La Propuesta Ignaciana: De Aristóteles a la praxis evangelizadora en el Perú

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EL “SERVICIO DE LA FE Y LA PROMOCIÓN DE LA JUSTICIA”. UNA LECTURA DESDE LA ESPIRITUALIDAD IGNACIANA Y LA ÉTICA DE LAS VIRTUDES. La propuesta ignaciana: la práctica virtuosa como ejercitamiento espiritual

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Raíces éticas de la Virtud en el carisma ignaciano en la raiz de la misión jesuita en el Perú

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La propuesta ignaciana

El servicio de la fe y la promocin de la justicia. Una lectura desde la espiritualidad ignaciana y la tica de las virtudes.La propuesta ignaciana: la prctica virtuosa como ejercitamiento espiritualVirtudes para Platn y AristtelesJusticiaPrudenciaFortalezaTemplanza

ARISTOTELESPLATONCoraje TemplanzaLiberalidadMagnificencia (trmino medioRecapitulacin: de las Virtudes en la filosofa a las virtudes ignacianasVirtudes para AristtelesEsfera de la accin osentimientoMiedo y confianza Temeridad Valor CobardaPlacer y Dolor Intemperancia Templanza InsensibilidadObtener y Desprendimiento Prodigalidad Liberalidad MezquindadHonor y deshonor Vanidad managnimidad PusilanimidadClera Irascibilidad Paciencia Falta de esprituSeguridad personal Presuntuoso Autenticidad Sin personalidadConversacin Bufonera Agudeza Soso Conducta social Sobonera Amabilidad InsociabilidadVerguenza Timidez Pudor Desverguenza CarenciaExcesoVirtudAlgunos opinan que una virtud puede sintetizar todas las otras:Para Aristteles: la frnesis (prudencia)Para Santo Toms: la caridad (que brota del amor de Dios)De qu se trata ser virtuoso? Para qu?Recordemos a Ricoeur: Buscar la vida buena, s, pero con los otros y en instituciones justas.

La Virtud de la virtudes segn Van HooftCorajeResponsabilidadReverenciaA la luz del concepto de contemplacin segn Aristteles: la actividad de pensar acerca de las cosas eternas ejercido por ese aspecto de nuestro ser que va ms all de las vicisitudes y las contingencias de la vida mundana, a fin de dar un sentido y comprensin a una realidad que postulamos con un alto mayor valor. Puede haber vnculos tambin con las Virtudes teologales de Aquino, aunque la reverencia no es una virtud que deba confinarse a los que se adhieren a la fe religiosa.La Virtud de la Reverencia en la filosofaa anglosajonaReveranciamos aquello que nos produce respeto y admiracin.La persona reverente intenta contemplar las cosas que le inspiran respeto, busca ser sensible a la belleza y la grandeza de las cosas, busca ser respetuoso con los dems, considera los rituales importantes y puede mostrar una deferencia a lo divino. La virtud es evocada por el aspecto noumnico de la realidad y la persona reverente busca convertirse en sintona con lo noumenal y unirse con ello a travs del silencio y la atencin.La finalidad en la virtud de la Reverencia es:Preservar, proteger, (o en el caso de Dios), venerar/adorar al objeto que admiramos/respetamos.

Desarrollar una sensibilidad para hacerse ms sensible ante la belleza, la espiritualidad y la trascendencia, si realmente queremos vivir bien con y para los otros en instituciones justas.REVERENCIALa virtud de la reverencia le da profundidad y calidad a la vida tica. Reconoce el valor y la importancia de lo que los agentes virtuosos tienen que enfrentar en el mundo y no permite que el pensamiento racionalista de la tica del deber usurpe la percepcin sensible de lo que est en cuestin en situaciones moralmente difciles. La Reverencia por la vida no resolver los muchos dilemas ticos con los que los trabajadores de la salud y responsables polticos tienen que enfrentar mediante las normas generales, pero s aadir profundidad y significancia a sus deliberaciones.Algunos ejes para entender la virtud desde la espiritualidad ignaciana

Perspectiva ignaciana: el DISCERNIMIENTO como virtudSaber decidir adecuadamente; escoger lo esencial en funcin del "fin" que postulo para mi existencia particular.Supone:1. Decidir un fin en la existencia.2. A partir de este fin, la relacin con todos los "bienes" se subordina a dicho fin.3. Escoger lo esencial -que vaya en concordancia con el fin y no desencamine de l-4. Todo lo dems es "accesorio".En consecuencia el discernimiento es una gua para la accin cotidiana. Es una "virtud" que colabora a la consecucin del fin decidido por el sujeto.

El discernimiento es una virtud que se desarrolla practicando otras virtudes.Desde la Espiritualidad ignaciana se da un esquema, una pauta para el desarrollo de una personalidad virtuosa.La virtud en el sentido de los Ejercicios espirituales, podra pensarse a partir de un individuo que considera que el fin de su existencia es un fin compartido con otros y que le compete trabajar para que la existencia sea un espacio de realizacin de cada individuo.Podra as pensarse en la virtud de la justicia como algo esencial al que sigue esta espiritualidad. Justicia como equidad ante un fin de la existencia, comn para todos.Ser Justo: buscar que toda vida sea respetada en vista de su carcter sagrado (un supra-valor)Presupuestos para el desarrollo de esta virtud1)"Ser espiritual" como fundamento existencialEl sujeto coloca una relacin personal e ntima con Dios como la base de su vida. Todo lo dems es una bsqueda de la manera ms justa y razonable de dar forma a una vida en la que ese fin est presente.

No es un principio legal del que deriva la accin moral, sino de la bsqueda personal.

2) Autenticidad singular (autonoma del carcter)Se trata de una bsqueda personal donde los trazos sern de algn modo "nicos". Quien busca ser singular, reconoce el valor de la diferencia y la singularidad del "plan de Dios" en cada individuo. Esta es la base de la personalizacin de los Ejercicios y del trato hacia las personas.Prcticas para desarrollar esta virtud3) Analiticidad de perspectiva teleolgica. En el primer coloquio de la primera semana: "Qu he hecho por Cristo?" 'Qu estoy haciendo por Cristo? " "Qu debo hacer por Cristo? En Tras la virtud, Alasdair MacIntyre dice que hay tres cuestiones centrales a la virtud tica: "Quin soy yo?" Quin debera ser yo? " Qu pasos debe tomar para llegar a ser esa persona?

4) Constancia:La adquisicin de la virtud es un proceso dinmico y permanente de reflexin y de prctica, como requisito de la examinacin personal.

5) "Ejercitante"La palabra "Ejercicios" circulaba en tanto entre los movimientos devocionales en Espaa, as como entre los que defendan el tema de las virtudes en Pars. Implica un individuo que entiende lo que es desarrollar un hbito para llegar a ser o completar su "misin".Prcticas para desarrollar esta virtud6) Compasin: saber valorar los sentimientos ("sentir con...") En el caso de los EE.EE los afectos ocupan un lugar central: el deseo se reorienta en la medida en que el sujeto ordena sus afectos.

7) "Obediente" (ab audire): saber escuchar (importancia de dejarse guiar) un mentor / consejero /director competente y experimentado

8) Un modelo a seguir El modelo de Cristo

9) Disponibilidad para el serviciodesarrollar el carcter de servicio segn el modelo de vida de CristoFinalmente la espiritualidad ignaciana siempre ha reconocido la necesidad de una moral (tal vez no en el sentido de un principio que regule los actos externos, sino ms bien a las virtudes: ver Constituciones 308, 334, 338, 339, 340, 361 401 404, 423 434, 481 484, 486, 516, 518, 659)

El "lugar" de la praxis del discernimiento: La misinLas dimensiones de nuestra misin.14. Reafirmamos lo que se dijo en el d.2 de la CG 32: "El servicio de la fe y la promocin de la justicia no puede ser para nosotros un simple ministerio ms entre otros muchos. Debe ser el factor integrador de todos nuestros ministerios; y no slo de stos sino de nuestra vida interior como individuos, como comunidades, como fraternidad extendida por todo el mundo". La finalidad de la misin que hemos recibido de Cristo, tal como est presentada en la Frmula del Instituto, es el servicio de la fe. El principio integrador de nuestra misin es el vnculo inseparable entre la fe y la promocin de la justicia del Reino. En esta Congregacin queremos profundizar y ampliar ms explcitamente an la conciencia que tiene la Compaa de las dimensiones integrales de nuestra misin sealadas por el d.4 de la CG 32 y que ahora van adquiriendo madurez en nuestra experiencia y en nuestros ministerios. Hemos constatado que, cuando ms fructuosos resultan nuestros ministerios, estn presentes estos elementos.Servicio de la fe y promocin de la justiciaFE: conexin del individuo con la dimensin trascendente y que es la base de la propulsin del sujeto hacia una realidad que necesita un cambio o transformacin. De ah que la accin propia del jesuita y de la espiritualidad ignaciana implica una fe en la posibilidad de cambio de la realidad hacia una dimensin de lo que entendemos como Reino.

En otras palabras todas las acciones que subyacen a obras de toda ndole, apuntan a una transformacin de la realidad en pos de una sociedad que transmita y viva los valores del Evangelio de Jess: justicia, libertad, amor. Los medios pueden ser diversos, pero todos ellos apuntan a ese fin.En el caso de una universidad, se trata de un trabajo de reflexin que apunte a formar individuos y colectivos virtuosos capaces de generar cambio hacia la finalidad mencionada.

Ms all de una fe doctrinal, creo que se puede pensar en la fe de Cristo: Fe en la posibilidad de que el humano pueda ser libre y divino, capaz de amar ms all de toda negatividad. Fe en una vida digna posible y en el que el horizonte ltimo de la existencia se llama Justicia. Justicia sin violencia.

Una universidad entonces debera ser capaz de generar individuos virtuosos que sean capaces de desarrollar el carcter de modo autnomo y en autenticidad, buscando incidencia en la sociedad para crear condiciones de cambio en pos de un mundo ms justo.

La educacin jesuita, si realmente obtiene su objetivo, debe conducir ltimamente a una transformacin radical, no slo de la forma de pensar y actuar ordinariamente, sino de la misma forma de entender la vida, como hombres y mujeres competentes, conscientes y comprometidos en la compasin, que buscan el mayor bien, para mejorar la calidad de vida de los hombres, especialmente de los pobres, los oprimidos y los abandonados. (Doc. Pedagoga Ignaciana, presentacin del Sec. De Educacin SJ, Vincent J. Duminico, SJ.)

servicio de la fe y promocin de la justicia su base es una espiritualidad generada en una prctica que es capaz de engendrar virtudes con efecto multiplicador en la sociedad.

Mientras que la vida religiosa jesuita en Europa encontr cauces que permitieron ir estableciendo su nuevo modus operandi debido a lo manejable que era desplazarse en territorios ms o menos conocidosEn tierras de misin la dispersin fue lo ms frecuenteLos principios mismos de la vida regular, se ven desafiados por la interaccin cultural y los retos de la evangelizacin en nuevos territorios y culturas

La misin en tierras peruanas conduce a replantear los patrones venidos de Europa:Se aceptan doctrinas i.e., parroquias- con el fin de lograr mejores resultados en una poblacin determinada.

Se organizan las misiones temporales desde centros de operacin que sostienen la continuidad del trabajo en zonas rurales: los colegios.Para aclarar: Para mejor conseguir este fin (salvar las almas) hcense en ella (la Compaa) tres votos, de obediencia, de pobreza y castidad, assi entendiendo la pobreza que ni quiere ni puede tener rentas algunas para su sustentacin, ni para otra cosa. Lo qual se entiende no solamente de los particulares, pero aun de las iglesias o Casas de la Compaa Professa (de profesos) Constituciones, [4] La possessin de los Colegios con lo temporal que a ellos toca, tomar la Compaa poniendo Rector que (...) tomar cargo de conservar y administrar las cosas tenporales dellos... Constituciones [326] Las doctrinas del Cercado y de Juli tendran que subsistir de limosnas y de las rentas dadas por el Estado. Los Colegios, al poder obtener rentas, se encargaran de solventar las misiones temporales

[1] Puede notarse que estn presentes prcticamente todas las casas (colegios, residencias, misiones) que existen en la Provincia peruana, con excepcin de la del Cercado de Lima, probablemente porque al ser el lugar en el que se encontraba una importante poblacin para adoctrinar y de otro lado porque el personal jesuita ms numeroso se hallaba en el Colegio San Pablo.

[2] Desde el colegio de La Paz parece que partieron pocas misiones extendidas a regiones ms alejadas, salvo las que estn en los perodos referidos.

[3] El modo en que se tienen las misiones se va adecuando en la medida en que se va avanzando en territorio sudamericano. As, a fines del siglo XVI, los jesuitas destacados a Tucumn, por ejemplo, que son quienes van avanzando hacia el Paraguay, se van asentando en "casas" en Santiago del Estero, Esteco, Salta, Villarrica del Espritu Santo, Asuncin; algunas rentas vienen de haciendas en el campo. Es el modo como la misin se va asentando cada vez ms como "archipilagos" ligados a un lugar central, a su vez, dependiente de una Provincia, aun en estos tiempos, la peruana. Carta del P. Juan Sebastin al P. Gral Aquaviva, Lima 12 de marzo de 1595, MP IV: p. 713, nota 54.

Hacia fines del XVI la Compaa de Jess cuenta con 6 colegios: Cuzco, Lima, Arequipa, Potos, Quito, La Paz que funcionan como centros de irradiacin apostlica

Trabajo con poblacin aborigen

PURGACINPERFECCIN ESPIRITUAL(Estructura de Base espiritual: idea de Ver a Dios en todas las cosas previo vencimiento de s mismo (EXERCICIOS ESPIRITUALES PARA VENCER A SI MISMO Y ORDENAR SU VIDA, SIN DETERMINARSE POR AFFECCION ALGUNA QUE DESORDENADA SEA (21 )

Una nueva forma de espiritualidad surge en el contexto de la misin con las siguientes caractersticas:

AscesisAnonadamiento, Mortificacin Una nueva forma de espiritualidad surge en el contexto de la misin con las siguientes caractersticas:

El indgena desplazado, marginado- es el motivo de una entrega radical a su salvacin.Se produce una interaccin en el proceso de inculturacin y aculturacin en los misioneros, los cuales en el desarraigo de sus patrones culturales, se sitan en una ascesis que es condicin de posibilidad de la experiencia mstica.En este esquema, no es la vida retirada la que motiva la experiencia de profundo anonadamiento en la Trascendencia, sino el enraizamiento en la relacin con el otro.La mstica de la accin de los primeros jesuitas en el Per permite reafirmar que la experiencia mstica se funda en la experiencia de relacin y no en la alienacin de lo sensible y de la sociabilidad, lo cual invita a ser crticos con el pre-juicio que suele existir del concepto de mstica.

PROVINCIA SJ PERUANA: se re-funda en 1969Hasta entonces, modelo clsico:

1871: retorno al Per1878: Colegio de La Inmaculada, Lima1898: Colegio San Jos de Arequipa1952: Colegio San Ignacio de Piura1962: Colegio Cristo Rey, Tacna.

Modelo misionero clsico:1947: Se confa a la SJ la Vicara de Jan como tierra de misiones

PROVINCIA SJ PERUANA: 1969Inicio del giro a lo social

En 1965 se funda Fe y Alegra que inicia sus labores en 1966.Se impulsan espacios de educacin popular unidos en algunos casos a centros de promocin social.

Algunos centros sociales de la Compaa:1969: Servicios Educativos el Agustino (SEA), Lima.1971: Centro de capacitacin agroindustrial Jess Obrero (CCAIJO), Cusco.1972: Centro de Investigacin y Promocin del Campesinado (CIPCA), Piura.1978: Programa de Educacin Bsica Laboral La Inmaculada San Lus (PEBAL), Lima. 1991: El servicio agropecuario para la investigacin y promocin econmica (SAIPE), Jan.

Compaa de Jess en el Per, hoyTres opciones fundamentales:Primera prioridad: Educacin y las redes educativas Segunda Prioridad: Espiritualidad Ignaciana y Ejercicios Espirituales Tercera prioridad: Interculturalidad e insercin indgena

Nuestro modo de proceder

El trabajo en equipo y en Red;La formacin de personas y comunidades; Gestin desde las Plataformas apostlicas