UNIVERSIDAD DE GRANADA
Programa de intervención logopédica en Alzheimer
Intervención logopédica en mayores
Lourdes Molina González
LOGOPEDIA
Programa de intervención logopédica en Alzheimer
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ÍNDICE
1. Justificación teórica ............................................................................................................... 2
2. Evaluación ............................................................................................................................. 4
3. Objetivos ............................................................................................................................... 6
4. Contenidos ............................................................................................................................ 6
5. Metodología .......................................................................................................................... 7
6. Actividades ............................................................................................................................ 7
LENGUAJE .................................................................................................................................. 7
ORIENTACIÓN .......................................................................................................................... 12
ATENCIÓN Y CONCENTRACIÓN ............................................................................................... 13
MEMORIA ................................................................................................................................ 14
GESTUALIDAD .......................................................................................................................... 15
FUNCIONES EJECUTIVAS.......................................................................................................... 15
7. Evaluación del programa ......................................................................................................... 16
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................. 17
ANEXO ......................................................................................................................................... 18
Programa de intervención logopédica en Alzheimer
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1. Justificación teórica La enfermedad de Alzheimer (EA) es la demencia más habitual en el anciano,
afectando al 20% de personas con más de 80 años. Se trata de un trastorno degenerativo,
hasta el momento incurable, y de carácter progresivo, que establece un grave deterioro
cognitivo (alteraciones de la memoria y otras capacidades mentales) y funcional (perdida
progresiva de independencia en las actividades de la vida diaria) de la persona que padece
la enfermedad. Neuropatológicamente, se caracteriza por la presencia de ovillos
neurofibrilares y placas neuríticas (Martin-Carrasco, 2009). Así mismo, en el trascurso de la
enfermedad aparecen alteraciones psicóticas (alucinaciones y delirios), alteraciones de
conducta (apatía, agresividad, desinhibición) y trastornos anímicos (depresión, ansiedad,
irritabilidad) (Garre-Olmo, López-Pousa, Vilalta-Franch, Turón-Estrada, Hernández-
Ferrándiz, Lozano-Gallego et al., 2002).
La EA presenta un inicio sutil, lento y progresivo, lo que hace que sea difícil de
diferenciar del envejecimiento normal, en sus fases iniciales. El primer síntoma suele ser
una pérdida progresiva de la memoria, detectada normalmente por algún familiar o
persona cercana al enfermo. Tras estos trastornos de memoria, o simultáneamente,
aparecen errores en otras capacidades mentales como el lenguaje, el razonamiento, la
orientación, etc. (Peña-Casanova, 1999). De esta forma, la Alzheimer’s Association de
Estados Unidos establece diez signos de alarma que pueden ser indicativos de una
demencia tipo Alzheimer:
Pérdidas en la memoria que afectan a las capacidades en el trabajo.
Dificultades para realizar tareas familiares.
Problemas de lenguaje.
Desorientación en el espacio y el tiempo.
Pobreza de juicio.
Problemas de pensamiento abstracto.
Pérdida de objetos o ubicación incorrecta.
Cambios de humor y conducta.
Cambios en la personalidad.
Pérdida de iniciativa.
La enfermedad evoluciona rápidamente, normalmente el paciente enfermo vive entre
8 y 10 años desde el momento del diagnóstico. Cabe mencionar, que la enfermedad
evoluciona más rápido cuanto más joven es el paciente diagnosticado de Alzheimer. El
proceso de la enfermedad puede dividirse en tres fases (Tarazaga, 2014). La primera fase
dura entre 1 y 3 años y se caracteriza por la dificultad para conservar nuevos aprendizajes,
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con frecuencia de olvidos, desorientación en espacio y tiempo, dificultades para el cálculo,
disminución de la iniciativa y ausencia de conciencia de la enfermedad. También se
observa déficit en el lenguaje, donde se manifiesta anomia. Presenta problemas en tareas
complejas habituales y actividades sociales que antes no tenían dificultad. El paciente, así
mismo, presenta cambios de humor y expresiones de tristeza, apatía, e irritabilidad. El
control psicomotor es normal. La segunda etapa se puede prolongar entre 2 y 10 años. En
esta fase se observa un trastorno amnésico grave que afecta tanto a la memoria reciente
como a largo plazo. El lenguaje se vuelve afásico, además de presentarse manifestaciones
de tipo agnósico y apráxico. El comportamiento del paciente es cada vez más indiferente y
apático y las funciones ejecutivas se encuentran muy afectadas. Por último, la fase final del
Alzheimer puede durar entre 8 y 12 años. Las funciones cognitivas sufren un grave
deterioro. El paciente tiene una dependencia e incontinencia urinaria y fecal. Se presenta
rigidez muscular y postura flexionada.
La escala GDS (Global Deterioration Scale o Escala de Deterioro Global) establece siete
grados de afectación de la enfermedad, los cuales son:
GDS 1. Ausencia de alteración cognitiva.
GDS 2. Disminución cognitiva muy leve. Quejas subjetivas de déficit de
memoria: el paciente olvida los lugares donde se encuentras objetos familiares
y nombres conocidos anteriormente.
GDS 3. Defecto cognitivo leve. Aparecen los primeros defectos claros: el
paciente se puede perder yendo a un lugar no familiar, escaso rendimiento
laboral observable, dificultad para evocar nombres y objetos, capacidad
disminuida para recordar nombres familiares, pérdida de objetos o ubicación
en el lugar incorrecto. En la exploración clínica puede hacerse evidente un
defecto de concentración, pero solo en una entrevista intensiva pueden
hacerse evidentes los trastornos de memoria, los cuales el paciente niega o
manifiesta desconocerlos.
GDS 4. Deterioro cognitivo moderado. Déficits manifiestos en: disminución
del conocimiento de acontecimientos actuales y recientes, cierto déficit en el
recuerdo de su historia personal, defecto de concentración, disminución en la
capacidad de viajar, controlar su economía, etc. El paciente es incapaz de
realizar tareas complejas, y la negación es su mecanismo de defensa.
GDS 5. Defecto cognitivo moderado-grave. El paciente es incapaz de recordar
aspectos relevantes en su vida actual: números de teléfono, direcciones,
nombres de familiares próximos. Además, presenta cierta desorientación con
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respecto al tiempo. No necesita asistencia para el aseo ni la comida, pero sí
puede necesitarla para vestirse.
GDS 6. Defecto cognitivo grave. El paciente desconoce gran parte de los
acontecimientos de su vida, además puede olvidar el nombre de su cónyuge.
No reconoce su entorno, el año, estación, etc. Requiere cierta asistencia en las
actividades cotidianas. Tienen lugar cambios emocionales y de personalidad,
como: conducta delirante, síntomas obsesivos, de ansiedad, agitación, abulia
cognitiva.
GDS 7. Defecto cognitivo muy grave. A lo largo de esta fase, el paciente va
perdiendo todas sus capacidades verbales, así como las habilidades
psicomotoras básicas. El paciente requiere asistencia tanto en el aseo como en
la comida.
La Enfermedad de Alzheimer se ha convertido en una dificultad social para muchas
familias, así como para los sistemas nacionales de salud de todo el mundo, ya que es una causa
importante de muerte en países desarrollados. Sin embargo, la causa del impacto en el sistema
sanitario es, sin duda, el carácter irreversible de la enfermedad, la ausencia de una cura y la
carga para las familias afectadas.
2. Evaluación Con una correcta evaluación se puede obtener el diagnostico clínico, describir las
características del paciente y determinar el grado de severidad en que se encuentra la
enfermedad. Se debe realizar una evaluación neurológica y una evaluación logopédica.
La evaluación neurológica debe ser estudiada ampliamente ya que en ella se pueden
encontrar datos relevantes que, junto con la evaluación logopédica, podrán marcar las pautas
que habrá que seguir para la realización de un programa de intervención que se ajuste a las
necesidades del paciente. En primer lugar, se debe comenzar por una anamnesis en la que se
podrá observar información como trastornos asociados, enfermedades añadidas,
antecedentes personales y familiares del paciente, etc. Después, el neurólogo será el
encargado de observar los reflejos, la coordinación, el tono muscular, la fuerza, el movimiento
ocular, el habla y la sensibilidad. También se puede incluir un estudio de imágenes del cerebro
(RMN o TAC). La evaluación logopédica es esencial. Aunque ya se disponga de una evaluación
anterior del paciente remitida por el neurólogo, el logopeda debe administrar una serie de
pruebas tanto inicialmente como continuados en el tiempo para ver si el paciente mantiene las
habilidades conservadas o se sigue produciendo un deterioro global. En estos casos, si el
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paciente mantiene las habilidades conservadas, se podrá seguir trabajando con el programa de
intervención, y por el contrario, si las habilidades no se mantienen se tendrá que mejorar el
programa realizando cambios que se adapten a las características actuales del paciente.
Existe gran variedad de instrumentos de evaluación clínica, estandarizados y no
estandarizados, con el fin de valorar el grado de deterioro cognitivo así como las capacidades
cognitivas básicas y superiores del paciente: (Véase Anexo 1)
El MMSE (Mini Mental State Examination) de Folstein se trata de un screening de
rápida administración que permite emitir un juicio valorativo cualitativo y cuantitativo
de las funciones cognitivas a través de la formulación de una serie de preguntas que se
encargan de evaluar el rango de habilidades mentales cotidianas del paciente.
El Test del Reloj es un screening que evalúa distintos mecanismos implicados en la
ejecución de la tarea, fundamentalmente funciones visoperceptivas, visomotoras y
visoconstructivas, planificación y ejecución motora.
Mini Examen cognoscitivo de Lobo de Folstein y McHung. Se utiliza para detectar y
valorar el progreso del trastorno cognitivo asociado a enfermedades
neurodegenerativas. Evalúa cinco áreas cognitivas: orientación, fijación, concentración
y cálculo, memoria y lenguaje. La puntuación total máxima es de 35 puntos,
considerándose una puntuación por debajo de 23 como deterioro cognitivo.
Cuestionario abreviado del estado de salud mental SPMSQ de Pfeiffer cuyo objetivo
es el control del funcionamiento intelectual a través de 10 preguntas. Se considera
patológico un total de 5 o más puntos, teniendo en cuenta que se da un punto por
error cometido.
Escala de Barthel. Se utiliza para valorar la capacidad funcional del paciente a través
de 10 actividades de la vida diaria. Determina si el paciente es independiente (100
puntos), dependiente leve (>60 puntos), dependiente moderado (40-55 puntos),
dependiente grave (20-35 puntos) o dependiente total (<20 puntos).
Test de Denominación de Boston. Evalúa las habilidades comunicativas. Es una de las
pruebas más utilizadas para evaluar la denominación en pacientes con enfermedad de
Alzheimer.
Escala de Ansiedad y Depresión de Goldberg. Valora el estado de ánimo y la presencia
de ansiedad en el paciente. Este instrumento está diseñado para detectar posibles
casos pero no para diagnosticarlos.
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3. Objetivos El objetivo general de la intervención se dirigirá a mejorar las funciones dañadas, a
mantenerlas o a retrasar su deterioro para mejorar la calidad de vida del paciente.
Los objetivos específicos son:
Optimizar la dificultad en el lenguaje, lo cual incluye:
o Mejorar el acceso al vocabulario así como los síntomas de anomia.
o Mejorar la fluidez verbal, incrementar la frecuencia, calidad y extensión de las
expresiones orales.
o Aumentar la comprensión de palabras, frases y órdenes.
o Mejorar la capacidad de repetición de palabras, frases y mensajes más
extensos.
Controlar las dificultades de orientación espacial, temporal y personal.
Mantener la atención y la concentración del paciente.
Optimizar, en la medida de lo posible, el déficit de memoria.
Mantener la gestualidad y el control motor.
Optimizar las funciones ejecutivas.
Integrar a la familia en el proceso de intervención.
4. Contenidos El presente programa de intervención, trabaja en los siguientes contenidos:
Lenguaje:
o Vocabulario
o Fluidez verbal
o Comprensión
o Repetición
o Lectura y escritura
Orientación
o Espacial
o Temporal
Atención y concentración
Gestualidad
Funciones ejecutivas
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5. Metodología Se llevarán a cabo dos sesiones semanales de 30-45 minutos de duración, para evitar la
fatiga o cansancio del paciente y el tratamiento sea lo más efectivo posible. La
intervención será individual, pudiendo realizarse algún día una sesión grupal con pacientes
enfermos de Alzheimer, siempre que la sesión resulte beneficiosa para todos. Debe ser un
proceso flexible y personalizado para las características de cada paciente. Se llevaran a
cabo actividades similares en todos los casos pero en aquellos en los que la enfermedad se
encuentre mas avanzada se presentarán todas las ayudas pertinentes. Hasta el momento,
la enfermedad de Alzheimer no tiene cura y es un proceso irreversible, por lo que la
intervención se centrará en mantener aquellas funciones que no estén dañadas así como
enlentecer el proceso de la enfermedad.
6. Actividades
LENGUAJE
Fluidez verbal, frecuencia, calidad y extensión de las expresiones orales.
Conversación sobre temas actuales personales y de familiares próximos: hablar
sobre acontecimientos significativos propios y del entorno familiar actual
escogiendo temas que interesen al paciente. Posibles temas de conversación:
hijos, nietos, acontecimientos sociales, viajes y vacaciones, trabajos anteriores,
etc.
Conversación sobre temas actuales públicos: política, religión, guerras, deportes,
etc.
Descripción de láminas con contenido. Mostrar al paciente una lámina y pedirle
que describa lo que ve. No se trata de que se limite a dar nombre a las cosas que
observa, sino que debe construir frases y elaborar narraciones descriptivas.
Podemos intervenir haciéndole preguntas y conversando sobre el tema de la
imagen.
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Vocabulario
Ejercicios de vocabulario con ayudas fonéticas, semánticas o léxicas, a través de la
denominación de diferentes objetos que se presentarán mediante láminas con
fotos.
Ejercicios de denominación según categorías semánticas.
¿A QUÉ PERTENECE?
Medios de transporte
Herramientas
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Ejercicios de denominación por colores. El paciente debe decir de qué color son los
objetos que vamos mostrándole.
Ejercicios de denominación de los objetos reales de una casa por ámbitos.
Mostramos al paciente láminas de las distintas habitaciones de una casa (cocina,
baño, dormitorio) y él debe denominar los objetos que vamos señalándole.
Tareas léxicas y semánticas ejecutivas
Ejercicios de evocación de léxico a partir de datos semánticos. Consiste en adivinar de
qué objeto se trata tras leer o escuchar su definición. Se trabajará con los mismos
objetos denominados en los ejercicios de vocabulario anteriores. Dependiendo del
grado de afectación de la enfermedad, se puede trabajar este ejercicio eligiendo la
opción correcta al presentar una serie de láminas o se puede retirar esta ayuda, siendo
el paciente el que tenga que evocar la palabra.
- Se llevan en la cara, normalmente son de cristal y sirven para ver. (GAFAS)
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- Sirven para abrir puertas cuando se introducen en una cerradura. (LLAVES)
Sinónimos y antónimos. Se pedirá al paciente que busque una palabra que signifique lo
mismo y otra que signifique lo contrario de la palabra propuesta. Para un mayor grado
de afectación de la enfermedad se pueden emplear fotos de palabras sinónimas y
fotos de palabras antónimas que el paciente tendrá que emparejar.
Otro ejercicio de sinónimos y antónimos consistiría en presentar una pareja de
palabras y el paciente tiene que decidir si se tratan de sinónimos o antónimos. Posibles
parejas de palabras:
- Guapo, bonito: sinónimos
- Hablar, callar: antónimos
- Cansado, enérgico: antónimos
- Limpio, aseado: sinónimos
- Feliz, triste: antónimos
Evocación de categorías. Consiste en que el paciente nombre elementos
pertenecientes a una categoría determinada. Posibles categorías:
- Frutas
-Animales
-Ciudades
- Nombres femeninos
- Nombres masculinos
Repetición
Repetición de palabras. Consiste en que el paciente repita las palabras que vaya
escuchando. Una alternativa a este ejercicio es presentar las láminas de denominación
que hemos utilizado anteriormente, nombrar el objeto y que el paciente repita. De
esta forma se trabaja repetición y denominación a la vez.
Repetición de frases. El paciente tendrá que repetir frases de distinta longitud. Según
sea la capacidad de memoria de trabajo del paciente, éste será capaz de repetir tan
sólo las frases más cortas. Si es así, se fragmentarán las frases más largas a fin de que
el paciente pueda realizar la tarea.
- Frases de longitud larga:
Dijeron en la televisión que el domingo llovería mucho en Madrid.
- Frases de longitud media:
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María fue ayer a visitarte pero no estabas.
- Frases de longitud corta:
Los niños juegan en el parque.
Comprensión
Comprensión de elementos de categorías semánticas. El paciente debe señalar los
objetos que se le indiquen en una lámina temática.
- Señala las uvas y las fresas.
Comprensión de palabras. Consiste en formar grupos de imágenes de entre tres y
cinco imágenes, según sea el grado de demencia y, específicamente, la capacidad de
atención y de concentración del paciente. Pedir al paciente que señale la imagen que
le nombremos.
- Señala la cuchara
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Comprensión de órdenes.
- Señala el círculo.
- Señala el elemento rojo.
- Señala el triángulo.
- Señala el elemento
amarillo.
Comprensión lectora. Se le pide al paciente que lea un pequeño texto y después le
haremos unas preguntas para comprobar si ha comprendido lo que ha leído.
Lectura y escritura
Lectura de frases y textos en voz alta. Tras la lectura, se harán:
o Preguntas de comprensión lectora
o Completamiento de frases
o Preguntas de elección múltiple
Dictado de palabras y frases.
Copia de letras, palabras y frases.
ORIENTACIÓN
Orientación temporal
Estimulación del conocimiento sobre el tiempo a través de preguntas que faciliten la
conversación. Se puede conversar sobre las estaciones, el tiempo, los acontecimientos
anuales importantes, etc.
Orientación temporal diaria. Se le pedirá al paciente que indique en qué momento del
día haría diversas actividades básicas cotidianas (descansar, dormir, vestirse,
arreglarse, comer, comprar, hacer gimnasia, desayunar, bañarse, etc.). Otro ejercicio
para trabajar la orientación temporal diaria podría ser establecer diferentes horas, que
se le indiquen al paciente, en un reloj moviendo las manecillas.
Razonamiento temporal. Puede hacerse referencia a un periodo de tiempo anterior y a
un periodo de tiempo posterior, por ejemplo: “Si hoy es día 16, ¿qué día era ayer?”, “Si
ahora estamos en el mes de junio, ¿qué mes será el mes próximo?”.
Orientación espacial
Características del entorno actual. Trabajar las características del entorno a partir de
preguntas orientativas (pueden utilizarse fotografías). Pedir al paciente que nombre y
ubique distintos servicios, con preguntas como:
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- ¿Qué podemos encontrar en el barrio?
- ¿Cuál es la iglesia más cercana?
- ¿Qué queda más cerca de casa?
Orientación en el propio domicilio. Pegar diferentes pictogramas en cada una de las
puertas de la casa con el fin de facilitar la orientación del paciente en su hogar.
Utilizando un plano de la casa, se formularán preguntas del tipo “¿Por delante de qué
habitaciones pasas cuando vas del comedor al cuarto de baño?”, “¿En qué habitación
hay un sofá de color rojo?”.
ATENCIÓN Y CONCENTRACIÓN
Reconocimiento de caras. Consiste en pedir al paciente que identifique cual de las
caras mostradas es igual a la cara modelo.
Descripción de las características de objetos y personas. Se le pedirá al paciente que
describa detalladamente las características de un objeto (color, tamaño, forma, etc.)
que le enseñemos. Cuando se trate de describir personas, podemos utilizar las láminas
de la actividad anterior y el paciente deberá podrá describir cómo es su color de pelo,
tipo de piel, nariz, ojos, boca, etc.
Evocación del color característico de distintos objetos. Tarea oral que consiste en
formular preguntas del tipo:
- “¿Qué colores puede tener el pimiento/tomate/vino/uvas….?
Discriminación de elementos gráficos determinados. El paciente debe identificar la
letra/número/símbolo que se le indique entre un conjunto de diferentes letras,
símbolos, números, etc. que favorezcan a que deba mostrar toda su atención.
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Emparejamiento de sonido e imagen. El paciente escucha una serie de sonidos. Al
mismo tiempo, se le ofrecen diferentes alternativas de imágenes que representan los
sonidos con el objetivo de que los empareje.
MEMORIA
Recuerdos a partir de conversaciones. Consiste en entablar conversaciones que
ayuden al paciente a recordar diversos temas. Podemos formular algunas preguntas
con el fin de estimular al paciente a que recuerde. A continuación, proponemos temas
con diversas ideas y sugerencias que pueden ayudar a iniciar estas conversaciones.
- ¿Cuál ha sido el mayor éxito de tu vida?
- ¿Cómo fue su juventud?
- ¿Puedes hablarme de alguna amistad especial?
- Háblame acerca de tu familia: padres, abuelos, hijos, nietos…
La línea del tiempo. Consiste en elaborar una línea del tiempo utilizando fechas y
acontecimientos importantes para el paciente, con el objetivo de estimular su
memoria. El paciente y algún familiar son los encargados de rellenar esta línea del
tiempo que irá desde la fecha de nacimiento del paciente hasta el año actual. Se
pueden anotar también, acontecimientos sociales.
Diario. A lo largo de cada día se elaborará un diario de actividades, donde el paciente
anotará todo aquello que ha hecho durante la jornada (comidas, compras, baños, etc.).
Se debe indicar el horario de realización de las actividades, el día y el mes
correspondiente. Es importante ayudar al paciente a cumplimentar estos datos, pero
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no debemos hacer el trabajo por él. Si hay mucha dificultad en hacer esta actividad al
acabar el día, se puede ir anotando información en el diario a medida que se efectúan
las tareas.
GESTUALIDAD
Manipulación real de objetos a partir de órdenes verbales. Consiste en pedir al
paciente que utilice los objetos que se le presenten.
Manipulación imaginaria de objetos a partir de órdenes verbales. El paciente debe
representar mediante mímica la utilización de los objetos que le indiquemos (por
ejemplo, “Por favor, realiza el gesto de usar el cuchillo”).
Imitación de la manipulación de objetos a partir de diversas ayudas verbales. Mostrar
un objeto, decir su nombre, utilizarlo y pedir al paciente que nos imite en su utilización
(por ejemplo, mostramos la imagen de un tenedor a la vez que decimos su nombre y, a
continuación, representamos su utilización mediante gestos. Después el paciente
tiene que imitar esta acción).
Praxias
Dibujo espontáneo, dirigido o copiado. El paciente debe dibujar, si se trata de un
dibujo espontáneo, lo que le apetezca. Si por el contrario, es un dibujo dirigido, el
paciente debe dibujar lo que se le haya indicado. Por último, si se trata de un copiado,
el paciente debe copiar un dibujo.
FUNCIONES EJECUTIVAS
Abstracción de similitudes y diferencias. El paciente debe especificar dos o más
características comunes y dos o más diferencias de las parejas de palabras que se le
proponen.
- Silla-cama:
- Anillo-collar:
Relaciones semánticas comparativas. El paciente debe completar una frase que se le
propone con la palabra que crea conveniente.
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Frío es a nevera como calor es a... (horno)
Lluvioso es a mojado como soleado es a... (seco)
Comprensión de efectos de acciones. El paciente tiene que resolver cuestiones como:
¿Qué pasaría si te cortas un cuchillo/comes sopa con un tenedor/olvidas las llaves de
casa?
Identificación de causalidad. El paciente debe identificar dos o más causas de una
situación.
Por ejemplo: Indica las posibles causas de:
- Tu maleta no se cierra.
- No puedo entrar en casa.
- Te levantas por la mañana y te duele la espalda.
Comprensión y razonamiento abstracto de refranes y expresiones. Podemos trabajar
con refranes de las siguientes formas:
- Completar refranes incompletos. (“En abril………………….”)
- Explicar el significado de refranes o expresiones.
7. Evaluación del programa Se realizara una evaluación continua, para comprobar si el paciente mantiene las
habilidades conservadas o se sigue produciendo un deterioro global. De esta forma, si el
paciente mantiene las habilidades conservadas, se podrá seguir trabajando con el programa de
intervención tal y como se ha diseñado. Si por el contrario, las habilidades no se mantienen se
tendrá que llevar a cabo la mejora de ciertos aspectos del programa de intervención para que
este sea eficaz.
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BIBLIOGRAFÍA
Garre-Olmo, J., López-Pousa, S., Vilalta-Franch, J., Turón-Estrada, A., Hernández-Ferrándiz, M.,
Lozano-Gallego, M., et al. (2002). Carga del cuidador y síntomas depresivos en
pacientes con enfermedad de Alzheimer. Evolución a los 12 meses. Revista de
Neurología, 34 (7), 601-607.
Martín-Carrasco, M. (2009). Biomarcadores en la enfermedad de Alzheimer: definición,
significación diagnóstica y utilidad clínica. Psicogeriatría, 1 (2), 101-114.
Peña- Casanova, J. (1999). Intervención cognitiva en la Enfermedad de Alzheimer.
Fundamentos y principios generales. Barcelona, España: Fundación La Caixa.
Peña-Casanova, J. (1999). Intervención cognitiva en la Enfermedad de Alzheimer. Manual de
actividades. Barcelona, España: Fundación La Caixa.
Tarazaga, M. I. (2014). Evaluación neuropsicológica y plan de tratamiento de un caso de
demencia tipo Alzheimer. Revista Discapacidad Clínica Neurociencias, 1 (1), 1-16.
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ANEXO INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN CLÍNICA
Mini Mental State Examination (MMSE)
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