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Comité Económico y Social Europeo

RESOLUCIÓN

La contribución del Comité Económico y Social Europeoal programa de trabajo de la Comisión para 2020 y más allá

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1. Introducción

1.1 En general, hay cuatro megatendencias que deben ocupar una posición central en las prioridades políticas de la nueva legislatura: digitalización, cambio climático y pérdida de biodiversidad, demografía y globalización. Estas megatendencias están cambiando la forma en que vivimos y trabajamos, y ofrecen enormes oportunidades, pero también crean nuevos retos1. No obstante, el principal problema es la magnitud del cambio y la velocidad a la que se produce.

1.2 La UE y sus Estados miembros se han comprometido firmemente a aplicar la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París2 y a impulsar su aplicación a escala mundial en todas sus acciones exteriores. Además, en diciembre de 2018, en paralelo a la COP243, la UE y veinte Estados miembros firmaron la Declaración de Silesia sobre Solidaridad y Transición Justa, en la que subrayaron que resulta esencial tener en cuenta el aspecto social de la transición hacia una economía hipocarbónica para que la sociedad apoye los cambios que se están produciendo.

1.3 El mercado único sigue siendo un instrumento clave para la integración europea. Su rejuvenecimiento beneficiaría a Europa, haciéndola más sostenible y cohesionada. Por ejemplo, el mercado único digital ofrece oportunidades y debe desarrollarse para garantizar la competitividad de la UE mediante la creación de un entorno propicio para las nuevas formas de empresa que surgen en este mercado. Mientras tanto, la UE ha de garantizar que estas nuevas formas de empresa sean sostenibles, se expandan y permanezcan en Europa.

1.4 Tenemos que actuar en todos los niveles simultáneamente y crear una dinámica de acción para afrontar los urgentes retos económicos, sociales y medioambientales. El CESE considera que el desarrollo sostenible debe, por lo tanto, ocupar una posición central en el futuro de Europa4 y pide una estrategia global de la UE hasta 2050 en materia de sostenibilidad para aplicar la Agenda 2030 de las Naciones Unidas5. Este cambio de paradigma requiere cambios en: a) la gobernanza, es decir, hacen falta mecanismos de gobernanza específicos para afrontar los problemas urgentes con mayor rapidez y abordar los asuntos complejos. El papel de dichos mecanismos consistiría en vincular los niveles de la UE y de los Estados miembros y no en reemplazar la acción en alguno de ellos; b) integrar los ODS en los procesos presupuestario y de seguimiento económico y social de la UE. A este respecto, el Semestre Europeo podría estar dotado de nuevos y mejores indicadores sociales, económicos y medioambientales mensurables y complementarios para supervisar y efectuar un seguimiento de todos los aspectos y los principios del pilar europeo de derechos sociales y de los diecisiete ODS.

1 Estudio del Parlamento Europeo Global Trends to 2035 e informe del Sistema europeo para el análisis estratégico y político (ESPAS) Global Trends to 2030: Challenges and Choices for Europe, de 9 de abril de 2019.

2 Supporting the Sustainable Development Goals across the world: The 2019 Joint Synthesis Report of the European Union and its Member States, de 16 de mayo de 2019.

3 Declaración ministerial: Declaración de Silesia sobre Solidaridad y Transición Justa, adoptada en la cumbre de líderes durante la 24.ª Conferencia de las Partes (COP24) en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), celebrada el 3 de diciembre de 2018 en Katowice (Polonia).

4 Dictamen del CESE, de 26 de septiembre de 2019, sobre el documento de reflexión Hacia una Europa sostenible de aquí a 2030 (pendiente de publicación en el DO).

5 Dictamen del CESE, de 13 de marzo de 2019, sobre el tema Escuchar a los ciudadanos de Europa por un futuro sostenible (Sibiu y más allá) (DO C 228 de 5.7.2019, p. 37).

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1.5 En cuanto a la dimensión social, la UE puede enorgullecerse de su modelo social si se compara con los de otras regiones del mundo. No obstante, el progreso y los logros sociales en Europa no han de darse por sentado. En 2017, la UE confirmó su compromiso con el pilar europeo de derechos sociales. La aplicación de dicho pilar y la forma de avanzar son fundamentales para lograr que la formulación de políticas de la UE y de los Estados miembros sean coherentes y se refuercen mutuamente, con vistas a crear un nuevo consenso en torno a una estrategia económica y social sostenible para cumplir su promesa de trabajar en pro de un crecimiento económico equilibrado y un progreso social que redunden en un mayor bienestar de sus ciudadanos6.

1.6 La UE debe mejorar sus políticas y acciones a fin de garantizar la igualdad de género y otras formas de igualdad, además de garantizar que todas las personas que sufran cualquier forma de discriminación tengan las mismas oportunidades en la sociedad.

1.7 Para hacer frente a las prioridades actuales y futuras en materia social, económica y medioambiental, el CESE aboga por un presupuesto de la UE ambicioso y mejor orientado que refleje la voluntad de responder a los retos de la UE que podrían convertirse en oportunidades, dando así un nuevo proyecto a la Unión. Por tanto, el CESE pide un control de adecuación del marco financiero plurianual (MFP).

1.8 La participación estructurada y regular de la sociedad civil y el diálogo civil desempeñan un papel central en el fomento de la sostenibilidad en todas sus dimensiones —económica, social y medioambiental—, por lo que se requiere un mandato claro para la contribución de la sociedad civil al desarrollo, la ejecución y el seguimiento de la estrategia. El CESE acoge con satisfacción el nuevo impulso a la democracia europea propuesto por la presidenta electa de la Comisión, Ursula von der Leyen, y está preparado para desempeñar plenamente su papel en la conferencia propuesta sobre el Futuro de Europa.

1.9 El diálogo social ha de seguir desempeñando un papel central en la elaboración y aplicación de políticas y medidas enfocadas al mercado laboral que ayuden eficazmente a las empresas y los trabajadores. Dados los importantes retos que plantea una transición justa hacia una economía ecológica y un crecimiento sostenible, la participación de los interlocutores sociales es fundamental para tener en cuenta información pertinente y alcanzar un consenso sobre las acciones que han de acometerse. El diálogo social y la negociación colectiva son una condición previa para lograr transiciones justas, mejores empleos y una renta digna, así como para combatir el dumping social.

1.10 El CESE respalda la equidad fiscal y la lucha contra el fraude, la evasión fiscal, el blanqueo de dinero y las prácticas financieras de los paraísos fiscales; un objetivo común de las instituciones de la UE, los gobiernos y las empresas debe ser trabajar juntos para establecer mecanismos eficaces, como las dos Directivas contra la elusión fiscal.

6 Dictamen del CESE, de 25 de enero de 2017, sobre el tema Apertura de una consulta sobre un pilar europeo de derechos sociales (DO   C   125 de 21.4.2017, p.   10 ).

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1.11 Por ello, el programa de trabajo de la Comisión para 2020 y las prioridades y actividades propuestas exigirán ajustes en los objetivos, posiciones y métodos de trabajo de la Comisión. Todas sus políticas internas y externas deben ser coherentes y estar en consonancia con los ODS, de modo que se tengan debidamente en cuenta los principios de eficiencia, subsidiariedad, proporcionalidad y sostenibilidad.

1.12 Con el fin de presentar propuestas concretas para el programa de trabajo de la Comisión para 2020, el CESE ha tenido en cuenta las orientaciones políticas de la próxima Comisión Europea (2019-2024), presentadas en julio de 2019 por la presidenta electa de la Comisión Europea7.

1.13 La nueva composición de la Comisión, anunciada el 10 de septiembre, refleja las prioridades y ambiciones expuestas en dichas orientaciones políticas y se articula en torno a la necesidad de abordar los cambios climáticos, tecnológicos y demográficos que están transformando nuestra forma de vivir y trabajar.

2. Desarrollar nuestra base económica: el modelo europeo para el futuro – Promover el desarrollo económico sostenido, integrador y sostenible, un mercado único revitalizado, el empleo pleno y productivo y el trabajo digno para todos

2.1 Se constata la necesidad patente de una nueva estrategia económica europea: un discurso positivo de la evolución futura de la economía de la UE en el resto del mundo que contribuya a reforzar la resiliencia de la Unión a las perturbaciones económicas y mejorar la sostenibilidad —económica, social y medioambiental— de su modelo económico, restaurando así la confianza, estabilidad y prosperidad compartida por todos los europeos. Partiendo de los avances logrados en los últimos años, esta estrategia podría sentar las bases para una integración económica, fiscal, financiera, social y política más estrecha, la cual es necesaria para alcanzar los objetivos del mercado único y de la unión económica y monetaria europea, tal como se establece en el artículo 3 del TUE.

2.2 La UE solo puede basarse en una estrategia que sea sólida desde el punto de vista económico y robusta desde el punto de vista de su sostenibilidad social y medioambiental. La dimensión medioambiental debe garantizar que se respeten los «límites del planeta» y que los recursos naturales no se utilicen en exceso, de modo que siga siendo posible un uso sostenible de estos recursos a largo plazo y que la biodiversidad esté protegida de manera eficiente8. La actividad empresarial contribuye a crear las condiciones necesarias para el desarrollo medioambiental y de la sociedad, así como para la competitividad sostenible. Las empresas europeas están listas para desempeñar su función y asumir sus responsabilidades junto con los trabajadores y las partes interesadas. Europa debe crear un entorno para las empresas que ayude a estas últimas prepararse para un futuro en el que los aspectos sociales y medioambientales formarán parte integrante del mundo empresarial, y que ofrezca condiciones propicias y favorables para hacer negocios, de forma que las empresas puedan crecer de manera sostenible y generar así una

7 Una Unión que se esfuerza por lograr más resultados: Mi agenda para Europa – Orientaciones políticas para la próxima Comisión Europea (2019-2024).

8 Decisión 1386/2013/EU, de 20 de noviembre de 2013, relativa al Programa General de Acción de la Unión en materia de Medio Ambiente hasta 2020 «Vivir bien, respetando los límites de nuestro planeta» (DO L 354 de 28.12.2013, p. 171).

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redistribución posterior de la riqueza. Esto también puede adoptar la forma de más puestos de trabajo de calidad, mejores oportunidades de empleo y derechos vinculantes.

2.3 El mercado único, en todas sus dimensiones económicas, sociales y medioambientales, es el elemento esencial de la integración europea y contribuye en gran medida a la economía social de mercado europea. No obstante, debe completarse, revitalizarse y actualizarse a fin de convertirse en un mercado único digital. Es necesario hacer hincapié en la creación de condiciones favorables para el desarrollo de diversas formas de empresa (incluidos los nuevos modelos económicos), la digitalización, la innovación y las oportunidades transfronterizas. Es preciso reforzar su funcionamiento y garantizar que existe el pleno compromiso de someterlo a una mayor integración. Por ello, el mercado único debe tener la capacidad de generar un desarrollo económico y una innovación sostenibles, atraer inversiones, apoyar a los empresarios y fomentar la competitividad sostenible de sus empresas en unos mercados globalizados. Sin embargo, también es importante reconocer que las repercusiones positivas del mercado único no se han distribuido equitativamente y que no todos los ciudadanos están en condiciones de disfrutar de su prosperidad9.

2.4 En lo que respecta a la perspectiva macroeconómica, la incertidumbre no ha disminuido. La salida prevista del Reino Unido de la Unión Europea y las tensiones mundiales entre los Estados Unidos y China siguen estando firmemente sobre la mesa, al igual que los riesgos de evolución a la baja para el desarrollo económico y el empleo en el futuro próximo. Según las previsiones económicas de verano de la Comisión Europea, varios países no han alcanzado los niveles de empleo anteriores a la crisis, a pesar de que la tasa de desempleo agregada es baja si se compara con la de las dos últimas décadas. Se espera que, este año, el índice de crecimiento del PIB apenas alcance el 1,4 % en la UE y el 1,2 % en la zona del euro10. El CESE teme que los riesgos de evolución a la baja para las perspectivas económicas de la zona del euro conduzcan a otra crisis socioeconómica en un futuro no muy lejano, lo que plantearía importantes desafíos para el ajuste11. A fin de evitar el riesgo de una nueva recesión, es preciso que una orientación presupuestaria expansiva (orientación presupuestaria positiva) acompañe a una política monetaria de enfoque similar. La ampliación presupuestaria debe ser especialmente significativa en los Estados miembros con un superávit considerable en su balanza de pagos y un equilibrio presupuestario estable o con superávit.

2.5 El crecimiento del PIB no refleja el bienestar de la mayoría de los ciudadanos ni la degradación del medio ambiente y el agotamiento de los recursos naturales. Por este motivo, es necesario desarrollar medidas de bienestar social y de sostenibilidad con un conjunto de indicadores más adecuado que refleje la verdadera magnitud del impacto económico a largo plazo. Basarse únicamente en el PIB configurará políticas que solo tengan en cuenta su impacto económico. Así pues, es preciso ampliar el marco de referencia incluyendo indicadores sociales y

9 Véase la nota 5.10 Previsiones del verano de 2019 de la Comisión Europea https://ec.europa.eu/info/business-economy-euro/economic-performance-

and-forecasts/economic-forecasts/summer-2019-economic-forecast-growth-clouded-external-factors_en.11 Dictamen del CESE de 24 de enero de 2019 sobre la Recomendación de Recomendación del Consejo sobre la política económica de

la zona del euro (DO C   159 de 10.5.2019, p.   49 ).

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medioambientales a fin de concebir reformas realmente sostenibles. Es esencial que dichos indicadores también sean compatibles con los ODS de las Naciones Unidas12.

2.6 Las enormes desigualdades sociales entre los Estados miembros y dentro de ellos, así como entre regiones, y los desequilibrios territoriales entre las zonas rurales y urbanas siguen siendo importantes preocupaciones. También se aprecia una notable desigualdad en el plano de la riqueza. En este contexto, el CESE celebra que el tema prioritario de la Presidencia finlandesa del Consejo sea «la economía del bienestar» y coincide en que la reducción de las desigualdades y disparidades ha de ser una prioridad política. También coincide en que el concepto de «economía del bienestar» debe integrarse en las futuras políticas de la UE y que merece ocupar un lugar más central en la toma de decisiones sostenibles y económicas.

2.7 La UE se enfrenta a una situación geopolítica y económica en rápida evolución, a una creciente polarización de la sociedad, a un papel cada vez más importante de la digitalización y la tecnología en todos los aspectos de la vida y al cambio climático y otros retos medioambientales. Para abordar estas cuestiones, la transformación industrial de la UE reviste una importancia crucial y debe tener plenamente en cuenta los ODS globales, que proporcionan un marco mundial clave para un desarrollo económico justo y sostenible.

2.8 En este contexto, es necesario prestar mayor atención a las cuestiones sociales y de empleo que afectan a los jóvenes, especialmente en lo que se refiere al debate sobre el futuro del trabajo. La digitalización, el trabajo en plataformas digitales, la fragmentación y la precarización del mercado laboral son algunas de las cuestiones que afectan en especial a los jóvenes.

2.9 Los efectos del cambio demográfico serán la causa profunda de algunos de los retos más previsibles a los que se enfrentan nuestra Unión y sus Estados miembros a medio plazo. La evolución demográfica muestra que Europa deberá mejorar la integración laboral de las mujeres, los trabajadores jóvenes, los trabajadores de más edad, las personas con discapacidad y los migrantes. Hacen falta políticas del mercado laboral más dinámicas, eficientes y eficaces no solo para aprovechar su talento, capacidades y potencial emprendedor, sino también para generar empleos de calidad. Esta ecuación debería incluir sistemas de protección social adecuados, así como las medidas necesarias para garantizar una rápida transición del desempleo a un contrato de trabajo y unas condiciones laborales estables.

2.10 Invertir en las personas y en la sostenibilidad social puede ayudar a afrontar estos retos comunes. Las mejoras de las instituciones del mercado laboral (es decir, las políticas activas del mercado laboral y un papel más eficiente para los servicios públicos de empleo13) deberían traducirse, en principio, en mejores condiciones económicas y sociales para un mayor número de europeos. A fin de abordar los retos antes mencionados, el CESE pide, entre otras cosas, unos sistemas de protección social más eficaces, eficientes y sostenibles. A este respecto, existe

12 Informe de la OCDE de 1 de marzo de 2019 Going beyond GDP: Measuring What Counts for Economic and Social Performance.Dictamen del CESE de 29 de marzo de 2012 sobre el tema Más allá del PIB – Participación de la sociedad civil en el proceso de selección de los indicadores complementarios del PIB (DO C   181 de 21.6.2012, p.   14 ).

13 Dictamen del CESE, de 17 de julio de 2019, sobre El nuevo papel de los servicios públicos de empleo (SPE) en el contexto de la aplicación del pilar europeo de los derechos sociales (pendiente de publicación en el DO).

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margen para una actuación política más eficaz por parte de la Unión Europea y sus Estados miembros.

2.11 Estas medidas podrían centrarse en el compromiso de aplicar el pilar europeo de derechos sociales. Este compromiso, tal como se establece en la proclamación interinstitucional, se basa, entre otras cosas, en los principios del crecimiento sostenible y la promoción del progreso económico y social, así como en la cohesión y la convergencia, la diversidad de los sistemas nacionales y el papel clave de los interlocutores sociales14.

2.12 Además, la UE debe estar entre los primeros en alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, reconociendo, en primer lugar, que los recursos nacionales son generados principalmente por el crecimiento económico, con el apoyo de un entorno propicio en todos los niveles, y, en segundo, que la actividad de las empresas privadas, la experiencia y creatividad de los empleados, la inversión y la innovación son importantes motores de desarrollo15.

2.13 El diálogo social ha demostrado ser un instrumento indispensable para mejorar la elaboración de políticas y leyes de la UE, anticipar la legislación o proporcionar una alternativa a la misma y reforzar su legitimidad social. El diálogo social también puede ser un instrumento de aplicación de la agenda de desarrollo sostenible.

2.14 Durante la crisis financiera y económica, el BCE desempeñó un papel estabilizador. El CESE propone que se consolide el papel del BCE como entidad de crédito de última instancia. No obstante, aún nos enfrentamos a fenómenos económicos preocupantes, como un nivel de inversión modesto pese a una política monetaria relativamente expansiva o el hecho de que los bancos estén depositando fondos en el BCE aunque incurran en tipos de interés negativos. Puesto que aún no se puede descartar otra crisis financiera o económica, la próxima Comisión debe aplicar medidas para que la economía de la UE sea menos vulnerable y más resiliente. Asimismo, con objeto de evitar futuras crisis, la próxima Comisión debe introducir medidas para estabilizar los mercados financieros y reforzar el lado de la demanda de la economía en particular. La aplicación rígida de normas presupuestarias debilita el desarrollo económico, en especial en la ambigua situación actual. Una vez más, el CESE recomienda que se aplique la regla de oro16.

14 Proclamación interinstitucional sobre el pilar europeo de derechos sociales (DO C   428 de 13.12.2017, p.   10 ).15 Resolución aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 25 de septiembre de 2015: Transformar nuestro mundo:

la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.16 Véanse, en particular, los siguientes Dictámenes: 24 de enero de 2019, sobre el tema Recomendación de Recomendación del

Consejo sobre la política económica de la zona del euro (DO C 159 de 10.5.2019, p. 49) , 14 de febrero de 2018, sobre el tema Lecciones extraídas para evitar la severidad de las políticas de austeridad en la UE (DO C 227 de 28.6.2018, p.   1 ), 18 de enero de 2018, sobre el tema Recomendación de Recomendación del Consejo sobre la política económica de la zona del euro (DO C   197 de 8.6.2018, p.   33 ), 10 de julio de 2013, sobre el tema Libro Verde «Financiación a largo plazo de la economía europea» (DO C   327 de 12.11.2013, p.   11 ), 26 de marzo de 2014, sobre el tema El impacto de la inversión social en el empleo y en los presupuestos públicos (DO C   226 de 16.7.2014, p.   21 ), 14 de abril de 2018, sobre el tema Financiación del pilar europeo de derechos sociales (DO C   262 de 25.7.2018, p.   1 ), y 20 de febrero de 2019, sobre el tema Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento para 2019: Por una Europa más fuerte en un contexto de incertidumbre a escala mundial (DO C   190 de 5.6.2019, p.   24 ).

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Propuestas:

La Agenda 2030 de las Naciones Unidas presenta diecisiete objetivos de desarrollo sostenible (ODS) que la UE se ha comprometido a alcanzar de aquí a 2030. El CESE pide una estrategia global de la UE hasta 2050 en materia de sostenibilidad para aplicar la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, garantizada por un presupuesto ambicioso de la UE, y considera que la aplicación del pilar europeo de derechos sociales contribuirá a ello17:

− Una nueva estrategia europea de mercado único y de política industrial orientada a desarrollar un modelo sostenible de economía social de mercado debe garantizar que Europa sea líder en materia de tecnología, innovación y sostenibilidad gracias a las siguientes medidas:

− Revitalizar, reformar y completar el mercado único revisando las directivas clave a fin de garantizar condiciones favorables para las empresas, las pymes y las diversas formas de empresa (como los nuevos modelos económicos y la economía social), así como para la innovación y el desarrollo de capacidades. Esto incluye revisar los planes de movilidad y otras oportunidades transfronterizas, en particular, el mercado único de servicios.

− Teniendo en cuenta, por un lado, el papel cada vez más importante de la economía social a la hora de fomentar un desarrollo económico integrador y sostenible y, por otro, la dimensión social de la UE, el CESE considera que un ecosistema favorable para la economía social —con una financiación adecuada de la UE— es un objetivo importante que debe abordarse en el programa de trabajo de la Comisión18.

− Crear las condiciones marco para una auténtica transformación digital y un mercado único digital a fin de recuperar la competitividad sostenible en el plano mundial y generar crecimiento y empleo sostenibles, desarrollando al mismo tiempo una visión europea en ámbitos como la IA y la robótica éticas. Europa necesita un cambio global para convertirse en la región digital más dinámica del mundo —teniendo en cuenta las oportunidades de las nuevas tecnologías que transforman la sociedad, como la tecnología de cadena de bloques, el carácter mundial de la economía digital y la integración de las empresas en las cadenas de valor mundiales19—, de modo que pueda ofrecer un entorno propicio para la innovación, el espíritu empresarial, la creación de empleos de calidad bien remunerados, productivos y respetuosos del medio ambiente y una economía real que beneficie a todos20. Debe prestarse especial atención a la adquisición de capacidades digitales en relación con la continuación del apoyo a las

17 Véase la nota 5.18 Dictamen del CESE, de 17 de octubre de 2018, sobre el tema Fondo Social Europeo Plus (FSE+) (DO C 62 de 15.2.2019, p. 165).19 Véase la nota   5. 20 Dictamen del CESE, de 17 de octubre de 2018, sobre el tema Pacto Europeo de Financiación Climática (DO C   62 de 15.2.2019,

p.   8 ).

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asignaturas CTIM y el aprendizaje profesional. Es preciso reformar los sistemas educativos, cuando sea necesario, para adecuarlos al ámbito digital —entre otros objetivos— y mejorar las inversiones en sistemas educativos21;

− seguir apoyando la transformación del mercado laboral europeo, al tiempo que se garantiza su funcionamiento adecuado, equidad y seguridad22. El CESE recomienda que se tomen medidas para garantizar que todos los trabajadores en la UE, incluidos aquellos empleados en las nuevas formas de trabajo, estén protegidos por la legislación sobre salud y seguridad en el trabajo en todos los aspectos conectados con sus actividades23 y puedan beneficiarse de las tecnologías más avanzadas para mejorar la salud y la seguridad en el lugar de trabajo y prevenir accidentes, teniendo debidamente en cuenta el impacto que esto puede tener en la privacidad y el control del rendimiento24;

− el objetivo de garantizar el derecho al aprendizaje permanente para todas las personas debería figurar en la agenda de la UE, centrándose en particular en la adquisición de capacidades digitales. Asimismo, es preciso seguir desarrollando los sistemas nacionales de educación, formación y aprendizaje, prestando especial atención a las asignaturas CTIM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), así como los sistemas duales. Esto propiciará una mejor cobertura de las necesidades del mercado laboral y permitirá a las personas adquirir capacidades, así como reciclarlas y perfeccionarlas, para atenuar las consecuencias de la revolución digital, el cambio climático y la evolución societal y demográfica25;

− proponer una combinación coherente de políticas macroeconómicas, industriales, sectoriales y laborales para garantizar la ecologización de la economía europea 26. La finalidad es mejorar el funcionamiento de toda la cadena de suministro y generar puestos de trabajo dignos a lo largo de la misma, creando así oportunidades de empleo a gran escala. Para ello, debería aprovecharse el potencial de creación y promoción de empleos de calidad ecológicos y productivos mediante el establecimiento de una agenda de crecimiento sostenible y ecológica, y la puesta en marcha de iniciativas que permitan a las empresas, en particular las pymes y las microempresas, asumir los ODS como parte de su estrategia empresarial.

− El Semestre Europeo, como marco de gobernanza económica de la UE, se centra en cierta medida en el empleo y los resultados sociales, aunque apenas se ocupa de los

21 Véase la nota 5.22 Informe de la Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo de la OIT: Trabajar para un futuro más prometedor, 22 de enero de

2019. Este informe incluye la salud y la seguridad en la Garantía Laboral Universal.23 Dictamen del CESE, de 25 de septiembre de 2019, sobre el tema Resumen de los costes y beneficios de las inversiones en salud y

seguridad en el trabajo (pendiente de publicación en el DO).24 Employment and Social Developments in Europe 2019 . Revisión trimestral de 26 de marzo de 2019.25 Dictamen del CESE, de 25 de septiembre de 2019, sobre el tema El pilar europeo de derechos sociales: evaluación de la puesta en

marcha inicial y recomendaciones para el futuro (pendiente de publicación en el DO).26 Dictamen del CESE, de 21 de septiembre de 2017, sobre el tema La transición hacia un futuro más sostenible en Europa: una

estrategia para 2050 (DO C   81 de 2.3.2018, p.   44 ).

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riesgos que entraña el cambio climático y los avances de la UE hacia la consecución de los objetivos de París, como se señala en el Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento para 2019. Por ello, el CESE exige una estrategia de la UE hasta 2050 en materia de desarrollo sostenible que tenga visión de futuro, se enmarque en un ciclo de desarrollo sostenible y se base en indicadores y objetivos sociales, económicos y medioambientales mensurables y complementarios27, a fin de concebir reformas realmente sostenibles.

− El cuadro de indicadores sociales ha demostrado ser un instrumento útil, pero es susceptible de mejora. Los catorce indicadores y subindicadores del cuadro de indicadores (treinta y cinco en total) deben someterse a una revisión continua, con la participación de los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil, para adaptarlos a los objetivos políticos y a las cambiantes situaciones socioeconómicas en Europa.

El CESE considera que un programa de acción debería incluir los siguientes elementos como factores clave de resiliencia28:

− reforzar la estabilidad financiera: aumentar la capacidad financiera del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), promover una política fiscal europea que incluya la armonización fiscal, facilitar la suficiencia fiscal de los Estados miembros y crear unos mecanismos eficaces para luchar contra el fraude fiscal;

− completar la unión económica y monetaria ampliando los objetivos del BCE, creando un Tesoro Europeo único con capacidad para emitir deuda, mejorando la gobernanza de la zona del euro y democratizándola en mayor medida;

− aumentar la productividad de las economías europeas centrándose en factores clave como la inversión (pública y privada), la investigación, el desarrollo, la educación y la formación profesional, la mejora de la gestión empresarial y la participación de los trabajadores;

− mercados de trabajo y calidad del empleo: reforzar la negociación colectiva y el diálogo social, garantizar el funcionamiento eficaz de los estabilizadores automáticos,

27 Véase la nota 5.28 Dictamen del CESE, de 17 de julio de 2019, sobre el tema Hacia una economía europea más resiliente y sostenible (pendiente de

publicación en el DO).

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crear un seguro de desempleo europeo (que complemente los regímenes nacionales) y diseñar más y mejores políticas de empleo activas con el apoyo de un nuevo papel para los servicios públicos de empleo;

− promover la cohesión social desarrollando y aplicando el pilar europeo de derechos sociales, con una financiación adecuada y mejor orientada, y el diálogo social;

− promover la creación de entornos propicios a la inversión y las actividades empresariales, mejorando la financiación de las empresas. Completar con carácter de urgencia la Unión de los Mercados de Capitales (UMC) y la Unión Bancaria, que incluiría también un Sistema Europeo de Garantía de Depósitos (SEGD);

− la lucha contra el desempleo de larga duración y la reintegración de las personas desalentadas es otro ámbito político clave que requiere medidas específicas urgentes. El CESE apoya los requisitos mínimos del seguro de desempleo en lo que se refiere a la tasa neta de sustitución, la duración del período con derecho a prestaciones de desempleo, la tasa de cobertura y la formación y el apoyo para los trabajadores en caso de desempleo.

Es absolutamente crucial superar el déficit de inversión pública y privada, con el objetivo de alcanzar los niveles de inversión a corto plazo de 2007 (22,5 % del PIB en la UE, frente al 20,5 % actual; ambos porcentajes siguen siendo notablemente inferiores a los de China y los EE. UU.). Por lo tanto, una de las principales prioridades de las políticas presupuestarias debe ser la inversión pública y el fomento de la inversión privada, así como un proceso de reforma para mejorar el entorno empresarial. Tales reformas han de ir de la mano de otras que mejoren la calidad del empleo, reduzcan sus alarmantes niveles de precariedad y garanticen un elevado nivel de derechos sociales y laborales29.

El CESE considera que, a la hora de fijar parámetros de referencia y normas mínimas para una Europa social de «triple A»30, la Comisión Europea y los Estados miembros deberían acordar un conjunto de principios, definiciones y métodos comunes para establecer un régimen de renta mínima adecuado en todos los Estados miembros. Los trabajos en curso sobre los presupuestos de referencia31 y la Red Europea de Renta Mínima32 constituyen la base sobre la que la Comisión Europea y los Estados miembros deben acordar criterios comunes a fin de establecer lo que constituye una renta mínima adecuada para sacar a las personas de la pobreza y llevar una vida decente compatible con la dignidad humana. Debería estudiarse la posibilidad de lanzar una iniciativa legislativa de la UE en este ámbito, en consulta con todas las partes interesadas.

Se necesitan más inversiones públicas en sanidad, educación, inclusión social y

29 Véase la nota 11.30 Dictamen del CESE, de 20 de febrero de 2019, sobre el tema Por una Directiva marco europea sobre la renta mínima (DO C   190

de 5.6.2019, p.   1 ).31 https://ec.europa.eu/social/main.jsp?catId=1092&intPageId=2312&langId=es . 32 https://emin-eu.net/what-is-emin/ .

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ecologización de la economía, en particular a escala local y regional. Estas inversiones deberían facilitarse mediante la introducción de la siguiente regla de oro que el CESE ha recomendado en varios de sus dictámenes más recientes: los gastos de inversión, en particular los que promueven el crecimiento sostenible a largo plazo, no deben contabilizarse a efectos del cumplimiento de los objetivos de déficit del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Si esto se combina con un proceso de reforma, será posible seguir garantizando la sostenibilidad de la hacienda pública a largo plazo33.

El CESE toma nota del compromiso de la presidenta electa de la Comisión de presentar una propuesta de instrumento jurídico para garantizar que todos los trabajadores de la Unión reciban un salario mínimo justo. Considera útil establecer puntos de referencia que ayuden a evaluar la suficiencia de los salarios bajos para prevenir la pobreza entre los asalariados, en particular, fomentando el análisis y el intercambio de buenas prácticas a través de los procesos de aprendizaje mutuo disponibles e introduciendo normas comunes para fijar salarios mínimos transparentes y previsibles, cuando existan y si los interlocutores sociales así lo desean34.

Mitigar las disparidades sociales, luchar contra la evasión y el fraude fiscales, y respaldar una distribución más equitativa de la carga fiscal han de convertirse en prioridades políticas para la próxima Comisión. Por tanto, pide que se apliquen sin demora las normas existentes para combatir estas formas de delincuencia y malas prácticas a escala europea, y que se contemple la posibilidad de adoptar otras medidas más eficaces que incluyan también instrumentos para poner fin a las actividades ilícitas de los paraísos fiscales35.

3. Construir un futuro más ecológico, justo e integrador – Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y su impacto

3.1 El CESE destaca que la protección del medio ambiente ha de convertirse en una prioridad principal para la UE en vista del actual deterioro medioambiental e integrarse en todas las políticas y acciones de la Unión. El Comité subraya que la UE debería aplicar una estrategia renovada de política industrial compatible con la necesidad de adoptar medidas eficaces para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentar la cuota de energías renovables en la combinación energética y ahorrar energía con el fin de garantizar, como mínimo, una aplicación plena e inmediata de los objetivos del Acuerdo de París. Al mismo tiempo, la UE debe alentar a las otras partes de dicho acuerdo a que cumplan sus compromisos al objeto de garantizar unas condiciones de competencia equitativas para las empresas europeas. Esto también debe verse reflejado en la armonización de los objetivos de reducción de emisiones de la UE para 2030 y 2050.

3.2 La aceleración del cambio climático, la pérdida de biodiversidad, otros riesgos medioambientales y el fracaso colectivo a la hora de aplicar políticas eficaces son también una

33 Véase la nota 16.34 Véase la nota 25.35 Véase la nota 11.

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importante amenaza para la población, la economía y los ecosistemas de Europa. Por este motivo, la aplicación de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas pasa por una estrategia de la UE hasta 2050 en materia de desarrollo sostenible que sea sólida y global. La UE debe acelerar la transición justa y sostenible a fin de lograr el mayor nivel posible de suministro de energías renovables. Estas deben ser limpias y asequibles, y favorecer su aceptación por parte de la comunidad y los ciudadanos.

3.3 Europa debe liderar la lucha por el medio ambiente y contra el cambio climático. El CESE celebra que una de las prioridades de la UE sea invertir mayores esfuerzos en la acción por el clima y que continúe siéndolo, como se establece en las orientaciones políticas de la Sra. von der Leyen, presidenta electa de la Comisión. La sostenibilidad medioambiental requerirá una amplia combinación de políticas, entre las que se cuenta la política comercial. Asimismo, exigirá la aplicación oportuna de medidas en el plano mundial, europeo, nacional y regional, en ámbitos como la energía y el transporte, la fiscalidad, la investigación, la política industrial y de competencia y las políticas de asuntos sociales y empleo.

3.4 En general, las proyecciones del impacto de la plena aplicación del Acuerdo de París muestran que la transición hacia una economía neutra desde el punto de vista climático podría aumentar el PIB en un 1,1 % adicional y el empleo en un 0,5 %, en comparación con un escenario que carezca de políticas climáticas. Esto supone 1,2 millones de empleos adicionales en la UE de aquí a 2030, además de los doce millones de nuevos puestos de trabajo que ya se prevén 36. Para que esto ocurra, deberían garantizarse condiciones de competencia equitativas a escala internacional, especialmente en el caso de las industrias europeas que consumen grandes cantidades de recursos y energía37.

3.5 La transición hacia una economía circular y neutra desde el punto de vista climático no será integradora por defecto, ya que implica costes y riesgos potencialmente significativos para sectores específicos. Una transición justa tiene dos dimensiones principales: en términos de «resultados» (el nuevo panorama laboral y socioeconómico en una economía descarbonizada) y de «proceso» (cómo llegamos hasta allí). Los «resultados» deben ser una base industrial y económica sólida, respaldada por un entorno de inversión propicio y unos sistemas laborales y educativos que funcionen correctamente capaces de ofrecer un trabajo digno a todos en una sociedad integradora en la que se haya erradicado la pobreza. El «proceso», es decir, cómo llegamos hasta allí, debe basarse en una transición gestionada que cuente con unas políticas económicas y un diálogo social y civil significativos en todos los niveles para velar por que el reparto de las cargas y de los beneficios sea justo y no deje atrás a nadie. Las medidas y reformas necesarias pueden tener un impacto sustancial en las personas y las regiones, lo que incluye una reasignación significativa de mano de obra entre sectores y ocupaciones y cambios profundos en las futuras habilidades exigidas. Una transición sostenible requiere inversión en una protección social eficaz e integrada. Además, debe combinarse estrechamente con una consolidación profunda y democrática de la unión económica y monetaria, y con una estrategia financiera sólida que garantice una financiación adecuada de la transición sostenible en el

36 Eurofound (2019), Future of manufacturing - Energy scenario: Employment implications of the Paris Climate Agreement , informe de investigación de Eurofound, febrero de 2019.

37 Dictamen del CESE, de 17 de julio de 2019, sobre el tema La perspectiva industrial sectorial de conciliar las políticas climática y energética (pendiente de publicación en el DO).

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contexto de un marco financiero plurianual nuevo y ambicioso, unos sistemas fiscales nacionales sostenibles y justos, y una inversión pública importante a nivel nacional y europeo. En este contexto, se necesita un control de adecuación del marco financiero plurianual.

3.6 Los instrumentos de la UE —como el Semestre Europeo, el FSE y el Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG)— y el diálogo social europeo pueden contribuir a una transición justa apoyando durante la misma a las empresas, los trabajadores y las familias que dependen del trabajo en sectores de gran consumo de energía, en particular mediante el reciclaje profesional, el asesoramiento individualizado para encontrar empleo y, potencialmente, la sustitución de ingresos.

3.7 El CESE acoge con satisfacción las nuevas directrices sobre la información relacionada con el clima como parte del plan de acción de financiación sostenible de la Comisión y las recomendaciones clave sobre los tipos de actividades económicas que pueden contribuir realmente a la mitigación del cambio climático o a la adaptación al mismo (taxonomía) 38. En este sentido, es crucial ganar previsibilidad, seguridad y claridad respecto a qué actividades son verdaderamente sostenibles en términos medioambientales39».

Propuestas:

El CESE apoya el desarrollo, en el marco del diálogo social a los niveles nacional y europeo adecuados, de medidas apropiadas sobre «transiciones justas» que introduzcan medidas y acciones para gestionar, modificar y ofrecer una protección mínima en caso de reorganización de los lugares de trabajo o de despidos colectivos derivados de transiciones (tecnológicas, demográficas, de globalización, de cambio climático, de economía circular), incluido el derecho a participar en la negociación colectiva para anticiparse al cambio y prestar apoyo a los trabajadores afectados (evolución de la Directiva relativa a los despidos colectivos40).

Una transición justa debe ser una parte integrante del marco político de desarrollo sostenible. Las políticas que impulsan la transición justa deben centrarse, por una parte, en subsanar los efectos distributivos adversos de las medidas de las políticas climáticas y, por otra, en la gestión activa de las transiciones en el mercado laboral, abordando al mismo tiempo las cuestiones de desarrollo regional.

Para afrontar los retos climáticos y medioambientales, la UE debe transformar una economía lineal en una economía circular y neutra en carbono, que garantice que los ciclos sean duraderos y lo más eficientes posible41.

38 Comunicación de la Comisión, de 18 de junio de 2019, sobre el tema Directrices sobre la presentación de informes no financieros: Suplemento sobre la información relacionada con el clima.

39 Dictamen del CESE, de 17 de octubre de 2018, sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre el establecimiento de un marco para facilitar las inversiones sostenibles y sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se modifica el Reglamento (UE) 2016/1011 en lo relativo a los índices de referencia de bajo impacto carbónico y de impacto carbónico positivo (DO   C   62 de 15.2.2019, p.   103 ).

40 Véase la nota 25.41 Véase la nota 5.

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El CESE opina que el Pacto de Financiación Climática debe abarcar todos los aspectos de una política de lucha contra el cambio climático: una transición justa (medidas destinadas a atenuar los efectos del cambio, pero también a compensar los daños y pérdidas) y políticas eficaces de adaptación al cambio climático. Debe privilegiarse todo lo posible el modelo de economía circular y mejorarse su marco reglamentario. Todo ello deberá financiarse mediante presupuestos adecuados, lo que se conseguirá reorientando las inversiones actuales (asignaciones «verdes») y creando nuevas fuentes de financiación accesible42.

El Pacto requiere establecer un marco normativo europeo claro y previsible a largo plazo para garantizar la seguridad de planificación de las inversiones. Este marco debe ir acompañado de una reflexión activa sobre las diferentes opciones políticas, como los mecanismos de ajuste en frontera —por ejemplo, el impuesto sobre el carbono en frontera, a fin de evitar la fuga de carbono43—, para los productos que no estén sujetos a las mismas normas sociales y medioambientales44.

Una vez que la taxonomía de sostenibilidad45 se haya adoptado y aplicado plenamente, ha de considerarse la necesidad de aplicar posibles medidas legislativas adicionales, en caso necesario y sobre la base de una evaluación de impacto sólida. En este contexto, el CESE se remite a sus dos Dictámenes sobre el «Pacto Europeo de Financiación Climática»46 y el «Plan de Acción: Financiar el desarrollo sostenible»47.

Es preciso redoblar las inversiones, públicas y privadas, en la economía neutra en carbono para alcanzar las metas mejoradas de reducción de las emisiones de la UE para 2030, y será necesario un cambio radical para lograr una economía neutra en carbono para 2050, de conformidad con los objetivos de París. La persistente escasez de actividad inversora en energías renovables en Europa contrasta, además, con el alto nivel de subvenciones para los combustibles fósiles y otras subvenciones perjudiciales para el medio ambiente que subsisten en sus Estados miembros. El problema no reside exclusivamente en la falta de inversión: la asignación de los recursos actuales también es disfuncional. Son necesarios objetivos políticos claros y un marco político más coherente para corregir estas tendencias negativas. En cualquier caso, el final de la era de los combustibles fósiles en Europa debe ir acompañado de las inversiones necesarias para garantizar la protección de sus trabajadores, la creación de nuevos empleos y el apoyo al desarrollo local. Los procesos de transición deben negociarse con los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil y han de estar relacionados con la transparencia y con unas políticas de comunicación eficaces.

42 Véase la nota 19.43 Véase la nota 7.44 Véase la nota 19.45 Véase la nota 38.46 Véase la nota 19.47 Dictamen del CESE, de 17 de octubre de 2018, sobre la Comunicación de la Comisión Plan de Acción: Financiar el desarrollo

sostenible (DO C 62 de 15.2.2019, p.   73 ).

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Las emisiones de CO2 deben gravarse en toda la UE de una manera socialmente justa, haciendo que los contaminadores paguen y apoyen la inversión en energías limpias asequibles. La fiscalidad de la energía puede apoyar la transición hacia una energía limpia y contribuir a un crecimiento sostenible y socialmente justo.

Uno de los mayores riesgos para la salud del medio ambiente en la UE es la contaminación atmosférica, que provoca alrededor de 400 000 muertes prematuras al año. La lucha contra la contaminación atmosférica mediante la acción por el clima es una oportunidad para aumentar el apoyo popular y político a las políticas climáticas.

Es preciso combatir la pobreza energética e hídrica, garantizar unos alimentos accesibles, sanos y de buena calidad y unos productos seguros, así como acabar con la exposición a sustancias químicas tóxicas. Una amplia combinación de políticas, entre las que se cuente la política agrícola de la UE, debería ayudar a satisfacer las nuevas demandas de la sociedad, entre las que se cuentan métodos de producción sostenibles, mejor nutrición, reducción del desperdicio de alimentos, mejor bienestar de los animales, protección del clima y conservación de la biodiversidad.

La UE ha de apoyar los esfuerzos de los países socios por eliminar progresivamente las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente con el fin de ayudar a estos países a aplicar la Agenda 2030 y el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.

La política comercial de la UE debe ser coherente con la Agenda 2030 y el Acuerdo de París. Las disposiciones vigentes de los capítulos sobre comercio y desarrollo sostenible de los acuerdos deben aplicarse de manera efectiva.

4. Proteger a los ciudadanos y las libertades – Paz, justicia e instituciones sólidas

4.1 La UE aporta paz, estabilidad y prosperidad en Europa y allende sus fronteras, a pesar de la gran cantidad de dificultades internas y externas a las que se enfrenta. La UE defiende resueltamente sus principios de democracia, el Estado de Derecho y los derechos fundamentales. Estos principios guían nuestras políticas y fomentan un sentimiento de pertenencia, a partir de nuestra cultura común. La democracia debe respetarse en Europa y promoverse en el extranjero. Es preciso reforzar, en todos los niveles, el compromiso cívico, la responsabilidad pública y unos procesos decisorios más justos, transparentes e integradores.

4.2 La UE necesita sociedades abiertas y dinámicas, en las que los individuos gocen de los mismos derechos y puedan vivir libres de discriminación y disfrutar del pleno respeto de su privacidad y seguridad. La diversidad cultural enriquece a Europa y a sus ciudadanos. La diversidad forma parte de la identidad y la fortaleza de Europa.

4.3 Europa afronta importantes retos que deben afrontarse y debatirse desde una perspectiva europea y no únicamente nacional, dando pleno efecto a las disposiciones consagradas en los artículos 10 y 11 del TUE. Por este motivo, la democracia europea debe reforzar la dimensión

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transnacional de sus objetivos y retos, al tiempo que promueve una ciudadanía europea basada en los valores comunes de la Unión Europea, con más educación institucional europea y un marco societal más deliberativo y participativo, así como un enfoque más europeo.

4.4 Los cambios demográficos muestran que Europa necesitará migrantes, su talento, sus competencias y su potencial emprendedor. Es urgente que se modifiquen el discurso y las políticas sobre migración mediante una cooperación más estrecha con los terceros países a fin de garantizar un debate racional basado en los hechos. Los refugiados y migrantes no deben percibirse como una amenaza, sino como una oportunidad para el modelo económico y social europeo. Para ello, necesitamos un enfoque y una estrategia integrales de migración, incluida la migración legal.

Propuestas:

La UE necesita un mecanismo global y aplicable de seguimiento regular de la situación de la democracia y del Estado de Derecho en todos sus Estados miembros.

Los medios de comunicación libres e independientes y la sociedad civil deben recibir apoyo y poder desempeñar su papel en la democracia.

La política de los consumidores es una cuestión próxima a los intereses de la ciudadanía y, por tanto, puede influir en el compromiso de las personas con el proceso de integración de la UE. El CESE pide a la Comisión que garantice que se respetan y cumplen los derechos de los consumidores en el proceso REFIT, el mundo digital y la seguridad de los productos y los servicios. La Comisión debería reforzar las medidas para eliminar la pobreza energética y de consumo, y para mejorar el acceso de todos los europeos a los alimentos y los servicios. Dicha institución también debería promover los derechos de los consumidores a la información, la educación y la participación, así como su derecho a organizarse de forma que sus intereses estén representados cuando se redactan las normas que les afectan.

La Comisión deberá concluir la revisión de los principales instrumentos jurídicos y no jurídicos de la política de los consumidores de la UE como una política de ciudadanía transversal y horizontal, y presentar un nuevo plan de acción para la protección y defensa de los consumidores durante los próximos diez años.

Por otra parte, y teniendo en cuenta que el acceso a los servicios de interés general es un componente esencial de la justicia social y está respaldado por el principio de igualdad de trato de los usuarios, que prohíbe cualquier tipo de discriminación o exclusión, el CESE pide que se aclare el concepto de acceso universal a estos servicios y que se introduzcan medidas legislativas que obliguen a los Estados miembros a establecer indicadores de acceso48.

48 Dictamen del CESE, de 19 de junio de 2019, sobre el tema Promoción de servicios esenciales para una mejor aplicación del pilar social (pendiente de publicación en el DO).

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La Comisión ha de presentar una agenda europea de lucha contra la discriminación por los motivos expuestos en el artículo 19 del Tratado de Lisboa, así como adoptar medidas concretas para desbloquear y revisar la Directiva por la que se aplica el principio de igualdad de trato y abordar las condiciones de niños, mujeres, personas con discapacidad y ancianos en situaciones vulnerables, así como nuevas formas de vulnerabilidad. El CESE recomienda que la Comisión actúe urgentemente a este respecto al comienzo de su mandato.

La Comisión debería llevar adelante iniciativas concretas en consonancia con las recomendaciones del Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas y la aplicar la CDPD en sus políticas y programas exteriores, también a través de la creación de una tarjeta de discapacidad de la UE que sea reconocida en todos los Estados miembros. En 2020, la UE debería presentar su propuesta de Agenda Europea sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad 2020-2030 y declarar 2023 el Año Europeo de los Derechos de las Personas con Discapacidad.

El CESE también anima a la Comisión a que apoye las actividades en las instituciones educativas de todos los niveles para ayudar a los estudiantes a distinguir entre noticias falsas y hechos con base científica.

La UE ha de mejorar sus políticas y acciones para garantizar la igualdad de género mediante la aplicación de una agenda transformadora y mensurable para la igualdad de género , como parte de una estrategia quinquenal de la UE sobre igualdad de género, integrada y ambiciosa. Esta estrategia debe incluir la eliminación de las diferencias salariales entre hombres y mujeres mediante un instrumento específico que mejore la transparencia empresarial de las políticas salariales y sus estrategias para abordar las diferencias salariales entre hombres y mujeres, así como cubrir todos los ámbitos definidos en el plan de acción de lucha contra las diferencias salariales entre hombres y mujeres. Además, la UE debe garantizar que todas las personas que sufran múltiples formas de discriminación tengan las mismas oportunidades en la sociedad.

El CESE subraya la apremiante necesidad de ofrecer asistencia e integración a los refugiados y a los solicitantes de asilo. Pide a la Comisión que ponga en marcha y acometa con urgencia una reforma eficiente del Sistema Europeo Común de Asilo que sea respetuosa con los derechos humanos, y que establezca un sistema verdaderamente común para todos los Estados miembros. Igualmente, recomienda que, a fin de satisfacer las necesidades reales, se lleven a cabo avances con los reasentamientos y los visados humanitarios para los refugiados. Pide a la Comisión que intensifique los esfuerzos para supervisar y facilitar la aplicación del acuerdo relativo a la distribución de los refugiados entre los Estados miembros.

Pide, asimismo, que se respeten los derechos humanos y el Derecho internacional al revisar los acuerdos de asociación con terceros países de tránsito y origen de flujos migratorios, y que se desarrollen instrumentos financieros para abordar las causas profundas de la migración.

La cooperación con los países socios es esencial para tratar las causas profundas de la

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migración, ayudar a los refugiados, abordar los flujos migratorios mixtos, combatir el tráfico ilícito y llevar a cabo una labor de retorno y readmisión. A fin de prestar una asistencia eficaz a las personas en sus países de origen, es preciso coordinar los instrumentos de ayuda humanitaria y desarrollo y los instrumentos políticos.

La UE debe adoptar políticas y medidas que apoyen una migración segura, ordenada y regular, y reforzar al mismo tiempo la integración y la cohesión sociales. La UE debe regular la situación de las «personas desplazadas por factores medioambientales» y coordinarse de manera más estrecha con la OIT en lo que respecta a la migración de mano de obra y los programas de integración49.

El CESE exige rutas legales seguras para los refugiados cuando lleguen a la UE. Se necesita un enfoque coordinado entre todos los Estados miembros y las partes interesadas europeas y nacionales, sobre la base de la responsabilidad compartida, la distribución equitativa, la convergencia y el respeto de los derechos fundamentales, con el fin de incluir más opciones para la reagrupación familiar, la reubicación y el reasentamiento.

5. Promover los intereses y valores de Europa en el mundo – Reforzar los medios de aplicación y revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible

5.1 En un mundo cada vez más fragmentado y multipolar, la UE necesita reforzar su posición con el fin de garantizar su prosperidad, su seguridad y sus valores. Como se destaca en la estrategia global de junio de 2016, Europa necesita asumir un liderazgo mundial mediante el apoyo constante y firme a un orden global multilateral basado en normas y articulado en torno a las Naciones Unidas. La UE debe promover una gobernanza mundial basada en los valores fundamentales de la economía social de mercado, los derechos humanos, el Estado de Derecho, el desarrollo sostenible, el multilateralismo y el respeto del Derecho internacional humanitario.

5.2 Asimismo, la UE debe priorizar las relaciones sólidas con vecinos cercanos, sobre la base de un claro equilibrio de derechos y obligaciones. Cabría mencionar que las políticas de vecindad y de desarrollo constituyen una de las prioridades de la UE, que es el mayor donante del mundo. La sociedad civil debería participar en el seguimiento de estas políticas.

5.3 La UE ha de mantener el impulso del proceso de ampliación y proseguir con las negociaciones y programas de adhesión con los países de los Balcanes Occidentales.

5.4 La política comercial de la UE es un factor clave aplicable a la UE en su conjunto que, de hecho, une a todos sus Estados miembros. La política comercial ha ayudado a la UE a aumentar su prosperidad mediante intercambios comerciales con un gran número de socios. Al mismo tiempo, la UE representa y promueve, a través del comercio, los valores de integración social y protección del medio ambiente, que son esenciales para configurar una globalización sostenible, esto es, una forma de globalización que beneficiará no solo a las grandes empresas e inversores, sino también a los ciudadanos de a pie, los trabajadores, los agricultores, los consumidores, la

49 Véase la nota 5.

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artesanía, las profesiones liberales y las pymes, en particular las microempresas. El comercio es también un instrumento importante para apoyar la política de la UE hacia los países en desarrollo, ya que contribuye a pasar de la dimensión de desarrollo a la dimensión de asociación, en particular en África.

5.5 Europa necesita una política fiscal justa y moderna, que se adapte a los retos de la economía digital y garantice la igualdad de condiciones para los gigantes de internet, las plataformas de venta de productos en línea y las empresas locales. La lucha contra la evasión, el fraude y la elusión fiscales requerirá una cooperación más amplia en el plano internacional y entre las autoridades fiscales nacionales.

Propuestas:

El CESE pide, en concreto, una agenda de política comercial ambiciosa en sus tres niveles (unilateral, bilateral y multilateral), una política que genere crecimiento y empleo de calidad en la UE y promueva, a su vez, una política comercial basada en normas a escala mundial.

La UE, junto con la sociedad civil europea (incluidas las empresas), también debe promover activamente el pleno respeto de los derechos humanos al negociar acuerdos comerciales. Además, deben respetarse los convenios de la OIT. Estos acuerdos deben estar sujetos a una supervisión democrática que garantice la debida participación de la sociedad civil y, en caso de que los convenios de la OIT no se ratifiquen o apliquen debidamente, se debería intentar establecer una hoja de ruta con compromisos sólidos50.

La UE debe incluir también un sólido compromiso con el Acuerdo de París y el Convenio sobre la Diversidad Biológica con el fin de introducir cláusulas sociales y medioambientales y cláusulas de protección del consumidor en cada uno de los acuerdos comerciales (todos los posibles socios comerciales de Europa se verían afectados, ya que 195 de los 197 miembros de las Naciones Unidas son signatarios del Acuerdo). Asimismo, la tarificación del carbono a escala mundial es una opción que debe seguir analizándose, en especial en el caso de las industrias europeas de los recursos y la energía51, y, si está bien concebida según las normas de la UE y la OMC, habría que fomentarla activamente52. Un impuesto sobre el carbono en frontera podría contribuir a alcanzar este objetivo.

El CESE anima a la Comisión a que intensifique su diálogo con la sociedad civil para desarrollar el funcionamiento de los capítulos sobre comercio y desarrollo sostenible de los acuerdos comerciales actuales y futuros. Asimismo, la insta a que sea más ambiciosa, sobre todo a fin de reforzar la aplicabilidad efectiva de los compromisos contemplados en dichos capítulos53. La UE también debe incluir los niveles más altos de derechos humanos, protección de los consumidores y derechos de los trabajadores en todos los futuros

50 Dictamen del CESE, de 14 de febrero de 2018, sobre Capítulos sobre comercio y desarrollo sostenible en los acuerdos de libre comercio (DO   C   227 de 26.8.2018, p.   27 ).

51 Dictamen del CESE, de 17 de julio de 2019, sobre el tema La perspectiva industrial sectorial de conciliar las políticas climática y energética (pendiente de publicación en el DO).

52 Véase la nota 19.

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acuerdos comerciales. Además, deben respetarse los convenios de la OIT. Estos acuerdos deben estar sujetos a una supervisión democrática que garantice la debida participación de la sociedad civil.

El CESE respalda la equidad fiscal y la lucha contra el fraude, la evasión fiscal, el blanqueo de dinero y las prácticas financieras de los paraísos fiscales; un objetivo común de las instituciones de la UE, los gobiernos y las empresas debe ser trabajar juntos para establecer mecanismos eficaces como las dos Directivas contra la elusión fiscal.

La UE debe cooperar con otras regiones económicas para luchar eficazmente contra la corrupción y la evasión fiscal en todo el mundo y garantizar que las normas internacionales sobre fiscalidad de las empresas sean claras, transparentes, objetivas y previsibles.

Como consecuencia de los nuevos modelos empresariales, que utilizan plataformas de internet y otras herramientas digitales, las empresas dependen menos de la presencia física en un país. El CESE cree que es muy importante desarrollar nuevos principios sobre cómo asignar beneficios empresariales a un Estado miembro de la UE y cómo gravarlos, en diálogo con los socios comerciales, y participar activamente en los debates en curso en la OCDE y el G-20 en torno a un acuerdo mundial sobre la economía digitalizada, con el fin de evitar cualquier escalada de tensiones comerciales y fiscales entre los principales agentes económicos a escala mundial54.

6. Cumplir las prioridades a través de una gobernanza sólida y un presupuesto de la UE aún más sólido

6.1 La economía, el mundo laboral, el clima y la geopolítica —todos ellos en proceso de cambio— ya están dando forma a nuestra Unión y serán los principales motores de nuestro futuro. La UE necesita un nuevo enfoque de gobernanza y, cuando proceda, nuevos instrumentos y normas a la hora de elaborar y aplicar las políticas de la UE. El desarrollo sostenible requiere una política integral e intersectorial que garantice que los retos económicos, sociales y medioambientales se abordan conjuntamente.

6.2 El CESE subraya que la UE debe hacer frente a estos retos mediante un fuerte compromiso político y una mayor y mejor integración política, respetando plenamente y promoviendo los derechos humanos, las libertades fundamentales y los principios democráticos, y trabajando de modo conjunto.

6.3 El CESE subraya que la crisis financiera y económica ha provocado un desequilibrio entre las principales instituciones de la Unión, lo que requiere nuevas formas de gobernanza y gestión a escala de la UE. Es preciso reforzar el papel del Parlamento Europeo para impulsar una mayor responsabilidad democrática.

53 Dictamen del CESE, de 14 de febrero de 2018, sobre el tema Capítulos sobre comercio y desarrollo sostenible en los acuerdos de libre comercio (DO   C   227 de 28.6,2018, p.   27 ).

54 Dictamen del CESE, de 12 de julio de 2018, sobre el tema Imposición de los beneficios generados por las multinacionales a través de la economía digital (DO C 367 de 10.10.2018, p. 73).

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6.4 La aplicación del pilar europeo de derechos sociales y de los ODS requiere una base presupuestaria sólida, un entorno empresarial propicio y una inversión pública y privada. Las negociaciones para el próximo marco financiero plurianual deben tener por objeto garantizar una financiación adecuada de las políticas de empleo, sociales y medioambientales y una inversión productiva.

6.5 El primer paso para reforzar la dimensión climática del próximo MFP debería consistir en un aumento del objetivo de integración del cambio climático en todo el MFP a un 40  %, como ya solicitó el CESE. Para ello, sería necesario ajustar en consecuencia todos los objetivos climáticos sectoriales y procurar que sean jurídicamente vinculantes. Asimismo, la Comisión y el Parlamento han de cooperar para velar por que la arquitectura verde de la nueva PAC, a saber, la condicionalidad y los regímenes ecológicos, se despliegue de manera eficiente desde el punto de vista medioambiental, para eliminar progresivamente la ayuda de la UE a proyectos perjudiciales para el clima y para mejorar las metodologías de seguimiento climático. También deberían liberar una cantidad significativa de recursos para apoyar a las personas y los territorios más afectados por la transición energética, creando nuevos instrumentos o reformando los ya existentes.

6.6 La unanimidad que exigen los Tratados en algunas cuestiones fundamentales supone un obstáculo casi insuperable en momentos importantes y decisiones cruciales, por lo que el Comité defiende, con respecto a los procedimientos decisorios, el principio de votación por mayoría cualificada en el Consejo y, en el caso de la legislación, el uso del procedimiento legislativo ordinario en todos los ámbitos en los que sea posible. El CESE recuerda que, en el marco de los Tratados actuales, esto puede conseguirse mediante el uso de diversas «cláusulas pasarela» o, en el caso de la cooperación reforzada, mediante el uso del artículo 333 del TFUE55.

Propuestas:

Promover la importancia de la cooperación interinstitucional, respetando al mismo tiempo las prerrogativas de cada institución según lo establecido en los Tratados, dado que esta cooperación ha recibido un nuevo marco gracias al acuerdo interinstitucional sobre la mejora de la legislación, del 13 de abril de 2016. El CESE considera que debería contarse con su participación para garantizar que se tienen en cuenta las opiniones de todas las partes interesadas y, en última instancia, facilitar la participación de los ciudadanos en el trabajo de la UE.

El uso de los instrumentos de la Comisión Europea para mejorar la legislación es otra forma de garantizar la integración del desarrollo sostenible en las políticas europeas. Todas las evaluaciones de impacto de la Comisión deben evaluar los impactos medioambientales, climáticos, sociales y económicos para que la sostenibilidad sea considerada e integrada debidamente. Las evaluaciones ex post también deben analizar las tres dimensiones en el

55 Dictamen del CESE, de 17 de septiembre de 2015, sobre el tema Mejorar el funcionamiento de la Unión Europea basándose en las posibilidades del Tratado de Lisboa (DO C   13 de 15.1.2016, p. 183 ).

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marco de un firme enfoque integrado. Asimismo, es necesario consultar a los interlocutores sociales, respetando las disposiciones del Tratado, en las que se estipula la consulta específica de trabajadores y empresarios sobre legislación relacionada con cuestiones sociales (artículo 154, apartado 2). Las consultas del Comité Económico y Social Europeo, el Comité Europeo de las Regiones y los parlamentos nacionales constituyen otro componente del conjunto de instrumentos para mejorar la legislación al objeto de cumplir el requisito de participación que constituye el núcleo de la Agenda 203056.

El CESE está firmemente convencido de que el marco financiero plurianual propuesto para el período 2021-2027 no está adaptado para hacer frente a los nuevos retos expuestos en la Agenda Estratégica del Consejo Europeo 2019-2024 y en las orientaciones políticas de la próxima Comisión Europea 2019-2024. El CESE propone aumentar la financiación para permitir i) la aplicación por parte de los Estados miembros del pilar europeo de derechos sociales con el fin de estimular la creación de empleos de calidad en el contexto del desarrollo sostenible, ii) el cumplimiento de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y iii) el cumplimiento del Acuerdo de París mediante la promoción de transiciones justas hacia sociedades ecológicas y digitalizadas.

Supeditar la recepción de fondos de la UE por parte de los Estados miembros al respeto del principio del Estado de Derecho, un pilar fundamental de los valores de la UE según lo dispuesto en el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea (TUE). El Comité considera asimismo que esta condición podría extenderse a los principios restantes vinculados al Estado de Derecho y consagrados en los Tratados de la UE57.

Los proyectos seleccionados, que deberán respetar los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas y que precisan recursos significativos para innovación e I+D, tendrán que aplicarse por medio de un instrumento que permita visualizar las diversas fuentes de financiación (entre ellas, el futuro MFP) y por medio de diversas acciones58:

− reorientar la financiación hacia inversiones sostenibles mediante una «asignación verde» y, en este contexto, promover los préstamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) considerados «verdes»;

− aprovechar la flexibilización cuantitativa del Banco Central Europeo (BCE) como fuente de financiación;

− aumentar hasta el 40 % la cuota del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas dedicada a la lucha contra el cambio climático;

− la UE debe hacer gala de una ambición que esté a la altura de la magnitud del reto de la lucha contra el cambio climático; una media del 40 % de su presupuesto global (MFP

56 Véase la nota 5. 57 Dictamen del CESE, de 19 de septiembre de 2018, sobre el tema El marco financiero plurianual para el período 2021-2027

(DO   C   440 de 6.12.2018, p.   106 ).58 Véase la nota 19.

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2021-2027) deberá destinarse a este objetivo;

− aumentar la cuota correspondiente del Fondo de Cohesión Europeo por encima del 20 % actual;

− movilizar el 3 % de los fondos de pensiones y de seguros;

− apoyar a las empresas, en particular las pymes y las microempresas, en sus inversiones en I+D con un importe de hasta 100 000 millones de euros para este fin;

− cumplir los compromisos contraídos de asistencia financiera a los países del Sur que participan en la lucha contra el cambio climático59.

7. El liderazgo y la facilitación por parte del CESE de la participación de la sociedad civil en los asuntos de la UE – Empoderar, involucrar y consultar a las organizaciones de la sociedad civil

7.1 La promoción de la sostenibilidad en todas sus dimensiones (económica, social y medioambiental) requiere un esfuerzo considerable y un compromiso por parte de todos los agentes involucrados. El debate democrático abierto, respaldado por la participación estructurada de la sociedad civil, tiene un papel fundamental que desempeñar para hacer que la transición sea justa y eficaz. Preguntas importantes sobre los «resultados», «cómo llegamos hasta allí» y cómo garantizamos que la carga y la participación en los beneficios sean justas y nadie quede rezagado deben ser abordadas de forma abierta y transparente.

7.2 El CESE recalca el papel esencial que desempeñan las organizaciones de la sociedad civil en la concepción, ejecución y seguimiento de las políticas en todas las etapas y a todos los niveles, incluido el local. Todo ello exige un cambio de cultura y un reconocimiento del valor que reviste la sociedad civil en la UE y en los Estados miembros, un valor que ya se ha consagrado en el artículo 11 del TUE, donde se prevé que las instituciones de la UE habrán de promover y facilitar el diálogo civil horizontal y vertical, llevar a cabo amplios procesos de consulta y sentar las bases de las iniciativas de los ciudadanos europeos. Dichos procesos complementarios se desarrollan sin perjuicio de las consultas al CESE y el diálogo social.

7.3 La sociedad civil tiene la capacidad de reflejar intereses muy diferentes y, a veces, divergentes y concienciar a los responsables de la toma de decisiones. El CESE es un buen ejemplo de este proceso y está plenamente comprometido a seguir desempeñando su papel: facilitar el diálogo y tender puentes en el seno de la sociedad civil y hacia el resto de instituciones europeas.

Propuestas:

Habida cuenta de que el CESE es la institución de la sociedad civil a escala de la UE, su papel debería reforzarse de manera amplia y exhaustiva y aprovecharse para liderar y facilitar

59 Véase la nota 19.

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la participación y la consulta de la sociedad civil en los asuntos de la Unión. Por lo tanto, debería participar activamente en la preparación y realización de la Conferencia sobre el futuro de Europa, que debe iniciar su andadura en 2020 y que fue anunciada por Ursula von der Leyen en su agenda para Europa.

El CESE sigue de cerca diálogos estructurados y foros consultivos en los que participa activamente (por ejemplo, la Plataforma europea de partes interesadas de la economía circular o el Foro Europeo de la Migración) y que reúnen e incluyen a organizaciones de la sociedad civil y otros agentes de las instituciones de la UE y los Estados miembros. A la hora de instituir plataformas como REFIT, la Comisión debe plantearse una representación del CESE, de conformidad con las competencias que los Tratados confieren al Comité, y, al hacerlo, garantizar que dicha representación refleje su composición en forma de tres grupos.

El CESE destaca que, a escala de la UE, no se contempla ninguna participación estructurada de las organizaciones de la sociedad civil en el proceso de seguimiento de la aplicación de la política de cohesión. Por lo tanto, recomienda encarecidamente que la Comisión cree un foro de cohesión de la sociedad civil europea60, que cuente con la participación de las organizaciones de empresarios y trabajadores y de otras organizaciones pertinentes de la sociedad civil.

Al crear portales de internet para recabar la opinión de los ciudadanos (lo que incluye tanto a organizaciones como a individuos), la Comisión debe distinguir entre las contribuciones de las organizaciones de la sociedad civil y las de los particulares. A tal efecto, la Comisión deberá llevar a cabo un inventariado de las partes interesadas, en colaboración con el CESE, para determinar unos grupos de destinatarios representativos y equilibrados desde el punto de vista geográfico, basándose en el Registro de Transparencia. Además, la Comisión deberá garantizar que las respuestas sean ponderadas cualitativa y cuantitativamente. Por otra parte, la Comisión deberá trabajar sin descanso en mejorar estas consultas en lo que se refiere a su transparencia, accesibilidad, retroalimentación y rendición de cuentas ante los participantes.

Con el fin de desarrollar un enfoque más estratégico de estas prácticas y dotarlas de un fundamento institucional y representativo más estructurado, la Comisión debería colaborar estrechamente con el CESE y solicitar un dictamen exploratorio sobre cómo organizar este diálogo civil de forma eficaz y permanente, con vistas a una comunicación específica de la Comisión.

Debería mejorarse la eficacia de la Iniciativa Ciudadana Europea, explorando nuevas formas (por ejemplo, el uso de herramientas digitales) de intensificar la participación, en particular, de los jóvenes y los ciudadanos pertenecientes a grupos vulnerables.

60 Dictamen del CESE, de 17 de octubre de 2018, sobre el tema Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo relativo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional y al Fondo de Cohesión (DO C   62 de 15.2.2019, p. 90 ).

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