La cocina rusa deriva de una riqueza innumerable de platos, debido en primer lugar al carácter

multicultural y en segundo lugar a la vasta extensión geográfica del país. Sus fundamentos

gastronómicos se asientan en la comida campesina de las poblaciones rurales ubicadas en lugares

caracterizados por un clima extremadamente frío. En esta gastronomía existe la abundancia de

pescado (Generalmente ahumado), aves de corral, gamo, setas, frutas del bosque y miel. Abundantes

copos de centeno, trigo, cebada y mijo, todos ellos muy empleados en una abundante variedad de

panes, los pancakes, los cereales, el kvass, la cerveza, y el muy afamado vodka. Son muy abundantes las

diferentes formas de sopas y potajes con diferentes aromas y sabores, todos ellos elaborados con carnes

y pescados. Añadiendo diferentes especias a los platos nativos mediante técnicas de grill mediante leche

empleadas por los Mongoles y los Tártaros del siglo XIII y que permanece en la mayoría de las casas del

siglo XX. Muchos de los platos están influenciados por la antigua ruta de la seda así como la

proximidad con el Cáucaso, Persia, así como la cercanía que tuvo con Imperio otomano que

proporcionó ese carácter del Este a las formas de cocinar.

La cultura rusa debe parte de su fama internacional no solo al vodka su bebida más famosa (incapaz de

congelarse por su alto grado de alcohol), sino también a su diversa y exquisita gastronomía.

Sus deliciosos platos abarcan una cantidad importante de pescados y carnes, además de quesos,

postres y distintas preparaciones de sopas, probablemente consecuencia de su clima extremo.

Entre sus platos más conocidos podemos encontrar el Filete Stroganoff, que es carne de ternera

acompañada de setas y arroz y cocinada con una salsa de ketchup, harina y mantequilla. También el

Pelmeni, un plato tradicional de Europa del este, que es carne enrollada sobre huevo duro. Este plato se

condimenta con ajos, cebolla y diversos rellenos.

Por otro lado los pirozhkis (albóndigas rellena de paté y

cebolla, pero que pueden llevar otros rellenos), las

tortillas de maíz con arenques y las Gachas, famosas por

los cuentos populares y alimento de las clases menos

favorecidas.

Las diferentes formas de sopas asumen también una tradición importante en la cultura rusa. Una de

las más antiguas es la Sopa Borscht hecha a base de tomate, col y beterraga. Una preparación parecida

es la de Shchi.

Las sopas frías hechas a base de Kvass, que es una

bebida que se elabora con harina de centeno y malta,

muy conocida en varia partes de Europa. Entre estas

sopas se encuentran el Teur y la Okroshka. Otras

hechas con carne como la Rassolnik y de pescado

como la Uhka.

Los entremeses o postres entre los que destacan el Blini, un pancake o creps servido generalmente en

fiestas religiosas. El prianiki, dulce de jengibre, hechos de miel o de chocolate, rellenos de mermeladas

de distintos sabores.

La gran diversidad de las bebidas rusas también es destacable. Por

ejemplo, el sbiten, el medok, el mors, el kompot (bebida dulce

gelatinosa) y zumo hervido de col.

Rusia también posee un delicioso pan negro llamado cherny jleb, que puede acompañarse de las

tradicionales compotas y mermeladas, que hacen en el verano, y que pueden fabricarse con diversa

frutas como la fresa, el arándano o la frambuesa.

Pero si buscamos buenas bebidas, no solo el vodka esta a su disposición. Uno puede pedir una BáltiKa,

con un alto porcentaje de alcohol y un sabor fuerte, o algún vino de Georgia, que por lo general es

bastante aceptable. Pero para los que gustan de bebidas calientes, en Rusia se disfruta de una gran

tradición del té, entre los que encontramos el te negro acompañado de limón y azúcar. Casi todas las

bebidas originales rusas no están presentes en otras culturas nacionales. Tales son el sbiten', el kvass, el

medok, el mors, kisel' (bebida dulce gelatinosa), kompot, hielo con pasas fermentadas, y zumo hervido

de col. Algunas de estas bebidas ya no son frecuentes.

Los postres rusos son deliciosos, dulces y ligeros. Uno de los más conocidos es el Blini que consiste en

delgados pancakes servidos a menudo en conexión con ritos religiosos o festivales.

Prianiki son una especie de dulces de gengibre. Los más comunes son de miel,

pero también hay de chocolate o rellenos de mermelada de diversos sabores:

albaricoque, fresa...

Rusia…

…Un destino para tu paladar.