aves

acuáticas de los humedales de la Sabana, y ofrece refugio a miles de patos canadienses y chorlos que llegan en la época migratoria de octubre desde Norteamérica.

“Estudié diecinueve hume-dales de Bogotá y sus alrededo-res y ninguno resultó tan rico en aves como La Herrera, en donde se registraron 45 especies, algunas únicas en el mundo como la tin-gua bogotana y la garcilla dorada bogotana, que podrían correr la misma suerte que el mítico zam-bullidor andino, especie endémica que se extinguió recientemente en el país”, indicó Rosselli.

Pero, ¿cuáles son los princi-pales problemas que afectan a los humedales de la Sabana y el Dis-trito Capital? La investigación de-tectó que, si bien se ha controlado la disminución de estos cuerpos de agua por causa de rellenos para construir urbanizaciones, existen otras amenazas como la contami-nación provocada por las aguas negras que los alimentan, la pér-dida de profundidad y el exceso de vegetación que impide la forma-ción de corrientes y limita la diver-sidad de hábitats para la fauna.

Futuro incierto

Dalila Camelo, bióloga de la Subdirección de Áreas Protegidas de la CAR, entidad que tiene es-te humedal bajo su jurisdicción, reconoció la gravedad de la des-aparición de esta montaña al lado del humedal, pero señaló que no hay herramientas para detener el proceso por dos razones:

Primero, porque el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarro-llo Territorial, a través de la Reso-lución 1197 de 2004, estableció áreas compatibles para la minería

en la Sabana de Bogotá, inclui-das las montañas que limitan con La Herrera. Segundo, porque la Ley 1382 de 2010, que modifica el Código de Minas, determina co-mo zonas excluidas de la minería los humedales tipo Ramsar, de los cuales La Herrera no hace parte.

El acuerdo Ramsar, firmado en Irán en 1971, establece criterios para humedales que se han identi-ficado “de importancia internacio-nal”, especialmente como hábitat de aves acuáticas y, en Colombia, solo hay dos de este tipo: la laguna de La Cocha en Nariño y la laguna de Chingaza entre Cundinamarca y Meta.

Cabe mencionar que la Reso-lución 1197 también destaca la ne-cesidad de adoptar medidas nece-sarias en las zonas que existan es-pecies endémicas y amenazadas, como en el caso de La Herrera.

Un dulce tesoro

Por ahora, el único defensor de este humedal es Salvatore Mal-donado, un hombre que nació ha-ce 62 años a orillas de la laguna y que ahora, mientras lo limpia y alimenta las aves, evoca con nos-talgia la época en que sus aguas eran cristalinas y las montañas no guardaban las cicatrices de la mi-nería, esperando también que un milagro salve lo que él llama “su tesoro dulce”.

Si se examina la triste historia de algunos humedales en la Saba-na como Torca Guaymaral, partido en dos por la Autopista Norte, o La Vaca, al que le pusieron un barrio completo encima, podría vislum-brarse que el futuro de La Herrera se teñirá del mismo color del asfal-to hecho con el material extraído de sus montañas.

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Este cuerpo de agua alberga especies únicas en el mundo como la tingua bogotana.

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Bicentenario

¿De qué se enfermaban las personas hace dos siglos?Hace 200 años, cerca de un millón de habitantes vivía en el territorio que hoy ocupa Co-lombia. Sus condiciones de salud y algunas de las enfermedades que padecían, como el coto, la viruela y el sarampión, examinadas desde la historia de la medicina.

César Moreno,Facultad de Ciencias

Universidad Nacional de Colombia

A comienzos del siglo XIX, Bo-gotá, como las más importantes ciudades del Virreinato de la Nue-va Granada, giraba alrededor de su plaza principal. Algunas de sus calles eran empedradas y en estas abundaban las basuras, transita-ban cerdos y se estancaban aguas que emanaban olores e insectos. Las pocas casas de dos pisos per-tenecían a familias adineradas que ocupaban la construcción junto con la servidumbre, generalmente sobreexplotada.

Las condiciones sanitarias tendían a desmejorar hacia la pe-riferia de la ciudad, en donde las casas eran habitadas por varias familias en franco hacinamiento. Cementerios y hospitales eran pre-carios. Sangradores y curanderos se ocupaban de atender a la mayor parte de la población enferma. Las mujeres parían en las viviendas, asistidas por parteras y excepcio-nalmente por un galeno, dado que hacia 1800 había en Bogotá menos de diez médicos, entre ellos José Celestino Mutis quien era además sacerdote y naturalista.

Ilustre asesor

Mutis, quien dirigía la Expe-dición Botánica desde 1783, era el asesor ilustrado del Virrey en salud e higiene públicas. Como tal, hasta su muerte en septiembre de 1808, fue un influyente personaje, impulsor de la formación de médi-cos en Bogotá y conocedor de las principales problemáticas de sa-lud que aquejaban a la población del Virreinato.

En su informe de 1801, con su característico enfoque hipo-crático–galénico, señalaba que el conjunto de las enfermedades que prevalecían no permitían que el Virreinato avanzara en el creci-miento de su población. Se refería allí a patologías endémicas que resultaban “de la casual y arbitra-ria elección de los sitios en que se congregaban los pobladores”. De esta “errada elección” provenían dos plagas endémicas: las escró-fulas (cotos) y las bubas (tumores purulentos); también las llagas y demás vicios relacionados con el “mal gálico” (sífilis). Otras dos en-fermedades eran la lazarina (una especie de lepra judaica) y la cara-tosa (afección cutánea)1.

También se refería a las “anua-les epidemias” como la viruela, el sarampión y la disentería, “más una infinidad de enfermedades debidas a desórdenes en el comer, el beber y en general todas aquellas ocasionadas por un mal régimen”. Y concluía: “Tantas calamidades, que diariamente se presentan a la

vista, forman la espantosa imagen de una población achacosa, que mantiene inutilizada para la socie-dad y la felicidad pública la mitad de sus individuos, a unos para la marcha del año, y a otros por todo el resto de su vida”2.

En ese entonces, el territo-rio que hoy ocupa Colombia lo poblaban cerca de un millón de personas, la mayoría en el área rural. Cientos de familias vivían del trabajo en las minas, en donde se originaba la mayor parte de las exportaciones. En esta actividad las condiciones eran deplorables. La muerte era una experiencia co-tidiana. “En un caso, el capataz simplemente recomendó sobre un enfermo: ‘Pónganle un negro ra-cional que sepa ayudarlo a bien morir y que la gente en el real se junte en la enfermería a encomen-dar a Dios al agonizante’”3.

Mutis lamentaba la ausencia de universidades como las que ya funcionaban en Lima y Méxi-co, y se quejaba de la escasez de médicos y cirujanos. También le preocupaba que fueran pocos los boticarios. Uno de ellos en Bogo-tá era Antonio Gorráez, propieta-rio de una botica que fue cerrada por los comisionados del Virrey en 1807, “no solo por el desorden en que hallaron los medicamentos y el estado de muchos de ellos, por lo cual se mandaron arrojar,

sino porque el boticario conserva medicamentos y simples que hace más de ocho años fueron declara-dos como inútiles”4.

Un hito: la vacuna de la viruela

En 1804 llegó a Cartagena la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, que aplicaba el desarrollo médico del inglés Edward Jenner para prevenir la enfermedad in-fecciosa de la viruela, una de las de mayor mortalidad en ese tiempo, y le dio la vuelta al planeta desde 1803 hasta 1806 vacunando pobla-dores de los dominios españoles.

En 1782 y 1802 Bogotá ya ha-bía enfrentado los rigores de epide-mias de viruela, que dejaron como saldo favorable la estructuración de una forma de organización que empezó a ejecutar medidas siste-máticas de tipo sanitario.

Bajo la dirección de Joseph Salvany, una de las rutas de esta Expedición –mediante la cual la Corona buscaba profundizar su legitimidad en sus dominios ultra-marinos–, remontó el Magdalena hasta Honda y luego se dirigió a Bogotá, donde fue recibida con regocijo y vivas al Rey. La ciudad acogió con generosidad a los expe-dicionarios, quienes recuperaron fuerzas para continuar su misión hacia el sur, por los actuales Co-

lombia, Ecuador, Perú y Bolivia. La viruela dejaba de ser tan duro azote para los que pronto dejarían de ser súbditos del Rey español.

En Bogotá, el año de 1808 ini-ció con la publicación de la edi-ción inaugural del Semanario de la Nueva Granada, dirigido por Francisco José de Caldas, quien era director del Observatorio As-tronómico y un prestigioso cien-tífico payanés. Años antes, Caldas había sido vinculado por Mutis a la Expedición Botánica y fue res-ponsable de importantes estudios sobre la quina, árbol medicinal ca-lificado como “la preciosa quina” por Camilo Torres en el llamado Memorial de agravios, redactado en 1809.

En el semanario, Miguel de Pombo informó que desde el pa-so de la Expedición Filantrópica, 1.535 personas habían sido vacu-nadas en Santafé, lo que daba al Virreinato “Brazos robustos y úti-les, que sin el socorro de la vacu-na habrían sido tristes objetos de terror y compasión”5.

Desgobierno y agitación

En mayo de 1808, Napoleón invadió España causando crisis en la metrópoli y un vacío de poder en las colonias americanas, en las cuales la agitación social era cre-ciente. En 1809, en Quito, los crio-llos lograron acceso real al poder de decisión, avance que animó revueltas en varias localidades del Virreinato de la Nueva Granada. Así, en 1810 se generaron motines en Cartagena y en El Socorro, que antecedieron al que en Bogotá (el 20 de julio) permitió instaurar una Junta de Gobierno en la que preva-lecía la élite criolla.

Ese viernes, deliberadamente escogido por los líderes que pla-nearon este suceso político por ser día de mercado en Bogotá, se inició una época de conflictos que trastornó la conducción de la hi-giene pública, el ejercicio profesio-nal de los médicos de la ciudad y la vigilancia de las boticas, mientras el estado de agitación social pre-dominaba en la llamada América Latina, en la que se gestaban las naciones que este año conmemo-ran el bicentenario del inicio de sus independencias.

1Mutis, J. C., citado por Quevedo, Emilio y colaboradores. Historia de la Medicina en Colombia. Tomo II. De la medicina ilustrada a la medicina anatomoclínica (1782–1865). Bogotá: Tecnoquímicas-Gru-po Editorial Norma, 2008, 53 pp. 2Ibídem. 3Quevedo (2008). 113 pp. 4Restrepo, Estela. La farmacia ilustrada (1750-1820). El medicamento en la historia de Colombia. Bogotá: Schering Plough-Editorial Nomos, 1997, 106 pp. 5M. de Pombo, citado por Quevedo. 2008, 53 pp.

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Bicentenario

Más allá de Policarpa Salavarrieta o An-tonia Santos, durante el periodo de la In-dependencia hubo heroínas anónimas que también “batallaron” para lograr la libe-ración del yugo español. Juana Petronila, Melchora y Francisca, entre otras mujeres, también dejaron su huella en la historia del 20 de julio de 1810.

Francisco Tafur,Unimedios

Quizá los nombres de Fran-cisca Guerra o Andrea Ricaurte no digan tanto como los de Policarpa Salavarrieta o Antonia Santos, de cara a la emancipación de Colom-bia. Sin embargo, desempañaron un papel preponderante en los eventos que condujeron a la inde-pendencia de Colombia.

Así lo estableció un grupo de investigadores de los programas de Historia y Arquitectura de la Universidad Nacional, conforma-do por Nydia Gómez, Jenni Lore-na Mahecha, Ana Serrano y Diego González, quienes se dedicaron a indagar sobre la verdadera parti-cipación de la mujer tras el grito de independencia del 20 de julio de 1810.

“La bibliografía tradicional siempre ha abordado la Indepen-dencia como un asunto masculi-no, y cuando refiere a las mujeres, aparecen solo las heroínas, de-jando de lado la participación de aquellas del común y las clases po-pulares. Por eso decidimos escru-diñar más en el tema y hallamos que el fenómeno de la participa-ción femenina no se dio mediante casos aislados, sino que fue un hecho masivo y la mujer se vinculó a la lucha de muchas maneras”, explicó Gómez.

El estudio comienza con el caso de Francisca Guerra, una mu-jer que trabajaba en una pulpería (donde se vendía papel) del centro de la capital. Aquel 20 de julio, encabezó un grupo de furibundas que acudieron a atacar el cuerpo de la Artillería real. Esta movida, a la postre, se volvió estratégica porque impidió que los españoles apagaran rápidamente la revuelta.

En el Archivo General de la Nación consta que Guerra siguió participando años más tarde en el ejército criollo. En 1813, ella y su hermana fueron apresadas por orden de los alcaldes de San Victorino y Las Nieves en la cárcel de El Divorcio. Esta heroína anóni-ma también participó en la guerra civil de 1814, tomando parte del bando de los federalistas, y auxilió a las tropas de Bolívar. Siguiendo su rastro, se le encontró en una lista de mujeres desterradas por Pablo Morillo en 1816. Junto a las otras fue enviada de Santa Fe a Ubaté, donde se les castigó con el señalamiento social.

Conspiraciones para la revolución

Las mujeres participaron ac-tivamente en los eventos de la preindependencia, pero sus in-tervenciones fueron más visibles cuando empezaron a presentarse declaraciones de independencia en distintas ciudades a partir de 1808 y 1809. Patrocinaron las ter-tulias donde se discutían las ideas de libertad, reuniones que fueron muy populares en la zona norte

Las desconocidasdel Bicentenario

de América Latina antes y después de 1810.

Por ejemplo, se encuentra el caso de Francisca Prieto y Ricaur-te, esposa de Camilo Torres, quien permitió y participó en su casa de algunas reuniones durante las cuales se planeó el suceso del 20 de julio.

Así mismo, se habla de los llamados “circuitos literarios”, en-cuentros en las viviendas de las familias de élite en los que se dis-cutía sobre la emancipación y las inconformidades de los criollos.

Uno de estos círculos lo esta-bleció la señora Manuela Sanz de Santa María, y lo nombró como ‘El buen gusto’. A su casa acudieron personajes como Francisco José de Caldas, Camilo Torres y Antonio

Ulloa. Sobre esta dama de sociedad se sabe que fue muy ilustrada, do-minaba el latín, italiano, francés y se interesaba por la historia natural.

Otro caso es el de Andrea Ri-caurte, casada con Judas Tadeo Lozano, quien hizo de su casa un centro de conspiración y fue allí donde capturaron a Policarpa Sa-lavarrieta, mártir de la Indepen-dencia, quien había sido puesta a su cuidado. En su vivienda mu-chas señoras obtenían noticias de las batallas que se desarrollaban en los Llanos, Casanare y Venezue-la. Acontecimientos que ellas mis-mas se encargaban de comunicar inmediatamente a los patriotas e intentaban convencer a los servi-dores fieles a las políticas del Rey de que desertaran y se pasaran a

su bando.La casa de Ricaurte fue un

centro de espionaje y lugar donde se arbitraban recursos y se reclu-taba gente para apoyar a grupos guerrilleros como el de Casana-re, en donde Bolívar y Santander conformaron el ejército libertador. Andrea Ricaurte es la única mujer de su época, de la que se tenga noticias, que escribió sobre los su-cesos de la época.

Espíritu de sacrificio

Otra mujer, Bárbara Forero, fue una conspiradora que ya había figurado en los conatos revolu-cionarios y había sido reducida a prisión en 1797, cuando se seguía la causa contra Antonio Nariño. El 20 de julio ella era directora de un pequeño colegio de párvulos.

Forero, quien fue amante de Pedro Fermín de Vargas, arengó ese día a las mujeres en la plaza mayor, diciéndoles con un espí-ritu increíble de sacrificio: “Mar-chemos nosotras las mujeres pri-mero a tomarnos los cuarteles, que si descargan sus balas y nos matan, los hombres nos seguirán, y mientras vuelvan a cargar los fusiles los hombres se adueñarán de los cuarteles”.

Josefa Baraya fue también una de las participantes en los eventos del 20 de julio. Ese día precisamen-te preparaba el banquete para la recepción del comisario don Anto-nio Villavicencio y, mientras hacía las compras con su amiga Mariana Mendoza de Santa María, ya que en la casa de ésta última tendría lugar la cena, supo de los distur-bios; fue a donde su hermano don Antonio Baraya, capitán del bata-llón auxiliar, a pedirle que pusiera la tropa que tuviera a su mando a disposición de la revolución.

Doña Juana Petronila Nava, descendiente de la casa Nava en el principado de Asturias, salió de su casa el día de la Independen-cia para incitar al pueblo y a sus amigos de élite a promover la re-volución y generalizarla en otros lugares del país. Su prestigio, que se veía en aumento por los impor-tantes cargos que desempañaba su marido, aseguró la resonancia de sus palabras en la población. Incluso se dirigió con un grupo de personas al palacio del Virrey y allí lo amedrentó, al igual que a la virreina doña María Francisca de Villanova, quien ante la presión de esta criolla intentó convencer a su marido de que aceptara la instau-ración del cabildo abierto.

Melchora Nieto, comerciante, tenía un bazar en la Calle Real, por lo que fue una de las prime-ras en enterarse del suceso del florero y en incitar al pueblo para que se alzara contra la adminis-tración virreinal. Después de que su esposo fue asesinado en 1813, ella continuó apoyando a las fuer-zas revolucionarias, por lo que fue desterrada de la ciudad.

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Las mujeres cumplieron un rol preponderante durante la época de la Independencia, tanto en las batallas como en las urbes donde conspiraban contra los españoles.

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Las colecciones Obra Selecta y Techné de la UN

El lanzamiento de siete obras de profesores de la Universidad Nacional hace parte de los procesos de crecimiento y consolidación de las publicaciones con el sello editorial de la Institución. Los libros forman parte de dos colecciones: Obra Selecta y Techné.

Luis Ignacio Aguilar Zambrano,Director Editorial UN

Desde el año 2008, la Editorial Universidad Nacional cuenta con concursos anuales para la publica-ción de ensayos de investigación, cuya característica más importan-te es la garantía de calidad y perti-nencia en la reflexión académica.

Son grandes los esfuerzos edi-toriales de las universidades para que los libros —ya sean digitales o en papel en su versión final— tengan la mayor accesibilidad. Preocupación de los editores es el diseño y diagramación. Así, los textos generan una relación ama-ble entre los lectores y la obra. Las exigencias en la corrección de esti-lo son una responsabilidad con el uso del idioma y respeto por el pú-blico. Sin embargo, la exposición de las obras universitarias frente a la sociedad es el resultado final de procesos académicos, tal como ocurrirá con el lanzamiento de la segunda versión de Obra Selecta y la primera de Techné.

Crítica y reflexión

Los productos de la labor in-vestigativa que recibe el concurso son el fruto de la dedicación de los profesores a generar conocimiento. Los resultados se someten a la eva-luación de pares académicos que juzgan el contenido de las obras. Otra instancia, el Comité Editorial, conformado por profesores con los más altos títulos académicos, además de seleccionar las que son sometidas a evaluación, decide el conjunto de trabajos que han te-nido valoraciones positivas de los

pares para que entren a formar parte de las colecciones. Estos son los procesos que respaldan la cali-dad académica del sello editorial.

Obra Selecta acoge ensayos críticos y reflexiones teóricas de diferentes áreas del conocimiento. En esta oportunidad, en conjunto con el Instituto de Estudios Polí-ticos y Relaciones Internacionales (Iepri), se publica Antología, del profesor Orlando Fals Borda, una colección que incluye trabajos que marcan sus aportes a la Sociología. Es un homenaje a su memoria y a sus contribuciones teóricas a esta disciplina, que él fundó en la Uni-versidad Nacional.

También aparece Paroxismos de las identidades, amnesias de las memorias, del prolífico escritor de temas interdisciplinarios José Jairo Montoya, profesor de la Facultad de Ciencias Humanas y Económi-cas de la Sede Medellín y fundador del posgrado en Semiótica y Esté-tica de la Universidad Nacional.

Dos libros más forman parte de la colección Obra Selecta: Razón de la frontera y fronteras de la ra-zón, del profesor de la Facultad de Ciencias Fernando Zalamea, y For-mas y geometría de rango superior, del profesor Víctor Tapia, también de la Facultad de Ciencias.

La colección Techné, que com-prende las contribuciones al cono-cimiento con temas específicos de disciplinas particulares, se inaugu-ra con tres libros: Plantas tóxicas de importancia en salud y producción animal en Colombia, del profesor Gonzalo Jair Díaz González de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia; Identificación de pa-rámetros de líneas de transmisión y transformadores, cuyos autores son los profesores Carlos Borda, Hernando Díaz Morales y Fredy Andrés Olarte Dussán de la Facul-tad de Ingeniería, y Manual básico para cuidadores de personas con hemiplejia. Activación y preserva-ción de la calidad del movimiento, de la profesora María Cristina Ji-ménez Robayo de la Facultad de Medicina.

Son aportes de la Universidad Nacional a los procesos científicos de acumulación de saber en dife-rentes disciplinas que salen a la luz pública. Continúan estas con-tribuciones con los procesos nor-males de revisión y crítica de pares académicos que participan en re-des de investigación, consultoría y docencia de los diversos cam-pos del conocimiento. Con estas publicaciones, la opinión pública cuenta con nuevos acercamien-

tos a las múltiples realidades que conforman el saber y sus posibles aplicaciones para el debate social.

Garantía de calidad

Las publicaciones universita-rias tienen mecanismos de evalua-ción para garantizar la calidad del producto final. En Colombia, Col-ciencias ha desarrollado sistemas para destacar las publicaciones científicas por medio de la indexa-ción de las revistas académicas. El cumplimiento de normas univer-sitarias como la conformación de los comités editoriales y científi-cos, el sistema de evaluación de las contribuciones de los investigado-res y la regularidad en la aparición de los volúmenes son los criterios para ir avanzando en la mejor cali-ficación de las revistas producidas en las universidades.

Los libros no tienen todavía un sistema de acreditación en las pu-blicaciones universitarias. Muchas instituciones de educación supe-rior, entre ellas la Nacional, han propuesto al Ministerio de Educa-ción acreditar las editoriales para garantizar que sus libros tengan los sellos editoriales de calidad. Ellos son el reflejo, por una parte, de la obligación académica de las univer-sidades y, por otra, de la certificación ante la sociedad de las publicacio-nes que se ofrecen. El lanzamiento de las colecciones Obra Selecta y Techné se ciñe a estas exigencias en la mejora de los procesos universi-tarios como responsabilidad ante la sociedad de la oferta de sus produc-tos académicos.

La colección Obra Selecta contiene ensayos críticos y reflexiones teóricas de diferentes áreas del co-nocimiento. La colección Techné comprende con-tribuciones sobre temas específicos.

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Libros

Matices. Historias detrás de la investigaciónAutor: Unidad de Medios de Comunicación, UnimediosUniversidad Nacional de ColombiaEsmalte dental precisa

nuestro pasado arqueológico

Autor: Universidad Nacional de ColombiaJardín Botánico José Celestino Mutis de Bogotá

Las maticas del monte

Autor: Consuelo Corredor MartínezFacultad de Ciencias EconómicasUniversidad Nacional de Colombia

La política socialen clave de derechos

Editor: Enrique Zerda OrdóñezFacultad de CienciasUniversidad Nacional de Colombia

Bases biológicas del comportamiento animal y humano

El esmalte dental de personas que vivieron miles de años atrás se convierte hoy en la eviden-cia fiable del momento histórico de sus muertes. Se trata de una técnica que comienza a explorarse en Colombia y que puede reemplazar la datación por carbono 14, un análisis costoso que debe ha-cerse fuera del país.

Este proyecto, que involucra a físicos y ar-queólogos, se pudo llevar a cabo gracias a una moderna herramienta: la unidad de Resonancia Paramagnética Electrónica (EPR, por sus siglas en inglés), la cual estuvo subutilizada por cerca de 20 años. Poniendo pequeñas muestras de es-malte dental en el EPR se puede determinar con exactitud el tiempo en que vivieron los seres de la prehistoria.

Ahora, los arqueólogos del país, gracias al ingenio de los investigadores del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Nacional de Co-

lombia, podrán precisar los datos de los primeros hombres recolectores–cazadores que habitaron en nuestro territorio hace unos 12 mil años antes del presente.

La edición número 17 de Matices. Historias detrás de la investigación muestra los eslabones que permitieron que la Física y la Arqueología, ciencias con fines aparentemente distintos, se entrecruzaran para comenzar a conocer mejor, en este caso específico, a un grupo que vivió en el sector de Checua, ubicado en el municipio de Ne-mocón, lugar de invaluable trascendencia cultural y ambiental.

Gracias a los buenos resultados de su trabajo, el profesor y físico Ovidio Almanza y el estudiante de arqueología Javier Sandoval empiezan a recibir ofertas de países de América Latina, como Perú, que se muestran interesados en utilizar el método perfeccionado en la UN.

Los animales, entre los que se incluyen los seres humanos, están involucrados en una variedad de re-laciones vitales complejas con miembros de su propia especie, con otras especies y con el medioambiente. Nuestra supervivencia, como la de todos los anima-les, depende de la habilidad para obtener alimento y refugio, encontrar pareja, producir descendencia, protegerse de los elementos y, especialmente en los primeros estados de la historia de la humanidad, evitar predadores.

Así, no es sorpresa que la humanidad se encuen-tre interesada en el comportamiento animal desde hace mucho tiempo.

Este libro es el resultado de las reflexiones que en torno al tema se realizaron durante la Cátedra Manuel Ancízar del primer semestre del 2008, dedi-

cada al tema Bases biológicas del comportamiento animal y humano. Fue un espacio académico para la reflexión y el debate sobre la concepción del hombre como organismo biológico. Buscó responder interro-gantes como: ¿Existe diferencia en el control de los instintos humanos con respecto a otros animales? ¿Tienen raíces las sociedades humanas en la biología, o solo son culturales? ¿La cultura es una propiedad exclusivamente humana? ¿Existe relación entre agre-sión y violencia en humanos? ¿Se puede explicar la guerra desde la perspectiva biológica?

En el objetivo de presentar al humano como parte de la diversidad animal del planeta, y mostrar cómo sus comportamientos están regidos por bases bioló-gicas, participaron expertos nacionales y extranjeros, cuyas ponencias aparecen compiladas en este libro.

En la última década, los debates sobre políticas sociales y su relación con el desarrollo económico han revivido con fuerza. Las nuevas visiones han surgido como reacción a los resultados sociales insatisfacto-rios de la aplicación de las concepciones ortodoxas sobre desarrollo económico que prevalecieron desde los años ochenta. Las nuevas ideas son también una reacción a las políticas sociales que caracterizaron la etapa previa, de industrialización dirigida por el Estado, que en general concentraron los beneficios de las políticas sociales en sectores urbanos, y, aún en este caso, relegaron a un amplio conjunto de trabajos informales.

Entre las distintas formulaciones que han surgi-do, la más poderosa en su alcance es, sin duda, la que se enmarca en una concepción de derechos y ciuda-danía sociales, tema que desarrolla la autora de este

texto. En su visión, lo que esto implica es abandonar la idea de que las personas son meramente sujetos de necesidades y en su lugar reconocerlas como sujetos de derechos. Pone además la política social en el cen-tro del pacto y cohesión sociales.

Estos conceptos son desarrollados en cuatro capítulos. En los dos primeros se avanza en las im-plicaciones de la concepción de los derechos sobre las políticas públicas, en particular de la social. En los dos capítulos siguientes analiza la forma como estos conceptos sirvieron de marco para la gestión del alcalde de Bogotá Luis Eduardo Garzón durante el periodo 2004–2007, en el cual la autora fue una de sus colaboradoras y jugó un papel clave en la concepción y ejecución del plan de desarrollo “Bogotá sin indife-rencia. Un compromiso social contra la pobreza y la exclusión”.

El sector suroriental del Distrito Capital tiene una amplia ruralidad, en la que se encuen-tran explotaciones agropecuarias, minifundistas principalmente, con cultivos de papa, haba y algunas hortalizas, así como pequeñas explo-taciones de ganadería vacuna. A pesar de esto, los campesinos mantienen relictos de bosque altoandino donde aún se encuentran especies vegetales con alto potencial desde el punto de vista agroalimentario y medicinal.

Esta cartilla, producto de un convenio en-tre el Jardín Botánico José Celestino Mutis y la Universidad Nacional, que busca desarrollar investigaciones sobre conservación, restaura-ción ecológica y uso sostenible de los recursos vegetales del Distrito Capital y la región, aporta información acerca de las especies existentes en la localidad de Usme y los usos medicinales, ancestrales y culturales reportados por las co-

munidades. Así, se presenta una herramienta para que las nuevas generaciones mantengan este legado como algo propio y le den el valor real a la biodiversidad presente en el Agropar-que Los Soches.

La investigación etnobotánica fue liderada por la UN, con la participación de estudiantes de último semestre de la carrera de Biología vincula-dos al grupo Biología de Organismos Tropicales. La comunidad rural fue importante como fuente de información primaria, la cual fue acopiada por medio de charlas con los campesinos y encuestas semiestructuradas.

Con esta cartilla se espera contribuir a la difusión de los recursos florísticos nativos altoan-dinos que, en un futuro no muy lejano, pueden ser la solución a algunos de los problemas que aque-jan a las comunidades campesinas, si se realiza un aprovechamiento apropiado de la biodiversidad.