Una visión desde Guatemala
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Guatemala y México: Relaciones diplomáticas durante el gobierno de Jorge Ubico
Introducción
Una visión desde Guatemala
BeatrizVéliz Argueta*
[. . .] que no llegue a desvanecerse con el tiempo
la memoria de los hechos públicos de los hombres
Herótodo de Halicarnaso
• cómo se desarrollaron las relaciones bilaterales entre México l y Guatemala durante el gobierno de jorge Ubico? ¿Cuáles
fueron los principales motivos de tensión? ¿Cuáles fueron los puntos
de encuentro y desencuentro de estos países vecinos? Estas son algu
nas de las preguntas que este trabajo pretende responder, y que tiene
como objetivo analizar y describir críticamente los intereses detrás de
las relaciones diplomáticas entre Guatemala y México entre 1931 y
1944, periodo en el que Jorge Ubico estuvo en el gobierno. Se tomó
como eje central la política interna e intereses del gobernante guate
malteco, quien marcó un importante periodo en la historia de ese país,
y se dejó de lado la tradicional cordial y fraternal versión oficial.
El artículo está organizado de la siguiente manera: en la primera
sección se describen las principales características y temas de las re-
* Universidad Francisco Murguía, Guatemala.
183
184 Beatriz Véliz Argueta
laciones entre Guatemala y México. A continuación se realiza una
descripción sintética del gobierno de Ubico y seguidamente se anali
zan los principales temas entre estos dos países vecinos durante el
lapso de estudio: 7) a principios del siglo XX México había llevado a
cabo su revolución y existía mutuo recelo por la forma de gobierno
en cada país; 2) el tema de los inmigrantes en México, sobre todo
políticos, fue una constante preocupación para Ubico; 3) en cuanto a
las relaciones con el resto de países centroamericanos, e·I gobierno de
Ubico buscaba retomar el histórico liderazgo de la región realizando
alianzas con otros caudillos; México veía con recelo estas acciones.
Esta es una investigación histórica de las relaciones diplomáticas
entre Guatemala y México que busca llenar un vacío en cuanto al
estudio de las relaciones bilaterales entre dos países latinoamerica
nos. Para tal objetivo se consultaron diferentes fuentes documentales,
entre ellas fuentes primarias del Archivo General de Centroamérica
(AGCA) y el Archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guate
mala, el cual cuenta con correspondencia, informes y recortes de
prensa que el personal de la Misión de Guatemala en México enviaba
con regularidad a la Cancillería. Otras importantes fuentes bibliográ
ficas son las Memorias de Labores del Ejecutivo en el ramo de Relacio
nes Exteriores presentadas anualmente al Congreso, así como los vo
lúmenes de la Historia General de Guatemala, además de diferentes
trabajos monográficos con valiosa información y referencias.
Características de las relaciones entre Guatemala y México
Como parte de las relaciones históricas que ha sostenido México con
la región centroamericana destacan, como es natural, las relaciones
con su vecino del sur, Guatemala. Como bien señala Pérez Manzano,
la vecindad ha sido una circunstancia que ha contado en la vida de
Cuatemala y México: Relaciones diplomáticas 185
los dos países. 1 México y Guatemala iniciaron relaciones diplomáti
cas en 1831, cuando el segundo aún no era una república. A partir de
entonces éstas han sido constantes en cuatro puntos principales 1)
establecimiento y mantenimiento de límites; 2) corriente migratoria,
legal e ilegal; 3) postura mexicana en relación con el interés de Gua
temala en el proyecto centroamericano, y 4) la mediación mexicana
en intereses y acciones estadounidenses en Centroamérica.
Durante el siglo XIX las relaciones México-Guatemala se concentra
ron en el establecimiento de las fronteras, aunque el conflicto limítro
fe continuó durante el Porfiriato. El tema de las migraciones, tanto le
gales como ilegales, estaba muy ligado al punto anterior. Empezó a
solucionarse de manera formal y ordenada por parte de autoridades
mexicanas durante el gobierno de Ubico, al establecerse una comi
sión que se ocupó de esclarecer la nacionalidad de los ciudadanos
que vivían en zonas limítrofes. Debe señalarse que la migración de
exiliados políticos fluyó en ambas direcciones. Después de la Revolu
ción mexicana muchos acudieron a Guatemala en busca de refugio,
además de que muchos guatemaltecos salieron huyendo durante el
gobierno de Estrada Cabrera. Este flujo continuó durante el gobierno
de Ubico, acrecentándose en el periodo previo a su salida del poder.
Nunca había tenido Guatemala tal cantidad de asilados mexicanos,
de tan diversas tendencias y tan destacados, por lo que su gobierno
requería de varios agentes para poder organizarlos y dirigirlos a su
conveniencia, pues desde agosto de [1916] se vieron reforzados por
una oleada de ex federales (militares), de legalistas civiles y de otros
grupos derrotados al irse afianzando Carranza.2
1 Antonio Pérez Manzano, Panorama de la política exterior de México, 1988, p. 39. 2 Luis G. Zorrilla, Relaciones de México con la República de Centroamérica y con
Guatemala, 1984, p. 639.
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En cuanto al proyecto de integración centroamericana, cuando Méxi
co se percataba del interés y liderazgo guatemalteco por lo general
realizaba alianzas con los países vecinos que tradicionalmente se
oponían a este dominio, como es el caso de Nicaragua y El Salvador,
ya que prefería tener varios vecinos pequeños. Esto formaba parte de
su aspiración de convertirse en potencia media, sobre todo en rela
ción con su vecino del norte, Estados Unidos. Es entonces que se
convertía en mediador de las políticas y doctrinas estadounidenses,
en particular la de buena vecindad. 3
De acuerdo con Mónica Toussaint et al., después de la Revolución
y hasta la década de 1960 la política exterior mexicana puede carac
terizarse "por ser cautelosa, pasiva, legalista, abstencionista, aislacio
nista y hasta poco comprometida" .4 Considero que esta es una des
cripción que no se aplica en su totalidad a la relación bilateral con
Guatemala, sino que más bien responde a los intereses mexicanos
por consolidar su revolución y oponerse a que terceros países inten
taran influir, por ello adoptó una política de no intervención y respeto
a la soberanía de otros estados. Esta sería secundada más tarde por la
política de buena vecindad de Estados Unidos.
La política exterior de Estados Unidos jugó un papel destacado en
las relaciones guatemalteco-mexicanas; ya venía ocurriendo con el
colorario a la doctrina Monroe (1904), con la política del gran garrote
de Roosevelt y la diplomacia del dólar de William Howard Taft (1909-
1913) que respaldaba las inversiones de empresarios estadounidenses.
"La política del gran garrote se basaba en no tomar iniciativas políticas
que no pudiesen ser respaldadas por la fuerza si fuera necesario. Por
su parte, Taft declaró que en su administración la diplomacia ha trata-
3 Mónica Toussaint et al., Vecindad y diplomacia. Centroamérica en la política exterior mexicana 1821-1988, 2001.
4 Mónica Toussaint et al., op. cit., 2201, p., 12.
Guatemala y México: Relaciones diplomáticas 187
do de ajustarse a las ideas modernas del intercambio comercial. Esta
política se ha caracterizado por sustituir balas por dólares.5
Síntesis del gobierno de Jorge Ubico6
Ubico llegó al poder como candidato del Partido Liberal Progresista
en unas elecciones en las que si bien no enfrentó contrincante algu
no, gozó de respaldo popular. Fue un destacado militar que escaló
posiciones rápidamente, y cuando inició el gobierno contaba con el
apoyo de varios sectores claves de la sociedad, entre ellos las élites
tradicionales.
Su gobierno puede dividirse en dos periodos: en el primero (1931-
1937/8) concentró el poder y control en el Ejecutivo; amplió conside
rablemente la red vial, lo cual le dio gran popularidad y apoyo para
su reelección en 1935. Además controló a la prensa y aprovechó el
sistema de radio, tanto como medio de información "oficial" como de
control y represión. En el segundo (1937/8 - 1944) inició un gobierno
más autoritario, con un desgastado ímpetu en los grandes proyectos y
se observa mayor ineficiencia. Es en este periodo que aumenta el nú
mero de refugiados políticos.
Existen varias acciones que demuestran la concentración y control
por parte del Ejecutivo: 7) resulta interesante el hecho de que Ubico
realizaba pocas reuniones de gabinete. Prefería reunirse con cada
5 Ibídem, p. 144. 6 Para un excelente y detallado estudio del gobierno de Ubico, ver Keneth Grieb,
Guatemalan Caudillo, The Regime of Jorge Ubico, Guatemala 1931-1944. También
se pueden consultar los artículos de Keneth Grieb, "El gobierno de Jorge Ubico"
y Stefan Karlen, "Orden y progreso en el gobierno de Ubico: ¿realidad o mito?"; ambos publicados en J. Luján Muñoz (dir.), Historia general de Guatemala, t. V: de
1898 a 1944, 1997, pp. 43-60 y 61-77, respectivamente.
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uno de sus ministros por separado y, por tanto, era el único en cono
cer el contexto general;7 2) como parte de su estrategia de concentra
ción de poder cabe destacar que Ubico reformó la constitución y
obtuvo el derecho de nombrar la totalidad de los jueces, únicamente
se exceptuaban los de la Corte de Apelaciones. 3) También reformó la
elección de los alcaldes (1933), quienes dejaron de ser electos por
voto y pasaron a ser intendentes designados por el presidente.8 4) La
Cédula de vecindad, la cual además del objetivo de registro tenía
otros de tipo político y de estrecho control de la población.9
Fue un hábil estratega político tanto en asuntos internos como
externos caracterizándose por ser "un administrador capaz, organi
zado, efectivo y autoritario". 1º Convirtió la honradez y eficiencia en
política institucional y dio ejemplo personal de ello al realizar la de
claración de todos sus bienes al inicio del gobierno. La austeridad fue
uno de los pilares de su gobierno, prestando especial importancia a
la reducción de gastos. Según Karlen, "la retórica moralista ( ... ) le
sirvió de estrategia para asegurarse, desde el principio, una obedien
cia incondicional de la ciudadanía, que después se transformó en
instrumento de represión". 11 Además, Ubico tenía una visión victo
riana del progreso, entendido éste como un irreversible peregrinaje
hacia la industrialización.
Las más destacadas acciones del gobierno de Ubico se llevaron a
cabo en materias de infraestructura y extensión de servicios públicos
(energía y agua). Esto formaba parte de su política de desarrollo eco-
7 Kenneth Grieb, Guatemalan Caudillo. The Regime of Jorge Ubico, Guatemala 7937-7944, 1997, p. 55.
8 Estefan Karlen, "Orden y progreso en el gobierno de Ubico ¿realidad o mito?", 1997, pp. 64, 66.
9 !bidem, p. 65. 10 Jorge Luján Muñoz, Breve historia contemporánea de Guatemala, 1998, p. 230. 11 Stefan Karlen, op. cit., p. 62.
Guatemala y México: Relaciones diplomáticas 189
nómico y de acuerdo con Grieb gracias a su programa de construc
ción de carreteras "se sentaron en Guatemala las bases de [un] siste
ma vial moderno", el cual creció casi cinco veces más de su tamaño
original a inicios de su gobierno. 12 Esto favoreció considerablemente
la economía agrícola, pero no se dieron cambios en la tenencia de
tierras y, por tanto, se benefició únicamente a un reducido segmento
de la sociedad.13 Los temas de educación, salud y asistencia pública
fueron marginales dentro de su gobierno.
De acuerdo con Stefan Karlen, Ubico cuidó los intereses de la
oligarquía terrateniente; aunque reconoce los avances que se dieron
en infraestructura, señala que estos proyectos fueron realizados por
indígenas pobres que no podían eludir la leyes laborales como la Ley
contra la Vagancia y Ley de Vialidad; esta última los obligaba a tra
bajar si no podían pagar el impuesto de vialidad, que costaba dos
quetzales y se conmutaba por trabajos para el Estado durante dos
semanas. Karlen considera que Ubico administraba el país como si
se tratara de su finca. 14
El control de Ubico sobre la prensa fue sorprendente. Para julio de
su primer año de gobierno había suprimido cuatro periódicos: El
Guatemalteco, El Tiempo, Diario de Guatemala y El Excélsior. Resultó
natural que empezara entonces una autocensura entre los periódicos
restantes; sin embargo, esta censura no se limitó a los medios nacio
nales, pues el gobernante logró que El Salvador, Costa Rica y Nicara
gua reprimieran las campañas de la prensa en su contra. En Costa
Rica inclusive se emitió un decreto, la Ley Guardián, en el que toda
crítica a los jefes de Estado extranjeros era considerada un delito. 15
12 Kenneth Grieb, op. cit., pp. 47 y 49. 13 /bidem, p. 59. 14 Stefan Karlen, op. cit., pp. 63 y 70. 15 Ibídem, pp. 72-73.
190 Beatriz Véliz Argueta
Cabe destacar que a fin "de mantener a la población aislada de las
noticias procedentes del extranjero, éstas se recibían únicamente en
el Palacio Nacional y sólo se distribuían a los periódicos locales si
convenía a los intereses del régimen". 16 Un claro ejemplo de ello es
la Carta del Atlántico, en la cual se reconocían derechos humanos
fundamentales, pero como este documento no favorecía sus intereses,
el presidente Ubico prohibió que se divulgara en el país.17
Es importante señalar que Ubico era un enemigo declarado del
comunismo. Confundía esta ideología con cualquier tipo de oposi
ción y la utilizaba como excusa para anular a cualquier enemigo po
lítico, por ello no se toleraba ningún tipo de manifestación o crítica
hacia su gobierno.
Relaciones con México durante el gobierno de Ubico
De acuerdo con Mónica Toussaint et al., desde la Revolución hasta la
década de 1960 las relaciones de México con Centroamérica pueden
describirse como de bajo perfil. Durante ese periodo México estaba
más interesado en consolidarse como nación y, por tanto, la política
externa ocupaba un segundo lugar. 18 Las excepciones fueron Estados
Unidos y Guatemala, países a los que México dirigió especial aten
ción por ser vecinos, aunque al segundo en menor grado.
México normalizó sus relaciones con los países centroamericanos
en agosto de 1916 mediante un enviado especial, Salvador Martínez
Alomía, quien en su paso por Guatemala manifestó el objetivo de es
trechar las relaciones con las vecinas repúblicas. En 1919, en una ac-
16 Kenneth Grieb, op. cit., p. 55. 17 Stefan Karlen, op. cit., p. 74. 18 Mónica Toussaint et al., op. cit., p. 131.
Guatemala y México: Relaciones diplomáticas 191
ción de reciprocidad, Guatemala acreditó representantes diplomáticos
ante México. Una acción importante se dio en 1926 cuando México
elevó su legación en Guatemala a la categoría de Embajada, convir
tiéndose en la primera nación centroamericana donde ocurría esto.
La política de no intervención se convirtió en uno de los pilares de
la política exterior mexicana, de acuerdo con lo plasmado en la Doc
trina Carranza (1918), misma que puede considerarse como una reac
ción a las intervenciones extranjeras y con especial dedicatoria a los
Estados Unidos de América, dado que se buscaba consolidar la Revo
lución sin influencias extranjeras.
Presidente en Guatemala Presidente en los Estados
Unidos Mexicanos
Pascual Ortiz Rubio
(1930-1932)
Abelardo L. Rodríguez
Jorge Ubico (1932-1934)
(1931-1944) Lázaro Cárdenas
(1934-1940)
Manuel Ávila Camacho
(1940-1946)
Cuadro 1. Gobernantes en Guatemala y México de 1931 a 1944 Fuente: Elaboración propia a partir de Jorge Luján Muñoz (dir.), op. cit., y Mónica
Toussaint et al., op. cit.
Como puede observarse en el cuadro, entre 1931 y 1944 estuvo en
la presidencia guatemalteca un solo hombre, Jorge Ubico, mientras
durante aproximadamente el mismo periodo en México hubo cuatro
presidentes. Cada uno de ellos dio prioridad a diferentes temas en
192 Beatriz Véliz Argueta
materia de relaciones exteriores, pero en general primaron los princi
pios revolucionarios y la no intervención. El gobierno de Pascual Ortiz
Rubio se concentró en las relaciones con Estados Unidos, aunque tam
bién trató temas de migración. Fue durante su mandato que México
estableció la Doctrina Estrada -nombre del entonces secretario de Re
laciones Exteriores, Genaro Estrada-, por medio de la cual deja de
utilizarse la práctica del reconocimiento diplomático condicionado.
Por su parte, Abelardo L. Rodríguez, el siguiente presidente mexica
no, reforzó el panamericanismo y firmó un importante documento
para refugiados políticos, la Convención sobre Asilo Político. Con Lá
zaro Cárdenas la prioridad fue mantener una política cordial y de
buen entendimiento, junto con la neutralidad en los comienzos de la
Segunda Guerra Mundial. En cuanto al mandatario siguiente, Manuel
Ávila Camacho, en su discurso de toma de posesión estableció la
Doctrina Continental, mediante la cual propuso una posición defen
siva frente a las agresiones externas, dando mayor importancia al
multilateralismo. 19
El régimen de Ubico recordaba al pueblo mexicano los días de
gobierno de Porfirio Díaz, el cual había sido vencido con la Revolu
ción y es natural que no les agradara, y además temían que Guatema
la se convirtiera en plataforma para la contrarrevolución. Las mismas
preocupaciones albergaba Ubico sobre su vecino, temiendo que "el
Gobierno de México trataba de propagar el comunismo en toda Cen
troamérica" .2º Este temor creció particularmente durante el gobierno
de Lázaro Cárdenas, quien priorizó las reformas sociales y concedió
asilo a León Trotski, acción que ocasionó diferencias internas y des
confianza también por parte de Estados Unidos. No debemos olvidar
que Cárdenas era el candidato del Partido Nacional Revolucionario,
19 !bidem, pp. 131-169. 2ºWilliam C. Townsend, Lázaro Cárdenas, demócrata mexicano, 1956. p. 180.
Guatemala y México: Relaciones diplomáticas 193
había sido electo con el apoyo de una amplia mayoría, 21 tenía como
línea de trabajo un plan sexenal orientado al socialismo, realizó una
profunda reforma agraria, expropió la industria petrolera, industriali
zó el país y dio a conocer su desarrollo a la comunidad internacional
mediante giras con diplomáticos;22 todo esto contrastaba drástica
mente con las prioridades y forma de gobierno de Ubico, quien -por
el contrario- protegía la propiedad privada y defendía los intereses de
las élites tradicionales.
La discrepancia y tensión, sobre todo por los ideales de la Revo
lución mexicana pueden leerse entre líneas en el discurso presenta
do por el embajador de Guatemala en México, quien dijo que "sigue
con grande interés la obra inteligente, valerosa y patriótica que el
pueblo mexicano ha venido realizando para el engrandecimiento de
México"23, pero sin hacer en ningún momento referencia a la Revo
lución. Por su parte, el presidente de México responde: "me ha com
placido escuchar(. .. ) la ratificación del aprecio que en Guatemala se
guarda de México y del interés con que se mira la obra que dedica
damente viene realizando la Revolución por el engrandecimiento de
México",24 aclarando que el desarrollo del país se debe precisamen
te a la Revolución.
21 Gobierno de Guatemala, Memorias de las labores del Ejecutivo en el ramo de Relaciones Exteriores durante el año administrativo de 1935, presentada a la Asamblea Legislativa en sus sesiones ordinarias de 1935, 1936, p. 57.
22 En una de estas giras visitaron las zonas agrícolas de Michoacán, Querétaro, Jalisco y Guanajuato, y la zona industrial de San Luis Potosí, Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León y Zacatecas, sobre todo en Monterrey, capital de Nuevo León, donde se encuentran las grandes fundiciones de hierro y fábricas de cristal, radios, etcétera; ver Gobierno de Guatemala, op. cit., pp. 27 y 178.
23 Gobierno de Guatemala, Memoria de las labores del Ejecutivo en el ramo de Relaciones Exteriores durante el año administrativo de 1932 presentada a la Asamblea Legislativa en sus sesiones ordinarias de 1933, 1933, p. 370.
24 Ibídem, pp. 370-371 (subrayado mío).
194 Beatriz Véliz Argueta
La misión diplomática de Guatemala en México
En seguimiento a la política de austeridad de Ubico, la Embajada
de Guatemala en México tuvo una drástica reducción presupuestaria:
de 3 mil quetzales pasó a 2,400, después a 1,600 y por último se hizo
un nuevo ajuste para dejar el presupuesto en 1,225 quetzales.25 Fue
precisamente por razones económicas que fue retirado el embajador
de Guatemala en México, el doctor Manuel Arroyo, y en su lugar se
nombró a Manuel Echeverría y Vidaurre.26 A pesar de estas reduccio
nes, es importante señalar que fue en 1931 cuando se creó el Consu
lado en el Distrito Federal, que hasta entonces había estado adscrito
a la Embajada en México.27
De acuerdo con la información provista por la Embajada de Gua
temala, en ese país "siempre [han encontrado] de parte del Gobier
no de los Estados Unidos Mexicanos la mejor voluntad y colabora
ción para sostener el estado de cosas en una franca cordialidad, [el
Presidente de México] siempre se prestó gustoso y solícito para fo
mentar las buenas relaciones que se han mantenido entre ambos
países". 28
Debido a la poca demanda de servicios se suprimieron las oficinas
consulares de Yucatán, Mérida y Balacán, 29 demostrando el poco co
mercio y relación de estas provincias con Guatemala. Pero por otro
lado se creó el Consulado en Manzanillo, puerto que generalmente
utilizan los estados centrales de México para el embarque de las mer
caderías destinadas a Guatemala.30
25 Gobierno de Guatemala, Memoria de las labores del Ejecutivo en el ramo de Relaciones Exteriores durante el año administrativo de 793 7 presentada a la Asamblea Legislativa en sus sesiones ordinarias de 7932, 1932, p. 170
26 Gobierno de Guatemala, op. cit., 1933, pp. 29-30. 27 Gobierno de Guatemala, op. cit., 1932, p. 165. 28 Ibídem, pp. 163 y 169. 29 Ibídem, pp. 48-50. 30 Gobierno de Guatemala, op. cit., 1936.
Guatemala y México: Relaciones diplomáticas 195
La misión en México señaló que a partir de 1934 la Cámara de
Comercio Mexicana fue muy activa en tratar de solucionar y disminuir
los obstáculos al comercio, 31 además de informar que el flujo comer
cial y de turistas hacia México iba en aumento. 32 Por su parte, José P.
Pérez, cónsul de Guatemala en Tapachula, constantemente señalaba
que el comercio entre Guatemala y México no era recíproco. 33
Es importante destacar que, como parte de la política de amplia
ción de redes viales, en el gobierno de Ubico se construyó en 1932
una carretera para conectar a Malacatán con San Marcos, y desde allí
otra hasta la frontera mexicana a fin de propiciar un mayor acerca
miento entre los países. 34 Grieb señala que se construyó "un ramal
hacia occidente, que llegaba hasta México, y unía San Marcos con
Quetzaltenango y Coatepeque. De esta manera, en 1936 quedaron
intercomunicados los centros urbanos más importantes en toda la
franja entre las fronteras de México y El Salvador". 35
La política de buena vecindad
La política de la buena vecindad impulsada por el presidente
Franklin D. Roosevelt (1933-1945) dio a los gobiernos centroamerica
nos mayor margen de libertad y negociación. Roosevelt declaró en su
discurso de toma de posesión que "orientaría [ ... la] nación hacia la
política del buen vecino: el vecino que decididamente se respeta a sí
mismo y, por ende, respeta el derecho de los demás" .36 Es importante
reconocer que esta política norteamericana reforzaba la Doctrina Ca
rranza (1918) de no intervención que formaba parte de la política
31 Ibídem, p. 61. 32 Gobierno de Guatemala, op. cit., 1932, p. 74. 33 Gobierno de Guatemala, op. cit., 1936, p. 402. 34 Gobierno de Guatemala, op. cit., 1933, p. 561. 35 Kenneth Grieb, op. cit. p. 49. 36 Mónica Toussaint et al., op cit., pp. 15 y 144.
196 Beatriz Véliz Argueta
exterior de México37• Además, el que Roosevelt estableciera progra
mas de reformas sociales y económicas en Estados Unidos coincidía
con lo que estaba ocurriendo en México. Desde principios de siglo el
vecino país del norte venía manejando una política exterior aislacio
nista, y durante el gobierno de Roosevelt se aprobaron por parte del
Congreso tres Leyes de Neutralidad (1935-1937). 38
De acuerdo con Karlen, "la política de buena vecindad tuvo fatales
consecuencias para Guatemala", pues lejos de consolidar la libertad y
la democracia servía para reforzar la posición del gobierno dictato
rial. 39 Como ya hemos dicho, Ubico desconfiaba de la política de no
intervención mexicana, y la política de buena vecindad reforzó su
independencia y posibilidades de reclamación en caso de que surgie
ra algún incidente.
En este aspecto, la correspondencia entre el embajador de Guate
mala, Manuel Echeverría Vidaurre y su Cancillería resulta esclarece
dora. En su carta del 27 de abril de 1936 informa que "el señor Hay,
Ministro de Relaciones Exteriores hizo oficialmente declaraciones
acerca de la política internacional de México, sentando como un pro
pósito de esa política el principio de no intervención en los negocios
interiores de otros países y adoptando la fórmula de la política del
Buen Amigo".4º A su vez, el embajador Echeverría Vidaurre aprove
chó la invitación que le hizo la Secretaría de Relaciones Exteriores
para sustentar una conferencia en la estación XECR y presentar la opi-
37 Townsend señala que México planteó la política de no intervención en la
Conferencia Diplomática Panamericana, pero sin mucho apoyo. Esto cambió en la
Conferencia de Buenos Aires, donde el presidente Roosevelt anunció su política de
buena vecindad; ver William C. Townsend, op. cit., p. 178. 38 Henry Kissinger, La diplomacia, 2000, pp. 356, 361-362. 39 Stefan Karlen, op. cit., p. 73. 40 Archivo General de Centroamérica (AGCA), Signatura B, Legajo 6250, sin foliar;
cursivas mías.
Guatemala y México: Relaciones diplomáticas 197
nión guatemalteca en este tema. Vidaurre aprobó esta política al decir
que "es de admirar y ensalzar la política de los pueblos que respetan
la autonomía y los derechos de los demás [y que la] establecen como
norma de su conducta internacional [. .. ] es la política que sigue Méxi
co bajo la Presidencia del Excelentísimo señor general Lázaro Cárde
nas [ ... ] La política del Buen Amigo significa el propósito [ ... ] de no
intervenir ni directa ni indirectamente en los asuntos internos de otros
países" .41 Más importantes aún resultan las reacciones provocadas
por estas palabras en México. En su siguiente misiva el embajador
informa que "mis referidas palabras han causado inquietud y desagra
do entres los elementos centroamericanos que aquí viven haciendo
creer siempre, que el Gobierno de México los apoya en sus supuestos
intentos para derrocar a los actuales gobernantes de Centro Améri
ca".42 Más adelante se verá el papel que México jugó en el contexto
centroamericano.
Migración
En relación con las migraciones, que fluían tanto de Guatemala a
México como en dirección contraria, hay que distinguir dos aspectos:
el primero se refiere al número de migrantes que viajaba a México en
busca de mejores oportunidades económicas, pero también a las per
sonas que habitaban zonas fronterizas y no tenían claramente defini
da su nacionalidad, principalmente debido a los problemas históricos
para establecer los límites; en segundo lugar se encontraba un núme
ro más reducido de migrantes de carácter político, los cuales busca
ban asilo en México. Como veremos más adelante, era este segundo
grupo de migrantes el que ocupaba la atención de Ubico, aun cuando
en el primer caso se dieron significativos avances.
41 Ibídem (cursivas mías). 42 Ibídem, carta del 28 de octubre de 1936.
198 Beatriz Véliz Argueta
"Desde 1930 comenzó un movimiento tendiente a legalizar la estan
cia de los guatemaltecos que se hallaran en Chiapas desde hacía largo
tiempo, pues se habían internado cuando no existía control apropiado
en la frontera ni se requería pasaporte, habiendo ocurrido una migra
ción masiva en esas circunstancias durante los veinte años del gobierno
de Estrada Cabrera''.43 Por tales razones, y de común acuerdo, se esta
bleció en 1932 una Conferencia Mixta para tratar los asuntos migrato
rios y que posteriormente llevaría a un censo en Chiapas. El objetivo de
la Conferencia era coordinar las normas y procedimientos en materia
de migración.44 Ese mismo año México creó la Comisión Demográfica
lntersectorial, con sede en Tapachula, con el objetivo de "resolver el
problema demográfico con Guatemala".45 Esta oficina estaba compues
ta por representantes de las Secretarías de Relaciones Exteriores, Gober
nación y del Departamento Agrario, e inició funciones en agosto de
1935 a través de cuatro delegaciones. Debemos señalar que, según el
informe de la Cámara de Diputados de México, los problemas "de in
tercambio de población flotante y doble nacionalidad, que existen en
tre México y Guatemala, han sido tratados por las autoridades de nues
tra vecina República del Sur con cordialidad y buena disposición".46
La migración era un tema delicado que debía solucionarse de co
mún acuerdo, ya que cuando los ciudadanos mexicanos de áreas
fronterizas se quejaban por la falta de trabajo, y además señalaban a
los guatemaltecos migrantes como los culpables de ocupar los pocos
empleos disponibles, el gobierno llevaba a cabo deportaciones. Por
su parte, Guatemala respondía de inmediato con deportaciones de
43 Luis G. Zorrilla, op. cit., p. 712. 44 Ibídem, p. 715. 45 Ibídem, p. 717; Gobierno de Guatemala, op. cit., 1936, pp. 27, 403-404. 46 Cámara de Diputados, Los presidentes de México ante la nación. Informes, ma-
nifiestos y documentos de 1821 a 1966, t. /JI. Informes y respuestas desde el 1 de
abril de 1912 hasta el 1 de septiembre de 1934, 1 966.
Guatemala y México: Relacione, diplomáticas 199
mexicanos. Es necesario destacar que la corriente migratoria México
Guatemala también era constante, pero en menor escala a la que te
nía lugar en la dirección opuesta.
También debemos señalar la ardua labor que realizó la Comisión
Demográfica para esclarecer la nacionalidad de los habitantes en la
frontera, así como las medidas temporales que se tomaron a fin de no
perjudicar a ninguna persona. Esta Comisión finalizó sus labores ofi
cialmente en 1941, después de haber estudiado 47 mil expedientes.
Para 1937 se había aplicado la Ley General de Población, una legisla
ción formal, ya que los acuerdos de 1932 tenían carácter provisional.
Resulta interesante el hecho de que Guatemala no se haya manifestado
en cuanto a la manera en que se trataba a sus ciudadanos, como bien
señala Zorrilla.47 Esto coincide con lo que indicó anteriormente, en el
sentido de que el gobierno de Ubico no mostró preocupación por la
migración hacia México, sino que eran los refugiados políticos quienes
llamaban su atención, tema que abordaremos a continuación.
Refugiados políticos
Las tensas relaciones por la cuestión de los refugiados políticos fue
una constante a lo largo del gobierno de Ubico, y para comprender
esta situación es necesario tener en cuenta a un destacado anteceden
te: Manuel José Estrada Cabrera había acusado a México de "proteger
a los revolucionarios de Guatemala". Por su parte, México aseguró su
estricta neutralidad en el istmo centroamericano, lo cual se compro
bó al mediar el régimen de Porfirio Díaz, junto con Estados Unidos, a
fin de alcanzar acuerdos pacíficos entre los países centroamericanos
que se estaban enfrentando.48 Durante estas negociaciones se debe
47 Luis G. Zorrilla, op. cit., p. 723. 48 El Salvador y Honduras se habían aliado para remover a Estrada Cabrera, pero el
ejército salvadoreño fue vencido; ver Mónica Toussaint et al., op. cit., p 123.
200 Beatriz Véliz Argueta
destacar que el ministro de México para Centroamérica, Federico
Gamboa, se negó a la solicitud guatemalteca de expulsar a los emi
grados políticos del país donde residían; a pesar de esto se alcanzó
una paz temporal. Éste fue un importante precedente mexicano sobre
la protección de refugiados políticos, aunque se accedió tener mayor
control sobre ellos. 49
A pesar de la política de no intervención oficialmente declarada
por los diferentes presidentes mexicanos, Ubico temía una invasión
desde ese país, lo cual se debía a dos factores: 1) la Revolución mexi
cana y su ideología; y 2) una política de asilo que permitía el ingreso
de exiliados políticos. Como bien señala Karlen, "la verdadera oposi
ción al régimen se encontraba en el exilio, en México o en otros países
de Centro América", 50 quienes constantemente denunciaban los abu
sos e ilegalidades de Ubico. Es por ello que a pesar de encontrarse en
el exilio eran controlados por espías.
Esta situación de desconfianza se agravó en 1934 con la huida de
Manuel García Granados a México, para quien Guatemala presentó
una solicitud de extradición formal que fue rechazada. El embajador
de Guatemala en México informó que el caso de García Granados
había "sorprendido" a la prensa, ya que se autodenominaba emigra
do y perseguido político. 51 En este contexto son importantes las pala
bras del presidente Cárdenas:
respecto a nuestras relaciones exteriores, México seguirá conservan
do su política de cordialidad y buen entendimiento [ ... ] En acata
miento de nuestros deberes de amistad y neutralidad con los demás
pueblos, se ha procurado, asimismo, que nuestro país no sea campo
49 /bidem, pp. 123-125. 50 Stefan Karlen, op. cit., p. 73 (cursivas mías). 51 Gobierno de Guatemala, op. cit., 1936, p. 511.
Guatemala y México: Relaciones diplomáticas
de actividades en contra de otros Gobiernos, pero sin que ello signi
fique que México deje de ser un desinteresado asilo para refugiados
políticos, en determinadas situaciones.52
201
Ubico veía esto como un discurso doble, ya que por un lado Méxi
co decía mantenerse neutral, pero por el otro toleraba a exiliados
guatemaltecos. En este fragmento Cárdenas deja claro dos de los pila
res de la política exterior mexicana: la política de asilo y la no inter
vención. No es de sorprender que a partir de 1940 aumentara el nú
mero de asilados guatemaltecos en México, especialmente si se tiene
en cuenta que la dictadura de Ubico se tornó más dura y había pocas
opciones para sus detractores.
Guatemala 21íder de Centroamérica?
¿Qué ocurría en el resto de países centroamericanos mientras Ubico
estaba en el poder? El contexto favorecía su régimen, ya que la región
estaba en manos de dictadores: Maximiliano Hernández Martínez
(1931-1934 y 1935-1944), en El Salvador; Tiburcio Carías Andino
(1933-1949), en Honduras; y Anastasio Somoza García (1937-1947 y
1950-1956), en Nicaragua; la excepción era Costa Rica. 53 Esto dio
lugar a que se establecieran alianzas entre caudillos, aunque en un
principio habían tenido diferencias54, a fin de tener estabilidad, con-
52 Cámara de Diputados, op. cit., t. IV. 53 Mónica Toussaint et al., op. cit., p. 143; Kenneth Grieb, op. cit. 54 Ubico trató de influir en la llegada al poder en otros países centroamericanos,
aunque en muchos casos fueron intentos infructuosos como el caso del General
Hernández Martínez, quien después de un golpe de Estado asumió el poder en el
Salvador. Ubico había estado apoyando a sus enemigos. Trató de convertirse en
"hacedor de Presidente" en Nicaragua y realizó alianzas con Tiburcio Cañas Andino
en Honduras.
202 Beatriz Véliz Argueta
tener a los exiliados políticos e incluso apoyarse en las reelecciones.ss
En Centroamérica Ubico logró controlar y anular a los exiliados polí
ticos, cosa que no había sido posible en México.
El gobierno de Ubico buscaba retomar el liderazgo histórico de la
región realizando alianzas y promoviendo un plan de integración re
gional durante la Conferencia Centroamericana (1934) que se llevó a
cabo en Guatemala, pero sin logros sustantivos. Los intentos de unifi
cación eran vistos con preocupación por parte de México, quien pre
fería tener varios vecinos divididos que una Centroamérica unida.s6
Así como Estados Unidos no quería que México se consolidara como
potencia media de la región, 57 a México tampoco le agradaba la idea
de que Guatemala se convirtiera en líder de la región.
En este tema México realizaba acciones diplomáticas estratégicas,
ya que si bien no favorecía a sus intereses una Centroamérica unida y
fuerte, sobre todo bajo la dirección de un dictador, oficialmente lle
vaba a cabo acciones que dejaban ver su apoyo al proceso integrador.
Éste fue el caso de la donación de un predio por parte del gobierno
mexicano para que se construyeran la Embajada de Guatemala y de
las demás legaciones centroamericanas "como expresión del deseo
que abriga México de verlos siempre unidos e identificados dentro
del territorio mexicano". 58 Pero cuando poco tiempo después el pre
sidente Cárdenas presidió la Junta México-Centroamericana, Ubico
lo percibió como un intento por aislarlo de sus vecinos.
55 Kenneth Grieb, op. cit., p. 56. 56 Kenneth Grieb, op. cit., 1979. 57 Mónica Toussaint et al., op. cit. 58 Gobierno de Guatemala, op. cit., 1934, p. 244.
Cuaterna la y México: Relaciones diplomáticas 203
Conclusiones
La Revolución mexicana y su proceso de consolidación jugaron un
papel determinante en las relaciones entre Guatemala y México du
rante el periodo de gobierno del presidente Ubico. Estas relaciones se
caracterizaron por una constante tensión y desconfianza por parte del
gobernante guatemalteco, quien no creía en la política de no inter
vención mexicana y temía la protección y tolerancia que ese país
otorgaba a los exiliados políticos. Por su parte, a México no le agra
daba el gobierno de Ubico porque le recordaba el Porfiriato, régimen
que había terminado sus días precisamente durante la Revolución.
Especialmente tensas se tornaron las relaciones durante el gobierno
del presidente Lázaro Cárdenas en México, quien estaba llevando a
cabo reformas sociales y agrarias que no coincidían con las priorida
des del gobierno de Ubico, aunque también se dieron importantes
reformas durante su periodo.
Es importante destacar que existe una marcada diferencia entre la
versión oficial de fraternales y cordiales lazos entre estos países veci
nos y los hechos que caracterizaron las relaciones entre México y
Guatemala durante el periodo de estudio. Como se demostró las visio
nes y políticas personales de cada uno de los presidentes repercutió
directamente en las relaciones de ambos países. La política exterior
guatemalteca fue manejada de forma personalista y no institucional,
ligada a los intereses del presidente y grupos cercanos a él.
A pesar de la constante desconfianza guatemalteca, se mantuvo
una política de no intervención por parte de México, aunque en mate
ria regional este país sí realizó alianzas con otros países centroameri
canos que se oponían al liderazgo guatemalteco, y con ello debilitaba
las posibilidades de unión regional.
Cabe señalar que después de décadas de conflictos limítrofes fue
precisamente durante el gobierno de Ubico que se pasó a regularizar
204 Beatriz Véliz Argueta
la situación de los migrantes en zonas limítrofes y se estableció una
legislación al respecto. La reforma y clasificación migratoria provino
en su mayor parte del gobierno mexicano. Finalmente, es importante
indicar que durante este periodo México continuó sentando las bases
de una política de asilo que continúa hasta nuestros días.
Anexos
Gobernantes en Guatemala,
México y Estados Unidos de 1931 a 1944.
Presidente Presidente en los Estados Estados Unidos de
en Guatemala Unidos Mexicanos América
Pascual Ortiz Rubio
(1930-1932)
Abelardo L. Rodríguez
Jorge Ubico (1932-1934)
(1931-1944) Lázaro Cárdenas Franklin D. Roosevelt
(1934-1940) (1933-1945)
Manuel Ávila Camacho
(1940-1946) 1
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos de Mónica Toussain et al., op. cit.; Jorge Luján Muñoz (dir.), op. cit.
Durante el tiempo que duró el gobierno de Jorge Ubico, la Repúbli
ca de Guatemala firmó los siguientes pactos bilaterales con México:
1) Lucha contra la Langosta (canje de Notas entre la Embajada de
México y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala,
1 y 15 de diciembre 1934).
Guatemala y México: Relaciones diplomáticas 205
2) Modus Vivendi entre la República de Guatemala y los Estados
Unidos Mexicanos con relación al Puente Internacional sobre el
Río Suchiate, aprobado el 4 de noviembre de 1942.
3) Convenio radiotelefónico, suscrito el 13 de septiembre de 1939.
Aprobado el 20 de septiembre de 1939.
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ciones Exteriores durante el año administrativo de 1933, presen
tada a la Asamblea Legislativa en sus sesiones ordinarias de 1934,
Guatemala, Tipografía Nacional, 1934.
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ciones Exteriores durante el año administrativo de 1934 presen
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