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ISSN

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La Cordillera de Los Andes

69número

año 10 Publicación mensual / septiembre 2014 / 5,000 ejemplares

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# 69 LA CORDILLERA DE LOS ANDES

Editorial

ActualidadCrónicas de viaje

Chuterías

Montañas

contenido

Rosalía Arteaga

8 mitos sobreterremotos

Volcanes del Ecuador

Pág. 4

Me quedé dormido

Pág. 20 y 21

GlaciaresLos Glaciares

Pág. 8

Pág. 10 y 11 Pág. 12 y 13

Pág. 5 Pág. 6 y 7

Ojo Verd

Ojo Verd El Lejano y BelloAzerbaiyan

Pág. 9

Presidenta EjecutivaRosalía Arteaga Serrano

DirectoraClaudia Arteaga Serrano

EditorAndrés León Calderón

Consejo EditorialXavier Bustamante, Francisco Delgado,Joseph Garzozi, Alvaro Dahik, María Antonieta Sevilla, Manolo Morales, María Sara Jijón,Alfredo Carrasco, Víctor Hugo Villacrés.

Dirección de ArteHenry Méndez Morahenruco@ladieciocho.ec

Diagramación y DiseñoLADIECIOCHO comunicacionesTelf.: 2800 829 . 099 8375 080

Portada© http://www.esa.intEurope in the Solar SystemESA–Silicon Worlds

Fotografía© Eduardo Mendoza © Fausto Jaramillo © Andrés Valenzuela© http://cafeconesenciademujer.wordpress.com© http://solnacientenews.blogspot.com© http://www.meltybuzz.fr

VERD es un producto de AS Producciones y Fundación FIDAL.

ImpresiónImprenta de la UniversidadTécnica Particular de Loja

Dirección FIDALCarlos Montúfar 319 E13-352 y MonitorTeléfonos 2448007 - 2446936e – mail: asproduc@uio.satnet.netwww.fidal-amlat.orgQuito - Ecuador

Identificación de contenidos:Formativos, educativos y culturales

Edición mensual correspondientea Septiembre de 2014

EducaciónFinanciera

Pág. 16

Los AndesLos Andes: Origen

de la vidaPág. 14 y 15

Verd NoticiasVerd Noticias

Pág. 17

ActualidadNUESTRA

ColumnaVertebralPág. 18 y 19

TurismoDescomunales riscos

y fértiles vallesPág. 22 y 23

MontañaUna Aventura Andina

Pág. 24 y 25

ZodiacoZodiaco

Pág. 26

Publicación mensual / 2014

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Rosal ía Arteaga Serranorosaliaa@uio.telconet.net

Edito

rial

La mayor parte de los ecuatorianos tenemos una relación estrecha con la cordillera de los Andes, majestuoso desfile de montañas, de ne-vados, de volcanes, que marcan nuestra geo-grafía, que la hacen única, rica, diversa, que le dan la posibilidad de contemplar paisajes que se enmarcan con la presencia de esos colosos, pero que también le han destinado a tener una composición humana, geográfica, histórica de connotaciones específicas.

Escuché alguna vez decir que el Ecuador no es un país pequeño territorialmente, que lo que pasa es que es un país "arrugado"; y si bien eso provoca risas en quienes oímos la expresión, por otro lado nos pone a pensar en esa geografía marcada por los Andes, esa cadena montaño-sa que define las hoyas del denominado Calle-jón Interandino, que hace que gocemos de un clima moderado, que de otra manera sería tre-mendamente caliente, puesto que nos encon-tramos en la faja tropical del planeta y que nos asimilaría a los países africanos ubicados en la misma zona; que permite la formación de valles de clima templado o cálido, según su ubica-ción, que alimenta a los ríos con los caudales de arroyuelos que se deslizan desde las altas cum-bres, que hace que nuestras carreteras aparez-can como serpentinas que dan vueltas y vueltas sobre sí mismas, que nos permiten respirar aires

enrarecidos y aromados al mismo tiempo, por esa altura que nos condiciona.

Son Los Andes los que modifican nuestro clima, los que hacen que la biodiversidad anide en las estribaciones de los ramales de la cordillera, que se creen los llamados hot spots donde la fauna y la flora son privilegiadas.

Pero también las cumbres Andinas alojan una extraordinaria diversidad cultural, la que motea las alturas de ponchos multicolores, la que pone más glóbulos rojos en la piel de sus habitantes, la que tal vez disminuye la estatura pero hace que los corazones sean más fuertes y potentes porque necesitan esa fuerza para bombear la sangre en las alturas.

Los Andes son parte del entorno, inclusive para quienes no los tienen a la vista, en las llanuras de la costa, porque esos Andes modifican el des-censo de las tierras en el mar, y hacen que ten-gamos una plataforma marina también rica en especies alimentadas por el limo que se arrastra desde la cordillera, o porque el declive de las costas es más pronunciado.

Así es que, en el Ecuador, veamos o no a las montañas, estas son parte de nuestras vidas.

Esa majestuosa Cordillera

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La Cordillera de Los Andes

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La Cordillera de Los Andes es la mayor ca-dena montañosa del mundo por su longitud, 7500 kilómetros, solo superada en alturas por los Himalayas. Se localiza en la orilla occiden-tal de América del Sur, prácticamente parale-la al Océano Pacífico y se extiende desde la Península de La Guajira en Colombia, hasta el Cabo de Hornos en Tierra de Fuego, forman-do parte de la orografía de Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y hasta Ve-nezuela.

Hay versiones científicas que sostienen que Los Andes surgieron casi simultáneamente con los Pirineos, Apeninos, Alpes y Cárpatos, en Eu-ropa, los Himalayas en Asia y las Montañas Ro-cosas en América del Norte. Otros estudiosos consideran que Los Andes son relativamente jóvenes, en razón de la presencia de altas cumbres afiladas, aún no muy afectadas por la erosión, que encierran en su interior grandes mesetas y valles profundos.

En su recorrido, en territorio ecuatoriano se presenta en tres ramales que se identifican como Cordillera Occidental, Cordillera Cen-tral y Cordillera Oriental. En la mayoría de su espacio, sobresalen las dos primeras y de sus imponentes nevados nacen innumerables ríos que se trastornan hacia las dos vertien-tes, todo lo cual ha ocasionado la presencia de toda clase de climas, los mismos que han

dado origen a la más variada presencia de vida animal y vegetal.

Alexander Von Humboldt bautizó a esta cade-na montañosa como “La Avenida de los Vol-canes” ya que en ella se encuentran más de 70 volcanes entre activos e inactivos, a más de otras montañas que no tienen esa carac-terística. Según los estudiosos del tema “estos volcanes son producto del choque y tensión de las placas tectónicas del Océano Pacífico con las placas continentales, forman parte del Cinturón de Fuego del Pacífico”.

Las principales elevaciones de la cordillera de los Andes en el Ecuador, tomando en cuen-ta aquellas que superan los 5000 metros sobre el nivel del mar son Chimborazo (6310 mts.), Cotopaxi (5987mts.), Cayambe (5790 mts.), Antisana (5758 mts.), El Altar (5315 mts.), San-gay (5260 mts.) Illiniza Sur (5248 mts.), Illiniza Norte (5126 mts.), Tugurahua (5027 mts.) y Ca-rihuairazo (5020 mts.). Un total de 20 montañas sobrepasan los 4000 mts.

Los Andes son sinónimo de espectáculo y pai-saje, de diversidad de recursos naturales de todo orden, de nieves eternas y fuegos volcá-nicos, por lo tanto son una fuente incalcula-ble de posibilidades económicas para nuestro país y nuestros vecinos andinos.

Redacción VerdPa

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No hay Ecuatoriano quien nace en su Patria que no sea en la cerca-nía o visibil idad de un volcán. En el Ecuador contamos con mas de 3000 volcanes en las islas Galápagos y unos 250 en la parte continental. De tantos volcanes unos treinta son ac-tivos. Col el volcán Wolf en la Isla Isabela, tenemos el mas alto volcán Ecuatoriano l legando a casi 5 km de altura medido desde su base en la parte submarina en Galápagos.

Con el Sangay tenemos el volcán más activo de las Américas con ex-plosiones cada 5-20 minutos. Con el Cotopaxi tenemos uno de los más temidos volcanes del continente, a pesar que es solamente el sex-to mas peligroso volcán de nuestro país. Al Cotopaxi le superan en la peligrosidad los volcanes Sumaco, Cuicocha, Quilotoa, Pululahua y el

Chalupas. El Chalupas cual es un volcán con una morfología total-mente plana, se ubica en la parte nororiental de Latacunga y t iene una peligrosidad que supera por 100 veces la del Cotopaxi medido en la escala l lamada Índice de la Explosividad Volcánica (IEV). Nues-tros volcanes son relacionados con unas amenazas terribles como ex-plosiones, f lujos de lava, caída de ceniza, tsunamis, avalanchas de escombros entre otros, pero igual son una bendición y admirados por su belleza natural, sus t ierras fért i les y por el origen de varios recursos naturales, incluyendo en agua po-table mas puro. En el Ecuador pa-rece que hemos aprendido a vivir en tranquil idad con estos colosos, pues la virgen de Quito esta encima de un volcán extinto l lamado Pane-cil lo.

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Dr. Theofi los ToulkeridisUniversidad de las Fuerzas Armadas ESPE

VOLCANES DEL ECUADOR

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Uno de los recursos que definen a la Cordille-ra de los Andes son los “glaciares”. Enormes masas de nieve y hielo cristalizado junto con la roca interior de las cumbres, no solo dan belleza al paisaje e impactan en nuestros sentimientos de altura, sino que de los gla-ciares dependen muchos sistemas hídricos, ya que al derretirse producen corrientes de agua que se lanzan cuesta abajo hasta for-mar importantes ríos, como son los que des-embocan en el Océano Pacífico que se pre-cipitan hacia la rica Amazonía que se nutre de ellos.

Una información científica nos dice que “Los glaciares se forman cuando las nevadas anuales en una región exceden sobremane-ra al porcentaje de nieve y hielo que se de-rrite durante el verano. De esta forma, canti-dades masivas de material se acumulan en un período geológico relativamente corto”. Sin embargo, en los últimos años observamos la presencia de altas temperaturas, conse-cuencia del cambio climático, que pueden ser causantes de la disminución del tamaño de los glaciares, lo cual significa un serio pe-ligro ya que estas gigantescas masas de hie-lo constituyen la reserva más importante de agua dulce en el planeta y, en consecuen-cia es un peligro también para la vida misma en sectores tales como la selva amazónica o el litoral ecuatoriano.

Los glaciares están en todos los continentes, menos Australia, pero sus mayores presen-cias se registran en Groenlandia y la Antárti-da donde se localiza el 90% de ellos. Por cier-to en la Cordillera de los Andes su presencia se extiende en prácticamente todo su re-corrido, sobresaliendo los de Chile, Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador. Precisamente en nuestro caso se ha notado una alarmante disminución de su tamaño, lo cual significa

una grave afectación a la extraordinaria biodiversidad con que cuenta el país.

El investigador Germánico Vaca en su artí-culo “Salvemos los Glaciares”, puntualiza este hecho al afirmar que “Increíblemente, los científicos han hecho caso omiso de los hechos. Es decir de aquellas montañas que en Ecuador alimentan el gran volumen de agua del Amazonas. Son estos glaciares de Ecuador: Cayambe, Chimborazo, Cotopaxi, Altar, Antisana, Sangay, Ilinizas, entre otros, que dan origen a los ríos Napo, Pastaza, Aguarico, Santiago, Morona, Machinaza, etc. Son esos miles de millones de galones de agua que fluyen por minuto desde las montañas ecuatorianas, que permiten la creación del poderoso río Amazonas y ayu-dan a sostener toda la región amazónica. Si esta región se destruye, las consecuencias para el mundo podrían ser devastadoras. Cambios de temperatura en todo el plane-ta, miles de especies que existen en el río Amazonas podrían desaparecer. Debemos preguntarnos cuántos cientos de aves, plan-tas y decenas de tribus indígenas deben desaparecer para entonces actuar”.

Hoy se puede monitorear la situación de los glaciares que son indicadores confiables res-pecto de la temperatura del planeta. Para ello hay que recurrir a todas las fuentes de estudio que van desde la presencia humana en sus cercanías y la toma de muestras de nieve, agua y roca, hasta los sofisticados es-tudios científicos por medio de satélites.

¿Estamos a tiempo de salvar los glaciares? Todos debemos responder esta pregunta.

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foto: Dr. Theofilos Toulkeridis

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ROSALÍA ARTEAGA SERRANO

Por una invitación formal del Centro Nin-

zami Ganjavi, creado para celebrar a

uno de los grandes poetas de Azerbai-

yán, la biblioteca de Alejandría y el club

de Madrid, que agrupa a ex-mandatarios

de varios países del mundo, tuve la opor-

tunidad, durante el mes de abril, de reali-

zar un viaje maravilloso, a una fantástica

región del globo, a Azerbaiyán, país que

fue parte de la antigua URSS, pero que

actualmente goza de independencia.

Es un país ubicado a orillas der mar Cas-

pio, queda en la parte occidental de

Asia y en la Oriental de Europa, es parte

de la región de los montes Cáucaso y tie-

ne una rica historia, su lengua es el azerí,

en la que se nota la influencia turca, rusa,

una especie de sincretismo que caracte-

riza al país que es un crisol, en el que se

puede encontrar un antiguo templo del

culto a Zoroastro, ubicado en uno de los

suburbios de Bakú, la capital, imponente,

así como la presencia lo que queda de

la antigua ciudad como la "Torre de la

Doncella" una construcción medieval, es-

pecie de fortaleza que tuvimos la suerte

de escalar, además construcciones van-

guardistas como las torres denominadas

The Flame, por la forma que tienen, son

unas torres modernísimas que le dan una

identidad diferente a la ciudad y que se

pueden divisar desde lejos.

Bakú, la capital, es una ciudad de con-

trastes, se pueden ver las más modernas

estaciones de servicios de gasolina que

he visto en mi vida, muros que bordean

las principales vías, y que seguramente

esconden detrás barrios viejos, semi-de-

rruidos de la época comunista que uni-

formizó y empobreció las ciudades, con

una arquitectura anodina y sin gusto, en

la mayor parte de los casos.

La Torre de la televisión, construida en

1996 pasó a ser un símbolo de la ciudad,

pero, de acuerdo a la experiencia vivida

en nuestra reciente visita, podemos decir

que uno de los lugares que no debemos

perdernos en una visita a Bakú, por más

rápida que esta sea, es el Centro Cultu-

ral Heydar Aliyev, construido en memoria

del fundador de la república de Azerbai-

yán, una de las más extraordinarias cons-

trucciones que he tenido la oportunidad

de visitar, su diseño aerodinámico es es-

pectacular, construido en 2.013, trata de

representar el espíritu azerí.

Además de pasear por las inmediaciones

de la Torre de la Doncella, donde se con-

templan otras tantas antiguas edificacio-

nes, se puede aprovechar para comprar

algunas vistosas artesanías, saborear té y

pastelillos en los múltiples negocios que

pululan por la zona, y sobre todo delei-

tarnos con la maravilla de las alfombras EL

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que sus hábiles tejedores realizan, así como los

bordados en los que sobresalen los motivos flo-

rales.

Ya en las afueras de la capital, uno

de los lugares más recomen-

dables es la visita al parque

nacional de Gobustán,

ubicado a 64 kilómetros

al suroeste de Bakú, el

arte rupestre es lo más

destacable, así como

la existencia de petro-

glifos. Fue declarado

patrimonio de la nación

y luego patrimonio cultural

de la humanidad en el 2007,

en este lugar podemos apreciar

detalles grabados de la vida prehistóri-

ca del Cáucaso.

La economía de Azerbaiyán está basada en

la explotación de los hidrocarburos: petróleo y

gas natural; lo que ha hecho que en los últimos

años las ciudades florezcan y se pueda ver en

las avenidas de la capital, además de vibran-

tes construcciones, las tiendas más exclusivas

del mundo occidental.

La gastronomía es diversa, pero resul-

tan infaltables en un almuerzo o

cena, las ensaladas frescas,

sobre todo de pepino y

tomate, condimentado

con hojas de menta u

otras hierbas, así como

un pan sin leudar. Se

consume mucho cor-

dero y son también fre-

cuentes los platillos pre-

parados con pescados.

Todo debe estar regado con

el té negro, considerado la bebi-

da nacional.

Disfrutamos de la estadía, nos probamos los

bellísimos trajes típicos de esta cultura milena-

ria, degustamos su gastronomía y apreciamos

la hospitalidad de su gente.

AZERB AIYAN

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El mito: Los terremotos suceden porque la Na-turaleza (o algún dios) se está vengando de nosotros.

La verdad: Esta creencia New Age (versión moderna del "castigo divino" con que algu-nas religiones amenazaban a los "pecadores") sostiene que la Tierra es un organismo vivo y pensante, que al sentirse amenazada por la contaminación y la destrucción de la natura-leza toma venganza contra los humanos y les envía catástrofes como terremotos, huracanes y tsunamis. Lo cierto es que los terremotos y otras catástrofes existen desde que se formó el planeta hace 4.500 millones de años, y los humanos llevamos sobre la Tierra apenas dos millones de años.

Las placas tectónicas chocan desde que na-ció la Tierra; terremotos mucho más antiguos y poderosos hicieron surgir las cordilleras de los Andes y los Himalayas, y hundieron en el mar islas y grandes regiones continentales; nubes de cenizas volcánicas extinguieron buena par-te de la vida en el planeta; ríos de lava mol-dearon la superficie terrestre y el fondo de los océanos. Y todo eso ocurrió varias veces y mu-cho antes que los humanos apareciésemos.

El mito: El clima demasiado caluroso y con poco viento presagia terremotos

La verdad: No hay ninguna correlación entre las condiciones atmosféricas y la ocurrencia de terremotos en el interior de la corteza te-rrestre. Si nos metiéramos en una cueva a diez metros de profundidad no podríamos notar si afuera la temperatura sube o baja. Menos aún el clima podría afectar a las fallas que están a varios kilómetros de profundidad. Se pueden comparar datos sobre algunos terremotos su-cedidos en el país: Latacunga, junio de 1698 (verano); Riobamba, febrero de 1797 (invier-no); Ibarra, agosto de 1868 (verano); Reven-tador, marzo de 1987 (invierno); Bahía, agosto de 1998 (verano). Los grandes terremotos han sucedido en épocas del año con condiciones climáticas muy diversas.

El mito: Después de grandes períodos de se-quía, las lluvias bajan y causan que se hunda la tierra.

La verdad: El terremoto del 12 de agosto su-cedió a cinco kilómetros de profundidad, en tanto que los acuíferos subterráneos llegan apenas hasta los 500 metros por debajo de la superficie, de manera que no puede existir ninguna correlación entre los terremotos y las fluctuaciones del agua subterránea.

El mito: Los enjambres sísmicos y los temblores pequeños liberan energía y evitan que suce-dan terremotos más fuertes.

La verdad: Este mito está muy difundido y se cree que tiene base científica pero es com-pletamente falso. Aunque en los temblores de pequeña magnitud hay una liberación de energía, ésta es mínima en comparación con la que se libera en un gran temblor y no evita la posibilidad de que ocurra un sismo de mayor intensidad. Los enjambres sísmicos con magni-tudes menores de 4 no pueden evitar la ocu-rrencia de un terremoto fuerte.

Para tener una idea de las proporciones, la energía de un terremoto poco destructivo de magnitud 7 equivale a la energía liberada por más de 30.000 sismos de magnitud 4. Y más concretamente: si así fuese, debería haber un millar de temblores como el del 12 de agosto y en el mismo sitio para evitar que en Quito ocu-rra un terremoto de grado 7.

El mito: El marco de las puertas es el lugar más seguro para estar durante un terremoto

La verdad: En las casas modernas los marcos de la puerta son frágiles. Lo mejor es refugiarse debajo de una mesa de madera. Si no la tiene a mano, evitar ventanas y paredes exteriores, arrodillarse contra una pared interior y cubrirse la cabeza con los brazos. Si está lejos de una salida no trate de escapar mientras tiembla. Si está en un lugar con mucha gente como un cine, quédese en su lugar, ponga la cabeza entre las rodillas y cúbrala con ambas manos. En los edificios la zona más fuerte estructural-mente es donde están ascensores y escaleras. Si el temblor lo sorprende al aire libre, alejarse de edificios, postes y cables eléctricos.

El mito: los animales pueden predecir los terre-motos.

La verdad: Si se consiguiera establecer un siste-ma de alerta temprana podrían salvarse millo-nes de vidas, y por esta razón en las últimas dé-cadas se han realizado muchos estudios sobre el comportamiento de perros, peces, aves, ser-pientes y otros animales antes de un temblor; y no se ha podido encontrar que tengan ese famoso "sexto sentido" del que tanto se habla. Se ha especulado con que algunos animales pueden detectar micro temblores, ondas so-noras, vibraciones en la tierra, pero lo cierto es que nada de eso ha sido probado hasta hoy. Si bien es cierto que en unas pocas ocasiones se han observado comportamientos anómalos en algunos animales antes de que suceda un

Programa MITOS Y VERDADES

8 mitos sobreterremotos

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terremoto, hay muchos más casos en que los animales no se comportaron de manera dife-rente a la habitual. Más aún, cuando suceden sismos destructivos también ellos mueren.

El mito: Todos los temblores son causados por movimientos de las placas tectónicas.

La verdad: No todos los temblores son causa-dos por el rozamiento de las placas tectóni-cas. Hay muchas fallas que se producen por efecto de la fuerza de gravedad en terrenos volcánicos o de fuerte pendiente. La falla don-de suceden los temblores en el norte de Quito se conoce como "Sistema de fallas de Quito" y se estudia desde hace algunos años. Los mo-vimientos suceden porque el bloque sobre el que está apoyada la ciudad se "monta" sobre el bloque de los valles aledaños que están va-rios centenares de metros más abajo.

El mito: Cuando las construcciones se derrum-ban quedan zonas "vacías" donde la gente no muere. Se les llama "Triángulo de la vida".

La verdad: Este es un mito que circula cada tanto por Internet pero que no tiene la menor base científica. Es divulgado por un tal Douglas Copp, dueño de una empresa privada de res-cate. Esta teoría no está avalada por ninguna organización internacional de ayuda en de-sastres, sino que ha sido duramente criticada por la Cruz Roja que la ha calificado como pe-ligrosa para la supervivencia de las personas. Es que se les aconseja no refugiarse debajo

de muebles resistentes como mesas y pupitres, sino situarse a un costado porque ahí supues-tamente es una zona segura. La experiencia en numerosos sismos ha probado que sucede exactamente lo contrario: las personas que se echaron al piso, se cubrieron y protegieron tu-vieron más chances de salvar sus vidas.

El mito: Hay personas que pueden predecir cuándo sucederán

La verdad: Ni los animales tienen la capacidad de predecir cuándo sucederá un terremoto, ni los humanos hemos inventado aún un mé-todo para saberlo. Ni astrólogos, ni psíquicos ni ningún otro tipo de charlatanes ha podido demostrar que puede saber con anticipación cuándo sucederá. Tampoco lo ha conseguido hasta ahora la ciencia a pesar de lo mucho que se ha avanzado en conocer el interior del planeta. Es que todavía resulta muy difícil comprender la complejidad de los procesos de acumulación y de liberación de energía.

Pero sí hay manera de predecir no el cuándo sino dónde va a suceder, y qué tan grande puede ser. En el Ecuador la historia nos ense-ña cuáles son las ciudades que más han sufri-do daños y víctimas a causa de terremotos. Y aunque por mucho tiempo no pase nada y se piense que las precauciones son exageradas, el tiempo y las vidas que se salven terminarán dando la razón a quienes más hagan por pre-venir las trágicas consecuencias de los sismos.

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Fausto Jaramillo Y.Texto y Fotografías

(A lo lejos, el Cotacachi) “Valles fértiles y feraces, a los pies de las montañas”

(Cuicocha) “Los lagos recogen las aguas de las montañas y de los páramos”

(Antizana) “Blancas cimas que miran al cielo por sobre las nubes”

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A veces, solo a veces, cuan-do corremos apresurados hacia otros lares, debemos recordar que el paisaje más cercano a nosotros es guar-dián de infinita belleza y fuen-te y remanso de paz.

Los paisajes andinos, fríos y oscuros, pintados de sombras bajo cielos cargados de llu-vias, tienen también su mo-mento de gloria, cuando en los días en que brilla el sol con aquella intensidad bruñida, reflejada en nubes de arre-boles, nos brindan su alegría colorida y somos testigos del misterio insondable de la vida que irrumpe en el espacio desconocido.

Tierra, pajonal, lagos, ríos, sembríos, nubes y aves, ge-nerosamente cantan a la vida. Danzan al ritmo del ale-teo de los pájaros y se mani-fiestan con la voz del oso de anteojos y del venado. Los conejos y las raposas saltan felices mientras las garzas y los cóndores, cada uno a su altura y manera, empujan el aire para intentar elevarse al infinito.

Los Andes, geografía eterna, tierra de los hombres de piel cobriza, son la casa donde habita la vida, donde cantan la paz y la nostalgia.

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(Fuya Fuya) “No solo los andinistas de élite, desafían a las montañas y coro-

nan sus cimas”.

(Cotacachi nevado) “Las ciudades se construyen al abrigo de las montañas”

(Tungurahua y Altar) “Dos ejemplos de volcanes: el Tungu-rahua, dejando escapar el calor de la tierra y al fondo El

Altar, cúspide rota de un gigante dormido”.

“Los vientos moldean los montes y quebradas andinas”

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En los últimos años hemos visto el avance en el uso de dispositivos móviles. Muchos creen que los dispositivos móviles van a reemplazar a los computadores personales, pero no es así, ya que ahora la tecnología los complementa con el fin de suplir las necesidades y deseos del consumidor. Hoy tenemos dispositivos usados de manera simultánea de acuerdo con el lugar y momento en el que se los necesite. Lo bueno es contar con co-nexión total, a cualquier hora y en cualquier lugar. El computador sigue reinventándose y gana fuerza en el mercado con sus nuevos mode-los, que van desde los dispositivos 2 en 1, Ultrabook y otros, y proponen una mezcla entre la capacidad de un computador con la versatilidad de las tabletas, lo que hace que estemos

experimentando una revolución en la industria computacional, ya que ahora el computador incorpora recursos y modelos a los que se acostumbraron los consumidores con el manejo de sus tabletas, logrando que se adquieran nuevos dispositivos y sea posible ad-ministrar perfiles, contactos y charlas por medio de todos ellos. El PC no ha muerto, ni va a morir! ¡Larga vida al PC!

En las islas Galápagos fueron identificadas dos nuevas especies de peces. Una de ellas se ha denominado “Scorpaenodes sp” y se trata de un pequeño espécimen de máximo 10 cm, de longitud. Fue localizado en su hábitat natural, la zona rocosa y los arrecifes de varias islas como Isabela, San Cristóbal, Santa Cruz, Santa Fe y Española. Si bien este pez era considera-do común en el Océano Pacífico, los estudios científicos efectuados han determinado que existen marcadas diferencias con los recién descubiertos, lo cual según la información oficial "confirma que se trata de una especie aún no descrita y posiblemente endémica para Ga-lápagos". El otro pez recientemente encontrado es “el Gobiomuros sp” de aproximadamen-te 25 cm. de largo, se localiza en las aguas de la Isla San Cristóbal.La Universidad de San Nicolás de Hidalgo, México ha realizado el estudio científico que con-firma estos descubrimientos, según informa la Dirección del Parque Nacional Galápagos.

La Fundación FIDAL, cumpliendo con uno de sus objetivos, continúa trabajando en el pro-yecto denominado “Gestión de Riesgos y medidas de adaptación al cambio climático en los ecosistemas andinos, amazónicos y costeros de Colombia, Ecuador y Perú”. Entre las actividades que contempla el proyecto está la de trabajar en eventos de capacitación a líderes comunitarios, funcionarios de los Gobiernos Autónomos Descentralizados, maestros y jóvenes estudiantes, a los que se les entrega una serie de conceptos que permitan enfrentar las amenazas naturales provenientes de fenómenos hidrometereológicos.En los últimos meses se han realizado capacitaciones en Piñas, Santa Rosa y Arenillas en la provincia de El Oro; en Cariamanga, Sozoranga y Macará, en la provincia de Loja; y, en Zamora, en la provincia de Zamora-Chinchipe.

Estudiar los trópicos desde un enfoque ecológico es el objetivo de un nuevo grupo de tra-bajo creado por la Asociación Española de Ecología Terrestre, que reúne a más de medio centenar de investigadores de diferentes instituciones internacionales. Se trata de una red pionera que cubre un vacío científico en este campo, ya que los trópicos a pesar de su rica biodiversidad, todavía son un territorio realmente sin explorar para la ciencia. Son muchos los desafíos a los que se enfrentan los científicos que buscan desentrañar la complejidad biológica de este excepcional entorno.

¡Larga vida al PC!

Capacitación a los GADS

Enfoque ecológico de los trópicos

Dos nuevas especies de peces

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Aquello de que la Cordillera de los Andes es la columna vertebral de nuestro país es una frase repetida pero no por eso menos cierta. Hay que tomar en cuenta que el Ecuador es un pequeño espacio territorial (aproximadamente 250.000 Ki-lómetros cuadrados) situado íntegramente en el Hemisferio Occidental y en casi su totalidad en el Hemisferio Sur. En el Mapa lo encontramos en la parte más ancha del continente sudamericano, cruzado por la línea equinoccial y con su litoral hacia el Océano Pacífico.

Es por ello que el concepto geográfico que se su-pone debe definir a nuestro territorio es el de zona tropical, de selva y calor; sin embargo está lógica se ve alterada dramáticamente por la presencia del gran macizo de los Andes, que con sus brazos enormes no solo divide al territorio en regiones sino que le proporciona una diversidad de recursos verdaderamente admirable. Tanto es así que este juego de trópico y montaña, en el mínimo espa-cio que poseemos, permite encontrar playas de modelo caribeño y zonas costeras de producción

agro exportadora sobresaliente; valles interan-dinos y laderas fértiles aptas para la producción de frutas, gramíneas y legumbres; montañas con increíbles posibilidades mineras y nevados eternos de belleza indescriptible, junto con volcanes acti-vos y pasivos; selvas amazónicas que ostentan la mayor diversidad biológica del planeta y a todo ello debe sumarse la contribución de un mar terri-torial rico en gran variedad de recursos pesqueros y con una plataforma submarina que es una au-téntica esperanza energética, además de las Islas Encantadas de atractivo científico y turístico. En fin, se podría resumir afirmando que tenemos la mayor cantidad de recursos naturales en un más que limitado territorio.

En este espacio quebrado y variopinto viven pue-blos producto de mezclas ancestrales de aborí-genes e iberos, con aportes de origen africano y, posteriormente, de inmigrantes de Europa y de Asia. Todas estas razas y culturas, tan distintas, por la fuerza de la sangre han producido una nueva

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Andrés León CalderónEditor

NUESTRAColumnaVertebral

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presencia mestiza y diferente. Pero este mestiza-je se produce entre vertientes múltiples, no unita-rias, tanto desde el punto de vista antropológico como el del geográfico, siendo así que junto a la diversidad indígena presente en todas las re-giones del hoy Ecuador, se encuentra la diver-sidad hispana con sus varias nacionalidades. En consecuencia tenemos que se definen muchas y distintas formas de ser que superan lo simple-mente físico para dar origen a una interesante variedad de vocaciones políticas, comerciales, industriales, diplomáticas, artísticas y artesanales y, en general, a todo un arco iris de posibilidades humanas, de acuerdo a los entornos naturales, ya que sin duda el paisaje, el horizonte en que se vive, influye en la personalidad y en los objetivos de los pobladores.

Esta variedad puede significar la posibilidad de complementación para lograr mejores niveles de vida, ya que la riqueza natural de nuestro Ecuador junto con la diversidad antropológica que posee-mos, configuran un panorama extraordinario que podría y debería ser la base del desarrollo humano ágil y sustentado en el tiempo.

Y toda esta reflexión tiene como base la presencia de la Cordillera, que no es una simple sucesión de elevaciones, sino lo que algunos han denominado la “Escalera de los Andes”, ya que sus ramales se unen cada cierto espacio en lo que se conocen como los nudos montañosos, entre los cuales se encuentran las hoyas, con sus valles fértiles y lade-ras aptas para la producción agrícola y ganadera, además de que en sus profundidades, muchas de ellas, parecen guardar minerales de amplia de-manda en el mercado internacional.

Costa, sierra, oriente, tres regiones continentales, diferentes, capaces de producir todo lo que la población demanda y de entregar al mundo pro-ductos que han revolucionado la gastronomía in-ternacional. ¿Acaso no han salido de tierras vincu-ladas directamente con la Cordillera (ya sea en sus interiores o en sus laderas externas) productos tales como el cacao, el maíz, la papa, y tantos otros cuyo origen compartimos con los países vecinos, también identificados con los Andes?

Somos un país andino, definitivamente andino, y tenemos el desafío de potenciar y aprovechar esta circunstancia natural, que nos hace únicos, diversos y dueños de un territorio singular.

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Verd

Chute

rías

Chuta, que extraña es la mente ¿verdad?

No sé por qué extraño camino vinieron a mi

mente estos versos de Pablo Neruda. ¿No le

conocen? ¡Chuta! ¿Qué les pasa, panas? ¡No

saben quién es Pablo Neruda? Que no sepan,

quién es Neptalí Reyes, vaya y pase, pero que

no conozcan a Pablo, ese chileno que escri-

bió “Veinte poemas de amor y una canción

desesperada”, eso sí que no les perdono. Tie-

nen que leer, panas, si no se van a quedar

muy brutos, peor que yo. Tienen que leer.,

¿me prometen? Bueno, verán que juraron que

iban a leer y yo en la próxima vez que les vea,

les voy a tomar la lección.

Me acordé de esos versos, porque estoy

acampando en el Cotopaxi. Después de que

mi pobre piel se quemó bajo los rayos del sol,

creí que una noche de frío lograría bajar mi

temperatura y congelar mis heridas. Por eso

me vine a dormir en este frío y oscuro páramo.

Claro que me vine con unos panas, pero eso

sí, no traje ni les dejé traer ni una biela, peor,

otra cosita. Así no se vale. Lo macho es dormir

con frío y aguantar. Solo me metí en el “slee-

ping bag” que me prestó la man que les con-

té, y enseguida sentí como si ellita estuviera

a mi lado y pudiera dormir abrazaditos…Creo

que por eso me acordé del man del Neruda.

Es que lo que él escribe es bien romántico,

cuando lo lees, le entran a uno, unas ganas

enormes de tenerla a mi lado, de abrazarla,

de tomarle de la mano, de acurrucarle, de

todo mismo le da a uno.

Me acosté boca arriba y ¿qué creen? Era una

noche estrellada y a lo lejos titilaban los astros.

¿No saben qué es un astro? ¡Pucha, panas,

bien jodidos están ustedes! Tienen que estu-

diar. Verán, los astros son los astros…!Chuta!

qué bruto que soy. Y yo soy el que les trata

mal a ustedes…disculpen panas…Verán, los

astros son todos los cuerpos que están en el

espacio y que tienen una forma bien deter-

minada, como por ejemplo las estrellas, los

planetas, los satélites y los cometas; todos

esos son astros, y en la noche, cuando no hay

nubes se parecen a las luciérnagas -¡No me

vengan, con que tampoco saben que es una

luciérnaga! Eso sí que está grave…No saben

lo que son los astros, no saben qué es una lu-

ciérnaga… Entonces, ¿qué saben, pues pa-

nas? A estudiar, guambritos. Después no han

de poder pasar la prueba del cole... ni de la

SENECYT, y se han de quedar sin cupo en las

unis, y no han de poder calentar las orejas

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ME QUEDÉ DORMIDO El Chutasreportero "Estrella"

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de las manes. Verán que les estoy diciendo…

después no me vendrán a quejarse…. No se-

rán quejudos.

Como les iba diciendo… echado boca arri-

ba, en el frío pajonal del páramo, miraba las

estrellas y me entraron unas ganas locas de

abrazarle a la mancita, pero no tenía señal mi

celu, tampoco había señal para el aipod, en

fin no podía hacer nada. Cerré las cortinas de

mis ojos y me puse a pensar románticamente

en ellita. A la final, me quedé dormido.

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“Puedo escribir los versos más tristes, esta noche,

Escribir por ejemplo: la noche está estrellada y titilan azules

los astros, a lo lejos”.

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Cuando los profes enseñaban en cuarto gra-do la geografía del Ecuador, era complicado aprenderse los nombres de las hoyas, los nudos y un montón de accidentes geográficos.

Una de ellas es la Hoya de Guayllabamba, en la provincia del Pichincha y regada por el río de su mismo nombre; se ubica entre los nudos de Mojanda Cajas, por el norte, y de Tiopullo, por el sur. El Nudo de Mojanda Cajas, que ocupa el cráter de un volcán extinguido compuesto por tres lagunas, sirve de límite provincial en-tre Imbabura y Pichincha. Huarmicocha o lago mujer, Caricocha o lago hombre y Yanacocha o lago negro, son los espejos de agua; están engarzados por senderos de páramo y defen-didos por dos montañas, rodeadas por exten-sos pajonales y bosques. Mojanda se encuentra más o menos a dos horas de Quito tomando la Panamericana Norte hasta Otavalo. En el ter-minal terrestre hay como tomar un taxi o una camioneta hasta las lagunas; es conveniente coordinar el regreso con el conductor, pues no hay transporte disponible para retornar. Los tu-ristas que quieran ir en vehículo particular, pue-den dejar su auto en el parqueadero.

Las peripecias comienzan cuando el viento hace menear al esqueleto y el frío deja tronar los dientes como si fueran castañuelas; hay que ir tan abrigado que el aire no abrace con su sempiterna y helada caricia. Para los que gus-ten del senderismo, la laguna de Caricocha que es la más grande, ofrece la posibilidad de disfrutar de largas caminatas. El circuito se hace inolvidable al apreciar las tonalidades cristalinas del agua que combinan azul, celeste y turquesa; es un buen lugar para una aventu-ra de pesca deportiva. Aproximadamente a 1 km de distancia al sur de la anterior se halla la Laguna Huarmicocha, que es de forma circu-lar y que está a una altura de 3696 m. Dorados pajonales envuelven a los excursionistas con su entorno entumecido y el silbido del viento corre dejando los pelos de punta. La Laguna Yanaco-cha regala un bello panorama como las demás lagunas de Mojanda y también es apta para la

pesca deportiva. Se encuentra al pie del cerro Yanahurco que se refleja en las aguas, dándole una coloración oscura y misteriosa.

Si la intención es coronar las elevaciones que protegen a las lagunas, los aficionados al mon-tañismo tendrán la oportunidad de trepar el cerro Fuya Fuya, que es el pico más alto. El re-corrido se realiza en alrededor de una hora y se camina por un empinado pajonal. Hay señales ubicadas a lo largo de la ruta que muestran la dirección a seguir; la ruta se hace más empina-da a medida que se asciende. El tramo termina cuando una pared rocosa de gran altitud, obli-ga a los excursionistas a escalarla lentamente, por lo que es necesario sostenerse de las rocas más sobresalientes. Por segmentos de roca los más arriesgados podrán realizar trabajosas tra-vesías y obtendrán una inigualable vista del nudo y sus lagunas. Arriba el sendero continúa muy angosto, con precipicios a ambos lados, rodeados de nubes que dan la impresión de que se camina en medio de un colchón algo-donoso. Otra montaña para los aventureros de altas cumbres es el Yanahurco, una de las principales crestas del complejo montañoso del nudo de Mojanda-Cajas; es ideal para quienes se inician en el montañismo y para ambientarse a la altitud de los volcanes. Con un poco de pa-ciencia es posible descubrir un lobo o un cone-jo de páramo, un zorrillo, un chucuri, un sacha cuy… mientras un cóndor, un quilico, un quinde o una torcaza sobrevuelan sus dominios don-de crecen romeros de monte, chuquiraguas, achupallas, quishuares, zarcillejos, arrayanes, moras, yaguales, entre otras.

Este complejo lacustre tiene un conjunto de ca-bañas, asadero y área para acampar, con tres plataformas cubiertas para pasar la noche. Si la idea es instalarse a orillas de una de las lagu-nas, los turistas tienen permiso para encender fogatas controladas. Se debe llevar los utensi-lios necesarios para hacerle frente al viento y al frío; por cincuenta dólares una agencia de turismo proporciona el equipo indispensable para levantar el campamento. Los que quieran

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Turism

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meterle pedal a fondo y jugarse el pellejo, no se pueden perder la aventura de ciclear por los poblados de acceso o recorrer los caminos al-rededor de las lagunas.

Desde las cimas de los cerros que resguardan a las lagunas, se logra descubrir algunas mon-tañas de las cordilleras de los Andes. Se puede divisar los volcanes Imbabura, Cotacachi y Ca-yambe, cuyos flancos están escondidos entre espesa niebla y bordados de hielo. Los paisajes deslumbrantes de las lagunas de Mojanda se

graban en la memoria de los viajeros y sus cora-zones se derriten de emoción; es sencillo mara-villarse de su relajante panorama. Este ambien-te andino es una confluencia de descomunales riscos y fértiles valles que se extienden en todas direcciones.

Cuando quieras visitar las lagunas de Mojanda, solicita más información al teléfono 062920460 del Gobierno Municipal de Otavalo.

Descomunales riscosy fértiles valles

María Antonieta Sevillahttp://fromatob.org

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Una Aventura Andina

Sábado 30 de marzo de 1963: un grupo de 5 estu-diantes de la Universidad Católica: Lily Brickman, Martha Camacho, Consuelo Yánez, Alejandro Cobo y Lautaro Ojeda iniciaron una aventura que duró siete días. Hoy, infelizmente dos compañeras no nos acompañan en vida.

La noche del viernes, durante un ensayo del Coro de la Universidad, este grupo decide alegre e improvisa-damente ascender al Guagua Pichincha, guiados por Alejandro quien había subido en anteriores ocasiones.

Con vestimenta propia de un día de campo y po-cas provisiones: sánduches de queso, algunos cara-melos, dos cajas pequeñas de atún, media cajetilla de cigarrillos y menos de un cuarto de whisky Grand fueron las “provisiones”. Provisiones que fueron prác-ticamente agotadas al coronar la cumbre del Gua-gua salvo las dos cajas de atún, que fueron objeto de un verdadero ágape la noche del segundo día.

Es que no podíamos encontrar el camino de regreso Las condiciones de tiempo fueron calamitosas: lluvia pertinaz, nieve, neblina, lo que obstaculizó la visibilidad tanto terrestre como aérea. Precisamente esas condi-ciones señaladas contribuyeron a determinar la au-sencia de vestigios, rastros o huellas que guíen o den pistas sobre la situación de los estudiantes extraviados. Pero también incentivar la solidaridad de instituciones educativas, brigadas o grupos de salvamento.

¿Qué situación atravesábamos los extraviados? Descon-cierto, empeoramiento de las condiciones de salud, lo que incidió en el deterioro de las condiciones físicas. La falta de agua a pesar de la pertinaz lluvia, fue la más sentida espe-cialmente en los cuatro días que permanecí solo.

A pesar de las precarias condiciones vividas en esos primeros días, paradójicamente el ánimo se mante-nía ya sea por razones religiosas o, simplemente, por la trayectoria de vida de todos los compañeros. Des-de otra perspectiva la esperanza estuvo presente.

Al menos cuatro interpretaciones y rumores se cono-cieron sobre el destino de los estudiantes, sea por la prensa o por personas particulares: a) los cinco ex-traviados fueron raptados por guerrilleros comunistas que supuestamente transportaban fusiles en mulas; b) fueron devorados por osos; c) se despeñaron de una peña; y, d) fueron sepultados al derrumbarse la pe-queña cueva, en la que se protegían de la lluvia y frío.

La palabra soledad nos lleva a sentir o pensar en ausencia de compañía, en aislamiento del mundo que nos rodea e incluso en destierro, lo que suele provocar angustia, miedo. Tener la seguridad que no hay un ser humano a quien acudir, o pedir au-xilio; saber que no le importas a nadie, o en todo caso si a alguien le importas, este no puede hacer nada para hacerte saber; en definitiva, estar segu-ro que al único que importas es a ti mismo. De allí que tus palabras, tus gritos, tus lágrimas o alegrías pierden sentido, porque no hay quien te escuche, te reconforte; entonces te convences que tienes que conocerte a ti mismo, valerte por ti mismo para que puedas ser útil a los demás.

El otro sentimiento que me parece importante se re-fiere a las motivaciones de esos cuatro días: “tengo bajo mi responsabilidad la vida de los cuatro com-pañeros”; tengo mis manos vacías, puesto que no he hecho nada de beneficio para los demás, por lo que no tengo por qué darme por vencido” y “mis

Lautaro Ojeda Segovia

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Cuando cinco estudiantes de la UniversidadCatólica se extraviaron en el Guagua Pichincha

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padres y mis hermanos no tienen por qué sufrir más” por mi causa.

Vale la pena aclarar que la separación del gru-po en la mañana del día martes , no fue un acto de valentía y peor aún de heroísmo como fue califica-do por algunos medios de co-municación, sino resultado de una rápida evaluación de las condiciones, espe-cialmente físicas, en las que nos encontramos los compañeros luego de un tercer día de extravío y desconcierto, al perecer mi estado físico era el mejor, por lo que me tocaba em-prender la búsqueda de auxilio y así fue, felizmente con resulta-dos positivos al haberme encontra-do y poder proporcionar la información necesaria para ubicar a los compañeros.

Venturosamente, todos pudimos recuperarnos, al menos físicamente, de las afecciones produ-cidas en esos días. Respecto de cuanto marcó

o no nuestras vidas es un asunto que debe dar cuenta cada uno.

Finalmente, si se pregunta qué lecciones generó esta ex-

traordinaria experiencia, son muchas: necesidad de conocimiento previo para emprender una aventura como la rela-tada sucintamente; que si bien una buena condi-

ción física es necesaria, más aún lo es la fortaleza

interna; que la solidaridad se hace presente o se poten-

cia cuando la familia, los ami-gos e instituciones confían y creen

en el ser humano, más aún si estos son jóvenes y, que la fe mueve montañas.

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TAUROAbril 20 - Mayo 20

Activos, decididos, así son los nacidos bajo el signo de Tauro y estas cualidades deben orien-tarlas a proyectos de ahorro de energía. Pueden demostrar a sus familias, vecinos y amigos las ventajas de usar las energías al-ternativas en la vida cotidiana.

GÉMINISMayo 21 - Junio 21

Los geminianos por naturaleza no gustan de la soledad, siempre buscan la compañía de su pare-ja, familiares o amigos. Esta vo-cación social les puede ayudar a emprender trabajos compartidos, por ejemplo de reciclaje para dar mejor uso a los recursos que, de otra manera, serían solo basura.

CÁNCERJunio 22 Julio 22

Este mes parece ser muy genero-so para quienes han nacido bajo el signo de Cáncer. Sus recursos mejorarán, sus situaciones pue-den ser cada vez más positivas, por lo que se les aconseja apro-vechas de esas circunstancias para contribuir con programas de mejora social y ambiental.

LEOJulio 23 - Agosto 22

El carácter impositivo y la voca-ción de liderazgo de los Leones debe ser orientado hacia la mejo-ra de la comunidad. Ellos pueden guiar en proyectos destinados al cuidado de los recursos natura-les, especialmente del agua y el aire, evitando su contaminación.

VIRGOAgosto 23 - Septiembre 21La lectura, la reflexión, el estudio, pueden ser actividades que los portadores de este Signo deben privilegiar en este mes. No les será conveniente emprender nuevos proyectos sin un análisis previo de las demandas reales del gru-po humano al que buscar servir.

LIBRASeptiembre 22 - Octubre 22Atender a los animales callejeros es una excelente labor que pretenden hacer los nacidos bajo el signo de Libra. Una forma práctica será darse un tiempo para buscar hogares de acogida para perros y gatos aban-donados, contribuyendo no solo a protegerlos sino a mejorar el aspec-to de parques y calles de su ciudad.

ESCORPIÓNOctubre 23 - Noviembre 21Este puede ser un mes apropiado para emprender nuevos retos. No es posible conformarse con lo ruti-nario sino que es necesario proyec-tar las cualidades personales hacia el servicio a los demás, por ejem-plo emprendiendo programas de sustentación medioambiental.

SAGITARIONoviembre 22 - Diciembre 21Los sagitarios deben modificar sus costumbres en su hogar o sitio de trabajo, en cuanto al uso de re-cursos tales como la electricidad. Buscar alternativas energéticas no solo ayudará a su entorno, sino que les permitirá un ahorro econó-mico que les resulta muy oportuno.

CAPRICORNIODiciembre 22 - Enero 19Deportistas por excelencia. Para cuidar su salud no deben des-cuidar del ejercicio diario, espe-cialmente es aconsejable realizar caminatas en espacios soleados y entre árboles y otras plantas que contribuyan a su mejor estado pulmonar. Las horas matutinas son las mejores para hacer ejercicio.

PISCISFebrero 20 - Marzo 20Los nativos de Piscis tienden a ser gastadores y a no ahorrar en nin-gún sentido. Se les recomienda que por las condiciones del verano que termina tengan mucho cuida-do en no desperdiciar el agua, utili-zando para su uso personal y fami-liar solo lo estrictamente necesario.

ARIESMarzo 21 - Abril 19Este es un mes en que la salud pue-de estar en conflicto con el perío-do de vacaciones anuales, por lo que es necesario que los naturales de Aries pongan especial cuida-do en el ambiente que les rodea, evitando las congestiones urbanas ya que el smog puede afectarles.

ACUARIOEnero 20 - Febrero 19

La sensibilidad de los acuarianos se manifiesta en su compromiso de trabajo social. El cuidado del entor-no, la preocupación por las plan-tas y jardineras del barrio, son una buena forma de contribuir no solo a la buena presentación del sec-tor, sino al bienestar comunitario.

La Luna y Marte están en este mes en su posición más cercana a nuestro planeta. La naturaleza está privile-giada y demanda de la mayor atención para dar sus

frutos y satisfacer las necesidades humanas.

María del Mar

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