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MICHEL RAGON HISTORIA MUNDIAL . DE LA ARQUITECTURA Y EL URBANISMO MODERNOS e TOMO I Ideologías y pioneros 1800-1910 Ediciones , Destino Barcelona

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  • MICHEL RAGON

    HISTORIA MUNDIAL. DE LA ARQUITECTURAY EL URBANISMOMODERNOS e

    TOMO I

    Ideologas y pioneros1800-1910

    Ediciones, DestinoBarcelona

  • \lNIVERSIDAD NACIONAC DE LA Pl.ATAFIICIH ..T:'O DE ARQUITECTURA y lJREt.NISMO

    IBLIOT.ECA

    Procedencia ...~~~~lr:~ ..Fecha de Ingreso. /.~-. X-:. ~~ .Precio .. t:.4.~.'..1'~~ .~ .

    Edicin original:Histoire mondiale de l'arcbitecture el de l'urbanisme modernes.T. 1, Idologies el pionniers, 1800-1910. Casterman, 1971Traduccin: Margarita Agull Ediciones DestinoConsejo de Ciento, 425. Barcelona-9Primera edicin: noviembre 1979ISBN: 84-233-1014-0Depsito legal: B. 34.128-1979Impreso por Tecnograf, S. A.Torras y Bages, 33 - Barcelona-30Impreso en Espaa - Printed in Spain

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  • y el ingeniero Contamin (1840-1893) para la Exposi-cin Universal de Pars de 1889, aquella misma Ex-posicin que deba simbolizar con la Torre Eiffel laapoteosis de la arquitectura metlica.

    La Galera de Mquinas

    La Galera de Mquinas haba sido construida fren-te a la Escuela Militar, no lejos por tanto de la TorreEiffel. Menor que el Crystal Palace, ya que slo me-da 420 metros de largo por 115 de ancho, hua noobstante del aspecto de invernadero del Crystal Pa-lace y daba una extraordinaria impresin de poderocon sus pilares monumentales descansando sobre 40pilastras de albailera. La altura de la bveda era de43 metros por lo que se hubiera podido colocar lacolumna Vendrne bajo su techumbre. Cuatro hect-reas y media de superficie estaban cubiertas sin puntos

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    . de apoyo intermedios. En el interior de la Galera deMquinas un puente rodante transportaba a los visi-tantes a lo largo de toda la Galera y les permita verde una manera panormica todas las mquinas, quefuncionaban en su mayor parte. Ciertos das pasabanpor este puente rodante hasta cien mil visitantes.

    La Galera de Mquinas de Dutert y Contaminlevant una ola tan grande de entusiasmo como antaoel Crystal Palace. Franz Jourdain exclamaba: La Ga-lera de Mquinas, con su fantstica nave de 115 me-tros sin tirantes, su vuelo audaz, sus proporcionesgrandiosas y su decoracin inteligentemente violentaes una obra de arte tan bella, tan pura, tan original ytan elevada como un templo griego o una catedral.

    El arte y la tcnica ya no estaban separados. LaGalera de Mquinas al igual que la Torre Eiffel de-

    La Galera de Mquinas, en la Exposicin Universal de 1878.BN/Est.

  • mostraban que una belleza nueva poda nacer de lacivilizacin industrial durante tanto tiempo asimiladaa la idea de fealdad.

    Tras el divorcio entre el ingeniero y el arquitectoapareca una nueva asociacin: la pareja arquitecto-ingeniero. Hemos visto que el xito de los almace-nes Au Bon March se debi a la asociacin de unarquitecto, Boileau, con un ingeniero, Eiffel. La dela Galera de Mquinas era igualmente el resultadode este mismo nuevo fenmeno. Y si los arquitectos,en la enorme masa de la corporacin, se mostraronsorprendentemente reacios ante una posible revolucinarquitectnica en el siglo XIX, no es justo decir, comohace Le Corbusier, que los grandes arquitectos delsiglo XIX son ingenieros. El siglo XIX ha visto nacera los grandes ingenieros de los puentes metlicos y algenial Gustave Eiffel. Pero es tambin el siglo deLabrouste, de Horeau, de Flachat y de Sullivan, todosellos arquitectos. Es tambin el siglo de Paxton, deViollet-le-Duc y de Monier, que no eran ni arquitectosni ingenieros de formacin, sino autodidactos.

    La Galera de Mquinas en la Exposicin Universal de Pars, en1900. BN/Est.

    Puede ser tentador, y no falta quien lo haya hecho,considerar que el papel de un Boileau junto a Eiffel,o de un Dutert junto a Contamin no es digno de te-nerse en cuenta y que los verdaderos autores del AuBon March y de la Galera de Mquinas fueron los in-genieros. Pero por lo que respecta a la Galera de M-quinas, poseemos el testimonio precioso del jovenarquitecto Eugene Hnard, encargado por el directorde la Exposicin, Alphand, de la vigilancia general dela obra.' En esta obra tan completa - escribe Euge-ne Hnard -, el artista ha sido personificado porM. Dutert," y el calculador por M. Contamin. y pre-

    (9) Exposition uniuerselle de 1889, Le Palais des macbines. Notice surl'dijicc el sur la marche des trauaux, por Eugene Hnard, !,ars, 1891.

    (10) Louis Dutert, Premio de Roma en 1869, era el arquitecto de laExposicin en 1889, ttulo que la permiti imponer su Palacio ~e l~sMquinas. Construy asimismo galeras nuevas para el Museo de HistoriaNatural de Pars.

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  • cisa que Contamin era mucho menos atrevido queDutert. As, por ejemplo, Dutert quera cerrar losextremos de la Galera con una bveda y no medianteun has tia!' Contamin se neg, declarando el proyectode Dutert difcil y lleno de temibles incgnitas.

    Lo que primero de todo llama la atencin cuando se entra en lainmensa nave del Palacio -escribe Eugene Hnard- es el perfilatrevido y grandioso de la gran armadura y su subdivisin enemparrillados alternativamente anchos y estrechos. El ajuste de losarcos de hierro, que constituyen el armazn de las naves laterales,sobre las pilastras de las grandes armaduras es uno de los motivosarquitectnicos ms notables del Palacio de las Mquinas. Hayah como una arborescencia de hierro tan elegante en sus diversosaspectos como las nervaduras de piedra surgiendo de los pilares deuna catedral gtica ...

    El ascensor mecnico en la Galera de Mquinas de la ExposicinUniversal de 1900. BN/Est.

    Entre las maravillas del progreso expuestas en 1867 en la Exposi-cin Universal de Pars, se hallaba el can Krupp . BN/Est.

    Hnard subraya la constante preocupacin del ar-tista por servirse nicamente del hierro como mediode decoracin ... la chapa, la cantonera y el remacheconstituyen la decoracin. Se hubieran podido hacerfundir columnas de fundicin, pero Dutert imaginpilares formados por lminas de chapa en forma decruz de escuadra reunidas por cuatro cantoneras.Salvo en el cojinete de los cuchillos de cubierta ylos pequeos paneles de los pilones, el arquitecto harechazado el empleo ornamental de fundicin; ha que-rido dar con ello una completa unidad al edificio.

    Lo ms sorprendente en la Galera de Mquinas(llamada en realidad Palacio de las Mquinas, lo quees significativo del camino recorrido por la mquina,a principios de siglo smbolo de la fealdad y la incul-

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  • tura, y para la que ahora se construa un palacio ...la mquina habase convertido en princesa), lo mssorprendente eran las vigas maestras que se estrecha-ban a medida que iban alcanzado la base, hasta talpunto que parecan rozar apenas el suelo. Hacia laparte alta, por el contrario, se ensanchaban. En estacuriosa inversin de las relaciones, la esttica tradi-cional se vea tergiversada.

    Al ser de alrededor de 68 centmetros cuadrados -escribeHnard-Ia superficie de apoyo de cada rtula debajo de! cojinete,resulta que esta enorme masa se extiende sobre una superficie defundicin que no pasa de los 28 metros cuadrados..

    Cuarenta pilastras de albailera trabadas con ce-mento Portland soportaban los pies de armadura de115 metros. Cada una de las pilastra s reciba una basede fundicin de un pie de armadura, lo que debaresistir a una carga vertical de 412 toneladas y a unapresin horizontal de 115 toneladas. El tonelaje totalde la nave principal era de 7.400 toneladas.

    El edificio -prosigue Eugene Hnard- se compone esencial-mente de una gran nave de 115 metros de ancho por 420 de largo,prolongada por dos galeras laterales de 15 metros. stas tienen unforjado de primer piso a 8 metros de altura. Estn reunidas en susextremidades por dos tribunas sostenidas por pilares metlicos.Estas tribunas pasan por e! interior de las vidrieras de los hastiales.Un gran vestbulo central, rematado por una cpula y por el quesube una escalera de doble rampa, une el Palacio de las Mquinascon las galeras de las diversas industrias, de las que est separadoen toda su longitud por un jardn de 30 metros. Las galeraslaterales, cubiertas por una serie de bvedas que llegan a penetraren la nave principal perpendicularmente a los arcos de las paredesverticales, constituyen una serie de contrafuertes naturales quecontribuyen de muy eficaz manera a la estabilidad general deledificio.

    La cubierta, un tercio maciza y dos tercios acrista-lada, estaba sostenida por veinte piezas de armaduraen las que alternaban las divisiones anchas con las

    La exposicin Universal de 1900 en Pars: una mquina devapor con columnas de estilo antiguo. BN/Est.

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  • estrechas, formando un conjunto de 19 tramos. Lasuperficie total de la cubierta de vidrio de la navecentral equivala a 34.700 m" colocados a 31 y 47 me-tros por encima del suelo. Haban sido necesariosseis meses para montar la nave principal, entonces lamayor sala del mundo, es decir, el mismo tiempo quepara la construccin del Crystal Palace. Una red devas frreas vinculadas a la estacin del Charnp-de-Mars permita llevar hasta la obra, por medio de va-gones, las diferentes piezas enviadas directamente delos talleres.

    El precio de coste por metro cuadrado de este edi-ficio gigante fue de 99,51 francos frente a de 500 a1.000 para las construcciones en piedra de la poca.

    La Galera de Mquinas, en la Exposicin Universal de Pars, en/889, por Dutert y Contamino Fot. Chevojon.

    La economa, de la que Labrouste deca que eratan necesaria como la concordancia entre la expresiny la funcin, haba pues jugado plenamente en prodel xito de este edificio.

    Gustave Eiffel y su torre

    Gustave Eiffel (1832-1923) era ya clebre cuandopresent su proyecto de una torre de 300 metros para

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    Vidriera de la Galera de Mquinas, de Duterty Contamin, en laExposicin Universal de 1889. Fot. Chevojon.

    la Exposicin Universal de 1889. Ingeniero quimrcosalido de la Escuela Central, Gustave Eiffel aprendia construir puentes junto a su primer dueo, CharlesNepveu, ingeniero especializado en la construccin dematerial para ferrocarril. En 1868 Eiffel tuvo su pro- ~pia empresa en Levallois-Perret y los, encargos aflu--yeron de todas partes. Hemos visto qu Eiffel habaconstruido en Hungra la estacin de Pest, que ha-ba calculado el vano del techo de la Galera de M-quinas de 1867 Y participado en la construccin delAu Bon March. Pero tambin haba construido nume-rosos puentes en Europa, frica e Indochina. Los dos

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    ms clebres eran el puente sobre el Duero en Portu-gal, y el viaducto de Garabit en Francia. Como elDuero, con sus corrientes rpidas, haca imposible lainmersin de pilares, Eiffel construy un puente dearco nico de una luz de 160 metros, el ms largoentonces conocido si exceptuamos los puentes colgan-tes. Para el viaducto de Garabit (1880-1884), Eiffelse mostr an ms audaz, haciendo que un puentede una luz de 165 metros franqueara un abismo de

    El Palacio de las Mquinas de la Exposicin Universal de 1889,de Dutert y Contamino BN/ Imp.

    Pilar de las tribunas del Palaciode lasMquinas.Base de los pilares de la fachada principal del Palacio de las

    Mquinas. BN/Imp.

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  • alto, el obelisco de Washington era desde entonces eledificio ms alto del mundo.

    Tras la derrota de 1870, mucho se habl en Franciade la torre de 300 metros como un desafo ante elmundo. La Exposicin de 1889, que deba al mismotiempo celebrar el centenario de la Revolucin de1789, pareci la ocasin soada. Tanto ms cuantoque, por razn de este aniversario republicano, losmonarcas europeos no haban correspondido a la in-vitacin de la Tercera Repblica.

    Gustave Eiffel decidi presentar un proyecto detorre metlica de 300 metros. Pero tena numerososcompetidores, entre los cuales el ms inquietante erael muy oficial arquitecto Bourdais. ste presentabaun proyecto de una torre de 300 metros de albailera,bautizada con el nombre de columna del sol y re-matada con una estatua portadora de un faro lo bas-tante potente, segn l, para iluminar Pars de noche.El ingeniero suizo Maurice Koechlin (1856-1946), jefe

    Viaducto de Garabit, de Gustave Eiffel. Fot. Roubier.

    El Viaducto de Garabit en construccin. L'Illustration,la sem. 1883.

  • del taller de Eiffel, quien ya haba realizado los clcu-los para el viaducto de Garabit, dibuj un primerplano de torre en 1884 en colaboracin con otro inge-niero del despacho de Eiffel, el francs Naugier. Elarquitecto E. Sauvestre, encargado por Eiffel de lalabor arquitectnica, hizo tambin un proyecto. LaTorre Eiffel fue pues el resultado de un trabajo deequipo.

    El taller Eiffelllevaba a cabo con su torre toda unasntesis de sus trabajos. Para fijar los cuatro pilares,se emple, por ejemplo, el sistema de la prensa hidru-lica, como desde 1858 sola hacerlo Eiffel para suspuentes.

    Desde que fue aceptado el proyecto de Eiffel, losespecialistas se dedicaron a demostrar que la torreera matemticamente imposible de construir. Un ma-temtico lleg incluso a fijar la altura en que la torredeba cientficamente venirse abajo, a 228 metros.

    Colocacin del arco del Viaduao de Garabit. BN/Est.

    As pues, cuando los obreros alcanzaron esta altura,una multitud acudi para asistir a la catstrofe.

    A los especialistas se unieron los artistas. Es-tos ltimos firmaron una Protesta de los artistasque se ha hecho clebre y que public Le Temps el14 de febrero de 1887. En este manifiesto se podaleer en especial:

    Escritores, escultores, arquitectos, pintores y amantes apasio-nados de la belleza hasta ahora intacta de Pars, venimos a protestarcon todas nuestras fuerzas y con toda nuestra indignacin, ennombre del gusto francs despreciado y en nombre del arte y lahistoria franceses amenazados en contra de la ereccin, en plenocorazn de nuestra capital, de la intil y monstruosa torre Eiffel.Hasta cundo la ciudad de Pars se asociar a las barrocas ymercantiles imaginaciones de un constructor de mquinas, paradeshonrarse y afearse irreparablemente? Pues la torre Eiffel, que ni

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  • Obra de la Exposicin Universal de /889. La Torre Eiffelllegahasta el segundo piso. BN/ Est.

    torre fue iluminada con fuegos de bengala y veintincaonazos fueron lanzados del primer piso. Lo quevali estas imprecaciones de J. K. Huysmans, quienllamaba a la torre un supositorio solitario:

    Flecha privada de campanas pero armada de un can, queanuncia la apertura y el final de los oficios, que invita a los fieles alas misas de la finanza ya las vsperas del adagio con un can quemarca, con sus descargas de plvora, las fiestas litrgicas delcapital.

    En lo que, naturalmente, J. K. Huysmans no anda-ba equivocado. Ni Lon Bloy cuando deca que aque-lla soberbia quincallera era un candelabro verda-deramente trgico. Trgico en el sentido de que laTorre Eiffel marcaba en efecto la apoteosis del capi-talismo industrial y el retroceso de todos los valores

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    El ingeniero Gustave Eiffel, con sombrero de copa, posa en elltimo piso de su Torre de 300 metros.

    espirituales. Con la torre, el arte no quedaba destruidopor la tcnica, sino que la tcnica ofreca nuevos re-cursos al arte; o, si se prefiere, el arte proporcionabanuevos recursos al capitalismo.

    A partir de aqu, las cosas iban a ser menos sencillasde lo que Ruskin haba credo. Para l, el progre-so y la fealdad eran sinnimos. Oponerse al progresotcnico era oponerse a la fealdad y por ende al mal.y he aqu que la Galera de Mquinas y la Torre Eiffelexpresaban un nuevo orden de belleza, que -ms tardese llamara belleza tecnolgica. La reaccin de Huys-mans y de Lon Bloy parta de un mismo movimientoruskiniano. Con Eiffel, el mundo de la mquina triun-faba. La tcnica y el capitalismo iban a entrar en unanueva fase: la de la produccin de objetos perecede-ros para las masas, a las que se iba a transformar deracionadas en consumidoras.

  • La Torre Eiffel iba a convertirse en el smbolo dela gran ciudad y de la modernidad. Poetas como BlaiseCendrars, Apollinaire y Cocteau cantaran la nuevabelleza de esta torre. Un pintor como Robert Delau-nay, un escultor como Duchamp-Villon veran en ellael anuncio de un nuevo concepto espacial. La torre,que realizaba la utopa de Julio Verne, sera uno delos grandes excitantes intelectuales de la generacincubista.

    Pero, mientras, la cuestin de la torre iba a replan-tearse repetidas veces. En 1896 se organizaba unconcurso oficial para embellecer la Torre Eiffel de laque se tema fuera a deslucir la Exposicin Universalde 1900. Uno de los proyectos sugera decapitar laTorre Eiffel ala altura del primer piso y colocar sobretal pedestal una mujer desnuda de cien metros dealto. Otro propona sustituir los pies de la torre porelefantes metlicos de enderezadas trompas.

    Estos proyectos no llegaron a ningn resultado.Eiffel, indiferente a todos estos rumores, haba ins-talado en el tercer piso de su torre una plataforma

    cientfica donde se entregaba a sus estudios sobre lapresin del aire. Creaba, adems, aparatos de fuelle spara estudiar la aerodinmica, interesndose por losprincipios de la aviacin y dibujando perfiles de alaspara su amigo Louis Blriot.

    Cendrars nos ha contado su visita al viejo ingenieroa quien se diriga a expresar su admiracin; y la sor-presa de Eiffel que se preguntaba si aquel joven poetano se estara burlando de l. En el apartamento deEiffel, Cendrars vio todo un revoltijo de bronces aca-dmicos que parecan representar el arte para el inge-niero Eiffel, as como los anticuados pequeos paisajesque l mismo pintaba. Es que para Eiffel la bellezaera slo asunto de aquellos artistas acadmicos quetanto se haban burlado de l y como buen ingenierono se preocupaba sino de la eficacia? Acaso ignoraba

    Obras en el Champ de Mars para la Exposicion Universal de1900. En ltimo plano, la Torre Eiffel, vestigio de la ExposicionUniversal de 1889. EN/Est.

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  • lo que vena a revelarle aquel joven poeta? Y nohabiendo hecho jams trampa con el material al quehaba dedicado su vida, la belleza le haba sido dadapor aadidura?

    La arquitectura oficial en Franciabajo el Segundo Imperio

    Aparte de la Torre Eiffel y de algunos puentes,nada queda de la arquitectura ms original del si-glo XIX; la de la fundicin y la del hierro. Lo quequiere decir el poco valor artstico que le otorgaronsus contemporneos. Mientras que se esforzaron enconservar y restaurar las arquitecturas del pasado, laarquitectura metlica estuvo ligada desde sus iniciosa una nocin por completo nueva en arquitectura: loperecedero y lo efmero. Las dos obras maestras dela arquitectura del siglo XIX' fueron destruidas, elCrystal Palace en un incendio en 1936 y la Galerade Mquinas, sin razn en 1910. Fueron igualmentedestruidas las obras maravillosas de un ingeniero delque se habla muy poco, eclipsado por la talla de supredecesor Eiffel. Se trata de Arnodin y de sus puen-tes transbordadores. Sus puentes transbordadores deRouen (1889), de Nantes, de Marsella (1905) y deBurdeos estaban constituidos por pilastras altas uni-das a gran altura por railes sobre los que un carroaccionaba un pontn colgado sobre el agua por mediode cables. Los vehculos pasaban as de una orilla aotra sin interrumpir el paso de los grandes buques.

    Mucho se habla, a propsito de Le Corbusier enespecial, de la incompetencia de los poderes pblicosque no supieron comprender el genio de ste. Peroeste fenmeno que nos parece nuevo se compruebaen toda la historia de la arquitectura moderna. Losgrandes arquitectos, al menos los considerados por suscontemporneos como los grandes arquitectos de sutiempo, cubiertos de encargos y de honores, no fue-ron, bajo Luis-Felipe y Napolen III, ni Labrouste,ni Horeau, ni Dutert, sino Visconti, Davioud, Hittorff,Baltard y Vaudremer. Apenas si se cita a estos ltimosen las historias de la arquitectura moderna, mientrasque se comenta largamente a Labrouste. Pero en sutiempo suceda a la inversa y los hombres del siglo XIXse sorprenderan por esta inversin.

    Louis Visconti (1791-1853), alumno de Percier, fue

    La Torre Eiffel comparada con los monumentos ms altos delmundo. BN/Est.

    encargado, bajo Luis-Felipe, del arte urbano, y lleg arealizar la mayor parte de las grandes fuentes queadornan an las calles y plazuelas de la capital. FueVisconti quien construy la tumba de Napolen 1 en. los Invlidos y quien hizo los planos para la continua-cin del Louvre hasta las Tulleras, y en consecuencia,del Pavillon de Flore que su asociado Lefuel 11 cons-truira despus de su muerte Gabriel Davioud (1823-1881) construye los pabellones del Bois de Boulogne,el Pr-Catelan, las fuentes de Artes y Oficios, delChteau d'eau y de Saint-Michel (1859), los dos tea-tros de la Place du Chtelet (Chtelet y Sarah-Bern-hardt, 1862) y el primer Palais du Trocadero que fue. el punto clave de la Exposicin de 1878 (y no el ves-tbulo monumental de las Galeras de Mquinas delingeniero Eiffel, que en realidad no interesaba msque a los especialistas ). '" Joseph Vaudremer (1829-1914) fue muy clebre por su iglesia bizantina deSaint-Pierre de Montrouge, su liceo Buffon y su fun-cional prisin de la Sant (1867). En 1898-1900Laloux obtuvo un gran xito con la construccin dela Gare d'Orsay en forma de caja de bombones. Peroel smmum, la obra maestra de la edificacin, con-vertida por la imaginacin popular y turstica en eligual de la Torre Eiffel, fue el Sacr-Coeur de Mont-martre, construido en expiacin de los crmenes dela Comuna a partir de 1876 por un alumno franca-mente malo de Viollet-le-Duc: Abadie.

    Tanto Viollet-le-Duc como Haussmarin reconocanque la arquitectura del Segundo Imperio era hartomediocre. En sus Mmoires, Haussmann se muestrapoco benvolo con los arquitectos, de los que dice:

    La arquitectura era para todos una profesin;para muchos, sin duda, un arte; pero no era, a ojosde quien es verdaderamente digno de ello, una funcinpblica convertida en una especie de sacerdocio.

    Haussmann intent poner remedio a esta carenciaconstituyendo un cuerpo de arquitectos de la ciudad,paralelo al de los ingenieros-funcionarios. Pero prisio-nero de un sistema de castas, para los trabajos impor-tantes slo escoga a miembros del Instituto y a Gran-des Premios de Roma. A fin de satisfacer a un tiempoa Antiguos y Modernos, elega a la vez entre los dis-cpulos renacentistas de Charles Garniel' y los disc-

    (ll) HeCLOr Lefuel (18101881) fue con Charles Garnier el creador delestilo Segundo Imperio. Su Louvre (1853-1870) tuvo la misma influenciainternacional que la pera de Charles Gamier.

    (12) Segn A. Sartoris, Davioud habra realizado con Bourdais, para laExposicin de 1878, una sala acstica de forma lenticular que sera mstarde el motivo principal del Palais des Soviets de Le Corbusier. Inspec-tor general de las obras de arquitectura de Pars en 1871, Louis Davioudhaba publicado con Vacquer, en 1860, Le Bois de Boulognc arcbitect ural.

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