SÍNDROME POSTVACACIONAL

También conocido como estrés o depresión postvacacional, es esa situación de ansiedad que se genera al afrontar la vuelta a la vida cotidiana tras un período de vacaciones. Se trata de un período transitorio de adaptación, que en algunos casos puede resultar muy difícil.

¿QUÉ ES EL SÍNDROME POSTVACACIONAL?

Se ha observado que en aquellas personas que consideran el trabajo como algo creativo y con sentido para uno mismo, el estrés postvacacional prácticamente no se da, ya que mantener una actitud proactiva y positiva es muy efectivo. Estas personas se caracterizan porque vuelven al trabajo con ilusión y con “las pilas cargadas”.

LA IMPORTANCIA DE UNA ACTITUD POSITIVA

La vuelta al trabajo incluye cambios en hábitos, horarios y obligaciones que hacen que el proceso de adaptación incluya molestias tanto físicas como psicológicas: malestar, ansiedad, depresión, disminución del rendimiento, cambios de humor, palpitaciones...pudiendo dar lugar a un cuadro de ansiedad generalizada si la duración no se limita a unos cuantos días.

MEJOR PREVENIR...

Para evitar la aparición de este síndrome, es importante:

• Procurar regresar a casa unos días antes de la finalización de las vacaciones.• El primer día de trabajo evitaremos comenzar de forma brusca.• Comenzaremos con las tareas que nos resulten más satisfactorias.• Buscar nuevos proyectos. • Evitar llevarnos el trabajo a casa.

Para evitar esta situación también es recomendable llevar una nutrición adecuada. Consulte con su farmacéutico. De forma general, debe potenciar en su dieta las frutas y hortalizas. Su farmacéutico puede recomendarle algún complejo vitamínico que le aporte energía y vitalidad.

También debe procurar consumir alimentos ricos en triptófano; el triptófano es un aminoácido esencial precursor de serotonina (responsable del estado de placer y bienestar).

El triptófano se encuentra en:• Pescado azul • Carne y huevos• Frutos secos• Plátanos• Aguacates• Setas

Los niños también pueden sufrirlo con la “vuelta al cole”...

Es importante en esta etapa la colaboración de los padres, ya que los niños no son conscientes del porqué de esa situación, haciéndoles ver los puntos positivos de la vuelta al cole:, como volver a ver a los compañeros, encontrar sus juguetes al volver a casa...

Las principales manifestaciones de este síndrome en los niños pueden incluir insomnio, llanto, vómitos o diarrea, que si perduran más de varios días, debe ser valorado por su pediatra.