Download - Un Buen Siervo

Transcript
  • Un Buen Siervo Definicin de servicio. Con origen en el trmino latino servitum, la palabra servicio define a la actividad y consecuencia de servir (un verbo que se emplea para dar nombre a la condicin de alguien que est a disposicin de otro para hacer lo que ste exige u ordena).

    Introduccin. El deseo de servir es la puerta de entrada para iniciarnos en la carrera del servicio, esta intencin es muy buena, para servir bien, es necesario de entrada tener el deseo. Pero este deseo no es suficiente para llegar a convertirnos en buenos siervos, se requiere de algunas otras cualidades para poder llamarnos Siervos Buenos. Estas son algunas.

    1. Intencin (deseo). Es tener el propsito o voluntad de hacer algo.

    2. Disponibilidad. Valerse de una persona o cosa como si fuera propia: disponer de alguien.

    3. Anticipacin. Adelanto en el tiempo de un hecho o circunstancia que estaba previsto que

    sucediera para despus. Rapidez de movimientos e ideas que permite a una persona llegar a un lugar o

    desarrollar una actividad antes que lo hagan los dems.

    4. Consecucin (el logro). Obtencin de una cosa que se intenta o se desea. Es un logro obtenido

    despus de la ejecucin de un proyecto, plan. Es enfrentar desde un obstculo hasta un sinnmero de obstculos y obtener el logro, beneficio, provecho etc.

    5. Capacitacin. (continua). Preparacin de una persona para que sea apta o capaz para hacer una cosa. Tcnica Profesional. Intelectual. Espiritual.

    Conclusin. Una tarde de verano se encontraban un Hincha y un Espectador en la tribuna oriental de un estadio. Los dos personajes se preparaban para observar el partido de ftbol ms importante de la temporada. No se haba dado el primer pitazo, y por las venas del Hincha vibraba la emocin. Su voz se pona ronca y con sus manos agitaba fuertemente una gigantesca bandera Roja y Negra. Por otra parte, el panorama para el Espectador era diferente. Este hombre se ubic en el lugar que apareca marcado en su boleta, abri una soda, se sent. No paraba de mirar su reloj y preguntarse un poco indispuesto:

  • -A qu hora pensarn iniciar este partido?- -Yo pague la entrada ms cara para tener que soportar esto-. Su favorito: Los de Azul.

    El rbitro da inicio al 1er tiempo. El baln fue de un lado al otro, se dio el primer tiro de esquina para los de Amarillo; el primer saque de portera para los Azulejos. Pero el marcador no se abra. Sin embargo, mientras este tiempo transcurra, el Hincha vivi paso a paso con emocin y alegra. Por otra parte, el Espectador solamente se quejaba:

    -Ese rbitro no sirve para nada- -squenlos- -Ese partido esta comprado-!!!

    De repente a los 25 minutos, los Amarillos anotan su primer gol. El Hincha salt de alegra, grit, agit de nuevo su bandera y se levant para hacer la ola! Que vena. Con tan mala suerte que golpea el brazo del espectador y tira al piso su bebida. El Hincha sin pensarlo, recoge lo que queda, se la coloca de nuevo en la mano, pide excusas y sigue disfrutando su partido. El espectador indignado, se levanta de su silla, empuja al Hincha y vocifera. Pasado el incidente, comienza a dar gritos desde la tribuna: -squenlos- -no sirven para nada- -son unos perdedores- (Al equipo Azul)

    Llega el 2do tiempo. Para desconcierto de los locales, los Azules cierran el campeonato con dos goles a favor.

    El Espectador se levanta de su silla y ahora si saca pecho. As se hace!- -Somos los mejores!- -Somos los campeones!-

    Por su parte, el Hincha; sale cabizbajo pero grita: Arriba mi Equipo lindo!, la prxima es la nuestra! Vamos pa` delante! ENSEANZA Podramos comparar el templo de la Iglesia con un estadio de Ftbol donde cada domingo asisten Hinchas y Espectadores.

    El Espectador va criticar, juzgar y murmurar. No le gusta que el Ujier le indique donde sentarse, no le gustan los coros de la alabanza, unos porque son muy viejos, otros porque son muy modernos. Durante la palabra juzga si la prdica del pastor es buena o no. Ah! Cuando llega la hora de la ofrenda, justo le dan ganas de ir al bao. Pero. Cuando llega la hora de la ministracin o de la profeca no s cmo hace, pero se levanta y se ubica en la primera hilera. Cuando sale de la iglesia le dice a sus amigos -Dios me hablo hoy- y se siente grande.

    El Hincha en cambio, desde que llega se goza con la alabanza, se encuentra con Dios en el templo. A la hora de la ofrenda da con alegra porque sabe que no es para los hombres, tiene claro que est haciendo su mejor inversin, Invierte en el Reino! Se saborea con el sermn del pastor y an, cuando la palabra lo exhorte; an, cuando el vecino le haya quitado el puesto que tena reservado para su familia, an, cuando le haya tocado en la ltima fila de la ministracin; al salir del templo su pasin es ms grande que la que tena cuando llego.

    Qu marca esa diferencia? El Espectador va a ver a Dios. El Hincha va, se encuentra con Dios y le sirve con toda pasin.