Principio s

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Una breve historia de las herejías cristológicas. El Apolinarismos es el principio de las herejías cristológicas. Apolinar salió en defensa contra los arrianos defendiendo la perfecta divinidad del verbo, pero afirmando que el verbo se une con la humanidad de cristo haciendo las veces de alma. Negando así la humanidad de cristo por completo, fue condenado en el primer concilio de Constantinopla 381. El Apolinarismos dio principio al Nestorianismo que salen defendiendo la naturaleza completa de cristo, pero yéndose al extremo; la naturaleza humana y divina eran completas, dos personas independientes unidas por un vínculo moral. Por tanto, cristo es Dios y hombre formando un compuesto de dos personas. Rechazan el teotokos de la virgen maría, sería christotókos. El problema de la unidad San Cirilo sale en defensa: habla de la unidad de dos naturalezas en la hypostasis del verbo. El Nestorianismo fue condenado en el Concilio de Éfeso 431 “la unión hipostática en cristo las dos naturalezas divina y humana están unidas en la persona del verbo”. San Cirilo no dejó tan claro la unión de las dos naturales en el verbo y dio pie para el monofisismo “después de la unión hay una sola naturaleza”. La naturaleza humana al ser asumida por el verbo es absorbida por la naturaleza divina. La unión entre lo humano y lo divino hubiese resultado una nueva y especial naturaleza divina exclusiva de cristo. La confusión de términos: Eutiques interpreto el término “physis”- naturaleza. “Antes de la encarnación había dos naturalezas, después de la encarnación solo había en cristo una sola naturaleza”. San Cirilo interpretaba el término “physis” como sujeto concreto, “a partir de la encarnación había una sola physis”, es decir una sola realidad personal en cristo. En el concilio ecuménico de calcedonia 451 se declaró solemnemente el dogma de la unión hipostática. Reconocen como concilio ecuménicos de Nicea, Constantinopla y de Éfeso, se lee la carta del sínodo de Constantinopla 448, se

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Una breve historia de las herejías cristológicas.

El Apolinarismos es el principio de las herejías cristológicas. Apolinar salió en defensa contra los arrianos defendiendo la perfecta divinidad del verbo, pero afirmando que el verbo se une con la humanidad de cristo haciendo las veces de alma. Negando así la humanidad de cristo por completo, fue condenado en el primer concilio de Constantinopla 381.

El Apolinarismos dio principio al Nestorianismo que salen defendiendo la naturaleza completa de cristo, pero yéndose al extremo; la naturaleza humana y divina eran completas, dos personas independientes unidas por un vínculo moral. Por tanto, cristo es Dios y hombre formando un compuesto de dos personas. Rechazan el teotokos de la virgen maría, sería christotókos.

El problema de la unidad San Cirilo sale en defensa: habla de la unidad de dos naturalezas en la hypostasis del verbo. El Nestorianismo fue condenado en el Concilio de Éfeso 431 “la unión hipostática en cristo las dos naturalezas divina y humana están unidas en la persona del verbo”.

San Cirilo no dejó tan claro la unión de las dos naturales en el verbo y dio pie para el monofisismo “después de la unión hay una sola naturaleza”. La naturaleza humana al ser asumida por el verbo es absorbida por la naturaleza divina. La unión entre lo humano y lo divino hubiese resultado una nueva y especial naturaleza divina exclusiva de cristo.

La confusión de términos: Eutiques interpreto el término “physis”- naturaleza. “Antes de la encarnación había dos naturalezas, después de la encarnación solo había en cristo una sola naturaleza”. San Cirilo interpretaba el término “physis” como sujeto concreto, “a partir de la encarnación había una sola physis”, es decir una sola realidad personal en cristo.

En el concilio ecuménico de calcedonia 451 se declaró solemnemente el dogma de la unión hipostática. Reconocen como concilio ecuménicos de Nicea, Constantinopla y de Éfeso, se lee la carta del sínodo de Constantinopla 448, se lee las dos cartas de San Cirilo a Nestorio, la fórmula de unión del 433, etc.

Calcedonia entiende la única persona de Cristo es la del verbo, hablan de dos naturalezas que se han unido en una única persona, sin especificar que esta persona es el verbo. Calcedonia habla explícitamente de la hypóstasis del verbo unigénito, no dice que la naturaleza humana de Cristo sea anhypóstasis, corriente Neo-calcedonismo de 1970.1

El problema Cristológico en la moderna-Neo-calcedonismo.

Este este problema va contra el concilio de Calcedonia. El Neo-calcedonismo trata de elaborar una cristología sin aceptar la distinción entre naturaleza y persona:

Piet Schoonenberg en 1970 dice: «Calcedonia habría negado la verdadera humanidad de Jesús al negar que Él es una persona humana», seria así «Jesús de Nazaret es una

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AGUIRRE, 10/12/15,
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persona humana»2 por tanto, es una persona humana en dos naturalezas. Esto bien sabemos qué en el concilio de Calcedonia quedo claro que en Cristo es la unidad de dos naturalezas en la persona del verbo.

Edward Schillebeeckx. Jesús ha de ser concebida como una persona humana; «nadie es hombre sino es persona humana»3. Aquí solo hay una identificación entre persona humana de Jesús y el verbo, por tanto, Jesús serias un ser humano en quien tiene la revelación suprema de Dios.

Esto fue visto tras el concilio de Éfeso por Leoncio de Bizancio en donde habla de la naturaleza de Cristo “en-hypostasiada por la persona del verbo”. Es que en la realidad la naturaleza humana no es hombre si no es persona: ahora la naturaleza humana de Cristo es hombre, porque es persona; porque subsiste (esta hipostasiada) en la persona del verbo. Por tanto, es la persona del verbo la que hace que Jesús sea hombre «Jesús de Nazaret es un hombre que es Dios». 4

Leoncio de Jerusalén afirma que la única persona de Cristo es el logos preexistente, la humanidad de cristo no posee una persona propia sino que es la naturaleza de una persona divina.

En la postura de Schillebeeckx, en el hombre Jesús la revelación de la divinidad y la apertura de un verdadero ser humano bueno y auténticamente diverso coinciden por completo en una única idéntica persona; Aquí solo está diciendo que en la única persona de Jesús tiene la revelación de la divinidad y la apertura de lo humano a lo divino, solo diríamos que Jesús es santo y nada más.

2 SCHOONENBERG, Piet, Un Dios de los Hombres, HERDER, Barcelona, 1972, pp 99-104.3 Schillebeeckx, Edward; La Historia de un Viviente; Cristiandad, Madrid, 1981, p 615.4