N°6/ Agosto (diferido) 2011

EL ESQUIZOIDE

Editores: Pablo Oyarzo, Joaquín Grez Mansilla,

Diego Peña. Colaboradores: Un adolescente upeliento, violentista y bueno para nada empedernido, Colombo, Fran Venegas, Cristián Ortiz, el profe (ta), S. Schrödingen, Pancho Martínez, Álvaro Sánchez Serrano, Daniel Maturana, Camila Espinoza, Suplente

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Desafío Baltiloca

Resuelve el

desafío baltiloca y

podrás ganar el

fantástico premio

de una carpeta de

fotocopias ! (valor

máximo $25.000)

Pasamos Agosto!!

El premio será entregado a la

primera persona que entregue

al equipo editor

este sudoku completado

correctamente.

Estimado lector:

editorial Editor: Que hayan creado esta sección me facilita mucho las cosas. Una carta es justo lo que necesitaba para expresarme. Desde la primera edición que sacaron en Enero, un intenso ardor me sofoca al tener cada publicación en mis manos. La certeza de que tengo en mi poder un fragmento de la existencia de uno de los editores, aunque esté manifestado en una creación material, abre la posibilidad de que pueda pensarme poseyéndolo. Robin, Ortega, Wisin, solamente espera; ya estamos ineludiblemente entrelazados. Alejandr@

Director:

Publique poemas de Preiss.

Sus ayudantes

Muy querido director: Caballa la revista! Me encanta, en serio! Una sugerencia: deberían incluir columnas de moda y un cronograma de las fiestas con descuento en Murano. Jeshu

Cartas al director

Estimado director: Considero que la gestión ha dejado mucho que desear. No ha respetado la voluntad de los millares de compañeros que han enviado sus artículos. Juan

Director: Su equipo está formado por puros comunistas roteques! paren de publicar manifestaciones resentidas!! Les mando un virus, hagan click en el link de abajo. Elvirus/w9ew9eqw9.cleo Francisco

¡Que el Peña forme parte del equipo editor! Peña.

Mladinic: ya va llegar tu hora! Anónimo

Bienvenido a un nuevo semestre que, extraña y dolorosamente, se inicia por segunda vez. Esta situación ha sido un golpe bajo para muchos no solo en términos ideológicos-emocionales, también en cuanto a las paupérrimas consecuencias en las personas a las que el hábito de la seriedad-estudio les es escurridizo. Como habrá notado, este nuevo mes se inauguró una sección de cartas al director, cuestión que fue aprovechada por un extravagante personaje para sugerirnos sumar a un nuevo sujeto-en-el-mundo al equipo editor. A él y sus infinitos fan clubs este comunicado: la voluntad popular (manifestada, curiosamente, por el mismo individuo al que los mencionados fanáticos veneran), ha sido escuchada. El mensaje ya está claro… Ahora, muchas cosas que decir sobre tu esquizoide favorito. Tuvimos una ardua selección de artículos (¡Si!, aunque no lo crea tuvimos que dejar fuera algunos), cuyo resultado es una edición con coherencia interna suficiente (¿realmente importa?). Ya es hora de hacer una pausa y leer por fin cosas interesantes, más allá de esa dictatorial y aburrida selección de textos que eligió tu profesor, porque este es el paper más importante que puedes leer en este mes. Aquí se acumulan todos los pensamientos, tesis, cahuines, argumentos, y cuanta cosa se te ocurra de tus mismos compañeros, trabajados y retrabajados en la oficina de El Esquizoide que tenemos recién inaugurada en el tercer piso (aprovechamos la ocasión para agradecer a la dirección que cedió al petitorio y se puso con unas luquitas para el asado de inauguración y para que podamos trabajar en un lugar decente), donde incluso los profesores nos dan sus apreciaciones sobre los artículos y nos ayudan a seleccionar. Fue un Agosto que a nivel educacional… un momento, mejor que te lo cuenten los demás compañeros en las siguientes páginas. Felicitaciones por pasar Agosto, pero lamentamos informarte que para gente deportista, espalda en V, criado en Siberia a -40ºC, no tiene mucha gracia pasar Agosto. Ahora empiezan las cosas serias, vamos a ver si eres capaz de pasar este mes lleno de bailes, chicha, empanadas, vino, terremoto, bigotiao, asados, hierbas varias, cueca pelo lais, cueca brava, cumbia, washiturro mano al piso, guaracha rock y todo tipo de excesos (esperamos tus reflexiones y comentarios de estas fiestas para el próximo Esquizoide) que son tan típicos del folclore de la linda hacienda de nuestro país. ¿Qué celebramos este Septiembre?, ¿Estamos independizados de los españoles?, ¿Las empresas extranjeras nos permiten tomar decisiones?, ¿Tenemos democracia en nuestro país?, ¿Y en nuestra escuela?, ¿Qué paso en el paro de psicología?, ¿Hay escritos que no tengan nada que ver con el paro en esta edición? ¿Tendrá horóscopo y sudoku esta edición? ¿El sudoku tendrá un seductor premio para el primero que lo resuelva? ¿Quién es el nuevo columnista Schrodingen? Eso y mucho más en las siguientes páginas (si una de estas preguntas no tienen respuestas o no te dejaron conforme, esperamos tus reparos a esquizoide.ceps@gmail.com). P.D: No podíamos dejar de hacer mención al gran maestro Nicanor Parra, que hoy 5 de Septiembre, el viejo cumple 97 años (después de haber sobrevivido al atentado hecho por Piñera).

La bella, la bestia y el niño

Y se cae a pedazos la cara de buenas personas que obliteran las luchas que se han logrado gracias a la sangre derramada de quienes creyeron en un Estado laico, disfrazándose de a-políticos, cuando se posicionan como todos desde una ideología, porque pues evidente hombre, ¡si todos vamos por el bien del país! ¡Qué ideología! Nosotros sólo venimos aquí a hacer las cosas de manera caballa gordo, pero claro, hay costos de aquello que... bueno, ¿hay que tomarlos no?, unos casos aislados de abusos de derechos humanos...pero ¡los condenamos férreamente! si es que solamente a los milicos se les pasa la mano, si ve usted que son de clase baja casi todos, de nacimiento negrullitos, y bueno no hay que olvidar que como dicta la Providencia, Dios nos pone en la cuna en la que debemos estar, es un favor el que les hacemos para que entren en nuestras filas. Y en la sombra de las leyes el refinado ladrón ya no está Violeta. Se destruye lentamente la primacía del bien privado, individual, construyéndose una noción más poderosa que pone el acento en el bien público, colectivo. En el primero se encuentran quienes defienden su derecho privado a estudiar, mientras que en el segundo nos encontramos quienes defendemos el bien público y colectivo a que todos podamos hacerlo, aunque a punta de paros, marchas, lecturas y discusión tengamos que hacerlo. Que curioso que una muestra aleatoria de personas que siempre aducen no gustarle la forma, pero que sí comparten el fondo, sean rubiecitos y de esos que se suben al auto para ir y volver de la casa a la universidad. Como quieren que no haya resentimiento, si esto último sólo pasa en Chile. Y se diluye entre las palabras cotidianas la defensa de los que no sienten esto, porque señores, eso nos mata. Pocas cosas producen más fuerza que una derrota como la que tuvimos hace unos días en nuestra escuelita, por lo que no abran el mango sour señoritas. Chile cambió, porque somos caleta, más que la chucha. Y no tengan miedo, porque estamos en democracia y jamás haríamos, aunque fuésemos mayoría, lo que sus antepasados le hicieron a los comegüagüas. Nosotros no comemos recién nacidos, no se confunda, pero sí nos gusta la sangre, pero cuando nos pensamos. Y es que todo se comienza a acabar, suavemente. ¡Que vivan los que leen! ¡Que vivan los que hablan! ¡Que vivan los que descubren! ¡Que vivan los que recuerdan! ¡Que vivan los que sienten y que por todo esto y mucho más luchan! Un adolescente upeliento, violentista y bueno para nada empedernido, mareado entre tanto perfume Dolce y Gabbana, poleras de tirita Zara y billeteras Dior chinas, gorda.

Se comienza a acabar. Se comienza a acabar el Chile Teletón, misa anual que limpia nuestros pecados siendo el reverso cómodo al sistema de autoflagelamiento de la antigua Iglesia. Porque claro, somos liberales, ya no más atrocidades, démosle con lo que la pueda subsanar, con lo que la pueda reemplazar. Se acabó Don Francisco, se acabó Coco Legrand, se acabó Gigantes con Vivi, se acabó la Madre Teresa de Bachelet que nos cobijaba en su regazo como quien no querría que hiciese una señora que vende sopaipillas, gordita, buena pa’l leseo. Bien shilena, con su buena chicha y su asao dieciochero, ocultando con el jolgorio popular el dolor que diariamente todos tenemos que tragarnos dulcemente bajo el imperio de la normalidad y la paz social. Ya no servirán las palabras fáciles como la del “respeto”, de la que tanto abuso han hecho quienes temen que se les digan las cosas con las palabras que corresponden, que no son garabatos, sino que unas que no conocen y que buscar les hastía, porque no somos nosotros los inútiles, son ellos. Temen que en sus casas del barrio alto la gallá sepa que su Alma Mater ostenta el título de movilizada, o aún peor, el upeliento conjunto de cuatro letras que pareciera que los hace sangrar cuando se constituye en la palabra PARO. ¡Qué dirá Juan María Astaburruaga Perezcotapo! Y quien no deja de sorprenderse, con el hermoso y casi litúrgico video de los ahora pacíficos gremlins. ¡Quien los vio y quien los viera! Esas cancioncitas no se condicen con su pasado lleno de sangre, que llama al diálogo cuando antes llamaban a la muerte. ¡Ojalá hubiesen puesto esa canción en los ochenta! La política poco a poco comienza a reemplazar a la farándula, como si la primera reemplazara estructuralmente en la sociedad a la segunda. Constituirse como sujetos políticos parece ser excluyente del imperio absoluto de la Industria Cultural que Adorno hace años desnudó. Se acaba el Kike Morandé, porque sabemos ahora que forma parte de los 77 elegidos, porque sabemos que sus mujeres desnudas reemplazaban la consciencia histórica, porque caemos en cuenta de que podemos decir lo que pensamos y que tenemos la autoridad moral para hacerlo. “Y es que me siento incómoda con lo que nos dicen” ¡Si justamente para eso es! No resulta ser un argumento en contra mostrarnos tus sensibilidades por nuestras palabras certeras, cuando reavivamos el discurso de la memoria. “Es que cachai que para qué vamos a hablar de eso. Mi papá me dice “y qué hablan esos cabros chicos, no saben lo que fue vivir en el gobierno militar y la UP”, te day cuenta o no gallo? es que cachai que mejor nos quedemos calladitos si no lo vivimos po, me entendí?” ¿Y es que te day cuenta gorda que tu argumento va en la dirección del olvido de todo el pasado, y nos condena a vivir un eterno presente, consustancial con un sistema de mercado que necesita del consumo y el desecho constante de lo existente?

SE ACABÓ

Y es que ya Bello afirmaba en la inauguración de la primera casa de

estudios de nuestro país que la verdadera revolución de una nación ocurre

cuando la universidad, digna de ocupar un sitial entre las instituciones del

Estado, siembra, en el seno del espíritu humano, a través de las ciencias y

las letras, lo que más tarde será la cultura

Quien no siente tal necesidad y no se deslumbra ante lo que el universo le

ofrece, es un estudiante mentiroso…

¿Qué podemos hacer por sentir esta necesidad entonces?

Todos provenimos de diferentes tierras, y vamos hacia diversos lares: nos

marcan nuestra cuna y nuestras expectativas; pero sin duda les digo que lo

único que realmente diferencia a los hombres, es sentir la necesidad de ser

mejor cada día: y tal necesidad nace en aras de la educación.

La cosa pareciera resumirse en una mezcla entre lo que J. F. Kennedy

dijera: “jóvenes, pregúntense ¿qué pueden hacer

ustedes por su país?” y Dave Mustaine refutara:

“pregunta qué puede hacer tu país por ti”…

Cuando el tema de nuestro tiempo es como la sombra que sigue

nuestros pasos, no podemos escapar de él; menos cuando el medio

día de los quiebres pega sobre nuestras cabezas. El tema de nuestro

tiempo no es una revolución, pero sí exige tal cosa: como arietes que

buscan derrumbar los muros de las malas intenciones y prácticas que

impiden el florecimiento de una sociedad culta, distintos argumentos –

en distintos contextos y en boca de distintos actores– han visto la luz.

El problema es que este tema no alcanza a ser una revolución porque

sus medios son estériles e infructuosos, ya que todo debate y

discusión suele ser más una lucha de vísceras que una construcción

racional, ya que esto último exige más un deseo de ampliar y

enriquecer la opinión propia –incluso a expensas de sí misma– que la

convicción de poseer la verdad y el deber de evangelizar a la barbarie

que esta impone.

Es por ello que el verdadero convencimiento es aquel que moviliza a la

acción; y la acción nunca nace de una voluntad que no siente la

necesidad de realizarla. Por ello, toda discusión exige sentir la

emoción de lo discutido, ya que a pesar de presenciar la irrefutabilidad

lógica de una conclusión, quien no sienta como propios los temas que

se concluyen, nunca hará algo al respecto. Por esta razón la primera

enseñanza que se debe esparcir es sobre la necesidad de las cosas:

sin vivir el sentido de estas, es poco probable que el convencimiento

surja.

Y es que más allá de la legitimidad de una modificación profunda al

estatuto económico que rige el sistema educativo, no debemos perder

de vista que si queremos que la educación no sea vista jamás como un

bien de consumo, debemos dejar de pensar que su objetivo es la

adquisición de conocimientos que nos devengan mano de obra

competente en el mercado: el objetivo, en cambio, primordial de toda

educación es hacer sentir la necesidad de la cultura.

Mi Malestar en la Cultura

Homenaje a Don Nicanor

Por Colombo

“La educación es la

inculcación

de lo incomprensible

a los idiotas

por un incompetente”

(Nicanor Parra)

La belleza de detenerse

Sugiero que un día común y corriente paremos durante el camino hacia nuestra

facultad, o hacia cualquier parte, para contemplar o participar de algo que nos

parezca llamativo: un perro, una planta, un papel en la muralla.

Tal vez descubramos que, por la

simpleza de nuestro propósito y la

futilidad del objeto atractivo, el

ejercicio termine siendo una pérdida

de tiempo.

Puede suceder también que aquello

nos deje indiferente , reduciéndose

el misterio a una explicación llana y

opaca.

Mas cabe la posibilidad del encanto,

que surge de sorprendernos al

descubrir un nuevo matiz del mundo o

de nuestro cotidiano vivir, que vale la

pena habitar o vivenciar. En este caso, las experiencias fundamentales serían

el detenerse y el observarse.

Casi en toda ocasión nos dirigimos hacia: un propósito, un anhelo, un lugar, etc.

Paralizar esas marchas implica suspender momentáneamente una prosecución

por otra cosa particular.

Luego viene la segunda experiencia, que es el observarse a uno mismo

gozando o admirándose de aquello que se nos presenta como tan valioso, tan

significativo, que ha tenido la capacidad de detener nuestro rumbo-hacia.

Veo nuestro paro como un hecho bello, pues nos ha posibilitado no tan sólo

tomar distancia para percibir en otra perspectiva nuestros propios proyectos

individuales, es decir, nuestra carrera, al dejarla de lado por un momento, lo

que nos permitirá enriquecerla de nuevos matices y significados; sino también

nos ha regalado numerosas sorpresas, como por ejemplo, el demostrarnos que

hay una comunidad interesada en el devenir de su país y que ha sido capaz de

pausar sus propios intereses, sumar sus manos a un proyecto colectivo y que,

en la práctica, en el trabajo de organizarse, reflexionar y manifestarse, se ha

dado cuenta que lo que ha hecho si ha sido significativo; que el tiempo tomado,

a pesar de que nadie nos lo devolverá, ha sido tremendamente fructífero.

Detengámonos más a menudo, otros también nos necesitan.

Cristián Ortiz H.

El modelo educacional chileno es un

autito de juguete.

Autor: Alonso Aravena

Acerca de los garabatos S. Schrödingen Es necesario aclarar que todos los garabatos, en mayor o menor medida, remiten a las zonas erógenas del cuerpo, o bien, a su satisfacción. Comienzo de esta forma porque ya me ha ocurrido en conferencias anteriores, por ejemplo, que un grupo de incrédulos se tapa la boca con espanto e indignación al notar que el vocablo “Chucha” remite explícitamente a la vagina, y no es una expresión aleatoria que ha adquirido el carácter de garabato debido a sus particularidades sonoras. De esta manera, caben dentro de esta categoría palabras como “Puta”, “Hueón”, “Pico” o “Concha tu Madre”. Desde un principio notamos que este tipo de expresiones muestra gran plasticidad y posibilidades combinatorias, de modo que podemos decir, por ejemplo, “¿por qué no te vai a jugar con caca, pendejo re-culiao de la re-puta que te re-parió?” o “¡conchetumare sacohueas succiona-pirulines!” en contextos que así lo requieran. Ahora bien, existen garabatos que presentan verdaderos desafíos a nuestro intelecto; es difícil determinar si “Saco de hueas” refiere directamente al escroto, o bien a un saco propiamente tal al que se le cargan testículos. Más desafiante aún es una variante de éste último, “Saco de chuchas”: Si entendemos la vagina como un orificio, ¿es posible concebir la idea de un saco cuyo contenido consista en orificios? De a poco nos damos cuenta de que este campo de estudio es más profundo de lo que parece. A través de la interpretación sistemática de ciertas expresiones, es posible encontrar mensajes absolutamente insospechados en el discurso cotidiano. Según Erik Erikson, eminente psicólogo alemán, la fase fálica se articula en torno al desarrollo motor del niño, que le permite empezar a caminar, a irrumpir, a penetrar en los lugares. Siguiendo con esta lógica, expresiones comunes como “Ándate a la chucha”, o “Ándate a la mierda” significan respectivamente “Penetra la vagina” y “Penetra la mierda”.

Como todo investigador de lo humano, soy consciente de que en cualquier momento puedo encontrarme frente a lo más oscuro de nuestra naturaleza. Es por eso que he decidido dejar la variante “Conchetupico” (¡¿Qué mierda es eso?!) en el terreno de lo inexplicable, ateniéndome a lo que Ludwig Wittgenstein ya ha advertido: “De lo que no se puede hablar, es mejor callar.” 17 de diciembre de 1941 Sunnuntai Schrödingen, Ph. D. Doctor honoris causa en biología inorgánica, elaboración de sopaipillas, deportes extremos y ciencias cognitivas, Pontificia Universidad Católica de Leipzig. *Nota agregada en 2011: Recientemente, estudiantes de una determinada universidad, han salido en masa a la calle gritando con fiereza «¡Por el poto no es pecado!», por lo que es necesario reconsiderar la severidad de esta afirmación, al menos en uno de los casos propuestos. [Nota del traductor: El presente artículo, sin duda, es uno de los más oscuros de la obra de Schrödingen, pues, además de presentar dificultades extremas para su traducción, genera más preguntas que respuestas. Entre ellas, las principales son ¿Para qué lo escribió? ¿Realmente pensó que le importaría a alguien? Ni los más eminentes post-schrödingenianos han podido dar respuesta cabal a estas interrogantes.]

Ésta última puede interpretarse de dos maneras: como una incitación a la coprofilia, o bien, un apremio a la penetración del orificio del que proviene tal sustancia. Por eso, joven incauto, ante ofrecimientos de esta calaña, ¡has de correr hasta dejar de sentir las piernas!*

Del 10 al 16 de agosto asistí, junto a otros compañeros de la UC, a

un Congreso de estudiantes de Latinoamérica y del Caribe [Sede

Uruguay] para discutir acerca del movimiento estudiantil. Muchas

fueron las alusiones y las palabras de ánimo a la lucha de los

estudiantes chilenos. A continuación les dejo un par de testimonios

de estudiantes de psicología de la Universidad de la República

[gratuita, sin selección y co-gobernada]:

“Apoyo totalmente a los compañeros chilenos que luchan por

cambiar una situación que sinceramente, da vergüenza! es aberrante

ver cómo es mercantilizada la educación universitaria, un sistema

pésimo donde importa más el capital entrante que la formación

académica... no puede ser que paguen las sumas astronómicas que

pagan, y encima, aunque no quieran, tienen que formar parte de un

sistema elitista! por Dios!"

"Como futuros profesionales y agentes activos de la sociedad,

debemos interesarnos no solo por nuestra formación sino también

por efectuar cambios e intervenir, desde nuestra posición, en aquello

que podamos mejorar. Creo que exigir un buen sistema educacional,

actualizado y crítico; y autoexigirnos dentro del mismo también forma

parte de nuestros derechos y deberes".

Consejera Territorial.

Francisca Venegas

Acerca de la lucha de Chile Virus por la educación

Muchos piensan (compañeros, padres, académicos y otros) que la semana

pasada y antepasada hubo algo así como un “virus” dando vuelta en

psicología: La importancia del problema en la educación chilena. No se

entienda virus como algo malo; yo sé que “en el fondo” todos estamos de

acuerdo, pero “en la forma” diferimos. Todos estamos de acuerdo con que

hay un problema en la educación.

El punto central es declarar que esto no es un virus. ¿Por qué no lo es?

Porque un virus que entra al organismo vive y nos afecta cuando mucho

dos semanas. Luego muere.

En cambio, mi pensamiento, basado tanto en mi observación como en mi

participación, apunta a que, si esto fue un virus, la huea’ era SIDA, porque

todos a los que vi trabajando arduamente durante las dos semanas en que

psicología estuvo movilizada siguen esforzándose al respecto.

Esto no es un ´boom´, o una moda, o una forma de verse ´cool´, o un

activismo movido por la inercia. Esto es un grupo de personas que

decidieron que la forma de aportar a su país, a su familia, a sus hijos, a su

compañero y a su amigo era interviniendo, haciéndose cargo (o

intentándolo) de una pequeña (pero pesada) parte de un problema

estructural.

Mi impresión respecto a esto es que si TODOS dejamos de afanarnos en

subestimar la profundidad de las acciones de nuestros compañeros y

amigos; si dejamos de pensar en la preocupación por la educación (o en el

voluntariado) como un estado febril de la otra persona, podremos darnos

cuenta de que tenemos, efectivamente (y perdónenme el cliché), la

capacidad de construir desde la diferencia y el conflicto.

Feliz septiembre.

Pancho Martínez

Testimonio para la Jornada de Reflexión: "Tensiones

entre Psicología y Política: ¿qué relación existe entre

ellas? ¿Cómo se ha dado el tema a nivel de la EPUC en

cuanto al curriculum, los profesores y los

estudiantes?”

La Psicología como ámbito del conocimiento institucionalizado, que se

enseña y que congrega a diversas personas generando comunidad, no

puede estar exenta de opiniones políticas, esto es, opiniones sobre cómo

debe organizarse ese grupo de personas y cuáles serán los valores que los

regirán. Sin participación y autodeterminación, las comunidades –

cualquiera sea su índole- dejan de ser tales y se transforman en grupos

incidentales de personas, indiferentes unas con otras porque no se sienten

parte de algo “común”. A pesar de lo anterior, es posible constatar que los

espacios de participación al interior de la Escuela no son los que muchos

quisiéramos, debido en parte a la falta de una institucionalidad que acoja

las opiniones de todos los miembros de esta comunidad, pero también por

la falta de interés de dichos miembros por constituir una institucionalidad

que albergue sus perspectivas o, al menos, un espacio en el que

compartirlas.

Desde el punto de vista del estudiantado –entre los cuales

estoy yo-, son muchas las trabas que parecen impedir la participación,

desde la falta de información, producto del uso insuficiente y poco masivo

de los canales que existen (por ejemplo páginas webs, mails, Facebook, El

Esquizoide), hasta la casi nula existencia de espacios de encuentro (que

son ahuyentados por puertas magnéticas y largos pasillos en los pisos de

la Escuela), espacios entre los cuales esta Jornada es una excepción

importantísima.

Sin embargo, creo que uno de los mayores escollos para la relación entre

psicología y política al interior de la Escuela somos los propios

estudiantes: la dificultad para alcanzar quórum en las votaciones del

Centro de Estudiantes, la poca asistencia a muchas de las actividades

que se organizan, la falta de discusión de ideas, el conformismo

intelectual con lo que se dice en las clases, la orientación hacia el

rendimiento y no hacia el aprendizaje, y la comprensión de la Universidad

como un “lugar de paso” y no como uno en el que estamos y nos

construimos activamente, son muestras de la inactividad que nos ha

caracterizado.

Es justo ahora, cuando las cosas parecen remecerse un poco, que nos

dejamos empapar por los acontecimientos que están sucediendo fuera de

las paredes de la Escuela, nos sacudimos, y empezamos a conversar, a

conocernos, a compartir nuestras ideas y a pensar cómo queremos

colaborar con nuestra comunidad más amplia, al tiempo que nos

observamos y nos reunimos a reflexionar en torno a nuestra Escuela. La

semana pasada se convocó a una votación para discernir si irnos o no a

paro y, con un quórum altísimo –no sé si ha habido uno más alto en el

último tiempo-, decidimos democráticamente aprobar la moción, dando

paso a una semana de actividades que, espero, sirva para alimentar más

el debate sobre bajo qué marco queremos relacionarnos y, con esto,

cuáles son nuestros puntos de vista con respecto a la psicología y el país.

Álvaro Sánchez Serrano, 5° año

175 Somos el hombro que siente al planisferio inmenso rugiendo por encima de cada bandera con todo el peso de su cielo chileno sangriento sudoroso azulado Somos el lomo cansado del Santiago grisáceo que se flexiona y retuerce y despierta con el pulso histórico y primordial que va brotando dentro de las huellas cuando marchamos Cuando marchamos las avenidas tristes se van deformando con nuestra rabia y adoptan la tibieza rotunda la certeza unánime de un llanto centenario de lo oscuro e injusto de la escuela lóbrega pero la certeza terrible y popular de que estamos en lo cierto y que las calles los poetas y las ciudades comparten nuestra furia. Cada cuerpo con su latir intrínseco sus arterias y sus avenidas propias repletas e ideológicas cada cuerpo que fue sumando su marcha impaciente su presencia su carne democrática y hermosa cada uno sabe cómo se acaricia un Santiago andrajoso cómo se despierta a una escuela dormida cómo se exorciza el veneno vertical y su raigambre jerárquica y cómo se urde en un fuero trabajoso lo colectivo lo justo lo comunitario.

por Daniel Maturana

¿Por qué hay un descontento social tan pronunciado? Teorías para comprender la situación actual. Ante el clima de agitación social extendido, es difícil entender qué es lo que está pasando en Chile. Sin embargo, frente a un panorama desconcertante, resulta tremendamente esperanzador escuchar la voz de algunos de los más destacados intelectuales de nuestra nación. Guiados por sus sabias palabras logramos ver la luz entre medio de la oscuridad y recobramos, aunque sea por un instante, la serenidad. El intendente del Biobío, Victor Lobos, teorizó que el malestar social se explica por la decadencia moral ocasionada por promulgación la ley de divorcio y el creciente número de hijos nacidos fuera del matrimonio. "El estallido social en Chile es porque el 65% de los hijos nace fuera del matrimonio y carecen de valores (...) Ya en ese tiempo yo auguraba que esto iba a traer trastornos sociales para Chile, y afectivamente, de ahí a lo más extremo es llegar al anarquismo", afirmó el intendente. Por su parte, Jaime Gajardo ha inventado un concepto nuevo: El sionismo del apartheid. A través de una revisión histórica sumamente creativa, el presidente del colegio de profesores nos ha enseñado que, en realidad, Israel es un poblado en Sudáfrica, y de paso, ha encontrado la causa de las políticas represivas aplicadas durante las manifestaciones. Sin embargo, quien lleva la delantera al momento de explicar la situación actual, es sin duda el presidente de la CUT, don Arturo Martínez. Con la agudeza intelectual que lo caracteriza, el dirigente declaró: "Queremos que nuestras convocatorias sean limpias y no estamos dispuestos a aceptar que vengan a empañarlas los muchachos, y quiénes están detrás de ellos, porque hay profesores de filosofía detrás de toda esta cuestión violenta, que está institucionalizándose en el país", manifestó Martínez. "A los cabros les llenan la cabeza de porquerías, para que salgan a tirar piedras y hacer desórdenes" Finalmente, en un afán constructivo, la presidenta de Renovación Nacional en San Felipe, Patricia Opazo, sugirió una ingeniosa medida para controlar a los inútiles subversivos que quieren destruir nuestro país. A través de Facebook, Opazo propuso dictar la “Ley Maldita”, que en 1948 proscribió al Partido Comunista. Camila Espinosa

Horóscopo Aries: Lo lamento, no hay nada que

hacer, pero está escrito en los astros

que sufrirás una muerte lenta y

dolorosa. Ahora bien, las

implicancias de esto se manifiestan

en el hecho de que la población

mundial se verá disminuida en 1/12

(recuerda que son doce signos y se

mueren todos los aries).

Tema musical sugerido: “Que se

mueran los feos”

Tauro : Es tiempo de ser más

positivo y aprobar las cosas que se

te presentan en la vida.

Especialmente si es en un papel

que se inserte en una caja de

madera. La posición de Neptuno

respecto al sol lo determina, así

que, ¡sorry!

Géminis: Te encontrarás $100000 en

monedas, pero no te alegres. El hecho

de que todos los géminis se encuentren

cien lucas repercutirá en una grave

inestabilidad económica, por lo que

deberás invertir tu dinero en mercados

sólidos.

Sugerencias: Colegios particulares

subvencionados, el Supermercado del

Bonsái.

Cáncer : Malas noticias: las peleas

constantes con tu pareja se

consolidarán en una férrea frigidez de

su parte, sin precedentes en la historia

mundial. Cita del día: “Se vienen

tiempos difíciles” (Evelyn Matthei)

Leo: Se te perderán cien mil pesos en

monedas de 1, por lo que te verás más

golpeado que tus amigos géminis por la

recesión económica que provocará el

traspaso tan abrupto y masivo de

capital entre la población (véase

Géminis).

Virgo : En breves instantes, y de forma

insospechada, te enterarás de que el

verdadero nombre de Chayanne es

Elmer Figueroa. ¡Hazte esa!

Libra : Esa persona en la que estás pensando

hará precisamente lo que estás pensando. ¡Y

no me estoy refiriendo precisamente a lo bueno!

Escorpión: ¡Tendrás una semana a todo

chancho! Es en serio: ten mucho cuidado con

eventuales estampidas de cerdos y jabalíes que

puedan pasar cerca de ti.

Sagitario: Mira hacia arriba de vez en cuando,

para prevenir accidentes con los yunques y

pianos que caerán cerca tuyo durante todo el

día.

Capricornio: Se te caerá un helado. ¿Sientes

que tu destino es injusto e inmerecido? ¡Vieras

lo que se viene para los virgo en el próximo

número!

Acuario: Sin razón aparente, te obsesionarás

de forma muy intensa con un humilde pero

simpático… ¿horoscopista se dice?

Piscis: Probablemente no serás atropellado(a)

por un elefante africano macho de circo chino

durante las próximas 23 horas.

Personas que hayan nacido el 29 o el 30 de

febrero, en satélites orbitando alrededor de

la tierra, justo en un cambio de hora, o en

otra posible distorsión del espacio-tiempo

Al fin, aquellos que han sido históricamente

segregados de todos los horóscopos podrán

leer sus predicciones en este espacio. He aquí

la histórica profecía: Será un día como cualquier

otro.

La Sinfónica

Ocurre en nuestra idiosincrasia chilena, y seguramente en

muchas otras, un extraño fenómeno que se ve reflejado en

diversas instituciones, como por ejemplo en nuestra gloriosa

Orquesta Sinfónica. Ser parte de esta agrupación es el sueño de

muchos de nuestros mejores músicos, su aspiración máxima, su

meta última. Significa la oportunidad de una vida avocada

plenamente a su pasión más grande, con lo mejor de lo mejor, el

lugar donde darán lo mejor de sí. Sin embargo, sucede que el

número de miembros es muy restringido, y las plazas para cada

instrumento de hecho están férreamente ocupadas por miembros

muy antiguos, que en muchos casos se han deteriorado o han

sido superados con creces, e impiden el ingreso de grandes

talentos que darían un nuevo vigor a la Sinfónica, y que

ridículamente están condenados a esperar el deceso de estos

ministros del anquilosamiento.

Ahora bien, sucede a veces que uno de estos miembros ya

enfermo se debe ausentar, y en el acto aparece un reemplazante

que, con el poco tiempo que alcanza a estar, pone en evidencia

este alarmante fenómeno. Pero por supuesto no alcanza a brillar

todo lo que podría, pues pronto retorna el buey viejo a reclamar

su sitial asegurado por el peso de la historia. Y así entonces, ésta

como otras instituciones vuelve a la calma de su asegurada

normalidad, a sus costumbres gastadas, pero costumbres al fin,

al deber sin riesgo.

Esta tarde estuve con la Sinfónica, nos besamos… y yo sólo me

lamento al ver cómo las mejores instituciones de nuestra

sociedad permanecen en sombras por el miedo al riesgo de lo

nuevo, por la falta de libertad quizás; en última instancia, por esa

extraña idiosincrasia que prohíbe la voluntad de nuestras

queridas instituciones, y les drena la vida.

Suplente

por El Profe (ta)