El salto

Todas las mañanas me preparo:

camiseta y braga ajustadas,

zapatillas flexibles y mi pértiga a punto.

Por más que salte, nunca estaré

a la altura de tus expectativas.

Mon amour

Mi querida Catherine:

Te envío esta misiva junto con el ramo de rosas que acompaña tus

semanas, para decirte que en breve debo partir a Saint-Lô. Me

ausentaré durante una temporada y no quisiera marcharme sin decirte

que espero llegue pronto el día que veamos cumplido nuestro anhelo

de estar juntos para siempre. Mi tren sale mañana a primera hora y me

será imposible entregarte esta carta personalmente. Se la dejo al chico

de los recados, es nuevo, pero parece espabilado, así que sabrá

encontrarte. Me marcho, amada, con la ilusión de tener, a mi regreso, el

dinero suficiente para arreglar tu lápida.

Siempre a tus pies, Antoine.

El príncipe

destronado

Cuando derrotó al dragón,

la princesa

lo expulsó del reino.

Mmmmuack

—Oye, ¿me das un beso?

—¿Para qué?

—Para saber lo

que se siente

—Yo no te quiero

—No te he dicho

que me quieras,

sólo… ¿Y si te lo

doy yo?

—¿Tú me quieres?

- Yo sí

Pues val