UNA INICIATIVA GASTRONÓMICA LOCAL

El cochinillo asado de Ocón se ha convertido en un referente gastronómico en toda La Rioja de la mano de Blas y Blanca, que regentan el “Restaurante La Alameda de Pipaona”, junto al parque que le da nombre. Especializado en productos locales y de temporada, basan su negocio en la comida casera y el concepto “slow food” (comida lenta), a través del cual muestran al cliente los mejores sabores del Valle de Ocón.

TEXTO Y FOTOGRAFÍAS: Blas Sos Abadía y Blanca Celia Álamos Ruizolalla

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VIVE Y SABOREA OCÓN

El “Ecolechón”

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Blas y Blanca nos cuentan directamente su historia y el porqué de tanta expectación ante este tradicional plato de la cocina riojana y es-pañola, que crea lista de espera para su disfrute.

EL ORIGEN DEL RESTAURANTEEl restaurante “La Alameda” de Pipaona de Ocón comienza su andadura en 2012, con muchas dificultades iniciales, como todo pe-queño proyecto en el medio rural. El negocio se pone en marcha en un edificio del Ayunta-miento de Ocón, que era el responsable que debía gestionar el correspondiente contrato para su explotación. Rápidamente se inició una actividad culinaria que permitía dar co-midas en un municipio donde no existía ofer-ta de restauración, pero que estaba despegan-do como atractivo turístico en La Rioja.

En poco tiempo, el restaurante se fue especia-lizando en un servicio de cercanía, con trato familiar y comida casera, con productos de la zona y adquiridos a pequeños productores: verduras de la tierra, embutidos y carnes de productores locales, conservas caseras, aceite de las almazaras del Valle… hasta conformar una oferta sencilla pero de calidad, muy en-focada al cliente que busca experiencias con toque rural, que le gusta la comida “de pue-blo”, apostando por la calidad, la ecología y el concepto “slow food”.

se pone en marcha en un edificio del Ayunta-miento de Ocón, que era el responsable que debía gestionar el correspondiente contrato para su explotación. Rápidamente se inició una actividad culinaria que permitía dar co-midas en un municipio donde no existía ofer-ta de restauración, pero que estaba despegan-do como atractivo turístico en La Rioja.

blo”, apostando por la calidad, la ecología y el concepto “slow food”.

El restaurante conforma una oferta sencilla pero de calidad, muy enfocada al cliente que busca experiencias con toque rural, que le gusta la comida “de pueblo”, apostando por la calidad, la ecología y el concepto “slow food”

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La clientela fue creciendo y el negocio se asentó, solventados los primeros problemas del arranque. Así se consolidó una oferta gastro-nómica que ahora se conoce en toda La Rioja, gracias sobre todo a las jornadas gastronómicas que anualmente se promueven, donde el pro-tagonista es el cochinillo asado.

El equipo lo componen Blas, inicialmente co-cinero aficionado para convertirse después en profesional, y Blanca, que además de trabajar en el restaurante es Guía Turística acreditada por el Gobierno de La Rioja, lo que ha per-mitido complementar la actividad hostelera con las visitas turísticas a los principales puntos de interés del municipio.

En estos cinco años de trabajo se ha consoli-dado un pequeño negocio que sigue crecien-do lentamente, y que parece haber garantiza-do su sostenibilidad. Con ello, también se ha contribuido al establecimiento de población y la creación de puestos de trabajo, siendo cinco personas trabajando todo el año y otras cinco discontinuas en la temporada alta. Reciente-mente se ha ampliado la cocina y el comedor para dar cabida a mayor número de comensa-

El equipo lo componen Blas, inicialmente cocinero aficionado para convertirse después en profesional, y Blanca, que además de trabajar en el restaurante es Guía Turística acreditada por el Gobierno de La Rioja

Blas explicando a los comensales su “Ecolechón”.

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les, y se va a instalar equipamiento nuevo para la cocina y la sala, mejorando el servicio y la capacidad de clientela.

EL ECOLECHÓN DEL VALLE: UNA SEÑA DE IDENTIDAD“Nuestra filosofía es ofrecer y promocionar los productos del Valle de Ocón, así como otros típicos de La Rioja en general. En nues-tros menús incluimos legumbres de Pipaona, verduras de temporada (siempre que es posi-ble de la huerta del propio pueblo), hortalizas y frutas del tiempo compradas a agricultores de la zona, cocinando con aceite de Galilea y completando nuestra oferta con embutidos y cochinillos ecológicos de Luis Gil (Las Rue-das de Ocón) y “Embutidos de Maripili” de Galilea.

Nuestro buque insignia y por lo que más nos hemos dado a conocer es por nuestro menú y promoción del cochinillo “Ecolechón de Ocón” de la explotación de cerdos ecológicos ubicada en el encinar de Las Ruedas de Ocón, con el que hemos creado unas jornadas que se celebran entre los meses de febrero y marzo, dónde además incluimos unas visitas guiadas dentro del Valle. En 2017 celebramos nuestra quinta edición, gracias a la gran acogida por

Nuestra filosofía es ofrecer y promocionar los productos del Valle de Ocón, así como otros típicos de La Rioja en general

Pozo histórico en los jardines del restaurante.

Manitas de cerdo.

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parte de clientes de toda la región y al interés generado entre las comunidades vecinas”.

Las visitas consisten en un recorrido por el Encinar de Ocón (encinar autóctono) donde se crían los cerdos ecológicos y donde se ex-plica la crianza, variedades y la alimentación de este manjar, así como la idoneidad del enci-nar en el que se crían. A continuación se visita

el Trujal Museo de Los Molinos de Ocón, que incluye la explicación de cómo se fundó esta cooperativa y el proceso de elaboración del aceite tradicional de la zona.

Las jornadas se cierran con un menú comple-to en el que el plato principal es el cochinillo asado. El secreto de este plato es doble: pri-mero su origen natural del encinar de Ocón, y segundo el afán y el cuidado que se le pone al elaborarlo. “No daremos la receta, pero sí podemos contar que es asado en 4 fases a dis-tintas temperaturas y en distintos hornos (gas, eléctrico y leña) y aderezado con hierbas aro-máticas que crecen en nuestro jardín”.

Su actividad en el Valle se completa con la ex-plotación de una pequeña casa rural situada en el mismo pueblo, para quien quiera pasar una noche o un fin de semana. Se trata de una casa con una capacidad de seis personas, don-de ofrecen servicio completo. “De esta manera

Nuestro buque insignia y por lo que más nos hemos dado a conocer es por nuestro menú y promoción del cochinillo “Ecolechón de Ocón” de la explotación de cerdos ecológicos ubicada en el encinar de Las Ruedas de Ocón

Terraza del restaurante.

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buscamos alargar la estancia en nuestro Valle y que así se pueda conocer mejor”.

Las visitas guiadas también se ofrecen a otros lugares de interés del Valle como lo son el Molino de Viento de Ocón, el Yacimiento Arqueológico de Parpalinas, los olivares, al-mendros y colmenas de miel de Ocón… así como las visitas nocturnas de Observación de Estrellas mediante guía acreditada Starlight de la Reserva Starlight y las ya citadas al Encinar y al Trujal.

El tiramisú de El Molino.

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