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Septiembre 2013 Vol. 17 (3) Revista núm. 67 www.agoradenfermeria.eu

Entrevista:

Discurso de Investidura de Doctor Honoris Causa

Universitat Ramon LLull

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Directora Mª Dolores Miguel López de Vergara

Consejo de Redacción Lourdes Albiac i Suñer, Facultat Ciències de la Salut i el Benestar. Univ.de Vic. BCN Alba Brugués i Brugués. CASAP-Can Bou. Adjunta a Direcció. Castelldefels, BCN Mª Teresa Carulla Musons, UAB Universitat Autònoma de Barcelona. Dep. d’Infermeria Montserrat Edo Gual, EUI Gimbernat, Universitat Autònoma de Barcelona Roser Fernández Peña, Facultat d’Infermeria, Universitat de Girona Carme Ferré i Grau, Facultat d’Infermeria, Universitat Rovira i Virgili, Tarragona Albert Gallart Fdez-Puebla, Facultat de Medicina i Ciències de la Salut.U.I.C. Barcelona Montse Guillaumet Olives, EUI Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona Mar Lleixà Fortuño, Facultat d’Infermeria, U.R.V. Tarragona Gemma March Vila EUI Gimbernat, Universitat Autònoma de Barcelona Neus Morera i Rius, EUIT: E.U. d’Infermeria i Teràpia Ocupacional de Terrassa. BCN Antonia Pades Jiménez, Facultat d’Infermeria i Fisioteràpia, U.de les Illes Balears. Angela Pallarés Martí, Fac.de Ciències de la Salut Blanquerna, U.R.Llull. BCN Anna Ramió Jofre, Campus Docent Sant Joan de Déu, Universitat de Barcelona M. Carme Torres Penella, Facultat d’Infermeria. Universitat de Lleida.Pilar Sabater i Mateu, EUI. Universitat de Barcelona. Susana Santos Ruiz E.S.C.S. TecnoCampus Mataró-Maresme. U. Pompeu Fabra. Montserrat Suriñach EU de Ciències de la Salut, FUB, U. Manresa UAB Olga Travesset Rey, Escola d’Infermeria Universitat d’Andorra. Teresa Vives Abril, EUI del Mar, Parc de Salut Mar, Barcelona. U. Pompeu Fabra.

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Redactores Novetats Informàtiques: Enric Limón Cáceres. Programa VINCat Publicacions Científiques: Artur Dalfó i Pibernat. EAP Horta, BCN

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AGORA DE ENFERMERÍA

AgInf NIF: B63502629

Vol. 17 (3) Setembre 2013, 97-144

ISSN: 1575-7668 © 1996 Ágora de Enfermería

PORTADA: Imagen cedida por la Escola Universitària d’Infermeria, Hospital de la Sta. Creu i Sant Pau. Universitat Autònoma de Barcelona

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Editorial Mª Pilar Sabater-Mateu

Enfermería docente Maria A. Llobet Furró (1921-1996): Una mujer avanzada y enamorada de la Enfermería

Roser Valls-Molins

Col·legi Oficial d’Infermeres i Infermers de Barcelona. COIB

Entrevista Dra. Mª Angeles Durán Mª Dolores Miguel-López de Vergara

Escoles Universitàries Gimbernat

Associació d’Infermeria Familiar i Comunitària de Catalunya. AIFICC V Encuentro Programa Atención Primaria Sin Humo 1ª Promoción de Especialistas en Enfermería Familiar y Comunitaria: una realidad

Escritos Dr. Luis Rojas Marcos. Discurso de Investidura de Doctor Honoris Causa. URL.

Col·legi Oficial d’Infermeres i Infermers de Lleida. COILL Enfermería del Trabajo. Desarrollo de una Especialidad

Col·legi d’Infermeres i Llevadores Andorra CILLA. Recerca Repercusión de la ansiedad sobre el engagement en estudiantes de Enfermería Impact of the Anxiety about the Engagement in Nursing Students

Ruben Coelho-Martinho; Jorge Conde-Pérez

Navegando por las páginas web Enric Limón-Cáceres

Col·legi Oficial d’Infermeres i Infermers de Tarragona. CODITA Abordaje de un pie diabético con mal perforante plantar Seguimiento de la prevalencia de úlceras por presión tras la finalización de un programa de formación

Publicaciones científicas Previniendo errores de prescripción por parte de Enfermería

Artur Dalfó-Pibernat

Nos comunicamos Facultat d’Infermeria UdL y Facultat d’Infermeria URV

Vida en el aula Conociendo a Cotard

Javier Jiménez-Flores

Másters, Postgrados, Cursos de Especialización 2013-2014

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Editorial En el presente número, es un honor doble para nuestra revista, hacerse eco de aportaciones extraordina-rias de dos científicos sociales españoles del mayor renombre internacional, como son la Dra. Mª Ángeles Durán y el Dr. Luis Rojas Marcos. Tenemos ocasión de conocer, respectivamente, su punto de vista actual acerca de un sello identificador de su dilatada trayectoria investigadora: perspectivas sociológicas del cuidado en España en el caso de la Dra. Durán y el pensamiento positivo en el caso del Dr. Rojas Marcos. Alguna reflexión entre sus sabias ense-ñanzas, podría ser la siguiente: En base a la aportación de la Dra. Durán, aunque el cuidado profesional se estime en torno al 12% del tiempo anual total dedicado al cuidado de la salud, cabe contemplar que enfermería, es a través del cuidar que presenta su mayor rasgo de dedicación e identificación profesional. Así, al margen de previsiones de administradores y administrados en salud, la evolución proyectiva de los cuidados que analiza la Profesora Durán atañe a las enfer-meras y deseablemente debiera dar lugar a algún tipo de perspectiva o posicionamiento que mediante su cuota par-ticipativa, empujara a estas profesionales a favorecer la futura atención en salud de la población envejecida. Según las proyecciones y grupos de edad que cifra la autora, para el año 2050 serán necesarios mas cuidados a ejercer por una misma persona, dado que habrán más personas para ser cuidadas. Esto induce a pensar no solo en el mayor requerimiento del número de enfermeras necesarias, sino en la relevancia que puede adquirir la enseñanza-aprendizaje del autocuidado, juntamente con la mayor diversificación de miembros e implicación familiar para atender las limitaciones en salud de sus allegados. Cabe suponer que enfermería tendrá algo que decir y especial-mente que hacer…. Enlazando con esta reflexión, la disertación sobre el optimismo que el Dr. Rojas Marcos explica a través de aportaciones de relevantes científicos en el transcurso del tiempo, podría interpretarse extrapolando, que favorece la respuesta del “cómo” encarar el escenario futuro apuntado por la Dra. Durán. Tradicionalmente en versiones más filosóficas y mediante exploraciones del cerebro vivo en las últimas décadas, el Profesor Rojas Marcos justifica las ventajas de identificar y promover la mejora del pensamiento positivo, apuntado en su día por el Prof. Martin E.P. Seligman. Desde cualquiera que sea la condición humana del lector o la lectora de las aportaciones mencionadas, seguramente admitirá que integrar el pensamiento positivo puede suministrar con los cuidados del presente y del futuro la mejor esperanza.

Mª Pilar Sabater Mateu Profesora Titular. Escuela de Enfermería.

Universidad de Barcelona

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Maria A. Llobet Furró (1921-1996): Una mujer avanzada y enamorada de la Enfermería

Roser Valls Molins

CEU emérita de la EUI de la Universidad de Barcelona Resumen: La Sra. Llobet se esforzó en desarrollar la profesión de Enfermería y colocarla en el lugar, que según ella, merecía. Su espíritu innovador le llevó a formarse para aplicar nuevas maneras de organizar los servicios de Enferme-ría y de realizar los cuidados, en una época en que los hospitales estaban muy anticuados, consiguiendo muy buenos resultados. Su esfuerzo y los frutos conseguidos la convierten en una "valiosa pionera" que merece ser mantenida en la memoria de la profesión

Introducción Dedicó su vida a la profesión de Enferme-ría, en unas circunstancias en que los hospitales

y clínicas sufrían la falta de recursos humanos y profesionales. Siempre se esforzó en mejorar la asepsia y en ofrecer cuidados de calidad velando por el bienestar del paciente. Fue una enfermera eficaz, exigente, innovadora y al mismo tiempo muy humana, tanto con el paciente como con el personal. En todos los centros donde trabajó logró mejorar los cuidados dejando una huella imborra-ble en las personas que trabajaron con ella. Tam-bién colaboró con el Colegio de Enfermería para conseguir los objetivos que ella consideraba jus-tos1. 1. Formación La Sra. Llobet con 29 años inició los estu-dios de enfermera en el Hospital Clínico ( Facul-tad de Medicina de Barcelona), Escuela que le permitía seguir trabajando en la tienda familiar, obteniendo el título en 1952. En aquellos años el Hospital Clínico funcionaba de forma muy dife-rente, porque no había atención de Enfermería continuada las 24 horas, sólo iban unas horas para dar la medicación y hacer las curas y el resto de actividades las realizaban las monjas y unas velado-ras de noche (2). Cuando todavía era estudiante ocupó una plaza en el servicio de tuberculosos para cubrir a dos enfermeras que se habían contagiado. Allí aprendió a hacer pneumos un tratamiento que consistía en inyectar aire a las pleuras, que ayuda-ba a curar las heridas causadas por la tuberculosis, y aprendió a esterilizar bien el material. Respecto a su formación ella explicaba que tenía ventajas pues los médicos eran muy exigentes con las alumnas de prácticas y aprendía mucho.

Además las alumnas podían tener mucha iniciativa y libertad para moverte dentro del ser-vicio. En cambio consideraba una limitación que las prácticas no estuvieran dirigidas por enferme-ras y que no hubiera un aula para realizar prácticas simuladas. Siempre tuvo el espíritu de seguir formándose y estudiar por lo que realizó diferen-tes cursos y especialidades e incluso hizo el curso de "dirección de personal" en ESADE (1964), que sin duda le ayudó con su tarea de reorganización de la Enfermería. 2. Etapa profesional Su trayectoria profesional tuvo 5 etapas en las que con gran esfuerzo mejoró los cuidados de Enfermería. El primer puesto de trabajo fue en el Hospital Clínico y Provincial de Barcelona (HCP) en el que trabajó 9 años en: Laboratorio, Cardio-logía, como instrumentista y el dispensario de Neumología(6). En esta época era un hospital de beneficencia con pocos recursos donde, incluso, faltaban medi-camentos. Introdujo importantes cambios en su sala de hospitalización como, mejorar la desinfec-ción por ebullición del material (jeringas, agujas, sondas...) por lo que instaló hornillos eléctricos y pequeñas ollas en cada sala de curas. Esta medida representó una mejora importante, yac antes el material usado se lavaba y se sumergía en una sus-tancia denominada "cetavlon" o alcohol antes de ser utilizado de nuevo. El segundo hospital donde trabajó durante 6 años, fue la Mutua de Terrassa (1961 a 1967) como jefe de Enfermería, donde mejoró algunos aspectos como la esterilización de material como una de sus competencias. Consiguió jeringas esté-riles para hacer la vacunación de 700 niños. Pero

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en general tuvo dificultades porque había muchas cosas a cambiar y contaba con poco personal, aunque disponía de la ayuda de unas monjas muy jóvenes pero que no eran enfermeras. A partir de ahí trabajó en tres centros hos-pitalarios como jefe de Enfermería: las clínicas Barraquer y Augusta y en el Instituto Guttmman, consiguiendo en todos crear un cuerpo de Enfer-mería excelente. En todos implantó un organi-grama que constaba de una enfermera jefe y de una supervisora en cada unidad con un equipo de en-fermeras que tenían la ayuda de las auxiliares clínicas. Los turnos del personal eran de 8 horas, logrando hacer la planifi-cación de los horarios muy racional que les per-mitía disfrutar de algún fin de semana libre, se- gún explica Marta Gar-cía. Todo estaba calcula-do hasta los llamados "tiempos de intercam-bio", que eran espacios de unos 15' que estaban considerados como una actividad enfermera más. Era muy estricta con la puntualidad y valoraba las actitudes de las enfer-meras a la hora de comunicarse con el enfermo y la familia. Logró que las actividades enfermeras se registraran, en una hoja de color rosa, sobre to-do la administración de medicamentos y los cui-dados realizados, incluyendo además la evolu-ción del paciente. Ella transmitía que el cuidar iba más allá de hacer una cosa bien hecha, según explica la profesora de Enfermería Carmen Fernández que la considera una maestra. "No se acaba el trabajo cuando has hecho las curas, has puesto las gotas, has puesto las inyecciones, por-que no es cierto que no tienes nada que hacer: siéntate al lado del enfermo y habla con él ...". Veían a la Sra. Llobet como una persona tradi-cional, coherente, formal, segura de sí misma que tenía mucho interés por la profesión y la defendía. "Era una persona con principios estric-tos y con ideas claras de la enfermería" nos expli-ca la profesora de Enfermería Gloria Novel. También intentó controlar la medicación, adjudicando a cada paciente una cajita que con-tenía sus fármacos que se revisaba diariamente para comprobar lo que faltaba y hacer la petición

a farmacia. Confeccionó protocolos sobre las técnicas enfermeras que recogían las medidas de asepsia a seguir que exigía escrupulosamente. Las evidencias muestran que la Sra. Llobet era una persona muy innovadora que siempre estaba intentando mejorar la atención enfermera y por este motivo acudía a: congresos, jornadas, reuniones donde aprendía novedades que inten-taba poner en marcha en la medida que le deja-ban los administradores. Sus ideas avanzadas res-pecto a la profesión han quedado recogidas en escritos publicados(3). En una causa justa siempre

apoyaba las enfermeras, postura que tenía mucho valor en una clínica privada donde el estamento médico tenia el poder total y abso-luto: “Tuve un enfrentamiento con un médico a quien llamé la atención porque cogía las gasas estériles de una bombona con la mano, en lugar de hacerlo con las pinzas. Le advertí va-rias veces: no haga esto porque yo he de tirar las gasas” pero el médico interno seguía sin hacer

caso. Yo le dije “como que no me hace caso hablaré con la Sra. Llobet” y así lo hice y ella elevó una queja al jefe de médicos y a partir de ese momento el médico interno cogía las gasas correcta-mente con las pinzas. Ella te apoyaba siem-pre” (Carmen Fernández). Durante 4 años y medio trabajó en la Clíni-ca Barraquer que disponía de diferentes unidades de hospitalización según la capacidad económica de los clientes. Todas las unidades tenían la mis-ma atención médica y de enfermería, pero con menos comodidades. En cada sala de hospitaliza-ción había unos 20 enfermos y disponía de una enfermera y una auxiliar. Muchos de los pacien-tes eran dependientes porque debían mantener reposo absoluto, sobre todo los operados de reti-na. Eran unos enfermos muy angustiados porque físicamente estaban bien pero debían estar quie-tos con los ojos tapados y con un horario de visi-ta limitado. Los cuidados enfermeros se hacían siguiendo los protocolos escritos y las órdenes médicas anotadas. La Sra. Llobet se marchó del Centro cuan-do consideró que no podía aportar nada más de nuevo, se sentía bien por la labor realizada allí pero añadía "cuando una jefe de enfermeras lo

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ería docente ha conseguido todo, puede ser beneficioso un cambio porque tal vez una nueva jefe pueda con-seguir otras cosas "(Carmen Fernández).

El penúltimo centro asistencial donde trabajó 8 años como Jefe de Enfermería, fue la Clínica Augusta donde comenzó por una buena selección de las enfermeras, de entre jóvenes tituladas de las escuelas de Santa Madrona y Sant Pau. Una de las innovaciones más importantes en esta Clínica fue conseguir equipos de inyección (jeringa y aguja) estériles para cada enfermo y así con todo el resto de material. También consiguió reducir los des-plazamiento del personal de enfermería logrando que algunos servicios centrales como el de farma-cia hiciera el reparto de los pedidos. La fama de la calidad enfermera de la Clínica hizo que muchos cirujanos solicitaran hacer las intervenciones a sus clientes particulares allí.

En el Instituto Guttmann, (el edificio anti-guo) fue el último lugar de trabajo de la Sra. Llo-bet, desde el año 1979 hasta su jubilación (1987). Era un centro dedicado a pacientes con lesiones medulares, que sufrían secuelas como paraplejia o tetraplejia. El Instituto contaba con los servicios: quirófanos, esterilización, hospitalización (zona de agudos y la zona residencial con 94-152 plazas), consultas externas y un servicio de rehabilitación donde había fisioterapeutas

Aquí fue el lugar donde la Sra. Llobet trabajó más a gusto, según había comentado. Una vez más incorporó los cambios aplicados anteriormente que representaron una mejora espectacular en los cuidados de los enfermos, gracias a las medidas de asepsia y la higiene y a la confección de protocolos de las técnicas enfermeras (1980). Destacó la apli-cación de la técnica del sondaje intermitente, funda-mental en el Instituto porque la mayoría de enfer-mos no podían orinar por sí mismos. Al principio hacían la técnica los médicos pero después las en-fermeras asumian la técnica que también la ense-ñaban a la familia y al propio enfermo que conse-guía más autonomía. Dentro de los cuidados se destacan sobre todo: la higiene de los pacientes, ayudarles a comer, a vestirse y en la evacuación intestinal (día alternos), además hacer las curas, aprovechando las actividades cotidianas para hacer reeducación. Otro cuidado que se hacía escrupu-losamente eran los cambios posturales, que se realizaban cada 3 horas a todos los pacientes para evitar úlceras por presión.

Consiguió aumentar la valoración del traba-jo de Enfermería y aumentar el número de profe-sionales, quedando un ratio aproximado de 10

usuarios por enfermera. La Sra. Llobet promo-vió que las enfermeras presentaran comunicacio-nes en Congresos como el de la "Sociedad españo-la de parapléjicos" (SEP) o de la "Asociación en-fermería de la lesión medular españo-la" (ASELME). Estaba muy interesada en la for-mación continuada y en el año 1984 organizó el primer curso de formación interna para el perso-nal del Instituto.

3. Colaboración con el Colegio Oficial deEnfermeras

La Sra. Llobet colaboró desde el año 1968 en las comisiones de trabajo dedicadas a los temas que ella consideraba importantes para la profesión organizadas por el Colegio de Enfermera de Bar-celona. Uno de los temas en el se implicó fue en la equiparación de las enfermeras (plan de estu-dios de 1915) a las ATS (del plan de 1955 ) ya que no tenían ninguna oportunidad de convalidación. Esta reivindicación duró más de 20 años y con-llevó multitud de entrevistas, reuniones e instan-cias y ella luchó durante todo el proceso hasta su resolución.

También colaboró con el grupo de enferme-ras líderes que tenían muy claro que la Enfermería debía ser una disciplina universitaria: como la Sra. Carolina Meléndez, Sra. María Dolors Agell, Sra. Angeles Camps y Sra. Roser Tey, entre otras.

Recibió un premio por su trayectoria, conce-dido por la Asociación de ex-alumnos de la Escue-la de Enfermeras de Santa Madrona y otro de la Asociación Catalana de Enfermería (ACI) en 1985 por sus aportaciones en el desarrollo de la profe-sión, distinción que le fue entregada por el Presi-dente de la Generalidad de Cataluña, Sr. Jordi Pujol (4).

4. Legado de la Sra. Llobet Las cualidades y carácter han quedado defi-

nidas con las aportaciones de las distintas enfer-meras que la han conocido y trabajado con ella en las diferentes etapas, si bien es muy significativa la perspectiva de la Sra. Ángeles Camps profeso-ra y jefe de estudios (jubilada) de la Escuela Santa Madrona, ya que ambas colaboraron en muchos proyectos "Estaba enamorada de la Enfermería como no he visto a nadie. Era muy cercana y nada creída. Estas líderes no tenían la corona puesta, siempre trabajaban en equipo"(Angeles Camps)

En su trayectoria se desvela que objetivo era llevar a la Enfermería al más alto nivel, porque creía que era una profesión y disciplina que se merecía crecer. Con esta filosofía hizo muy buena gestión de los servicios de Enfermería de todos los

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centros que trabajó. Dos personas entrevistadas coinciden con la misma frase "Hizo lo mejor que podía hacer" (Àngels Camps y (Marta García). Sin duda abrió el camino de la Enfermería (5).

Este artículo forma parte del proyecto de Grupo que obtuvo “un ajut a la recerca” del COIB en el año 2009.

Agradecemos la información dada por testigos de su obra: Sra. Carmen Fernández (prof. Emérita de la EUI UB), Sra. Marta García (Jefe de Enfermería del Instituto Guttman), Dra. Gloria Nobel (prof. de EUI de la UB) y Sra. Àngels Camps (ex jefe de estudios y profesora Jubilada de la EUE Santa Madrona

Bibliografia 1. Valls R, Olivé C, Monegal M. Transición del modelo religioso enfermero al profesional en el Hospital

Clínico de Barcelona. Temperamentvm 3 [revista electrónica] 2006 [Accés 11 Març 2013] . Disponible a: www.index_f.com/temperamentvm/tn/t6225.ph

2. Tarin G, Montero F. Apunt Biogràfic de Maria A. Llobet Revista Informativa del Col·legi Oficial deDiplomats en Infermeria de Barcelona.1996 : (7):34-35.

3. Llobet MA. ¿Dónde está hoy nuestra enfermería. Revista Rol de Enfermería. 1978 ; 1(3): 3:44-46.4. ACI. 25 aniversario de la Asociación Catalana de la Enfermería. ACI 1985 [monografía a Internet].

Barcelona: ACI [Accés 20 d’abril 2013]Disponible a: www.aci.cat/files/Memoria25aniversari-web.pdf

5. Tey R. Les infermeres que van obrir camí . Dones. Associació de dones periodistes. 2005.[revista electrònica]. Barcelona [accés 20 d’abril de 2013.Disponible a: www.adpc.cat/Revista_Dones/arxiu/pdfs/DONES_18.pdf

Observaciones no publicades

6. Arasa Villar MM. Trajectòria professional d’una pionera en la Infermeria:M. Assumpció Llobet Furró. 1995.

Nota: Fotografía de la Sra. Llobet cedida por el Col·legi Oficial Infermeres i Infermers de Barcelona

2a Jornada Catalana d’Infermeria del Treball i Salut Laboral Barcelona, 3 de octubre de 2013 Col·legi Oficial d’Infermeres/ers de Barcelona

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IV Congreso de la Sociedad Científica Española de Enfermería Escolar.

Enfermera escolar: Sin prima de riesgo para la salud. 17, 18 y 19 octubre 2013

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Entrevista a Mª Angeles Durán Heras

Mª Dolores Miguel María-Angeles Durán es Catedrática de Sociología y Profesora de Investigación en el Consejo Superior de Inves-tigaciones Científicas. Ha sido presidenta de la Federación Española de Sociología y actualmente presidenta de honor de la Cátedra UNESCO de “Políticas de Igualdad” en la Universidad Autónoma de Madrid. Ha sido profesora visitante en las universidades de Michigan (Ann Arbor, becada por la Comisión Fullbright), Río de Janeiro (PUC, becada por UNESCO), Cambridge (UK, becada por la British Academy), Washington (Seattle) e Instituto Europeo de Florencia. Actualmente codirige una investigación conjunta del CSIC y la UNAM de México. Su intensa actividad investigadora se refleja en más de un centenar de publicaciones sobre estructura social, familia, sociología sanitaria y dimensión social del tiempo y el espacio. Especialmente pionera y de trascendencia social ha sido su aportación al análisis del trabajo no remunerado y la situación socioeconómica de las mujeres. Entre sus publicaciones sobre estructura social destacan: “El trabajo de la mujer en España”; “La jornada inter-minable”; “De puertas adentro”; “The future of work in Europe”; “Los costes invisibles de la enfermedad”; “Si Aristóte-les levantara la cabeza”; “La cuenta satélite del trabajo no remunerado en la Comunidad de Madrid”; “El valor del tiempo”; “La ciudad compartida”; “Integración del trabajo no remunerado en el análisis de los sectores de salud y bien-estar social”; “Metodología de la investigación sobre uso del tiempo”. Su último libro se titula “El trabajo no remune-rado en la economía global” (versión en inglés, “Unpaid work in global economy”). Su obra ha sido reconocida con numerosos premios, entre otros el Premio Nacional de Investigación en Ciencias Jurídicas, Económicas y Sociales “Pascual Madoz” y la concesión de los Doctorados Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Madrid y Universidad de Valencia y la Universidad de Granada. Colabora de modo habitual con instituciones sociales y movimientos ciudadanos, españoles e internacionales (UNESCO, CEPAL, OIT, OMS, etc.).

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El título de su conferencia “Común y dar, común y andar” ¿qué representación tiene para la enfermera? La conferencia inaugural de un congreso debe conectar con la imagen que el propio congreso ha querido dar de sí mismo a los participantes. Esta imagen suele concretarse en el lema y en la iconografía utilizada en los carteles. En este congreso, las tres ideas básicas del lema eran las de comunidad, dona-ción y dinamismo, a las que se añadían los mensajes icónicos de los carteles que aportaban tradición y diversidad. El título de la conferencia me lo sugirió la propia organización del congreso, dándome liber-tad para su contenido. Así que mantuve el título propuesto por la organización y planteé la conferencia como una reflexión compartida con la audiencia, tratando de conectar con todos los elementos simbóli-cos que estaban presentes en la sala del Pleno, y no solo con las palabras escritas. Dar en enfermería. ¿Existen límites en este dar en el trabajo del día a día? La enfermería es una profesión, en la que la mayoría de los profesionales trabajan como asalariados, con unas relaciones laborales fijadas por convenios colectivos. Como cualquier otro profesional, en el trabajo cotidiano se puede dar por encima de lo obligado, y también por debajo. Muchos trabajadores de enfermería dan de sí mismos (tiempo, afecto) más de lo que requieren sus obligaciones. Por otra parte, los trabajadores de la Administración Pública representan a la Administración en su toma de decisiones de cara a los administrados, y en ese caso “dar “ tiene un sentido diferente, es el capital de todos y no solamente el propio el que tienen que gestionar eficazmente. Además, al margen del trabajo asalariado, muchos profesionales de enfermería tienen actividades de voluntariado en las que donan su tiempo y sus conocimientos, tanto localmente como internacionalmen-te a través de ONG’s y programas de ayuda.

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La prestación de cuidados por parte de las familias es tan importante que confor-ma un sistema de salud. ¿Qué respuesta de prestación de servicios y ayuda le faci-lita el Sistema Sanitario Público? Tenemos pocas palabras para describir un tema tan importante como el cuidado. Si compa-ramos estadísticas europeas, generalmente utili-zamos “cuidado”, “care” y “soin” como si fuesen equivalentes, pero en cada lengua significa algo ligeramente distinto. En España, como bien se-ñalaba María Moliner, la palabra cuidado se utili-za sobre todo en un sentido mental, de hacerse cargo de una responsabilidad. En francés se usa mucho en plural, les soins, es una acepción más física e instrumental que en español. Por ahora, el cuidado de la salud lo hacen principalmente las familias, y el sistema sanitario cuida principalmente la enfermedad. Sin embargo, la frontera entre el cuidado familiar y el sanitario se entrecruzan a menudo, por ejemplo en la prevención o los cuidados de larga duración. El sistema sanitario provee la atención más técnica y cualificada, pero las familias proveen la inmensa mayoría del tiempo de atención que se consume en el cuidado de la salud y de la enfermedad. Puede estimarse que el tiempo dedicado por los profesionales sanitarios es solo un 12 % del tiempo total dedicado anualmente al cuidado de la salud. En torno a la familia, considera que la “disponibilidad” para el enfermo o dependiente es uno de los posibles criterios del cuidado de los demás. ¿Aparecen diferencias de género en esta “disponibilidad”? No hay nadie tan pobre como un enfermo que no tenga quien le cuide. En nuestra sociedad, las tareas de preservar la salud, cuidar a los enfermos y honrar a los muertos han sido tradicionalmente responsabili-dad de las mujeres. La diferencia de edad entre cónyuges y la menor longevidad de los varones juega a su favor, como un seguro de disponibilidad de cuidador gratuito en la vejez. Todavía hoy, más del ochenta por ciento de los cuidadores de dependientes son mujeres; pero esta distribución por género no puede mantenerse en una época en que las familias no viven de rentas comunes sino de ingresos individuales derivados del propio trabajo y en la que existe una elevada tasa de divorcios y de movilidad territorial. Las personas que abandonan su empleo para hacerse cargo del cuidado de sus fami-liares están asumiendo un alto riesgo de pobreza y exclusión social a medio plazo. En esta “disponibilidad” ¿cómo influirá la tendencia al cambio con las nuevas familias re-ducidas? En las familias reducidas no hay disponibilidad de tiempo para el cuidado intensivo o prolongado y la tendencia es que la escasez irá en aumento. Se tratará de resolver con la importación de trabajadores que acepten peores condiciones económicas y laborales, pero a medio plazo, esta no es tampoco una solución. Estos momentos que vivimos social y económicamente tan apurados ¿de qué forma pueden incidir en las estimaciones a medio y largo plazo en la demanda de cuidados de la pobla-ción al sistema sanitario y en las familias cuidadoras? En España se superponen dos crisis: la económica y la de envejecimiento. La caída de la actividad económica privada ha disminuido drásticamente los ingresos públicos. No solo han aumentado las deman-das de todo tipo a la Administración Pública por los ciudadanos que no pueden satisfacer sus necesidades a través del mercado, sino que la Administración cuenta con menos medios para resolverlas. Otros factores como la incorrecta gestión, los casos de corrupción, etc. son muy llamativos y moralmente deplorables pero no tienen en conjunto tanto alcance económico como la propia crisis. En cuanto al envejecimiento,

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a todavía no somos conscientes del cambio organizativo y de valores y actitudes que requiere una sociedad envejecida. En mi último libro, “El trabajo no remunerado en la economía global”, he analizado las proyecciones de demanda de cuidados para las próximas décadas debidas a los cambios demográficos, y son espectacula-res. Si suponemos que el trabajo del cuidado es similar al del mercado de trabajo y lo realiza la población de quince a sesenta y cuatro años, en la actualidad en España cada persona de este grupo de edad tiene que producir 2’1 unidades de cuidado; de ellas 1 unidad la dedica a su propio cuidado y el 1’1 restante al cuidado de otras personas. Para el año 2050 es previsible que cualquier persona de este grupo de edad tenga que producir 3’1 unidades de cuidado, la primera para sí misma y 2’1 para cuidar a otras personas. Dicho de otra manera, la carga del cuidado ajeno pasará de 1’1 a 2’1 unidades per cápita, casi se dupli-cará. El mayor crecimiento viene dado por el cuidado a la población de 65 a 80 años, que duplicará el consumo de unidades de cuidado y por el aumento de la población de más de ochenta años cuyo creci-miento de necesidades de cuidado será superior al triple del actual. Si no cambia el modo de distribución entre géneros, grupos de edad, Administración Pública, mer-cado y voluntariado, la carga que recaerá sobre las mujeres hará totalmente imposible satisfacer las nece-sidades de cuidado de los demás y su permanencia en el mercado de trabajo. ¿Cómo se redistribuirá el cuidado? Hay muchas respuestas posibles, pero no se basan en criterios científi-cos, sino en el nuevo tipo, nuevo contrato social que los ciudadanos quieran o puedan concertar.

Tuve el placer de asistir a la conferencia inaugural de Mª Angeles Durán en el VIII Congreso Nacional FAECAP y 2º Congreso de ABIC, constatando su categoría como gran comunicadora, significando una valiosa experiencia escuchar su pensamiento y compromiso social avalado desde su perfil investigador, consiguiendo la participación de la audiencia con su discurso cercano y afectivo, exponiendo aquellos temas a los que dedica gran parte de su labor y que tratan de la invisibilidad de las mujeres en los cuidados de la salud, reclamando que se interprete este tra-bajo como una actividad productiva y alertando de la desproporción entre la necesidad de cuida-dos y los servicios disponibles actuales. Gracias por el tiempo que nos ha dedicado y a modo de despedida nos remitimos a Marie Curie: “...no se puede esperar construir un mundo mejor sin mejorar a las personas”.

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El pasado 11 de junio se celebró en la Sala de Actos del ICS, el V Encuentro del Programa de Atención Primaria Sense Fum, con la participación del ICS, la CAMFIC, la ACI , y AIFICC. En la mesa inaugural estuvo la Sra. Nuria Forn, presidenta de la AIFICC junto con el Dr. Joaquim Casanovas, Gerente del ICS, el Dr. Anto-ni Mateu, Secretario de Salud Pública del Departa-ment de Salut, la Dra. Dolors Forés, presidenta de la CAMFIC, y la Sra. Rosa Maria Yrla de la ACI. La presidenta de la AIFICC, aprovechando que el auditorio estaba lleno de profesionales sani-tarios de la atención primaria, recordó que todavía se está pendiente de la aplicación efectiva de la Ley sobre la Prescripción, aprobada en 2006 pero sin ejecución, y para celebrar la primera promoción de enfer-mería familiar y comunitaria. La primera mesa contó con una breve intervención del Dr. Carlos Martín sobre las nuevas tecnologías aplicadas a los programas para ayudar a dejar de fumar. En su exposición recordó que entre los fumadores, el uso de las TICs es bastante habitual, y que un 65 % de los fumadores dice utilizar el mail, un 72 % los SMS y un 70 % navega por webs. En esta misma mesa sobre las TICs también participó la Sra. Silvia Granollers, enfermera y socia de la AIFICC para hablar sobre la reciente iniciativa de un curso a distancia para ayudar a dejar de fumar, y el Dr. Joan Lozano de la CAMFIC habló sobre la App "Good Nico”. En la primera mesa, las enfermeras Sras. Inma Malé y Enriqueta Lorente hablaron del programa Jóve-nes Sin Humo que se hace en institutos y escuelas para alumnos de 1 º de ESO, mientras que la Sra. Anna Gómez-Quintero, enfermera y la Sra. Yolanda González, médico de familia, comentaron cómo se trabaja en las intervenciones grupales para ayudar a dejar de fumar y cuáles son los principales retos a superar en este tipo de actuaciones en grupos. El Sr. Esteve Saltó moderó la mesa sobre la Semana Sin Humo y las experiencias en AP, que daba paso a la segunda parte de la Jornada. Las Sras. Immaculada Guillén y Lourdes Solà nos hablaron sobre dos expe-riencias nuevas que permiten ayudar a dejar de fumar desde el facebook. Las Sras. Dolors Fernández y Pepa Pardo presentaron Grafits sobre el tabaco en la Setmana Sense Fum y, finalmente, las Sras. Roser Casals y Olga Parra nos mostraron una versión reducida de los videos que han editado sobre las experiencias en des-habituación tabáquica que se hacen en el CAP Río de Janeiro. El Sr. Otger Amatller con role playing incluido explicó cómo encarar las visitas a los adolescentes que fuman. La charla final de la Jornada estuvo a cargo del periodista Carles Capdevila, director del Diario ARA y creador del programa Alguna Pregunta Més? Ciertamente su capacidad para exponer un discurso divertido quedó sobradamente demostrada. Nos hizo reír y disfrutar ofreciendo una visión un poco corrosiva sobre los fumadores y los profesionales sanitarios... pero siempre desde la más absoluta estimación. Ester Duran. Gabinete de prensa AIFICC.

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El pasado 26 de abril vivimos un día histórico. Celebrábamos que este año está ya la primera promoción de los enfermeros / as especialistas en Enfer-mería Familiar y Comunitaria . En todo el estado se han especiali-zado 132 enfermeros / as. En Cataluña han sido 18 chicas, 18 enfermeras que ahora son especialistas en Enfermería Familiar y Comunitaria. El lugar elegido para festejar esta primera promoción de IFIC fue el Colegio Oficial de Enfermería de Barcelona. La jornada se inició puntualmente con la mesa inaugural, que contó con la presencia del Sr. Albert Tort , presidente del COIB, de la Sra. Nuria Forn, presidenta de la AIFICC, de la Sra. Montserrat Teixidor, Decana del Consell de Col·legis d’Infermeria de Catalunya y de la Sra. Olinda Aina , subdirecto-ra del IES . Todos ellos estuvieron de acuerdo en la importancia histórica del acontecimiento, y expresaron su

apoyo para dar a esta especialidad el reconocimiento profesional que le falta. El psicólogo Victor Amat nos hizo disfrutar, como siempre, con su conferencia " Enfermeras al borde de un ataque de nervios”. Victor , que es presidente de la Asociación Española de Psicoterapia Breve, habló, siempre desde el buen humor, de la necesidad de no querer controlarlo todo: hemos de admitir que no podemos estar 100% seguros de nada .

El café nos llevó una necesaria pausa, que permitió recoger en instantáneas el histórico encuentro: tutores y residentes juntos. Las imágenes demuestran que hay más que una relación docente entre ellos. La última parte de la Jornada, quizás menos distendida, nos adentró en las experiencias en investiga-ción de las residentes. Todas ellas, las 18 que se especializaban, demostraron una alta capacidad profesional en unas exposiciones llenas de conocimientos e ilusiones. Un vídeo con imágenes y música, y que recogía imágenes de los dos años de residencia, puso casi el punto y final a una jornada muy alegre por todos. Claro, el punto final fue la comida de pie ... ya había hambre a esa hora . Ester Duran. Gabinete de prensa AIFICC

Mesa inaugural: Sra. Teixidor, Sr. Tort, Sra. Aina y Sra. Forn

Tutores y residentes IFiC

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Discurso de Investidura de Doctor Honoris Causa al

Dr. Luis Rojas Marcos profesor de Psiquiatría de la Universidad

de Nueva York

Universitat Ramon Llull, 24 de abril 2013 Es para mí un gran honor y motivo de profunda satisfacción recibir el grado de doctor honoris causa por la Universitat Ramon Llull. Quiero expresar mi más sentida gratitud a la Junta de Gobierno de esta Universidad y al rector magnífico Dr. Josep Maria Garrell por otorgarme esta extraordinaria distin-ción. Mi agradecimiento especial a la Facultad de Ciencias de la Salud Blanquerna y al decano Dr. Màrius Duran, por proponerme tan generosamente para este alto reconocimiento. Nunca olvidaré la experien-cia, tan instructiva como entrañable para mí, cuando en el año 2002 fui nombrado padrino de la octava promoción de Diplomados en Enfermería y Fisioterapia de la entonces Escuela Universitaria, hoy Facul-tad, en el Palau de la Música Catalana de Barcelona. Desde entonces he tenido la oportunidad de hablar con numerosos ahijados y ahijadas que me han contactado personalmente o que me he encontrado ines-peradamente en algunos de mis viajes. Y la verdad es que siempre han sido encuentros emocionantes cargados de afecto y sí... de ¡optimismo! Trabajando en el mundo de la enfermedad aprendí muy pronto dos lecciones. La primera es que el optimismo, o la tendencia a enfocar las cosas a través de una lente que acentúa los aspectos favorables y pensar que lo que deseamos va a ocurrir, es un excelente protector de nuestra satisfacción con la vida y posee un inmenso poder reparador. La segunda, que esta perspectiva positiva abunda mu-cho más de lo que imaginamos y de lo que nos cuentan los críticos sociales. Más aún, estoy con-vencido de que el pensamiento positivo está programado en nuestro equipaje genético, forma parte del instinto de conservación y es favorecido por la fuerza de selección natural, mediante la cual nues-tros genes nutren los atributos más útiles para la supervivencia y desechan los inservibles. La verdad es que no nos deberíamos sorprender de que el optimismo abunde tanto, pues si no fuese así, ¿cómo expli-car el hecho de que cada día somos más y vivimos más? Y es que el optimismo es un poderoso defensor de nuestra salud en el más amplio sentido de la palabra. Me refiero a la definición concebida por el médico croata Andrija Štampar (1888-1958) y el diplomático chino Szeming Sze (1908-1998), que fue adop-tada en Nueva York, el 22 de julio de 1946, por los pioneros que crearon la Organización Mundial de la Salud: “La salud no es solamente la ausencia de enfermedad, sino un estado de completo bienestar físico, mental y social… que constituye la base de la felicidad”. Precisamente, Charles Darwin en su autobiografía afirma que “todos los seres vivientes estamos programados para ser felices, pues si sufriésemos habitualmente no nos ocuparíamos de propagarnos”. Siempre me ha llamado la atención la tajante dicotomía que existe en algunas sociedades, incluida la española, entre los niveles reconfortantes de pensamiento positivo de la población que detectan las encuestas y los estudios epidemiológicos y la glorificación del pesimismo que promueve la cultura. De hecho, en estas so-ciedades el optimismo tiene tan mala prensa que la mayoría de las personas lo mantienen en secreto y prefieren optar por la queja, incluso cuando se sienten ilusionadas y contentas. Pienso que el disimulo del pensamiento positivo obedece, en gran medida, a que durante siglos los pensadores más influyentes han equiparado el optimismo con la ingenuidad o incluso con la ignorancia. La verdad es que el planteamiento pesimista de la existencia prima en el mundo de las cavilaciones filosóficas. “¿Por qué será que quienes han destacado en filosofía y en otras artes son individuos melancólicos, afligidos por la enfer-medad de la bilis negra?” se preguntaba Aristóteles hace casi dos milenios y medio (Problemas, 350 a.C.). De hecho, los filósofos europeos más reconocidos han sido aquellos que han brillado por sus lucubraciones depri-

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scritos mentes. Baste mencionar a Immanuel Kant (1724-18o4), Søren Kierkegaard (1813-1855), Friedrich Nietzsche (1844-1900), José Ortega y Gasset (1883-1995), Jean-Paul Sartre (1905-1980), y el pensador parisino François Arouet de Voltaire (1694-1778), quien molesto con “la manía de algunos de empeñarse en que todo está bien cuando las cosas van realmente mal”, escribió Cándido o el optimismo (1759), la más famosa caricatura literaria del pensamiento positivo. El virus del pesimismo contagió incluso a los sabios fundadores de la ciencia de la Psicología, como el biólogo, profesor de la Universidad de Leipzig, Whilhelm Wundt (1832- 1920), y el médico y psicólogo neoyorquino, profesor de Harvard, William James (1842-1910). Ambos se dejaron seducir por las ideas agoreras que predicaban los filósofos de la época. Vestigios de esa visión derrotista se pueden encontrar incluso en reconocidos psicólogos modernos. Por ejemplo, el insigne Erich Fromm, quien exploró con gran lucidez el amor y la libertad, consideraba que los seres humanos, en su mayoría, son materialistas, infelices, y proclives a la autodestrucción. En su famoso tratado El arte de amar (1956) declaró: “[El hom-bre] es consciente de su soledad y de su impotencia ante las fuerzas de la naturaleza y de la sociedad. Todo esto hace de su existencia una prisión insoportable”. Al igual que la psicología, la psiquiatría, rama de la medicina que trata las enfermedades mentales, también dio sus primeros pasos en un ambiente cargado de prejuicios y creencias que alimentaban una vi-sión negativa de la naturaleza humana. Sigmund Freud (1856-1939), el psiquiatra universal y padre del psi-coanálisis, declaró convencido que las personas “están destinadas a frustrarse y sufrir, o a frustrar y hacer sufrir a otros, por lo que la más modesta aspiración a la felicidad no es más que una irracional quimera in-fantil” (1930). La primera persona de mi gremio, cuyas ideas positivas tuvieron un impacto en mi formación fue la psiquiatra neoyorquina de origen alemán Karen Horney (1885-1952). Horney argumentó con un lenguaje claro y convincente que, en condiciones normales, todos los seres humanos desarrollamos las capacidades que nos permiten sacar el máximo partido a nuestras fuerzas vitales, como la voluntad, la introspección y la aptitud para relacionarnos con los demás. Horney, que fue discípula de Sigmund Freud, comparó sus ideas con las de Freud con estas palabras: “Si usamos los términos optimista o pesimista en el sentido profundo de afirmar o negar el valor del mundo y de la vida, la filosofía de Freud es pesimista y la mía optimista”. A mi entender, demasiados pioneros de la psicología y la psiquiatría encasillaron a la fuerza ideas fatalistas preconcebidas en sus suposiciones y premisas. Sospecho que su perspectiva de la humanidad hubiera sido mucho más acertada si antes de construir sus teorías hubiesen examinado objetiva y metódica-mente a las personas. Precisamente, ningún sistema de estudio ha contribuido más a nuestro conocimiento como el método científico basado en la observación cuidadosa y la evaluación imparcial de las cosas. Y es que las verdades no se inventan, se descubren.

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Desde el amanecer de la humanidad la fuerza del optimismo ha impulsado a los seres humanos a ejercer con ilusión el arte del emparejamiento, a adaptarse saludablemente a los cambios y a promover el progreso y el bien común. Como afirmó la escritora estadounidense Helen Keller (1880-1968), ciega y sorda desde los 18 meses a causa de una encefalitis: “Ningún pesimista ha descubierto el secreto de las estrellas, ni ha navegado por mares desco-nocidos, ni ha abierto una nueva puerta al espíritu humano”. Hoy también sabemos que el pensamiento positivo es perfectamente compatible con la capacidad de valorar con sensatez las ventajas y los inconvenientes de las decisiones. Está demostrado que antes de tomar deci-siones importantes, los optimistas sopesan tanto los aspectos positivos como los negativos, mientras que los pesimis-tas se limitan a ver únicamente los aspectos negativos. El optimismo, pues, no implica irreflexión ni un falso sentido de invulnerabilidad. Por el contrario, es una forma de sentir y de pensar que nos ayuda a emplear juiciosamente las habilidades propias y los recursos del entorno, y a luchar sin desmoralizarnos para superar las adversidades. La llama de la curiosidad por escudriñar el optimismo se prendió en mí hace veintitantos años. Habituado a trabajar en el campo de las enfermedades, estudiar el optimismo me supuso una tregua reconfortante. Pero debo confesar que también fue un reto: los profesionales de la medicina no le hemos prestado atención a los rasgos saludables y las actitudes positivas de las personas. El motivo es que hasta hace poco los médicos nos hemos ocu-pado casi en exclusiva de estudiar y aliviar los padecimientos que nos torturan y roban la vida. Y la verdad es que no dábamos abasto. Por otra parte, el estudio del cerebro siempre ha planteado —y aún plantea— un enorme desafío. Y es precisamente en esta enrevesada amalgama de miles de millones de neuronas entrelazadas donde se fraguan las ideas, se almacenan y reconstruyen los recuerdos y se cuecen las emociones. Afortunadamente, en las últimas tres décadas, los avances en el tratamiento de las enfermedades y en la exploración en vivo del cerebro han permitido a una oleada de investigadores cambiar de rumbo y con-centrarse en los atributos naturales y adquiridos que contribuyen a la salud y la satisfacción con la vida de las per-sonas. En Estados Unidos, la importancia de la investigación de los aspectos positivos de la mente humana fue oficialmente reconocida en el año 2000, cuando varias facultades de psicología crearon la asignatura de Psicología Positiva. Esta nueva materia universitaria incluye el estudio de las experiencias y los rasgos del carácter que ayudan a las personas a sentirse dichosas y superar adversidades. La Psicología Positiva fue impulsada especialmente por el psicólogo de la Universidad de Pensilvania Martin E. P. Seligman. En pa-labras de Seligman, “Los científicos de la mente del nuevo milenio no sólo se preocuparán por corregir lo peor de la condición humana, sino que también se dedicarán a identificar y promover lo mejor”. La ciencia del optimismo se nutre de fuentes muy diversas, pero la mayoría de los investigadores coinciden en que la visión optimista es el resultado de la interacción de fuerzas biológicas, psicológicas, so-ciales y culturales que configuran nuestra personalidad. Múltiples elementos innatos, adquiridos y aprendi-dos colorean nuestro modo particular de percibir y juzgar las cosas que nos rodean y los sucesos que vivimos. Es evidente que los seres humanos no nos ajustamos a la misma interpretación del mundo. Cada uno lo vemos a nuestra manera o, como sugirió el asturiano Ramón de Campoamor, según el color del cristal con que lo miramos. La vieja prueba de la botella llena de agua hasta la mitad ilustra de una forma sencilla pero reveladora cómo el temperamento de la persona moldea su perspectiva de las cosas. Ante “la botella de la vida” ocurre lo mismo. Unos la ven llena de posibilidades y se reconfortan, mientras que otros la perciben escasa en oportunidades y se entristecen. La subjetividad forma la base de las pruebas psicológicas llamadas proyectivas. Quizá la más antigua y me-jor conocida sea la prueba de Rorschach, inventada a principios del siglo XX por el joven psiquiatra suizo Her-mann Rorschach (1884-1922). Rorschach seleccionó una serie de manchas de tinta de perfiles ambiguos y se las mostró a cientos de voluntarios con el fin de que proyectaran en ellas sus pensamientos, recuerdos y fantasías más personales. En la actualidad los psicólogos clínicos utilizan esta prueba, para identificar rasgos del carácter, es-clarecer conflictos emocionales e incluso diagnosticar trastornos mentales. Resulta curioso que la subjetividad es algo que dentro del marco de la física moderna se da por hecho, desde que el científico alemán Albert Einstein formuló la teoría especial de la relatividad (1905). Esta teoría, que transformó conceptos hasta entonces considerados exactos o absolutos —como la velocidad de la luz, el espacio y el tiempo— en elementos cambiantes y relativos, se basa en el hecho de que el posicionamiento del observador o el punto de mira influencian la percepción del suceso que observa. La subjetividad y relatividad de los significados que le asignamos a las cosas explica el que ante las mismas vicisitudes, unas personas respondan con

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una actitud positiva y otras de forma negativa. Hace unos años llegué a la conclusión de que un buen método para examinar y evaluar el optimis-mo es analizar nuestra forma de pensar en el contexto del pasado, el presenta y el futuro. Me explico. La valoración retrospectiva que hacemos de las experiencias pasadas y los recuerdos que guardamos revelan mucho sobre nuestra forma de pensar. Una visión optimista del pasado alimenta la autoestima y nos predispone a confiar en el presente y en el futuro. Por el contrario, una perspectiva pesimista del ayer puede impregnar de pesares nuestro día a día y bañar de inseguridad y desconfianza nuestra visión del ahora y del mañana. Es importante tener en cuenta que la memoria no es un disco duro de ordenador en el que conserva-mos intactos datos y sucesos. Gracias al ingenioso profesor de psicología experimental Frederic Bartlett (1886-1969) que se lanzó a explorar científicamente la tendencia de la memoria a modelar los recuerdos, sa-bemos que la memoria es creativa y tiene el poder de reconstruir las experiencias que guarda con el fin de adap-tarlas al guion que hemos concebido de nuestra vida, y hacerlas compatibles con nuestra forma de ser. En los últimos veinte años se han llevado a cabo decenas de estudios sobre la tendencia de la memoria a ayudarnos a mantener una perspectiva optimista. Además de creativa, la memoria es con lo que olvidamos. Numerosos investigadores han llegado a la conclusión de que en general nos acordamos de más experiencias positivas que negativas. Esta tendencia natural es saludable, pues quienes guardan y evocan preferentemente los buenos recuerdos piensan que sus luchas y éxitos pasados les han preparado para superar los retos futuros. El olvido es un verdadero regalo de la memoria. Con el tiempo, la mayoría pasamos por alto o minimizamos el impacto de los fracasos, lo que nos ayuda a repasar con benevolencia el ayer, a reconciliarnos con los conflictos que no pudimos resolver y con las oportunida-des perdidas. Como apuntaba Vicki Baum, la autora de la novela Gran hotel (1931): “Las úlceras no salen por lo que comes; salen por lo que te come”. Distanciarnos de un ayer penoso nos anima a recuperar el entusiasmo después de las adversidades, “pasar página” y abrirnos de nuevo al mundo. La verdad es que el olvido cura mu-chas heridas de la vida, nos ayuda a perdonar, hacer las paces y liberarnos. Y quienes perdonan tienen más po-sibilidades de recuperar la paz interior y controlar su propia suerte. En palabras de Desmond Tutu, el obispo anglicano de Sudáfrica, premio Nobel de la Paz en 1984: “Sin perdón no hay futuro”. En el contexto del presente, el optimismo se refleja en nuestro estilo de explicar los sucesos que vivimos en el día a día. Todos los seres humanos tenemos la imperiosa necesidad de explicar las cosas que nos pasan. Sólo en raras ocasiones recurrimos a la ignorancia, al misterio o al azar para entenderlas. Como cabe suponer, nuestra percepción particular de una situación va a moldear el significado que le damos. El psicólogo Martin Seligman ha sido el científico que más ha contribuido al conocimiento del “estilo expli-cativo” y a entender cómo nuestra forma habitual de explicar las situaciones que vivimos, tanto adversas como favorables, refleja nuestro talante optimista o pesimista. Concretamente, Seligman demostró que las personas optimistas, cuando son golpeadas por alguna adversidad, suelen pensar que se trata de un contra-tiempo transitorio. Las pesimistas, sin embargo, tienden a considerar que los efectos de las calamidades son permanentes. Cuanto más optimista es la persona más limita o compartimenta los efectos de los fracasos. Para los pesimistas, en cambio, los golpes alteran la totalidad de su persona. Igualmente, ante los propios errores los optimistas suelen catalogarlos de subsanables, no se sobrecargan de culpa y consideran que sirven de aprendizaje. Las personas pesimistas, por el contrario, se acusan totalmente de lo sucedido, y no ven la posibilidad de reparar los desaciertos ni la oportunidad de aprender de ellos. Otra característica típica del pensamiento positivo aplicado al presente es la inclinación natural a compararnos ventajosamente con nuestros semejantes, lo que ampara nuestra capacidad para mantenernos contentos a pesar de los infortunios. Por ejemplo, después de un desastre natural, muchas víctimas se sien-ten afortunadas si se comparan con damnificados que han sufrido daños mayores. La percepción de las ventajas, sobretodo en comparación con personas del mismo grupo social, alivia nuestro dolor y protege nuestra dicha. Y es que, a nivel más o menos consciente, intuimos que lo malo nunca es bueno, excepto cuando al vecino le pasa algo peor. En el contexto del futuro el ingrediente más eficaz del optimismo es la esperanza. Se dice que los seres humanos podemos vivir cuarenta días sin comida, tres días sin beber agua, siete minutos sin aire, pero solo unos segundos sin esperanza. Existen dos categorías de esperanza, una es general y abarca las expectativas globales que albergamos del futuro, o el destino que prevemos para la humanidad. Estas expectativas generales del mañana suelen estar basadas en las creencias que albergamos sobre la vida. Estas creencias pueden pertenecer

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al reino de los valores humanos, como el amor o la libertad, o brotar de principios esperanzadores filosóficos o religiosos. Las conquistas de la creencia y la impresionante evolución para mejor de nuestra especie impulsada por la fuerza vital, creadora y solidaria de la herencia humana, apoyan también la vi-sión optimista de la humanidad y su futuro. El otro tipo de esperanza es más específico y alimenta la ilu-sión por alcanzar un determinado objetivo como lograr una meta por la que hemos luchado o solucionar un conflicto gracias a una intervención que nos proponemos llevar a cabo. Las expectativas favorables nutren la motivación y la confianza. Como dice la psiquiatra y escritora Susan Vaughan, “El optimismo es como una profecía que se cumple por sí misma. Las personas optimistas predicen que alcanzarán lo que desean, perseveran, y los demás responden bien a su entusiasmo. Esta actitud les da ventaja en el campo de la salud, del amor, del trabajo y del juego, lo que a su vez revalida su predicción optimista”. La ciencia del optimismo también ha contribuido al conocimiento de factores biológicos, psicológi-cos y sociales que influyen en nuestra forma de interpretar las vicisitudes de la vida. Concretamente, las investigaciones sobre el poder de los genes demuestran que los gemelos univitelinos o monocigóticos —que poseen exactamente los mismos genes porque surgen de la misma célula original o cigoto— se parecen estadísticamente en su disposición optimista o pesimista. Otro dato interesante es que el equipaje genético juega un papel más determinante en el pesimismo de la persona que en el optimismo. De esto se deduce que el entorno en que crecemos, las experiencias que vivimos y nuestro aprendizaje tienen un mayor impacto sobre nuestro nivel de optimismo que de pesimismo. Este dato, en la práctica, implica que, en general, re-sulta más eficaz invertir en estrategias dirigidas a aumentar nuestra visión positiva de las cosas, que en medi-das destinadas a cambiar nuestras creencias pesimistas. Si bien los genes influyen en el desarrollo de nuestro temperamento, no es prudente minimizar la influencia del medio en la configuración de la personalidad. De hecho, cuanto más se analiza el genoma huma-no, más vulnerables parecen los genes a la influencia del ambiente y del aprendizaje. La semilla del optimis-mo se siembra durante la infancia. El pensamiento positivo crece estimulado por las experiencias que alimentan en los pequeños sentimientos de seguridad, afecto y la sensación de que ocupan el “asiento del conductor” y controlan razonablemente sus circunstancias. Las personas que localizan el centro de control dentro de ellas mismas, en lugar de pensar que su vida está en manos del destino o de la suerte, aunque esto tenga una dosis de fantasía, superan mejor las adversidades que quienes piensan que no controlan sus decisio-nes, o que estas no cuentan o recurren al “que sea lo que Dios quiera”. También sabemos que la mezcla de sufrimiento e indefensión es venenosa para el optimismo. Una serie de experimentos, tanto en animales como en personas, demuestra que ciertas experiencias que consumen el coraje y la esperanza pueden favorecer actitudes futuras de impotencia y el desaliento. En un experimento ya clásico conocido por “indefensión aprendida”, Martin Seligman introdujo un grupo de perros en una jaula de metal en la que los animales recibían molestas descargas eléctricas de las que no podían escapar. Seguidamente, metió otro grupo en una jaula igualmente electrificada, pero de la que los animales podían escapar empujando con el morro un panel que tenían enfrente. Luego puso a todos los perros juntos en una jaula electrificada de la que también podían salir saltando una pequeña pared. Entonces comprobó que los canes que en la primera prueba había logrado controlar los calambres salían de la jaula en pocos segundos, mientras que aquellos que en la prueba anterior fueron incapaces de escapar no hicieron esfuerzo alguno por huir de la tortura. No obstante, el peor veneno del optimismo es la depresión. Muchos hemos experimentado alguna vez lo que es estar melancólicos y somos conscientes de la capacidad de esta dolencia para corromper nuestro entusiasmo. Distinguir el trastorno depresivo de los sentimientos normales de tristeza que inevitable-mente salpican nuestra vida es fundamental. La tristeza que nos causan las desgracias, pese a ser una emoción dolorosa, es una reacción normal y por lo general no socava el optimismo. Además, se trata de una especie de grito de socorro que atrae la compasión y la solidaridad de los demás. La tristeza normal es coherente con una circunstancia dolorosa específica, su intensidad es proporcional a la magnitud del infortunio o la pérdida, y se alivia cuando la situación que la causa desaparece, o la persona se adapta y la supera emocionalmente. Este es el caso de los sentimientos temporales de duelo o aflicción por la muerte de un ser querido. Por el contrario, la depresión es una enfermedad nefasta que produce alteraciones psicológicas y físicas profundas. Resulta ver-daderamente conmovedor observar el daño que causa la depresión en la perspectiva positiva de la vida. La de-presión mina la autoestima y la confianza en uno mismo, impregna de remordimientos el ayer, consume nuestra energía vital, anula la capacidad de sentir placer y nos roba la esperanza hasta el punto de perder las ganas

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Escritos

de vivir. El suicidio es la secuela más amarga del pesimismo maligno. Aunque debo reconocer que siempre me ha impresionado el hecho de que, tras las fantasías suicidas, se suele entrever la aspiración de un más allá mejor. Afortu-nadamente, hoy disponemos de armas terapéuticas muy eficaces contra la depresión, y la gran mayoría de los pacien-tes se beneficia de la psicoterapia en combinación con fármacos antidepresivos.

En cuanto al papel de la cultura, está demostrado que ciertas sociedades fomentan una visión de la vida más positiva que otras. Una reciente recopilación de investigaciones multinacionales revela una moderada relación positiva entre el nivel de optimismo de la población y su renta per cápita y cota de empleo. Es un hecho reconocido que el desnivel crónico entre aspiraciones y oportunidades es una de las causas más frecuentes de frustración y derrotismo. Sin embargo, a la hora de entender las raíces sociales del optimismo, el factor más significativo es el grado de libertad y democracia de los países. Las sociedades que valoran la autonomía del individuo y fomentan en la población la idea de que si se lo proponen lograrán alcanzar sus metas, estimulan el pensamiento positivo y alimentan la esperanza.

Es evidente que no tenemos control sobre la miríada de factores físicos, psicológicos y sociales que influyen en nuestra manera de ver e interpretar la vida. Pero no es menos cierto que todos podemos ali-mentar las actitudes positivas y programar situaciones que las favorezcan. En los últimos veinticinco años se ha confirmado repetidamente que las personas que ejercitan con regularidad las funciones del cuerpo, las facultades de la mente, y las relaciones con los demás tienden a disfrutar de un estado de ánimo más positivo que quienes no practican estas capacidades.

Estoy convencido de que entender el temperamento optimista, sus raíces, sus ingredientes y sus aplica-ciones es una tarea relevante y, con seguridad, una inversión rentable. Por eso, nuestra misión no debe limitar-se a ganarle la batalla a las enfermedades, sino que es esencial entender y tonificar los rasgos saludables de nuestra naturaleza encargados de preservar la salud y robustecer los atributos que protegen la satisfacción con la vida.

Al final, la mayor sorpresa que nos proporciona la ciencia del optimismo es que el pensamiento positivo sea algo tan común, tan sumamente normal. Sin duda, la tendencia a favorecer los aspectos positivos de la vida es una propensión natural que traemos al mundo y que practicamos diariamente desde que lo pisa-mos. Pese a las corrientes culturales que se empeñan en devaluar o ignorar la fuerza vital del optimismo, la realidad, como nos advierte el viejo proverbio danés, es que “el firmamento no es menos azul porque las nubes nos lo oculten o los ciegos no lo vean”.

Muchas gracias.

Dr. Luis Rojas Marcos Profesor de psquiatría en la Universidad de Nueva York

Agradecemos la deferencia del Dr. Luis Rojas Marcos en permitirnos publicar en Ágora de Enferme-ría su discurso de Investidura en así como las gestiones realizadas por la Profesora Dra. Pallarés y el Sr. Targa, Cap del Gabinet de Comunicació i Relacions Institucionals de la URL.

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Esc

ritos

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COILL

Siempre poco visible pero con una larga historia como especialidad, la enfermería del trabajo ejempli-fica el esfuerzo de todo un colectivo enfermero dedicado a la defensa de la salud laboral. El trabajo en los servicios médicos de empresa o en los servicios de prevención han conformado una especialidad que habi-tualmente ha trabajado de manera dispersa y sin un aglutinamiento que vele por el propio desarrollo y avance en la plena integración de la enfermería del trabajo en el actual mapa de especialidades enfermeras. Así, otras especialidades con menos consolidación histórica ni marco normativo, pero con un amplio apoyo de sus miembros integrantes, han sabido dinamizar y encajar sus reivindicaciones para posicionarse en pri-mera línea en cuanto a especialidades enfermeras. Debemos reconocer que no hemos sido capaces de crear una necesidad social de desarrollo lo suficien-temente fuerte que nos equipare en igualdad de condiciones al resto, a pesar de ser la salud laboral uno de los ejes prioritarios en anteriores y el actual Plan de Salud de Cataluña. El retorno que realizamos a la so-ciedad velando por la salud de los trabajadores es muy amplia, especialmente mediante los programas de prevención que se desarrollan en el marco de las empresas, pero hasta día de hoy este retorno económico en términos de salud no ha sido debidamente cuantificado, por lo que el impacto de nuestro trabajo diario se diluye entre objetivos, acciones e indicadores de salud no específicos para enfermería del trabajo. Sin esta visualización o necesidad social la justificación de dotación presupuestaria para la especialidad es de mal justificar, y sin recursos no se nutren las plazas de formación sanitaria especializada, razón que condiciona que en Cataluña todavía no hemos sido capaces de ofrecer plazas EIR en enfermería del trabajo en ninguna de las diversas convocatorias que han ido saliendo en los últimos años, lo que a su vez revierte en las limita-ciones de Unidades Docentes acreditadas que deberían abastecer nuestro sistema de salud de unas enferme-ras que, ejerciendo ampliamente en el mundo de la empresa, revierten resultados sobre unos indicadores de salud públicos. Impera disponer de Unidades Docentes que nos garanticen la generación de nuevo cono-cimiento enfermero en salud laboral y consoliden un modelo donde la enfermera tiene mucho que decir, aunque habitualmente se nos oiga bien poco. Hemos estado bastante quietos durante bastantes años, pero en el actual contexto ésta no parece una buena estrategia, más aún cuando el resto de especialidades enfermeras dan un paso adelante y corres el riesgo de quedarte atrás. Obviamente cada especialidad enfermera será el que ella misma logre ser, mediante el trabajo de los componentes que la conforman, aunque en muchas ocasiones ejerceremos la defensa colectiva de intereses propios como pueda ser el reconocimiento de sus categorías profesionales en los ámbitos correspondientes, sea en este caso el Consejo de la Profesión Enfermera de Cataluña uno de los órganos de canalización esta-blecido con el Departament de Salut. Con todo lo expuesto, me permitiréis presentaros la 2 ª Jornada Catalana de Enfermería del Trabajo y Salud Laboral, que se llevará a cabo en el auditorio del COIB el 3 de octubre de 2013 y que se organiza como punto de intercambio de experiencias para esta especialidad. La Asociación Catalana de Enfermería del Trabajo, la Vocalía del COIB y la Sociedad Catalana de Seguridad y Medicina del Trabajo deseamos contar con vuestra presencia.

Miguel Àngel Calderó i Solé. Especialista en Enfermería del Trabajo

Presidente Ass.Catalana d’Infermeria del Treball i Salut Laboral ACITSL. www.acitsl.org

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Repercusión de la ansiedad sobre el engagement en estudiantes de enfermería

Impact of the Anxiety about the Engagement in Nursing Students

Ruben Coelho-Martinho; Jorge Conde-Pérez Hospital Nostra Senyora de Meritxell (HNSM). Andorra

[email protected]

Resumen. El alumnado de enfermería requiere un estado óptimo en su salud mental, puesto que resulta imprescindible para un buen posterior desarrollo profesional. Sin embargo, son numerosos los estudios elaborados que determinan que el alumnado de enfermería presenta niveles altos de ansiedad. Objetivo: Conocer los niveles de ansiedad rasgo y estado en estudiantes de enfermería, así como su co-rrelación con el bienestar en el contexto académico. Se plantea la hipótesis que un nivel elevado de ansie-dad se relaciona con una baja percepción de bienestar. Metodología: Proyectaremos esta investigación aplicando una metodología cuantitativa mediante un estudio de tipo observacional, descriptivo y de corte transversal. Para tal de medir el grado de ansiedad Rasgo y Estado, se empleará el cuestionario STAI (State-Trait Anxiety Inventory). Obtendremos el bienes-tar en el contexto académico mediante la escala UWES-S (Utrecht Work Engagement Scale-Student). Resultados: Se encuestó a una muestra de 37 alumnos de enfermería con una edad media de 24,97 años (DT=6,631). Se constató como 13,5% de los estudiantes presentan unos niveles elevados en cuanto a An-siedad Rasgo, mientras que el 40,5% manifestaron unos niveles medios. Respecto a la Ansiedad Estado, un 8,1% presentan niveles altos, mientras que el 64,9% señalaban un grado medio de ansiedad. Se registró una puntuación elevada en todas las dimensiones referentes al engagement. Conclusiones: Se observó la existencia de correlación negativa entre la Ansiedad Estado y el Engage-ment, especialmente en el Vigor. Por otro lado, aquellos alumnos más jóvenes presentan unos niveles de ansiedad más elevados. Conviene reflexionar sobre la necesidad de detectar y orientar los trastornos de salud mental de los estudiantes. Palabras clave: Estudiantes, Enfermería, Ansiedad, Engagement Abstract: The students of nursing requires an optimal state of mental health, as it is essential for a good professional development later. However, there are numerous studies that determine what the students of nursing presents high levels of anxiety. Objective: To determine the levels of anxiety, trait and state, in nursing students, as well as its correla-tion with the well-being in the academic context. It was hypothesized that a high level of anxiety is related to a low perception of well-being. Methodology: Project onto this research by applying a quantitative methodology through a study of observational, descriptive and cross-sectional. For this to measure the degree of anxiety, Trait and State, it will use the questionnaire STAI (State-Trait Anxiety Inventory). We will get the well-being in the academic context using the scale UWES-S (Utrecht Work Engagement Scale-Student). Results: We surveyed a sample of 37 nursing students with a mean age of 24,97 years (DT=6.631). It was found as 13,5 % of the students have high levels in terms of trait anxiety, in comparison to the 40,5 % that also have some average levels. Anxiety respect to the State, a 8,1 % show high levels, while 64,9 % indicated an average degree of anxiety. There was a high score on all dimensions relating to engagement. Key Words: Students, Nursing, Anxiety, Engagement.

CILLA COL·LEGI D’INFEMERES I LLEVADORES

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Investigación (CILLA)

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Introducción Los trastornos de ansiedad constituyen uno de los problemas psicológicos más frecuentes en nues-tra sociedad, produciendo alteraciones del pensa-miento, de las emociones y del comportamiento en el funcionamiento del individuo afectado. La com-petitividad y exigencias laborales, así como las res-ponsabilidades sociofamiliares, se configuran como los principales desencadenantes de los trastornos mentales, tales como la depresión o la ansiedad. La prevalencia-vida de este trastorno en Estados Uni-dos es del 28,8%[1] , mientras que en los países eu-ropeos se estima que se sitúa en un 13,6% [2] , si-guiendo los criterios del DSM-IV publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA). El concepto de ansiedad ha tomado diversas definiciones. Lazarus la consideró como una per-cepción amenazante del individuo ante situaciones de su entorno, y que pone en peligro su bienestar[3] . Por otro lado, Spielberger la describe como una respuesta psicológica y física a la amenaza del auto-concepto, caracterizada por la sensación conscien-temente subjetiva de aprensión, tensión y preocu-pación que varían de intensidad en función del tiempo [4]. Asimismo, el mismo autor diferenció la ansiedad como un estado transitorio –anxiety state– y como un estado rasgo acorde a la personalidad y a su predisposición ansiosa –trait anxiety–. Son numerosos los estudios que han señalado el elevado grado de ansiedad que padece el alum-nado de enfermería [5-7], a consecuencia de las di-versas situaciones potencialmente estresantes que se suceden a lo largo de la formación. No obstante, esta circunstancia no sólo se manifiesta únicamente en los estudiantes de enfermería sino que también se produce en alumnos de otras disciplinas [8]. El ingreso a la actividad universitaria desenca-dena una serie de transiciones psicosociales en la vida del estudiante que repercute directamente en su salud mental. A las situaciones como las evalua-ciones mediante exámenes, la realización de traba-jos, la integración a los horarios y normas de la Universidad, las expectativas académicas creadas no cumplidas, hay que añadir otros factores socio-ambientales [8], que también potencian el grado de ansiedad en los alumnos, tales como las relaciones interpersonales, los desplazamientos, las dificulta-des económicas, la sobrecarga dentro del núcleo familiar, la presión por parte del entorno social, la organización del tiempo en la compaginación de los estudios y la responsabilidad laboral, etc. Sin em-bargo, la literatura científica ha evidenciado que la percepción de estrés y los niveles de ansiedad son

más elevados en los alumnos de enfermería respec-to a aquellos matriculados en otras titulaciones [9,10] , dado que la formación en enfermería requiere no sólo la evaluación de conocimientos teóricos sino que también incorpora la valoración de habili-dades comunicativas y técnicas durante las prácti-cas clínicas. Éstas constituyen un instrumento in-dispensable en la formación ya que permite el con-tacto de los estudiantes con el medio sanitario para favorecer la familiarización con la realidad asisten-cial, siendo un escenario potencialmente estresante [11] , ya que los alumnos deben afrontar con fre-cuencia situaciones difíciles, generadoras de un gran desgaste emocional tales como el sufrimiento, el dolor y la muerte. Se suma el concepto de “shock de la realidad” [12], que provoca una sensa-ción de angustia y desorientación en el alumnado debido a las diferencias percibidas entre los conoci-mientos teóricos adquiridos en las aulas y la reali-dad asistencial que vivencian durante sus estancias clínicas. La sensación de nerviosismo y tensión produ-cido por la ansiedad no sólo implica un deterioro en su salud sino que además también repercute en su implicación académica, condicionado por la ne-gativa percepción de bienestar dentro del entorno universitario. Diversos estudios realizados han evi-denciado el efecto negativo que ocasiona los niveles elevados de ansiedad en los alumnos sobre sus per-cepciones de bienestar dentro del contexto acadé-mico y, paralelamente, en sus rendimientos [13]. Maximizar los rendimientos conlleva poten-ciar la motivación y la sensación percibida de bien-estar en los estudiantes, e implica un proceso de equilibrio con el contexto académico mediante la vinculación, la implicación, el compromiso, la pa-sión, el entusiasmo, el esfuerzo y la energía en re-lación a aquello que se estudia. Requiere una res-puesta positiva física, cognitiva, mental y emocio-nal para afrontar de manera satisfactoria las dificul-tades que aparecen a lo largo de la formación. Se introduce, así, el concepto de engagement como un constructo dicotómico del burn-out, sustituyendo componentes como el agotamiento emocional, el cinismo y la escasa realización personal por el vigor (se caracteriza por la energía y la resistencia mental mientras se estudia), la dedicación (el sentido de significado, entusiasmo, inspiración y orgullo por aquello que se estudia) y la absorción (describe el estado agradable de total inmersión en el trabajo) respectivamente(14). A pesar de su empleo en as-pectos organizacionales dentro del sector empresa-

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rial, este concepto se ha aplicado también para determinar el bienestar percibido por el alumna-do en el contexto académico. Se han elaborado numerosos estudios acerca del engagement en la comunidad estudiantil confirmando empíricamen-te su relación positiva con el rendimiento acadé-mico, la autoeficacia y la satisfacción de los estu-diantes [15,16]. Gran parte de estos estudios se rea-lizaron mediante un instrumento diseñado por Schaufeli, en el cual mide las emociones y actitu-des de los alumnos sobre su condición académica: la escala UWES-S, de la cual existen dos versio-nes, el cuestionario extendido con 17 ítems y el cuestionario abreviado con 9 ítems. Para este es-tudio, emplearemos éste último puesto que se ha hallado una mayor estabilidad en la versión resu-mida [17]. La motivación e implicación de los estudian-tes constituye una de las principales preocupacio-nes del personal docente. Es por ello que la justi-ficación para realizar este estudio se fundamenta sobre la importancia de explorar el nivel de ansie-dad en los estudiantes de enfermería. La comple-jidad de la disciplina enfermera obliga a sus alum-nos adquirir una serie de conocimientos teóricos y habilidades comunicativas para hacer frente a numerosas situaciones potencialmente estresantes que suceden a lo largo de la práctica asistencial. Consideramos, de este modo, que un buen man-tenimiento de la salud mental en el alumnado generará no sólo un mejor afrontamiento frente a la inserción profesional sino que además permitirá una mejor percepción sobre su bienestar dentro del contexto académico, repercutiendo, asimis-mo, en un mayor rendimiento en sus actividades. Objetivos ►General: Evaluar la correlación entre la ansie-dad de los estudiantes de enfermería y su bienes-tar en el contexto académico –engagement–. ►Específicos: Medir los niveles de ansiedad Rasgo y Estado en el alumnado de enfermería. Medir el grado de engagement en los estudiantes. Explorar si existe asociación entre el nivel de ansiedad res-pecto a otras variables sociodemográficas tales como la edad, el sexo, el curso académico, la compaginación de los estudios con el trabajo y la carga familiar. Metodología ►Ámbito de estudio: Esta investigación se realizó en la Escola d’Infermeria de la Universitat d’Andorra. ►Sujetos: La muestra está formada por alumnos,

de primer y segundo curso académico, matricula-dos en la Escola d’Infermeria de la Universitat d’Andorra. ►Criterios de Inclusión: Alumnos matriculados a tiempo completo. Capacidad de leer, escribir y comprender el castellano. Aceptación de partici-pación en el estudio. ►Criterios de exclusión: Alumnos que compagi-nan simultáneamente asignaturas de primer y se-gundo curso.

Diseño y Procedimiento Proyectaremos un estudio de tipo observa-cional, descriptivo y de corte tipo transversal. Se distribuyó de forma colectiva los cuestionarios, STAI y UWES-S, a los sujetos en una aula de la Universidad para que lo cumplimentaran de ma-nera individual. Se entregó, previamente, a todos los alumnos una hoja informativa que reflejaba los objetivos y procedimientos del estudio. Los in-vestigadores estuvieron presentes durante la cum-plimentación de los cuestionarios para ayudar a resolver posibles dudas que se presentasen en los participantes. Los cuestionarios fueron distribuidos en dos sesiones diferentes: primero se les entregó a los alumnos matriculados en segundo curso y, poste-riormente, a los de primero. El momento de la obtención de los datos se produjo coincidiendo en medio de período de exámenes y, al mismo tiempo, una semana antes de iniciar prácticas clínicas en instituciones sanita-rias. Esta circunstancia se sucedió en los dos gru-pos para evitar así posibles sesgos en el estudio.

Instrumentos de medida ► El cuestionario STAI (State-Trait Anxiety In-ventory) es una escala utilizada para medir el ni-vel de ansiedad. Consta de 40 ítems agrupados en dos subescalas que evalúan el nivel de ansiedad Estado (STAI-E) –los 20 primeros ítems– y el nivel ansiedad rasgo (STAI-R) –los 20 últimos ítems–. En los primeros 20 ítems, el sujeto res-ponde como se siente en ese mismo momento y en la segunda parte del STAI, el sujeto debe res-ponder a como se siente en general. Cada ítem se evalúa en una escala Likert de 4 puntos que oscila entre casi nunca (0) hasta casi siempre (3), sumando todos los ítems de manera que cuanto más alta es la puntuación mayor es el nivel de ansiedad [18] . Esta escala, validada en España, ha sido utilizada en numerosas ocasiones para medir los niveles de ansiedad en estudiantes de Enfermería [19, 20]. ► El cuestionario UWES-9 (Utrecht Work Engage-

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Investigación (CILLA)

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ment Scale-Student) es una escala compuesta por 9 ítems, utilizada para medir el bienestar de los alumnos dentro del contexto académico. Cada ítem se evalúa en una escala Likert de 7 puntos que oscila entre Nunca o Ninguna vez (0) hasta Siempre o Todos los días (6), sumando todos los ítems de ma-nera que cuanto más alta sea la puntuación mayor es el grado de engagement. Este cuestionario se compone de una estruc-tura factorial de tres dimensiones: vigor, absor-ción y dedicación, que serán tratadas de forma in-dividual en este estudio. Esta escala también ha sido validada en España. Recientemente Casuso [15], la utilizó para desarrollar su tesis doctoral en estu-diantes de ciencias de la salud. Previamente, se realizó una prueba piloto en diez sujetos para determinar la fiabilidad y com-prensión del cuestionario. Tras dicha prueba, no se efectuó ninguna modificación al no constatar ningún obstáculo en la comprensión del cuestiona-rio. Tamaño de la muestra La muestra seleccionada representa la totali-dad de nuestro universo, por lo que no se precisa emplear ninguna técnica de muestreo. Se realizó dicho estudio bajo una muestra de 37 sujetos de ambos sexos.

Consideraciones éticas Después de obtener los permisos necesarios para desarrollar el estudio, se informó a todos los sujetos de estudio de que su participación era volun-taria, garantizándoles el anonimato y la confidenciali-dad mediante un consentimiento informado. Análisis de los datos Se creó una matriz de datos para efectuar un análisis de los resultados obtenidos a través del pa-quete estadístico SPSS Statistics 15.0. Se procedió a una descripción de la distribución de la muestra mediante frecuencias y porcentajes de cada varia-ble. Asimismo, a través de la estadística descripti-va, se realizó el cálculo de medias y desviación típi-ca de las puntuaciones obtenidas en cada una de las variables cuantitativas, como la Edad. Para la ob-tención de resultados, las variables obtenidas fue-ron analizadas estadísticamente a través del coefi-ciente de correlación de Pearson para las variables ansiedad y engagement. Por otro lado, tras recodi-ficar la variable ansiedad (rasgo y estado) como variable ordinal, determinamos la frecuencia de los niveles de ansiedad en los alumnos de enfermería y analizamos su asociación con cada una de las varia-bles sociodemográficas mediante la prueba X2 (Chi-Cuadrado). El error tipo alfa asumido para considerar estadísticamente significativo el valor de p fue de 0,05. Resultados El cuestionario fue cumplimentado por 37 alumnos con una edad media de 24,97 años (DT = 6,631), con un rango de valores que varían desde los 18 años hasta los 41 años (Anexo 1. Tabla 1). Constatamos como la mayoría de los alumnos osci-lan entre los 18 y los 25 años –el 67,6%– (Anexo 1. Tabla 2). El sexo femenino predomina con un 75,7%, respecto al 24,3% de los estudiantes de sexo masculino (Anexo 1.Gráfico 2). El 54,1% co-rrespondían a aquellos alumnos matriculados a tiempo completo en el primer curso, mientras que el 45,9% restante representaban a aquellos que están en segundo (Anexo 1.Tabla 3). Considerando oportuno evaluar el perfil de los estudiantes, se procedió a recoger información en relación a la situación familiar de los alumnos, así como si compaginaban los estudios con alguna actividad laboral. Respecto a la primera variable, se constató como el 89,2% se encontraban solteros y sin hijos (Anexo 1.Tabla 4). Por otro lado, la mayoría de los alumnos compaginan sus estudios con activi-dad laboral: el 54,1%. El 45,9% se dedica plena-

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Variables Operativización Independentes:

- Ansiedad

Cuestionario STAI

Dependiente:

- Bienestar en el Con-

texto Académico

(Engagement)

Cuestionario UWES-S

(versión resumida UWE-9)

Sociodemográficas:

- Edad

- Sexo

- Curso Académico

- ¿Compagina los estu-

dios con el trabajo?

- Situación Familiar

Intervalos:

[<21]

[21-25]

[26-30]

[>30]

Masculino o Femenino

Primer o segundo curso

Sí o No

- Soltero/a, Soltero/a

con hijos, Casado/da,

Casado/da con hijos

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mente a la actividad académica (Anexo 1. Tabla 5).

Descripción estadística de las variables: ansiedad y engagement Con respecto a los resultados obtenidos en cada instrumento utilizado (STAI y UWES-S) se establecieron tres niveles (bajo, medio y alto), con base en los percentiles 33 y 66 de los puntajes estandarizados de las pruebas. Referente a la Ansiedad Rasgo, la mayoría del alumnado presenta unos niveles de ansiedad bajos, el 45,9%. Tan sólo el 13,5% de la muestra manifiestan un grado de ansiedad elevado (Anexo 1.Tabla 6). Sin embargo, los resultados obtenidos en relación a la Ansiedad Estado revelan como el 64,9% manifiestan tener un nivel medio de su estado de ansiedad. Tan sólo el 27% de la muestra presentaron unos niveles bajos (Anexo 1.Tabla 7). Los resultados obtenidos en cuanto al Enga-gement, constatamos que el 54,1% de la muestra presentan un grado alto de su bienestar en los estudios, no recogiéndose datos que muestren niveles bajos (Anexo 1.Tabla 8). Si analizamos cada dimensión del engagement, los mejores resultados se encuentran en el grado de dedicación que em-plean los alumnos en sus estudios. En dicha di-mensión, destacamos como el 89,2% de la mues-tra presentan unos niveles altos (Anexo 1.Tabla 9). Por otro lado, el 59,5% de la muestra señalaron niveles altos en la dimensión que evalúa la absor-ción (Anexo 1.Tabla 10). Por último, se obtuvo unos niveles altos respecto al vigor en un 27% de la muestra (Anexo 1.Tabla 11). Asociación estadística de las variables Podemos afirmar que existe una correlación estadísticamente significativa entre la ansiedad estado y el engagement total. La fuerza de correla-ción existente es de intensidad moderada y de na-turaleza negativa (Anexo 1.Tabla 12). Si analizamos por separado las diferentes di-mensiones que constituyen el engagement, se con-cluyó que la correlación entre dichas variables resulta especialmente significativo en cuanto al vigor. A la vista de los datos obtenidos de la mues-tra no podemos afirmar ningún tipo de correlación con suficiente robustez estadística entre la ansie-dad rasgo y engagement (Anexo1.Tabla 12). Analizando la ansiedad junto con la edad, podemos verificar que existe una correlación baja-moderada inversamente proporcional entre la edad y la ansiedad rasgo y estado (Anexo 1.Tabla 13).Optamos por no realizar un análisis en profun-didad entre la ansiedad con las variables sexo y situación familiar debido a las características de la

distribución de la muestra. Asimismo, recodifican-do la variable ansiedad, realizamos la prueba de Chi-cuadrado para establecer asociación con las variables sociodemográficas, tales como el curso académico y la compaginación de estudios y traba-jo. No obstante, no podemos afirmar la existencia de asociación estadísticamente significativa para ninguna de las de variables analizadas en relación a la ansiedad (Anexo 1. Tablas 14 y 15). Discusión La prevalencia de trastornos de ansiedad en Europa se señala como un importante objeto de estudio en la actualidad por su repercusión en el ámbito sanitario, laboral y económico [2] . No obs-tante, la ansiedad también se revela significativa-mente en el ámbito académico puesto que se trata de unas de las manifestaciones psíquicas más fre-cuentes en los alumnos universitarios. Los niveles de ansiedad en los estudiantes de enfermería de la Universitat d’Andorra son similares a la de los resultados obtenidos en otros estudios [6

-9], a pesar de no obtener niveles tan elevados. Se registró que el 40,5% de los alumnos de enfer-mería de Andorra presentan un grado medio de ansiedad rasgo, por lo que estos valores se consi-deran significativos a la hora de tener en cuenta para evitar que no se incremente y prevenir, así, mayores complicaciones. Asimismo, el 64,9% manifestaban un grado medio de ansiedad estado, aunque cabe señalar que en el momento de la re-cogida de información se procedió durante un período de exámenes y a una semana del comien-zo de las prácticas clínicas, siendo situaciones po-tencialmente estresantes para el alumnado [11].

No hemos conseguido establecer una aso-ciación estadísticamente significativa entre la an-siedad y las variables sociodemográficas estudia-das, excepto en la edad. Consideramos en nuestro caso que uno de los posibles factores que han limi-tado los resultados obtenidos haya sido el tamaño de nuestra muestra, por lo que nos impide poder extrapolar nuestros resultados a poblaciones ma-yores. En el caso de los estudiantes de enfermería de la Universitat d’Andorra, reconsideraríamos in-vestigar con un mayor número de variables para poder determinar si existe algún tipo de asocia-ción que pueda influir en los niveles de ansiedad, tal y como relaciona la literatura científica en rela-ción a diversos factores socio-ambientales [8]. R e s -pecto a la edad, se concluye que aquellos alumnos más jóvenes manifestaban una mayor grado de ansiedad, que podría explicarse por disponer me-nos recursos y habilidades emocionales para poder afrontar situaciones de estrés y de ansiedad.

AgInf. 2013, (67), 17, 3, 120-127

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Investigación (CILLA)

125 AgInf. 2013, (67), 17, 3, 120-127

En cuanto al grado de engagement, observamos que los estudiantes de enfermería de la Universitat d’Andorra presentan unos niveles altos. No obstan-te, observamos que de las tres dimensiones valora-das, la puntuación respecto al grado de vigor es ostensiblemente menor a la absorción y a la dedica-ción, por lo que pensamos que se podría corres-ponder con el nivel de ansiedad hallado, reforzan-do de esta manera la correlación obtenida. Respondiendo a nuestro objetivo general, se confirma la hipótesis planteada inicialmente de que un nivel elevado de ansiedad (estado) se relaciona con una baja percepción de bienestar en el contex-to académico –engagement–. A pesar de no encon-trar una correlación estadísticamente significativa entre la ansiedad rasgo y el engagement, podemos afirmar que los resultados de la presente investiga-ción ponen de manifiesto que sí existe en los estu-diantes enfermería de la Universitat d’Andorra una relación inversamente proporcional entre la ansie-dad estado y el engagement, confirmando de esta forma en nuestra población los resultados obteni-

dos en otros estudios [13], que señalan la influencia negativa de los niveles altos de ansiedad en los alumnos sobre su bienestar dentro del contexto académico, y a su vez en el rendimiento. La obtención de estos resultados en este estu-dio hace evidente promover programas para man-tener la salud mental de los alumnos de enfermería en los procesos de enseñanza-aprendizaje para re-ducir el impacto de la ansiedad en el desarrollo académico. Consecuentemente, sería razonable proponer futuras investigaciones para analizar la naturaleza de la ansiedad en los estudiantes con la finalidad de mejorar aspectos del funcionamiento universitario para reducir los trastornos psicológi-cos que repercuten negativamente en el engagement de los estudiantes. Asimismo, sería interesante igualmente conocer, en futuros estudios, el grado de ansiedad de las otras titulaciones ofrecidas por la Universitat d’Andorra para confirmar si aquellos alumnos matriculados en Enfermería presentan unos niveles de ansiedad más elevados en relación a otras disciplinas [9,10].

Bibliografía 1. Kessler RC, Berglund P, Demler O, Jin R, Merikangas KR, Walters EE. Lifetime Prevalence and Age-of-Onset Distributions of DSM-IV Disorders in the

National Comorbidity Survey Replication. Arch Gen Psychiatry. 2005;62(6):593-602 2. ESEMeD/MHEDEA 2000 Investigators. Prevalence of mental disorders in Europe: Results from the ESEMeD Euro- pean Study of Epidemiology of Mental Disorders (ESEMeD) project. Acta Psychiatr Scand. 2004;109(420): 21–27. 3. Lazarus RS, Folkman S. Estrés y procesos cognitivos. Barcelona: Martínez Roca; 1986. 4. Spielberger CD. Anxiety: Currents trends in theory and research. New York: Academic Press; 1972. 5. Alves Apóstolo JL, Alves Rodrigues M, Pineda Olvera J. Evaluación de los estados emocionales de estudiantes de enfermería. Index Enferm.2007;16 (56):26-9. 6. Claudino J, Cordeiro R. Níveis de ansiedade e depressão nos alunos do curso de licenciatura em enfermagem: o caso particular dos alunos da Escola Superior de Saúde de Portalegre. Millenium–Rev ISPV. 2006;32:197-210. 7. Ayala Valenzuela R, Pérez Uribe M, Obando Calderón I. Trastornos menores de salud como factores asociados al desempeño académico de estudiantes de enfermería. Enferm Global. 2010;9(1);1-13. 8. Balanza Galindo S, Morales Moreno I, Guerrero Muñoz J. Prevalencia de Ansiedad y Depresión en una Población de Estudiantes Universitarios: Factores Académicos y Sociofamiliares Asociados. Clínica Salud. 2009;20(2):177-87. 9. Fernández Martínez ME, Rodríguez Borrego MA, Vázquez Casares AM, Liébana Presa C y Fernández García D. Nivel de estrés de los estudiantes de enfermería. Un estudio comparativo con otras titulaciones. Presencia. 2005;1(2). 10. Rosete Mohedano MG. Salud mental vs rendimiento académico en alumnos de las carreras de: medicina, psicología y odontología de la FES Zarago- za. In: Seminarios de diagnósticos locales; 2003. Zaragoza: Facultad de Estudios Superiores de Zaragoza; 2003. 11. Zupiria X, Uranga MJ, Alberdi MJ, Barandiaran M. KEZKAK: cuestionario bilingüe de estresores de los estudiantes de enfermería en las prácticas clínicas. Gac. Sanit. 2003; 17(1):37-51. 12. Pérez Andrés C, Alameda Cuesta A, Albéniz Lizarraga C. La formación práctica en enfermería en la Escuela Universitaria de Enfermería de la Co- munidad de Madrid. Opinión de los alumnos y de los profesionales asistenciales. Un estudio cualitativo con grupos de discusión. Rev. Esp. Salud Pública. 2002;76(5):517-30. 13. Gutiérrez M. Ansiedad y deterioro cognitivo: incidencia en el rendimiento académico. Ansiedad Estrés. 1996;2(3):173-94. 14. Vila López N, Küster Boluda I, Pardo Sanden E. Antecedentes y efectos del “burnout-engagement” del vendedor. Cuad Econ Dir Empres. 2012; 15 (3):154-67. 15. Casuso Holgado MJ. Estudio del estrés, engagement y rendimiento académico en estudiantes universitarios de ciencias de la salud [tesisdoctoral]. Facultad de Enfermería, Fisioterapia, Podología y Terapia Ocupacional: Universidad de Málaga; 2011. 16. Caballero CC, Abello R, Palacio J. Relación del burnout y el rendimiento académico con la satisfacción frente a los estudios en estudiantes universita- rios. Av Psicol Latinoam. 2007;25(2):98-111. 17. Parra P. Relación entre el nivel de Engagement y el rendimiento académico teórico/práctico.Rev Educ. Cienc .Salud. 2010;7(1):57-63. 18. Spielberger, CD. Gorsuch, RL, Lushene RE. Cuestionario de Ansiedad Estado – Rasgo, STAI. Madrid: TEA ediciones; 1982. 19. Cobo Cuenca AI, Carbonell Gómez de Zamora R, Rodríguez Aguilera C, Vivo Ortega I, Castellanos Rainero RM, Sánchez Donaire A. Estresores y ansiedad de los estudiantes de enfermería en sus primeras prácticas clínicas. NURE Inv. 2010;7(49):1-13. 20. Gómez R, Díaz AM, Fortea MI, Salorio P. Prevalencia de los trastornos alimentarios en una muestra universitaria. Index Enferm. 2010;19(2-3):124-8

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126 AgInf. 2013, (67), 17, 3, 120-127

ANEXO 1: TABLAS DE RESULTADOS

Tabla 1 Análisis descriptivo de la variable Edad

Tabla 2 Frecuencias de la muestra por edad

Gráfico 1

Gráfico de barras. Frecuencias de la muestra por sexo

Tabla 3

Frecuencia de la muestra por Curso académico

Tabla 4

Frecuencia de la muestra por Situación familiar

Estadísticos descriptivos

37 18 41 24,97 6,631 43,971 1,041 ,388 -,258 ,75937

Edad alumnosN válido (según lista)

Estadístico Estadístico Estadístico Estadístico Estadístico Estadístico Estadístico Error típico Estadístico Error típicoN Mínimo Máximo Media Desv. típ. Varianza Asimetría Curtosis

Edad de los alumnos

12 32,4 32,4 32,413 35,1 35,1 67,6

4 10,8 10,8 78,48 21,6 21,6 100,0

37 100,0 100,0

< 21 años21-25 años26-30 años> 31 añosTotal

VálidosFrecuencia Porcentaje

Porcentajeválido

Porcentajeacumulado

Curso Académico

20 54,1 54,1 54,117 45,9 45,9 100,037 100,0 100,0

primerosegundoTotal

VálidosFrecuencia Porcentaje

Porcentajeválido

Porcentajeacumulado

Situación Familiar

33 89,2 89,2 89,21 2,7 2,7 91,93 8,1 8,1 100,0

37 100,0 100,0

Soltero/aCasado/aCasado/a con hijo/sTotal

VálidosFrecuencia Porcentaje

Porcentajeválido

Porcentajeacumulado

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Tabla 5 Frecuencia de la muestra por la compaginación de los estudios con el trabajo

Tabla 6

Frecuencia de los niveles de ansiedad estado en la muestra

Tabla 7

Frecuencia de los niveles ansiedad estado en la muestra

Tabla 8 Frecuencia del grado de engagement en la muestra

Tabla 9

Frecuencia del grado de dedicación en la muestra

Tabla 10: Frecuencia del grado de absorción Tabla 11: Frecuencia del grado de vigor

Investigación (CILLA)

127 AgInf. 2013, (67), 17, 3, 120-127

Compaginación de estudios y trabajo

20 54,1 54,1 54,1

17 45,9 45,9 100,0

37 100,0 100,0

Compagina estudios yactividad laboralNo compaginoestudios con ningunaactividad laboralTotal

VálidosFrecuencia Porcentaje

Porcentajeválido

Porcentajeacumulado

Engagement Total

17 45,9 45,9 45,920 54,1 54,1 100,037 100,0 100,0

MedioAltoTotal

VálidosFrecuencia Porcentaje

Porcentajeválido

Porcentajeacumulado

Dedicación

4 10,8 10,8 10,833 89,2 89,2 100,037 100,0 100,0

MedioAltoTotal

VálidosFrecuencia Porcentaje

Porcentajeválido

Porcentajeacumulado

Ansiedad Rasgo

17 45,9 45,9 45,915 40,5 40,5 86,55 13,5 13,5 100,0

37 100,0 100,0

BajoMedioAltoTotal

VálidosFrecuencia Porcentaje

Porcentajeválido

Porcentajeacumulado

Ansiedad Estado

10 27,0 27,0 27,024 64,9 64,9 91,93 8,1 8,1 100,0

37 100,0 100,0

BajoMedioAltoTotal

VálidosFrecuencia Porcentaje

Porcentajeválido

Porcentajeacumulado

Absorción

2 5,4 5,4 5,413 35,1 35,1 40,522 59,5 59,5 100,037 100,0 100,0

BajoMedioAltoTotal

VálidosFrecuencia Porcentaje

Porcentajeválido

Porcentajeacumulado

Vigor

7 18,9 18,9 18,920 54,1 54,1 73,010 27,0 27,0 100,037 100,0 100,0

BajoMedioAltoTotal

VálidosFrecuencia Porcentaje

Porcentajeválido

Porcentajeacumulado

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Tabla 12

Correlación entre ansiedad y engagement en la muestra

Tabla 13

Correlación entre ansiedad y la edad de los alumnos

Tabla 14

Asociación estadística entre las variables Ansiedad Rasgo-Estado y la Compaginación de estudios

Tabla 15 Asociación estadística entre las variables Ansiedad Rasgo-Estado y la el Curso Académico

Correlaciones

1 ,845** -,292 -,116 -,170 -,238,000 ,079 ,494 ,313 ,157

37 37 37 37 37 37,845** 1 -,413* -,289 -,286 -,388*,000 ,011 ,083 ,086 ,018

37 37 37 37 37 37-,292 -,413* 1 ,524** ,719** ,902**,079 ,011 ,001 ,000 ,000

37 37 37 37 37 37-,116 -,289 ,524** 1 ,623** ,774**,494 ,083 ,001 ,000 ,000

37 37 37 37 37 37-,170 -,286 ,719** ,623** 1 ,908**,313 ,086 ,000 ,000 ,000

37 37 37 37 37 37-,238 -,388* ,902** ,774** ,908** 1,157 ,018 ,000 ,000 ,000

37 37 37 37 37 37

Correlación de PearsonSig. (bilateral)NCorrelación de PearsonSig. (bilateral)NCorrelación de PearsonSig. (bilateral)NCorrelación de PearsonSig. (bilateral)NCorrelación de PearsonSig. (bilateral)NCorrelación de PearsonSig. (bilateral)N

Ansiedad Rasgo

Ansiedad Estado

Vigor

Dedicación

Absorción

Engagement total

AnsiedadRasgo

AnsiedadEstado Vigor Dedicación Absorción

Engagementtotal

Correlaciones

1 ,845** -,325*,000 ,050

37 37 37,845** 1 -,389*,000 ,017

37 37 37-,325* -,389* 1,050 ,017

37 37 37

Correlación de PearsonSig. (bilateral)NCorrelación de PearsonSig. (bilateral)NCorrelación de PearsonSig. (bilateral)N

Ansiedad Rasgo

Ansiedad Estado

Edad alumnos

AnsiedadRasgo

AnsiedadEstado

Edadalumnos

Pruebas de chi-cuadrado

,620a 2 ,734,621 2 ,733

,057 1 ,811

37

Chi-cuadrado de PearsonRazón de verosimilitudesAsociación lineal porlinealN de casos válidos

Valor glSig. asintótica

(bilateral)

2 casillas (33,3%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5.La frecuencia mínima esperada es 2,30.

a.

Pruebas de chi-cuadrado

,493a 2 ,781,499 2 ,779

,016 1 ,900

37

Chi-cuadrado de PearsonRazón de verosimilitudesAsociación lineal porlinealN de casos válidos

Valor glSig. asintótica

(bilateral)

3 casillas (50,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5.La frecuencia mínima esperada es 1,38.

a.

Pruebas de chi-cuadrado

,556a 2 ,757,557 2 ,757

,057 1 ,811

37

Chi-cuadrado de PearsonRazón de verosimilitudesAsociación lineal porlinealN de casos válidos

Valor glSig. asintótica

(bilateral)

2 casillas (33,3%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5.La frecuencia mínima esperada es 2,30.

a.

In

vest

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ión(

CILL

A)

Pruebas de chi-cuadrado

1,869a 2 ,3931,909 2 ,385

,496 1 ,481

37

Chi-cuadrado de PearsonRazón de verosimilitudesAsociación lineal porlinealN de casos válidos

Valor glSig. asintótica

(bilateral)

3 casillas (50,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5.La frecuencia mínima esperada es 1,38.

a.

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ANEXO II: HOJA INFORMATIVA

HOJA DE INFORMACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

Repercusión de la ansiedad sobre el engagement en estudiantes de enfermería Le ofrecemos este documento para que pueda recibir toda la información acerca del estudio, en el caso que decida participar. Le anímanos a que realice las preguntas necesarias para clarificar todas sus dudas. Objetivos del estudio Este estudio pretende explorar los niveles de ansiedad rasgo y estado en estudiantes de en-fermería, así como su relación con el bienestar en el contexto académico –engagement–. Procedimiento del estudio Para participar en el estudio, se requiere realizar dos cuestionarios autocumplimentados. Se estima una duración de veinte minutos para completar la totalidad de ambos cuestionarios. El cuestionario STAI (State-Trait Anxiety Inventory) es una escala utilizada para medir el nivel de ansiedad. Consta de 40 ítems agrupados en dos subescalas que evalúan el nivel de an-siedad Estado (STAI-E) –los 20 primeros ítems– y el nivel ansiedad rasgo (STAI-R) –los 20 últi-mos ítems–. En los primeros 20 ítems el sujeto responde como se siente en ese mismo momen-to y en la segunda parte del STAI, el sujeto debe responder a como se siente en general. Cada ítem se evalúa en una escala Likert de 4 puntos que oscila entre casi nunca (0) hasta casi siem-pre (3), sumando todos los ítems de manera que cuanto más alta es la puntuación mayor es el nivel de ansiedad. El cuestionario UWES-S (Utrecht Work Engagement Scale-Student) es una escala utiliza-da para medir el bienestar de los alumnos dentro del contexto académico. Consta de 9 ítems evaluando tres dimensiones: el vigor, la dedicación y la absorción de los estudiantes. Cada ítem se evalúa en una escala Likert de 7 puntos que oscila entre Nunca o Ninguna vez (0) hasta Siempre o Todos los días (6) sumando todos los ítems de manera que cuanto más alta sea la puntuación mayor es el grado de engagement. La información se utilizará con el único propósito de llevar a cabo este estudio. Estos datos sólo serán accesibles por el grupo investigador y, en la posterior publicación, no se precisará revelar la identificación de los sujetos para dicho estudio. Los datos obtenidos serán anónimos y están protegidos mediante la Llei 15/2003 de Protecció de Dades Personals. Participación Voluntaria Su participación es totalmente voluntaria. Su rechazo a participar en el estudio o el abandono durante la realización, en el momento que lo estime oportuno, no le conllevará ninguna conse-cuencia negativa ni se le exigirá ninguna explicación. Asimismo, este estudio no conllevará ningún tipo de remuneración. Beneficios esperados y efectos adversos Su participación en el estudio permitirá un mayor conocimiento acerca de los niveles de ansie-dad en los estudiantes, así como repercute en el engagement de éstos. Por otro lado, este estu-dio no comporta ningún riesgo hacia las personas participantes.

Por último, a la finalización del estudio, le proporcionaremos los resultados obtenidos si así lo desea.

Investigación (CILLA)

II

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ANEXO III: CONSENTIMIENTO INFORMADO

CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA PARTICIPAR EN EL ESTUDIO

Repercusión de la ansiedad sobre el engagement en estudiantes de enfermería

Yo, _________________________________________________________________

_______________________________________________________ (Nombre Completo)

He leído y comprendido la hoja de información que se me ha entregado.

He dispuesto tiempo suficiente para poder realizar preguntas acerca del estudio al in-vestigador. He recibido toda la información necesaria y dispuesto tiempo suficiente para valorar mi decisión. Comprendo que mi participación es voluntaria, confidencial y no remunerada. Se me ha informado sobre la opción de abandonar el estudio sin implicar ninguna con-secuencia y sin tener la necesidad de exponer el motivo. El investigador se compromete a informar y aclarar todas las dudas que manifiesten los participantes acerca del estudio durante todo el proceso de investigación.

Presto libremente mi conformidad para participar en el estudio. Fecha ________________

___________________________________________________

Firma de la persona participante Firma del investigador

HOJA DE RECOGIDA DE DATOS

Datos Personales Le plantearemos unas preguntas iniciales para conocer el perfil de los estudiantes de enfermería de la Universitat d’Andorra. Indique su edad en la casilla situada en la parte superior derecha y res-ponda el resto de preguntas marcando una cruz.

Sexo Hombre [ ] Edad [ ] Mujer [ ] Curso Académico Primer curso [ ] Segundo curso [ ] Tercer curso [ ] ¿Compagina usted estudios con trabajo? Si [ ] No [ ] Indique cual es situación familiar: * soltero/a [ ] * soltero/a con hijo/s [ ] * casado/a [ ] * casado/a con hijo/s [ ]

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Navegando por las páginas web Enric Limón. Programa VINCat

Naciones Unidas (Global Health Observatory) http://www.who.int/gho/en/

Naciones Unidas ha realizado un esfuerzo muy conside-rable en integrar los datos que los diferentes sistemas de salud mundiales le reportan. Para ello han establecido un observato-rio global (The Global Health Observatory) que nos permite ac-ceder a datos y análisis de prioridades mundiales en salud. Cada uno de los apartados proporciona información de la si-

tuación global y de los puntos más destacables. Se utilizan indica-dores de fácil comprensión con un conjunto de gráficas y tablas que nos permite seguir la evolución tem-poral de muchas enfermedades. Son datos útiles para dimensionar la magnitud de muchos problemas de salud con datos fiables y contrastados. La página es muy sencilla y mantiene el mismo formato que mu-chas otras páginas de Naciones Unidas. Lo que es de destacar es que no presentan los datos en bruto sino que en cada uno de los apartados destacan los datos más relevantes permitiendo el usuario “bucear” hasta niveles muy específicos en las tablas. Si es necesario podemos descargarnos parte del material para usarlo como referencia y el nivel de los informes es de muy alta calidad. Es posible llamar la atención de usua-rios no experimentados mediante estadística por países que además podemos ver de forma gráfica en ma-pas. A esta información se le añaden estándares que nos permiten comparar muchos de los indicadores. Una página sencilla, limpia, con colores agradables y sobre todo muy útil en el ámbito docente.

ECDC. The European Surveillance System (TESSy)

http://www.ecdc.europa.eu/en/activities/surveillance/TESSy/Pages/TESSy.aspx

Hemos dirigido en otros números nuestra atención sobre la labor que realiza el ECDC pero en esta ocasión queremos focalizar en la gran base de datos de enfermedades en que sestá convirtiendo el proyecto “The European Surveillance System (TESSy)”. Esta página es una base de datos de gran flexibilidad

capaz de recoger, validar, analizar y comunicar los datos. El objetivo es proporcionar una base de datos de alta calidad capaz de proveer de interpretaciones y análisis basados en la evidencia para el estableci-miento de políticas de salud pública. Un total de 28 miembros de la Comunidad Europea y tres países europeos reportan datos de enfermedades. TESSy nació en el año 2008 y es capaz de proporcionar en estos momentos datos en tiempo real a los expertos en salud pública. Hemos destacado esta página por-que creemos que han resuelto de forma muy sencilla y fácil el acceder a los datos. Con un sistema inter-activo de tablas, gráficos y mapas podemos dimensionar el impacto de algunas enfermedades en los siste-mas de salud europeos. El sistema de navegación por la web es ligeramente más complejo que el de Na-ciones Unidas pero es capaz de proporcionar informaciones más específicas sobre algunas enfermedades. Con menos de cinco años de vida esta base de datos se muestra como uno de los puntos claves en el ejer-cicio de transparencia que propugna la unión europea.

Estamos inmersos en un ejercicio de transparencia por gran parte de los sistemas de salud. Hay, en muchos países, la necesidad de ofrecer a los usuarios los datos de los que disponen las instituciones para poder compartir y explicar muchas de las decisiones que se están tomando en materia de salud. Nunca como hasta este momento nuestros centros de salud habían sido capaces de proporcionar datos medibles y fiables del ejercicio de los profesionales. La calidad ya no es un fenómeno abstracto sino que se están estableciendo indicadores que nos permiten la comparación entre centros, y lo que es más importante, de cada centro consigo mismo. Vamos a dedicar este número a páginas que nos permiten acceder a datos en salud. Vamos a ir desde lo global hasta lo local, asumiendo que a la salud de nues-tros usuarios les afectan tanto los problemas mundiales como los que son más específicos de nuestro entorno.

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AgInf. 2013, (67), 17, 3. 128-129

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avegando por las páginas web

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Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igual-

dad (Portal Estadístico del SNS) http://www.msssi.gob.es/estadEstudios/estadisticas/

sisInfSanSNS/ Una vez habíamos accedido a las bases de datos de Naciones Unidas y de la Comunidad Europea debíamos

dirigir nuestras miradas al sistema nacional de salud. Nuestro sistema con muchas comunidades con competencias transferidas no dispone de una base de datos global que aporte datos de ámbito nacio-nal. El Portal Estadístico del SNS donde se puede acceder al Sistema de Información del Sistema Na-cional de Salud y proporciona datos y cifras del sector sanitario. Es un portal dirigido principal-mente a gestores, profesionales asistenciales, del ámbito académico. La web es mucho más sencilla que los de la Unión Europea. Mantiene el esquema básico de las páginas ministeriales españolas con un menú izquierdo y un contenido muy basado en enlaces dirigidos a documentos. Es posible nave-gar por algunos apartados que nos van a proporcionar datos, pero la comunicación con el usuario final es compleja y lenta. Se requiere de una gran inversión capaz de integrar los diferentes sistemas de información de todas las comunidades autónomas sin embargo creemos que este esfuerzo que han realizado en otros países es necesario nuestro país más cuando se están tomando decisiones políticas basadas datos incompletos y poco contrastables.

Central de resultados de la Sanidad Catalana http://www20.gencat.cat/portal/site/

canalsalut/

En un ámbito más local queremos destacar el esfuer-zo que se ha realizado parte del Departament de Salut catalán para integrar en una base de datos una gran parte de la información y de los indicadores en salud. En el año

2010 se estableció un organismo encargado de integrar y sintetizar los indicadores más relevantes de la sanidad catalana. La Central de Resultados mide, evalúa y difunde los resultados en salud y calidad obtenidos por los distintos agentes que integran el sistema sanitario. Es un producto cuantitativo orientado a la toma de decisiones y con capacidad de comparación, de manera que se convierte en un “mapa de resultados” del sistema sanitario. La Central de Resultados permite: Obtener conocimien-to periódico del sistema sanitario, Efectuar comparaciones entre entidades, Elaborar un análisis sisté-mico y de territorios Cada uno de los indicadores medidos se define de forma precisa, y el alcance territorial y tem-poral es técnicamente robusto para el análisis de comparaciones y tendencias. Los indicadores están agrupados en áreas conceptuales de análisis (estado de salud, calidad asistencial, eficiencia y sosteni-bilidad), se comparan según líneas asistenciales o de prestación de servicios, territorios y proveedo-res, y están desagregados por edad y sexo. La página mantiene el mismo formato del Canal Salut con un menú izquierdo y con contenidos centrales. En esta web además se puede navegar indicadores comparando datos centro por centro y con la media catalana. Un esfuerzo considerable que llamará la atención de gestores, profesionales y ciudadanos a medida que vaya desarrollando todo su potencial.

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Previniendo los errores de prescripción por parte de Enfermería

Articulol en prensa

Whitehair, L., et al., Identification of prescribing errors by pre-registration student nurses: A cross-sectional observational study utilising a prescription medication quiz. Nurse Education Today (2013) http://dx.doi.org/10.1016/j.nedt.2012.12.010 Abstract. Background: Nurses are central to the aim of ensuring medication safety, through being predominantly re-sponsible for the administration of medications to patients in acute care settings. Correct identification of prescribing er-rors by nurses helps to ensure that errors are detected early in the process of administering medications to patients. The limited available research however, suggests that both qualified and student nurses have difficulty in identifying prescrib-ing errors with high accuracy. Objective: To collect baseline data on pre-registration student nurses' ability to identify prescribing errors. Design: A cross-sectional observational design utilising a prescription medication quiz was employed. The quiz contained six prescriptions that simulated a national inpatient medication chart, and included common types of prescribing errors, as identified in the literature. Settings: One Australian university. Participants: Third year pre-registration student nurses enrolled in a clinical nursing course in a Bachelor of Nursing pro-gramme. Methods: Statistical analysis of the data was performed using descriptive statistics, Pearson's product moment correlation coefficient (Pearson's r) 2-tailed test, and independent sample t-tests. Results: From the 192 participants suggested that student nurses had difficulties in identifying the prescribing errors built into the prescription medication quiz. Of the five prescriptions containing an error, 7.3% of students identified all 5 errors, 13% identified 4, 21.9% identified 3, 26.6% identified 2, and 20.3% identified only one error. Conclusions: It is vital for patient safety that student nurses have greater awareness of, and ability to, correctly identify prescribing errors. The ability of individual students to correctly identify all five errors in this study was poor. These results support the need for educators to consider alternative approaches to educating students about medication safety. Recommendations with the potential to address this gap in education through the use of simulation are proposed. Resumen. Antecedentes: Las enfermeras son fundamentales para garantizar la seguridad de los medicamentos sobre todo en la administración de medicamentos a los pacientes en unidades de agudos. La correcta identificación de errores de prescripción para Enfermería ayuda a asegurar que los errores se detecten pronto en el proceso de administración de éstos a los pacientes. La limitada investigación disponible sugiere pero que los estudiantes de enfermería tienen dificultades para identificar con alta precisión los errores de prescripción. Objetivo: Reunir datos de referencia sobre la capacidad de pre-registro de estudiantes de enfermería para identificar los errores de prescripción. Diseño: Se realizó un estudio observa-cional transversal utilizando un cuestionario de medicamentos recetados. El test contenía 6 prescripciones que simulaban una dispensación nacional de medicación hospitalaria, e incluyeron los errores más comunes de prescripción identificados en la literatura. Participantes: Estudiantes de tercer año de enfermería de una universidad australiana inscritos en un curso de enfermería clínica en programa de Licenciatura en Enfermería Métodos: Análisis estadístico de los datos me-diante estadística descriptiva, coeficiente de correlación (r de Pearson), prueba de 2 colas, y muestra independiente t test. Resultados: Los datos de los 192 participantes sugirieron que los estudiantes de enfermería tenían dificultades para identificar los errores de prescripción incorporados al cuestionario de medicamentos recetados. De las 5 recetas que contie-nen un error, el 7,3 % de los estudiantes identifica los 5 errores, el 13% identificó 4, el 21.9 % identificó 3, el 26.6 % identificó 2, y el 20,3% identificó sólo un error. Conclusiones: Es de vital importancia para la seguridad de los pa-cientes que los estudiantes de enfermería tengan una mayor conciencia y capacidad para identificar correctamente los erro-res de prescripción. La capacidad individual de los estudiantes para identificar correctamente los 5 errores en este estudio fue deficiente. Estos resultados apoyan la necesidad de que los educadores consideren enfoques alternativos para educar a los estudiantes sobre la seguridad de los medicamentos. Se recomienda el uso de la simulación para hacer frente a esta grieta en la educación.

Publicaciones científicas

Artur Dalfó i Pibernat. EAP Horta, BCN

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Publicaciones científicas

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Comentario Según la OMS (2011) la seguridad del pa-ciente se centra en la reducción de los riesgos aso-ciados a la prestación de asistencia sanitaria a un mínimo aceptable. En 2012 la OMS priorizó la seguridad del paciente a nivel mundial y el mismo Mansour6 como una cuestión clave para las organi-zaciones de atención de salud y servicios educati-vos. En Australia, el reconocimiento de la impor-tancia de la seguridad del paciente en la prestación de servicios por profesionales de la salud se refleja en las políticas nacionales y estatales de nivel con el fin de que los pacientes sean protegidos de cual-quier daño. Los errores de medicación pueden ocurrir en cualquier momento del proceso de administración de medicamentos, incluyendo: prescripción, dis-pensación y administración de un medicamento. Los errores de prescripción son algo habitual para los pacientes en los hospitales. Lewis et al. (2009 )1 encontró que de los 33 estudios que reportaron errores, la tasa de error promedio ( rango inter-cuartil ) fue del 7% ( rango 2-14 % ) de las órde-nes de medicamentos y la tasa de notificación de errores por ingreso ( 19 estudios ) fue de 52 ( ran-go 8-227 ) errores por cada 100 ingresos . Dean et al. informó que de las aproximada-mente 36.200 órdenes médicas escritas durante el periodo estudio de cuatro semanas se identificaron un total de 538 errores de prescripción, lo que equivale al 1,5% (intervalo de confianza del 95% (IC): 1,4 a 1,6). No se encontraron errores de dosificación que es el tipo más común de error de prescripció2,3. Los medicamentos más comúnmen-te implicados fueron los antimicrobianos y medi-camentos que actúan sobre el sistema cardiovascu-lar1, el paracetamol, morfina, metoclopramida y beclametasona2. Un número limitado de estudios se han cen-trado en la capacidad del personal de enfermería cualificado o de estudiantes de pregrado para identificar los errores de prescripción4,5. War-holak et alt.5 investigaron, en los alumnos de ter-cer año de farmacia, segundo año de medicina, y de cuarto año de los estudiantes de enfermería la capacidad para identificar los errores de prescrip-ción en tres tipos de ficción. Los autores informa-ron que los estudiantes de farmacia identifican más correctamente/mejor los errores de prescrip-ción, en comparación con los estudiantes de en-fermería y médicos. A los estudiantes no se les permitió el acceso a la prescripción de los recur-sos, una práctica común utilizada en los hospitales

de agudos de Australia, que posiblemente pueden tener mejores índices de identificación del error. El objetivo de este estudio fue investigar la capacidad de prescripción de los estudiantes de enfermería para identificar correctamente los errores de prescripción, y la precisión en la deter-minación de los tipos de errores, como parte de un estudio piloto de series de tiempo interrumpi-do casi experimental. Utilizando la información en una tabla, los detalles específicos del paciente, y un fármaco prescripción de medicamentos de los recursos, los estudiantes determinaron si había errores de prescripción. Si se detectó un error, se pidió a continuación que indicara el tipo de error encontrado de 8 categorías enumeradas. Las categorías mencionadas fueron: 1) inter-acción fármaco / alergias , 2) dosis equivocada, 3) directrices equivocadas para el uso, 4) forma de administración o dosis equivocada , 5) duración equivocada de la terapia , 6) interacción con otros fármacos, 7) medicamento equivocado para la indicación y 8) la interacción fármaco -enfermedad . Los estudiantes también podían nominar mo-tivos que atribuyen a su nivel de incertidumbre como el tiempo asignado al examen, la práctica en la lectura e interpretación de las recetas en las clases del Laboratorio de Enfermería clínica, estar familiarizado con los tipos de medicamentos, en-tre otros. La capacidad de los alumnos para aprender de los errores puede ser un atributo poco desarro-llado en los planes de estudio de salud de enfer-mería6. Mansour6 en 2012 en su revisión destacó una serie de problemas sobre la seguridad del paciente con el enfoque actual de la educación a los univer-sitarios de enfermería. En 2011 la OMS hizo un gran avance en cuanto a la seguridad del paciente y la educación a través de la publicación de la Guía Curricular de Seguridad del Paciente: Edición Multi-profesional. La mejora de la seguridad de medica-mentos es uno de los 11 temas en la guía, la inte-gración de estos temas en un programa de estu-dios de enfermería puede ayudar a abordar las deficiencias destacadas en el sistema educativo actual en relación con la enseñanza sobre los acon-tecimientos adversos e incidentes. Un principio educativo fundamental para el desarrollo de prácticas de seguridad de los estu-diantes es garantizar que los principios de seguri-

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dad de los estudiantes es garantizar que los prin-cipios de seguridad del paciente se contextuali-zan adecuadamente (OMS, 2011). En particular, el contexto debe ser muy relevante, realista, y proporcionar oportunidades para que los estu-diantes apliquen sus conocimientos y habilidades sobre la seguridad del paciente. Aprender de los errores es una estrategia de enseñanza que se puede utilizar para educar a los estudiantes uni-versitarios sobre la mejora de la seguridad del paciente (OMS, 2011). En cuanto a los errores de medicación, es importante asegurar que los estudiantes universitarios puedan identificar los factores relevantes que conducen a errores en un entorno seguro La simulación se ha propuesto como un método deseable de educar a los estudiantes so-

bre la seguridad del paciente7 (OMS, 2011). Una de las ventajas en el uso de un simulador de pa-ciente humano de alta fidelidad es que el maniquí puede ser programado para ejecutarse en un marco de tiempo realista, y por lo tanto puede ayudar a los participantes a experimentar la mis-ma presión y estrés que tendrían en la vida real8, sin poner en riesgo la seguridad del paciente. En nuestro medio se podrían integrar estos aspectos en sistemas de evaluación de la compe-tencia clínica (ECOE)9, que actúan desde hace años en diversos colectivos de profesionales sani-tarios. Se necesitan más estudios para determinar la eficacia de la simulación en la sensibilización de los errores de prescripción de los estudiantes de enfermería

1. Lewis, P.J., Dornan, T., Taylor, D., Tully, M.P., Wass, V., Ashcroft, D.M.,. Prevalence, incidence and nature of prescribing errors in hospital inpatients: a systematic review. Drug Safety 2009; 32 (5): 379–389. 2. Dean, B., Schachter, M., Vincent, C., Barber, N.,. Prescribing errors in hospital inpatients: their in-cidence and clinical significance. Quality & Safety in Health Care 2002; 11 (4): 340–344. 3. Roughead, E.E., Semple, S.,. Literature Review: Medication Safety in Acute Care in Australia. Aus- tralian Commission on Safety and Quality in Healthcare, Sydney 2008. 4. Coombes, I., Heel, A., Stowasser, D., Reid, C., Henderson, A., Mitchell, C.,. Identification of medication errors by nurses during a simulated ward, medication safety orientation program. Jour nal of Pharmacy Practice and Research 2005; 35 (3). 5. Warholak, T., Queiruga, C., Roush, R., Phan, H.,. Medication error identification rates by phar5. macy, medical, and nursing students. American Journal of Pharmaceutical Education 2011; 75 (2):1–5 6. Mansour, M.,. Current assessment of patient safety education. British Journal of Nursing 2012; 21 (9): 536–543. 7. Gregory, D., Guse, L., Davidson Dick, D., Davis, P., Russell, C.,. The Question of Safety: An ex ploration of Errors Among Undergraduate Nursing Students Placed on Clinical Learning Contracts. Manitoba Institute for Patient Safety (MIPS), Manitoba, USA 2008. 8. Alinier, G.,. A typology of educationally focused medical simulation tools. Medical Teacher 2007; 29 (8): 243–250. 9 Prados Castillejo JA. Las sociedades científicas y la gestión del conocimiento, un paso más allá del desarrollo profesional continuo Aten. Prim. 2010; 42: 338-41.

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Nou Degà de la Facultat d’Infermeria UdL. Nos com

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El pasado 28 de junio, en el emblemático teatro de La Llotja, se llevó a cabo el acto de entrega de orlas de la 1ª Pro-moción del Grado en Enfermería y de la 7 ª del Máster en Ciencias de la Enfermería de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Lleida, siendo la madrina de las promociones la Sra. Montserrat Teixidó Freixa. La Sra. Teixidó es Diplo-mada en Enfermería, Licenciada en Antropología Social y Cultural y Máster Oficial en Gestión por la UB. Recibió en 1994 el premio a la mejor profesional de Sanidad otorgado por la Fundación Promèdic, ha recibido también la medalla de oro de la Asociación Catalana de Enfermería y en 2008 el premio "A prop teu" del Colegio de Enfermería de Barcelona, máximo galardón que otorga este organismo. Actualmente es decana del Consell de Col·legis d’Infermeres i Infermers de Catalunya, Vicepresidenta en representación de España de la red multinacional de investigación y reflexión sobre la práctica diaria en enfermería con sede en Paris, miem-bro de la Federación de Enfermeras docentes Europeas y miembro de la Academia Americana de Enferme-ría. El acto congregó a 700 familiares, profesorado y alumnado que disfrutaron de este solemne acto, el cual estuvo presidido por el Magnífico Sr. Roberto Fernández, Rector de la UdL, el Sr. Ramon Roca, pre-sidente del Consell Social, D. Francesc Valenzuela, secretario académico de la Facultad de Enfermería, y el Sr. Joan Blanco Decano de la Facultad. Asimismo, contó con la presencia de Josép M ª Camps, presidente del Col·legi Oficial d’infermeres i infermers de Lleida.

Desde el año 2004 diferentes académicos inter-nacionales han trabajado conjuntamente para ofrecer a las enfermeras la oportunidad de formarse en salud glo-bal e investigación con la finalidad de producir conoci-miento enfermero que sea simultáneamente riguroso y socialmente relevante para la comunidad internacional. Desde esta perspectiva nació la International Nursing PhD Collaboration que se materializó con la creación en el 2011 en la Universitat d'Illes Balears del Interna-tional Institute for Advanced Nursing Research. Dicho instituto está respaldado por los programas de doctorado de la Univesidad de Toronto (Canadá), la Univer-sidad de Illes Balears, la Universidad de Sydney (Australia), la Universidad de Nuevo León (México), la Universidad de Sao Paulo (Brasil), la Universidad de Turku (Finlandia), la Universidad de Lleida y de re-ciente incorporación la Universidad de Vic. La Facultad de Enfermería de la Universidad de Lleida está tra-bajando con todas las facultades anteriormente citadas para crear juntos la próxima generación de enferme-ras investigadoras de nivel internacional.

En el marco de dicha colaboración se organizan cursos de formación dirigida a estudiantes de doc-torado, que incluyen actividades académicas on-line y presencial. En la edición de este curso, la formación académica on-line se ha organizado en torno a los “Sistemas sanitarios y la educación en enfermería en dife-rentes países”. Dicha actividad se ha desarrollado durante el periodo comprendido entre abril a mayo de 2013, a través de la plataforma Moodle, puesta a disposición del curso por el Col.legi Oficial d'Infermeres i Infermers de Lleida. En cuanto al curso presencial, este año se ha celebrado en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Sao Paulo en Brasil del 3 al 13 de junio, aunque cada año cambia la sede del mismo.

Montserrat Teixidor Freixa madrina de la 1ª Promoción del Grado en Enfermería y de la 7ª del Máster en Ciencias de la Enfermería de

la Facultad de Enfermería de la Universitat de Lleida.

La Facultad de Enfermería de la UdL, conjuntamente son la de las Illes Balears y la de Vic participan en el programa de colaboración internacional de

doctorado (International PhD Collaboration)

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La conferencia inaugural corrió a cargo del Sr. Marc Hayter (Universidad de Kulls, UK) editor de la revista Journal of Advanced Nursing. Posteriormente las sesiones presenciales del curso giraron en torno a tres actividades principales:

Seminario: Advancing Nursing Research Internationally (ANRI) Taller: Writing for Scholarly Publications in English Seminario: Building the Discipline of Nursing Una de las ventajas del curso es que es gratuito para los estudiantes, ya que en el marco de la

colaboración, la organización del curso y la docencia corren a cargo de las universidades participantes. Es así como, en esta edición han participado Iago Enjo y Ana Lavedán, estudiantes del programa de Docto-rado en Salut de la Universitat de Lleida y las profesoras Montserrat Gea, como coordinadora de la for-mación on-line y Laura Otero como docente en el curso presencial. Así mismo hay que destacar que di-cha iniciativa ha contado con la colaboración del Consell Social de la UdL. La experiencia ha sido valora-da positivamente tanto por parte de los estudiantes como de las profesoras que han podido beneficiarse del intercambio de experiencias en un contexto internacional.

Entre las actividades del día de Enfermería (30 de mayo de 2013) el COILL hizo público el fallo de los XXI Premios de Investigación de Enfermería de Lleida. El primer premio quedó desierto. El se-gundo premio dotado con 1.200€ ha recaído en la profesora del Departamento de Enfermería de la UdL Teresa Botigué i Satorra por el trabajo: "Comparació de tres escales de cribatge nutricional”. El tercer premio de 300 €, ha sido para la alumna del Máster en Ciencias en Enfermería de la UdL Francesca Gon-zález i Palau, por el trabajo "Estudio de las actitudes de los estudiantes de tercer curso del Grado de En-fermería hacia los pacientes con enfermedades mentales: antes y después de su formación teórica". Res-pecto al mejor proyecto de investigación enfermera de este 2013, la beca de 6.000 euros ha sido conce-dida a la alumna de máster de nuestra Facultad Iraida Gimeno Pi para que desarrolle el trabajo "Síndrome de Fatiga Crònica: identificació de factors de risc associats a l'evolució de la malaltia"

La Facultad de Enfermería de la URV ha celebrado los tradicionales actos de gradua-ción y entrega de orlas a los alumnos de enfer-mería que finalizan sus estudios, esta vez pero los actos tienen un significado muy especial ya que es la primera promoción de Graduados en enfermería de la URV. Se ha realizado el acto en los tres centros de la Facultad: campus Te-rres de l’Ebre (Tortosa), en el campus Cata-lunya (Tarragona) y la Sede del Baix Penedès (Coma-ruga, El Vendrell). En concreto, en el Campus Te-rres de l’Ebre este acto tuvo lugar el pasado día 31 de mayo, con la graduación de 72 alumnos, en el Campus Catalunya el acto tuvo lugar el 5 de junio graduándose 81 nuevos enfermeros / as y finalmente el pasado 28 de junio se graduaron 31 alumnos en la Sede Baix Penedès.

Los actos han sido muy emotivos por tratarse de un día de alegría y fiesta, sobre todo por los nuevos profesionales de enfermería de la primera promoción de Grado de enfermería de la URV y por sus familiares que los acompañan en este día tan entrañable, y que, por supuesto, recordarán de forma muy especial toda la vida. Desde la Facultad les deseamos una vida profesional y personal muy satisfacto-ria y también mucha suerte en el ejercicio de la profesión de enfermería, dedicada a cuidar a las personas y acompañarlas en las situaciones de salud.

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Profesora y alumnos de la Facultad de Enfermería de la UdL ganadores de Premios y beca del Col·legi Oficial d'Infermers i Infermeres de Lleida

La Facultad de Enfermería de la URV celebra el acto de entrega de títulos a la primera promoción de

Grado de Enfermería

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Conociendo a Cotard Javier Jiménez Flores

Estudiante 4t., Grado de Enfermería EUI Sant Pau. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Adscrita a Universitat Autònoma de Barcelona

V ida en el aula

Introducción El Síndrome de Cotard (SDC) ha recibido

diversos nombres a lo largo de la historia: Delirio de negación. Delirio nihilista. Delirio de Cotard. Síndrome del cadáver caminante. Síndrome del zombie o muertos vivientes.

Es un trastorno neuropsiquiátrico poco fre-cuente que existe desde hace siglos pero del cual poca información se conoce. No obstante, es un síndrome complejo en el que la persona que lo padece pone de manifiesto las características defi-nitorias propias, sin tener que cumplirlas todas y no por ello no ser determinante.

Se identifican dos fases o niveles distintos en el que se manifiesta: por una parte, es la que afec-ta principalmente todo el aspecto psicosomático y la imagen corporal (en la que su cuerpo o partes de él cree que está muerto) y por otra, es la que afecta a la imagen espiritual (en la que refieren que el cuerpo ha perdido el alma)1.

Este síndrome fue nombrado haciendo honor a Jules Cotard, un neurólogo francés al que denominó Le délire de négation ("negation deli-rium"), en una conferencia en París en 18802.

La primera paciente que asistió Cotard fue una mujer de 43 años que relató todas sus expe-riencias post-vida, aseguraba no tener “ni cerebro, ni nervios, ni pecho, ni entrañas, tan solo piel y huesos”. Alegaba que no necesitaba ni comer, ni dormir.

Bajo el pseudónimo Mademoiselle X, ne-gaba la existencia de Dios y el diablo, así como de diversas partes de su cuerpo. Decía que su caso era especial: que no podía morir con la naturali-dad de los demás porque estaba condenada por el resto de la eternidad.

Causas Si bien no se ha descubierto cómo se des-

encadena el SDC, se cree que intervienen distin-tos componentes cerebrales. Además de la corteza cerebral, estaría la amígdala, relacionada con las respuestas emocionales, con las secreciones hor-monales, con las reacciones del sistema nervioso autónomo asociadas con el miedo o con el llamado “arousal”, un término inglés de difícil traducción y que im plicaría alerta, excitación, interés.

Se desconoce también su etiología, aunque

puede aparecer en el contexto de una enfermedad neurológica o mental. Es un delirio típico de las depresiones más graves (psicóticas o delirantes) se puede ver en otras enfermedades mentales en es-tado avanzado (demencia con síntomas psicóticos, trastorno bipolar, esquizofrenia, psicosis debidas a enfermedades médicas o a tóxicos).

Hace poco se descubrió que el SDC tenía una gran incidencia en pacientes con insuficiencia renal, curándose una vez sometidos a hemodiáli-sis3.

Signos y síntomas Las personas con este síndrome experi-

mentan algunos cambios cerebrales y mentales llamativos: tienen una atrofia cerebral marcada en el lóbulo frontal medial, se desconectan visual-mente, no tienen memoria emocional de los obje-tos ni del mundo que les rodea.

La característica más llamativa del SDC es que estas personas llegan a creer que están muer-tos, sus órganos internos han paralizado toda fun-ción, que sus intestinos no funcionan, que no tie-nen nervios, ni sangre ni cerebro, que su corazón no late e incluso que se están pudriendo, llegando a presentar algunas alucinaciones olfativas que confirman su delirio (olores desagradables, como a carne en putrefacción).

En sus formas más complejas el paciente llega a defender la idea de que en realidad él mis-mo está muerto e incluso que han fallecido perso-nas allegadas a él y la ilusión toma la forma de una creencia profesada que no existe. Junto con esta creencia de muerte el paciente mantiene una idea de inmortalidad, como si se hubiera convertido en un "alma en pena".

También pueden presentar comporta-mientos suicidas: al creer que ya murieron, ya nada les importa, se consideran “inmortales”. Co-mienzan con la negación de la existencia del exte-rior y llegan luego a negar su propia existencia. Se aíslan del mundo.

Algunos pueden estar convencidos de que lo han llevado al infierno o al cielo e indican que fue una u otra enfermedad (sepsis, SIDA, etc.), pero por algún error volvieron a habitar su cuer-po.

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Tratamiento El tratamiento es difícil, ya que como hay muchas causas, varía mucho y los fármacos antidepresivos tricíclicos y serotoninérgicos han demostrado poca eficacia.

Sin embargo, es una opción potencial-mente viable, además de los antipsicóticos, que podría ser eficaz en combinación con otros me-canismos como la terapia TEC (terapia electro convulsiva).

La terapia TEC suele producir mejorías en todos los pacientes al incrementar el flujo sanguíneo en zonas del cerebro como la corteza frontal, los ganglios basales, o el tálamo. Y sin olvidar los demás fármacos para el tratamiento sintomático, como los ansiolíticos. Proceso de Atención de Enfermería en el SDC

Para establecer un proceso enfermero se debe de tener cuenta que el paciente en fase de alucinación está total y absolutamente convenci-do de la realidad de lo que percibe. Por tanto, debemos establecer los siguientes ob-jetivos:

Impedir que el paciente se agreda a si mismo o a los demás.

Mantener una ingesta adecuada de alimentos y líquidos.

Reorientar al sujeto en su propia persona, es-pacio y tiempo, e incluso con el resto de las per-sonas por los falsos reconocimientos que se dan a veces.

Reducir su ansiedad y posibles preocupaciones intrínsecas. Las intervenciones derivadas serían:

Control de signos vitales, hidratación, una-buena nutrición e higiene, control de ingesta, eliminación y del peso corporal

Proporcionar un ambiente acogedor y desan-gustiante.

Mantenerle activo para que esté distraído. Aceptar las alucinaciones hay que aceptarlas

con calma y tranquilidad, aunque no las compar-tamos.

Evitar mostrar agresividad o rechazo frente a sus alucinaciones porque si no también rechazar-íamos su realidad y aumentaríamos su agresivi-dad y desconfianza hacia nosotros ya que la reali-dad de sus delirios aunque sea falsa, les resulta muy evidente, como la nuestra.

No demostrar miedo ya que el paciente aluci-nado es temeroso y se puede volver impaciente y agresivo, porque si no participamos en el miedo del paciente.

Hablarle y escucharle dando confianza y segu-ridad para mitigar su angustia.

Identificar signos de angustia, aislamiento o irritabilidad.

Mostrar disponibilidad al paciente. Dar confianza por medio del contacto físico,

como darle la mano, para proporcionar sensa-ción de protección y seguridad.

Hablar de temas sencillos y concretos. Evitar evasivas y dar largas. Mostrar comprensión cuan-do hablan. Evitar hablar del tema delirante y de-rivar a temas que no le causen angustia.

Conocer el comportamiento del paciente (es la reacción a su delirio) a veces pueden ser pro-vocativos y van a suscitar roces en el equipo por eso hay que tratar con todos y saber que la rela-ción va a ser diferente.

Identificar la presencia de egocentrismo. Pre-veer conductas agresivas y evitarlas. Tener cuida-do con el riesgo de suicidio y de mutilaciones.

Preveer conductas suicidas y mutilantes.

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Bibliografia 1. Sergio Parra, Síndrome de Cotard: zombis que son de verdad – CONCEC, divulgación & investigación [seu web]. [Accés de 26 de maig de 2012]. Disponible a: http://www.conec.es/2012/01/s%C3%ADndrome-de-cotard-zombis-que-son-de -verdad/ 2. Pearn J, Gardner-Thorpe C., Jules Cotard (1840-1889): his life and the unique syndrome which bears his name- Neurology. 2002 Maig 14;58(9):1400-3PubMed. [document en línia]. [Accés 26 de maig de 2012]. Disponible a: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12011289?dopt=Abstract 3. Elena, B. Síndrome de Cotard, muertos vivientes – depsicologia.com [seu web]. [Accés 26 de maig de 2012]. Disponible a: http://depsicologia.com/sindrome-de-cotard-muertos-vivientes/ 4. H. S. Duggal, K. Jagadheesan y S. Haque Nizamie, Base biológica y estadificación del síndrome de Cotard - Eur Psychiatry Ed. Esp. (2002); 9: 333-334 [document en línea]. [Accés 1 de juny de 2012]. Disponible a: http://www.elmedicointeractivo.com/ap1/emiold/publicaciones/europeanpsy2002/5/333-334.pdf 5. ABC Farma, Consultorio de Salud – ABCfarma.net [seu web]. [Accés 30 de maig de 2012]. Disponible a: http://www.abcfarma.net/inediasp/respuestas/noviembre_07/1116071_cotard.shtml

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MASTERS Oficial Ciències de la Infermeria 60 ECTS (http://urv.cat/masters_oficials)

Universitari Ciències de la Infermeria 120 ECTS (http://urv.cat/masters_oficials/ciencies_infermeria.html)

Interuniversitari Atenció Prehospitalària Urgent Del 27/09/13 al 26/6/14 60 ECTS (www.fundacio.urv.cat/formacio)

POSTGRADOS

Especialista U. Atenció Prehospitalària Urgent Del 26/09/2013 al 30/06/2014 30 ECTS

Especialista U. Reflexoteràpia Podal Del 25/10/2013 al 25/10/2014 30 ETCS

Especialista U. Pràctica Quirúrgica. Infermeria. Quiròfan Del 16-10-2013 al 22-10-2014 30 ECTS

Másters, Postgrados, Cursos de Especialización 2013-2014

http://www.ub.edu/infermeria/

MASTERS ECTS

Atenció d'Infermeria al Pacient Mèdic Complex 9/2013-6/2014 60

Avenços en Infermeria de Salut Pública i Comunitària 9/2013-6/2014 60

Atenció a les Persones amb Diabetis 10/2013-9/2014 60

POSTGRADOS

Diabetis 10/13-4/2014 30

Educació Terapèutica al Pacient Crònic 4/2014-7/2014 18

MASTERS ECTS

Màster en Emergències extrashospitalàries 10/10/2013-05/06/2014 60

Màster en Anestesiologia, reanimació i terapèutica del dolor 11/10/2013-13/06/2014 60

POSTGRADOS

Postgrau en Direcció i gestió de centres sociosanitaris i d'aten-ció a persones amb dependència novembre 2013-juny 2014 30

Postgrau en Reeducació del sol pèlvic 6/09/2013-07/06/2014 30

Escola de Formació Continua http://www.fub/edu

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10/2013 a 06/2014 60 ECTS

http://postgrau.uib.cat/master/

MASTER OFICIAL:

www.fundacioudg.org

MASTER

Interuniversitari en Atenció Prehospitalària i Hospitària Urgent POSTGRADOS

Cures d'infermeria al malalt crític

Cures d'Infermeria en el malalt crònic

Millora de les competències per accedir a les especialitats d'infermeria 1

04/10/2013 a 19/12/2014

27/11/2013 a 21/05/2014

07/11/2013 a 19/06/2014

25/09/2013 a 22/01/2014

60 ECTS

30 ECTS

40 ECTS

18 ECTS

[email protected] www.santjoandedeu.edu.es TLF. 932800949

MASTERS

Máster en valoración energética y acupuntura 10/2013-06/2016 62 ECTS

Màster en Cures d'Infermeria en la Infància i l'Adolescència 10/2013-05/2015 60 ECTS

Màster en Teràpia Neural i Odontologia Neurofocal 11/2013-04/2015

Màster en Cures d'Infermeria a la persona en Procés Quirúrgic 01/2014-06/2014 60 ECTS

Màster en Medicina Tradicional Xinesa i Acupuntura 10/2013-07/2016

POSTGRADOS Postgrau Teòric-pràctic per a infermeres: Actualització en cures intensives a infants i adolescents 01/2014-06/2014

Curs de Postgrau i Extensió Universitària Conflicte i Violència Social. La mediació en la resolució dels conflictes 09/2013-06/2014 30 ECTS

Postgrau Reflexoteràpia Podal 10/2013-06/2014 30 ECTS

Postgrau en Infermeria d'Anestèsia i Reanimació 01/2014-06/2014 30 ECTS

Curs de Postgrau i d'Extensió Universitària en l'abordatge corporal amb tècniques energètiques 10/2013-06/2014 30 ECTS

Postgrau en capacitació profesional en l'acció social 10/2013-06/2014 30 ECTS

Curs de Postgrau i Extensió Universitària atenció espiritual en els àmbits sanitari i social 09/2013-06/2014 30 ECTS

Curs de Postgrau i Extensió Universitària Diploma d'especialització en In-fermeria Legal i Forense 10/2013-05/2015 45 ECTS

CURSOS ESPECIALIZADOS/ FORMACIÓN CONTINUADA

Formació Continuada per a Acupuntors 10/2013 06/2014

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MASTERS UNIVERSITARIOS

Màster Universitari en Cronicitat i Dependència. Interuniversitari. Universitat Pompeu Fabra (Universitat coordinadora) i Universitat Autònoma de Barcelona. Orientació Recerca. Semipresencial (divendres i dissabtes alterns). Màster bianual en curs. Propera edició curs 2014-2015. 10/2012-6/2014 90 ECTS POSTGRADOS PRESENCIALES Diploma de postgrau d'especialització en ferides cròniques gener 2014- juny 2014 20 ECTS

POSTGRADOS SEMIPRESENCIALES (divendres i dissabtes alterns)

Diploma de Postgrau en Gestió, tractament i seguiment de les mala-ties cròniques gener 2014- març 2014 20 ECTS

Diploma de Postgrau en Envelliment i Dependència gener 2014- març 2014 20 ECTS CURSOS ESPECIALIZADOS/ FORMACIÓN CONTINUADA Curs de formació per a cuidadors no professionals (Amb acompanya-ment i atenció a la persona dependent si és necessari durant l'asistèn-cia al curs) Diverses edicions durant el curs 2013-14 ----

Curs en Suport Vital Bàsic i DEA (Instructors i acreditació pel CCR) Diverses edicions durant el curs 2013-14 ----

http://www.tecnocampus.cat/ca/inici-escs/

http://www.uab.es/postgrau/

MASTER OFICIAL

Investigación e Innovación en Cuidados de Enfermería 10/2013 a 09/2014 60 Créditos

MASTER

Máster en Cuidados Intensivos Enfermeros Neonatales y Pediátricos 09/2013 a 9/2014 60 Créditos

POSTGRADOS

Diplomatura de Postgrado en Emergencias y Catástrofes 09/2013 a 07/2014 40 Créditos

Diplomatura de Postgrado en Enfermería Quirúrgica 10/2013 a 072014 45 Créditos

CURSOS ESPECIALIZADOS / FORMACIÓN CONTINUADA

Curso Cuidados de Enfermería al Paciente Ostomizado (pendiente de aprobación 13/14) 10 Créditos

MASTER OFICIAL

Màster en Recerca en Salut 10/2013-06/2014 60 ECTS

Màster en Educació per a la Salut 10/2013-06/2014 60 ECTS

POSTGRADOS

Atenció Integral a la persona amb ferides cròniques 01/2014-06/2014 22 ECTS

Infermeria: http://www.fi.udl.cat/ Departament Infermeria: http://www.departamentinfermeria.udl.cat

CURSOS ESPECIALIZADOS / FORMACIÓN CONTINUADA

Cures Pal·liatives i acompanyament en el procés de dol 9/2013 a 10/2013 12 ECTS

Especialista Universitario en Educación para la Salud 10/2013 a 12/2013 15 ECTS

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www.blanquerna.url.edu

DOCTORADO

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MASTERS Universitari Atenció als Problemes de Salut Crònics 10/2013 a 06/2014 60 ECTS

60 ECTS

EXPERTO UNIVERSITARIO EN ENFERMERIA

21 ECTS

Pediàtrica en el Medi Hospitalari 10/2013 a 06/2014 21 ECTS

Cirugia General i Especialitats quirúrgiques 10/2013 a 06/2014 21 ECTS

Urgències i emergències 10/2013 a 06/2014 26 ECTS

Cures Intensives 10/2013 a 06/2014 26 ECTS

Penitenciària 11/2013 a 06/2014 15 ECTS

Ginecològica 10/2013 a 06/2014 16 ECTS

Llenguatges Estandarditzats en Infermeria i e-Salut 10/2013 a 06/2014 15 ECTS

Adscrita a la UAB

www.santpau.cat/eui

MASTERS PROPIOS 2013/14 Atenció d'Infermeria a la Persona amb Problemes Cardíacs Setembre 2013 - Juny 2014 60 ECTS

Atenció d'Infermeria al Nen i a l'Adolescent Setembre 2013 - Maig 2014 60 ECTS

Conductes Addictives: Prevenció i Intervenció Infermera Setembre 2013 - Maig 2014 60 ECTS

Infermeria Gerontològica i Geriàtrica Octubre 2013 - Juny 2014 60 ECTS

Infermeria Intensiva Setembre 2013 - Maig 2014 60 ECTS

Infermeria Oncològica Setembre 2013 - Juny 2014 60 ECTS

Infermeria Perioperatòria Setembre 2013 - Maig 2014 60 ECTS

Infermeria Psiquiàtrica i Salut Mental Setembre 2013 - Maig 2014 60 ECTS

[email protected] htpp:// www.eug.es Tel. 935893727

MASTERS OFICIAL ECTS

la salut (MUGICAS) (2a Edició) octubre 2013-juliol 2014 60

octubre 2013-setembre 2014 60

POSTGRADOS / FORMACION CONTINUADA

Infermeria Quirúrgica10a Edició novembre 2013-maig 2014 30

Infermeria Nefrològica 5a Edició (perodicitat bianual) octubre 2013-juny 2014 30

Assistència Prehospitalària 14a Edició setembre 2013-abril 2014 30

EUI Sant Pau Adscrita a la UAB [email protected] www.santpau.cat/eui

Tel. 93 553 7833 / 7778

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[email protected] www.parcdesalutmar.cat/euimar/postgraus/postgrau1.html

MASTER INTERUNIVERSITARIO Recerca i innovació en cures d'infermeria 10/2013-09/2015 60 ECTS

MASTERS Cures d'infermeria en la infància i adolescència 01/2014-05/2015 60 ECTS

Cures d'infermeria en comorbilitat psiquiàtrica i adictiva: patologia dual 05/2014-06/2015 60 ECTS

POSTGRADOS Cures d'infermeria pediatriàtica en l'àmbit hospitalari 01/2014-12/2014 20 ECTS

Cures d'infermeria pediatriàtica en l'àmbit d'atenció primària i comunitària 04/2014-12/2014 20 ECTS

Cures d'infermeria en comorbilitat psiquiàtrica i adictiva 05/2014-05/2015 32 ECTS

Metodologia de recerca en ciències de la salut 01/2014-04/2014 16 ECTS

CURSOS ESPECIALIZADOS/ FORMACIÓN CONTINUADA Curs aplicat en Recerca Qualitativa 10/2013-12/2013 50 horas

www.uvic.es/aulal3

MASTER En Artteràpia 7a. Edició 09/2013 a 12/2015 90 ECTS

MASTER UNIVERSITARIO ICO/UVIC

En Atenció i Cures Pal·liatives. Atenció Pal·liativa de persones amb malalties cròniques avançades - 60ECTS

MASTER INTERUNIVERSITARIO

En Polítiques Socials i Mediació Comunitària 10/2013 a 12/2014 60 ECTS

POSTGRADOS En Equitació Terapèutica 8a Edició 10/2013 a 09/2014 30 ECTS

En Intervenció Psicomotriu Preventiva 7a. Edició 11/2013 a 11/2014 30 ECTS

Internacional en Emprenedoria Social i Desenvolupament del Territori 09/2013 a 06/2014 30 ECTS

Información: Sara Saliné [email protected] Tlf. 93 5042000

MASTER OFICIAL

Máster Universitario en Investigación y salud 27/09/2013-10/2013 60 ECTS

MASTERS

Màster de actualización avanzada para Matronas 26/09/13-27/06/14 60 ECTS

Manejo emocional del paciente y la familia en situación crítica Octubre 13- Junio 2014 60 ECTS

POSTGRADOS

Soporte Vital y Emergencias Físicas Octubre 13-Agosto 2014 22 ECTS

Enfermería Quirúrgica, Anestesia, Reanimación y terapia del dolor Octubre 13-Junio 2014 30 ECTS

Enfermería del trabajo y Salud Laboral Enero 13- Junio 2014 20 ECTS

Posgrado en Enfermería Hemodinámica e Intervencionismo vascular Octubre 13- Junio 2014 22 ECTS

Posgrado en Enfermería Intensiva del Enfermo crítico Octubre 13- Junio 14 28 ECTS

Abordaje multidisciplinar en el proceso del enfermo crónico Octubre 13- Junio 14 24 ECTS

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Entidades colaboradoras