Aproximación a una neurobiología de las psicoterapias

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    and electro-chemical testing are methods

    of approaching neuronal functioning that

    could help to better understand the relatio-nship between psychotherapy and the brain.

    Method:A contextual framework is proposed

    in this article in order to review some of the

    studies that demonstrate an empiric relation

    between different psychotherapeutic techni-

    ques and an observable change in laboratory

    parameters or neuroimaging findings in

    patients with some psychiatric disorders. Re-

    sults and Conclusions: Despite the limitations

    of the studies such as small sample sizes and

    heterogeneous methodology, there is now

    far more clear evidence that psychotherapy

    works with a cerebral mechanism expressed

    in neurofunctional changes that providesolid arguments to the permanent debate

    in Philosophy of Mind about the mind-brain

    dichotomy, showing the ontological implau-

    sibility of this dichotomy, and the need for

    different epistemological levels that will allow

    Psychology and Psychiatry to benefit from the

    development of the neurosciences.

    Key words: Psychotherapy, mental disor-

    ders, neurosciences, review.

    Introduccin

    Se han usado diferentes tcnicas

    psicoteraputicas en una amplia

    variedad de trastornos mentales

    desde sus inicios, a finales del siglo

    XIX; sin embargo, incluso hoy, en el

    siglo XXI, se sabe poco acerca de los

    mecanismos biolgicos implicados

    en su efecto teraputico. Este cono-

    cimiento aumenta en importancia a

    medida que los hallazgos apuntan

    a que para la mayora de dichos

    trastornos, especialmente depresin

    y ansiedad, es la combinacin entre

    psicoterapia y farmacoterapia, la

    que ha demostrado mayor eficacia

    y prevencin de recadas (1).

    No obstante, estudiar sus efectos

    se dificulta en parte por la diversidad

    de las tcnicas, que aqu llamaremos

    en conjunto las psicoterapias, para

    referirnos bsicamente a un gru-

    po de diferentes modelos tericos y

    empricos que incluye, entre otros,

    terapia cognitivo-comportamental

    (TCC), terapia interpersonal (TIP),

    terapia sistmica y terapia psicodi-

    nmica. Sin embargo, en el modelo

    biomdico actual, y en el contexto dela medicina basada en la evidencia,

    la TCC y la TIP poseen ms estudios

    clnicos controlados, por lo que la

    mayora de los resultados expuestos

    se referirn a estas dos corrientes, a

    pesar de que se cree que cada tipo

    de psicoterapia acta en diferentes

    esferas de organizacin psicolgica.

    Despus de que un paciente

    es sometido a psicoterapia, existen

    varios mtodos para aproximar-

    nos a los cambios que ocurren ensu cerebro, como la medicin de

    marcadores biolgicos (pruebas de

    laboratorio o pruebas electroencefa-

    logrficas) y, ms recientemente, el

    uso de neuroimgenes funcionales,

    campo que en las ltimas dcadas

    ha tenido un avance gigantesco,

    en cuanto a desarrollo tecnolgico

    y tcnico. Sin embargo, hasta la

    fecha es difcil encontrar estudios

    bien diseados, debido, entre otrosfactores, a la dificultad de medir y

    evaluar las psicoterapias bajo condi-

    ciones controladas y de estandarizar

    los mtodos utilizados para verificar

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    los cambios que se dan en los pa-

    cientes. Por lo tanto, como esta rea

    de la ciencia se encuentra en pleno

    desarrollo, la mayora de los datos de

    los que se dispone son incompletos y

    requieren verificaciones en estudios

    posteriores.

    Para la psicologa puede ser

    muy til el aporte desde las neu-

    rociencias a la comprensin de los

    efectos especficos de las tcnicas

    que utiliza, y as poder ampliar los

    paradigmas sobre los que trabaja.

    Adems, estos hallazgos tienen impli-caciones prcticas para la psiquiatra

    y la psicopatologa: contribuyen al

    entendimiento de ciertas funciones

    y trastornos mentales, basndose

    en su correlacin con mecanismos

    cerebrales definidos, y en el futuro

    permitirn disear psicofrmacos

    ms especficos, basados en los efec-

    tos evidenciables de la psicoterapia

    en el cerebro (2).

    Marco contextual

    Sigmund Freud, en su Intro-

    duccin al narcisismo, en 1914, ya

    haba sugerido buscar los funda-

    mentos biolgicos de las funciones

    mentales: Todas nuestras ideas

    provisionales en psicologa [] se

    basarn un da en una subestructura

    orgnica. Cuando Freud investig

    por primera vez la influencia de los

    procesos mentales inconscientes en

    el comportamiento, emple un mo-

    delo de fundamento neurolgico con

    el fin de desarrollar una psicologa

    cientfica.

    Sin embargo, debido a la escasa

    madurez de las disciplinas que es-

    tudiaban el cerebro, abandon este

    modelo biolgico por uno totalmente

    psicolgico, que se fundamentaba

    en los informes verbales de expe-

    riencias subjetivas. Este hecho ha

    enriquecido a la psiquiatra con

    una aproximacin racionalista a los

    fenmenos psicopatolgicos de los

    pacientes, incluida la experiencia

    subjetiva como elemento constitu-

    cional. No obstante, la separacin

    inicial entre el psicoanlisis y lasneurociencias, postulada por Freud,

    estuvo motivada por la comprensin

    de que era prematuro fusionarlas.

    Esto se convirti ms adelante en

    un marco paradigmtico de la psi-

    quiatra, que termin restndoles

    importancia a los aportes crecientes

    de las neurociencias en desarrollo.

    En 1979, Eric Kandel, psiquiatra

    psicoanalista y luego premio Nobel de

    Medicina y Fisiologa por sus hallaz-

    gos en neurociencias bsicas sobrememoria y aprendizaje, expres:

    Quiero considerar la simplista pero

    quizs til idea de que el ltimo

    nivel de resolucin para entender

    cmo funcionan las intervenciones

    psicoteraputicas es idntico con

    el nivel en el cual estamos actual-

    mente intentando entender cmo

    funcionan las intervenciones psi-

    cofarmacolgicas el nivel de las

    clulas nerviosas individuales y sus

    conexiones sinpticas[]. (3)

    Dice Kandel, adems, en un

    modo optimista sobre la interaccin

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    dinmica y potencialmente enri-

    quecedora entre la psicologa y la

    biologa: Un modo en que el psicoa-

    nlisis puede revitalizarse a s mismo

    es desarrollando una relacin ms

    cercana con la biologa en general y

    con las neurociencias cognitivas en

    particular (4). Por lo tanto, Kandel

    se ha convertido en el emblema de

    la integracin entre estas disciplinas

    para crear una nueva biologa de la

    mente. Es enftico en aclarar que la

    neurobiologa no reemplaza ni des-

    plaza a sus disciplinas parentales,y reconoce que puede ser menos

    amplia y menos profunda que las

    teoras psicolgicas, argumentando

    que sirve para moverse y avanzar en

    las ciencias del comportamiento.

    A este respecto, la dicotoma

    mente/cerebro, como tema nuclear

    de esta discusin, ha sido central

    tambin en la filosofa de la men-

    te, y su cuestionamiento, un tema

    fundamental en el quehacer del

    psiquiatra que dista mucho de es-tar resuelto. La posicin dualista

    cartesiana defenda la existencia de

    dos sustancias con leyes diferentes

    (mente y cuerpo). Desde esta posi-

    cin, el cuerpo poda ser descrito

    mediante leyes mecanicistas, pero

    no as la mente, que seguira sus

    leyes particulares mientras le infun-

    de vida al cuerpo. A este respecto,

    dicen Luque y Villagrn:

    La implausibilidad ontolgica del

    dualismo (mente/cuerpo) se basa

    en que [] los fenmenos menta-

    les dependen de fenmenos neu-

    robiolgicos tales como cambios

    qumicos y elctricos en el cerebro

    [] la psicologa y la biologa com-

    parten explicaciones intencionales,

    mientras que la fsica y la qumica,

    las no intencionales. La psiquiatra

    utilizara ambas explicaciones,

    precisando para ello, las teoras

    interdisciplinares que conecten las

    explicaciones de las disciplinas de

    distintos niveles, sin reducir las

    unas a las otras. (5)

    As, desde hace varias dca-

    das, se comenz a reconocer en lapsiquiatra que la emergencia de

    nuevas tcnicas de aproximacin

    al funcionamiento cerebral indica-

    ba que los mecanismos neuronales

    de las enfermedades mentales se

    podan entender como disfunciones

    en circuitos neurales especficos,

    afectados por una gran variedad

    de factores tanto cognitivos como

    farmacolgicos (6).

    Uno de los autores ms recono-

    cidos en el tema de la neurobiologade la mente y la psicoterapia, Daniel

    Spiegel, afirma: la mente emerge

    de la actividad del cerebro, cuya

    estructura y funcin estn directa-

    mente moldeadas por la experiencia

    interpersonal (7) y hace hincapi en

    el poder de nuestras relaciones con

    el ambiente en nuestra estructura

    psquica. Otros autores han dado

    tambin un papel protagnico a la

    autorregulacin emocional, puesto

    que algunos hallazgos sugieren que

    los humanos tenemos la capacidad

    de influir en la dinmica electroqu-

    mica de nuestros cerebros, cambian-

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    do voluntariamente la naturaleza de

    nuestros procesos mentales (8), y

    esta autorregulacin es importante

    para poder desempear otras tareas

    ejecutivas de manera ms adapta-

    tiva, sustentado en la base de esa

    doble va de influencia cognicin-

    emocin (9). Esta gran importancia

    de la emocin sobre los procesos

    cognitivos ha dado lugar al avance

    de las neurociencias afectivas, como

    son llamadas por autores como Ha-

    rrison y Critchley (10).

    Segn lo descrito hasta ahora,se ha ido cultivando desde hace ms

    de un siglo un terreno frtil para

    estudiar los mecanismos de accin

    y los efectos evidenciables de las psi-

    coterapias y construir modelos que

    permitan explicar estos hallazgos e

    integrarlos con nuestras teoras ac-

    tuales en psicologa y psiquiatra.

    Generalidades

    Desde las descripciones de Mar-garet Mahler sobre las fases del de-

    sarrollo psicolgico en los nios que

    estudi, pasando por las de Melanie

    Klein con su teora de las relaciones

    objetales hace ms de cinco dca-

    das hasta los aportes recientes de

    Bowlby con la teora del apego, se

    ha evidenciado la importancia de la

    calidad de los primeros vnculos en

    el nio respecto a su salud mental.

    Sin embargo, slo hasta hace un poco

    ms de una dcada Coplan y colabo-

    radores demostraron empricamente

    que las experiencias tempranas son

    capaces de generar cambios a largo

    plazo en el cerebro, al realizar un

    estudio en primates que se sometan

    a una alimentacin impredecible por

    parte de su madre y evidenciaban en

    el lquido cefalorraqudeo aumento

    de la somatostatina, la hormona

    liberadora de corticotropina (CRH)

    y las concentraciones de los meta-

    bolitos de serotonina y dopamina.

    Esto apoy la hiptesis de que ex-

    periencias tempranas adversas en la

    crianza tienen efectos a largo plazo

    en sustancias involucradas en la

    regulacin emocional (11).En investigaciones similares,

    Liu y colaboradores (12) demos-

    traron en la investigacin con ra-

    tas que actividades protectoras y

    madres competentes promueven

    la sinaptognesis del hipocampo y

    que ello facilita el aprendizaje y la

    memoria en el beb, aumentan los

    receptores de N-metil D-aspartato

    (NMDA) e inducen un incremento

    general de los factores neurotrficos.

    Se deduce, entonces, que las ratascriadas en ambientes sociales ms

    complejos para el aprendizaje tienen

    un nmero de sinapsis significati-

    vamente mayores comparadas con

    ratas que crecen aisladas, lo que

    podra corroborarse en humanos

    en estudios posteriores. Por otro

    lado, estos receptores glutamatr-

    gicos tambin se han visto impli-

    cados en la plasticidad neuronal,

    la cognicin y la memoria, los quea su vez pueden estar implicados

    en trastornos psiquitricos espe-

    cficos, como los trastornos de la

    personalidad (13).

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    La experiencia como un factor

    epigentico

    Se sabe ahora que el ambiente in-

    duce cambios en la expresin gnica

    de los organismos, pues aunque la

    secuencia de un gen no se afecta por

    las experiencias, su funcin trans-

    cripcional (es decir, su capacidad para

    dirigir la produccin de las protenas

    especficas) s lo hace. Esto se realiza

    a travs de mecanismos complejos

    que afectan la metilacin del ADN y

    la configuracin de la cromatina a

    su alrededor, lo que facilita o inhibe

    la expresin de genes especficos

    y produce lo que se conoce como

    epigenotipo, que se traduce en la po-

    tenciacin o reduccin de funciones

    celulares determinadas.

    De esta manera, se supone que

    las experiencias tempranas de un

    individuo y las seales que capture

    del medio pueden inducir o bloquear

    propiedades de tejidos y sistemas

    completos (14). Por ejemplo, en laslangostas, los investigadores identifi-

    caron una neurona cuya respuesta a

    la serotonina depende drsticamente

    de la posicin social del animal. Esta

    neurona se encarga de controlar un

    reflejo con la cola cuando el animal

    se siente atacado. En los animales

    dominantes, la serotonina hace que

    esta neurona dispare, pero el mis-

    mo neurotrasmisor suprime esta

    respuesta en el animal dominado.

    La respuesta a la serotonina no es

    permanente. Si el animal cambia de

    posicin social, cambia as mismo el

    efecto de dicho neurotrasmisor. Esto

    ha llevado a especular que la percep-

    cin que uno tenga de su posicin

    en una relacin puede influenciar

    la accin de ciertas sustancias en

    el cerebro (15).

    Si lo extrapolamos hipottica-

    mente a los humanos, la actividad

    derivada del ambiente parece orien-

    tar el desarrollo de las dendritas y

    de este modo conformar esquemas

    cognitivos para construir represen-

    taciones mentales. Las interacciones

    genes-ambiente se convierten en un

    corredor de espejos reverberanteque no puede ser fcilmente dise-

    cado. Esto es especialmente cierto

    cuando estas experiencias son plas-

    madas en una etapa temprana de la

    infancia, puesto que se traducen en

    consecuencias a largo plazo que se

    relacionan con una impronta poco

    reversible de una respuesta particu-

    lar al estrs en la amgdala (16).

    De esta manera, se podra pen-

    sar que la psicoterapia, como cual-

    quier experiencia, puede modificarla expresin de genes regulando la

    fosforilacin de protenas en regiones

    promotoras, lo que finalmente se

    expresa en cambios estructurales

    y funcionales en el cerebro.

    La psicoterapia desde

    una perspectiva neurocientfica

    La psicoterapia, independien-

    temente del modelo epistemolgico

    que utilice, puede verse como un

    proceso de aprendizaje, en mayor

    o menor medida, de nuevas formas

    de percibir el mundo, de responder

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    a los estmulos y adaptarse, y cuya

    herramienta es la palabra, usada

    de manera tcnica (17). Las diferen-

    cias en los procesos de aprendiza-

    je estn vinculadas a subsistemas

    de memoria especficos (18). Por lo

    tanto, para entender los efectos de

    la psicoterapia debemos entender

    el funcionamiento de las vas neu-

    rales asociadas con los procesos de

    aprendizaje y memoria que activa.

    Adems, las reas que son blanco

    de las investigaciones con neuroim-

    genes corresponden a las regionesimplicadas en la supuesta fisiopato-

    loga de ciertos trastornos mentales,

    y en las que estn involucradas

    en procesos de autorregulacin,

    adaptacin al medio y plasticidad

    neuronal (19).

    En una serie de experimentos de

    Kandel con el caracol marino Aplysia

    y su arco de reflejo de retirada se

    demostr que las conexiones sinp-

    ticas pueden ser permanentemente

    alteradas y reforzadas a travs dela regulacin de la expresin gen-

    tica, conectada con el aprendizaje

    del ambiente. En este organismo,

    el nmero de sinapsis se duplica o

    triplica como resultado del aprendi-

    zaje a travs de mecanismos como

    la sensibilizacin, la habituacin y

    el condicionamiento clsico. Kandel

    postula que la psicoterapia puede

    causar cambios similares en las

    sinapsis cerebrales humanas.Para entender este fenmeno es

    importante revisar los mecanismos

    de almacenamiento y evocacin de la

    memoria, ya que se postula que para

    la remocin de memorias patognicas

    estn implicados los procesos de

    inhibicin consolidacin/reconso-

    lidacin y extincin.

    Despus de un estmulo condi-

    cionado inicial, hay un incremento

    en la liberacin de los neurotrasmi-

    sores, desde la terminal presinptica

    y de la concentracin intracelular

    de calcio en la dendrita. Si contina

    el estmulo, se inicia la cascada y

    la potenciacin a largo plazo (long-

    term potentiation[LTP]). Esto lleva a

    la expansin de dicha dendrita, loque implica receptores de glutamato

    y acumulacin de F-actina. Varias

    horas ms tarde se forman nuevas

    dendritas que finalizan la ltima

    fase de la LTP.

    En la inhibicin consolidacin/

    reconsolidacin se da un fenmeno

    llamado depotenciacin (lo contra-

    rio a la LTP), que bloquea el CREB

    (factor de transcripcin) a travs de

    una fosfatasa, lleva a la sinapsis a

    su estado previo e implica que lamemoria desaparezca. Adicional-

    mente, la extincin, es decir, el pro-

    cedimiento de presentar el estmulo

    condicionadosolo (sin el estmulo no

    condicionado) por ensayos repetidos,

    s requiere la creacin de nuevas re-

    des sinpticas de mayor fuerza que

    el condicionamiento clsico inicial

    (20). En este sentido, la psicoterapia

    alterara la neuroqumica yfisiologa

    del cerebro y proveera un estmuloque deja un trazo significativo en la

    memoria (21).

    Tambin se han podido en-

    contrar correlatos neurobiolgicos

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    para los conceptos trados por los

    psicodinmicos sobre las relacio-

    nes objetales y los mecanismos de

    transferencia; esto si se supone que

    las relaciones de apego tempranas

    se interiorizan y se codifican como

    memoria procedimental. Freud haca

    hincapi en que lo que el paciente no

    recordaba se repeta en la relacin

    entre el paciente y el analista.

    La investigacin en memoria aho-

    ra nos permite traducir el concepto de

    Freud de lo que emerge en la trans-

    ferencia como memoria implcita,es decir, que opera por fuera de la

    conciencia (22). Las defensas tambin

    son expresiones de esta memoria

    procedimental. De esta manera, la

    psicoterapia sera una nueva relacin

    de apego capaz de reestructurar dicha

    memoria (23).

    Por otro lado, del efecto placebo

    hemos aprendido que la expectativa

    y el condicionamiento clsico pueden

    suprimir el sistema inmune, liberar

    opioides endgenos o facilitar larespuesta a psicofrmacos (24). Por

    lo tanto, si un evento psicosocial,

    como el comportamiento errtico o

    competente de los padres o el con-

    dicionamiento clsico asociado con

    una sustancia, poda tener estas

    manifestaciones neurobiolgicas,

    las intervenciones para alterar el

    impacto de dichos eventos tambin

    tendran un correlato evidenciable

    empricamente.As, en la bsqueda de mecanis-

    mos cerebrales que amplen nuestro

    conocimiento sobre el tema, se han

    descubierto regiones especficas in-

    volucradas, aunque es importante

    resaltar que pese al alto grado de

    especializacin funcional de algunas

    zonas del cerebro, no se puede ya

    conceptualizar un rea como slo

    afectiva o slo cognitiva, puesto que la

    complejidad de los comportamientos

    cognitivo-emocionales tiene su base

    en coaliciones de redes en las regiones

    cerebrales, y donde hay un mayor

    grado de conectividad son puntos

    crticos para la regulacin del flujo y

    la integracin de la informacin entre

    dichas regiones. Por ejemplo, respectoal procesamiento emocional, Lavas-

    que y colaboradores (25), al estudiar

    los circuitos neuronales involucrados

    en esta funcin, mostraron que la

    corteza prefrontal (CPF) desempea

    un rol fundamental en la autorre-

    gulacin de las emociones tanto en

    nios (25) como en adultos (26), en

    ensayos donde evaluaban la supre-

    sin voluntaria de la tristeza; por lo

    que tericamente un dispositivo que

    permitiera facilitar la actividad de laCPF, como la psicoterapia, podra ser

    til en el tratamiento de trastornos

    de ansiedad y del afecto (27), puesto

    que estudios que han investigado las

    respuestas emocionales de pacientes

    con apegos inseguros de predominio

    ansioso (temor al rechazo y al aban-

    dono) han mostrado una pobre acti-

    vacin de las regiones cerebrales que

    usualmente se usan para regular a la

    baja las emociones negativas, comola corteza orbitofrontal (28).

    Adems, la psicoterapia reta las

    estrategias de afrontamiento actua-

    les de los pacientes para lidiar con

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    los eventos vitales estresantes y las

    relaciones interpersonales problem-

    ticas, lo que implica procesos neu-

    ropsicolgicos fundamentales, como

    la funcin ejecutiva (que involucra

    la corteza prefrontal dorsolateral),

    basada en la memoria de trabajo y

    la flexibilidad cognitiva; as como los

    fenmenos de autorrepresentacin,

    es decir, la percepcin de uno mismo

    y los dems en relacin con uno

    mismo (cngulo y corteza prefrontal

    ventromedial) y, como se mencio-

    n previamente, de procesamientoemocional para lidiar con estados

    afectivos alterados (nsula, amgdala,

    cngulo y corteza prefrontal) (29).

    Actualmente, la mayora de los

    estudios respecto a los efectos neu-

    robiolgicos de las psicoterapias se

    han realizado en pacientes con de-

    presin o con trastornos de ansie-

    dad. En la mayora de los casos, los

    tratamientos exitosos han llevado a

    los pacientes a estados cerebrales

    similares a los de los sujetos sanoscontra quienes se han comparado.

    Por ejemplo, en los estudios de neu-

    roimgenes funcionales del trastorno

    depresivo mayor (TDM) se han en-

    contrado anormalidades en la CPF,

    el giro cingulado anterior y el lbulo

    temporal. En general, la reduccin

    de las respuestas afectivas negati-

    vas se acompaa de un incremento

    de la activacin en la CPF o de una

    disminucin de la activacin de re-giones como la amgdala y la nsula.

    La CPF dorsolateral (CPFDL) es im-

    portante en el control consciente de

    los procesos comportamentales, as

    como de la supresin voluntaria de

    algunas emociones, como la tristeza

    (30); mientras la CPF ventromedial

    (CPFVM) y la orbitofrontal (CPFOF)

    son particularmente importantes

    en la evaluacin de la emocin y el

    control de la mayora de los estados

    internos (31).

    Datos empricos sobre la

    relacin psicoterapia-cerebro

    Desde hace casi dos dcadas, han

    aumentado los estudios que asocianla psicoterapia con cambios evidencia-

    bles en la esfera biolgica, aunque no

    de la manera ni con la calidad espera-

    da. Uno de esos primeros estudios fue

    realizado por Shear y colaboradores

    (32), el cual mostr que la psicoterapia

    bloquea los ataques de ansiedad indu-

    cidos por lactato, en un ensayo donde

    seis pacientes que tuvieron induccin

    de los ataques de pnico recibieron

    TCC entre 12 y 24 semanas. Des-

    pus del tratamiento recibieron otrainfusin con lactato y cuatro pacien-

    tes reportaron no tener pnico. Esto

    sugiere que hubo una disminucin a

    la vulnerabilidad por el lactato acom-

    paando a la remisin del pnico (32).

    Joffe y colaboradores partieron

    de que varios tratamientos anti-

    depresivos se asociaban con una

    disminucin en algunos casos de las

    concentraciones de T4, por lo que

    decidieron evaluar los cambios en

    stas durante un perodo de TCC.

    Midieron las cantidades de hormona

    tiroidea en 30 pacientes con TDM

    antes de recibir 20 sesiones de TCC

    Revista 3.indd 577Revista 3.indd 577 9/7/10 7:56:03 AM9/7/10 7:56:03 AM

  • 8/2/2019 Aproximacin a una neurobiologa de las psicoterapias

    10/19

    Correa A., Gmez J.

    578 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 39 / No. 3 / 2010

    y despus de sta y mostraron que

    hubo disminuciones significativas de

    T4 en los 17 respondedores a TCC

    y aumentos en los 13 no responde-

    dores. De esta manera, concluyeron

    que la TCC tiene un efecto en el eje

    tiroideo similar al de los tratamientos

    antidepresivos de tipo farmacolgico

    (33). Adems, Thase y colaboradores

    mostraron que, despus de la remi-

    sin de los sntomas de pacientes

    deprimidos, la TCC puede inducir

    cambios en sus patrones de sueo

    anormales, como la disminucinde la latencia del sueo REM y la

    eficiencia del sueo total (34).

    Tambin se ha descrito que la

    psicoterapia afecta el metabolismo de

    la serotonina, segn estudios de Lehto

    y colaboradores con pacientes con de-

    presin atpica que recibieron terapia

    psicodinmica durante un ao, y que

    tuvieron despus de terminar la tera-

    pia aumentos significativos de la den-

    sidad del transportador de serotonina,

    pero no el de dopamina, lo que suponeun efecto serotoninrgico de la psico-

    terapia en este tipo de pacientes (35).

    Los estudios con neuroimgenes

    han sido los ms prolficos en la lite-

    ratura de los ltimos diez aos, espe-

    cialmente con tomografa por emisin

    de positrones (PET) y tomografa por

    emisin de fotn nico (SPECT), ade-

    ms de unos pocos con resonancia

    magntica funcional (RMNf). Se han

    realizado especialmente en pacientessometidos a TIP y a TCC, en trastornos

    como trastorno obsesivo-compulsivo

    (TOC), trastorno depresivo mayor y

    otros trastornos de ansiedad.

    Trastorno obsesivo-compulsivo

    Hasta la fecha, el TOC ha sido

    uno de los trastornos ms estudiados

    con tcnicas de neuroimagen (Ta-

    bla 1). En 1992, se hizo uno de los

    primeros ensayos que comparaban

    el metabolismo cerebral en pacientes

    con TOC despus de la TCC (36).

    En estudios posteriores, Schwartz

    y colaboradores mostraron que los

    pacientes que respondieron a la TCC

    tenan disminuciones significativas

    en el metabolismo de la glucosa enambos ncleos caudados. Antes del

    tratamiento, los pacientes tenan

    mayor actividad en el hemisferio

    derecho, entre el giro orbitofrontal y

    la cabeza del caudado, y entre el giro

    orbital y el tlamo. Estos resultados

    han sugerido que un sistema pre-

    fronto-crtico-estriado-talmico est

    implicado en los sntomas del TOC

    (37). Otros estudios ms recientes

    han corroborado estos hallazgos.

    Trastorno depresivo mayor

    En depresin mayor existen po-

    cos estudios, pero representan una

    lnea de investigacin activa que ha

    mostrado, en general, un efecto si-

    nrgico de los frmacos y el abordaje

    psicoteraputico (Tabla 2). Martin y

    colaboradores realizaron un estu-

    dio en sujetos con diagnstico de

    depresin mayor que tuvieran un

    HAM-D igual o mayor de 18 y sin uso

    previo de antidepresivos en los seis

    meses previos al anlisis, los cuales

    se dejaron al azar para recibir TIP o

    Revista 3.indd 578Revista 3.indd 578 9/7/10 7:56:03 AM9/7/10 7:56:03 AM

  • 8/2/2019 Aproximacin a una neurobiologa de las psicoterapias

    11/19

    Aproximacin a una neurobiologa de las psicoterapias

    579Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 39 / No. 3 / 2010

    Tabla 1. Estudios de neuroimgenes despus de psicoterapia en TOC

    Autores Intervencin Tcnica Efectos postratamiento

    Baxter y

    cols. (36)

    TCC vs.fluoxetina vs.

    controles sanosPET

    Ambos grupos de interven-

    cin tuvieron disminucin

    del metabolismo en el ncleo

    caudado derecho

    Schwartz y

    cols. (37)TCC PET

    Disminucin en los ncleos

    caudados bilateralmente en

    el grupo respondedor

    Nakatani y

    cols. (38)

    TCC (algunos recibieron clomi-

    pramina) vs. controles sanos

    TC con

    Xenon

    Disminucin del flujo cerebral

    regional en la cabeza derecha

    del caudado

    Nakao

    y cols. (39)TCC vs.fluvoxamina RMNf

    Disminucin bilateral en COF,

    CPFDL, CCA y aumento en la

    corteza parietal bilateral

    Tabla 2. Estudios de neuroimgenes despus de psicoterapia en TDM

    Autores Intervencin Tcnica Efectos postratamiento

    Martin y

    cols. (40)TIP vs. venlafaxina SPECT

    Ambos grupos tuvieron aumento en

    perfusin de ganglios basales dere-

    chos y grupo con TIP aumento en el

    cngulo posterior derecho

    Kennedy y

    cols. (41)TCC vs. venlafaxina PET

    Ambos grupos tuvieron disminucin

    del metabolismo en la CPF

    Brody y

    cols. (42)

    TIP vs. paroxetina vs.

    controles sanosPET

    Ambos grupos de intervencin tuvie-

    ron disminucin del metabolismo en

    CPF bilateral y en regiones diferen-

    ciales del CCA y aumento en el lbulo

    temporal izquierdo

    Goldapple y

    cols. (43)TCC vs. paroxetina PET

    TCC disminuy metabolismo en CPF

    bilateral y aument en ambos hipo-

    campos y CC dorsal. La paroxetina

    disminuy en hipocampo derecho y

    aument en CPF

    venlafaxina 75 mg cada da. Se rea-

    liz un SPECT basal y otro despus

    de seis semanas.

    Despus de un anlisis estads-

    tico, el grupo con venlafaxina tuvo

    mayores reducciones en el HAM-D(10,9 vs. 16,2 con TIP) y activacin

    temporal posterior derecha y de los

    ganglios basales derechos; mientras el

    grupo con TIP tuvo activacin cngulo

    posterior derecho (sistema lmbico) y

    de los ganglios basales derechos. El

    estudio present varias limitaciones,

    entre las cuales las ms importantes

    eran el tamao de la muestra, la au-

    sencia de grupo control y la dificultad

    de interpretar las diferencias en los

    resultados de eficacia finales por

    dificultades metodolgicas (40). Otro

    estudio aleatorizado y controlado con

    Revista 3.indd 579Revista 3.indd 579 9/7/10 7:56:04 AM9/7/10 7:56:04 AM

  • 8/2/2019 Aproximacin a una neurobiologa de las psicoterapias

    12/19

    Correa A., Gmez J.

    580 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 39 / No. 3 / 2010

    venlafaxina comparada con TCC en

    pacientes con diagnstico de TDM a

    las 16 semanas, usando PET, mostr

    que ambos tratamientos disminuyen

    el metabolismo cerebral en varias

    regiones prefrontales, pero llaman la

    atencin consistente con hallazgos

    previos de otros grupos que la TCC

    se asoci con una modulacin recpro-

    ca de la conectividad crtico-lmbica;

    entre tanto, el antidepresivo aument

    el reclutamiento de regiones estria-

    tales (ncleo caudado) y corticales

    (corteza cingulada subgenual) (41).Brody y colaboradores evaluaron

    los cambios metablicos regionales

    antes del tratamiento en sujetos con

    TDM que recibieron paroxetina y TIP

    y despus de esto, y encontraron que

    las anormalidades halladas en la

    CPF, el ncleo caudado, el tlamo y

    el lbulo temporal tendieron a nor-

    malizarse con las dos modalidades de

    tratamiento. Sin embargo, llaman la

    atencin las limitaciones de su estu-

    dio, ya que la muestra fue pequea,no hubo aleatorizacin y tambin

    hubo respuestas clnicas diferencia-

    les entre ambos grupos (42).

    En TDM, Goldapple y colabora-

    dores evaluaron con PET los cambios

    cerebrales asociados con la TCC

    despus de 15 a 20 sesiones en

    pacientes no medicados. Durante

    el tratamiento, los pacientes apren-

    dieron varias estrategias cognitivas

    y comportamentales para enfrentarel nimo deprimido y reducir los

    pensamientos automticos negati-

    vos, as como para implementar el

    monitoreo cognitivo y as evitar la

    cadena de pensamientos y emociones

    disfuncionales, al analizarlos como

    elementos separados. Hubo una

    mejora significativa en todos los

    pacientes, y dicha mejora se asoci

    con aumentos del metabolismo en

    el hipocampo y cngulo dorsal y dis-

    minucin en la CPF dorsal, ventral

    y medial.

    Estos resultados sugieren que

    la TCC incide en la recuperacin

    clnica a travs de la modulacin e

    reas selectivas de funcionamien-to del sistema lmbico y cortical.

    Adems, sealan que, aun cuando

    es especulativo, los incrementos

    en el hipocampo y en el cngulo

    medio y anterior, asociados con las

    disminuciones en la actividad pre-

    frontal medial, dorsolateral y ventro-

    lateral asociados a la TCC, podran

    interpretarse como correlatos de

    los aumentos condicionados a la

    TCC en la atencin a las emocio-

    nes personalmente relevantes y enlos estmulos relacionados con una

    capacidad aprendida para reducir

    los procesos corticales en un nivel

    especfico respecto a la codificacin

    y evocacin de las memorias mal-

    adaptativas asociadas, as como la

    reduccin tanto en las rumiaciones

    como en el sobreprocesamiento de

    informacin irrelevante (43).

    De manera llamativa, esta dismi-

    nucin prefrontal con la respuesta ala TCC descrita por Goldapple (2004)

    es similar a la descrita por Brody

    con TIP (2001).

    Revista 3.indd 580Revista 3.indd 580 9/7/10 7:56:04 AM9/7/10 7:56:04 AM

  • 8/2/2019 Aproximacin a una neurobiologa de las psicoterapias

    13/19

    Aproximacin a una neurobiologa de las psicoterapias

    581Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 39 / No. 3 / 2010

    Trastorno de pnico, fobia social

    y fobias especficas

    Otros trastornos de ansiedad

    tambin han sido objeto de estudio

    para los efectos neurobiolgicos de las

    psicoterapias (Tabla 3). En el trastor-

    no de pnico, Prasko y colaboradores

    (44) despus de haber sometido a los

    pacientes a TCC, observaron una

    disminucin en el metabolismo de

    la glucosa en el hemisferio derecho

    (giro temporal inferior y giros fron-

    tales tanto superior como inferior) yaumento en dicho metabolismo en

    el hemisferio izquierdo (giro frontal

    inferior, giro temporal medio e nsula).

    Sakai y colaboradores (45) mostraron

    que en la mayora de los pacientes con

    trastorno de pnico, tratados con TCC

    se detect una baja en la utilizacin de

    glucosa en el hipocampo derecho, el

    cngulo anterior izquierdo, el cerebelo

    izquierdo y el puente, mientras que

    aument la utilizacin de glucosa en

    las cortezas prefrontales mediales de

    manera bilateral (45). Estos hallazgos

    amplan la informacin sobre las

    vas implicadas en lafisiopatologa

    del trastorno.

    Tabla 3. Estudios de neuroimgenes despus de psicoterapia en otros trastornos

    de ansiedad

    Autores Intervencin Tcnica Efectos postratamiento

    Prasko y

    cols. (44)

    TCC en trastorno de

    pnico vs. otros antide-

    presivos

    PET

    Disminucin en ambos grupos en

    regiones frontales y temporales

    derechas

    Sakai y

    cols. (45)

    TCC en trastorno de

    pnicoPET

    Disminucin en el metabolismo

    del hipocampo derecho, el cngu-

    lo anterior izquierdo, el cerebelo

    izquierdo y el puentePaquette y

    cols. (46)TCC en aracnofobia RMNf

    Disminucin en CPFDL y giro pa-

    rahipocampal

    Straube y

    cols. (47)

    TCC en aracnofobia

    vs. lista de esperaRMNf

    Disminucin bilateral en la nsula,

    tlamo, CCA (no hubo estos cam-

    bios en el grupo de lista de es-

    pera)

    Furmark y

    cols. (48)

    TCC en fobia social

    vs. citalopram y lista

    de espera

    PET

    En ambos grupos de intervencin

    disminuy el metabolismo bilate-

    ralmente en amgdala, hipocam-

    po, giro parahipocampal y reas

    paralmbicas

    Por otro lado, se sabe que los

    datos ms concluyentes respecto a

    la neuroanatoma funcional de las

    fobias especficas pueden venir de

    los estudios que investigan los efec-

    tos neurales de las intervenciones

    teraputicas exitosas, aunque se

    han realizado pocos estudios hasta

    la fecha. Sin embargo, dentro de este

    grupo de trastornos, la aracnofobia

    Revista 3.indd 581Revista 3.indd 581 9/7/10 7:56:04 AM9/7/10 7:56:04 AM

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    Correa A., Gmez J.

    582 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 39 / No. 3 / 2010

    ha sido la ms estudiada. Paquette y

    colaboradores realizaron un estudio

    con RMNf, donde los aracnofbicos

    mostraron una atenuacin, inducida

    por la terapia, de la hiperactividad

    que se haba observado antes del

    tratamiento en el giro parahipocam-

    pal y en la CPFDL en respuesta a

    los videos con araas frente a los

    videos controles.

    Los resultados se interpretaron

    como un reflejo de los cambios de las

    estrategias de afrontamiento (CPFDL)

    y en procesos mnsicos relacionadoscon estmulos (giro parahipocampal).

    De manera llamativa, no hubo ac-

    tivacin asociada con la fobia de la

    nsula o la corteza cingulada anterior

    (CCA), que han sido clsicamente

    sealadas como fundamentales en

    este tipo de trastornos de ansiedad.

    Este hallazgo se atribuy al hecho

    de que los estmulos amenazantes

    de tipo visual en el video no tenan

    la capacidad de inducir activacin

    en estas reas. Sin embargo, estainterpretacin no se correlaciona

    con otros estudios similares.

    En el estudio de Paquette y sus

    colegas existi la importante limita-

    cin de no existir un grupo fbico

    no tratado, ya que se ha descrito

    que varias sesiones de escaneo con

    neuroimgenes pueden asociarse

    con variables de confusin como

    habituacin, anticipacin y efectos

    de la novedad, por lo que un grupocontrol en una lista de espera ofrece

    la posibilidad de controlar dichas

    variables (46). De este modo, Strau-

    be y colaboradores realizaron en 28

    sujetos aracnofbicos RMNf antes

    de recibir TCC de manera grupal y

    despus de esto, y las compararon

    con un grupo que se encontraba en

    lista de espera. Las mediciones ba-

    sales en ambos grupos no difirieron.

    Comparados con los controles sanos,

    los fbicos tuvieron mayor activacin

    en la nsula y en la CCA despus de

    ver videos con araas frente a videos

    con material neutral. Los sometidos

    a TCC tuvieron mejora significativa

    de los sntomas y una reduccin

    significativa de la hiperactividad de

    la nsula y la CCA (47).

    Estudios realizados por Furmark

    y colaboradores (48) en pacientes con

    fobia social en que se comparaba

    citalopram y TCC dieron cuenta de

    que los sitios de accin comunes

    para ambos estaban en la amgdala,

    el hipocampo y las reas corticales

    vecinas, por lo que se ratifica el papel

    de estas regiones cerebrales en las

    reacciones corporales de defensa fren-

    te a potenciales amenazas (48).

    Trastornos de personalidad

    En la medida en que se entien-

    dan mejor los sustratos neurobio-

    lgicos de otro tipo de trastornos,

    como los de personalidad, se podrn

    comprender mejor los mecanismos

    de accin de la psicoterapia en estos

    pacientes, ya que es la primera lnea

    de tratamiento para ellos.

    Hemos visto, por lo tanto, que

    este campo prometedor de la medi-

    cina, donde confluyen neurorradi-

    logos, psiquiatras y psiclogos, est

    Revista 3.indd 582Revista 3.indd 582 9/7/10 7:56:05 AM9/7/10 7:56:05 AM

  • 8/2/2019 Aproximacin a una neurobiologa de las psicoterapias

    15/19

    Aproximacin a una neurobiologa de las psicoterapias

    583Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 39 / No. 3 / 2010

    creciendo de manera importante y

    afinando sus blancos e instrumen-

    tos de medida, para comprender de

    manera ms global la fascinante

    interrelacin entre los elementos

    estudiados.

    Limitaciones de los estudios

    Hasta el momento, es difcil rea-

    lizar metaanlisis que renan mayor

    cantidad de pacientes y as tener

    mayor poder estadstico a la hora de

    analizar los efectos generales de laspsicoterapias. Como se ha sealado,

    gran parte de las limitaciones se de-

    ben a las dificultades metodolgicas

    para llevar a cabo estudios contro-

    lados, puesto que las muestras son

    pequeas en cada una de las diversas

    tcnicas psicoteraputicas y en neu-

    roimgenes, adems de que se han

    producido resultados inconsistentes

    en algunos de los estudios con me-

    todologa similar. Muchos expertos

    en el tema sugieren que las tcnicasde las imgenes cerebrales se deben

    homogeneizar ms an para evitar

    estas dificultades (49).

    Los autores tambin sealan que

    algunos estudios dicen tener TCC,

    pero slo hacen terapia conductual,

    lo que hace que aun cuando se

    describa una tcnica como tal, no

    garantiza que sea de las mismas ca-

    ractersticas para todos los pacientes.

    Adems, algunos estudios tienen

    no uno, sino varios terapeutas, lo

    que puede influir en variables ms

    subjetivas y que cuyo impacto debe

    medirse con aproximaciones esta-

    dsticas ms especficas. Por otro

    lado, las tcnicas de neuroimgenes

    utilizan paradigmas neuropsicolgi-

    cos diferentes, por lo que esto puede

    afectar activaciones diferenciales en

    reas cerebrales diversas.

    En resumen, este tipo de estu-

    dios requieren que se repitan y un

    mejor diseo metodolgico capaz

    de generalizar los hallazgos pero,

    al mismo tiempo, entender en cada

    subpoblacin clnica diferente los

    efectos caractersticos de acuerdo

    con el tipo de intervencin.

    Hiptesis de traduccin

    psiconeural

    Hemos visto hasta aqu que la

    dicotoma mente-cerebro se diluye

    cada vez ms con los hallazgos que

    relacionan cambios en el sistema

    psicolgico con evidentes transforma-

    ciones biolgicas. Por lo tanto, varios

    investigadores se han interesado en

    replantear las teoras que se refieren ala relacin mente-cerebro, un asunto

    nuclear en la filosofa de la mente.

    Beauregard (50) opina que interpretar

    los resultados de los estudios revisa-

    dos en este artculo implica contar

    con una hiptesis que d cuenta de

    la relacin entre la actividad mental

    y la actividad cerebral.

    La hiptesis de traduccin psi-

    coneural propone que la mente (el

    mundo psicolgico, la perspectiva en

    primera persona) y el cerebro (parte

    del mundo fsico, la perspectiva en

    tercera persona) representan dos

    diferentes dominios (epistemolgico

    Revista 3.indd 583Revista 3.indd 583 9/7/10 7:56:05 AM9/7/10 7:56:05 AM

  • 8/2/2019 Aproximacin a una neurobiologa de las psicoterapias

    16/19

    Correa A., Gmez J.

    584 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 39 / No. 3 / 2010

    y ontolgico) que pueden interac-

    tuar, dado que son aspectos com-

    plementarios de la misma realidad

    subyacente. De acuerdo con ello, la

    mente (que incluye la conciencia)

    representa un aspecto irreductible

    y fundamental de nuestro mundo.

    Adems, postula que los procesos y

    eventos mentales conscientes e in-

    conscientes, que tienen ya una base

    neural, se traducen selectivamente,

    basados en un cdigo especfico, en

    procesos y eventos neurales en va-

    rios planos organizativos del cerebro(biofsicos, moleculares, qumicos

    y de circuitos neurales). A su vez,

    los procesos y eventos neurales se

    traducen en procesos y eventos en

    otros sistemas fisiolgicos, como

    el sistema endocrino o el sistema

    inmune, lo que constituye una red

    psicosomtica.

    Por lo tanto, esta es un rea en

    constante crecimiento, donde la filo-

    sofa y los paradigmas de la ciencia

    tienen importantes elementos queaportar para enriquecer la discusin

    y poner en contexto los resultados

    de las investigaciones empricas.

    Conclusiones

    Con base en los elementos re-

    visados en este artculo, se pueden

    sacar algunas conclusiones:

    1. La funcin cerebral ya no es tan

    inaccesible. Ahora se cuenta con

    pruebas bioqumicas, elctricas

    y de neuroimgenes que nos

    aproximan al funcionamiento

    del cerebro. Por lo tanto, se

    pueden asociar determinados

    estados mentales con cambios

    en esta rea biolgica. Los fac-

    tores ambientales, culturales,

    sociales y familiares se pueden

    traducir en una determinada

    forma de moldear, reforzar o

    debilitar determinadas conexio-

    nes sinpticas, observables en

    un determinado comportamien-

    to del individuo, como un rasgo

    de personalidad o una psicopa-

    tologa determinada.2. La psicoterapia puede ser vista

    como una experiencia que se

    traduce a travs de los sistemas

    cerebrales de aprendizaje en

    una nueva manera de percibir

    el mundo. Adems, de acuerdo

    con los hallazgos actuales, la

    psicoterapia afecta la funcin

    cerebral, y una de las posibles

    explicaciones a estos procesos

    de cambio podra ser la plasti-

    cidad neuronal. Su utilidad enlos trastornos psiquitricos ma-

    yores radica en que stos tienen

    un alto componente psicosocial,

    que a su vez es susceptible de

    modificacin por la intervencin

    psicoteraputica, y traducido

    biolgicamente a travs de me-

    canismos complejos.

    3. Faltan estudios mejor disea-

    dos metodolgicamente para

    reproducir los resultados quedemuestran efectos similares

    a los psicofrmacos en algu-

    nos trastornos de ansiedad, y

    potenciales efectos sinrgicos

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    Aproximacin a una neurobiologa de las psicoterapias

    585Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 39 / No. 3 / 2010

    a travs de vas distintas en

    trastornos depresivos. La filo-

    sofa de la mente, la psicologa

    clnica, la neuropsicologa, la

    neurorradiologa y la psiquia-

    tra tienen mucho que aprender

    y mucho que aportar para el

    crecimiento de esta fascinante

    rea del conocimiento.

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    Aproximacin a una neurobiologa de las psicoterapias

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    Conflictos de inters: los autores no reportan

    conflictos de inters en este artculo.

    Recibido para evaluacin: 4 de mayo de 2010

    Aceptado para publicacin: 3 de agosto de 2010

    Correspondencia

    Andrs Felipe Correa Palacio

    Calle 32F N 74D-95Medellin, Colombia

    [email protected]

    R i t 3 i dd 587 9/7/10 7 56 06 AM