SEGURIDAD CIUDADANA Y CONVIVENCIA SOCIAL
Actualmente, uno de los problemas que aquejan a la población de manera
recurrente y reiterada es la falta de seguridad. Todos los días es posible ver en los
noticieros a vecinos quejándose del avance de la delincuencia y de la falta de
interés y de acción de las autoridades en el tema. También escuchamos a diario
historias sobre robos, asaltos, secuestros, agresiones, violaciones, etc.
La inseguridad ciudadana constituye uno de los problemas principales de los
peruanos y por ende es uno de los temas prioritarios del actual Gobierno. Los
niveles delictivos se han ido elevando en los últimos años –no solo en el Perú,
sino también en muchos de los países de la región– y, en consecuencia, la
inmediata solución de este problema es uno de los objetivos del Estado.
Seguridad CiudadanaEn nuestro país, según la Ley Nº 27933, Ley del Sistema Nacional de Seguridad
Ciudadana, Art. 2º, se define la seguridad ciudadana como:
“La acción integrada que desarrolla el Estado, con la colaboración de la
ciudadanía, destinada a asegurar su convivencia pacífica, la erradicación de la
violencia y la utilización pacífica de las vías y espacios públicos. Del mismo modo,
contribuir a la prevención de la comisión de delitos y faltas”.
En esa misma línea, y en un sentido amplio, se pude conceptualizar la seguridad
ciudadana como aquella situación de vivir en comunidad, libre de riesgos y
amenazas, respetando los deberes y derechos de todos los ciudadanos. La
seguridad ciudadana es entonces un signo y una condición de inclusión social.
Este término también incorpora al conjunto de medidas y previsiones que adopta
el Estado, a través de sus instituciones, y la comunidad organizada, dentro del
marco de la ley y los derechos humanos, con la finalidad que las personas puedan
desarrollar sus actividades libres de todo tipo de riesgos.
Se puede señalar que la seguridad ciudadana está relacionada a la prevención de
delitos y faltas en el marco de una delincuencia individual y colectiva. Es decir, las
conductas antijurídicas que están delimitados en este término corresponden a una
problemática atendida por las instancias descentralizadas de las instituciones
estatales, por lo que su ámbito es local, en contraposición a las nociones de orden
interno y orden público (ver sección Categorías de Orden y Seguridad en el Perú).
Según el especialista en convivencia y seguridad, Hugo Acero Velásquez1:
“Las autoridades locales son aquellas en que cualquier Estado están más cerca de
la vida cotidiana de los ciudadanos, mientras que las autoridades nacionales son
las encargadas de fijar las líneas de acción general a desarrollarse en todo el
territorio. Partiendo de este supuesto, son las autoridades locales, en
representación del Estado, a las que en primer momento les toca dar respuesta a
las problemáticas que afectan la convivencia y seguridad de los ciudadanos”.
La justificación de esta concepción radica en que la problemática de la inseguridad
tiene diferentes formas de manifestarse, es de naturaleza multi causal, y mostrará
características particulares de acuerdo con los lugares donde se presenta, por
cuanto median en las mismas las características culturales, socio-demográficas y
las condiciones económicas particulares de cada zona.
Convivencia SocialPor su parte, la convivencia social está referida a la interrelación entre ciudadanos
y de estos con el Estado y con el entorno público. Ésta incluye la ausencia de
violencia; la tolerancia entre las diversas opciones morales, culturales o sociales
sin que se transgreda la ley; el cumplimiento de las reglas sociales, tanto formales
como informales; y la simetría de derechos y deberes2.
Las transgresiones a la convivencia social están referidas a las infracciones a las
normas de tránsito, riñas, maltrato infantil y adolescente, violencia intrafamiliar,
familiar y doméstica, entre otras.
Este concepto busca la promoción del apego y la adhesión de los ciudadanos a
una cultura ciudadana basada en el respeto a la ley, a los demás y a unas normas
básicas de comportamiento y convivencia social.
Por ello su tratamiento debe involucrar una acción que intervenga sobre las
variables culturales y morales.
Los conceptos de seguridad ciudadana y convivencia social reflejan una pequeña
pero significativa diferencia: en el primer caso, la acción del Estado busca
proteger al ciudadano combatiendo los delitos y faltas; en el segundo, el papel
primordial está en promover en las personas el apego a normas básicas de
comportamiento, convivencia y respeto a la Ley.
Categorías de Orden y Seguridad en el PerúFactores causantes de la inseguridad ciudadana
¿CUÁL ES LA MEJOR MANERA DE PREVENIR LA DELINCUENCIA ENNUESTRA CIUDAD?Especialistas en la materia señalan que, la clave del éxito en la prevención del
crimen es la planificación. El propósito fundamental es facilitar el logro de los
objetivos de la organización. La planificación para la seguridad ciudadana, es el
instrumento que nos permitirá estudiar ordenadamente los problemas y
necesidades de los vecinos para luchar contra el delito. Por ello, es fundamental la
selección de las estrategias y actividades por realizar y cuáles deben ser sus
características para que sean realmente efectivas.
La planificación nos muestra cómo se deben aplicar las estrategias en el quehacer
diario: tienen que ser flexibles y adaptarse a condiciones cambiantes. La
planificación es un círculo continuo que nunca debe terminar, por lo que debe ser
vigilada periódicamente, revisada y modificada de acuerdo con los resultados
internos y externos de los hechos.
La sociedad civil debe ser partícipe no sólo de las soluciones, sino también de la
identificación y descripción de los problemas, pues nadie mejor que la propia
comunidad para tener un real conocimiento de estos hechos. Por otra parte, la
prevención del crimen supone una mirada integral, ya que la delincuencia no es la
simple ocurrencia de ciertos delitos, por lo que es necesario abordar este
problema con políticas orientadas a los jóvenes, a las familias, a la comunidad y a
la prevención del consumo de drogas.
¿POR QUÉ ES NECESARIO FORMULAR UN PLAN LOCAL DE SEGURIDADCIUDADANA?
Considero necesario que en todos los distritos y provincias de la región y del país
se deben formular y ejecutar planes locales de seguridad ciudadana para que la
delincuencia “no se nos escape de las manos”. Esta afirmación, que no tiene nada
de alarmista, en el hecho de que la incidencia delictiva y la percepción sobre el
crimen se están incrementando rápidamente. Por tanto, si no tomamos a tiempo
acciones integrales debidamente planificadas; y, por el contrario, desarrollamos
nuestras actividades improvisadamente y sin objetivos claramente definidos,
entonces, es factible que en pocos años, el delito rebase nuestras posibilidades
para combatirla.
Para revertir esta realidad y disminuir la sensación de inseguridad que tiene el
ciudadano frente al delito, es necesario actuar antes que se produzcan los hechos.
Es decir, tratar el accionar delictivo desde sus inicios. El delito nace, crece y se
desarrolla en el barrio, en la cuadra, en el sector. Por tanto, no podemos ni
debemos esperar que el delincuente ocasional se convierta en prontuariado a
través del tiempo, sin que existan mecanismos para romper la acelerada “carrera
del delito”. Intentar resocializar al delincuente cuando éste ya se habituó a través
de los años, resulta difícil y oneroso, tanto para la sociedad como para el Estado.
Si esto es así, entonces debemos desarrollar acciones preventivas y disuasivas en
cada distrito y provincia, pero planificada y ordenadamente con políticas y
estrategias uniformes, con criterios integradores y en forma coordinada, y la mejor
manera de hacerlo es formulando planes locales que comprometan en esta tarea
a las autoridades, a la sociedad y a las demás fuerzas vivas de la localidad.
Hacer lo contrario, es decir, intentar combatir el delito en forma separada, policías
por un lado, alcaldes por otro, autoridades indiferentes y ciudadanos inermes y
paralizados por el temor o por la desidia, son razones suficientes para que la
delincuencia se multiplique rápidamente y escape a todos los intentos para
enfrentarla.
¿QUIÉNES DEBEN PARTICIPAR EN LAFORMULACIÓN DELPLAN LOCAL?
En la formulación del Plan Local en la parte correspondiente al diagnóstico, deben
participar todos los actores sociales: los miembros de las entidades públicas
integrantes del Comité Local, la comunidad organizada y otras organizaciones
cuya participación sea pertinente.
Además, para su formulación, tienen dos responsables principales: el secretario
técnico y el comisario de policía. El primero para recolectar la información
relevante del comportamiento delictivo y de nuestras fuerzas y el comisario, para
delinear junto con el Secretario Técnico los objetivos, estrategias y actividades
más adecuadas resultantes de las reuniones participativas.
Cuanta más participación ciudadana se obtenga en la formulación del diagnóstico,
más identificados estarán los actores sociales con la misma. Esto quiere decir el
compromiso no es sólo de los miembros del comité local, sino, sobre todo, de la
sociedad organizada y de aquellos sectores, que sin ser integrantes del comité,
tengan ascendencia y relevancia social, como por ejemplo, los medios de
comunicación, el empresariado, etc.
La participación de todos los agentes sociales permitirá establecer:
Un auténtico compromiso en la formulación e implementación del plan
Una fuerte identificación con los fines y objetivos del comité local
Una perceptible mejora de la imagen del alcalde y de la policía, pues se
estaría permitiendo a la comunidad una participación abierta y democrática
en temas “reservados” que antes eran restringidos sólo para “especialistas”.
Una progresiva participación social por parte de las autoridades públicas en
la supervisión y control de las actividades.
La participación ciudadana tiene, por tanto, el propósito de obtener información útil
sobre la problemática de inseguridad de sus barrios y que ellos, los vecinos,
conocen más que nadie. La forma recomendada para recoger esta valiosa
información es mediante el método de “Lluvia de Ideas”.
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