Vol . 9 No. 12 - Comunicación UCN por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo...

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contracultura La de la mayordomía bíblica 14 Del pecado y otros yerros 26 maternidad de S ueños peligrosa la sal? 11 ¿Es Publicación internacional de los adventistas del séptimo día Vol. 9 No. 12

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P u b l i c a c i ó n i n t e r n a c i o n a l d e l o s a d v e n t i s t a s d e l s é p t i m o d í a

Vol. 9 No. 12

Publicado por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Vol . 9 No. 12

www.spanish.adventistworld.orgwww.adventistworld.org: Disponible en línea en trece idiomas

N O T A D E T A P A

16 Sueños de maternidad

Faminu Imabong«Señor, dame un hijo», es una oración que abarca a todas las épocas y culturas.

8 P A N O R A M A M U N D I A L

«Como era su costumbre» Ted N. C. Wilson Jesús estaba tan ocupado que oraba toda

vez que podía.

12 D E V O C I O N A L

Un destello de luz Curtis Rittenour No importa cuán oscuro esté, siempre hay

una luz cercana.

14 C R E E N C I A S

F U N D A M E N T A L E S

La contracultura de la mayordomía bíblica

Oliver Glanz Ante una cultura egoísta, el cristianismo

propone el altruismo.

20 L A H I S T O R I A A D V E N T I S T A

Gracia divina para cada desafío Ferdinand O. Regalado Los adventistas de la División de Asia Pacífico Sur

se dedican activamente a la misión.

22 S E C C I Ó N E S P E C I A L

Un mandato misionero Mark A. Kellner La reciente Conferencia Misionera Internacional

destaca los desafíos y oportunidades de la obra misionera mundial.

D E P A R T A M E N T O S

f o t o g r a f í a d e t a p a © e r i k S t e n b a k k e n /b a j o l i c e n c i a d e g o o d S a l t . c o m

25 E S P Í R I T U D E

P R O F E C Í A

La gloria y el misterio de Cristo

26 R E S P U E S T A S A

P R E g U N T A S b Í b L I C A S

Del pecado y otros yerros

27 E S T U D I O b Í b L I C O

Los peligros de la transigencia

28 I N T E R C A M b I O

D E I D E A S

3 I N F O R M E M U N D I A L

3 Noticias breves 6 Informe de noticias

11 S A L U D M U N D I A L

¿Es peligrosa la sal?

2 Adventist World | Diciembre 2013

I N F O R M E M U N D I A L

Co n t i n ú a e n l a p á g i n a 4

D E P A R T A M E N T O S

■ El año pasado los adventistas devolvieron 2300 millones de dólares en diezmos, informó el tesorero Robert E. Lemon a los delegados al Concilio Anual 2013.

En 2012, los diezmos de la División Norteamericana aumentaron el uno por ciento, alcanzando 933 millones de dólares. Los diezmos de las demás Divisiones crecieron 4,4 por ciento, hasta casi 1400 millones de dólares. En la División Sudamericana, los miembros devolvieron casi 530 millones.

Las ofrendas misioneras fuera de Norteamérica también se incre-mentaron hasta alcanzar alrededor de sesenta millones de dólares (un aumento del seis por ciento). En Norteamérica disminuyeron 2,6 por ciento, pero aun así, alcanzaron casi veintitrés millones de dólares.

Al comentar estas cifras, Lemon dijo que no se terminará la obra por las asignaciones de fondos, sino gracias a la generosidad de los miembros guiados por el Espíritu. Y que más que los administradores, los jóvenes laicos impulsarán la obra. Lemon reconoció que su predicción podría parecer fuera de lugar, hasta «entrometida» en el contexto de un informe financiero en el Concilio Anual, pero que él está convencido de que es tiempo de cambiar la manera en que la iglesia se financia y dirige.

En primer lugar, quiere ver que los proyectos tengan más apoyo financiero de las bases. «La iglesia ha pensado por décadas que para que un proyecto valga la pena, necesita millones y millones de dólares de financiamiento, pero la obra no será terminada por el dinero [de la iglesia]», dijo Lemon.

Mi abuela italiana era parte de una inmensa familia. Tenía diecisiete

hermanos, por lo que jamás le faltó compañía o alguien con quien hablar. Ella recordaba que ninguno tenía una cama para él solo, y que las comidas no eran momentos de compañía sino de competencia.

No obstante, aun en los momentos difíci-les, el vínculo que mantenía unida a la familia Leonardo era la realidad de su relación de sangre. Podían discutir: a veces, un hermano dejaba de hablarle a otro por una semana, o por un año. Pero con el tiempo, cultivaron una fidelidad mutua que sobrevivió los sentimientos heridos y de enojo. Aunque al comienzo solo los unían los padres en común, llegaron a respetarse, estimarse y buscar la compañía mutua.

Tengo buenos recuerdos de esos atar-deceres de verano en los que se celebraban cumpleaños y aniversarios. Los miraba desde la galería del frente, mientras repartían risas, humor y canciones. Y me sentía y me siento orgulloso de ser parte de ellos, porque com-partimos un conjunto indeleble de recuerdos y esperanzas.

En la iglesia, también somos parte de una inmensa familia. Tenemos más de diecisiete millones de hermanos y hermanas, y hemos nacido a un conjunto de relaciones que también ofrece compañía o alguien con quien hablar mientras caminamos hacia la casa del Padre.

Algunos familiares viven cerca; y sí, en ocasiones las relaciones se tensan por discu-siones, silencios o sentimientos heridos. Sin embargo, la mayor parte de la familia está diseminada por el mundo. Sus integrantes adoran a Dios de maneras distintas y cantan en cientos de diferentes idiomas. Pero el rasgo familiar más duradero es que cada uno ha sido comprado con la sangre preciosa de Jesús, nuestro Hermano Mayor. En su nom-bre, nos reunimos para celebrar la historia familiar, cargar los sufrimientos familiares, contar las historias de la familia y anticipar el gozo venidero.

Las Escrituras dicen que Jesús «no se aver-güenza de llamarlos hermanos» (Heb. 2:11). Se siente orgulloso de que seamos su propia

familia. Es un buen momento para reafirmar nuestro compromiso con la familia maravillosa y mundial de este gran movi-miento adventista.

La generosidad de los miembros

afirma el tesoreroes esencial para la misión,

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INCLUIR A LOS JÓVENES: Durante su informe ante el Concilio Anual 2013, Robert E. Lemon, tesorero de la Iglesia Adventista mundial, hizo un llamado para que se incluyan más jóvenes en la toma de decisiones financieras de la denominación.

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Un ejemplo de esto es el proyecto de El conflicto de los siglos. La distribución de este libro recibió menos fondos de la Asociación General que lo que se gastó en los viajes de los que asistieron al Concilio Anual. Pero los miembros de todo el mundo que apoyaron el proyecto distribuyeron más de 140 millones de ejemplares de ese libro de Elena White.

Lemon dijo que a él y a otros líderes financieros de la iglesia les gustaría ver que haya más proyectos que permitan que los laicos asuman una iniciativa similar. «Cuando los hijos de Dios se entusiasman por algo, sacan el dinero que tienen en el bolsillo», dijo.

Mientras tanto, los líderes financie-ros de la iglesia seguirán financiando la obra en regiones con escasa o nula presencia adventista. En Pakistán, se usarán trecientos mil dólares para un refugio para niñas en situaciones de riesgo; en Birmania, se destinarán cuatrocientos mil dólares para reabrir la Escuela Internacional Adventista de Yangón; otros quinientos mil dólares serán destinados a construir un centro de influencia y un restaurante vege-tariano en Brunei, donde aún no hay presencia adventista.

Los delegados aprobaron la propues-ta de enviar 570 mil dólares al Proyecto MORE, que publica libros y folletos contextualizados para otras audiencias religiosas. Otros cuatro millones de dó-lares ayudarán a incrementar la produc-ción en el centro de medios de la Unión de Oriente Medio y Norte de África. El centro ya produce programas en árabe, pero se quieren incluir otros idiomas.

No fue ninguna coincidencia, entonces, que Lemon pidió a los dele-

Joven adventista austríaco considera que el concilio es «interesante»

■ Es un estudiante de veintidós años de Graz (Austria) –la segunda ciudad del país, a unos doscientos kilómetros al sudoeste de Viena– y es uno de los delegados al Concilio Anual 2013 de la Iglesia Adventista. Aun cuando es la tercera vez que viaja a la sede central, Stefan Giuliani no trabaja para la iglesia,

gados que aprueben una propuesta de usar la ofrenda misionera recolectada en el Congreso de la Asociación General 2015 y la recogida en tres sábados de 2014 y 2015 en todo el mundo, para financiar proyectos misioneros y de evangelismo a cargo de jóvenes adven-tistas menores de veinticinco años. Los proyectos serán aprobados por una nueva comisión compuesta en un seten-ta y cinco por ciento por jóvenes, dijo Lemon. «Es tiempo de que les digamos a los jóvenes que no solo confiamos en que harán el trabajo, sino que también confiamos en ellos a la hora de tomar decisiones sobre cómo gastar el dinero de la iglesia. Es interesante cuánto ha cambiado nuestra percepción de la juventud», dijo Lemon, destacando que un estudio de los comienzos de la Iglesia Adventista revela que la mayoría de sus fundadores eran adolescentes o menores de treinta años. Cuando la iglesia se estableció hace ciento cincuenta años, «los jóvenes no eran los de casi cuarenta o más de cuarenta años que ahora se consideran administradores jóvenes», agregó Lemon.

El tesorero de la iglesia instó a los delegados a aprovechar toda oportuni-dad para «permitir que los jóvenes se sienten a la mesa donde se toman las decisiones». A comienzos de 2014, cada una de las trece Divisiones de la iglesia seleccionará delegados al Congreso de la Asociación General 2015. «Están los jóvenes; están las mujeres, que constitu-yen la mayoría de la feligresía. Están los fondos, aunque la mayoría de ellos aún está en nuestros bolsillos. Y tenemos las bendiciones del Señor. La obra será ter-minada. La pregunta es, ¿seremos parte de ella? ¿O nos saldremos del camino?», preguntó Lemon a los delegados, y concluyó con la afirmación: «Somos una iglesia, una familia, y hay una obra que terminar».–Informe de Elizabeth Lechleitner, Red de Noticias Adventistas

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DELEGADO JOVEN: Stefan Giuliani, un estudiante de veintidós años de Graz (Austria), escucha el desarrollo del Concilio Anual 2013 en la sede central de la Iglesia Adventista en Silver Spring (Maryland, EE. UU.) en octubre de 2013.

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ni es miembro de la Junta Directiva de la Unión Austríaca. Por el contrario, es un «delegado laico» y, específicamente, uno de los más jóvenes.

Para Giuliani, sin embargo, el im-pacto de este encuentro es más personal. Las sesiones, dijo, son «muy interesan-tes. Después de todo, es muy motivador venir aquí. Me hace sentir que los adventistas están logrando muchas cosas en todo el mundo. En mi país, suelo ver dificultades en lugar de oportunidades, y problemas antes que éxitos».

Giulani sabe a qué se refiere. Al igual que en el resto de Europa Occi-dental, Austria lucha por encontrar la fe después de décadas de secularismo. Aunque la Iglesia Católica es la religión «tradicional» del país, el joven dice que sus compañeros ven las actividades religiosas como algo ajeno a la vida diaria. «No saben qué hacer con la religión –explica–. Para ellos, carece de significado; no tienen punto de referencia que les permita analizarla».

En una edad cuando muchos jóve-nes contemplan el futuro y esperan es-calar en cargos ejecutivos, Giuliani dijo que sus sueños no están depositados en una carrera profesional. Aunque espera completar sus estudios en administra-ción y política económica para ser con-tador o auditor, no sueña con el éxito corporativo. «Me encantaría trabajar para la Iglesia [Adventista], pero hay pocas oportunidades de hacerlo», dijo.

Giuliani es miembro activo de la iglesia adventista de Graz, que cuenta con 160 miembros, y es líder de los casi veinticinco jóvenes que se reúnen cada semana. También colabora con el departamento de Ministerios Juveniles de su Unión. «No me interesa la carrera ejecutiva empresarial», añade. Eso de-

mandaría trabajar «de sesenta a setenta horas por semana, sin tener tiempo para la familia o la iglesia. Quiero tener tiempo de servir a otros».–Informe de Mark A. Kellner, editor de noticias

Académicos y pastores participan de simposio teológico en Chile

■ Más de cuatrocientos participantes pasaron cinco días de agosto en la Universidad Adventista de Chile, en Chillán, dedicados a la discusión y el estudio intenso del libro de Apocalipsis, que presenta el mensaje del evangelio para el tiempo del fin.

El encuentro marcó la décima edición de un simposio académico que congrega a profesores universitarios, administradores, pastores y estudiantes de teología de Sudamérica. Durante la sesión inaugural, Joel Leiva, profesor de la Universidad Adventista de Chile y secretario organizador del evento, recordó a los participantes que las contribuciones sudamericanas al adventismo mundial no solo incluyen un crecimiento explosivo y el evangelis-mo innovador, sino también la reflexión bíblica y teológica profunda.

En veinte plenarios, presentados por especialistas y oradores de diferentes re-giones de la iglesia mundial, se recordó a los participantes que el libro de Apo-calipsis no es solo un libro de símbolos proféticos y perspectiva escatológica, sino también el evangelio dado para un momento decisivo de la historia. Más de setenta sesiones paralelas mostraron las investigaciones actuales sobre el tema en Sudamérica y fomentaron sustancio-sas discusiones. En su plenario, Gluder Quispe, profesor en la Universidad Peruana Unión, en Lima (Perú), brindó una visión panorámica sobre la historia de la interpretación del Apocalipsis en

el movimiento adventista. Quispe des-tacó la transición desde una perspectiva mayormente histórica a un enfoque más teológico y exegético.

Otros plenarios se enfocaron en: la estructura del libro de Apocalipsis, (Ranko Stevanovic, profesor de Nuevo Testamento de la Universidad Andrews); el enfoque historicista de la interpretación del Apocalipsis (Richard Sabuin, decano del Seminario Teológico del Instituto Internacional Adventista de Estudios Avanzados, en Filipinas); el importante principio hermenéutico de la recapitulación (Ekkehardt Müller, subdirector del Instituto de Investigacio-nes Bíblicas de la Asociación General); la contribución significativa de Elena White al estudio del Apocalipsis (Alberto Timm, director asociado del Patrimonio White y exrector del Semi-nario Adventista Latinoamericano de Teología [SALT]); y el uso de textos del Antiguo Testamento, en especial de Números, en el Apocalipsis (Gerald A. Klingbeil, editor asociado de Adventist World).

Durante el culto del sábado, Erton Köhler, presidente de la División Sud-americana, predicó un sermón donde destacó la necesidad de que las universi-dades adventistas preparen pastores que sean profundos pensadores con visión pastoral. Al destacar los estrechos vín-culos entre Génesis 1 y 2 y Apocalipsis 21 y 22, Köhler afirmó que la recreación y la nueva Jerusalén sin aceptar la crea-ción original de Dios no tiene sentido alguno. Instó asimismo a los presentes a que «usen el libro de Apocalipsis para dar esperanza» a un mundo que carece cada vez más de ella. Además de un intenso programa de presentaciones de calidad y devocionales estimulantes, los

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participantes disfrutaron de momen-tos de camaradería, fomentados por el ambiente hospitalario de la Universidad Adventista de Chile.

El sábado de noche, cuatro exrectores del SALT recibieron placas en reconocimiento por sus contribuciones a la educación adventista en Sudamérica. En medio de sentidos aplausos, Mario Veloso, Enrique Becerra, Wilson Endruveit y Alberto Timm fueron honrados por su liderazgo en el desarrollo del programa teológico en la División Sudamericana. A continuación, la Universidad Adventista de Chile entregó doctorados honoríficos a Mario Veloso y Sergio Olivares por sus contribuciones teológicas a la Iglesia Adventista en Sudamérica.

El pasado 16 de octubre, los delegados al Concilio Anual aprobaron el siguiente paso –de un

proceso de cinco años– que busca expresar mejor las Creencias Fundamentales de la iglesia, al usar términos más claros y a menudo más inclusivos.

Teólogos adventistas guiaron a los delegados a lo largo de un borrador editado de las 28 Creencias Funda-mentales, que fue preparado por la Comisión de Revisión de las Creencias Fundamentales. El grupo fue desig-nado en 2011 como resultado de una decisión del Congreso de la Asociación General 2010 que busca fortalecer la interpretación que hace la iglesia, acerca de los orígenes.

Por ello, no resultó sorprendente que la Creencia Fundamental 6 recibiera la mayor atención. Un cambio recomenda-do remplaza «en seis días, hizo Dios» con «en una creación reciente de seis días, hizo Dios». Otro cambio sugerido especi-fica que la creación tuvo lugar dentro de un período de «seis días literales».

La palabra «literal» cierra lo que algunos adventistas han sostenido es una laguna interpretativa, que podría permitir que la evolución teísta explique el relato de los orígenes del Génesis.

El borrador editado también rem-plaza la citación que hace el documento del primer versículo del Génesis, que expresa: «En el principio, creó Dios los cielos y la tierra», con un pasaje de

Delegados al Concilio Anual analizan cambios de redacción a las

Antes del plenario final dedicado al evangelio eterno del Apocalipsis, los participantes votaron una decla-ración de consenso, afirmando diez elementos fundamentales relacio-nados con la interpretación y pro-clamación del libro de Apocalipsis. Reinaldo Siqueira, actual rector del SALT, anunció que el próximo sim-posio será llevado a cabo en Brasil en 2015, en el Centro Universitario Adventista de San Paulo, y estará dedicado a la vida, obra y misión de Elena White.

Miguel Ángel Núñez, pastor en el norte de Chile, disfrutó del espíritu del simposio. «Como siempre, fue una oportunidad maravillosa encon-trarse con viejos amigos y conocer las últimas investigaciones sobre el Apocalipsis».

Segundo Correa, decano de Teología de la Universidad Adventista de Bolivia, sintió que el evento despertó y promovió la solidez de la investigación bíblica y teológica en Sudamérica. Por su parte, Carlos Steger, decano de Teología de la Universidad Adventista del Plata (Argentina), apreció la calidad y am-plitud de las presentaciones. «Regreso a casa enriquecido intelectualmente e inspirado espiritualmente», dijo.

Los participantes dejaron Chillán no solo enriquecidos e inspirados; también salieron listos para compartir el evangelio eterno de Jesucristo.

Antes de fines de 2013, se pondrá a disposición un sitio web con los trabajos presentados durante el simposio.–Gerald A. Klingbeil, director asociado, Adventist World

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ESTRUCTURA DEL LIBRO: Ranko Stevanovic, profesor de Nuevo Testamento de la Universidad Andrews habló de la estructura del libro de Apocalipsis durante el X Simposio Sudamericano de Teología en la Universidad Adventista de Chile.

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Éxodo 20, que dice que Dios creó «los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay».

El cambio permite posturas dis-crepantes que buscan determinar si la creación del universo coincidió con la creación en seis días de la vida en la tierra. Algunos teólogos creacionistas adventistas creen que Génesis 1:1 bien puede referirse a la creación en general (véase Job 38:7), mientras que Éxodo 20:11 «parece res-tringir la acción creadora a lo que sucedió durante los seis días de la creación», dijo el doctor Ángel Manuel Rodríguez, uno de los miembros de la comisión.

En general, «la versión sugerida no agrega nada nuevo a la creencia. Solo expresa con una voz más firme, más clara, lo que siempre creímos», dijo Artur Stele, uno de los vicepresidentes de la iglesia y copresidente de la comisión.

El borrador propone cambios –la mayoría de naturaleza editorial– a 18 de las 28 Creencias Fundamentales de la iglesia.

Stele ofreció explicaciones adiciona-les sobre el nuevo lenguaje neutro que aparece vez tras vez en el documento. En lugar de «hombre», ahora dice «ser humano» o «humanidad». «Queríamos determinar si la sugerencia era bíblica o solo reflejaba el espíritu del día», dijo Stele. Después de un estudio detallado del uso hebreo en el Antiguo Testamento, «no se puede concluir que palabras como “hombre” solo se refieren al

que buscaron clarificar o condensar las creencias. Los miembros rechazaron cualquier sugerencia que «buscaba principalmente promover una agenda personal», explicó.

Ben Schoun, uno de los vicepre-sidentes de la iglesia mundial y quien presidió la presentación, recordó a los delegados que el borrador «no es la copia final», y los instó a no pasar la tarde debatiendo la semántica. Entonces los invitó para que organicen discusiones en sus respectivas Divisiones y envíen ediciones adicionales a más tardar para el 1 de junio de 2014.

La Comisión de Revisión de las Creencias Fundamentales preparará un segundo borrador del documento para el Concilio Anual 2014, dijo Schoun. En último término, los delegados vota-rán si añadir el segundo borrador a la agenda del Congreso de la Asociación General 2015, donde se produciría la votación final. ■

sexo masculino». Aun en el Nuevo Testamento la clara intención bíblica es la inclusión. La palabra original griega para «hombre» fue siempre neutral hasta la era moderna y «significa ser humano», agregó Stele.

El borrador también destaca la creencia histórica de la iglesia en «el matrimonio y la familia», y sugiere que la frase «un hombre y una mujer» remplace la palabra actual «cónyuge», para garantizar que la definición de matrimonio de la iglesia no se aplique a las uniones entre personas del mis-mo sexo. Los cambios a la Creencia Fundamental 23 también incluyen la remoción de la palabra «disciplinaria» cuando insta a los padres para que a la hora de criar sus hijos imiten la relación de Cristo con la humanidad.

También se dejan de lado palabras del lenguaje antiguo. «El cual» a menudo se transforma en «que», y para describir a Dios se usa «bondadoso», en lugar de «caritativo».

Stele aseguró a los delegados que la Comisión de Revisión de las Creencias Fundamentales solo incluyó cambios propuestos que cumplían con varios criterios. Las únicas sugerencias que sobrevivieron al escrutinio editorial fueron las que «profundizan» la decla-ración, se abstienen de «elaborar sobre las ideas ya presentes» o presentan ideas claves ausentes. La comisión también aceptó sugerencias editoriales

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Elizabeth Lechleitner, Red de Noticias Adventistas

Delegados al Concilio Anual analizan cambios de redacción a las

¿ME ESCUCHA? Más de un tercio de los 350 delegados que asistieron al Concilio Anual siguieron las acciones por medio de un dispositivo de traducción. Esto permitió que cada delegado escuche a los oradores en su propio idioma, brindando una comprensión más plena de la información y los devocionales presentados.

28 Creencias Fundamentales

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Porque un niño nos es nacido», escribió proféticamente Isaías más de setecientos años antes del

nacimiento de Cristo (Isa. 9:6). Más de mil setecientos años después de su nacimiento, el gran compositor George F. Händel agregó música a esas palabras proféticas en el poderoso oratorio El Mesías. Cada diciembre, esta obra magistral es interpretada en incontables salas de conciertos, auditorios e iglesias, porque en todo el mundo, muchos celebran el nacimiento de nuestro Salvador Jesucristo.

En este momento, en que recorda-mos el nacimiento de Cristo, y que él es en efecto «Emanuel […], Dios con nosotros» (Mat. 1:23), aprovechemos la oportunidad no solo de recordar su nacimiento, sino también de considerar de qué manera «crecía en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios y los hombres» (Luc. 2:52).

Los hábitos de JesúsAl considerar la vida de Cristo duran-

te su ministerio público, notamos ciertas costumbres y hábitos que, sin duda, cultivó en su niñez. En Marcos 1:35 se nos cuenta que «levantándose muy de maña-na, siendo aún muy oscuro, salió […] a un lugar desierto, y allí oraba». Tiempo después, en Marcos 10:1 vemos que mul-titudes lo rodeaban, «y de nuevo les ense-ñaba como solía». Lucas 4:16 nos dice que regresó a Nazaret «donde se había criado; y el sábado entró a la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer».

Esos hábitos eran una parte tan intrínseca de su vida que aparecen re-gistrados varias veces en los Evangelios.

Los hábitos son poderososLos hábitos –cosas que hacemos una

y otra vez casi automáticamente– son tan poderosos que en muchos sentidos nos hacen lo que somos. El fin de otro año nos ofrece una oportunidad de hacer un inventario de nuestras costum-bres, de los hábitos que nos guían (en

misión de la iglesia, y brinda oportuni-dades de participar activamente en la misión, tanto local como global. Brinda un vínculo importante con la familia mundial. Si nos enfocamos tan solo en nuestra congregación y perdemos la Escuela Sabática y su énfasis en la misión, perdemos la conexión entre la iglesia local y los dieciocho millones de hermanos y hermanas en el mundo. Pero cuando las iglesias locales parti-cipan de la misión mundial dando de su tiempo, atención y ofrendas para sostener la misión, descubren que Dios también bendice abundantemente la obra local.

«Nuestros hermanos no han dis-cernido que al ayudar al progreso de la obra en el extranjero, están ayudando a la obra en su propio país –escribió Elena White– porque la prosperidad del trabajo local depende en gran medida, bajo la dirección de Dios, de la influen-cia que se refleja a través de la obra evangélica realizada en países lejanos. Ponemos nuestras almas en contacto con la fuente de todo poder al trabajar

especial de los espirituales). ¿Tenemos el hábito de hablar con Dios cada día mediante el sustento de la oración? ¿Pa-samos cada día momentos de reflexión con la Palabra de Dios? ¿Dedicamos tiempo a la comunión con otros cre-yentes, estudiando y adorando juntos, y sirviendo a un mundo necesitado?

Una manera que he descubierto personalmente que fomenta esos hábi-tos es la Escuela Sabática. Creo que es la parte más interesante y apasionante de la interacción y el culto sabático. No estoy desvalorizando el culto divino, pero creo que los que pasan por alto la Escuela Sabática pierden el aspecto más práctico de la participación sabática: una oportunidad dinámica de crecer y madurar espiritualmente mediante el compañerismo de los grupos pequeños, las oportunidades misioneras, el estudio bíblico interactivo y la oración.

En contacto con la familia mundial

Un sólido programa de Escuela Sabática dedica tiempo al énfasis en la

Sigamos los hábitos de Cristo

Como era suTed N. C. Wilson

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activamente para suplir las necesidades de la causa de Dios».1

Muchas veces he sido testigo de esto: al ser generosos en las ofrendas misio-neras, también aumentan las ofrendas para el presupuesto y las actividades de la iglesia local.

Hay diversos recursos útiles para promover la misión en la Escuela Sabática en todas las edades, que pue-den consultarse en forma gratuita en www.adventistmission.org.

Comunión y estudio de la Biblia

El grupo pequeño de las clases de Escuela Sabática es ideal para la comunión y la oración. A menudo, los miembros experimentan mayor cercanía si comparten sus pedidos y agradeci-mientos, y oran juntos al comienzo del estudio. Este es también un buen momento para ver quiénes están ausentes y proponerse llamarlos o visitarlos durante la semana.

La clase de Escuela Sabática es un lugar para el estudio y la discusión significativa de temas bíblicos, porque compartir lo que estudiamos durante la semana profundiza nuestra propia comprensión de los textos.

Siguiendo el ejemplo de los miem-bros de Berea que «recibieron la pala-bra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así» (Hech. 17:11), estare-mos mejor preparados en estos últimos días para evitar los numerosos engaños de Satanás.

Al estudiar la Biblia, es importante entender que es la auténtica Palabra de Dios, escrita por «santos hombres de Dios [que] hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo» (2 Ped. 1:21). La Biblia trasciende el tiempo y la cultura, porque habla la verdad a lo largo de las edades, pero desafortunadamente, esa verdad está siendo severamente probada.

la lección en el contexto bíblico. De tanto en tanto, cuando la discusión se va del tema, el maestro invita a la clase a regresar a los pasajes bíblicos de la semana.

Por otro lado, he asistido a algunas clases en las que el maestro da más que nada un sermón, en lugar de facilitar el estudio interactivo. En esos casos creo que resulta útil el consejo de Elena White: «No hagáis que las lecciones de la Escuela Sabática sean desabridas y sin espíritu. Dejad en la mente la impresión de que la Biblia y solamente la Biblia es nuestra regla de fe, y que los dichos y hechos de los hombres no han de constituir un criterio para nuestras doctrinas o acciones».3

Una gran luzDe los numerosos pasajes de las

Escrituras que Händel eligió usar en El Mesías, un énfasis muy relevante está dado por Isaías 9:2: «El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; a los que moraban en tierra de sombra y de muerte, luz resplandeció sobre ellos».

Al tratar de crecer en nuestra expe-riencia cristiana en el año que vendrá, aprovechemos cada oportunidad para caminar en la luz que nos brinda la Palabra de Dios (véase Sal. 119:105). Aprovechemos para estudiar y compartir lo estudiado con nuestros hermanos y hermanas en Cristo, haciendo que la Escuela Sabática sea nuestra «costumbre»; una parte no negociable de nuestra experiencia sabática. ■

1 Elena White, Testimonios para la iglesia, t. 6, pp. 35, 36.2 Elena White, Palabras de vida del Gran Maestro, p. 21.3 Elena White, Consejos sobre la obra de Escuela Sabática, p. 93.

«En nuestros tiempos, así como antaño, las verdades vitales de la Palabra de Dios son puestas a un lado para dar lugar a las teorías y espe-culaciones humanas –escribió Elena White–. Muchos profesos ministros del Evangelio no aceptan toda la Biblia como palabra inspirada. Un hombre sabio rechaza una porción; otro objeta otra parte. Valoran su juicio como superior a la Palabra, y los pasajes de la Escritura que ellos enseñan se basan en su propia autoridad. La divina autenticidad de la Biblia es destruida. Así se difunden semillas de incredu-lidad, pues la gente se confunde y no sabe qué creer».2

Como adventistas, creemos firme-mente en el enfoque histórico-bíblico de interpretación bíblica, y no en el método histórico-crítico, que coloca a los humanos en posición de decidir en el mejor de los casos qué porciones de la Biblia son inspiradas, y cuáles no.

La regla de feLa Guía de estudio de la Biblia para

Adultos, preparada trimestralmente por la Asociación General para su uso en todo el mundo, ofrece una forma maravillosa de estudiar la Biblia, en preparación para compartir lo estudia-do con la clase de Escuela Sabática. El tema de dos trimestres está dedicado a los libros de la Biblia, mientras que los otros dos presentan estudios temáticos. Además de la versión en papel y las guías para el maestro, se ofrece en línea en forma gratuita en www.absg.adventist.org/Standard.htm.

A lo largo de los años, he participado de diversas clases de Escuela Sabática, y he visto docentes que dedican tiempo para que cada miembro comparta qué relación halló entre lo estudiado y su vida diaria. Una vez que los miem-bros han compartido su experiencia personal, el maestro dirige el estudio. Los miembros leen la Biblia y analizan

Ted N. C. Wilson es presidente de la Iglesia Adventista.

costumbre

Vol. 9 No. 12 | Adventist World 9

Grupo editorial de Adventist World (EE. UU.)

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ClAude riChli, EDITOR ASOCIADO

GerAld KlinGBeil, EDITOR ASOCIADOW

ilonA KAriMABAdi, EDITORA ASISTEN

TE

Merle poirier, GERENTA DE OPERACION

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stev

e ChAvez, COORDINADOR EDITORIAL

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luste MArAn, EDITORA ASISTENTE

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oMsen, EDITORA DE CORRESPONDENCIA

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. Kellner, EDITOR DE NOTICIAS

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ennyson, ASISTENTE DE MARkETING

JeAn

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uC lezeAu, GERENTE DE PROyECTOS

CArlos M

edley, EDITOR EN INTERNET

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ArK Finley, EDITOR INVITADO

Bill Knott, EDITOR EJECUTIVO

lAel CAesAr, EDITOR ASOCIADO

e. edWArd zinKe, CONSULTOR

sAndrA BlACKMer, EDITORA ASISTENTE

2014!paraDios

¡Les deseamos lasbendiciones

más ricas de

S A L U D M U N D I A L

Allan R. Handysides y Peter N. Landless

Peter N. Landless es cardiólogo nuclear certificado y director del Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General.

Allan R. Handysides es ginecólogo certificado y exdirector del Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General.

Entendemos bien su dilema! A veces es difícil saber en qué creer, y es importante analizar el cuadro

general.El sodio es un electrolito vital para el

funcionamiento fisiológico del cuerpo. Junto con el potasio y el calcio, el sodio es esencial para el funcionamiento de los nervios y los músculos, y para la conser-vación de un ambiente interno de salud. También es importante para el control de la presión arterial y el mantenimiento del balance de fluidos en el cuerpo. Fuimos creados de manera «maravillosa y formidable», y los delicados mecanis-mos instaurados para conservar en su equilibrio justo la acidez, la alcalinidad (pH) y la hidratación del cuerpo son un milagro del diseño y dependen –entre otras sustancias– del sodio.

A pesar de lo dicho, hay una fuerte relación entre el consumo excesivo de sal y la elevada presión arterial (hiper-tensión). Algunas poblaciones se ven particularmente afectadas, en especial en África y entre los afroamericanos. Esta relación suele denominarse hiper-tensión «sensible a la sal», que suele ser más difícil de tratar. Al igual que en todos los casos de elevada presión arterial, los cambios de estilo de vida son extremadamente importantes. Las intervenciones requeridas para tratar la elevada presión arterial incluyen alcanzar el peso corporal ideal, dejar de fumar, evitar el alcohol, hacer ejercicio todos los días (diez mil pasos por día, o al menos treinta minutos de ejercicio físico los siete días de la semana), y

diabetes o problemas renales crónicos). En términos visuales, 2300 miligramos representa la cantidad de sal de una cuchara de té al ras, y 1500 es poco más de la mitad de esa cantidad. ¿Cómo anda usted en ese sentido?

No hay duda de que consumimos demasiada sal; es más saludable consumir menos. Las investigaciones muestran claramente que las dietas reducidas en sal (menos de 2300 o 1500 mg) y ricas en frutas, nueces y verduras, así como en alimentos de bajo conte-nido graso (lácteos, sus equivalentes, y proteínas) reducen la presión arterial, la hipertensión, el cáncer, la diabetes y las afecciones respiratorias.

Necesitamos adoptar opciones saludables en nuestra dieta. Esto incluye reducir el consumo de sal, lo que nos ayudará a estar más a tono, a ser más saludables y más capaces de brindar un óptimo servicio a nuestro Dios y a nuestra comunidad. De esa manera, podremos ser efectivamente «la sal de la tierra», añadiendo sabor y haciendo una diferencia de salud en nuestro entorno. ■

reducir el consumo de sal.La sal está presente en muchos ali-

mentos. En ocasiones, la gente la añade a sus alimentos aun antes de probarlos. La sal es añadida a las papas fritas, los maníes y otros bocadillos. También abunda en los alimentos enlatados, en los encurtidos y algunas conservas; hasta se añade a muchos jugos. Hace unos años notamos el contenido de sodio del jugo de tomate enlatado, una de nuestras bebidas preferidas. ¡Ahora preferimos tomar agua! El agua no solo reduce la cantidad de sodio, que inclusive está presente en las bebidas sin azúcar, sino que también disminuye las calorías en exceso de hasta los jugos de frutas más puros. ¡El agua pura es la reina de las bebidas saludables!

Entonces, ¿cuánta sal es suficiente? En los últimos tiempos se ha producido cierta confusión sobre el tema, en particular debido a que un grupo de pacientes con problemas cardíacos y consumo muy restringido de sodio mostraron peores resultados que los que tenían restricciones menos severas. No obstante, necesitamos recordar que esta es una población general, y las recomendaciones generales no se basan en grupos específicos. Por lo general, está aceptado que el con-sumo diario de sodio (sal) no debería exceder los 2300 miligramos, o 1500 miligramos en el caso de los que poseen un riesgo cardiovascular mayor (lo que incluye a los de más de 50 años, los africanos y los afroamericanos, y todo el que sufra de elevada presión arterial,

Mi médico siempre me recuerda de los peligros del consumo excesivo de sodio (sal). Informes recientes dicen que la sal no es tan perjudicial. ¿Qué piensan ustedes?

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Grupo editorial de Adventist World (EE. UU.)

Vol. 9 No. 12 | Adventist World 11

D E V O C I O N A L

En enero de 1980, estaba estudiando en la Universidad de Walla Walla, en el estado de Washington (Estados

Unidos). El receso de Navidad había terminado. Había visitado a mi familia en Minnesota, y quería ahorrarme el viaje de regreso. Por ello, conseguí volar con otro estudiante que tenía un viejo avión monomotor de dos plazas.

Era una mañana helada, pero el aire estaba calmo. No sabía nada sobre aviones, pero mi amigo aceleró con con-fianza y levantó vuelo. Pronto volábamos sobre los campos nevados. La ruta era muy simple. Planeábamos seguir la autopista Interestatal 90 a través del estado de Montana hasta la ciudad de Butte, y entonces cruzaríamos las montañas hasta Walla Walla.

Paramos un par de veces para cargar combustible, y mi amigo siempre constataba los datos meteorológicos. En Butte esperé mientras llamaba a un número telefónico para escu-char el pronóstico del clima. Después de colgar me dijo que enfrentábamos un fuerte viento de frente. «Volaremos por sobre la Cordillera Bitterroot, y entonces sobre los Montes Azules hasta llegar a Walla Walla antes de la noche. No creo que haya problemas». Su voz no sonaba muy segura.

Mi amigo era un piloto novato. No estaba calificado para volar de noche o entre las nubes. En ese caso, estaríamos en problemas. Pero éramos jóvenes y estábamos ansiosos de regresar a la universidad, de manera que decidimos arriesgarnos.

Al salir de Butte y comenzar a volar sobre las Montañas Rocallosas, ya no seguimos la cinta gris de la autopista. La Interestatal 90 seguía para el noroeste, y nosotros teníamos que ir hacia el oeste. El GPS no existía, de manera que mi amigo sacó un mapa y comenzó a seguir la travesía identifi-cando los picos montañosos y mirando la brújula. Después de un rato me pasó el mapa; comimos sándwiches y hablamos de los estudios.

Desafortunadamente, cuando volvimos a mirar el mapa para constatar nuestra ubicación, los picos no guardaban rela-ción con el mapa. Mi amigo trató entonces de dirigir el avión hacia lo que creyó era una señal de radio con el informe me-teorológico de Walla Walla. Esto, explicó, aumentaría la poten-cia de la señal, y era una manera de orientarse. Noté el temor en su rostro. Estaba callado, y seguía estudiando el mapa y el terreno. Cuanto más volábamos, más retraído se ponía.

Estaba oscureciendo, y mi amigo finalmente anunció en voz baja: «Estamos perdidos». Dijo que las montañas eran más altas y escarpadas que los Montes Azules. No teníamos equipamiento para volar de noche. Debido al frío, se formaría hielo en las alas, lo que nos impediría seguir volando. ¡Y entonces agregó que teníamos poco combustible!

En ese momento, comencé a orar como jamás lo había hecho en mi vida. Tenía miedo de que nos estrelláramos. Mientras el avión seguía avanzando por el cielo, clamé al Señor, pidiéndole que nos salvara.

¿Ha estado usted alguna vez en una situación de vida o muerte como esta? En esas crisis estamos listos para aprender cuán cerca está Dios de nosotros.

Cae la nocheLos discípulos de Jesús también estaban en un aprieto.

Jesús acababa de alimentar a una multitud con solo cinco panes y dos peces (Mat. 14:17-21). Miles habían sido testigos del milagro. Estaban listos para coronar a Cristo como rey. Los discípulos se dejaron llevar por la situación. Pero Jesús despidió a las multitudes y les dijo a sus discípulos que llevaran el bote al otro lado del lago (Mat. 14:22).

Imagino que los discípulos no saltaron al bote y comenzaron a remar. Quizá se quedaron cerca, esperando que el Maestro los acompañara. Pero finalmente, como se hacía tarde,

Dios nos guía a través de las tormentas más oscuras

Curtis Rittenourundestello

luzde

12 Adventist World | Diciembre 2013

comenzaron a navegar. Estaban disgustados con Jesús. Se preguntaban por qué no lo habían coronado rey. Cuando se hizo de noche, sus quejas los llevaron hacia aguas turbulentas.

La tormentaUna violenta tormenta azotó el Mar de Galilea. Los

discípulos no estaban preparados. El día perfecto se convirtió de pronto en una pesadilla. El cruce del lago debería haberles llevado solo un par de horas, pero la tormenta los alejó cada vez más de la tierra (vers. 24). Lucharon por horas. Estos experimentados pescadores eran azotados por grandes olas, relámpagos enceguecedores y truenos ensordecedores. Final-mente se dieron por vencidos. Estaban perdidos e indefensos. Necesitaban un Salvador.

Un destello de luzJesús jamás perdió de vista a sus discípulos. Podía verlos

luchar contra la tormenta. Mientras clamaban de temor, el Maestro ya iba en camino (vers. 25, 26). Una extraña figura caminó sobre el agua hacia ellos. No sabían que era Jesús, la persona que tanto anhelaban. Un destello de luz reveló su rostro. Entonces se dirigieron a la proa, exclamando: «¡Por favor, ayúdanos!» Jesús estaba listo: «¡Tened ánimo! Soy yo, no temáis» (vers. 27).

Al salir del botePedro se ofreció para ir a Jesús sobre las aguas (vers. 28).

El gozo de ver al Señor lo llevó a dar un paso de fe. Con sus ojos fijos en el Maestro, Pedro caminó hacia Jesús. Entonces cometió un error casi fatal. Con satisfacción, se dio vuelta para mirar a los demás discípulos, como diciendo: «¡Míren-me! ¡Puedo caminar sobre el agua!», pero cuando lo hizo, dejó de mirar a la Luz.*

Al instante, perdió de vista a Jesús y comenzó a hundirse. Pero entonces el orgulloso discípulo exclamó: «¡Señor, sálvame!» (vers. 30). Sin demorar, Cristo extendió su mano y tomó las de Pedro. Jesús sabía que Pedro no alcanzaba a ver sus propias debilidades. En el área donde Pedro pensaba que era más fuerte, Cristo le reveló cuán débil era en realidad. Pedro con-fiaba demasiado en sí mismo. Necesitaba aprender que podía atravesar las tormentas si desconfiaba completamente de sí mismo y se apoyaba tan solo en Cristo.

Cuando Jesús y Pedro subieron a la barca, la tormenta amainó. En la paz que siguió a la tormenta, los discípulos se inclinaron y adoraron a Jesús: «Verdaderamente eres Hijo de Dios» (vers. 33).

Otro destello de luzMientras volábamos sobre la Cordillera Bitterroot una

oscura noche hace ya treinta y dos años, me encontraba en

mi propia tormenta. Mi amigo y yo volábamos en silencio por la noche. Ambos estábamos enfrascados en nuestros pensamientos. Seguía orando, aguardando que el motor se detuviera en cualquier momento.

Nos rodeaban las tinieblas. Hacia arriba, las estrellas. Aba-jo casi no había luces. Por allí se veían unas pocas casas entre lo que parecía ser una zona remota y desolada. Era imposible aterrizar en medio de esas montañas.

De pronto, vimos un destello de luz a la distancia. Era débil y estaba lejos. Al observarlo, vimos que parecía un dedo de luz en medio de la noche. Aun en la oscuridad, pude divisar la sonrisa de mi amigo cuando dijo dos palabras: «¡Un aeropuerto!».

Volamos directamente hacia la luz. Después de dar una vuelta en círculo sobre las instalaciones, aterrizamos sobre la pista nevada. Al salir del avión yo estaba tan exultante que quería besar el suelo. Mientras mi amigo piloto observaba el hielo que se había ido acumulando en las alas, pregunté: «¿Dónde estamos?»

Eran las diez de la noche y el pequeño edificio al final de la pista estaba oscuro. Un cartel de madera en un costado respondió nuestra pregunta: «¡Bienvenidos a McCall, Idaho!» ¡Estábamos a varias horas al sur de nuestro destino! Estaba claro que mi amigo había dirigido el avión hacia una señal incorrecta, que nos había apartado del rumbo. Sin darnos cuenta, acabábamos de volar sobre una de las zonas más remotas de los Estados Unidos. ¡Pero estábamos vivos! Nos quedamos un par de días con el pastor local y su familia. Cuando el tiempo finalmente mejoró, regresamos a la universidad.

En busca de la luzCuando en la vida usted pase por tormentas, un destello

de luz puede darle esperanza y dirección. Si su matrimonio está desmoronándose o se encuentra en la ruina financiera, busque la Luz. Acaso, al igual que los discípulos, no logremos reconocer a Cristo inmediatamente. Pero Jesús está allí para guiarnos con seguridad a destino. Al enfrentar las incertezas de la vida, tenemos esperanza. Puedo ver un destello de luz en el horizonte. ¿Y usted? ■

*Vea Elena White, El Deseado de todas las gentes, p. 344.

Curtis Rittenour ha sido pastor durante veinticinco años en los estados de Oregón, Nebraska y Washington (Estados Unidos). En el presente es escritor y orador independiente

a cargo de seminarios en toda la División Norteamericana.

Vol. 9 No. 12 | Adventist World 13

C R E E N C I A S F U N D A M E N T A L E S

Hace ya unos años que el mundo lucha con una severa crisis económica y financiera. Los

niveles de desempleo son elevados. Las familias necesitan abandonar sus hogares, dado que ya no pueden pagar sus hipotecas, y los hijos tienen que interrumpir su educación universitaria. La situación nos hace preguntarnos cuál es la perspectiva bíblica sobre la economía humana.

La palabra «economía» viene del griego oikonomía, un término que tam-bién aparece en la Biblia (1 Tim. 1:4). Es una palabra compuesta por los voca-blos oikos («casa») y nómos («ley»), es decir, «ley de la casa». Por lo tanto, el «economista» (Luc. 12:42), o mayor-domo, ejecuta las leyes de la casa. No obstante, ¿cuáles son las leyes de una casa? Depende de qué casa estemos hablando. ¿Es un hospital, una escuela o un banco? Cada una de esas casas se enfoca en valores distintos y, por lo tanto, requiere leyes específicas que protejan valores clave y las ayuden a florecer. El valor más fundamental de una escuela se encuentra en sus estudiantes. Por ello, las leyes que gobiernan una escuela son de naturaleza pedagógica, y abarcan métodos para mejorar el aprendizaje. El hospital atiende pacientes, por lo que las leyes que lo gobiernan son de

naturaleza médica, dado que se enfocan en maneras de mejorar la salud. Los bancos siguen leyes monetarias de ahorro y multiplicación de las finanzas. Los valores motivan leyes específicas.

La contracultura bíblicaLo que tenemos que preguntarnos

es qué valor caracteriza la «casa» en la que vivimos. La cultura moderna y contemporánea responde esa pregunta en forma específica: el valor esencial son los bienes materiales que nos rodean. Las leyes que derivan de ese valor clave son de naturaleza económica, y nos guían para acrecentar el valor material. Se considera que la vida es buena cuando ganamos dinero, compramos un automóvil grande, adquirimos una linda casa o tenemos el último iPhone. Por ello, la sociedad nos impulsa a ser buenos consumidores. Somos humanos porque somos consumidores.

La Biblia ofrece una respuesta muy diferente a la pregunta del valor básico que hallamos en la casa donde vivimos. En el relato de la creación, vemos que la casa en la que Dios colocó a la humanidad era inmensa: abarcaba toda la tierra (Gén. 1:28). Fuimos colocados en una casa con ríos, plantas y animales. Sin embargo, ¿cuál era el valor total de la casa? Las Escrituras nos dicen que el

«capital» último de la casa no se mide en valor monetario de metales nobles o cosechas, sino que se enfoca en el pacto de la creación, en una relación entre todos los seres vivos: (a) entre el hombre y la mujer y, en términos más generales, entre los seres humanos; (b) entre la humanidad y los animales; y (c) entre la humanidad y Dios. La única vez que Dios dijo «bueno en gran manera» fue después del día en que constituyó las relaciones entre el hombre y la mujer y entre los seres humanos y los animales (vers. 28-31). Se le pidió a la humanidad que cuidara de los animales así como un rey bueno cuida de su pueblo. Dios enfatizó que los animales tenían que ser protegidos y no debían ser reducidos a alimento. En efecto, en el plan original de Dios, tanto la humanidad como los animales compartían el mismo tipo de alimentos (las frutas y las verduras).

El sábado y la mayordomíaLa introducción del matrimonio y el

sábado (Gén. 2:1-3, 24, 25) enfatizó aún más la sociedad tripartita como el valor clave de la creación. El sábado no está gobernado por una agenda económica; el trabajo y otras obligaciones ya no perjudican la intimidad ni afectan la separación entre las personas. El sábado

N Ú M E R O 2 1

contraculturaLa

de la

mayordomía bíblicaCómo pasar de la «propiedad» a la «sociedad»

Oliver Glanz

14 Adventist World | Diciembre 2013

Oliver Glanz, originario de Alemania, cursó estudios posdoctorales y enseñó en la Universidad Libre de

Ámsterdam y en la Universidad Teológica Protestante de Holanda. Próximamente será profesor de Antiguo Testamento en la Universidad Andrews, en Berrien Springs (Míchigan, Estados Unidos). Está casado con karen, y tienen dos hijas.

es el momento en el tiempo y el espacio en el que podemos relacionarnos plenamente con las personas que nos rodean –ya sea un familiar, un vecino o un extranjero–, la creación maravillosa de Dios y, en último término, con Dios mismo. Es un pensamiento radical para nuestra época. Durante la semana, no trabajamos para «ganar dinero» o ado-rar el ídolo de la progresión material, sino que queremos llegar y mejorar las relaciones significativas con todos los seres vivos. Somos humanos porque somos socios.

La idea del sábado no es tener un día de descanso para recuperarnos del trabajo. Dios tampoco necesitaba recuperarse de su obra. Buscamos en cambio acomodar las prioridades y no trabajar más de lo necesario, para que ni el agotamiento ni la frustración laboral ni los sueños materiales comprometan el valor clave de nuestra casa humana dada por Dios: intimidad, solicitud, comprensión y reconocimiento.

La Biblia trata con seriedad el tema, porque muestra que el sábado no solo es el pináculo de la semana; es también el punto focal de cada fase de la vida. Cada séptimo año, la gente descansaba de sus labores (Éxo. 23:10-13). Los pa-dres podían pasar tiempo con sus hijos, disfrutar del matrimonio y profundizar su experiencia espiritual con Dios. Pero el sábado no solo es el pináculo

animales (comenzando con Nimrod, un poderoso cazador y fundador de Babel; (Gén. 10:9). Trataron de usurpar la función del socio último, que era Dios (véase el relato de la Torre de Babel en Génesis 11:1-9), y construyeron ciuda-des como centros de producción, para mejorar la productividad material. La idea del sábado como el valor último de la vida fue ignorada y remplazada.

En los últimos días de este mundo, Dios orientó el inicio del movimiento adventista. Al igual que los tres ángeles de Apocalipsis 14, se nos pide que pro-clamemos el mensaje del fin del tiempo para este mundo y que recordemos a sus habitantes –tanto a las víctimas como a los originadores de la tremenda crisis financiera y económica– de la existencia del Creador, de la casa en que vivimos, y del significado último de la vida humana. El tercer ángel nos llama a ser valientes, a atrevernos a invertir más tiempo, dinero, dones y talentos en nuestras familias, prójimos, la naturale-za y la iglesia, que en la adquisición de cosas y bienes que nos ayudan a mejorar nuestro escalafón social en un mundo babilónico (Apoc. 13:15-17; 14:9-12). El clamor del segundo ángel («ha caído Babilonia» [Apoc. 14:8]) nos recuerda que el fin está cercano. ¡La economía de Dios pronto será restaurada! ■

de cada semana o el punto focal de la vida; también cumple un propósito generacional. Nadie en Israel sufría para siempre de las elecciones económicas de sus padres. En cada año cincuenta, una persona podía tener la seguridad de que tendría suficiente para vivir, de que sus deudas serían condonadas, y que podría dedicarse en cambio a las relaciones humanas, a respetar a los animales y la creación divina, y a hacer de Dios el centro de su vida (Lev. 25:8-13). Se podría decir que el sábado es sinónimo del «pacto de la creación». El sábado es el valor básico de nuestra «casa».

Se pide a la humanidad que sea «economista» (o mayordoma) del sábado. Es la idea básica de la mayor-domía bíblica. Las leyes que dependen de este valor son múltiples. Dios hizo que Moisés escribiera muchas leyes que muestran cómo es la vida sabática, cómo pueden florecer y protegerse las relaciones.

Desafortunadamente, a lo largo de la historia, la economía bíblica fue desafiada y corrompida vez tras vez. La gente comenzó a matarse (Gén. 4:8, 23). Comenzaron a matar a sus socios

Somos mayordomos de Dios, a quienes él ha confiado tiempo y oportunida-des, capacidades y posesiones, y las bendiciones de la tierra y sus recursos. Somos responsables ante él por su empleo adecuado. Reconocemos que Dios es dueño de todo mediante nuestro fiel servicio a él y a nuestros seme-jantes, y al devolver los diezmos y al dar ofrendas para la proclamación de su evangelio y para el sostén y desarrollo de su iglesia. La mayordomía es un privilegio que Dios nos ha concedido para que crezcamos en amor y para que logremos la victoria sobre el egoísmo y la codicia. El mayordomo fiel se regocija por las bendiciones que reciben los demás como fruto de su fideli-dad. (Gén. 1:26-28; 2:15; 1 Crón. 29:14; Hageo 1:3-11; Mal. 3:8-12; 1 Cor. 9:9-14; Mat. 23:23; 2 Cor. 8:1-15; Rom. 15:26, 27).

mayordomía bíblica

la mayordomía

Somos humanos porque somos socios.

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N O TA D E TA PA

maternıdaddeSueños

Faminu Imabong

Ansias de Dios desde una fuente estéril

Señor, dame un hijo». Esta plegaria de cuatro palabras es intemporal. Abarca todas las culturas,

continentes, grupos étnicos, razas, credos, tribus y lenguas. Las fronteras no existen. En muchas aldeas, pueblos, países y regiones del mundo, una vez que un hombre y una mujer se unen en matrimonio, se espera que tengan hijos. Las familias –los padres y las madres– aguardan los niños con ansias. También los abuelos y demás parientes. En muchas bodas, después de las oraciones por un matrimonio largo y feliz, se eleva una oración por los niños. Y aunque ya no siempre se aguarda un embarazo instantáneo, o siquiera un embarazo, la llegada de un niño al hogar sigue siendo motivo de gozo en todas las culturas.

La mayoría de la gente cree que Dios da los niños. Por supuesto, están en lo cierto. Dios creó la anatomía humana e instruyó a los hombres y las mujeres en la institución del matrimonio que fructifiquen y se multipliquen para

«

16 Adventist World | Diciembre 2013

llenar la tierra y someterla (Gén. 1:28). Dios declaró que los que tienen hijos son bienaventurados (Sal. 127:5). Los niños son descritos como herencia del Señor, fuente de orgullo, y muestra de fortaleza (vers. 3, 4). También son considerados una bendición a la obe-diencia y una recompensa a la integridad (Deut. 28:4, 11; Prov. 20:7). Dios no se muestra parcial o reservado, respecto de este tema. Las Escrituras registran su promesa de que entre su pueblo no habría estéril (Deut. 7:14). Y en línea con las Escrituras, prácticamente todas las culturas consideran que los niños son una bendición, y los reciben con alegría.

Estéril y avergonzadaDesafortunadamente, muchas

mujeres que jamás conciben, o que no lo hacen en los primeros años de matri-monio, son relegadas, perseguidas, difa-madas y a menudo rechazadas. Algunas culturas consideran que esas mujeres cargan una maldición. El inevitable estigma es un peso oneroso que ella y

su familia están forzadas a cargar. Pero más allá del desprecio público, existe la presión y el dolor insoportables que una esposa tiene que cargar por no con-cebir. La maldición parece comenzar y terminar con ella. La ciencia médica ha mostrado que el estrés, la preocupación y la presión emocional son un obstáculo aun para una mujer por lo general fértil. Por ello, imagine cuánto más debilitante puede ser el estrés para alguien que vive con un sentido de culpa por no poder tener hijos.

Abundan las historias de hombres que buscan tener hijos de otra manera, fuera del matrimonio mediante la poligamia, el robo o la venta de bebés, y otras prácticas despreciables, en un intento por tener hijos.

La voluntad de Dios¿Qué tiene que ver Dios con esa

angustia? ¿Cuánto le importa? La Biblia muestra que hay momentos cuando el Señor en su sabiduría retiene su bendi-ción por un tiempo y con un propósito

maternıdadLa fuente de mi prójimo está llena,

el agua fresca y clara fluye;

la extrae con gozo y con cánticos

que resuenan a lo ancho de la casa.

Con júbilo juegan sus hijos, hasta que

el agua rebosa

y ella descansa a la sombra junto a

tinajas repletas.

extraordinario. Podemos pensar en varios ejemplos: está Sara, la esposa de Abrahán. Aunque él era muy rico y Sara muy bella, no tenían hijos. Abrahán recibió las promesas divinas del pacto, que afirmaban que sería padre de muchas naciones. Dios fue específico: les dijo que el hijo de la promesa sería de él y Sara, y les dio nombres que lo presagiaban (Gén. 17).

También está Ana, la esposa de Elcana. Penina, su segunda esposa, le dio los hijos que Ana no le daba. Dios no le había concedido tener hijos (1 Sam. 1:5). Penina la provocaba, y Ana lloraba. Entonces llegó el momento en que, con el corazón cargado, viajó con su familia a la casa del Señor. Estaba tan triste que se rehusó a comer. Su esposo trató de consolarla. En el tabernáculo, derramó su amargura de espíritu ante el Señor de manera tal que el sumo sacerdote Elí creyó que estaba ebria (1 Sam. 1:13, 14).

Pensemos en Mical, hija de Saúl, de ese fallido rey de Israel que dio a su hija

La observo, envidiosa:

mi fuente está seca.

No puedo extraerla:

el agua salobre no tiene uso alguno.

Espero el día en que también mi fuente rebose,

cuando yo también la extraiga con cánticos

y gozo.

Sé que llegará. Mientras tanto, aguardo.

f o t o g r a f í a : © e r i k S t e n b a k k e n / b a j o l i c e n c i a d e g o o d S a l t . c o m Vol. 9 No. 12 | Adventist World 17

N O TA D E TA PA

en matrimonio a David. Un ejemplo diferente de esterilidad, que involucró malicia y rencor (2 Sam. 6:14-23), pero conllevó la misma carga. La vergüenza de Sara y la humillación de Ana fueron también la miseria de Mical. Y también Elisabet. Ella y su esposo Zacarías, el sacerdote del templo, no podían tener hijos. Al igual que Sara y Abrahán, eran de edad avanzada (Luc. 1:7). Más aún que Sara y Abrahán; ya no tenían esperanza ni plan alternativo alguno.

Un llanto en las tinieblas¿Por qué el cielo a veces parece estar

silencioso en nuestros momentos de mayor desesperación, cuando parece que ya no soportamos más, cuando no sabemos qué hacer o a quién ir, cuando parece que solo Dios podría entendernos pero aparentemente no se interesa en nosotros? La desesperación no es exclusiva de las estériles. Por cierto, no son las únicas sufrientes. Pensemos en el clamor de David: «¿Por qué te abates, alma mía, y te turbas dentro de mí?» (Sal. 42:5, 11). David sabía que el dolor no es necesariamente físico. Podemos atravesar una confusión física, psicológica y emocional que ningún remedio físico puede curar o aliviar. Puede ser que el dolor tenga una causa explicable, pero el camino hacia la sanidad, el desahogo y la paz, puede ser largo y doloroso. Los que entienden ese dolor acaso han sufrido la pérdida

de un ser querido, sido profundamente heridos, sufrido el rechazo, la depresión, la traición, la injusticia o los golpes de la vida. A veces la única cura es esperar. En ocasiones, no queda otra opción que atravesar el dolor.

El dolor del patriarca Job, si hubiera sido medido, habría superado a la arena del mar (Job 6:2, 3). «Se me han clavado las flechas del Todopoderoso –exclamó–. Su veneno lo ha bebido mi espíritu, y los terrores de Dios com-baten contra mí» (vers. 4). Y después agrega: «Cuando estoy acostado, digo: “¿Cuándo me levantaré?”

Mas la noche es larga y estoy lleno de inquietudes hasta el alba» (Job 7:4). Era más de lo que podía soportar en silencio. «Hablaré en la angustia de mi espíritu y me quejaré en la amargura de mi alma» (vers. 11). Para Job, parecía que Dios estaba lejos de él a propósito (Job 23:3, 8, 9). Sus amigos de años ahora lo habían olvidado o lo evitaban (Job 19:13-15, 19).

Jesús y el dolorEn el Getsemaní, no hubo cura para

el dolor de Jesús. Imagine orar hasta sudar sangre. Ana oró con tanto fervor que Elí pensó que estaba ebria (1 Sam. 1:13, 14). Algunos lo denominan «angustia de espíritu» o «la experiencia del huerto», pero el nombre importa poco. En momentos como esos, solo la gracia divina ofrece ayuda, paz y sani-

dad. Así es como David se responde a sí mismo, en nombre de todas las estériles que en silencio sollozan durante noches de dolor: «Espera en Dios, porque aún he de alabarlo, ¡salvación mía y Dios mío!» (Sal. 42:5). Dios está con nosotros en esos momentos, dice David. Él nos acompaña en nuestra esterilidad. Dios dice que nos dará la presencia de su rostro. Esa ayuda divina implica ver su rostro amante, la bendición personal de su misma presencia, no importa cuál sea la causa de nuestra soledad.

Jesús y las estérilesEn Jesús, Dios nos ha dado la

seguridad de su presencia en medio del dolor. Pero en Jesús, Dios también ha brindado una respuesta específica a la maldición de la esterilidad. Cuando Elisabet y Zacarías parecían haber perdido las esperanzas y aceptado su infortunio, Dios siguió observando sus corazones. Él conocía sus deseos más ocultos. Y cuando ya no sabían qué hacer, ni qué planes seguir más allá de sus rostros valientes y corazones sangrantes, Dios mismo les reveló su plan. Era de naturaleza tal que fue anunciado en el Lugar Santísimo. ¡Este matrimonio estéril y de edad avanzada, tendría un hijo! Sería el precursor de un niño como ninguno, del Hijo del hombre; de un nacimiento trascen-dente que respondería a la angustia, pondría fin a la vergüenza, y aliviaría

Acaso el dolor tenga explicación .

18 Adventist World | Diciembre 2013

toda la miseria de los corazones agobiados y las almas quebrantadas. Esto incluye a las matrices estériles de todas las edades.

Casi dos mil años antes de Elisabet, Sara había reído cuando Dios declaró su soberanía sobre la matriz estéril (Gén. 18:9-12). «¿Por qué se ha reído Sara?», preguntó el Señor a Abrahán (vers. 13). «¿Acaso hay alguna cosa difícil para Dios?» (vers. 14). El Señor de la vida es el Señor de la esterilidad y los anhelos secretos. Entonces Gabriel le brindó a Elisabet una santa diversión. Durante cinco meses, no permitió que nadie la viera en público, diciendo: «Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres» (Luc. 1:24, 25).

Ese nacimiento sería el clímax de la

Faminu Imabong vive con su esposo y sus dos hijos en Lagos (Nigeria). Quiere ser escritora, y le

gusta inspirarse en temas basados en una fusión de la fe y las experiencias de vida.

bendición de Elí y la oración de Ana. El Señor se acordó de la matriz estéril de Ana, que llegó a ser la madre de Samuel, uno de los más grandes pro-fetas de Dios. Y tendría además otros cinco hijos (1 Sam. 2:21). Porque Dios quería que sus hijas de todo el mundo supieran que él también es Dios de ellas. Y Elisabet probaría que cuando la ciencia médica, la cultura, la edad y la naturaleza consideraban que una nueva vida era imposible y que no podía concebir, pudo hacerlo, por orden del que tiene las llaves del infierno y del cielo, que es Señor del principio y del fin. Por orden del Señor de toda vida, pudo dar a luz a Juan, el precursor del ungido de Dios. Cristo habría de deshacer todo el infortunio del mundo al hacerse maldición (Gál. 3:13).

Y gracias a él, la matriz estéril pudo cantar y disfrutar del gozo de tener siete hijos (1 Sam. 2:5).

ConclusiónPor medio de Isaías, el Señor anima

a sus hijas anhelantes e hijos expec-tantes. «Por tanto, el Señor mismo os dará señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emanuel» (Isa. 7:14). «Dios con noso-tros», explica Mateo (1:23): Jesús, en cumplimiento de lo que predijo Isaías (vers. 22). Y la virgen ha concebido; Je-sús ha venido. Y gracias a que ha venido y salvado a su pueblo de sus pecados, a que ha restablecido nuestro quebranto, sanado nuestras enfermedades y des-truido nuestra esterilidad, la oscuridad ya no llora, y la noche ya no guarda silencio. No, porque ha llegado el día y la matriz ya no espera: «¡Regocíjate, estéril, la que no daba a luz! ¡Eleva una canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto!, porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada» (Isa. 54:1). ■

f o t o g r a f í a : © e r i k S t e n b a k k e n / b a j o l i c e n c i a d e g o o d S a l t . c o m Vol. 9 No. 12 | Adventist World 19

d i v i S i ó n d e a S i a p a c í f i c o S U r

historia adventistaLa

La maravillosa diversidad de la División de Asia Pacífico Sur abarca catorce países, desde Bangladés hasta Vietnam,1 con una feligresía adventista de más de

un millón de creyentes.2 Sus diferentes culturas e idiomas incluyen musulmanes, hindúes, budistas y animistas. Solo en las Filipinas los cristianos son mayoría. Muchos dialectos diferentes se suman a los diez idiomas reconocidos oficialmente en el territorio.3 Tan solo en las Filipinas se usan alrededor de ciento setenta dialectos,4 por lo que alcanzar a los diversos grupos étnicos con el evangelio es un desafío aún mayor. A pesar de ello, la feligresía muestra un crecimiento significativo en algunas zonas. Las siguientes experiencias ilustran la presencia y el poder de Dios en la región.

En busca de las ovejas perdidasMe propuse visitar a todos mis feligreses, en especial a los

inactivos. Los escuchaba, les leía un texto bíblico y oraba por ellos. Toda vez que me invitan, quedaba a comer con ellos y

sentían que era un honor que un siervo de Dios, los acompa-ñara y participara de sus comidas.

Alguien me dijo: «Porque me visitó y oró por mí, decidí asistir a la iglesia y participar activamente otra vez». Por la gracia de Dios, muchos pastores están haciendo un ministerio que deja marcas positivas.

Los logros de la educación adventistaHace más de una década, tenía una alumna que solía sen-

tarse bien adelante, dispuesta a escuchar cada tema analizado en la clase de religión. Podía ver que era mayor que sus com-pañeros, pero sabía poco de su vida. Entonces llegó el último día de clase. En el examen de cierre de la materia pregunté a los estudiantes qué temas analizados en clase les habían interesado más, y por qué. Ella escribió que había sido el del «pecado imperdonable». Entonces expuso con franqueza lo que agobiaba su alma. Escribió: «No estoy casada, pero tengo dos hijos. El primer día de clases, cuando recibí los conteni-dos y vi ese tema, esperé para ver qué diría».

Siguió diciendo: «Desde 1994, cuando ese hombre llegó a mi vida, me han agobiado los sentimientos de culpa. ¿Debería pedir a Dios que me perdone después de vivir y tener hijos con un hombre casado?»

Para expiar sus pecados, hacía sacrificios por el Señor. Como católica fiel, rezó la novena5 varias veces pidiendo el perdón de Dios. «Cuando teníamos problemas, le preguntaba a Dios si era un castigo por lo que había hecho. Me arrodi-

para cada

Ferdinand O. Regalado

División de Asia Pacífico Sur

Gracia divina

desafío

20 Adventist World | Diciembre 2013

llaba y lloraba en voz alta pidiendo perdón, hasta que usted presentó el tema –indicó–. Gracias a su explicación, y con la ayuda de la Biblia, mis cargas fueron aliviadas. Esta clase me ayudó a experimentar realmente el amor de Dios».

Esta mujer también escribió: «Cuando me apunté para estudiar aquí, los no adventistas solían decirme: “¿Vas a estu-diar allí? Es aburrido; siempre usan la Biblia”. Ahora puedo decirles que se equivocan, que mediante esta clase entendí que aunque soy pecadora, Dios me ama».

Las palabras «aunque soy pecadora, Dios me ama» son la prueba de que la educación adventista ejerce un impacto. Dentro y fuera del salón de clases, les digo a mis estudiantes: «El profesor de religión que tienen no es un santo, sino un ser humano perdonado». Cada día trato de vivir y compartir las buenas nuevas de la gracia divina.

CarlosEsperaba a Carlos esa noche. Iba a venir para coordinar

mi participación en el culto que tendría lugar durante el retiro espiritual de ese fin de semana. Lo hice pasar. Tenía grandes ojeras y los cabellos desaliñados. Vi alivio en su rostro cuando le confirmé mi participación. Había estado buscando un orador con desesperación.

Carlos usaba pantalones cortos que revelaban rodillas y piernas manchadas por el cemento. «Disculpe pastor, que haya venido así; acabo de salir del trabajo». Me di cuenta de que Carlos quería hablar; al darle la oportunidad, comenzó a contarme su vida.

Había comenzado a trabajar cuando estaba en cuarto grado. Su padre, que era anciano de iglesia, había matado de un disparo a un alborotador de su barangay (aldea). Entonces se declaró culpable y fue enviado a la cárcel. Charlie, que era el mayor de tres hermanos, se convirtió en el hombre de la casa. Trabajó duro para ayudar a su madre, que ganaba doscientos pesos filipinos por mes (menos de cinco dólares) fabricando ropas de bebé. Charlie comenzó a ganar quinien-tos pesos filipinos por mes, lo que para un niño era bastante.

Sin embargo, el trabajo de hacer uling (carbón para cocinar, fabricado a partir de una corteza de árbol) hizo que contrajera tuberculosis. Se le dijo que descansara para recupe-rarse. Así lo hizo, y después de recuperarse retomó el trabajo hasta que terminó la escuela secundaria.

La educación universitaria era costosa, pero en 1996 Carlos se apuntó para trabajar en la Universidad Adventista de las Filipinas. Cuando la tuberculosis regresó, interrumpió sus tareas durante cuatro años. Pero volvió. Quería estudiar teología, para ser pastor y trabajar para el Señor. Le llevaría varios años, en los que ganó quince pesos filipinos (treinta y cinco centavos de dólar) por hora para pagarse la pensión y los estudios. Vivía en una habitación estrecha, una estructura rectangular con una pequeña ventana. Parecía la celda de una prisión, pero allí era feliz.

Mi esposa preparó algo de comida para Carlos, y oré por él. Nos agradeció y se fue con rostro serio, acaso pensando todavía en sus tareas para el inminente retiro. Quizá tenía hambre. Aunque vivía en una especie de celda, cumplía con fidelidad sus tareas como presidente del club de religión.

En Filipinas hay muchos graduados de teología, pero pocos puestos de trabajo. Carlos abandonó su sueño de ser pastor, y en 2006 se graduó como profesor de lengua filipina para nivel secundario. Dios lo bendijo con una buena esposa –una maestra que conoció en la universidad– y dos niños. Sigue luchando para encontrar un trabajo decente. A pesar de ello, participa activamente en su iglesia local y sigue siendo un adventista fiel.

La División de Asia Pacífico Sur tiene muchos Carlos que enfrentan los desafíos de la vida y siguen avanzando por donde Dios los inspira. En medio de los desafíos, la gracia y el amor divinos siempre están presentes. En la División de Asia Pacífico Sur, cada día afirmamos la promesa de Cristo: «Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» (Mat. 28:20). Su gracia es suficiente para enfrentar todos los desafíos. ■

1 www.ssd.org/territories/countries.html. 2 www.adventiststatistics.org/view_Summary.asp?FieldID=D_SSD&Year=2013&submit=Change#main.3 www.ssd.org/territories/countries.html. 4 www.ethnicgroupsphilippines.com/people/languages-in-the-philippines/. 5 La novena es un ritual de rezos durante nueve días, dedicado por lo general a un ángel, a un santo o a un integrante de la Trinidad.

Ferdinand O. Regalado, profesor de Estudios Bíblicos en la Universidad de Walla Walla, en el estado de Washington (Estados Unidos); es oriundo de las Filipinas, y ha enseñado en

la Universidad Adventista de las Filipinas y en la Universidad de Montemorelos (México).

Esta clase me ayudó a experimentar realmente el amor de Dios .

Vol. 9 No. 12 | Adventist World 21

Muchos cristianos hablan sobre las misiones y el imperativo de alcanzar a un mundo perdido y moribundo. Otros no solo hablan sino que

trabajan para lograrlo. Los adventistas de la División de Asia Pacífico Norte se encuentran en esta segunda categoría. Esto se vio claramente durante un evento dedicado exclusivamente a la misión.

Es imposible llegar a otra conclusión, después de ser testigo de la participación entusiasta de aproximadamente 4300 adventistas en el Congreso Misionero Internacional del pasado 28 al 31 de agosto de 2013, en uno de los lugares más pintorescos del mundo, la isla de Jeju (Corea del Sur). Los que llegaron hasta el lugar, sin embargo, no fueron de turismo, sino a compartir sus experiencias misioneras y ser motivados en el proceso.

Los países que conforman el territorio suman 1600 millones de habitantes. China, con más de mil millones, es la nación más populosa. Se estima que unos ochocientos adven-tistas de China asistieron al evento, pagándose ellos mismos sus gastos. Si tenemos en cuenta que el ingreso promedio per cápita de China en 2012 fue de 6091 dólares,* los cientos de dólares que invirtieron en el acontecimiento mostraron el profundo compromiso de los participantes.

Al mismo tiempo, Jairyong Lee, presidente de la División, expresó que los adventistas chinos con los que habló (muchos de los cuales conocieron a adventistas de otros lugares por primera vez) dijeron que si se hiciera otro evento similar, allí estarían. «Durante décadas, han estado aislados en su propio país. Ahora han salido, y ven lo que es la Iglesia Adventista: miles de personas de diversas partes del mundo, que juntos adoran a Dios y hablan de la misión –dijo Lee en una

Mark A. KellnermisioneroCientos se comprometen diciendo: «Heme aquí, envíame a mí» durante congreso en la isla de Jeju

entrevista con Adventist World–. Creo que es una experiencia reveladora para muchos. Derramaron muchas lágrimas. Esta es la iglesia de Dios. En China, creyeron que era una iglesia pequeña. Pero ven que Dios está trabajando en todo el mun-do por medio de su iglesia. Cuando regresaron a China, estoy seguro de que compartieron su experiencia con cientos de miembros. Esos ochocientos se multiplicarán, y muchos se contagiarán del mismo entusiasmo».

Cada aspecto del congreso fue enfocado hacia la obra misionera: cincuenta y tres puestos de exposición –institucio-nes educativas, obra evangélica, ministerio de publicaciones, instituciones de salud y fábricas de alimentos– exhibieron diversos recursos misioneros. Coloridos estandartes formaron un «Arco de bienvenida» en el ingreso al Centro Internacional de Convenciones de Jeju, y cientos de estandartes hermosa-mente decorados en los postes de luz saludaron a los invita-dos en las calles adyacentes.

En sus declaraciones iniciales, Siyoung Kim, quien presidió el Congreso Misionero Internacional, expresó que el grupo se reunía para renovar el compromiso de cumplir la misión de esparcir el evangelio en el mundo. Kim fue felicitado por la excelente organización del evento.

Con un fondo de seiscientas pantallas de LCD que forma-ron una pantalla gigante, un «coro» virtual compuesto por videos de individuos de la región que cantaban «Mi Señor pronto vendrá» ofreció un himno de compromiso. Además de la música, el excelente coro de la División, los «Ángeles dora-dos», fueron participantes frecuentes del evento, con el apoyo de un coro masivo de adventistas de todo el territorio.

En una región que abarca «la cuarta parte de la población mundial, tenemos la responsabilidad de esparcir el evangelio»,

S E C C I Ó N E S P E C I A L

U N M a N d at O

22 Adventist World | Diciembre 2013

¡ENVÍAME A MÍ!: Los adventistas que asistieron al Congreso Misionero Internacional 2013 en la Isla de Jeju (Corea del Sur), sostienen bufandas que proclaman: «Heme aquí. ¡Envíame a mí!».

PRESIDENTE DE LA REGIÓN: El pastor Jairyong Lee, presidente de la División de Asia Pacífico Norte (izquierda), da la bienvenida a los delegados al Congreso Misionero Internacional.

VOZ DE ÁNGEL: Una integrante del grupo coral «Ángeles Dorados» entona un cántico durante el Congreso Misionero Internacional en la Isla de Jeju (Corea del Sur).

EN LA PELUQUERÍA: Bokyung kang, una adventista de Corea del Sur, usa su peluquería como un lugar de testificación.

expresaba una diapositiva al comienzo de la ceremonia de apertura que duró dos horas y media. Otras diapositivas en inglés, coreano, chino y japonés destacaron los países de la División, expresando que «Dios recuerda las lágrimas de los norcoreanos» mientras se mostraban imágenes de ese país. Los adventistas coreanos, y otros miles de participantes, que-daron cautivados por un grupo de mujeres con vestimentas típicas de Corea, que agitaron abanicos en una danza tradi-cional folclórica, el primero de los números culturales de la ceremonia de apertura.

En el caso de China, se destacó la prosperidad de la nación, y que los cristianos tienen la carga «más pesada» de «llevar la cruz» en esa nación y como número cultural, los adventistas chinos ofrecieron una canción con el acompaña-miento de una flauta tradicional.

Japón, cuyos adventistas participaron con entusiasmo en la ceremonia de apertura, fue denominado «la tierra de Mamón, el dios del dinero», en la que «el secularismo ha cerrado los corazones». A pesar de ello, los líderes de la Unión Misión Japonesa mostraron camisetas con la inscripción «Jesús@Tokio», como emblema del esfuerzo de alcanzar a una de las ciudades más grandes del mundo. Lo propio hicieron los miembros de un coro masculino que entonó un arreglo de «Sublime gracia».

Los participantes de Taiwán y Mongolia fueron bien re-cibidos, en particular por los cientos de adventistas de China sentados frente al escenario principal. La presentación desta-có el paisaje deshabitado de gran parte de Mongolia, mientras que en el caso de Taiwán, se enfatizó la necesidad de cultivar «la raíz de la fe y la cultura cristianas».

G. T. Ng, secretario ejecutivo de la iglesia mundial, que fue el orador principal de la noche de apertura, reflexionó en las parábolas de Lucas 15 y «tres experiencias de pérdida» (la oveja perdida, la moneda perdida, y el hijo pródigo),

porque «Jesús quería enfatizar que la humanidad está perdi-da». Habló entonces de la necesidad de alcanzar a los que no conocen el evangelio: «No es lindo estar perdido», declaró.

Programas de «Misión en vivo» mostraron informes y testimonios en video del Movimiento Misionero «Sus manos», la misión a Corea del Norte, el Movimiento de Pioneros Misioneros, y el Movimiento de los Mil Misioneros, todos proyectos de la región. Los misioneros Baek To Jung y Grace Lee compartieron historias misioneras de las aldeas de leprosos de la China, donde han atendido a 2500 leprosos en 49 aldeas, lo que resultó en 677 bautismos.

Jong Suk Han, que integra el Movimiento de los Mil Misioneros, compartió su visión misionera, junto con el testimonio de haber bautizado a más de mil personas durante un año de servicio en Filipinas.

Durante los segmentos diarios de «Entrevistas misione-ras», varios compartieron sus actividades de evangelización. Entre ellos, la historia de jóvenes que dedican sus talentos al ministerio por Internet en China; el testimonio del pastor Abe, que trabaja por los exmiembros de sectas en Japón; y la experiencia de Yong Sun Lee, un exrecluso que ahora trabaja por otros presos en Corea del Sur.

En otras partes de la División, el servicio a los demás asumió otras formas. Jane Lin es directora ejecutiva de la Fundación Adventista de Taiwán, una entidad benéfica que trabaja por los menos favorecidos, incluidos los granjeros indígenas –que suelen ser explotados por las grandes compañías agrarias que adquieren sus productos– los estudiantes de escuelas primarias con menos de veintiocho alumnos, y los pobres, que a menudo sufren problemas de vivienda. «Nuestra misión es motivar y capacitar a la sociedad taiwanesa para que viva una vida más saludable», dijo Lin, al recitar el credo del grupo. Esto se logra mediante proyectos que buscan ayudar a los necesitados. «Dios nos

p r o t o g r a f í a : m y r o n a . i S e m i n g e r

f o t o g r a f í a S : m a r k a . k e l l n e r / A d v e n t i s t W o r l d a m e n o S q U e S e i n d i q U e l o c o n t r a r i o Vol. 9 No. 12 | Adventist World 23

ORGANIZADOR DEL EVENTO: El pastor Siyoung kim tuvo a su cargo

los preparativos para el Congreso Misionero Internacional 2013.

MANOS AyUDADORAS: Jane Lin, de la Fundación Adventista de Taiwán, sostiene un juego de manualidades de lana que se distribuyó en escuelas que tienen un presupuesto limitado.

ha bendecido mucho», dijo Lin, recordando su primer año en la fundación.

Para los agricultores significa ayudarlos a llegar a los consumidores directamente en mercados al aire libre, y animarlos a cultivar productos orgánicos. Esto les «crea otro mercado», dijo. «Si se les paga mejor, pueden mejorar su nivel de vida», y agregó que el grupo también está ayudando a que los agricultores publiquen sus fotos en Pinterest, la red social de Internet, para crear demanda para sus productos.

Aunque el sistema educativo de Taiwán está muy bien catalogado, algunos estudiantes, al igual que en otras partes del mundo, tienen menos recursos que en las escuelas más grandes. Para ayudarlos, la Fundación Adventista de Taiwán les reparte un «Juego para hacer manualidades» formado por diversas piezas de lanas de colores. Estos pueden ser transformados en pequeños posavasos, lo que permite que los estudiantes hagan algo con sus manos y participen de una manualidad distinta. «Si los niños aprenden a usar las manos para crear –explicó Lin–, las usarán para ayudar a otros cuando sean más grandes».

Durante todo el Congreso Misionero Internacional, misioneros y líderes que trabajan en diversas partes del mundo presentaron seminarios. Se ofrecieron más de quince, tales como «Vida familiar y misión», «Oraciones radicales», «Misión mundial» y «Crecimiento de iglesia».

En la segunda y tercera noches, cada presidente de una Unión o Misión del territorio presentó un informe misionero.

Ted N. C. Wilson, presidente de la Asociación General de la Iglesia Adventista, fue un destacado participante del evento, tanto en las reuniones como en encuentros de trabajo con los pastores del territorio. El sábado 31 de agosto, Wilson hizo un llamado a la misión: «Todo esto enfatiza el llamado divino a ustedes y a mí, los que aceptamos los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, para que salgamos al campo mediante el poder del Espíritu Santo. En este congreso tuvimos muchas muestras de actividades y creatividad, y agradecemos a Dios

por ello –destacó–. Sin embargo, quiero decirles que nada de esto es posible sin el poder del Espíritu Santo».

En un apasionado mensaje, Wilson analizó el mensaje de los tres ángeles de Apocalipsis 14 y su vínculo con el mundo actual. Imploró a sus oyentes que compartan con amor y alegría esos mensajes, para llamar a aquellos que estén atentos a la Palabra de Dios en el fin del tiempo.

El sábado por la tarde, se llevó a cabo un culto de «Dedi-cación a la misión». El presidente Lee se enfocó en la vida del pionero adventista Abram LaRue, quien llegó a Hong Kong como misionero de sostén propio, adoptó las vestimentas del lugar, y falleció en el campo misionero. Dijo Lee: «Tenemos que estar llenos del Espíritu Santo, [para] llegar con el mensaje de los tres ángeles hasta los confines de la tierra».

El culto de dedicación estuvo lleno de un sentimiento de la gracia divina, la Palabra de Dios y la alabanza y oraciones de su pueblo. Los presentes sintieron una renovación del llamado al servicio misionero activo. Los líderes de la Iglesia Adventista de la Asociación General, las Divisiones de la iglesia mundial, y las Uniones y Asociaciones del territorio fueron invitados al escenario para reafirmar su respuesta, sosteniendo en alto bufandas rojas donde aparecían las palabras del profeta que expresó: «Heme aquí, envíame a mí» (Isa. 6:8). La congregación reflejó esa acción, sosteniendo también en alto bufandas rojas. Al cierre de la dedicación, cada participante encendió una vela para expresar su disposi-ción a compartir la luz de la verdad.

Lee dijo que este llamado fue intencional y que se dirigió a los participantes con estas palabras: «Estamos viviendo en los últimos días, y Dios nos ha escogido para una misión especial. Somos un pueblo especial por la misión que Dios nos ha dado, que es la de terminar la obra del evangelio en el mundo. Cuando los pioneros y misioneros fueron a lugares difíciles del mundo, realmente se sacrificaron. Ahora es nuestro turno. Dios espera que tomemos el lugar de ellos […]. Les hago un llamado para que cuando regresen a sus lugares respectivos, hagan el trabajo con el mismo espíritu de los pioneros».

Al preguntársele si tenía un mensaje para las demás Divisiones, Lee dijo: «Enfatizamos la misión de la iglesia, que es la razón misma de su existencia. Si perdemos la misión, perdemos todo. La misión es una acción. Cada individuo de nuestra iglesia debería tener parte en la misión de la iglesia. Espero que otras regiones del mundo también enfaticen la misión». ■

Mark A. Kellner es editor de noticias de ADVENTIST WORLD. El artículo cuenta con informes adicionales de la División de Asia Pacífico Norte. Parte del artículo apareció en los informes de noticias de la Adventist Review.

*De acuerdo al Banco Mundial

24 Adventist World | Diciembre 2013

E S P Í R I T U D E P R O F E C Í A

A fin de entender la misión de Jesús, es necesario que su divina luz ilumine la mente; el hombre

natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. Jesús nos atrae constantemente hacia sí para que lo contemplemos como nuestro único refugio y esperanza. «En tiempo favorable te oí, en el día de salvación te ayudé. Te guardaré y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra, para que heredes asoladas heredades». «¡Cantad, cielos, alabanzas, y alégrate, tierra! ¡Montes, prorrumpid en alabanzas, porque Jehová ha consolado a su pueblo y de

sus pobres tendrá misericordia! Pero Sion ha dicho: “Me dejó Jehová, el Señor se olvidó de mí”. ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? ¡Aunque ella lo olvide, yo nunca me olvidaré de ti! He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros». Las marcas de la crucifixión en las manos y los pies del Señor son evidencias de que Cristo no ha olvidado a su pueblo. Los ha comprado, y ha pagado el rescate. Jesús, el Redentor del mundo, conoce a todos sus hijos por nombre, y los que creen verán la gloria de Dios. El Sol de justicia se ha elevado, y sus alas llevan la sanidad.

Esto ha sido extraído del artículo «La elevada vocación de Dios en Cristo Jesús», publicado en la Review and Herald el 7 de octubre de 1890. Los adventistas creemos que Elena White (1827-1915) ejerció el don bíblico de profecía durante más de setenta años de ministerio público.

Elena White

Mediante la fe en Cristo, el hijo de la tierra es hecho heredero de Dios y coheredero con Jesucristo. Los que contemplan a Cristo son transformados a su imagen, se asimilan a su naturaleza, y la gloria de Dios que brilla en el rostro de Cristo se refleja en la vida de sus seguidores. El cristiano es transformado más y más de gloria en gloria como por el Espíritu del Señor, y llega entonces a ser la luz del mundo. Cuanto más mira a Cristo, más lo ama y desea mirarlo nuevamente; cuanto más luz, amor y gloria ve en Cristo, más aumenta su luz hasta que el día es perfecto. «Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descubierto y reflejando como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en su misma imagen, por la acción del Espíritu del Señor».

Es por fe que el ojo espiritual con-templa la gloria de Jesús. Esta gloria está oculta hasta que el Señor imparta la luz de la verdad espiritual, porque el ojo de la razón no puede verla. La gloria y el misterio de Cristo siguen siendo in-comprensibles, ocultos por su excesivo resplandor, hasta que el Señor envía al alma su significado como un destello.

Juan exclama: «Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos lla-mados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no lo conoció a él. Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es». ■

gloriaLa y el

misterioCristode

Veamos a Jesús tal cual es

Vol. 9 No. 12 | Adventist World 25

R E S P U E S T A S A P R E g U N T A S b Í b L I C A S

En el Antiguo Testamento, los principales términos bí-

blicos para el pecado involun-tario son el sustantivo shagagá

(«error, yerro») y el verbo shagag/shagá («errar, desviarse, equivocarse»).

Hasta cierto punto, el significado de estos térmi-nos es cuestión de debate. Examinemos el uso del

sustantivo y el verbo. Entonces haré algunos comentarios sobre la frase «pecado con soberbia». Esto puede ayudarnos a clarificar lo que es el pecado involuntario.

1. El sustantivo shagagá. Este sustantivo es traducido de diversas maneras: «por yerro» (VRV)1, «involuntariamente» (NRV95),2 «inadvertidamente» (NVI),3 «sin darse cuenta» (TLA),4 «sin proponérselo» (RVC).5 La tendencia es enten-derlo como la expresión de la idea de ignorancia o falta de intención. Esta perspectiva está apoyada por algunas de las expresiones paralelas usadas en conjunción con la palabra. En algunos casos, se nos dice que no es a sabiendas (Lev. 5:17) o a propósito (Jos. 20:3), o se comete sin saberlo (Lev. 5:2), o se llega a saberlo después (vers. 3).

No obstante, el sustantivo shagagá también es usado en el contexto del pecado consciente cuando, por ejemplo, la per-sona es consciente del hecho que ha pecado (por ej. en Lev. 4:22, 23). En ese caso, puede haber existido intencionalidad, aunque no en todos los casos (Núm. 35:11; Deut. 19:4, 5). Esto sugiere que el sustantivo designa un pecado involuntario o el cometido en ignorancia de la ley, es decir, un pecado inconsciente. Esto no excluye necesariamente la noción y la intencionalidad del pecado.

2. El verbo shagag/Shagá. Este verbo se refiere al pecado inconsciente (Job 6:24; 19:4; Eze. 45:20), aunque más a menudo designa el pecado como un error que podía ser evitado pero no lo fue. Isaías lo usa en paralelo con el verbo «tambalear», para describir el andar de un ebrio (Isa. 28:7, NVI). Es una conducta involuntaria porque, como resultado del alcohol, la persona es incapaz de caminar derecha. En otro caso, la ausencia de pastores o líderes hace que las ovejas anden errantes y dispersas (Eze. 34:5), porque carecen de orientación. Proverbios declara que la falta de disciplina hace que la persona se descarríe o divague (Prov. 5:23; 19:27). Esto también sucede cuando somos indiferentes a Dios (Sal. 119:67; vers. 21). Estos textos parecen describir una condición humana común que solo puede ser mejorada me-diante la disciplina. En cierto sentido, esta clase de conducta

es involuntaria: por nuestra cuenta, simplemente nos desvia-mos, erramos y hacemos lo malo. Este tipo de pecado no solo es un pecado de ignorancia. Después de darse cuenta de que David le perdonó la vida, Saúl trató de hacer las paces con él al confesar: «He pecado […], ya no te haré ningún mal […]. He cometido un gran error [shagá]» (1 Sam. 26:21). Dijo que su intención de matar a David era un error, aunque procuró quitarle la vida intencionalmente. Era su falta de control lo que llevó a Saúl a atacar a David.

3. Pecado con soberbia. El pecado «involuntario» es contrastado con el pecado con soberbia (Núm. 15:30, 31), que representa una actitud desafiante y rebelde contra Dios, que se manifiesta en un desprecio total por él y su voluntad. Este tipo de pecado no tiene expiación, y la persona queda desconectada permanentemente del pueblo de Dios. Puede haber sido intencional o no, pero el énfasis primordial del verbo es el hecho de que la persona pecó y por lo tanto necesita expiación.

El pecado «involuntario» parece designar los pecados cometidos como resultado de una naturaleza humana débil e incapaz de controlarse. La persona no quebrantó su relación con el Señor, porque el pecado resultó de la fragilidad huma-na. En esa condición, pecaron por ignorancia, sin quererlo, sin ser conscientes de lo que hacían. Quizá podemos llamar-los pecados involuntarios. La falta de control, de intenciona-lidad o aun la ignorancia no excusa el pecado, pero siempre tenemos el perdón a nuestro alcance (1 Juan 2:1, 2). El Señor puede darnos la victoria sobre nuestra naturaleza caída: «Yo te busco con todo el corazón; no dejes que me desvíe [shagá] de tus mandamientos» (Sal. 119:10, NVI). ■

1 El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Usada con autorización. 2 Los textos que figuran como «NRV95» pertenecen a la Reina-Valera, versión 1995® © Sociedades Bíblicas Unidas, 1995. Usada con autorización.3 La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1999 de Biblica, Inc.® Usada con autorización. Todos los derechos reservados.4 Los textos que figuran como «TLA» pertenecen a la Traducción en lenguaje actual Copyright © Sociedades Bíblicas Unidas, 2000. Usada con autorización.5 Reina Valera Contemporánea ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2009, 2011.

Ángel Manuel Rodríguez disfruta de una jubilación activa en Texas (Estados Unidos), después de muchos años como director del Instituto de Investigaciones Bíblicas de la Asociación General.

yerrospecado

y otros¿Cuál es el pecado

involuntario (Lev. 4:2)?

Del

26 Adventist World | Diciembre 2013

E S T U D I O b Í b L I C O

Estamos analizando las siete iglesias del Apocalipsis. Al examinar la condición espiritual de cada una de ellas, buscamos descubrir principios espirituales que

se aplican a nuestra vida actual. Aunque los mensajes a las siete iglesias cubren la historia cristiana desde el siglo I hasta el fin del tiempo, el mensaje a cada iglesia contiene lecciones transformadoras para los cristianos de todas las épocas. El estudio de este mes está dedicado a Pérgamo.

La palabra «Pérgamo» significa «exaltada». En esa época, la ciudad de Pérgamo era una capital provincial de Roma. Allí se erigieron templos para los dioses romanos. La ciudad era conocida por su riqueza, el amor a los placeres, la población sofisticada y su élite educada. Tenía una famosa biblioteca solo superada por la de Alejandría (Egipto). Es evidente que en Pérgamo existía una pequeña iglesia cristiana, pero tenía luchas debido a que se había dejado influir por los paganos y materialistas que la rodeaban.

Después de la muerte de los discípulos y la persecución de los cristianos de los primeros siglos, Satanás cambió su estrategia. En los siglos IV y V, el estado romano y la iglesia de Roma se unieron. Muchos estudiosos de la Biblia han identifi-cado esta era como el período histórico de Pérgamo. La iglesia cristiana comenzó a transigir en muchas áreas. Exploremos algunas de ellas y descubramos cómo mantenernos de parte de Jesús y su verdad cuando enfrentemos situaciones similares.

1 ¿Qué tenía en la mano el ser que le dio el mensaje al ángel para la iglesia de pérgamo? ¿Qué representa una espada de dos filos? lea Apocalipsis 2:12 y hebreos 4:12.La iglesia de Pérgamo estaba influida por la cultura que la rodeaba y había transigido en muchas áreas, por lo que necesitaba la influencia correctora de la Palabra de Dios. Al igual que una espada de dos filos, la Palabra atraviesa nuestro corazón. Nos sigue hablando, llevándonos de la necedad de nuestros caminos al baluarte de la verdad divina.

2 ¿tenía dios seguidores fieles en pérgamo que no negaron su nombre? lea Apocalipsis 2:13.En Pérgamo había algunos que no habían negado la fe, lo que revela esta poderosa verdad: mediante el poder de Cristo, usted y yo podemos ser fieles no importa dónde estemos. La fidelidad a Dios no se basa en quienes nos rodean, sino en nuestra confianza en él.

3 enumere las dos doctrinas falsas mencionadas en Apocalipsis 2:14, 15. Balaam era un falso profeta que hizo descarriar a Israel al unirse con el rey pagano Balac, en contra de las instrucciones divinas. La alianza de Balaam/Balac representa una unión impía en contra del pueblo de Dios. Los nicolaítas evidente-mente introdujeron la falsa idea de que la espiritualidad les permitía desatender la ley divina y descartar las así llamadas limitaciones de la obediencia. La gracia no lleva a la desobe-diencia; nos guía hacia un mayor deseo de obedecerle.

4 ¿Qué enseñó el apóstol Juan en su evangelio y en Apocalipsis sobre la necesidad de obedecer a dios? lea Juan 14:15, Apocalipsis 14:12; 12:17; etc.

5 Cada mensaje a las siete iglesias incluye la misma frase. ¿Cuál es esa frase? lea la primera parte de Apocalipsis 2:17.Cada uno de los mensajes a las siete iglesias contiene una pro-mesa para los vencedores. El ángel asegura a los creyentes que no importa en qué situación se encuentren, la victoria es posible.

6 lea Apocalipsis 2:17. enumere las promesas que el ángel da a los vencedores, y reflexione en la importancia de cada una de ellas.El maná escondido representa a Jesús, el Pan de Vida. Cristo satisface los anhelos más profundos del corazón y sacia el hambre oculta de la vida espiritual. La piedrecita blanca representa la libertad de la esclavitud del pecado. El nuevo nombre representa una relación cercana con Dios, que solo conoce el creyente y Cristo.

7 Al estudiar el mensaje a la iglesia de pérgamo, ¿qué lecciones hablan a su corazón? La transigencia con el pecado es sumamente peligrosa. La iglesia de Pérgamo tenía algunos creyentes que habían sido atraídos por el mundo y estaban perdidos. Otros siguieron fieles a Cristo y salieron vencedores. A lo largo de los siglos, sigue resonando el llamado del Señor a ser fieles frente a las circunstancias que nos toque vivir. La gracia divina aún es suficiente para nosotros. ■

peligros Mark A. Finley

Losde la

transigencia

Vol. 9 No. 12 | Adventist World 27

el más grande evento de la iglesia en los medios sociales». ¡Dios los bendiga!

Wycliffe MarasiKisii, Kenia

Daniel LisuloLeí la nota de tapa de Andrew McChesney sobre Daniel Lisulo, que se titula «Elijo el sábado» (Febrero 2009). Les confieso que enfrento los mismos problemas aquí en Brasil. Me siento motivada a seguir firme en mi propósito de jamás transgre-dir el sábado.

Estoy orando por otros estudiantes universitarios adventistas que enfrentan el mismo problema.

Gracias por compartir la experiencia de Lisulo.

Marleize da Silva FerreiraBrasil

Quiero saber másHace poco leí el número de Octubre 2008 de Adventist World. Esa edición me inspiró por sus artículos espirituales, el estudio bíblico y los artículos devocionales que me explicaron con claridad la Biblia y las creencias de la Iglesia Adventista.

Soy cristiana, pero no adventista. Me gustaría saber más sobre Adventist World.

Shybu JugaMangochi, Malaui

Adventist World es producida por la Iglesia Adventista del Séptimo Día y distri-buida entre los miembros en forma gratuita. También puede consultarla en línea en www.adventistworld.org. Nos gratifica que la revista esté cubriendo esta necesidad.

–Los editores

Un número reveladorDisfruté de leer Adventist World de Septiembre 2013. ¡Qué realidades reve-ladoras en esa edición, que consulté en su versión en línea! Para mí, ese número es un sermón hermoso, real y completo.

Titus BrandaNairobi, Kenia

Un poco más de equilibrioEscribo en relación con el artículo de Merlin Burt titulado «Elena White y las creencias fundamentales adventistas» (Septiembre 2013). Burt está en lo cierto: la mayoría de nuestras creencias fueron producto del estudio de la Biblia, y no se originaron por Elena White. Pero en algunos casos, al estudiar la Biblia, los pioneros se equivocaron. En-tonces la Sra. White recibió una visión. Ella escribió que los creyentes «sabían que cuando yo no estaba en visión no podía entender esos asuntos, y acepta-ban como luz del cielo las revelaciones que yo recibía. Así fueron firmemente establecidos los puntos principales de nuestra fe, tal como los sostenemos en la actualidad. Se definía claramente

punto tras punto, y todos los hermanos llegaban a estar en armonía» (Cada día con Dios, p. 315).

No fue solo el estudio de la Biblia. Elena White se refirió al «fundamento que fue colocado en el principio de nues-tra obra mediante el estudio de la Palabra acompañado de la oración y mediante la revelación» (Mensajes selectos, t. 1, p. 242).

Eko Wahjudi Gold Beach, Oregón, Estados Unidos

Hoja de rutaGracias por publicar la historia de Gerald A. Klingbeil titulada «Hoja de ruta: Recuerdos de la realidad del lla-mado divino» (Julio 2013). Como joven cristiana que está creciendo en la iglesia, necesito seguir los pasos de Klingbeil, porque Dios también se interesa en mi futuro. Este artículo es un desafío para que nosotros los jóvenes escuchemos el tierno llamado de Dios y hagamos lo que él espera de nosotros. Fue una ben-dición muy grande. ¡Gracias otra vez!

Becky MoraaNairobi, Kenia

El primogénitoGracias por la revista Adventist World de Mayo 2013. En especial aprecio la columna de Ángel Manuel Rodríguez que ese mes se titula «¿Pri-mogénito o primero?», porque me ayu-dó a entender mejor el uso del término.

También me agradó mucho ver que jóvenes como yo marcharon por las calles de Sudáfrica por el «Día mundial de la juventud» (véase el informe de noticias «“Día mundial de la juventud”,

Cartas

Me encuentro en mi último año de la universidad. Oren por mí, porque mi familia no es creyente, y no puedo pasar mucho tiempo con ellos debido a mis estudios.

Tumusiime, Uganda

Les pido que oren por favor por mi familia, en especial por nuestro primo-génito, que siempre parece tomar malas decisiones en la vida.

Sra. Mwale, Zambia

Les escribo para que oren por mi trabajo. Recibí una oferta, pero no puedo comen-zar hasta que verifiquen mi información. Oren por favor para que el proceso sea rápido y pueda comenzar a trabajar, dado que soy la única fuente de ingreso de mi familia.

Samuel, India

I N t E R C a M B I O d E I d E a S

agradecimientosPedidosy

28 Adventist World | Diciembre 2013

pautas para las cartas: Envíelas por favor a [email protected]. Las cartas tienen que ser claras, con una extensión máxima de cien palabras. Incluya el nombre del artículo y la fecha de publicación. Coloque también su nombre, el pueblo o ciudad, el estado o provincia y el país desde donde nos escribe. Los envíos serán editados por razones de espacio y claridad. No todas las cartas serán publicadas.

ADvEntist WOrLDAquí en el sur de Chile siempre leemos Adventist World. También tenemos hermosos testimonios de pastores fieles. Espero que algún día podamos compar-tir noticias o artículos con la revista.

Les envío un gran abrazo y les agra-dezco por la maravillosa obra que hacen en favor de la esperanza que tanto nos une: la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo.

Dios bendiga a todo el equipo.Abel Enrique Núñez BustosLos Ángeles, Chile

Conservemos la feLes agradezco por publicar Adventist World. Es una bendición tan grande ser parte de esa gran misión adventista. Siempre oro por el día en que todos nos encontremos en el cielo para estar con nuestro Señor. ¡Conservemos la fe!

Elicia Reidpor vía electrónica

CorrecciónEn el artículo «Elena White y las creencias fundamentales», de Merlin Burt (Septiembre 2013), usamos por error una fotografía de R. F. Andrews.

Incluimos aquí una fotografía de John Nevins Andrews, quien es mencionado en ese artículo.

oraciones y alabanzas: Envíe sus pedidos de oración y agradecimientos por las oraciones contestadas a [email protected]. Sea breve y conciso; dígalo en cincuenta palabras o menos. Los envíos serán editados por razones de espacio y claridad. No todos serán publicados. Incluya por favor su nombre y su país. También puede enviar sus pedidos por fax a: 1-301-680-6638; o por correo a ADVENTIST WORLD, 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600 U.S.A.

RESPUESTA: ADRA España ha participado en actividades de servicio en Etiopía durante 25 años. Esta mujer es una de las muchas por las que ha trabajado la agencia con el objetivo de mejorar sus condiciones sociales y económicas. Si desea saber más de ADRA España, visite ADRA-ES.org

Necesito una computadora portátil para mi trabajo, pero no tengo dinero para comprarla. Oren por favor por mí.

Tuan, Birmania

Por favor, oren para que tenga éxito en la vida.

Nthati, Lesoto

Gracias por sus oraciones. Dios está realmente respondiéndolas. Les escribí porque no podía conseguir trabajo. Estoy feliz de informarles que Dios me acaba de dar un trabajo. Que él sea exaltado en todo momento.

Peter, Malaui

mund se encuentra?lugar¿En qué del

un viaje juntos explorando toda la BibliaDios nos habla mediante su Palabra. Únase a otros creyentes de más de 180 países que están leyendo un capítulo de la Biblia por día. Para descargar la Guía de lectura diaria de la Biblia, visite RevivedbyHisWord.org, o apúntese para recibir el capítulo diario de la Biblia por correo electrónico. Para participar de esta iniciativa, comience aquí:

1 DE EnErO DE 2014 • Salmo 147

por laRevividos Palabra

Vol. 9 No. 12 | Adventist World 29

El 2 de diciembre de 1988 se llevó a cabo la gran apertura y dedi-cación del Seminario Teológico de Zaoksky, en Rusia.

En la década de 1980, en los primeros tiempos de la perestroika (del ruso: restructuración) de la Unión Soviética, los líderes de la Iglesia Adventista en Rusia solicitaron al Concilio de Asuntos Religiosos la autorización para construir una escuela por corres-pondencia. Su pedido fue rechazado más de 75 veces, y lo mismo sucedió con la solicitud de construir en los terrenos de la iglesia en la ciudad de Tula.

Después de encontrar una propiedad en Zaoksky, el entonces presidente de la Asociación General Neal C. Wilson se reunió con Konstantin Kharchev, quien presidía el Consejo de Asuntos Religiosos. Debido a las protestas de funcionarios de los gobiernos regionales, y con la ayuda del pastor adventista Mikhail M. Kulakov, el 27 de enero de 1987 finalmente se otorgó el permiso de construcción.

Grupos de voluntarios de toda Rusia y Ucrania levantaron el edificio del seminario en tiempo récord. El primer grupo de estudiantes de la ex Unión Soviética se graduó en 1990. En 1991, el colegio fue registrado por el gobierno ruso como la primera institución cristiana de educación superior desde la Revolución Bolchevique de 1917.Fuente: Robert E. Costa

25

1

2

3

4

5

división de África Meridional y océano Índico606.901

división sudamericana186.026

división de África Centro-oriental169.547

división interamericana99.625

división de Asia pacífico sur67.481

Fuente: Departamento de Jóvenes de la Asociación General

Divisiones con más Conquistadores (2012)

David Livingstone, el explorador, misionero y activista en contra de la esclavitud está sepultado en la Abadía de Westminster, en Londres. Sin embargo, ¿dónde se encuentra su corazón?

sabía?

RESPUESTA: En Zambia. Livingstone falleció en mayo de 1873. Antes de enviar su cuerpo de regreso a Inglate-rra, sus amigos fijaron una nota en el féretro: «Pueden tener su cuerpo, pero su corazón pertenece al África». El monumento conmemorativo a Livingstone, en Ilala, marca el lugar donde fue enterrado su corazón.

¿Lo

En promedio, los hombres que no duermen lo suficiente ingieren tres-

cientas calorías más por día, que los que duermen nueve horas.Fuente: Men’s Health

DUERMA MÁS, COMA MENOS

Los biólogos de India occidental han identificado doce nuevas especies de ranas y redescubierto tres especies que no habían sido observadas en 75 años.Fuente: National Geographic

I N t E R C a M B I O d E I d E a S

Años

Hace

DESCUbRIMIENTO

prımeras

30 Adventist World | Diciembre 2013

P A L A B R A S O M E N O S5o

■ Mi personaje bíblico favorito es Moisés. Su historia me recuerda seguir estudiando y aprendiendo de mis errores. Dios jamás se dará por vencido conmigo. ¿Por qué renunciar entonces a Dios?

–Fanny, Semarang, Indonesia

■ José es mi personaje bíblico favorito. Su vida refleja la vida de Cristo. Fue odiado y vendido por sus hermanos. Entonces fue falsamente acusado y encarcelado. Pero él perdonó a sus hermanos y se convirtió en salvador de la familia de su padre.

–Manuel, Cebú, Filipinas

■ El rey Manasés fue hijo de Ezequías y un infame asesino. Fue la razón por la que Judá fue enviado al cautiverio babilónico. Fue capturado como un incrédulo, pero se convirtió y fue restaurado al trono por la misericordia de Dios. Llegó entonces a ser el monarca que más años reinó (55 años). Muestra cuán profundo es el amor y el perdón de Dios.

–Pat, Virginia Occidental, Estados Unidos

■ Job es mi personaje bíblico favorito. Su historia me hizo reflexionar sobre la protección divina a todas sus criaturas, sean buenas o malas. Me anima a ser amiga de Dios cada día.

–Restituta, Canadá

Para la próxima díganos en cincuenta palabras o menos cuál es su promesa bíblica favorita. Envíe su opinión a [email protected]. Coloque como asunto “50 Words or Less.”

DUERMA MÁS, COMA MENOS

«He aquí, vengo pronto . . .»Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los adventistas de todo el mundo en creencias, misión, vida y esperanza.

editorADVENTIST WORLD es una publicación internacional de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, editada por la Asociación General y la División de Asia-Pacífico Norte de la Iglesia Adventista.

editor ejecutivo Bill Knott

editor asociado Claude Richli

Gerente editor internacional Chun, Pyung Duk

Junta editora Ted N. C. Wilson, presidente; Benjamin D. Schoun, vice- presidente; Bill Knott, secretario; Lisa Beardsley-Hardy; Daniel R. Jackson; Robert Lemon; Geoffrey Mbwana; G. T. Ng; Daisy Orion; Juan Prestol; Michael Ryan; Ella S. Simmons; Mark Thomas; Karnik Doukmetzian, asesor legal.

Comisión coordinadora de ADVENTIST WORLD Lee, Jairyong, presidente; Akeri Suzuki; Kenneth Osborn; Guimo Sung; Chun, Pyung Duk: Han, Suk Hee

editores de silver spring, Maryland, ee.uu. Lael Caesar, Gerald A. Klingbeil (editores asociados), Sandra Blackmer, Stephen Chavez, Wilona Karimabadi, Mark A. Kellner, Kimberly Luste Maran

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A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600, EE.UU. Número de fax de la oficina editorial: 1 (301) 680-6638

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A menos que se indique lo contrario, todas las referencias bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995.

ADVENTIST WORLD es publicada todos los meses e impresa simultáneamente en Alemania, Argentina, Australia, Austria, Brasil, Corea, Estados Unidos e Indonesia.

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