ISSN 1991-5837
CURANDERISMO, MEDICINA TRADICIONALCURANDERISMO, MEDICINA TRADICIONALEspecial:Especial:
VOL. 23 N° 1, ENERO - JUNIO 2012
TRUJILLO, PERÚ
Medicina Tradicional
CurAnderismo
Las viejas culturas andinas nos han dejado un saber ancestral trascendente bajo diversas modalidades. El
curanderismo tradicional y los fenómenos parapsicológicos relacionados con esta actividad son una parte de
ese legado arcaico mágico-religioso. El chamanismo, base del curanderismo, está vigente en la vida diaria de
numerosos pobladores andinos, amazónicos y costeños del Perú y América Latina, pues participan de estas
prácticas. En especial, en esos grupos humanos, herederos de costumbres y tradiciones transmitidas de gene-
ración en generación, que se esfuerzan en restaurar la salud y lograr la armonía del cuerpo y el espíritu con la
naturaleza que nos rodea. En sus procedimientos de curación o sanación, se integran el ritual, la ceremonia y la
farmacopea selecta de plantas medicinales.
Los encuentros regionales CHACMA, realizados en 1994 y 1995, son, en Trujillo, un importante antece-
dente por propiciar el estudio y discusión del curanderismo, visto tanto desde la perspectiva académica, uni-
versitaria, como desde la perspectiva práctica, activa y vivencial, de los maestros curanderos y su arte de
curar. Reunió, con este fin, curanderos y académicos en un esfuerzo de trabajo interdisciplinario.
Recientemente, con el propósito general de crear un espacio para la discusión, reflexión, conservación, revalo-
rización y rescate de saberes ancestrales, y la difusión e intercambio de experiencias dentro de este campo, se
realizó en el Complejo Arqueológico El Brujo, la ciudad de Trujillo y el balneario de Huanchaco, entre el 31 de
octubre y el 3 de noviembre de 2011, el I ENCUENTRO INTERNACIONAL DE CURANDERISMO “CIENCIA
ANCESTRAL DE LA SALUD”, gracias al patrocinio de la Fundación Wiese, el Museo Cao, la Universidad Priva-
da Antenor Orrego y la Federación Mundial de Medicinas Tradicionales, entre otras instituciones.
especial
En la imagen superior que acompaña esta presentación, se
aprecia al maestro Luis Rodríguez, de Las Guaringas, instalando
una mesa simbólica de curandero en el auditorio de la UPAO, al
inicio de uno de los conversatorios realizados entre los especia-
listas de la medicina tradicional.
En la UPAO se realizaron la mayoría de las conferencias y
mesas redondas sobre la temática programada, que compren-
dió cosmovisión andina y amazónica de curanderos y curan-
deras sobre la medicina tradicional, curanderismo en el anti-
guo Perú, sabiduría ancestral en medicina natural, prácticas
curanderiles como símbolo de identidad cultural, plantas
maestras (wachuma, ayahuasca, hoja de coca), entre otros.
Treintaiocho conferencistas, de los cuales 31 fueron del Perú
y 7 de otros países, participaron en las conferencias y mesas
redondas, nacionales e internacionales, lo cual incluyó
demostraciones vivas con sesiones de curación, rituales,
danzas, música y ceremonias relacionadas, así como la pro-
yección de videos. También formó parte de este encuentro
internacional, una feria con exposición de productos orgáni-
cos y medicinas tradicionales, exposición de libros sobre el
tema, stands de auspiciadores y patrocinadores, exposición
de pinturas y fotografías, y otras actividades culturales com-
plementarias.
Presidió el Comité Organizador de este evento, acompaña-
do de un importante equipo de profesionales representantes de
diversas instituciones, el arqueólogo Régulo Franco, en cuya
opinión se han logrado los siguientes objetivos específicos:
· Conservar, revalorizar, incentivar, impulsar y validar el
conocimiento ancestral empírico de los curanderos del área
andina y amazónica en general.
· Compartir estos conocimientos con la comunidad científi-
ca y profesionales en ciencias sociales, medicina y estu-
diantes de nivel superior, afines con la materia.
· Motivar la integración e intercambio de experiencias
entre los maestros curanderos del área andina y amazóni-
ca y fortalecer los espacios de comunicación entre ellos.
Esta sección especial de PUEBLO CONTINENTE recoge la
mayoría de las conferencias y testimonios que se dieron en
este encuentro internacional, y se lamenta de algunas ausen-
cias importantes. Algunos de estos textos son de autoría de
académicos; otros, de curanderos; y otros de coautoría entre
el curandero y el académico.
Los artículos, ordenados según secuencia y afinidad
temática, corresponden a Ricardo Morales, Régulo Franco,
Maria Lluïsa Sánchez David, Maritza Villavicencio, Ana María
Pérez Villarreal, Marco Mosquera Huatay, Vicente Mosquera
Huatay, Cinthia Mosquera Vera, Leoncio Carrión Flores,
César Gálvez Mora, Axel Wayrawanpurej, Víctor Hugo Tufi-
nio Culquichicón, Leonardo Tufinio Huaylla, María Cristina
Bianchetti, Daniel Castillo Benites, María Susana Barrau,
José Elías Minaya, Alonso del Río, Rosa Giove, Ronald Rivera
Cachique, Alfonsina Barrionuevo, David Suarez, Rubén Devo-
to, Barthelemy d’Ans Alleman, Zoila Esperanza Quevedo y
Luz Loo de Li.
El presente volumen de la revista oficial de la UPAO com-
parte con sus lectores este acercamiento a la sabiduría
ancestral de nuestra América y al esclarecimiento de su con-
tribución como interacción viva del pasado y del presente y
como integración del saber antiguo con el moderno.
EDUARDO PAZ ESQUERRE
RESUMEN
EL DATO ETNOGRÁFICO
Este artículo es una breve introducción sobre la
función y el significado de los caracoles, conchas y
piedras conformantes de una mesada nocturna rea-
lizada cerca a las faldas de cerro Cuculicote, en
Ascope, La Libertad, en la costa norte del Perú. En
torno a lo anterior se esboza una recreación arqueo-
lógica de las mesas de los curanderos actuales a par-
tir del análisis de los datos etnográficos, arqueológi-
cos y aportes de la zoologia.
En un primer trabajo, nuestro objetivo se limitó
a explorar el rol que cumplían los caracoles y con-
chas en las mesas de los curanderos actuales (León,
Tufinio y Zavaleta, 2001). Los datos fueron docu-
mentados a partir de muchas visitas y participacio-
nes en las mesadas de tres maestros curanderos del
valle de Chicama - La Libertad, Perú. La selección
de nuestros informantes se hizo de acuerdo a las
referencias personales, sobre la seriedad y el tiempo
de su ejercicio en la práctica tradicional del curan-
derismo.
En el análisis, se valoró la disposición de caraco-
les y conchas, función, significado y procedencia
(Cuadro 1). Este trabajo nos llevó a una primera
aproximación: a) La distribución de caracoles y
conchas presentes en las mesas de los curanderos, se
disponen en su mayoría en el lado izquierdo. De
acuerdo a cada curandero, puede variar de nombre,
puede ser denominado “banco” o “lado”, “ganadero
o desatador”, b) Cumplen diversas funciones a la
vez. Sirven de protectores de la mesa, “desencoyar,
desenredar, florecimiento y levantar la suerte”,
c) Poseen significado relacionado con el agua del
mar, el mar, los ríos, las lagunas, la vida y el poder y,
d) Todos provienen de huacas.
El banco o mesa es la recreación del mundo natu-
ral, animales y plantas, la tierra, el agua, el fuego. El
lado izquierdo es el banco “desatador o ganadero” el
que está conformado por elementos en su mayoría
marinos; el lado derecho es el banco “curandero”
florecedor o de gloria; aquí se disponen los elemen-
tos de la tierra; plantas y piedras.
Las costumbres ancestrales y el uso de conchas y
caracoles en las mesas de los curanderos pueden
haber perdido el significado intrínseco de su época,
pero creemos que hay hechos que sobreviven hasta
el presente en el mismo acto ritual.
Según Luis Millones, “El lenguaje de tarjos y
cuentas de los curanderos, tal vez no revele ningún
hecho prehispánico; en todo caso lo rescatable en
todo el ritual, puede ser el lenguaje mímico o gesti-
cular, que es lo que aflora en el inconsciente al
momento de la mesada y que puede perdurar a tra-
vés del tiempo” (Millones, 2001, comunicación
personal). Así, el uso de caracoles en el momento
del florecimiento, con frotaciones por el cuerpo en
sentido giratorio en forma de espiral puede tener
alguna relación con las imágenes en la iconografía
Mochica. De hecho imágenes de caracoles han sido
representados no solo en sentido natural, sino tam-
CARACOLES EN LA MESA DE LOS “OQUETLUPUC”
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PIEDRAS, CONCHAS Y CARACOLES EN
LAS MESAS DE LOS CURANDEROS
DEL VALLE MEDIO DEL CHICAMA
Víctor Hugo Tufinio Culquichicón, Docente de la Escuela de Arqueología - UNASAM;
Leonardo Tufinio Huaylla, Maestro Curandero - Ascope
bién existen representaciones en el sentido inverso
(Cuadro 2). Asimismo espirales en sentido natural e
inverso también han sido graficados en la cerámica
Cupisnique, Moche y Chimú. (Figura 1).
El Tabaco y el Sanpedro son dos elementos fun-
damentales de una mesada. Según dicen los curan-
deros de la costa norte y de Huancabamba: “El Taba-
co sirve para desenredar y el Sanpedro para ver”. En
esta parte, sólo nos limitaremos a bosquejar el reco-
rrido del espiral que sigue el tabaco en los caracoles.
Al inicio de la mesada, el curandero es el prime-
ro en ingerir por la nariz o "signar" con un caracol el
brebaje macerado a base de tabaco y aguardiente.
Luego los asistentes también hacen lo mismo. Este
acto, a nuestro entender tiene una explicación en la
figura de la espiral del caracol. El tabaco al ser depo-
sitado en el caracol recorre el espiral del caracol
desde afuera hacia el centro –enredado en la mesa o
en los encantos del mar– y, al ser ingerido por la
nariz o “signado” recorre el desarrollo del espiral o
desenredo. La planta o “yerba”, como la llaman los
curanderos, ingresa al cuerpo convirtiendo simbóli-
camente al cuerpo en planta. De esta manera la
planta extraería los males; luego el cuerpo expulsa
la yerba y otra vez el cuerpo regresa en sí, ya está
limpio, se reencuentra consigo mismo y está listo
para ser florecido en la segunda parte de la mesada.
El enredado y desenredado, imitando las vueltas
del caracol, son movimientos que se dan continua-
mente en la ceremonia ritual. La forma de desarro-
llo natural de un caracol del pacífico ecuatorial es
espiraloide: las líneas de crecimiento van desarro-
llándose del centro hacia fuera, se desarrollan desde
un punto central y en la medida que crecen, avan-
zan siguiendo el sentido del espiral, del centro hacia
afuera. La mayoría de caracoles ecuatoriales de nues-
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Cuadro 1
CARACOLES Y CONCHAS EN LAS MESAS DE LOS CURANDEROS
DEL VALLE MEDIO DEL CHICAMA
Disposición de caracoles y conchas FunciónCurandero Significado Procedencia
MaestroLeonardo Tufinio(Ascope)
Lado izquierdo
Banco Ganadero
Conus fergusoniSpondylus spStrombus sp.Malea rinqensFusinus panamensisCaracoles pequeños
Lado derecho
Banco Curandero
FlorecimientoLevantar la suerteProtección de la mesaFlorecimientoProtección de la mesaSignador de tabaco
Grandes lagunas, agua, ríos, mar.
Huacas
MaestroBaltazar Cortez (Sausal)
Lado Desatador
Caracoles terrestresArgopecten purpuratus
Lado Florecedor
Semele sp.Caracol repollo
Signador de tabacoProtección de la mesaPara guardar el silbato llamador.Florecer, recipiente de brebaje
Agua del mar, agua, poder
Huacas
MaestroLeoncio Carrión(Ascope)
Banco desatador o ganadero
Spondylus sp.Caracol repolloCaracoles pequeños
Banco florecedor o curandero
Protección de la mesa y del curanderoFlorecedorSignadores.
Mar, vida Huacas
Fuente: León, Tufinio y Zavaleta, 2001.
Víctor Hugo Tufinio Culquichicón, Leonardo Tufinio Huaylla
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Cuadro 2
REPRESENTACIONES DE CARACOLES ECUATORIALES
EN PIEZAS DE CERÁMICA
Piezas de cerámica (P)Naturaleza
Dextrógiro (sentido natural)
P1, P2, P6, P9, P10, P11, P12, P13, P14 9
Levógiro (sentido inverso)
P0, P3, P4, P5, P7, P8 6
Muestra = 15
Figura 1. Ceramio Chimú-Inca, con representación de caracoles
conus en sentido natural e inverso, MAAH, UNT.
Fuente: León, Tufinio y Zavaleta, 2001.
Piedras, conchas y caracoles en las mesas de los curanderos del valle medio del Chicama
tro interés son dextrógiros (Barnes, 1986) y los cara-
coles de las mesas de los curanderos tienen esta con-
figuración. Así hablamos de desenredado o “desen-
coyado” cuando se desarrollan del centro hacia
afuera, y enredado o “encoyado”, de afuera hacia
adentro, o sea de la última vuelta del espiral hacia
centro del caracol.
Cuando entrevistamos al maestro Víctor Bravo,
del pueblo de Túcume, en el 2001, nos dijo que en la
mesa, “los grandes caracoles pueden cumplir ambas
funciones: “el de encoyar y desencoyar”. Esta idea
nos llevó a la búsqueda de “maestros” que sólo enre-
daban y no desenredaban, sospecha que cinco años
más tarde fue comprobada e incluso superó nuestras
expectativas. Encontramos a un “maestro” que al
final de la noche de la mesada disponía los caracoles
en la forma reptante como en su hábitat de origen
(Barnes, 1986). Una mesa en Amazonas recreaba
las advertencias del antropólogo “maestro” Nyler
Segura, quien decía que: “la última batalla del
curandero se da en el mar; cuando desenredan lle-
van al paciente a florecer; el frotar con caracoles
simboliza el renacimiento, florecimiento o resurrec-
ción simbólica y, las cosas negativas se dejan en el
mar; cuando enredan los Shamanes ‘maleros’ hun-
den a la persona en el mar” (Segura, 2001, comuni-
cación personal).
Según los curanderos, los elementos de la mesa
se activan al inicio de la ceremonia y que en la
noche de la mesada vienen los espíritus de los genti-
les, los "encantos" de los cerros, ríos, lagunas, hua-
cas y, actúan junto con los presentes. Una pequeña
piedra puede simbolizar un cerro o una gran huaca.
Hemos visto que en algunas mesas existen represen-
taciones de animales o plantas. Todas trabajadas en
piedra.
PIEDRAS, CERROS Y ENCANTOS
Aunque nuestras ideas sobre la función de las
piedras en la mesa de los curanderos están a nivel de
hipótesis, sabemos que todos los cuerpos poseen
energía, con campos magnéticos opuestos. Una
sobrecarga energética puede desencadenar un fenó-
meno de desequilibrio en algunos individuos emo-
cionalmente frágiles (Andrä y Nowak, 1998). Pen-
samos que las piedras concentran gran cantidad de
energía y su función en la mesa del curandero sería
lograr el equilibrio emocional y, sobre todo, energé-
tico de los pacientes. Hemos visto que el uso de pie-
dras, como la magnetita o piedras de río o de la orilla
marina, son de mucha preferencia en estos actos
rituales al momento de “desenredar o limpiar de los
males”.
Finalmente, debemos confesar que recién inten-
tamos entender estas cosas tan complejas. A pesar
de la diferencia temporal entre los datos contempo-
ráneos y la época prehispánica, el uso de piedras,
conchas y caracoles –entre otros elementos– en las
prácticas curanderiles nos permiten una aproxima-
ción sobre los usos, significados e importancia que
pudieron tener durante la época prehispánica y su
continuidad en nuestras vidas.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Andrä, W. Nowak, H. 1998. Magnetism in medicine: A Hanhbook.
New York: Wiley.
Barnes, R. 1986. Zoología de los Invertebrados. Edit. lnteramericana.
5ta. Edición en Español.
León, M.; Tufinio V. y Zavaleta G. 2001. El Conus sp. en la
Cosmovisión Mochica: resultados Preliminares de un estudio
interdisciplinario. Informe de prácticas pre-profesionales.
Escuela de Arqueología, Universidad Nacional de Trujillo.
Segura, N. y J. Miranda.1994. Curanderismo del Complejo Cultural
Costa Norte: Un itinerario para la reflexión. En: Revista del
Museo de Arqueología, Antropología e Historia. Universidad
Nacional de Trujillo.
Víctor Hugo Tufinio Culquichicón, Leonardo Tufinio Huaylla
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Ricardo Morales Gamarra
Régulo Franco Jordán
Maria Lluïsa Sánchez David
Maritza Villavicencio
Ana María Pérez Villarreal
Marco Mosquera Huatay
Cinthia Mosquera Vera
Vicente Mosquera Huatay
Leoncio Carrión Flores
César Galvez Mora
Axel Wayrawanpurej
Víctor Hugo Tufinio Culquichicón
Leonardo Tufinio Huaylla
María Cristina Bianchetti
Daniel Castillo Benites
María Susana Barrau
José Elías Minaya
Alonso del Río
Rosa Giove
Ronald Rivera Cachique
Alfonsina Barrionuevo
David Suarez Tomaylla
Rubén Devoto Peralta Vaydia
Barthelemy d’Ans Alleman
Zoila Esperanza Quevedo
Luz Loo de Li
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