UNIVERSIDAD NACIONAL DE HUANCAVELICA
(Creada por Ley N 25265)
FACULTAD DE EDUCACIN
PROGRAMA DE SEGUNDA ESPECIALIDAD PROFESIONAL
DOCENTE DE ASIGNATURA:
Mg. Olga VERGARA MEZA
EDUCACIN INTERCULTURAL
2NDICE
NDICE .................................................................................................................. 2
INTRODUCCIN................................................................................................... 4
I UNIDAD............................................................................................................... 7
GENERALIDADES............................................................................................. 7
1. CULTURA................................................................................................... 7
2. INTERCULTURALIDAD.............................................................................. 7
3. LA EDUCACIN INTERCULTURAL........................................................... 9
4. La educacin intercultural en el Per .......................................................... 9
5. LA INTERCULTURALIDAD COMO PRINCIPIO NORMATIVO. ................ 19
II UNIDAD............................................................................................................ 21
CULTURA ANDINA.......................................................................................... 21
1. LA CULTURA. ....................................................................................... 21
2. CULTURA ANDINA ............................................................................... 25
3. YACHAY: SABIDURIA Y CONOCIMIENTOS ANDINOS. ...................... 29
4. RIMAY: LENGUA PORTADORA DEL BAGAJE CULTURAL................. 32
5. LA COSMOVISIN ANDINA: APUNTES............................................... 36
AUTOEVALUACIN............................................................................................ 43
III UNIDAD........................................................................................................... 46
EDUCACIN INTERCULTURAL E IDENTIDAD CULTURAL ANDINA ............ 46
1. INTERCULTURALIDAD: ENFOQUES Y FINES. ................................... 46
32. IDENTIDAD CULTURAL, DESARROLLO Y GLOBALIZACIN............. 50
3. EDUCACIN INTERCULTURAL BILINGE EN EL PER Y EN
LATINOAMRICA. .............................................................................................. 57
4. LA EDUCACIN INTERCULTURAL BILINGE Y SUS APORTES A LA
PEDAGOGA LATINOAMERICANA .................................................................... 62
5. LA ESCUELA, LA IDENTIDAD Y PROFESIONALIDAD DEL DOCENTE
EIB. 65
6. INTERCULTURALIDAD EN EL AULA: ESTRATEGIAS Y MATERIALES
EDUCATIVOS. .................................................................................................... 71
AUTOEVALUACIN ........................................................................................ 75
BIBLIOGRAFA ................................................................................................ 77
4INTRODUCCIN
La Educacin Intercultural en el Per, considera la interculturalidad como una
realidad de hecho y un tema profundo y a la vez controversial. La interculturalidad hay
que entenderla como encuentro de diversidades tanto en las esferas de la cultura como
en los subsistemas sociales y en la propia realidad de la vida. Este encuentro tiende a
constituir constelaciones entre los que conviven en una comunidad, no sin conflictos,
sino con diversos estilos de vida y nociones de vida buena enraizadas en diferentes
discursos. En este encuentro o fusin de horizontes de significacin, la identidad se
edifica, precisamente, a partir de la existencia del otro, sin la cual no sera posible la
propia creacin o autoconocimiento.
Los objetivos de una relacin intercultural no deberan ser restringidos simplemente
al logro de la armona social. Se trata, en realidad, de promover un sistema estatal que
produzca no slo ciudadanos heterogneos y defensores de la convivencia, sino
tambin individuos que valoren y perpeten el valor positivo de la diferencia. Y este
reconocer el valor positivo de la diferencia facilita el reconocimiento del otro con sus
pertenencias culturales y el considerar esas diferencias como una fuente de gozo y de
dinamismo individual y social. Vistas desde esta perspectiva, la manifestacin y la
presencia pblica de diversas concepciones del mundo dejan de entenderse como
peligro de disolucin de las vinculaciones sociales para pasar a ser consideradas como
una polifona que facilita el surgimiento de una sociedad ms libre porque apunta a una
convivencia digna y enriquecedora de las diversas culturas que constituyen nuestro
pas.
En esta perspectiva, la Educacin Intercultural se define como un enfoque
educativo holstico e inclusivo que, partiendo del respeto y la valoracin de la diversidad
cultural, busca la reforma de la escuela como totalidad para incrementar la equidad
educativa, superar el racismo/discriminacin/exclusin, favorecer la comunicacin y
competencia interculturales, y apoyar el cambio social segn principios de justicia social.
Asumiendo como marco estas definiciones este mdulo de estudio de Educacin
Intercultural est destinado a una profunda reflexin respecto a la necesidad de la
implementacin crtica de este enfoque educativo, de modo que se pueda ir avanzando
en cimentar firmemente la construccin de una verdadera alternativa educativa
pertinente para nuestras comunidades.
5El texto contiene tres unidades: El primero trata de las generalidades relacionado a
la cultura, interculturalidad y educacin . El segundo, tiene como objeto profundizar
sobre la cultura andina. El tercer est orientado a analizar amplia y profundamente la
interculturalidad y su relacin con la identidad cultura andina concluyendo con una
propuesta prctica de promocin de la interculturalidad desde las escuelas y las aulas.
La metodologa de estudio debe realizarse a travs de la lectura comprensiva, el
uso de tcnicas de comprensin, sistematizacin y expresin de las ideas e
informaciones esenciales. A continuacin realizar una lectura de estudio, empleando
espacios y tiempos adecuados. Luego, desarrollar las actividades complementarias
para aplicar y afianzar los conocimientos y resolver la autoevaluacin para comprobar
sus conocimientos asimilados y prepararse para la evaluacin escrita que cada mdulo
implica.
LA AUTORA.
6I UNIDAD
GENERALIDADES
C O N T E N I D O
1. Cultura
2. Interculturalidad
3. Educacin intercultural
4. La educacin intercultural en el Per
Conoce y concepta las categoras
relacionados a la cultura, interculturalidad y
educacin enfocados en el Per.
CAPACIDAD
7I UNIDAD
GENERALIDADES
1. CULTURA
Algunos reclaman por la vaguedad con que se suele utilizar el trmino cultura y su
derivado intercultural; pero ni bien se intenta una definicin se descubre la complejidad
que encierra el concepto y. por tanto. la dificultad que representa definirlo. Ante este
escollo, muchas veces se renuncia al esfuerzo de precisar nuevas expresiones.
En realidad, si bien es cierto que el tema es muy complejo y que la definicin de
cultura conlleva toda una perspectiva terica, en el marco de un discurso orientado a
elaborar una propuesta educativa, es indispensable y de hecho no es tan difcil como se
piensa proponer una definicin operativa de cultura y de interculturalidad. As, por
cultura podemos entender los modos de vivir o los modos de ser compartidos por seres
humanos.
La cultura y el lenguaje articulado son propios de los humanos; es lo que diferencia
especficamente a nuestra especie de todas las dems. Los humanos tenemos la
capacidad de ir amoldando y transformando no slo la naturaleza, sino nuestras propias
relaciones con el mundo y nuestra propia forma de vivir. A travs de nuestra historia,
hemos ido creando y modificando nuestra relacin con el mundo en un proceso
acumulativo y evolutivo hecho posible porque lo que creamos y aprendemos lo
transmitimos tambin a nuestra descendencia sin necesidad de modificacin gentica.
Para ello, hemos inventado y seguimos renovando constantemente sistemas simblicos
complejos, que son muy variados en el mundo entero. Tienen tambin un importante
grado de arbitrariedad; ante cualquier reto nuevo que se nos plantea, los humanos
siempre tenemos varias y a menudo muchas alternativas y posibilidades de creacin
2. INTERCULTURALIDAD.
Por qu no "mestizaje cultural".
La nocin de "mestizaje cultural" ha tenido cierto xito en el Per al buscar dar
cuenta del encuentro o del choque si se prefiere de las culturas autctonas con la de los
colonizadores espaoles. Tal vez el trmino pueda seguir siendo interesante para
8expresar la voluntad de quienes, desde tradiciones tnicas y culturales diversas, buscan
construir un terreno comn de entendimiento. Sin embargo, expondremos ahora varias
razones que nos hacen pensar que en la actualidad su uso no es muy conveniente.
El trmino se deriva de la simplificacin extrema operada por la gran divisin
colonial, jerarquizarte y excluyente, entre "indios" y "espaoles", supuestamente
reconciliados en el "mestizaje". La expresin pasa por alto la gran riqueza de la
multiplicidad cultural. Adems, confunde en una sola categora realidades culturales
muy distintas (por ejemplo, no es igual el "mestizo" de las antiguas ciudades coloniales
que el "indio" que ha adquirido hbitos urbanos). Y finalmente, la nocin de "mestizaje
cultural" aunque construida a base de las categoras coloniales, tiende a eliminar la
relacin de dominacin propia de la situacin colonial y heredada de ella. Es decir,
tiende a suponer armona entre todos, dejando de lado la desigualdad real de
condiciones de los grupos sociales y tnicos en el acceso a los recursos culturales
ajenos y en las posibilidades de desarrollo y difusin de los propios.
En trminos ms tericos, se critica tambin esta nocin porque -como lo sealara
Fernando Fuenzalida [1992)- trata las culturas como si fueran entidades corpreas con
capacidad de mezclarse de modo similar a los seres orgnicos. Para nosotros, en
cambio, la cultura no tiene existencia en s misma, sino que se refiere a actitudes
acostumbradas y a maneras de ser compartidas (dimensin social) de las personas en
concreto (dimensin individual). Por esta razn, en el mejor de los casos podra hablarse
de "mestizaje" en un sentido metafrico, pero es una metfora que, lejos de ayudar a
entender la realidad, ms bien conduce a confundirla.
Por todo ello, nos parece ms provechoso dejar de lado ese trmino para centrarnos
en lo que realmente importa: el estudio de las transformaciones que ocurren en nosotros
y que compartimos con otros al entrar en contacto permanente con personas y grupos
que suelen expresarse, actuar, pensar o sentir de modo distinto al que acostumbramos.
Lo importante es entender de qu manera en el contacto cotidiano entre grupos de
orgenes histricos distintos, ocurren las transformaciones sociales y cmo van de la
mano con cambios en las mentalidades, en los universos simblicos, en el imaginario
de las personas, en sus maneras de sentir y percibir el mundo y, en especial, en sus
maneras de acercarse y enfrentar situaciones nuevas, de relacionarse con datos
culturales distintos a los propios.
93. LA EDUCACIN INTERCULTURAL
La educacin intercultural es una forma de entender y vivir la educacin, es un
enfoque educativo que tiene un carcter inclusivo, donde la diversidad es un ingrediente
indispensable y positivo para una educacin integral y de calidad, considerndose la
diversidad un valor que nos enriquece.
Esta educacin se relaciona de forma equivocada con una educacin
para inmigrantes, para unas culturas minoritarias que finalmente deban adaptarse a
nuestra cultura predominante mayoritaria. Pero en realidad debe ser una educacin para
todos y todas. Un todo entendido como una diversidad, y basado en el principio de
integracin/inclusin y no en el del asimilacionismo. Una educacin para aprender a vivir
en sociedad y en la diversidad cultural que nos ofrece el mundo de hoy, desarrollando
valores como el respeto y la tolerancia hacia los dems. Estamos por tanto ante una
educacin transformadora, no slo a nivel educativo, sino tambin con proyecciones a
la sociedad, considerados por algunos como un nuevo enfoque hacia una Educacin
Antirracista.
Se desarrolla de forma interdisciplinar y transversal, tiene un enfoque holstico, es
decir no se trata de una educacin puntual, ejemplo de ello son los Da de (da de
la paz, da de la diversidad, ...), muy comunes en nuestra cultura escolar, sino que es
una educacin que est siempre presente en el continuo del proceso de enseanza-
aprendizaje y adems globalizadora afectando a todas las dimensiones educativas
posibles.
En la Educacin Intercultural existen retos que afrontar, uno de ellos es la posible
presencia de lenguas distintas entre los interactuantes. En este caso, resulta
fundamental la bsqueda de estrategias para asegurar la comunicacin.
4. La educacin intercultural en el Per
Este campo, como parte sustancial de un proceso intercultural, que da pie a las
prcticas de los acuerdo de Jomtien, Dakar, llevando acabo una
verdadera educacin inclusiva, equilibrada y de calidad para todos, aunque suene
utpico, Madeleine Zuiga, (2003), sustenta algo desalentadora, "Los intentos de
reforma del sistema educativo en nuestro pas se han caracterizado por no llegar a
10
plasmarse en cambios sustantivos en el aula, que es el contexto donde finalmente
debieran ocurrir.
Los cambios en las prcticas educativas han sido ms bien producto de la
acumulacin de modificaciones y de la incorporacin de algunas innovaciones, aunque
no han logrado la erradicacin de formas obsoletas de enseanza.
En consecuencia, una imagen generalizada de la educacin peruana es la de
un sistema atrasado, tradicional en el sentido de desfasado, el cual es urgente reformar
o modernizar.
Por estas razones, se puede colegir que el sistema educativo, en el nivel nacional,
no ha cambiado sustancialmente y que una tarea pendiente es su completa renovacin",
se puede inferir que la sociedad moderna precisa que sus habitantes desarrollen
capacidades para relacionarse con miembros de diferentes culturas, y reclama la autora,
una pronta reforma educativa que apunte a solucionar los problemas educacionales, y
que encare las deficiencias culturales.
Modesto Glvez, (2003), apela y reclama a las clases sociales, "El hecho de que
los grupos dominantes y tambin sectores altos o diferenciados de las clases medias ,
resuelvan sus intereses educativos, generan conflictos y afectan al sistema educativo.
En primer lugar, las lites, que seran las llamadas a propugnar un nivel de unidad
ideolgica y cultural del pas utilizando, entre otros mecanismos, instruccin pblica, no
lo intentan porque se recluyen en las instituciones privadas", descarna la dura realidad
que oculta una necesidad social, sigue el autor, "En segundo lugar, ante el desinters
de las lites en la educacin pblica, sta queda librada al azar, a los vaivenes de la
coyuntura, sin recursos polticos ni econmicos , razn por la cual el conjunto de la
educacin pblica queda excluido del proceso de desarrollo", postrando en el atraso a
las clases sociales menos favorecida.
"En tercer lugar, se produce un vaco de poder en el campo educativo, pues no se
logra reemplazar a las lites", se infiere que, ests llamadas lites, no arriesgara
un cambio de posta, hacia una cultura abierta, ya que eso desestabilizara su
comodidad, concluye acertadamente el citado autor, "En cuarto lugar, la educacin
privada elitista alcanza altos niveles de calidad, de forma que profundiza la escisin
de carcter estamental en la sociedad peruana: haber transitado por determinados
11
sectores; la procedencia, segn institucin educativa, da lugar a que las personas sean
valoradas en funcin de las instituciones educativas donde estudiaron, al margen de las
capacidades personales", Se pone en tela de juicio que alcancen altos niveles la
educacin privada, pero es pertinente expresar que existe, una profunda escisin en la
sociedad y la exclusin de toda la educacin pblica, peor an, las escuelas rurales con
mayora indgena.
De esta manera valorando al ser humano por las apariencias, olvidando al
verdadero ser, vido de conocimientos y formaciones culturales, como poseedor de una
diversidad rica. Juan Ansin , (2003), poniendo la antropologa al servicio de una
educacin intercultural, "Existen en la actualidad nuevos
consensos intelectuales en torno de la riqueza de la diversidad. La sensacin, sin
embargo, que se ha estado construyendo un nuevo discurso compartido por sectores
universitarios y maestros, sin que ese discurso se entronque con una prctica
consecuente.
Se da un gran paso cuando se dice que la diversidad de lenguas y de culturas en
el Per no es un problema, sino una gran oportunidad, pero salvo honrosas
excepciones, la bsqueda activa del encuentro intercultural solo proviene de quienes
pertenecen a los espacios culturales Este campo, como parte sustancial de
un proceso intercultural, que da pie a las prcticas de los acuerdo de Jomtien, Dakar,
llevando acabo una verdadera educacin inclusiva, equilibrada y de calidad para todos,
aunque suene utpico, Madeleine Zuiga, (2003), sustenta algo desalentadora, "Los
intentos de reforma del sistema educativo en nuestro pas se han caracterizado por no
llegar a plasmarse en cambios sustantivos en el aula, que es el contexto donde
finalmente debieran ocurrir.
Los cambios en las prcticas educativas han sido ms bien producto de la
acumulacin de modificaciones y de la incorporacin de algunas innovaciones, aunque
no han logrado la erradicacin de formas obsoletas de enseanza.
En consecuencia, una imagen generalizada de la educacin peruana es la de
un sistema atrasado, tradicional en el sentido de desfasado, el cual es urgente reformar
o modernizar.
Por estas razones, se puede colegir que el sistema educativo, en el nivel nacional,
no ha cambiado sustancialmente y que una tarea pendiente es su completa renovacin",
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se puede inferir que la sociedad moderna precisa que sus habitantes desarrollen
capacidades para relacionarse con miembros de diferentes culturas, y reclama la autora,
una pronta reforma educativa que apunte a solucionar los problemas educacionales, y
que encare las deficiencias culturales.
Modesto Glvez, (2003), apela y reclama a las clases sociales, "El hecho de que
los grupos dominantes y tambin sectores altos o diferenciados de las clases medias ,
resuelvan sus intereses educativos, generan conflictos y afectan al sistema educativo.
En primer lugar, las lites, que seran las llamadas a propugnar un nivel de unidad
ideolgica y cultural del pas utilizando, entre otros mecanismos, instruccin pblica, no
lo intentan porque se recluyen en las instituciones privadas", descarna la dura realidad
que oculta una necesidad social, sigue el autor, "En segundo lugar, ante el desinters
de las lites en la educacin pblica, sta queda librada al azar, a los vaivenes de la
coyuntura, sin recursos polticos ni econmicos , razn por la cual el conjunto de la
educacin pblica queda excluido del proceso de desarrollo", postrando en el atraso a
las clases sociales menos favorecida.
"En tercer lugar, se produce un vaco de poder en el campo educativo, pues no se
logra reemplazar a las lites", se infiere que, ests llamadas lites, no arriesgara
un cambio de posta, hacia una cultura abierta, ya que eso desestabilizara su
comodidad, concluye acertadamente el citado autor, "En cuarto lugar, la educacin
privada elitista alcanza altos niveles de calidad, de forma que profundiza la escisin
de carcter estamental en la sociedad peruana: haber transitado por determinados
sectores; la procedencia, segn institucin educativa, da lugar a que las personas sean
valoradas en funcin de las instituciones educativas donde estudiaron, al margen de las
capacidades personales", Se pone en tela de juicio que alcancen altos niveles la
educacin privada, pero es pertinente expresar que existe, una profunda escisin en la
sociedad y la exclusin de toda la educacin pblica, peor an, las escuelas rurales con
mayora indgena.
De esta manera valorando al ser humano por las apariencias, olvidando al
verdadero ser, vido de conocimientos y formaciones culturales, como poseedor de una
diversidad rica. Juan Ansin , (2003), poniendo la antropologa al servicio de una
educacin intercultural, "Existen en la actualidad nuevos
consensos intelectuales en torno de la riqueza de la diversidad. La sensacin, sin
embargo, que se ha estado construyendo un nuevo discurso compartido por sectores
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universitarios y maestros, sin que ese discurso se entronque con una prctica
consecuente.
Se da un gran paso cuando se dice que la diversidad de lenguas y de culturas en
el Per no es un problema, sino una gran oportunidad, pero salvo honrosas
excepciones, la bsqueda activa del encuentro intercultural solo proviene de quienes
pertenecen a los espacios culturales Este campo, como parte sustancial de
un proceso intercultural, que da pie a las prcticas de los acuerdo de Jomtien, Dakar,
llevando acabo una verdadera educacin inclusiva, equilibrada y de calidad para todos,
aunque suene utpico, Madeleine Zuiga, (2003), sustenta algo desalentadora, "Los
intentos de reforma del sistema educativo en nuestro pas se han caracterizado por no
llegar a plasmarse en cambios sustantivos en el aula, que es el contexto donde
finalmente debieran ocurrir.
Los cambios en las prcticas educativas han sido ms bien producto de la
acumulacin de modificaciones y de la incorporacin de algunas innovaciones, aunque
no han logrado la erradicacin de formas obsoletas de enseanza.
En consecuencia, una imagen generalizada de la educacin peruana es la de
un sistema atrasado, tradicional en el sentido de desfasado, el cual es urgente reformar
o modernizar.
Por estas razones, se puede colegir que el sistema educativo, en el nivel nacional,
no ha cambiado sustancialmente y que una tarea pendiente es su completa renovacin",
se puede inferir que la sociedad moderna precisa que sus habitantes desarrollen
capacidades para relacionarse con miembros de diferentes culturas, y reclama la autora,
una pronta reforma educativa que apunte a solucionar los problemas educacionales, y
que encare las deficiencias culturales.
Modesto Glvez, (2003), apela y reclama a las clases sociales, "El hecho de que
los grupos dominantes y tambin sectores altos o diferenciados de las clases medias ,
resuelvan sus intereses educativos, generan conflictos y afectan al sistema educativo.
En primer lugar, las lites, que seran las llamadas a propugnar un nivel de unidad
ideolgica y cultural del pas utilizando, entre otros mecanismos, instruccin pblica, no
lo intentan porque se recluyen en las instituciones privadas", descarna la dura realidad
que oculta una necesidad social, sigue el autor, "En segundo lugar, ante el desinters
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de las lites en la educacin pblica, sta queda librada al azar, a los vaivenes de la
coyuntura, sin recursos polticos ni econmicos , razn por la cual el conjunto de la
educacin pblica queda excluido del proceso de desarrollo", postrando en el atraso a
las clases sociales menos favorecida.
"En tercer lugar, se produce un vaco de poder en el campo educativo, pues no se
logra reemplazar a las lites", se infiere que, ests llamadas lites, no arriesgara
un cambio de posta, hacia una cultura abierta, ya que eso desestabilizara su
comodidad, concluye acertadamente el citado autor, "En cuarto lugar, la educacin
privada elitista alcanza altos niveles de calidad, de forma que profundiza la escisin
de carcter estamental en la sociedad peruana: haber transitado por determinados
sectores; la procedencia, segn institucin educativa, da lugar a que las personas sean
valoradas en funcin de las instituciones educativas donde estudiaron, al margen de las
capacidades personales", Se pone en tela de juicio que alcancen altos niveles la
educacin privada, pero es pertinente expresar que existe, una profunda escisin en la
sociedad y la exclusin de toda la educacin pblica, peor an, las escuelas rurales con
mayora indgena.
De esta manera valorando al ser humano por las apariencias, olvidando al
verdadero ser, vido de conocimientos y formaciones culturales, como poseedor de una
diversidad rica. Juan Ansin , (2003), poniendo la antropologa al servicio de una
educacin intercultural, "Existen en la actualidad nuevos
consensos intelectuales en torno de la riqueza de la diversidad. La sensacin, sin
embargo, que se ha estado construyendo un nuevo discurso compartido por sectores
universitarios y maestros, sin que ese discurso se entronque con una prctica
consecuente.
Se da un gran paso cuando se dice que la diversidad de lenguas y de culturas en
el Per no es un problema, sino una gran oportunidad, pero salvo honrosas
excepciones, la bsqueda activa del encuentro intercultural solo proviene de quienes
pertenecen a los espacios culturales despreciados.
Esta constatacin, dice el autor, muestra cun difcil es ser coherente con
el discurso difundido a favor de una democracia respetuosa del pluralismo, en contra
del centralismo que asfixia las iniciativas y perspectivas locales. Estamos dispuestos a
trabajar por la construccin de un pas diverso, pero nos resulta difcil ser consecuente
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con la idea", es aqu donde el autor pone el dedo en la llaga que a veces se niega a
aceptar la sociedad, "Al mismo tiempo, la sociedad nos est obligando aceleradamente
a cambiar."
"La sociedad misma todava no ha cambiado su visin de menoscabar
la identidad de las llamadas minoras, y reclama un Per "de todas las sangres",
coincidiendo sus planteamiento, con el mundialmente y conocido escritor Jos Mara
Arguedas, y apela el autor, "Pero ese reclamo es genrico y muchas veces ambiguo y,
por ello mismo, nos reta a clarificar el clamor. Ya no basta afirmar lo bueno que puede
ser la diversidad, tenemos que contribuir a decir por qu y cmo puede serlo", luego de
enfatizar el desarrollo de la diversidad, agrega el investigador "La Interculturalidad, lo
hemos visto, podra definirse como el objeto especfico, redefinido, de
una antropologa contempornea que no solo centra en el "otro", sino cuyo objeto de
estudio sea lo que nos diferencia y nos une, esto es, la propia relacin intercultural.
De ese modo, la antropologa se coloca resueltamente en el siglo XXI y busca
contribuir a que quienes son diferentes puedan vivir juntos y gocen de la capacidad de
dejarse influenciar por otros, aprendiendo unos de otros, y construyendo de ese modo
la propia identidad, en ese sentido, la antropologa busca aportar a
una educacin intercultural que se esfuerce por formar, ciudadanos dispuestos a
escuchar mutuamente con profundidad, a aprender unos de otros, a valorar la
interpelacin de quienes construyen su mundo de modo diferente, y construir una unidad
mayor y ms compleja en la que las entidades no sean ocasin de exclusiones ni
de muerte, sino, al contrario, posibilidad de enriquecimiento, de desarrollo y de libertad"
El autor presenta pistas para trabajar de modo tal que la antropologa aporte
fructferamente a un proyecto educativo intercultural, respetando las individualidades
colectivas y maneras de ver el mundo, dentro una misma sociedad intercultural, como
una seria posibilidad de convivencia bajo un discurso equilibrado.
Discurso, sustentada por Patricia Ames, (2003), "En el Per, el discurso sobre la
interculturalidad ha surgido en estrecha relacin con los proyectos de educacin
bilinge, la evidente pluralidad lingstica y cultural de la nacin, y
la crisis del paradigma homogeneizador", muestra una realidad peruana en su deficiente
educacin, fruto de la improvisacin, resalta la autora a las clases postergadas en "La
forma como la educacin ha sido articulada por los grupos indgenas y campesino con
sus proyectos colectivos, individuales y familiares, as como la afirmacin y continuidad
de identidades etnicoculturales, nos plantea diversas posibilidades que el sistema
16
educativo puede jugar entre las poblaciones indgenas, y los diversos lmites que
enfrenta.
Entre las posibilidades, la educacin sin duda se ha consolidado como un derecho
y un reclamo por situaciones ms equitativas en trminos sociales, econmicos y
polticos" describe una diferencia social cultural tnico, que penosamente es aceptada
por la sociedad, llegando a plantear la autora, "Existen desafos pendientes, como
aquellos relacionados con la calidad de la educacin ofrecida a los pueblos indgenas y
el necesario reconocimiento de la diversidad cultural presente en las escuelas.
Incorporar este reconocimiento en los contenidos, metas y prcticas escolares en
un proceso que apenas se inicia, pero que es fundamental para acabar con la agresin
cultural que ha significado no hacerlo.
Incorporar positivamente nuestra diversidad en los distintos niveles de
las polticas de Estado y en las dinmicas sociales que se producen cotidianamente es
el gran desafo actual, un desafo que implica dejar de lado de una vez la injusta
exigencia de renuncia a la propia identidad para poder acceder a la ciudadana", desafo
que an permanecer vigente por muchos aos, dado la realidad poltica educativa, y
de clase social y una perversa discriminacin hacia aquellos descendientes de quienes
fueron dueos de este territorio llamado Per.
Juan Godenzzi Alegre, (1996), plantea, "Cada accin social y actividad educativa
que favorezca o prepare los encuentros entre sujetos autnomos, sobre un terreno de
mutua legitimidad, respeto e igualdad, constituye un acto intercultural", que acepta ver
al "otro" como algo inferior. Agrega Godenzzi, "con este tipo de materiales con los que
hay que edificar o remodelar nuestras sociedades y nuestros sistemas y procesos
educativos.
Tenemos, pues, el gran desafo colectivo de aprender a entendernos unos con
otros, por ms diferentes que seamos, para construir juntos tanto la convivencia
democrtica como los nuevos saberes y conocimientos tcnico-cientficos y culturales
que el tiempo presente y futuro exige."
"Mirando ya al siglo XXI, la realidad multiforme latinoamericana no debiera ser un
obstculo para su desarrollo y la convivencia de su poblacin, sino, por el contrario, el
territorio en el que empiezan a balbucear dilogos recprocamente significativos que
llevan a construir relaciones equitativas que nos educan en la tolerancia y el respeto a
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la diferencia.", concuerda en cierta forma con las ideas de Ames, la de buscar un camino
de convivencia en el marco de respeto a las individualidades, entendida con derechos
reales y legales, como reclama la realidad nacional educativa, donde Sabine Speinser,
(1996), pone sobre el tapete el problema de estudios interculturales, "La experiencia
peruana de introducir obligatoriamente la enseanza del quechua en toda la educacin
bsica y secundaria del pas, durante los aos 70, indica que la obligatoriedad sin un
esfuerzo pedaggico no garantiza xito."
El cual hasta ahora es evidente, por la simple razn de que existe un rechazo desde
adentro a los indgenas, ms adelante agrega el investigador "La Interculturalidad en la
educacin para todos constituye la base sobre la cual la educacin intercultural bilinge
para los indgenas recin podr tener un sentido ms all de una transicin ms exitosa
al mundo de la lectura y escritura, ya que, solamente si las culturas y lenguas indgenas
se encuentran reconocidas en una sociedad nacional, la eficiencia con la cual los
indgenas aprendern a moverse en ambos mundos puede realizarse en el sentido de
un entrar y salir para volver a entrar, sin perder su lugar de pertenencia y sin limitarse a
un lugar en contra de la propia voluntad. De otra manera aprendern a leer y escribir
en castellano".
El autor trata de insertar al indgena en una sociedad que ciertamente conoce pero
que se siente condenado a ser "ciudadanos de tercera", concluye el investigador, "La
sociedad mestiza de los pases andinos o en general de los pases de una considerable
poblacin indgena no est dispuesta todava, (quizs no lo estar nunca) a un
bilingismo activo por su parte, es decir por ahora y en futuro cercano el bilingismo se
limitar a las poblaciones indgenas.
La experiencia peruana con la generalizacin del quechua revela que la obligacin
hacia este bilingismo provoc un mayor rechazo an. Lo que no puede estar sujeto a
una seleccin con estndares individuales, sino parte de currculum en una sociedad
multicultural, es el conocimiento de la diversidad, incluyendo nociones de las diferentes
lenguas, siquiera para poder vislumbrar la diferencia en s y un poco de la lgica del
pensamiento que se refleja en la lengua de cada pueblo.". Pueblos que se entiende ,
postergados, pero de lo que se trata es precisamente romper esos lmites y construir
puentes del bilingismo que favorezca a la sociedad en general, aprendiendo de ambos,
y construir culturas inclusivas, aprendiendo como se refiere, Luis Enrique Lpez, (1996)
"Si algo hemos aprendido es que aferrase a los cdigos culturales y lingsticos que uno
maneja y conoce bien, y encerrase en el propio universo conceptual e ideolgico, slo
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generan intolerancia, desprecio, etnocentrismo, xenofobia y racismo", que por cierto se
debe generalizar a todos, y hace hincapi el autor a los medios de informacin "Los
diarios y los dems medios de comunicacin nos enrostran hoy da a da los peligros
y riesgos de etnocentrismo y la violencia que genera de desconocimiento, la invisibilidad
y la discriminacin a la que se somete a los pueblos y a sus identidades."
Entonces es tiempo de conocer, valorar y ver como medio de sensibilizacin, a
la escuela y la sociedad que apueste por la manera de ver positivamente la realidad que
toca vivir, finaliza, "La interculturalidad y relaciones sociales en la comunidad: el rol de
la escuela como mbito de construccin intercultural, la escuela en la comunidad y la
comunidad en la escuela", es decir una educacin que retorne a la sociedad, es decir
cclico.
Ileana Soto, (1996), " El individuo, y con l su grupo sociocultural, busca generar
procesos de autonoma para desarrollar respeto por su cultura y por la de los otros
grupos con los cuales tiene contacto. Por autonoma entendemos la posibilidad, que
tiene un grupo de decidir de una manera libre, crtica y consciente sobre su futuro, decidir
qu elementos de otras culturas incorporar y qu rechazar, en funcin de sus
necesidades y realidades concretas", quiere decir una actitud de rechazo hacia los
dems, una discriminacin de aquello qu es lo que sirve para entenderlos, anota la
autora "Todos los miembros de la sociedad, entre ellos los pertenecientes a las culturas
minoritarias, tienen derecho a actualizarse en la tecnologa del siglo de forma pensada
y no impuesta. Los grupos sociales decidirn sobre el manejo de los recursos de su
cultura y de otras culturas con las cuales se relacionan, as como sobre la
transformacin de las relaciones de poder que se han establecido entre las poblaciones
indgenas y la sociedad hegemnica".
Desarrollar de esta manera, una sociedad tolerante, prescindiendo de las
discriminacin, abierto hacia los conocimientos y avances propios de una sociedad
moderna que va hacia adelante, viendo a la educacin intercultural como una de las
potencialidades que pueden brindar y tender puentes hacia una convivencia armoniosa
en pleno siglo XXI, bajo marcos de educacin que incorpore a todos cmo alguien que
no tiene nada de diferente.
19
5. LA INTERCULTURALIDAD COMO PRINCIPIO NORMATIVO.
Ms all de la existencia de hecho de relaciones interculturales, la interculturalidad
puede tomarse como principio normativo. Entendida de ese modo, la interculturalidad
implica la actitud de asumir positivamente la situacin de diversidad cultural en la que
uno se encuentra. Se convierte as en principio orientador de la vivencia personal en el
plano individual y el principio rector de los procesos sociales en el plano axiolgico
social. El asumir la interculturalidad como principio normativo en esos dos aspectos
individual y social constituye un importante reto para un proyecto educativo moderno en
un mundo en el que la multiplicidad cultural se vuelve cada vez ms insoslayable e
intensa.
20
II UNIDAD
CULTURA ANDINA
C O N T E N I D O
1. Etimologa de Cultura2. Cultura Andina.3. Yachay: sabidura y conocimiento andina.4. Rimay: lengua portadora del bagaje cultural.5. La Cosmovisin Andina: apuntes.
5.1.El devenir de lo siempre.
Concepta y caracteriza la cultura andina
identificando la sabidura y conocimiento
andino, as como la lengua originaria y la
cosmovisin andina como otra forma de
explicarla.
CAPACIDAD
21
II UNIDAD
CULTURA ANDINA
1. LA CULTURA.
La palabra cultura 1 (del tema cult, perteneciente al verbo latino colo, colere, cultum
= cultivar) significa etimolgicamente cultivo. Como palabra fundamental, ella entra en
composicin con palabras especficas, que determinan su sentido general; as agri-
cultura = cultivo del campo.
Cicern, en las Tusculanas (2, 13), emplea la expresin cultura animi en el sentido
de educacin espiritual; y Horacio, en las Epstolas (1, 1, 40. B), usa la palabra con el
mismo sentido, si bien no aade trmino especificativo alguno.
Cultura, atento a su definicin verbal-etimolgica, es, pues, educacin, formacin,
desarrollo o perfeccionamiento de las facultades intelectuales y morales del hombre; y
en su reflejo objetivo, cultura es el mundo propio del hombre, en oposicin al mundo
natural, que existira igualmente an sin el hombre. Cultura, por tanto, no es solamente
el proceso de la actividad humana, que Francisco Bacn llama metafricamente la
gergica del nimo (De dignitate et augmentis scientiae, VII, 1); es tambin el producto
de tal actividad, de tal formacin, o sea, es el conjunto de maneras de pensar y de vivir,
cultivadas, que suelen designarse con el nombre de civilizacin.
As entendida, cultura es un nombre adecuado para aplicarse a todas las
realizaciones caractersticas de los grupos humanos. En l estn comprendidos tanto el
lenguaje, la industria, el arte, la ciencia, el derecho, el gobierno, la moral, la religin,
como los instrumentos materiales o artefactos en los que se materializan las
realizaciones culturales y mediante los cuales surten efecto prctico los aspectos
intelectuales de la cultura (edificios, instrumentos, mquinas, objetos de arte, medios
para la comunicacin, etctera).
1 En este caso, para la parte introductoria de lo que concierne a la comprensin de cultura,apelo a lo expresado por Angelo Altieri Megale, profesor Emrito de la Universidad Autnoma dePuebla.
22
Pero no siempre el trmino cultura ha tenido una extensin tan grande;
anteriormente, su denotacin era mucho ms restringida.
En la Grecia antigua, por ejemplo, el trmino correspondiente a cultura era paideya
(lit. crianza de un nio; met. instruccin, educacin perfecta), al paso que, en la Roma
de Cicern y de Varrn, se usaba la palabra humanitas (lit. naturaleza humana; met.
dignidad humana, educacin refinada). Se entenda por educacin perfecta o refinada
la que proporcionan las buenas artes, que son propias y exclusivamente del hombre y
lo diferencian de los dems animales (A. Gelio: Noches ticas, XIII, 17). Las buenas
artes eran la poesa, la elocuencia, la filosofa, etctera, a las cuales se reconoca un
valor esencial para la formacin del hombre verdadero, del hombre en su genuina y
perfecta naturaleza, o sea, del hombre concebido como pura mente, como puro espritu.
A partir del siglo I antes de Cristo, por obra especialmente del fillogo romano Varrn,
se llam artes liberales (o sea, dignas del hombre libre; los esclavos, en Grecia, estaban
excluidos de la educacin), en contraste con las artes manuales, a nueve disciplinas:
gramtica, dialctica, retrica, aritmtica, geometra, astronoma, msica, arquitectura y
medicina.
Desde los comienzos del siglo presente, se ha advertido la insuficiencia del ideal
enciclopedista. Benedetto Croce lamentaba, en 1908, que hubiera prevalecido el tipo
del hombre que posee no pocos conocimientos, pero que no posee el conocimiento (es
decir, que no tiene una visin sistemtica y profunda de la realidad; su cultura consiste
en un sinnmero de conocimientos superficiales, inconexos y dispersos).
En verdad, el problema de la cultura, a mi juicio, se ha agravado en el curso de este
siglo a causa de la multiplicacin y especializacin de las orientaciones de bsqueda y,
por tanto, de las disciplinas (naturalistas o no naturalistas).
La creciente industrializacin del mundo contemporneo impone la formacin decompetencias especficas, alcanzables slo mediante adiestramientos particulares, querelegan al hombre a campos excesivamente restringidos de estudio y de actividad. Lasociedad presente exige de cada uno de sus miembros el rendimiento en el oficio y enla funcin que le han sido asignados; y el rendimiento depende de los conocimientosespecficos para el desempeo de actividades prcticas y productivas, y no de laposesin de una cultura general desinteresada.
23
Por otro lado, esta situacin se ha determinado bajo la accin de condicioneshistrico-sociales, que no pueden ignorarse y mucho menos anatematizarse. Lapregunta que, aqu nos interesa formular es: son dichas competencias especficasexpresiones de cultura? Hay cierta resistencia, de parte de los elementos msconservadores, a aceptarlas como tales, a causa de su naturaleza de trabajos manualeso mecnicos y de su finalidad utilitaria.
Esto puede objetarse: primero, que tambin las artes denominadas manuales omecnicas suponen la accin directriz de la razn (no hay actividad ejercida nicamentecon el cuerpo, sin que la mente intervenga); segundo, que tambin las denominadasartes espirituales o racionales se han profesionalizado (y, por lo mismo, tienden a laganancia) y tambin ellas necesitan ms o menos del cuerpo. De aqu se sigue que lavieja distincin tomista entre artes liberales (exclusivas de la razn) y artes serviles(propias del cuerpo) ha perdido actualidad. Si deseamos, por consiguiente, ennoblecerel concepto de cultura, hemos de eliminar de l cualquier tendencia a la ganancia yrestringir su denotacin a las formas ms elevadas de la vida de un pueblo, tales como:la filosofa, la religin, el arte, la ciencia, etctera. A la luz de esta nocin de culturarecobra vigencia el modelo humanstico de educacin.
Yo creo que el ideal humanstico, con todas sus insuficiencias, es fundamental, parael mejoramiento intelectual, moral y del gusto esttico del hombre. Recurdese que laeducacin humanstica, adems de servir como medio de expresin yperfeccionamiento del pensamiento y para el refinamiento del gusto esttico, preparapara una vida digna y plena de espiritualidad. En efecto, una vez constituida lapersonalidad a travs de los estudios literarios (en especial de las letras clsicas, cuyosexponentes pregonaron, defendieron y realizaron de una manera eminente los valoreseternos y universales del espritu), o sea, una vez adquirida la conciencia clara de losvalores humanos, el individuo puede ocupar con dignidad su puesto en el contextosocial, independientemente del fin especfico de su actividad profesional (el humanismono tiene finalidades profesionales ni tcnicas), por ser dueo de s mismo y moralmenteresponsable. Me permito pensar que, si todos tuviramos un mnimum de formacinhumanstica, viviramos en un mundo mejor.
24
PARA REFLEXIONAR:INTERROGANTES IDEAS CENTRALESSe puede tener y no
tener cultura?Ser parte de: La especie humana es un ser
cultural.
Hay una jerarquanatural entre culturas?
No existe absolutamente ningn criterio
objetivo y mucho menos cientfico para establecer
que una cultura es mejor que otra.
Hay culturas purasy mezcladas?
No existe cultura como un todo integrado,como algo completamente propio y concluidoen s mismo.
Los recintos propiosde la cultura son losmuseos, los teatros y lasbibliotecas?
La cultura no es algo consagrado, o sea, que
fue creado una vez y que en la actualidad se
considera de gran valor.
La existencia de lacultura depende delEstado?
El fomento de las diversas manifestaciones
culturales se realiza bajo la ptica del
fortalecimiento de la cultura nacional y de ese
modo se justifica la presencia del Estado en estas
cuestiones.
25
2. CULTURA ANDINA2
La historia nos testimonia, que durante ms de 5000 aos se desarroll en los
Andes una Civilizacin Andina. Y al respecto, se sustentan teoras3 que dan pistas sobre
su origen:
Teora Inmigracionista (difusionista) de Max Uhle (18561944), fue en la costa.Proto Chim y Proto Nazca, habran sido los primeros centros de alta cultura, derivados
de la cultura Maya. De la costa, la civilizacin se habra expandido a la sierra para
formar otras culturas. La influencia cultural centroamericana habra llegado al Per por
mar y tierra, de manera directa o indirecta. Segn Uhle, antes de este hecho, en la costa
existan primitivos pescadores.
Teora Autoctonista (evolucionista) de Julio C. Tello (18801947), Chavn deHuntar, fue la alta cultura andina ms antigua, con iniciadores que provenan de la
selva amaznica peruana. Despus de un desarrollo local, dicha cultura se dispers
hacia otros lugares como Sechn, Moxeke, Cupisnique, Paracas, etc. Rafael Larco Hoyle
(19011966), fue otro autoctonista. Crea que la alta cultura andina se origin en la
costa, en Cupisnique o valle de Nepea (regin La Libertad). Desde all se habra
difundido a la sierra portando el culto felinico.
Teora Aloctonista (difusionista) de Federico Kauffmann Doig (1928), sostieneque la primera cultura andina fue la de Valdivia (costa de Ecuador), con una antigedad
de 5.000 aos.
Segn la arqueologa estadounidense, Formativo, es sinnimo de neoltico o alta
cultura. Para que una cultura llegue al formativo, debe haber tenido un desarrollo
sostenido, desde los inicios de la revolucin agrcola hasta que las comunidades
2 La civilizacin Andina desarroll un equilibrio socio-cultural, sustentado en la comunidady respeto natural y social. Sus sociedades agrcolas aprendieron a domesticar a la naturalezasin depredarla, desarrollando el cultivo de plantas alimenticias y medicinales, la crianza deanimales y la ingeniera de terrenos en los diversos ecosistemas, el arte en sus diversasexpresiones. En la actualidad podemos constatar que su sabidura, con la ms amplia gama deconocimientos, es el aporte a la Historia de la Humanidad.
3 Estas teoras fueron postuladas antes del descubrimiento de la ciudad estado de Caral,en el valle de Barranca, Supe al norte de Lima, la cual evidentemente es mucho ms antigua quela civilizacin Chavn.
26
aldeanas entran en crisis, por su complejidad, en su avance hacia un control
administrativo central y estatista. En este quehacer, muchas veces se sucedieron
guerras o luchas entre civilizaciones, que terminaron por tomar unas de otras algunos
elementos que les servan e incorporarlas a su bagaje cultural; en otros casos fue un
desarrollo individual, sin injerencia externa. As las cosas, no se descarta influencia por
ejemplo en la cermica, de culturas colombianas o centroamericanas.
Dado el comercio que existi entre las culturas de Amrica del Sur y las de
Mesoamrica o Amrica Central, es posible que algunos elementos culturales de una
de ellas hayan podido ser tomadas como propias, dndoles las caractersticas propias
de la cultura que asumi dicho elemento.
Los mitos orales peruanos y bolivianos referidos a estas pocas, hablan de
intercambios comerciales a travs de ros que atravesaban la selva desde el actual Puno
(frontera Per-Bolivia) donde los proto-Tiwanaku una cultura avanzada que luego
influenci mucho en la Cultura Inca comprobando su existencia a travs de sus restos
arqueolgicos que se desplazan en la Puerta del Sol, situados en el Lago Titicaca, etc.
Por tanto: Lo que podemos deducir, es que la cultura andina integr en sudiversidad a Pueblos como: Chavn, Vicus, Recuay, Moche, Tiahuanaco, Paracas,
Nasca, Wari, Chancay, Inca. Estos pueblos (diversos en sus expresiones culturales) son
los antecesores de los actuales pueblos vivientes en la costa, los andes y la amazona
de nuestra regin.
Tambin sabemos que, la cultura inca4 se desarroll en los andes peruanos en los
albores del siglo XV. El Cuzco o Qosqo para los incas, fue el centro administrativo,
poltico y religioso de ese gran imperio denominado Tawantinsuyu, y que a la fecha, han
pasado ms de 500 aos desde el momento en que Amrica se convirti en colonia
4 Del vasto territorio inca gobernado -entre los siglos XIII al XVI- han sobrevivido
3 pases: Bolivia, Ecuador y Per donde, entre otras lenguas, se sigue hablando el
quechua, el idioma nativo de la cultura inca. De estos pases del rea andina, el Per
es, sin duda, la nacin donde la cultura inca o quechua dej en mayor magnitud su
herencia milenaria.
27
espaola; sin duda, la cultura inca sufri grandes transformaciones, pero ello no
constituy de ninguna manera su extincin. La sabidura milenaria del hombre andino
(incas y otros pueblos), an est vigente entre sus descendientes y estudiosos. No slo
hemos heredado construcciones impresionantes y tecnologas avanzadas, sino tambin
sabiduras (conocimientos) intergeneracionales relacionados a la medicina, la
astronoma, el arte, la filosofa y la religin. Todos estos conocimientos, a pesar de los
aos, los contextos y situaciones en las que estuvieron relegados, se encuentran
vigentes.
La cultura andina es agrocntrica, y, en el marco de la concepcin de cultura viva,
su aporte para la Humanidad est expresada en su concepcin y prctica de
reciprocidad y de respeto entre los Seres, la Naturaleza y la Sabidura que integra
conocimiento y espiritualidad como principios de vida. En tanto que su sistema de
pensamiento, constituye un cuerpo con lgica propia que sustenta un pensamiento
holstico, una lgica incluyente, de crianza (uywanakuy) donde "el todo est en nosotros
y nosotros en el todo.
Sin embargo, aunque parece una mirada clara, hoy por hoy, lo real es que existe
un terreno complejo y latente en quienes lo vivimos y participamos cotidianamente
forjndonos culturalmente, y esto es debido a que no existe una conciliacin entre "la
cultura propia y la cultura impuesta. Como sealamos al inicio, el problema no radica
en la influencia de unas culturas sobre otras, sino en que si los seres humanos
pertenecientes a una cultura podemos decidir libremente sobre si queremos aceptar
tales influencias y, dado el caso, cules y cmo. Poder escoger entre alternativas
presupone, claro est, conocer alternativas y reconocer a una influencia concreta como
una alternativa entre otras posibles.
REFLEXIONEMOS!
INTERROGANTES IDEAS PRINCIPALES
La culturaandina esgeografizable?
El latinoamericanismo internacional (norteamericano y
europeo), en sus esfuerzos de regionalizacin cultural de
Latinoamrica, ha denominado como cultura andina a la
cultura que se ha desarrollado en territorios que atraviesa
la cordillera de los Andes. Entonces, la cultura andina por
antonomasia es la de los pases de los Andes centrales
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(Bolivia, Ecuador, Per). Tambin se incluye a las
manifestaciones culturales del Nortechileno, el Noroeste
argentino y las regiones andinas de Colombia y Venezuela.
En este contexto, la cultura andina est conformada por
manifestaciones de cultura de lite, masiva o popular, sin
hacer mayores distinciones entre ellas. As las novelas de
Mario Vargas Llosa y, aunque parezca extrao, las obras
narrativas de Gabriel Garca Mrquez, el huayno peruano,
un sanjuanito ecuatoriano o un cuento popular en aymara
son considerados como muestras de la cultura andina.
La culturaandina est asentadaen remotas regionesde los Andes?
Se tiene una errnea concepcin de ruralidad
emparentado con la cultura andina, y se les caracteriza
como su hbitat las zonas alejadas, carentes de servicios
bsicos, donde no llega la carretera, no hay tiendas, no hay
telfono, discoteca, ni otros servicios que exige la dinmica
de la vida moderna.
Son los antiguosabuelos (awpamachu) los que sabeno lo practican?
Hay una mirada de la cultura como algo anclado en el
pasado, que est como asentado en los antiguos
pobladores, en los ancianos y sobre todo iletrados, en los
sujetos quechua hablantes, de costumbres tradicionales,
etc.
La transmisinintergeneracional esmeramente oral?
Se sigue remarcando que la cultura andina es
meramente oral, que su lengua no tiene escritura, que su
vigencia ya no pasa de algunos aos, que no funciona para
tratar las ciencias, que es muy difcil aprenderlas, etc
Huboconvivencia de dosculturas (andina yoccidente moderno)?
La confluencia de las culturas quechua y espaola dio
origen al llamado mestizaje que ha fusionado o interpolado
las diversas manifestaciones de ambas culturas, dando
origen a un sincretismo cultural, social, religioso, lingstico,
culinario, etc. Con el tiempo, este mestizaje se diversificara
an ms por la confluencia de las culturas negra y asitica.
En cuanto al "cristianismo andino", muchas festividades y
smbolos religiosos indgenas fueron adaptados al ao
litrgico cristiano. As, la Iglesia fue "cristianizando" a las
divinidades andinas, introducindose smbolos catlicos
29
superpuestos a las deidades, y especialmente a los lugares
del culto andino. De esta manera, la Virgen Mara adopt el
lugar de la Pachamama o Madre Tierra, y las iglesias
cristianas se erigieron sobre los lugares de culto pagano.
Este es, pues, el origen de las multitudinarias
peregrinaciones hasta la cima de los cerros o nevados
(Apus) donde se encuentran los santuarios que concitan el
fervor de miles y miles de fieles.
3. YACHAY: SABIDURIA Y CONOCIMIENTOS ANDINOS.
En la prctica docente es comn utilizar el vocablo yachay para referirse a laaccin de saber-aprender, y en otro contexto, refiere a la accin de habitar. Acudiendoa los diccionarios de vocabulario quechua de Gonzales Holgun (1952), Abdn Yaranga(2004), Rafael Aguilar (1970) y otros, el vocablo Yachay como sustantivo o verbo, noest registrado, por tanto carece de significado en s mismo. Pero s encontramosvinculado al sujeto, la circunstancia, contexto, etc. Ejemplo:
Yachachiq: El que ensea, sabio. Yachachini: Ensear, instruir, acostumbrar, imponer a otro. Yachani: saber, entender, morar, habitar, tener querencia de algn lugar, estar
habituado a alguna cosa. Yachachinakuni: concertarse el uno con el otro o ensearse.
Mientras que en el diccionario Simi Taqi de la Municipalidad de Qosqo (1995),encontramos un campo semntico amplio y quiz posible de sintonozar con ello.
Yachay: s. Saber, conocimiento, sabidura. Habituamiento. V. saber, aprender,conocer lo que no se saba o se ignoraba. Ejemplo: Yachay imallatapas allin kanaykipaq(aprende algo para tu bien).
Yachachiq: que ensea, educa o instruye. Maestro, profesor. Neol. Catedrtico,Licenciado en Educacin. Amaestrador, domador.
Yachachiy: Ensear, educar, aleccionar, instruir, amaestrar, adiestrar, explicar,ilustrar, revelar. Y as otras acepciones ms.
Por otro lado, Garca Fernando (2009), en un artculo acerca de las concepcionesde la educacin en pueblos indgenas, plantea la necesidad de hacer teora de la
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educacin desde las categoras utilizadas por los diferentes pueblos. En el caso delquechua plantea el concepto yachay.
Aprender es yachay, nocin que tambin se usa para la idea de habitar y vivir.Esto significa que para estos hablantes la nocin de aprender es cercana a la nocinde vivir, lo cual es bastante lgico, pues se aprende en la vida, en las actividades diariasde la comunidad. Adems a diferencia del castellano, la nocin de ensear enquechua se construye a partir de aprender. Se dice yachachiy hacer aprenderusando la base verbal yacha- y el morfema de causativo chi. Entonces, el aprender esun proceso experimentado por el sujeto que aprende mientras que hay otro sujeto quetiene la responsabilidad de hacer aprender a un aprendiz.
Apelando a estos hallazgos, en este caso, por sabidura o conocimiento referiremosa sistemas articulados profundamente enraizados en el territorio, en la comunidad yen espacios culturalmente concretos y socialmente construidos, por tanto, producidospor hombres y mujeres a lo largo de varias generaciones. Esta sabidura o conocimientono se limita a lo emprico y visible sino que considera las diferentes dimensiones de larealidad reconocidas por cada pueblo. Aparte de estar basado en la observacin,imitacin y prctica. Se construye por medio del contacto con el mundo espiritual(Aikman 2003, Frank 1994). Es dinmico, y, como seala Bielawski, citado por Barnhardty Kawagley (2005) se ha adaptado al mundo contemporneo desde que el contactocon los otros se inici y seguir transformndose.
En este proceso, es insoslayable tener en cuenta el componente lingstico. Lalengua materna es el vehculo oral por excelencia. Como menciona Joshua A. Fishman(2000), una gran parte de cada cultura se expresa a travs de su lengua, de tal maneraque no es incorrecto decir que comportamientos culturales esenciales y tnicamenterelacionados seran imposibles sin su expresin a travs de la lengua madre con lo queestos comportamientos se han asociado tradicionalmente.
Desde un reconocimiento de la realidad Es posible ensear en la escuela lossaberes o los conocimientos andinos? Lo que se puede hacer es trabajar en la escueladesde una estrategia que complemente y refuerce los procesos que se desarrollan enlos mbitos familiares y comunales. De tal manera, el trabajo desde la institucineducativa podra estar orientado a visibilizar algunos de los conocimientos que los niosy nias aprenden en su vida cotidiana y enriquecerlo, a travs de procesos deintercambio y socializacin, en los que participen nios y nias de diferentes edades ylos docentes. En el nivel metodolgico se podra recuperar algunas estrategias de
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aprendizaje basadas en la observacin, imitacin y prctica y adoptar patrones deinteraccin y comunicacin locales.
Pues, no slo se trata de elaborar nuevos discursos, sino tambin, de construirnuevas prcticas pedaggicas. Por ello es necesario crear una pedagoga orientada apensar en nuevas formas de construir aprendizajes, de analizar e interpretar los hechosy de evaluar, as como de comunicarse, Para ello es fundamental conocer cules son laslgicas que se utilizan en la localidad para construir nuevos conocimientos y cmo setransmiten. Por eso, queremos visionar una relacin de escuela y comunidad que sesustenta en una mirada de la escuela como construccin social e histrica posible a sermodificada en funcin de las necesidades de la poblacin, sus demandas y susexpectativas.
Recuerdo conversaciones con las personas mayores en mi lugar de origen y, ellosen sus relatos sobre la historia de la comunidad presentan temas sociales, econmicos,de cultura y de manejo y transformacin del espacio de una manera integrada. Eso mehace pensar que desarrollar la EIB desde una perspectiva integrada e integradoraconllevara al estudio de los sistemas de lagunas, ros y cmo se conectan, y lastransformaciones de esos sistemas, desde las rutas de caminata, los senderos, las vasde comunicacin y pensar en diseo de alternativas ecolgico productivas que seorienten a un manejo equilibrado de estos espacios.
Esto permitira abordar el conocimiento de la cultura local desde una perspectivaque integre el estudio de factores econmicos, geogrficos, ecolgicos, sociales,polticos y culturales. Por ejemplo, es importante la comprensin andinas y occidentalmoderna de los tres modos de pensar, entender y vivir el espacio y el tiempo: Kay Pacha,Uku Pacha y Hanaq Pacha, as como la interpretacin de dos deidades de altosignificado simblico: Tayta inti (Padre sol) y la Pachamama (Madre Tierra).
Por otro lado, es imprescindible analizar los principios filosficos y religiosos de lamedicina tradicional andina y su importancia para nuestra salud fsica y espiritual, y loque esto constituye en la relacin del hombre con los cuatro elementos sagrados: laTierra, el Aire, el Agua y el Fuego, todo esto vinculando con la biomedicina.
Del mismo modo, merece atencin, los principios ms relevantes de las ofrendas yde las ceremonias de curacin del cuerpo y de la psique humana, y la importancia quetiene para el ser humano la constante relacin con la energa csmica (energa delcosmos) y la energa telrica (energa de la Pachamama o madre tierra). Como tambin,considerar lo que el Inca Gracilazo de la Vega nos comenta en su crnica que los Incas
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conocan la Cruz pero no la adoraban, solo las respetaban por su belleza. Cuando losespaoles llegaron al Per los Incas ya conocan la Cruz, pero la Cruz Andina (chakata).
Y finalmente, el buen vivir es una filosofa de vida y es tambin uno de losprincipales aportes del movimiento indgena del Per y Amrica Latina. Cabe precisarque hace unas semanas fue presentada una obra Buen Vivir y Vivir Bien, y proponeque el hombre, ya sea negro, blanco, chino, occidental o indgena pueda forjar enconjunto otra posibilidad del mundo y que sea posible rescatar a la tierra de ladepredacin, de la acumulacin arbitraria y sin tica alguna. La Humanidad necesita latica del buen vivir para equilibrar la naturaleza y la cultura.
4. RIMAY: LENGUA PORTADORA DEL BAGAJE CULTURAL.
Hay diversas acepciones sobre la etimologa y el significado de Rimay. Sin embargo,lo que amerita citar en el marco de la cultura andina, ser el referido en el diccionarioSimi Taqi (1995), Rimay: El habla. Lenguaje humano. Expresin verbal humana.Hablar, expresar los pensamientos con la palabra articulada. Conversar, dialogar,platicar.
Sabemos que el lenguaje es producto del trabajo, un sistema de comunicacin, a la
vez fisiolgico y psquico, que pertenece tanto al dominio individual como al social y
que nos capacita para abstraer, conceptualizar y comunicar. Al hablar nuestra lengua,
nosotros somos hablados, nuestra voz viva es la evidencia de nuestra existencia.
Como expresa el documento de Unicef, una lengua no es slo un cdigo de
comunicacin, es tambin una manera de conocer y categorizar la realidad, los
conocimientos sobre la naturaleza, las relaciones sociales y las emociones.
La lengua de la cultura andina es el RUNA SIMI, la lengua de la humanidad. En elTawantinsuyu, imperio de los incas, se hablaban varias lenguas regionales con una
lengua mayor, vehicular, o una lengua de civilizacin. Posteriormente fue llamado
QUECHUA, KICHUA, QESQWA, etc. YARANGA (2004).
Actualmente, se habla quechua en seis pases sudamericanos (ms de 20 millones
de hablantes): Colombia (Intendencia de Caquet, Comisara de Putumayu); Ecuador
(valles interandinos y el Oriente, principalmente en las provincias de Imbabura,
Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Caar, Azuay, norte de Loja y Napo y
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Pastaza); Per (en casi todos sus departamentos, salvo Tumbes, Piura, La Libertad-
que no ha sido explorado suficientemente- Tacna y Madre de Dios); Bolivia (en los
departamentos de Cochabamba, Chuquisaca, Potos, sudeste del de Oruro y norte del
de La Paz provincias de Caupolicn, Bautista Saavedra, Muecas y sur de Larecaja,
compitiendo en las tres ltimas con otro idioma nativo, el Aymara); Argentina (provincia
de Santiago del Estero, estribaciones andinas de las provincias de Catamarca, Tucumn
y salta y norte de la provincia de Jujuy); y Chile (pequeas poblaciones en el nordeste
del departamento de Lauca, provincia de Antofagasta).
Por historia sabemos que hubo una etapa de quechuizacin y luego
desquechuizacin. Puesto que en ms de un milenio de progresin por Sudamrica, el
quechua elimin a varios idiomas nativos, y en los cuatro ltimos siglos, ya tambin ha
sido desplazado de amplias regiones por el castellano, particularmente de todo el litoral
del pacfico.
El panorama actual es que nuestro rimay es una lengua viva, por tanto, funcional,comunicativa y afectiva, pero est despojado de los espacios pblicos, sobre todo
institucionales, debido a actitudes de discriminacin imperantes pese al reconocimiento
de la diversidad y la forja de las relaciones interculturales. Pues harto est decir que
nadie habla al margen de una cultura, se habla siempre desde la cultura, y la cultura es
absolutamente consustancial al desarrollo social, la equidad, la inclusin y polticas
pblicas.
Joshua A. Fishman (2000) menciona que especficas lenguas estn
intrnsecamente ligadas a sus propios mecanismos culturales, por ende a su vez estn
estrechamente ligados a sus identidades culturales. Adems remarca que, lengua y
cultura se alimentan una de la otra a travs de sus contenidos, de sus sonidos, de sus
poderes y saberes y definen el quehacer y el ser de los seres humanos.
Pues bien, cuando hablamos del uso de la lengua materna5 en la EIB, lo hacemos
en su dimensin pedaggica y poltica. La ejecucin de las propuestas de EIB hasta la
fecha an tienen un marcado sesgo lingstico, pese a que hay reflexiones respecto a
5 La lengua materna puede ser una lengua indgena o el castellano. En el caso de la culturaandina, la lengua materna mayoritaria es indgena (quechua y aymara), pero ciertamente esminorizada ante la segunda lengua, el castellano. Ni qu decir sobre las lenguas indgenasminoritarias, que son minorizadas por las propias lenguas indgenas mayoritarias.
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que la EIB no es slo cuestin de manejo de lenguas al hacer pedagoga o el desarrollo
de una metodologa de tratamiento de lenguas en el aula. En este entender, es
necesario que los maestros desarrollemos una reflexin sobre el papel homogeneizante
de la escuela an usando la lengua materna. Aunque el hecho de utilizar la lengua
materna en la educacin implica, sin duda, un avance pero encontramos un problema
cuando al ensear en lengua materna indgena se prioriza el uso escrito, as lo seala
Sichra 2005:
No tenemos an los elementos para saber si la EIB influy de manera positiva o
negativa en las lenguas indgenas, su vitalidad y su fortalecimiento en mbitos y
espacios propios. Lo que podemos hacer ahora es reflexionar crticamente sobre la
intervencin que supuso la EIB en las lenguas minorizadas. Sabemos, por ejemplo, que
su introduccin al aula ha sido a travs de lo que la lengua hegemnica ostenta para su
prestigio: la escrituralidad y su clsico portador, el libro.
Desde una perspectiva crtica del uso de lenguas, lo lingstico no es slo un asunto
pedaggico sino, constituye el factor de reconocimiento de un derecho fundamental: el
derecho a expresarse, a hablar y ser hablados. Los derechos lingsticos son
individuales y colectivos. Esto es explicado por Tove Sktutnabb-Kangas de la siguiente
manera:
Los derechos lingsticos implican a nivel individual, que todo el mundo pueda
tener una identificacin positiva con su(s) lengua(s) materna(s), y que dicha
identificacin sea aceptada y respetada por otros, sin importar qu lengua o variedad se
hable, o qu acento se tenga [y], a nivel colectivo, el derecho de los grupos
minoritarios a existir y a usar y desarrollar su lengua a establecer y mantener
escuelas Tambin incluye contar con la garanta de ser representados en los asuntos
polticos del Estado, y la concesin de autonoma para administrar asuntos internos del
grupo [y] los medios financieros para cumplir con estas funciones.
Esto nos aclara que desde la educacin tenemos que contribuir en la formacin de
una ciudadana plena. En la cuestin de lenguas no podemos quedarnos en lo
pedaggico. La cuestin lingstica debe ser abarcada desde una perspectiva social y
poltica, donde el uso de las lenguas en el aula sea slo una parte de un proceso ms
amplio de valorizacin y revitalizacin de la cultura indgena andina. Enfocarnos como
un asunto de derechos lingsticos implica que la cuestin pedaggica tenemos que
hacer reflexionando crticamente, cuestionar las propuestas que estn ancladas en el
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monolingismo, y que al parecer se piensa que todo lo que tena una lengua, lo debe
tener la otra (Lpez, 2003:102).
En este sentido, debemos revisar las capacidades que se desean desarrollar en las
lenguas y no limitarse al desarrollo de la escritura en quechua, adems de que algunos
estudios nos demuestran que muchos nios no tienen una sino dos lenguas maternas.Estos hallazgos nos plantean el reto de pensar en una EIB no anclada en el
monolingismo, ni en el modelo clsico segn el cual la lengua indgena siempre es la
primera lengua de los nios y el castellano la segunda. En un contexto como ste, el
acercamiento multilinge (ecologa lingstica) est basado en la concepcin de que la
lengua es parte esencial de la existencia humana y se debe respetar completamente
en todas las circunstancias.
En otras palabras, el acercamiento multilinge comparte mucho con la filosofa del
pluralismo cultural que respeta la diversidad e igualdad lingstica y cultural. Pues, la
hegemona de una lengua, revela la ideologa y reproduce las relaciones de poder
naturalizados, de manera que no aporta a la transformacin de las relaciones sociales
minadas de actitudes discriminatorias.
El uso de la lengua indgena en la educacin debe implicar tambin una dimensin
econmica. Debido a que nuestra intencin ya no es slo respetar y valorar la diversidad
cultural y lingstica y generar procesos de dilogo entre personas procedentes de
diferentes tradiciones culturales. Por sobre todo, nuestra visin es formar una
generacin de ciudadanos con competencias y capacidades para crear nuevos modelos
econmicos, estilos de vida y de consumo responsable, capaces de compatibilizar el
inters particular con el bien comn.
Por bien comn aludimos a un modelo social, econmico y poltico que le da gran
fuerza al manejo respetuoso y responsable del medio ambiente y se preocupa por
garantizar que todos los ciudadanos tengan la posibilidad de satisfacer sus necesidades
de alimentacin, salud, vivienda y educacin. Esto implica, entre otras cosas, tomar
distancia frente a los indicadores de desarrollo, que como bien afirma Chirif (2007) se
miden sobre la base de las concepciones occidentales de bienestar (alfabetismo, agua
potable, energa elctrica, mayor esperanza de vida y algunos otros) sin tomar en cuenta
que existen pueblos que pueden carecer de estos indicadores pero que gozan de otras
funcionales a su contexto.
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Adems de proponer una visin crtica del concepto de desarrollo, debemos
promover la recuperacin de los recursos y potencialidades de las diferentes
comunidades y pueblos para responder a sus necesidades de alimentacin, salud,
vivienda y educacin. Esto indudablemente trae consigo la adopcin de una posicin
crtica frente al papel que ha asumido la escuela en la difusin de estilos de vida y de
consumo pensados desde la lgica del mercado, y exige el desarrollo de una reflexin
sobre sus posibilidades y limites en el contexto actual de globalizacin.
5. LA COSMOVISIN ANDINA: APUNTES6
En la cultura andina la capacidad de ver, la visin, tiene una relevancia singularcomo atributo de cada uno de los seres de este mundo vivo. Por eso es que el ojo seencuentra presente en los monumentos, en la cermica, en la textileria, en laorfebrera, etc. As en el obelisco Tello correspondiente al periodo Chavin, con unaantigedad de 4,000 aos, se ha esculpido ojos al sol, a las plantas, a los caracoles.Esto muestra que en la cultura andina todo cuanto existe comparte el atributo de lavisin, todo cuanto existe es capaz de ver.
Asimismo, los sacerdotes andinos durante las ceremonias rituales adquierenuna extraordinaria capacidad para ver e incluso en algunas ocasiones pueden hacerparticipes de esta visin amplia a quienes participan en el ritual. Precisamente por eldestacado rol de la v is in en la cultura andina consideramos pert inentedenominar cosmovisin a su intuicin (intuito-ver) de la totalidad del mundo.
La cosmovisin andina se re-crea, se renueva, cada ao en las numerosas fiestasrituales que acompaan a las labores agrcolas y pastoriles. En este ensayo tratamos deofrecer una versin resumida y sistematizada con el propsito de facilitar, a quienes notienen la experiencia de la vivencia andina una primera aproximacin a ella.
5.1. El devenir de lo siempre.
La visin de pueblos diferentes tienen formas diferentes dice Goldschmidt(1974:25) y admite la existencia de una limitacin que nuestra cultura y nuestro lenguajeimponente a la percepcin (id: 26) Si los mundos de pueblos diferentes tienen formasdiferentes es porque cada pueblo ve y deja de ver el mundo segn su propia ndole. Con
6 Este texto es un estracto del libro Filosofa Andina de Ral Quincho Apumayta y NridaTaipe Sarmiento.
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esta constatacin cesa la pretendida universalidad de las nociones bsicas de la culturaoccidental.
As por ejemplo, el espacio y el tiempo, como nociones netamente separadasentre s, no son ms que modos de la sensibilidad propia de la cultura occidentalmoderna con el nimo de clasificar al mundo y hacerlo medible. No son nocionesuniversales.
La cultura andina, que es la cultura de un mundo vivo y vivificante, late al ritmode los ciclos csmicos y de los ciclos telricos, que es el ritmo de la vida. Su tiempo portanto, es cclico por eso, las ceremonias del calendario ritual andino son momentos deconversacin ntima con tales ciclos en los que no se repite un arquetipo sino que sesintoniza la situacin peculiar.
En los Andes, el clima, que es la manera de mostrarse de los ciclos csmicos ytelricos, es sumamente variable e irregular. Esto condiciona una diferencia importantecon el mito del eterno retorno de los griegos de la Edad Clsica y no coincide con elmodelo del tiempo circular. En los Andes hay una recreacin, una renovacin, anual delos ritos; es decir, de la conversacin Intima entre todos los componentes del mundovivo, que se armoniza con el estado correspondiente del clima.
Es obvio que el tiempo andino no es el tiempo lineal e irreversible del Occidentemoderno en el que continuamente se cancela al pasado con el ansia de proyectar lo quese va a vivir en el futuro y de esta manera se escamotea el presente y, con ello la vida.El presente en el mundo vivo andino se re-crea, se re-nueva, por digestin del pasado,es decir por inclusin del pasado.
Pero a la vez la cultura andina es capaz de saber continuamente como se va apresentar el futuro por la participacin de todos los miembros de la colectividad naturalen la conversacin csmico-telrica propia del mundo vivo. En los Andes no hay unadistincin tajante y cancelatoria entre pasado y futuro porque el presente los contienea ambos. Por tanto no hay lugar aqu para el tiempo lineal e irreversible del occidentemoderno. En los Andes, desde luego, existe la nocin de secuencia las nociones de antesy despus, pero ellas no se exponen como pasado y futuro en la cultura occidental, sinoque se encuentran albergadas en el presente en el presente de siempre, en lo desiempre-siempre re-creado, siempre renovado. Es que en los Andes vivimos en unmundo vivo, no en el mundo-reloj de Occidente.
Por ello es que para el campesino andino en la chacra, sembrar precede acosechar; pero tambin cosechar procede a disponer de semilla para sembrar: en la
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semilla esta la planta que luego se cosechar y en la cosecha esta la semilla prxima. Lasemilla se re-crea, se renueva, en la cosecha y la cosecha se re-crea, se renueva, en lasemilla. El antes y el despus se confunden en el ahora ritual, en el ahora festivo, de lassiembras y las cosechas.
Entonces, en la cultura andina la forma del mundo no ocurre en el tiempo y elespacio. Aqu la vida ocurre en la Pacha que podra, si se quiere, incluir al tiempo y alespacio pero antes de toda separacin, y que podra tambin si se quiere, significarcosmos o mundo para el modo de ser de Occidente; sin embargo el pacha es, ms bien,el micro cosmos, el lugar particular y especfico en que uno vive. Es la porcin de lacomunidad de la sallqa o naturaleza en la que habita una comunidad humana, criandoy dejndose criar, al amparo de un cerro tutelar o Apu que es miembro de la comunidadde huacas o deidades; es decir que la pacha es la colectividad natural local, que comotodo en el mundo andino, se re-crea continuamente.
La Pachamama, la Madre Tierra, cada ciclo telrico, concibe fecundada por elsol y pare un nuevo pacha (dentro del pacha, a su vez, el agua fecunda a la tierra, y assucesivamente). Los sacerdotes y las sacerdotisas toman el pulso a la pachamama ypalpan el feto durante la gestacin para conocer antes del parto el carcter de la cra.Por eso pueden saber el clima del ao venidero. Pero ellos tambin, por su conocimientotan ntimo de la Pachamama y del Sol, as como de las circunstancias de su vida, puedensaber incluso el carcter de sus criaturas an no engendradas.
La colectividad natural andina siendo sumamente diversa, es sin embargo la desiempre. Sucede pues que lo de siempre es la diversidad, la renovacin, la recreacin.La diversidad es lo habitual, es lo normal. Pero no cualquier diversidad sino la queconviene a la vida. Por este modo de ser es que la cultura andina ha podido mantenersu presencia entraable en las grandes mayoras poblacionales del campo y de lasciudades y continuar con su diversidad pertinente a la vida.
Veamos ahora la secuencia de algunas diversidades en el devenir de la culturaandina de siempre.
En este sentido refirmonos en primer lugar al chaco: modalidad de caza, pescay recoleccin andina que constituye una refinada manera de contribuir a la armona dela naturaleza a la vez que se satisface las necesidades de la comunidad humana enalimentos y materiales (Rengifo, 1990).
Se trata de una forma de raleo o de poda de la sallqa que favorece el rebrotevigoroso de la vida. En el chaco de vicuas, por ejemplo, se empieza por rodear a los
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animales para estrecharlos dentro de un cerco humano, luego se procede al-raleo de losdepredadores, se realiza la esquila de las vicuas y se selecciona a los animales viejos odefectuosos o lesionados para matarlos proveerse de carne en la medida en que esto esestrictamente necesario.
En el chaco para obtener lea se corta el matorral o las ramas de las especiesarbreas, tambin dentro de los lmites de lo estrictamente imprescindible,considerando la fase de la luna ms adecuada no concentrando la extraccin enpequeas reas sino dispersndola al mximo y cuidando de no daar a las plantitaspodadas para asegurar su rebrote. La extraccin de lea y de madera de algarrobo haalcanzado una perfeccin eximia que an se mantiene en algunos lugares.
La pesca tambin se realiza con una gran sabidura del ciclo biolgico de lospeces y de la mejor oportunidad para capturar cada especie (Rodrguez Suy Suy , 1990).Y as se procede en cada caso, con un especial cuidado para reciprocar con la naturalezade modo que, satisfaciendo las necesidades humanas no se lastime la capacidad dereproduccin de la fauna y de la flora sino que ms bien se la vigorice. Por lo tanto espertinente considerar que el chaco no es un simple acto de caza sino una forma decrianza, un ritual. Las pinturas rupestres referentes a los chocos numerosas en el espacioandino, muestran muy frecuentemente la presencia de sacerdotes andinos en estosactos, lo cual evidencia su carcter ritual (Nez, 1986).
Asimismo, la agricultura y el pastoreo son tambin, actividades rituales en losAndes. Esto es, se trata de un criar dejarse citar llenos de cario y consideracin. A travsde ellos la comunidad humana asume directamente el compromiso de contribuiranualmente a la renovacin de la vida de una parte de la naturaleza, de contribuir alrenacer de la vida cada ao. La agricultura y el pastoreo en los Andes no son excluyentessino complementarios con el chaco.
Fue aqu, en los andes donde apareci por primera vez en el mundo el paisajeagrcola: la chacra. Y lo hizo no para reemplazar a la naturaleza ni para oponrsela sinopara acompaarla, para conservar y reciprocar con ella. En un mundo vivo como elandino, en un mundo siempre dndose , en un mundo en continua re-creacin, encontinua renovacin, la aparicin de algo nuevo como la chacra, no vino a contradecirsino a afirmar el modo de ser el mundo. Vino a acrecentar la diversidad de la naturaleza,a aumentar an ms la multiplicidad de formas de vida que ella alberga. La chacra esuna re-creacin, una renovacin, de la naturaleza con participacin de la comunidadhumana.
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Los elementos de la chacra son tomados de la naturaleza por el hombre yrecreados dentro de un proceso de conservacin y reciprocidad. As, el hombre tomauna parcela de tierra natural y la convierte en suela agrcola por al labranza, toma lalluvia natural para la agricultura de la chacra y cra el riego re-creado el comportamientode los ros. Toma algunas especies vegetales de la naturaleza y al criarlas en al chacrare-crea renueva su modo de ser hacindolas ms agradables y ms productivas, a la vezque con ello acrecienta la diversidad gentica vegetal que en los Andes alcanza su mayorexpresin a nivel mundial. La parcela de tierra que el hombre toma para hacer su chacratiene un clima natural, pero l con su actividad de labranza, riego, nivelado, cercado,cultivo, etc., modifica el clima re-creado renovando micro climas especficos y con ellotambin no hace sino continuar el modo de ser de la naturaleza andina que tiene unagran diversidad de climas y que es el territorio de mayor diversidad ecolgico en elmundo, medida por el nmero de ecosistemas diferentes en cada unidad de superficie(Earis, 1977).
Simultneamente, el hombre andino toma de la naturaleza algunas especiesanimales y se compromete en su crianza dando lugar a las recreaciones a lasrenovaciones, de la fauna natural que son la llama y la alpaca re-creando tambin lascondiciones necesarias para la mejor vida de estos animales criados al pastoreo.
Pero la agricultura y el pastoreo andino no son solos conservacin y reciprocidadentre la comunidad humana y la naturaleza sino que tambin son conservacin yreciprocidad entre la comunidad humana y la naturaleza sino que tambin sonconservacin y reciprocidad entre el hombre y las deudas. Una manifestacin de ello esla re-creacin, la renovacin de deidades. Una manifestacin de ello es la creacin, larenovacin de deidades que es propia de la agricultura andina; como por ejemplotenemos el rito de las ispallas, esto es, al rito a las deidades de las cosechas de laagricultura, que se practica en la zona aymara del altiplano de Puno.
Refirmonos ahora al tipo de agricultura y pastoreo que se re-crean en losAndes. En primer lugar hay que sealar la indisoluble relacin entre agricultura ypastoreo en los Andes que nos lleva afirmar que se trata de una sola actividad es decirque no dan lugar a especializacin alguna sino que todos labran la tierra y todospastorean. El conjunto de estas actividades permiten lo que Murra (1972) ha llamadocontrol vertical de un mximo de pisos ecolgicos en la economa de las sociedadesandinas.
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Estas caractersticas especiales del modo de ser de la agricultura y el pastoreoandinos originales permitieron la distribucin territorial que se caracteriza por una grandispersin: pequeos y muy numerosos mbitos agrarios con sus pequeas aldeas. Encada uno de estos mbitos se cra las armonas especficas locales que ah convienenpara la mejor convivencia y entendimiento entre las huacas o deidades, la sallqa onaturaleza y la comunidad humana correspondientes. Esta crianza de la armona esespecfica en cada lugar e implica una armona local definida que conversa y reciprocacon las otras armonas locales vecinas.
Se trata, sin duda de un proceso complicado no exento de conflictos. Pero en lacultura andina, como ya hemos dicho, los conflictos no se exacerban sino que, por elcontrario, se resuelve ritualmente en ceremonias especiales de tinku y atipanakuy, enencuentros reconciliatorios que, por ejemplo pueden incluir luchas con ltigos. Despusde la lucha ritual de purificacin los conflictos desaparecen por completo, se olvidanpara siempre y la vida recupera su armona al re-crearse, al renovarse, las armonas msconvenientes.
5.2. El mundo animal.
El mundo de la cultura andina es un mundo animal (Kusch, 1962). Es un mundo vivoaltamente sensitivo, mudable segn las circunstancias, susceptible de ser presa de suspropias preferencias, de sus deseos, de sus apetitos y, desde luego, de su sensualidad.Un mundo as es necesariamente misterioso, impredecible y hasta caprichoso. Por esoes que la cultura andina trata con familiaridad y soltura a lo inesperado, a lo inslito, alo contradictorio, sin repugnancia ni inhibicin alguna. A pesar de su rareza los aceptacomo manifestaciones de un mundo animal, de un mundo caprichosos, de un mundoque se re-crea, de un mundo que se renueva.
El mundo andino es un mundo vivo y vivificante en el que, sin embargo, lorelevante no es la vida en s, que es una abstraccin, sino ms bien los seres vivosconcretos que lo habitan en simbiosis, con su gran diversidad y complicacin, la granmultitud de formas de vida, los innumerables procesos orgnicos que alberga.
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