El poder de las palabras y nuestro conflicto con Satanás...20 palabras, Satanás no lo es. Fue con...

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18 S S on sólo palabras! ¿Qué hay en las palabras? ¿Cuántas veces hemos oído a personas decir expresiones como estas? ¡Y qué equivocados están! La verdad, más bien, es que es muy difícil estimar el poder y el significado de las palabras. La facultad del lenguaje, es decir, el poder de expresión en palabras, sean habladas o escritas, es uno de los regalos supremos de Dios el creador, al hombre su criatura, formado a su imagen y semejanza. Es uno de los aspectos más importantes del parecido entre Dios y el hombre, el cual no es compartido por criaturas de más bajo orden. Hoy, después de casi un siglo de esfuerzos persistentes por probar la teoría de la evolución, esta facultad del lenguaje, poseída por el hombre, sigue siendo una marca clara e indiscutible de la división entre el hombre y los animales, que los evolucionistas nunca han podido eliminar o explicar. Siempre que esta barrera exista, la teoría de la evolución nunca podrá dar una explicación satisfactoria del origen del hombre. Indisolublemente vinculado con esta facultad de lenguaje, está la facultad de pensamiento y razonamiento. Si usted quiere satisfacer su inquietud al respecto, analice los procesos de pensamiento que se fraguan en su mente aún en un período breve. Encontrará que al menos el ochenta por ciento de su proceso de pensamiento se hace en palabras. De hecho, cuanto más refinado y sutil llegue a ser el poder de razonar de un hombre, más dependiente se vuelve del lenguaje, como material de razonamiento. Las formas más simples de sensaciones físicas y de deseos, cosas que el hombre tiene en común con los animales, pueden ser expresadas parcialmente por el pensamiento, en otras formas aparte del lenguaje. Pero como superamos este nivel de los animales, encontramos que no tenemos otro instrumento de expresión más que el lenguaje. Esto se vuelve aun más claro si recordamos que, bajo el término “lenguaje” se agrupan también los sistemas simbólicos de la lógica, las matemáticas y la música, formas especializadas de la misma facultad general. Estas conclusiones acerca de la importancia del lenguaje, extraídas meramente de la experiencia humana común, son confirmadas con creces cuando consideramos lo que Dios mismo enseña sobre este tema. Las dos revelaciones supremas de sí mismo, que Dios ha dado al hombre son la Biblia y Jesucristo. En ambas, la autoridad divina ha usado el título de “Palabra/Verbo de Dios”. ¿Qué otra cosa podría dar a las palabras, en sí, una importancia más alta que esto? Los dos lenguajes humanos en los cuales la revelación escrita de Dios, la Biblia, fue primero dada a los hombres, son el hebreo y su hermano el arameo, en el Antiguo Testamento, y el griego en el nuevo. Hay un hecho, en particular significativo, que es común a ambos lenguajes. En cada uno de ellos hay una palabra, “dabar “en hebreo, y “rema “en griego, que se puede traducir fielmente “palabra “o “cosa”. (Sólo el contexto puede mostrar en cada instancia la traducción que corresponde; y a veces hay que traducirla de ambas formas para dar el significado completo del original. Por ejemplo, la expresión de Gabriel a María, en Lucas 1:37 se puede traducir igualmente: “Nada hay imposible para Dios”, o “con Dios ninguna palabra estará desprovista de poder”. Quizá podríamos explicar esto diciendo: “Cada Palabra de Dios contiene, en sí, el poder para su propio cumplimiento”). Esta peculiaridad del hebreo y del griego, los dos lenguajes escogidos para la revelación divina, no es accidental. Ilustra un principio básico de la naturaleza divina. Con Dios, las palabras son cosas. No hay ninguna distinción real entre las dos. “Dijo Dios: Sea la luz. Y fue la luz” (Génesis 1:3). Cuando Dios habló la palabra “luz”, la cosa “luz”, se hizo una realidad. “Por la fe comprendemos que el universo fue hecho por la palabra de Dios”(Hebreos 11:3). Es una sobria realidad, que las palabras fueron la única manera de Dios de crear todo el universo. Las palabras son el instrumento por medio del cual todo el universo se construyó. No es El poder de las palabras El poder de las palabras y nuestro conflicto con Satanás nuestro conflicto con Satanás Por Derek Prince

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    SSon sólo palabras! ¿Qué hay enlas palabras? ¿Cuántas veceshemos oído a personas decirexpresiones como estas? ¡Y quéequivocados están! La verdad, másbien, es que es muy difícil estimar elpoder y el significado de las palabras.La facultad del lenguaje, es decir, elpoder de expresión en palabras, seanhabladas o escritas, es uno de losregalos supremos de Dios el creador,al hombre su criatura, formado a suimagen y semejanza. Es uno de losaspectos más importantes delparecido entre Dios y el hombre, elcual no es compartido por criaturasde más bajo orden. Hoy, después decasi un siglo de esfuerzos persistentespor probar la teoría de la evolución,esta facultad del lenguaje, poseídapor el hombre, sigue siendo unamarca clara e indiscutible de ladivisión entre el hombre y losanimales, que los evolucionistasnunca han podido eliminar oexplicar. Siempre que esta barreraexista, la teoría de la evolución nuncapodrá dar una explicaciónsatisfactoria del origen del hombre.Indisolublemente vinculado con estafacultad de lenguaje, está la facultadde pensamiento y razonamiento. Siusted quiere satisfacer su inquietudal respecto, analice los procesos depensamiento que se fraguan en sumente aún en un período breve.Encontrará que al menos el ochentapor ciento de su proceso de

    pensamiento se hace en palabras. Dehecho, cuanto más refinado y sutilllegue a ser el poder de razonar de unhombre, más dependiente se vuelvedel lenguaje, como material derazonamiento. Las formas más simples desensaciones físicas y de deseos, cosasque el hombre tiene en común con losanimales, pueden ser expresadasparcialmente por el pensamiento, enotras formas aparte del lenguaje. Perocomo superamos este nivel de losanimales, encontramos que notenemos otro instrumento deexpresión más que el lenguaje. Estose vuelve aun más claro sirecordamos que, bajo el término“lenguaje” se agrupan también lossistemas simbólicos de la lógica, lasmatemáticas y la música, formasespecializadas de la misma facultadgeneral.Estas conclusiones acerca de laimportancia del lenguaje, extraídasmeramente de la experiencia humanacomún, son confirmadas con crecescuando consideramos lo que Diosmismo enseña sobre este tema. Lasdos revelaciones supremas de símismo, que Dios ha dado al hombreson la Biblia y Jesucristo. En ambas,la autoridad divina ha usado el títulode “Palabra/Verbo de Dios”. ¿Quéotra cosa podría dar a las palabras, ensí, una importancia más alta queesto? Los dos lenguajes humanos en loscuales la revelación escrita de Dios, laBiblia, fue primero dada a los

    hombres, son el hebreo y su hermanoel arameo, en el Antiguo Testamento,y el griego en el nuevo. Hay unhecho, en particular significativo,que es común a ambos lenguajes. Encada uno de ellos hay una palabra,“dabar “en hebreo, y “rema “engriego, que se puede traducirfielmente “palabra “o “cosa”. (Sólo elcontexto puede mostrar en cadainstancia la traducción quecorresponde; y a veces hay quetraducirla de ambas formas para darel significado completo del original.Por ejemplo, la expresión de Gabriela María, en Lucas 1:37 se puedetraducir igualmente: “Nada hayimposible para Dios”, o “con Diosninguna palabra estará desprovistade poder”. Quizá podríamos explicaresto diciendo: “Cada Palabra de Dioscontiene, en sí, el poder para supropio cumplimiento”).Esta peculiaridad del hebreo y delgriego, los dos lenguajes escogidospara la revelación divina, no esaccidental. Ilustra un principio básicode la naturaleza divina. Con Dios, laspalabras son cosas. No hay ningunadistinción real entre las dos. “DijoDios: Sea la luz. Y fue la luz”(Génesis 1:3). Cuando Dios habló lapalabra “luz”, la cosa “luz”, se hizouna realidad. “Por la fe comprendemosque el universo fue hecho por la palabrade Dios”(Hebreos 11:3). Es una sobriarealidad, que las palabras fueron laúnica manera de Dios de crear todo eluniverso. Las palabras son elinstrumento por medio del cual todoel universo se construyó. No es

    E l p o d e r d e l a s p a l a b r a sE l p o d e r d e l a s p a l a b r a s

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    n u e s t r o c o n f l i c t o c o n S a t a n á sn u e s t r o c o n f l i c t o c o n S a t a n á s

    Por Derek Prince

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    demasiado decir, por consiguiente,que cuando confirió al hombre lafacultad de hablar, Dios le dio supropio y divino poder creativo. Nodebe extrañar que esto permanezcacomo la suprema y distintiva marcaque separa al hombre de los animales.El Señor Jesús nos dio unacomprensión más profunda de laimportancia de las palabras cuandodijo: “De la abundancia del corazón hablala boca”. Es decir, la primera y máscompleta revelación del contenido delcorazón de un hombre se realizamediante sus palabras. El corazón esel origen y el manantial de la vida deun hombre (lea Proverbios 4:23). Perolas palabras son el canal, divinamenteordenado, a través del cual esa vidafluirá y encontrará expresión. Si unhombre se sienta silencioso ante mí,no puedo decir, por mis sentidos, loque está en su corazón. Pero cuandohabla, comunica a mis sentidos, enpalabras, lo que está en su corazón. Demanera que las palabras derriban labarrera entre un corazón humano yotro.Por esta razón Jesús es llamado elVerbo (o Palabra) de Dios. Nopodemos conocer a Dios por nuestrossentidos; no podemos comprender oprofundizar en el corazón y elpensamiento de Dios. La creación, esdecir, las palabras de Dios convertidasen cosas, nos dan un cierto testimoniodel poder eterno de Dios y de laTrinidad (lea Romanos 1:20), pero norevela completamente el corazón deDios, sino que es Jesús, manifestado anuestros sentidos en carne humana,quien nos da la revelación completa yperfecta del corazón de Dios. De lamisma manera que las palabras de unhombre transmiten a nuestrossentidos los pensamientos invisiblesde su corazón, Jesús transmite anuestros sentidos la naturaleza delDios invisible. Él es, en el sentido másprofundo, el Verbo, la Palabra deDios; la expresión perfecta paranuestros sentidos del corazón y elpensamiento de Dios, que nosotrosnunca podríamos conocercompletamente de ninguna otraforma. Jesús, el Verbo vivo, derriba la

    barrera entre el corazón de Dios y elcorazón del hombre.La facultad de hablar, entonces, es deorigen divino. Es algo maravilloso ysagrado, no es para ser degradado, omal utilizado. Jesús mismo,repetidamente, nos advirtió en contrade esto. “Por tus palabras serásjustificado, y por tus palabras seráscondenado” (Mateo 12:37). “De todapalabra ociosa que hablen los hombres, deella darán cuenta en el día del juicio”(Mateo 12:36). “Pero sea vuestro hablar:Sí, sí o no, no, porque lo que es más deesto, de mal procede” (Mateo 5:37).Nuestras palabras deben ser sobrias,precisas y puras, sin exageración;deben ser instrumentos sagradosdestinados para propósitos sagrados.Las palabras ociosas, aquellas usadaspara cualquier otra cosa o propósitos,son pecados que deben ser confesadosy abandonados, para que Dios puedarestaurar su bendición. Está escrito deCristo: “La gracia se ha derramado en tuslabios; por tanto, Dios te ha bendecidopara siempre” (Salmo 45: 2). De laesposa de Cristo, dice la Escritura:“Tus labios son como un hilo de grana; tuhablar, cadencioso. ¡Esposa mía! Tuslabios, como un panal, destilan miel; miely leche hay debajo de tu lengua”(Cantares 4:3, 11). Pablo ordena a laiglesia: “Sea vuestra palabra siemprecon gracia, sazonada con sal, para quesepáis cómo debéis responder a cadauno”(Col. 4: 6).Dios no sólo desea, a través de la fe,restaurar nuestras palabras gracia ypureza. Él trata de restaurar tambiénesa autoridad y ese dominio que elhombre tuvo antes de la caída, peroque perdió por el pecado. En Job 22:28 hay una promesa para el pecadorque cumpla con las condiciones dearrepentimiento y fe en Dios:“Asimismo lo que tú determines serealizará”. Es decir, el decreto de unpecador redimido tendrá la mismaautoridad que el decreto del Diostodopoderoso. De Samuel está escrito:“...y Jehová… no dejó sin cumplirninguna de sus palabras” ( 1 Samuel3:19). Es decir, las palabraspronunciadas por Samuelrepresentaban de tal manera el

    pensamiento y la voluntad de Dios,que eran tan seguras y eficaces comosi Dios las hubiera pronunciado. Josuéordenó al sol y a la luna quedetuvieran su curso en los cielos porveinticuatro horas, y por sus palabraseso sucedió. Elías dijo a Acab: “¡ViveJehová, Dios de Israel, en cuya presenciaestoy, que no habrá lluvia ni rocío en estosaños, hasta que mi boca lo diga!” (1 Reyes17:1). Es prerrogativa exclusiva delúnico y verdadero Dios controlar lacaída de la lluvia (vea Jeremías 14:22).Pero Elías declaró que la caída de lalluvia y del rocío estaría bajo el controlde su palabra (por un período de tresaños y medio, según el NuevoTestamento). Por su palabra los pudodetener y por su palabra los liberó.Así, en el Antiguo Testamento, elhombre controló, por sus palabras,manifestaciones del poder creativo deDios tales como el curso de loscuerpos celestes y la caída de la lluviay el rocío.En el Nuevo Testamento, Jesússimplemente habló a una higuera yella se secó. Cuando sus discípulos semaravillaron de esto, Jesúsexpresamente delegó a ellos similar, yaun más grande autoridad: “De ciertoos digo que si tenéis fe y no dudáis, no sóloharéis esto de la higuera, sino que si a estemonte le decís: ¡Quítate y arrójate al mar!,será hecho. Todo lo que pidáis en oración,creyendo, lo recibiréis”(Mat. 21:21, 22).Esta doble promesa incluye palabrasdichas a Dios en oración y palabrashabladas por Dios de cualquier otraforma. De esta manera, es el propósitoy la voluntad expresa de Jesús dar alas palabras de sus discípulos elmismo poder eficaz y creativo y lamisma autoridad que poseen laspalabras de Dios mismo. Si nosotroslos cristianos dejáramos de despreciary malgastar estos instrumentossagrados; si hiciéramos a un lado todapalabra ociosa y no santificada, todaconversación ociosa, bromas,murmuración, maledicencia, chismes,exageración, pronto estaríamosasombrados del poder con el cualnuestras palabras serían investidas.Si los santos con frecuencia no ven oson indiferentes al significado de las

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    palabras, Satanás no lo es. Fue conpalabras que él procuró la caída denuestros primeros padres; y desdeentonces nunca ha dejado de tratar deusurpar la autoridad divina fijada enlas palabras, ni de usar estosinstrumentos sagrados de Dios encontra de Dios, de su pueblo y de suspropósitos en la tierra. En Apocalipsis16: 13 leemos: “Vi salir de la boca deldragón, de la boca de la bestia y de la bocadel falso profeta, tres espíritus inmundossemejantes a ranas”. La característicasignificativa de la rana, en Israel y enlos países contiguos, es quepermanece silenciosa en el día, peromantiene un incesante y repetitivograznido durante las horas deoscuridad. Estas ranas, porconsiguiente, caracterizan, claramente,la característica tan peculiar ydistintiva de los métodos políticosmodernos, para lo cual hemosacuñado la palabra “propaganda”: lareiteración incesante de lasdeclaraciones y teorías, que susautores quieren que sean creídas, conexclusión de todas las demás. Es esteinstrumento de palabras, llamado“propaganda”, que los gobernadoresde las tinieblas de este mundo, hanusado para establecer cada una de lassucesivas dictaduras anticristianasque han marcado los últimos 30 o 40años de la historia universal.Armamentos, poder militar, policíasecreta, todos estos han estadosubordinados a aquel graninstrumento verbal: la propaganda.

    Aunque las fuerzas detrás de tal“propaganda” son espirituales,expresamente llamadas “espíritusinmundos” es, como siempre, a travésde los labios de hombres que debenoperar. Por eso leemos, en el Salmo12:4, de hombres que han dicho: “Pornuestra lengua prevaleceremos, nuestroslabios son nuestros, ¿quién es señor denosotros?”(Estos hombres no sabenque Satanás es su señor, quiencontrola sus labios para suspropósitos). Otra vez, en el Salmo73:8, 9 dice: “Se mofan y hablan conmaldad de hacer violencia; hablan conaltanería. Ponen su boca contra el cielo ysu lengua pasea la tierra”. Ningún

    escritor moderno alguna vez hapuesto en pocas palabras tan vívidas yprecisas un cuadro de los métodos ymetas políticas del día presente. Enverdad, el conflicto de los siglos entrelos poderes de la luz y los poderes delas tinieblas, tanto en los cielos comoen la tierra, está llegando a su clímaxen nuestra generación; y elinstrumento supremo, por el cual elasunto está siendo decidido, son ¡laspalabras!

    No es la voluntad deDios que su pueblo

    sea ineficaz oderrotado

    No obstante, no es la voluntad de Diosque su pueblo sea ineficaz oderrotado. “¿No sabéis que los santoshan de juzgar al mundo?” ( 1ª Corintios6:2), dice Pablo. Otra vez, “las armas denuestra milicia no son carnales, sinopoderosas en Dios para la destrucción defortalezas, derribando argumentos y todaaltivez que se levanta contra elconocimiento de Dios, y llevando cautivotodo pensamiento a la obediencia a Cristo”(2ª Corintios 10:4). Se ve claramenteque el conflicto no es en el áreamaterial, o carnal, sino en el área delos pensamientos y las imaginaciones;y las armas soberanamente efectivasque Dios nos ha delegado son ¡laspalabras!Hay dos vías principales hacia dondepodemos dirigir nuestras palabras:hacia Dios a favor de los hombres, enla oración; o hacia los hombres enrepresentación de Dios, enproclamación. El uso de las palabrashacia Dios, en oración, es quizá lamáxima tarea encomendada a loshombres. Muchas veces, en el pasado,esta poderosa tarea ha sido dejada auna despreciada minoría. Un granpropósito del actual derramamientodel Espíritu Santo en la iglesia, es dara luz a un ejército de intercesores,capaz y dispuesto a llevar la batalla deoración a las puertas del reino de

    Satanás, y probar que esas puertas nopueden prevalecer en contra de laspalabras potenciadas y dirigidas porel Espíritu mediante una iglesia queora.Para la proclamación de las palabrashacia los hombres, los mediosmodernos de comunicación masiva,como la televisión, la radio, laimprenta, han puesto a nuestradisposición formas y oportunidadesnunca concedidas a generacionesanteriores de cristianos. En muchoscasos los representantes de Satanáshan tenido mayor visión y fe paravalerse de estos medios decomunicación, que los hijos de Dios.Es hora de que los cristianos searrepientan de su poca visión y fe,arrebaten estos medios decomunicación masiva de la mano deSatanás y los usen para laproclamación y la extensión del reinode Dios. Así cumpliremos con laSagrada Escritura que dice: “Ellos lehan vencido por medio de la sangre delCordero y de la palabra del testimonio deellos” ( Apocalipsis 12:11).Finalmente, recuerde que en esteconflicto no puede haber neutralidad.Jesús dijo: “El que no está conmigo, estácontra mí; y el que conmigo no recoge,desparrama” (Mateo 12:30). Ni Dios niSatanás aceptarán componendas. Ovencemos o somos vencidos. No hayuna tercera opción. En el momento dela Reforma, Lutero dijo: “Es másimportante predicar el evangelio, quevivir”. En una crisis posterior en lahistoria europea, el orador inglés,Burke, dijo: “Todo lo que se necesitapara el triunfo del mal es que loshombres buenos no hagan nada”.Ambas declaraciones se aplican hoy.Individualmente y como cuerpo, loscristianos enfrentamos la crisissuprema de la historia humana. ¿Dequé lado están usted y sus palabras?¿Está recogiendo con Cristo o estádesparramando? ∆

    Usado con permiso. Tomado de New WineMagazine de otubre de 1969

  • RRecordamos al amigo NoéMartínez, aquel que, aunquepartió para estar con el Señorhace varios años, siempre ha estadopresente. Hace unos pocos días, enuna clase de Escuela Dominical, repetíuna frase suya sin mencionar sunombre. Una bella hermana allípresente, de unos 80 años de edad,dijo inmediatamente: “Esa frase esuna expresión que usaba don NoéMartínez”. Al tratar el tema delconflicto del cristiano pienso que, confrecuencia, no es tanto con Satanássino, consigo mismo y hago uso deotra frase del amigo ausente. Dijo Noéen una ocasión: “Muchos son loshermanos que andan por ahí,proclamando la venida del Señorporque esperan que sea él quien lossaque de tanto lío en que se hanmetido”.

    Hay que evitar los líos innecesariosGran cantidad de hijos de Dios vivenen constante conflicto porque seinvolucran en situaciones quefácilmente pudieron ser evitadas.Desde deudas innecesarias hastaasuntos vergonzosos yprofundamente pecaminosos. Muchassituaciones pudieron haberse evitadocon solamente saber decir no.

    Recientemente en nuestro país, CostaRica, pululan las llamadas telefónicascon ofertas para tarjetas de crédito opara fines de semana en un hotel deplaya. Es impresionante notar elentrenamiento recibido por quieneshacen la llamada, para impedir un“no”. A veces, con un poquito dedisgusto, les pregunto: ¿Cuál es laparte del “no” mío que Ud. no pudoentender? Eso pone fin a suinsistencia. La Biblia enseña que hay unpermanente conflicto con nuestranaturaleza y nuestra carnalidad (verRomanos 7), aunque ciertamente eldiablo anda merodeando para atacar.Muchas veces este conflicto puedeevitarse con tan sólo decir no. Es cosa fácil culpar al "otro" denuestras incapacidades, indisciplina yfalta de dominio propio, en vez deasumir responsabilidades. En nuestraexperiencia espiritual, gran parte denuestras caídas se dan por falta de fe yde responsabilidad.

    Hay que actuar conforme a lo queDios nos dice en su PalabraNo debemos contradecir lo que laPalabra de Dios enseña y, porsupuesto, la Biblia es clara respecto ala lucha espiritual que vivimos. Quienhaya leído los párrafos anteriores

    probablemente haya recordado a SanPablo cuando, escribiendo a losefesios, dice: “Porque no tenemos luchacontra sangre y carne, sino contraprincipados, contra potestades, contra losgobernadores de las tinieblas de este siglo,contra huestes celestiales de maldad en lasregiones celestes…” (Efesios 6:12). Noobstante, es importante mirar elcontexto de tal afirmación:…“fortaleceos en el Señor…” (v 10);“Vestíos de toda la armadura de Dios…”(v 11); …“tomad la armadura de Dios…”(v 13); “Estad, pues, firmes…” (v 14);…“tomad el escudo de la fe”… (v 16); “Ytomad el yelmo de la salvación, y laespada del Espíritu, que es la palabra deDios” (v 17). Esta lista representa una serie deacciones que corresponde a los hijosde Dios acatar en virtud de decisionesque se deben tomar continuamente;cada día y cada instante. La utilización del imperativo en cadauno de los versículos acotados,sugiere que uno no debe escapar, ni sedeben asignar estas responsabilidadesa otro. Son para cada uno y por tanto,como cristiano, hay que asumirlasantes de sumirse en el conflicto conSatanás. De manera muy particular intuyo quees fundamental permanecer en laPalabra de Dios a fin de afirmar mi

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    ¿Conflicto con el diablo ¿Conflicto con el diablo o consigo mismo?o consigo mismo?

    Por Marco Pérez

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    vida y fortalecerla ante cualquierconflicto, especialmente conmigomismo. La Palabra de Dios, en el últimoanálisis, es Cristo Jesús, el Verboeterno (Juan 1); y es menesterpermanecer en él a fin de contrarrestarel efecto de cualquier ataque delenemigo y, a fin de superar lasdebilidades de nuestro carácter y delos impulsos que me conducen alconflicto. Conflictos producidos por mi mismoEse conflicto conmigo mismo es lo queme inhibe de tomar decisiones y deasumir responsabilidades. Además, elconflicto producido por mí mismo meroba la capacidad volitiva,impidiéndome ejercer fuerza devoluntad sobre mis actos, para así,responsabilizar a otros/as de lasconsecuencias. Con frecuencia ese otroes Satanás y a él se le asigna el créditopor los resultados de las malasdecisiones tomadas. Hace varios años, después de unareunión de hombres de negocios, seacercó uno de los presentes parasolicitarme que orara por él para queDios lo liberara del espíritu deadulterio. En otra ocasión, un hombreen Ecuador me buscó pidiendooración para que Dios lo protegiera delas autoridades porque se dedicaba acontrabandear artículos electrónicosdesde Colombia. La fidelidad y lahonradez son virtudes que uno decidecomo condiciones esenciales delcarácter. No se debe asignar laresponsabilidad de estos actos a Dioso a Satanás porque cada individuo esresponsable de las consecuencias desus acciones deplorables. ¿Estaré equivocado al pensar que lorequerido en casos como losanteriores es carácter yresponsabilidad? No creo que ensituaciones similares a las descritas enel párrafo anterior, el tema sea:conflicto con Satanás. Mi impresión esque hay falta de carácter, detemplanza y de dominio propio. Cada creyente en Cristo está en laobligación de permanecer en él y de

    resistir al diablo (Santiago 4:7); deigual manera es importante saberquién es él y cómo actúa. Hay quedecir no al enemigo aún cuando laoferta que nos presente sea muyatractiva. Debemos conocer a SatanásSatanás por definición significa, el quese opone o el adversario, y es que porsu naturaleza, él se opone a todo loque Dios hace y a todo lo que a Dios lepertenece. Por tanto, al ser nosotroshijos/as de Dios y su pertenencia,Satanás se convierte en nuestroadversario y sin duda, estamosexpuestos a sus ataques. Pero somosmás frágiles en el tanto en que no noshayamos fortalecido en el Señor ovestido con toda su armadura. El principal blanco del ataque satánicoparece tomar lugar en el pensamientode los hijos/as de Dios. Sin embargo,hay una exhortación clara por partede la Palabra de Dios para quesometamos nuestras mentes a unapermanente renovación (ver Romanos12), y también a …“llevar cautivo todopensamiento a la obediencia a Cristo” (2ªCor. 10:5). Estas son acciones que noscorresponden a nosotros y que, de nohacerlas, habremos de asumir losefectos de esta irresponsabilidad. El conflicto por tanto, no empieza conSatanás sino conmigo mismo: es ladesobediencia a los preceptos de Dios,es la falta de responsabilidad y lanegligencia a practicar el dominiopropio, la indolencia, el dejar paramañana lo que se debe hacer hoy loque abre los flancos al adversario paraque así, él pueda encontrarnos enmáximo estado de vulnerabilidadpara sus fieros ataques. Hay una respuesta: disciplinarnuestras mentesLa Biblia nos hace ver que a nosotrosnos ha sido dada la mente de Cristo(1ª Cor 2:16), y sobre esta verdadhemos de fundamentarnos paravencer al adversario. Pero, ¿qué es loque sucede cuando no creemos laverdad de Dios para nuestras vidas?Pues somos asediados conimaginaciones y pensamientos que se

    levantan contra el conocimiento deDios y de pronto, nos encontramossumidos en el conflicto con el diablo.De manera que, el primer paso a darno es bregar con Satanás sino, vencermi propia indisciplina. La indisciplina impide que unopermanezca en Cristo y en comunióncon él. Es la indisciplina lo que mealeja de la Palabra de Dios, la cualalimenta mi espíritu y mi alma cadavez que procuro tiempo para que Dioshable a mi corazón. Por falta dedisciplina no llevo los pensamientossujetos a la obediencia a Cristo y, porel contrario, los saboreo permitiendoque se conviertan en pecado. Por noejercer disciplina en mi vid, porejemplo, como más de lo que debo yme deleito en aquello que no redundapara bien y después le echo la culpa aldiablo por mi obesidad. ¡Eso es lo queno se vale! La tentación siempre provendrá deladversario, pero lo que pase con estaen mi ser, resulta de la disciplina o dela indisciplina con que se enfrentecualquier circunstancia. Cada vez que mi esposa hace uncheese cake (es su especialidad) medebato con el tamaño del pedazo queme puedo comer y siempre meencuentro excusándome ante la falaciade que puedo justificar un pedacitomás grande. El efecto de miindisciplina lo sufro casiinmediatamente, me sientoavergonzado por haber fallado pero,por supuesto, siempre busco unaexcusa. Así suele ser con pecadosmayores; cedemos a la tentaciónporque nos dejamos cautivar por lacuriosidad en vez de sujetar nuestrasmentes a la obediencia a Cristo. Heaquí un pequeño secreto para evitar elconflicto. ∆

    Marco Pérez es un conocido empresario ylíder evangélico. Preside la AsociaciónPortantorchas en Costa Rica, que dirigeun Programa de Escuela Bíblica paraestudiantes internacionales. Está casadocon Janet y reside, con su familia, en SanJosé, Costa Rica.

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    NNo puede haber victoriapermanente en las vidas delos hijos de Dios hasta queno vean y se apropien del hecho deque Satanás fue derrotado en elCalvario. La iglesia de Dios no podráafrontar la creciente marea satánicaque viene en su contra, si no aprendea ejercer el poder y la victoria que dala cruz de Cristo, en un testimonioclaro y resonante de la derrota deldiablo. La iglesia de Dios está librando suúltima batalla. Esto quiere decir quesi ve este conflicto final desdecualquier otro punto de vista que nosea el del Calvario, lo que se busca esun desastre final. De ahí la necesidadde tener una comprensión, lo másclara posible, de hasta dónde Satanásfue despojado por Jesús de suautoridad y, de la magnitud del podercon el que el hijo de Dios puedeejercer esa victoria, sobre lamanifestación satánica que se ve hoy. A todo alrededor podemos ver lainvasión del poder satánicoaumentando, amenazando conarrastrar todo lo que se le ponga pordelante: los conflictos entre lasnaciones, los problemas mundialesfuera de control y los hombres estánperplejos, preguntándose lo que va aocurrir. En el mundo religioso vemos elmismo desasosiego, la misma mareaamenazadora de poder que pone enpeligro hasta el fundamento denuestra fe. Entretanto, Dios prepara auna compañía de vencedores queserán instrumentos en manos delEspíritu Santo para detener estacreciente marea de poder satánico."Porque vendrá el enemigo como río, masel Espíritu de Jehová levantará banderacontra él” (Isaías 59: 19, RV 1960).

    Intervención, medios, milagros¡Cuando la marea amenaza conabrumar al pueblo de Dios, entoncesDios interviene! ¿Cómo detiene lamarea y cuáles son los medios queusa? Leemos en 2ª Tesalonicenses 2:7y 8: “Ya está en acción el misterio de lainiquidad; solo que hay quien al presentelo detiene, hasta que él a su vez seaquitado de en medio. Y entonces semanifestará aquel impío, a quien el Señormatará con el espíritu de su boca ydestruirá con el resplandor de su venida”.¿Quién es el que lo detiene? ¿Quién esel que frena el poder del mal? Es elEspíritu Santo. Y ¿cuál es la “bandera”que el Espíritu Santo levantó paradetener al enemigo? Jesucristo. Laderrota de Satanás en el Calvario debeser comprendida, apropiada yatrevidamente proclamada. Haydemasiada vaguedad en las mentes demuchos hijos de Dios respecto de estaimportantísima verdad. Si hemos de levantar la bandera de la

    cruz, como instrumento para derrotara Satanás, debemos tener muy claraesta realidad. Veamos lo que dice laPalabra de Dios sobre la conquista deSatanás en el Calvario.En Hebreos 2: 14, 15, vemos que lacruz ha destruido el poder de Satanássobre el hombre: “Así que, por cuantolos hijos participaron de carne y sangre,él también participó de lo mismo paradestruir por medio de la muerte al quetenía el imperio de la muerte, esto es, aldiablo y librar a todos los que por el temorde la muerte estaban durante toda la vidasujetos a servidumbre”. Destruir: ¿habrá algo más fuerte queeso? La palabra en griego significa"dejar impotente, poner fuera deacción". La cruz ha dejado al diablofuera de acción, potencialmente.¿Entonces por qué es que Satanás estátan activo? Porque los santos aún nose han apropiado de esta verdad y nola han aplicado a sus necesidades.Jesucristo ha librado potencialmente atoda alma del poder de Satanás. Peroeste hecho necesita ser proclamado ypuesto en ejercicio mediante una feviviente. ¡Qué responsabilidad haysobre nosotros!

    Satanás, un usurpadorSatanás ha sido un usurpador. Él notiene derechos en absoluto. ¿Se dacuenta de todo lo que eso significa? Siél no tiene derechos, entonces encualquier posición que él ocupe, lohace como un usurpador, un forajido.Y porque es un usurpador, puede serresistido dondequiera que se siente ymanifieste su poder (Efesios 4:27;Santiago 4:7; 1ª Pedro 5:8, 9). Él no tiene derecho sobre ningunavida, lugar, u organización. ¡No sóloeso, sino que es nuestro deberoponernos a él! Porque permitirle quesiga sin ser desafiado, es robarle a loshombres la oportunidad de quitarse

    S a t a n á s e s S a t a n á s e s

    u n e n e m i g o d e r r o t a d ou n e n e m i g o d e r r o t a d oPor Charles Usher

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    de encima el yugo que Satanás haimpuesto sobre ellos. La falta de conciencia respecto de estaverdad es, en gran parte, la causa dela falta de vida y de verdaderaagresividad para ganar almas. Estambién, espiritualmente, la causaprincipal de la pasividad en muchoscreyentes, frente a la maldad queexiste en el mundo. Si el Calvariorepresenta el derrocamiento deSatanás, ¿por qué no lo aplicamosnosotros, prácticamente, a esos males?Si Satanás ha sido despojado de supoder en la cruz, ¿por qué se lepermite avanzar a zancadas en la falsaenseñanza del modernismo y elespiritismo? Satanás teme a este aspecto de la cruzmás que a ningún otro. La cruz lo hadespojado de su poder. Por lo tanto, élha hecho lo imposible por esconder elverdadero significado del Calvario,ridiculizándolo, falsificándolo portodos los medios a fin de impedir quela iglesia conozca su verdaderosignificado espiritual. Si no puedemantener la verdad lejos del creyente,hará que la tenga sólo en la mente, enlugar de entrar experimentalmente enel poder pleno del Espíritu Santo. Eldiablo no teme a la doctrina de lacruz: teme a su realidad.Veamos más en la sagrada escritura.Colosenses 1:13 dice: “Él nos ha libradodel poder de las tinieblas y nos hatrasladado al reino de su amado hijo”.Hay dos esferas aquí: el "poder de lastinieblas", la esfera de Satanás; "elreino de su amado hijo", la esfera deDios en Cristo. Librado, rescatado, removido,trasladadoNo sólo fue necesario que Cristo nossalvara de la esclavitud del pecado,sino que también nos rescató delpoder y la autoridad de Satanás.Estábamos, igualmente, bajo laesclavitud de ambos. Concluir que,porque hemos sido salvados del poderdel pecado, somos, por consiguiente,experimentalmente liberados deSatanás, no es correcto. No estamoslibres del poder de Satanás porque el

    asunto del pecado haya sido resuelto.Satanás nos puede atacar, aparte delpecado, y nos puede ganar terreno sidesconocemos sus artificios. Eva esuna ilustración de esto. Pablo lapresenta ante la iglesia de Corinto,como ejemplo, advirtiéndoles de unpeligro análogo que podría ocurrirles.En Colosenses 1 vemos nuestra dobleliberación a través de la cruz. Primero, librados del poder de lastinieblas. En segundo lugar,trasladado al reino de su amado hijo.

    Nos libróCristo descendió al imperio deSatanás, que es este sistema mundial,y lo venció allí, a fin de que no tuvieramás dominio sobre nosotros. ¿Hemosreclamado este aspecto de la cruz? Elmundo es el medio de Satanás paracapturar a los hombres y tenerlos enesclavitud. Si los creyentes han de ganarautoridad sobre Satanás, deben serlibrados de toda alianza con él a travésde este sistema mundial.Nos trasladóNos sacó, así, de la zona de influenciade Satanás, librándonos de cualquierderecho que él pudiera reclamar sobrenosotros. Pablo se refirió a sí mismo, ya los colosenses, como librados ya delpoder de las tinieblas y trasladados ala posesión de su herencia comosantos. Muchos corren el riesgo de relegarestas cosas para el futuro: verse a símismos bajo el dominio del enemigo,luchar contra él en el mismo nivel yser derrotados a menudo por él, todobajo la falsa perspectiva de queestamos bajo los ataques de Satanáscomo parte de la disciplina, en lavoluntad permisiva de Dios. La Escritura nos enseña lo contrario:que el reinado de Satanás fueeliminado en la cruz. En Colosenses 2:11-15 se nos dice que la cruz ha hechodos cosas importantes para nosotros. Primero, nos despojó completamentede la naturaleza de pecado. "En él

    también fuisteis circuncidados concircuncisión no hecha por mano dehombre, sino por la circuncisión de Cristo,en la cual sois despojados de vuestranaturaleza pecaminosa”. Segundo, el versículo 15, traducidopor un eminente helenista dice así: "Élcortó los principados y las autoridadesangelicales de nosotros". Mientras permanecemos en la muertede Cristo, la carne es cortadatotalmente de nosotros. Hasta que estono nos quede claro y hayamos entradoen esta verdad por la fe, la incisión delos poderes de las tinieblas puede sernuestra, pues la carne es el medio porel cual Satanás nos puede atacar. Cualquier exposición de nuestro ego,invita al enemigo a atacar. Peromientras permanecemos en la muertede Cristo, estamos en el lugar dondeSatanás no puede entrar. La cruz no sólo nos aísla del dominiode Satanás, sino que es el lugar dondesu poder se destruye. “Y despojó a losprincipados y a las autoridades”(Colosenses2:15). Desde el Calvario, el diablo es vistosiempre como lo que es, un diabloderrotado. Pero si nos apartamos delCristo resucitado, el punto de vista delego nos ciega y el enemigo puedeganarnos terreno. Métase profundo en la tumba deCristo si quiere mantenerse libre delas trampas de Satanás. "Sepultadocon él" el diablo no lo puede seguirallí; lo habrá perdido para siempre. Lacruz lo corta de todo el material sobreel que él necesita operar, para poseerloa usted o a los suyos (Col. 2:6-13)

    Satanás vencido por la sangre deJesús (Apocalipsis 12:7-1)"Ahora el príncipe de este mundo seráechado fuera” (Juan 12:31). Jesucristollama a Satanás el príncipe de estemundo; y no le habría dado ese títulosi no tuviera derecho. Un príncipe es un gobernante queobtuvo esa posición cuando engañó aEva, e indujo a Adán a desobedecer aDios. Jesucristo vino a la tierra para

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    arrebatarle ese dominio y expulsarlode su reino. No se trata del poder de Cristo contraSatanás. Si así hubiera sido, el finhabría sido rápido y seguro, puesJesucristo es Dios. Los derechos porlos cuales Satanás contendía eranderechos legales y, como tales,Jesucristo tuvo que tratar con ellos. En la cruz Jesucristo destruyó todoslos derechos legales de Satanás sobreel hombre y sobre esta tierra. Pero elconflicto comenzó antes del Calvario,en el desierto; y ahí Cristo lo venció endos puntos. Se negó a rendirobediencia a las órdenes de Satanás(algo en lo que Adán había fallado) yse negó a actuar aparte de Dios, suPadre. “He descendido del cielo, no parahacer mi voluntad, sino la voluntad delque me envió” (Juan 6:38, Juan 5:30). Semantuvo en unidad con la voluntadde su Padre y por eso venció. Esta es, también, nuestra forma devictoria sobre Satanás. Laautoafirmación, fuera de la voluntadde Dios, no importa qué tan legítimaparezca, nos expone a caer bajo elpoder de Satanás. Cuando la batalla del desierto huboterminado, Satanás supo que habíasido conquistado por la obediencia deJesús al Padre y se dio cuenta de quesu reino estaba en peligro. Pero no fuesino hasta el Calvario que fue echadofuera y dejó de tener derecho a reinar.

    Reconocimiento vital para la victoriaCuanto más reconocen los hijos deDios que el diablo no tiene derechos,más agresivos serán contra él.¿Estamos venciendo a Satanás ennuestras circunstancias? Para eso,debemos aprender a reconocer lo quees de Satanás y lo que es de Dios, cosaque sólo puede hacerse mediante unadependencia profunda del EspírituSanto, quien nos enseñará a discernir.En primer lugar, el creyente no debesometerse pasivamente a todo lo quevenga, como si fuera la voluntad deDios. Debe aprender que esresponsable de controlar suscircunstancias mediante la oración, y

    que tiene que resistir todo ataque deldiablo. Es necesario que reconozcaque sus asuntos están bajo el gobiernode Cristo y no de Satanás, y que hasido puesto sobre ellos paraprotegerlos de cualquier intrusión delenemigo. Lo más importante de todo,deberá saber que por causa yconsecuencia del Calvario, el creyentetiene el derecho de estar libre de todala interferencia del enemigo en suscircunstancias. Esto significará guerra,porque Satanás combatirá cadapulgada de terreno, y el guerrerocristiano tendrá que aprender a ponera prueba las armas que Cristo le hadado.

    Ore por los que están en autoridad,1ª Timoteo 2:1-8Conforme el hijo de Dios aprende amirar los asuntos de este mundodesde el punto de vista del Calvario,cambiará su actitud hacia ellos. Élverá que es su responsabilidadafirmar que el mundo se beneficie delhecho de que Jesucristo expulsó al“Príncipe" cuando lo conquistó en lacruz. Adquirirá un sentido deresponsabilidad sobre los gobiernosde este mundo al darse cuenta de quetiene una parte muy importante quecumplir en su batalla. Decidirá orar yresistir toda interferencia de Satanásen las naciones. La iglesia ha falladoen el pasado, debido a que hadescuidado este punto de vista, seaporque ha usado armas carnales, oporque ha rehusado todaresponsabilidad en la liberación delmundo. Si el conflicto en el Calvariofue para el desalojo de Satanás de suposición como gobernante,seguramente el gobierno de estemundo es un asunto de sumaimportancia para todo hijo de Dios.Si Jesucristo conquistó al diablo en lacruz, entonces Jesucristo es el dueño,por derecho, de este mundo. “Pídeme,y te daré por herencia las naciones y comoposesión tuya los confines de la tierra”(Salmo 2:8), dijo Dios a su hijo. Pero éltuvo que conquistarlas.¿Por qué nosotros, que somos sus

    seguidores, somos tan indiferentes asus derechos? Satanás todavía seplanta en el camino para impedirleobtenerlos. ¿No será que Jesucristoespera que sus seguidores entren en elespíritu de su victoria en el Calvario y,por fe, reclamen que el juicio seaejecutado, y que Cristo entre enposesión de lo que es suyo? Estoapresurará el regreso de Jesús rey,más que cualquier otra cosa. "Resistidal diablo, y huirá de vosotros...”(Santiago 4:7). ¡La iglesia debe mantener unaconstante actitud de resistencia, deoración contra los espíritus malignosde todos los movimientos satánicosactuales, teniendo claro que el armaeficaz para el derrocamiento de quienestá detrás de ellos es el testimonio desu derrota absoluta en el Calvario(Apocalipsis 12: 11). Algunos preguntarán: ¿Cómoentrabará esto el progreso de lasfuerzas malignas? Restringiendo lasactividades de Satanás, que es la tareade la iglesia mientras que ella sequede en tierra (vea 2ª Tesalonicenses2:7, 8).

    Libertad a los cautivos y a losoprimidos, Lucas 4-18)Este mensaje es de suma importanciapara todos los que tienen seresqueridos sufriendo de problemasnerviosos y desórdenes mentales, queestén, consecuentemente, encautiverio. Cuántos queridos hijos de Dios estánen asilos y otras instituciones,olvidados por la iglesia, bajo cuyocuidado especial deberían estar,siendo considerados como casosperdidos y dejados a merced delmundo y sus métodos. ¿Cómo puede ser que no se haganingún intento, de parte de susamigos, de buscar en Dios suliberación? Si creemos que el poder deSatanás fue destruido en el Calvario,¿por qué no se reclama esta victoriapara la liberación de nuestros seresqueridos? La debilidad de la iglesia en ocuparse

  • de estos males satánicos se debe a sufalta de conocimiento experimental dela derrota de Satanás en la cruz; por lotanto ella no tiene ningún remedioque ofrecer. Cuando la iglesia obtenga talconocimiento entonces estará enposición de recibir la autoridaddeclarada en Lucas 10: 18 y 19, dondeJesús dice: “Yo veía a Satanás caer delcielo como un rayo. Os doy potestad depisotear serpientes y escorpiones, y sobretoda fuerza del enemigo, y nada osdañará”. Fue con base en la caída de Satanásque Jesucristo dio a los discípulos elpoder para pisotear todo podersatánico. Por consiguiente, la actitudde los creyentes debería ser unadeterminada fe en la suficiencia de lavictoria de Cristo en el Calvario paraponer en libertad a todos los que estáncautivos y sanar a los quebrantados decorazón. Una vez que la verdad de Diosrespecto de la derrota de Satanás en lacruz penetre en el corazón y en lamente del creyente, será lleno de unaesperanza que ninguna otra cosapuede producir, y tendrá una fe que lepermitirá echar fuera al enemigo en elpoder y fuerza del Espíritu Santo. Reconocerá que tiene un mensaje debuenas nuevas para todo el que deseequedar libre de las cadenas delopresor. ¡Esto lo inspirará a predicarel evangelio!¡Oh, iglesia de Dios, despierta,despierta! Sacúdete el polvo; vístetede poder. “El cautivo sea rescatado delvaliente y el botín sea arrebatado altirano”: pues desde el calvario Satanásno tiene ningún derecho sobrecualquier mujer, hombre o niño porquien Cristo murió. (Isaías 49:25). ¡Avanza! ¡Avanza! ¡Proclama esteevangelio de liberación y pon enlibertad a los cautivos! ∆

    Usado con permiso de New Wine demarzo de 1971

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    Próximos temas:Buenas y malas elecciones (20-10-08)*

    Carácter vs intregridad (20-12-08)*Enojo y odio (20-2-09)*

    Culpa y temor (20-4-09)**fecha límite para enviar artículos

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    debido crédito de fuente y autor.

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    “Como perros de presa, me han rodeado;me ha cercado una banda de malvados; mehan traspasado las manos y los pies”(Salmo 22:16).“Él fue traspasado por nuestrasrebeliones, y molido por nuestrasiniquidades; sobre él recayó el castigo,precio de nuestra paz, y gracias a susheridas fuimos sanados” (Isaías 53:5).“Y, como dice otra Escritura: Mirarán alque han traspasado” (Juan 19:37).

    ZZacarías relata la profecía quellegaba a su corazón, sinentender lo trágico y gloriosode lo que estaba anunciando. Alguieniba a ser traspasado, roto, quebrado, eiba a quedar expuesto. Esa frase,mirarán al que han traspasado, tieneun alcance atemporal. Hoy cualquierhombre puede alzar sus ojos, mirarlo,y así ser sano, salvo y limpio de todomal. De ese que fue traspasado brotauna fuente de vida y salud eterna. Elprofeta, sin entender cómo secumpliría esto, proclamaba:“En aquel día se abrirá una fuente paralavar del pecado y de la impureza…”(Zacarías 13:1).“En aquel día no habrá luz, ni hará frío.Será un día excepcional, que sólo el Señorconoce: no tendrá día ni noche, puescuando llegue la noche, seguiráalumbrando la luz. En aquel día fluiráagua viva desde Jerusalén…”(Zacarías14:6-8).¿Qué cosa puede atravesarnos, comola lanza atravesó el costado de Jesús?Lo que traspasa el alma es lainjusticia. Nada más injusto que loque se le hizo al santo, al hombreperfecto y Dios amante: Jesús. Se leclavó en una cruz como unmalhechor, se le cubrió de afrentas,desprecio y dolor, sin merecerlo;habiéndonos amado y perdonadohasta su último aliento.

    Cuando el corazón de Jesús fueatravesado, lo único que brotó fue loque había en él: perdón y vida. Comouna fuente sobreabundante de aguaviva, se abrió la salvación para quientuviera sed. La injusticia no amargó elagua, no la enturbió ni contaminó. Yes que, como Jesús mismo dijo, elpríncipe de este mundo nada tenía enél (Juan 14:30).Vivimos y nos movemos en unsistema injusto, y aun más, nuestropropio corazón, aunque desea, nopuede ser justo por si mismo. Afuera,a cada paso encontramos injusticias y,si somos lo suficientemente sinceros,nos horrorizamos más por las queencontramos dentro de nosotrosmismos.¿A qué llamamos nosotros algoinjusto? A aquello que sabemos ysentimos que no merecemos vivir.¿Acaso no es injusto cuando alguienindefenso es abusado por la personade la cual se espera protección?¿También cuando después de muchoesfuerzo en el trabajo, se reconoce y sele da el mérito a quien lo consigue conmentiras o engaño? ¿No es injustoque, habiendo amado mucho, seaventajen de ese amor para estafarnosmoralmente; y que, sintiéndonos conla conciencia limpia y habiéndonosesforzado por hacer el bien, se nosculpe del mal? Uno podría pensar queesto sólo ocurre en el mundo pero,cuánto lamento que ocurra también enel seno de la familia y en la iglesia.Cuando la injusticia viene del mundoy de los enemigos de Cristo es másfácil sentir que nuestro galardón esgrande en los cielos, pero cuandoviene de la misma iglesia o de quienesson nuestros más cercanos, nossentimos traspasados. Entonces brotade nuestro corazón lo que hay en él.La injusticia produce impotencia, y laimpotencia un deseo de venganza yresentimiento, sentimientos que

    remueven todo lo malo que puedealojarse dentro de nosotros.Si te has dispuesto a conocerte, este esel mejor momento. Cuando lainjusticia te atraviesa comienzas atransitar a través de tus propiastinieblas, esas que se encontraban enel lugar más recóndito de tu ser. Esastinieblas son removidas y brotan denosotros en una mezcla de bendicióny queja, consuelo y amargura, dolor yenojo. La verdad sale a la luz. Conrazón Jesús decía: “Y si solamentesaludáis a vuestros hermanos, ¿qué hacéisde más?” (Mateo 5:47). Porque laverdadera medida del amor es la delamor a quien no nos hace el bien. A lolargo de nuestra vida tuvimos laoportunidad constante dedeshacernos de los malossentimientos y pensamientos quebrotan de nuestro corazón carnal, através del perdón de la sangre deJesús; pero si no lo hiciste así, cuandola espada de la injusticia te traspasa,lo que está acumulado brota, comoocurre con un absceso de infección. Esla podredumbre lo que salpica a todoscuando se lo perfora.La palabra dice: “…ni deis lugar aldiablo” (Efesios 4:27). Quiere decir quepodemos darle lugar a Satanás ennuestra vida, e ir anidandopensamientos, sentimientos yargumentos contrarios al espíritu deCristo, ¿y quien podrá notarlo? Pablo quizás nunca hubiera notadoque él se ensalzaría con susrevelaciones si Dios no hubierapermitido ese mensajero de Satanásque lo abofeteara. El acoso delabofeteo le hizo clamar a Dios, perotambién le permitió ver el orgullo y laaltivez dentro de su corazón. “Señor”,pudo haber clamado Pablo, “¿cómoyo, tu siervo, y con este mal acuestas?, esto no te honra.Y la respuesta de Dios fue: “Te bastami gracia, pues mi poder se perfecciona en

    C u a n d o l a i n j u s t i c i a t e h a t r a s p a d a d oC u a n d o l a i n j u s t i c i a t e h a t r a s p a d a d oPor Norma Ferlito

  • la debilidad” (2ª Corintios 12:9).No estoy diciendo que debemos vivirbajo todo acoso, enfermedad odebilidad que el enemigo nosimponga. Esa es una mentira que tienecautivos a muchos cristianos honestos,esclavos por años de obstáculos yataduras satánicas por no tomar laautoridad que Cristo nos da pararechazarlo y vivir libres. Pablo sabíaesto y clamó a Dios para ser libre tresveces y el Señor le reveló lo que habíaen su corazón injusto. Estamos en victoria no en el éxito, aunen la injusticia y padeciendovergüenza nuestra victoria está enhonrar a Dios, renunciar al deseo devenganza y odio, perdonar y bendecir.La gran victoria de Cristo sobre elenemigo en la cruz fue ser atravesadocon toda la injusticia y el pecado delos hombres y, sin embargo, no pecarsino amar hasta el final.Aun más, lo que brotó, salvó y salva alos hombres, aun a quienes vivieronantes pero murieron esperando lapromesa sin verla; y llega hastaquienes no han nacido, pero un díatambién mirarán al que traspasaron ycreerán. Quienes están a tu alrededor puedenrecibir fe y vida que fluye de tu propiaherida o pueden ser contaminados conla amargura que tu viertes; la genteme mira a mí y te mira a tí. Por sercristiano no quedas a salvo de lasinjusticias y, cuando el mundo y losdemás hermanos que recién empiezana creer ven que tu estás pasando porlas mismas aflicciones pero que detodo tu ser brota la confianza en quiénhas creído, a pesar de las mezclas desentimiento y dolor, ellos sonanimados, se fortalecen en la fe y seafirman. Todos caminamos en este mundocomo ciegos, Jesús se compadecía dela gente: “Al ver a las multitudes, tuvocompasión de ellas, porque estabanagobiadas y desamparadas, como ovejassin pastor” (Mateo 9:36). Pero cuandouna luz se prende, como una antorchaencendida, las personas se regocijanen esa luz, ya no se sienten

    desamparadas y se alivia el agobio. Laesperanza verdadera ahora dapropósito y sentido a la vida; luego semultiplica en otros y la luz terminavenciendo a las tinieblas. “Así, pues, considerad a aquel queperseveró frente a tanta oposición porparte de los pecadores, para que no oscanséis ni perdáis el ánimo” (Hebreos12:3).Es verdad que cuando miramos aCristo nuestro ánimo se reanima y elser interior se fortalece.Si estás siendo traspasado por lainjusticia, puedes deshacerte de laimpotencia, el enojo y la ira, creyendoen el juez justo que no se olvida yescucha a sus escogidos que claman aél día y noche. Como nos relata Lucas18: 7-8: “¿Acaso Dios no hará justicia asus escogidos, que claman a él día ynoche? ¿Se tardará mucho enresponderles? Os digo que sí les harájusticia, y sin demora”. Cuando el frió olor a muerte del odioy el rencor invadan tu corazónamenazando endurecerlo, puedesllorar arrepentido y desear sertransformado a la naturaleza deCristo. El enemigo no mora en la luz,y tu exposición a la luz y a la verdadserá tu fortaleza. Pedro nos alerta por medio delespíritu: “Humillaos, pues, bajo lapoderosa mano de Dios, para que él osexalte a su debido tiempo. Depositad en éltoda ansiedad, porque él cuida de vosotros.Practicad el dominio propio y manteneosalerta. Vuestro enemigo el diablo rondacomo león rugiente, buscando a quiéndevorar. Resistidlo, manteniéndoos firmesen la fe, sabiendo que vuestros hermanosen todo el mundo están soportando lamisma clase de sufrimientos. Y después deque hayáis sufrido un poco de tiempo,Dios mismo, el Dios de toda gracia que losllamó a su gloria eterna en Cristo, osrestaurará y os hará fuertes, firmes yestables. A él sea el poder por los siglos delos siglos” (1ª Pedro 5:6-11).

    La mejor actitud, humillarse…. Si durante este tiempo te dispusiste ausar armas carnales para defenderte y

    crees que tu situación te da la licenciapara usar el engaño, la mentira, laspalabras con segundas intenciones, lastrampas y artimañas y el devolver conla misma moneda; sólo te estásexponiendo a las tinieblas yabriéndoles la puerta para que tenganentrada legal a tu vida. Es una firmade autorización para que seas vencidopor tus propias acciones. El caminopor donde pisas es muy angosto y nose debe mirar a diestra ni a siniestra,sólo fijar los ojos en Cristo ymantenerte en la verdad,constantemente expuestos a la luz, sinesconder nada. Sólo lo que estáexpuesto puede ser limpiado por lasangre de Cristo. Es como caminarsobre la soga a gran altura, paso apaso, casi a punto de caer al vacío. Esahí donde se experimenta el sosténinvisible de Dios. Cuando dispones tucorazón, como Daniel, a nocontaminarte, así como él lo hizodespués de vivir terrible injusticia yoprobio, el sendero parece lento peroes el único y seguro camino que noslleva a la victoria gloriosa de Cristo; esel camino de la cruz. Como dice Judas 24 y 25:

    “¡Al único Dios, nuestroSalvador, que puede

    guardaros para que no caigáis,y presentaros sin tacha y congran alegría ante su gloriosa

    presencia, sea la gloria, lamajestad, el dominio y laautoridad, por medio deJesucristo nuestro Señor,

    antes de todos los siglos, ahoray para siempre! Amén”.

    Nuestra única confianza está en aquelque tiene el poder y el amor paraafirmarnos y sostenernos. ∆

    Norma Ferlito

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    LLa palabra de Dios dice en Mateo3:1-2: “En aquellos días vino Juanel Bautista predicando en eldesierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos,porque el reino de los cielos se haacercado”.Luego de cuatrocientos años desilencio, Dios irrumpe en la tierralevantando entre los hombres a Juanel Bautista, quien desde el lugarmenos pensado comenzó a proclamarlos principios del reino de Dios,abriendo una nueva etapa espiritualpara la llegada del Señor Jesucristo, elMesías Salvador.

    Juan el Bautista comenzó diciendo, aviva voz, que el reino de los cielos yano iba a estar más distante ysilencioso, allí arriba, sino quecomenzaba la etapa delirrumpimiento celestial en la tierra,donde la gente podría ver el reino deDios. En lenguaje popular, lo que Juanel Bautista estaba anunciando era queel reino de Dios iba a estar al alcancede todos.Jesucristo también, cuando comenzósu ministerio, anunció lo mismo. EnMateo 4:17 leemos: “Desde entoncescomenzó Jesús a predicar, y a decir:Arrepentíos, porque el reino de loscielos se ha acercado”. La palabra“reino” es una palabra griega,“basileia”, que se traduce como“reinado, régimen real”. Ahora bien,¿qué es el reino de Dios? Esta es unaexpresión utilizada muchas veces por

    los creyentes, pero cuyo significadoreal pocos entienden.La propuesta de Dios era hacerconocer en la tierra que su reino nosería un lugar geográfico, un paísdeterminado o un sistema político,sino la influencia sobrenatural de unapersona: Jesucristo. Él es Emmanuel,“Dios con nosotros” o “entrenosotros”. Dios deseaba hacer conocera la humanidad, comenzando con elpueblo hebreo, que donde Jesucristoestuviera presente allí estaría élmanifestado con poder, autoridad ybendición; y dondequiera que lagente, familias y ciudades fueranbendecidas por el Señor, su reinocelestial se extendería.Jesucristo, durante su ministerioterrenal, proclamó su reino en dosformas: 1) Proclamación: con suspredicaciones y enseñanzas; 2)Demostración: con señales poderosasy milagrosas, como sanidades,liberaciones, resurrecciones.Seleccionó a sus doce apóstoles, entrelos discípulos, y los envió a predicarque el reino de los cielos se habíaacercado y a demostrar el podertangible de Dios (Mt. 10:1-7). Jesússiempre animaba a la gente a buscarprimeramente el reino de Dios y sujusticia (Mt. 6:33), pero la bendición desu reino tangible en la tierra fuedespreciado por los judíos, lo cualllevó al Señor a darle las llaves a suiglesia (Mt. 16:18-19). A partir de ese suceso, no sólo unanación iba a experimentar el favor delreino de los cielos, sino que

    trascendería los limites de una nación,raza o lengua, y sería extendido ahora,a través de su iglesia, de la cual ustedy yo somos parte por la misericordiade Dios.Jesús le quitó las llaves de la sabiduríaa los religiosos fariseos, porque ellosno reconocieron que era Dios, ni ledieron a la gente la revelación paraque pudieran entender los tiempos yreconocerle como el Mesías, el reinode los cielos hecho carne (Lc. 11:45-52), y se las dio a su iglesia.Es interesante notar que el término“iglesia” es mencionado aquí porprimera vez en la Biblia, tiempo antesdel día de Pentecostés (Hch.2), dondese reconoce que la iglesia fue fundadacon el poder del Espíritu Santo.Cuando Jesús, en forma figurada, ledio las llaves espirituales a Pedro,habló proféticamente. Es probable quesus discípulos no entendían lo quedecía pero para nosotros hoy se hacefácil deducir que, así como lapresencia física de Jesús fue elresultado tangible de la llegada delreino de los cielos a la tierra parabendecir a la humanidad, lo mismosucedería cuando él ascendiese a ladiestra de Dios y manifestase supresencia, a través del poder delEspíritu Santo, en su iglesia: el Señorestaría espiritualmente presentebendiciendo al mundo entero.Anteriormente utilicé la palabra“irrumpimiento” para mencionar lallegada de Jesucristo a la tierra. Esconveniente decir que esteacontecimiento no fue hecho al azar ni

    L a c o n t u n d e n c i a L a c o n t u n d e n c i a

    d e l r e i n o d e D i o s d e l r e i n o d e D i o s

    s o b r e l a t i e r r as o b r e l a t i e r r aPor Ritchie Pugliese

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    sin pensar, sino predeterminado porDios en tiempo y distancia. No fue unaccionar silencioso, invisible, sino unirrumpimiento, ruidoso y visible, depoder y autoridad de lo alto, paradesafiar al príncipe de este mundo, eldiablo, quien se creía el dueño y señorde la tierra. El Señor vino a poner lascosas en su debido lugar. Imagine elestupor y el miedo que se desplegó enlas oficinas centrales diabólicas y entodos los demonios desparramadospor el mundo, al saber que Diosmismo, en la persona de Jesucristo,venía a la tierra para deshacer lasobras del diablo y sus demonios (1ªJuan 3:8b), y para instaurar una nuevay bendecida era espiritual. Cristo vinoa la tierra no a defender su nombre,sino a confrontar y a atacardirectamente al reino de las tinieblas,poseedor ilegal del mundo que lepertenecía a Dios (Sal. 24:1), avencerlo y a reemplazar ese reino dedestrucción por el reino de Dios.El reino de Dios vino a desterrar,pisotear y vencer, al reino de lastinieblas. Con la llegada de Jesucristose desató en la tierra un conflictoespiritual. La Palabra de Dios reflejaen los evangelios el actuar del Señor:por donde iba siempre había fuerzasdel mal esperándolo para atacarlo.Pero él los venció a todos, uno poruno; por todos lados la gente estabaoprimida por el diablo y Jesucristo,con compasión, siempre intervinopara liberarlos y darles una vidabendecida (Mt.12:29; Mr.3:27; Lc.11:2;Jn.12:31; Rev.20:1). ¡El reino de loscielos realmente se había acercado a lagente! La llegada de Jesucristo a latierra fue la invasión celestial paraanunciarle al diablo y a sus demoniosel comienzo de su total destrucción. Espor eso que Jesús dijo en Mateo 12:28,luego de echar fuera a los demonios:“Pero si yo por el Espíritu de Dios echofuera los demonios, ciertamente ha llegadoa vosotros el reino de Dios”. El pasajedeja bien establecido que, para traer elreino de Dios a la tierra, se hacenecesario primero echar fuera a losdemonios, ladrones usurpadores detodo lo que Dios ha creado.Es importante destacar que para echar

    fuera a los demonios Jesucristonecesitó del “dedo de Dios”, que es elpoder del Espíritu Santo (Mt. 12:28 yLucas 11:20). Esto mismo sucede hoy:como iglesia podemos vencer lasfuerzas del maligno gracias a laautoridad del nombre de Jesús y a launción poderosa del Espíritu Santoreposando sobre nuestras vidas.Podríamos seguir hablando acerca delreino de Dios, pero nos basta saberque el reino de los cielos estácentralizado en una persona,Jesucristo, quien es el pulverizadordel reino de tinieblas, tanto en el cielocomo en la tierra.Durante el ministerio terrenal delSeñor hubo, específicamente, cuatroataques del diablo que operaban en latierra, los cuales fueron superados porJesucristo. Estos ataques se repitenhoy sobre la faz de la tierra contra laiglesia del Señor, pero bien sabemosque, porque Jesucristo venció primeroayer, hoy nosotros lo haremos en sunombre. 1ª Juan 3:8 dice: “…para estoapareció el Hijo de Dios, para deshacer lasobras del diablo”.Primer ataque: el diablo ataca con susdemoniosEl enemigo ha asignado, sobre latierra, distintas clases de demoniospara hurtar, matar y destruir a lagente (Juan 10:10ª), los cuales se valende la desobediencia y pecado de lagente para lograr su cometido yenviar, por ejemplo:

    • maldiciones (generacionalesy/opersonales)

    • posesión• tentaciones• opresiones• derrota• pobreza• fracaso

    Jesucristo, en cambio, con su poder yautoridad deshizo cada una de estascosas, reemplazándolas porbendiciones, llenura del EspírituSanto, victoria sobre el pecado,liberación, abundancia, realización y

    éxito en la vida. Cuando la iglesiapredica el mensaje de Cristo y lasvidas son transformadas a su imagen ,el reino de Dios se extiende.

    Segundo ataque: el diablo ataca conenfermedades y dolenciasEste ataque del enemigo ha sidoquizás uno de los más efectivos. Elenemigo ha lanzado enfermedades ydolencias, sin distinción de clasessociales o raza, en las tres áreas queconforman al ser humano:

    1. espíritu (Mr. 2:5, vv. 1-12)2. alma (mente y sentimientos)

    (Mt. 17:14-21, un lunático afectado ensu mente; Mr. 5:1-20, el endemoniadogadareno)

    3. cuerpo (Mt. 9:32-33, un mudoendemoniado; Mt. 12:22-23, un ciego ymudo endemoniado; Lc. 13:10-17, unamujer con espíritu de enfermedad)Jesucristo con su poder y autoridadcanceló toda obra del maligno y lareemplazó con su sanidad total, paracada área del ser humano.

    Tercer ataque: El diablo ataca a travésde la naturalezaLos creyentes somos llamados a serhombres y mujeres de fe, que vean larealidad espiritual detrás de lanatural. A veces no nos damos cuentade que ciertos cambios climáticos,como huracanes, tempestades, etc, noson otra cosa que ataques del diabloenviados para destruir vidas eimpedirles que tengan un encuentropersonal con Cristo. En Mr. 4:35-41vemos que se desató una grantempestad intentando impedir que losdiscípulos fueran al otro lado, comoJesús lo había dicho. Marcos 6:45-52dice que sobre la barca donde estabanlos discípulos vino un viento que lesera contrario. ¿Quién es el que operasiempre en contra de Dios, lahumanidad y el creyente? El enemigo.Jesucristo, con su poder y autoridad,intervino para traer la calma y elorden divino, a fin de que losdiscípulos pudieran cumplir sudestino en Dios.

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    Cuarto ataque: El diablo ataca através de la muerteEl enemigo dispersa espíritus demuerte por los aires, carreteras yciudades, con el fin de destruir vidas,acortar los días de las personas, hacerque se accidenten y quedeninutilizados en vida; siembraespíritus de muerte para afectar aniños y jóvenes que tenían pordelante muchos años. En Mateo 9:18-26 la hija de Jairo fue resucitada; enLc. 7:11-17 el hijo de la viuda fueresucitado; en Juan 11 Lázaro fueresucitado luego de estar muerto yenterrado por varios días.Jesucristo, con su poder y autoridad,resucitó a estas personas parademostrar que él es la resurrección yla vida. Él mismo venció la muerte enla cruz del calvario, resucitando altercer día. ¡Cuánto poder y autoridadhay en el Señor Jesucristo!Como iglesia de Cristo, tenemos hoyla preciosa responsabilidad deestablecer el reino de los cielos en latierra, anunciando el evangelio deJesucristo y demostrando su vigenciaa través del poder del Espíritu Santo.La autoridad y poder de Cristo hoycontinua a través de su cuerpo, laiglesia diseminada por todas partesdel mundo.Es hora de abrir nuestros ojosespirituales a esta gloriosa verdad;hemos sido diseñados como pueblode Dios para ser canal de bendición,sal de la tierra y luz del mundo, a finde extender el reino de Dios. Estosignifica hacer que cada personareciba a Cristo como su salvadorpersonal y aprenda a vivir de acuerdoa los principios de la Palabra de Diospara tenerlo también como el Señor.Esta es la manera bíblica de extenderel reino de los cielos.Jesucristo dijo, en Juan 14:12, y estoyseguro de que lo hizo pensando nosólo en los discípulos presentes deaquella época, sino en toda su iglesiaa través de los tiempos: “De cierto, decierto os digo: El que en mí cree, las obrasque yo hago, él las hará también; y aúnmayores hará, porque yo voy al Padre”.

    Lo que el Señor dijo aquí, podemosresumirlo en nuestras palabras: Siustedes me vieron a mí extender elreino de los cielos, confrontando yvenciendo a toda fuerza del diablo ysus demonios, ustedes lo harán aúnmejor que yo. ¿Saben por qué?Porque cuando me vaya de esta tierrapara estar a la diestra de mi padrecelestial, derramaré el poder delEspíritu Santo que los capacitará eimpulsará para hacer lo mismo queyo hice, pero de una manera máscontundente, pues esto será hecho, através de ustedes, por todo el mundoy no solamente en Palestina.

    El Espíritu Santo, en esta hora, estáhaciendo un nuevo llamado a loscreyentes a ponerse en la brechaespiritual y trabajar en la extensióndel reino de los cielos. Lea lassiguientes palabras de Efesios 1:15-23y deje que sus ojos y oídosespirituales se abran paracomprender la gran verdad de quetenemos que hacer lo que se nos haencomendado: anunciar que el reinode los cielos ha llegado y está cerca;que Jesucristo, Dios encarnado, es elMesías salvador de la humanidad, ytambién el Señor que tiene autoridaden el cielo, en la tierra y debajo de latierra sobre toda fuerza espiritual demaldad:

    “Por esta causa también yo,habiendo oído de vuestra fe en elSeñor Jesús, y de vuestro amor

    para con todos los santos, no cesode dar gracias por vosotros,

    haciendo memoria de vosotros enmis oraciones, para que el Dios denuestro Señor Jesucristo, el Padre

    de gloria, os dé espíritu desabiduría y de revelación en el

    conocimiento de él, alumbrando losojos de vuestro entendimiento, para

    que sepáis cuál es la esperanza aque él os ha llamado, y cuáles las

    riquezas de la gloria de su herenciaen los santos, y cuál la

    supereminente grandeza de supoder para con nosotros los que

    creemos, según la operación delpoder de su fuerza, la cual operó en

    Cristo, resucitándole de losmuertos y sentándole a su diestra

    en los lugares celestiales, sobre todoprincipado y autoridad y poder y

    señorío, y sobre todo nombre que senombra, no sólo en este siglo, sinotambién en el venidero; y sometiótodas las cosas bajo sus pies, y lodio por cabeza por sobre todas las

    cosas a la iglesia, la cual es sucuerpo, la plenitud de aquel que

    todo lo llena en todo”.Le invito a que haga suya la oraciónde entrega y consagración al Señordescrita en este pasaje; dígale, de todocorazón: “Señor, ayúdame en estahora, para que el Dios de mi SeñorJesucristo, el Padre de gloria, me déespíritu de sabiduría y de revelaciónen el conocimiento de él alumbrandolos ojos de mi entendimiento paraque yo sepa cuál es la esperanza aque él me ha llamado, y cuáles lasriquezas de la gloria de su herenciaen los santos, y cuál la supereminentegrandeza de su poder para conmigoque creo, según la operación delpoder de su fuerza”.¡Es mi clamor, en esta hora crucial dela historia, que el Señor derrame desu santo Espíritu de sabiduría yrevelación, sobre toda su iglesia, paraque los ojos y mente de cada creyentesean abiertos y puedan darse cuentade la importancia de pulverizar lasfuerzas espirituales de maldad yanunciar que el reino de los cielos seha acercado en la persona de nuestrogran Señor Jesucristo. ¡La humanidadestá esperando la manifestaciónpoderosa de la iglesia de Dios! ∆

    Ritchie Pugliese es Ministro ordenado yLicenciado en Misionología. Desde 1977ha servido al Señor como pastor, maestroy escritor. Actualmente reside en Denton,Texas, con su familia.http://www.restorationnations.com