Apuntes Filosofía Tema 1....

FILOSOFÍA 1º Bachillerato Tema 1.- Filosofía (1)

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Tema 1: Filosofía

1. ¿Qué es la Filosofía?

a. Definición etimológica b. La actitud filosófica c. El saber racional: Filosofía y Ciencia

2. El origen de la Filosofía a. Contexto b. El paso del mito al logos c. Filosofía y Religión

3. Temas y ramas de la Filosofía a. Racionalidad teórica b. Racionalidad práctica

4. La Historia de la Filosofía 5. ¿Es útil la Filosofía?. ¿Es necesaria?

1. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? Imagínate que un niño pequeño te pide que le enseñes qué es el fútbol, quiere jugar al fútbol. La mejor opción no será leerle el reglamento del juego, explicarle las reglas, el fuera de juego, lo que es una falta, en qué circunstancias el árbitro puede pitar penalti o en qué ocasión un jugador puede ser merecedor de tarjeta amarilla: eso aburriría al niño y haría que perdiera todo el interés. Yo creo que la manera de satisfacer la curiosidad del niño podría pasar por enseñarle vídeos en los que se vea lo que hacen los futbolistas (los mejores futbolistas), ver partidos de fútbol y poco a poco ir enseñándole las reglas; pero sobre todo darle un balón y que empiece a darle patadas. Una vez que el niño lleve jugando un tiempo al balón con otros niños, haya aprendido las reglas básicas del juego y haya visto un montón de partidos, será el momento de que él mismo responda a la pregunta sobre qué es el futbol.

La idea de este curso de Filosofía es consecuencia de la reflexión anterior: ante la pregunta "¿qué es la Filosofía?" lo mejor sería ver qué es lo que hacen o han hecho los mejores filósofos, conocer las reglas básicas de la Filosofía y ponernos a jugar, a filosofar. Así que, quizás ahora, al comenzar el curso, no sea el mejor momento para plantearnos ¿qué es la Filosofía? - mejor sería dejarlo para el final -, pero no nos queda más remedio que realizar un primer acercamiento, sin más pretensiones, del mismo modo que al niño futbolista le tenemos que decir que al fútbol se juega con un balón y no con una raqueta, y que lo hacemos con los pies y no con las orejas.

a. Definición etimológica Ese primer acercamiento a la filosofía se puede hacer de muchas maneras; una de las clásicas es dar una definición etimológica. Conocer la etimología de una palabra consiste en estudiar su origen con el propósito de entender su significado. Hay muchas palabras en español que proceden de otros idiomas: del latín, del griego, del árabe... En concreto, la palabra "filosofía" procede de dos palabras griegas: "philos", que significa amante, y "sophia", que significa sabiduría. El significado etimológico de "filosofía" sería "amor a la sabiduría".


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Según la tradición (esto suele significar que no estamos en absoluto seguros de que la cosa fuera así), el primero en utilizar la palabra "filósofo" fue el matemático Pitágoras (570 - 497 a.C.), quien preguntado sobre qué tipo de saber era el suyo, el que practicaba (suponemos que se referirían a las matemáticas o a la filosofía), respondió que él no era "un sabio" (los sabios son los que lo saben todo), sino un amante de la sabiduría, un filósofo, un hombre con deseos de saber. Sea o no cierto lo que dice la tradición sobre Pitágoras, la anécdota revela un primer rasgo de la filosofía: que es una disciplina que aspira al saber, al conocimiento de la verdad... Y ya podemos adelantar (esperando que esto que vamos a decir no suponga un motivo de rechazo de la filosofía por tu parte), que en esa aspiración al conocimiento de la verdad la filosofía fracasa; no un filósofo concreto, sino la filosofía en su conjunto. La Historia de la Filosofía es la historia de un estrepitoso fracaso. Ante esta revelación lo lógico es cuestionarse la utilidad de estudiar filosofía: para qué perder el tiempo con una asignatura de la que me dicen que no alcanza - posiblemente no lo alcanzará nunca - el objetivo que se había propuesto, conocer la verdad. Para justificar el estudio de la filosofía, a pesar de lo que acabamos de decir, tenemos que dar un paso más en la presentación de la materia y hablar de la actitud filosófica.

b. La actitud filosófica La razón fundamental para estudiar filosofía, a pesar de lo dicho en el epígrafe anterior, es que todos de alguna manera somos filósofos; no filósofos profesionales, pero filósofos al fin y al cabo. Porque todos nos hacemos preguntas filosóficas o, como dice Popper (un filósofo muy importante del siglo XX) en un texto que vas a tener que leer, todos tenemos prejuicios filosóficos, es decir, opiniones - que no sabemos justificar demasiado bien - sobre temas que tratan los filósofos profesionales: todos nos preguntamos en algún momento por el sentido de la vida, por la posibilidad de que haya otra vida después de ésta; por la necesidad de decir siempre la verdad o la conveniencia de mentir en alguna ocasión; por las razones que me impulsan a defender unas ideas políticas y no otras; el porqué respetar a los demás o no

hacerlo, justificándolo con argumentos más o menos elaborados...Todo eso también se lo plantea la Filosofía.

Dado que todos nos planteamos cuestiones filosóficas, ¿por qué no informarnos de lo que los profesionales de esto han dicho sobre los temas que a todos nos preocupan?. El niño que aprende a jugar al fútbol intenta imitar a sus jugadores favoritos, intenta reproducir sus jugadas, sus gestos, porque piensa que haciéndolo jugará mejor al fútbol. Lo mismo ocurre con la Filosofía: dado que todos filosofamos - fracasando igualmente - ¿por qué no fijarnos en lo que los profesionales han sacado en claro sobre los mismos temas que nos inquietan a nosotros?

NOTA: Hay que reconocer que los dos párrafos anteriores son resultado de una visión optimista del ser humano. Lo cierto es que hay muchísimas personas que no se

preguntan nada, que adoptan ante la vida una "perspectiva natural" desde la cual todo se percibe como obvio y a las que solo les mueve el deseo de sobrevivir en una existencia "que es


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como es" y a la que no hay que darle más vueltas. Lógicamente, para ese tipo de personas no está hecha la filosofía.

¿Cuáles serían las características propias de esta actitud filosófica?

La filosofía es racional.- La filosofía sólo utiliza como instrumento de conocimiento la razón crítica. La actitud filosófica implica una disposición a valorar el conocimiento racional por encima de cualquier otra forma de conocimiento, es decir, a considerar a la razón como el mejor instrumento del que dispone el hombre para poder distinguir la verdad del error. La naturaleza crítica (autocrítica) de la razón es algo inherente al uso que de la razón hace la filosofía, en la que todo está en constante revisión, ninguna verdad se considera definitiva. La razón humana, por otro lado, es histórica; los hombres piensan desde su propia época, sobre aquellos temas que son de interés en el momento y partiendo de la educación y de la cultura en la que han sido formados. La razón filosófica, además, sigue las leyes de la lógica y respeta los modos correctos de la argumentación.

La filosofía es un saber universal.- En dos sentidos: es universal en cuanto a su objeto de conocimiento, la realidad global, la totalidad de lo que hay; es universal, también, en cuanto al sujeto de conocimiento, pues lo que pretende es convencer con su verdad al universo completo de los hombres (a todos los hombres).

La filosofía es un saber radical y último.- La filosofía trata de ofrecer la solución última a cualquier problema, sin dar nada por supuesto y siempre que esté segura de que más allá no se puede razonar. Esto sería explicar las cosas desde la raíz (de ahí el apelativo de

saber radical)

La filosofía es profana.- Quizás sería mejor hablar de que la filosofía utiliza como instrumento de conocimiento la razón laica (término de la Ilustración), es decir, libre de cualquier tipo de atadura doctrinal y concebida para alcanzar la verdad y no para defender una “verdad” previamente aceptada.

La filosofía es normativa.- La filosofía tiene una vertiente teórica (su objetivo es el conocimiento de la verdad) y otra vertiente práctica, cuyo objetivo es de carácter normativo. Es decir, la filosofía también tiene

como finalidad ayudar a establecer aquellas normas que nos faciliten alcanzar la felicidad en el marco de la convivencia social. Esta característica está ligada a dos ramas fundamentales de la filosofía: la ética y la política.

c. El saber racional: Filosofía y Ciencia En este apartado vamos a intentar establecer cuáles son los rasgos que hacen diferente

el ejercicio de la filosofía y de la ciencia, dando por sentado que ambas son formas de saber racional, pero son saberes distintos.

Ambas (filosofía y, muy especialmente las ciencias formales – matemáticas −) respetan las reglas del razonamiento lógico, son coherentes en el uso de la razón. Las ciencias naturales y sociales utilizan como material los productos de la observación y de la experimentación; la filosofía, por el contrario, amplía ese material al abanico completo


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de experiencias humanas (experiencias estéticas, místicas, emociones y sentimientos, intuiciones…). Es más, la filosofía también trata de analizar la naturaleza de todas esas experiencias, más allá de considerarlas material utilizable para lograr conocimiento.

La filosofía pretende un conocimiento global o universal de la realidad; cada ciencia adopta como objeto de conocimiento una parte de esa realidad (la fisiología sólo estudia los seres vivos, la geología sólo estudia seres inertes, la historia sólo estudia los sucesos derivados del quehacer humano,…)

La filosofía es reflexiva (también la ciencia, en sentido amplio), entendiendo por tal afirmación que la filosofía siempre vuelve sobre sus pasos, reflexionando constantemente, obsesivamente sobre sus propios logros y, también, sobre el quehacer y los logros de la ciencia. Así, nos encontraremos ramas de la filosofía como la Filosofía de la Ciencia, la Filosofía de la Historia, la Filosofía de las Matemáticas,…

La filosofía tiene vocación teórica, pero también práctica, normativa, como hemos dicho más arriba. La ciencia no, en sentido estricto. La ciencia logra un conocimiento que, posteriormente – y ya no en manos de la ciencia – puede inducir determinados comportamientos, tener un significado práctico. El mejor ejemplo sería el de las relaciones entre ciencia y tecnología.

La ciencia propicia la acumulación del saber – en ocasiones por acuerdo de los científicos −. La historia de la

filosofía, si revela algo es la imposibilidad de establecer verdades por acuerdo, lo que convierte a cada filósofo en un hacedor de la filosofía desde sus inicios. La filosofía no es acumulativa, la historia de la filosofía es la historia de un constante fracaso y un agotador volver a empezar.

2. EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA Es opinión común entre todos los historiadores de la filosofía, que la filosofía nace en Grecia en el siglo VI a.C. y que coincide con el fenómeno que comúnmente llamamos “paso del mito al logos”. Ambas afirmaciones conviene que sean aclaradas y matizadas.

a. El contexto La filosofía (tradición filosófica occidental) surge hace unos 2.600 años - siglo VI a.C. - junto a las orillas del Mediterráneo, en las colonias griegas del Asia Menor (oeste de la actual Turquía). Los problemas que los primeros filósofos griegos se plantean también son tratados en otras partes del mundo (en Egipto y Persia, en China y la India), pero en Grecia son abordados de una manera especial. Ese modo especial de enfrentarse a cuestiones como el origen del universo, la comprensión de los fenómenos naturales (rayos, terremotos, estaciones del año,


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etc.), el origen del hombre, la naturaleza de las leyes que permiten la convivencia social, etc., es lo que hace que tengamos que reconocer que es en la cultura griega donde se origina el pensamiento racional y, más concretamente, la filosofía.

La filosofía surge entre comerciantes, mercaderes, artesanos, aventureros… En las colonias griegas del Asia Menor se vive una gran prosperidad económica marcada por un fuerte desarrollo artesanal y un floreciente comercio marítimo. Esto contribuye a poner en contacto la civilización griega con otras culturas mediterráneas y orientales, con la consiguiente confrontación de costumbres. En concreto Mileto, de donde proceden los primeros pensadores iniciadores de la tradición filosófica (Tales, Anaximandro y Anaxímenes), es una ciudad fronteriza entre el mundo griego y el persa; ciudad populosa, dedicada al comercio, en ella conviven hombres de diferentes culturas, religiones, etc.

¿Qué circunstancias concretas favorecen la aparición del pensamiento filosófico en Grecia?

a. La religión griega es muy poco dogmática (dogma = verdad religiosa que, por su carácter irracional, hay que aceptar sin comprenderla). La ausencia de libros sagrados y de una casta sacerdotal que proteja la ortodoxia religiosa hacen que para los griegos sea relativamente fácil criticar su religión. En las culturas en las que la religión es muy potente la filosofía tiene más dificultades para desarrollarse; por el contrario, allí donde la religión no ejerce una fuerte presión ideológica la filosofía, el pensamiento racional, puede evolucionar con menos dificultades.

b. El contacto con multitud de pueblos diferentes (expansión colonial), que permite a los griegos comparar sus costumbres con las de otros pueblos. Al hacerlo, los griegos pueden comprobar el valor relativo de sus creencias y normas, lo que facilita su crítica y revisión. Surge en el pueblo griego la convicción de que, dado que en los pueblos vecinos los dioses son diferentes a los suyos, quizás haya que interpretar los fenómenos naturales, el origen del universo y del hombre, etc., de un modo diferente al que te ofrece el pensamiento religioso.

c. La intervención de los ciudadanos en la vida política, gracias a que disfrutaban de un sistema de gobierno peculiar para la época; la democracia directa, posibilidad impensable en otros pueblos de la época. En democracia el diálogo como modo de confrontación de ideas es un instrumento fundamental. La confrontación de ideas es el germen de la actitud filosófica

b. El paso del mito al logos Al decir que la filosofía se inicia, coincide con el "paso del mito al logos", lo que pretendemos es expresar la idea de que la filosofía responde a una forma diferente de enfrentar las cuestiones fundamentales que inquietan al hombre: su origen, su destino, el


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origen del universo, la naturaleza de las leyes y la necesidad de respetarlas...etc. Vamos a intentar explicar en qué consisten las dos formas de "pensamiento" a través de sus rasgos fundamentales.

El pensamiento mítico.- Cuando hablamos de mito, pensamiento mítico o religioso, hacemos referencia a dos cosas diferentes:

Por un lado, calificamos de mitológicas a un conjunto de narraciones, leyendas y doctrinas tradicionales (muchas de carácter religioso), acerca del mundo, los hombres y los dioses. Estas narraciones están protagonizadas por grandes hombres, héroes y dioses, y suelen tener un propósito ejemplarizante: a través de ellas se pretende enseñar algún tipo de virtud o se pretende aconsejar hacer o no hacer algo (un poco como en los cuentos infantiles)

Por otro lado, podemos entender por mito también una actitud intelectual, la forma de pensar que está detrás de la narración mítica. Las características fundamentales del mito así entendido, es decir, como modo de pensamiento que justifica este tipo de narraciones, son:

1. En el mito las fuerzas de la naturaleza son divinizadas, es decir, son atribuidas a la actividad de los dioses. Por ejemplo, el rayo lo lanza Zeus, los maremotos Poseidón, el Sol es un carro de fuego que conduce Apolo surcando el cielo de oriente a occidente, Zeus otorga a los humanos la habilidad política para hacer posible la convivencia social, etc.

2. Los dioses, causa de los fenómenos naturales, son concebidos con características humanas (antropomorfismo). Los dioses son iguales que los hombres, con las mismas virtudes y defectos, caprichosos y vengativos…Pero los dioses son muy poderosos e inmortales.

3. Los fenómenos y sucesos del universo, al depender de la voluntad caprichosa de los dioses, son arbitrarios e impredecibles. Los hombres no pueden prever los fenómenos naturales y esto provoca que se sientan indefensos ante los dioses, en manos del destino, y que la vida del hombre con pensamiento mítico-religioso nos parezca insegura e inquietante

4. Para la elaboración de los mitos los hombres antiguos utilizan como instrumentos la fe, la imaginación y la fantasía. Estas narraciones son producto de la imaginación del pueblo y, por ello, pueden calificarse de fábulas.

5. El poder del mito, su capacidad de convencer, reside en la fuerza de la tradición, no en la fuerza de la argumentación racional. La fuerza de la tradición impide la revisión de los mitos; no hay nada más difícil de cambiar que aquello que se acepta irracionalmente.

El logos o pensamiento racional.- La palabra griega “logos” se puede traducir al castellano de muy diversos modos: palabra, ley, discurso, pensamiento, razón, etc. Si agrupamos todos estos posibles significados en uno solo, podríamos identificar “logos” con “pensamiento racional”.

El pensamiento racional es una forma diferente de enfrentarse a los mismos problemas con los que se enfrentaba el mito. Podemos caracterizar este nuevo modo de pensar de la siguiente manera:


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1. El pensamiento racional considera que los fenómenos naturales tienen su causa dentro de la propia naturaleza. No hay que acudir a ninguna causa superior (dioses) o trascendente (fuera de la naturaleza) para dar explicación de dichos fenómenos.

2. Por otro lado, los fenómenos naturales se producen con regularidad, conforme al esquema causa – efecto (las mismas causas producen los mismos efectos), de tal manera que en la naturaleza no hay sorpresas.

3. Dicha regularidad es producto de una ley o conjunto de leyes de carácter racional. Es decir, el hombre, a través de su razón (logos) es capaz de comprender y conocer la ley o leyes (logos) que regulan los fenómenos de la naturaleza.

4. Gracias al conocimiento de esta ley, el hombre puede prever lo que va a suceder y adelantarse a los acontecimientos, lo que supone una ventaja evolutiva, favorece la supervivencia (quizás a ello se deba el éxito de este novedoso modo de enfrentarse a los problemas)

5. Por último, el pensamiento racional utiliza como instrumento de conocimiento la razón que es autocrítica, revisa constantemente las respuestas que ofrece, en el ámbito de la ciencia y muy especialmente en el ámbito de la filosofía.

c. Filosofía y Religión Filosofía y religión comparten algunos rasgos, pero difieren en otros fundamentales.

La filosofía, como hemos mencionado ya en varias ocasiones, es un saber racional; el único juez válido en filosofía es la razón, único instrumento para distinguir lo verdadero de la falso. La religión no renuncia al uso de la razón,

pero siempre supeditada a la fe, a la revelación. De modo que, si la razón entrara en contradicción con la fe, siempre será aquella y no ésta la que tendrá que ser revisada.

Tanto la filosofía como la religión pretenden una comprensión total de la realidad, pero la religión incluye – no así la filosofía – la dimensión sobrenatural como factor fundamental y explicativo de esa realidad.

La religión es dogmática (obliga a aceptar como verdaderas afirmaciones irracionales) y ritual (incluye un ceremonial que tiene como propósito acercar al creyente a la trascendencia, a la divinidad), rasgos ajenos al quehacer filosófico.

Filosofía y religión tienen vocación normativa, pero las normas derivadas de una y de la otra tienen propósitos bien diferentes. La filosofía tiene como finalidad, en el mejor de los casos, la felicidad o la vida buena en este mundo; la religión tiene vocación salvífica, pretende ofrecernos normas que nos garanticen la salvación, la felicidad eterna más allá de la muerte.

Más allá de estos rasgos diferenciadores la historia de la filosofía nos habla de las difíciles relaciones entre filosofía y religión. En aquellas culturas en las que la religión


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ocupa un lugar primordial en la vida de sus habitantes, la filosofía se muestra dubitativa y débil.

3. TEMAS Y RAMAS DE LA FILOSOFÍA La razón, como facultad exclusiva del hombre, podemos utilizarla de dos modos distintos (lo que llamamos usos de la razón)

1. Uso teórico de la razón: cuando utilicemos la razón para conocer la realidad, el mundo que nos rodea. Lo que mueve a la razón es la búsqueda de la verdad. Respondería a la pregunta kantiana ¿qué puedo saber? Asociadas a este uso tendremos las siguientes ramas de la filosofía:

La METAFÍSICA: Es la rama más abstracta de la Filosofía y tiene como objeto de estudio la realidad en su sentido más amplio. Aristóteles la definió como la rama de la filosofía que estudia el ser en cuanto ser al margen de lo que cada cosa sea en concreto. Etimológicamente, "metafísica" significa "más allá de lo físico, de lo que puedo percibir por los sentidos. En Aristóteles era considerada la rama básica del saber, la Filosofía Primera, que intenta descubrir los primeros principios explicativos o causas de la realidad.

Tradicionalmente, la metafísica está dividida en:

a. TEODICEA O TEOLOGÍA NATURAL (tendrá como objeto al único SER NECESARIO = aquel que es, que no puede dejar de ser ni ser de otra manera – Dios - )

b. ONTOLOGÍA (que estudiará al ser en general y muy especialmente a todos los SERES CONTINGENTES creados por Dios = aquellos que son, pero pueden dejar de ser o ser de otra manera, porque su ser depende de la voluntad de Dios)

La EPISTEMOLOGÍA, GNOSEOLOGÍA O TEORÍA DEL CONOCIMIENTO: Es la rama de la filosofía que se ocupa del fenómeno del conocer cuyo sujeto es el hombre, planteándose cuestiones como, por ejemplo: cómo conoce el hombre, qué es lo que realmente se conoce, cuáles son los límites del conocimiento, qué valor tiene lo que se conoce, cuándo podemos decir que una proposición es verdadera, ...etc. Podemos incluir dentro de la Epistemología en sentido general la Filosofía de la Ciencia, como análisis del conocimiento y del proceder de la ciencia.

La LÓGICA: Es una rama de la filosofía fundamentalmente instrumental. Su objeto de estudio es el razonamiento, la argumentación. Trata de analizar cuándo argumentamos de modo correcto y cuándo lo hacemos de manera fraudulenta o falaz (una falacia es un argumento incorrecto que quiere hacerse pasar por correcto, pero no lo es) La lógica es un instrumento muy valioso no sólo en filosofía, sino en la vida cotidiana.

La ANTROPOLOGÍA: Tendría como objeto de estudio al propio hombre globalmente considerado. Hay diferentes disciplinas antropológicas: la antropología física (evolución, anatomía, antropogénesis, herencia...), antropología social (tribus primitivas, interculturalismo, multiculturalismo...) y antropología filosófica


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propiamente dicha. Por supuesto, esta última toma en consideración los conocimientos obtenidos de las otras dos ramas.

La ESTÉTICA: Es la rama de la filosofía que tiene como objeto de estudio la belleza, tanto la belleza natural (la de un paisaje), como la artística (creada por el hombre). Se hará preguntas sobre la esencia de la belleza, si la belleza es una cualidad objetiva o no, discutirá sobre los cánones de belleza y su naturaleza cultural, etc.

Otras ramas de la filosofía: La filosofía también tiene como objeto de estudio otras ramas del saber y de la cultura. Así tenemos la filosofía de la ciencia, la filosofía de la historia, la filosofía de la religión,...etc.

2. Uso práctico de la razón: el hombre no solo desea conocer la realidad que le rodea sino que desea modificarla en su propio beneficio, especialmente la realidad humana personal y social. Lo que mueve a la razón en su uso práctico es el deseo de alcanzar la vida buena, guiar su conducta para lograr la felicidad. Respondería a la pregunta kantiana ¿qué debo hacer?. Asociadas a este uso tendremos las siguientes ramas:

La ÉTICA: Es la rama de la filosofía que tiene como objeto de estudio del comportamiento del hombre desde la perspectiva de lo bueno y de lo malo. A la ética no solo le interesa cómo se comportan los hombres y las sociedades, que también, sino sobre todo como DEBERÍAN de comportarse.

La FILOSOFÍA POLÍTICA: Es la rama de la filosofía que se ocupa de la dimensión social del hombre. Dado que esta dimensión es esencial en el hombre, la filosofía política es fundamental a la hora de determinar lo que conviene al hombre en cuanto a alcanzar la vida buena, la felicidad.

4. LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA En este apartado vamos a dar un pequeño repaso a la historia de la filosofía, con la intención de que tengas una visión muy general, muy por encima, de lo que ha sido esta disciplina. El próximo curso (2º de Bachillerato) tendrás una asignatura exclusivamente dedicada al estudio de la Historia de la Filosofía.

4.1. LA FILOSOFÍA ANTIGUA (Grecia y Roma) (siglo VI a.C. - siglo IV) La Filosofía Antigua es la Filosofía Griega. Roma regaló a la humanidad grandes logros, pero en filosofía no fue gran cosa. Aquellos filósofos romanos que han pasado a la Historia de la Filosofía lo han hecho perteneciendo a alguna corriente o escuela griega (Séneca, Marco Aurelio, Lucrecio…).

La filosofía griega la podemos dividir en tres períodos:

Los presocráticos.- Filósofos griegos que desarrollaron su actividad entre los siglos VI y V a.C. Como su nombre señala, efectivamente casi todos ellos son anteriores cronológicamente a Sócrates, pero son llamados así sobre todo porque compartieron una preocupación común. Estos filósofos hubieron de enfrentarse al reto de buscar las primeras explicaciones sobre el origen del universo (cosmogonía) y su actual estructura


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y funcionamiento (cosmología) con la sola arma de la razón y la observación de los hechos que sucedían a su alrededor. Así, como un mismo saber indistinto, surgieron la filosofía y la ciencia.

El tema fundamental al que se enfrentan los primeros filósofos, los llamados presocráticos, es el tema de la physis. La palabra physis en griego significa algo parecido a lo que nosotros llamamos naturaleza, pero entendida en dos sentidos diferentes: Naturaleza, similar a Universo o Cosmos (aquello que está ordenado, por oposición al Caos, lo desordenado); y naturaleza, como cuando hablamos de “la naturaleza de las cosas” o esencia (aquello que hace que algo sea lo que es, de modo que si ese algo perdiera su esencia dejaría de ser lo que es para pasar a ser otra cosa). El propósito de los presocráticos será explicar el origen de la Naturaleza (Universo o Cosmos) descubriendo cuál es la naturaleza (esencia) real de las cosas y qué se esconde detrás de su apariencia.

Destacan en este período Tales, Anaximandro y Anaxímenes de Mileto, Pitágoras de Samos, Empédocles de Agrigento, Leucipo y Demócrito de Abdera, etcétera, pero sobre todo Heráclito de Éfeso y Parménides de Elea. Ambos filósofos defienden que el conocimiento que interesa al hombre no lo logra a través de los sentidos sino por medio de la razón. Marcan con ello una distinción, que se hará común a toda la tradición filosófica, entre apariencia (lo que los sentidos perciben como verdadero) y realidad (lo que la razón desvela como verdadero). Pero sobre todo hay que destacar la polémica en torno a si la realidad es cambiante como decía Heráclito o si por el contrario es pura inmovilidad, como sostenía Parménides, polémica que

marcará toda la reflexión cosmológica del siglo siguiente.

La ilustración griega : del siglo de Pericles al imperio de Alejandro Magno: En el siglo V a. C. la ciudad de Atenas se convierte en la polis que reúne mayor poder político y económico. Pericles amplía la democracia a todos los que poseen el estatus de ciudadano y la convierte en la forma de gobierno donde el poder de la palabra cobra la mayor importancia.

Reunidos en asamblea en la plaza pública (ágora) los ciudadanos debaten los asuntos de la ciudad sintiéndose plenamente implicados en su gestión e identificados con ella. De esta manera la filosofía da un giro antropológico pasando de la investigación natural a centrar su reflexión sobre el ser humano y su vida en sociedad (ética y política)

En todos los ámbitos del saber y de las artes Atenas alcanza su máximo esplendor cultural y se convierte en centro de atracción para los intelectuales de todas las polis de Grecia. Estos recién llegados, a los que se les denominará sofistas, se convertirán en los primeros profesionales de la enseñanza de la filosofía. Poseedores de un saber enciclopédico ofrecen aquellos conocimientos de carácter humanístico y práctico que necesitaban los ciudadanos para poder intervenir en la asamblea con garantías de éxito. Los sofistas estimaron necesario analizar la forma de organizar la


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vida social y el modo más adecuado de conducirse los ciudadanos respecto del cumplimiento de las leyes.

Opuesto a su pensamiento aparece un ateniense carismático Sócrates (470-399 a. C.) que frente a las ideas relativistas y convencionalistas que defendían los sofistas en ética y política busca encontrar las definiciones de conceptos universalmente válidas sobre las que fundar la moralidad y la vida propia. Su intención no es convencer mediante discursos grandilocuentes como hacían los sofistas, sino que, a través de un diálogo personal, intenta ayudar a sus interlocutores a que descubran las verdades por sí mismos.

Es en esta época en la que aparecen los dos filósofos con mayor peso en toda la antigüedad y que más influencia tienen en toda la filosofía posterior:

a. Platón (427-347 a. C.), que fue discípulo de Sócrates, vive desde muy joven la inestabilidad política de las Guerras del Peloponeso que enfrentaban la democrática Atenas y la militarista Esparta. De familia aristocrática critica la democracia convertida en el siglo IV a. C. en demagogia por acción de la segunda generación de sofistas. Buscando unos principios inmutables sobre los que asentar un orden político estable para la polis desarrolla su Teoría de las Ideas que sirve de base para el primer gran sistema filosófico de la antigüedad.

b. Aristóteles (384-322 a. C.), discípulo de Platón y preceptor de Alejandro Magno, parte de la crítica a la teoría de las Ideas de su maestro para construir su propia propuesta filosófica que se constituye en el segundo gran sistema de la antigüedad y proporciona las principales teorías de la ciencia que se mantendrán hasta la revolución científica de los siglos XVI-XVII.

El helenismo y la búsqueda de la felicidad. Con el Imperio de Alejandro Magno la cultura griega se difunde por todo el mundo conocido pero las polis pierden su independencia. La decadencia política de Atenas y la crisis de la democracia hace que los ciudadanos ya no se sientan identificados con una acción de gobierno que ahora es protagonizada por funcionarios y burócratas dependientes de los centros de poder del imperio.

Impotente ante la nueva política la filosofía gira hacia preocupaciones más personales e individualistas. Las nuevas escuelas filosóficas tienen como objetivo principal la búsqueda de la felicidad y para ello proponen un ideal de sabio. Ahora ya no se trata de diseñar un proyecto común para la sociedad (política) sino de encontrar un modo de vida que permita el "vivir bien" en pequeños grupos o individualmente. Surgen así las escuelas helenísticas: el estoicismo, el epicureísmo, el cinismo y el escepticismo.

Mientras la filosofía continúa desarrollándose en Atenas la ciencia se desplaza hacia Alejandría cuyo museo-biblioteca será el mayor centro científico de la antigüedad. En él trabajarán científicos como Euclides, Arquímedes, Ptolomeo, Galeno e Hipatia.

De Roma al fin del mundo antiguo. Con la helenización de Roma las escuelas filosóficas griegas se instalaron también en la capital del nuevo imperio alcanzando un gran


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desarrollo y numerosos adeptos, entre ellos el mismo emperador Marco Aurelio. Sin embargo, con el tiempo, los romanos no entendieron bien la pluralidad de escuelas que fue visto como caos y falta de verdad, lo que les llevó progresivamente hacia el escepticismo, el irracionalismo y la religión. Poco a poco se fue produciendo un acercamiento entre las distintas escuelas quedando marginada y perseguida la escuela epicúrea. En la ciencia, exceptuando el núcleo de Alejandría, se limitan a traducir obras o a hacer "summas" en las que se recopila todo lo que los antiguos sabios creyeron ver o anotar. Así se abandona la investigación natural y cada vez es mayor el interés por sucesos de carácter mágico o sobrenatural. En el final del mundo antiguo el desfondamiento del orden social romano lleva a un progresivo acercamiento de la filosofía a la religión. Ya no se entiende la serenidad del sabio y se busca la salvación trascendente, es una época de miedo a la razón. Con el Edicto de Milán (año 313 d. C.) y el reconocimiento de la libertad de culto cristiano la Iglesia se convertirá en el nuevo poder que monopolizará la cultura y la administración estatal. Su férreo control ideológico irá persiguiendo todas aquellas ideas que no concuerden con lo afirmado en la Biblia y de esta manera las escuelas griegas irán desapareciendo o manteniéndose sólo en algunas elites cultas.

4.2. LA FILOSOFÍA MEDIEVAL (El Cristianismo) (siglo IV - siglo XIV) Los orígenes de la Filosofía Medieval, la Patrística.

La Edad Media va desde la caída de Roma el año 476 d. C. hasta el Renacimiento, ya en el siglo XV. Es un milenio que se suele calificar como teocéntrico, es decir, que Dios es el centro de la vida intelectual. Se pasa del predominio de un discurso racional al predominio de un discurso religioso. El pensamiento se ocupa de la relación entre la fe cristiana y la razón, más concretamente, se estudia la adaptación de la filosofía griega a los dogmas cristianos. La tutela religiosa de la cultura queda reforzada por el hecho que la Iglesia es la única institución estable en medio de los constantes conflictos políticos que debilitan el poder civil. Por ello, el saber y la creación cultural se refugian en los monasterios sobre todo durante los primeros siglos.

Los primeros pensadores cristianos (la apologética o también llamados “los padres de la Iglesia”, la Patrística) rechazan frontalmente todo aquello que no sea cristiano y, en concreto, la filosofía. Esto se explica, por un lado, por la necesidad de defenderse frente a las persecuciones y herejías; de otra, la razón griega es asimilada al paganismo y, por tanto, al error y la falsedad. La única verdad es la revelada por Dios.

Pasada esta fase, a la razón se le da el papel de instrumentos válido al servicio de la fe. Agustín de Hipona (354-430), uno de los padres de la Iglesia, hace la primera gran síntesis entre cristianismo y pensamiento griego, en concreto, con el platonismo, ya que era la filosofía que tenía más influencia de ideas religiosas y más posibles puntos de contacto con el cristianismo.

La Filosofía del Islam.

En el año 529 el emperador Justiniano (Imperio Bizantino) clausura las escuelas filosóficas de Atenas y los filósofos se marchan a Oriente llevándose las obras clásicas y desplazando así la principal actividad cultural y científica. En los textos que se producen allí la


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filosofía de Platón y Aristóteles se fusiona cosa que provocará equívocos en su interpretación cuando en el siglo XIII sean recuperados en Occidente.

Mientras tanto, en el siglo IX-X, el pensamiento cristiano ha fijado su credo básico y para transmitirlo funda la escolástica formada por las escuelas monacales primero y después las catedralicias que darán lugar a las primeras universidades. En ellas se reinicia poco a poco la reflexión y el debate filosófico aunque siempre dentro de los límites del credo cristiano.

En el siglo XIII la recuperación de parte de la obra Aristóteles de manos del filósofo árabe Averroes (1126-1198) causa un gran impacto en la universidad de París. Se genera una gran controversia pues se encuentran con una explicación meramente racional, que no recurre en ningún momento a la revelación, de todas las cuestiones que acucian al ser humano. En un primer momento las ideas de Aristóteles se persiguen por heréticas pero Tomás de

Aquino (1225-1274), un monje y filósofo dominico, adapta el pensamiento aristotélico al cristiano proporcionando la segunda gran síntesis entre éste y el pensamiento griego. Tal éxito tendrá que su síntesis, denominada aristotélico-tomista, que se convertirá en el libro de texto oficial durante el renacimiento y en el nuevo dogma de fe cristiano.

El declive del pensamiento teocéntrico, el Nominalismo.

Sin embargo a lo largo del siglo XIV cada vez surgen más voces reclamando una separación entre razón y fe, filosofía y religión, y reivindicando la autonomía de cada una de ellas. El ejemplo más relevante es la filosofía nominalista de Guillermo de Ockham (1295-1350) Se inicia un proceso de secularización de la cultura y se abandona todo intento de racionalizar la fe, es decir, se reconoce que la razón es una vía diferente de conocimiento que la fe. La experiencia como modo de conocimiento va obteniendo cada vez más importancia en detrimento del valor tradicionalmente atribuido a la deducción y a la autoridad, hecho que contribuirá decisivamente al impulso de nuevo de la ciencia.

4.3. EL RENACIMIENTO Y LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA (siglos XV y XVI) El pensamiento renacentista se ve enmarcado por la crisis del sistema escolástico y el intento de recuperar el pensamiento antiguo. En él el ser humano ocupa el centro de reflexión e interés lo que hace que se considere al renacimiento un período antropocéntrico. Además ofrecerá nuevos planteamientos en el terreno de la política, la religión y la ciencia.

El Renacimiento humanista ve en el Medievo una Edad de Tinieblas y su admiración hacia la cultura greco-romana le lleva al intento de volver al universo cultural de la antigüedad clásica. Se trata de recuperar sus obras y traducirlas lo más fielmente posible. No sólo las menos conocidas de Platón o Aristóteles, sino también las de otros autores y corrientes, como las del helenismo o la ciencia alejandrina, que habían estado olvidadas o censuradas. Sin embargo, se acabará rompiendo con toda autoridad, sea Platón, Aristóteles o los pensadores cristianos.


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En el terreno de la política sobresale Maquiavelo (1469-1527) quién funda el pensamiento político moderno al describir la conducta efectiva (de hecho, no ideal) de los reyes y príncipes renacentistas, mostrando como hay gobernantes que no tienen escrúpulos y usan cualquier medio para garantizar la finalidad que les conviene. Por otro lado, el interés por la organización y el funcionamiento de la sociedad hace resurgir la literatura utópica, es decir, las descripciones de sociedades imaginarias más o menos felices y sin discriminaciones.

En el terreno de la religión el hecho fundamental es la Reforma protestante y la aparición de diversas confesiones cristianas enfrentadas. Frente a la jerarquización y unidad eclesiástica de épocas anteriores se plantea la necesidad de retornar a los orígenes del cristianismo.

En el terreno de la ciencia se produce la revolución científica de los siglos XVI-XVII que llevará al abandono de la visión del universo basado en las teorías de Aristóteles y a una progresiva separación de ciencia y filosofía. En la astronomía Nicolás de Copérnico (1473-1543) propone el heliocentrismo frente al geocentrismo aristotélico. Galileo Galilei(1564-1642) desarrolla una nueva física caracterizada por el valor de los datos empíricos y la formulación matemática. Al final del siglo XVII la física de Isaac Newton (1642-1714) completa la revolución científica y consolida la ciencia moderna.

4.4. LA FILOSOFÍA MODERNA (siglos XVII y XVIII) La filosofía moderna se planteará como cuestión previa a toda reflexión sobre la realidad el análisis del conocimiento humano, sus posibilidades y sus límites, es decir, se constituye en una crítica del conocimiento.

Se parte de una idea clave, la idea del mundo como representación. Nuestro conocimiento no es una copia fiel e idéntica de la realidad sino una representación de ella. Se toma conciencia del papel del sujeto y su mediación en el acto de conocer.

Cuatro movimientos filosóficos, desde distintos presupuestos, se suceden profundizando y avanzando, en esta reflexión:

El racionalismo moderno de René Descartes (1596-1650) inaugura la modernidad. Ya no es suficiente la fe en la revelación o la autoridad como criterio de verdad, ni silogismo aristotélico como método de conocimiento. Hay que encontrar un nuevo criterio de verdad y nuevo método sobre el que asentar de manera firme la filosofía y la nueva ciencia. Puesto que la


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información que nos proporcionan los sentidos no es siempre fiable propondrá un criterio de certeza racional ("no aceptar nada que a mi razón no se muestre clara y distintamente") y tomará como modelo de método el del saber matemático.

Como contrapunto a esta visión racionalista aparece el empirismo moderno que afirma que la fuente de todo conocimiento es la experiencia. La mente, al nacer, es como una hoja en blanco que, poco a poco, se va rellenando con la información que nos proporcionan los sentidos. Su representante más radical David Hume (1711-1776) afirma que el conocimiento no puede ir más allá de las impresiones de los sentidos y reduce así el conocimiento científico a una mera creencia basada en la costumbre y el hábito.

Immanuel Kant (1724-1804) (idealismo trascendental) da un paso más allá y consigue superar ambas tendencias afirmando que el conocimiento es una síntesis entre la información que nos proporcionan los sentidos y las formas innatas que para ordenarla le aplica el ser humano. De esta manera no podemos saber cómo es la realidad independientemente de estas formas que empleamos para procesar el material que recibimos de los sentidos.

Por último, G.W.F. Hegel (1770-1831) (idealismo absoluto) nos proporciona el último gran sistema filosófico. Su mérito consiste en situar una razón, que hasta ahora había sido abstracta, en su devenir histórico. El conocimiento humano se sitúa en la historia y avanza en la medida que intenta superar las contradicciones que se va encontrando, es la razón dialéctica, que avanza negándose y superándose a sí misma.

Paralelamente a esta reflexión sobre el conocimiento, el pensamiento ilustrado, finales del siglo XVII y siglo XVIII (el siglo de las Luces), establece la autonomía de la razón, su carácter crítico y tolerante que asociada a la idea de progreso impulsa y hacen avanzar espectacularmente las reflexiones que sobre la religión, la política y la ciencia se iniciaron en el Renacimiento. John Locke (1632-1704) establece los conceptos básicos del futuro liberalismo. En Francia se publica la Enciclopedia siendo el objetivo que los seres humanos salgan de las tinieblas de la ignorancia y empiecen a pensar por ellos mismos. Jean Jacques Rousseau (1712-1778) a través de su idea de la soberanía representativa y Montesquieu (1689-1755) a través de su idea sobre la división de poderes establecen las bases de las democracias modernas. Estas serán las ideas en la que se base la Revolución francesa y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789).

4.5. LA FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA (siglo XIX - siglo XXI) Es el fin de los grandes sistemas y la emergencia de pluralidad de movimientos de muy distinto signo que suponen una crítica, una revisión y una reacción frente a la visión especulativa y sistemática de la filosofía de Hegel.

En el siglo XIX destacan los denominados filósofos de la sospecha. Se busca la interpretación del sentido de las creaciones culturales (filosofía, religión, arte, etc.), ver la relación entre lo que la conciencia expresa en estos productos y lo que está latente y simulado detrás.


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Karl Marx (1818-1883) ve detrás de la ideología dominante los intereses de clase de los grupos de poder que buscan perpetuarse. La ideología intenta ocultar que el orden social es injusto y presentarlo como un orden natural e inmutable.

Friedrich Nietzsche (1844-1900) ataca la moral occidental y cristiana porque falsea la existencia auténtica, vivida y decidida individualmente. Afirma que los valores de la sociedad bienpensante son convenciones vacías y rechaza que haya otro mundo (el cielo de la religión) que dé sentido a este mundo terrenal. Detrás de la moral cristiana se oculta la incapacidad de algunos para vivir la vida en plenitud.

Sigmund Freud (1856-1939) descubre la cara oculta de la mente humana el inconsciente. Detrás de la racionalidad y la inteligencia se oculta una mente en continuo conflicto que pretende conciliar los deseos biológicos e irracionales con los imperativos interiorizados de la conducta moral y social.

En el siglo XX aparecen nuevas y complejas corrientes filosóficas. Uno de los rasgos que poseen en común y que caracterizan la filosofía contemporánea es su reflexión sobre el lenguaje. Las más importantes son la Filosofía Analítica, el Existencialismo, el Estructuralismo y la Escuela de Frankfurt.

Apuntes Filosofía Tema 1....

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