María Virginia está de vacaciones, nosotros también

2
María Virginia está de vacaciones, nosotros también Published on Centro Onelio (http://www.centronelio.cult.cu) María Virginia está de vacaciones, nosotros también En esta obra es muy claro el paralelismo, no sólo con la tragedia de Romeo y Julieta, de William Shakespeare, sino también con el caballero andante Don Quijote de la Mancha, su dama ideal Dulcinea del Toboso y su escudero Sancho Panza, creados por Miguel de Cervantes. Por: Alina Iglesias Regueyra Tomado de: Cubaliteraria 14 de agosto de 2020 Durante los días estivales es sano leer o releer esos libros que nos entretienen y nos hacen sonreír y hasta reír a carcajadas, gracias al enfoque optimista y alegre de su tema, y a su bien armada estructura dramatúrgica, que nos desliza suavemente de principio a fin a través del placer de la buena lectura. Es por ello que hoy invito a acercarnos a uno de estos textos, muy gustado ya por varias generaciones de lectores. Su autor es Gumersindo Pacheco, nacido en Cabaiguán, en el centro de Cuba, en 1956. Su expresión literaria se caracteriza por un humor campechano y una alegría contagiosa que se refleja en las creaciones entregadas a los adolescentes de su tierra; ya numerosas. Pero la saga más conocida y gustada de este creador es el dueto integrado por los relatos María Virginia y yo en la luna de Valencia, novela publicada en Cuba bajo el título de María Virginia, mi amor; la cual había sido premio El Caimán Barbudo en 1990 y Mención en 1997 del prestigioso premio Fundalectura; y este que les comento hoy en específico: María Virginia está de vacaciones, Premio Casa de las Américas en 1994, y Premio de la Crítica y La Rosa Blanca un año después. Ambas obras se han vuelto a publicar dentro de la colección Veintiuno por la editorial Gente Nueva, en 2009 y 2010, respectivamente, y juntas en 2019 por la editorial Capiro de Villa Clara, bajo el título María Virginia y yo. La primera de ellas narra el mundo alocado de la enseñanza secundaria de un jovencito que trama escapadas, travesuras y enfrentamientos diversos; ya sea con sus familiares, sus maestros o los condiscípulos de una típica escuela cubana. Experimenta sus primeros amores platónicos hacia una profesora, es descubierto y burlado; vuelve a enamorarse de sus coetáneas y comparte todos los sucesos que podrían vivirse a esas edades; mas siempre con un matiz de humor que hace al lector no sólo recordar sus propias experiencias y apreciar una buena escritura, sino además desternillarse de risa con cada reacción del ocurrente protagonista, de nombre Ricardo Armas Salteador, quien según investiga él mismo, desciende de piratas y bandidos desfloradores de doncellas, de ahí sus camorreros apellidos. La segunda parte, María Virginia está de vacaciones, nos trae de nuevo a este adolescente enamoradizo que le escribe una carta a su amor, cuyo apellido: López de Vega, homenajea al bardo del Siglo de Oro español: una joven de ojos «catastróficos» que lo hacen tambalearse y hacer cualquier cantidad de tonterías sin poder controlarse, cada vez que los mira. La familia se la ha llevado a la habanera playa de Guanabo por vacaciones, provocando en su Romeo una desesperación angustiosa que, a la vez, lo envalentona. Él deberá alcanzarla para declararle sus sentimientos, entregándole la misiva que tanto le ha costado redactar, para lo cual involucra primero a su abuela, que había amado a un piloto francés y le regala una carta de época; a su padre, que le ofrece un borrador burocrático oficial; y a un vecino viejito, medio poeta, que lo satura de cortesías empalagosas. En todo el trayecto hacia su meta, Ricardo contará con la inestimable ayuda de Mariano Jesusón, su fiel amigo de correrías, y el autor hará gala del humor, la ironía y una interpretación peculiar del mundo adulto por parte de ambos. En esta obra es muy claro el paralelismo, no sólo con la tragedia de Romeo y Julieta, de William Shakespeare (no adelantaré los sucesos de los últimos tragicómicos capítulos), sino también con el caballero andante Don Quijote de la Mancha, su dama ideal Dulcinea del Toboso y su escudero Sancho Panza, creados por Miguel de Cervantes. Como ellos, estos amigos caminarán largas Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. La Habana, Cuba. Desarrollador web: Juan Rey Hernández Cabrera . © Todos los derechos reservados. 2015. deneme Page 1 of 2

Transcript of María Virginia está de vacaciones, nosotros también

Page 1: María Virginia está de vacaciones, nosotros también

María Virginia está de vacaciones, nosotros tambiénPublished on Centro Onelio (http://www.centronelio.cult.cu)

María Virginia está de vacaciones, nosotros también

En esta obra es muy claro el paralelismo, no sólo con la tragedia de Romeo y Julieta, de WilliamShakespeare, sino también con el caballero andante Don Quijote de la Mancha, su dama idealDulcinea del Toboso y su escudero Sancho Panza, creados por Miguel de Cervantes.Por: Alina Iglesias RegueyraTomado de: Cubaliteraria14 de agosto de 2020

Durante los días estivales es sano leer o releer esos libros que nos entretienen y nos hacen sonreír yhasta reír a carcajadas, gracias al enfoque optimista y alegre de su tema, y a su bien armadaestructura dramatúrgica, que nos desliza suavemente de principio a fin a través del placer de labuena lectura. Es por ello que hoy invito a acercarnos a uno de estos textos, muy gustado ya porvarias generaciones de lectores.

Su autor es Gumersindo Pacheco, nacido en Cabaiguán, en el centro de Cuba, en 1956. Su expresiónliteraria se caracteriza por un humor campechano y una alegría contagiosa que se refleja en lascreaciones entregadas a los adolescentes de su tierra; ya numerosas.

Pero la saga más conocida y gustada de este creador es el dueto integrado por los relatos MaríaVirginia y yo en la luna de Valencia, novela publicada en Cuba bajo el título de María Virginia, miamor; la cual había sido premio El Caimán Barbudo en 1990 y Mención en 1997 del prestigiosopremio Fundalectura; y este que les comento hoy en específico: María Virginia está de vacaciones,Premio Casa de las Américas en 1994, y Premio de la Crítica y La Rosa Blanca un año después.Ambas obras se han vuelto a publicar dentro de la colección Veintiuno por la editorial Gente Nueva,en 2009 y 2010, respectivamente, y juntas en 2019 por la editorial Capiro de Villa Clara, bajo eltítulo María Virginia y yo.

La primera de ellas narra el mundo alocado de la enseñanza secundaria de un jovencito que tramaescapadas, travesuras y enfrentamientos diversos; ya sea con sus familiares, sus maestros o loscondiscípulos de una típica escuela cubana. Experimenta sus primeros amores platónicos hacia unaprofesora, es descubierto y burlado; vuelve a enamorarse de sus coetáneas y comparte todos lossucesos que podrían vivirse a esas edades; mas siempre con un matiz de humor que hace al lectorno sólo recordar sus propias experiencias y apreciar una buena escritura, sino además desternillarsede risa con cada reacción del ocurrente protagonista, de nombre Ricardo Armas Salteador, quiensegún investiga él mismo, desciende de piratas y bandidos desfloradores de doncellas, de ahí suscamorreros apellidos.

La segunda parte, María Virginia está de vacaciones, nos trae de nuevo a este adolescenteenamoradizo que le escribe una carta a su amor, cuyo apellido: López de Vega, homenajea al bardodel Siglo de Oro español: una joven de ojos «catastróficos» que lo hacen tambalearse y hacercualquier cantidad de tonterías sin poder controlarse, cada vez que los mira. La familia se la hallevado a la habanera playa de Guanabo por vacaciones, provocando en su Romeo unadesesperación angustiosa que, a la vez, lo envalentona. Él deberá alcanzarla para declararle sussentimientos, entregándole la misiva que tanto le ha costado redactar, para lo cual involucra primeroa su abuela, que había amado a un piloto francés y le regala una carta de época; a su padre, que leofrece un borrador burocrático oficial; y a un vecino viejito, medio poeta, que lo satura de cortesíasempalagosas. En todo el trayecto hacia su meta, Ricardo contará con la inestimable ayuda deMariano Jesusón, su fiel amigo de correrías, y el autor hará gala del humor, la ironía y unainterpretación peculiar del mundo adulto por parte de ambos.

En esta obra es muy claro el paralelismo, no sólo con la tragedia de Romeo y Julieta, de WilliamShakespeare (no adelantaré los sucesos de los últimos tragicómicos capítulos), sino también con elcaballero andante Don Quijote de la Mancha, su dama ideal Dulcinea del Toboso y su escuderoSancho Panza, creados por Miguel de Cervantes. Como ellos, estos amigos caminarán largasCentro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. La Habana, Cuba.Desarrollador web: Juan Rey Hernández Cabrera. © Todos los derechos reservados. 2015.

deneme

Page 1 of 2

Page 2: María Virginia está de vacaciones, nosotros también

María Virginia está de vacaciones, nosotros tambiénPublished on Centro Onelio (http://www.centronelio.cult.cu)

distancias, recorrerán tramos en camiones y otros medios de transporte, se colarán en eventosculturales, cruzarán ríos, ganarán camaradas y se buscarán malas caras también.

Pacheco es muy amigo del empleo de cubanismos y regionalismos. Sumados a su estilo espontáneoy directo, mezcla además vocablos del habla culta con lo más metafórico de la popular local onacional, y con ello logra llevarnos a la cúspide de la hilaridad. Así, la muy particular Mandarina esuna guagua, que es otro cubanismo para identificar a un transporte colectivo, y no una fruta cítrica,como se sabe. En vez de playwood, dice pleibo; sin contar las variedades de palabras soeces, típicasde los adolescentes, quienes emplean la coprolalia como un reto y un desafío al respetable mundoadulto, aparentes paladines del buen decir. Francamente cómicas son las discusiones entre losamigos por causa de confusiones, malos entendidos y enamoramientos repentinos que provocanencuentros y desencuentros constantes a lo largo de la aventura:

«- Yo sabía que tú eras un sujeto atravesado y filatélico, que le quita la razón a un amigo paraapoyar a otro filatélico desconocido en un acto de guataquería de la más baja calaña; sabía que erasun individuo metido en todo aquello que no le importa, cabezón y monocorde, sin el más elementalpoder de decisión propia…»

Varios vocablos y frases ingeniosas se repiten en los discursos de los dos personajes, justo comohacen los adolescentes cuando acaban de descubrir un significado nuevo y quieren emplearlo encualquier situación, a la primera oportunidad que se les presenta, de manera más que creativa ygraciosa; a veces, incluso, incorrecta. Este elemento de identificación estética y psicológica con lasedades a las cuales va dirigido el texto, hace un blanco perfecto en los lectores, sobre todo por laelaboración tan natural y realista de los parlamentos. Tan vívidas representaciones, sumadas a lafluidez de la diégesis, hace del libro un vehículo ideal para conocer Cuba, su gente y su verano,desde una perspectiva muy cercana.

Desde el punto de vista de su estructura, la novela se divide en dos libros y la «Carta a MaríaVirginia», que es la guinda del pastel. La primera parte se nombra «El libro de Ricardo» y consta decatorce capítulos que nombran cada tramo de la aventura, narrada con la voz del protagonista enprimera persona del singular. Luego está el libro de Mariano Jesusón, titulado «Yo tambiéndeseaba…», apenas el modesto aporte al cierre de un trayecto que ha descrito buenamente elRomeo quijotesco, y cuyo final el coprotagónico amigo fiel trata de arreglar de la mejor maneraposible. La carta es la razón de todo lo escrito en las páginas anteriores, y por ello cierra con brochede oro estas letras, superando todas las expectativas por su originalidad, comicidad y la atrevidasubversión semántica que logra el autor al recontextualizar códigos esquematizados por el usorepetitivo y mediocre del lenguaje; contra todo pronóstico que podamos haber imaginado.

Publicado dentro de la Colección Veintiuno en 2010, el volumen cuenta con la edición de JosefaQuintana Montiel. El diseño de cubierta y la composición de Nydia Fernández Pérez, así como lasilustraciones de Yailín Pérez Samora, siguen las pautas del diseño de la colección creado por MaríaElena Cicard Quintana, basado en fondo blanco o neutro simple tras figura compleja y colorida, queesta vez presenta a la adolescente bajo una sombrilla esperando por su amor ausente, sobre laarena de la playa.

Disfrutemos del verano con María Virginia está de vacaciones, de Gumersindo Pacheco, para que larisa inteligente y traviesa que provoca nos llene de regocijo una vez más.

Source URL (modified on 14 Ago 2020 - 10:46am): http://www.centronelio.cult.cu/noticia/mar%C3%ADa-virginia-est%C3%A1-de-vacaciones-nosotros-tambi%C3%A9n

Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. La Habana, Cuba.Desarrollador web: Juan Rey Hernández Cabrera. © Todos los derechos reservados. 2015.

deneme

Page 2 of 2