la hemofilia final impresion
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PROYECTO
“CARACTERISTICAS CLINICAS DEL TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO (artropatía) PARA
PACIENTES CON HEMOFILIA”
HOSPITAL NACIONAL EDGARDO REBAGLIATEGUI MARTINS
2013
PRESENTADA POR
AUTORES:
ASTO POLO, Luis
PEDEMONTE VARGAS , Aurora
SANCHEZ GALA , Alexander
VELASQUEZ ATAHUA, Omar
ASESOR:
Dr. QF Manuel Calderón Castro
LIMA-PERÙ
2014
1
Gracias a esas personas importantes en nuestras vidas, que
siempre estuvieron listos para brindarnos su apoyo, ahora nos
toca retribuir un poquito de todo lo inmenso que nos han
otorgado. Con todo nuestro cariño este trabajo de investigación
se las dedicamos a ellas:
2
AGRADECIMIENTO
Expresamos nuestro profundo y sincero agradecimiento a los doctores especialistas en
Hematología por brindarnos conocimientos y apoyo incondicional durante el periodo de
investigación este proyecto.
Así mismo, agradecemos al Departamento de Hematología Hospital Rebagliati Jefe de
Departamento: Dr. Juan Navarro Cabrera, Dr. Manuel Calderon por su Asesoría y por darnos la
oportunidad de realizar el presente trabajo de investigación con su apoyo.
INDICE DEL CONTENIDO
PRESENTACIÒN
CAPITULO I
PROBLEMA DE INVESTIGACIÒN
1.1 Planteamiento del
problema………………………………………………………
1.2 Antecedentes………………………………………………………………………
1.3 Justificación………………………………………………………………………..
1.4 Limitación…………………………………………………………………………..
1.5 Preguntas de investigación………………………………………………………
1.6 Objetivos
1.6.1 General………………………………………………………………………
1.6.2 Específico……………………………………………………………………
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CAPITULO II
MARCO TEÒRICO
2.1. Hemofilia: Introducción………………………………………………………
2.2. Historia de la Hemofilia………………………………………………………
2.3. Tipos de Hemofilia …………………………………………………………
2.4. Signos y Síntomas generales de la Hemofilia…………………………..
2.4.1.Sangrado excesivo……………………………………………………
2.4.2.Sangrado de articulaciones…………………………………………
2.4.3.Sangrado de cerebro…………………………………………………
2.5. Patrón de
Herencia…………………………………………………………..
2.6. Diagnóstico de
Hemofilia……………………………………………………
2.7. Tratamientos de la Hemofilia
………………………………………………
2.7.1.Tratamiento fisioterápico para pacientes con
hemofilia……………
2.7.2.Cómo afecta la hemofilia a articulaciones y músculos ……………
2.7.3.Ejercicios de Rodilla………………………………………………….
2.7.3.1. Rango de Moción………………………………………….
2.7.3.2. Nivel de Fortaleza………………………………………..
2.7.3.3. Propiocepción…………………………………………….
25
2.7.4.Ejercicios para el Tobillo…………………………………………
2.7.4.1. Rango de Moción…………………………………………
2.7.4.2. Fortaleza
……………………………………………………
2.7.4.3.
Propiocepción………………………………………………
2.7.5.Ejercicios para el
Codo………………………………………………..
2.7.5.1. Rango de Moción…………………………………………
2.7.5.2. Rotación del
Antebrazo……………………………………
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2.7.5.3. Extensión del Codo………………………………………
2.8. pruebas y Exámenes………………………………………………………….
2.8.1.Tiempo de Protrombina………………………………………………..
2.8.2.Tiempo de Sangría……………………………………………………..
2.8.3.Nivel Fibrinógeno……………………………………………………….
2.8.4.Tiempo parcial de Tromboplastina(TPT) ……………………………
2.8.5.Análisis del Factor VIII…………………………………………………
CAPITULO III
MARCO METODOLÒGICO
3.1. Hipótesis……………………………………………………………………….
3.1.1.Hipótesis general ……………………………………………………..
3.2. Variables………………………………………………………………………
3.2.1.Definición Conceptual…………………………………………………
3.2.2.Definición Operacional…………………………………………………
3.3. Método de Investigación……………………………………………………
3.3.1.Técnicas de instrumentos de recolección de datos………………
CAPITULO IV
4.1. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES…………………………………47
CAPITULO V
REFERENCIAS BIBLIOGRÀFICAS
ANEXOS
PRESENTACIÒN
5
El presente trabajo de investigación está centrado en el tratamiento fisioterapéutico con
artropatía que se utiliza en los Servicios de Rehabilitación del HOSPITAL NACIONAL EDGARDO
REBAGLIATEGUI, para los pacientes con Hemofilia.
Se orienta en dar a conocer el tratamiento específico según protocolo que se encuentra
relacionado con los diferentes tipos de artropatía que sufre un paciente hemofílico y los
diferentes tipos de tratamiento que se debe usar en cada caso.
Esperamos que el proyecto contribuya a expandir los conocimientos sobre esta actividad
a nuestros compañeros universitarios y conocer todo lo relacionado al tratamiento de esta
enfermedad.
CAPITULO I
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:
El presente trabajo de investigación está centrado en el tratamiento fisioterapéutico con
artropatía que se utiliza en los Servicios de Rehabilitación del HOSPITAL NACIONAL
6
EDGARDO REBAGLIATEGUI, para los pacientes con Hemofilia.
Se orienta en dar a conocer el tratamiento específico según protocolo que se encuentra
relacionado con los diferentes tipos de artropatía que sufre un paciente hemofílico y los
diferentes tipos de tratamiento que se debe usar en cada caso.
Esperamos que el proyecto contribuya a expandir los conocimientos sobre esta actividad a
nuestros compañeros universitarios y conocer todo lo relacionado al tratamiento de esta
enfermedad.
1.1 ANTECEDENTES
Según estudios realizados de hemofilia hemos considerado los siguientes:
Servicio de Hematología-Dr. Carlos Delgado Silva-2012
Este autor brinda la siguiente aportación:
Existen aproximadamente 2.700 hemofílicos distribuidos en todo el Perú las cuales el 10
% son atendidos ESSALUD, el 1% en clínicas y en Hospitales de las Fuerzas Armadas
y el 89% son atendidos en el hospital del MINSA de los cuales solo el 2% tienen acceso
al tratamiento fisioterapéutico.
1.2 JUSTIFICACIÒN
La hemofilia es una enfermedad crónica hereditaria, las personas con esta enfermedad son
captadas y atendidas en las clínicas, hospitales de las fuerzas armadas y en hospitales del
MINSA.
En esta investigación se identifican unas características clínicas y factores que influyen en la
sobre vida de las personas con hemofilia para que los profesionales de la salud y todos los
involucrados en la atención de estas personas reconozcan esta patología y los factores que
influyen en su sobrevida, de tal forma que les permita actualizarse, capacitarse, establecer
protocolos y programas de intervención para brindar una atención integral con detención precoz,
un diagnóstico preciso de la hemofilia y a la vez esta tenga un seguimiento epidemiológico para
7
beneficiar a todas las personas que adquieran esta entidad y puedan tener una plena
integración social con buena calidad de vida.
La hemofilia A y B se consideran enfermedades poco frecuentes, afectando a las articulaciones
tras episodios hemorrágicos, que cuando son repetitivas en el tiempo conducen a una hipertrofia
sinovial y la destrucción del cartílago y las superficies articulares. El coste sanitario de la
enfermedad es elevado, ya que incluye los fármacos concentrados de FVIII o IX, las múltiples
pruebas diagnósticas, consultas hospitalarias, intervenciones quirúrgicas y hospitalizaciones,
entre otras.
Los pacientes con hemofilia reciben tratamiento farmacológico, en régimen profiláctico o a
demanda, para el control hemostático, que si bien regula el mecanismo hematológico de la
coagulación, no actúa sobre las consecuencias de los episodios hemorrágicos (hematomas,
hemartrosis, sinovitis y artropatía), que afectan al dolor y la movilidad articular. La revisión de los
escasos estudios publicados sobre el tratamiento de Fisioterapia en la artropatía hemofílica,
muestra que la mayoría de estos son incompletos y sin periodos de seguimiento, y con una
calidad metodológica mejorable.
Por lo tanto, nos planteamos un estudio con pacientes con hemofilia y artropatía degenerativa,
aplicando el tratamiento de Fisioterapia de ejercicios evaluando los resultados en diferentes
ámbitos de repercusión de la enfermedad.
1.4 LIMITACIONES
En la realización de nuestro Proyecto de Investigación existieron muchos aspectos que
perturbaron la obtención de los datos que de alguna manera alteró su desarrollo normal.
Estos problemas superados exitosamente fueron:
Al momento de acudir al HOSPITAL NACIONAL EDGARDO REBAGLIATEGUI
MARTINS no pudimos realizar la encuesta con todos los pacientes como habíamos
previsto por que algunos se negaron a darnos información sobre su enfermedad ya que
se encontraron un poco incomodos en ese momento por los escases del personal por la
gran demanda de pacientes que acudieron ese día.
Debido que aun sector del personal se encontraba en huelga no pudimos observar
cómo se llevaba a cabo la terapia a los pacientes con artropatía hemofílica.
8
1.5 PREGUNTA DE INVESTIGACIÒN
¿Cómo podemos detectar la hemofilia?
¿Qué son los factores y cuantos son los factores de coagulación?
¿Cuál es la diferencia entre tipo A y tipo B?
¿Cómo se diagnostica la hemofilia?
¿Qué tratamientos fisioterapéuticos se usa en un paciente con artropatía regenerativa?
Las personas con hemofilia deben evitar las aspirinas.
¿Cuáles son los casos más frecuentes de artropatía regenerativa?
1.6 OBJETIVOS
1.6.1 General
Determinar las características de esta enfermedad y los tratamientos de Fisioterapia
convencional, específicamente con terapia manual, en pacientes con hemofilia y
artropatía degenerativa
Evaluar el grado de conocimientos del personal asistencial sobre la atención a
pacientes hemofílicos que reciben el tratamiento en el servicio de hematología en el
HOSPITAL NACIONAL EDGARDO REBAGLIATI MARTINS
1.6.2 Específicos
9
Comprobar la eficacia de cada uno de los tratamientos terapéuticos para mejorar el rango
articular, la fuerza muscular y la percepción del dolor, de los pacientes con hemofilia y artropatía,
así como la seguridad de la aplicación de los mismos.
Realizar una encuesta de conocimientos sobre la atención de pacientes con hemofilia al personal
que trabaja de servicio de hematología en tratamientos terapéuticos.
Verificar el cumplimiento de protocolos de aplicación del tratamiento por parte del personal de
hematología mediante una guía de observación.
CAPITULO II
MARCO TEÒRICO
2.1. INTRODUCCION
La Hemofilia es una enfermedad hemorrágica hereditaria caracterizada por la deficiencia
funcional o cuantitativa del factor VII (HEMOGLOBINA A) o el factor, IX (HEMOFILIA B) de la
coagulación, esto debido a un defecto en los genes que se encuent4ran localizadas en el brazo
largo del cromosoma X. (1)
La frecuencia de la deficiencia del Factor VIII (HEMOFILIA A) es aproximadamente de 1 de cada
5000 a 10.000 nacimientos en varones y para la deficiencia del factor IX (HEMOFILIA B) es de 1
cada 30 a 50000 nacimientos. (1)
10
La expresión clínica de la hemofilia es la hemorragia en diversas localizaciones del organismo:
articulaciones, músculos, en miembros inferiores y superiores, hemorragias internas, aparato
digestivo, urinario y otros en menor frecuencia. (1)
Entre estos últimos, la localización en el Sistema Nervioso Central (SNC) es la hemorragia más
severa de la hemofilia y que ocasiona mayor morbi – mortalidad.
El 90% de las personas con hemofilia A o B severas presentan episodios hemorrágicos en sus
músculos y articulaciones que se inician en edades tempranas. (1)
2.2. HISTORIA DE LA HEMOFILIA
Se inicia en el siglo II D.C., judíos al practicar la circuncisión se percataron que a los niños
varones sangraban mucho y que esto ocurría en ciertas familias, por lo que hicieron nuevos
reglamentos para ayudar a esos niños.
En el siglo XII, se descubrió que los niños tenían hemofilia, eran las madre las que lo transmitían.
En el año 1800, un médico americano realiza un primer estudio sobre las familias hemofílicas y
en el año 1803 se descubre la genética de la hemofilia A. Aquí pudo encontrar que madres sin
problemas de sangrado podrían transmitir a sus hijos, y sus hijos podían transmitir a sus nietos y
bisnietos.
En 1900 se dieron las transfusiones de sangre pues el promedio de vida de una persona con
hemofilia era aproximadamente de 13 años. En 1950 se inicia el tratamiento con plasmas; en
1970 se produce concentrados por factores de coagulación cada uno de los factores se
sometieron a inactivación viral, por el contagio por VIH/SIDA.
11
En 1992, se obtienen por tecnología AND recombinante el primer factor que no fue derivado del
plasma. Por último, en 1995, se introdujo el primer tratamiento profiláctico, capaz de reemplazar
al factor debilitado.
2.3. TIPOS DE LA HEMOFILIA
Los más conocidos son:
HEMOFILIA A: Es un trastorno hemorrágico cuando hay un déficit; en el factor
VIII de la coagulación, sin este factor no se puede coagular aproximadamente la
sangre, una incidencia 1 persona por cada 10000 varones vivos.
Entre las causas de la hemofilia A podemos nombrar a las siguientes:
Los hombres como tienen un cromosoma X; el factor VIII esta defectuosa, tienen la
probabilidad de un 50% de tener hemofilia A. Así también las mujeres como tienen
cromosoma X, si uno de ellos están defectuoso el otro gen tiene la función de producir el
factor VIII que son portadores.
Entre los factores tenemos:
Los antecedentes de familiares con sangrados y otro factor es ser Hombre.
12
HEMOFILIA B: Se produce cuando hay un déficit de factor IX de la coagulación,
es un trastorno hemorrágico hereditario. La incidencia es de 1 por cada 100000
varones vivos.
Entre las causas de la hemofilia B podemos nombrar las siguientes:
Los rasgos hereditarios recesivos ligados al cromosoma X; así mismo las mujeres tienen 2
copias de cromosomas y de modo que si el gen del factor IX es uno de los cromosomas
defectuosos, el gen en el otro cromosoma puede hacer el trabajo de producir suficiente factor IX.
Los niños nacidos de una mujer que porta el gen defectuoso tienen un 50% de probabilidad de
desarrollar hemofilia B, mientras que las niñas tienen un 50% de probabilidad de ser portadoras.
2.4. SIGNOS Y SINTOMAS GENERALES DE LA HEMOFILIA
Los principales signos y síntomas de la hemofilia son el sangrado excesivo y la aparición fácil de
moretones.
2.4.1.Sangrado excesivo
La magnitud del sangrado depende de lo grave que sea la hemofilia.
Es posible que los niños que tienen hemofilia leve no presenten signos de la enfermedad, a
menos que tengan sangrado excesivo por una intervención dental, un accidente o una cirugía.
Los varones con hemofilia grave pueden sangrar abundantemente después de la circuncisión.
El sangrado puede ocurrir en la superficie del cuerpo (sangrado externo) o dentro del cuerpo
(sangrado interno).
Los siguientes son signos de sangrado externo:
Sangrado de la boca a partir de una cortada o de un mordisco, o por la salida o caída de
un diente
Sangrado de la nariz sin motivo aparente
Sangrado abundante por una cortada leve
Cortada que vuelve a sangrar después de haber dejado de sangrar por un tiempo corto
13
Entre los signos de sangrado interno están los siguientes:
Presencia de sangre en la orina (por sangrado de los riñones o de la vejiga)
Presencia de sangre en las heces o materia fecal (por sangrado de los intestinos o el
estómago)
Presencia de moretones grandes (por sangrado de músculos grandes del cuerpo)
2.4.2.Sangrado de las articulaciones
El sangrado de las rodillas, de los codos o de otras articulaciones es otra forma común de
sangrado interno en personas que sufren hemofilia. Este sangrado puede presentarse sin que
haya una lesión obvia.
Al principio, el sangrado causa sensación de presión en la articulación sin que duela realmente y
sin que haya signos visibles de sangrado. Luego la articulación se hincha, se siente caliente al
tacto y duele al doblarla.
La hinchazón persiste a medida que el sangrado continúa. Con el tiempo, se pierde
temporalmente la movilidad de la articulación. El dolor puede ser intenso. El sangrado articular
que no recibe tratamiento rápido puede lesionar la articulación.
2.4.3.Sangrado en el cerebro
El sangrado interno en el cerebro es una complicación muy grave de la hemofilia. Puede suceder
después de un simple golpe en la cabeza o de una lesión más grave. Entre los signos y síntomas
del sangrado en el cerebro están los siguientes:
Dolores de cabeza intensos y prolongados, o dolor o rigidez en el cuello
Vómito incesante
Somnolencia o alteraciones de la conducta
Debilidad o torpeza repentina de los brazos o las piernas, o dificultad para caminar
Vista doble
Convulsiones y ataques
14
2.5. PATRÓN DE HERENCIA
Las personas que tienen hemofilia hereditaria nacen con el trastorno. La hemofilia se debe a una
alteración en uno de los genes que determinan la manera en que el organismo produce el factor
VIII o IX de coagulación. Estos genes están situados en los cromosomas X.
Los cromosomas están dispuestos en pares. Las mujeres tienen dos cromosomas X, mientras
que los varones tienen un cromosoma X y un cromosoma Y. Solo el cromosoma X contiene los
genes relacionados con los factores de coagulación.
Un varón que tenga un gen defectuoso de hemofilia en el cromosoma X sufrirá hemofilia. Una
mujer debe tener el gen defectuoso en ambos cromosomas X para tener hemofilia. Esta
situación es muy poco común.
Si una mujer tiene el gen defectuoso en solo uno de sus cromosomas X, es "portadora" de la
hemofilia. Las portadoras no sufren hemofilia, pero pueden transmitirles el gen defectuoso a sus
hijos.
Cada una de las hijas tiene una probabilidad del 50 por ciento de heredar el gen defectuoso de
su madre y ser portadora de la enfermedad. Cada uno de los hijos varones tiene una
probabilidad del 50 por ciento de heredar el gen defectuoso de su madre y sufrir hemofilia.
Cada una de las hijas heredará el gen defectuoso de su padre y será portadora de la
enfermedad. Ninguno de los hijos varones heredará el gen defectuoso de su padre; por lo tanto,
ninguno tendrá hemofilia.
Por lo general, las mujeres portadoras de la hemofilia no tienen problemas graves de sangrado
porque tienen suficientes factores de coagulación debido a la presencia de un cromosoma X
15
normal. Sin embargo, hasta el 50% de las mujeres portadoras pueden correr mayor riesgo de
sangrado.
Muy raras veces nace una niña con hemofilia. Esto puede suceder si el padre tiene hemofilia y la
madre es portadora de la enfermedad.
Algunos varones que tienen hemofilia nacen de madres que no son portadoras. Estos casos se
deben a una mutación del gen (un cambio al azar) que ocurrió cuando el niño recibió el gen.
Los varones tienen un solo cromosoma X (genotipo XY) siempre procedente de la madre,
mientras que las mujeres tienen 2 cromosomas X, uno de origen paterno y otro de origen
materno (genotipo XX). Por esta razón, un varón que reciba de su madre un cromosoma X con el
gen F8 o F9 alterados, tendrá una producción reducida o nula de la proteína correspondiente
(factor VIII o factor IX), por lo que padecerá la enfermedad. Una mujer, sin embargo, aunque
herede de uno de sus progenitores un cromosoma X con el gen F8 o F9 alterados, tendrá el gen
normal en el otro cromosoma X que producirá el factor correspondiente haciendo que la mujer -
3- presente menos síntomas hemorrágicos y que no padezca Hemofilia. Así pues, el concepto de
portadora es aquella mujer que tiene la alteración genética pero que no padece la sintomatología
de la enfermedad aunque puede transmitirla a su descendencia
Según la herencia clásica ligada al cromosoma X, un paciente hemofílico varón (XhY) no tendrá
hijos varones afectados ya que heredan el cromosoma Y normal de su padre, mientras que todas
sus hijas serán obligatoriamente portadoras porque heredan el Xh del padre con la mutación
responsable de la Hemofilia. Una mujer portadora (XhX) tendrá un riesgo, en cada embarazo, del
25% de concebir un hijo varón afectado (hemofílico) y otro 25% de concebir una hija portadora;
el 50% de probabilidad restante será de tener un hijo o hija no afectados. Por último, en teoría,
una mujer puede ser hemofílica si su padre es hemofílico y su madre.
16
2.6. DIAGNÓSTICO DE LA HEMOFILIA
Diversos trastornos hemorrágicos pueden presentar síntomas clínicos muy similares. A fin de
garantizar que un paciente reciba el tratamiento adecuado, es indispensable un diagnóstico
correcto de la hemofilia y otros trastornos de la coagulación. El diagnóstico preciso sólo puede
realizarse con el apoyo de un servicio de laboratorio completo y exacto. Depende del laboratorio
seguir protocolos y procedimientos estrictos que requieren:
• Conocimientos y experiencia en pruebas de coagulación en laboratorio
• Uso de equipo y reactivos adecuados
• Garantía de calidad.
Si usted o su hijo parecen tener un problema de sangrado, el médico les hará preguntas sobre
sus antecedentes médicos personales y familiares. Esto revelará si usted o los miembros de su
familia, entre ellos las mujeres y las niñas, tienen problemas de sangrado. Sin embargo, algunas
personas con hemofilia no tienen antecedentes familiares recientes de la enfermedad.
Probablemente el médico también los examine y les ordene unas pruebas de sangre para
diagnosticar la hemofilia. Las pruebas de sangre se usan para averiguar lo siguiente:
Cuánto tarda la sangre en coagularse
Si la sangre contiene concentraciones bajas de alguno de los factores de coagulación
Si la sangre carece completamente de algún factor de coagulación
Los resultados de las pruebas indicarán si el sangrado se debe a hemofilia, qué tipo de hemofilia
se trata y qué tan grave es.
Las hemofilias A y B se clasifican como leves, moderadas o graves según la cantidad de factor
de coagulación VIII o IX que haya en la sangre.
La gravedad de los síntomas entre una categoría y otra puede parecerse. Por ejemplo, algunas
personas que tienen hemofilia leve pueden tener problemas de sangrado casi tan frecuentes o
tan graves como algunas personas que tienen hemofilia moderada.
La hemofilia grave puede causar problemas graves de sangrado en los bebés. Por lo tanto, en
los niños que tienen hemofilia grave el diagnóstico se hace por lo general durante el primer año
17
de vida. En las personas con formas más leves de hemofilia, es posible que el diagnóstico no se
realice hasta la edad adulta.
Los problemas de sangrado de la hemofilia A y de la hemofilia B son los mismos. Solo con
pruebas especiales de sangre se puede determinar el tipo de trastorno que usted o su hijo tiene.
Saber de qué tipo de hemofilia se trata es importante porque los tratamientos son diferentes.
Las mujeres embarazadas que saben que son portadoras de la hemofilia pueden averiguar
desde la décima semana de embarazo si el feto padece la enfermedad.
Las mujeres portadoras del gen de la hemofilia también pueden optar por el "diagnóstico
preimplantacional" para tener hijos sin hemofilia.
Para este proceso se extraen los óvulos y se fecundan luego con espermatozoides en el
laboratorio. En los embriones que resulten de esta fecundación se investiga luego la presencia
de hemofilia. Únicamente se implantarán en el útero de la madre los embriones que no tengan la
enfermedad.
2.7. TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO PARA PACIENTES CON HEMOFILIA
2.7.1. Cómo afecta la hemofilia a articulaciones y músculos
18
Rodillas, tobillos y codos son las articulaciones generalmente más afectadas por hemorragias
hemofílicas que otras articulaciones; esto se debe a dos motivos principales: En primer lugar,
estas articulaciones sólo tienen un grado de libertad de movimiento. Como simples articulaciones
tipo bisagra, únicamente pueden flexionarse y extenderse. Sin embargo, articulaciones como las
de la cadera y el hombro tienen múltiples grados de movimiento y pueden rotar en muchas
direcciones, sin esfuerzo. Estas articulaciones de cabeza y cavidad no se ven afectadas por
hemorragias tan a menudo como las articulaciones tipo bisagra.
En segundo lugar, las articulaciones tipo bisagra no están rodeadas de músculos protectores,
mientras que las articulaciones de cadera y hombros están cubiertas por muchas capas de
fuertes músculos. Los músculos de rodillas, tobillos y codos También se sabe que los diversos
grupos musculares reaccionan de manera diferente a una lesión.
Los músculos funcionan ya sea como “estabilizadores” o como “movilizadores”. Los músculos
estabilizadores ofrecen estabilidad al cuerpo y las extremidades. Trabajan constantemente para
mantener al cuerpo erguido contra la fuerza de gravedad, o para permitirle al cuerpo permanecer
quieto mientras nos sobreponemos a un movimiento. Están formados principalmente por un tipo
de fibras musculares que no se fatiga rápidamente. Los músculos movilizadores producen
movimiento y trabajan sólo cuando se requiere que realicen una tarea específica. Estos
músculos funcionan por intervalos cortos y están formados principalmente por un tipo de fibras
musculares que se fatiga rápidamente.
Por lo general, los músculos estabilizadores son músculos profundos, ubicados cerca de las
articulaciones. Cuando hay una lesión en esa zona, reaccionan tornándose más débiles. Los
músculos movilizadores cercanos necesitan entonces asumir la función estabilizadora. Dado que
se fatigan rápidamente, los músculos movilizadores no pueden funcionar igual que los músculos
estabilizadores. Los músculos movilizadores se tornan entonces rígidos y dolorosos, y se
lesionan con facilidad al estirarse o someterse a trabajo excesivo.
Los músculos que reaccionan tornándose rígidos incluyen músculos flexores de muñecas y
dedos, músculos de las pantorrillas, músculos posteriores del muslo y músculos flexores de la
cadera.
Los músculos que reaccionan tornándose débiles incluyen cuádriceps, tríceps y músculos
extensores de la cadera. Con el paso del tiempo, los músculos débiles se debilitan más y los
músculos rígidos se endurecen más. Es por esto que una valoración adecuada de la función
muscular es tan importante antes de seleccionar un programa de ejercicios. Los músculos
adecuados deben entrenarse de la manera adecuada; de otro modo, la situación podría
empeorarse.
19
Las personas con hemofilia que han tenido muchas hemorragias tienden a desarrollar una
postura distintiva que puede incluir deformidades de flexión de codos, rodillas y caderas; un arco
exagerado de la espalda (lordosis lumbar); flexión plantar de tobillos; asimetría pélvica debida a
diferencias en la longitud de las piernas; y diferentes grados de atrofia muscular. La flexión de
dedos y muñecas causada por hemorragias profundas en el antebrazo es menos común, pero
muy dramática.
2.7.2. Ejercicios sugeridos para articulaciones
Los ejercicios de esta sección se centran en las articulaciones de rodilla, tobillo y codo. Para
cada articulación se han elegido ejercicios que ayudarán a mejorar o conservar el rango de
moción, la fortaleza muscular y la propiocepción. Los ejercicios evolucionan de niveles más
sencillos a más difíciles. Algunos pueden iniciarse poco tiempo después de una hemorragia,
mientras que otros son más avanzados. No es necesaria la progresión a través de todos los
niveles de ejercicios para el rango de moción antes de iniciar ejercicios de fortalecimiento. De
hecho, hay mucha superposición en estas áreas, y en la mayoría de los programas se incluirán
ejercicios tanto de rango de moción como de fortalecimiento y propiocepción.
2.7.3. EJERCICIOS PARA LA RODILLA
La rodilla es la articulación generalmente más afectada por hemorragias hemofílicas. Dado que
es tanto una articulación tipo bisagra como una articulación portadora de peso, la articulación
patéelo femoral está sujeta a muchas tensiones durante el transcurso del día. La extensión de la
rodilla puede perderse fácilmente debido a una inhibición del reflejo de los músculos cuádriceps
y al uso excesivo o espasmo de los músculos posteriores del muslo. Las hemorragias repetidas
provocan el engrosamiento de la sinovial, lo que puede limitar aún más la extensión de la rodilla.
2.7.3.1. RANGO DE MOCION
NIVEL 1 NIVEL 2
Este ejercicio puede iniciarse tan pronto haya
cesado la hemorragia.
Inicio: Sentarse con las piernas extendidas (o
acostarse de espaldas).
Ejercicio: Flexionar la cadera y la rodilla, y
Inicio: Sentarse en una silla. De ser necesario,
apoyar el peso de la pierna afectada sobre la
otra pierna.
Ejercicio: Permitir que la rodilla se flexione
hasta donde resulte cómodo, luego extender la
20
deslizar el talón hacia el cuerpo. Enseguida
extender la rodilla deslizando el talón lejos del
cuerpo. Repetir varias veces.
Objetivo: Tratar de colocar la corva de la
rodilla tan cerca de la superficie como sea
posible. También tratar de flexionar la rodilla
tanto como pueda flexionarse la otra rodilla.
pierna tan lejos como sea posible.
Objetivo: Tratar de flexionar un poco más cada
vez.
NIVEL 3
Nota: si la persona tiene dificultad para
acostarse boca abajo, puede colocarse una
almohada bajo la cintura, de modo que su
cadera se encuentre más cómoda, o un cojín
debajo del muslo para disminuir la presión
sobre la rótula de la rodilla.
Inicio: Acostarse boca abajo.
Ejercicio: Flexionar la rodilla y tratar de que el
talón toque las nalgas. En caso necesario,
ayudarse con la otra pierna. Enseguida,
extender la pierna tanto como sea posible.
Objetivo: Flexionar la rodilla tanto como ésta
podía flexionarse antes de la hemorragia.
2.7.3.2. NIVEL DE FORTALEZA
NIVEL 1 NIVEL 2
Este ejercicio puede iniciarse tan pronto haya
cesado la hemorragia.
Inicio: Acostarse de espaldas con un objeto
cilíndrico bajo la rodilla.
Inicio: Sentarse en una silla, con la rodilla
flexionada.
Ejercicio: Extender la rodilla, levantando el pie
del suelo tanto como sea posible. Mantener
21
Ejercicio: Endurecer el músculo anterior del
muslo, extender la rodilla y levantar el talón.
Mantener durante varios segundos y luego
relajar. Repetir hasta que el músculo se sienta
cansado.
Objetivo: Extender la rodilla completamente o
tanto como se extendía antes de la
hemorragia reciente. Comparar con la otra
rodilla o con la evaluación de base
durante varios segundos y regresar
lentamente el pie al suelo. Repetir hasta que el
músculo se sienta cansado.
Objetivo: Como el anterior, extender la rodilla
completamente o tanto como se extendía
antes de la hemorragia más reciente.
Incrementar las repeticiones.
Comparar con la otra rodilla o con la
evaluación de base.
NIVEL 3 NIVEL 4
Inicio: Sentarse en una silla. Cruzar el tobillo de la pierna sana por encima del tobillo de la pierna afectada.
Ejercicio: Presionar los tobillos tanto como sea posible.Mantener durante varios segundos y luego relajar.Repetir con la rodilla flexionada en diferentes ángulos.Repetir hasta que el músculo se sienta cansado.
Objetivo: Como el anterior, extender la rodilla completamente o tanto como se extendía antes. Continuar hasta que la pierna afectada pueda ejercer una presión igual a la de la pierna sana.
Inicio: Acostarse de espaldas con algo
cilíndrico bajo la rodilla. Colocar una pesa en
el tobillo.
Ejercicio: Extender la rodilla y levantar el
talón. Mantener durante varios segundos y
regresar lentamente el pie a la superficie.
Repetir hasta que el músculo se sienta
cansado.
Objetivos: Hay tres maneras de avanzar con
este ejercicio:
• Extender la rodilla tanto como sea posible
sin una pesa (de otro modo, la esa podría ser
demasiado pesada al inicio).
• Incrementar el tiempo durante el que se
mantiene la posición flexionada.
• Incrementar el número de repeticiones.
NIVEL 5 NIVEL 6
Inicio: Pararse con el peso distribuido
uniformemente en ambos pies.
Ejercicio: Colocarse parcialmente en cuclillas,
distribuyendo el peso uniformemente en
Inicio: Pararse con la espalda contra la pared
y los pies separados.
Ejercicio: Deslizarse hacia abajo lentamente,
manteniendo las rodillas alineadas con los
22
ambas piernas. Flexionar las rodillas sólo
hasta donde no haya dolor. Mantener durante
varios segundos. Volver a la posición original.
Objetivos: Hay tres maneras de avanzar con
este ejercicio:
• Incrementar el tiempo durante el que se
mantiene la posición flexionada.
• Incrementar el ángulo de flexión de la rodilla
(siempre que no sea doloroso).
• Incrementar el número de repeticiones.
dedos de los pies. Bajar lentamente y
detenerse si hubiera dolor .Mantener la
posición durante varios segundos y volver a la
posición original.
Objetivos: Hay tres maneras de avanzar con
este ejercicio:
• Incrementar el tiempo durante el que se
mantiene la posición flexionada.
• Incrementar el ángulo de flexión de la rodilla
(siempre que no sea doloroso).
• Incrementar el número de repeticiones.
NIVEL 7 NIVEL 8
Nota: Si este ejercicio provocara dolor,
retroceder algunos niveles para primero
incrementar la fortaleza.
Inicio: Pararse frente a un escalón.
Ejercicio: Subir el escalón con la pierna
afectada.
Mantener la rodilla alineada con los dedos de
los pies y empujar con toda la pierna para
elevar el cuerpo sobre el escalón. Repetir
hasta que la pierna se sienta cansada.
Objetivo: A menos que haya dolor, practicar
hasta que sea fácil subir a un banquillo bajo o
las escaleras de la casa, la escuela o el
trabajo.
Inicio: Pararse sobre un escalón, viendo hacia
abajo.
Ejercicio: Bajarse del escalón con la pierna
sana primero, permitiendo la flexión de la
rodilla de la pierna afectada. Bajar el cuerpo
gradualmente hasta que la pierna sana toque
apenas el suelo y volver a subir el escalón.
Repetir hasta que la pierna se sienta cansada.
Objetivo: A menos que haya dolor, practicar
hasta que sea fácil bajar escalones (sin
cojear), sin apoyarse en el barandal.
2.7.3.3. PROPIOCEPCIÓN
NIVEL 1 NIVEL 2
Inicio: Pararse sobre la pierna afectada.
Ejercicio: Mantener el equilibrio.
Inicio: Pararse sobre la pierna afectada, con
los ojos cerrados.
23
Objetivo: Practicar hasta poder mantener el
equilibrio durante 30 segundos.
Ejercicio: Mantener el equilibrio con los ojos
cerrados durante el tiempo que sea posible.
Objetivo: Practicar hasta poder mantener el
equilibrio con los ojos cerrados durante 30
segundos.
NIVEL 3 NIVEL 4
Inicio: Pararse sobre la pierna afectada en
una superficie inestable (e. g., almohada,
bloque de espuma).
Ejercicio: Mantener el equilibrio.
Objetivo: Practicar hasta poder mantener el
equilibrio durante 30 segundos.
Inicio: Pararse sobre la pierna afectada en
una superficie inestable y cerrar los ojos.
Ejercicio: Mantener el equilibrio con los ojos
cerrados durante el tiempo que sea posible.
Objetivo: Practicar hasta poder mantener el
equilibrio con los ojos cerrados durante 30
segundos.
2.7.4. EJERCICIOS PARA EL TOBILLO
El tobillo también se ve generalmente afectado por hemorragias hemofílicas. La articulación
supraastragalina es el lugar usual de la hemorragia, aunque ésta también puede presentarse en
la articulación subastragalina. La inflamación en la parte anterior interfiere con la dorsiflexión del
tobillo. Las hemorragias repetidas provocan engrosamiento de la sinovial, lo que puede restringir
aún más la dorsiflexión del tobillo. La dorsiflexión limitada hace que la persona camine con una
flexión plantar del tobillo (sobre los dedos de los pies), lo cual no es una posición estable, o que
camine con los pies apuntando hacia afuera.
2.7.4.1. RANGO DE MOCIÓN
NIVEL 1 NIVEL 2
Este ejercicio puede iniciarse tan pronto haya
cesado la hemorragia.
Inicio: Acostarse en una posición cómoda.
Ejercicio: Mover el pie hacia arriba y hacia
abajo, hacia adentro y hacia afuera. Practicar
dibujando con el pie formas o letras en el aire,
manteniendo inmóvil el resto de la pierna.
Inicio: Sentarse en una silla con las rodillas
flexionadas y los pies sobre el suelo.
Ejercicio: Deslizar el pie hacia atrás, tanto
como sea posible, manteniendo el talón abajo.
Podría sentirse como si hubiera presión al
frente del tobillo.
Mantener durante varios segundos y luego
24
Objetivo: Moción completa del tobillo, igual a
la del otro tobillo o a la de base.
relajar. Repetir.
Objetivo: Tratar de deslizar el talón hacia
atrás cada vez más. Practicar hasta restaurar
la moción completa.
Comparar con el otro tobillo o con la
evaluación de base.
NIVEL 3
Nota: No intentar este ejercicio si hubiera
inflamación o dolor en el tobillo.
Inicio: pararse frente a una pared, con la
pierna afectada ligeramente más adelante que
la otra. Colocar las manos sobre la pared,
manteniendo ambos pies en dirección a la
misma.
Ejercicio: Mover suavemente la rodilla hacia
la pared, manteniendo el talón pegado al
suelo. Mantener durante varios segundos y
luego relajar. Repetir.
Objetivo: Tratar de mover la rodilla cada vez
más cerca de la pared. Comparar con el otro
tobillo o con la evaluación de base.
2.7.4.2. FORTALEZA
NIVEL 1 NIVEL 2
25
Inicio: Sentarse en una silla con las rodillas
flexionadas y los pies sobre el suelo.
Ejercicio: Levantar la parte delantera de los
pies y mantenerlos así durante varios
segundos y luego relajar.
Objetivo: Repetir hasta que el músculo de la
pierna se sienta cansado.
Inicio: Pararse con el peso distribuido en
ambos pies.
Ejercicio: Levantar ambos talones y
permanecer sobre los dedos de los pies
durante varios segundos y luego relajar.
Objetivo: Repetir varias veces hasta que el
músculo de la pantorrilla se sienta cansado
NIVEL 3 NIVEL 4
Inicio: De pie o caminando.
Ejercicio: Dar varios pasos sobre las puntas
de los dedos de los pies. Enseguida dar varios
pasos sobre los talones.
Objetivo: Repetir varias veces, hasta que los
músculos se sientan cansados. Incrementar
unos cuantos pasos cada día.
Inicio: Pararse sobre la pierna afectada.
Sujetarse a algo para mantener el equilibrio.
Ejercicio: Levantar el talón y mantenerlo así.
Relajar.
Repetir varias veces.
Objetivo: De 25 a 30 repeticiones.
No continuar si durante el ejercicio se
presentara dolor en el tobillo.
2.7.4.3. PROPIOCEPCIÓN
NIVEL 1 NIVEL 2
Inicio: Pararse sobre la pierna afectada.
Ejercicio: Mantener el equilibrio.
Objetivo: Practicar hasta poder mantener el
equilibrio durante 30 segundos.
Inicio: Pararse sobre la pierna afectada, con
los ojos cerrados.
Ejercicio: Mantener el equilibrio con los ojos
cerrados durante el tiempo que sea posible.
Objetivo: Practicar hasta poder mantener el
equilibrio con los ojos cerrados durante 30
segundos.
NIVEL 3 NIVEL 4
26
Inicio: Pararse sobre la pierna afectada en
una superficie inestable (e. g., almohada,
bloque de espuma).
Ejercicio: Mantener el equilibrio.
Objetivo: Practicar hasta poder mantener el
equilibrio durante 30 segundos.
Inicio: Pararse sobre la pierna afectada en
una superficie inestable y cerrar los ojos.
Ejercicio: Mantener el equilibrio con los ojos
cerrados durante el tiempo que sea posible.
Objetivo: Practicar hasta poder mantener el
equilibrio con los ojos cerrados durante 30
segundos.
NIVEL 5
Nota: No intentar estos ejercicios si hubiera
dolor o inflamación en la rodilla o el tobillo.
Inicio: Pararse sobre una superficie estable a
una pequeña altura (e. g., el último escalón o
un banquillo bajo – de 15 a 20 cm).
Ejercicio: Saltar de dicha altura (15 a 20 cm)
con ambos pies y mantener el equilibrio al
caer.
Objetivo: Mantener el equilibrio al caer.
2.7.5. EJERCICIOS PARA EL CODO
El codo está formado por dos articulaciones: la articulación húmero-radial, que realiza la flexión y
extensión del brazo, mientras que la pronación y supinación del antebrazo las realiza la
articulación radio-cubital. Ambas articulaciones están contenidas en una sola cápsula sinovial, de
modo que cualquiera de las dos puede verse afectada por una hemorragia en casos de
hemofilia. Si bien una pérdida de extensión del codo por lo general puede tolerarse bastante bien
con un mínimo impacto en la función, las personas se ven gravemente limitadas en muchas de
sus tareas diarias cuando se afectan las funciones de pronación y supinación.
2.7.5.1. RANGO DE MOCIÓN
NIVEL 1 NIVEL 2
27
Este ejercicio puede iniciarse tan pronto haya
cesado la hemorragia.
Inicio: Sentarse en una posición cómoda.
Ejercicio: Flexionar y extender el codo
suavemente.
Objetivo: Tratar de extenderlo más con cada
repetición, pero sin forzar el movimiento.
Inicio: Sentarse o acostarse con el codo
apoyado.
Ejercicio: Extender el codo lentamente,
dejando que ayude el peso del antebrazo.
Repetir varias veces.
Objetivo: Tratar de extenderlo más con cada
repetición, pero sin forzar el movimiento.
NIVEL 3
No intentar este ejercicio si hubiera dolor o
inflamación en el codo.
Inicio: Sentarse con el codo descansando
cerca del borde de la mesa.
Ejercicio: Extender el codo tanto como sea
posible, ayudándose con la otra mano.
Objetivo: Completar la extensión. Comparar
con el otro brazo o con la evaluación de base.
2.7.5.2. ROTACIÓN DEL ANTEBRAZO
NIVEL 1 NIVEL 2
Este ejercicio puede iniciarse tan pronto haya
cesado la hemorragia.
Inicio: Sentarse en una posición cómoda, con
el codo flexionado y el antebrazo apoyado.
Ejercicio: Girar la palma de la mano hacia
arriba y hacia abajo. Repetir varias veces.
Objetivo: Tratar de girar la palma sin mover el
resto del brazo. Tratar de girar la palma hacia
Inicio: Sentarse en una posición cómoda con
el codo flexionado. Sostener un peso pequeño
en la mano.
Ejercicio: Girar la palma hacia arriba y hacia
abajo. Dejar que el peso ayude al antebrazo a
girar más. No permitir que el codo se separe
del cuerpo. Repetir varias veces.
Objetivo: Tratar de girar suavemente un poco
28
arriba un poco más cada vez. más cada vez. Comparar con el otro brazo o
con la evaluación de base.
2.7.5.3. EXTENSIÓN DEL CODO
NIVEL 1 NIVEL 2
Inicio: Colocar la mano sana debajo del
antebrazo afectado.
Ejercicio: Presionar el antebrazo afectado
hacia abajo contra la mano sana, y mantener
la presión durante varios segundos. Repetir
varias veces hasta que el antebrazo se sienta
cansado.
Objetivo: Incrementar la presión
gradualmente. Practicar hasta que el
antebrazo afectado pueda ejercer una presión
igual a la del otro brazo.
Inicio: Sentarse o acostarse de espaldas.
Flexionar el codo y colocar la mano cerca del
hombro opuesto, con el codo apuntando hacia
el techo.
Ejercicio: Extender el brazo y llevar la mano
hacia el techo. Mantener algunos segundos y
luego relajar. Repetir varias veces, hasta que
el brazo se sienta cansado.
Objetivo: Practicar hasta que el codo pueda
extenderse completamente.
NIVEL 3 NIVEL 4
Inicio: Sentarse o acostarse de espaldas.
Flexionar el codo y colocar la mano cerca del
hombro opuesto, con el codo apuntando hacia
el techo. Sostener una pesa en la mano.
Ejercicio: Extender el brazo lentamente y
llevar la mano hacia el techo. Enseguida bajar
la mano lentamente hacia el hombro. Repetir
hasta que el brazo se sienta cansado.
Objetivo: Asegurarse de poder extender el
codo lo más posible sin la pesa; de otro modo,
la pesa podría resultar demasiado pesada.
• Incrementar el número de repeticiones
gradualmente.
Inicio: Pararse frente a una pared. Colocar las
manos sobre la pared con los brazos
extendidos.
Ejercicio: Inclinar el cuerpo hacia la pared,
permitiendo la flexión de los codos. Volver a la
posición inicial, empujando con los brazos y
extendiendo los codos.
Objetivo: Empezar con pequeñas flexiones y
avanzar de un nivel a otro sólo si el ejercicio
no produce dolor.
29
• Incrementar el peso.
NIVEL 5 NIVEL 6
Nota: El siguiente ejercicio no debería
intentarse si hubiera dolor o crepitación en
codo, muñeca u hombro, o si la persona no
pudiera sostener el peso de su cuerpo a lo
largo del movimiento. No realizar este ejercicio
si causara dolor en codo, muñeca u hombro.
Inicio: Sentarse al borde de una silla. Colocar
las manos sobre el asiento de la silla.
Ejercicio: Permanecer agarrado del asiento y
mover el cuerpo hacia delante, fuera de la
silla. Flexionar los codos suavemente,
controlando el peso del cuerpo conforme
desciende hacia el suelo. Volver a la posición
inicial.
Objetivo: Hay dos maneras de avanzar con
este ejercicio:
• Incrementar el número de repeticiones.
• Doblar más el codo.
Nota: No realizar este ejercicio si causara
dolor en codo, muñeca u hombro.
Inicio: Colocar las manos contra el suelo, con
los brazos extendidos. Si la persona es
suficiente-mente fuerte, colocar los pies en el
suelo, como lo indica la figura. De otro modo,
colocar las rodillas en el suelo.
Ejercicio: Flexionar los codos lentamente y
bajar el pecho hacia el suelo. Hacerlo
lentamente, controlando el peso del cuerpo y
detenerse si hubiera dolor.
Extender los brazos y volver a la posición
inicial.
Objetivo: Hay dos maneras de avanzar con
este ejercicio:
• Incrementar el número de repeticiones.
• Doblar más los codos.
2.8. PRUEBAS Y EXÁMENES
Si usted es la primera persona en la familia en tener un presunto trastorno hemorrágico, el
médico ordenará una serie de exámenes llamados estudio de coagulación. Una vez que se haya
identificado una anomalía específica, otros miembros de la familia requerirán exámenes para
diagnosticar el trastorno.
Los exámenes de sangre para diagnosticar la hemofilia A abarcan:
2.8.1.TIEMPO DE PROTROMBINA
30
Es un examen de sangre que mide el tiempo que tarda la porción líquida de la sangre (plasma)
en coagularse.
Un examen relacionado con esto es el tiempo parcial de tromboplastina (TPT).
Forma en que se realiza el examen
El médico utiliza una aguja para extraer la sangre de una de las venas y la recoge en un
recipiente hermético. A usted se le puede colocar un vendaje para detener cualquier sangrado.
Si está tomando un medicamento llamado heparina, se le vigilará para ver si hay signos de
sangrado.
El especialista del laboratorio agregará químicos a la muestra de sangre y observará cuánto
tiempo tarda el plasma en coagularse.
Preparación para el examen
Cerciórese de que el médico sepa respecto a todos los medicamentos que usted está tomando,
incluso los que usted compre sin necesidad de una receta como medicamentos, hierbas y
suplementos de venta libre. El médico le puede solicitar que deje de tomar ciertos fármacos
antes del examen como, por ejemplo, los anticoagulantes que pueden afectar los resultados de
este examen.
No deje de tomar ningún medicamento sin hablar primero con el médico.
Lo que se siente durante el examen
Cuando se introduce la aguja, se puede sentir un ligero dolor o pinchazo. También puede sentir
algo de sensación pulsátil en el sitio después de que le sacan la muestra de sangre.
Razones por las que se realiza el examen
La razón más común para realizar este examen es controlar sus niveles cuando usted está
tomando un medicamento anticoagulante llamado warfarina.
Es probable que usted esté tomando este medicamento para prevenir los coágulos de sangre.
El médico revisará su TP, o tiempo de protrombina, regularmente.
También puede necesitar este examen para:
Encontrar la causa del sangrado o hematomas anormales.
31
Verificar qué tan bien está funcionando su hígado.
Buscar signos de coagulación de la sangre o trastornos hemorrágicos.
Valores normales
El tiempo de protrombina se mide en segundos. La mayoría de las veces, los resultados se dan
como lo que se llama índice internacional normalizado (IIN).Si usted no está tomando
anticoagulantes como warfarina, el rango normal para los resultados de TP es:
11 - 13.5 segundos, o
IIN de 0.8 - 1.1
Si usted está tomando warfarina para prevenir coágulos de sangre, su médico probablemente
optará por mantener su IIN entre 2.0 y 3.0.Pregúntele al médico qué resultado es adecuado para
usted.
Nota: los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios.
Hable con el médico acerca del significado de los resultados específicos de su examen.
Significado de los resultados anormales
Si usted no está tomando anticoagulantes como warfarina, un resultado de IIN por encima de 1,1
significa que su sangre está coagulando más lentamente de lo deseado. Esto puede deberse a:
Trastornos hemorrágicos un grupo de afecciones en las que hay un problema con el
proceso de coagulación de la sangre en el cuerpo.
Coagulación intravascular diseminada.
Enfermedad del hígado.
Niveles bajos de vitamina K.
Si usted está tomando warfarina para prevenir coágulos, el médico probablemente optará por
mantener su IIN entre 2.0 y 3.0.
Dependiendo de por qué está tomando el anticoagulante, el nivel deseado puede ser
diferente.
Incluso cuando su IIN permanezca entre 2.0 y 3.0, usted es más propenso a tener
problemas de sangrado.
Los resultados de IIN superiores a 3.0 pueden ponerlo en mayor riesgo de sangrado.
Los resultados de IIN inferiores a 2.0 pueden ponerlo en riesgo de formación de un
coágulo de sangre.
Un resultado de TP que sea demasiado alto o demasiado bajo en alguien que esté tomando
warfarina (Coumadin) puede deberse a:
32
La dosis incorrecta del medicamento.
El consumo de alcohol.
Tomar ciertos medicamentos, vitaminas, suplementos, medicamentos para el resfriado,
antibióticos u otras drogas de venta libre.
Consumir un alimento que cambie la forma como el anticoagulante funciona en su
cuerpo.
El médico le enseñará cómo tomar la warfarina (Coumadin) en la forma apropiada.
2.8.2. TIEMPO DE SANGRÍA
Es un examen de sangre que analiza qué tan rápido se cierran los vasos sanguíneos pequeños
en la piel para detener el sangrado.
Forma en que se realiza el examen
El esfigmomanómetro para medir la presión arterial se infla alrededor del brazo. Mientras el
esfigmomanómetro está allí, el médico hace dos pequeñas incisiones en la parte inferior del
brazo. Estas incisiones tienen solamente la profundidad suficiente para causar una pequeña
cantidad de sangrado.
El esfigmomanómetro se desinfla inmediatamente. Se tocan con papel secante las incisiones
cada 30 segundos hasta que el sangrado se detiene. El médico registra el tiempo que toma para
que se detenga el sangrado de las heridas.
Preparación para el examen
Ciertos medicamentos pueden cambiar los resultados del examen. Siempre coméntele al médico
qué medicamentos está tomando, incluso aquellos que no necesiten receta médica. Los
medicamentos que pueden incrementar los tiempos de sangría abarcan dextran, antinflamatorios
no esteroides (AINES) y salicilatos (incluyendo ácido acetilsalicílico).
Es probable que el médico le solicite dejar de tomar ciertos medicamentos algunos días antes
del examen. Sin embargo, nunca suspenda ningún medicamento sin consultarlo primero con el
médico.
33
Lo que se siente durante el examen
Las pequeñas incisiones son muy superficiales y muchas personas dicen que se sienten como
un rasguño en la piel.
Razones por las que se realiza el examen
Este examen ayuda a diagnosticar problemas de sangrado.
Valores normales
El sangrado normalmente se detiene entre 1 y 9 minutos, sin embargo, los valores pueden variar
de un laboratorio a otro.
Significado de los resultados anormales
El tiempo de sangría más prolongado de lo normal puede deberse a:
Anomalías vasculares
Defecto de agregación plaquetaria
Trombocitopenia (bajo conteo de plaquetas)
Trastornos adicionales bajo los cuales puede realizarse el examen:
Defectos adquiridos de la función plaquetaria
Defectos congénitos de la función plaquetaria
Trombocitemia primaria
Enfermedad de Von Willebrand
Riesgos
Existe un riesgo muy bajo de infección donde ha habido perforación de la piel y es poco común
que se presente un sangrado excesivo.
2.8.3. NIVEL DE FIBRINÓGENO
Es una proteína producida por el hígado que ayuda a detener el sangrado al favorecer la
formación de coágulos de sangre. Un examen de sangre se puede llevar a cabo para determinar
qué tanto fibrinógeno tiene una persona en la sangre.
34
Forma en que se realiza el examen
Se tomará una muestra de sangre de una vena.
Preparación para el examen
No se necesitan medidas especiales para prepararse para este examen.
Lo que se siente durante el examen
Cuando se introduce la aguja para extraer la sangre, se podría sentir un ligero dolor o pinchazo.
Posteriormente, puede haber algo de sensación pulsátil.
Razones por las que se realiza el examen
El médico puede ordenar este examen si usted tiene problemas con la coagulación de la sangre,
como un sangrado excesivo.
Valores normales
El rango normal es de 200 a 400 mg/dL (miligramos por decilitro).
Los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios.
Hable con el médico acerca del significado de los resultados específicos de su examen.
Los ejemplos anteriores muestran las mediciones comunes para los resultados de estas
pruebas. Algunos laboratorios usan diferentes medidas o podrían evaluar diferentes muestras.
Significado de los resultados anormales
Los resultados anormales se pueden deber a:
Uso excesivo de fibrinógeno (como en la coagulación intravascular diseminada)
Deficiencia de fibrinógeno (adquirida después de nacer o congénita)
Fibrinólisis
Hemorragia
El examen también se puede llevar a cabo para desprendimiento prematuro de la placenta.
Riesgos
Extraer una muestra de sangre implica muy poco riesgo. Las venas y las arterias varían de
tamaño, así que puede resultar más difícil obtener una muestra de sangre de una persona que
de otra.
Otros riesgos leves con la extracción de sangre pueden ser:
35
Sangrado excesivo
Desmayo o sensación de mareo
Hematoma (acumulación de sangre debajo de la piel)
Infección (un riesgo leve cada vez que se presenta ruptura de la piel).
2.8.4. TIEMPO PARCIAL DE TROMBOPLASTINA (TPT)
Es una prueba de sangre que examina el tiempo que le toma a la sangre coagularse y puede
ayudar a establecer si uno tiene problemas de sangrado o de coagulación.
Forma en que se realiza el examen
El médico utiliza una aguja para extraer la sangre de una de las venas y la recoge en un
recipiente hermético. A usted se le puede colocar un vendaje para detener cualquier sangrado.
Si está tomando un medicamento llamado heparina, se lo vigilará para ver si hay signos de
sangrado.
El especialista del laboratorio agregará químicos a la muestra de sangre y observará cuántos
segundos tarda la sangre en coagularse.
Preparación para el examen
El médico le puede solicitar que deje de tomar ciertos medicamentos antes del examen. Los
medicamentos que pueden afectar los resultados de un examen TPT abarcan antihistamínicos,
vitamina C (ácido ascórbico), ácido acetilsalicílico (aspirin) y clorpromazina (Thorazine).
No deje de tomar ningún medicamento sin hablar primero con el médico.
Lo que se siente durante el examen
Cuando se inserta la aguja para extraer la sangre, algunas personas sienten un dolor moderado,
mientras que otras sólo sienten un pinchazo o sensación de picadura. Posteriormente, puede
haber algo de sensación pulsátil.
Razones por las que se realiza el examen
El médico puede ordenar este examen si usted tiene problemas de sangrado o coagulación de la
sangre. Cuando uno sangra, el cuerpo inicia una serie de actividades que ayudan a que la
sangre se coagule, lo cual se denomina cascada de la coagulación. Hay tres rutas para este
evento y el examen de TPT examina proteínas especiales, llamadas factores, que se encuentran
en dos de estas rutas.
36
El examen igualmente se puede utilizar para vigilar pacientes que estén tomando heparina, un
anticoagulante.
Este examen generalmente se hace junto con otros exámenes, como un examen de
protrombina.
Valores normales
El valor normal varía entre laboratorios. En general, la coagulación debe ocurrir entre 25 a 35
segundos. Si la persona está tomando anticoagulantes, la coagulación tarda hasta 2 ½ veces
más tiempo.
Significado de los resultados anormales
Un resultado de TPT anormal (demasiado prolongado) puede deberse a:
Coagulación intravascular diseminada (CID).
Deficiencia del factor XII o del factor XI.
Hemofilia A.
Hemofilia B.
Hipofibrinogenemia.
Enfermedad hepática.
Anticoagulantes lúpicos.
Malabsorción.
Deficiencia de vitamina K.
Enfermedad de von Willebrand.
Riesgos
Con frecuencia, este examen se realiza en personas que pueden tener problemas de sangrado.
El riesgo de sangrado y hematomas en estas personas es un poco mayor que para las personas
que no presentan este problema.
2.8.5. Análisis del factor VIII
Es un examen de sangre para medir la actividad del factor VIII, una de las sustancias
involucradas en la coagulación de la sangre.
37
Forma en que se realiza el examen
Se necesita una muestra de sangre.
Preparación para el examen
No se necesita ninguna preparación especial para este examen.
Lo que se siente durante el examen
Cuando se inserta la aguja para extraer la sangre, algunas personas sienten un dolor moderado,
mientras que otras sólo sienten un pinchazo o sensación de picadura. Posteriormente, puede
haber algo de sensación pulsátil.
Razones por las que se realiza el examen
Este examen se utiliza para encontrar la causa de demasiado sangrado (disminución de la
coagulación sanguínea) o si se sabe que un miembro de la familia tiene hemofilia A. El examen
también se puede hacer para ver qué tan bien está funcionando el tratamiento para la hemofilia
A.
Valores normales
Un valor normal es de 50 a 200% del valor de control o de referencia del laboratorio.
Los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios.
Hable con el médico acerca del significado de los resultados específicos de su examen.
Los ejemplos anteriores muestran las mediciones comunes para los resultados de estas
pruebas. Algunos laboratorios usan diferentes medidas o podrían evaluar diferentes muestras.
Significado de los resultados anormales
La disminución en los niveles puede deberse a:
Coagulación intravascular diseminada (CID).
Hemofilia A.
Presencia de un inhibidor del factor VIII (anticuerpo).
Enfermedad de von Willebrand.
El aumento en los niveles puede deberse a:
38
Edad avanzada.
Diabetes.
Enfermedad hepática.
Inflamación.
Embarazo.
Obesidad.
Riesgos
Las venas y las arterias varían en tamaño de un paciente a otro y de un lado del cuerpo a otro,
razón por la cual extraer sangre de algunas personas puede ser más difícil que de otras.
Otros riesgos asociados con la extracción de sangre son leves, pero pueden ser:
Sangrado excesivo
Desmayo o sensación de mareo
Hematoma (acumulación de sangre debajo de la piel)
Infección (un riesgo leve cada vez que se presenta ruptura de la piel)
Este examen se realiza con mayor frecuencia en personas con problemas hemorrágicos. El
riesgo de un sangrado excesivo es ligeramente mayor para las personas con problemas
hemorrágicos que para aquellas que no tienen estos problemas.
Consideraciones
Cuando uno sangra, el cuerpo inicia una serie de reacciones que ayudan a que la sangre se
coagule, lo cual se denomina cascada de coagulación. El proceso involucra proteínas
especiales, llamadas factores de coagulación. (El factor VIII es un factor de coagulación.)
Cada reacción del factor desencadena la próxima reacción y el producto final de la cascada es la
formación del coágulo de sangre. Los coágulos de sangre pueden no formarse de manera
normal si cualquiera de los factores de coagulación está anormalmente bajo.
CAPITULO III
39
MARCO METODOLÒGICO
3.1 HIPÒTESIS
Hipótesis General:
Nuestra hipótesis incluye un programa de Fisioterapia con sesiones y ejercicios de fuerza
muscular, movilidad y propiocepción, eficaz en el tratamiento de Fisioterapia de los pacientes
con artropatía hemofílica; llevado a cabo en forma específica para pacientes con hemofilia y
artropatía de codo, rodilla o tobillo, mejorará el rango articular, el tono muscular, y la percepción
de dolor y calidad de vida, sin poner en riesgo su estado músculo esquelético con la aparición de
complicaciones hemorrágicas.
3.2 VARIABLES
3.2.1 Definición conceptual
40
3.2.2 Definición operacional
VARIABLES DIMENSION INDICADORES ITEMS
Osteoporosis
Estrechamiento del espacioarticular
41
Deformidad articular (angulación
y/o
desplazamient
o)
42
Indicadores
Variable independiente Variable dependiente
Nivel de conocimientos del personal de Salud
Capacitación para pacientes con Hemofilia
Atención a Pacientes hemofílicos
3.3 MÈTODO DE INVESTIGACIÒN
En el presente proyecto de investigación aplicaremos el método de recolección de datos.
3.3.1 TÈCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÒN DE DATOS
Los instrumentos de recolección de datos será el acto presencial en el momento que hacían
sus tratamientos los pacientes con artropatía hemofilia.
Así mismo los materiales que se emplean para la recolección de datos serán: guías de
entrevistas, lista de cotejos, libros, manuales entre otros.
43
CAPITULO IV
CONCLUSIONES
El presente proyecto está dedicado a ofrecer y difundir las conclusiones de este estudio
obtenido, a partir de los resultados encontrados en el programa de ejercicios graduales; es posible
evitar la mayoría de los cambios posturales crónicos que se presentan en personas con hemofilia. Al
mantener la movilidad de sus articulaciones, así como músculos fuertes y flexibles, todas las
personas con hemofilia deberían poder realizar con normalidad sus actividades cotidianas en hogar,
la escuela y el trabajo.
De las características personales y clínicas de las personas con hemofilia, se encontró que la
mayoría de los pacientes procedían de áreas urbanas y las manifestaciones clínicas más
frecuentes fueron tobillos y codos.
Los riegos que frecuentemente presentan las personas hemofílicas principalmente fueron: lesiones
e hinchazón de las articulaciones.
RECOMENDACIONES
Informar y Concientizar a los pacientes sobre los diferentes tipos de tratamiento que se usan en el
Hospital Nacional Edgardo Rebagliategui.
Motivar a los pacientes a cumplir al tratamiento indicado y mantener un control médico periódico
estable.
Sugerir a los pacientes no realizar actividades que puedan afectar el estado de salud.
Incentivar a los pacientes a participar activamente en actividades de salud relacionados a la
patología.
CAPITULO V
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