DEPRESIÓN EN ADOLESCENTES

VIANCA GÓMEZ MORALES

DHTIC

¿Qué es depresión?

La depresión es una alteración en el estado de ánimo y la pueden padecer todas las personas. También puede ser entendida como: un síntoma (humor disfórico), que puede surgir en ocasiones sin causa aparente o bien, aparecer como respuesta a un desajuste o a una pérdida importante, o incluso puede manifestarse sin que forme parte de un síndrome o desorden depresivo(García, 2002, p.26).

La depresión es una enfermedad que está afectando a nivel mundial, 121 millones de personas sufren de depresión. La depresión es la principal causa de enfermedad y discapacidad entre los adolescentes de ambos sexos de edades comprendidas entre los 10 y los 19 años” (2014, párr. 1). En México una encuesta epidemiológica sobre salud mental realizada en una manera representativa de adolescentes de la Ciudad de México reportó que la prevalencia de depresión mayor fue de 2% en hombres y de 7.6% en mujeres (Ulloa, De la Peña y Nogales, 2011, p. 3), esto demuestra que las mujeres son las que más sufren esta enfermedad debido a diferentes factores como la influencia de las hormonas sexuales.

¿A qué se debe que la depresión en adolescentes esté aumentando cada vez más y que la OMS ya la considere como una principal causa de suicidio y discapacidad?

Una de las principales causas del aumento de esta se debe al cambio que estamos viviendo hacia una sociedad materialista-competitiva. Esa necesidad de poseer cada vez más ha llevado a que los adolescentes se sientan más abandonados por sus padres que están trabajando la mayoría del tiempo, aunado a esto la crisis económica que estamos padeciendo. Según Victoria del Barrio, las nuevas sociedades basadas en la competitividad, generan situaciones de soledad opuestas a sociedades con menos recursos económicos donde la cohesión y la compañía son bienes preciados (expuesto en Almudena, 2009, p. 100).

Muchos autores han opinado respecto a este cambio de mentalidad materialista.

“En el mundo actual, tal y como entendemos la vida, el crecimiento económico es el único objetivo que han de tener los países, sociedades, regiones, empresas o personas. No hay otro motivo por el que existir. El crecimiento económico debe ser el camino para conseguir todo lo demás. Hoy en día, vivir es crecer” (Pérez, 2014. párr.. 1)

“Si bien para la mentalidad materialista el producto interior bruto (PIB) es la medida más fiable del progreso de un país, tan solo mide transacciones económicas y poco o nada sabe del verdadero bienestar de las personas“(Pigem, expuesto en Borja, 2010, párr. 30)

Otra causa que está relacionada con esta sociedad materialista es que de acuerdo con información difundida por la UNAM, a causa de las situaciones de opresión y condiciones de vida inequitativas, los adolescentes poseen menos recursos materiales y simbólicos para afrontar angustias y complicaciones de tipo psicológico (Poy, 2008, párr., 4). Esto demuestra el impacto que está teniendo en los adolescentes el vivir en esta sociedad donde lo único que importa es tener dinero y poseer lo más que se pueda, el comprar todo lo que nos venden las diferentes empresas ya sea de celulares, ropa, calzado, entre otras y cumplir con la estandarización de un nivel de belleza imposible, desencadena en muchos vacio y estrés por no poseer aquello que creen importante.

Esta nueva sociedad ha creado un sistema de valores que carece de afectividad y más de producción. En la sociedad multicultural actual, sí hemos aportado valores mucho más amplios de convivencia pero a veces hemos olvidado salvaguardar los principios básicos de habitabilidad, condiciones laborales y atención familiar en aquellas personas que han venido a nuestro país esperando encontrar un medio de ganarse la vida (Almudena, 2009, p. 101).

Del mismo modo esta sociedad trayendo consigo que el individuo en algún momento de su vida se llegue a sentir desechable de la misma manera que lo llega a hacer cualquier objeto en esta sociedad de constante consumismo e innovación.

En segundo lugar tenemos los sucesos de vida estresantes han demostrado tener gran importancia para que se desarrolle la depresión en adolescentes, algunos estresores psicosociales graves como la muerte, la pérdida de un ser querido, divorcio, o una enfermedad médica aguda; éstos se originan de situaciones familiares, personales y económicas que alteran las actividades normales de los individuos (Veytia, Gónzalez, López, Andrade y Oudhof, 2012, párr. 9).

Con los índices mostrados anteriormente es bastante creíble que el futuro que se visualiza acerca de esta enfermedad se vuelva una realidad, ya que a pesar de los años y de la evolución que estamos sufriendo como sociedad, es preocupante que estos índices en lugar de bajar estén en constante aumento.

Se calcula que para el año 2020 esta enfermedad será la segunda más frecuente en el mundo y la primera causa de baja laboral en los países desarrollados. También se considera al TDM la segunda patología más frecuente en psiquiatría infantil (Ulloa, De la Peña y Nogales, 2011, p. 4).

En nuestro país Jacqueline Cortés Morelos, especialista del departamento de Sicología Médica, Siquiatría y Salud Mental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) agregó que entre 15 y 20 por ciento de la población nacional puede desarrollar algún tipo de trastorno depresivo (Poy, 2008, párr. 3).

La OMS ya la está considerando como una enfermedad grave para los adolescentes ya que dentro de las complicaciones que trae consigo la depresión es que los adolescentes se estén suicidando a causa del padecimiento de esta enfermedad y cada vez más estos índices vayan en aumento, lo que ya sea vuelto algo alarmante en todo el mundo.

Según la Organización Mundial de la Salud se realizan alrededor de mil suicidios al día, siendo el suicidio entre los adolescentes el que ha aumentado de dos a tres veces (López, 2007, párr. 1). De igual manera cada 40 segundos hay un suicidio, y se estima que en 90 por ciento de los casos la depresión o el abuso de drogas fue el detonante; además en los pasados 45 años el índice de suicidios creció 60 por ciento (ciencias salud, 2013). Todos estos porcentajes son muy preocupantes y mucho más porque estos siguen aumentado a pasos agigantados, afectando cada vez más a más adolescentes. Por tanto, es momento de empezar a hacer algo para solucionar esta situación.

Conclusión

Llegados a este punto se pueden presentar algunas conclusiones que se derivan del presente ensayo. Así, se puede afirmar que la depresión es una enfermedad a la que se le debe poner especial atención y darle la importancia necesaria, ya que está repercutiendo de manera importante en la salud de los adolescentes.

Es necesario empezar a hacer algo para disminuir estos índices de depresión como prestar atención a los adolecentes que tenemos a nuestro alrededor, para ver sí están presentando algún síntoma anormal que tenga que ver con la depresión y si fuera así ayudarlo, llevándolo a terapia; de igual manera informar más a los padres acerca de esta enfermedad para que ellos se preocupen por tener una buena comunicación con sus hijos, pero sobre todo una dosis afectiva que es lo que más se está perdiendo.

REFERENCIAS

Almudena, A. (2009). La depresión en adolescentes. La salud mental de las personas jóvenes en España. Revista de Estudios de Juventud, n° 84. Recuperado de:

http://www.injuve.es/sites/default/files/RJ84-07.pdfBorja, V. (2010). ¿Por qué no soy feliz?. El País. Recuperado de:http://elpais.com/diario/2010/08/08/eps/1281248815_850215.htmlCiencia Salud. (2013). Para 2020, la depresión será la segunda causa de discapacidad a

escala mundial. Recuperado de:http://www.cienciasalud.com.mx/enfermedades/para-2020-la-depresion-sera-la-

segunda-causa-de-discapacidad-a-escala-mundialGarcia, A., (2002). La influencia de la familia y el nivel de depresión hacia el consumo de

drogas en los adolescentes de la Ciudad de México. Tesis de licenciatura.Universidad Nacional Autónoma de México. Recuperado de:http://www.uade.inpsiquiatria.edu.mx/tesis/tesis_alma_garcia.pdf López, M. (2007). Riesgo suicida en adolescentes con depresión e insatisfacción de la

dinámica familiar. Tesis de licenciatura. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). OMS. (2014). La OMS pide que se preste mayor atención a la salud de los adolescentes.

Organización Mundial de la Salud. Recuperado de:http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2014/focus-adolescent-health/es/

Pérez, J. (2014). Crecimiento económico y conservación del medio ambiente. El orden mundial en el S. XXI. Recuperado de:

http://elordenmundial.com/medio-ambiente/crecimiento-economico-y-conservacion-del-medio-ambiente/

Poy, L. (2008). En 2020, la depresión será la segunda causa de incapacidad en el mundo: OMS. La Jornada. Recuperado de:

http://www.jornada.unam.mx/2008/12/28/index.php?section=sociedad&article=034n1soc

Ulloa, RE., De la Peña, F. y Nogales, I. (2011). Tratamiento multimodal de niños y adolescentes con depresión. Salud mental, vol.34.no.5.De SciELO. Recuperado de:

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-33252011000500002

Veytia, M., Gónzalez, N., López, A., Andrade, P. y Oudhof, O. (2012). Depresión en adolescentes: El papel de los sucesos vitales estresantes. Salud mental,vol.35. De SciELO. Recuperado de:

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-33252012000100006&lng=en&tlng=en#?