A la izquierda,Francisco Perera,

autorjunto 4Emiliano

Bethencourt -en lafotografía de ta

derecha- JFrancisco De Luca

de la obra "Laspirúmides canarias y

el valle sagrado dcGüímar". En la

página siguiente,arriba, mwa de lazona de Africa que

ocupaba laAtlántida según los

autores del libro.

La idea no es nueva. De hecho, laConfederación Atlántida retoma la tesisde una gran civilización ubicada en tie-rras africanas del erudito francés LeoFrobenius, que identificó las tierras delos yorubas en elAfrica occidental conla cuna de ricas culturas que posterior-mente dispersaron su conocimientoportodo el continente. En base alaná'lisis comparativo de la matemática delos abor(2enes canar¡os y la de diver-sos pueblos norteafricanos, el equipode Bethencoud llega a la conclusiónde que "el aislamiento de las /s/as Ca-naias y las características de su culturaneolit¡ca, demuestran que el núcleo lin-güístico y cultural del que se tomó sus/:sfema numérico es muy vieio y des-prendido de su familia lingüística mu-chos slB/os antes de nuestra era. H ca-rácter de talsrsiema y su diferencialingüística permite unirlos con /os sr.sfe-

más numéicos del nofte de Áfica".Esta hipótesis ha llevado ala Confe-

deración Atlántida a formular variasconclusiones'. "Por un lado, fueron lasmigmciones norteafricanas las que lle-varon las culturus hacia Egipto y no alrevés. Así mismo, el estudio de su mate-mática y su antigüedad nos permite de-mostmr que, tras la expulsión de Egipto,esfos pueblos llegaron a Canarias consu bagaje de conocimientos, trayendoaún fresca la culturu egipcia que elloshabían empezado a cimentar. No olvi-demos también que parte de esos pue-b/os se quedaron en el continente YqLte, con relación a otros pueblos, esosconocimientos se entrelazaron; de ahísu dispedón". Y añade: "Por último, elcanaio quedó en elcentro cultunlentreEgipto y los puebtos del norte de Áfica,y, en ruzón delaislamiento, se mantienecon mayor pureza".

H., CÓN{P{I[O DEL TIE.MFO

Junto a estos datos, la obra de losinvestigadores canarios recoge nume-rosas comparaciones lingüísticas entreel habla de los abor(genes canarios y el

de las culturas bereberes norteafrica-nas, profundizando también en los sis-temas desanollados por estas culturas

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egipcto, asl conro en- - los slstemasdesarrollados porestas crrlturas pnracomputar el paso

del tierrrpo.

controvertidas pirámides gÜimareras ymanifestación tardía de un primitivo cul-to solar, cuyo nacimiento el prestigioso

astrólogo Jean Sendy ubicó en Lixus,África. "Allí se creó et Zodiaco +scri-b*, que es el relojde las religiones so-lares cuyas flestas anuales son señala-das por el solsticio de vetano".

Desde este punto de vista, el cultosolar llegó al valle del Nilo desde el nor-te de Africa, "cuando estos pueblos lla-mados más tarde bereberes -afirmaBethencouft- llegaron a Egipto en tiem-pos protodinásübos, huyendo de la de-secación paulatina del Africa norocci-dental durante el periodo Postnovakchottiense, constituyéndose enantepasados de las primeras dinastúashistóricas". Según esta tesis, el origende la fascinante cultura egipcia habríaque buscarlo en las diversas migracio-nes que vivió la Atlántida, pueblos que,huyendo de la desecación de su territo-rio, partieron en sucesivas oleadas, en-tremezclándose con otras culturas a lolargo de su periplo y dejando huellas desus creencias allí por donde pasaban.

¿PoR aUE I)E§APARECIÓI-AATIIINTIDA?

Los restos de la Atlantida deben estarubicados, siempre según Bethencourt,"en unazona nortafricana con condicio-nes climatológicas diferentes a las actua'/es". É mismo centra la cuestión: "Haceunos 9.000 años se desanolló una Ean

para compdar el paso del tiempo. Así,

sabemos que los abor(genes canarioscomputaban los meses por lunas y losdías por soles, igual que los pueblosbereberes, para los que la Luna eramasculina y el Sol femenino. l-a Confe-dención Aitánfida aseguró a vÁS Ru-nDE LA CIENCIA que "esfos pueblosnorteafricanos, en su periplo haciaOriente, dejaron impronta de esfe hechoen eltemplo de Hathor, en Dendem, enlafronteru libio-egipcia". No obstante, el

culto solar alcanzaría su máximo expo-nente arquitectónico en Tenerife en loque la Confedetación Atlántida ha dadoen llamar el Templo del Sol deChacona, actual emplazamiento de las

cufturu entue Túnq, Ghana, el lago Chady, según nuestro punto de vista tambiénen Canarias. De hecho +entencia- esta-mos en medio de una icazona, donde elagua no faftaba y la fauna y la vegetaciónemn abundantes. Como cualquiem pue-de ver, el panorama de entonces es muydistinto al actual. Las cosfas africanaserun muy distinks, al igualque las cana-rias y las peninsulates'. Y añade con unaseguridad que sorprende: "Aquí existenrestos atlantes".

En el cambio climático está una delas claves para comprender este enig-ma. El archipiélago ha cambiado bas-tante en los últimos miles de años. Coin-cidiendo con las fechas apuntadas porBethencourt, algunos estudios geológi-cos han demostrado que, por ejemPlo,las islas de Fuefieventura y Lanzarote,así como los islotes cercanos, se encon-traban unidas hace unos 11.000 años(fecha exacta en la que Platón sitúa "su"Atlántida) y Ia distancia que las separabade las costas africanas era considera-blemente menor. Lo mismo ocunía conlas costas peninsulares, prácticamenteunidas al continente africano.

Como se puede deducir, el Panora-ma geográfico era muy diferente al ac-tual y, desde este nuevo punto de vista,el hallazgo de restos de construccionessumergidas cerca de las costas de lasislas Canarias cobra otra lectura. Ade-más, no hay que perder de vista que,según Bethencourt y su equipo, la pre-sencia atlante en la Península lbéricaestá localizada"en torno a la desembo-

A izquierda y derecha,secuencia fo fográ{i m de Isolstida de vsr$fio visfodesde las pir'átnides de

Chlco*a el 2l de Justit¡'Sohre esÍas líneas,

constru cciones similares alss {:anaria;r que pueden

verl;e efi el Norte de Airíca

cadura del Guadalquivir, zonas de pos-terior influencia tartésica y, especial-mente, en Cádizy Huelva".

IrOS ñI{L\\OS DE CIIACOI§AENCII\\/EAIIANTE

Pero, sin duda, el eje central de lacontroversia atlante se sitúa hoy entorno a las pirámides de Güímar.

Fueron dadas a conocer a la oPiniónpública canaria en Enero de 1990 Y,

desde entonces, han sido foco de in-tensas polémicas en los círculos cientí-ficos isleños. Emiliano Bethencourt tie-ne el mérito de haber sido la primerapersona que se percató de la impodan-cia cultural de unas construccionesque, hasta ese momento, habían Pasa-do desapercibidas para los arqueólo-

gos locales. Su intuición al reivindicar el

valor de las pirámides de Chacona, enGüímar, se ha visto confirmada con elpaso de los años, aunque esto no hapodido borrar de su memoria el aluviónde insultos y juicios de valor a los quefue sometido. En la actualidad, laCon-federación Atlántida y el Centro de Es-tudios Aborígenes no albergan ningunaduda sobre la antigüedad de las pirámides, así como sobre su utilidad y re-lación con la gran cultura solar de losatlantes norteafricanos. Para ellos, laspirámides de Chacona y las existentesen otras muchas zonas de las islas sonel eslabón perdido de aquellos que hanbuscado las huellas de la Atlántida yque comparten la idea de la llegada deunos pueblos navegantes que expan-dieron sus conocimientos por aguasdel Atlántico. Atrás han quedado lascatas arqueológicas y el levantamientode planos topográficos realizados enlos terrenos del conjunto piramidal deChacona, así como los estudios congeo-radar del interior de las construc-ciones dirigidos por Thor Heyerdhal ycuyos resultados se han mantenido ensecreto durante años.

En 199'1 un equipo del lnstituto deAstrofísica de Canarias efectuaba unestudio sobre las connotaciones astro-nómicas de las pirámides, llegando ala conclusión de que éstas constituíanun auténtico y preciso calendario as-tronómico en el que aparecían refleja-das fechas de gran importancia entrelos antiguos pobladores de la isla, co-mo los solsticios de verano e invierno,

los equinoccios y algunas fiestas delos guanches. Desde el mismo instan-te en el que fueron dados a conocerestos datos, la postura oficial ha sidola de negar el interés arqueológico deestas construcciones, asegurando quesólo son el resultado de recientes lim-piezas de terreno con fines agrícolas yque tienen una antigüedad que no so-brepasa los dos siglos. Sin embargo,alg.unos arqueólogos consultados porMAS ALLA DE LA CIENCIA han apun-tado la posibilidad de que sean muchomás antiguas y obedezcan realmentea la cultura de los guanches, aunqueoficialmente ninguno se pronuncie eneste sentido.

lndiferente a la polémica, EmilianoBethencourt tiene bien clara la utilidadceremonialde lo que denomina elTem-plo Solar de Chacona. "Allí-nos asegu-ra con rotundidad- se desanollaban ce-remonias y rituales religiosos similares alos que se realizaban en otras zonas delmundo con el mismo origen atlante.Principalmente sabemos que en /osmajanos de Chacona, cuyo significadoes e/ de Tesfos mortales de lo sagndo',se llevaba a cabo el juramento de /osmenceyes, es decir, la coronación delos gobemantes del pueblo guanche".

Entre las celebraciones que se lle-vaban a cabo en el recinto, se encuen-tra también la Fiesta del Sol, que teníalugar durante el solsticio de verano.También se celebraban allí los ritualesde contacto con los antepasados, loque hace suponer que los majanos deChacona son, a lavez, templos y tum-

lin la partesupefior, a la

izquierdu, vistaaérea de las

pirámides deChacona; a la

derecha" primcrplana de los

majanos. ,lunto aestas littettt, olras

conslntctionescúnarias de

presunla origenatlante"

bas, y que éstos deben tener una en-trada hasta ahora no descubierta. Dehecho, desde hace muchos años cir-culan historias referentes a vecinos dellugar que se han introducido en cue-vas cercanas a las pirámides y queconducen a su interior. Algunos apun-tan incluso a la existencia de una redde túneles, posibilidad que podría to-mar cuerpo cuando se den a conocerlos estudios del subsuelo efectuadoshace varios años con radar y en losque, al parecer, se detectaron variascavidades e, incluso, arcos de piedra.

[-4,§ pmÁMHr]E§ Y Hr-ITIPER.TO ܧL §OL

En las últimas décadas han sido nu-merosos los investigadores que se hanpercatado de las coincidencias cultura-les existentes a ambos lados del océa-no Atlántico y de cuyo origen se ha res-ponsabilizado a la cultura atlante.Algunos, incluso, han ido más allá, se-ñalando que esas similitudes se en-cuentran diseminadas por todo el mun-do, especialmente en lo relativo a Ia

arquitectura piramidal y a sus diversasvariantes. Se ha llegado a hablar de ungran imperio solar, cuyo máximo expo-nente de culto serían las pirámides, quehan sido desde tiempos inmemorialestemplos y tumbas de carácter universal.Las hallamos en Mesopotamia, en elAl-to y el Bajo Egipto, en Zimbabwe, Ro-desia, el lago Chad, Lixus, Córcega, Si-cilia, Cerdeña, México o Perú, sinolvidar los templos solares del PacÍfico

sur, como las maraes, auténticos recin-tos sagrados que incluyen unas gran-des estructuras piramidales escalona-das en lo alto de las cuales secolocaban representaciones de algunasdivinidades. Se encontraban en la Poli-nesia y es obvio que el etnólogo ThorHeyerdhal, después de reconer el mun-do entero, se percatara de las enormessimilitudes existentes con las pirámidescanarias. Ya en 1915, W. H. R. Riversse preguntaba en un artículo de la revis-ta Ameican Anthropologisf por la posi-bilidad de una cultura común universalque tuviera como una de sus manifes-taciones el culto al Dios-Sol. "La con-clusión a la que se ha llegado hastaahora es que los ituales secrefos a/ So/pertenecen a una cultura inmigrante queha venido de una parte del mundo muylejana -nos comenta Bethencourt-.Ahora tengo que reflexionar sobre si esposible que estas mismas gentes fueranlos arquitectos de /os edificios y las imá-genes de piedm que forman un misteriotan grande en /as rb/as del Pacífico."

Rivers halló pirámides, entre otros lu-gares, en Tahití, las islas Marquesas ylas islas Carolinas, lugares todos elloscon caracter'rsticas comunes en lo quea la navegación se refiere. Las conexio-nes culturales se extienden a otros en-claves geográficamente distantes, perocon similitudes religiosas y arquitectóni-cas evidentes. En este sentido, Bethen-court puntualiza que "donde hay cons-trucciones piramidalés de cualquieríndole, hubo algún tipo de navegaciónen papho, con barcos en forma de me-dia luna. Las representaciones más omenos esquemáticas de /as mlsmas seencuentmn en estas zonas en las que seI evantaron te m p I os pi ram i d al es".

tIt CTJLI/E FIR'ANÍTT}AL

Lo cierto es que la estructura pira-midal y la navegación en papiro no son

las únicas similitudes señaladas en ellibro Las pirámides Canarias. Según losautores de éste, la mayor parte de es-tos pueblos practicaba la momifica-ción o alguna de sus variantes. Prácti-camente todos poseían sistemasterapéuticos similares, especialmenteen lo que a la trepanación se refiere.Su dios es siempre solar y el comienzode sus calendarios se sitúa en el solsti-cio de verano, aunque éstos podíancomplementarse con otros cómputosen función del predominio pastoril o

A Ía izquierda, vistapercial tle lafcchaeladel templo eg,ipcio deI{ator, m Denáere;sobre estas líneas,eslemdario qae puedecanternplan*e erÍ a&&de las salas tIeIínterior-

agrícola de la comunidad. Además, seregían por estrellas muchas veces co-munes, como las Pléyades, para lapredicción de la llegada de las lluvias.Su antigua cultura es matriarcal, exis-tiendo el matrimonio entre hermanos.Religión y polÍtica iban estrechamenteunidas, hasta el punto de que el poderpolítico y religioso estaba en las mis-mas manos. Su religión piramidalesta-ba dividida en tres grandes creencias:el culto al Sol, a los antepasados y alas fue¡zas de la Naturaleza.

Bethencourt nos señaló, asimismo,otras similitudes en las tradiciones pri-mordiales, en el habla, en la escritura yen las representaciones artísticas, co-mo es el caso de las pintaderas o sím-bolos que marcaban la diferenciaciónde los clanes y propiedades entre losabor(genes canarios, y de las que has-ta el momento no han sido encontra-das dos iguales. Pues bien, las pinta-deras no sólo han sido halladas enCanarias, sino que también pueden sercomparadas con los sellos con moti-vos geométricos de Mesopotamia,Creta, Egipto o México, por citar sóloalgunos lugares.

MAS qUH r.rNA HIpÓTESTS

La "Atlántida africana", pues, ha de-jado de ser sólo una teoría paralaCon-federación Atlántida, organización quecontinúa siendo criticada por unos mátodos que en gran medida le han servi-do para alcanzar la popularidad de laque gozan. Aunque, como la historia seha encargado de demostrar, sólo lasinvestigaciones atrevidas y sin prejui-cios están condenadas al éxito. 6

Et orÉgen de lncrlürrra egipüfa

deberia buscarse enIas diversas

püebl(}§ {gre,hrryenda úela

derecac{órr de m¡fcrdtor{o, se

efrtrerfrfficlaron cofiotras cufffiras a Io

Largo de srrperiployd$aranhuellas desfrs cfeefrciff§ allh

por donde pa§ar(}IL

Alejado en los últimosaños de los medios de

comunicución, el célebreetnólogo y arqueólogo

Thor H ey erdhal, conocidopor sus de scubrimientos

.sobre la navegación en laantigüedad y sus estudios

sobre las misteriosaspirtímides de Güímar(Tenerife), fue obietorecientemente de una

entrevista por parte de latelevisión tinerfeña. Aquíofrecemos algunos de los

momentos másinteresantes de la misma,

en lq que los recuerdos de

viejas uv enturas afloraron.iunto a nuevos )'

s orpre nde nte s hallazgo s

arqueológicos.

Texto y Fotos

losé Gregorio González

E trata de un hombre que,surcando los mares. hizo re-alidad el sueño de unos Po-cos. Thor Heyerdhal es, Por

méritos propios, uno de los científi-cos más impodantes de nuestro si-glo, cuya gran aportación a la histo-ria se encuentra en sus hazañasmarítimas. "Pienso que lo más im-portante de mis investigaciones -ex-plica- ha sido el descubrimiento deque las naves y los barcos de la anti-güedad eran capaces de atravesarlos océanos. Siempre habíamos teni'do la idea de que antes de CristóbalColón, o de /os vikingos, ningunacultura había podido construir barcosque pudieran atravesar los océanosAttántico, Pacífico o índico; sin em-bargo, embarcaciones mucho másprimitivas, como las de los antiguosegipcios, los sumerios o /os poline-sios, /o pudieron haber logrado per-fectamente."

La madurez científica de Heyerd-hal y su dilatada exPeriencia con-trastan con su espíritu jovial y aven-turero. Habla el castellano de formamucho más fluida a como lo hacíahace unas décadas; no en vano hapasado los últimos años a caballoentre Perú, Canarias Y Noruega. En

su memoria permanecen frescoslos recuerdos de sus exPediciones,los momentos de Peligro que ha vi-vido y la satisfacción de haber con-seguido sus objetivos. Con balsasde troncos y barcas de PaPiro, él Ysu equipo consiguieron demostrarque nuestros antePasados domina-ron los mares, es decir, que la na-vegación transoceánica fue posibleen la antigüedad. "Hemos demos-trado -punlualiza- solamente la po-sibilidad de esos viaies. Nos dimoscuenta de que era un error creerque con embarcaciones Primitivascomo las de los egipcios o los incasno se podía atravesar el océano.Ese fue el resultado de nuestro ex-perimento. Desde entonces mi tra-bajo ha estado en la arqueología,en buscar pruebas. Llevo en ellodesde 1952 y gracias a nuestras ex-cavaciones hemos podido demos-trar que realmente hubo un contac'to entre aquellas civilizaciones. Enlas Galápagos hemos encontradono sólo cerámica precolombina, si-no también preincaica, lo que impli-ca que hace más de 2.000 años /osindios de la costa de Ecuador y Pe-rú viajaron pescando hasta aquellastierras. En Pascua demostramosque sus más antiguos pobladoresprocedían de Perú."

LOS NAVEGANTES QUESURCARON LOS MARESEN LA ANTIGUEDAD

-¿Cree usted que los navegan-tes pudieron, en aquella época, al-canzar el continente americanopadiendo de las costas africanas?

-Aunque aún no ha podido ser de-mostrado, es probable que algÚnviajero antiguo del norte de Africahubiera llegado hasta las costasamericanas, al Golfo de México,dando inicio a la gran evolución cul-tural que tuvo lugar en América unos2.000 años antes de Cristo. Ese tra-yecto es posible siguiendo la co-rriente de Canarias y el emPuje delos vientos alisios.

-¿Qué papel Pudo jugar un en-clave tan significativo como la an-tigua ciudad de Lixus?

-Yo creo que Lixus fue un lugarmuy importante en la éPoca de losprimeros viajes y expediciones porel Atlántico. Sabemos que 1.200años antes de Cristo los antiguos fe-nicios salían de Gibraltar y fondea-ban en Lixus, lugar que se convedi-ría muchos años desPués en unimportante puerlo para los romanos.En la actualidad, la investigación ar-queológica en Lixus está centradaen la época musulmana Y romana;de las anteriores sabemos muy Po-co. Creo que una excavación en la

base de la colina de Lixus, que an-tes fue mar y ahora es una gran lla-nura, podría depararnos el descubri-miento de un antiguo Puerto de laépoca fenicia, así como de los Pri-meros momentos de la navegaciónen el Atlántico, con probables con-tactos con las islas Canarias.

-¿Se sabe qué paPel cumPlíaGanarias en aquella época? ¿Fuesólo un lugar de paso o tal vezuna colonia?

-Precisamente ahora estoy cen-trado en descifrar ese interrogante.Es seguro que, antes que los euro-peos, algunos pueblos llegaron aestas islas. Y también Podemosafirmar que no se trató de gente pri--rtsroFr tsI E

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-'LA' C IVI LF,Z,ACT ON §§ AA¿üTS ANT

mitiva, ya que de haber sido, Porejemplo, pescadores, no habrían lle-vado a bordo a sus familias, anima-les o semillas. Se trataba de gentesque buscaban un lugar donde vivir.En nuestro viaje desde Safí, en Ma-rruecos, hasta América, siemPre vi-mos el Teide, por lo que no resultadifícil pensar en un viaje intenciona-do hasta estas tierras.

-Desde un punto de vista es-trictamente científico, ¿se Puedehablar de la Atlántida como unacultura ubicada en una determi-nada zona geográfica Y caPaz deexpandir sus conocimientos enun determinado momento?

-Yo creo que la Posibilidad deque se haya perdido tierra dentrodel Atlántico no se Puede ignorar,porque los estudios de los fondosoceánicos, sean del Pacífico o delAtlántico, presentan grandes con-trastes. Así, en el fondo del Pacíficose observa que hay un mar con vidamarina desde hace cientos de milesde años; es decir, que allí nunca hu-bo un continente, siendo el de Musólo una leyenda. Por el contrario,en el caso del Atlántico sabemosque algunas partes de su fondo fue-ron alguna veztierra seca. Además,en él se han hallado dePósitos deplancton de agua dulce, algo imPo-sible de no haber existido un lago,

que a su vez necesita de la tierra. Y,

aunque es ciedo que la maYoría delos científicos son críticos respectode esta teoría, la verdad es quetampoco existe ninguna Pruebaconcluyente que descarte la exis-tencia en el pasado de ese conti-nente. Hoy sabemos que Américase mueve varios centímetros Poraño y que en el Atlántico o en elMediterráneo se han sucedido gran-des catástrofes. Es un tema que haYque estudiar más a fondo. No Pode-mos olvidar, además, que las leYen-das sobre la Atlántida Proceden demuy diversos lugares, sea de EgiP-to, Grecia, los sumerios, los asirios,los incas, los aztecas o los maYas, Y

todos hablan de una catástrofe ocu-rrida en elAtlántico.

-¿Hay en África algún vestigiode la existencia de esta civiliza-ción perdida?

-Una cosa es segura: todavía noconocemos el origen de la "alta cultu-ra". Pero los estudios sobre las civili-zaciones de México y Perú deParancada año nuevos descubrimientos.En la costa de Perú, donde he tra-bajado los últimos años, sabemosque las primeras pirámides de ado-be datan del 3000 a.C. Por otro la-do, el calendario de los maYas, el

más exacto del mundo, tiene un"año cero" que corresponde al 3'1 13a.C. de nuestra cronología. Todoesto nos hace pensar que algo im-portante debló ocurrir en aquellasfechas. Estamos hablando de milesde años de evolución sobre los cua-les no sabemos Prácticamente na-da. Sí, creo que es muY Posible quealgún día podamos encontrar en el

fondo marino la resPuesta sobre el

origen de todas estas civilizaciones,bien bajo la arena del Sahara, bienen la propia jungla.

LAS PIRÁVTTOPS »N,cüÍnr¿.n, MONUMENTOSPARA ADORAR AL SOL

Desde 1990 Thor Heyerdhal havisitado con frecuencia las islas Ca-narias y pasado largas temPoradasen el tinerfeño pueblo de Güímar,famoso por sus misteriosas pirámi-des. Según el científico noruego, lacultura de los guanches tenía unelevado grado de desarrollo, comolo demuestra su perfecta momifica-ción de cadáveres, una Prácticaque no se encuentra en los Pueblosprimitivos. Considera, asimismo,que los majanos de Chacona sonúnicos en el Atlántico Y en toda Eu-ropa, aunque puntualiza que estasconstrucciones también son "típi-cas en México y en PerÚ. Tambiénhay en Mesopotamla Y -exPlica- /osúltimos descubrimientos de los ita-lianos, llevados a cabo en Cerdeña,muestran algo idéntico, que Ya esun monumento nacional Y que unavez datado arroió una antigÜedaddel2700 a.C.".

-Tras los años de estudio queles ha dedicado, ¿sabe con certe-za la antigüedad de las Pirámidesde Güímar?

-No tenemos idea de su anti-güedad, pero estoY seguro de queya eran usadas cuando llegaronlos europeos. Fueron levantadaspor gente que adoraba al Sol; setrata de construcciones de carác-ter etnográfico y no arqueológicQ.Sin duda, esta arquitectura no esel fruto de una cultura primitiva ni

fue concebida, como se ha dicho,para limpiar los terrenos de culti-vo. Si fue un español el que lasconstruyó, merece un Premio, tansólo por la magnitud de sus es-tructuras.

-¿Qué resultado arroió el es-tudio que usted realizó en estasconstrucciones con geo-radarhace varios años?

-Que dentro de ellas haY unaparte formada Por la corriente deun volcán, mientras que otra zonaes una cueva. A medida que avan-ce nuestro ProYecto, Podremosanalizar en profundidad estas cavi-dades, donde también hemos en-contrado fragmentos .de cerámicaguanche. SegÚn algunas historiasantiguas de Güímar, en su interiorpodría haber momias.yEf3p.[Llt /§IL=

C*§ A§ §IJRCA BC} N L§§ *CÉ¿T'I §§* "".81

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3LffTEG]{OLOG¡A DE LO SAGRADO": NUEVOS RETOS DELMOVIMIENTO TRANSPERSONALBajo el lema Tecnología de Io sagrado, los miembros más desta-cados del paradigma transpersonal estuvieron presentes en elcongreso celebrado recientemente en Brasil, donde se puso demanifiesto que la antigua sabiduría y la ciencia de vanguardiacontinúan su proceso de acercamiento. Manuel Almendro viaió aBrasil y nos cuenta las últimas novedades y aportaciones de Ios"gurus" de lo transpersonal.

LOS GALAMARES GIGANTES EXISTENDurante mucho tiempo fueron considerados criaturas legendarias,pese a que Julio Verne habló a menudo de ellos y Ia segundamitad del pasado siglo vivió numerosos avistamientos y capturasde calamares gigantes, Cien años después nuestros océanos vuel-ven a ser testigos de un espectacular incremento de su presencia.Javier Sierra nos cuenta los pormenores de esta nueva oleada.

ROSWELL Y LA ESTRATEGIA DE LA CONFUSIóNUn año después de que las primeras imágenes de Ia pretendidaautopsia a los "extraterrestres" de Roswell vleran la luz, siguen ap?re-ciendo retazos de esta compleja historia. MAS ALLA DE LA CIENCIA,rastreando Ios pormenores del caso, acaba de rescatar algunos foto-gramas inéditos del material de las autopsias que suspropietarios noquisieron divulgar. Javier Sierra desmenuza su oscura historia.

JITABINDU MAHARSHI¡ EL HOMBRE QUE ASEGURAPODER CONVERTIR LA ENERGíA EN MATER¡ADurante dieciséis años se encerró en un vieio sótano para recibir lasabiduría védica, con la que -según afirma- podría solventar losmayores problemas de la humanidad. Este ingeniero hindú se deci-dió así a transitar los caminos de Ia mística sin abandonar sus inte-reses científicos. Robert Goodman nos narra sus peripecias vitales.

STEFAN LANKA: rEL VIRUS DEL SIDA NO EXISTE"Virólogo alemán de prometedor presente y futuro, el doctor Lankapertenece a ese grupo de científicos decididos a poner_en tela dejuicio los grandes postulados médicos sobre el Sida. Su opiniónde que el virus de la epidemia no es más que un mal sueño resultatan atrevida como comprometedora. Pero Stefan Lanka está deci-dido a defenderla incluso ante Ios tribunales.

ALGO HUELE A PODR¡DOEN LA ALIMENTAC¡óN OCCIDENTALLa industria de la alimentación se ha apuntado al lema del "todovale". El caso de las vacas Iocas ha sido ta punta del iceberg deun problema que ha traspasado ya las fronteras de lo permisible,descubriendo un panorama desolador en las prácticas agroali-mentarias que ha Ilegado hasta nuestras mesas, J. C. Deus ana-liza en profundidad el asunto.

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ENTREVISTA A KíTAROPara los aficionados a la música "Nueva Era", su nombre no nece-sita de ninguna presentación. Considerado el indiscutible númerouno entre Ias más vanguardistas tendencias musicales, Kítaro havisitado nuestro país recientemente para presentar su último tra-bajo. Músico, místico y buscador incansable de Ios espacios delalma, Luis Arribas nos descubre sus secretos.

GURAGTÓN: ¿PRODUGTOS NATURALES O FÁRMACOS?Que la medicina natural retorna no es un secreto para nadie; queese retorno viene acompañado de un inadecuado marco legal y unapublicidad muchas veces engañosa, tampoco. Antonio EstebanVillalobos, presidente de la empresa Soria Natural, es quizá una delas voces mejor informadas respecto a los problemas que hoy atra-viesa este sector en constante crecimiento. Un añículo de CarmenQuintana.

EL SORPRENDENTE MISTERIODEL CR¡STO DE LOS CONSUELOSCada Semana Santa, en el pueblo de Cuenca Villalba del Rey, el cos-tado izquierdo del crucificado adquiere un extraño tono rojizo. Alparecer, se trata de la señal para que se produzcan milagros y otrosfenómenos inexplicables. Cristina Fuentes recoge la historia de estapintura atribuida a un enigmático mendigo y que llegó a tierras con-quenses hace ya muchos años.

¿ESTUVO LA ATLÁNTTDA EN ÁFR¡CAZ:ENTREVISTA A THOR HEYERDHALHace once mil años Áfr¡ca acogió a una supercivilización, quizá laAtlántida, cuyos vestigios aún pueden rastrearse en nuestros días. Ymuchos de estos vestigios se encuentran en t¡erras canarias. JoséGregorio González nos habla de la posible ubicación de la Atlántida,que complementa con una entrevista al prestigioso investigadorThor Heyerdhal.

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EL SUPERMERCADO ESPIRITUAL DE LA NUEVA ERASlGUE CRECIENDOEl conocido Festival Cuerpo, Mente y Espíritu ha cumplido veinteaños. Un acontecimiento que comenzó baio la bandera de lo alter-nativo y se ha consolidado como una tendencia perfectamente asi-milada. La marca "Nueva Era" promete grandes beneficios a quiensepa aprovecharla. J. C. Deus asistió al evento como testigo deexcepción.

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