Logored Agosto 2014

download Logored Agosto 2014

of 28

Transcript of Logored Agosto 2014

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    1/28

    Ms all de todo, la vida me siguesorprendiendo. Quiero decir, msall de tener ya suficientes aosde vivirla, me sigue sorprendiendocomo si fuera un novato en esto.Tal vez sigo esperando ingenua-mente que las cosas puedan pla-nificarse absolutamente, comodesconociendo que lo nico garan-tido es la imprevisibilidad. S, elproblema no es que la vida seafinita, sino que sea imprevisible. Ysiguen sucediendo cosas que mellevan a preguntarme por qu,por qu ahora, por qu a m oa aquel que tambin es una buenapersona. Como si la vida jugara acascotearnos, tirarnos piedras que

    nos hacen tambalear, trastabillar

    o, a veces, caer.Si no partiera de mi conviccinabsoluta que la vida es buena, no-ble y siempre tiene sentido, creoque me enojara con ella, me sen-tira decepcionado, defraudado odesmotivado para vivirla. Enton-ces, me pregunto, para qu sonesas piedras?, qu esperar ella(la vida) que yo haga con esas pie-

    dras?

    Y buscando en m, recuerdo cosasque alguna vez he ledo o aprendi-do y que me sirven para intentaruna respuesta. Recuerdo que Da-vid us una piedra para derrotar aGoliat, cuando todo haca suponerque sera aplastado por el gigante.Lo recuerdo a mi abuelo, constru-yendo un muro decorativo en eljardn de su casa con piedras de

    diferentes tamaos. Recuerdo esaspiedras enormes a la orilla delmar, en la que nos sentamos conmi amada una noche de luna lle-na, y nos prometimos amarnos pa-ra siempre.

    Recuerdo tambin esa piedra quearroj un violento y abri al medio

    la cabeza de mi amigo, que solofestejaba el triunfo de su equipo deftbol, o aquella otra que us unmiserable para romper la vidrieradel humilde negocio del barrio pa-ra robarle todo cuanto pudo.

    Pero, por sobre todo, recuerdo aMiguel ngel, quien sacando loque sobra (como l mismo lo ex-plicaba) descubra aquella maravi-

    lla que siempre est en el interiorde cada piedra.

    Y comprendo entonces que lo im-portante no son las piedras, sino loque hagamos con ellas. Y que lavida no solo me tira piedras, tam-bin me ha dado la posibilidad dedecidir qu hacer con ellas, paraqu usarlas, cmo aprovecharlas.Comprend que, de alguna manera,las piedras tambin son necesa-

    rias.

    As, no le agradezco a la vida todaslas piedras que tira en mi camino,pero trato de aceptarlas, con cincelen mano y vocacin de escultor,convencido que dentro de cadauna de ellas, sacando lo que sobra,podr haber algo bueno para m opara otros. Golpe a golpe, verso averso

    PIEDRAS EDITORIAL

    EDITORIAL

    Piedras

    Por Claudio Garca Pintos

    ACERCA DE LA LOGO-TERAPIA GRUPAL (pp.3-5)

    LA PAGINA DECAVEF (pg. 5)

    AUNTES DE DOCENTE

    CULPA (pg. 6)

    LOGOTERAPIA VINCULAR ELEJERCICIO DE LA PA-

    TERNIDAD (pp. 7-9)ARGUMENTOS A FAVORDE UN OPTIMISMOTRGICO (pp. 10-20)

    ARTE Y VIDA (pp.21-22)

    PELEO EN LA PANTA-LLA LUEGO EXISTO(pp. 23-24)

    ANTE EL VACO EXIS-TENCIAL (pg.25-28)

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    2/28

    Pgina 2

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    3/28

    Habitualmente conocemos gene-ralidades acerca de los trata-mientos que llevan adelantePsiclogas y Psiclogos en el

    mbito de sus consultorios. Menos cono-

    cida y no menos importante es la laborde estos profesionales en el mbito hos-pitalario. El desarrollo de la consulta ca-si siempre se realiza entre el profesionaly el paciente, en un mbito adecuado.

    Poco conocemos acerca de los tratamien-tos psicoteraputicos realizados en gru-po, tanto en el mbito privado como enel hospitalario. Sin embargo, esta tarease realiza desde hace muchos aos deuna manera satisfactoria y con economa

    de recursos y tiempo.

    Algo podemos decir al respecto porqueempezamos a desempear ambas prcti-cas (individual y grupal) all por el ao1969 en Buenos Aires, Argentina. En to-

    dos estos aos hemos compartido nues-tra experiencia en la docencia, en Con-gresos de Psicoterapia Existencial y Lo-goterapia y en escritos.

    Es oportuno realizar comentarios sobre

    el tema.

    La prctica grupal tiene su objetivo en elencuentro con el otro y en la bsquedade sentido en la vida a partir de ese en-cuentro interhumano. El grupo es el mo-do mas eficaz para que una persona dejede pensar continuamente en s mismo.Sirve para ponerlo en situacin tal quepiense en el otro, que sienta el sufri-miento del otro, que apoye al que sufre y

    de ese modo autotrascienda.

    La interaccin con el grupo permite a esaspersonas percibirse en situacin, mostrn-dose a los dems, aunque no hubiera pre-tendido hacerlo, ya que no pueden dejar de

    ser-en-el-mundo-con-el-otro.El encuentro autntico es un modo de co-existencia que est abierto al logos(sentido), permitiendo a los participantes el

    trascenderse a si mismos y llegar a promo-ver tal autotrascendencia mutua.

    La psicoterapia es siempre algo mas queuna tcnica en la medida que ella incluyeun elemento de arte y siempre es mas queuna ciencia porque incluye la necesidad de

    considerar, sabiamente, la necesidad delencuentro. Ciencia y Tcnica deben estaral servicio del Hombre y permitirle desarro-llar su posibilidad autotrascendente a par-tir de la consideracin de su ser-allende-en-el-mundo-con-los-otros-en-el-amor.

    Los grupos pueden constituirse con dife-rentes fines. En los hospitales son tilespara informar y asistir a pacientes y fami-liares en diversas especialidades. Hemos

    desarrollado grupos hospitalarios de profi-laxis pre-quirrgica, en mujeres embaraza-das, de preparacin para una correcta tomade electroencefalogrmas en nios peque-os o con deficiencias y en oncologa(cncer de mamas).

    En privado constituyen una herramientateraputica eficaz y con un coste menor,obviamente.

    Podemos comentar que han resultado sa-

    tisfactorias varias experiencias realizadas

    Pgina 3

    ACERCA DE LA LOGOTERAPIA GRUPAL

    Por Jos MARTNEZ-ROMERO GANDOS

    Mail de contacto:[email protected]

    mailto:[email protected]:[email protected]:[email protected]
  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    4/28

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    5/28

    Pgina 5

    La crisis histrica de la humanidad re-conoce carcter noognico, es decir, ex-presa una etiologa o motivacin que nopuede reducirse a un factor exclusiva-mente somatgeno o psicgeno, sin per-juicio de incorporar todo lo que permite

    conocer una fenomenologa crtica de losmbitos de influencia econmico socialy cultural.

    Publicado por Martnez-Romero Gandos, JosV. en lunes, marzo 31, 2014

    NUFRAGOS

    Durante el mes de agosto, GENERARTE puso en escena su nuevo musicalNUFRAGOS. Con libro, letras y direccin general de Chacho Garabal y Domin-go Romano, msica original de Sixto Laconich y un gran elenco, la historia invita alos chicos a vivenciar la importancia del respeto mutuo, la aceptacin de las dife-rencias, y la irrebatible verdad de que o nos salvamos juntos o nos perdemos solos

    Con la calidad vocal de todos los musicales del programa GENERARTE, coreogra-fas divertidas y una produccin sencilla pero efectiva, la obra mantiene a los chi-cos interesados, como tripulantes de una travesa en busca del faro del fin delmundo, o, lo que es igual, en busca del encuentro con los otros.

    CAVEFacompaa con el asesoramiento pedaggico del musical, y la elaboracinde la gua con sugerencias para que los docentes puedan aprovechar la historia enactividades en el aula, posteriores a la funcin.

    El arte se sigue revelando como un recurso de alta efectividad al momento de pre-tender asumir la responsabilidad de educar en valores. Y nos confirma que "el ar-te, salvar al hombre" Las funciones se suceden y la tarea nos sigue motivando.Felicitaciones al grupo creativo y tcnico de GENERARTE, al elenco y a los colegiosque siguen creyendo en este tipo de propuestas.

    facebook.com/claudio.garciapintos.1

    La pgina de CAVEF

    Por Dr.Claudio Garca Pintos

    http://logoterapiagalicia.blogspot.com.ar/2014/03/acerca-de-la-logoterapia-grupal.htmlhttp://logoterapiagalicia.blogspot.com.ar/2014/03/acerca-de-la-logoterapia-grupal.htmlhttp://www.facebook.com/claudio.garciapintos.1http://www.facebook.com/claudio.garciapintos.1http://www.facebook.com/claudio.garciapintos.1http://logoterapiagalicia.blogspot.com.ar/2014/03/acerca-de-la-logoterapia-grupal.html
  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    6/28

    Pgina 6

    En varios trabajos, Viktor Frankl se refierea la culpa distinguindola como"privilegio". "El hombre es el ser que tiene

    el privilegio de sentir culpa". Integrante dela llamada "trada trgica", sin embar-

    go, suele ser eludida, esquivada, negada,justificada, cargada... pero muy pocospueden vivirla como "privilegio". Por qu?Porque es malentendida. La culpa es unade las versiones que asume la "voz de laconsciencia". Frankl reconoce dos concien-cias: la conciencia reflexiva (conciencia) -tambin podemos llamarla psicolgica- yla consciencia inmediata (ntese que estase escribe con "sc"). Esta ltima es laconsciencia espiritual, intuitiva y pre-

    lgica. Propiamente es la voz a la que nosreferimos. Como expresin de la personaespiritual, esta voz no es gendarme, perse-cutoria, castigadora, no busca reprimir, noreprocha ni recrimina. Es expresin del"espritu bueno". Procura ayudarnos a

    cumplir con nuestro cometido de lograr lamejor versin posible de noso-tros mismos. Cmo lo hace?Creo que podramos compren-derlo rpidamente si lo expli-

    camos as: Sucedido unhecho (un amigo hizo algo queme molest y le respond conun insulto ofensivo), la cons-ciencia me llama. Me preguntaqu ha pasado. Le digo que heinsultado a un amigo. Me pre-gunta si considero que hubie-ron otras posibles respuestas,al margen del insulto. Le con-testo que s, que pude ser to-

    lerante, prudente, que pude preguntarlepor qu me haba ofendido, etc.Pregunta ahora si haberlo insultado, hasido la mejor de las opciones. Comprendoahora que no, que hubiera sido mejor, por

    ejemplo, ser tolerante. Luego concluye di-ciendo: "bien, entonces ahora puedes ir ydisculparte con l, y aprender que, en otraoportunidad, hay mejores opciones porrealizar".Es decir, pretende hacerme reconocer elerror (me equivoqu en el uso de mi liber-tad responsable), me saca de la ignoranciao la incomprensin, y ampla el horizontede mi consciencia, promoviendo en m larealizacin de valores positivos.

    No cabe duda, la culpa es un privilegio dela persona espiritual! Siendo que mi liber-tad es limitada y que puedo equivocarmeen su uso, afortunadamente, tenemos unaconsciencia que nos ayuda, hablndonos,a veces, a travs de la culpa.

    Apuntes de docente

    CULPA

    Por Dr. Claudio Garca PintosMail de contacto: [email protected]

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    7/28

    Pgina 7

    Hoy es de esencial importancia reforzar elpapel del padre, apoyarlo a travs de

    polticas adecuadas y fomentar un cambiode mentalidad de la sociedad para queas el padre pueda plenas responsabilida-

    des en la familia y en las tareas que staconlleva.

    (Janne Haaland Matlry)

    Cuando, en los orgenes, el serhumano toma conciencia de s,simultneamente toma con-ciencia de lo otro y de los otros.

    As, crecer, es ensanchar el horizonte e in-corporar lo distinto a uno mismo, abrin-

    dose a la riqueza de la realidad.Entre las diferencias que se perciben est

    tambin la del otro como ser de otro sexo,igual pero distinto, humano aunque conotro estilo y modalidad. Valorar al otro co-mo un ser digno de respeto es el primerpunto desde donde resolver los problemasde la convivencia humana.

    Sabemos que en la historia de la humani-dad, se le design a la mujer cuidar de la

    vida y de la procreacin, y al hombre latransformacin del mundo. Desde eseplanteo hasta nuestros das el avance seest operando en la cooperacin activadesde lo propio de cada uno, humanizandola tarea de construir un mundo ms y me-jor integrado.

    Desde aqu, cmo se integra el padre en

    el seno familia?. Pese a que ha estado au-sente durante mucho tiempo la figura delpadre, la paternidad hoy es reivindicada

    como el complemento natural de la ma-ternidad.

    El aporte del padre al desarrollo del nio

    es esencial, y la importancia de aportarun modelo de rol masculino (sumado alfemenino) provee al hijo de la posibilidadde aprender el complemento de las dife-rencias de gnero.

    El rol paterno creci en los ltimos aos.

    Se est produciendo, a partir de mi gene-racin, una cada vez ms autntica parti-cipacin del padre en el hogar y funda-mentalmente en el cuidado de los hijos.

    El padre acompaa a la madre en el cur-

    so de preparacin para el parto, en lasconsultas al obstetra. Incluso cada vezms paps optan por presenciar y colabo-rar durante el parto.

    Se alternan con su esposa en los cuidadosdiarios del bebe: baarlo, hacerlo dormir,llevarlo a los controles peditricos. Mstarde tambin lo llevan al colegio, a loscumpleaos.

    El padre pas a ser mucho ms que

    aqul que trabaja fuera de casa para sos-tener econmicamente a la familia, oquien instala la ley.

    El abanico de funciones que despliega va

    ms all de aquellas definiciones.

    El aspecto nutricio de los afectos de am-

    bos, madre y padre, son nicos e irreem-plazables. Cada uno aporta su mirada, suvisin del mundo as como tambin sos-tienen estilos educativos propios y defini-dos en la crianza.

    LOGOTERAPIA VINCULAR

    EL EJERCICIO DE LA PATERNIDAD

    Por Lic. Anala BoyadjinMail de contacto: [email protected]

    mailto:[email protected]:[email protected]
  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    8/28

    En las cuestiones de avance y progresode la humanidad, el lugar que comien-za a ocupar el varn se torna cada vezms rico.

    Ayer y hoy la paternidad consisti y

    consiste en acompaar al hijo en el ca-mino de hacerse persona. Aunque lafuncin paterna se ejecut, en cada po-ca y en cada cultura, de modos diferen-tes.

    Nadie duda que el padre en este estilo

    ms tierno de conexin con sus hijos,gana en posibilidades y crece en tantosu actitud habilita un estilo de comuni-cacin ms flexible e interactiva.

    El dilogo padre-hijo se hace mucho mshonesto, ya que instrumento privilegiado esel compartir, el juego, el pasar ms tiempojuntos.

    Se trata de nuevas experiencias, de nuevos

    aprendizajes, como venimos sosteniendo.Este estilo de hombre va ensayando nuevasconductas que propician el lenguaje emocio-nal y el corporal.

    Nadie pone en duda que el hecho de ser pa-dres influye en la vida profesional de las per-sonas. Por lo cual, habra que propiciar pol-ticas laborales que tuvieran en cuanta estedato.

    Los padres (no solamente las madres que

    Pgina 8

    ADHIEREN

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    9/28

    Pgina 9

    trabajan en la vida pblica) tienen dere-cho a que esta situacin se vea reflejadaen las condiciones laborales y en todo loque les asegure una plena participacintanto en su hogar como fuera de l.

    La coincidencia, generalmente, del per-

    odo ms intenso de trabajo de los pa-dres, y la poca de cimentar la carreraprofesional, exige que se facilite el equili-brio entre ambos planos.

    De cara a la legislacin laboral argenti-

    na, que vincula al trabajo con la vida fa-miliar, notamos que los contenidos ac-tuales no se apartan de la idea que ins-pir la legislacin de los aos veinte. Poreste motivo, se apoya en la atribucin ala mujer del monopolio de las responsa-bilidades vinculadas con la presencia en

    el hogar y, simtricamente, en la protec-cin de la actividad que el hombre desa-rrolla fuera del mbito familiar. (Anlisislaboralista, del Dr. Mario Ackerman, enLa familia ante el siglo XXI, Univ. Aus-tral).

    De algn modo, se estilizan las ideas

    que tenemos de aqul padre que instala-ba la ley.

    Alejado de la estampa de otros tiempos,

    el rol paterno creci en los ltimos aos.Aunque este grupo de padres, general-

    mente experiment una situacin muy di-ferente con su propio padre, hoy sienten la ne-cesidad de un proyecto existencial que integre su vida

    pblica con la familiar.

    As, el sostn del hijo pasa (cada vez enms hogares) por ambas versiones: pa-dre y madre. Y la falla, ausencia o aban-dono de cualquiera de ellos provoca

    grandes sufrimientos en el hijo.

    Aunque, a la hora educar en los lmites asus hijos, notamos que existe, en la granmayora, la duda que debilita su lugar de au-toridad. En la voz de uno de sus personajes,Milan Kundera expone parte de la paradoja(La identidad, Ed. Tusquets): los hombres se

    han papaisado. Ya no son padres, tan slopaps, lo cual significa: padres sin la autori-

    dad de un padre.

    En pocas premodernas la nocin de pater-nidad se apoy en la sangre o el linaje. Du-rante la modernidad, se bas en el amor o eldeseo hacia la madre. En cambio, la paterni-dad actual se devela como una eleccin per-sonal y como un vnculo creado desde losafectos.

    A travs de estos caminos, este estilo nuevode hombre va ensayando nuevas conductas

    y actitudes que propician el lenguaje emocio-nal y el corporal, y trata de superar los as-pectos limitados de prcticas pasadas.

    Los movimientos en las familias, las trans-

    formaciones en el rol social y econmico dela mujer, las exigencias en el sostenimientode la vida cotidiana, llevan a la redistribu-cin de las funciones. Aunque no se trata,como lo venimos planteando, de promoverun aplanamiento que derive en una igualdad

    indiferenciada.Padre y madre tampoco son opuestos a mo-

    do de oposicin binaria, privilegiando uno aexpensas del otro.

    Mejor cabra pensar en una reorganizacin

    capaz de sostener las diferencias naturales ycomplementarse para incluso enriquecer elandamiaje relacional entre ambos, dentro deun registro posible y funcional para toda lafamilia.

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    10/28

    La Logoterapia debe ser considera-da como una psicoterapia centra-da en el sentido. En realidad, suteora motivacional se basa en el

    supuesto de que el hombre es un ser enincesante bsqueda de sentido. En lacoyuntura social actual, esa bsquedase ve cada vez ms frustrada. Esta frus-tracin, en ltima instancia, se debe a latrada trgica, constituida por (1) el su-frimiento, (2) la culpa y (3) la muerte.Nadie conseguir evitar confrontarse conun sufrimiento ineludible, con una culpainsuperable y, finalmente, con la muerteinevitable. Ahora bien, podemos enun-

    ciar la cuestin en los siguientes trmi-nos: cmo se puede decir s a la vida,en medio de todos esos aspectos trgicosde la existencia humana? Y hay otracuestin, que se relaciona con sta y lacomplementa: puede la vida, a pesar detodos sus aspectos negativos, tener unsentido, conservar su sentido bajo cual-quier condicin y en cualquier circuns-tancia? La respuesta depender, decidi-damente, de la disposicin con que se

    encara la vida. Por ejemplo, leamos unfragmento de una carta de Rilke a la Du-quesa Sizzo, en el cual dice, quin noacepta lo trgico en la vida y lo enfrenta,

    jams acceder a los poderes inefablesde la propia existencia. Al contrario, per-manecer a la deriva, sin haber vivido los

    momentos decisivos de su historia

    Ms all de esto, algo an ms relevanteest en juego. Se trata de extraer de

    los propios aspectos negativos, exacta-

    mente de ellos, un sentido, transformndo-los en algo positivo: el sufrimiento en untriunfo, la culpa en cambios y la muerte enestmulo para un actuar responsable. De

    todos modos, subsiste la posibilidad, tam-bin en lo concerniente a los aspectos trgi-cos de la existencia, to make the best of,como tan bien dice la frase inglesa. Valedecir, extraer de cada situacin, lo mejorque ella pueda ofrecer. Lo mejor, en latn,se expresa con el vocablo optimum. En-tonces, ya puede empezar a comprendersemi expresin optimismo trgico.

    Entonces, a qu se refiere el discurso so-bre argumentos que deben justificarlo?Se trata, en ltima instancia, de los as lla-mados argumenta ad hominen, porque notenemos la intencin de ensear un opti-mismo que no hubisemos ya aprendido delos hombres vivenciando sufrimiento, y,an, sufriendo en nuestra propia carne.

    De tal modo, en el sentido ms exacto delaprendizaje, el aprendizaje ms eficiente, eldel aprendizaje por el testimonio, el sufri-miento del homo patiens podr beneficiar a

    otros, a nuestros pacientes, llevndolos aun reciclaje existencial.

    Todava es inviable ser optimista por de-manda. No podemos obligar a nadie a seroptimista o a tener esperanza. Ni siquierael propio sujeto sera capaz de eso, en tantoque nadie puede querer tener esperanza.Sera tan imposible como pretender impo-ner, al lado de la esperanza, los otros doscomponentes de la conocida trada, fe yamor. Solamente conseguir creer en algo o

    Pgina 10

    ARGUMENTOS A FAVORDE UN OPTIMISMO TRGICO

    Por VIKTOR E. FRANKL

    Conferencia inaugural pronunciada en el 3er. CongresoMundial de Logoterapia, Universidad de Regensburg,del 16 al 19 de junio de 1983

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    11/28

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    12/28

    Pgina 12

    por lo tanto, la captacin de la imagenexterna.

    Al referirnos a la exagerada preocupacinde una persona por la realizacin de smismo, acude a nuestra mente la imagende un boomerang, que supuestamentevuelve al cazador si ste ha fallado en daren su objetivo. Es exactamente lo quesucede con el hombre centrado en s mis-mo, entregado a la hiper-reflexin en tor-no de lo propio, al punto de perder devista el sentido que puede asumir su vidasi se animara a vivirla como debiera. Y,si en esa bsqueda tuviera xito, encon-trara tambin la felicidad, dado que, co-mo ya ha quedado evidenciado, el sentidoes el motivo para ser feliz! Asimismo,veamos lo siguiente: tener presente un

    sentido, no solo nos genera felicidad,tambin nos torna aptos para sufrir. Deesto son conscientes los ex internos detodos los campos de concentracin y pri-sioneros de guerra, de Auschwitz hastaStalingrado. Ceterisparibuslas chancesde supervivencia dependan de la orienta-cin hacia un sentido, de la ntida pers-pectiva de cada prisionero, de que al-guien o algo los esperaba, all afuera,cuando recuperasean en un futuro in-

    cierto- su libertad. Si, a la inversa, nadani nadie apareca en el horizonte comocausa motivadora de supervivencia, nohabiendo un para-qu sobrevivir, ningu-na visin de un futuro que le permitierasoportar todo lo que tuviera que soportar,la situacin podra describirse de estaforma: Un da permaneci echado en labarraca y nada lograba inducirlo a vestir-

    se, a ir al bao y comparecer al lugar or-denado. Nada produca efecto en l, nada

    lo asustaba. Ni las splicas ni las amena-zas. Todo era en vano. Simplemente per-maneca echado. Y cuando estaba enfer-mo, tambin se rehusaba a ir al ambulato-rio o a hacer algo en su beneficio. Total-mente rendido! Permaneca echado ansobre sus propias heces y orina, nada laimportaba (Vktor Frankl, trotzdem ja

    zum Leben Sagen, Ein Psychologe erlbetdas Konzentrationslager, Munich, Tas-chen-bug Verlag, 1982) Sabe el lector

    qu aconteci despus? Busc en su saco yencendi el ltimo cigarrillo que reservaba,y pas a fumarlo. Era una seal, para to-dos nosotros, de que dentro de pocos dasestara muerto.

    Ante tales hechos, quin no piensa en lanueva generacin, la actual, que expressisverba, se considera a s misma y se auto-denomina como la generacin del futuro?Es ms, quin se sorprende ahora de quelos jvenes no prenden solamente un ciga-rrillo, sino que se han vuelto adictos a ladroga? Ocurre que ante una manifiestaausencia de sentido, ante un abismal sen-timiento de falta de sentido -hoy tancomn-, aparentemente solo hay una sali-da posible: sumergirse en la pura subjetivi-dad de meras sensaciones de felicidad,

    conforme son transmitidas por los txicos.Y el sentimiento de ausencia de sentido sepropaga. Vemos un crecimiento del nme-ro de personas en bsqueda infructfera desentido. La exacerbacin del sentimientode ausencia de sentido, en el mbito mun-dial, puede ser empricamente comprobadapor el contenido de mucha literatura sobreel tema y con al auxilio de los diez tests lo-goteraputicos que disponemos. Para citarapenas dos trabajos que, casualmente, es-

    tuve releyendo das atrs, sealo que de 40 pacientes solicitando terapia en un

    servicio psiquitrico, el 30% presentaban unproblema con relacin al sentido, verificadoa travs de tcnicas de autoevaluacin, y

    de evaluacin a cargo de los terapeutas yotros evaluadores (Irving Yalom,Existential Psychotherapy, Basic Books,New Cork, 1980) Pocos das despus, tuveen mis manos una estadstica, segn lacual, a millares de kilmetros hacia el Es-te, los valores se repetan con tan solo unadiferencia de 1% (Revista Profil, ao 14,n 15) En nuestros pases, las personas,en general, poseen lo suficiente para vivir,an sin saber para qu vale la pena hacer-lo. Es ah, entonces, que la premisa de la

    prosperidad material, pierde en relevanciacon el empobrecimiento existencial, premi-sa, esta ltima, que termina ganando enimportancia, ms an cuando la crisis

    econmica genera cada vez ms desem-

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    13/28

    Pgina 13

    pleo. La falta de trabajo exacerba anms, el sentimiento de ausencia de senti-do.

    Bien sabemos que hace medio siglo, tam-bin hubo una gran crisis econmicamundial, teniendo por consecuencia eldesempleo en masa. En aquellos tiempos

    era encargado de atender a jvenes des-empleados, en el rea psiquitrica, bajolos auspicios de una campaa denomina-da Juventud en Peligro, lanzada por laCmara Vienesa de Trabajo. En 1933,hace exactamente cincuenta aos, re-gistr la experiencia que pude vivir en larevista Sozialrztliche Rundschau. Des-crib entonces lo que denomin neurosisdel desempleo, cuyo punto crucial esuna grave depresin. La hiptesis que

    formul indicaba que tal depresin se ori-ginaba en una pseudo-identificacin.El desocupado es propenso a decir de smismo: Estoy sin trabajo, por lo tanto,soy un intil y, consecuentemente, mivida no tiene sentido. Tal interpretacinfue, por as decirlo, confirmada ex iuvan-tibus: tan pronto como consegua para

    esos jvenes una tarea, no remuneradapero significativa para ellos, por ejemploen la misma organizacin para jvenes,

    en una escuela, en la biblioteca pblica,la depresin desapareca por ms que elestmago se mantuviera con hambre.Recordemos que en los aos treinta, eldesempleo y el estmago con hambre,eran realidades concomitantes. Conven-gamos en insistir en este punto: se verifi-caba que el desempleo en s mismo lleva-ba al individuo a una neurosis por au-sencia de sentido. Para obviar eso, la redde seguros de bienestar del Estado tam-

    poco era suficiente, porque su estructuraofreca servicios poco efectivos para lanecesidad real del desempleado. El hom-bre no puede vivir de un seguro-desempleo

    Para evitar el desempleo, tambin se re-comend, entre otras medidas, la reduc-cin de las horas de trabajo. Pero quedaen claro que, ante esta problemtica, lasmedidas de orden socioeconmico no

    pueden prescindir de un abordaje psico-

    notico. No fue sin fundamento que el ame-ricano Jerry Mandel, antiguo alumno mo,se preguntaba: Si gracias a la tecnologa,llegramos a proveer las demandas de todala nacin con apenas un 15% de la mano deobra americana actual, tendramos que en-

    frentar dos problemas: quin debera perte-necer a ese 15% de los que efectivamente

    ejecutan el trabajo? Y qu haran los demscon su tiempo libre y con el perjuicio sobre elsentido de sus vidas? Tangencialmente,la jubilacin anticipada, tambin se nospresenta, muchas veces, como un problemapsiquitrico. La crisis de aquellos que sejubilan a los 65 aos de edad, ya nos dabastante trabajo, particularmente pertene-ciendo a una sociedad de produccin, queidolatra la juventud. Esta crisis, trae consi-go misma, un sentimiento de ausencia desentido de aquellos que se consideran inti-les por haber sido jubilados. Aumenta elsentimiento de inferioridad, de aquellos quese sienten arrumbados como hierro viejo.

    Hablamos de una depresin que tiene ori-gen en la situacin socioeconmica del pa-ciente. A su lado existe, adems, una de-presin de estructura psicodinmica y,adems, una depresin endgena, proce-diendo esta ltima de la dimensin bioqu-

    mica. El sentimiento de ausencia de senti-do, difiere de una y de la otra. Tal sufri-miento, causado por una vida sin sentido,en s mismo no configura una dolenciapsquica, pero s, una expresin de madurezespiritual. La generacin joven, en especial,no se cuestiona acerca del sentido y s lohace, sobretodo, respecto de las tradiciones,oponindose a ser un objeto pasivo de lasmismas. Esto hace que el nivel de frustra-cin existencial, y de frustracin de aquello

    que, en Logoterapia, llamamos voluntad desentido, sea particularmente elevado entrelos jvenes (conforme a la Sociedad Caritas,el 42% de los jvenes considera la vida sinsentido) Siendo as, no sorprende que elsentimiento de ausencia de sentido se sedi-mente bajo la forma de un sndrome neur-tico de masas, especialmente observable en-tre los jvenes. Un conductor de taxi nor-teamericano, cierta vez, me dio la siguientefrmula: Ellos se matan a s mismos, se

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    14/28

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    15/28

    Pgina 15

    naza. Aquellos que tiene pereza en ca-minar, cultivan entonces el jogging, ycuando las piernas musculosas no polari-zan ms su atencin, recurren a la aer-bica ms sensual.

    Pero volvamos a la experiencia de Caroly-ne Word Sherif. En un solo momento, lasagresiones fueron dejadas de lado. Ocu-rri cuando los grupos antagnicos tuvie-ron que combinar esfuerzos conjuntospara reponer en funcionamiento una ca-rreta destinada al transporte de alimen-tos, atascada a consecuencia de un tem-poral, al costado del camino. La entregaa un tarea los uni y las agresiones, lite-ralmente, fueron olvidadas. Quisiera de-jar planteada una pregunta: sera dema-siado osado extrapolar este hecho y pre-

    guntarse si la nica chance de supervi-vencia de la humanidad no depender,precisamente, de encontrar una tareacomn para todos los pueblos?

    Ahora, veamos el tercer componente de latrada de la neurosis de masa. La adic-cin. No quisiera cansar al lector con da-tos estadsticos. Sin embargo, no puedoomitir de comentar los resultados de dostests. Annemarie von Forstmeyer pudoconstatar en el 90% de los casos de alco-

    holismo examinados por ella misma, quelos respectivos sujetos padecan de unsentimiento significativamente profundode ausencia de sentido. Por su parte,Stanley Krippner informa que en el 100%de los casos de toxicmanos psiquitrica-mente investigados por l mismo, los su-jetos se quejaban de no haber podido en-contrar un sentido en sus vidas.

    Tal vez sea oportuno recordar que los es-

    fuerzos por rehabilitar a pacientes queterminaron delinquiendo como conse-cuencia de sus hbitos de adiccin, logra-ron un xito apreciable, cuando se tra-baj con ellos esta temtica fundamentaldel sentido de la vida. Los logoterapeutasnorteamericanos Louis S. Barber y AlvinR. Fraiser, pudieron comprobar un 87%de xito con delincuentes juveniles y deun 40% de xito con adictos a drogas,trabajando esta temtica (Logotherapy in

    Action, editado por Joseph Fabry, ReuvenBulka y William Sahakion, New Cork,1979)

    Esto en cuanto a la procura de un sentido.Qu podemos decir sobre el sentido en smismo? Cmo ser posible encontrarlo?Primeramente quisiera observar que cuan-do se habla del sentido en Logoterapia,siempre se quiere significar un sentido con-creto, latente en la situacin con la que seenfrenta una persona concreta. Un sentidoen potencia, lo que significa que siempre seencuentra en la expectativa de ser actuali-zado por la persona que se siente, se veapelada por l. Ms all del sentido con-creto, existe evidentemente un sentido msabarcador. Pero vale la regla de que cuan-to ms abarcador sea el sentido, menos in-

    teligible ser. Por eso hablamos tambin deun sentido ltimo. Ocurre que el sentidoconcreto de una situacin concreta, en re-ferencia a ese sentido final, se comportacomo una imagen suelta de un film entero:comenzamos a ver con ms claridad el sen-tido de la pelcula, cuanto ms nos aproxi-mamos al happy end. Pero eso solo suce-de si anteriormente hemos logrado ir des-cubriendo el sentido de cada escena enparticular, hasta llegar a ese final. As, por

    un lado, tenemos que estar atentos y, porotro lado, ser capaces de esperar, en el ci-ne, hasta el fin de la proyeccin, y en la vi-da, hasta la hora de nuestra muerte.

    En lo concerniente al sentido en el que laLogoterapia se detiene, el sentido concreto,el sentido peculiar de cada situacin en smisma, a este sentido, llegaremos por vade un proceso de descubrimiento, el cualpuede ser localizado en el punto medio en-tre una expreriencia-sorpresa (Ahn-Erlebnis), en el sentido que le otorga KarlBhler y una percepcin guestltica(Gestaltwahrnehmung) en el sentido expli-cado por Max Wertheimer: repentinamenteemerge un sentido delante de nuestrosojos. No se trata de ver unafiguraproyec-tada sobre un fondo, mas, contrariamentea la percepcin guestltica, en el caso de lapercepcin de sentido, est en juego el des-cubrimiento instantneo de una posibili-dad sobre el fondo de la realidad, y est

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    16/28

    cerlo en su ser nico y singular, significaamarlo. En otras palabras, el sentido pue-de ser descubierto por la via regia activa,tanto como por la via regia contemplativa.Por ltimo, nos es dado constatar que pode-mos descubrir sentido para formularlo demodo sencillo- en el trabajo y en el amor.Podemos encontrarlo, asimismo, all donde

    nos tornamos vctimas de una situacindesesperanzada, de una situacin que nopodemos alterar, en la cual apenas nos esfacultado nuestro propio posicionamientofrente a ella misma. De modo tal que solonos queda madurar, crecer, traspasar esasituacin, trascenderla, dando testimoniode la ms humana capacidad de todas lascapacidades humanas, que es la posibilidadde transmutar una tragedia personal en untriunfo.

    Gracias a esta tercera posibilidad, la de en-contrar sentido hasta en el sufrimiento, elsentido potencial de la vida es incondicio-nal. Virtualmente, la vida es plena de senti-do bajo cualquier condicin y en todas lascircunstancias, an en las ms penosas.Los datos estadsticos de pesquisas empri-cas, obtenido sobre la base de 10 tests logo-teraputicos (Vktor Frankl, Arztliche Seel-sorge, Viena, 1982, pg.254) comprueban

    que el hombre posee realmente condicionescomo para encontrar el sentido, indepen-dientemente de su identidad sexual, de suedad, de su cociente intelectual, de su gra-do de formacin, de la estructura de sucarcter, del medio ambiente, de ser religio-so o no y en caso de serlo, con independen-cia de la confesin que practique. (VktorFrankl, Die Sinnfrage in der Psychotherapie,Munique, 1981, pg.63)

    En lo concerniente, especficamente, a laposibilidad de extraer del propio sufri-miento una chispa de sentido, se disponede otros estudios empricos. Por ejemplo,nada menos que el 61% de los ex-combatientes examinados en la Universidadde Yale, los cuales haban sido prisionerosde guerra en Vietnam, reconocieron que apesar de la tortura, las enfermedades, lasub-alimentacin y el aislamiento en lasceldas individuales, sacaron provecho de

    cada situacin vivida. Haban crecido inte-

    Pgina 18

    efectivamente en juego la posibilidad dealterar la realidad, en tanto sea necesa-rio y posible.

    En lo que respecta a la clarificacin delproceso de descubrimiento del sentido,Charlotte Bhler opt por la va del estu-dio comparativo de material biogrfico.A partir de sus estudios, dira que tam-bin existe un abordaje biolgico. Sipartimos de suponer que la conscienciaes un rgano de sentido, se asemeja aun mojn que sugiere la direccin enque debemos movernos, la direccin enque debemos avanzar en el intento deacceder a la posibilidad de un sentido,cuya realizacin nos es exigida por de-terminada situacin. Esa situacin que-da sujeta a un parmetro determinado,

    una escala de valores. Esos valores porlos cuales la situacin es apelada, estntan profundamente anclados en noso-tros mismos, que, solo traicionndonos anosotros mismos, podramos dejar de se-guirlos. Es que nosotros somos esosvalores! No tenemos dudas en admitirque con esta hiptesis, nos aproxima-mos al concepto de un a priori biolgico,en el sentido de Honrad Lorenz. Decualquier modo, no se puede dejar de

    admitir que la autocomprensin axiolgi-ca pre-reflexiva, como deseamos denomi-narla, est biolgicamente sub-estructurada y pre-constituida.

    A partir de esta autocomprensin, sabeel hombre encontrar tambin los cami-nos que lo conducen a un valor. No es,pues, necesario que le demos una recetapara tal fin. De ningn modo, el sentidopodra ser prescrito. No sera posiblehacerlo. De todos modos, bien puede serdescrito cmo puede el hombre, a partirde s mismo, encontrar sentido.

    Efectivamente, se nos presentan tres ca-minos principales, por as decir, para lle-gar a encontrarlo: en primer lugar,haciendo algo, realizando una accin ocreando una obra; en segundo lugar, ex-perimentando algo, sea la naturaleza o elarte, algo o alguien. Y experimentar aalguien en profundidad, hasta recono-

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    17/28

    Pgina 17

    vio que el paciente debe ser operado.Cuando un paciente va a un consultoriocon una neurosis, naturalmente haremoslo posible para liberarlo de esa neurosis.Y so ocurriese que estuviera afectada lasociedad, deberamos iniciar, tan luego co-mo sea posible, una accin poltica.

    Tengamos por cierto que, como un princi-pio, antes que nada, lo importante es ter-minar y acabar con la causa de un sufri-miento. En suma, la prioridad, es la ac-cin concreta. Slo en caso de que nohaya nada por hacer, por lo menos en loinmediato, exclusivamente en ese caso, elsufrimiento produce una posibilidad desentido. Esta es, entonces, la ms alta po-sibilidad. En verdad, no es la prioritaria,pero en compensacin a lo que genera el

    sufrimiento- es cuantitativamente la msalta. Tambin esa excelencia, en la jerar-qua de valores, puede ser empricamentecomprobada. El instituto IMAS descubriquin, en opinin de los austriacos, esmerecedor del mayor respeto. No eran losgrandes investigadores, ni tampoco lospolticos eminentes. No eran artistas fa-mosos o deportistas conocidos. El gradoms alta de reconocimiento era ocupadopor hombres que dominaban un destino

    gravey por aquellos que se empaaban,a travs de grandes sacrificios personales,en favor de otras personas, ayudando a los

    otros (47% de los encuestados) En el casode Jerry Long, ambos aspectos se conjuga-ban. Impactada e influenciada por un do-cumento televisivo sobre el caso de Jerry,producido y emitido por la televisin texa-na, una mujer decidida a suicidarse,guard el arma y no lo hizo. No se puedeolvidar que tambin existen razones psi-

    colgicas asociadas. No es solamente vli-do el dictado de que Dios ayuda a quien seayuda; es vlido decir que ayuda tambina los otros, an sin que ellos sepan que seestn ayudando.

    Esto en lo referente al primer aspecto de latriada trgica, el sufrimiento. Digamos al-go sobre el segundo aspecto, la culpa.Siempre me ha fascinado el concepto te-olgico denominado mysterium iniquitatis.

    riormente, haban logrado sentirse mssabios y maduros (W.H.Sledge,J . A . B o y d s t u n , A . J . R a b e , A r -ch.Gen.Psychiatry, 37, 1980, 430-443)

    Tal vez pueda ahora cumplir mi promesade explicarles mis argumenta ad hominen.A lo largo de un cuarto de siglo, fui direc-

    tor del Departamento de Neurologa de unhospital pblico, y eso siempre me propor-cion nuevas oportunidades para observarcmo los pacientes con dolencias agudas ocrnicas, configuraban y enfrentaban sudestino, irremediablemente grave; jvenesque, poco antes de ser internados, vaga-ban por las calles con sus Yamaha y susmuchachas, con las cuales haban pasadotoda la noche bailando en las discotecas.Pero sobre este tema, prefiero citarlo a Je-

    rry Long, quien, debido a un accidentemientras buceaba, qued paraltico, cua-dripljico. El consigue escribir a mquina,utilizando un palillo que sostiene entre susdientes. Algunos aos atrs, me escribiuna carta, desde su terruo texano, de lacual me permito transcribir un prrafo:Me quebr el cuello, ms, eso no mequebr a m. Al contrario, mi vida desbordade sentido. Leo, escribo, miro televisin y,antes que nada, estudio psicologa. Man-

    tengo contacto con la Universidad a travsde un aparato especial de televisin, de mo-do que puedo or las clases, participar de

    seminarios y hasta rendir exmenes. Estoyconvencido de que mi impedimento me ayu-dar a ser un orientador psicolgico tantoms comprensivo. S que sin el sufrimien-to, el crecimiento que he alcanzado, no

    hubiera sido posible

    Significara esto que el sufrimiento es ne-

    cesario para encontrar el sentido? Admi-tirlo sera cometer un equvoco grosero.Lejos de m est afirmar que el sufrimientosea necesario. Lo que pretendo decir esque, a pesar del sufrimiento, es posible en-contrar el sentido, siempre y cuando esesufrimiento sea inevitable, vale decir, quela causa del mismo no pueda ser remedia-da, evitada, apartada, sea que se trate deuna causa psicolgica, biolgica o social.Cuando un carcinoma es operable, es ob-

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    18/28

    Pero ante el peligro de caer en un diletan-tismo teolgico, prefiero ofrecerles mi in-terpretacin personal. En mi entender, laexpresin sugiere que un delito, un actocriminal, en ltima instancia, es misterio-so, porque en l permanece un resto, unfondo que invariablemente se resistir ydesafiar nuestra propensin a investigar

    las causas. Si pudiramos comprenderese resto con nuestro parmetro causa-efecto, disiparamos la culpa, de modoque no estaramos frente a un humano -capaz de tener culpa-, sino delante deuna mquina, necesitada de servicio dereparacin. De esta manera, despojara-mos al sujeto de su dignidad humana, entanto le negaramos caractersticas pro-pias del ser humano, como son la libertady la responsabilidad. Acontece entonces

    que el sujeto, ante el esfuerzo de lospsiclogos de atribuir el delito a esto oaquello, o relacionarlo con esto o aquellacausa, reacciona con sarcasmo. Me es-cribi un sujeto, identificado como n87.084, de un correccional de Illinois:

    Un criminal no tiene oportunidad algunade ser comprendido. La nica y exclusivacosa que se le ofrece, es un sometimiento aevadirse de las consecuencias de sus deci-siones. La sociedad es culpada y, en mu-chos casos, la propia vctima es considera-da la culpable del hecho delictivo Esto

    significa que el criminal no podra contar,entonces, con una verdadera compren-sin.

    Los criminales de alta peligrosidad del fa-moso presidio de San Quintnprximo aSan Francisco-, en el cual contina exis-tiendo una cmara de gas, a los cualestuve ocasin de hablar a invitacin del

    director del lugar, reaccionaron de otramanera cuando pude explicarles lo si-guiente: Ustedes son seres humanos tan-to como yo, y, como tales, libres y respon-

    sables. Utilizaron la libertad para cometeruna insensatez, un crimen, y ahora sonculpables. No estaran dispuestos a reco-nocer la propia responsabilidad para po-der superar la culpa? Conocen la Estatuade la Libertad. Se encuentra en la costaeste de su pas. Qu tal la idea de erigir

    una Estatua de la Responsabilidad en lacosta oeste? Hasta ahora no fue erigida

    esa estatua. Pero lo que les quise expresar,pudieron comprenderlo perfectamente.(Joseph Fabry, Das Ringen um Sinn, Frei-

    burg im breisgau, 1980, pg.36)

    Cierta vez, ilustr el alcance de la capaci-dad humana de trascender la propia culpay a s mismo, presentando un caso bienconcreto, al que llamo asesino de masa deSteinhof (Franz Kreuzer im Gresprach mitVktor Frankl, Viena, 1982, pg.81) Este

    caso es representativo de muchos otros, ydebera recordarnos que el hombre notiene que ser as, de una vez para siempre,y de ningn otro modo, mas siempre pue-de ser diferente Negarle tal capacidad de

    ser an cuando hubiera cometido un cri-

    men- implicara un crimen de nuestraparte. Ser hombre, precisamente, significadecidir aquello que deber hacer de m mis-mo. Y esto, a su vez, significa asumir laresponsabilidad por lo que tengo hecho dem mismo. De todo esto se sigue que es in-justo juzgar o condenar a alguien, solo y apartir de elementos biolgicos (la herencia,la nacionalidad), psicolgicos (educacin yformacin) y sociolgicos (realidad social yeconmica), y no a partir de aquello que

    haya hecho con esos elementos.A propsito de la nacionalidad, si de la cul-pa estamos hablando, hagamos una refe-rencia a la, as llamada, culpacolectiva. Noquiero repetir argumentos que en el ao1947 utilic en el contexto de mi crtica a la

    idea de una culpa colectiva (Vktor Frankl,Der Wille zumSinn, Berna, 1982, pg.96 ss)Me limito a utilizar algunos trucos didcti-cos necesarios de vez en cuando, para res-ponder a la demagogia barata tan usual enesta temtica. Un da, en ocasin de uncctel en Little Rock, Alabama, la duea decasa se dirigi a m con una pregunta mor-daz, acerca de cmo poda escribir la ma-yora de mis libros en alemn, la lengua deAdolfo Hitler. Acto seguido, ped permisopara dar una mirada en su cocina. Allconcentr mi inters en los utensillos queall haba. Cmo, exclam fingiendo in-dignacin, la seora todava utiliza cuchi-

    llos? No reflexion alguna vez sobre los mu-

    Pgina 18

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    19/28

    la limitacin de su utilidad social. No me-rece ni desprecio ni compasin. Un jovenpuede entrever posibilidades para su futuroUn anciano sabe de las realidades del pasa-do, y son estas las que cuentan.

    Vemos as que, virtualmente, no existe so-lamente un sentido incondicional de la vi-da, sino tambin, un valor incondicionaldel hombre. Es l quien completa la digni-dad humana, independientemente de todovalor utilitario. Solo no estara dispuesto asuscribir esto, un incoherente o alguiendispuesto a aceptar la destruccin de vi-das improductivas, como se preconiz enuna cierta poca, o sea, aceptar la eutana-sia de seniles, de enfermos mentales y, po-siblemente tambin, de los discapacitados.Entiendo que el programa de eutanasia de

    Hitler, no fue simplemente maquinado enuno de los ministerios nacional-socialistas;mucho antes, fue preparado en las mesasde trabajo y en los auditorios, por autores yprofesores de enseanza superior, adeptosal nihilismo. Y de estos, existen tanto hoycomo ayer. En lugar de inmunizar a suslectores y seguidores contra el espritu nihi-lista de la poca, los infectan con su propiosentimiento de ausencia de sentido.

    Y este adoctrinamiento, no ocurre tan solo

    en el rea acadmica. Tambin se da en eldivn analtico, aunque, felizmente, con fre-cuencia decreciente. Eventualmente tam-bin un anlisis didctico (Lehranalyse) esdesfigurado del mismo modo, en una suertede anlisis de vaciamiento (Leeranalyse)George A. Sargent, en esta misma lnea,nos habla de una ausencia de sentidoaprendida, y comenta: Recuerdo a un te-rapeuta con el cual hice un breve anlisisdidctico, hace ya bastante tiempo. Ustedtendr que reconocer, me deca, que el mun-

    do es un gran absurdo. Simplemente, noexiste ninguna justicia. Todo es arbitrario.Si reconoce esto, tendr que aceptar que ser-a tonto concebir algo en serio. El sentido,simplemente, no existe. El mundo es comoes. Cualquier cosa que usted haga, sea estasu decisin o no, esta o aquella, eso nada

    significa(Transference and Countertransfe-rence in Logotherapy, The Internacional Fo-

    rum for Logotherapy, Volume 5, Number 2,

    chos asesinatos cometidos con cuchillos?No fue necesario presentar otros argu-mentos.

    Solo me resta comentar el tercero de losaspectos de la triada trgica, despus delas referencias hechas al sufrimiento y ala culpa. Me refiero a la muerte. No setrata aqu, simplemente, de la muerte entanto tal. Se trata tambin de la vida,que en verdad es un continuo morir, entanto que cada instante singular de nues-tra existencia, se disipa y perece. Enton-ces, no sera precisamente esa radicaltransitoriedad, una apelacin para apro-vechar cada instante, a fin de hacer unbuen uso de la posibilidad latente de rea-lizacin de sentido? La transitoriedad dela vida es, exactamente, una llamada a la

    responsabilidad; conforme se acostum-bra expresar, en el imperativocategricode la Logoterapia: Vive de modo tal comosi vivieras por segunda vez, y hubieses

    hecho todo tan mal la primera vez, comoests a punto de hacerlo ahora

    Todas las posibilidades de realizacin desentido, son en s mismas, transitorias.Tan luego ellas se hayan transformado enrealizaciones, se tornan en una realidad

    parasiempre.Efectivamente, una posibili-

    dad que hemos transformado en una rea-lidad, ha sido salvada, por as decirlo,puesta en el pasado, donde nada se pier-de, donde todo permanece guardado, defi-nitivamente guardado, protegido de latransitoriedad. Nada ni nadie lograrhacerlo retroceder o evitar aquello que yaha acontecido. Acostumbramos a ver losrastrojos en los campos de la transitorie-dad, perdiendo de vista los graneros re-pletos con la cosecha de nuestra vidalasacciones que practicamos, las obras querealizamos, las personas queridas queamamos, aquello que con dignidad y co-raje soportamos- Es exactamente esto, loque completa el valor de un hombre, unvalor que ultrapasa toda la utilidad delpresente, un valor que procede del pasa-do y por eso es indestructible. La socie-dad de produccin y su correlato, la divi-nizacin de la juventud, se inclinan por

    despreciar a un ser humano anciano, por

    Pgina 19

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    20/28

    Fall/Winter 1982, 115-118)

    De todos modos, evitemos tambin todageneralizacin en este sentido. Tambinnosotros estamos obligados a adaptarnosa las consideraciones que desarrollanotras escuelas de psicoterapia. En suma,hasta cierto punto, estamos forzados aaullar entre los lobos. Y si eso debieraacontecer, deberamos, dira yo, ser ove-jas con piel de lobo, o sea, de ningunamanera tendramos que negar nuestraimagen de hombre que tanto se distan-cia de las otras direcciones-, tornndonosinfieles a los principios de la logoterapia.Mantenernos fieles a esos principios nonos sera difcil. Coincidiendo con Elisa-beth Lukas, la psicoterapia no conoceningn sistema que haya sido menos

    dogmtico que la Logoterapia. Lo queopino al respecto, lo he dicho personal-mente en mi conferencia inaugural del1er Congreso Mundial de Logoterapia(San

    Diego, California, del 6 al 8 de noviembrede 1980), bajo el ttulo La degurificacinde la Logoterapia, con la intencin de re-pudiar el parloteo repetitivo. Los logote-rapeutas no estn obligados a hacervotos. No precisan jurar obediencia auna ortodoxia, ni deben creer en hacer

    votos de castidad ni voto de pobreza. Por-que, incluso, aplicando otros mtodos,estaran financieramente hablando, mu-cho mejor. Comparado con otros mto-dos, un tratamiento logoteraputico, enpromedio, dura menos tiempo. Con razndeclar un psiclogo californiano, ClaudeFarris, que la Logoterapia proved so ef-

    fective in many cases in my experiencethat at times it almost works me out of bu-siness (es decir, es tan efectiva, con xi-

    tos a corto plazo, que, en mi experienciasiento que puedo terminar cerrando miclnica)

    La Logoterapia no es una doctrina quefuerce a nadie. No es una imposicin esuna oferta. No se asemeja a un bazaroriental en el que se trata de forzar al vi-sitante para que compre algo, pregonandola mercanca. Se asemeja ms bien a unsupermercado, por el cual se deambula

    para escoger aquello que pueda sermos

    til.

    Un psiquiatra, que adems es viens y quese precie de serlo, iniciara su discurso conuna cita de Freud. Pero yo voy a concluiresta conferencia citndolo. Si exponemosa personas bien diferentes entre s, a unamisma situacin de extrema necesidad, co-mo por ejemplo, hambre, con el aumento im-

    perioso de la necesidad de alimento, esasdiferencias individuales se desvanecern y,en su lugar, aparecern las uniformes mani-

    festaciones de este impulso insatisfecho(GesammelteWerke, vol. V, pg.209) Esta

    es una cita de Freud. Gracias a Dios, l notuvo que conocer por dentro un campo deconcentracin o un campo de prisionerosde guerra. Sus pacientes se reclinaban enun confortable divn, estilo Makart, de su

    poca, una cultura confortable y no en elbarro de Auschwitz o Estalingrado. All,las diferencias no se desvanecan sino quese acentuaban. Las personas all se dife-renciaban, despojndose de toda mscara.Y se revelaban como cerdos o como santos.En este punto, siempre he dudado dehablar de santos. Ms, despus de la cano-nizacin del Padre Maximiliano Kolbe, pue-do hacerlo sin dudar. De todos modos, envez de hablar de santos, prefiero simple-

    mente hablar de personas decentes, conce-diendo que pueda tratarse de una minora.Sed omnia praeclara tam difficila, quamrara sunt, dice Espinoza al concluir suEtica. Pero, no es precisamente esarareza, una apelacin a integrarse a esaminora de personas decentes? El mundoest mal. Todo se corromper ms an sicada uno de nosotros en particular, nohace todo aquello que le sea posible hacer.

    Desde Auschwitz sabemos de lo que elhombre es capaz. Y desde Hiroshima, sa-bemos lo que est en juego.

    Viktor Emil Frankl

    Pgina 20

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    21/28

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    22/28

    Pgina 22

    orientar, el de armonizar con el entorno.Y ese s que es el arte ms complejo dellegar a practicar diariamente.Les dejo un poema de Berenice Ramos,para continuar reflexionando

    El arte de vivires el tiempo

    que compartimos con nuestra almacon la naturaleza

    y con nuestras decisiones

    El arte de vivir es tambinlas sonrisas

    por los tiempos dulcesy los ms amargos

    siempre vivindonos humanospara cual sea el caso

    El vivir es sentiresa bella meloda

    resonando el espacio y el tiempoEl arte

    es la decisin de reconocertus penas

    las alegraspero sobre todo tus errores

    El arte de la vidatrae a nosotros grandes amigos

    amigos que nos invitan

    a seguir viviendoa ser felices

    El arte de la vidanos vuelve poetas

    o nos vuelve inertes del amor y de la felici-dad

    El artey la vida

    se crean con palabras

    o simplemente con bellas y significantesacciones.

    Hasta el prximo encuentro.

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    23/28

    Pgina 23

    Extraos personajes y, ltimamen-te, famosos desfilan sus intimi-dades ms profundas en la pan-talla, donde han encontrado una

    nueva manera de existir. Todos, en losltimos aos, bajo la forma del conflicto

    personal, en lenguaje sencillo, la pelea.Parece que para ser famoso ya no bas-ta con mostrarlo todo venciendo el mni-mo pudor, ahora hay que pelearse, agre-dirse, difamarse, traicionarse, insultarse.Todo esto bajo el relato incesante deaquellos que detrs de la tirana delmicrfono y la mediocridad de la ideas,inundan el aire y el ciberespacio de pele-as, peleas y ms peleas.

    A esta fama pugilstica, se le suman dosviejos conocidos de la Argentina: la im-punidad y la ausencia absoluta de lmi-tes, producto natural de la primera. Elresultado de todos estos elementos com-binados hoy se manifiesta en los jvenescomo lo denominar en adelante:violencia indiferente.

    Bajo esta introduccin, quisiera dar mipunto de vista sobre los episodios quenos preocupan, mejor dicho, nos descon-

    ciertan a todos los padres.

    Es nuevo que los adolescentes se pele-en a la salida del colegio? Leyendo Juve-nilia, Miguel Can nos relataba los con-flictos escolares resueltos a las pias.Esto obviamente no es nuevo (no hablode bueno o malo), lo alarmante, es lo queprovoca en los otros, ganas de filmar, dedisfrutar de la violencia y nuevamente laindiferencia.

    Si el axioma de estos tiempos es, paraexistir debo pelearme y debo hacerlo panta-lla de por medio, porqu nos llaman tantola atencin estas conductas que, de por s,estuvieron siempre presentes en la adoles-cencia? Avancemos un poco ms.

    Desde hace algunos aos, se ha impuestoque para existir en el mundo actual se debeexponer la vida a travs de la pantalla. As,se conoce gente, se rompe una pareja, sehace un test de embarazo, se practica sexovirtual, se conquista la fama, se denunciala corrupcin poltica y se plantean losgrandes temas de la sociedad segn la pan-talla lo crea conveniente. Nacen y muerenlas problemticas conforme el axioma quenos hace existir en estos tiempos, con lavelocidad (y la voracidad) del zapping.

    La adolescencia actual es un reflejo clarode lo que esta sociedad adulta vive. No setrata de repartir culpas, esto es un nuevoacto adolescente (la culpa es de los padres,de los colegios de la polica, etc.), adornadode superficialidad frente a los problemas defondo. La violencia adolescente embasadaen imgenes y mucho peor, la profunda in-diferencia de los pares antes los hechos

    presenciados, no es ms que el resultado

    Cartas para gente muy ocupada

    PELEO EN LA PANTALLA,LUEGO EXISTO. Reflexiones acerca de laviolencia adolescente amplificada por los me-dios

    Por Lic.Adrin DallAstaMail de contacto: [email protected]

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    24/28

    de nuestra propia indiferencia frente a latrasgresin sistemtica, (y por momentosinaudita) de los valores que sostienen auna sociedad sana. Estamos enfermos deviolencia indiferente y nuestros hijosestn repitiendo el modelo. Esta conclu-sin sin un anlisis posterior tambin espeligrosa.

    Por qu repiten el modelo? Porque es exi-toso, porque nosotros con nuestra indife-rencia lo hemos transformado en exitoso,y qu adolescente no quiere ser exitoso?Ausencia de ideales, falta de referentesvlidos, vaco cultural, muerte de las ideasy una vida carente de sentido, refleja quela rebelda juvenil (que siempre existi yespero siga existiendo) se traduzca en lapasividad, bien llamada indiferencia.

    A esta altura no temo asegurar que losjvenes sin darse cuenta, y como siempre,estn pidiendo ayuda a travs del medioque hoy permite que uno exista: la panta-lla (cualquiera sea, la del celular, la de lacomputadora o la de la televisin). Desdesiempre los adolescentes buscaron formasde llamar la atencin de los adultos: hoynos llaman la atencin desde este lugar,que forma parte de su lenguaje.

    Hay una sociedad adulta consumidora deviolencia que dio nacimiento y sostuvo laexistencia de personas lanzadas a la famay que, sonriendo indiferente, pasando decanal en canal, dej que las cosas avan-cen sin hacer nada. Con qu derecho es-perar algo diferente de nuestros adoles-centes? No ser nuestra indiferencia co-mo padres ante toda esta atrocidad me-ditica, otro acto de violencia para connuestros hijos?

    Me pregunto quin se hace cargo? (noquin es culpable?), de estos aos dondehemos visto nacer y morir por la pantallatodo tipo de bajezas humanas detrs deun sonrisa.

    Es cierto que a los adolescentes les faltanlmites, absolutamente. Ahora bien, valela pena poner lmites en una sociedadque, (pantalla por medio), se encarga deexaltar permanentemente la trasgresin

    como forma de llegar a ser alguien?

    No es extrao que los adolescentes quie-ran ser alguien, es propio de su edadevolutiva, lo triste es que parte de su seralguien deban mediatizar su vida, y dejarde sentir los deseos ms nobles de su edadbajo la mscara de la costumbre que setransforma en violenta indiferencia. No setrata de estigmatizar la adolescencia, setrata de entenderla, de acompaarla y fun-damentalmente de comprender que hayun lugar de adultos que no podemosabandonar.

    Es momento (hace tiempo) de caminarjunto a los adolescentes dando testimoniode una vida que sea atractiva y digna deser imitada. Nosotros tambin podemosser modelos exitosos. Vale la pena la pre-

    gunta el bien, los valores, una vida llenade sentido y compromiso con los otros,ser atractiva para la pantalla? Tengo misdudas.

    Sobre lo que no vacilo e invito a renovar elcompromiso, a pesar de los pesares, es adar testimonio de una vida que, sin panta-lla mediante, quiera ser imitada.

    All donde la pena embraga, donde pareceque cada vez estamos peor, donde la reali-

    dad oscurece el horizonte, donde la violen-cia lleg al peor de los lmites, que es laindiferencia, all; hacen falta padres.

    Padres que, con autoridad y lmites, mirena sus hijos a los ojos y esa sea la pantalladonde ellos renueven el significado de suvida, encuentren su existencia y su paz.

    Fuente:

    Economa Para To-dos(www.economiaparatodos.com.ar)

    Pgina 24

    http://economiaparatodos.net/%22http:/www.economiaparatodos.com.ar/%22http://economiaparatodos.net/%22http:/www.economiaparatodos.com.ar/%22http://economiaparatodos.net/%22http:/www.economiaparatodos.com.ar/%22
  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    25/28

    lar de que en lecturas sucesivas uno vacomprendiendo ms cosas cada vez, comosi el concepto se fuera desenvolviendo co-mo las capas de una cebolla, que se vanretirando con cada lectura.

    Cuando vemos trabajos cientficos o escu-chamos conferencias, o participamos decursos, en realidad, son siempre los mis-mos los trabajos referenciados. No es quesean intrascendentes, pero a veces da laimpresin que muchos de los ttulos deFrankl, fueran poco aprovechados, conoci-dos. Todos hablamos de conceptos y citasque pertenecen a Psicoanlisis y Existen-cialismo, La Voluntad de Sentido, El

    Hombre en Busca de Sentido,Logoterapia y Anlisis existencial. De-ntro de los pocos referenciados, citara aLa Idea Psicolgica de Hombre,Psicoterapia y Humanismo, Psicoterapiay Existencialismo, Fundamentos y Apli-caciones de la Logoterapia, Teora y Tera-pia de las Neurosis o La Psicoterapia enla Prctica Mdica. De todos modos, qui-siera ahora rescatar un texto lindsimo deFrankl, muy apropiado tanto para el estu-

    dio introductorio como para la profundiza-cin de algunos conceptos. Se trata deAnte el Vaco Existencial

    Es un texto que aparece en 1977 con elttulo original Das Leiden am SinnlosenLeben: Psychotherapie fr Heute, publica-do por Editorial Herder (Friburgo, 1977),traducido al espaol y publicado por lamisma editorial en 1990 bajo el ttuloAnte el Vaco Existencial. Hacia unahumanizacin de la Psicoterapia (Herder,

    Pgina 25

    El aporte bibliogrfico de ViktorFrankl es maravilloso. Con textosde una profundidad absoluta comopor ejemplo El hombre doliente,

    Logoterapia y Anlisis Existencial, La

    Presencia Ignorada de Dios, entre otros, yttulos de divulgacin, tales como La Psi-coterapia al alcance de Todos. Entreunos y otros, la gran mayora de ttulos,los cuales tienen la particularidad de po-der ser ledos y comprendidos por pblicoen general y pblico experto, como si tu-viera diferentes niveles de comprensin.Un caso emblemtico es El Hombre enBusca de Sentido, que puede leerse en es-cuelas, en universidades, en academias,

    ser objeto de ensayos cientficos y hastapuede encontrarse en manos de personascomunes, leyndolo en el mnibus o en eltren.

    Recuerdo una ancdota comentada por elrecordado Dr.Jorge Lerner, un gran logote-rapeuta argentino ya fallecido. Tena in-ters que un colega suyo, psicoanalista,leyera la obra de Frankl. A pesar de su in-sistencia, l no lo haca. Un da, compra

    varios ejemplares y se los regala. Al tiem-po, lo vuelve a ver y le pregunta: lestelos libros de Frankl que te regal?. S,contest su colega con tono burln, los li-bros de Frankl que me regalaste se puedenleer en unos pocos das. Es cierto, le dijoLerner, pero te va a llevar toda la vida en-tenderlos

    Es decir, muchos son de fcil lectura, y deuna comprensin superficial inmediata,pero tienen esa caracterstica tan particu-

    ANTE EL VACO EXISTENCIAL

    Por Dr. Claudio Garca PintosMail de contacto: [email protected]

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    26/28

    Pgina 26

    Barcelona, 1990) De lectura amena y deuna claridad interesante para compren-der y/o profundizar la comprensin deaspectos claves del pensamiento franklia-no. La sensibilidad del texto (hacia unahumanizacin) coincide (no capricho-samente) con la persona a quien Frankldedica la obra. En la primera pgina po-

    demos leer In memorian, Leo BaeckQuin es Leo Baeck en la vida de Viktor?

    LEO BAECK

    La comunidad juda siempre ha contadocon prominentes lderes espirituales. Al-gunos se han destacado por sus grandesaportes a la riqusima tradicin jasdica, atravs de textos, reflexiones, ensayos.

    Otros lo han hecho a travs de actos ygestos prcticos, concretos, actitudes queofrecieron como servicio inmediato al bieny a la vida. Leo BAECK es recordado co-mo uno de esos lderes, prominentes ytr5ascendentes, querido, por haber sinte-tizado en l ambos aspectos. Brillante enel pensamiento y generoso en el servicio.

    Leo Baeck naci en Lissa, actualmente

    Polonia, en 1856. Hijo de otro rabino, Sa-muel Baeck, realiz sus primeros estu-dios en el seminario de teologa Juda enBreslau, y a partir de 1894, a los 21 aos,los complet en el Houchschule fuer dieWissenschaft des Judentums (Seminario

    para Educadores y Rabinos), en Berln.Al mismo tiempo, llevaba adelante inten-sivos estudios de filosofa, primero en laUniversidad de Breslau y luego en la Uni-versidad de Berln.

    A partir de 1912, a los 39 aos de edad,pas a estar a cargo de la capellana delejrcito alemn, durante la Primera Gue-rra Mundial. Ya era por entonces, rabinoen Oppelm, Desseldorf y Berln. Tam-bin era bien conocido y respetado porsus conferencias.

    Cuando acontece la avanzada nazi, Baeckera lder reconocido del movimientoReichsvertretung, que representaba al ju-

    dasmo alemn. Tuvo posibilidad de emi-

    grar a Londres, incluso a sugerencia de lasSS que lo saban muy respetado por la co-munidad europea, pero Leo se neg rotun-damente ante todo intento de convencerlo,y decidi quedarse en Alemania para acom-paar hasta el ltimo de sus hermanosjudos que quedaran en el pas.

    Es as que, teniendo ya 70 aos de edad, en1943 es deportado al gueto de Terezn.

    Desde su cautiverio, su servicio como rabi-no y su liderazgo, no solo no se interrumpisino que se vio sensiblemente vigorizado.Su misin, ahora, era ayudar a sus cama-radas, mayoritariamente judos (porquetambin acompa y lider a los prisione-ros no judos), a mantenerse dignamentecon vida, a no desistir. El mismo, a los 70aos, era un testimonio vivo de lo que pro-

    mova en otros.Durante su cautiverio, fue promotor de laactividad cultural y artstica en Terezn.Convencido del valor de supervivencia delarte y la cultura, organizaba reuniones,conferencias, clases de pintura, sesiones dejazz, etc, tanto como servicios religiosos.El mismo continuaba con sus conferenciasen el desvn de una barraca.

    En ese contexto, organiz un ciclo de char-

    las de Frankl, el cual abordaba temas derigurosa necesidad y cotidianeidad para loshabitantes del gueto, tales como los trastor-nos del sueo, el hasto vital y el suicidio, elvalor y sentido de la vida en Terezn, entreotras. En una lista de temas (diez temas),una especie de anuncio de esas conferen-cias que pudo conservar Frankl, puede le-erse, de puo y letra, un agregado de Vktorque dice: Nada hay en el mundo que pue-da armar a una persona para sobreponersea las dificultades de su entorno y a los pro-blemas internos, como el saber que tene-mos una misin en la vidaToda esta actividad en Terezn, era conside-rada como ilegal. Sin embargo, era claroque las SS las toleraban hasta cierto punto.De hecho, muchas obras musicales, porejemplo, se estrenaron en el gueto y termi-naron popularizndose luego en verdaderoshits, tal el caso del tema Bei Mir Bist du

    Schm, xito de las Andrews Sisters en

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    27/28

    Pgina 27

    EEUU. Pero ms all de las prohibicionesy las tolerancias, si estas actividades loinvolucraban a Leo Baeck, nunca eranobjetadas. Gozaba, an del respeto y ad-miracin de los oficiales SS quienes loconsideraban un Prominenten, especial-mente como lder, por haber decidido noemigrar para acompaar y servir a la gen-

    te.Sabiendo que los traslados al Este signifi-caban el incierto ingreso a los campos,que poda derivar en horrendas ejecucio-nes, ocultaba la informacin permitiendo,por un lado, el temporario resguardo dela ignorancia para sus camaradas y, porel otro, le posibilitaba fortalecerlos o pre-pararlos para aquello, afirmndolos en laidea de no desistir. Este hecho del ocul-tamiento de la verdad, fue la nica tibia

    crtica que se pudo escuchar de un hom-bre que vivi y sirvi por la dignidad de lavida bajo cualquier circunstancia.Cuando en 1945 ya estaba a punto de serejecutado en la desesperada retirada delos alemanes de Terezn, fue liberado el 8de mayo por el ejrcito ruso. Tena en-tonces 73 aos de edad.En julio de 1945 llega a Londres y es de-signado presidente de la World Union forProgressive Judaism y titular del Consejode Judos para Alemania.A partir de 1948, hasta su muerte, se de-dic a dictar conferencias sobre distintascuestiones en referencia a la historia de lareligin, especialmente en el HebrewUnion College de Cincinnati.Leo Baeck sinti gran afinidad con Frankly con la Logoterapia, a la que defini co-mo la psicoterapia juda. En muchosaspectos de su pensamiento son coinci-

    dentes, al punto que Baeck traduca TO-RAH como TAREA VITAL, referida al sen-tido de la vida.Frankl no solo senta el halago de laamistad personal y las consideracionesque l haca respecto de su obra, sino quetambin se sinti reconfortado comohombre y como juda, por este lder pro-minente, clido, vigoroso, instruido y tre-mendamente humilde. Siempre recorda-ba una oracin-plegaria que Baeck haba

    escrito a finales de 1945 y que gracias alrabino Pinchas Lapide, Vktor pudo recupe-rar en su texto completo:

    La paz sea con aquellos que tienen malasintenciones, y que la venganza y los deseos

    de castigo y represalia toquen a su fin.Ms all de cualquier medida se encuentra

    la crueldad, que supera cualquier capacidadde comprensin humana; son demasiadoslos mrtires...

    Por eso, oh Dios, no midas el sufrimiento conla balanza de la justicia arrojndolos a sus

    verdugos, exigiendo cuentas truculentas;haz que sea diferente. En su lugar, imputay exige lo siguiente a los verdugos, informa-

    dores, traidores y a todos los hombres mal-vados: todo el coraje y fuerza de espritu de

    los otros, su humildad, su dignidad enrgi-

    ca, su esfuerzo silencioso a pesar de los pe-sares, la esperanza que no ceja y la sonrisavaliente que enjuga las lgrimas, y todo elamor y todo el sacrificio, y todo el amor ar-diente... todos los corazones rotos y apena-dos que se mantienen fuertes y con confian-

    za, ante la muerte y en la muerte, s, inclusoen la hora de la ms profunda flaqueza....Todo esto, oh Dios, que cuente para la resu-rreccin de la Justicia; que cuente el bien,no el mal; y para memoria de nuestros ene-migos, que no volvamos a ser sus vctimas,que no volvamos a ser su pesadilla, sino su

    sustento, que sean capaces de abandonarese desenfreno...Que sea nicamente esto lo que se les exija,

    que, ahora que todo ha pasado, podamosvivir todos como seres humanos entre seres

    humanos, y que vuelva la paz a esta pobretierra para la gente de buena voluntad, yque tambin la paz alcance a los dems

    Ciertamente, no es difcil entender por quFrankl apreciaba tanto esa plegaria. Se co-munica directamente con las ideas fran-klianas que rechazan el concepto de la cul-pa colectiva, el castigo colectivo, la vengan-za como respuesta y el rescata de lo huma-no en cada hombre.Leo Baeck, lder del judasmo progresista,es autor de varios libros, especialmenteThis People, Israel, escrito con posteriori-

  • 8/11/2019 Logored Agosto 2014

    28/28

    Pgina 28

    dad a su experiencia como sobrevivien-te de la Sho, en el cual reflexiona so-bre la milagrosa supervivencia del pue-blo judo, como una voz de moral racio-nal en un mundo irracional.

    Muere finalmente en 1956, a los 83aos de edad. Vktor Frankl le dedica

    en 1977 su libro Ante el Vaco Exis-tencial, con respeto, admiracin yagradecimiento, con un sencillo, Inmemorian, Leo Baeck

    Leo Baeck

    http://logoterapiaeenvelhecimwento.blogspot.com.br