Vitriolvm Mayo N° 36

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  • VITRIOLVMREVISTA DIGITAL DE FRANCMASONERA

    PUBLICACIN MENSUAL PARA TODOS LOS MASONES QUE CREANEN LA FRATERNIDAD DE LA FRANCMASONERA UNIVERSAL

    EJEMPLAR GRATUITO | AO V - NMERO 36 | SIVAN 5774 (V L) | MAYO 2014 (E V)

    EL HOMBRE INTELIGENTE NO ORINA CONTRA EL VIENTO. ERASMO DE ROTTERDAM

    LA VIDAES LA COSA MEJOR

    QUE SE HA INVENTADOGABRIEL GARCA MRQUEZ

    1927-2014

    Ilustracin: Pancho Casa

  • NMERO 36 | SIVAN 5774 V L | Mayo 2014 E V

    CONTENIDOS

    VITRIOLVM ES UNA PUBLICACINDE LA COMISIN DE DOCENCIADE LA R L LEONARDO DA VINCI N 244(R E A A),OR DE MARACAY, ESTADO ARAGUA, VENEZUELA,PARA EL FOMENTO DE LA LECTURA Y LA DOCENCIAMASNICA.

    VITRIOLVM

    DIRECTOR / EDITORQ H Angel R. Medina, M [email protected]

    COLABORANSilvio Castellanos, Arqumedes Rivero,Efran Durn, Jos Rafael Otazo, AsdrbalUrdaneta, Luis Blanco Fuentes, JavierLahoud, Juan Ochoa, Eumenes FuguetBorregales.

    EXTERIORAlirio J. Rojas (Mxico), Jos Rubio Arveloy Jacques Faucher (Francia), Josh Prez B.(EE.UU), Vctor Guerra y Brenno Ambrosini(Espaa), Ivn Herrera Michel (Colombia),Edsel Lourens (Curazao).

    PUNTO GEOGRFICO:Av. Ricaurte N 34. Maracay, Aragua,Venezuela.

    VITRIOLVM es una publicacin digital de distribucin gratuita por Internet bajo el sistema de subscripcin. Ladireccin de esta publicacin no comparte necesariamente las opiniones de sus colaboradores. Tampoco mantienecorrespondencia sobre artculos no solicitados. Los contenidos de los trazados publicados son de la exclusivaresponsabilidad de sus autores y no representan la opinin de la Gran Logia de la Repblica Bolivariana deVenezuela.

    Tocady os abrirn;

    pedid y os darn,buscad

    y encontraris.

    A todos los masonesrepartidos en ambos

    hemisferios.A todos quienes nos

    vieren y leyeren.

    S F U - L I F

    AL G D G A D U

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    VITRIOLVMREVISTA DIGITAL DE FRANCMASONERA

    NMERO 36 | SIVAN 5774 V L | Mayo 2014 E V

    CONTENIDOSTEMAS

    LECTURAS

    Algunos aspectos del simbolismo en Cien Aos de SoledadQ H RAMN BERRO CRDENAS.

    Auguste Rodin: artista, masn y poeta del simbolismo masnicoQ H NGEL R. MEDINA.

    Testamento de AUGUSTE RODIN.

    Las fases constructivas de un RitualQ H SILVIO CASTELLANOS H.

    Principios hermticos en la Escalera masnicaV H VCTOR CABELLO REYES.

    La piedra bruta y la moral del AprendizQ H OCTAVIO TAPIA LU.

    La persecucin a los masonesEDWARD BURNAN.

    El credo humanistaERICH FROMM.

    Masones, los constructores de CatedralesJOS LUIS CORRAL/UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA.

    Leonardo Da Vinci y las sociedades secretasSALVATORE MUNDI.

    El masn de botnQ H CHRISTIAN GADEA SAGUIER.

    RATN DE LOGIA

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    ERGO SUM MAGAZINELETRA, PROSA Y MUSICA. 36

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  • EDITORIALVITRIOLVM | 4

    Del espritu mezquino es propio emplear solo estereotipos ynunca ideas propias. Jernimo Bosch

    En junio de 2013, sali el primer nmero de VITRIOLVM. Elnimo de hacer esta publicacin electrnica, gratuita, por dems, erala de difundir el pensamiento masnico y tratar algunos aspectossobre varios temas relacionados con la masonera y la docenciamasnica. Debo reconocer, que la revista tuvo una mayor proyeccinhacia el exterior que no era nuestra intencin porque algunosHermanos convocados para este proyecto, no lo tomaron en cuenta o,quizs, pensaron que era algo banal y pueril realizar esta publicacinde contenido masnico en formato digital. La satisfaccin que nosqueda es el esfuerzo en realizarla y los comentarios llegados dealgunas pginas web que nos alentaban seguir con esta revista.

    Sera mezquino de nuestra parte, no reconocer el apoyo demuchos Hermanos de nuestro pas y los colaboradores del exterior,quienes siempre estuvieron atentos al contenido de cada ejemplar.Lamentablemente, hay algunos Hermanos muy reducido, porcierto quienes desde un primer momento creyeron que esto era unaespecie de panfleto esotrico o una revista de autoayuda sinninguna visin, misin y objetivos. Penosamente, debo confesar queas como hay Hermanos Virtuosos, hay otros aferrados a los viciosque combatimos los masones: la ambicin, la envidia, la ignorancia yla soberbia.

    VITRIOLVM reaparece, luego de un ao sin publicarse. Pero, enla Orden masnica hay de todo. Eso es lo grande de la masonera.Hay Hermanos que lo dan todo y son abnegados colaboradores deproyectos como ste. Como en todo, aqu tambin se cuelan muchosencantadores de serpientes, Hermanos de una supuesta sobradaerudicin, que se creen genios o son una especie de nerdsdesaliados o kamikazes engredos que se ufanan de ser un clon dePike o de Mackey. Pero en verdad, de stos hay muy pocos ysobraran los adjetivos para sealarlos. Nuestra intencin no esconvertir esta revista en tribuna de polmica. Particularmente, somoscreyentes en los principios de respeto y tolerancia.

    VITRIOLVM vuelve a salir por la web con un nuevo diseo tipomagazine en formato digital y eso es lo importante. Agradecemos elapoyo que nos puedan seguir dando. Como fabulaba el poetavenezolano y Q H Andrs Eloy Blanco, aunque pobre y sincamisa, un baile quiero montar. O tal vez, como deca NicolsMaquiavelo: pocos ven lo que pareces, pocos sienten, lo que eres.

    Que el Gran Arquitecto del Universo nos ilumine. Es medioda enpunto. S F U

    LA RAZN SEGN MEFISTFELES

  • TEMAS

    El Simbolismo, aunque no esexclusivo de la Masonera,s ha sido nuestra Orden laque desde tiempos inmemorialesha afincado su sistema filosficoen l. Los Masones no slo vivi-mos inmersos en el Simbolismo,sino que tambin sabemos descu-brirlo en los ms diversos contex-tos. Para nosotros, el Smbolo esUniversal, es Abstracto y por lotanto, Trascendente al Tiempo y alas Culturas, las subyace, es sudenominador comn. Es porello que nuestra Orden no discri-mina entre los diferentes sistemasfilosficos o religiosos. La Pala-bra, el Smbolo, el Ritual perma-necen.

    Para un Masn, toda mani-festacin religiosa es una manifes-tacin del afn humano de Re-unir, de Re-ligar el Saber Supre-mo, es la aspiracin de la Conver-gencia, es la superacin de lamtica Babel, es la bsqueda querealiza el Masn de la PalabraPerdida. Ante la confusin de lasLenguas, queda la opcin del Sm-bolo. La Masonera por eso se yer-gue jubilosa como la ltima Insti-tucin Inicitica que en Occiden-te sobrevive. Saludo por ello a esteCongreso de Hermanos preocupa-dos por nuestro devenir, por nues-tro papel... Pero una cosa s quie-ro advertir fraternalmente: no de-jemos que los problemas adminis-trativos, que es necesario resolver,nos obscurezcan nuestra miradatrascendente; por el contrario, lu-chemos por resolver fraternal einteligentemente nuestras dificul-tades administrativas para poderavanzar ms eficazmente en laconquista de los ideales de nues-tra Orden; la Masonera Colom-biana, al igual que la Universal,

    debe retomar el camino Inicitico,Esotrico.

    Sabemos que la Orden nomorir, porque es depositaria deVerdades y Secretos Imperecederos.Ellos son superiores a todos los queestamos hoy aqu reunidos. Perotambin sabemos que es necesarioponer orden en la casa.

    Por qu escog a Cien aosde soledad como tema de esta di-sertacin, ante vosotros QueridosHermanos? Sabemos que GarcaMrquez no es Masn. Pero qui-zs slo nosotros sabemos que lno lo sabe. Y entonces transmiteun simbolismo, como si fuese unMasn sin Mandil, as como haytanto Mandil esperando un Masnque lo use.

    Pretendo pues resumir elsimbolismo en Cien aos de so-ledad en el que creo encontrar elmismo simbolismo que en el Apo-calipsis de Juan, que en el Can-tar de los Cantares, que en Via-je a Oriente, de nuestro Herma-no Herman Hesse, que en LaMontaa Mgica de nuestro Her-mano Thomas Mann, que en MiLogia Madre de nuestro HermanoRudyard Kipling, que en FinnegansWake de nuestro Hermano JamesJoyce, el mismo simbolismo quehallamos en las pinturas y poemasde nuestro Hermano William Blake.

    El Simbolismo est porah... descubrmoslo El senti-do oculto del Smbolo, su Secre-to, reside en que se oculta mos-trndose, como en la obra La Car-ta Robada de Edgard Allan Poe.Por eso los Masones repetimos lafrase evangelar: El que tenga o-dos para or, que oiga; el que ten-ga ojos para ver, que vea.

    Inicio mi exposicin echn-dole una mirada analtica a la por-

    tada de la primera edicin de laobra (mayo de 1967). Vemos enella varios detalles llamativos: enel ttulo la palabra Soledad apa-rece con la letra E escrita al revs,es decir, es el sagrado nmero tres.Nos sugiere la frase: A Cien Aosde la Edad del Sol, la edad de laLuz. Ese tres separa y une laspalabras Sol y Edad. Sol tie-ne tres letras (la Trada) y Edad,cuatro (Trvium y Quadrivium,Astronoma, Msica, Geometra,Aritmtica, Lgica, Retrica yGramtica). Tenemos ah pues unaprimera clave: La Trada, elTernario, la Tesis, la Anttesis y laSntesis, la fusin o neutralizacinde los Opuestos. Y el Quadrivium.La Edad de Dios, el Sol, es CienAos, Smbolo del Infinito, cienempieza con 1, Alpha, y terminacon Cero, Omega.-El Alpha y la Omega.-El Aleph y el Tau.

    Algunos aspectos del simbolismoen CIEN AOS DE SOLEDAD

    Q H RAMN ALONSO BERRO CRDENAS*R L Armona N 39. Orde MedellnGran Logia de Colombia.

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  • -La Atemporalidad, el Eterno Re-torno.-El Ouroboros, la Serpiente que semuerde la cola.

    Observamos tambin unaserie de figuras adornando la por-tada. En el centro, arriba, es decir,en el Oriente, el Sol; abajo, en Oc-cidente, la Luna; arriba, a la iz-quierda, las Campanas, las queanuncian un mensaje; abajo, a laizquierda, el Gorro Frigio, smbo-lo del Masn, del Albail y que larevolucin Francesa inmortalizcomo uno de los smbolos de laLibertad. Tambin est en el es-cudo de nuestra Patria. Y abajo, ala derecha, las calaveras y los dosHuesos en cruz, Smbolo de laMuerte, de la Transformacin delMasn. En el centro, la EstrellaFlamgera, y a sus costados, lasRosas Rojas (smbolo del Amor,Afrodita) y la Rama de Acacia consu nmero de Hojas.

    Ms explcito para un Ma-sn no podra estar este simbolismo!Aqu cada Masn hallar los Sm-bolos de acuerdo a su Grado. Mire-mos brevemente la estructura de lanovela: comienza a contar la histo-ria de Macondo, pero se remonta alPrincipio, al igual que el Gnesis:El mundo era tan reciente, quemuchas cosas carecan de nombre,y para mencionarlas, haba que se-alarlas con el dedo (Pg. 9).

    Comparemos con la impe-recedera cita de Juan: En el prin-cipio era el Verbo, el Verbo esta-

    ba con Dios y el Verbo era Dios.Todas las cosas por medio de lfueron hechas y sin l nada de loque ha sido hecho fue hecho(Juan, 1.1-3).

    La fundacin de Macondofue resultado de un xodo em-prendido por los fundadores bajola gua de Jos Arcadio Buenda.Vemos que se sigue en la novelael mismo esquema Bblico de na-rracin. Aparecen luego los gita-nos, o sea, los egipcios, que todoslos aos en marzo, llegaban aMacondo y con un gran alborotode pitos y de timbales daban a co-nocer los nuevos inventos. Pri-mero llevaron el imn. Un gitanocorpulento de barba montaraz ymanos de gorrin, que se presen-t con el nombre de Melquades,hizo una truculenta demostracinpblica de lo que l mismo llama-ba la octava maravilla de los sa-bios alquimistas de Macedonia(Pg. 9).

    Aparece por primera vez laalusin que ser permanente en lanovela, a la Alquimia. Melquadeses un Iniciado, y lo sern Jos Ar-cadio Buenda y el ltimoAureliano.

    El carcter Inicitico de JosArcadio Buenda est claramentedefinido en este pasaje: A la ma-ana siguiente, rsula le llevabael desayuno, cuando vio acercar-se un hombre por el corredo.

    Era pequeo y macizo, conun traje de pao negro y un som-

    brero tambin negro, enorme,hundido hasta los ojos taciturnos.Dios mo, pens rsula, hubie-ra jurado que era Melquades.Era Cataure, el hermano deVisitacin, que haba abandonadola casa huyendo de la peste delinsomnio, y de quien nunca sevolvi a tener noticia. Visitacinle pregunt por qu haba vuelto,y l le contest en su lengua so-lemne:He venido al sepelio del rey.

    Entonces entraron al cuartode Jos Arcadio Buenda, lo sa-cudieron con todas sus fuerzas, legritaron al odo, le pusieron un es-pejo frente a las fosas nasales,pero no pudieron despertarlo.Poco despus, cuando el carpin-tero le tomaba las medidas para elatad, vieron a travs de la venta-na que estaba cayendo una lloviz-na de minsculas flores amarillas.Cayeron toda la noche sobre elpueblo en una tormenta silencio-sa, y cubrieron los techos y atas-caron las puertas, y sofocaron a losanimales que durmieron a la in-temperie.

    Tantas flores cayeron delcielo, que las calles amanecierontapizadas de una colcha compac-ta, y tuvieron que despejarlas conpalas y rastrillos para que pudierapasar el entierro. (pg. 124-125).-El Rey, las Flores Amarillas sonsmbolos del Iniciado.-En el vaso de agua en el queMelquades dejaba por las nochessu dentadura postiza, nacan flo-recitas amarillas.-Las mariposas (smbolo de laTransmutacin, de la Evolucin)perseguirn a Mauricio Babiloniay a su amante Meme Buenda has-ta la muerte. Y sern mariposasamarillas.La transmutacin del Iniciado.

    Aqu vemos otras claves: elnombre de Melquades es el sm-bolo del Sumo Sacerdote, elHierofante. Es l quien adiestrara Jos Arcadio Buenda en el ArteReal. Es l quien relatar la histo-

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  • ria de la familia Buenda y deMacondo con cien aos de anti-cipacin; es l el Maestro quemorir y resucitar permanente-mente a lo largo de la historia ycuya presencia iluminar la exis-tencia de todos los miembros dela familia.

    Escribir sus manuscritosen snscrito y ser el ltimoAureliano quien lograr descifrar-los, pero ya ser tarde, pues es-taba previsto que la ciudad de losespejos ( o los espejismos) seraarrasada por el viento y desterra-da de la memoria de los hombresen el instante en que AurelianoBabilonia acabara de descifrar lospergaminos y que todo lo escritoen ellos era irrepetible desde siem-pre y para siempre, porque las es-tirpes condenadas a cien aos desoledad no tenan una segundaoportunidad sobre la tierra (pg.351).

    Se cerrar el ciclo con unApocalipsis en el que el elementoAire, el viento final, a diferenciadel Fuego, arrasar con Macondo.Y llama la atencin la palabra es-pejo o espejismo, que aparecebajo la forma de hielo en el pri-mer prrafo de la novela... ElCoronel Aureliano Buenda habade recordar aquella tarde remotaen que su padre lo llev a conocerel hielo... (pg. 9).

    El Hielo es la Ilusin.Macondo es el mundo ilusorio, queser borrado por el viento apocalp-tico. Sigamos analizando simbli-camente los nombres propios de lospersonajes de la novela: Jos Arca-dio Buenda: YO S, clave del Ar-cano II del tarot, la Sacerdotisa, queARCADIO. Aureliano: AUREUM,el Oro de los Alquimistas, la culmi-nacin de la Obra. La constante re-peticin de los nombres nos da ideade los ciclos vitales, del desarrolloespiritual que repite procesos peroa niveles cada vez ms elevados.-Es el Principio de Rotacin.-Es la Rueda de la Fortuna.

    El Coronel AurelianoBuenda dedicar sus ltimos aos

    a la fabricacin de pescaditos deoro. Smbolo ste del Pez de Pis-cis y tambin del Cristo, y ademsson de oro. El ltimo Aurelianose apellidar Babilonia, la ciudaddestruida. Nigromanta, una de lasamantes del ltimo Aureliano, alu-de a la Magia negra, a las prcti-cas pseudoesotricas que llevan ala destruccin. Amaranta, en latnla que ha de ser amada, es laVirgen, permanece intacta, es elprincipio Lunar smbolo del sub-consciente, la misma figura de laSacerdotisa, a diferencia de laEmperatriz que est embarazaday es el Consciente.

    Los gemelos, Aureliano Se-gundo y Arcadio, son el smbolode la Dualidad, de los Amantes deltarot, son Gminis. Se entretienencuando nios haciendo juegos si-mtricos, coordinados, como si eluno fuese el espejo del otro. Sonidnticos. Se enferman de lo mis-mo al mismo tiempo y se aliviansimultneamente, mueren al mis-mo tiempo, y en el momento fi-nal, los borrachitos tristes queportaban sus atades, los enterra-ron en tumbas trocadas...son Jano,el dios de las dos caras, la puerta,Januario, Enero, el Principio Dual.Es Juan, San Juan, de cuya Logiatodos los Masones provenimos...

    Remedios, la bella, es deuna belleza que no exhalaba unaliento de amor, sino un hlitomortal, ascender en cuerpo y

    alma al cielo. Es la criatura mslcida que jams existi enMacondo, dijo una vez el Coro-nel. Personifica el Alma Inmortal,es lo Inalcanzable. De nuevo sepersonifica la Sacerdotisa. Es in-alcanzable para los profanos im-pulsados slo por el deseo de po-seerla, cuando hubiese bastadocon un sentimiento tan simplecomo el amor para seducirla.rsula, es la Osa Menor. Ursa, enlatn es Osa. rsula es el diminu-tivo, Pequea Osa. Es la Conste-lacin que nos seala siempre elNorte. En ella se encuentra la Es-trella Polar, el Norte de los nave-gantes.

    En la novela se presentanlos Viajes. El primero es el queemprende Jos Arcadio en buscade los inventos. Invento devienede in venire, ir al encuentrode , tropezarse con, es decir,no creamos nada, simplemente ahestaba y nos lo tropezamos.

    La Creacin es permanen-te, pero nosotros ya fuimos crea-dos. De acuerdo con los clculosde Jos Arcadio Buenda, la ni-ca posibilidad de contacto con lacivilizacin era la ruta del norte.De modo que dot de herramien-tas de desmonte y armas de cace-ra a los mismos hombres que loacompaaron en la fundacin deMacondo; ech en una mochilasus instrumentos de orientacin y

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  • TEMASsus mapas, y emprendi la teme-raria aventura.

    Los primeros das no encon-traron un obstculo apreciable.Descendieron por la pedregosa ri-bera del ro hasta el lugar en el queaos antes haban encontrado laarmadura del guerrero, y all pe-netraron al bosque por un sende-ro de naranjos silvestres.

    Al trmino de la primerasemana, mataron y asaron un ve-nado, pero se conformaron concomer la mitad y salar el resto paralos prximos das. Trataban deaplazar con esa precaucin la ne-cesidad de seguir comiendoguacamayas, cuya carne azul te-na un spero sabor de almizcle.Luego, durante ms de diez das,no volvieron a ver el sol. El suelose volvi blando y hmedo, comoceniza volcnica, y la vege-tacin fue cada vez ms in-sidiosa y se hicieron cadavez ms lejanos los gritosde los pjaros y labullaranga de los monos, yel mundo se volvi tristepara siempre.

    Los hombres de laexpedicin se sintieron abruma-dos por sus recuerdos ms anti-guos en aquel paraso de hume-dad y silencio anterior al pecadooriginal, donde las botas se hun-dan en pozos de aceites humean-tes y los machetes destrozaban li-rios sangrientos y salamandras do-radas.

    Durante una semana, casisin hablar, avanzaron como so-nmbulos por un universo de pe-sadumbre, alumbrados apenas poruna tenue reverberacin de insec-tos luminosos y con los pulmonesagobiados por un sofocante olorde sangre.

    No podan regresar, porquela trocha que iban abriendo a supaso se volva a cerrar en pocotiempo, con una vegetacin nue-va que casi vean crecer ante susojos. No importa, deca Jos Ar-cadio Buenda, lo esencial es noperder la orientacin. Siempre

    pendiente de la brjula, siguiguiando a sus hombres hacia elnorte invisible, hasta que lograronsalir de la regin encantada. Erauna noche densa, sin estrellas,pero la oscuridad estaba impreg-nada por un aire nuevo y limpio.

    Agotados por la prolonga-da travesa, colgaron las hamacas

    y durmieron a fondo por primeravez en dos semanas. Cuando des-pertaron, ya con el sol alto, se que-daron pasmados de fascinacin.Frente a ellos, rodeado de hele-chos y palmeras, blanco y polvo-riento en la silenciosa luz de lamaana, estaba un enorme galenespaol. Ligeramente volteado aestribor, de su arboladura intactacolgaban las piltrafas esculidasdel velamen, entre jarcias adorna-das de orqudeas. El casco, cubier-to con una tersa coraza de rmorapetrificada y musgo tierno, esta-ba firmemente enclavado en unsuelo de piedras.

    Toda la estructura parecaocupar un mbito propio, un es-pacio de soledad y de olvido, ve-dado a los vicios del tiempo y alas costumbres de los pjaros.

    En el interior, que los expe-dicionarios exploraron con un fer-

    vor sigiloso, no haba ms que unapretado bosque de flores...

    Carajo grit Jos Ar-cadio Buenda Macondo estrodeado de agua por todas partes.(Pp.17-18).

    Este solo prrafo bastarapara entender el carcter esotri-co de la novela.A) Es un viaje que se emprendehacia el norte.B) Los expedicionarios van dota-dos de herramientas e instrumen-tos de orientacin.C) Durante 10 das dejan de verel sol. Es la regin de la Nigredode la Obra, la Noche oscura delAlma de los Alquimistas. Es elCuarto de Reflexiones.D) Los hombres se sienten abru-mados por sus recuerdos msantiguos (el Hombre Viejo que

    lucha por no morir dentro delIniciado).E) Aquel paraso de hume-dad y de silencio anterior alpecado original. El retornoa lo primigenio, el llamadoPrimordial. El renacerinicitico.F) Los machetes destrozan

    lirios sangrientos (los Deseos,los Instintos) y Salamandras Do-radas (es el Azufre Incombustiblede los Alquimistas; segn laKabalah, el Fuego es la morada delas salamandras).G) El ambiente est impregnadopor un sofocante olor de sangre,el Sacrificio.H) Al salir de la regin encantadaes de noche, una noche oscura,densa y sin estrellas, pero el airees ahora limpio. Ha desaparecidoel olor de sangre. El Mar est cer-cano. El Subconsciente se anun-cia. Es hora de dormir a fondo. Esel reposo despus del Viaje.I) Al despertar ven el galen. Nos realmente cmo interpretar estaimagen: por un lado pienso quepuede hacer referencia al Cristia-nismo (simbolizado por la nave,trado por Espaa). Anuncia tam-bin la proximidad del mar. La To-talidad. Pero no es lo que busca-

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  • ban los expedicionarios. Por elcontrario, Jos Arcadio pierde lapaciencia pues Macondo est ro-deado de agua por todas partes.No se ha logrado salir del Sub-consciente. El Consciente, la Ra-zn, est dormida, est rodeadapor el mar de la Subconsciencia.La Iniciacin enlazar estos dosaspectos de nuestra mente.J) Buscando el Norte (la Osa Me-nor) Jos Arcadio slo encontrel Mar. Despus, rsula, la OsaMenor, desaparecer de Macondobuscando a su hijo fugado con losgitanos, y hallar, sin proponrse-lo, la Ruta de los Inventos. Ella

    misma es el Norte. Melquades esun alquimista. Alcanza la inmor-talidad, trasciende el tiempo y pre-dice el devenir de la familiaBuenda. Los Buenda buscan es-capar de la soledad. Melquadessabe que no lo lograrn. Estncondenados a cien aos de sole-dad y la sentencia definitiva noshabla apocalpticamente de esesino. Solamente su discpulo, elpatriarca Jos Arcadio Buenda,logra la trascendencia. Su figuragigantesca atada al castao sim-boliza el camino, la Cruz, los 4Elementos.Los dems pasarninadvertidos esotricamente ha-

    LA MAGIA RESIDE EN GRAN MEDIDA EN EL DESCONOCIMIENTOQUE SE TIENE DE AMRICA LATINA EN CADA UNO DE LOS PASESDE ESTE CONTINENTE Y DE LO POCO QUE SE CONOCE DE LOSMUNDOS CULTURALES QUE SE SUPERPONEN CASI SIN ROZARSEENTRE S, SIN CONTAR EL AISLAMIENTO QUE SEPARA A CADA PASCON RESPECTO A LOS OTROS Y CON RESPECTO A SU PASADO Y ASU HISTORIA. EL REALISMO MGICO EN LA HISTORIA DEAMRICA LATINA.

    blando. De vez en cuando, a al-guno de ellos se le ocurre husmearlos pergaminos de Melquades,sin descubrir que all estaban es-critos sus destinos. El ltimoAureliano, Aureliano Babilonia,cuyo nombre es tan diciente de sudestino apocalptico, lograr ha-cerlo... demasiado tarde...yMacondo es la nueva Babilonia,la antigua Babel, la Ciudad de laPewrdicin, de los espejismos, delo ilusorio.*Ponencia presentada ante el VICongreso Nacional Masnico or-ganizado por la Gran Logia de losAndes, Oriente de Bucaramanga.

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  • TEMAS

    EL Q H Auguste Rodin (Pars, 1860-Meudon, 1917), escultor y artista, est considerado como uno de los grandes maestros delarte escultrico de todos los tiempos. Su obra, cali-ficada por la crtica como genial, realista y pro-fundamente expresiva, marc la culminacin y elfin del romanticismo y abri paso a la escultura delsiglo XX. Su labor como escultor, con meritoriasobras como El Pensador, El beso, La bella esposadel fabricante de cascos, La edad de bronce, El hom-bre con la nariz rota, Los burgueses de Calais y Lapuerta del Infierno, entre otras, dej una marcadainfluencia sobre la escultura contempornea.

    Con Rodin, adems, surgi y se fortaleci ladenominada corriente figurativa que dej profun-da huella an en los escultores abstractos. Mode-lar es reflejar la vida. La escultura no tiene necesi-

    dad de originalidad sino de vida Creo que el mo-vimiento es lo esencial y en todo lo que hago inten-to conseguirlo deca el escultor.

    Cabe destacar que la corriente figurativa delltimo periodo del siglo XIX, era opuesta al clasi-cismo acadmico y muerto y a un romanticismoque ya no tena nada que decir. Los crticos de artesostienen que muchas de las obras de Rodin pue-den inscribirse dentro del romanticismo, elsimbolismo y el Art Nouveau, pero el escultor fran-cs super todas estas tendencias e incluso lleg mslejos por su transcendencia. Rodin, en efecto, pro-dujo un arte personal y original a diferencia deotros escultores de su poca y se interes por losms diversos temas: el retrato, la alegora, el des-nudo, el tema bblico, etctera. Otro aspecto a su-brayar, es que Rodin era un apasionado del arte de

    AUGUSTE RODIN:ARTISTA, MASN Y POETADEL SIMBOLISMO ESCULTRICO

    Q H NGEL R. MEDINAR L Leonardo Da Vinci N 244Or de Maracay, Aragua, Venezuela.

    Artista y escultor de la modernidad dio paso a la escultura contempornea del sigloxx. Le Penseur (El Pensador), Les Trois Temps (Los Tres Tiempos) y La Pierre Brute(La Piedra Bruta), entre otras obras, son un ejemplo de su conviccin inicitica y suformacin masnica. Su escultura Les Trois Temps (Los Tres Tiempos) est basada enlas tres edades del masn que van desde los grados de Aprendiz, Compaero yMaestro.

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  • TEMAS

    la Edad Media y en 1914 con un gran entusiasmoescribi el libro Las Catedrales de Francia.

    Tanto Rodin como sus contemporneos artis-tas plsticos Claude Monet, Pierre-Auguste Renoir,Edouard Manet y Paul Czanne se mostraron siem-pre rebeldes contra el academicismo de la pocay la voluntad subjetiva sobre la obra. Es por ello,que sus creaciones artsticas posean algo de su per-sonalidad y las alejaban de cualquier representacinmimtica del modelo.

    Como una irona de la vida, a Rodin le fue ne-gada tres veces su admisin a la Escuela de BellasArtes de Pars y se form como ayudante en el estu-dio de Albert Carrier-Belleuse. En el Saln de 1864de la capital francesa present El hombre de la na-riz rota, pero la obra tambin fue rechazada por con-siderarse inacabada e incompleta. En dicha obra,Rodin incorpor el modelado espontneo y expre-sivo que habra de caracterizar toda su obra poste-rior.

    Como expresa Gombrich, Rodin naci el mis-mo ao que Monet, y como haba estudiado apasio-nadamente la escultura clsica y la de Miguel n-gel supo ser nuevo sin provocar un conflicto fun-damental entre l y el arte tradicional. Rodin, enefecto, se convirti enseguida en un maestro reco-nocido y goz entre el pblico de tanta fama, si noms todava, que cualquier otro artista de su tiem-po (528). Subraya tambin que las obras de Rodinfueron objeto de violentas discusiones entre los cr-ticos, siendo confundidas a veces con la de los re-beldes impresionistas. Gombrich escribe:

    Al igual que los impresionistas, Rodin desdela apariencia superficial del acabado; comoellos, prefiri dejar algo a la imaginacin delespectador. En ocasiones, incluso dej parte dela piedra sin tocar para ofrecer la impresin deque su figura estaba surgiendo del caos y to-mando forma (Ibid).

    Opuesto al academicismoAl margen de la dicotoma entre romanticismo

    y naturalismo, a fines de siglo, y bajo la influenciadel impresionismo pictrico, se desarrolla otra ma-nera de entender la escultura: el impresionismoescultrico. En este estilo, el artista desplaza suatencin de la historia y la alegora moral al mbitode la percepcin. El escultor, propone una formadirecta de enfrentarse a la realidad, sobreponiendoel mundo de las sensaciones al saber tradicional.Del mismo modo en que la superficie pictrica sehaca visible la pincelada, en escultura, la superfi-cie que define los volmenes refleja las tensionesinternas y muestra las huellas de las herramientasdel artista (Historia del arte 2176).

    Ciertamente, Rodin realiza en 1880 su obra LePenseur (El Pensador) que se exhibe en el Museode Orsay de Pars, es un monumento a Honor deBalzac como un rechazo contra el neoclasicismoescultrico cuya figura deba presidir La puertadel infierno, otra obra del escultor, que deba repre-sentar al poeta Dante Alighieri (La Divina Come-dia) en actitud reflexiva, se presenta como una suertede Hrcules en reposo que sugiere el poder de lamente humana. Esta obra, considerada como figuraexenta, fue objeto de burlas y apasionadas defen-sas, gracias a una masiva suscripcin pblica, seerigi entre 1906 y 1922 en improvisado monumen-to pblico delante del Panten (Ibid).

    En 1880, el Estado le encarg un portal para elMuseo de Artes Decorativas. ste estaba inspira-do en temas dantescos, de ah que el propio Rodinle diera el nombre de Puerta del Infierno, en la quetrabaj desde 1880 hasta su muerte en 1917. Rodinse inspir en la Divina Comedia de Dante y en Puertadel Paraso de Ghiberti, por el que el escultor sentauna gran admiracin (Id. 2179). Sin embargo, eledificio para el que estaba destinada nunca lleg aconstruirse.

    Otra famosa escultura de Rodin, El beso, rea-lizada en mrmol en 1886 y que se encuentra en elMuseo Rodin de Pars, con la intencin de incluirlaen Puerta del Infierno, aunque posteriormente sedescart y fue conocida nicamente como una es-cultura exenta. sta representaba la pasin trgicade dos personajes del Segundo Crculo del Infiernode Dante: Paolo y Francesca.

    A pesar de recibir, tras la exposicin de 1889,el apoyo de la crtica de vanguardia y de que su famaera ya notable a fines de siglo, Rodin vivi siempreenvuelto en grandes polmicas en torno a su obra.Los burgueses de Calais (1884-1888) que se en-cuentra en el Museo Rodin de Pars, fue mal vistapor los concejales que la haban encargado, sintin-dose defraudados por un monumento que no cum-pla sus expectativas de exaltacin patritica. En

    Le Penseur (ElPensador) que seexhibe en elMuseo de Orsayde Pars.

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  • TEMAS

    ella, el artista nos muestra seis reacciones comple-jas ante la tragedia, enfrentando el drama de lospersonajes con el espectador (Id. 2180).

    Rodin y la francmasoneraAuguste Rodin se mantuvo activo como masn

    toda su vida y es por ello que muchas de sus obrasestn marcadas por los principios iniciticos. En1865, a los 25 aos, se inici en la masonera en laRespetable Logia Lcole du Libert (La Escuelade Libertad) bajo la jurisdiccin del Gran Orientede Francia. Rodin aplic todo su conocimientoinicitico que adquiri de la orden masnica y estole permiti plasmar en su obra escultrica piezascomo Les Trois Temps (Los Tres Tiempos) basadaen las tres edades del masn que van desde los gra-dos de Aprendiz, Compaero y Maestro.

    Rodin quiso legar su obra a la Humanidad bajoun concepto de paz, fraternidad y tolerancia hacien-do nfasis en la esencia del ser humano y en el lega-do del siglo de las luces: Libertad, Igualdad y Fra-ternidad. A partir de esta percepcin del mundo atravs de la orden inicitica y los principiosmasnicos, el escultor realiza su obra La PierreBrute (La Piedra Bruta) desde donde florece unacabeza humana, serena, por dems, que se eleva len-tamente desde la tosca piedra y como deca el pro-pio escultor que en ella buscaba que el resto de suidentidad fuese revelada.

    Si hay algo que destacar de Rodin es que comoartista renov el lenguaje escultrico de su poca yplasm una evidente influencia en los dems escul-tores y creadores del siglo XX. La obra del artistafrancs marc, as como lo hizo el impresionismoen la pintura, el nacimiento de una propuesta mo-

    derna para la creacin escultrica. Esa obra incon-clusa de la que hablaba Rodin es donde el artista,formado en los augustos Misterios, expres su musainicitica con su obra La Pierre Brute (La PiedraBruta) en la cual sabiamente sintetiza el sentido dela Iniciacin masnica y en donde observamos a unindividuo que con mazo y un cincel se est escul-piendo a s mismo, tal vez como una reminiscenciadel Orculo de Delfos en el frontispicio del Templode la antigua Grecia: Nosce te ipsum.

    El Querido Hermano Auguste Rodin ensambla lo largo de su apasionante vida creadora, desafosy muchas controversias pero siempre hizo prevale-cer su libertad innovadora. En 1917, en su taller deMeudon, convertido en el centro de su universoescultrico, entre arcillas, bocetos de obras, mr-moles y rodeado de papeles y libros, Rodin fue trasla Gran Luz del Oriente Eterno con la firme convic-cin de seguir dejando sus obras con su aparienciainacabada para dejarle al espectador rienda sueltaa su imaginacin en ese simbolismo escultrico.

    BIBLIOGRAFA CONSULTADADiccionario enciclopdico Larousse. Bogot: Edi-ciones Larousse, 2003.El mundo del arte. Autores, movimientos y estilos.Barcelona: Ocno, 2000.Gombrich, E. H. Historia del arte. Buenos Aires:Editorial Sudamericana, 1999.Gran crnica del siglo XX. Barcelona: Ocano,2000.Herpin, Hugues, y otros. Labecedaire de Rodin.Pars: Flammarion, 2002.Historia del arte. Vol. XII. Barcelona: Ocano, 1997.Historia universal de la pintura. Del tardo barrocoal modernismo. Vol. III. Madrid: Espasa-Calpe,2001.Sturgis, Alexander y Holis Clayson. Entender la pin-tura. Barcelona: Blume, 2002.

    La Pierre Brute(La PiedraBruta).

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  • TEMAS

    Jvenes que quieren ser oficiantes de la belleza, quiz les gusteencontrar aqu el resumen de una larga experiencia.

    Amen devotamente a los maestros que les precedieron. Inclnensedelante de Fidias y de Miguel ngel. Admiren la divina serenidad de uno,la brutal angustia del otro. La admiracin es un vino generoso para losespritus nobles. Cudense, sin embargo, de imitar a sus mayores.Respetuosos de la tradicin, sepan discernir lo que ella encierra deeternamente fecundo: el amor a la Naturaleza y la sinceridad. stas son lasdos fuertes pasiones de los genios. Todos han adorado a la Naturaleza yjams han mentido. As la tradicin les tender la llave gracias a la cualustedes se evadirn de la rutina.

    Todo es bello para el artista, pues en todo ser y en cada cosa, sumirada penetrante descubre el carcter, es decir, la verdad interior que setransparenta bajo la forma. Y esta verdad es la belleza misma. Estudienreligiosamente: no podrn dejar de encontrar la belleza, porque seencontrarn con la verdad.

    EI arte no es ms que sentimiento. Pero sin la ciencia de losvolmenes, de las proporciones de los colores sin la direccin de la mano,el sentimiento ms vivo se paraliza.

    Sean verdaderos, jvenes. EI arte no comienza ms que con la verdadinterior. Que todas sus formas, todos sus colores, traduzcan sentimientos.EI artista que se contenta con la apariencia y quien reproduce servilmentelos detalles sin valor no ser jams un maestro.

    DE RODINTESTAMENTO

    Auguste Rodin

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    A MANERA de introduccin veo imperiosohablar de lo que es un ritual. Orignase el tr-mino en el vocablo rito. Del latn ritus,es una palabra indoeuropea muy antigua del voca-bulario religioso comn al grupo celtoitlico y elario-iranio tiene desde el primer momento el do-ble sentido de orden divino del mundo y de acto deculto religioso. Esta significacin se conserva par-ticularmente viva en el snscrito rta (1) As, con-siderase el rito como una costum-bre o un conjunto de reglas esta-blecidas conforme a un orden (2)para un culto o ceremonia, mien-tras que ritual es el conjunto deritos de una religin, iglesia o fun-cin sagrada (3) La misma dife-rencia notamos, en El Dicciona-rio de Psicologa del Fondo deCultura Econmica (4).

    Sin embargo, considero queno es lo mismo rito que costum-bre, esta ltima nos lleva a repetiruna serie de acciones de maneramecnica por lo que no existen all elementos m-gicos, esotricos, motivacionales ni teleolgicos. Adiferencia de la costumbre, en el rito buscamos unfin, mediante unas reglas, un proceso, se crea unestado psicolgico diferente al cotidiano, en cadapaso hay que pensar y estar consciente de cada eta-pa y del desarrollo en general, tpicos estos que noestn presente en la costumbre;(5) se marca aqu,el paso de un status a otro en la vida de un indi-

    viduo (6) Por otra parte, se observa una sinoni-mia entre rito y ceremonia, similitud esta que clara-mente se manifiesta, por ejemplo, en los textos b-blicos (7), vale decir, en la Biblia Catlica se utilizaceremonia mientras que en la Biblia Evanglicase usa rito (8).

    En otro orden de ideas, desde mi punto de vis-ta, resultado de esta breve indagacin, en el mbitomasnico las expresiones rito y ritual son utili-

    zadas a veces en la direccin quemarca la Real Academia, esto esdiferenciadas y dndole al ritualel sentido de conjunto de ritos osistema de ritos, (9) y en ocasio-nes indistintamente, lo cual pode-mos observar en La Ferriere(1989), (10) Cassard (1981),(11)Camejo Arias (2007),(12)Barboza de la Torre (2002), (13)Serrano Acosta (2009), (14) Mar-tn-Albo, (15) Molina Garca (16)y Lewis (1980), (17) entre muchosotros.

    La voz ritual, tiene tambin una implicacinsobrenatural cuando se utiliza un procedimientototalmente emprico para lograr la concrecin deasuntos materiales de forma mgica, (18) lo queasocia entonces el ritual a la supersticin. Nos en-contramos entonces con una variedad de ritos entrelos que podemos mencionar: de purificacin, desangre, de trnsito, funerarios, de iniciacin, de ala-banza a los fenmenos naturales, de exorcismo, de

    LAS FASESCONSTRUCTIVASDE UN RITUAL

    Q H SILVIO J. CASTELLANOS, M MR L Esperanza 7 del Este N 233Or de Caracas, D. C.

    La voz ritual, tienetambin una

    implicacin sobrenaturalcuando se utiliza un

    procedimientototalmente emprico

    para lograr laconcrecin de asuntos

    materiales de formamgica.

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  • TEMAS

    consagracin, conmemorativos y de expiacin, etc.Particularmente creo que cuando se habla del RE A A, se seala el conjunto de ritos iniciticos,esotricos y tradicionales, integrados en un sistemaconformado por 33 grados.

    A la luz de lo anterior, la frase LAS FASESCONSTRUCTIVAS DE UN RITUAL, implica unaconsideracin dual, en virtud de que se alude a dosaspectos diferentes pero interrelacionados, estos son:estructura y proceso. De esta manera interpreto quefase apunta a etapas o proceso y constructivas,nos direcciona hacia estructura. En cuanto a estruc-tura se refiere, existen en un rito un conjunto deelementos que se conectan entre s para el logro deun objetivo que no es otro que concretar en un indi-viduo una verdadera transformacin. Seran as es-tos componentes mnimos los siguientes (19):

    MOTIVACIN: Representa el aspecto teleol-gico, es la finalidad. Sin este elemento, aunque in-tangible, el rito no tiene rezn de ser.

    OFICIANTE: Es el Maestro o Iniciado que hacede Maestro de Ceremonias, es quien dirige y/o eje-cuta el rito y en general vela por que el procedi-miento o guion y la liturgia se sigan como est esta-blecido.

    RECIPIENDARIO (PETICIONARIO): Esquien ejecuta el ritual en beneficio propio o solicitaa un tercero la realizacin de dicha prctica. Es elsujeto pasivo o beneficiario del rito.

    LITURGIA: Es un conjunto abstracto de con-diciones ceremoniales que permiten llevar a caboel rito. Incluye un atavo especial tanto para el ofi-ciante como para el recipiendario. De manera di-fana se aprecia que, el Ritual para el Grado de Com-paero (20) utiliza una liturgia especfica y diferen-te a la del Ritual para el Grado de Aprendiz (21).

    TEMPLO: Es el lugar donde se ejecuta el rito.Es casi obligatorio que el templo est decorado consmbolos, pinturas, esculturas, columnas u otros ele-mentos como el fuego y el agua que ambientan elsitio para producir un efecto esotrico espiritual.

    Ahora bien, la otra dimensin del ritual la re-presenta el proceso, que no es ms que los pasosque de manera consecutiva y guiada ejecut como

    recipiendario para lograr mi anhelado fin, represen-tado este, por la cristalizacin del estado visualizado,adems de la secuencia de actividades previas deacondicionamiento para mi trayecto de iniciacin,en el contexto de una tenida para esos efectos. En elgrado de Aprendiz y tomando como referencia miiniciacin, fue evidente mi motivacin, mi trans-formacin, el morir y nacer, el antes y el despus, eldeseo de llegar a una situacin que me permitiemprender el camino hacia la luz.

    En este devenir, con la liturgia adecuada, tran-sit por una serie etapas en las que simblicamentefui adquiriendo la fortaleza necesaria, a travs deviajes de purificacin, para ser admitido luego deun honorable juramento. Mor como profano y naccomo Masn, mejor dicho como Aprendiz de Ma-sn. En general pienso que el proceso en este caso,tal y como se desprende del Ritual y Catecismo parael Grado de Aprendiz, puede describirse como si-gue:1. Decoracin de la Logia (Tenida de Iniciacin)2. Apertura de la Logia (Tenida de Iniciacin)3. Preparacin del Aspirante (Cuarto de Reflexio-nes)4. Admisin del Aspirante y conversin en Reci-piendario5. Conversin del Recipiendario en Nefito o Apren-diz de Masn (recepcin, preguntas preliminares,interrogatorio, instruccin sobre Bases Principalesde la 6. 6. Orden, sobre los Preceptos, ratificacinde la creencia en un Ser Supremo, consentimiento,votos al G A D U, paso por la Piedra de lasTribulaciones, libaciones, viajes simblicos, jura-mento, ratificacin del Juramento, constitucin, ins-truccin, proclamacin, quema del testamento y res-titucin de los metales)7. Clausura.

    En el proceso alusivo al aumento de salario paraadquirir el grado de Compaero Masn, pude ob-servar una liturgia y proceso diferentes. Sin dudaalguna, el impulso de mejoramiento espiritual e in-telectual fueron evidentes en m y la expectativa deevolucin me abrumaba. Aunque apreci un isomor-fismo en cuanto a la estructura, el desarrollo del ritono dej de sorprenderme positivamente. Los viajesya no fueron de purificacin sino de conocimiento,mejor dicho, de reforzamiento del deber de todoMasn en cuanto a la necesidad de estudio y traba-jo para hacer cada vez ms eficiente nuestro finltimo de materializar el amor al prjimo. Real-mente me sent diferente y con un nuevo mundoante m en la Orden, experiment con mucho gozoeste nuevo nivel de compromiso, para el cual re-querir como hasta ahora, de la direccin y orienta-cin de todos mis Queridos Hermanos. En generalpienso que el proceso en este caso, tal y como se

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  • TEMASdesprende del Ritual del Grado de Compaero, pue-de describirse como sigue:1. Decoracin de la Logia (Tenida de Aumento deSalario).2. Apertura de la Logia (Tenida de Aumento de Sa-lario).3. Preparacin del Candidato (Cuarto de Reflexio-nes).4. Recepcin del Candidato.5. Conversin del Candidato en Compaero (inte-rrogatorio, viajes simblicos, Juramento e Instruc-cin).6. Clausura

    Notas(1) Diccionario de Ciencias Sociales(2) Diccionario Simblico de la Masonera(3) Diccionario de la Lengua Espaola.(4) Diccionario de Psicologa(5) Pons. 2006. Pg. 11.(6) Diccionario de Ciencias Sociales(7) Concordancia exhaustiva de la Biblia.(8) Ex.12.25; 12.26; 13.10; 30.8. Lv. 5.10; 9.16.Nm. 9.10; 9.12; 9.14. Cr. 23.31; 30.19. Esd. 3.4.Neh. 8.18. Lc. 2.27. Jn. 2.6. Hch. 15.1(9) Diccionario de la Real Academia Espaola(10) De la Ferriere. 1989. Pg. 147(11) Cassard. 1981. Pg. 810 y 811(12) Camejo Arias. 2007. Pgs. 72 y 73(13) Barboza de la Torre. 2002. Pg. 68(14) Diccionario Masnico de Bolsillo. SerranoAcosta. 2009. Pgs. 110 y 111(15) Martn Albo (2005). Pg. 412(16) Molina Garca. 2003. Pg. 12, presentacin dePower Point(17) Lewis. 1980. Pg. 244(18) Diccionario de Ciencias Sociales(19) Kraig. 1994. Pgs. 15 al 27(20) Ritual del Grado de Compaero. 2004. Pg.3ss.(21) Ritual y Catecismo para el Grado de Aprendiz.2006. Pg. 5 ss.

    BIBLIOGRAFA CONSULTADARitual y Catecismo para el Grado de Aprendiz. 2006.Gran Logia de la Repblica de Venezuela.Ritual del Grado de Compaero. 2004. Gran Logiade la Repblica de VenezuelaBarboza de la Torre, Pedro Alciro. 2002. Manualdel Aprendiz. Fondo Editorial Moral y Luces.Maracaibo Estado Zulia. Venezuela.De la Ferriere, Serge Raynard. 1989. El libro negrode la francmasonera. Ediciones de la Gran Frater-nidad Universal. Caracas. Venezuela.Cassard, Andr. 1981. Manual de la Masonera.Editorial Grijalbo S. A. Mxico

    Lewis, Spencer. 1980. Manual Rosacruz. Departa-mento de Publicaciones Gran Logia Suprema deAMORC. San Jos, California. Estados Unidos deNorteamrica.Martn-Albo, Miguel. 2005. La masonera Unahermandad de carcter secreto. Editorial LIBSA.Madrid. Espaa.Camejo Arias, Humberto. 2007. Los Viajes delCompaero. Editorial Moral y Luces. Maracaibo,Estado Zulia. Venezuela.Palao Pons, Pedro. 2006. El gran libro de los ritua-les. Editorial Lectorum S. A. Espaa.Strong, James. 2003. Nueva concordancia exhaus-tiva de la biblia. Editorial Caribe Inc. Estados Uni-dos de Norteamrica.Santa Biblia Catlica. Sociedades Bblicas Unidas.1994.Molina Garca, Cuauhtmoc. 2003. Los Ritos en laFrancmasonera. Presentacin de PowerPoint.Santa Biblia Evanglica. Sociedades Bblicas enAmrica Latina. 1960

    DICCIONARIOSDiccionario de la Real Academia Espaola. Vigsi-ma Segunda Edicin. 2001.Howard C., Warren. 1984. Diccionario de Psicolo-ga. Fondo de Cultura Econmica. Mxico.Serrano Acosta, Jorge. 2009. Diccionario Masnicode Bolsillo. Respetable Logia Sol de Amrica N37. Comisin de Docencia. Caracas, Venezuela.U.N.E.S.C.O. Diccionario de Ciencias Sociales.Instituto de Estudios Polticos. 1976. Madrid, Es-paaDiccionario Simblico de la Masonera.www.geocites.com/tallermasonico/3dicci.htm.

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  • Ciertamente, esta es la nica mencin bblica de una escalera donde se utiliza muypreciso el trmino hebreo de sul-lm, enclara referencia a la visin que Jacob logra con-templar en sueos al detenerse en su peregrinardesde Beer-seba a Harn.

    Hermosa y significativa es la visin de Bethelque se manifiesta en un antiqusimo lugar sagrado.Lugar muy sagrado y productivo, para muchos pue-blos antiguos, que desde muchos siglos antes deesta importante visin era conocido por losCananeos, con el poderoso nombre de Luz (ver:Gnesis 28:19). De manera muy significativa, eseste el lugar donde algn tiempo atrs Abrahn ha-ba acampado (Gnesis 28:16-19; 35:6).

    La Escalera Masnica en sus dos modalidadesbsicas, la espiral y la recta, se unifica con el con-cepto fundamental de Jerarqua o de la armona entreel Orden Jerrquico del Universo, como la sustan-cial y lgica expresin o representacin de esa ma-nifestacin fluida de la cadena infinita del Ser.Maimnides, el filsofo judo, (Moses ben Maimon,1113-1204 d.C) alude a la escalera como el dignoejemplo de una firme y estable relacin, entre hom-bre y cosmos: Crea que la historia de la escalerade Jacob era un intento para explicar la relacinentre la existencia del Hombre en la tierra y el mun-do de las esferas celestes (Guide to the Perplexed[xvii]). Los antiguos Maestros Constructores, ladejaron plasmada en sus Catedrales Gticas y, a lapar, los viejos sabios alquimistas encuentran en ellala riqueza expresiva de toda una profundasimbologa y un valioso catlogo de atributos su-blimes. Atributos misteriosos que reafirman y pun-

    PRINCIPIOSHERMTICOS

    EN LA ESCALERA MASNICA

    V H VCTOR A. CABELLO REYESGran Oriente de Puerto Rico.

    LECTURAS

    Y tuvo un sueo: Vio una escalera que esta-ba apoyada en tierra, y su extremo tocaba elcielo. ngeles de Dios suban y descendan porella (Gnesis 28:12).

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  • tualizan las etapas o estados escalonados de la ela-boracin y transformacin del Opus alqumico.

    Fulcanelli en La Mystre des Cathdrales, nosindica muy particularmente a la Dama de Notre-Dame de Pars, que entre sus piernas sostiene laescalera. Viene a ser la famosa Scala Philosophorumdel prtico central, el Magnus Opus Alchimicum ola alquimia (Imagen, II). Esta escalera hermtica ensus peldaos nos alude hacia algo ms profundo quesu misma naturaleza estructural y formal pueda con-tener.

    Ya en el 1677, en el famoso Libro Mudo,especficamente, en el arte de su primera plancha,aparece una escalera entre un crculo de rosas condos ngeles. Seres espirituales divinos que logranllamar con sus trompetas, muy sonoramente, alDespertar del Iniciado (Mutus Liber, La Rochelle,1677). En esta valiosa plancha un personaje des-cansa dormido apoyando delicadamente su cabezaen la piedra = La Rochelle. Simblicamente, pues,es protegido su sueo entre los nudos del rosal. El

    Mundo est unido pornudos invisibles.

    Escalera alqumica,muy bellamente represen-tada tambin en el rbolfilosfico, del SplendorSols (S. Trismosin, 1532-35). Y, en efecto, una es-calera profundamentesimblica,hermtica yalqumica adorna la fabu-losa y majestuosa obra;La Melancola I de Al-berto Durero. Permitin-donos as, poder descu-

    brir los smbolos y modos artsticos sutilmente ocul-tos en el arte hermtico del genial y esotrico Maes-tro Durero (ver: E. Panofsky, Princeton, pgs.157-171; 2005).

    La masonera tiene inscrita en su corazn la fra-se platnica; Dios geometriza siempre. El Hombreen su complejo y geomtrico diseo corporal, si-guen este patrn csmico y arquitectnico. Es laescalera mstica una herramienta del Opus, del ofi-cio prctico y alegrico del constructor para poderesculpir artsticamente las formas sublimes y supe-riores de la piedra, pero, esto de una forma artstica,delicada y majestuosa. Escalera de Jacob masnica,que afirma como duro soporte en la tierra, pero seextiende infinitamente hacia los cielos, y logra re-montarse hasta los confines ms remotos e ignotosdel espritu universal y trascendente. La ciencia dela escuadra es ciencia de la tierra, y la ciencia delcomps es ciencia del cielo. Por otra parte, la esca-lera masnica, para algunos investigadores, fue in-

    troducida en la masonera en el ritual masnico deDunckerly; aproximadamente para el 1776. Por elcontrario, otros tratadistas sostienen que ya con an-terioridad, y desde 1732 con Matin Clare selogra establecer dentro de la Orden el smbolo. Estolo podemos evidenciar histricamente en los TracingBoards de la poca. En efecto, ya para el 1720, enlos rituales de la rica tradicin masnica francesa,se puede evidenciar la escalera: This is to informthe Publick, that there will be no drawn Sword atthe Door, nor Ladder in a Dark Room(Freemasonry a History; ngel Millar, pg. 97).Entre tanto, para ste mismo investigador masnico:The ladder in a dark room is perhaps moreenigmatic and enticing, and tells us a great dealmore about the Masonic Ritual. Since most lodgesat the time met in the hired rooms of local taverns,not all of them erected ladders or set up elaborateparaphernalia (A. Millar, pg. 97).

    La escalera masnica esconde en su simbologaaquello que Len Battista Alberti (1404-1472) lla-m: el secreto del arte de la proporcin y la pers-pectiva. Esta amplia y culta concepcin espiralmatemtica fue estudiada de una manera muy pre-cisa y rigurosa, por Jacques Bernoulli (1654-1705).Podemos muy bien fusionarla y ligarla directamen-te a los grados o etapas esotricas de la ascensinen la Spira Mirabilis, (Eadem Mutato Resurgo) es-calera de caracol o de espiral. Espiral logartmicauniversal, natural y fsica, como principio estructu-ral del nautilus, cuya forma erudita fue estudiadaampliamente por el sabio matemtico Arqumedes.Por esta razn, es conocida como Espiral deArqumedes.

    En cuanto a la espiral logartmica, es una for-ma expresiva maravillosa y constante, desde las for-mas naturales ms simples, hasta las ms comple-jas dentro de la composicin geomtrica espiral delas galaxias. El erudito A. G. Mackey, nos comentade forma muy detallada acerca de esta escalera decaracol en espiral, que conduca a la Cmara delMedio. Son para A.G. Mackey, sus smbolos y ale-goras muy frtiles y de instruccin fecunda (Enci-clopedia, Tomo II pg. 522-528). Escalera msticaque contiene en s misma todo un rico ycomplejsimo catlogo de la Ley de Proporcionesseminales establecida por el Gran Gemetra delUniverso.

    Es gracias al sabio alemn, Enrique CorneliusAgrippa von Nettesheim (1486-1535), bebiendoen sabidura de la inagotable fuente del Verbo Mi-rfico de Johann Reuchlin y del Abad Trithemiusde Sponheim quien haba establecido en su obra;De Occulta Philosophia Libri Tres o Tres Librosde La Filosofa Oculta (1531), la certera opininque la arquitectura y la geometra al igual que la

    El Hombre en sucomplejo ygeomtricodiseo corporal,siguen estepatrn csmico yarquitectnico.

    LECTURASVITRIOLVM |18

  • Bendita y Santa Kabbalah tenan su significadoprofundo y de una manera muy especial, en delica-das combinaciones simblicas con la geometraconstructora del Templo de Salomn.

    Estos modelos grficos del Templo (Retrato delTemplo de Selomoh; Middelburg, 1642) comien-zan a enriquecerse por la mstica cabalstica de lossabios Jajam o Hakham como Jacob JudahAryeh Len Templo (1603-1675). A l se le atribu-ye el trabajo herldico del Escudo de Armas de LaAntigua Gran Logia (Grand Lodge of Free andAccepted mason According to the Old Institutions).Posiblemente fue l quien trabaj de forma esmera-da el escudo que aparece en el Ahiman Rezon deDermott para 1764.

    Segn ellos, los venerables sabios de la Pala-bra y Letra Sagrada, la escala como ScalaNaturae, representa los amplios nivelescabalsticos o estados de progreso espiritual. Esepoderoso rbol sefirtico logra integrarse y asimi-larse, como todo un sistema de ascenso formal ymetdico, en una cadena urea. Muy inmerso todoeste fecundo proceso, en la compleja simbologa dela escalera, la cual, logra sostenerse firmemente, porsus dos principios o columnas cabalsticas. Ambasemanan refulgentes del Poder Emisor, el ShemHameforash, de la Mashaba o Corona sefirtica (C.Knorr von Rosenroth, Kabbalah Denutata, Sulzbach,1648).

    Son dos principios, semejantes a dos columnasbipolares, que se reafirman establecen y fortalecenen fuerza, como dos fuertes piernas (J. B.). Con ellasse logra establecer y reafirmar el prtico del temploy la forma del cuerpo glorioso del Shekinah o for-mas de la Majestad cuya Presencia Divina se en-carna en el microcosmos del Hombre Templo. ElDivino Anthropos Hermtico o Adam Kadmon nospuede hablar a travs de una Sabidura o cienciaesotrica (mecubbal-be-nistarot). Es de esta mane-ra que para el Zohar: Los Sabios son aqu abajo lascolumnas del palacio celeste; y es gracias a su inte-ligencia como los profanos (pro-fanum) puedenentrever los esplendores del mundo. As, de algu-na forma, se regresara a ella, a la esplendorosa yVenerable Luz Suprema inmanente y trascendentedel Secreto en Dios {SOD} ad en-sof. Luz delKabod en esplendores, esparcida en luminosos des-tellos y emanaciones gloriosas desde la BenditaYOD. Formas de la majestad en refulgentes rayos ymiddot divinas que proceden de la Pureza Divinalde la Corona Kether. Albert Pike sealaba: ThisDivine Wisdom is comprehended in the letter YOD;and YOD, it is said, is the beginning and the end ofall things. In IT all things are included (SephirHDebarim, The BooK of the Words, pg.122). Deesta forma se regresa ya ascendidos y totalmente

    purificados por la poderosa kavan, se regenera yrealiza el iniciado, al superar este proceso de caday reintegracin (Romanos: 8:19-22). Se entra porlas dos columnas y se sale por entre ellas ascendi-dos por esa escalera misteriosa del Kadosch. As-censo y descenso son la misma cosa, deca Nicolsde Cusa. El Zohar nos advierte: Todo est unido atodo hasta el extremo inferior en eslabones de lacadena y la esencia verdadera de Dios est, a la vez,arriba y abajo, en los cielos y en la tierra, y nadaexiste fuera de l. El eminente erudito A. G.Mackey logra enriquecer el asunto al comentarnos:La escala de los Kabbalistas constaba de diezSephirotes o emanaciones de la Deidad Esta es-cala formaba la excepcin al nmero acostumbra-do de siete gradas o peldaos (Enciclopedia de laFrancmasonera, Tomo II, pg. 521). En las escue-las Mistricas, como en las de Mitra, la escala y suspeldaos simblicos o escalones, lograban repre-sentar los siete planetas y los siete metales -al igualen la alquimia- como todo un conjunto csmico-astrolgico alqumico y hermtico (ver: A. G.Mackey , Enciclopedia pg. 522). Esos peldaos,contienen formas expresivas de sabidura y de je-rarqua celeste. Asimilan valiosos componentesprcticos de la configuracin espiritual del hombreen su relacin con una facultad superior de com-prensin espiritual, la Sophia. Por cierto, IsaacNewton crea que el Templo de Jerusaln contenatodo un cdigo de proporciones arquitectnicasCsmicas (Freemasonry, The Reality; TobiasChurton, pg. 85; 2007).

    LECTURASVITRIOLVM | 19

  • UNA reflexin sobre el significado simblicode la Piedra Bruta, sugiere una estrecha relacin con un sistema moral que la Masoneranos ensea en torno a la perfeccin del hombre, enla bsqueda del desarrollo espiritual y hacia las con-ductas sociales basadas en valores, el respeto, la fra-ternidad, la humildad, la tolerancia y los derechosdel individuo.

    Este sistema moral es representado por la pie-dra rudimentaria, que desde muy temprano, a nivelde aprendiz, nos estimula a un incesante trabajo entorno a las prcticas y doctrinas masnicas, en unvehemente deseo de buscar la Verdad. De ah la es-trecha relacin de sentido entre la Piedra y el Cuar-to de Reflexin, negro en su apariencia, donde so-bresale la antiguafrmula alqumicay hermticaV.I.T.R.I.O.L: Vi-sita Interior Terrae,R e c t i f i c a n d oInvenies OcultumLapidem, (Visitaal Interior de la Tie-rra, RectificandoDescubrirs la Pie-dra Oculta).

    Pero la bsque-da de la Verdad o eldescubrimiento deun sentido superior de la vida como respuesta anuestra propia existencia, slo es posible por me-dio de una profunda indagacin de nuestros senti-mientos y la mejor disposicin a un verdadero tra-bajo interior. Es as cmo el trabajo masnico con-siste simblicamente en perfeccionar la existenciahumana, a travs de un permanente y sucesivo pro-ceso de transformacin.

    La piedra bruta constituye el smbolo delAprendiz, la piedra cbica simboliza al Compa-ero y la piedra cbica en punta al Maestro, lascuales en su conjunto, simbolizan el motivo centralde la superacin permanente y constante en la bs-queda del pensamiento independiente y de la per-feccin.

    Esta atribucin de sentido simblico almoldeamiento de la piedra como unidad de todaconstruccin, se basa en el trabajo realizado por losantiguos masones operativos, verdaderos albailes.Los constructores medievales, que erigieron gran-

    des edificaciones y catedrales gticas, adornaronbellamente a Europa, cuya obra se aprecia hastanuestros das. Organizados en una orden con tradi-ciones iniciticas, basados en el estudio delsimbolismo, con un sistema conceptual del hom-bre, de la vida y del universo, eligieron la piedracomo el elemento ms sencillo y comn, para legarla enseanza ms significativa y trascendente: quelos hombres son perfectibles.

    En las construcciones de Catedrales, la mismacomenzaba materialmente cuando la piedra, en suestado ms natural, recin cortada de su veta eraretirada de la cantera, para ser sometida al trabajode pulimento que el picapedrero deba realizar, afin de hacerla til al plan constructivo a seguir, dn-

    dole las debidas di-mensiones y formas,adems del necesariopulimento. Ello im-plicaba una habili-dad, un conocimien-to, un arte y una for-ma de vida.

    Expresiva deesta percepcin de laexistencia humana, eldestacado Poeta y Al-quimista Medieval,Clovis Hesteau deNuycement en su

    Poema Filosfico de la Verdad de la Fsica Mine-ral editado en Pars en 1620, citado por Fulcanellien El Misterio de las Catedrales, escribe el siguientemensaje hermtico:Ve por este camino, no por otro, te advierto.Observa solamente las huellas de mi ruedaY para dar a todo un calor igual,No subas ni desciendas al cielo y a la tierraSi demasiado subes, el cielo quemars;Si bajas demasiado, destruirs la tierra.En cambio, si mantienes en medio tu carrera,el avance es seguido y la ruta ms segura.

    Los aprendices buscamos y escogemos las pie-dras que deben ser preparadas para la construccindel templo y debemos empezar a moldearlas y dar-le forma a golpe de cincel. Ello deber ser continuoy pausado, con inteligencia y disciplina, con pacien-cia y dedicacin, con una precisa fuerza que, golpea golpe de cincel, moldee gradualmente las partcu-las de la piedra hasta desbastarla. Segn sea la re-

    LA PIEDRA BRUTA Y LA MORAL DEL APRENDIZQ H OCTAVIO TAPIA LUR L Unin Fraternal N 21. Gran Logia de Panam.

    LECTURASVITRIOLVM | 20

  • sistencia de la piedra, el uso de la fuerza deber es-tar en equilibrio con el peso y la solidez de las he-rramientas; el mazo y el cincel.

    Es esta alegora, la que justamente encierra elmotivo central de la existencia humana, cuyo es-cultor es el propio Yo interno de cada uno hacia ellogro de la perfeccin, al fortalecimiento del espri-tu, aprender a disciplinar de manera constructivatodas sus facultades, al conocimiento de uno mis-mo y de las circunstancias que lo rodean. El logrode la perfeccin, simbolizada en el pulimento de lapiedra, consiste en desprenderse de errores, prejui-cios, odios, desarmonas e intransigencias, existen-tes en la vida interna, as como de aquellas deriva-das de las relaciones sociales entre los hombres, talescomo el desorden profano, la oscuridad del fana-tismo y la barbarie de la intolerancia.

    Lograr la trascendencia a un plano ms eleva-do es cumplir con el elemental compromiso huma-no de mejorar cada da, en todos los aspectos de suexistencia, modelando el carcter y el desarrollo dela personalidad, de acuerdo a valores, como el cons-tante progreso, la pasin por la sabidura, el cono-cimiento y el repudio de la ignorancia, la virtud, labsqueda de lo bello como alternativa, as como elamor a s mismo y a los semejantes.

    De acuerdo a esta atribucin de sentido simb-lico de la piedra bruta, existe potencialmente encada persona, en su calidad de protagonista prima-rio de la historia humana y de su propia vida, unestado de perfeccin inherente, latente en todas sus

    formas de expresin, la cual es necesaria recono-cer, educar y hacer explcita por medio del trabajo,el estudio y de la obra que masnicamente simboli-za el desbastamiento de la piedra informe.

    Ahora bien, desde nuestra perspectiva de apren-diz masn, es en la piedra bruta donde se repre-senta la fortaleza y la moral del Primer Grado, en laactitud para aprender, del esfuerzo y dedicacin queen ello se ponga. Este es el principio y el funda-mento en que descansa todo progreso, toda vez quese efecta reconociendo, asimilando y dominandolo aprendido, a pesar de las circunstancias de la viday de la sociedad en que nos insertamos, con las res-pectivas experiencias que se deriven de esta rela-cin.

    En la historia de la humanidad, han existido dis-tintas formas de concebir la idea del perfecciona-miento y la bsqueda de la felicidad, expresado enel cambio cualitativo, por un lado, en sus relacio-nes con los dems y por otro, desde la perspectivadel crecimiento espiritual personal. As, desde el he-lenismo, el budismo, el cristianismo, el islamismo,el renacimiento y la denominada modernidad, hansignificado para la historia humana, distintos nive-les y formas de interpretar la realidad social, las re-laciones entre los hombres y su concepcin de lotrascendente.

    En la sociedad de hoy, caracterizada por distin-tas crisis estructurales, econmicas, polticas, ideo-lgicas y humanas, se manifiesta directa o indirec-tamente, la prdida de una de las aspiraciones his-

    LECTURASVITRIOLVM | 21

  • tricas entre los hombres: la bsqueda de la felici-dad.

    Por el contrario, el conjunto de las crisis hanestimulado en la sociedad moderna, el pesimismo,la decadencia de valores, la atraccin por lo efme-ro, el consumismo y la posesin material, el indivi-dualismo, el hedonismo y la ausencia de sentimien-tos de solidaridad y fraternidad.

    La sociedad actual nos muestra que el intersdel individuo apunta al goce inmediato, al usufruc-to de lo material como camino de la satisfaccinespiritual y a las relaciones sociales basadas en lavanidad, la arrogancia, la prepotencia del poder yde la abundancia, precipitando al hombre modernohacia una constante deshumanizacin.

    En este contexto, la transformacin interna delAprendiz Masn, a travs del pulimento simblicode la piedra bruta, debe crear en su conciencia, lanecesidad de superar las condiciones de arrastre de

    su materiali-dad pasada yactual, produc-to de la vidaprofana. El tra-bajo de trans-formacin dela piedra bruta,significa si-multneamen-te para elaprendiz, lat ransforma-cin de s mis-mo en su con-dicin de ma-sn. Simbli-camente mue-

    re para nacer a una nueva vida. He ah su fortalezamoral, en el descubrimiento de su unidad y esenciainterna, en la conciencia de su propio ser y laestimulacin de sentimientos nobles, lo cual impli-ca un doble proceso psquico, en permanente equi-librio:

    Por un lado, la capacidad intelectual de razo-nar, de aprender de la experiencia, de reflexionaren torno a ella e interpretarla, en miras a establecerlas formas de interaccin entre la conciencia y loexterno a ella. Por otro, el conocimiento intuitivo,emocional, en otras palabras, el volcamiento al in-terior de la conciencia.

    Esta consiste en la faceta espiritual del pensa-miento humano, que facilita acceder a un conoci-miento superior, a travs de tres etapas, segn elfilsofo austriaco Rudolf Steiner, en su Filosofade la Libertad, a saber: la preparacin, que desa-rrolla el sentido interior; la iluminacin que hace

    El trabajo detransformacin de lapiedra bruta, significasimultneamente parael aprendiz, latransformacin de smismo en su condicinde masn.

    brotar la luz espiritual; y la iniciacin, que estable-ce el contacto con las altas realidades del espritu.

    Sin embargo, para acceder a un conocimientoespiritual o superior, el aprendiz deber asimilar yexperimentar en su conciencia, el sentimiento de laenseanza simblica del pulimento de la piedra bru-ta, es decir, la devocin, la vida interior y la calmainterior. Slo de esta forma llegan a aflorar en laconciencia del aprendiz, los valores de fraternidad,de caridad y de tolerancia, los cuales nos har msdignos de nuestra condicin de masones.

    Por ltimo, mientras ms nos acerquemos anuestro ideal de perfeccin, seremos ms humanosy, paulatinamente, iluminndonos con la luz de nues-tros hermanos para desbastar con certeros golpes lapiedra bruta, algn da seremos piedras cbicas, tras-cendiendo a planos superiores, para satisfaccin denuestros propios retos, para beneficio de la huma-nidad y para la gloria de la augusta institucinMasnica, como escultores de nuestros propios tem-plos y destinos.Fuente: http://rey-salomon.blogspot.com/

    LECTURASVITRIOLVM | 22

  • EN EL SIGLO XVI la guerra contra los herejes extranjeros tuvo por blanco a losluteranos, y toda secta que propagara doc-trinas herticas de parecida ndole era eliminada r-pidamente. Ms adelante, entre los enemigos estu-vieron los jansenistas, adversarios particulares delos jesuitas, y la Inquisicin continu actuando con-tra ellos incluso despus de que la Compaa deJess fuera expulsada de Espaa en1767 por oponerse a Carlos III. Lasideas que emanaron de Francia bajola gida de la Ilustracin, fueron su-primidas implacablemente.

    Cuando la Masonera inici unarpida expansin en el decenio de1730 y empezaron a fundarse Logiasen toda Europa, la Iglesia catlica fuepresa de un pnico casi igual al quelos ctaros le infundieran varios si-glos antes. En Roma, el da 28 deabril de 1738, el Papa Clemente XIIpromulg el decreto contra los Ma-sones que fue publicado por el in-quisidor Pedro Romolatius. Su ttu-lo completo era La condenacin dela sociedad o conventculos DeLiberi Muratori, o de los Maso-nes, bajo pena de excomunin ipsofacto; la absolucin de la cual sereserva exclusivamente al Papa, ex-ceptuando en el punto de muerte. En este decreto sedescribe pintorescamente a los Masones como hom-bres que ,usando un lenguaje casi bblico, lo que era seal deque representaban una amenaza seria para la hege-mona de la Iglesia catlica. El decreto contina di-ciendo:

    Deseamos adems y ordenamos, que tantoobispos como prelados superiores, y otros ordina-rios de lugares particulares, como los inquisidoresde la depravacin hertica universalmente designa-

    dos de cualquier estado, grado, condicin, orden,dignidad , o preeminencia, procedan e inquieran, yrestrinjan y coerzan a los mimos, tan vehemente-mente sospechosos de hereja, con merecido casti-go.

    Los efectos de este decreto expresado en len-guaje de la Iglesia medieval fueron inmediatos: eloficial de la Logia de Roma, que haba celebrado su

    ltima reunin el da 20 de agos-to de 1737, fue detenido por laInquisicin para aterrorizar alos dems; en Florencia, unhombre llamado Crudeli fue de-tenido, encarcelado y torturado porla Inquisicin, que le acus de ha-ber dado asilo a una Logiamasnica. La Inquisicin espao-la se apresur a seguir el ejemploeincrement la vigilancia de quehaca objeto a los Masones en Es-paa y Portugal. En 1742 un Ma-sn francs llamado JacquesMouton y un ingls nacido enSuiza, John Coustos, fueronapresados en Lisboa. Todos losrecursos disponibles fueron lan-zados contra este nuevo enemi-go en un momento de inactivi-dad relativa de la Inquisicin.Cuando en 1751 se promulg

    otra bula renovando las estipulaciones del decretode Clemente XII, un inquisidor espaol llamadoPedro Torrubia se introdujo en la Masonera. FueIniciado en ese mismo ao y permaneci en ella eltiempo suficiente para informarse bien del ritualMasnico y de los nombres de los suscriptores dela Logia. No pudindoseles acusar de ninguna in-moralidad, nombr para que fuesen castigados a losmiembros de noventa y siete Logias, sin ningn pre-texto; y como l mismo era el acusador, el testigo yel juez, la totalidad de ellos fueron sometidos a tor-tura en el potro.

    LA PERSECUCIN A LOS MASONESLECTURAS

    Del libro Los Secretos de la Inquisicin, hemos tomado para reproducirlo uncaptulo dedicado a la persecucin de los Masones, pginas 198 a 202. Este libroque recomendamos especialmente, relata la Historia y legado del Santo Oficio,desde Inocencio III a Juan Pablo II. Su autor Edward Burnan, un ingls nacido enCambridge, con estudios de filosofa en la Universidad de Leeds, actualmente sededica al estudio de las herejas del siglo XIII. La obra ha sido editada porEdiciones Martnez Roca, S. A. Barcelona, Espaa, 1988.

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  • La mayor acusacin que se lanz contra los ma-sones era la de ser una sociedad secreta y, por lotanto, sospechosa de hereja oculta. Esta acusa-cin paradjica, proferida por una de las organiza-ciones ms secretas y, por ende, literalmente ocul-tas, era el origen de la estipulacin segn la cual losjuramentos de secretismo en cuestiones ya conde-nadas quedan por este medio anulados y pierden suobligatoriedad. La persecucin que sufrieron losMasones refleja el temor y la incertidumbre pro-funda que anidaban en la sociedad espaola msque cualquier peligro real que representara la Ma-sonera.

    El ms clebre de los prisioneros Masnicosfue John Coustos, a quien ya hemos citado. En 1746,Coustos public en Londres The Sufferings of JohnCoustos, for Free-Masonry , and for his refusal toturn Roman Catholic, under the Inquisition atLisbon. Su crnica, teida por el odio que le inspi-raba la Inquisicin, y quiz exagerada si tenemosen cuenta que fueron pocos los Masones persegui-dos as, es interesante porque da muchos detallessobre el procedimiento inquisitorial en fecha tanavanzada. Coustos naci en Berna, pero se natura-liz ingls y vivi veintids aos en Londres antesde irse a Portugal, donde trabaj de diamantista.Lleg a Lisboa en 1742, en el momento culminantede las persecuciones contra la Masonera a raz deldecreto del Papa Clemente, y cuenta que al princi-pio sus cartas eran censuradas. Luego la Inquisi-cin decidi apresar a uno de los principales Ma-sones de Lisboa, y Coustos, que ya era Maestro dela Logia, fue elegido junto con su amigo AlexandreLacques Mouton. Primero detuvieron a Mouton yluego al propio Coustos, en la noche del 5 de marzode 1743, en un caf.

    Coustos comenta lacnicamente: Los Portu-gueses, y muchos extranjeros, tienen tanto miedo alos incidentes siniestros que ocurren a menudo enLisboa durante la noche, especialmente a una per-sona que se aventure a salir sola, que a pocos deellos se les encuentra en las calles de esta ciudad ahoras tan avanzadas.

    Despus de registrarle, le tuvieron encerradovarios das en una celda; durante su permanencia

    en ella, le afeitaron y le cortaron el pelo. Con lacabeza rapada, le llevaron ante el presidente y cua-tro inquisidores para un interrogatorio preliminar.Coustos dio informacin sobre su nombre, lugar denacimiento, religin y oficio. Luego, trassuspenderse el interrogatorio durante otros tres das,prosigui la paciente degradacin. Al comparecerde nuevo ante el tribunal, le preguntaron si habaexaminado su conciencia y descubierto alguna trans-gresin contra el Santo Oficio en el pasado. Al dar-se cuenta de que le estaban acusando de pertenecera la Masonera, Coustos recit una breve historiade la hermandad. La astucia de los inquisidores sehizo manifiesta cuando sugirieron que tenan lafirme opinin de que la Masonera no poda fundar-se en principios tan buenos como los que yo habaafirmado en los interrogatorios anteriores: y que, siesta sociedad de los Masones eran tan virtuosa comoyo deca, no haba motivo para que ocultaran tanlaboriosamente sus secretos.

    Coustos fue acusado formalmente de ser Ma-sn, siendo esta secta una horrible mezcla de sa-crilegio y muchosotros crmenes abo-minables, y de afir-mar que la Masone-ra era un bien en smisma, por lo cualel procurador de laInquisicin requiere,que el citado prisio-nero sea procesadocon el mximo rigor;y a este efecto, deseaque el tribunal ejerzatoda su autoridad, eincluso proceda a tor-turas, para arrancarleuna confesin....Luego encerraron aCoustos en su maz-morra otras seis se-manas, antes de com-parecer ante el inqui-sidor general portu-gus, el cardenal DaCunha. Al negarseotra vez a justificar su posicin, le amenazaron contorturarle:

    A esto fui llevado inmediatamente a la cma-ra de torturas, construida en forma de torre cuadra-da, donde no apareca luz alguna, salvo la que da-ban dos bujas; y para impedir que los horribles gri-tos y espantosos quejidos de las infelices vctimasllegasen a odos de los dems presos, las puertasestaban forradas con una especie de colcha.

    LECTURASVITRIOLVM | 24

  • Coustos fue sometido al tormento del potrohasta que sus ligaduras hicieron brotar sangre. En-tonces le dejaron en su celda durante seis semanasms, antes de someterle al trato de cuerda. Despusde otros dos meses, fue llevado de nuevo a la cma-ra de tortura para aplicarle un nuevo tormento:

    Los torturadores rodearon dos veces mi cuer-po con una gruesa cadena de hierro, la cual, cruzan-do por encima de mi estmago, terminaba luego enmis muecas. Seguidamente apoyaron mi espaldacontra una gruesa tabla, en cada uno de cuyos ex-tremos haba una polea por la que pasaban una sogaque sujetaba los extremos de las cadenas en mismuecas. Luego los torturadores, estirando estassogas mediante un rodillo, apretaron o magullaronmi estmago, a medida que se juntaban las sogas.Esta vez me torturaron hasta tal punto, que se medislocaron las muecas y los hombros.

    Despus de esta tercera sesin, se dio por ter-minada la tortura y el cirujano de la crcel le vendlas heridas.

    La crnica refleja de forma muy viva el proce-so continuo de humillacin y espera. Despus deotro lapso de tiempo que no se especifica, el sbado20 de junio de 1744 Coustos recibi la orden deprepararse para el auto de fe que iba a tener lugar elda siguiente. Eran unos miembros de la inquisi-cin con la misin de buscar herejes vistiendo unatnica amarilla con rayas encarnadas, acompaadode familiares a izquierda y derecha, sigui en pro-cesin a los dominicos por las calles de Lisboa. Fuesentenciado a cuatro aos de cautiverio en las gale-ras, que le parecieron un gran alivio: l y sus com-paeros nos creamos las personas ms felices dela tierra; es un alivio comprensible que puede com-pararse con la felicidad que experiment Pignata alalcanzar la frontera de Npoles. Contina Coustos:

    La libertad que tena de hablar con mis ami-gos, despus de haberme visto privado incluso deverles durante mi tediosa e infortunada permanen-cia en la crcel de la Inquisicin; el aire libre querespiraba ahora, con la satisfaccin que senta alverme libre de las temibles aprensiones que siem-pre cubran mi pensamiento, cuando quiera que re-flexionase sobre la incertidumbre de mi destino;estas circunstancias, unidas, hicieron que para mlos trabajos de la galera fueran mucho ms soporta-bles.

    Sus palabras ponen de relieve que la aprensiny la incertidumbre eran lo que ms afliga a los pri-sioneros de la Inquisicin. La tortura psicolgicaera mucho peor que los efectos de los instrumentosde tortura fsica, que tanto impresiona a los lectoresmodernos.

    Lo peor haba pasado ya. Coustos pudo sobor-nar a los guardianes para que le eximieran del tra-bajo cotidiano de la galera, que transportaba agua a

    LECTURASotras prisiones. El ministro britnico en Lisboa tocalgunos resortes diplomticos y se present unapeticin de libertad al rey de Portugal. Coustos fuepuesto en libertad a finales de octubre de 1744, sincumplir toda la sentencia.

    Sin esperar permiso, pues tema que los portu-gueses se echaran atrs, parti a bordo de un barcoholands que se encontraba cerca de la costa de Lis-boa y en l volvi a Inglaterra. Por fin se haba li-brado de lo que l llama esa infernal banda de frai-les.

    Pero la persecucin de Masones continu. Elmiedo que inspiraban se intensific durante los aosque siguieron al paso de Coustos por la crcel, eincluso se lleg a identificarles con sectas maniqueaso dualistas: otro eco lejano de los ctaros. En 1752se public un panfleto con el ttulo de Verdaderacronologa de los Maniqueos que an existen conel nombre de Francmasones. Poco despus, estaparanoia foment la creencia de que los Masonesestaban detrs de la Revolucin Francesa. Segnun historiador espaol de la poca, Llorente eraMasn, por lo que sus motivos para publicar unahistoria crtica de la Inquisicin espaola eran sos-pechosos: los sentimientos contra l eran especial-mente fuertes, porque se pensaba que la abolicindel Santo Oficio formaba parte de un complotMasnico cuyo objetivo era descatolizar Espaa.

    La abolicin sera la primera maniobra de estasupuesta estrategia.

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  • LECTURAS

    01. Creo que la unidad del hombre, a diferencia deotros seres vivientes, se debe a que el hombre es lavida consciente de s misma. El hombre es cons-ciente de s mismo, de su futuro, que es la muerte;de su pequeez, de su impotencia. Es conscientedel otro en cuanto otro. El hombre est en la natura-leza, y sometido a sus leyes, aunque la trasciendacon el pensamiento.02. Creo que el hombre es consecuencia de la evo-lucin natural: que ha nacido del conflicto de estarpreso y separado de la naturaleza y de la necesidadde hallar unidad y armona con ella.03. Creo que la naturaleza del hombre es una in-coherencia, debida a las condicio-nes de la existencia humana, queexige buscarle soluciones, las cua-les a su vez crean nuevas incohe-rencias y la necesidad de nuevassoluciones.04. Creo que toda solucin a es-tas incoherencias puede cumplirrealmente la condicin de ayudaral hombre a superar el sentimien-to de separacin y a lograr un sen-timiento de concordancia, comu-nidad y participacin.05. Creo que, en toda solucin aestas incoherencias, el hombreslo tiene la posibilidad de esco-ger entre avanzar o retroceder.Estas opciones, que se manifies-tan en actos precisos, son mediospara rebajar o para desarrollar lahumanidad que tenemos dentro.06. Creo que la alternativa fundamental para el hom-bre es la eleccin entre vida y muerte, entrecreatividad y violencia destructiva, entre la reali-dad y el engao, entre la objetividad y la intoleran-cia, entre fraternidad con independencia y dominiocon sometimiento.07. Creo que podemos atribuir a la vida el signi-ficado de continuo nacimiento y constante desarro-llo.08. Creo que podemos atribuir a la muerte el sig-nificado de suspensin del desarrollo y continuarepeticin.09. Creo que, con la solucin regresiva, el hombretrata de encontrar la unidad librndose del insopor-table miedo a la soledad y a la incertidumbre, desfi-

    gurando lo que lo hace humano y lo atormenta. Laorientacin regresiva se desarrolla en tres manifes-taciones, juntas o separadas: La necrofilia, el narci-sismo y la simbiosis incestuosa.Por necrofilia entiendo el gusto por todo lo que esviolencia y destruccin : el deseo de matar, la ado-racin de la fuerza, la atraccin por la muerte, elsuicidio y el sadismo y el deseo de transformar loorgnico en inorgnico sometindolo al orden. Elnecrfilo, por carecer de las cualidades necesariaspara crear, en su impotencia encuentra ms fcildestruir, porque para l slo una cualidad tienenvalor: la fuerza.

    Por narcisismo entiendola falta de un intersautentico por el mundoexterior y un intensoapego a uno mismo, algrupo, clan, religin, na-cin, raza, etc., con gra-ves distorsiones del jui-cio racional. En general,la necesidad de satisfac-cin narcisista deriva dela necesidad de compen-sar una pobreza materialy cultural.Por simbiosis incestuosaentiendo la tendencia aseguir ligado a la madrey a sus equivalentes : laestirpe, la familia o la tri-bu ; a descargarse el in-soportable peso de laresponsabilidad, la liber-

    tad y la conciencia, para ser protegido y amado enun estado de seguridad con dependencia, que pagael individuo con el cese de su propio desarrollo hu-mano.10. Creo que, escogiendo avanzar, el hombre puedeencontrar una nueva unidad mediante el pleno de-sarrollo de todas sus energas humanas, que se mues-tran en tres orientaciones, juntas o separadas: labiofilia, el amor a la humanidad y a la naturaleza yla independencia y libertad.11. Creo que el amor es la llave principal para abrirlas puertas al crecimiento del hombre. El amor yla unin a alguien o algo fuera de uno mismo per-mite trabar relaciones con otros, sentirse uno conotros, sin reducir el sentido de integridad e inde-

    EL CREDO HUMANISTAFragmentos del libro El Humanismo como Utopa Real.

    ERICH FROMM

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  • LECTURASpendencia. El amor es una orientacin positiva, parala cual es esencial que se hallen presentes al mismotiempo la solicitud, la responsabilidad, el respeto yel conocimiento del objeto de unin.12. Creo que la experiencia del amor es el acto mshumano y humanizador que es dado gozar al hom-bre y, como la razn, carece de sentido si se entien-de de manera parcial.13. Creo en la necesidad de liberacin de los la-zos, externos o internos, como condi-cin para poder tener la libertad decrear, obrar, querer saber, etc., parapoder llegar a ser un individuo libre,activo y responsable.14. Creo que libertad es la capacidadde obedecer la voz de la razn y delconocimiento, en contra de las vocesde las pasiones irracionales. Es laemancipacin que libera al hombre ylo pone en el camino de emplear sus facultades ra-cionales y de comprender objetivamente el mundoy el papel que en ste representa.15. Creo que la lucha por la libertad tiene, en ge-neral, el sentido excluido de lucha contra la autori-dad impuesta sobre la voluntad individual. Hoy lu-cha por la libertad debe significar liberarnos, indi-vidual y colectivamente, de la autoridad a la quenos hemos sometido voluntariamente: liberarnosde las fuerzas interiores que exigen este sometimien-to porque somos incapaces de soportar la libertad.16. Creo que la libertad de eleccin no siemprees igual para todos los hombres en todo momento.El hombre de orientacin exclusivamentenecroflica, narcisista o simbitico incestuosa, pue-de tomar slo una opcin regresiva. El hombre li-bre, liberado de lazos irracionales, no puede tomarya una opcin regresiva.17. Creo que el problema de la libertad de eleccinexiste slo para el hombre de orientaciones contra-puestas, y que esta eleccin siempre est estrecha-mente condicionada por deseos inconscientes y porjustificaciones tranquilizadoras.18. Creo que nadie puede salvar a su prjimo de-cidiendo por l. nicamente podr ayudarlo sea-lndole alternativas posibles, con toda sinceridad yamor, sin sensiblera ni engao alguno. La concien-cia intelectiva de las alternativas liberadoras puedereavivar en un individuo sus energas ocultas y po-nerlo en el camino en el que escoja la vida, enlugar de la muerte.19. Creo que la igualdad se siente cuando, al descu-brirse uno mismo por completo, se reconoce igual aotros y se identifica con ellos. Todo individuo llevala humanidad en su interior. La condicin huma-na es nica e igual en todos los hombres, a pesarde las inevitables diferencias de inteligencia, talen-to, estatura, color, etc.

    20. Creo que la igualdad entre los hombres se deberecordar especialmente para evitar que uno se con-vierta en instrumento de otro.21. Creo que la fraternidad es el amor dirigido anuestros semejantes. No obstante, se quedar enpalabra hueca mientras no se hayan eliminado to-dos los lazos incestuosos que impiden juzgar ob-jetivamente al hermano.22. Creo que el individuo no puede entablar estre-

    cha relacin con su humanidaden tanto no se disponga a tras-cender su sociedad y a recono-cer de qu modo sta fomenta oestorba sus potenciales humanas.Si le resultan naturales las pro-hibiciones, las restricciones y laadulteracin de los valores, es se-al de que no tiene un conoci-miento verdadero de la naturale-

    za humana.23. Creo que la sociedad ha chocado siempre conla humanidad, aun teniendo una funcin a la vezestimulante e inhibitoria. La sociedad no dejar deparalizar al hombre y promover la dominacin hastaque su fin se identifique con el de la humanidad.24. Creo que podemos y debemos esperar una so-ciedad cuerda que fomente la capacidad del hom-bre de amar a sus semejantes, de trabajar y crear,de desarrollar su razn y un sentido real de s mis-mo basado en la experiencia de su energa positiva.25. Creo que podemos y debemos esperar la recu-peracin colectiva de una salud mental caracteri-zada por la capacidad de amar y crear, por la libera-cin de los lazos incestuosos con el clan y la tierra,por un sentido de identidad basado en la experien-cia que tienen de s mismo el individuo como suje-to y agente de sus facultades y por la capacidad deinfluir en la realidad exterior e interior a uno mis-mo, logrando el desarrollo de la objetividad y de larazn.26. Creo que, mientras parece que este mundo nues-tro enloquece y se deshumaniza, cada vez ms in-dividuos sentirn la necesidad de asociarse y cola-borar con quienes compartan sus preocupaciones.27. Creo que estos hombres de buena voluntad, noslo deben hacerse una interpretacin humana delmundo, sino que tambin deben sealar el caminoy trabajar por su posible transformacin: la inter-pretacin sin voluntad de reforma es intil; la re-forma sin previa interpretacin es ciega.28. Creo posible la realizacin de un mundo en queel hombre ser mucho aunque tenga poco; unmundo en que el mvil dominante de la existenciano sea el consumo; un mundo en que el hombresea el fin primero y ltimo; un mundo en que elhombre pueda encontrar la manera de dar un fin asu ida y la fortaleza de vivir libre y desengaado.

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  • LECTURAS

    DURANTE siglos, en la Edad Media cristiana, los edificios se erigieron con materialesbastos y efmeros, como el adobe o la made-ra. Eran construcciones por lo general de poca altu-ra, de proporciones modestas, oscuras y poco resis-tentes. Quedaban muy lejos los tiempos del Impe-rio romano, con sus expertos ingenieros capaces delevantar esplndidos edificios en piedra: murallas,anfiteatros, templos, termas, acueductos, puentes...No fue hasta el siglo XI cuando la contemplacinde esos modelos de la Antigedad inspir una ar-quitectura que volva a basarse en la piedra y queimitaba las soluciones arquitectnicas del ilustrepasado romano como el arco de medio punto, labveda de can y la de aristas. As pudieron cons-truirse edificios al estilo romano de ah el trmi-no de arte romnico como no se haban vuelto aerigir desde haca siglos: castillos, puentes y pala-

    cios, iglesias y ermitas, y, sobre todo, catedrales.Dcadas ms tarde, el gtico dio un nuevo impulsoa la arquitectura en piedra. Un nuevo tipo de arco,el ojival, permiti cubrir de vidrieras casi por com-pleto las paredes, que ahora ya no sostenan la cu-bierta, cuyo peso descansaba en pilares y gruesoscontrafuertes. Se inaugur, as, la edad de oro delas catedrales, mxima expresin del esplendor dela cultura medieval, y tambin de aquellos que cons-truyeron estos edificios a lo largo y ancho de toda laCristiandad: los arquitectos y los canteros, llama-dos en francs maons, masones.

    La construccin de estos edificios de piedra su-pona una empresa colectiva muy compleja y cos-tosa, y un alto grado de especializacin tcnica ydivisin del trabajo. Al frente se hallaba un perso-naje clave: el arquitecto, denominado por lo gene-ral maestro de obras, aunque en alguna ocasin

    LA CONSTRUCCIN